Entrevista a Jorge Bucay

Jorge Bucay inició sus pasos en el campo de la medicina para, después, descubrir su pasión por la psiquiatría. Se autodefine como un docente y un divulgador, no como un escritor. Amante de los cuentos desde su más tierna infancia, ha conquistado a millones de lectores gracias a su forma de difundir el poder terapéutico de las historias cortas, sus valores y mora lejas que, como dijeron los hermanos Grimm, tienen la capacidad de dormir a los niños y despiertan a los adultos.

Este célebre médico psiquiatra y terapeuta gestáltico nos invita ahora a redescubrir los clásicos con Cuentos clásicos para conocerte mejor. Quince cuentos sobre los que ha realizado un trabajo casi arqueológico, para rescatar sus inicios, y reinterpretar sus mensajes ocultos.

¿Sus padres le leían cuentos cuando usted era pequeño?

Esta pregunta precisa de una respuesta más extensa de lo que parece, porque yo soy nieto de inmigrantes. Mis abuelos venían de Siria, de Damasco, tres de ellos eran judíos y uno árabe. Así que toda la cultura árabe y judía, tan íntimamente ligada a los cuentos, ha rondado mi casa desde siempre. Mi abuelo árabe contaba cuentos de derviches y mis abuelos judíos del Talmud. Toda mi infancia estuvo rodeada de estos cuentos: cuentos árabes, cuentos judíos, cuentos clásicos…

Mi padre, que era un hombre con poca instrucción pero muy sabio, y a quien le encantaba leer —él leía de todo y nos contaba cuentos todo el tiempo—, nos decía: «En esta casa no hay dinero para ropa nueva», porque usábamos la de los primos, «no hay dinero para esos juguetes con batería que a ustedes tanto les gusta, pero nunca va a faltar dinero para libros». El resultado de esto fue increíble. No creo que mi padre lo hiciera con esta intención, pero el resultado fue fantástico. Cuando llegaba un cumpleaños, una Navidad, un Año Nuevo, los Reyes… mi hermano y yo no íbamos a una juguetería a escoger un regalo, ¿para qué? Sabíamos