Llevar agua al desierto para los inmigrantes sedientos une a esta pareja y Trump los divide
OCOTILLO, California — Cuando las noticias sobre el
presidente Donald Trump aparecen en su televisor, Laura y John Hunter saben que
uno de ellos necesita salir de la habitación.
Prefieren no discutir sobre cómo Trump está manejando un
problema que a ambos les importa profundamente: la inmigración.
John es parte de una dinastía política conservadora: su
hermano mayor, Duncan Lee Hunter, representó a California en el Congreso de
1981 a 2009 y presionó, con éxito, a favor de la "cerca triple" que
separa las ciudades de Tijuana y San Diego. Su sobrino es el representante
Duncan Duane Hunter, quien sucedió a su padre y fue acusado de corrupción en
agosto del año pasado.
John cree en Trump. Laura es una inmigrante mexicana que
rechaza a Trump como un "ser humano despreciable".
Pero hay una misión que continúa uniéndolos.
Alrededor de una vez al mes, viajan al desierto al este de
San Diego con un puñado de voluntarios que se centran en uno de los aspectos más
sombríos de la política de inmigración de Estados Unidos: la muerte de aquellos
que intentan cruzar la frontera ilegalmente. Los voluntarios llenan y
You’re reading a preview, subscribe to read more.
Start your free 30 days