ESCRIBIR DESDE EL ABISMO
Escribía Aristóteles: «¿Por qué razón todos aquellos que han sido hombres excepcionales, en lo que respecta a la filosofía, la ciencia del Estado, la poesía o las artes, son manifiestamente melancólicos, algunos incluso hasta el extremo de padecer males cuyo origen es la bilis negra?» Con este interrogante nació, allá por el siglo IV antes de Cristo, el famoso mito sobre el genio y la locura, una idea que viajó a través de los siglos por los escritos de numerosos pensadores, hasta la concepción, ya entrado el siglo XIX, de la creatividad y la genialidad como dos caras de la misma moneda, algo que continuó prácticamente invariable a lo largo del siglo XX y principios del XXI.
Pero ¿es cierto eso? ¿Son el genio y la locura un matrimonio bien avenido? ¿Corren el riesgo de caer por el precipicio todas las mentes creativas? Y si así fuera, ¿qué hay dentro de la mente de los creadores—genios o no—que nos mantiene tan cerca del abismo? Quizá éste sea un buen momento para encontrar respuestas a esas preguntas. O para desterrar, de una vez y para siempre, un buen puñado de mitos.
PORQUE SON/SOMOS TANTOS…
Friedrich Hölderlin, Gérard de Nerval, Nikolái Gógol, Charles Baudelaire, Lev Tolstói, August Strindberg, Guy de Maupassant, Antón Chéjov, Ángel Ganivet, Hermann Hesse, Horacio Quiro ga, Robert Walser, Virginia Woolf, James Joyce, Franz Kafka, Ezra Pound, H. P. Lovecraft, Henry Darger…
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