BEBIDAS PROBIÓTICAS, ALIADO PARA EL SISTEMA DIGESTIVO

Quizás estas sean las más conocidas, pero en todas las culturas encontramos bebidas fermentadas tradicionales. En muchos casos, se utilizaban para poder purificar el agua y librarla de posibles patógenos que pudieran contener.

Antiguamente, era muy común que en los monasterios en vez de agua, se consumiera bebidas fermentadas. En algunos casos, eran ligeramente alcohólicas y esto les salvó de grandes pandemias causadas por patógenos.

A día de hoy, se sabe que los microorganismos que allí crecen nos ayudan a repoblar nuestro sistema digestivo y son un gran aliado para nuestra salud. Cada vez que tomamos una bebida fermentada probiótica, estamos creando diversidad en nuestra microiota.

Dentro de las bebidas fermentadas probióticas, nos puede beneficiar de una forma diferente cada