San Dracula... Caballero Cristiano

© 2013 Jesus Munoz. Todos los derechos reservados.

Crédito para la pintura – Guillermo Villanueva

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Publicada por AuthorHouse 8/29/2013

ISBN: 978-1-4918-1270-9 (sc)

ISBN: 978-1-4918-1269-3 (e)

Numero de la Libreria del Congreso: 2013915220

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¿FIN?

DEDICATORIA

Dedico esta novela a mi casa editora AuthorHouse: a Ella Centino, por su valiosa enorme y oportuna asesoría; a Rudy Thomas por sus invaluables palabras de aliento; a Richard VanDeventer y Joseph Vodzak mis eficientes asesores; a Sara Smith por sus inteligentes observaciones, a Robert DeGroff por su asombrosa rapidez; enorme capacidad y experiencia al superar mi propuesta en el diseño y revisión final, a mi publicista Yanie Cortes y a todos los integrantes de ese excelente equipo de profesionales, quienes con su anónimo y valiosísimo trabajo hicieron posible que mi novela llegara a las manos de mis apreciables lectores.

1

Zapolva, una hermosa viuda wallachiana le ordena a la menor de sus hijas___ Neagoe, ve por leña al cobertizo.

Al escuchar la orden; Logofat, su nuevo marido se despide___ Me voy a trabajar, tengo mucho que hacer___ Tomó a su mujer por los hombros, le dio un rápido beso de despedida en la boca y salió apresuradamente.

Neagoe se hace la desentendida y su madre molesta la regaña___ ¿Cómo te tengo que pedir las cosas para que me hagas caso? ¿Qué no oíste? ¡Qué traigas leña!

A Neagoe no le gustaba separarse de su madre, solo ahí se sentía segura, temerosa se dirige al cobertizo y mientras rápidamente acomoda la madera en sus bracitos, siente una fuerte mano que la toma por el hombro y escucha como salida de ultratumba la seca voz de su padrastro que le dice___ ¡Qué gusto verte Neagoe!

Las piernitas de Neagoe están a punto de doblársele, un horrible miedo se apoderó de su pequeña persona, quiere aventar la madera y salir corriendo pero no puede; ahora comprende lo que siente un ratón cuando está frente a una serpiente; con la voz entrecortada responde___ ¡Mi mamá me envió por leña! Y si no vuelvo pronto, ¡me va a venir a buscar!

El sátiro hizo como que no la escuchó; parecía tener orejas de pescado, la jaló bruscamente y la leña cayó al piso, se bajó el pantalón y la amenazó con la enorme arma con la que la atormentaría; tomándola violentamente del cabello le dijo con un tono lujurioso___ Maldita mocosa del demonio, eres la tentación de Satanás, ¡cómo me gustas!

Neagoe opuso resistencia y aquello motivó más a la bestia, nuevamente iba a visitar ese doloroso infierno que ella tanto temía, desesperada suplicaba en voz baja___ "Mi Dios Jesucristo… ¡ayúdame!"___ Sin embargo, no había nadie en este mundo o en el Celestial que pudiera protegerla de ese perverso demonio. Por más esfuerzos que hizo para evitarlo, el sátiro otra vez brutalmente la violó; la inocente sentía que su cuerpecito se iba a reventar.

El chacal al ver sus lágrimas se encendió con más lujuria, jadeando y bufando como bestia; su fétido aliento era el condimento que faltaba para hacer de aquel lugar un perfecto infierno, el dolor fue en aumento hasta que la pequeña al sentir que había llegado a su límite se desmayó y ni aún así el maldito detuvo su monstruoso delito.

Zapolva al ver que su hija en vez de obedecerla se fue a jugar, se dispuso a ir por la leña; al entrar al cobertizo reconoció esos jadeos y esos bufidos, eran los que hacía su marido en la intimidad, estaba a punto de confirmar sus sospechas, sin lugar a dudas, la estaba engañando con otra mujer; avanzó sigilosamente para sorprenderlo; súbitamente frente a ella, como una horrible pesadilla salida del más pavoroso infierno, la escena más espantosa que jamás se hubiera imaginado se materializó, por un momento se quedó petrificada y muda, un rio de adrenalina corrió por su cuerpo y la hizo reaccionar, una extraña fuerza que ella no conocía se apoderó de su persona y se arrojó con la furia de un huracán sobre el infeliz violador clavándole las uñas y gritando___ ¡Maldito sátiro del demonio!

El demonio arrojó a la inocente al suelo como si fuera una muñeca de trapo y su cabecita golpeó fuertemente contra una piedra; tomó por el cabello a la madre y con fuerza la apartó, enseguida empezó a pegarle salvajemente en el rostro mientras gritaba___ ¡Maldita vieja bruja! ¿Quién te crees que eres?

Zapolva sintió pasearse los dientes sueltos por su lengua, veía que todo le daba vueltas, no era el momento de desmayarse; sin embargo, eso que sentía no podía controlarlo; aferrándose a la desesperada lucha, trataba de golpear a su marido para defender a su criatura, pero no podía levantar los brazos; todo fue en vano, empezó a ver todo borroso, sacando fuerzas de su debilidad, hizo un último esfuerzo y lanzó un grito tan fuerte que sintió que su garganta se desgarraba___ ¡Auxiiilioooooo!___ Después, cayó desmayada.

Jobst un fuerte herrero que era su vecino, al escuchar ese peculiar grito acudió a prestar ayuda, y al ver la dantesca escena empezó a golpear al sátiro gritando___ ¡Pégame a mí! ¡Hijo de tu malnacida madre!___ Sus gritos eran tan fuertes que otros vecinos llegaron al lugar, la reacción de todos fue la misma, toda la furia que generó su monstruoso delito, se manifestó en una salvaje golpiza acompañada de escupitajos e insultos; aquello empezó a salirse de control y de repente se formó una peligrosa turba que decidió hacer justicia por su propia mano, el verdugo se había convertido en víctima; unos vecinos colocaron una soga para colgar a Logofat.

Aterrorizado el chacal veía su triste y cierto destino; ese era el día y esa era la espantosa forma en la que moriría.

Una guardia de soldados que hacía su rutinaria ronda se acerca, y el boyardo comandante del grupo grita con energía___ "¡Atrás! ¡En el nombre de Drácula! ¡Ustedes no pueden hacerse justicia! ¡Esta solo la imparte la autoridad!"___ Las espadas desenvainadas eran un poderoso argumento para obedecerlos.

Hugues les reclama molesto___ "¡Este maldito chacal violó a esta niña y golpeó salvajemente a su madre! ¡Queremos justicia verdadera! Si lo llevamos con el vovoid, seguramente el Ayuntamiento le impondrá una fuerte multa y saldrá libre, ¡siempre es lo mismo!"

El autoritario comandante contestó enérgicamente___ Lo que ustedes opinen y piensen me tiene sin cuidado, ¡se hará justicia conforme a la ley!

Hugues gritó___ ¡Vamos con Drácula! ¡Queremos oír su sentencia!

La noticia se corrió como reguero de pólvora, en el camino se unieron otros pobladores, quienes curiosos querían saber si efectivamente el vovoid cumpliría su promesa de aplicar la justicia que les había prometido.

Drácula recibió aquella masa de gobernados y preguntó___ ¿Qué hizo este hombre que viene tan golpeado?

Zapolva cargando a su hijita con la boca llena de sangre habló con dificultad___ ¡Este monstruo violó a mi niña!

Drácula al ver aquella mujer salvajemente golpeada, cargando a su hijita y ésta con las piernitas llenas de sangre, no quiso conocer más evidencias y volteando furioso a ver al sátiro dijo con voz fuerte y clara___ "Conocías mi ley: el que roba, viola, mata o me traiciona, morirá empalado, violaste una niña; y el domingo después de misa, ¡morirás empalado!"___ Volteando a ver a sus gobernados les prometió___ "Si mi ley no se cumple, juro que dejaré de llamarme Drácula, y me podrán llamar: ‘Perro’"___ Drácula dirigiéndose al comandante de la guardia le ordena___ Encadenen a esta bestia, que no reciba auxilios espirituales y no permitan que se suicide

Hugues grita feliz___ "¡Larga vida a nuestro vovoid!"

Los gobernados respondieron a coro felices___ ¡Larga vida!___ Y después se fueron.

Hugues le comenta emocionado a Jobst___ "Al fin parece que tenemos un gobernante justo que va a defendernos de las injusticias del Ayuntamiento"

Jobst añade___ "Ni me menciones a esos malditos sajones, todo lo arreglan con dinero."

Desnudo y encadenado a la pared, el violador sentía que le dolía hasta el alma, aquello iba más allá de sus pesadillas, jamás imaginó tanto dolor para un solo hombre, sentía que estaba en el infierno.

El confesor de Logofat al saber que iban a empalarlo, se presentó en la mazmorra y le dijo al guardia___ Vengo a confesar al reo.

El guardia le responde___ "Es orden del vovoid que este delincuente muera como se merece, sin auxilios espirituales, por favor padre, váyase con Dios."

El clérigo impotente para cumplir su sagrada misión, le envió desde lejos su bendición y la absolución de sus pecados a su piadoso feligrés, él más que nadie conocía su vulnerable corazón; y la víctima la recibió en su incómoda posición, después vio irse en silencio a ese hombre santo.

Cada sábado, Logofat religiosamente confesaba sus pecados, y aunque siempre eran los mismos, él juraba que estaba sinceramente arrepentido y la infinita misericordia de su Dios a través de su glorioso sacrificio y el derramamiento de su valiosísima sangre siempre lo alcanzaba y Logofat obtenía el perdón divino. De repente, una brillante idea impactó su mente: sin lugar a dudas iba a salir de ese infierno, y nadie lo podría impedir.

En su casa Zapolva cura a su hijita del fuerte golpe que se dio en la cabecita diciéndole___ Mi niña chiquita, ya no temas, ese maldito va a morir empalado.

La pequeña le responde temerosa___ No lo creo mami, nadie castiga a los violadores, Logofat me prometió que nos mataría a todas si tú sabías lo que me hacía.

La madre recomienda___ Confía en la ley de Drácula; este gobernante se ve muy fuerte, y estoy segura que con él nadie va a jugar.

La hermana mayor de Neagoe estaba muy asustada, ella también había sido víctima de la lujuria de su padrastro y ese secreto la estaba matando, su miedo la había convertido en una joven insegura y temerosa de todos los hombres, aún de aquellos que se acercaban con honestas intenciones; todos los domingos veía a su verdugo comulgar con devoción y le preguntaba en silencio, desesperada e impotente al Cristo del templo___ Dime Dios mío, ¿quién protege a esta bestia maldita? ¿Por qué no hay justicia para mí?___ Y de lo más profundo de su ser salía una desesperada súplica___ ¡Ayúdame Dios mío! Confío ciegamente en ti.

Drácula estaba determinado a hacer cumplir su ley; los sajones tenían que entender que la justicia a partir de ese momento era suya, él tenía la fuerza y el poder.

Al día siguiente los sajones miembros del Ayuntamiento se reunieron con Drácula. Moisés tomando la palabra le dice al vovoid___ Hemos fijado la cantidad de veinte monedas de plata para liberar al preso.

Drácula sin extrañarle la actitud mercenaria de estos convenencieros, los miró fríamente y con voz fuerte y tono sarcástico propuso___ Mejor cobramos treinta, ¡como la cantidad en la que vendió Judas a nuestro Señor!

Aquella ironía los molestó; Moisés tomando aire se contuvo para no ofender al nuevo vovoid y le respondió___ Está bien, qué sean treinta.

Drácula furioso les responde___ Aquí hay seres humanos que fueron lastimados, están sufriendo y claman justicia, ¿ésta es la manera de hacerla? Todo esto va a cambiar, nada ni nadie podrá salvar a este maldito violador de su castigo___ Con determinación les repitió___ ¡El domingo morirá empalado!

Los sajones no aceptaron el veredicto y la discusión siguió acaloradamente, después de varias horas al ver su intransigencia, el vovoid les dijo a gritos___ "A partir de hoy, ¡esta camarilla llamada Ayuntamiento queda disuelta!"___ Dio media vuelta y dejó a aquellos poderosos temblando de coraje.

Al irse Drácula, preguntó Moisés a los otros sajones___ ¿Quién se cree este imbécil que es? ¡Sin nuestro apoyo jamás gobernará!___ Y en ese momento empezaron a hacer las acciones necesarias para derrocarlo, ellos tenían el dinero necesario para apoyar a sus enemigos, comprar armas y contratar mercenarios, Drácula había reanudado su enemistad con los perversos sajones, quienes serían sus enemigos hasta después de que Dios se lo llevara a su reino.

La hora de la verdad había llegado, la misa del domingo había terminado y el ruido de un seco tambor empezó a retumbar en la plaza principal, invitando a los pobladores a ser testigos de la nueva justicia que Drácula establecía en Wallachia.

Al frente en el lugar del empalamiento se había reservado un lugar para que las víctimas y los afectados testificaran la ejecución, los soldados estaban preparados, el palo, la grasa, los caballos y los buitres aunque dispersos, no tardarían en llegar al festín; aquel monótono sonido había reunido a la totalidad de la población.

El acusado llegó encadenado a una jaula de madera de donde fue sacado sin cortesías, el chacal se veía tranquilo, sin miedo, una diabólica sonrisa se dibujaba en su perverso rostro, con su actitud manifestaba la seguridad de que ese día él no moriría; volteó a ver a sus víctimas, amenazante y desafiantemente movió la cabeza sin dejar de sonreír.

La pequeña Neagoe al ver la cínica sonrisa en esa cara tan diabólica, quería salir corriendo de ese lugar y buscar refugio, pero, ¿a dónde? Estaba más asustada que nunca; esa actitud la tenía desconcertada, algo le decía dentro de su corazón que ese maldito de alguna forma obtendría el perdón del nuevo gobernante, buscó refugio en los brazos de su madre diciéndole___ Mami, sigo con el mismo presentimiento, ¡siento que van a soltar a Logofat!

Zapolva también sentía lo mismo y tratando de tranquilizar a Neagoe la abrazó con fuerza sin decir una palabra.

El tambor y los gobernados guardaron silencio cuando Drácula apareció, todos esperaban ansiosos la reconfirmación de la justa sentencia. Drácula con desprecio miró con sus profundos ojos verdes al violador, con voz seca, fuerte y clara sentenció___ "Conocías mi ley, es clara: el que robe, mate, viole o me traicione, ¡morirá empalado! Y tú violaste, por lo tanto, ¡en el acto morirás empalado!___ Dirigiéndose a los soldados ordenó con determinación___ ¡Empálenlo!"

El acusado recibió la sentencia sin miedo, de su cara no se apartaba esa cínica y discreta sonrisa, alzando la voz dijo___ ¡Quiero decir mis últimas palabras!___ Con tono retador dirigiéndose a Drácula gritó___ "¡Eres la máxima autoridad eclesiástica en Wallachia! Eres defensor de nuestro Dios Jesucristo, ¡de su ley y de su fe! ¡Y es a Él al que tienes que obedecer! Tu ley es muy clara: el que robe, mate, viole y te traicione, ¡morirá empalado! ¡Pero esa es tu ley! Te aclaro que hay otra ley que está arriba de la tuya: La Ley de Dios y esta dice: cualquier pecado que se cometa si hay arrepentimiento recibirá el perdón, porque nuestro Señor Jesucristo se sacrificó en la cruz y derramó su valiosísima sangre para el perdón de estos; y yo estoy sumamente arrepentido, y no hay pecado por monstruoso que sea, que valga más que una sola gota de su valiosísima sangre: por la sangre de Cristo, me tienes que perdonar, la justicia verdadera viene de un solo Dios y para juzgar nuestros pecados se debe hacer en ‘el juicio final’, frente a nuestro verdadero y único juez… ¡nuestro Dios Jesucristo!"

Para todo iba preparado Drácula menos para un argumento tan sólidamente respaldado, se hizo un silencio sepulcral; todos encontraban coherencia en esa brillante defensa.

El chacal sintió el triunfo en sus manos, esperando sin lugar a dudas su inmediata liberación.

Drácula tenía un gran conflicto, un insignificante y simple problema se había convertido en un dilema de valores; por un lado estaba el violador exigiendo la justicia divina y su libertad; por otro, su pueblo esperando justicia verdadera y el empalamiento de la bestia; sentía el peso y la presión de las miradas de todos sus gobernados, de su decisión dependería su prestigio y el futuro de la justicia en Wallachia, ¿qué iba a hacer? Si aplicaba su ley, pisotearía La ley de Dios y dejaría sin valor la sangre y el sacrificio de su Dios Jesucristo, y él deseaba con toda su alma ser su máximo defensor. Drácula concluyó que era a su Dios a quien serviría, aunque tuviera que quitarse el nombre y el mundo se le echara encima.

Para el juez todo se había aclarado; alzó su mano derecha y se dispuso a emitir su veredicto; mientras todos lo esperaban, como espera el agua el sediento.

La incomprensible y extraña energía de la física cuántica, en la que los sucesos futuros afectan el pasado sin que nuestra mente lógica logre entenderlo, hizo una extraña jugada, y el 25 de diciembre de 1431 en Sigishoara, nació un niño que se convertiría en el más aguerrido defensor del Hijo de Dios y la cristiandad: Jesucristo y el Mundo Occidental estaban de fiesta… ¡Drácula estaba con nosotros!

2

Desde que el Emperador Constantino tuvo la necesidad de ser cristiano, lo hizo al estilo romano, en el año 325, en el histórico Concilio de Nicea, por orden de él se declaró Dios a Jesucristo y el cristianismo se estableció en todo el Mundo Occidental. A lo largo de los siglos su divinidad siempre recibió ataques de toda clase de renegados, infieles y herejes, pero también ha sido defendida por un sin número de valientes, mártires, héroes y filósofos que no vacilaron en entregar su intelecto, su sangre y su vida por ella, entre ellos Pablo de Tarso, Pedro de Arimatéa, Agustín de Hipona, Dámaso I, Ciriaco y Paula, Leoncio de Trípoli, Ovidio, Tarsicio, Isidoro de Chíos, Eusebio de Nicomedia, Pipino el Breve, su hijo Carlomagno, Pio II, Sigismundo de Luxemburgo, Janos Hunyadi, Mikhail Szilagyi, Drácula y muchos, muchos más.

En 1408 el Rey de Hungría Sigismundo de Luxemburgo le dice al santo padre en el Vaticano___ "Siempre he admirado y respetado a los caballeros cruzados, su historia, sus leyendas y su lucha militar por la fe cristiana, deseo su autorización para fundar una orden para la defensa de la fe de nuestro Señor Jesucristo."

El Santo Padre Gregorio XII le dice___ Háblame de tu proyecto.

El rey explica___ "Deseo fundar una orden semi-monástica y militar a la que invitaremos reyes, príncipes y militares prominentes para unirnos y defender la fe cristiana de la herejía y la infidelidad con la fuerza de nuestras armas, la llamaremos la Orden del Dragón en honor a san Jorge, por haber matado al Dragón con su poderosa espada."

El papa dice emocionado___ "Tienes mi autorización, a partir de hoy te nombro maestre de la Orden del Dragón y te deseo todo el éxito del mundo, híncate para darte mi bendición."

3

El sultán otomano y el rey de Hungría, forzaban al vasallaje al gobernante de Wallachia, Mircea el Grande, abuelo de Drácula; éste, desesperado buscando solución a su problema, pide la opinión de sus dos hijos en relación a sus opresores.

Alexandru Aldea el primogénito toma la palabra___ "Opino que deberíamos aliarnos abiertamente con el sultán otomano, él es más fuerte, y a Sigismundo mandarlo al demonio"

Vlad II medio hermano de Alexandru dice___ "Yo soy de la opinión que debemos aliarnos abiertamente con el rey de Hungría, él cree en Jesucristo"

Mircea les dice___ "Hemos llevado una buena relación con ambos gobernantes, le pagamos su tributo al sultán; y a Sigismundo además de su pago, le permitimos que la Iglesia Católica se estableciera en Wallachia, con eso nos han respetado, pero estoy muy preocupado; va a llegar el momento en el que nos pidan nos definamos, y eso va a traernos la guerra con alguno de los dos."

Vlad II opinó___ Si va a haber guerra, ¡que sea contra los otomanos!

Refutó Alexandru___ "¡Mejor contra el rey!"___ Y como siempre la discusión siguió acaloradamente entre los dos medios hermanos.

Mircea los observaba pensando___ ¿Qué siempre serán así?___ Y los dejó discutir, para ver si aunque fuera por una sola ocasión llegaban a un acuerdo. Al ver que en vez de llegar a una solución iban a pelearse a golpes, gritó furioso___ ¡Basta! ¡Se callan los dos y aquí se hace lo que yo diga! Por lo pronto seguiremos igual, estoy muy preocupado, ¿por qué siempre me obligan a controlarlos con violencia? ¿Qué será de ustedes el día que yo les falte?

Cuando murió Mircea, sus hijos heredaron su linaje; un grupo de emisarios del rey de Hungría, llegan escoltados por una nutrida escolta de soldados a Wallachia y les es entregado en sus manos un sobre lacrado que les envía ese poderoso gobernante, los emisarios descansarán ese día y al siguiente partirán con la respuesta de los invitados.

Los hijos de Mircea lo abren en privado; es una invitación para unirse a la Orden del Dragón.

Vlad II se siente halagado y le dice a su medio hermano___ "Siempre he querido pertenecer a una orden así."

Alexandru se queda en silencio y al cabo de unos momentos responde preocupado___ "Si nos hacemos miembros de esta orden y se entera el Sultán Murad; sin duda tendremos guerra contra los otomanos."

Vlad II le responde___ "¡Debemos ser valientes y enfrentar a Murad! Él es enemigo de nuestro Dios, y si guerra quiere: ¡guerra le daremos! Al fin no vamos a estar solos; ¡vamos a unirnos a esta orden Alexandru!"

Alexandru se queda pensativo; y después de un momento dice preocupado___ "Yo no estoy muy seguro de mi fe cristiana; por ejemplo, no creo que Jesús murió en la Cruz, ni creo en el absurdo perdón de los pecados, siento que el islamismo es más auténtico que el cristianismo; además, hay tolerancia para todas las religiones; si nos unimos al sultán nuestro pueblo podrá creer en lo que desee y nunca tendríamos una Inquisición papal, creo que los otomanos tienen la razón; además, el ejército del sultán es mucho más poderoso que el de todos los cristianos juntos."

Vlad II en silencio se quedó viendo incrédulo a su medio hermano a los ojos, y tomando aire le pregunta___ ¿Me estás diciendo que dudas de la divinidad de nuestro Dios?___ Después hizo otro profundo silencio esperando respuesta.

Alexandru no quiso responder nada, para qué perder el tiempo discutiendo, si él era el vovoid, y además no tenía la obligación de hacerlo, en silencio odiaba a su medio hermano porque siempre criticaba sus decisiones; si tenía que escoger entre Murad y Sigismundo, no vacilaría en hacerlo, él quería mejorar su relación con el sultán otomano; su ágil mente diseñó un plan, después le dio una orden___ "Partirás con el rey y le dirás que yo me ordenaré después; y mientras tanto, tú serás miembro de esa orden."

Vlad II como buen militar que era, la cumplió con mucho gusto, a las doce de la noche del 8 de febrero de 1431, en el salón principal del castillo imperial de Núremberg, el Rey de los Romanos, Sigismundo de Luxemburgo, con el cargo de maestre y los caballeros de la Orden del Dragón, se preparan para dar la bienvenida a tres nuevos miembros.

El maestre se encuentra al centro del atrio principal, en el lugar de honor sobre la pared esta el emblema de la Orden del Dragón y sobre ella alumbrado por dos grandes antorchas un enorme Crucifijo con la imagen de Jesucristo Salvador, al derredor del iniciado los caballeros Dragones ataviados con trajes ceremoniales dan fe, y con su presencia validan tan importante iniciación, de pie frente al maestre se encuentran los aspirantes, el Príncipe Ladislas de Polonia, el Príncipe Lazarevic de Serbia y el Príncipe Vlad II de Wallachia, de sus pechos pende una cruz, vestidos con dos capas, una roja que representa la sangre de los mártires que han caído defendiendo la fe cristiana, y sobre esta una negra que representa el poder de Jesucristo sobre sus enemigos.

El ceremonioso, protocolario y elaborado rito de iniciación avanzaba, cada uno juró fidelidad y lealtad al santo padre en el Vaticano, al rey de los romanos, a su esposa y a sus hijos natos y no natos, después el gran maestre se dirige a Vlad II, se detiene frente a él, su enorme espada la coloca delante con la hoja apuntando al Cielo; ordena con voz fuerte y clara___ ¡De rodillas!

Vlad II obedece, después con voz ceremoniosa dice___ "Yo, Sigismundo de Luxemburgo Rey de los Romanos, en el nombre de Dios Padre todopoderoso, su único Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo, te nombro a ti Vlad: Caballero de la Orden del Dragón"___ Dicho esto descansa la hoja en el hombro derecho del iniciado; sigue diciendo___ "Defenderás a nuestro Señor Jesucristo con todo tu ser, con todos tus recursos y no vacilarás en sacrificar tu vida, tus hijos, tu esposa, tu tierra y tu poder por él, él te los dio, ¡y a él se los debes!___ Cambió la hoja al hombro izquierdo diciendo___ A partir de hoy y hasta tu muerte, serás un caballero Dracul de nuestra orden."

El absoluto silencio que se hizo a continuación era la aceptación tácita de todos y cada uno de los activos asistentes; ahí estaban: Janos Hunyadi el gran Caballero Blanco, el más grande defensor del cristianismo de la época, enemigo acérrimo de los otomanos; su cuñado el gran Mikhail Szilagyi y otros prominentes Dragones; acto seguido el rey tomó un collar y una cadena de oro, este tenía un dragón mordiéndose la cola, que simbolizaba la victoria de Jesucristo sobre las fuerzas del mal, al fondo traía una cruz roja y sobre él la inscripción en latín, O Quam Misericors est Desus y Justus y Pio; y lo colocó en el cuello del iniciado; después alzó una pequeña daga con una empuñadura de oro con el símbolo del Dragón, hizo una solemne oración y se la entregó al arrodillado ordenándole___ "Conserva esta daga como símbolo de tu pertenencia a nuestra orden y hónrala bañándola con sangre hereje e infiel, ¡con tu vida respondes de ella! Lo mismo hizo con los otros aspirantes; cada uno fue investido ceremoniosamente con tan digno cargo.

Al finalizar el maestre les ordenó___ "A partir de hoy practicarán el catolicismo, y permitirán que la Iglesia Católica se instituya y florezca en sus dominios, defenderán al papa y todo lo que él representa."

Un grito en silencio dentro de la cabeza de Vlad II retumbaba___ ¡Noooo! ¡Soy ortodoxo!___ Pero si el grito hubiera salido por su garganta, habría asegurado su expulsión inmediata de la orden y él los necesitaba para poder hacer frente a los otomanos que lo amenazaban; además, en ese momento no era vovoid de Wallachia; así que por conveniencia personal guardó silencio y aceptó la orden contra su voluntad, estaba feliz, se había convertido en un caballero Dracul.

Al finalizar el rey le dijo___ "Tu misión específica será defender a Wallachia de nuestros enemigos los otomanos; y por lo tanto, te nombro gobernador militar de Transilvania"

Alexandru Aldea siguió con la segunda parte de su plan, y mientras Vlad II cumplía con las órdenes que le dio, se dirigió al Imperio otomano para afianzar su relación con el sultán; fue recibido como se recibe a los aliados, con una cantidad abrumadora de suculentos y exóticos platillos y un numeroso séquito de jóvenes mujeres dispuestas a satisfacer sus más mínimos deseos. Al finalizar Murad II preguntó___ Y tú hermano Vlad, ¿dónde está?

Alexandru tratando de hacer quedar mal a su odiado hermano le dice___ "No pude evitar que fuera con el Rey Sigismundo, se dirigió a ese reino con toda la intención de ordenarse Dragón de su orden."

Murad II pregunta curioso___ "¿Qué tipo de orden es esa?"

Alexandru le explica___ "Es una orden semi-monástica; cuyo objetivo es la defensa de la fe cristiana."

Preguntó curioso el sultán___ "¿Y tú ya te ordenaste?"

Alexandru negó enfático___ "¡Y nunca lo haré! Siento que mi corazón pertenece a Alá y no estoy de acuerdo con la religión cristiana, sus instituciones y su absurdo perdón a los pecados."

El sultán añade___ "¿Entonces estás dispuesto a jurar ante una Biblia y el Corán que me serás fiel y como prueba reanudarás el pacto conmigo?"

La inmediata respuesta fue___ ¡Con mucho gusto!

El pacto se firmó; cada año le entregarían diez mil monedas en oro y mil niños de leva que deberían tener entre siete y catorce años, para que formaran parte del ejército del sultán, estos niños se convertirían en feroces jenízaros.

Cuando Vlad II volvió a Wallachia, llegó convertido en un caballero Dracul y a partir de ese momento así lo empezaron a llamar; estableció su base en Sigishoara por su posición central, un nuevo y emblemático estandarte era lucido, un dragón mordiéndose la cola; sin embargo, su medio hermano furioso guardaba silencio, quería quitarle ese título y matarlo inmediatamente, pero si lo hacía seguro iniciaría la guerra contra el rey de los romanos.

Dracul visitó el poblado sajón de Sibiu, ahí vivía un maestro armero especialmente talentoso llamado Jared y le dice___ Tenemos que hacer armas más poderosas; el ejército enemigo es cada vez más fuerte y numeroso.

Jared dice___ En China están experimentando con fines militares con un polvo llamado pólvora, ¡vieras que hermosas cascadas de brillantes luces se ven en los cielos nocturnos!

Dracul le ordena___ Toma estas monedas de oro para que vayas, investigues, compres ese polvo y hagas lo necesario para desarrollar esa tecnología, necesitamos tener mejores armas.

Al finalizar las negociaciones agregó el hábil sajón___ No se hable más, me voy de inmediato; hicimos un suculento banquete en tú honor, esperemos que les guste.

Después de comer opíparamente, Dracul fue a felicitar a los cocineros por su excelente sazón; estos se pusieron muy contentos con la deferencia y por último se despidieron de sus amigos.

4

Un grupo de caballeros de la Orden del Dragón se ve a lo lejos, y el corazón de una humilde campesina empieza a latir sin control, su ritmo es cada vez más rápido y fuerte, cuando el grupo pasa frente a ella no tiene más ojos que para su líder, el poderoso gobernador militar de Transilvania; como todos los campesinos lo hacen, agacha la cabeza mostrando su respeto y lo voltea a ver de reojo sin dejar de admirarlo, es el hombre de sus sueños; al alejarse su corazón parece salirse de su pecho, y esto sucede cada vez que lo ve.

Atrás de los soldados van un grupo de niños montados en una rama y con otra en la cintura, imaginando en sus mentes que montan un brioso corcel y portan una pavorosa espada, ellos los acompañan un corto tramo, jugando a ser como sus admirados héroes.

Dracul identifica a esa hermosa mujer y se da cuenta que lo mira de reojo, en una de las ocasiones corresponde a esa discreta mirada con un caballeroso saludo. La campesina siente que va a morir, un saludo para ella sola, ¡eso es un sueño! El secreto amor explotó en su pecho, se da cuenta con tristeza que ese maldito es un lardón y le robó su corazón; además, es el causante de ese enorme dolor que siente en su pecho cada vez que lo recuerda… ¡y lo recuerda todo el día! Quiere olvidar ese amor, pero entre más lo intenta más cae en cuenta, que el más perverso traidor está dentro de ella, y es precisamente, su maldito corazón. Esa inocente y humilde campesina fue víctima de Cupido, sus noches pasaban lentamente, sus sueños no sabía si eran un martirio o una oportunidad para estar con su príncipe azul: esos sueños eran la válvula de presión que aliviaba aquel suplicio y a la vez que eran su peor tormento, dormía apretando partes de su cuerpo, mientras la naturaleza manifestaba su poder. El poder mental de aquella mujer hacía su movimiento cuántico y Dracul sin saberlo, iba directo a una traicionera trampa de amor.

Dracul pasa frecuentemente por el lugar y busca esa mirada, ¿qué tienen esos hermosos ojos azules? ¿Por qué lo miran de esa forma? Investiga a la campesina y localiza su domicilio; vive con su numerosa familia en una pequeña y humilde choza.

Aquella mujer siente que ha llegado al límite de sus fuerzas, decide lanzarse a los brazos del ladrón y abandonarse a la fuerza de la naturaleza, pero… ¿y si lo hace y es rechazada? ¿Qué dirán sus padres y sus amigas? Maldice a su amado, siente que lo odia por hacerle tanto daño, y no pude dejar de amarlo; le espera otra noche más de infierno.

Dracul llega a su casa después de un día agitado y se dispone a descansar, pero antes decide satisfacer el llamado de su vigorosa naturaleza, viendo a su hermosa mujer recostada en su lecho, la mira con lujuria, se desviste y se acerca sigilosamente.

La esposa tratando de desviar las manifiestas intenciones de su marido, le pregunta con voz fuerte___ ¿Cómo te fue mi amor?

Vlad II se acerca y le dice al oído en voz baja___ Solucione todos mis problemas y solo me falta uno; la abraza por la cintura, la acerca a su cuerpo y mirándola fijamente a los ojos le dice con voz ronca y sensual, pero ahorita lo voy a solucionar, te ves más hermosa que nunca.

La mujer siente el poder de su marido, y al ver sus eróticas intenciones le contesta fríamente___ Gracias mí amor, tú también te ves muy guapo___ Le da un rápido beso en la boca y añade tajantemente___ Que pases buena noche mi amor___ Y se trata de separar inmediatamente.

Sin dejar de quitar el dedo del renglón, Vlad II le dice con malicia y sin cambiar el tono___ ¿Buena noche?___ A la vez que la mira fijamente a los ojos___ ¡Buena noche la que te voy a dar!___ Y trató de darle un beso en la boca.

Al saber que después de ese beso vendría otro y otro y otro y nadie iba a pararlo hasta que quedara satisfecho, poniendo los brazos extendidos como barrera le dice con tono suplicante y enérgico___ "Mi amor, estoy muy cansada, hoy tuve un día especialmente difícil, me puedes ‘comprender’, ¿y si dejamos esto para mañana?"

Dracul le reclama___ Lo mismo me dijiste ayer y antier y la verdad es que me gustas demasiado, ¡y hoy no te me vas viva!

La mujer se volteó de espalda y el apasionado esposo la abrazó y empezó a besarle el cuello, ella se colocó de frente y poniendo nuevamente sus brazos como barrera protestó enérgicamente___ "Mi amor, estoy muy cansada, ¡y tú no tienes llene! Por favor ‘compréndeme’, mañana te prometo hacer todo lo que tú quieras"

Vlad II le reclama molesto___ Ni un día más, acércate mi vida, yo te amo

La esposa le responde a gritos___ "Y yo también, pero con mil demonios ‘compréndeme’, me duele la cabeza, déjame dormir, mañana hago lo que quieras, hoy no, y es mi última palabra"___ Dio media vuelta y se tapó hasta la cabeza con las cobijas.

Dracul se sentía confundido, amaba a aquella mujer sobre todas las cosas, pero ella no parecía entenderlo, y aunque suplicaba que la ‘comprendiera’; su aparato reproductor estaba a punto de reventarse y no parecía entender esa absurda palabrita; destapó a su esposa y por la fuerza intentó hacerla cumplir sus obligaciones matrimoniales, pero esta se negó rotundamente al grado que terminaron en un gran pleito; Vlad II furioso se levantó del lecho nupcial y desesperado le reclama a gritos___ "¡No soy un Dios que ‘comprende’! ¡Soy un animal que necesita una mujer! ¡Por favor dame lo que te pido! ¡Lo necesito!"

La mujer se volteó y le respondió furiosa___ Haz lo que quieras, ¡no me interesa!

Dracul se levantó de la cama, se puso su atuendo y tomó su caballo sin rumbo fijo, aquello era tan desesperante que no lograba entenderlo, él amaba a su esposa, era muy buena mujer y la abnegada madre de sus hijos; sin embargo, el incierto destino se empeñaría en hacerles una mala jugada.

Sin rumbo fijo cabalga el poderoso gobernador militar de Transilvania buscando a la luz de la luna solución a su problema; su aparato reproductor no parecía ceder a sus intenciones de descansar y sigue en su rígida postura; como un rayo llegó a su mente el recuerdo de aquellos hermosos y enigmáticos ojos azules.

Mientras en la pequeña choza la arrolladora fuerza de la lujuria atormenta a la pobre campesina, no puede apartar de su mente a aquel poderoso caballero que solo lo tendrá en sus sueños, y sigue apretando partes de su cuerpo, siente que lo odia y lo ama, sin que ella lo entendiera la fuerza de sus pensamientos dirigían al indefenso Dracul, quien terminó afuera de esa humilde choza.

Con fuerza y determinación toca la frágil puerta; el fuerte ruido saca a la campesina de sus eróticos pensamientos y se pone alerta.

¿Quién toca a estas horas?___ Pregunta la voz de un hombre mayor. Todos en la choza sintieron miedo y se preguntaban lo mismo.

En respuesta a la pregunta se escucha otro llamado; pero esta vez más fuerte.

El hombre de la choza prende una antorcha y toma un arado para enfrentar al intruso, atrás de él está toda su familia, al abrir la puerta el humilde campesino no lo puede creer, frente a él está el poderoso Gobernador Militar de Transilvania, el gran Dracul, ¡sin escolta! Aquello no sabe si es un sueño o si está pasando realmente, baja su modesta arma y respetuosamente inclina la cabeza diciendo___ Perdón mi señor… no sabía que eras tú___ Con timidez pregunta___ ¿En qué puedo servirte?

Con el arrojo de un príncipe, Dracul entró a la choza y tomando a la muchacha de la mano le pregunta___ ¿Podemos platicar un poco?___ La campesina no podía creerlo, no podía dejarlo de ver a los ojos, estaba en medio de un sueño, se quedó muda.

El padre la saca de su trance gritándole___ ¡Te preguntaron que si podías platicar! ¿Estás sorda?

Ya no hubo palabras, ya no hubo preguntas, ya no hubo nada, Dracul se la llevó a un pajar que estaba en la parte trasera de la choza.

La luz de la Luna iluminaba a los dos amantes, ella sentía que estaba en un sueño, viéndolo a los ojos le dijo con voz dulce y ronca___ Ladrón, robaste mi corazón___ Y le dio un interminable y apasionado beso.

Eso desató una tormenta química hormonal inexplicable dentro del cuerpo de Dracul, quien sentía el deseo y la lujuria de aquella inexperta mujer; un mar de feromonas ahogó a los amantes y un huracán se formó a su al derredor, la naturaleza los estrujó: sangre, dolor, sudor, lágrimas y otros fluidos hicieron más apasionante la relación; una, otra, otra y otra vez, tanto deseo tenía uno como el otro, cuando dejaron de fluir los líquidos de la pasión, Dracul estaba feliz, y satisfecho le pregunta a su amante___ ¿Cómo te llamas?

Ella mirándolo a los ojos, tímidamente le responde___ Caltuna.

Dracul se queda en silencio por un momento y afirma___ Tu nombre es tan bonito como tu persona___ Él era un experimentado caballero y le pregunta___ ¿Por qué no me dijiste que eras doncella?

Ella le responde___ Porque eres mi príncipe soñado, siempre imaginé entregarle mi virtud al hombre que más amo___ Suspirando afirma___ Siento que estoy en un sueño, ¡y no me quiero despertar!

Dracul se sentía halagado, y sintiendo nuevamente su fuego interior se arrojó nuevamente sobre su compañera, y así amándose los sorprendió el amanecer.

Cuando llevó a Caltuna a su choza; toda la familia estaba en vela, ávida de las noticias de su pariente.

Dracul le dice al padre de Caltuna___ "A partir de mañana se irán a vivir a una casa digna que yo les voy a proveer, nada les faltará, Caltuna a partir de hoy es mi amante y nada más a mí me pertenece, ningún hombre que no seas tú o sus hermanos podrán platicar con ella, nadie deberá verla, ya no va a trabajar y esa es palabra del gobernador militar de Transilvania."

Caltuna al oír aquellas dulces órdenes que la marcaban como posesión exclusiva de Dracul, no podía creerlo y se soltó llorando de la emoción; sentía que se iba a reventar de felicidad

Dracul pasaba su tiempo libre con ella y ella no deseaba otra cosa que estar con él.

En noviembre de 1435 Caltuna le dio a su amado príncipe el fruto de su amor. Dracul estaba feliz, tenía otro hijo más, un hermoso niño rubio con ojos azules parecidísimo a su hermosísima madre, al que reconoció y bautizó con el nombre de Wladislaus Calugarul, este hijo al ser reconocido por su padre lo estaba validando como aspirante al trono que él ostentaba, lo llamarían Vlad Calugarul y sería conocido en el mundo como Vlad el Monje.

Caltuna estaba feliz, sabía que tarde o temprano su hijo gobernaría Wallachia y ella sería inmensamente influyente, rica y poderosa, como nunca se lo imaginó.

5

Dracul visitó al maestro Jared y le pregunta___ ¿Qué avances has tenido en tu trabajo?

Jared responde ___ No lo vas a creer, tienes que verlo con tus propios ojos___ Lo llevó a donde tenía un pequeño cañón y lo hizo funcionar.

Dracul exclamó maravillado___ ¡Esto es increíble! ¡Esta arma es del Demonio!

Agregó orgulloso Jared___ "Y apenas estamos empezando, hemos experimentando con cañones más grandes pero la fuerza de la pólvora los rompe, para solucionar el problema estamos experimentando con nuevas aleaciones y cuando encontremos la adecuada, fabricaremos el gran cañón, ¡y con el podrás conquistar el mundo! Por lo pronto necesitamos más dinero para comprar más pólvora y metales."

Dracul le dijo emocionado___ Me voy admirado con tus avances, aquí tienes más monedas de oro, ¡y te felicito!___ Como se había hecho costumbre antes de irse degustaron un suculento banquete, y al terminar fue a la cocina y felicitó a los cocineros por su excelente sazón.

6

Una gran parte del ejército del poderoso sultán se dirigió a Wallachia.

Dracul estaba en el campo de entrenamiento cuando llegó Balac, uno de sus fieles boyardos, con los ojos descomunalmente abiertos y con la voz