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LA NECESIDAD DE CONOCER LA ESTRUCTURA COGNITIVA Y EL

ENTORNO SOCIAL DEL ALUMNO PARA LOGRAR UN APRENDIZAJE


SIGNIFICATIVO

Por: L.C. Ma. Leticia Jiménez Guillén

El presente trabajo expone, de manera breve, el Aprendizaje Significativo, el


cual es considerado como la adquisición de nuevos significados, pero que éstos
tienen un impacto precisamente significativo en el alumno, pues entra en juego el
bagaje que éste posee al momento de enfrentarse a una nueva información para
que la asimilación de contenidos sea exitosa y duradera, además de que pueda
ponerse en práctica durante largos periodos y que la retención de los datos sea un
plazo mayor y encontrar una aplicación práctica a lo aprendido en el salón de
clases.

Uno de los conceptos manejados en este ensayo de manera frecuente es el


de “Estructura Cognitiva”, la cual viene a definirse como la nueva información que
el alumno va adquiriendo, sumando a este proceso el conjunto de conceptos e
ideas que ya se poseen en determinado campo del conocimiento, tomando en
cuenta la organización que el estudiante le confiere a dicha información.

Se abordarán además, de manera breve, los elementos que guían a la


adquisición del conocimiento, así como el papel que le corresponde al maestro
dentro del aula para lograr un aprendizaje significativo en su alumno y cómo el
educador debe ser consciente de las consecuencias que pueden existir si no
conoce un poco la estructura cognitiva de su alumno.

Elegí hablar del Aprendizaje Significativo porque considero importante la


relación existente entre el nuevo conocimiento y la estructura cognitiva que posee
el alumno y cómo interfiere la información que ya poseía en el proceso de
aprendizaje. Asimismo, resulta importante conocer el entorno social en el cual se
desenvuelve el aprendiz para poder elegir el método que mejor se adecúe a lo que
éste posee, conoce y está en contacto.
Es en la escuela donde es necesario ceder espacio a la aceptación del otro
y de valores distintos a los propios, ésta enseña a flexibilizar y negociar. Es en ella
donde se construyen y desarrollan saberes, se consolidan los conocimientos
acumulados y se edifica la cultura.

La educación escolar promueve el desarrollo de los estudiantes,


contribuyendo en el despertar de la actividad mental constructiva, misma que se
manifiesta en un contexto determinado. Hasta aquí se abordó el papel de la
escuela en el estudiante, sin embargo, para que pueda llevarse a cabo el proceso
de aprendizaje, debe descubrirse primero la forma de aprender de cada uno de los
alumnos, aunque suene un tanto utópico.

El aprendizaje viene a darse gracias a la relación que existe con los demás:
amigos, compañeros, familia, vecinos, en fin, a través del contexto que rodea a
quien aprende. Las aproximaciones al conocimiento no se dan a partir de la nada,
pues intervienen las experiencias, intereses y conocimientos anteriores que se
tengan para que el nuevo conocimiento pueda tener un sentido significativo. La
actividad mental consiste en tener la capacidad de elaborar una representación
personal, una apropiación de lo que se observa, así puede hablarse entonces del
aprendizaje significativo.

El aprendizaje no es el único objetivo que persigue la escuela, sino que


también se le exhorta al alumno a que pueda construir su propio conocimiento
para que éste le dé la oportunidad de acercarse a su propia cultura, para que su
autoestima se fortalezca y las relaciones interpersonales logren ser estables.

A pesar de que el alumno tenga gran parte de la responsabilidad en el


proceso de aprendizaje, no construye de modo solitario, pues como ya se
mencionó en los párrafos anteriores, el contexto social en el que se desenvuelve
repercute de manera considerable en los contenidos de ese aprendizaje.

“La enseñanza escolar es un proceso conjunto, compartido, en el que el


alumno, con la ayuda del profesor y de los compañeros, puede desarrollar su

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autonomía en la resolución de tareas”1, como puede observarse entonces,
requiere de un guía que contribuya a que la información que adquiere el alumno
se convierta en significativa y que pueda guardarse en la memoria a largo plazo.
Este papel le corresponde al maestro.

El maestro es quien ayudará al alumno a que construya su propio


conocimiento y será el mediador entre éste y la adquisición del saber, pues como
guía o facilitador de la información, acercará al estudiante a los nuevos datos de
los que deberá apropiarse el educando otorgándole, de preferencia, un sentido
significativo.

Sería difícil entonces, después de presentar las ideas anteriores, concebir


una escuela sin maestros y un aprendizaje significativo sin ayuda, sin embargo,
esa ayuda requiere de asociaciones que el alumno construirá a partir de los
esquemas en los que se desenvuelve a diario, dado que éstos le permitirán atribuir
un significado al nuevo saber que recibirá.

Para que esa ayuda pueda ser otorgada por el maestro de manera efectiva,
deberá, sin duda, hacerse la siguiente pregunta: ¿qué conozco sobre mis
alumnos? Pues es en la medida en que conoce a cada uno de sus estudiantes
que logrará realizar y planear actividades para que el educando pueda apropiarse
del conocimiento.

Para lograr que el aprendizaje sea verdaderamente significativo, debe


elegirse un método correcto para impartir la clase, tal vez la exposición verbal sea
una de las más eficientes: permite conocimientos más sólidos y menos
insignificantes.

Para lograr el proceso anterior (el de conocer a los alumnos), además de


una exposición verbal, puede recurrirse a una simple charla con otros maestros,
conversar con otros alumnos para descubrir desde sus gustos, hasta sus valores e
intereses, mismos que van más allá del salón de clases. De esta forma el maestro
1
Antunes, Celso (2007). Vigotsky en el aula, ¿Quién diría? Editorial Sb, colección en el
aula. Buenos Aires, Argentina. Pp. 19-20.
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podrá reflexionar sobre ciertas reacciones que su estudiante pueda tener en el
aula, incluso podrían agregarse aspectos como situaciones que lo entristecen o
alegran. Algunas de las actividades que pueden contribuir a lograr el paso anterior
son la realización de debates, exposiciones libres, elaboración de autobiografías y
discusiones grupales.

El profesor hasta cierto punto se convierte en un investigador y observador


constante de sus alumnos: de los saberes previos, de sus emociones, intereses, la
forma de entablar relaciones con los demás y con su contexto. Si el maestro
conoce las mínimas partes de los puntos anteriores, podrá elaborar las ideas que
le transferirá, desde el lenguaje y vocabulario propios del alumno, incluso los
ejemplos utilizados en clase, podría enlazarlos con aquella actividad que a su
estudiante le agrada en mayor proporción comparada con otras y así el contenido
será aún más significativo.

Por medio de este aprendizaje puede llegarse a conocer la estructura


cognitiva que posee el alumno y de esa forma introducir algunos elementos que le
permitan al estudiante darle un significado y sentido al contenido que se le
presente, para que de manera posterior éste pueda hacer conexiones y relaciones
con otras informaciones a las que pueda estar expuesto.

¿Por qué hablar de la necesidad de conocer la estructura cognitiva y el


entorno social del alumno para lograr un aprendizaje significativo? Cuando se
quiere aprender algo nuevo se puede decir que existen dos posibilidades: repetir
los datos de modo incesante hasta que el cerebro logre registrarlos y guardarlos
en la memoria a corto plazo; la segunda opción es asociar lo que se está
descubriendo con algún acontecimiento ya almacenado y de esa forma plasmar
conexiones. En el primer caso de los anteriores, se hablaría entonces de un
aprendizaje mecánico, que si bien es eficiente, la duración de la información será
corta, limitada en la memoria, en el segundo caso se haría referencia al
aprendizaje significativo, el cual es de mayor duración.

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En este sentido, también resulta importante la predisposición que tiene el
alumno en el proceso que aprendizaje y de construcción de significados, pues
gran parte del aprendizaje significativo depende de las motivaciones e intereses
que el alumno tenga, sin embargo al que aprende le corresponde asumir una
actitud crítica dentro de ese proceso cognitivo para que sea capaz de analizar,
desde distintas perspectivas, los materiales que se le presentan para lograr un
trabajo activo y pueda atribuir significados.

En párrafos anteriores se mencionaba el término “estructura cognitiva”, es


ahora cuando conviene definir el concepto, que no es más que la nueva
información que el alumno adquiere y el conjunto de conceptos e ideas que ya se
poseen en determinado campo del conocimiento, así como su organización.

Resulta interesante cómo en el proceso de aprendizaje es casi de vital


importancia conocer la estructura cognitiva del alumno, puesto que no es
suficiente saber la cantidad de información que posee, sino también saber cuáles
son los conceptos que maneja y ese trabajo le corresponde al maestro. Entonces
el aprendizaje se vuelve significativo cuando los contenidos se relacionan con lo
que el alumno ya sabe: en primer lugar cuando las ideas tienen una conexión
directa con la estructura que ya posee el alumno, por ejemplo una imagen que ya
tiene un significado para él. De acuerdo con lo anterior, nuevamente se afirmaría
que dentro del proceso educativo es necesario considerar lo que el alumno ya
conoce y sabe, de tal manera que logre establecer relaciones con la información
que desea aprender.

Comenzando con el cierre de este texto, se puede afirmar que el papel del
maestro dentro del aprendizaje significativo, es el de presentar el material que
contiene la información de una forma lógica y jerárquica, siempre teniendo en
cuenta que no debe tomarse en cuenta sólo el contenido, sino la forma en que se
va a presentar a los alumnos; la motivación tal vez deba tomarse en cuenta como
un factor fundamental para que el alumno logre interesarse por aprender, puesto
que un ambiente favorable y una buena relación maestro-alumno, contribuye a
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que el proceso de aprendizaje sea más sencillo y con mejores resultados, lo que
puede alcanzarse con la utilización de ejemplos para enseñar los conceptos e
información.

Uno de los métodos a los que hacía referencia en otros párrafos, era el de
la exposición verbal de la clase porque permite conocimientos sólidos, además,
casi al final de este ensayo, puedo mencionar que este método, a diferencia del
tradicional donde interfiere el aprendizaje de memoria, consiste en explicar o
exponer las ideas y aquí el alumno tiene la oportunidad de interactuar con el
maestro y de esta forma el educando tendrá la oportunidad de estar en contacto
con la estructura cognitiva de su alumno.

Entonces, el aprendizaje significativo es importante en el salón de clases


porque fomenta la actitud reflexiva y crítica del alumno a quien le corresponde
encargarse de establecer las relaciones entre la estructura cognitiva y el nuevo
conocimiento al que se está enfrentando, esto con la finalidad de lograr una mejor
comprensión y si esta teoría se aplica de manera correcta, pueden alcanzarse los
objetivos deseados.

Concluyendo este ensayo, puedo mencionar que de acuerdo al aprendizaje


significativo, los nuevos conocimientos se incorporan de manera razonable en la
estructura cognitiva del alumno. Lo anterior puede lograrse cuando el estudiante
relaciona los nuevos conocimientos con los anteriormente adquiridos; pero
también es necesario que el alumno se interese por aprender de lo que se le está
mostrando.

Las ventajas que podrían mencionarse que posee el Aprendizaje


Significativo son: una retención más duradera, facilita el adquirir nuevos
conocimientos relacionados con los que antes existían y se adhieren de forma
significativa, la nueva información, al ser relacionada con la antigua, es guardada
en la memoria a largo plazo.

Por último, el aprendizaje es personal porque la significación del


aprendizaje depende de los recursos cognitivos del estudiante.
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BIBLIOGRAFÍA

• Antunes, Celso (2006). ¿Cómo transformar informaciones en conocimiento?


Editorial Sb, Colección En el aula. Buenos Aires, Argentina.

• ___________ (2007). Vigotsky en el aula ¿Quién diría? Editorial Sb,


Colección En el aula. Buenos Aires, Argentina.

• Ausubel, D. P. (1976). Psicología educativa. Un punto de vista cognoscitivo.


Ed. Trillas. México.

• Ausubel, D. P. (2002). Adquisición y retención del conocimiento. Una


perspectiva cognitiva. Ed. Paidós. Barcelona.

• Fermoso, Estébanez Paciano (1997). Teoría de la Educación. Ed. Trillas,


México.

• Prawda, Juan (2001). México Educativo Revisitado. Ed. Océano. México.

• Zubiría, Remy Hilda Doris (2004). El constructivismo en los procesos de


enseñanza-aprendizaje en el Siglo XXI. Ed. Plaza y Valdés. México.

CONSULTAS EN LÍNEA

• García, J. Eduardo. Complejidad y construcción del conocimiento.


Universidad de Sevilla. Disponible en:
http://ensciencias.uab.es/webblues/www/congres2005/material/Simposios/0
6_Es_historia_filo/garcia_709B.pdf Consultado el 17 de noviembre de 2008.

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