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Leyes teodoricianas

Las leyes teodoricianas o leges teodoricianae son las leyes visigodas más antiguas de las
que tenemos noticia. Fueron promulgadas entre el 419 y el 467 por los reyes Teodorico I(419-
451) Y Teodorico II(453-466).
Fueron dictadas en el siglo V cuando aun pervivía el Imperio Romano de Occidente, a
pesar de que el primero de los monarcas actuara como soberano autónomo.
La razón de por qué se dictaron las Leyes Teodoricianas es, básicamente, porque no
existía una regulación para las relaciones entre los galo-romanos y los visigodos. No había
solución en el derecho romano, el cual está representado principalmente por el Codex
Theodosianus y por las Novellae post-Theodosianae
Se referían al reparto o distribución de tierras en la Galia e Hispania, entre la población
visigoda e hispanorromana o galorromana a raíz del foedus del 418. Los visigodos serían
titulares de los 2/3 de las tierras, por lo que a los galos e hispanorromanos les correspondería el
tercio restante.
Además,posiblemente, serían complementarias del derecho romano, en cuanto
regulaban situaciones jurídicas nuevas originadas tras el asentamiento y, por lo tanto, no
resueltas en el derecho romano.
Continuando con el punto anterior, las Leyes Teodoricianas se ocupan de un aspecto de
la división de tierras entre los visigodos y los galo-romanos. En este sentido, estas leyes fueron
complementarias del derecho romano ya que regulaban situaciones nuevas surgidas tras el
asentamiento. Tuvieron gran influencia del hospitalitas, el sistema de acantonamiento militar
romano.
Estos hechos confirmarían el carácter territorial de la legislación, pues estas leyes se
aplicaron en todo el territorio del reino visigodo de Tolosa, afectando a visigodos y a los galo-
romanos.

El Edicto de Teodorico: es un cuerpo normativo que probablemente data del año 503, y que es
incluido por la mayoría de los autores dentro del Derecho visigodo. No obstante, algunos
historiadores lo identifican como parte del Derecho ostrogodo.
Está dividido en un prologo, 155 capítulos y un epílogo. Contiene disposiciones
tomadas principalmente del Derecho romano postclásico, básicamente de los códigos
Gregoriano, Hermogeniano y Teodosiano.
En la actualidad conservamos una copia por lo que su existencia no es discutible. El
Edicto de Teodorico, constituye una excepción en relación con las otras leyes romano-bárbaras,
ya que se distancia del principio de personalidad y se acerca al de territorialidad en cuanto a su
aplicación, ya que debía ser observado por romanos y bárbaros por igual. Este Edicto,
principalmente trata de regular problemas territoriales en los lugares donde conviven romanos
y bárbaros y existen problemas de asentamiento.
Donde podemos encontrar más discusión es en lo referente a su autoría, ya que no sólo
son inseguras las interpretaciones de cada historiador, sino los textos mismos en que aquellas se
basan. Las principales son:
En un principio, hasta 1953, se dio por supuesto que el Edictum Theodorici regis era
obra del rey ostrogodo Teodorico el Grande (493-526), por lo que no era tenido en cuenta dentro
de la legislación visigoda.
A partir de la década de 1950, historiadores italianos como Piero Rasi y después Giulio Vismara,
identifican el edicto al rey visigodo Teodorico II, por las leyes teodoricianas de Sidonio
Apolinar.
Alvaro D'Ors supone que fue obra de un súpergobernador o prefecto del pretorio de las
Galias, durante el reinado de Teodorico II.
Por las épocas, podría ser Magno de Narbona, del que se sabe que dio normas jurídicas
a los godos según Sidonio Apolinar y aunque posee detalles de costumbres germánicas, está
profundamente romanizado. Esta interpretación de D'Ors ha sido considerada como
sumamente probable por Levy, una gran autoridad en la materia, tal y como admite José
Antonio Escudero López.
García Gallo destaca la inexistencia de datos que prueben la utilización en Hispania del Edicto
de Teodorico, y resulta extraño que un texto visigodo utilice para referirse a sus súbditos como
bárbaros en lugar de godos.

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