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TEMA :

LA S PR ECA UC IO NE S QU E HAY QUE TE NE R EN


MOVI MI EN TO . UNA V IST A GLO BAL DEL
MOVI MI EN TO.

Master por el Movimiento y la Danza,


Universitat de Barcelona, IL3

Asignatura: Kinesiología, trabajo final


Profesora: Teresa Monsegur
Realizado por: Déspina Graneta

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1. E L MOVI MIENTO:

Sobre la naturaleza de l movimien to:

En todos los organismos vivientes se observa la capacidad instintiva

de plasmar en movimiento la energía. Los orígenes del movimiento

humano se entienden y analizan desde distintos abordes y vistas muy

diferentes, pero siempre se observan en relación con las necesidades del

organismo en situación. Se puede decir que es una relación entre el

organismo y su medio. La actividad motriz se transforma en modo de

expresión del organismo clasificada según su tipo. El movimiento de un

organismo tiene los siguientes característicos, siempre en relación con su

medio: es “de tipo adoptivo, y tiene un carácter intencional definido por el

fin de alcanzar,” (Le Boulch, 1992, p. 71) pero también se aprecia “una

actividad de exploración no específica que pone en función a las

estructuras neurológicas sede de una actividad metabólica constante” (p.

71). El carácter utilitario de la conducta motriz cuyo propósito es ejercer

y modificar el medio, (sea una persona o un objeto) contraste pero

coexiste al mismo tiempo, con el carácter expresivo del movimiento que

traduce realmente su propia subjetividad. En este contexto de entender la

naturaleza del movimiento, no se puede dejar de lado la dimensión de la

personalidad en situación partiendo del organismo en situación, que revela

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emociones, sentimientos y estados que experimenta. Por eso pienso que

es importante enfatizar en el carácter expresivo y comunicativo del

movimiento. Chirpaz, citado en Le Boulch (1992), apoya la noción que “el

cuerpo tiene la importancia primordial en la relación con las personas

porque cada manifestación de existir se proyecta en el cuerpo” (p. 72).

Base s neurológicas del movimiento:

La regulación de la respuesta motriz, se basa en la cooperación de

los distintos grupos musculares que permiten un perfecto ajuste del

movimiento, poniendo en juego la función de coordinación. Lo que admite

una buena función de coordinación es: la adaptación de la fuerza y de la

duración de las contracciones de los músculos agonistas y sinérgicos, la

regulación perfecta de las contracciones musculares simultaneas o

sucesivas y la relajación correspondiente de los músculos antagonistas.

Los reflejos reguladores y de equilibración determinan la corrección

permanente de la precisión del movimiento. Tal como explica Wallon, la

regulación motriz se genera en el nivel de la doble función del músculo. La

función clónica (o fásica), que es la base de la actividad motriz, y la

función tónica que conserva el músculo en una determinada tensión y

soporta el esfuerzo. En el caso de contracción muscular fásica, diferentes

unidades motrices trabajan en manera sincrónica, o sea en fases, mientras

que la contracción tónica, es una tensión permanente del músculo que

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precisa el menor gaste energético y no provoca agotamiento significativo.

La razón para que se permita esa acción económica yace en el doble

hecho de que en primer lugar baja el ritmo de las pulsaciones, (5 a 10

segundos) y en segundo lugar resulta que las unidades motrices

intervienen en turnos sin ninguna sincronización en su acción (Le Boulch,

1992).

Los músculos son una estructura anatómica que están hechas de

haces musculares unidas mediante tejido conjuntivo. Esta carnosa parte de

nuestro cuerpo, los músculos, son los responsables para todos los

movimientos que se producen en un organismo. “La acción de cada

músculo en su conjunto está controlada por uno o más nervios y en las

zonas del cuerpo en las que es necesario un control muy fino, las fibras

musculares y las nerviosas son mucho más numerosas” (Howse, 2002, p.

16). Los músculos se contraen lo que muestra que los movimientos que

utilizan, se realizan utilizando los huesos como palancas. Un ejemplo

adecuado sería la palanca de primer género que es la cabeza, “sobre la

columna vertebral, donde el peso de la cara es contrarrestado por los

músculos de la parte posterior del cuello” (p. 18). Pero, el músculo en

conjunto, nunca se relaja por completo, y aún en reposo, quedan

constantemente estimuladas unas pocas fibras musculares y esto ayuda a

mantener lo que se conoce como tono muscular.

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Los grupos musculares siempre actúan en conjunto con otros. El

grupo más importante que inicia el movimiento se llama agonista, mientras

los grupos musculares que actúan en dirección contraria son los

antagonistas. Durante un movimiento, los antagonistas mantendrán un

cierto grado de contracción y se relajará gradualmente. Ambos grupos

musculares (agonistas y antagonistas) pueden recibir la ayuda de otro

grupo muscular, de los sinergistas, los cuales asumen el papel de los

“coordinadores de los movimientos”. Debido a la acción combinada de los

varios grupos musculares, en los ejercicios de fortalecimiento no solo

deben ser ejercitados los agonistas, sino también los antagonistas, y los

sinergistas. Es realmente la acción de los varios grupos la que da lugar a

un movimiento equilibrado y controlado. A veces, las acciones

antagonistas y sinergistas son controladas de forma refleja, aunque estén

formados por músculos voluntarios. Eso sería el caso del entrenamiento

para la coordinación, donde se desarrollan unos patrones multimusculares

automáticos preprogramados, los conocidos engramas. Un engrama es la

situación en la que los músculos o movimientos individuales se activan

inconscientemente, o de forma refleja (Howse, 2002).

Según Wallon, desde el nacimiento, el ser humano comunica con el

mundo a través de las relaciones tónico-emocionales. Cuando el tono está

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equilibrado desempeña un papel importante para la función transitiva del

movimiento, la actividad voluntaria eficaz y coordinada. Por otro lado,

también tiene un papel significativo en la adquisición de la conciencia y la

distinción del `yo´ de uno mismo de los demás (Le Boulch, 1992).

La regulación motriz se basa en dos sistemas. “El sistema

extrapiramidal, filogenéticamente más antiguo, que asegura la motricidad

automática, antes de la mielinización del fascículo piramidal. La motilidad

extrapiramidal corresponde sobre todo, a las masas musculares

proximales, automática y semivoluntaria. La motilidad piramidal sería

directriz de los músculos, sobre todo dístales, que intervienen en la

ejecución de los movimientos precisos y rápidos, como los de la mano y

los dedos. En el hombre adulto la motricidad más elaborada y fina, más

adaptada a las necesidades, depende de la acción conjugada de los

circuitos piramidales y extrapiramidales” (Le Boulch, 1992, p. 125). Otras

partes del cuerpo humano ligado con las vías de motricidad, sería el

cerebelo, un órgano de coordinación de los movimientos. Pero la función

primordial del cerebelo es la regulación postural. O sea que la

equilibración es exactamente aquella función que “asegura el

mantenimiento y el restablecimiento de la postura en el reposo y en el

movimiento merced a una repartición adecuada del tono muscular” (p.

154). En esa regulación del tono muscular, entran en juego los reflejos

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propioceptivos medulares que están coordinados del cerebelo. Mucha

importancia se da a los hábitos posturales que tiene un organismo, según

su esquema corporal y la experiencia de los modelos sociales adquiridos.

El rol de la neocorteza en el ajuste motor, consiste en su función de

vigilancia, lo que significa que puede facilitar o inhibir el juego de los

automatismos que la situación especifica ha provocado, por ejemplo en

situación a la que el organismo se debe ajustar. Con referencia al rol

funcional de la neocorteza en el aprendizaje motor, se asienta en el papel

que mantiene el sistema límbico. Este sistema controla las reacciones

motrices primitivas, sean del orden expresivo o de acción transitiva sobre

el medio. Con respecto a la segunda, el rol de la neocorteza sirve una

doble función: “su poder de inhibición sobre las reacciones tónicas

impulsivas aumenta (papel del fascículo córtico-reticular inhibidor); de

modo correlativo, el control que ejerce sobre la motricidad transitiva

mejor coordinada se acrecienta” (Le Boulch, 1992, p. 180).

Habiendo explicado la naturaleza del movimiento desde una

perspectiva funcional y anatómica pasaremos enseguida en el desarrollo

del trabajo principal. La prevención de las lesiones en las distintas

poblaciones, según las necesidades corporales y los característicos de su

postura anatómica y de su musculatura. El estudio comenzará de los

aspectos anatómicos, relevantes a la prevención de las lesiones.

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2. NIÑOS Y ADOLSCENTES:

Los be nefic ios de gatear:

Para los bebes, una primera forma de caminar es el gatear. En su

esfuerzo de explorar su medio y movilizarse, los recién nacidos exigen

constantes cambios de postura para poder observar el mundo desde

ángulos diferentes. De este modo, el bebe va desarrollando y

fortaleciendo sus músculos, mientras ejerce sus habilidades motoras y va

conociendo las dimensiones espaciales. El gatear es importante para el

desarrollo motriz del niño por varios factores, entre otros los siguientes:

Desarrolla la fuerza, la coordinación, el desarrollo motor fino y grueso,

especialmente en muñecas, manos y dedos. Fortalece los músculos de los

hombros, brazos y tercio superior del cuerpo y mejora el tono muscular.

Último pero no lo menos, en el aprendizaje de mantener las piernas juntas,

el bebe consigue espabilar las caderas, cosa importante para el equilibrio

y la coordinación que se necesitar para caminar ().

Actividades f ísicas pa ra niños y adole scent es:

La actividad física es muy importante para todos los seres humanos,

pero resulta aun más crucial en el caso de las edades tempranas, porque

favorece el aspecto afectivo, social y cognitivo del niño, sin dejar de lado

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los beneficios para su sistema muscular y esquelético. Claro está que hay

que tomar ciertas precauciones para que no se superen los máximos

límites permitidos, por ejecutando posiciones incorrectas y peligrosas, o

cargas excesivas. En general, el objetivo para niños hasta los cinco años

se apunta en el trabajo que promueve el equilibrio y la coordinación. En

general, las actividades físicas en las cuales pueden dedicarse los niños

de esta edad, son mas frecuente de carácter deportivo. Gatear, correr,

brincar, bailar, jugar la pelota o nadar son algunas de estas actividades.

Pasando la edad se añaden actividades como el andar en bicicleta, hacer

gimnasia, brincar la cuerda, jugar el baloncesto, esquiar, patinar o

empezar un programa de ejercicios.

Muy significativa es la contribución de la expresión corporal, la

danza, la psicomotricidad u otras terapias alternativas como es la terapia

por el movimiento y la danza. Se tiene que tener en cuenta que según las

necesidades cognitivas, corporales o emocionales del niño o del

adolescente se elige una técnica diferente. De igual forma se tiene que

notar, que la danza, aparte de sus beneficios corporales como actividad

física en el desarrollo motor del niño, también alimenta la imaginación,

amplia el abanico del movimiento y promueve la creatividad, un elemento

tan vital para la infancia (Russell, 1992). Poniéndolo en manera distinta,

Gómez, (2000) opina que “el lenguaje de la expresión corporal se

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manifiesta y es percibido en varios niveles simultáneos, pues logra la

integración de las áreas físicas, afectivas e intelectuales del ser humano,

está ligada a lograr el dominio físico, con ayuda de la conciencia y la

sensibilización del cuerpo, para lograr, a partir de dicho dominio, la

expresividad, libertad de movimientos y comunicación deseada” (p. 17).

Las lesion es ma s frecuente s en infancia y su p revención:

Antes de empezar cualquiera forma de actividad física es

obligatorio, como prerrequisito esencial para la prevención de lesiones,

hacer un calentamiento suficiente. El calentamiento es crucial para el

desarrollo y la preparación de los músculos, del sistema cardiovascular, y

la elaboración física para un aumento gradual del ejercicio físico (Pointer,

1993). De igual importancia es el enfriamiento una vez finaliza la práctica

corporal. Enfocando en la prevención de lesiones, se apuntan tres tipos de

lesiones más habituales: las lesiones agudas, las lesiones por sobrecarga

y las lesiones reincidentes.

Las lesiones aguadas son de carácter repentino y se asocian a algún

tipo de traumatismo. Los niños más pequeños son más probables de

padecer moraduras, esguinces, y distensiones, y los adolescentes son más

propensos a sufrir fracturas de los huesos y roturas de ligamentos. En la

categoría de las lesiones agudas se añaden, independiente de edad, las

fracturas óseas y las roturas de los ligamentos.

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Las lesiones por sobrecarga resultan como consecuencia de

acciones repetitivas que ejercen mucha fuerza o sobrecargan ciertos

huesos y músculos. Son más probable para los niños y adolescentes que

se ocupan profesionalmente con un deporte o con otra técnica corporal

como es el ballet. Las causas varían pero entre ellas se encuentran

justificaciones como un calentamiento inadecuado, exceso de actividad,

estirones, los periodos de rápido crecimiento, o desequilibrios entre

fuerza y flexibilidad. El peligro de este tipo de lesiones reposa en el

efecto que pueden tener sobre el crecimiento óseo. Las lesiones por

sobrecarga más frecuentes son:

a. Espondilitis: se ve a menudo a niños que practican deportes como el

fútbol, la gimnasia, el levantamiento de pesas o el ballet, lo que muestra

que está provocada por una flexión repetitiva, una sobre extensión, un

torcimiento o comprensión de los músculos de la espalda. También puede

inducir dolor lumbar persistente.

b. Dolor en la rodilla anterior: se sitúa justo debajo de la rotula y los

síntomas consisten en dolor y inflación debido a una lesión del tendón o el

cartílago. La causa más frecuente suele ser por sobrecarga de los

tendones o del cuadriceps, que conforman los principales grupos

musculares del muslo.

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c. Periostitis tibial: se caracteriza por dolor y molestias en la parte

delantera de las pantorrillas. Se provoca por correr repetidamente sobre

una superficie dura, o por entrenar excesivamente al principio de la

temporada del entrenamiento.

d. El codo de “pitcher”: se afecta la capacidad de flexionar y extender el

brazo, y el dolor se presenta directamente después de realizar el

lanzamiento.

e. Dolor en el hombro: se causa por levantar repetidamente el brazo por

encima de la cabeza para nadar o lanzar la pelota. El dolor empieza de

forma intermitente, pero puede progresar en dolor continuo en la parte

posterior del hombro.

Las lesiones recidivantes ocurren en casos donde el atleta o bailarín

vuelve a practicar antes de que una lesión previa se haya currado

suficientemente, lo que sobrecarga la parte lesionada y fuerza al cuerpo a

compensar esa debilidad.

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3. ADULTOS Y BAILARINES:

El acondicionamie nto cuerpo-me nte:

Todo trabajo corporal, sea danza moderna, yoga, ballet u otra

técnica artística o deportiva que utiliza el cuerpo para expresar la posible

condición humana o la supera de los límites de ella, destaca la importancia

de la interacción entre cuerpo y mente. Para cumplir ambas altas

funciones en la danza o en el deportismo, se impiden dos tipos de

acondicionamiento. De un lado el acondicionamiento físico que es

absolutamente necesario para que pueda el cuerpo alcanzar todas sus

posibilidades en el grado más alto, y por otro lado el acondicionamiento

mental, un acondicionamiento más sutil y más difícil a conseguir. Su rol es

complementario al condicionamiento físico pero vital para que tal

acondicionamiento tenga un buen y deseado efecto. Como dice Franklin,

(2007) “dentro de cada pequeña célula, cada acto metal repercute en tu

estado físico, y cada proceso químico y biomecánico de tu cuerpo te ayuda

a tejer los patrones de tu pensamiento. Si eres capaz de entender esta

interacción, estás preparado para alcanzar las más altas cotas de tus

habilidades” (p. 17).

Tipos de lesiones:

i. Lesiones articulares:

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Al estudiar las lesiones articulares, vamos a considerar también la

cápsula, los ligamentos externos que sostienen la articulación, los

ligamentos internos y el revestimiento sinovial de la articulación. La lesión

más frecuente en una articulación consiste en una distensión o esguince

que afecta uno o más de sus ligamentos, además de dañar a la cápsula y a

la membrana sinovial. Una distensión se produce cuando el tejido fibroso

del ligamento o la cápsula se estira y provoca micro desgarros en el seno

del ligamento y la cápsula. En una distensión lo que pasa es que se rompe

un número variable de fibras, lo que provoca no solo el alargamiento del

ligamento sino el de las fibras rotas, y si la fuerza continua el ligamento

puede romperse y producirse una brecha.

Dentro de la propia articulación la lesión conocida como fractura

osteocondral, “en la que un trocito del cartílago articular y un pequeño

fragmento del hueso subyacente se ven afectados y se separan de la

superficie articular” (Howse, 2002, p. 69). Este tipo de fractura sucede

como consecuencia de un golpe directo sobre la superficie no protegida de

una articulación, como la parte delantera de una rodilla flexionada.

ii. Lesiones óseas:

Para los huesos, la fractura más habitual es la rotura ósea. “El tipo

más frecuente de fractura es la que afecta al 5º metatarsiano. Ésta se

produce mediante una lesión provocada por una inversión forzada”

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(Howse, 2002, p. 69). En el caso de fracturas por sobrecarga, lo que es

más común en los bailarines, en comparación con las fracturas agudas.

Normalmente, “se producen como resultado de una tensión local repetida,

sobre una zona ósea y van progresando gradualmente” (p. 70). Cuando los

huesos están sujetos en tensiones repetidas algo diferente de lo que se

experimenta en la actividad diaria, la reacción residirá en un

engrosamiento gradual de la cortical. Pero si la tensión está más intensa o

bien localizada, pequeñas fisuras se desarrollarán en el hueso. Y aún más,

si la tensión continua, las fisuras se multiplicarán hasta convertirse en una

fractura ósea completa.

iii. Lesiones tendinosas:

Los tendones van desde el vientre muscular hasta el punto de

inserción en el hueso. Existen para permitir al esfuerzo muscular que sea

transmitido al punto de inserción del tendón sin que la masa muscular

recorra toda distancia. Por eso, los tendones se encuentran en zonas

donde la masa muscular dificulta el movimiento como la región desde el

antebrazo y hasta la mano, y desde la pierna hasta el pie. Son muy

resistentes, pero se estiran poco y debido a su pobre aporte sanguíneo, se

deslizan hacia arriba y hacia abajo sin obstáculos.

a. te ndinitis: consiste en la irritación del tendón sin que haya afectación

importante de sus fibras, provocada de un esfuerzo excesivo.

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b. rotura ten dinosa: hay dos tipos de roturas tendinosas. El de tipo

parcial y el de tipo total. La rotura de tipo total no es algo muy común. La

rotura común seria aquella en la que “uno de los tendones extensores es

arrancado de la falange distal de un dedo de la mano, lo que provoca que

dicha falange quede caída adoptando una flexión parcial” (Howse, 2002, p.

71). En los bailarines la fractura tendinosa habitual es esa en la que se

rompe uno de los tendones principales como es el tendón de Aquiles, el

rotuliano o el del cuádriceps. Este tipo de fractura sucede a causa de de

una contracción repentina y violenta del músculo, porque el bailarín se

apoya mal o porque resbale estando apoyado.

La rotura tendinosa de tipo parcial es una lesión más grave es

similar a la distensión. Como resultado de este tipo de fractura, algunas

fibras del tendón se desgarran mientras otras permanecen intactas, y se

manifestará en forma de una hinchazón local blanda.

c. te nosinovitis & per ite ndinitis: tenosinovitis se llama la inflamación

de los tejidos que rodean al tendón. En los tendones que tienen una vaina

completa, la inflamación afectará dicha vaina. En el caso de peritendinitis,

los tendones que no tienen una vaina, como es el tendón de Aquiles y el

rotuliano, el tejido blando que rodea al tendón se les inflamará de la misma

forma que la vaina tendinosa. Las causas de estas fracturas consisten en

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el uso excesivo del tendón, sea por máxima tensión o debido a demasiadas

repeticiones de un mismo movimiento.

d. lesio nes en la inserción de los ten done s: éstas se producen en

el lugar donde el tendón se inserta en el hueso y suelen darse en forma

de una distensión.

iv. Lesiones musculares:

Los músculos se pueden lesionar por golpes directos como en el caso de

una patada, y está acompañado de la afectación de algunas fibras.

Favorablemente las lesiones musculares graves no son muy comunes en

los bailarines, aunque son bastante frecuentes los tirones y las

distensiones musculares. Pero lesiones musculares leves si que ocurren y

suelen ser de los siguientes tipos.

a. desgarros musculares: el desgarro puede ser leve e implica una

porción del vientre muscular y no se extiende por todo el músculo.

También se llama tirón muscular y se produce debido a una contracción

descoordinado del músculo. Claro que está asociado con un calentamiento

inadecuado, incompleto, o al tener que trabajar en un ambiente demasiado

frío, estando quieto o haciendo movimientos bruscos. El desgarro puede

encontrarse en el interior del músculo o en su periferia. En el desgarro

central, la hinchazón ejerce una tensión que se extiende hacia la periferia,

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mientras que en un desgarro periférico la hemorragia puede desplazarse a

lo largo del músculo, a cierta distancia del lugar de desgarro.

b. agujetas: son muy habituales y se deben a un ejercicio al que no se

está acostumbrado. Entrenando un músculo en forma incompleta, puede

dar resultado a pequeñas fracturas de las fibras musculares lo que

provocará dolor e inflamación y una hinchazón local.

Causas de lesion es:

Pensando en las causas de las lesiones, tenemos que tener en

cuenta los motivos técnicos que nos llevaron a esta lesión. Por ejemplo, se

pueden provocar lesiones por causas anatómicas. Siempre hay que tener

en cuenta la limitación anatómica de una persona sea bailarín o no. La

limitación anatómica más frecuente es la limitación de la rotación externa

de las caderas (dehors). La falta de conocimientos técnicos, la mala

enseñanza, y la falta de aplicación correcta de la técnica tienen un papel

importante en la causa y la prevención de las lesiones. Refiriéndonos

ahora en las causas ambientales, se tiene que comentar la importancia de

las instalaciones para cualquier curso del movimiento. La temperatura de

la sala por ejemplo, o la calidad del suelo y de su superficie,

especialmente del segundo, tiene una mayor importancia.

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Complicaciones generales de las lesiones:

La disminución de la buena función cardiorrespiratoria tras una

lesión es la consecuencia que una persona tendrá que afrontar cuando

vuelva a hacer ejercicio. Los efectos esos se deben en el hecho que el

volumen sistólico del corazón habrá disminuido. Eso tiene como efecto que

la cantidad de sangre bombeada con cada contracción cardiaca será menor

para proporcionar la misma cantidad de sangre a los varios órganos y

especialmente a los músculos. Así que el corazón deba latir más rápido. Se

tiene que apuntar que en la persona entrenada, el corazón bombeará una

mayor cantidad de sangre que en el caso de la persona no entrenada.

Otra complicación debida a una lesión, puede ser la atrofia muscular

generalizada o local. En el primer caso la atrofia (generalizada o local)

aparece como consecuencia de la inactividad, lo que implica que la masa

de los músculos irá reduciendo de forma gradual y el tono disminuirá. Los

efectos vasculares locales también pueden desempeñar un papel en el

desarrollo de una hinchazón permanente. Eso pasa porque se afectan los

pequeños vasos locales, los capilares y los vasos linfáticos, lo que

interviene en la absorción del líquido tisular. Es importante que durante el

reposo, la parte lesionada esté elevada para ayudar así al drenaje del

líquido tisular con la ayuda de gravedad. Asimismo, pueden existir

inflamaciones persistentes, aunque eso sería el caso de múltiples lesiones.

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En la categoría de las complicaciones generales tras una lesión, podemos

añadir los efectos psicológicos y el aumento del peso.

Pre venció n de las lesiones:

Empezaremos esta sección dando énfasis en el desarrollo y

mantenimiento de una buena técnica además de la buena enseñanza que

resulta imprescindible para la prevención de las lesiones. Para eso se

necesita el mantenimiento de la fuerza muscular adecuada, la movilidad

articular y el equilibrio muscular correcto. Con respecto a la fuerza

muscular se tiene que notar que eso no significa el desarrollo excesivo de

la masa muscular, sino que es esencial que el programa de ejercicios se

dirija a facilitar su objetivo que es trabajar adecuadamente la fuerza

muscular. La movilidad articular está relacionada con la fuerza muscular.

“Si los músculos que controlan una articulación estén débiles, la

articulación no estará suficientemente estabilizada para su uso

satisfactorio a lo largo de toda la amplitud del movimiento. Así pues, al

mantener la fuerza y el equilibrio muscular la movilidad articular también

tenderá mantenerse” (Howse, 2002, p. 96).

Mantener una buena capacidad respiratoria con el objetivo de

conservar su vigor muscular y su flexibilidad, es necesario conseguir a

través del ejercicio la persona. Para que el ejercicio sea efectivo, tiene

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que ser lo bastante vigoroso como para que la persona se quede sin

aliento. Quedar sin aliento asegura que se exige un aumento del

rendimiento cardíaco, y parece que es exactamente esa demanda que

regula el sistema cardiovascular para mantenerse en un estado de buena

forma fisiológica. La nutrición correcta también tiene un valor positivo

respecto en la prevención de las lesiones, como también para su curación.

Siempre se tiene que valorar el estado locomotor de la persona para que

se pueda plantear un programa de ejercicios compatible tanto con su edad

y su condición como también para su fisiología. Respecto a eso, de gran

importancia resulta el papel de la enseñanza y el del

conductor/profesor/profesional/terapeuta corporal, que es responsable no

solo de enseñar una buena y correcta técnica, sino de conocer su

profesión adecuadamente y así proteger la gente con la que trabaja

corporalmente. Entonces, la primera obligación de éste es un buen

calentamiento alongado. Calentar el cuerpo con movimientos suaves lo

estimula y así la sangre moviliza a los músculos, preparándolos para el

ejercicio.

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4. ANCIAN OS:

Ejercic io & 3era edad:

Aunque suena contradictorio, el ejercicio va muy bien para la 3era

edad. Claro está que especialmente en el caso de esta población tan

especial, se tiene que tener en cuenta que no todos los ancianos pueden

seguir al mismo tipo de actividad. La evaluación médica y geriátrica

general es obligatoria, junto con la evaluación cognitiva y funcional del

anciano para que se pueda plantear un programa adecuado para su salud

integral. Hablando por la actividad física en la 3era edad no sería posible

dejar de lado el concepto y los tipos de evaluación geriátrica “como

primer paso antes de someter a un anciano a una actividad física más o

menos intensa” (González Ravé & Vaquero Abellán, 2000). El segundo

paso consiste en definir porque un entrenamiento físico para ancianos y

con que objetivos. Un primer motivo yace en el valor de la autonomía

personal y el mantenimiento de las funciones vitales y sociales de cada

ser humano de edad avanzada. O sea que el primer motivo sería la

motricidad simple y el movimiento relacional con el entorno y sus

semejantes.

Delgado, Gutiérrez & Castillo, citados en González Ravé & Vaquero

Abellán, (2000) apoyan la noción que “el binomio condición física-salud en

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su desarrollo permite al individuo adquirir una serie de aptitudes que le

dotan de mayor vitalidad y la capacidad de desenvolverse adecuadamente

en sus actividades cotidianas, actuando como elemento de prevención de

enfermedades degenerativas”. Siguiendo esta línea de pensamiento, lo que

lleva los diversos trastornos y la mortalidad es realmente la inactividad, y

entonces el objetivo de entrenamiento sería justamente el mantenimiento

de la vida y el retraso de la muerte biológica provocada por el deterioro

del ser humano. Dado eso, tenemos que preguntarnos de que tipo de

entrenamiento aprovecharía una persona mayor y así diseñar un programa

adecuado. Último pero no lo menos, se ha demostrado científicamente que

la actividad física contribuye en la prevención y el control de muchas

otras enfermedades, mientras presenta efectos beneficiosos para las

articulaciones, el peso, y el estado psicológico de la persona.

Ben efic ios de la acti vidad física en la 3era edad:

En breve se presentarán más concretamente los beneficios de la

actividad física para la 3era edad.

a. sistema cardiovascular: mejora la circulación, normaliza la presión

arterial, moviliza la frecuencia cardiaca y mejora la contracción cardiaca.

b. sistema respiratorio: mejora la elasticidad pulmonar, mejora la

extracción de oxígeno y oxigena mejor la sangre, aumenta la capacidad

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ventilatoria, disminuye el trabajo respiratorio por mejora la cinética del

diafragma.

c. sistema locomotor: mejora la movilidad articular, retrasa la calcificación

ósea, mantiene la fuerza, la flexibilidad y el tono muscular y disminuye la

fatiga.

d. sistema nervioso: aumenta la coordinación neuromotora y el equilibrio,

aumenta el hambre y disminuye el insomnio, ayuda la memoria, aumenta la

percepción sensorial, sube la autoestima y promueve las relaciones

interpersonales (Contreras Valverde, artículo del Internet).

El dolor en el adulto mayo r...:

Una posible definición del dolor sería esa: “la percepción de una

sensación desagradable y la experiencia emocional asociada con un daño

tisular real o posible” (Maestre, 2001, p. 184). Pero también es verdad que

la percepción y experiencia del dolor está afectada por muchos factores

como las causas y las bases culturales de la persona, y sus experiencias y

emociones anteriores. Por tanto, el inicio del dolor y su tolerancia varían

entre las personas. Las enfermedades dolorosas son frecuentes en la vida

de un individuo de edad avanzada y hay varias condiciones que provocan

dolores de tipo agudo o crónico.

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...Y las patologías:

a. Artritis:

La artritis es una enfermedad común en las personas mayores.

Produce dolor y pérdida de movimientos y puede afectar las coyunturas en

cualquier parte del cuerpo. Normalmente es una enfermedad crónica y su

efecto principal es la invalidez que produce en la persona. Hay tres tipos

de artritis mas comunes en las personas mayores: i. La artritis ósea, ii. La

artritis reumática y iii. La gota.

i. Artritis Ósea:

Afecta principalmente el cartílago, el tejido que amortigua las

terminaciones de los huesos en el anterior de las articulaciones. La artritis

ósea aparece cuando el cartílago empieza a deshacerse, y en algunos

casos, se puede deteriorar tanto hasta llegar a desgastarse entre los

huesos de la articulación, haciendo que los huesos se rompen entre si. Las

partes mas afectadas de esta condición son las manos y las grandes

articulaciones que soportan el cuerpo, tales como las rodillas y las

caderas. Se tiene que anotar que lesiones o uso excesivo de estas partes

pueden ser la causa de esta enfermedad entre otras, como es la herencia.

Entre los síntomas destacan: dolor moderado que va y regresa en la

articulación, disminución significativa del movimiento, y calor y

enrojecimiento en la articulación. Respecto al tratamiento, se tiene que

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decir que no hay un tratamiento específico con lo cual curar la artritis

ósea. Pero aquí entra en juego la actividad física y el ejercicio, a través

del cual es importante aprender a usar mejor las articulaciones. Así pues,

por medio del ejercicio y del descanso se puede mantener bien el peso y

controlar el dolor. Controlar el peso es muy importante porque el

sobrepeso ejerce presión adicional en las articulaciones y entonces ayuda

en la prevención de mayores daños (Instituto nacional sobre el

envejecimiento).

ii. Artritis Reumatoide:

Es una enfermedad inflamatoria que puede causa dolor, inflamación,

rigidez y perdida de la función de las articulaciones en todo el cuerpo.

Habitualmente afecta la muñeca y las articulaciones de los dedos más

cercanas a la mano, y se presenta de forma balanceada. Es decir que si se

afecta una rodilla, la otra también se afecta.

iii. La Gota:

Es uno de los tipos más dolorosos de la artritis. Afecta los dedos del

pie, los tobillos, los codos, las muñecas y las manos. La Gota es causada

por depósitos en los tejidos de cristales de ácido úrico en los espacios de

las articulaciones o en ambos. Su tratamiento apuntaría hacia el alivio del

dolor de los ataques agudos, evitando ataques futuros y previniendo la

formación de nuevos depósitos de ácido úrico y de cálculos renales.

26
Actividad física & Artrit is:

En general, las metas por la terapia de la Artritis consisten en:

aliviar el dolor, prevenir o corregir deformidades, preservar e incrementar

el rango del movimiento, mantener e incrementar la fuerza muscular,

incrementar la estabilidad articular, mejorar la condición cardiovascular.

Para conseguir estas metas, el ejercicio y la actividad física resultan

necesarios. De todas maneras, se tiene que tener en consideración ciertas

cosas para que tenga efecto el ejercicio y que no haga más daño. Algunos

factores a notar: primero de todo, la actividad inflamatoria y el tipo de

deficiencia mecánica. La condición de los músculos peri articulares. La

resistencia general y la tolerancia al ejercicio, como también las

condiciones del sistema cardio-respiratorio. Además, las prescripciones

deben especificar las articulaciones a ser tratadas, los músculos que

necesitan fortalecimiento, el tipo y la duración del ejercicio y las

precauciones generales a tomarse. Las movilizaciones terapéuticas

pueden ser pasivas, es decir que la movilización la aplica otra persona,

sea el terapeuta, y las movilizaciones activas, las cuales son ejercicios

realizados por el mismo paciente en casa o durante la sesión terapéutica

(Príncipe Laines & Ubillus Farfán, 2004).

b. O steoporosis :

27
La osteoporosis es una disminución de la masa ósea y de su

resistencia mecánica que ocasiona susceptibilidad para las fracturas. Es la

principal causa de fracturas óseas en mujeres después de la menopausia y

ancianos en general. La osteoporosis no tiene un comienzo bien definido

y, hasta hace poco, el primer signo visible de la enfermedad acostumbraba

a ser una fractura de la cadera, la muñeca o de los cuerpos vertebrales

que originaban dolor o deformidad. El mejor tratamiento de la

osteoporosis es la prevención. La adecuada ingestión de calcio y el

ejercicio físico durante la adolescencia y la juventud, pueden incrementar

el pico de masa ósea, lo cual redunda en una reducción de la pérdida de

hueso y en un menor riesgo de fractura en años posteriores

(http://www.arrakis.es/~arvreuma/osteop.htm). González Ravé y Vaquero

Abellán, (2000) apoyan la noción que el entrenamiento de fuerza puede ser

útil para las personas mayores que padecen de osteoporosis, porque el

entrenamiento de fuerza retrasa las facturas óseas. Otro estudio citado en

los mismos autores, añade que “los intensos entrenamientos de fuerza

pueden inducir a la hipertrofia del músculo esquelético en mujeres

ancianas y reducir también la cantidad relativa de grasa intramuscular”. El

consumo adecuado de calcio y de vitaminas durante la madurez es

esencial para la salud del hueso.

28
Actividad física recomenda da para 3era edad:

Como ya se ha señalado, los beneficios de la actividad física en la

tercera edad son de inmensa importancia. Yendo nombrando estos

beneficios por los diferentes sistemas, empezamos del sistema

cardiovascular. El ejercicio mejora la circulación, normaliza la presión

arterial, disminuye la tendencia a la agregabilidad plaquetaria, y normaliza

la frecuencia cardiaca, mientras mejora su contracción. En el sistema

respiratorio el ejercicio tiene como consecuencia la mejora de elasticidad

pulmonar y la extracción de oxigeno, aumenta la capacidad ventilatoria y

mejora la oxigenación de la sangre, además de disminuir el trabajo

respiratorio por mejorando la cinética del diafragma. En el sistema

locomotor, se mejora la movilidad articular y se disminuye la fatiga,

mientras retrasa la descalificación ósea y mejora la osteoporosis.

También, el ejercicio ayuda en el mantenimiento de fuerza, flexibilidad y

tono muscular. Por último, el sistema nervioso que es mucho más frágil en

los ancianos, puede aprovechar de la actividad física en aspectos no

solamente psicológicos e interrelacionares como son la mejora de la

autoestima y las relaciones personales, pero también aumenta la memoria.

El aumento del hambre y la disminución del insomnio son importantes

beneficios del ejercicio junto con la ampliación de la percepción sensorial

29
y el aumento de la coordinación neuromotora y del equilibrio (Contreras

Valverde).

a. entrenamiento de fuerza & resistencia:

En la hora de realizar ejercicios es significativo poner atención en

los grupos musculares más importantes como son los extensores de las

rodillas, los extensores de las caderas y los flexores de los codos. El

calentamiento con pequeños estiramientos de dificultad progresiva tiene el

primer rol en la prevención de las lesiones. Lo mismo vale para el

enfriamiento. De mayor utilidad son los movimientos dinámicos que se

realizan lentamente efectuando todo el recorrido articular sin ayuda de

otras partes del cuerpo especialmente hacia el final del movimiento.

Tenemos que añadir la relación que existe entre la fuerza y el equilibrio.

En relación con la resistencia, se tiene que decir que el uso de

objetos como sacos de arena o vendas elásticas son muy útiles pero

tenemos que tener cuidado para evitar una resistencia excesiva que

resultará en lesiones. En el caso de levantamiento tenemos que recordar

que exhalamos en el levantamiento e inhalamos durante el descenso del

movimiento. Eso es algo para anotar porque especialmente en el caso de

las personas mayores, mantener la respiración durante el levantamiento

provoca elevada tensión (González Ravé y Vaquero Abellán, 2000). Este

tipo de ejercicio requiere la participación de grandes masas musculares

30
con poca tensión y con el suficiente oxigeno para mantener la actividad

durante un tiempo. Pero los ancianos solo hagan ejercicio aeróbico solo de

forma gradual y solo por cinco minutos.

b. entrenamiento de flexibilidad:

Investigaciones científicas han demostrado la relación inmediata que

existe entre la perdida de la flexibilidad y la independencia en las

personas mayores. Eso enfatiza la importancia de un entrenamiento de

flexibilidad con primer objetivo poder mantener la autonomía en

actividades cotidianas rutinarias. Doblar el tronco para ponerse los

calcetines, rotar el hombro para abrocharse el sujetador, o quitarse un

jersey son algunas de las actividades más comunes que podemos pensar,

pero que podrían resultar imposibles para personas de edad avanzada. La

perdida de flexibilidad en un mayor puede ser debido a múltiples causas,

pero las más frecuentes son el cambio conectivo y la perdida del recorrido

articular completo” (Toto, 2004, p. 16). Algunos ejercicios que mantienen

la flexibilidad son los ejercicios acuáticos, los ejercicios con los balones

grandes, como también algunos ejercicios de yoga y de pilates.

Técnicas co rporales:

En esta última parte, consideramos necesario referirnos en varias

técnicas corporales que pueden promover la fuerza, la resistencia y la

31
flexibilidad en todas las poblaciones comentadas, siempre utilizadas con

cuidado y según las necesidades específicas y las limitaciones de cada

población. Algunas de esas son: Reeducación Postural Global, la Eutonía

de Gerda Alexander, la Psicomotricidad, la Musicoterapia, la Técnica

Alexander, la Danza-Movimiento terapia, la Yoga, o las actividades

acuáticas. Todas esas disciplinas tienen elementos que apoyan una vista

global del ser humano y del movimiento que promueven la unión cuerpo-

mente

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terapeuta ocupacional.

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