Antecedentes Parlamentarios

Ley 24.065

Marco Regulatorio de la
Energía Eléctrica

Compilado por Wenceslao Wernicke

 Índice cronológico
A continuación se presenta un cuadro donde se detalla el tratamiento cronológico de
la ley 24.065 en el Congreso de la Nación, indicando su respectivo documento.

Cámara de Origen Cámara Revisora Promulgación y

Publicación

CAMARA DE SENADORES CAMARA DE DIPUTADOS Promulgación y Veto

Proyecto Original
Fecha de Entrada: 25/11/2008
Expedientes: 64-PE-91 y 148-
PE-91
Autores: Poder Ejecutivo (Carlos
Menem – Domingo Cavallo)
Comisiones
Asuntos Administrativos y
Municipales – Energía –
Combustibles – Presupuesto y
Hacienda
Dictamen: 30/10/1991
Orden del Día: 655/1991
Sesión
Debate: 08/11/1991
Parcial
Ingreso de sanción Decreto: 13/92
Fecha de entrada: 10/11/1991 Boletín Oficial: 16/01/1992
Expediente: 98-S-91
Publicación
Comisiones Boletín Oficial: 16/01/1992
Energía y Combustibles – Obras
Públicas – Legislación General -
Presupuesto y Hacienda
Dictamen: 06/12/1991
Orden del Día: 1982/1991
Sesión
Debate: 18 y 19/12/1991
Sanción con modificaciones
Sanción: 19/12/1991

Sanción
Sanción: 08/11/1991

VUELTA A SENADORES

Ingreso de sanción
Fecha de Entrada: 19/12/1991

Sesión
Debate: 20/12/1991

Sanción
Sanción: 20/12/1991
Cámara de Senadores
 PROYECTO DE LEY ORIGINAL
Mensaje del Poder Ejecutivo nacional
Buenos Aires, 13 de junio de 1991.
Al Honorable Congreso de la Nación.
Tengo el agrado de dirigirme a vuestra
honorabilidad dando cumplimiento a lo
dispuesto por el decreto 634 del 12 de abril de
1991, con el propósito de elevarle el proyecto de
ley adjunto, que establece la forma en que el
Poder Ejecutivo nacional deberá llevar adelante
el proceso de reestructuración, privatización y
regulación de la industria eléctrica y determina
las condiciones técnicas, económicas y legales
que estarán obligados a cumplir todos los
interesados en ingresar o en permanecer dentro
del sector.
Los problemas del sector eléctrico argentino se
pusieron de manifiesto frente a la opinión
pública recién en los veranos de 1988 y de 1989,
cuando la gravedad de la situación obligó a
disponer cortes masivos de energía en todo el
país. Sin embargo, la crisis se venía gestando
desde hacía muchos años, parcialmente
disimulada por la década y media de
estancamiento económico, que redujo en forma
notable el ritmo de crecimiento de la demanda
de electricidad. Como este panorama no se ha
revertido, la confiabilidad del sector eléctrico
sigue siendo muy baja, es decir que el riesgo de
tener que recurrir nuevamente a los cortes no ha
podido ser eliminado definitivamente.
Por otra parte, los estallidos hiperinflacionarios,
al plantear con toda crudeza la necesidad de que
el Estado equilibre sus cuentas y termine con las
fuertes transferencias de fondos desde el Tesoro
hacia las empresas públicas nacionales, hicieron
aparecer otro de los síntomas de la grave crisis
estructural que atraviesa la industria eléctrica. En
efecto, eliminada la posibilidad de continuar
cubriendo pérdidas mediante el auxilio del
Tesoro, de inmediato se puso en evidencia la
inviabilidad del actual esquema de
funcionamiento del sector eléctrico, dado el muy
pobre nivel de productividad que obligaría al
gobierno a cobrar a los consumidores tarifas
insosteniblemente elevadas, como única opción
para alcanzar el autofinanciamiento a largo
plazo.
Las serias inconsistencias a nivel de política
económica, energética y eléctrica, junto a las
reglas de juego que ignoraron en forma
sistemática criterios mínimos de eficiencia,
arrojaron como nefasto resultado una deficiente
organización y coordinación del funcionamiento
del sector, serias fallas de planificación y
ejecución en materia de inversiones y una larga
historia de manipulaciones tarifarias.
Frente a este sombrío panorama, la Ley de
Convertibilidad y la reciente reforma arancelaria
representan un contundente llamado de atención
respecto de la necesidad de aportar sin demora
las soluciones de fondo que se requieren.
Por un lado, es indudable que el fuerte aumento
del nivel de actividad económica que se viene
produciendo a partir de la entrada en vigencia
del régimen de convertibilidad, además de
modificar sustancialmente las perspectivas de
crecimiento del producto bruto trazadas con
anterioridad, obliga a redoblar esfuerzos para
evitar que la escasez de electricidad y el alto
riesgo de colapso del sistema puedan conspirar
contra las probabilidades de éxito del programa
económico.
Por otro lado, la profundización de la apertura
de la economía al comercio internacional no
otorga margen para titubeos en la ardua tarea de
alinear los precios relativos internos con los
vigentes en el mercado mundial. En este terreno,
es muy importante tener en cuenta que, en las
actuales condiciones, las excesivas tarifas
eléctricas para grandes consumos colocan a la
industria nacional en una posición
peligrosamente desventajosa frente a la
competencia externa, a pesar de ser insuficientes
para garantizar el desarrollo sostenido del sector.
Afortunadamente, en este capítulo tan
importante de la historia económica de nuestro
país la estabilidad que promete el esquema de
convertibilidad crea el escenario más propicio
para las inversiones privadas, ofreciendo una
excelente oportunidad para incorporar capitales
de riesgo al sector eléctrico y contribuir a
encontrar la mejor solución posible a los
problemas estructurales que lo aquejan.
Sin embargo, las experiencias de la República
Argentina y de otros países demuestran que de
ninguna manera la privatización debe ser
considerada como una opción mágica, que
aplicada en forma aislada cuente con razonables
posibilidades de corregir distorsiones
estructurales tan profundas como las que
muestra el sector eléctrico, eliminando
simultáneamente el riesgo de que puedan volver
a producirse desvíos significativos en el futuro.
Muy por el contrario, en el presente proyecto de
ley subyace el criterio de que las privatizaciones
o concesiones sólo constituyen instrumentos
útiles si son acompañadas por un proceso de
reestructuración integral del sector, orientado a
establecer un modelo de funcionamiento
completamente diferente.
La idea principal sobre la que se asienta el
esquema propuesto es identificar en el proceso
industrial que permite disponer de electricidad
en los centros de consumo las etapas de
producción, transporte y distribución, que tienen
características diferenciadas y, por lo tanto,
requerimientos específicos en materia de
regulación. A partir del reconocimiento de esta
realidad, la actitud tomada es la de establecer un
marco regulatorio eléctrico que, por un lado,
estimule la libre competencia cuando ésta sea
posible y, por otro lado, sea capaz de asegurar
que aquellas actividades de naturaleza
monopólica sean desarrolladas por los
operadores privados de tal forma que se
traduzcan en beneficios para los consumidores,
en términos de precios comparables a los
vigentes en el orden internacional y de mejoras
concretas en la calidad de los servicios.
La producción o generación de electricidad es
considerada una actividad apta para ser
explotada con amplia libertad por capitales
privados de riesgo. De acuerdo a lo dispuesto
por la ley 15.336, sólo se requerirá concesión
para el caso de aprovechamientos
hidroeléctricos.
Bastante diferente es el panorama para las etapas
de transporte o transmisión y de distribución en
cada área de mercado, que constituyen
monopolios naturales y, en consecuencia, deben
ser reguladas por el Estado para garantizar una
adecuada protección de los consumidores
(usuarios). Está previsto que estas actividades
también sean desarrolladas por empresas
privadas, bajo regímenes de concesión a los que
podrán acceder únicamente a través de
procedimientos de selección transparentes y
competitivos.
Las empresas concesionarias de transporte de
electricidad no podrán comprar ni vender
energía eléctrica; sus ingresos provendrán
exclusivamente del cobro del precio de
transporte (peaje). Además, al igual que las
concesionarias de áreas de distribución, las
empresas transportistas deberán aceptar el
régimen de libertad de acceso a sus instalaciones
para cualquier tipo de transacción, teniendo
estrictamente prohibida cualquier clase de
maniobra discriminatoria.
Desde el punto de vista de la estructura de la
demanda de electricidad se acepta que, además
del típico consumidor minorista que
económicamente no tiene otra alternativa que
alimentarse de la red de la empresa distribuidora,
existen otros consumidores que por su gran
volumen y modalidad de compra y por su
desarrollo de ingeniería están en condiciones de
adquirir, la electricidad en forma directa a las
empresas generadoras, con precios y demás
condiciones pactadas en forma totalmente libre.
Es decir, que los clientes de las generadoras de
electricidad podrán ser empresas distribuidoras,
grandes consumidores, intermediarios y, por
cierto, el sistema.
Por su parte, las concesionarias de áreas de
distribución estarán obligadas a dar respuesta a
cualquier solicitud razonable de suministro de
electricidad, con la única restricción de que no
constituya una operación antieconómica.
Respecto de las tarifas iniciales de transporte y
distribución, éstas se fijarán de acuerdo a una
metodología preestablecida, tratando de asegurar
al mismo tiempo un precio razonable para el
consumidor bajo determinadas condiciones de
seguridad y de calidad del servicio, y vigilando
que las concesionarias no obtengan una
rentabilidad excesiva. Durante los cinco
primeros años, estas tarifas estarán sometidas a
un tope máximo decreciente en forma anual, que
será calculado en base a una fórmula que se
incluirá en los contratos de concesión y que
estará orientada a incentivar la eficiencia en la
prestación de los servicios. Transcurrido ese
lapso, la fórmula será reelaborada de acuerdo a
las nuevas circunstancias.
El costo en que incurran las empresas
distribuidoras para adquirir la electricidad será
trasladado a sus clientes finales por intermedio
de las tarifas, aunque el ente regulador de la
electricidad podrá rechazar parte de ese costo, en
la medida en que lo considere excesivo en
relación a otras operaciones similares.
Para asegurar el respeto de los objetivos de la
ley, sus reglamentaciones en general y los
contratos de concesión, se dispone la creación
de un órgano específico denominado Ente
Regulador de la Electricidad, integrado por cinco
expertos designados por el Poder Ejecutivo
nacional con acuerdo del Senado de la Nación.
Una de las principales misiones del ente será la
de impedir cualquier tipo de maniobras
monopólicas o anticompetitivas que puedan
producirse. Con el objetivo de garantizar la
transparencia de las decisiones del ente se ha
previsto un régimen de audiencias públicas para
resolver situaciones conflictivas. El costo de
funcionamiento del órgano regulador será
financiado mediante una pequeña tasa que
abonarán los productores, transportistas y
distribuidores.
Bajo la dependencia de la Subsecretaría de
Energía Eléctrica funcionará un despacho de
cargas estructurado con personería jurídica
propia y donde podrán tener participación
accionaria los distintos actores del mercado
eléctrico mayorista.
Se respetarán las transacciones libremente
pactadas entre empresas generadoras y grandes
consumidores, distribuidores o intermediarios,
aplicándose, a su vez, criterios de precios
basados en principios estrictamente económicos
para los movimientos de energía eléctrica que se
realicen al margen de los contratos.
Las importaciones o exportaciones de
electricidad serán libres, aunque deberán ser
puestas en conocimiento del ente regulador.
Está previsto un poderoso mecanismo de
compensación de las diferencias regionales de
tarifas, a través de un fondo compensatorio
financiado con el sesenta por ciento (60 %) de
los recursos destinados al actual Fondo Nacional
de la Energía Eléctrica, que se alimentará
mediante un recargo fijo por kilovatio hora
vendido. Estas compensaciones serán
administradas por el Consejo Federal de la
Energía Eléctrica.
De esta manera, la expectativa es que la libertad
de contratación promueva el desarrollo de
mercados competitivos de generación, mientras
las normas regulatorias aseguran que el sistema
de transmisión incrementará su eficiencia y que
el nuevo esquema de distribución en manos
privadas beneficiará a los consumidores.
Así se podrá transitar el camino hacia el
repliegue del Estado de aquellas actividades
típicamente empresariales, que bajo condiciones
como las propuestas pueden incorporar capitales
privados de riesgo y, por lo tanto, configuran
una gran oportunidad para atraer inversiones.
Esto permitirá concretar esfuerzos hacia el
objetivo de aumentar sustancialmente la
eficiencia del Estado en la prestación de las
funciones que le son indelegables, sin resignar la
posibilidad de tomar las decisiones estratégicas
en materia de política energética en general y
eléctrica en particular.
La transformación de este proyecto en una ley
del Congreso Nacional dará la necesaria
seguridad jurídica al proceso de reconversión del
sector eléctrico, evitando que la ancestral
inestabilidad de las reglas de juego en la
República Argentina entre en contradicción con
los objetivos económicos hasta desnaturalizarlos
por completo, como tantas veces ha ocurrido.
Dios guarde a vuestra honorabilidad.
CARLOS S. MENEM.
Domingo F. Cavallo.
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados, etc.
GENERACION, TRANSPORTE Y
DISTRIBUCION
DE ELECTRICIDAD
CAPÍTULO I
Objeto
Artículo 1º — Caracterízase como servicio
público al transporte y distribución de
electricidad.
CAPÍTULO II
Política general y agentes
Art. 2º — Fíjanse los siguientes objetivos para la
política nacional en materia de abastecimiento,
transporte y distribución de electricidad.
a) Promover la competitividad de los mercados
de producción y demanda de electricidad y
alentar inversiones para asegurar el
suministro a largo plazo;
b) Promover la operación, confiabilidad,
igualdad, libre acceso, no discriminación y
uso generalizado de los servicios e
instalación de transporte y distribución de
electricidad;
c) Regular las actividades del transporte y la
distribución de electricidad, asegurando que
las tarifas que se apliquen a los servicios
sean justas y razonables;
d) Incentivar el abastecimiento, transporte,
distribución y uso eficientes de la
electricidad, fijando metodologías tarifarias
apropiadas;
e) Alentar la realización de inversiones
privadas en producción, transporte y
distribución, asegurando la competitividad
de los mercados donde sea posible; y
f) Proteger adecuadamente los derechos de los
usuarios.
El ente nacional regulador de la electricidad que
se crea en el artículo 54 de la presente ley
sujetará su accionar a los principios y
disposiciones de la presente norma y deberá
controlar que la actividad del sector eléctrico se
ajuste a los mismos.
CAPÍTULO III
Transporte y distribución
Art. 3º — El transporte y la distribución de
electricidad deberán ser realizados por personas
jurídicas privadas a las que el Poder Ejecutivo
nacional les haya otorgado las correspondientes
concesiones en procesos de licitación pública
convocados de conformidad con las
disposiciones de la ley 15.336 y de la presente
ley.
El Estado, por sí o a través de cualquiera de sus
entes o empresas dependientes, sólo podrá
proveer servicios de transporte o distribución en
el caso en que, cumplidos los procedimientos de
selección referidos en la presente ley, no
existieran oferentes a los que puedan adjudicarse
las prestaciones de los mismos.
En estos casos, la intervención del Estado se
limitará al tiempo durante el cual no existan
ofertas de empresas privadas interesadas en la
prestación de los servicios. A tal efecto, el ente
iniciará de inmediato un nuevo procedimiento
de selección que permanecerá abierto hasta que
alguna empresa del sector privado formule una
oferta satisfactoria, que resulte adjudicada.
CAPÍTULO IV
Generadores, transportistas, intermediarios,
distribuidores y grandes usuarios
Art. 4º — Serán actores reconocidos del
mercado eléctrico:
a) Generadores;
b) Transportistas;
c) Distribuidores;
d) Grandes usuarios;
e) Intermediarios.
Art. 5º— Se considera generador a quien, siendo
titular de una central eléctrica adquirida o
instalada en los términos de esta ley, o
concesionario de servicios de explotación de
acuerdo al artículo 14 de la ley 15.336, coloque
su producción en forma total o parcial en el
sistema de transporte y/o distribución sujeto a
jurisdicción nacional.
Art. 6º— Los generadores e intermediarios
podrán celebrar contratos de suministro
directamente con distribuidores, grandes
usuarios u otros intermediarios. Dichos
contratos serán libremente negociados entre las
partes.
Art. 7º— Se considera transportista a quien,
siendo titular de una concesión de transporte de
energía eléctrica otorgada bajo el régimen de la
presente ley, es responsable de la transmisión y
transformación a ésta vinculada, desde el punto
de entrega de dicha energía por el generador,
hasta el punto de recepción por el distribuidor o
gran usuario, según sea el caso.
Art. 8º— Se considera intermediario a quien
compra energía eléctrica en bloque y la vende de
igual forma a distribuidores y/o grandes
usuarios.
Art. 9º— Se considera distribuidor a quien,
dentro de su zona de concesión es responsable
de abastecer a usuarios finales que no tengan la
facultad de contratar su suministro en forma
independiente.
Art. 10. — Se considera gran usuario a quien
contrata, en forma independiente y para
consumo propio su abastecimiento de energía
eléctrica con el generador, el intermediario y/o el
distribuidor.
CAPÍTULO V
Disposiciones comunes a transportistas y distribuidores
Art. 11. — Ningún transportista o distribuidor
podrá comenzar la construcción y/u operación
de instalaciones de la magnitud que precise la
calificación del ente, ni la extensión o ampliación
de las existentes, sin obtener de aquél un
certificado que acredite la conveniencia y
necesidad pública de dicha construcción,
extensión o ampliación. El ente dispondrá la
publicidad de este tipo de solicitudes y la
realización de una audiencia pública antes de
resolver sobre el otorgamiento del respectivo
certificado.
Art. 12.—El inicio o la inminencia de inicio de
una construcción y/u operación que carezca del
correspondiente certificado de conveniencia y
utilidad pública, facultará a cualquier persona a
acudir al ente para denunciar u oponerse a
aquéllas. El ente ordenará la suspensión de dicha
construcción y/u operación hasta tanto resuelva
sobre el otorgamiento del referido certificado,
sin perjuicio de las sanciones que pudieren
corresponder por la infracción.
Art. 13. — La construcción o ampliación de las
instalaciones de un transportista o distribuidor
que interfiriere o amenazare interferir
irrazonablemente el servicio o sistema
correspondiente a otro transportista o
distribuidor, facultará a estos últimos para acudir
ante el ente, el que oyendo a los interesados
autorizará o no la nueva obra, pudiendo
convocar, previo a ello, a una audiencia pública.
Art. 14. — Ningún transportista ni distribuidor
podrá abandonar total ni parcialmente las
instalaciones destinadas al transporte y
distribución de electricidad, ni dejar de prestar
los servicios a su cargo, sin contar con la
aprobación del ente, quien sólo la otorgará,
después de comprobar, que las instalaciones o
servicios a ser abandonados no resultan
necesarios para el servicio público en el presente
ni en un futuro previsible.
Art. 15. — El ente resolverá, en los
procedimientos indicados en los artículos 11, 12,
13 y 14, dentro del plazo de tres (3) meses
contados a partir de la fecha de iniciación de los
mismos.
Art. 16. — Los generadores, transportistas,
distribuidores y usuarios de electricidad están
obligados a operar y mantener sus instalaciones y
equipos en forma, que no constituyan peligro
alguno para la seguridad pública y a cumplir con
los reglamentos y resoluciones que el ente emita
a tal efecto. Dichas instalaciones y equipos
estarán sujetos a la inspección, revisación y
pruebas que periódicamente realizará el ente, el
que tendrá, asimismo facultades para ordenar la
suspensión del servicio, la reparación o
reemplazo de instalaciones y equipos, o cualquier
otra medida tendiente a proteger la seguridad
pública.
Art. 17. — La infraestructura física, las
instalaciones y la operación de los equipos
asociados con la generación, transporte y
distribución de energía eléctrica, deberán
adecuarse a las medidas destinadas a la
protección de las cuencas hídricas y de los
ecosistemas involucrados. Asimismo deberán
responder a los estándares de emisión de
contaminantes vigentes y los que se establezcan
en el futuro, tanto en el orden nacional y
provincial los cuales en ningún caso podrán
exceder los que establezca la Agencia de
Protección Ambiental (Environmental
Protection Agency - EPA) de los Estados
Unidos de Norteamérica.
Art. 18. — Los transportistas y los distribuidores
gozarán de los derechos de servidumbre
previstos en la ley 19.552, de acuerdo a lo que
resuelva el ente en el marco de la presente ley.
Art. 19. - Los generadores, transportistas,
intermediarios y distribuidores, no podrán
realizar actos que impliquen competencia desleal
ni abuso de una posición dominante en el
mercado. La configuración de las situaciones
descritas precedentemente, habilitará la instancia
judicial para el ejercicio de las acciones previstas
par la ley 22.262, no siendo aplicable para ello lo
dispuesto en el artículo 32 de dicha ley.
Art. 20. — Los generadores, transportistas y
distribuidores abonarán una tasa de inspección y
control que será fijada por el ente de
conformidad con lo dispuesto por los artículos
67 y 68 de la presente ley.
CAPÍTULO VI
Provisión de servicios
Art. 21. — Los distribuidores deberán satisfacer
toda demanda razonable de servicios de
electricidad en la medida en que ello resulte
económico.
Art. 22. — Los transportistas y los distribuidores
están obligados a permitir el acceso
indiscriminado de terceros a la capacidad de
transporte de sus sistemas que no esté
comprometida para abastecer la demanda
contratada, en las condiciones convenidas por
las partes y de acuerdo a los términos de esta ley.
A los fines de esta ley la capacidad de transporte
incluye la de transformación y el acceso a toda
otra instalación o servicio que el ente determine.
Art. 23. — Ningún transportista ni distribuidor
podrá otorgar ni ofrecer ventajas o preferencias
en el acceso a sus instalaciones, excepto las que
puedan fundarse en categorías de usuarios o
diferencias concretas que determine el ente.
Art. 24. — Los transportistas y los distribuidores
responderán a toda solicitud de servicio dentro
de los treinta (30) días corridos, contados a partir
de su recepción.
Art. 25. — Quien requiera un servicio de
suministro eléctrico de un distribuidor o acceso
a la capacidad de transporte de un transportista
o distribuidor y no llegue a un acuerdo sobre las
condiciones del servicio requerido, podrá
solicitar la intervención del ente el que,
escuchando también a la otra parte, resolverá el
diferendo, debiendo tener, a tales efectos, como
objetivo fundamental, el asegurar el
abastecimiento.
Art. 26. — Los transportistas y los distribuidores
deberán fijar especificaciones mínimas de calidad
para la electricidad que se coloque en sus
sistemas. Dichas especificaciones serán
publicadas en los respectivos cuadros tarifados.
Art. 27. — Los transportistas y los distribuidores
efectuarán el mantenimiento de sus instalaciones
en forma de asegurar un servicio adecuado a los
usuarios.
Art. 28. — Los contratos de concesión podrán
obligar a los transportistas y distribuidores a
extender o ampliar las instalaciones cuando ello
resulte conveniente a las necesidades del servicio
público. En este caso, los concesionarios podrán
recuperar el monto de sus inversiones conforme
lo dispuesto en el artículo 41 de esta ley.
Art. 29. — La concesión de transporte sujeta a
jurisdicción nacional podrá otorgarse por plazo
fijo o por tiempo indeterminado, siéndole
aplicables los incisos 1), 2), 4), 5), 6), 7), 8), 9),
10), 13), 14), 15) y 19) del artículo 18 de la ley
15.336. A su vez, deberá también especificarse la
capacidad, características y el plan de obras e
instalaciones a efectuarse así como el régimen de
precios del peaje.
 CAPÍTULO VII
Limitaciones
Art. 30. — Los transportistas no podrán
comprar ni vender energía eléctrica.
Art. 31. — Ningún generador, intermediario,
distribuidor, gran usuario ni empresa controlada
por o controlante de los mismos, podrá ser
propietario ni tener interés alguno en una
empresa transportista ni en sus controladas o
controlantes, ni formar parte a través de
representantes de la dirección de estas últimas.
Art. 32. — Sólo mediante la expresa
autorización del ente dos o más transportistas, o
dos o más distribuidores podrán consolidarse en
un mismo grupo empresario o fusionarse.
También será necesaria dicha autorización para
que un transportista o distribuidor pueda
adquirir la propiedad de acciones de otro
transportista o distribuidor, respectivamente.
El pedido de autorización deberá ser formulado
al ente indicando las partes involucradas una
descripción del acuerdo cuya aprobación se
solicita, el motivo del mismo y toda otra
información que para resolver pueda requerir el
ente.
El ente dispondrá la realización de audiencias
para conocer la opinión de todos los interesados
y otras investigaciones que considere necesarias
y otorgará la autorización siempre que no se
vulneren las disposiciones de la presente ley ni se
resientan el servicio ni el interés público.
Art. 33. — A los fines de este título, si las
sociedades que se dediquen al transporte y
distribución de energía eléctrica fueran
sociedades anónimas, su capital deberá estar
representado por acciones nominativas.
CAPITULO VIII
Exportación e importación
Art. 34. - Quedan autorizadas la exportación e
importación de electricidad debiendo los
importadores y exportadores remitir al ente una
copia de los respectivos contratos dentro de los
treinta días contados a partir de la fecha de su
celebración, a los fines de su registro.
CAPÍTULO IX
Despacho de cargas
Art. 35. - El despacho técnico del Sistema
Argentino de Interconexión (SADI) estará a
cargo del Despacho Nacional de Cargas
(DNDC), órgano que se conformará como una
sociedad anónima cuya mayoría accionaria
estará, inicialmente, en cabeza de la Subsecretaría
de Energía Eléctrica y en el que podrán tener
participación accionaria los distintos actores del
Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). La
participación estatal, inicialmente mayoritaria,
podrá ser reducida por el Poder Ejecutivo
nacional hasta el diez por ciento (10 %) del
capital social.
La Subsecretaría de Energía Eléctrica
determinará las normas a las que se ajustará el
DNDC para el cumplimiento de sus funciones,
las que deberán garantizar la transparencia y
equidad de las decisiones, atendiendo a los
siguientes principios:
a) Dar prioridad a la ejecución de los contratos
libremente pactados entre las partes,
entendiendo por tales a los generadores (con
excepción de aquellos comprendidos en el
artículo 1º de la ley 23.696 y la parte
argentina de los entes binacionales),
intermediarios, grandes usuarios y
distribuidores;
b) Despachar los saldos no cubiertos por
dichos contratos, en base al reconocimiento
de precios de energía y potencia que se
establecen en el artículo siguiente, que
deberán comprometerse explícitamente a
aceptar los actores del mercado, para tener
derecho a suministrar o recibir electricidad
no pactada libremente entre las partes.
Art. 36. — La SSEE dictará una resolución con
las normas de despacho económico para las
transacciones de energía y potencia
contempladas en el inciso b) del artículo
precedente que aplicará el DNDC. La norma
referida dispondrá que los generadores perciban
por la energía vendida una tarifa uniforme para
todos en cada lugar de entrega que fije el
DNDC, basada en el costo marginal económico
horario de corto plazo del sistema, el que, a
partir de un valor base, añadirá el margen que
represente el costo del riesgo de falla del sistema.
Cuando no exista riesgo de falla, aquellos que no
vendan energía pero pongan potencia a
disposición del sistema a través de un
mecanismo licitatorio que conducirá el DNDC,
percibirán una compensación mensual por el
tiempo de puesta a disposición de su potencia.
Asimismo, determinará que los demandantes
(distribuidores) paguen una tarifa uniforme
estabilizada cada noventa (90) días, medida en
los puntos de recepción, que incluirá lo que
perciben los generadores por los conceptos
señalados en el párrafo precedente y los costos
de transporte entre los puntos de suministro y
recepción.
Art. 37. — Las empresas de generación y
transporte de propiedad total o mayoritaria del
Estado nacional tendrán derecho a recuperar
solamente sus costos operativos y de
mantenimiento totales cuyo concepto y
metodología de determinación serán establecidos
por la SSEE. Los excedentes resultantes de la
diferencia entre dicho valor y el precio de venta
de la energía generada conforme al artículo
precedente, así como los que resulten entre este
último y el precio de venta de la energía
generada por los entes binacionales conforme
sus respectivos convenios, o resultantes de
interconexiones internacionales, integrarán un
fondo unificado, cuyo presupuesto será
aprobado anualmente por el Poder Ejecutivo
nacional y será administrado por la Subsecretaría
de Energía Eléctrica la que deberá atender con el
mismo los compromisos emergentes de deudas
contraídas hasta el presente y las inversiones en
las obras que se encuentren en ejecución a la
fecha de vigencia de esta ley que determine la
SSEE. El fondo unificado se destinará también
para estabilizar, por el período que se determine,
los precios que pagarán los distribuidores,
conforme al artículo 35 de esta ley.
La citada subsecretaría podrá dividir en cuentas
independientes los recursos del fondo, conforme
su origen y destino pudiendo establecer un
sistema de préstamos reintegrables entre las
mismas.
Art. 38. — La SSEE preparará y publicitará
entre los interesados planes orientativos sobre
las condiciones de oferta y de demanda del
SADI, que ofrezcan información fehaciente a los
actores y potenciales inversores del MEM sobre
las perspectivas de despacho.
Art. 39. — El DNDC no impondrá restricciones
a los autogeneradores que suministren energía a
través de contratos libremente pactados con los
demandantes, salvo que existieran razones
técnicas fundadas y canalizará ventas de saldos
de este tipo de generación, en la medida que
resulte económico para el sistema.
CAPITULO X
Tarifas
Art. 40. — Los servicios suministrados por los
transportistas y distribuidores serán ofrecidos a
tarifas justas y razonables, las que se ajustarán a
los siguientes principios:
a) Proveerán a los transportistas y d) Las tarifas estarán sujetas a ajustes que
distribuidores que operen en forma
económica y prudente, la oportunidad de
obtener ingresos suficientes para satisfacer
los costos operativas razonables aplicables al
servicio, impuestos, amortizaciones y una
tasa de retorno determinada conforme lo
dispuesto en el artículo 41 de esta ley;
b) Deberán tener en cuenta las diferencias
razonables que existan en el costo entre los
distintos tipos de servicios considerando la
forma de prestación, ubicación geográfica y
cualquier otra característica que el ente
califique como relevante;
c) En el caso de tarifas de distribuidores, el
precio de venta de la electricidad a los
usuarios incluirá un término representativo
de los costos de adquisición de la
electricidad en el MEM;
d) Sujetas al cumplimiento de los requisitos
establecidos en los incisos precedentes,
asegurarán el mínimo costo razonable para
los usuarios compatible con la seguridad del
abastecimiento.
Art. 41. — Las tarifas que apliquen los
transportistas y distribuidores deberán posibilitar
una razonable tasa de retorno de la inversión, a
aquellas empresas que operen con eficiencia.
Asimismo, la tasa deberá:
a) Guardar relación con el grado de eficiencia y
eficacia operativa de la empresa;
b) Ser similar, como promedio de la industria, a
la de otras actividades de riesgo similar o
comparable.
Art. 42. - Los contratos de concesión o
transportistas y distribuidores incluirán un
cuadro tarifarlo inicial que será válido por un
período de cinco (5) años y se ajustará a los
siguientes principios:
a) Establecerá las tarifas iniciales que
correspondan a cada tipo de servicio
ofrecido, tales bases serán determinadas de
conformidad con lo dispuesto en los
artículos 40 y 41 de la presente ley;
b) Las tarifas subsiguientes establecerán el
precio máximo que se fije para cada clase de
servicios;
c) El precio máximo será determinado por el
ente conforme a una fórmula que ajustará
los precios de acuerdo con indicadores de
mercados que reflejen los cambios de valor
de bienes y/o servicios. Dichos indicadores
serán a su vez ajustados, en más o en menos,
por un factor destinado a estimular la
eficiencia y, al mismo tiempo, las inversiones
en construcción, operación y mantenimiento
de instalaciones;
permitan reflejar cualquier cambio en los
costos del concesionario que, éste no pueda
controlar, tales como impuestos;
e) En ningún caso los costos atribuibles al
servicio prestado a un usuario o categoría de
usuarios podrán ser recuperados mediante
tarifas cobradas a otros usuarios.
Art. 43. — Finalizado el periodo inicial de cinco
(5) años el ente fijará nuevamente las tarifas por
períodos sucesivos de cinco (5) años. El cálculo
de las nuevas tarifas se efectuará de conformidad
con lo establecido por los artículos 40 y 41 y se
fijarán precios máximos de acuerdo a lo
dispuesto por el artículo precedente.
Art. 44. — Ningún transportista ni distribuidor
podrá aplicar diferencias en sus tarifas, cargos,
servicios o cualquier otro concepto excepto que
aquéllas resulten de distinta localización, tipo de
servicios o cualquier otro distingo equivalente
que razonablemente apruebe el ente.
Art. 45. — Los transportistas y distribuidores,
dentro del último año del período indicado en el
artículo 43 de esta ley, y con sujeción a la
reglamentación que dicte el ente, deberán
solicitarle la aprobación de los cuadros tarifarios
que respondan a lo establecido en el artículo 42
que se proponen aplicar, indicando las
modalidades, tasas y demás cargos que
correspondan a cada tipo de servicio, así como
las clasificaciones de sus usuarios y las
condiciones generales del servicio. Dichos
cuadros tarifarios, luego de su aprobación,
deberán ser ampliamente difundidos para su
debido conocimiento por parte de los usuarios.
Art. 46. — Los transportistas y distribuidores
aplicarán estrictamente las tarifas aprobadas por
el ente. Podrán, sin embargo, solicitar a este
último las modificaciones que consideren
necesarias, si su pedido se basa en circunstancias
objetivas y justificadas. Recibida la solicitud de
modificación, el ente dará inmediata difusión
pública a la misma por un plazo de treinta (30)
días y convocará a una audiencia pública para el
siguiente día hábil a fin de determinar si el
cambio solicitado se ajusta a las disposiciones de
esta ley y al interés público.
Art. 47. — El ente deberá resolver dentro de los
ciento veinte (120) días contados a partir de la
fecha del pedido de modificación, si así no lo
hiciere el concesionario podrá ajustar sus tarifas
a los cambios solicitados como si éstos hubieran
sido efectivamente aprobados, debiendo, sin
embargo, reintegrar a los usuarios cualquier
diferencia que pueda resultar a favor de estos
últimos si las modificaciones no fueran
finalmente aprobadas por el ente o si la
aprobación fuera solamente parcial.
Art. 48. — Cuando, como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia de particulares, el ente considere que
existen motivos razonables para alegar que la
tarifa de un transportista o distribuidor es
injusta, irrazonable, indebidamente
discriminatoria o preferencial, notificará tal
circunstancia al transportista o distribuidor, la
dará a publicidad, y convocará a una audiencia
pública con no menos de treinta (30) días de
anticipación. Celebrada la misma, dictará
resolución dentro del plazo indicado en el
artículo, precedente.
Art. 49. — Las tarifas por transporte y
distribución estarán sujetas a topes anualmente
decrecientes en términos reales a partir de
fórmulas de ajuste automático que fijará y
controlará el ente.
CAPÍTULO XI
Adjudicaciones
Art. 50. — El transporte y la distribución de
electricidad sólo podrán ser realizados por
empresas a las que el Poder Ejecutivo nacional
les haya otorgado una concesión de conformidad
con lo dispuesto por la ley 15.336 y la presente
ley. Las concesiones serán adjudicadas de
conformidad con procedimientos de selección
preestablecidos por la Subsecretaría de Energía
Eléctrica.
Art. 51. — Con una anterioridad no menor de
dieciocho (18) meses a la fecha de finalización de
una concesión, los transportistas y distribuidores
tendrán derecho a requerir del ente la prórroga
por un periodo de diez (10) años o el
otorgamiento de una nueva concesión. Dentro
de los sesenta (60) días de requerido, el ente
resolverá fundadamente sobre el otorgamiento o
no de la prórroga o la negociación de una nueva
concesión.
Art. 52. — Si el ente decidiera no otorgar la
prórroga o una nueva concesión al concesionario
existente, iniciará un nuevo procedimiento de
selección dentro del plazo de treinta (30) días
para adjudicar los servicios de transporte o
distribución en cuestión.
Art. 53. — En el caso del artículo precedente, si
la nueva concesión no pudiese ser otorgada
antes de la finalización de la anterior concesión,
el ente podrá requerir al titular de esta última la
continuación del servicio por un plazo no mayor
a doce (12) meses contados a partir de la fecha
original de finalización de la concesión anterior.
CAPÍTULO XII
Ente Nacional Regulador
Art. 54. — Créase el Ente Nacional Regulador
de la Electricidad, el que deberá llevar a cabo
todas las medidas necesarias para cumplir los
objetivos enunciados en el artículo 2º de esta ley.
El ente gozará de autarquía y sus relaciones con
el Poder Ejecutivo nacional se mantendrán a
través de la Subsecretaría de Energía Eléctrica,
dependiente del Ministerio de Economía y
Obras y Servicios Públicos.
Art. 55. — El ente tendrá plena capacidad
jurídica para actuar en los ámbitos del derecho
público y privado y su patrimonio estará
constituido por los bienes que se le transfieran y
por los que adquiera en el futuro por cualquier
título. Tendrá su sede en la ciudad de Buenos
Aires. El ente aprobará su estructura orgánica.
Art. 56. — El ente tendrá las siguientes
funciones y facultades:
a) Hacer cumplir la presente ley, su
reglamentación y disposiciones
complementarias, controlando la prestación
de los servicios y el cumplimiento de las
obligaciones fijadas en los contratos de
concesión;
b) Dictar reglamentos a los cuales deberán
ajustarse los productores, transportistas,
distribuidores y usuarios de electricidad en
materia de seguridad, normas y a la seguridad y conveniencia públicas;
procedimientos técnicos de medición y
facturación de los consumos, de control y
uso de medidores, de interrupción y
reconexión de los suministros, de acceso a
inmuebles de terceros y de calidad de los
servicios prestados;
c) Prevenir conductas anticompetitivas,
monopólicas o discriminatorias entre los
participantes de cada una de las etapas de la
industria, incluyendo a productores y
usuarios;
d) Establecer las bases para el cálculo de las
tarifas de los contratos que otorguen
concesiones a transportistas y distribuidores
y controlar que las tarifas sean aplicadas de
conformidad con las correspondientes
concesiones y con las disposiciones de esta
ley;
e) Publicar los principios generales que
deberán aplicar los transportistas y
distribuidores en sus respectivos contratos
para asegurar el libre acceso a sus servicios;
f) Determinar las bases y condiciones de
selección para el otorgamiento de
concesiones de transporte y distribución de
electricidad mediante procedimientos
públicos o privados cuando razones
especiales debidamente acreditadas así lo
justifiquen;
g) Llamará a participar en procedimientos de
selección y efectuará las adjudicaciones
correspondientes, firmando el contrato de
concesión ad referéndum del Poder
Ejecutivo nacional el que podrá delegar tal
función en el órgano o funcionario que
considere conveniente;
h) Propiciar ante el Poder Ejecutivo nacional,
cuando corresponda, la cesión, prórroga,
caducidad o reemplazo de concesiones;
i) Autorizar las servidumbres de electroducto
mediante los procedimientos aplicables de
acuerdo a lo dispuesto por el artículo 18 de
esta ley y otorgar toda otra autorización
prevista en la presente;
j) Organizar y aplicar el régimen de audiencias
públicas previstos en esta ley;
k) Velar por la protección de la propiedad, el
medio ambiente y la seguridad pública en la
construcción y operación de los sistemas de
generación, transporte y distribución de
electricidad, incluyendo el derecho de acceso
a las instalaciones de propiedad de
generadores, transportistas, distribuidores y
usuarios, previa notificación, a efectos de
investigar cualquier amenaza real o potencial
l) Promover, ante la justicia federal y todo otro
tribunal competente, acciones civiles o
penales incluyendo medidas cautelares para
asegurar el cumplimiento de sus funciones y
de los fines de esta ley, su reglamentación y
los contratos de concesión;
m) Reglamentar el procedimiento para la
aplicación de las sanciones que
correspondan por violación de disposiciones
legales, reglamentarias o contractuales,
asegurando el principio del debido proceso;
n) Requerir de los transportadores y
distribuidores los documentos e
información necesaria para verificar el
cumplimiento de esta ley, su reglamentación
y los respectivos contratos de concesión,
realizando las inspecciones que al efecto
resulten necesarias con adecuado resguardo
de la confidencialidad de información que
pueda corresponder;
ñ) Publicar la información y dar el
asesoramiento que sea de utilidad para
generadores, transportistas y usuarios,
siempre que ello no perjudique
injustificadamente derechos de terceros;
o) Aplicar las sanciones previstas en la presente
ley, en sus reglamentaciones y en los
contratos de concesión, respetando en todos
los casos los principios del debido proceso;
p) Asegurar, la publicidad de las decisiones que
adopte, incluyendo los antecedentes en base
a los cuales fueron adoptadas las mismas;
q) Someter anualmente al Poder Ejecutivo
nacional y al Congreso de la Nación un
informe sobre las actividades del año y
sugerencias sobre medidas a adoptar en
beneficio del interés público, incluyendo la
protección de los usuarios y el desarrollo de
la industria eléctrica;
r) Delegar en sus funcionarios las atribuciones
que considere adecuadas para una eficiente y
económica aplicación de la presente ley;
s) En general, realizar todo otro acto que sea
necesario para el mejor cumplimiento de sus
funciones y de los fines de esta ley y su
reglamentación.
Art. 57. — El ente será dirigido y administrado
por un directorio integrado por cinco (5)
miembros, de los cuales uno será su presidente,
otro, su vicepresidente y los restantes, vocales.
Art. 58. — Los miembros del directorio serán
seleccionados entre personas con antecedentes
técnicos y profesionales en la materia y
designados por el Poder Ejecutivo nacional con
acuerdo del Senado de la Nación. Su mandato
durará cinco (5) años y podrá ser renovado en
forma indefinida. Cesarán en sus mandatos en
forma escalonada cada año. Al designar el
primer directorio, el Poder Ejecutivo nacional
establecerá la fecha de finalización del mandato
del presidente, vicepresidente y de cada vocal
para permitir tal escalonamiento.
Art. 59. — Los miembros del directorio tendrán
dedicación exclusiva en su función,
alcanzándoles las incompatibilidades fijadas por
ley para los magistrados del Poder Judicial de la
Nación y sólo podrán ser removidos por mal
desempeño o por delito cometido en el ejercicio
de sus funciones, a requerimiento del Poder
Ejecutivo nacional.
Art. 60. — Los miembros del directorio no
podrán ser propietarios ni tener interés alguno,
directo ni indirecto, en empresas de generación,
transporte, intermediación o distribución de
electricidad ni en sus controladas o controlantes.
Art. 61. — El presidente durará cinco (5) años
en sus funciones y podrá ser reelegido. Ejercerá
la representación legal del ente y en caso de
impedimento o ausencia transitorios será
reemplazado por el vicepresidente.
Art. 62. — El directorio formará quórum con la
presencia de tres (3) de sus miembros, uno de
los cuales será el presidente o quien lo reemplace
y sus resoluciones se adoptarán por mayoría
simple. El presidente o quien lo reemplace
tendrá doble voto en caso de empate.
Art. 63. —Serán funciones del directorio, entre
otras:
a) Aplicar y fiscalizar el cumplimiento de las
normas legales y reglamentarias que rigen la
actividad del ente;
b) Dictar el reglamento interno del cuerpo;
c) Asesorar al Poder Ejecutivo nacional en
todas las materias de competencia del ente;
d) Contratar y remover al personal del ente,
fijándole sus funciones y condiciones de
empleo;
e) Formular el presupuesto anual de gastos y
cálculo de recursos, que, al conformarse el
ente se elevará, para su aprobación, al Poder
Ejecutivo nacional;
f) Confeccionar anualmente su memoria y
balance;
g) En general, realizar todos los demás actos
que sean necesarios para el cumplimiento de
las funciones del ente y los objetivos de la
presente ley.
Art. 64. — El ente se regirá en su gestión
financiera, patrimonial y contable por las
disposiciones de la presente ley y los
reglamentos que a tal fin se dicten, y no le serán
de aplicación las leyes de Contabilidad ni de
Obras Públicas de la Nación. Sus operaciones
sólo estarán sujetas al control de auditoría que el
régimen de contralor público establezca. Las
relaciones con su personal se regirán por la Ley
de Contrato de Trabajo, no siéndoles de
aplicación el régimen jurídico básico de la
función pública.
Art. 65. — El ente confeccionará anualmente su
presupuesto, estimando razonablemente los
gastos e inversiones correspondientes al
próximo ejercicio. Un proyecto de presupuesto
será previamente publicado, dando oportunidad
a los transportistas, distribuidores y usuarios a
objetarlos fundadamente.
Art. 66. - Los recursos del ente se formarán con
los siguientes ingresos:
a) La tasa de inspección y control que se crea
por el artículo siguiente;
b) Los subsidios, herencias, legados,
donaciones o transferencias bajo cualquier
título que reciba;
c) Los demás fondos, bienes o recursos que
puedan serle asignados en virtud de las leyes
y reglamentaciones aplicables;
d) El producido de las multas y decomisos;
e) Los intereses y beneficios resultantes de la
gestión de sus propios fondos.
Art. 67. — Productores, transportistas y
distribuidores abonarán anualmente, y por
adelantado, una tasa de fiscalización y control a
ser fijada por el ente en su presupuesto.
Esta tasa será fijada, en forma singular para cada
productor, transportista o distribuidor en
particular y será igual a la suma total de gastos e
inversiones previstos por el ente en dicho
presupuesto, multiplicada por una fracción en la
cual el numerador, serán los ingresos brutos por
la operación correspondiente al año calendario
anterior, y el denominador, el total de los
ingresos brutos por operación de la totalidad de
los productores, transportistas y distribuidores
del país, durante igual período.
Art. 68. — Si durante la ejecución de un
presupuesto el ente determinare que los recursos
estimados para el ejercicio resultan insuficientes,
podrá requerir el pago de una tasa
complementaria, sujeta a la aprobación del
Poder Ejecutivo nacional, hasta satisfacer las
necesidades presupuestarias.
Art. 69. — La mora por falta de pago de la tasa
se producirá de pleno derecho y devengará los
intereses punitorios que fije la reglamentación.
El certificado de deuda por falta de pago de la
tasa expedido por el ente habilitará el
procedimiento ejecutivo ante los tribunales
federales en lo civil y comercial.
CAPITULO XIII
Fondo Nacional de la Energía Eléctrica
Art. 70. — Sustitúyese el régimen establecido
por los artículos 30 y 31 de la ley 15.336, por el
siguiente:
a) El Fondo Nacional de la Energía Eléctrica
se constituirá por un recargo de treinta
australes por kilovatio hora (A 30/kWh),
sobre las tarifas que paguen los
compradores del mercado mayorista, es
decir, las empresas distribuidoras y los
grandes usuarios, como asimismo por los
reembolsos más sus intereses de los
préstamos que se hagan con los recursos del
fondo. La Subsecretaría de Energía Eléctrica
tendrá la facultad de modificar el monto del
referido recargo, hasta un veinte por ciento
(20 %) en más o en menos, de acuerdo a las
variaciones económicas que se operen en la
industria con posterioridad a la fecha de
entrada en vigencia de esta ley;
b) El fondo será administrado por la
Subsecretaría de Energía Eléctrica y se
destinará a:
- El sesenta por ciento (60 %)
para crear un fondo subsidiario
para compensaciones regionales
de tarifas a usuarios finales, que
asignará anualmente el Consejo
Federal de la Energía Eléctrica
(CFEE), entre las jurisdicciones
que hayan adherido a esta ley.
- El cuarenta por ciento (40 %)
restante para alimentar el
Fondo para el Desarrollo
Eléctrico del Interior, el que se
asignará con intervención del
CFEE.
CAPÍTULO XIV
Procedimientos y control jurisdiccional
Art. 71. — En sus relaciones con los particulares
y con la administración pública el ente se regirá
por los procedimientos establecidos en la Ley de
Procedimientos Administrativos y sus
disposiciones reglamentarias, con excepción de
las materias contempladas expresamente en la
presente ley.
Art. 72. — Toda controversia que se suscite
entre generadores, transportistas, intermediarios,
distribuidores, grandes usuarios y usuarios, así
como con todo tipo de terceros interesados, ya
sean personas físicas o jurídicas, con motivo del
suministro o del servicio público de transporte y
distribución de electricidad, deberá ser sometida
al arbitraje previo y obligatorio del ente.
Art. 73. — Cuando, como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia, el ente considerase que cualquier acto
de un generador, transportista, intermediario,
distribuidor o usuario es violatorio de la presente
ley, de su reglamentación, de las resoluciones
dictadas por el ente o de un contrato de
concesión, el ente notificará de ello a todas las
partes interesadas y convocará a una audiencia
pública, estando facultado para, previo a resolver
sobre la existencia de dicha violación, disponer,
según el acto de que se trate, todas aquellas
medidas de índole preventivo que fueran
necesarias.
Art. 74. — El ente convocará a las partes y
realizará una audiencia pública, antes de dictar
resolución en las siguientes materias:
a) La conveniencia, necesidad y utilidad general
de los servicios de transporte y distribución
de electricidad;
b) Las conductas contrarias a los principios de
libre competencia o el abuso de situaciones
derivadas de un monopolio natural o de una
posición dominante en el mercado.
Art. 75. — Cuando el ente o los miembros de su
directorio incurrieran en actos que impliquen un
exceso en el ejercicio de las atribuciones
conferidas por la presente ley y por su
reglamentación, o no cumplieren con las
funciones y obligaciones inherentes a su cargo,
cualquier persona cuyos derechos se vean
afectados por dichos actos u omisiones podrá
interponer ante el ente o ante la justicia federal,
según corresponda, las acciones legales
tendientes a lograr que el ente y/o los miembros
de su directorio cumplan con las obligaciones
que les impone la presente ley.
Art. 71 - Las resoluciones del ente serán
apelables directamente ante la justicia federal en
lo civil y comercial, no siendo de aplicación el
recurso de alzada previsto en el artículo 94 del
decreto 1.759 del 3 de abril de 1972.
CAPITULO XV
Contravenciones y sanciones
Art. 77. — Las violaciones o incumplimientos de
la presente ley, y sus normas reglamentarias
cometidos por terceros no concesionarios serán
sancionados con:
a) Multa entre australes un millón (A
1.000.000) y australes mil millones (A
1.000.000.000), valores éstos que el ente
tendrá facultad de modificar de acuerdo a las
variaciones económicas que se operen en la
industria con posterioridad a la fecha de
entrada en vigencia de esta ley;
b) Inhabilitación especial de uno (1) a cinco (5)
años;
c) Suspensión de hasta noventa (90) días en la
prestación de servicios y actividades
autorizados por el ente;
d) Decomiso de los elementos utilizados para
cometer la contravención, o de los bienes,
artefactos e instalaciones construidas o
ubicadas en contravención. Esta sanción
podrá aplicarse como accesoria de las
anteriores o independientemente de las
mismas.
Art. 78. — Las violaciones o incumplimientos de
los contratos de concesión de servicios de
transporte o distribución de electricidad serán
sancionados con las penalidades previstas en los
respectivos contratos de concesión.
Art. 79. — El ente podrá disponer el secuestro
de bienes como medida precautoria, a no ser que
dichos bienes pertenezcan a un tercero no
responsable.
Art. 80. — En las acciones de prevención y
constatación de contravenciones, así como para
lograr el cumplimiento de las medidas de
secuestro y otras que pudieren corresponder, el
ente estará facultado para requerir el auxilio de la
fuerza pública con jurisdicción en el lugar del
hecho. A tal fin bastará con que el funcionario
competente para la instrucción de las
correspondientes actuaciones administrativas
expida un requerimiento escrito a la autoridad
que corresponda. Si el hecho objeto de
prevención o comprobación constituyera un
delito de orden público, deberá dar inmediata
intervención a la justicia federal con jurisdicción
en el lugar.
Art. 81. — El ente dictará las normas de
procedimiento con sujeción a las cuales se
realizarán las audiencias públicas y se aplicarán
las sanciones previstas en este capítulo
debiéndose asegurar en todos los casos el
cumplimiento de los principios del debido
proceso.
Las sanciones aplicadas por el ente serán
recurribles ante la justicia federal en lo civil y
comercial.
CAPÍTULO XVI
Disposiciones varias
Art. 82. — Déjase sin efecto el Fondo Nacional
de Grandes Obras Eléctricas creado por la ley
19.287, y el Fondo Chocón-Cerros Colorados-
Alicopá establecido por la ley 17.574 y la ley
20.954.
Art. 83. — Sustitúyense los artículos 1º, 9º, 10 y
11 de la ley 19.552 por los siguientes textos:
Artículo 1º: Toda heredad está sujeta a
la servidumbre administrativa de
electroducto que se crea por la presente
ley, la que se constituirá en favor del
concesionario de subestaciones
eléctricas, líneas de transporte de energía
eléctrica, y distribuidores de energía
eléctrica que estén sujetos a jurisdicción
nacional.
Artículo 9º: El propietario del predio
afectado por la servidumbre tendrá
derecho a una indemnización que se
determinará teniendo en cuenta:
a) El valor de la tierra de condiciones
óptimas, en la zona donde se
encuentre el inmueble gravado;
b) La aplicación de un coeficiente de
restricción que atienda al grado de
las limitaciones impuestas por la
servidumbre, el que deberá ser
establecido teniendo en cuenta la
escala de valores que fije la
autoridad competente.
En ningún caso se abonará
indemnización por lucro cesante.
Artículo 10: En caso de no llegar a
acuerdo en cuanto al monto de la
indemnización, por la limitación al
derecho de propiedad, entre el
propietario del predio afectado el titular
de la servidumbre, el propietario podrá
ejercer las acciones a que se considere
con derecho, en el mismo expediente en
que se haya iniciado conforme lo
previsto en el artículo 8º o de no existir
tal expediente, ante el juez federal
competente en el lugar en que esté
ubicado el inmueble.
Articulo 11: Las acciones judiciales
referidas en la presente ley tramitarán
por juicio sumario.
Art. 84. — La falta de pago del suministro de
energía eléctrica a usuarios finales y/o del precio
de venta de dicha energía en bloque, será
sancionada con la interrupción y/o desconexión
de dicho suministro.
Para la percepción de los importes
correspondientes a los precios de compraventa
en bloque y/o de tarifas de suministros de
usuarios finales, se aplicará el procedimiento
ejecutivo, siendo título hábil la constancia de
deuda que determine la reglamentación.
CAPÍTULO XVIII
Ambito de aplicación
Art. 85. — La presente ley es complementaria de
la ley 15.336 y tiene su mismo ámbito y
autoridad de aplicación.
CAPÍTULO XIX
Disposiciones transitorias
Art. 86. — Las disposiciones de esta ley serán
plenamente aplicables a quienes resulten
adjudicatarios de concesiones de transporte o
distribución, como consecuencia del proceso de
privatización de Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires, Sociedad Anónima.
Art. 87. — A partir de la vigencia de la presente
ley, el ente deberá confeccionar su presupuesto
anual previendo para ello los fondos necesarios
para satisfacer los gastos que demanden sus
operaciones, el que será aprobado por el Poder
Ejecutivo nacional, de allí en más, el ente deberá
satisfacer la totalidad de sus requerimientos
presupuestarios con los ingresos previstos en el
artículo 65 de la presente ley.
Art. 88. — Los usuarios de los servicios
prestados por Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires, Sociedad Anónima y Agua y
Energía Eléctrica, Sociedad del Estado que estén
vinculados a éstas por medio de contratos de
suministro sujetos a cláusulas especiales a la
fecha de entrada en vigencia de una concesión
que se otorgue de conformidad con la ley 15.336
y de la presente ley, tendrán derecho a ingresar a
las redes de transporte y/o distribución que
utilizaran a tales efectos las empresas
precedentemente citadas. En esos casos los
transportistas o distribuidores estarán obligados
a continuar prestando servicios a dichos usuarios
en las mismas condiciones resultantes de los
contratos existentes durante un periodo de dos
años contados a partir de la fecha de entrada en
vigencia de esta ley o cualquier otro período
menor que las partes puedan convenir. Las
tarifas que se apliquen a la extensión de tales
servicios serán determinadas de acuerdo con las
disposiciones de la presente ley.
CAPÍTULO XX
Modificaciones a la ley 15.336
Art. 89. - Sustitúyanse los artículos 4º, primer
párrafo del 11, 14, inciso 8) del artículo 18 y 28
último párrafo de la ley 15.336 por los siguientes
textos:
Artículo 4º: Las operaciones de compra
o venta de la electricidad de una central
con el ente administrativo o con el
concesionario que en su caso presta el
servicio público, se reputarán actos
comerciales de carácter privado en
cuanto no comporten desmedro a las
disposiciones de la presente ley.
Artículo 11, primer párrafo: En el
ámbito de la jurisdicción nacional a que
se refiere el artículo 6º y a los fines de
esta ley, el Poder Ejecutivo nacional
otorgará las concesiones y ejercerá las
funciones de policía y demás
atribuciones inherentes al poder
jurisdiccional.
Artículo 14: El ejercicio por particulares
de actividades relacionadas con la
generación, transmisión y distribución
de la energía eléctrica de jurisdicción
nacional, cualquiera sea la fuente de
energía utilizada, requiere concesión del
Poder Ejecutivo nacional en los
siguientes casos:
a) Para el aprovechamiento de las
fuentes de energía hidroeléctrica de
los cursos de agua pública cuando la
potencia normal que se conceda
exceda de 500 kilovatios;
b) Para el ejercicio de actividades
destinadas al servicio público de
transporte y/o distribución de
electricidad.
Artículo 18, inciso 8): Las condiciones
en que se transferirán al Estado o al
nuevo concesionario, según
corresponda, los bienes afectados a la
concesión, en el caso de caducidad,
revocación o falencia.
Artículo 28, último párrafo: El Consejo
Federal de la Energía Eléctrica será
reglamentado sobre la base de reconocer
y atribuir a los comités zonales una
intervención informativa en todo
problema de la competencia del consejo
federal que se refiere a la respectiva
zona, la aplicación del Fondo Especial
de Desarrollo Eléctrico del Interior y las
soluciones energéticas que juzguen de
interés para la zona respectiva.
Art. 90.— Deróganse los artículos 17, 20, 22, 23, 40, 41, 42 y 44 de la ley 15.336.
30, 31, los incisos e) al h) inclusive del 37, 38, 39,
Art. 91. - Facúltase al Poder Ejecutivo nacional a
delegar en el órgano que éste determine las
misiones y funciones que esta ley y la ley 15.336
le atribuyen.
Art. 92. — Facúltase al Poder Ejecutivo nacional
a elaborar el texto ordenado del Marco
Regulatorio Eléctrico que se encuentra
conformado por la ley 15.336 y la presente ley.
Art. 93. — Sin perjuicio de la aplicación, según
su régimen propio, de las normas de naturaleza
federal contenidas en la presente ley, invítase a
las provincias a adherir al régimen de la presente
ley.
Art. 94. — Esta ley entrará en vigencia el día de
su publicación en el Boletín Oficial.
Art. 95. — Comuníquese al Poder Ejecutivo.

CARLOS S. MENEM.
Domingo F. Cavallo.
 DICTAMEN DEL SENADO DE LA
NACION
CONGRESO NACIONAL
CAMARA DE SENADORES
PRORROGA DE SESIONES ORDINARIAS DE 1991

ORDEN DEL DIA Nº 655

Impreso el día 5 de noviembre de 1991

SUMARIO

COMISION DE ASUNTOS ADMINISTRATIVOS

Y MUNICIPALES, DE ENERGIA, DE
COMBUSTIBLES, DE PRESUPUESTO Y HACIENDA,
Y DE OBRAS PUBLICAS

Dictamen en los mensajes y proyectos de ley del poder

Ejecutivo sobre reconversión de la industria eléctrica (I) y
privatización de centrales de generación térmica (II). Se
aconseja aprobar otro proyecto de ley.
(Pasado directamente al orden del día de acuerdo con el
artículo 111 del reglamento). (P.E. 64 y 148/91)

Honorable Senado:
Vuestras comisiones de Asuntos Administrativos y Municipales, de Energía, de Combustibles, de
Presupuesto y Hacienda y de Obras Públicas han considerado el proyecto de ley del Poder
Ejecutivo nacional (P.E.-64/91) sobre reconversión de la industria eléctrica, juntamente con el
proyecto de ley (P. E.-148/91) sobre privatización de centrales de generación térmica y, por las
razones que dará el miembro informante os aconseja la aprobación del siguiente

PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados, etc.
Generación, transporte y distribución de
electricidad
Capítulo I
Objeto
Artículo 1º - Caracterízase como servicio
público al transporte y distribución de
electricidad.
La actividad de generación, en cualquiera de
sus modalidades, destinada total o
parcialmente a abastecer de energía a un
servicio público será considerada de interés
general, afectada a dicho servicio y
encuadrada en las normas legales y
reglamentarias que aseguren el normal
funcionamiento del mismo.
Capítulo II
Política general y agentes
Art. 2º— Fíjanse los siguientes objetivos para
la política nacional en materia de
abastecimiento, transporte y distribución de
electricidad.
a) Proteger adecuadamente los derechos de
los usuarios;
b) Promover la competitividad de los
mercados de producción y demanda de
electricidad y alentar inversiones para
asegurar el suministro a largo plazo;
c) Promover la operación, confiabilidad,
igualdad, libre acceso, no discriminación
y uso generalizado de los servicios e
instalación de transporte y distribución
de electricidad;
d) Regular las actividades del transporte y la
distribución de electricidad, asegurando
que las tarifas que se apliquen a los
servicios sean justas y razonables;
e) Incentivar el abastecimiento, transporte,
distribución y uso eficientes de la
electricidad fijando metodologías
tarifarias apropiadas;
f) Alentar la realización de inversiones
privadas en producción, transporte y
distribución, asegurando la
competitividad de los mercados donde
sea posible.
El ente nacional regulador de la electricidad
que se crea en el artículo 54 de la presente
ley, sujetará su accionar a los principios y
disposiciones de la presente norma, y deberá
controlar que la actividad del sector eléctrico
se ajuste a los mismos.
Capítulo III
Transporte y distribución
Art. 3º— El transporte y la distribución de
electricidad deberán ser realizados por
personas jurídicas privadas a las que el Poder
Ejecutivo nacional les haya otorgado las
correspondientes concesiones de
conformidad con las disposiciones de las
leyes 15.336, 23.696 y de la presente ley.
El Estado, por sí o a través de cualquiera de
sus entes o empresas dependientes, y a
efectos de garantizar la continuidad del
servicio, podrá proveer servicios de
transporte o distribución en el caso en que,
cumplidos los procedimientos de selección
referidos en la presente ley, no existieran
oferentes a los que puedan adjudicarse las
prestaciones de los mismos.
Capítulo IV
Generadores, transportistas, intermediarios,
distribuidores y grandes usuarios
Art. 4º — Serán actores reconocidos del
mercado eléctrico:
a) Generadores;
b) Transportistas;
c) Distribuidores;
d) Grandes usuarios, y
e) Intermediarios.
Art. 5º—Se considera generador a quien,
siendo titular de una central eléctrica
adquirida o instalada en los términos de esta
ley, o concesionario de servicios de
explotación de acuerdo al artículo 14 de la ley
15.336, coloque su producción en forma
total o parcial en el sistema de transporte y/o
distribución sujeto a jurisdicción nacional.
Art. 6º — Los generadores e intermediarios
podrán celebrar contratos de suministro
directamente con distribuidores, grandes
usuarios u otros intermediarios. Dichos
contratos serán libremente negociados entre
las partes.
Art. 7º - Se considera transportista a quien
siendo titular de una concesión de transporte
de energía eléctrica otorgada bajo el régimen
de la presente ley, es responsable de la
transmisión y transformación a ésta
vinculada, desde el punto de entrega de dicha
energía por el generador, hasta el punto de
recepción por el distribuidor o gran usuario,
según sea el caso.
Art. 8º - Se considera intermediario a quien
compra energía eléctrica en bloque y la vende
de igual forma a distribuidores y/o grandes
usuarios a través de contratos libremente
pactados en el mercado a término.
Art. 9º—Se considera distribuidor a quien,
dentro de su zona de concesión es
responsable de abastecer a usuarios finales
que no tengan la facultad de contratar su
suministro en forma independiente.
Art. 10. — Se considera gran usuario a quien
contrata, en forma independiente y para
consumo propio, su abastecimiento de
energía eléctrica con el generador, el
intermediario y/o el distribuidor. La
reglamentación establecerá los módulos de
potencia y de energía y demás parámetros
técnicos que lo caracterizan.
Capítulo V
Disposiciones comunes a transportistas
y distribuidores
Art. 11. — Ningún transportista o
distribuidor podrá comenzar la construcción
y/u operación de instalaciones de la
magnitud que precise la calificación del ente,
ni la extensión o ampliación de las existentes,
sin obtener de aquél un certificado que
acredite la conveniencia y necesidad pública
de dicha construcción, extensión o
ampliación. El ente dispondrá la publicidad
de este tipo de solicitudes y la realización de
una audiencia pública antes de resolver sobre
el otorgamiento del respectivo certificado.
Art. 12. — El inicio o la inminencia de inicio
de una construcción y/u operación que
carezca del correspondiente certificado de
conveniencia y utilidad pública, facultará a
cualquier persona a acudir al ente para
denunciar u oponerse a aquéllas. El ente
ordenará la suspensión de dicha construcción
y/u operación hasta tanto resuelva sobre el
otorgamiento del referido certificado, sin
perjuicio de las sanciones que pudieren
corresponder por la infracción.
Art. 13. — La construcción o ampliación de
las instalaciones de un transportista o
distribuidor que interfiriere o amenazare
interferir irrazonablemente el servicio o
sistema correspondiente a otro transportista
o distribuidor, facultará a estos últimos para
acudir ante el ente, el que oyendo a los
interesados autorizará o no la nueva obra,
pudiendo convocar, previo a ello, a una
audiencia pública.
Art. 14. - Ningún transportista ni distribuidor
podrá abandonar total ni parcialmente las
instalaciones destinadas al transporte y
distribución de electricidad, ni dejar de
prestar los servicios a su cargo, sin contar
con la aprobación del ente, quien solo 1a
otorgara después de comprobar que las
instalaciones o servicios a ser abandonados
no resultan necesarios para el servicio
público en el presente ni en un futuro
previsible.
Art. 15. - El ente resolverá, en los
procedimientos indicados en los artículos 11
12, 13 y 14, dentro del plazo de tres (3)
meses contados a partir de la fecha de
iniciación de los mismos.
Art. 16. - Los generadores, transportistas,
distribuidores y usuarios de electricidad están
obligados a operar y mantener sus
instalaciones y equipos en forma que no
constituyan peligro alguno para la seguridad
pública, y a cumplir con los reglamentos y
resoluciones que el ente emita a tal efecto.
Dichas instalaciones y equipos estarán
sujetos a la inspección, revisación y pruebas
que periódicamente realizará el ente, el que
tendrá, asimismo, facultades para ordenar la
suspensión del servicio, la reparación o
reemplazo de instalaciones y equipos, o
cualquier otra medida tendiente a proteger la
seguridad pública.
Art. 17. — La infraestructura física, las
instalaciones y la operación de los equipos
asociados con la generación, transporte y
distribución de energía eléctrica, deberán
adecuarse a las medidas destinadas a la
protección de las cuencas hídricas y de los
ecosistemas involucrados. Asimismo deberán
responder a los estándares de emisión de
contaminantes vigentes y los que se
establezcan en el futuro, en el orden nacional
por la Secretaría de Energía.
Art. 18. - Los transportistas y los
distribuidores gozarán de los derechos de
servidumbre previstos en la ley 19.552, de
acuerdo a lo que resuelva el ente en el marco
de la presente ley.
Art. 19. - Los generadores, transportistas,
intermediarios, y distribuidores, no podrán
realizar actos que impliquen competencia
desleal ni abuso de una posición dominante
en el mercado. La configuración de las
situaciones descritas precedentemente,
habilitará la instancia judicial para el ejercicio
de las acciones previstas por la ley 22.262, no
siendo aplicable para ello lo dispuesto en el
artículo 32 de dicha ley.
Art. 20. — Los generadores, transportistas y
distribuidores abonarán una tasa de
inspección y control que será fijada por el
ente de conformidad con lo dispuesto por
los artículos 67 y 68 de la presente ley.
Capítulo VI
Provisión de servicios
Art. 21. — Los distribuidores deberán
satisfacer toda demanda razonable de
servicios de electricidad en la medida en que
ello resulte económico.
Art. 22. — Los transportistas y los
distribuidores están obligados a permitir el
acceso indiscriminado de terceros a la
capacidad de transporte de sus sistemas que
no esté comprometida para abastecer la
demanda contratada, en las condiciones
convenidas por las partes y de acuerdo a los
términos de esta ley.
A los fines de esta ley la capacidad de
transporte incluye la de transformación y el
acceso a toda otra instalación o servicio que
el ente determine.
Art. 23. — Ningún transportista distribuidor
podrá otorgar ni ofrecer ventajas o
preferencias en el acceso a sus instalaciones,
excepto las que puedan fundarse en
categorías de usuarios o diferencias concretas
que determine el ente.
Art. 24. — Los transportistas y los
distribuidores responderán a toda solicitud
de servicio dentro de los treinta (30) días
corridos, contados a partir de su recepción.
Art. 25. — Quien requiera un servicio de
suministro eléctrico de un distribuidor o
acceso a la capacidad de transporte de un
transportista o distribuidor y no llegue a un
acuerdo sobre las condiciones del servicio
requerido podrá solicitar la intervención del
ente el que, escuchando también a la otra
parte, resolverá el diferendo, debiendo tener,
a tales efectos, como objetivo fundamental el
asegurar el abastecimiento.
Art. 26.— Los transportistas y los
distribuidores deberán fijar especificaciones
mínimas de calidad para la electricidad que se
coloque en sus sistemas. Dichas
especificaciones serán publicadas en los
respectivos cuadros tarifarios.
Art. 27. - Los transportistas y los
distribuidores efectuarán el mantenimiento
de sus instalaciones en forma de asegurar un
servicio adecuado a los usuarios.
Art. 28. — Los contratos de concesión
podrán obligar a los transportistas y
distribuidores a extender o ampliar las
instalaciones, cuando ello resulte conveniente
a las necesidades del servicio público. En este
caso, los concesionarios podrán recuperar el
monto de sus inversiones conforme lo
dispuesto en el artículo 41 de esta ley.
Art. 29. — La concesión de transporte sujeta
a jurisdicción nacional se otorgará por plazo
fijo, en los términos del artículo 18 de la ley
15.336, no siéndole aplicable los incisos 3),
11), 12), 16), 17) y 18). A su vez, deberá
también especificarse la capacidad,
características y el plan de obras e
instalaciones a efectuarse, así como, el
régimen de precios del peaje.
Capítulo VII
Limitaciones
Art. 30. — Los transportistas (sea
individualmente, o como propietarios
mayoritarios y/o como tenedores de
paquetes accionarios mediante los cuales
accedan al control de la empresa
concesionaria, del transporte), no podrán
comprar ni vender energía eléctrica.
Art. 31. — Ningún generador, intermediario,
distribuidor, gran usuario ni empresa
controlada por algunos de ellos o controlarte
de los mismos, podrá ser propietario o
accionista mayoritario de una empresa
transportista o de su controlante. No
obstante ello, el Poder Ejecutivo nacional
podrá autorizar a un generador, distribuidor
y/o gran usuario a construir, a su exclusivo
costo y para su propia necesidad, una red de
transporte, para lo cual establecerá las
modalidades y forma de operación.
Art. 32. — Sólo mediante la expresa
autorización del ente dos o más
transportistas, o dos o más distribuidores,
podrán consolidarse en un mismo grupo
empresario o fusionarse. También será
necesaria dicha autorización para que un
transportista o distribuidor pueda adquirir la
propiedad de acciones de otro transportista o
distribuidor, respectivamente.
El pedido de autorización deberá ser
formulado al ente, indicando las partes
involucradas, una descripción del acuerdo
cuya aprobación se solicita, el motivo del
mismo y toda otra información que para
resolver pueda requerir el ente.
El ente dispondrá la realización de audiencias
para conocer la opinión de todos los
interesados y otras investigaciones que
considere necesarias otorgará la autorización
siempre que no se vulneren las disposiciones
de la presente ley ni se resientan el servicio ni
el interés público.
Art. 33.—A los fines de este título, si las
sociedades que se dediquen al transporte y
distribución de energía eléctrica fueran
sociedades anónimas, su capital deberá estar
representado por acciones nominativas.
Capítulo VIII
Exportación e importación
Art. 34. - La exportación e importación de
energía eléctrica deberán ser previamente
autorizadas por la Secretaría de Energía
dependiente del Ministerio de Economía y
Obras y Servicios Públicos.
Capítulo IX
Despacho de cargas
Art. 35. - El despacho técnico del Sistema
Argentino de Interconexión (SADI) estará a
cargo del Despacho Nacional de Cargas
(DNDC), órgano que se constituirá bajo la
forma de una sociedad anónima cuya
mayoría accionaria estará, inicialmente, en
cabeza de la Secretaría de Energía, y en el
que podrán tener participación accionaria los
distintos actores del Mercado Eléctrico
Mayorista (MEM). La participación estatal,
inicialmente mayoritaria, podrá ser reducida
por el Poder Ejecutivo nacional hasta el diez
por ciento (10 %) del capital social.
La Secretaría de Energía determinará las
normas a las que se ajustará el DNDC para el
cumplimiento de sus funciones, las que
deberán garantizar la transparencia y equidad
de las decisiones, atendiendo a los siguientes
principios:
a) Permitir la ejecución de los contratos
libremente pactados entre las partes,
entendiendo por tales a los generadores
(con excepción de aquéllos
comprendidos en el artículo 1º de la ley
23.696 y la parte argentina de los entes
binacionales), intermediarios, grandes
usuarios y distribuidores (mercado a
término);
b) Despachar la demanda requerida, en
base al reconocimiento de precios de
energía y potencia que se establecen en el
artículo siguiente, que deberán
comprometerse explícitamente a aceptar
los actores del mercado, para tener
derecho a suministrar o recibir
electricidad no pactada libremente entre
las partes.
Art. 36. - La Secretaría de Energía dictará una
resolución con las normas de despacho
económico para las transacciones de energía
y potencia contempladas en el inciso b) del
artículo precedente que aplicará el DNDC.
La norma referida dispondrá que los
generadores perciban por la energía vendida
una tarifa uniforme para todos en cada lugar
de entrega que fije el DNDC, basada en el
costo económico del sistema. Para su
estimación deberá tenerse en cuenta el costo
que represente para la comunidad la energía
no suministrada.
Asimismo, determinará que los demandantes
(distribuidores) paguen una tarifa uniforme
estabilizada cada noventa (90) días, medida
en los puntos de recepción que incluirá lo
que perciben los generadores por los
conceptos señalados en el párrafo
precedente, y los costos de transporte entre
los puntos de suministro y recepción.
Art. 37. — Las empresas de generación y
transporte de propiedad total o mayoritaria
del Estado nacional tendrán derecho a
recuperar solamente sus costos operativos y
de mantenimiento totales cuyo concepto y
metodología de determinación serán
establecidos por la Secretaría de Energía. Los
excedentes resultantes de la diferencia entre
dicho valor y el precio de venta de la energía
generada conforme al artículo precedente, así
como los que resulten entre este último y el
precio de venta de la energía generada por
los entes binacionales conforme sus
respectivos convenios, o resultantes de
interconexiones internacionales, integrarán
un fondo unificado, cuyo presupuesto será
aprobado anualmente por el Poder Ejecutivo
nacional y será administrado por la Secretaría
de Energía, la que deberá atender con el
mismo los compromisos emergentes de
deudas contraídas hasta el presente y las
inversiones en las obras que se encuentren en
ejecución a la fecha de vigencia de esta ley
que determine la Secretaría de Energía. El
fondo unificado se destinará también para
estabilizar, por el período que se determine,
los precios que pagarán los distribuidores,
conforme al artículo 36 de esta ley.
La citada secretaría podrá dividir en cuentas
independientes los recursos del fondo,
conforme su origen y destino pudiendo
establecer un sistema de préstamos
reintegrables entre las mismas.
Art. 38. — La Secretaría de Energía
preparará y publicitará entre los interesados
planes orientativos sobre las condiciones de
oferta y de demanda del SADI, que ofrezcan
información fehaciente a los actores y
potenciales inversores del MEM sobre las
perspectivas de despacho.
Art. 35. — El DNDC no impondrá
restricciones a los autogeneradores que
suministren energía a través de contratos
libremente pactados con los demandantes,
salvo que existieran razones técnicas
fundadas, y canalizará ventas de saldos de
este tipo de generación, en la medida que
resulte económico para el Sistema.
Capítulo X
Tarifas
Art. 40. - Los servicios suministrados por los
transportistas y distribuidores serán ofrecidos
a tarifas justas y razonables, las que se
ajustarán a los siguientes principios:
a) Proveerán a los transportistas y
distribuidores que operen en forma
económica y prudente, la oportunidad de
obtener ingresos suficientes para
satisfacer los costos operativos
razonables aplicables al servicio,
impuestos, amortizaciones y una tasa de
retorno determinada conforme lo
dispuesto en el artículo 41 de esta ley;
b) Deberán tener en cuenta las diferencias
razonables que existan en el costo entre
los distintos tipos de servicios
considerando la forma de prestación,
ubicación geográfica y cualquier otra
 característica que el ente califique como
relevante;
c) En el caso de tarifas de distribuidores, el
precio de venta de la electricidad a los
usuarios incluirá un término
representativo de los costos de
adquisición de la electricidad en el MEM;
d) Sujetas al cumplimiento de los requisitos
establecidos en los incisos precedentes,
asegurarán el mínimo costo razonable
para los usuarios compatible con la
seguridad del abastecimiento.
Art. 41.- Las tarifas que apliquen los
transportistas y distribuidores deberán
posibilitar una razonable tasa de retorno de la
inversión, a aquellas empresas que operen
con eficiencia. Asimismo, la tasa deberá:
a) Guardar relación con el grado de
eficiencia y eficacia operativa de la
empresa;
b) Ser similar, como promedio de la
industria, a la de otras actividades de
riesgo similar o comparable.
Art. 42. — Los contratos de concesión a
transportistas y distribuidores incluirán un
cuadro tarifario inicial que será válido por un
período de cinco (5) años y se ajustará a los
siguientes principios:
a) Establecerá las tarifas iniciales que
correspondan a cada tipo de servicio
ofrecido, tales bases serán determinadas
de conformidad con lo dispuesto en los
artículos 40 y 41 de la presente ley;
b) Las tarifas subsiguientes establecerán el
precio máximo que se fije para cada clase
de servicios;
c) El precio máximo será determinado por
el ente conforme a una fórmula que
ajustará los precios de acuerdo con
indicadores de mercados que reflejen los
cambies de valor de bienes y/o servicios.
Dichos indicadores serán a su vez
ajustados, en más o en menos, por un
factor destinado a estimular la eficiencia
y, al mismo tiempo, las inversiones en
construcción, operación y los ciento veinte (120) días contados a partir
mantenimiento de instalaciones;
d) Las tarifas estarán sujetas a ajustes que
permitan reflejar cualquier cambio en los
costos del concesionario, que éste no
pueda controlar, tales como impuestos;
e) En ningún caso los costos atribuibles al
servicio prestarlo a un usuario o
categoría de usuarios podrán ser
recuperados mediante tarifas cobradas a
otros usuarios.
Art. 43. — Finalizado el período inicial de
cinco (5) años el ente fijará nuevamente las
tarifas por períodos sucesivos de cinco (5)
años. El cálculo de las nuevas tarifas se
efectuará de conformidad con lo establecido
por los artículos 40 y 41 y se fijarán precios
máximos de acuerdo a lo dispuesto por el
artículo precedente.
Art. 44. — Ningún transportista ni
distribuidor podrá aplicar diferencias en sus
tarifas, cargos, servicios o cualquier otro
concepto excepto que aquellas resulten de
distinta localización, tipo de servicios o
cualquier otros distingo equivalente que
razonablemente apruebe el ente.
Art. 45. — Los transportistas y
distribuidores, dentro del último año del
período indicado en el artículo 43 de esta ley,
y con sujeción a la reglamentación que dicte
el ente, deberán solicitarle la aprobación de
los cuadros tarifarios que responden a lo
establecido en el artículo 42 que se
proponen aplicar, indicando las modalidades,
tasas y demás cargos que correspondan a
cada tipo de servicio, así como las
clasificaciones de sus usuarios y las
condiciones generales del servicio. Dichos
cuadros tarifarios, luego de su aprobación,
deberán ser ampliamente difundidos para su
debido conocimiento por parte de los
usuarios.
Art. 46. — Los transportistas y distribuidores
aplicarán estrictamente las tarifas aprobadas
por el ente. Podrán, sin embargo, solicitar a
este último las modificaciones que
consideren necesarias, si su pedido se basa en
circunstancias objetivas y justificadas.
Recibida la solicitud de modificación, el ente
dará inmediata difusión pública a la misma
por un plazo de treinta (30) días y convocará
a una audiencia pública para el siguiente día
hábil a fin de determinar si el cambio
solicitado se ajusta a las disposiciones de esta
ley y al interés público.
Art. 47. — El ente deberá resolver dentro de
de la fecha del pedido de modificación, si así
no lo hiciere el concesionario podrá ajustar
sus tarifas a los cambios solicitados como si
éstos hubieran sido efectivamente
aprobados, debiendo, sin embargo, reintegrar
a los usuarios cualquier diferencia que pueda
resultar a favor de estos últimos si las
modificaciones no fueran finalmente
aprobadas por el ente o si la aprobación
fuera solamente parcial.
Art. 48. — Cuando, como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia de particulares, el ente considere
que existen motivos razonables para alegar
que la tarifa de un transportista o distribuidor
es injusta, irrazonable, indebidamente
discriminatoria o preferencial, notificará tal
circunstancia al transportista o distribuidor,
la dará a publicidad, y convocará a una
audiencia pública con no menos de treinta
(30) días de anticipación. Celebrada la misma,
dictará resolución dentro del plazo indicado
en el artículo precedente.
Art. 49. — Las tarifas por transporte y
distribución estarán sujetas a topes
anualmente decrecientes en términos reales a
partir de fórmulas de ajuste automático que
fijará y controlará el ente.
Capítulo XI
Adjudicaciones
Art. 50.—El transporte y la distribución de
electricidad sólo podrán ser realizados por
empresas a las que el Poder Ejecutivo
nacional les haya otorgado una concesión de
conformidad con lo dispuesto por la ley
15.336 y la presente ley. Las concesiones
serán adjudicadas de conformidad con
procedimientos de selección preestablecidos
por la Secretaria de Energía.
Art. 51. —Con una anterioridad no menor
de dieciocho (18) meses a la fecha de
finalización de una concesión, los
transportistas y distribuidores tendrán
derecho a requerir del ente la prórroga por
un período de diez (10), años, o el
otorgamiento de una nueva concesión.
Dentro de los sesenta (60) días de requerido
el ente resolverá fundadamente, sobre el
otorgamiento o no de la prórroga o la
negociación de una nueva concesión.
Art. 52. — Si el ente decidiera no otorgar la
prórroga o una nueva concesión al
concesionario existente, iniciará un nuevo
procedimiento de selección dentro del plazo
de treinta (30) días para adjudicar los
servicios de transporte o distribución en
cuestión.
Art. 53.— En el caso del artículo precedente,
si la nueva concesión no pudiese ser
otorgada antes de la finalización de la
anterior concesión, el ente podrá requerir al
titular de esta última la continuación del
servicio por un plazo no mayor a doce (12)
meses contados a partir de la fecha original
de finalización de la concesión anterior.
Capítulo XII
Ente Nacional Regulador
Art. 54. — Créase en el ámbito de la
Secretaría de Energía del Ministerio de
Economía y Obras y Servicios Públicos, el
Ente Nacional Regulador de la Electricidad,
el que deberá llevar a cabo todas las medidas
necesarias para cumplir los objetivos
enunciados en el artículo 2º de esta ley.
Art. 55. — El ente gozará de autarquía y
tendrá plena capacidad jurídica para actuar en
los ámbitos del derecho público y privado, y
su patrimonio estará constituido por los
bienes que se le transfieran y por los que
adquiera en el futuro por cualquier título.
Tendrá su sede en la ciudad de Buenos Aires.
El ente aprobará su estructura orgánica.
Art. 56. — El ente tendrá las siguientes
funciones y facultades:
a) Hacer cumplir la presente ley, su
reglamentación y disposiciones
complementarias, controlando la
prestación de los servicios, y el
cumplimiento de las obligaciones fijadas
en los contratos de concesión;
b) Dictar reglamentos a los cuales deberán
ajustarse los productores, transportistas,
distribuidores y usuarios de electricidad
en materia de seguridad, normas y
procedimientos técnicos, de medición y
facturación de los consumos, de control
y uso de medidores, de interrupción y
reconexión de los suministros, de acceso
a inmuebles de terceros y de calidad de
los servicios prestados;
c) Prevenir conductas anticompetitivas,
monopólicas o discriminatorias entre los
participantes de cada una de las etapas de
la industria, incluyendo a productores y
usuarios;
d) Establecer las bases para el cálculo de las
tarifas de los contratos que otorguen
concesiones a transportistas y
distribuidores y controlar que las tarifas
sean aplicadas de conformidad, con las
correspondientes concesiones y con las
disposiciones de esta ley;
e) Publicar los principios generales que
deberán aplicar los transportistas y
distribuidores en sus respectivos
contratos para asegurar el libre acceso a
sus servicios;
f) Determinar las bases y condiciones de
selección para el otorgamiento de
concesiones de transporte y distribución
 de electricidad mediante procedimientos
públicos o privados cuando razones
especiales debidamente acreditadas así lo
justifiquen;
g) Llamará a participar en procedimientos
de selección y efectuará
adjudicaciones correspondientes,
firmando el contrato de concesión ad
referéndum del Poder Ejecutivo nacional
el que podrá delegar tal función en el
órgano o funcionario que considere
conveniente;
h) Propiciar ante el Poder Ejecutivo
nacional, cuando corresponda, la cesión,
prórroga, caducidad o reemplazo de
concesiones;
i) Autorizar las servidumbres
electroducto mediante
procedimientos aplicables de acuerdo a
lo dispuesto por el articulo 18 de esta ley,
y otorgar toda otra autorización prevista
en la presente;
j) Organizar y aplicar el régimen de
audiencias públicas previsto en esta ley;
k) Velar por la protección de la propiedad,
el medio ambiente y la seguridad pública
en la construcción y operación de los
sistemas de generación, transporte y
distribución de electricidad, incluyendo
el derecho de acceso a las instalaciones
de propiedad de generadores,
transportistas, distribuidores y usuarios,
previa notificación, a efectos de
investigar cualquier amenaza real o
potencial a la seguridad y conveniencia
públicas;
l) Promover, ante los tribunales
competentes, acciones civiles o penales,
incluyendo medidas cautelares, para
asegurar el cumplimiento de sus
funciones y de los fines de esta ley, su
reglamentación y los contratos de
concesión;
m) Reglamentar el procedimiento para la
aplicación de las sanciones que
correspondan por violación
disposiciones legales, reglamentarias o
contractuales, asegurando el principio del
debido proceso; . cada vocal para permitir tal escalonamiento.
n) Requerir de los transportadores y
distribuidores los documentos e
información necesaria para verificar el
cumplimiento de esta ley,
reglamentación y los respectivos
contratos de concesión, realizando las
inspecciones que al efecto resulten
necesarias, con adecuado resguardo de la
confidencialidad de información que
pueda corresponder;
ñ) Publicar la información y dar el
asesoramiento que sea de utilidad para
las generadores, transportistas y usuarios,
siempre que ello no perjudique
injustificadamente derechos de terceros;
o) Aplicar las sanciones previstas en la
presente ley, en sus reglamentaciones y
en los contratos de concesión,
respetando en todos los casos los
principios del debido proceso;
p) Asegurar la publicidad de las decisiones
que adopte, incluyendo los antecedentes
en base a los cuales fueron adoptadas las
de mismas;
los q) Someter anualmente al Poder Ejecutivo
nacional y al Congreso de la Nación un
informe sobre las actividades del año y
sugerencias sobre medidas a adoptar en
beneficio del interés público; incluyendo
la protección de los usuarios y el
desarrollo de la industria eléctrica;
r) Delegar en sus funcionarios las
atribuciones que considere adecuadas
para una eficiente y económica
aplicación de la presente ley;
s) En general, realizar todo otro acto que
sea necesario para el mejor
cumplimiento de sus funciones y de los
fines de esta ley y su reglamentación.
Art. 57. - El ente será dirigido y administrado
por un directorio integrado por cinco (5)
miembros, de los cuales uno, será su
presidente, otro, su vicepresidente y los
restantes, vocales.
Art. 58. — Los miembros del directorio
serán seleccionados entre personas con
antecedentes técnicos y profesionales en la
materia y designados por el Poder Ejecutivo
nacional. Su mandato durará cinco, (5) años y
podrá ser renovado en forma indefinida.
Cesarán en sus mandatos en forma
escalonada cada año. Al designar el primer
de directorio, el Poder Ejecutivo nacional
establecerá la fecha de finalización del
mandato del presidente, vicepresidente y de
Art. 59. — Los miembros del directorio
tendrán dedicación exclusiva en su función,
alcanzándoles las incompatibilidades fijadas
su por ley para los funcionarios públicos y sólo
podrán ser removidos de sus cargos por acto
fundado del Poder Ejecutivo nacional.
Previa a la designación y/o a la remoción el
Poder Ejecutivo nacional deberá comunicar
los fundamentos de tal decisión a una
comisión del Congreso de la Nación
integrada por los Presidentes y sujeto al control externo que establece el
Vicepresidentes de las comisiones que cada
una de las Cámaras determinen en función
de su incumbencia, garantizando una
representación igualitaria de senadores y
diputados. Esta comisión podrá emitir
opinión dentro del plazo de treinta (30) días
corridos de recibidas las actuaciones. Emitida
la misma o transcurrido el plazo establecido
para ello, el Poder Ejecutivo nacional
quedará habilitado para el dictado del acto
respectivo.
Art. 60. - Los miembros del Directorio no
podrán ser propietarios ni tener interés
alguno, directo ni indirecto, en empresas de
generación, transporte, intermediación o
distribución de electricidad ni en sus
controladas o controlantes.
Art. 61.- El presidente durará cinco (5) años
en sus funciones y podrá ser reelegido.
Ejercerá la representación legal del ente y en
caso de impedimento o ausencia transitorios
será reemplazado por el vicepresidente.
Art. 62. — El Directorio formará quórum
con la presencia de tres (3) de sus miembros,
uno de los cuales será el presidente o quien
lo reemplace y sus resoluciones se adoptarán
por mayoría simple. El presidente o quien lo
reemplace tendrá doble voto en caso de
empate.
Art. 63. — Serán funciones del Directorio,
entre otras:
a) Aplicar y fiscalizar el cumplimiento de
las normas legales y reglamentarias que
rigen la actividad del ente;
b) Dictar el reglamento interno del cuerpo;
c) Asesorar al Poder Ejecutivo nacional en
todas las materias de competencia del
ente;
d) Contratar y remover al personal del ente,
fijándole sus funciones y condiciones de
empleo;
e) Formular el presupuesto anual de gastos
y cálculo de recursos, que, al
conformarse el ente se elevará, para su
aprobación, al Poder Ejecutivo nacional;
f) Confeccionar anualmente su memoria y
balance;
g) En general, realizar todos los demás
actos que sean necesarios para el
cumplimiento de las funciones del ente y
los objetivos de la presente ley.
Art. 64. — El ente se regirá en su gestión
financiera, patrimonial y contable por las
disposiciones de la presente ley y los
reglamentos que a tal fin se dicten. Quedará
régimen de contralor público. Las relaciones
con su personal se regirán por la Ley de
Contrato de Trabajo, no siéndoles de
aplicación el régimen jurídico básico de la
función pública.
Art. 65. — El ente confeccionará anualmente
su presupuesto, estimando razonablemente
los gastos e inversiones correspondientes al
próximo ejercicio. Un proyecto de
presupuesto será previamente publicado,
dando oportunidad a los transportistas,
distribuidores y usuarios a objetarlos
fundadamente.
Art. 66. - Los recursos del ente se formarán
por los siguientes ingresos:
a) La tasa de inspección y control que se
crea por el artículo siguiente;
b) Los subsidios, herencias, legados,
donaciones o transferencias bajo
cualquier título que reciba;
c) Los demás fondos, bienes o recursos que
puedan serle asignados en virtud de las
leyes y reglamentaciones aplicables;
d) El producido de las multas y decomisos;
e) Los intereses y beneficios resultantes de
la gestión de sus propios fondos.
Art. 67.- Productores, transportistas y
distribuidores abonarán anualmente, y por
adelantado, una tasa de fiscalización y control
a ser fijada por el ente en su presupuesto.
Esta tasa será fijada en forma singular para
cada productor, transportista o distribuidor
en particular y será igual a la suma total de
gastos e inversiones previstos por el ente en
dicho presupuesto, multiplicada por una
fracción en la cual el numerador, serán los
ingresos brutos por la operación
correspondiente al año calendario anterior, y
el denominador, el total de los ingresos
brutos por operación de la totalidad de los
productores transportistas y distribuidores
del país, durante igual período.
Art. 68.— Si durante la ejecución de un
presupuesto los recursos estimados para el
ejercicio resultaren insuficientes por hechos
imprevisibles a la fecha de confección del
referido presupuesto, el ente podrá requerir
el pago de una tasa complementaria, sujeta a
la aprobación del Poder Ejecutivo nacional,
hasta satisfacer las necesidades
presupuestarias.
Art. 69. - La mora por falta de pago de la
tasa se producirá de pleno derecho y
devengará los intereses punitorios que fije la
reglamentación. El certificado de deuda por
falta de pago de la tasa expedido por el ente
habilitará el procedimiento ejecutivo ante los
tribunales federales en lo civil y comercial.
Capítulo XIII
Fondo Nacional de la Energía Eléctrica
Art. 70. — Sustitúyense los incisos e) y g) del
articulo 30 y el artículo 31 de la ley.15.336,
por el siguiente texto:
a) El Fondo Nacional de la Energía
Eléctrica se constituirá por un recargo de
australes treinta por kilovatio hora (A
30/kWh) sobre las tarifas que paguen los
compradores del mercado mayorista es
decir las empresas distribuidoras y los
grandes usuarios, como asimismo por los
reembolsos más sus intereses de los
préstamos que se hagan con los recursos
del Fondo. La Secretaría de Energía
tendrá la facultad de modificar el monto
del referido recargo, hasta un veinte por
ciento (20 %) en más o en menos, de
acuerdo a las variaciones económicas que
se operen en la industria con
posterioridad a la fecha de entrada en
vigencia de esta ley;
b) El Fondo será administrado por la
Secretaría de Energía y se destinará a:
- El sesenta por ciento (60 %) para crear
un fondo subsidiario para
compensaciones regionales de tarifas a
usuarios finales, que asignará anualmente
el Consejo Federal de la Energía
Eléctrica (CFEE), distribuyéndolo entre
las jurisdicciones provinciales que hayan
adherido a los principios tarifarios
contenidos en esta ley.
- El cuarenta por ciento (40 %) restante
para alimentar el Fondo para el
Desarrollo Eléctrico del Interior. El
CFEE distribuirá los fondos en función
a los índices repartidores vigentes o a los
que dicho Consejo determine en el
futuro.
Capítulo XIV
Procedimiento y control jurisdiccional
Art. 71.- En sus relaciones con los
particulares y con la administración pública
del ente se regirá por los procedimientos
establecidos en la Ley de Procedimientos
Administrativos y sus disposiciones
reglamentarias, con excepción de las materias
contempladas expresamente en la presente
ley.
Art. 72. —Toda controversia que se suscite
entre generadores, transportistas,
intermediarios, distribuidores, grandes
usuarios con motivo del suministro o del
servicio público de transporte y distribución
de electricidad, deberá ser sometida, en
forma previa y obligatoria, a la jurisdicción
del ente.
Es facultativo para los usuarios, así como
para todo tipo de terceros interesados, ya
sean personas físicas o jurídicas, por iguales
motivos que los enunciados en este artículo
el someterse a la jurisdicción previa y
obligatoria del ente.
Art. 73. — Cuando, como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia, el ente considerase que cualquier
acto de un generador, transportista,
intermediario, distribuidor o usuario es
violatorio de la presente ley, de su
reglamentación, de las resoluciones dictadas
por el ente o de un contrato de concesión, el
ente notificará de ello a todas las partes
interesadas y convocará a una audiencia
pública, estando facultado para, previo a
resolver sobre la existencia de dicha
violación, disponer, según el acto de que se
trate, todas aquellas medidas de índole
preventivo que fueran necesaria.
Art. 74. - El ente convocará a las partes y
realizará una audiencia pública, antes de
dictar resolución en las siguientes materias:
a) La conveniencia, necesidad, y utilidad
general de los servicios de transporte y
distribución de electricidad;
b) Las conductas contrarias a los principios
de libre competencia o el abuso de
situaciones derivadas de un monopolio
natural o de una posición dominante en
el mercado.
Art. 75. — Cuando el ente o los miembros
de su directorio incurrieran en actos que
impliquen un exceso en el ejercicio de las
atribuciones conferidas por la presente ley y
por su reglamentación, o no cumplieren con
las funciones y obligaciones inherentes a su
cargo, cualquier persona cuyos derechos se
vean afectados por dichos actos u omisiones
podrá interponer ante el ente o ante la
Justicia Federal, según corresponda, las
acciones legales tendientes a lograr que el
ente y/o los miembros de su directorio
cumplan con las obligaciones que les
imponen la presente ley.
Art. 76. - Las resoluciones del ente podrán
recurrirse por vía de alzada, en los términos
de la Ley Nacional de Procedimientos
Administrativos y sus disposiciones
reglamentarias.
Capítulo XV
Contravenciones y sanciones
Art. 77. — Las violaciones o
incumplimientos de la presente ley y sus
normas reglamentarias cometidos por
terceros no concesionarios serán sancionadas
con:
a) Multa entre australes un millón (A 1.000
000) y australes mil millones (A
l.000.000.00);
b) Inhabilitación especial de uno (1) a cinco
(5) años;
c) Suspensión de hasta noventa (90) días en
la prestación de servicios y actividades
autorizados por el ente;
d) Decomiso de los elementos utilizados
para cometer la contravención, o de los
bienes, artefactos e instalaciones
construidas o ubicadas en contravención.
Esta sanción podrá aplicarse como
accesoria de las anteriores o
independientemente de las mismas.
Art. 78. — Las violaciones o
incumplimientos de los contratos de
concesión de servicios de transporte o
distribución de electricidad serán sancionadas
con las penalidades previstas en los
respectivos contratos de concesión.
Art. 79. — El ente podrá disponer el
secuestro de bienes como medida
precautoria, a no ser que dichos bienes
pertenezcan a un tercero no responsable.
Art. 80. — En las acciones de prevención y
constatación de contravenciones, así como
para lograr el cumplimiento de las medidas
de secuestro y otras que pudieren
corresponder, el ente estará facultado para
requerir el auxilio de la fuerza pública con
jurisdicción en el lugar del hecho. A tal fin
bastará con que el funcionario competente
para la instrucción de las correspondientes
actuaciones administrativas expida un
requerimiento escrito a la autoridad que
corresponda. Si el hecho objeto de
prevención o comprobación constituyera un
delito de orden público, deberá dar inmediata
intervención a la justicia federal con
jurisdicción en el lugar.
Art. 81.- El ente dictará las normas de
procedimiento con sujeción a las cuales se
realizarán las audiencias públicas y se
aplicarán las sanciones previstas en este
capítulo debiéndose asegurar en todos los
casos el cumplimiento de los principios del
debido proceso.
Las sanciones aplicadas por el ente serán
recurribles ante la Justicia Federal en lo Civil
y Comercial.
Capitulo XVI
Disposiciones varias
Art. 82. - Déjase sin efecto el Fondo
Nacional de Grandes Obras Eléctricas
creado por la ley 19.287, y el Fondo Chocón
- Cerros Colorados - Alicopá establecido por
la ley 17.574 y la ley 20.954.
Art. 83. — Sustitúyense los artículos 1º, 9º,
10 y 11 de la ley 19.552 por los siguientes
textos:
Artículo 1º: Toda heredad está sujeta
a la servidumbre administrativa de
electroducto que se crea por la
presente ley, la que se constituirá en
favor del concesionario de
subestaciones eléctricas, líneas de
transporte de energía eléctrica, y
distribuidores de energía eléctrica
que estén sujetos a jurisdicción
nacional.
Artículo 9º: El propietario del predio
afectado por la servidumbre tendrá
derecho a una indemnización que se
determinará teniendo en cuenta:
a) El valor de la tierra de
condiciones óptimas en la zona
donde se encuentre el inmueble
gravado;
b) La aplicación de un coeficiente
de restricción que atienda al
grado de las limitaciones
impuestas por la servidumbre, el
que deberá ser establecido
teniendo en cuenta la escala de
valores que fije la autoridad
competente.
En ningún caso se abonará
indemnización por lucro cesante.
Articulo 10: En caso de no llegar a
acuerdo en cuanto al monto de la
indemnización, por la limitación al
derecho de propiedad entre el
propietario del predio afectado el
titular de la servidumbre, el
propietario podrá ejercer las acciones
 a que se considere con derecho, en el
mismo expediente en que se haya
iniciado conforme lo previsto en el
artículo 8º, o de no existir tal
expediente, ante el juez federal
competente en el lugar en que esté
ubicado el inmueble.
Artículo 11: Las acciones judiciales
referidas en la presente ley
tramitarán por juicio sumario.
Art. 84. — La falta de pago del suministro de
energía eléctrica a usuarios finales y/o del
precio de venta de dicha energía en bloque,
será sancionada con la interrupción y/o
desconexión de dicho suministro.
Para la percepción de los importes
correspondientes a los precios de
compraventa en bloque y/o de tarifas de
suministros de usuarios finales, se aplicará el
procedimiento ejecutivo, siendo título hábil
la constancia de deuda que determine la
reglamentación.
Capitulo XVII
Ambito de aplicación
Art. 85. — La presente ley es
complementaria de la ley 15.336 y tiene su
mismo ámbito y autoridad de aplicación.
Capitulo XVIII
Disposiciones transitorias
Art. 86. — Las disposiciones de esta ley
serán plenamente aplicables a quienes
resulten adjudicatarios de concesiones de
transporte o distribución, como
consecuencia del proceso de privatización de
Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires,
Sociedad Anónima.
Art. 87. — A partir de la vigencia de la
presente ley, el ente deberá confeccionar su
presupuesto anual previendo para ello los
fondos necesarios para satisfacer los gastos
que demanden sus operaciones, el que será
aprobado por el Poder Ejecutivo nacional, de
allí en más, el ente deberá satisfacer la
totalidad de sus requerimientos
presupuestarios con los ingresos previstos en
el artículo 65 de la presente ley.
Art. 88. — Los usuarios de los servicios
prestados par Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires, Sociedad Anónima, y Agua y
Energía Eléctrica, Sociedad del Estado, que
estén vinculados a éstas por medio de
contratos de suministro sujetos a cláusulas
especiales a la fecha de entrada en vigencia
de una concesión que se otorgue de
conformidad con la ley 15.336 y de la
presente ley, tendrán derecho a ingresar a las
redes de transporte y/o distribución que
utilizarán a tales efectos las empresas
precedentemente citadas. En esos casos los
transportistas o distribuidores estarán
obligados a continuar prestando servicios a
dichos usuarios en las mismas condiciones
resultantes de los contratos existentes
durante un período de dos años contados a
partir de la fecha de entrada en vigencia de
esta ley o cualquier otro período menor que
las partes puedan convenir. Las tarifas que se
apliquen a la extensión de tales servicios
serán determinadas de acuerdo con las
disposiciones de la presente ley.
Capítulo XIX
Modificaciones a la ley 15.336
Art. 89. —Sustitúyanse los artículos 4º,
primer párrafo; del 11, 14, inciso 8) del
artículo 18, y 28, último párrafo, de la ley
15.336 por los siguientes textos:
Artículo 4º: Las operaciones de
compra o venta de la electricidad de
una central con el ente
administrativo o con el
concesionario que en su caso presta
el servicio público, se reputarán
actos comerciales de carácter
privado en cuanto no comporten
desmedro a las disposiciones de la
presente ley.
Articulo 11, primer párrafo: En el
ámbito de la jurisdicción nacional a
que se refiere el articulo 6º y a los
fines de esta ley, el Poder Ejecutivo
nacional otorgará las concesiones y
ejercerá las funciones de policía y
demás atribuciones inherentes al
poder jurisdiccional.
Artículo 14: El ejercicio por
particulares de actividades
relacionadas con la generación,
transmisión y distribución de la
energía eléctrica de jurisdicción
nacional, cualquiera sea la fuente de
energía utilizada, requiere concesión
del Poder Ejecutivo nacional en los
siguientes casos:
a) Para el aprovechamiento de las
fuentes de energía hidroeléctrica
de los cursos de agua pública
cuando la potencia normal que
se conceda exceda de 500
kilovatios;
 b) Para el ejercicio de actividades
destinadas al servicio público de
transporte y/o distribución de
electricidad.
Articulo 18, inciso 8): Las
condiciones en que se transferirán al
Estado o al nuevo concesionario,
según corresponda, los bienes
afectados a la concesión, en el caso
de caducidad, revocación o falencia.
Articulo 28, último párrafo: El
Consejo Federal de la Energía
Eléctrica será reglamentado sobre la
base de reconocer y atribuir a los
comités zonales una intervención
informativa en todo problema de la
competencia del Consejo Federal
que se refiera a la respectiva zona, la
aplicación del Fondo Especial de
Desarrollo Eléctrico del Interior y
las soluciones energéticas que
juzguen de interés para la zona
respectiva.
Art. 90. — Deróganse los artículos 17, 20, 22
y 23; los incisos a), b), c), d) y f) del 30; los
incisos e), al h), inclusive, del 37, 38, 39, 40,
41, 42 y 44 de la ley 15.336.
Art. 91. - Facúltase al Poder Ejecutivo
nacional a delegar en el órgano que éste
determine, las misiones y funciones que esta
ley y la ley 15.336 le atribuyen.
Art. 92. - Facúltase al Poder Ejecutivo
nacional a elaborar el texto ordenado del
marco regulatorio eléctrico que se encuentra
conformado por la ley 15.336 y la presente
ley.
Capítulo XX
Privatización
Art. 93. - Declárase sujeta a privatización
total la actividad de generación y transporte a
cargo de las empresas Servicios Eléctricos del
Gran Buenos Aires, Sociedad Anónima;
Agua y Energía Eléctrica, Sociedad del
Estado, e Hidroeléctrica Norpatagónica,
Sociedad Anónima, las que se regirán por la
ley 23.696.
Las actividades a privatizar serán asumidas
por cuenta y riesgo del particular adquirente.
Art. 94. —Sustitúyese el punto IV del anexo
I de la ley 23.696, exclusivamente en relación
a la empresa Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires, Sociedad Anónima, por el
siguiente texto:
IV. Concesión de la distribución y
comercialización,
—Privatización:
Servicios Eléctricos del Gran Buenos
Aires, Sociedad Anónima.
Art. 95.— A los fines de la aplicación del
articulo 19 de la ley 23.696 la tasación previa
se basará en el criterio de valuación que
resulte del valor actual del flujo neto de
fondos descontado, generado por la actividad
o activo que se privatiza.
Art. 96. — El Poder Ejecutivo nacional
podrá disponer, cuando fuere necesario, la
derogación y/o modificación de las
disposiciones contenidas en las leyes 17.574 y
sus modificatorias 17.803 y 19.955; 20.050,
23.411, 17.866, 19.199, 19.287 y su
modificatoria 20.954; 21.937 y 22.938, en
todos sus aspectos, incluso los vinculados a
las concesiones aprobadas mediante éstas, en
cuanto obsten a los objetivos de la
privatización o impidan la
desmonopolización o desregulación de la
actividad actualmente a cargo de
Hidroeléctrica Norpatagónica, Sociedad
Anónima.
Capítulo XXI
Adhesión
Art. 97. — Sin perjuicio de la aplicación,
según su régimen propio, de las normas de
naturaleza federal contenidas en la presente
ley, invítase a las provincias a adherir al
régimen de la presente ley.
Art. 98. — Esta ley entrará en vigencia el día
de su publicación en el Boletín Oficial.
Art. 99. — Comuníquese al Poder Ejecutivo.
De acuerdo a lo dispuesto en el artículo 111
del Reglamento del Honorable Senado, este
dictamen pasa directamente al orden del día.
Sala de las comisiones, 30 de octubre
de 1991.
Eduardo P. Vaca. — Elías
Sapag. — César Mac Karthy.
— Juan C. Romero. —
Liliana I. Gurdulich de Correa.
— Alberto J. Rodríguez Saá.
— Felipe Ludueña. - Rogelio J.
Nieves. — José O. Figueroa. —
Wilfrido Samudio Godoy. —
Pedro E. Molina. - Alfredo L.
Benítez. — Rubén H. Marín.
— Deolindo F. Bittel. — Jorge
D. Solana. - Julio A. Amoedo.

ANTECEDENTES
I Las serias inconsistencias a nivel de política
Mensaje del Poder Ejecutivo nacional
Buenos Aires, 13 de junio de 1991.
Al Honorable Congreso de la Nación.
Tengo el agrado de dirigirme a vuestra
honorabilidad dando cumplimiento a lo
dispuesto por el decreto 634 del 12 de abril
de 1991, con el propósito de elevarle el
proyecto de ley adjunto, que establece la
forma en que el Poder Ejecutivo nacional
deberá llevar adelante el proceso de
reestructuración, privatización y regulación
de la industria eléctrica y determina las
condiciones técnicas, económicas y legales
que estarán obligados a cumplir todos los
interesados en ingresar o en permanecer
dentro del sector.
Los problemas del sector eléctrico argentino
se pusieron de manifiesto frente a la opinión
pública recién en los veranos de 1988 y de
1989, cuando la gravedad de la situación
obligó a disponer cortes masivos de energía
en todo el país. Sin embargo, la crisis se venía
gestando desde hacía muchos años,
parcialmente disimulada por la década y
media de estancamiento económico, que
redujo en forma notable el ritmo de
crecimiento de la demanda de electricidad.
Como este panorama no se ha revertido, la
confiabilidad del sector eléctrico sigue siendo
muy baja, es decir que el riesgo de tener que
recurrir nuevamente a los cortes no ha
podido ser eliminado definitivamente.
Por otra parte, los estallidos
hiperinflacionarios, al plantear con toda
crudeza la necesidad de que el Estado
equilibre sus cuentas y termine con las
fuertes transferencias de fondos desde el
Tesoro hacia las empresas públicas
nacionales, hicieron aparecer otro de los
síntomas de la grave crisis estructural que
atraviesa la industria eléctrica. En efecto,
eliminada la posibilidad de continuar
cubriendo pérdidas mediante el auxilio del
Tesoro, de inmediato se puso en evidencia la
inviabilidad del actual esquema de
funcionamiento del sector eléctrico, dado el
muy pobre nivel de productividad que
obligaría al gobierno a cobrar a los
consumidores tarifas insosteniblemente
elevadas, como única opción para alcanzar el
autofinanciamiento a largo plazo.
económica, energética y eléctrica, junto a las
reglas de juego que ignoraron en forma
sistemática criterios mínimos de eficiencia,
arrojaron como nefasto resultado una
deficiente organización y coordinación del
funcionamiento del sector, serias fallas de
planificación y ejecución en materia de
inversiones y una larga historia de
manipulaciones tarifarias.
Frente a este sombrío panorama, la Ley de
Convertibilidad y la reciente reforma
arancelaria representan un contundente
llamado de atención respecto de la necesidad
de aportar sin demora las soluciones de
fondo que se requieren.
Por un lado, es indudable que el fuerte
aumento del nivel de actividad económica
que se viene produciendo a partir de la
entrada en vigencia del régimen de
convertibilidad, además de modificar
sustancialmente las perspectivas de
crecimiento del producto bruto trazadas con
anterioridad, obliga a redoblar esfuerzos para
evitar que la escasez de electricidad y el alto
riesgo de colapso del sistema puedan
conspirar contra las probabilidades de éxito
del programa económico.
Por otro lado, la profundización de la
apertura de la economía al comercio
internacional no otorga margen para titubeos
en la ardua tarea de alinear los precios
relativos internos con los vigentes en el
mercado mundial. En este terreno, es muy
importante tener en cuenta que, en las
actuales condiciones, las excesivas tarifas
eléctricas para grandes consumos colocan a
la industria nacional en una posición
peligrosamente desventajosa frente a la
competencia externa, a pesar de ser
insuficientes para garantizar el desarrollo
sostenido del sector.
Afortunadamente, en este capítulo tan
importante de la historia económica de
nuestro país la estabilidad que promete el
esquema de convertibilidad crea el escenario
más propicio para las inversiones privadas,
ofreciendo una excelente oportunidad para
incorporar capitales de riesgo al sector
eléctrico y contribuir a encontrar la mejor
solución posible a los problemas
estructurales que lo aquejan.
Sin embargo, las experiencias de la República
Argentina y de otros países demuestran que
de ninguna manera la privatización debe ser
considerada como una opción mágica, que
aplicada en forma aislada cuente con
razonables posibilidades de corregir
distorsiones estructurales tan profundas
como las que muestra el sector eléctrico,
eliminando simultáneamente el riesgo de que
puedan volver a producirse desvíos
significativos en el futuro.
Muy por el contrario, en el presente proyecto
de ley subyace el criterio de que las
privatizaciones o concesiones sólo
constituyen instrumentos útiles si son
acompañadas por un proceso de
reestructuración integral del sector, orientado
a establecer un modelo de funcionamiento
completamente diferente.
La idea principal sobre la que se asienta el
esquema propuesto es identificar en el
proceso industrial que permite disponer de
electricidad en los centros de consumo las
etapas de producción, transporte y
distribución, que tienen características
diferenciadas y, por lo tanto, requerimientos
específicos en materia de regulación. A partir
del reconocimiento de esta realidad, la
actitud tomada es la de establecer un marco
regulatorio eléctrico que, por un lado,
estimule la libre competencia cuando ésta sea
posible y, por otro lado, sea capaz de
asegurar que aquellas actividades de
naturaleza monopólica sean desarrolladas por
los operadores privados de tal forma que se
traduzcan en beneficios para los
consumidores, en términos de precios
comparables a los vigentes en el orden
internacional y de mejoras concretas en la
calidad de los servicios.
La producción o generación de electricidad
es considerada una actividad apta para ser
explotada con amplia libertad por capitales
privados de riesgo. De acuerdo a lo dispuesto
por la ley 15.336, sólo se requerirá concesión
para el caso de aprovechamientos
hidroeléctricos.
Bastante diferente es el panorama para las
etapas de transporte o transmisión y de
distribución en cada área de mercado, que
constituyen monopolios naturales y, en
consecuencia, deben ser reguladas por el
Estado para garantizar una adecuada
protección de los consumidores (usuarios).
Está previsto que estas actividades también
sean desarrolladas por empresas privadas,
bajo regímenes de concesión a los que
podrán acceder únicamente a través de
procedimientos de selección transparentes y
competitivos.
Las empresas concesionarias de transporte de
electricidad no podrán comprar ni vender
energía eléctrica; sus ingresos provendrán
exclusivamente del cobro del precio de
transporte (peaje). Además, al igual que las
concesionarias de áreas de distribución, las
empresas transportistas deberán aceptar el
régimen de libertad de acceso a sus
instalaciones para cualquier tipo de
transacción, teniendo estrictamente
prohibida cualquier clase de maniobra
discriminatoria.
Desde el punto de vista de la estructura de la
demanda de electricidad se acepta que,
además del típico consumidor minorista que
económicamente no tiene otra alternativa
que alimentarse de la red de la empresa
distribuidora, existen otros consumidores
que por su gran volumen y modalidad de
compra y por su desarrollo de ingeniería
están en condiciones de adquirir, la
electricidad en forma directa a las empresas
generadoras, con precios y demás
condiciones pactadas en forma totalmente
libre.
Es decir, que los clientes de las generadoras
de electricidad podrán ser empresas
distribuidoras, grandes consumidores,
intermediarios y, por cierto, el sistema.
Por su parte, las concesionarias de áreas de
distribución estarán obligadas a dar respuesta
a cualquier solicitud razonable de suministro
de electricidad, con la única restricción de
que no constituya una operación
antieconómica.
Respecto de las tarifas iniciales de transporte
y distribución, éstas se fijarán de acuerdo a
una metodología preestablecida, tratando de
asegurar al mismo tiempo un precio
razonable para el consumidor bajo
determinadas condiciones de seguridad y de
calidad del servicio, y vigilando que las
concesionarias no obtengan una rentabilidad
excesiva. Durante los cinco primeros años,
estas tarifas estarán sometidas a un tope
máximo decreciente en forma anual, que será
calculado en base a una fórmula que se
incluirá en los contratos de concesión y que
estará orientada a incentivar la eficiencia en la
prestación de los servicios. Transcurrido ese
lapso, la fórmula será reelaborada de acuerdo
a las nuevas circunstancias.
El costo en que incurran las empresas
distribuidoras para adquirir la electricidad
será trasladado a sus clientes finales por
intermedio de las tarifas, aunque el ente
regulador de la electricidad podrá rechazar
parte de ese costo, en la medida en que lo
considere excesivo en relación a otras
operaciones similares.
Para asegurar el respeto de los objetivos de la
ley, sus reglamentaciones en general y los
contratos de concesión, se dispone la
creación de un órgano específico
denominado Ente Regulador de la
Electricidad, integrado por cinco expertos
designados por el Poder Ejecutivo nacional
con acuerdo del Senado de la Nación. Una
de las principales misiones del ente será la de
impedir cualquier tipo de maniobras
monopólicas o anticompetitivas que puedan
producirse. Con el objetivo de garantizar la
transparencia de las decisiones del ente se ha
previsto un régimen de audiencias públicas
para resolver situaciones conflictivas. El
costo de funcionamiento del órgano
regulador será financiado mediante una
pequeña tasa que abonarán los productores,
transportistas y distribuidores.
Bajo la dependencia de la Subsecretaría de
Energía Eléctrica funcionará un despacho de
cargas estructurado con personería jurídica
propia y donde podrán tener participación
accionaria los distintos actores del mercado
eléctrico mayorista.
Se respetarán las transacciones libremente
pactadas entre empresas generadoras y
grandes consumidores, distribuidores o
intermediarios, aplicándose, a su vez,
criterios de precios basados en principios
estrictamente económicos para los
movimientos de energía eléctrica que se
realicen al margen de los contratos.
Las importaciones o exportaciones de
electricidad serán libres, aunque deberán ser
puestas en conocimiento del ente regulador.
Está previsto un poderoso mecanismo de
compensación de las diferencias regionales
de tarifas, a través de un fondo
compensatorio financiado con el sesenta por
ciento (60 %) de los recursos destinados al
actual Fondo Nacional de la Energía
Eléctrica, que se alimentará mediante un
recargo fijo por kilovatio hora vendido. Estas
compensaciones serán administradas por el
Consejo Federal de la Energía Eléctrica.
De esta manera, la expectativa es que la
libertad de contratación promueva el
desarrollo de mercados competitivos de
generación, mientras las normas regulatorias
aseguran que el sistema de transmisión
incrementará su eficiencia y que el nuevo
esquema de distribución en manos privadas
beneficiará a los consumidores.
Así se podrá transitar el camino hacia el
repliegue del Estado de aquellas actividades
típicamente empresariales, que bajo
condiciones como las propuestas pueden
incorporar capitales privados de riesgo y, por
lo tanto, configuran una gran oportunidad
para atraer inversiones. Esto permitirá
concretar esfuerzos hacia el objetivo de
aumentar sustancialmente la eficiencia del
Estado en la prestación de las funciones que
le son indelegables, sin resignar la posibilidad
de tomar las decisiones estratégicas en
materia de política energética en general y
eléctrica en particular.
La transformación de este proyecto en una
ley del Congreso Nacional dará la necesaria
seguridad jurídica al proceso de reconversión
del sector eléctrico, evitando que la ancestral
inestabilidad de las reglas de juego en la
República Argentina entre en contradicción
con los objetivos económicos hasta
desnaturalizarlos por completo, como tantas
veces ha ocurrido.
Dios guarde a vuestra honorabilidad.
CARLOS S. MENEM.
Domingo F. Cavallo.
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados, etc.
GENERACION, TRANSPORTE Y
DISTRIBUCION
DE ELECTRICIDAD
CAPÍTULO I
Objeto
Artículo 1º — Caracterízase como servicio
público al transporte y distribución de
electricidad.
CAPÍTULO II
Política general y agentes
Art. 2º — Fíjanse los siguientes objetivos
para la política nacional en materia de
abastecimiento, transporte y distribución de
electricidad.
a) Promover la competitividad de los
mercados de producción y demanda de
electricidad y alentar inversiones para
asegurar el suministro a largo plazo;
b) Promover la operación, confiabilidad,
igualdad, libre acceso, no discriminación
y uso generalizado de los servicios e
instalación de transporte y distribución
de electricidad;
c) Regular las actividades del transporte y
la distribución de electricidad,
asegurando que las tarifas que se
apliquen a los servicios sean justas y
razonables;
d) Incentivar el abastecimiento, transporte,
distribución y uso eficientes de la
electricidad, fijando metodologías
tarifarias apropiadas;
e) Alentar la realización de inversiones
privadas en producción, transporte y
distribución, asegurando la
competitividad de los mercados donde
sea posible; y
f) Proteger adecuadamente los derechos de
los usuarios.
El ente nacional regulador de la electricidad
que se crea en el artículo 54 de la presente ley
sujetará su accionar a los principios y
disposiciones de la presente norma y deberá
controlar que la actividad del sector eléctrico
se ajuste a los mismos.
CAPÍTULO III
Transporte y distribución
Art. 3º — El transporte y la distribución de
electricidad deberán ser realizados por
personas jurídicas privadas a las que el Poder
Ejecutivo nacional les haya otorgado las
correspondientes concesiones en procesos de
licitación pública convocados de
conformidad con las disposiciones de la ley
15.336 y de la presente ley.
El Estado, por sí o a través de cualquiera de
sus entes o empresas dependientes, sólo
podrá proveer servicios de transporte o
distribución en el caso en que, cumplidos los
procedimientos de selección referidos en la
presente ley, no existieran oferentes a los que
puedan adjudicarse las prestaciones de los
mismos.
En estos casos, la intervención del Estado se
limitará al tiempo durante el cual no existan
ofertas de empresas privadas interesadas en
la prestación de los servicios. A tal efecto, el
ente iniciará de inmediato un nuevo
procedimiento de selección que permanecerá
abierto hasta que alguna empresa del sector
privado formule una oferta satisfactoria, que
resulte adjudicada.
CAPÍTULO IV
Generadores, transportistas, intermediarios,
distribuidores y grandes usuarios
Art. 4º — Serán actores reconocidos del
mercado eléctrico:
a) Generadores;
b) Transportistas;
c) Distribuidores;
d) Grandes usuarios;
e) Intermediarios.
Art. 5º— Se considera generador a quien,
siendo titular de una central eléctrica
adquirida o instalada en los términos de esta
ley, o concesionario de servicios de
explotación de acuerdo al artículo 14 de la ley
15.336, coloque su producción en forma
total o parcial en el sistema de transporte y/o
distribución sujeto a jurisdicción nacional.
Art. 6º— Los generadores e intermediarios
podrán celebrar contratos de suministro
directamente con distribuidores, grandes
usuarios u otros intermediarios. Dichos
contratos serán libremente negociados entre
las partes.
Art. 7º— Se considera transportista a quien,
siendo titular de una concesión de transporte
de energía eléctrica otorgada bajo el régimen
de la presente ley, es responsable de la
transmisión y transformación a ésta
vinculada, desde el punto de entrega de dicha
energía por el generador, hasta el punto de
recepción por el distribuidor o gran usuario,
según sea el caso.
Art. 8º— Se considera intermediario a quien
compra energía eléctrica en bloque y la vende
de igual forma a distribuidores y/o grandes
usuarios.
Art. 9º— Se considera distribuidor a quien,
dentro de su zona de concesión es
responsable de abastecer a usuarios finales
que no tengan la facultad de contratar su
suministro en forma independiente.
Art. 10. — Se considera gran usuario a quien
contrata, en forma independiente y para
consumo propio su abastecimiento de
energía eléctrica con el generador, el
intermediario y/o el distribuidor.
CAPÍTULO V
Disposiciones comunes a transportistas y
distribuidores
Art. 11. — Ningún transportista o
distribuidor podrá comenzar la construcción
y/u operación de instalaciones de la
magnitud que precise la calificación del ente,
ni la extensión o ampliación de las existentes,
sin obtener de aquél un certificado que
acredite la conveniencia y necesidad pública
de dicha construcción, extensión o
ampliación. El ente dispondrá la publicidad
de este tipo de solicitudes y la realización de
una audiencia pública antes de resolver sobre
el otorgamiento del respectivo certificado.
Art. 12.—El inicio o la inminencia de inicio
de una construcción y/u operación que
carezca del correspondiente certificado de
conveniencia y utilidad pública, facultará a
cualquier persona a acudir al ente para
denunciar u oponerse a aquéllas. El ente
ordenará la suspensión de dicha construcción
y/u operación hasta tanto resuelva sobre el
otorgamiento del referido certificado, sin
perjuicio de las sanciones que pudieren
corresponder por la infracción.
Art. 13. — La construcción o ampliación de
las instalaciones de un transportista o
distribuidor que interfiriere o amenazare
interferir irrazonablemente el servicio o
sistema correspondiente a otro transportista
o distribuidor, facultará a estos últimos para
acudir ante el ente, el que oyendo a los
interesados autorizará o no la nueva obra,
pudiendo convocar, previo a ello, a una
audiencia pública.
Art. 14. — Ningún transportista ni
distribuidor podrá abandonar total ni
parcialmente las instalaciones destinadas al
transporte y distribución de electricidad, ni
dejar de prestar los servicios a su cargo, sin
contar con la aprobación del ente, quien sólo
la otorgará, después de comprobar, que las
instalaciones o servicios a ser abandonados
no resultan necesarios para el servicio
público en el presente ni en un futuro
previsible.
Art. 15. — El ente resolverá, en los
procedimientos indicados en los artículos 11,
12, 13 y 14, dentro del plazo de tres (3)
meses contados a partir de la fecha de
iniciación de los mismos.
Art. 16. — Los generadores, transportistas,
distribuidores y usuarios de electricidad están
obligados a operar y mantener sus
instalaciones y equipos en forma, que no
constituyan peligro alguno para la seguridad
pública y a cumplir con los reglamentos y
resoluciones que el ente emita a tal efecto.
Dichas instalaciones y equipos estarán
sujetos a la inspección, revisación y pruebas
que periódicamente realizará el ente, el que
tendrá, asimismo facultades para ordenar la
suspensión del servicio, la reparación o
reemplazo de instalaciones y equipos, o
cualquier otra medida tendiente a proteger la
seguridad pública.
Art. 17. — La infraestructura física, las
instalaciones y la operación de los equipos
asociados con la generación, transporte y
distribución de energía eléctrica, deberán
adecuarse a las medidas destinadas a la
protección de las cuencas hídricas y de los
ecosistemas involucrados. Asimismo deberán
responder a los estándares de emisión de
contaminantes vigentes y los que se
establezcan en el futuro, tanto en el orden
nacional y provincial los cuales en ningún
caso podrán exceder los que establezca la
Agencia de Protección Ambiental
(Environmental Protection Agency - EPA)
de los Estados Unidos de Norteamérica.
Art. 18. — Los transportistas y los
distribuidores gozarán de los derechos de
servidumbre previstos en la ley 19.552, de
acuerdo a lo que resuelva el ente en el marco
de la presente ley.
Art. 19. - Los generadores, transportistas,
intermediarios y distribuidores, no podrán
realizar actos que impliquen competencia
desleal ni abuso de una posición dominante
en el mercado. La configuración de las
situaciones descritas precedentemente,
habilitará la instancia judicial para el ejercicio
de las acciones previstas par la ley 22.262, no
siendo aplicable para ello lo dispuesto en el
artículo 32 de dicha ley.
Art. 20. — Los generadores, transportistas y
distribuidores abonarán una tasa de
inspección y control que será fijada por el
ente de conformidad con lo dispuesto por
los artículos 67 y 68 de la presente ley.
CAPÍTULO VI
Provisión de servicios
Art. 21. — Los distribuidores deberán
satisfacer toda demanda razonable de
servicios de electricidad en la medida en que
ello resulte económico.
Art. 22. — Los transportistas y los
distribuidores están obligados a permitir el
acceso indiscriminado de terceros a la
capacidad de transporte de sus sistemas que
no esté comprometida para abastecer la
demanda contratada, en las condiciones
convenidas por las partes y de acuerdo a los
términos de esta ley.
A los fines de esta ley la capacidad de
transporte incluye la de transformación y el
acceso a toda otra instalación o servicio que
el ente determine.
Art. 23. — Ningún transportista ni
distribuidor podrá otorgar ni ofrecer ventajas
o preferencias en el acceso a sus
instalaciones, excepto las que puedan
fundarse en categorías de usuarios o
diferencias concretas que determine el ente.
Art. 24. — Los transportistas y los
distribuidores responderán a toda solicitud
de servicio dentro de los treinta (30) días
corridos, contados a partir de su recepción.
Art. 25. — Quien requiera un servicio de
suministro eléctrico de un distribuidor o
acceso a la capacidad de transporte de un
transportista o distribuidor y no llegue a un
acuerdo sobre las condiciones del servicio
requerido, podrá solicitar la intervención del
ente el que, escuchando también a la otra
parte, resolverá el diferendo, debiendo tener,
a tales efectos, como objetivo fundamental,
el asegurar el abastecimiento.
Art. 26. — Los transportistas y los
distribuidores deberán fijar especificaciones
mínimas de calidad para la electricidad que se
coloque en sus sistemas. Dichas
especificaciones serán publicadas en los
respectivos cuadros tarifados.
Art. 27. — Los transportistas y los
distribuidores efectuarán el mantenimiento
de sus instalaciones en forma de asegurar un
servicio adecuado a los usuarios.
Art. 28. — Los contratos de concesión
podrán obligar a los transportistas y
distribuidores a extender o ampliar las
instalaciones cuando ello resulte conveniente
a las necesidades del servicio público. En este
caso, los concesionarios podrán recuperar el
monto de sus inversiones conforme lo
dispuesto en el artículo 41 de esta ley.
Art. 29. — La concesión de transporte sujeta
a jurisdicción nacional podrá otorgarse por
plazo fijo o por tiempo indeterminado,
siéndole aplicables los incisos 1), 2), 4), 5), 6),
7), 8), 9), 10), 13), 14), 15) y 19) del artículo
18 de la ley 15.336. A su vez, deberá también
especificarse la capacidad, características y el
plan de obras e instalaciones a efectuarse así
como el régimen de precios del peaje.
CAPÍTULO VII
Limitaciones
Art. 30. — Los transportistas no podrán
comprar ni vender energía eléctrica.
Art. 31. — Ningún generador, intermediario,
distribuidor, gran usuario ni empresa
controlada por o controlante de los mismos,
podrá ser propietario ni tener interés alguno
en una empresa transportista ni en sus
controladas o controlantes, ni formar parte a
través de representantes de la dirección de
estas últimas.
Art. 32. — Sólo mediante la expresa
autorización del ente dos o más
transportistas, o dos o más distribuidores
podrán consolidarse en un mismo grupo
empresario o fusionarse. También será
necesaria dicha autorización para que un
transportista o distribuidor pueda adquirir la
propiedad de acciones de otro transportista o
distribuidor, respectivamente.
El pedido de autorización deberá ser
formulado al ente indicando las partes
involucradas una descripción del acuerdo
cuya aprobación se solicita, el motivo del
mismo y toda otra información que para
resolver pueda requerir el ente.
El ente dispondrá la realización de audiencias
para conocer la opinión de todos los
interesados y otras investigaciones que
considere necesarias y otorgará la
autorización siempre que no se vulneren las
disposiciones de la presente ley ni se
resientan el servicio ni el interés público.
Art. 33. — A los fines de este título, si las
sociedades que se dediquen al transporte y
distribución de energía eléctrica fueran
sociedades anónimas, su capital deberá estar
representado por acciones nominativas.
CAPITULO VIII
Exportación e importación
Art. 34. - Quedan autorizadas la exportación
e importación de electricidad debiendo los
importadores y exportadores remitir al ente
una copia de los respectivos contratos dentro
de los treinta días contados a partir de la
fecha de su celebración, a los fines de su
registro.
CAPÍTULO IX
Despacho de cargas
Art. 35. - El despacho técnico del Sistema
Argentino de Interconexión (SADI) estará a
cargo del Despacho Nacional de Cargas
(DNDC), órgano que se conformará como
una sociedad anónima cuya mayoría
accionaria estará, inicialmente, en cabeza de
la Subsecretaría de Energía Eléctrica y en el
que podrán tener participación accionaria los
distintos actores del Mercado Eléctrico
Mayorista (MEM). La participación estatal,
inicialmente mayoritaria, podrá ser reducida
por el Poder Ejecutivo nacional hasta el diez
por ciento (10 %) del capital social.
La Subsecretaría de Energía Eléctrica
determinará las normas a las que se ajustará
el DNDC para el cumplimiento de sus
funciones, las que deberán garantizar la
transparencia y equidad de las decisiones,
atendiendo a los siguientes principios:
a) Dar prioridad a la ejecución de los
contratos libremente pactados entre las
partes, entendiendo por tales a los
generadores (con excepción de aquellos
comprendidos en el artículo 1º de la ley
23.696 y la parte argentina de los entes
binacionales), intermediarios, grandes
usuarios y distribuidores;
b) Despachar los saldos no cubiertos por
dichos contratos, en base al
reconocimiento de precios de energía y
potencia que se establecen en el artículo
siguiente, que deberán comprometerse
explícitamente a aceptar los actores del
mercado, para tener derecho a
suministrar o recibir electricidad no
pactada libremente entre las partes.
Art. 36. — La SSEE dictará una resolución
con las normas de despacho económico para
las transacciones de energía y potencia
contempladas en el inciso b) del artículo
precedente que aplicará el DNDC. La norma
referida dispondrá que los generadores
perciban por la energía vendida una tarifa
uniforme para todos en cada lugar de entrega
que fije el DNDC, basada en el costo
marginal económico horario de corto plazo
del sistema, el que, a partir de un valor base,
añadirá el margen que represente el costo del
riesgo de falla del sistema. Cuando no exista
riesgo de falla, aquellos que no vendan
energía pero pongan potencia a disposición
del sistema a través de un mecanismo
licitatorio que conducirá el DNDC,
percibirán una compensación mensual por el
tiempo de puesta a disposición de su
potencia.
Asimismo, determinará que los demandantes
(distribuidores) paguen una tarifa uniforme
estabilizada cada noventa (90) días, medida
en los puntos de recepción, que incluirá lo
que perciben los generadores por los
conceptos señalados en el párrafo precedente
y los costos de transporte entre los puntos de
suministro y recepción.
Art. 37. — Las empresas de generación y
transporte de propiedad total o mayoritaria
del Estado nacional tendrán derecho a
recuperar solamente sus costos operativos y
de mantenimiento totales cuyo concepto y
metodología de determinación serán
establecidos por la SSEE. Los excedentes
resultantes de la diferencia entre dicho valor
y el precio de venta de la energía generada
conforme al artículo precedente, así como los
que resulten entre este último y el precio de
venta de la energía generada por los entes
binacionales conforme sus respectivos
convenios, o resultantes de interconexiones
internacionales, integrarán un fondo
unificado, cuyo presupuesto será aprobado
anualmente por el Poder Ejecutivo nacional
y será administrado por la Subsecretaría de
Energía Eléctrica la que deberá atender con
el mismo los compromisos emergentes de
deudas contraídas hasta el presente y las
inversiones en las obras que se encuentren en
ejecución a la fecha de vigencia de esta ley
que determine la SSEE. El fondo unificado
se destinará también para estabilizar, por el
período que se determine, los precios que
pagarán los distribuidores, conforme al
artículo 35 de esta ley.
La citada subsecretaría podrá dividir en
cuentas independientes los recursos del
fondo, conforme su origen y destino
pudiendo establecer un sistema de préstamos
reintegrables entre las mismas.
Art. 38. — La SSEE preparará y publicitará
entre los interesados planes orientativos
sobre las condiciones de oferta y de demanda
del SADI, que ofrezcan información
fehaciente a los actores y potenciales
inversores del MEM sobre las perspectivas
de despacho.
Art. 39. — El DNDC no impondrá
restricciones a los autogeneradores que
suministren energía a través de contratos
libremente pactados con los demandantes,
salvo que existieran razones técnicas
fundadas y canalizará ventas de saldos de este
tipo de generación, en la medida que resulte
económico para el sistema.
CAPITULO X
Tarifas
Art. 40. — Los servicios suministrados por
los transportistas y distribuidores serán
ofrecidos a tarifas justas y razonables, las que
se ajustarán a los siguientes principios:
a) Proveerán a los transportistas y
distribuidores que operen en forma
económica y prudente, la oportunidad de
 obtener ingresos suficientes para
satisfacer los costos operativas
razonables aplicables al servicio,
impuestos, amortizaciones y una tasa de
retorno determinada conforme lo
dispuesto en el artículo 41 de esta ley;
b) Deberán tener en cuenta las diferencias
razonables que existan en el costo entre
los distintos tipos de servicios
considerando la forma de prestación,
ubicación geográfica y cualquier otra
característica que el ente califique como
relevante;
c) En el caso de tarifas de distribuidores, el
precio de venta de la electricidad a los
usuarios incluirá un término
representativo de los costos de
adquisición de la electricidad en el MEM;
d) Sujetas al cumplimiento de los requisitos
establecidos en los incisos precedentes,
asegurarán el mínimo costo razonable
para los usuarios compatible con la
seguridad del abastecimiento.
Art. 41. — Las tarifas que apliquen los
transportistas y distribuidores deberán
posibilitar una razonable tasa de retorno de la
inversión, a aquellas empresas que operen
con eficiencia. Asimismo, la tasa deberá:
a) Guardar relación con el grado de
eficiencia y eficacia operativa de la
empresa;
b) Ser similar, como promedio de la
industria, a la de otras actividades de
riesgo similar o comparable.
Art. 42. - Los contratos de concesión o
transportistas y distribuidores incluirán un
cuadro tarifarlo inicial que será válido por un
período de cinco (5) años y se ajustará a los
siguientes principios:
a) Establecerá las tarifas iniciales que
correspondan a cada tipo de servicio
ofrecido, tales bases serán determinadas
de conformidad con lo dispuesto en los
artículos 40 y 41 de la presente ley;
b) Las tarifas subsiguientes establecerán el
precio máximo que se fije para cada clase
de servicios;
c) El precio máximo será determinado por
el ente conforme a una fórmula que
ajustará los precios de acuerdo con
indicadores de mercados que reflejen los
cambios de valor de bienes y/o servicios.
Dichos indicadores serán a su vez
ajustados, en más o en menos, por un
factor destinado a estimular la eficiencia
y, al mismo tiempo, las inversiones en
construcción, operación y
mantenimiento de instalaciones;
d) Las tarifas estarán sujetas a ajustes que
permitan reflejar cualquier cambio en los
costos del concesionario que, éste no
pueda controlar, tales como impuestos;
e) En ningún caso los costos atribuibles al
servicio prestado a un usuario o
categoría de usuarios podrán ser
recuperados mediante tarifas cobradas a
otros usuarios.
Art. 43. — Finalizado el periodo inicial de
cinco (5) años el ente fijará nuevamente las
tarifas por períodos sucesivos de cinco (5)
años. El cálculo de las nuevas tarifas se
efectuará de conformidad con lo establecido
por los artículos 40 y 41 y se fijarán precios
máximos de acuerdo a lo dispuesto por el
artículo precedente.
Art. 44. — Ningún transportista ni
distribuidor podrá aplicar diferencias en sus
tarifas, cargos, servicios o cualquier otro
concepto excepto que aquéllas resulten de
distinta localización, tipo de servicios o
cualquier otro distingo equivalente que
razonablemente apruebe el ente.
Art. 45. — Los transportistas y
distribuidores, dentro del último año del
período indicado en el artículo 43 de esta ley,
y con sujeción a la reglamentación que dicte
el ente, deberán solicitarle la aprobación de
los cuadros tarifarios que respondan a lo
establecido en el artículo 42 que se proponen
aplicar, indicando las modalidades, tasas y
demás cargos que correspondan a cada tipo
de servicio, así como las clasificaciones de
sus usuarios y las condiciones generales del
servicio. Dichos cuadros tarifarios, luego de
su aprobación, deberán ser ampliamente
difundidos para su debido conocimiento por
parte de los usuarios.
Art. 46. — Los transportistas y distribuidores
aplicarán estrictamente las tarifas aprobadas
por el ente. Podrán, sin embargo, solicitar a
este último las modificaciones que
consideren necesarias, si su pedido se basa en
circunstancias objetivas y justificadas.
Recibida la solicitud de modificación, el ente
dará inmediata difusión pública a la misma
por un plazo de treinta (30) días y convocará
a una audiencia pública para el siguiente día
hábil a fin de determinar si el cambio
solicitado se ajusta a las disposiciones de esta
ley y al interés público.
Art. 47. — El ente deberá resolver dentro de
los ciento veinte (120) días contados a partir
de la fecha del pedido de modificación, si así
no lo hiciere el concesionario podrá ajustar
sus tarifas a los cambios solicitados como si
éstos hubieran sido efectivamente aprobados,
debiendo, sin embargo, reintegrar a los
usuarios cualquier diferencia que pueda
resultar a favor de estos últimos si las
modificaciones no fueran finalmente
aprobadas por el ente o si la aprobación
fuera solamente parcial.
Art. 48. — Cuando, como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia de particulares, el ente considere
que existen motivos razonables para alegar
que la tarifa de un transportista o distribuidor
es injusta, irrazonable, indebidamente
discriminatoria o preferencial, notificará tal
circunstancia al transportista o distribuidor,
la dará a publicidad, y convocará a una
audiencia pública con no menos de treinta
(30) días de anticipación. Celebrada la misma,
dictará resolución dentro del plazo indicado
en el artículo, precedente.
Art. 49. — Las tarifas por transporte y
distribución estarán sujetas a topes
anualmente decrecientes en términos reales a
partir de fórmulas de ajuste automático que
fijará y controlará el ente.
CAPÍTULO XI
Adjudicaciones
Art. 50. — El transporte y la distribución de
electricidad sólo podrán ser realizados por
empresas a las que el Poder Ejecutivo
nacional les haya otorgado una concesión de
conformidad con lo dispuesto por la ley
15.336 y la presente ley. Las concesiones
serán adjudicadas de conformidad con
procedimientos de selección preestablecidos
por la Subsecretaría de Energía Eléctrica.
Art. 51. — Con una anterioridad no menor
de dieciocho (18) meses a la fecha de
finalización de una concesión, los
transportistas y distribuidores tendrán
derecho a requerir del ente la prórroga por
un periodo de diez (10) años o el
otorgamiento de una nueva concesión.
Dentro de los sesenta (60) días de requerido,
el ente resolverá fundadamente sobre el
otorgamiento o no de la prórroga o la
negociación de una nueva concesión.
Art. 52. — Si el ente decidiera no otorgar la
prórroga o una nueva concesión al
concesionario existente, iniciará un nuevo
procedimiento de selección dentro del plazo
de treinta (30) días para adjudicar los
servicios de transporte o distribución en
cuestión.
Art. 53. — En el caso del artículo
precedente, si la nueva concesión no pudiese
ser otorgada antes de la finalización de la
anterior concesión, el ente podrá requerir al
titular de esta última la continuación del
servicio por un plazo no mayor a doce (12)
meses contados a partir de la fecha original
de finalización de la concesión anterior.
CAPÍTULO XII
Ente Nacional Regulador
Art. 54. — Créase el Ente Nacional
Regulador de la Electricidad, el que deberá
llevar a cabo todas las medidas necesarias
para cumplir los objetivos enunciados en el
artículo 2º de esta ley. El ente gozará de
autarquía y sus relaciones con el Poder
Ejecutivo nacional se mantendrán a través de
la Subsecretaría de Energía Eléctrica,
dependiente del Ministerio de Economía y
Obras y Servicios Públicos.
Art. 55. — El ente tendrá plena capacidad
jurídica para actuar en los ámbitos del
derecho público y privado y su patrimonio
estará constituido por los bienes que se le
transfieran y por los que adquiera en el
futuro por cualquier título. Tendrá su sede en
la ciudad de Buenos Aires. El ente aprobará
su estructura orgánica.
Art. 56. — El ente tendrá las siguientes
funciones y facultades:
a) Hacer cumplir la presente ley, su
reglamentación y disposiciones
complementarias, controlando la
prestación de los servicios y el
cumplimiento de las obligaciones fijadas
en los contratos de concesión;
b) Dictar reglamentos a los cuales deberán
ajustarse los productores, transportistas,
distribuidores y usuarios de electricidad
en materia de seguridad, normas y
procedimientos técnicos de medición y
facturación de los consumos, de control
y uso de medidores, de interrupción y
reconexión de los suministros, de acceso
a inmuebles de terceros y de calidad de
los servicios prestados;
c) Prevenir conductas anticompetitivas,
monopólicas o discriminatorias entre los
participantes de cada una de las etapas de
la industria, incluyendo a productores y
usuarios;
d) Establecer las bases para el cálculo de las
tarifas de los contratos que otorguen
 concesiones a transportistas y m) Reglamentar el procedimiento para la
distribuidores y controlar que las tarifas
sean aplicadas de conformidad con las
correspondientes concesiones y con las
disposiciones de esta ley;
e) Publicar los principios generales que
deberán aplicar los transportistas y
distribuidores en sus respectivos
contratos para asegurar el libre acceso a
sus servicios;
f) Determinar las bases y condiciones de
selección para el otorgamiento de
concesiones de transporte y distribución
de electricidad mediante procedimientos
públicos o privados cuando razones
especiales debidamente acreditadas así lo
justifiquen;
g) Llamará a participar en procedimientos
de selección y efectuará las
adjudicaciones correspondientes,
firmando el contrato de concesión ad
referéndum del Poder Ejecutivo nacional
el que podrá delegar tal función en el
órgano o funcionario que considere
conveniente;
h) Propiciar ante el Poder Ejecutivo
nacional, cuando corresponda, la cesión,
prórroga, caducidad o reemplazo de
concesiones;
i) Autorizar las servidumbres de
electroducto mediante los
procedimientos aplicables de acuerdo a
lo dispuesto por el artículo 18 de esta ley
y otorgar toda otra autorización prevista
en la presente;
j) Organizar y aplicar el régimen de
audiencias públicas previstos en esta ley;
k) Velar por la protección de la propiedad,
el medio ambiente y la seguridad pública
en la construcción y operación de los
sistemas de generación, transporte y
distribución de electricidad, incluyendo
el derecho de acceso a las instalaciones
de propiedad de generadores,
transportistas, distribuidores y usuarios,
previa notificación, a efectos de
investigar cualquier amenaza real o
potencial a la seguridad y conveniencia
públicas;
l) Promover, ante la justicia federal y todo
otro tribunal competente, acciones
civiles o penales incluyendo medidas
cautelares para asegurar el cumplimiento
de sus funciones y de los fines de esta
ley, su reglamentación y los contratos de
concesión;
aplicación de las sanciones que
correspondan por violación de
disposiciones legales, reglamentarias o
contractuales, asegurando el principio del
debido proceso;
n) Requerir de los transportadores y
distribuidores los documentos e
información necesaria para verificar el
cumplimiento de esta ley, su
reglamentación y los respectivos
contratos de concesión, realizando las
inspecciones que al efecto resulten
necesarias con adecuado resguardo de la
confidencialidad de información que
pueda corresponder;
ñ) Publicar la información y dar el
asesoramiento que sea de utilidad para
generadores, transportistas y usuarios,
siempre que ello no perjudique
injustificadamente derechos de terceros;
o) Aplicar las sanciones previstas en la
presente ley, en sus reglamentaciones y
en los contratos de concesión,
respetando en todos los casos los
principios del debido proceso;
p) Asegurar, la publicidad de las decisiones
que adopte, incluyendo los antecedentes
en base a los cuales fueron adoptadas las
mismas;
q) Someter anualmente al Poder Ejecutivo
nacional y al Congreso de la Nación un
informe sobre las actividades del año y
sugerencias sobre medidas a adoptar en
beneficio del interés público, incluyendo
la protección de los usuarios y el
desarrollo de la industria eléctrica;
r) Delegar en sus funcionarios las
atribuciones que considere adecuadas
para una eficiente y económica
aplicación de la presente ley;
s) En general, realizar todo otro acto que
sea necesario para el mejor
cumplimiento de sus funciones y de los
fines de esta ley y su reglamentación.
Art. 57. — El ente será dirigido y
administrado por un directorio integrado por
cinco (5) miembros, de los cuales uno será su
presidente, otro, su vicepresidente y los
restantes, vocales.
Art. 58. — Los miembros del directorio
serán seleccionados entre personas con
antecedentes técnicos y profesionales en la
materia y designados por el Poder Ejecutivo
nacional con acuerdo del Senado de la
Nación. Su mandato durará cinco (5) años y
podrá ser renovado en forma indefinida.
Cesarán en sus mandatos en forma
escalonada cada año. Al designar el primer
directorio, el Poder Ejecutivo nacional
establecerá la fecha de finalización del
mandato del presidente, vicepresidente y de
cada vocal para permitir tal escalonamiento.
Art. 59. — Los miembros del directorio
tendrán dedicación exclusiva en su función,
alcanzándoles las incompatibilidades fijadas
por ley para los magistrados del Poder
Judicial de la Nación y sólo podrán ser
removidos por mal desempeño o por delito
cometido en el ejercicio de sus funciones, a
requerimiento del Poder Ejecutivo nacional.
Art. 60. — Los miembros del directorio no
podrán ser propietarios ni tener interés
alguno, directo ni indirecto, en empresas de
generación, transporte, intermediación o
distribución de electricidad ni en sus
controladas o controlantes.
Art. 61. — El presidente durará cinco (5)
años en sus funciones y podrá ser reelegido.
Ejercerá la representación legal del ente y en
caso de impedimento o ausencia transitorios
será reemplazado por el vicepresidente.
Art. 62. — El directorio formará quórum
con la presencia de tres (3) de sus miembros,
uno de los cuales será el presidente o quien
lo reemplace y sus resoluciones se adoptarán
por mayoría simple. El presidente o quien lo
reemplace tendrá doble voto en caso de
empate.
Art. 63. —Serán funciones del directorio,
entre otras:
a) Aplicar y fiscalizar el cumplimiento de
las normas legales y reglamentarias que
rigen la actividad del ente;
b) Dictar el reglamento interno del cuerpo;
c) Asesorar al Poder Ejecutivo nacional en
todas las materias de competencia del
ente;
d) Contratar y remover al personal del ente,
fijándole sus funciones y condiciones de
empleo;
e) Formular el presupuesto anual de gastos
y cálculo de recursos, que, al
conformarse el ente se elevará, para su
aprobación, al Poder Ejecutivo nacional;
f) Confeccionar anualmente su memoria y
balance;
g) En general, realizar todos los demás
actos que sean necesarios para el
cumplimiento de las funciones del ente y
los objetivos de la presente ley.
Art. 64. — El ente se regirá en su gestión
financiera, patrimonial y contable por las
disposiciones de la presente ley y los
reglamentos que a tal fin se dicten, y no le
serán de aplicación las leyes de Contabilidad
ni de Obras Públicas de la Nación. Sus
operaciones sólo estarán sujetas al control de
auditoría que el régimen de contralor público
establezca. Las relaciones con su personal se
regirán por la Ley de Contrato de Trabajo,
no siéndoles de aplicación el régimen jurídico
básico de la función pública.
Art. 65. — El ente confeccionará anualmente
su presupuesto, estimando razonablemente
los gastos e inversiones correspondientes al
próximo ejercicio. Un proyecto de
presupuesto será previamente publicado,
dando oportunidad a los transportistas,
distribuidores y usuarios a objetarlos
fundadamente.
Art. 66. - Los recursos del ente se formarán
con los siguientes ingresos:
a) La tasa de inspección y control que se
crea por el artículo siguiente;
b) Los subsidios, herencias, legados,
donaciones o transferencias bajo
cualquier título que reciba;
c) Los demás fondos, bienes o recursos que
puedan serle asignados en virtud de las
leyes y reglamentaciones aplicables;
d) El producido de las multas y decomisos;
e) Los intereses y beneficios resultantes de
la gestión de sus propios fondos.
Art. 67. — Productores, transportistas y
distribuidores abonarán anualmente, y por
adelantado, una tasa de fiscalización y control
a ser fijada por el ente en su presupuesto.
Esta tasa será fijada, en forma singular para
cada productor, transportista o distribuidor
en particular y será igual a la suma total de
gastos e inversiones previstos por el ente en
dicho presupuesto, multiplicada por una
fracción en la cual el numerador, serán los
ingresos brutos por la operación
correspondiente al año calendario anterior, y
el denominador, el total de los ingresos
brutos por operación de la totalidad de los
productores, transportistas y distribuidores
del país, durante igual período.
Art. 68. — Si durante la ejecución de un
presupuesto el ente determinare que los
recursos estimados para el ejercicio resultan
insuficientes, podrá requerir el pago de una
tasa complementaria, sujeta a la aprobación
del Poder Ejecutivo nacional, hasta satisfacer
las necesidades presupuestarias.
Art. 69. — La mora por falta de pago de la
tasa se producirá de pleno derecho y
devengará los intereses punitorios que fije la
reglamentación. El certificado de deuda por
falta de pago de la tasa expedido por el ente
habilitará el procedimiento ejecutivo ante los
tribunales federales en lo civil y comercial.
CAPITULO XIII
Fondo Nacional de la Energía Eléctrica
Art. 70. — Sustitúyese el régimen establecido
por los artículos 30 y 31 de la ley 15.336, por
el siguiente:
a) El Fondo Nacional de la Energía
Eléctrica se constituirá por un recargo de
treinta australes por kilovatio hora (A
30/kWh), sobre las tarifas que paguen
los compradores del mercado mayorista,
es decir, las empresas distribuidoras y los
grandes usuarios, como asimismo por los
reembolsos más sus intereses de los
préstamos que se hagan con los recursos
del fondo. La Subsecretaría de Energía
Eléctrica tendrá la facultad de modificar
el monto del referido recargo, hasta un
veinte por ciento (20 %) en más o en
menos, de acuerdo a las variaciones
económicas que se operen en la industria
con posterioridad a la fecha de entrada
en vigencia de esta ley;
b) El fondo será administrado por la
Subsecretaría de Energía Eléctrica y se
destinará a:
- El sesenta por ciento (60 %) para crear
un fondo subsidiario para
compensaciones regionales de tarifas a
usuarios finales, que asignará anualmente
el Consejo Federal de la Energía
Eléctrica (CFEE), entre las jurisdicciones
que hayan adherido a esta ley.
- El cuarenta por ciento (40 %) restante
para alimentar el Fondo para el
Desarrollo Eléctrico del Interior, el que
se asignará con intervención del CFEE.
CAPÍTULO XIV
Procedimientos y control jurisdiccional
Art. 71. — En sus relaciones con los
particulares y con la administración pública el
ente se regirá por los procedimientos
establecidos en la Ley de Procedimientos
Administrativos y sus disposiciones
reglamentarias, con excepción de las materias
contempladas expresamente en la presente
ley.
Art. 72. — Toda controversia que se suscite
entre generadores, transportistas,
intermediarios, distribuidores, grandes
usuarios y usuarios, así como con todo tipo
de terceros interesados, ya sean personas
físicas o jurídicas, con motivo del suministro
o del servicio público de transporte y
distribución de electricidad, deberá ser
sometida al arbitraje previo y obligatorio del
ente.
Art. 73. — Cuando, como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia, el ente considerase que cualquier
acto de un generador, transportista,
intermediario, distribuidor o usuario es
violatorio de la presente ley, de su
reglamentación, de las resoluciones dictadas
por el ente o de un contrato de concesión, el
ente notificará de ello a todas las partes
interesadas y convocará a una audiencia
pública, estando facultado para, previo a
resolver sobre la existencia de dicha
violación, disponer, según el acto de que se
trate, todas aquellas medidas de índole
preventivo que fueran necesarias.
Art. 74. — El ente convocará a las partes y
realizará una audiencia pública, antes de
dictar resolución en las siguientes materias:
a) La conveniencia, necesidad y utilidad
general de los servicios de transporte y
distribución de electricidad;
b) Las conductas contrarias a los principios
de libre competencia o el abuso de
situaciones derivadas de un monopolio
natural o de una posición dominante en
el mercado.
Art. 75. — Cuando el ente o los miembros
de su directorio incurrieran en actos que
impliquen un exceso en el ejercicio de las
atribuciones conferidas por la presente ley y
por su reglamentación, o no cumplieren con
las funciones y obligaciones inherentes a su
cargo, cualquier persona cuyos derechos se
vean afectados por dichos actos u omisiones
podrá interponer ante el ente o ante la
justicia federal, según corresponda, las
acciones legales tendientes a lograr que el
ente y/o los miembros de su directorio
cumplan con las obligaciones que les impone
la presente ley.
Art. 71 - Las resoluciones del ente serán
apelables directamente ante la justicia federal
en lo civil y comercial, no siendo de
aplicación el recurso de alzada previsto en el
artículo 94 del decreto 1.759 del 3 de abril de
1972.
CAPITULO XV
Contravenciones y sanciones
Art. 77. — Las violaciones
incumplimientos de la presente ley, y sus
normas reglamentarias cometidos por
terceros no concesionarios serán sancionados
con:
a) Multa entre australes un millón (A
1.000.000) y australes mil millones (A
1.000.000.000), valores éstos que el ente
tendrá facultad de modificar de acuerdo
a las variaciones económicas que se
operen en la industria con posterioridad
a la fecha de entrada en vigencia de esta
ley;
b) Inhabilitación especial de uno (1) a cinco
(5) años;
c) Suspensión de hasta noventa (90) días en
la prestación de servicios y actividades
autorizados por el ente;
d) Decomiso de los elementos utilizados
para cometer la contravención, o de los
bienes, artefactos e instalaciones
construidas o ubicadas en contravención.
Esta sanción podrá aplicarse como
accesoria de las anteriores
independientemente de las mismas.
Art. 78. — Las violaciones
incumplimientos de los contratos de
concesión de servicios de transporte o
distribución de electricidad
sancionados con las penalidades previstas en
los respectivos contratos de concesión.
Art. 79. — El ente podrá disponer el
secuestro de bienes como medida
precautoria, a no ser que dichos bienes
pertenezcan a un tercero no responsable.
Art. 80. — En las acciones de prevención y
constatación de contravenciones, así como
para lograr el cumplimiento de las medidas
de secuestro y otras que pudieren
corresponder, el ente estará facultado para
requerir el auxilio de la fuerza pública con
jurisdicción en el lugar del hecho. A tal fin
bastará con que el funcionario competente
para la instrucción de las correspondientes
actuaciones administrativas expida un
requerimiento escrito a la autoridad que
corresponda. Si el hecho objeto de
prevención o comprobación constituyera un
delito de orden público, deberá dar inmediata
intervención a la justicia federal con
jurisdicción en el lugar.
Art. 81. — El ente dictará las normas de
procedimiento con sujeción a las cuales se
realizarán las audiencias públicas y se
aplicarán las sanciones previstas en este
capítulo debiéndose asegurar en todos los
o casos el cumplimiento de los principios del
debido proceso.
Las sanciones aplicadas por el ente serán
recurribles ante la justicia federal en lo civil y
comercial.
CAPÍTULO XVI
Disposiciones varias
Art. 82. — Déjase sin efecto el Fondo
Nacional de Grandes Obras Eléctricas
creado por la ley 19.287, y el Fondo
Chocón-Cerros Colorados-Alicopá
establecido por la ley 17.574 y la ley 20.954.
Art. 83. — Sustitúyense los artículos 1º, 9º,
10 y 11 de la ley 19.552 por los siguientes
textos:
Artículo 1º: Toda heredad está sujeta
a la servidumbre administrativa de
electroducto que se crea por la
presente ley, la que se constituirá en
favor del concesionario de
subestaciones eléctricas, líneas de
transporte de energía eléctrica, y
o distribuidores de energía eléctrica
que estén sujetos a jurisdicción
o nacional.
Artículo 9º: El propietario del predio
afectado por la servidumbre tendrá
serán derecho a una indemnización que se
determinará teniendo en cuenta:
a) El valor de la tierra de
condiciones óptimas, en la zona
donde se encuentre el inmueble
gravado;
b) La aplicación de un coeficiente
de restricción que atienda al
grado de las limitaciones
impuestas por la servidumbre, el
que deberá ser establecido
teniendo en cuenta la escala de
valores que fije la autoridad
competente.
En ningún caso se abonará
indemnización por lucro cesante.
Artículo 10: En caso de no llegar a
acuerdo en cuanto al monto de la
indemnización, por la limitación al
derecho de propiedad, entre el
propietario del predio afectado el
titular de la servidumbre, el
propietario podrá ejercer las acciones
 a que se considere con derecho, en el
mismo expediente en que se haya
iniciado conforme lo previsto en el
artículo 8º o de no existir tal
expediente, ante el juez federal
competente en el lugar en que esté
ubicado el inmueble.
Articulo 11: Las acciones judiciales
referidas en la presente ley
tramitarán por juicio sumario.
Art. 84. — La falta de pago del suministro de
energía eléctrica a usuarios finales y/o del
precio de venta de dicha energía en bloque,
será sancionada con la interrupción y/o
desconexión de dicho suministro.
Para la percepción de los importes
correspondientes a los precios de
compraventa en bloque y/o de tarifas de
suministros de usuarios finales, se aplicará el
procedimiento ejecutivo, siendo título hábil
la constancia de deuda que determine la
reglamentación.
CAPÍTULO XVIII
Ambito de aplicación
Art. 85. — La presente ley es
complementaria de la ley 15.336 y tiene su
mismo ámbito y autoridad de aplicación.
CAPÍTULO XIX
Disposiciones transitorias
Art. 86. — Las disposiciones de esta ley
serán plenamente aplicables a quienes
resulten adjudicatarios de concesiones de
transporte o distribución, como
consecuencia del proceso de privatización de
Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires,
Sociedad Anónima.
Art. 87. — A partir de la vigencia de la
presente ley, el ente deberá confeccionar su
presupuesto anual previendo para ello los
fondos necesarios para satisfacer los gastos
que demanden sus operaciones, el que será
aprobado por el Poder Ejecutivo nacional, de
allí en más, el ente deberá satisfacer la
totalidad de sus requerimientos
presupuestarios con los ingresos previstos en
el artículo 65 de la presente ley.
Art. 88. — Los usuarios de los servicios
prestados por Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires, Sociedad Anónima y Agua y
Energía Eléctrica, Sociedad del Estado que
estén vinculados a éstas por medio de
contratos de suministro sujetos a cláusulas
especiales a la fecha de entrada en vigencia
de una concesión que se otorgue de
conformidad con la ley 15.336 y de la
presente ley, tendrán derecho a ingresar a las
redes de transporte y/o distribución que
utilizaran a tales efectos las empresas
precedentemente citadas. En esos casos los
transportistas o distribuidores estarán
obligados a continuar prestando servicios a
dichos usuarios en las mismas condiciones
resultantes de los contratos existentes
durante un periodo de dos años contados a
partir de la fecha de entrada en vigencia de
esta ley o cualquier otro período menor que
las partes puedan convenir. Las tarifas que se
apliquen a la extensión de tales servicios
serán determinadas de acuerdo con las
disposiciones de la presente ley.
CAPÍTULO XX
Modificaciones a la ley 15.336
Art. 89. - Sustitúyanse los artículos 4º, primer
párrafo del 11, 14, inciso 8) del artículo 18 y
28 último párrafo de la ley 15.336 por los
siguientes textos:
Artículo 4º: Las operaciones de
compra o venta de la electricidad de
una central con el ente
administrativo o con el
concesionario que en su caso presta
el servicio público, se reputarán
actos comerciales de carácter
privado en cuanto no comporten
desmedro a las disposiciones de la
presente ley.
Artículo 11, primer párrafo: En el
ámbito de la jurisdicción nacional a
que se refiere el artículo 6º y a los
fines de esta ley, el Poder Ejecutivo
nacional otorgará las concesiones y
ejercerá las funciones de policía y
demás atribuciones inherentes al
poder jurisdiccional.
Artículo 14: El ejercicio por
particulares de actividades
relacionadas con la generación,
transmisión y distribución de la
energía eléctrica de jurisdicción
nacional, cualquiera sea la fuente de
energía utilizada, requiere concesión
del Poder Ejecutivo nacional en los
siguientes casos:
a) Para el aprovechamiento de las
fuentes de energía hidroeléctrica
de los cursos de agua pública
cuando la potencia normal que
se conceda exceda de 500
kilovatios;
 b) Para el ejercicio de actividades
destinadas al servicio público de
transporte y/o distribución de
electricidad.
Artículo 18, inciso 8): Las
condiciones en que se transferirán al
Estado o al nuevo concesionario,
según corresponda, los bienes
afectados a la concesión, en el caso
de caducidad, revocación o falencia.
Artículo 28, último párrafo: El
Consejo Federal de la Energía
Eléctrica será reglamentado sobre la
base de reconocer y atribuir a los
comités zonales una intervención
informativa en todo problema de la
competencia del consejo federal que
se refiere a la respectiva zona, la
aplicación del Fondo Especial de
Desarrollo Eléctrico del Interior y
las soluciones energéticas que
juzguen de interés para la zona
respectiva.
Art. 90.— Deróganse los artículos 17, 20, 22,
23, 30, 31, los incisos e) al h) inclusive del 37,
38, 39, 40, 41, 42 y 44 de la ley 15.336.
Art. 91. - Facúltase al Poder Ejecutivo
nacional a delegar en el órgano que éste
determine las misiones y funciones que esta
ley y la ley 15.336 le atribuyen.
Art. 92. — Facúltase al Poder Ejecutivo
nacional a elaborar el texto ordenado del
Marco Regulatorio Eléctrico que se
encuentra conformado por la ley 15.336 y la
presente ley.
Art. 93. — Sin perjuicio de la aplicación,
según su régimen propio, de las normas de
naturaleza federal contenidas en la presente
ley, invítase a las provincias a adherir al
régimen de la presente ley.
Art. 94. — Esta ley entrará en vigencia el día
de su publicación en el Boletín Oficial.
Art. 95. — Comuníquese al Poder Ejecutivo.
CARLOS S. MENEM.
Domingo F. Cavallo.
II
Mensaje del Poder Ejecutivo nacional
Buenos Aires, 8 de agosto de 1991.
Al Honorable Congreso de la Nación:
Tengo el agrado de dirigirme a vuestra
honorabilidad con el objeto de someter a su
consideración el proyecto de ley plan de
privatización de centrales de generación
térmica, que establece la forma en que el
Poder Ejecutivo nacional deberá llevar a
cabo el proceso de transferencia al sector
privado del parque térmico perteneciente a
las empresas eléctricas de propiedad del
Estado nacional.
El proyecto que se acompaña, junto al
proyecto de ley que establece el marco
regulatorio para las actividades de
generación, transporte y distribución de
electricidad, configura el punto de partida
para el proceso de reconversión de la
industria electroenergética, de acuerdo a los
lineamientos definidos en el decreto 634 del
12 de abril de 1991.
Una de las formas en que se manifiesta la
crisis que enfrenta actualmente el sector
eléctrico es la dificultad para satisfacer el
crecimiento sostenido de la demanda de
electricidad, que se viene registrando como
consecuencia de la fuerte reactivación
derivada de la aplicación del esquema de
convertibilidad. El estado de falencia de
naturaleza estructural que padece la industria
eléctrica, luego de haber permanecido
encubierto tras largos años de estancamiento
económico, se revela ahora en su verdadera
magnitud.
Las consecuencias asociadas a un eventual
colapso del sistema eléctrico podrían ser
realmente nefastas. En efecto, esto
provocaría que la sociedad tenga que volver a
soportar interrupciones en el abastecimiento
de electricidad, comprometido gravemente
las posibilidades de éxito del actual programa
económico, que por primera vez en la
historia argentina contemporánea propone
un escenario de estabilidad acompasada de
crecimiento económico.
En este contexto, la actividad de generación
térmica constituye una excelente oportunidad
para incorporar capitales privados, dentro del
esquema de libre competencia definido, para
este segmento del mercado, por el proyecto
de marco regulatorio para la industria
eléctrica.
Subyace, en esta iniciativa, el criterio de
retirar al Estado de la actividad de generación
y estimular inversiones genuinas en un
escenario de reglas del juego claras y estables,
donde el sector privado tomará las decisiones
en materia de equipamiento y operación de
las centrales, asumiendo los riesgos que esto
representa.
El proyecto que se acompaña, constituye un
plan para la transferencia del actual parque de
generación térmica de las empresas Servicios
Eléctricos del Gran Buenos Aires, Sociedad
Anónima y Agua y Energía Eléctrica,
Sociedad del Estado.
A pesar de los procedimientos establecidos
por la ley 23.696, que con la sola declaración
de sujeta a privatización aprobada por ley,
faculta al Poder Ejecutivo nacional para
aprobar el plan de privatización, se ha
preferido presentar al Congreso para su
aprobación, el desarrollo íntegro del plan
respectivo que contiene el presente proyecto.
Como criterio de valuación de las centrales se
introduce un concepto estrictamente
económico, consistente en vincular el valor
de venta con la capacidad estimada que tiene
cada central de generación para producir
beneficios económicos, durante su vida útil.
Este criterio es el apropiado para determinar
el valor de venta más razonable para un
negocio esencialmente dinámico, como lo es
la generación de electricidad.
Se opta por el concurso público como
procedimiento de selección para evaluar la
oferta económica de aquellos oferentes que
reúnan suficientes antecedentes para ser
considerados como eventuales operadores.
Esta metodología permite precalificar a los
oferentes según su capacidad empresarial
para operar una central de generación.
La actividad de generación de electricidad
constituye un mercado de naturaleza
competitiva y, por lo tanto, apta para su
transferencia al sector privado de riesgo,
siempre que se establezcan pautas técnicas,
legales y económicas que aseguren la libre
competencia. En estas condiciones, el Estado
podrá continuar con el proceso de repliegue
desde aquellas actividades típicamente
empresariales y de concentración en aquellas
funciones que le son propias e indelegables.
En consecuencia, se solicita al Honorable
Congreso de la Nación que sancione el
presente proyecto de ley, lo que afianzará la
seguridad jurídica del proceso de
reconversión del sector eléctrico,
consolidando la creciente estabilidad de las
reglas de juego económicas y sentando las
bases para propiciar la inversión privada de
riesgo.
Dios guarde a vuestra honorabilidad.
CARLOS S. MENEM
Domingo F. Cavallo.
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados, etc.
Ley plan de privatización de centrales
de generación térmica
Capítulo I
Privatización
Artículo 1º - Dispónese la privatización total
de las centrales de generación térmica de las
empresas Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires, Sociedad Anónima y Agua y
Energía Eléctrica, Sociedad del Estado.
La explotación de las centrales privatizadas
será asumida por cuenta y riesgo del
particular adquirente.
Art. 2º— Los procesos de privatización se
regirán exclusivamente por las disposiciones
de la presente ley.
Art. 3º— El Poder Ejecutivo nacional podrá
disponer la continuación de la intervención
de las empresas Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires, Sociedad Anónima y Agua y
Energía Eléctrica, Sociedad del Estado, hasta
que culmine su proceso de privatización.
Capítulo II
Autoridad de aplicación y órgano de control
Art. 4º— La Subsecretaría de Energía
Eléctrica dependiente del Ministerio de
Economía y Obras y Servicios Públicos es
autoridad de aplicación de la presente ley.
Art. 5º— La Sindicatura General de
Empresas Públicas o el órgano que asuma
sus funciones en el futuro, controlará los
referidos procesos de privatización.
Capítulo III
Criterios generales
Art. 6º— La Subsecretaria de Energía
Eléctrica supervisará que las empresas
Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires,
Sociedad Anónima y Agua y Energía
Eléctrica, Sociedad del Estado identifiquen
los bienes de los activos correspondientes a
cada una de sus centrales térmicas.
A los fines de facilitar la privatización, la
Subsecretaria de Energía Eléctrica podrá
determinar que todo o parte del pasivo
vinculado a los bienes que conforman los
activos que se determinen como
consecuencia del procedimiento previsto en
el párrafo precedente, sean asumidos por la
empresa estatal a la que pertenezca la central
a transferir.
Art. 7º— La Subsecretaría de Energía
Eléctrica, como autoridad técnica
competente, deberá determinar el valor de
cada central a los fines de su privatización,
basándose en el valor presente de los
beneficios económicos futuros de la
producción esperada de cada una de ellas u
otro criterio económico similar.
Art. 8º— El Ministerio de Economía y
Obras y Servicios Públicos determinará, en
cada caso en particular, si el producido de las
respectivas privatizaciones se ingresará a
"Rentas generales" o integrará un fondo
unificado, cuyo presupuesto será aprobado
anualmente por el Poder Ejecutivo nacional.
El fondo referido en el párrafo precedente
será administrado por la Subsecretaría de
Energía Eléctrica la que deberá atender con
el mismo los compromisos emergentes de
deudas contraídas hasta el presente por las
empresas del sector eléctrico de propiedad
del Estado nacional y las inversiones en las
obras que se encuentren en ejecución a la
fecha de vigencia de esta ley que determine la
citada subsecretaría.
Art. 9º— Las centrales se privatizarán
mediante el procedimiento de concurso
público.
A tal fin, se proyectará la constitución de una
sociedad anónima, según el tipo previsto en
los artículos 163 a 307 de la ley 19.550 (t.o.
1984), por cada una de las centrales a
privatizar, preparándose para ello la
documentación correspondiente. La
Subsecretaría de Energía Eléctrica elaborará
los correspondientes modelos del acta
constitutiva y de estatuto, los que serán
aprobados por el Ministerio de Economía y
Obras y Servicios Públicos, e incorporados a
los respectivos pliegos de bases y
condiciones.
Las referidas sociedades anónimas tendrán
por objeto la generación térmica de energía
eléctrica, y su capital estará formado por los
bienes, identificados conforme lo dispuesto
en el artículo 6º, primer párrafo, de esta ley,
que se definan en el pliego de bases y
condiciones de cada concurso, como
correspondientes a cada central.
Art.10.- Adjudicado el concurso se
constituirán las sociedades anónimas
referidas en el artículo precedente.
Los trámites necesarios para completar la
inscripción de cada sociedad deberán
cumplirse antes de celebrarse el respectivo
contrato de transferencia y no estarán sujetas
al límite establecido por el artículo 31 de la
ley 19. 550 (t.o. 1984) y su modificatoria.
Art. 11.— Se transferirá al adjudicatario el
porcentaje de acciones de la nueva sociedad
que, como mínimo, le permita tener, en
cuanto a la formación de la voluntad
societaria, una participación accionaria
suficiente como para asegurar la toma de
decisiones sobre la operación de la central de
generación.
Será vendido al personal de Servicios
Eléctricos del Gran Buenos Aires, Sociedad
Anónima o de Agua y Energía Eléctrica,
Sociedad del Estado, según el caso, un diez
por ciento (10 %) de las acciones de la
referida sociedad.
Se colocará entre particulares el saldo de
acciones que pudiere resultar teniendo en
cuenta lo dispuesto en los párrafos
precedentes.
Capítulo IV
Procedimiento aplicable
Art. 12. - La Subsecretaría de Energía
Eléctrica elaborará los respectivos pliegos de
bases y condiciones del concurso público
ajustándose para ello a los criterios generales,
establecidas a tales efectos en la presente ley,
los que deberán ser aprobados por el
Ministerio de Economía y Obras y Servicios
Públicos.
Los pliegos de bases y condiciones no
podrán contener cláusula alguna que
implique garantía de rentabilidad para los
adquirentes, ni que pueda interpretarse como
tal.
Art. 13. - El llamado a concurso y el
procedimiento de selección hasta la
preadjudicación, inclusive, será efectuado por
Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires,
Sociedad Anónima o por Agua y Energía
Eléctrica, Sociedad del Estado, según el caso,
bajo la supervisión de la Subsecretaría de
Energía Eléctrica.
Los actos y procedimientos que realicen las
mencionadas empresas vinculados al proceso
de privatización estarán reglados por lo
dispuesto en la presente ley y por los
respectivos pliegos de bases y condiciones
del concurso.
Art. 14. — Durante el procedimiento de
selección, solamente podrá impugnarse la
preadjudicación. La impugnación deberá
hacerse, mediante presentación ante la
Subsecretaría de Energía Eléctrica, por
quienes hubieran ofertado en el concurso,
dentro de los cinco (5) días hábiles de la
notificación de la adjudicación, para lo cual
deberá constituirse una garantía de
impugnación que sólo será devuelta en caso
de ser acogida favorablemente la pretensión
del impugnante.
La impugnación tramitará por expediente
separado formado por las copias pertinentes,
sin interrumpir la ulterior tramitación del
expediente principal salvo que se alegare
fundadamente una nulidad absoluta. La
resolución de la Subsecretaría de Energía
Eléctrica será irrecurrible.
Art. 15. — La Subsecretaría de Energía
Eléctrica, previa adjudicación por el Poder
Ejecutivo nacional suscribirá, en su
consecuencia, el contrato correspondiente
Capítulo V
Criterios generales para la confección de los pliegos
de bases y condiciones
Art. 16. - En la documentación
correspondiente a los procedimientos de
selección, deberá contemplarse en todos los
casos, la presentación simultánea de dos (2)
sobres, uno con los antecedentes del oferente
y otro con la oferta.
Art. 17. — El pliego de bases y condiciones
de los concursos públicos a que hace
referencia el artículo 9º de la presente ley,
deberá contener necesariamente los
requisitos mínimos establecidos en el Anexo
I que forma parte integrante de la presente
ley.
Capítulo VI
Disposiciones varias
Art. 18. — Facúltase al Poder Ejecutivo
nacional, al Ministerio de Economía y Obras
y Servicios Públicos y a la Subsecretaría de
Energía Eléctrica para delegar en órganos de
inferior jerarquía las funciones que por esta
ley se les asignan.
Art. 19. — Todo conflicto normativo entre
otras leyes y la presente se resolverá por la
prevalencia de lo dispuesto mediante esta ley.
Art. 20.— Esta ley entrará en vigencia el día
de su publicación en el Boletín Oficial.
Art. 21. — Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Domingo F. Cavallo.
ANEXO I
Requisitos, mínimos necesarios del
pliego de
bases y condiciones concursales
1º— Llamado
a) Nacional e internacional;
b) Se publicará por diez (10) días en el
país y se difundirá en el exterior a través de
las embajadas argentinas.
2º— Lugar de adquisición y precio del pliego
3º— Descripción de lo que se concursa
Se concursan los activos que conforman la
central de generación térmica en la
proporción que asegure la toma de
decisiones sobre la operación al
adjudicatario.
4º— Venta de las acciones de la nueva sociedad
Se transferirá al adjudicatario, como mínimo,
el porcentaje de acciones de la sociedad
creada según el capítulo III de la presente ley,
que permita asegurar la toma de decisiones
sobre la operación de la central de
generación.
El diez por ciento (10 %) de las acciones de
la referida sociedad, será vendido al personal
de Servicios Eléctricos del Gran Buenos
Aires, Sociedad Anónima o de Agua y
Energía Eléctrica, Sociedad del Estado según
el caso.
5º— Acta constitutiva y estatuto de la sociedad
anónima constituir
6º— Detalle de los activos a transferir
7º— Condiciones que debe reunir el oferente
(requisitos y limitaciones)
Para acceder al porcentaje de acciones a que
se refiere el primer párrafo del punto 4º de
este anexo, podrán presentarse personas
jurídicas, nacionales o extranjeras, y
consorcios de sociedades.
Necesariamente se determinará el capital
mínimo del que deben ser titulares.
Serán empresas que demuestren contar con
la experiencia necesaria para asumir la
responsabilidad de la operación de 1a
central.
Su capital, y en el caso de consorcio, su
estructura deberá ser mantenida hasta el total
cumplimiento de las obligaciones del
contrato.
8º— Procedimiento de la licitación. Forma de
presentación y garantía de la oferta
Forma de presentación y recaudos para la
precalificación. Las ofertas se presentarán en
dos (2) sobres numerados como número uno
(1) y número dos (2), en tres (3) ejemplares a) Por contratos en los que se acordará
redactados en idioma castellano. entre las partes su valor de venta;
El sobre número uno (1) deberá contener b) Según las normas de
todos los antecedentes y elementos atinentes comercialización que aplique el Organismo
a la conformación actual y actividad que Encargado del Despacho (OED).
desarrolla el ofertante, estructura y capital de 18. — Régimen jurídico
la sociedad, estados contables y demás datos El ordenamiento legal de la República
que permitan evaluar para su precalificación Argentina. Regirá el sistema que regula la
determinando si reúne calidades suficientes actividad de generación de energía eléctrica
como para asegurar el cumplimiento del del país, las normas provinciales y los
objeto social. convenios particulares referidos a cada
El sobre número dos (2) contendrá la central de generación que se concursa.
propuesta del precio. Garantía de la oferta. 19. — Régimen laboral
9º — Plazos Los convenios laborales vigentes serán
a) Plazo de vigencia de las ofertas; transferidos a la nueva sociedad.
b) Apertura del sobre número uno (1); 20. — Régimen tributario
c) Precalificación; Estarán sujetos al régimen tributario general
d) Apertura del sobre número dos (2); que se rija para la actividad.
e) Preadjudicación; La transferencia a la nueva sociedad estará
f) Adjudicación; exenta del impuesto a la transferencia de
g) Contrato; activos.
h) Toma de posesión. 21.— Jurisdicción
10.— Precio y pagos —alternativas— tabla de Serán competentes los tribunales federales en
equivalencias. lo civil y comercial de la Capital Federal.
En principio el pago deberá hacerse
íntegramente en efectivo. El Ministerio de
Economía y Obras y Servicios Públicos
podrá autorizar al aprobar el pliego
respectivo, que una parte del precio se pague
con títulos de la deuda pública externa
argentina, en cuyo caso se establecerá la tabla
de equivalencias entre el dinero en efectivo y
los títulos de la deuda pública externa
contabilizada.
En ningún caso se admitirá el pago con
títulos de la deuda pública interna.
11.— Programa mínimo de inversión a presentar
por el oferente
12.— Garantía de cumplimiento del contrato
13.— Reembolso de gastos administrativos
Será a cargo del adjudicatario el pago de los
gastos administrativos, incluidos los
honorarios de los profesionales, necesarios
para el respectivo llamado a concurso,
debiendo realizarse su estimación en un
informe particular anexo al pliego.
14.— Evaluación de las ofertas —criterios que
serán tenidos en cuenta para la precalificación—
evaluación del sobre número dos
15.— Preadjudicación, adjudicación y contrato
16.— Rescisión y cesión del contrato
17. — Régimen de precios de venta de energía
eléctrica
La energía podrá ser vendida a los diferentes
actores del mercado eléctrico:
 EXTRACTO DE VERSION TAQUIGRAFICA

SENADO DE LA NACION

MARCO REGULATORIO DE LA ENERGIA

ELECTRICA

REPUBLICA ARGENTINA
DIARIO DE SESIONES
CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
12ª REUNION - 6ª SESION ORDINARIA - 20 DE JUNIO DE 1991

Presidencia del señor presidente provisional del Honorable Senado,

doctor EDUARDO MENEM

Secretario: señor HUGO RAÚL FLOMBAUM

Prosecretarios: señores MARIO DÉLFOR FASSI y DONALDO ANTONIO DIB
______________________________________________________________________

(. . .)

SUMARIO

(. . .)

2 Asuntos entrados:

(. . .)

IV. Mensaje y proyecto de ley del Poder Ejecutivo

por el que se reestructura, privatiza y regula la
industria eléctrica (P.E.- 64/91) (Pág. 1079). 1
(. . .)

TEXTO DEL PROYECTO Y MENSAJE DEL

PODER EJECUTIVO NACIONAL (PÁGINAS
1079 A 1090)

—A las comisiones de Asuntos

Administrativos y Municipales, de
Energía, de Combustibles, de
Presupuesto y Hacienda, de Obras
Públicas y a la comisión creada
por la ley 23.696, para su
conocimiento.

1
Nota de la DIP: ver texto en Proyecto original y Mensaje del PEN
6 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION 3705

REPUBLICA ARGENTINA
DIARIO DE SESIONES
CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
38ª REUNION - 19ª SESION ORDINARIA - 6 DE NOVIEMBRE DE 1991
Presidencia del señor presidente provisional del Honorable Senado,
doctor EDUARDO MENEM

y del señor vicepresidente 1º del Honorable Senado,

doctor LUIS A.J. BRASESCO

Secretario: señor HUGO RAÚL FLOMBAUM

Prosecretarios: señores MARIO DÉLFOR FASSI y DONALDO ANTONIO DIB

28 lo siguiente: en la reunión de presidentes de

MANIFESTACIONES
Sr. Vaca.- Pido la palabra
Sr. Presidente (Brasesco).- Tiene la palabra el
señor senador por la Capital.
Sr. Vaca.- Señor presidente: solicito el
tratamiento sobre tablas del expediente número
64/91, que ya cuenta con dictamen de comisión
pero que todavía no ha cumplido el período
reglamentario de siete días desde su publicación.
-Ocupa la Presidencia el señor presidente
provisional del H. Senado, senador Eduardo
Menem.
Sr. Presidente (Menem).- Tiene la palabra el
señor senador por Buenos Aires.
Sr. Gass.- En la reunión de presidentes de
bloques decidimos sobre los asuntos que iban a
tratarse sobre tablas en la sesión de hoy. Como
presidente del bloque de la Unión Cívica Radical,
manifesté que iba a contestar a posteriori de la
reunión de nuestro bloque si íbamos a aceptar o
no el tratamiento sobre tablas de este proyecto
enviado por el Poder Ejecutivo nacional. Como
mi bloque ha decidido no apoyarlo, pido
respetuosamente a los demás miembros del
Honorable Senado que nos ajustemos a lo
acordado en la reunión de presidentes de bloque.
Sr. Rodríguez Saá.- Sin perjuicio de que ya se
votó y se aprobó, quiero expresar que ya
teníamos conocimiento de la actitud del bloque
radical porque su presidente nos comunicó que
no nos iba a acompañar. Reiteramos nuestra
posición de solicitar hoy el tratamiento sobre
tablas. Si no conseguimos los dos tercios de votos
necesarios y vemos frustrado nuestro objetivo,
aguardaremos el trámite reglamentario respecto
del orden del día. Reitero que el proyecto ya tiene
despacho de comisión y ha sido firmado por
todos sus integrantes. Inclusive, está impreso. Por
lo tanto, esperaremos siete días y lo trataremos la
próxima semana.
Sr. Presidente (Menem).- La Presidencia aclara
bloque, el bloque Justicialista manifestó que iba a
solicitar el tratamiento sobre tablas, es decir que
no se había acordado con la Unión Cívica Radical
que iba a responder favorablemente, sino que se
iba a solicitar.
En razón de eso se incluyó en el acta esta
cuestión que se acaba de poner a votación: el
pedido de tratamiento sobre tablas. Era lo que
correspondía. Y la moción resultó aprobada.
Tiene la palabra el señor senador por Buenos
Aires.
Sr. Gass.- Señor presidente: no hago una
cuestión por la metodología que utilizó el señor
presidente. Todo lo contrario; ha actuado de
acuerdo con la reglamentación. Lo único que ha
hecho fue un pedido sobre la base de las buenas
relaciones que tenemos y lo resuelto en general
en la reunión de presidentes de bloque. Si a mí
me pidieron una contestación ahora, sería porque
iban a tomar en consideración lo que resolviera el
bloque de la Unión Cívica Radical.
Esto nos servirá de antecedente para el futuro.
Sr. Presidente (Menem).- Justamente por eso
hice la aclaración de que se trataba de un pedido
de tratamiento sobre tablas que iba a ser
solicitado. Se hizo la advertencia y quedó
registrado en el acta.
 REPUBLICA ARGENTINA
DIARIO DE SESIONES
CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
40ª REUNION - 19ª SESION ORDINARIA (Continuación) - 8 DE NOVIEMBRE DE 1991
Presidencia del señor presidente provisional del Honorable Senado,
doctor EDUARDO MENEM
del señor presidente de la Comisión de Legislación General,
doctor RUBEN HUGO MARIN,
y del señor presidente de la Comisión de Economías Regionales,
escribano DEOLINDO FELIPE BITTEL

Secretario: señor HUGO RAÚL FLOMBAUM

Prosecretarios: señores MARIO DÉLFOR FASSI y DONALDO ANTONIO DIB
______________________________________________________________________
AUSENTES EN COMISION:
PRESENTES: AMOEDO, Julio A.
SOLARI IRIGOYEN, Hipólito
AGUIRRE LANARI, Juan Ramón
BENÍTEZ, Alfredo L. AUSENTES CON AVISO:
BITTEL, Deolindo F. BRASESCO, Luis A. J.
BRAVO, Leopoldo COSTANZO, Remo José
BRAVO HERRERA, Horacio F. GENOUD, José
BRITOS, Oraldo N. GROSSO, Edgardo Roger M.
CONCHEZ, Pedro A. JUÁREZ, Carlos A.
FIGUEROA, José Oscar LOSADA, Mario Aníbal
GASS, Adolfo MALHARRO de TORRES, Margarita
GURDULICH de CORREA, Liliana TRILLA, Juan
JIMÉNEZ MONTILLA, Arturo I.
LAFFERRIERE, Ricardo E.
LEON, Luis A.
LUDUEÑA, Felipe
MAC KARTHY, César
MARIN, Rubén Hugo
MAZZUCCO, Faustino M.
MENEM, Eduardo
MOLINA, Pedro E.
NIEVES, Rogelio J.
OTERO, Edison
POLESMAN, Eduardo A.
RIVAS, Olijela del Valle
RODRIGUEZ SAÁ, Alberto J.
ROMERO, Juan Carlos
ROMERO FERIS, José A.
RUBEO, Luis
SAADI de DENTONE, Alicia
SAMUDIO GODOY, Wilfrido
SÁNCHEZ, Libardo N.
SAPAG, Elías
SOLANA, Jorge D.
STORANI, Conrado
VACA, Eduardo P.
VELÁSQUEZ, Héctor
 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION

SUMARIO

(. . .)

2 Consideración del dictamen de las

comisiones de Asuntos Administrativos y
Municipales, de Energía, de
Combustibles, de Presupuesto y
Hacienda y de Obras Públicas en los
proyectos de ley del Poder Ejecutivo
sobre reconversión de la industria
eléctrica y privatización de centrales de
generación térmica (P.E.-64 y 148/91).
Se aprueba con modificaciones. (Pág.
3864)

3 Apéndice :
Sanción del Honorable Senado. (Pág.
3921) 1

1
Nota de la DIP: ver Texto sancionado
3864 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION Reunión 40ª

2
RECONVERSION DE LA INDUSTRIA
ELECTRICA

Sr. Presidente (Menem). - Corresponde

considerar el dictamen de las comisiones de
Asuntos Administrativos y Municipales, de
Energía, de Combustibles, de Presupuesto y
Hacienda y de Obras Públicas en los proyectos
de ley del Poder Ejecutivo sobre reconversión
de la industria eléctrica y privatización de
centrales de generación térmica.
Por Secretaría se dará lectura.
Sr. Secretario (Flombaum). — (Lee) 2

2
Nota de la DIP: ver ODS 655/91
8 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
Sr. Presidente (Menem). - En
consideración en general.
Sr. Vaca. - Pido la palabra.
Sr. Presidente (Menem). - Tiene la palabra
el señor senador por la Capital.
Sr. Vaca. — Señor presidente, señores
senadores: por boca de especialistas en el tema,
de funcionarios del área, por los diversos medios
de comunicación, toda la sociedad argentina sabe
que el sistema eléctrico argentino se encuentra en
una severa crisis.
¿Cuáles son los indicadores de esta crisis? Por
ejemplo, el 50 por ciento del parque térmico in-
disponible, o la demora que tienen los empren-
dimientos hidroeléctricos que todavía están pen-
dientes, del mismo modo que los
emprendimientos atómicos que se encuentran en
marcha.
Seguramente estas manifestaciones de la crisis
reconocen diversas causas, pero no es un caso
menor seguramente la incapacidad que tiene hoy
el Estado nacional para afrontar no sólo el
mantenimiento del sistema sino mucho menos
aún: su expansión y modernización. Esto nos
plantea una situación que se deriva precisamente
de estas dificultades que tiene el Estado nacional
de concurrir con recursos legítimos al
sostenimiento de este importante servicio que la
3889
comunidad requiere. Por otra parte, dada la
apretada situación del sector externo, tampoco
es aconsejable aumentar nuestro endeudamiento.
Por estas razones aparece como único camino
dar una fuerte participación al sector privado de
manera tal que pueda subsanar estas dificultades
que tiene hoy el Estado nacional.
La participación del sector privado en auxilio
de esta actividad, hoy por hoy desarrollada por el
Estado casi en su totalidad, modifica sustan-
cialmente el cuadro del sistema.
Esta modificación que se pretende —insisto—
con la participación del sector privado en los dis-
tintos tramos de esta actividad hace necesario que
nos demos un nuevo marco normativo donde se
establezcan con precisión los roles a cumplir por
los distintos protagonistas del área. Será el texto
que estamos considerando hoy el que determine
estos papeles, incluido el del Estado, que en la
medida en que progresivamente se retire de la
actividad empresaria seguramente ha de
incrementar su capacidad de fiscalización a los
efectos de cumplir algunos objetivos básicos
como son el ejercicio del poder de policía, la
protección del usuario y, sobre todo, impedir la
conformación de monopolios.
De todas maneras, debemos tener en claro que
este no es un proyecto de ley de privatización.
Los mecanismos para la privatización de las
diversas actividades que hasta hoy han sido cum-
plidos por el Estado ya fueron largamente deba-
tidos en este Congreso cuando se trató la ley de
reforma del Estado. Reitero: lo que contiene este
proyecto de ley que estamos considerando son
principios y normas que establecen el modo en
que deberá conducirse cada uno de los
participantes en el negocio eléctrico.
El texto en análisis es el resultado de un duro
trabajo realizado por el Senado. No hemos lle-
gado a esta redacción de modo improvisado sino
luego de dedicar tres o cuatro meses de extensas
consultas a los diversos sectores de la comunidad
vinculados con esta cuestión. Fue así que pasaron
por esta casa los representantes del sector
empresario, tanto en su carácter de importantes
usuarios del sistema como de quienes aspiran a
convertirse en sus futuros operadores. También
hemos conversado con los representantes de los
trabajadores —del sindicato y de la Confedera-
ción de Luz y Fuerza—, así como con los del
personal jerárquico y profesionales. Este texto fue
objeto de discusión con miembros de las coo-
perativas, de los ministerios de Obras Públicas de
cada una de las provincias representadas en el
3890 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
CIMOP y con los presidentes de las diversas
empresas provinciales de Energía.
Esto nos permitió arribar al texto que
consideramos hoy, que a mi entender mejora el
del proyecto original en su momento remitido
por el Poder Ejecutivo. Creo que de esta
manera se transforma en un instrumento
sustancial del proceso de transformación en el
que está empeñado nuestro gobierno.
En lo personal creo que hemos recorrido el
camino correcto. Planteamos el tratamiento del
marco en el que deberá desenvolverse esta acti-
vidad antes de que procedamos a su privatiza-
ción; de manera tal que así sabrán a qué
atenerse todos los involucrados en ese proceso.
Se brinda certidumbre a los futuros
operadores, en tanto de este texto se desprende
con claridad que dejamos de lado las llamadas
“tarifas políticas”. También llevamos seguridad
a los usuarios en tanto también quedan descar-
tadas aquellas prácticas de garantizar
rentabilidad.
El texto prevé una separación del negocio
eléctrico en tramos. Una parte del negocio eléc-
trico es caracterizada como actividad de
generación, otra es el transporte y finalmente está
la distribución.
Como se desprende del artículo 1°, cada una
de estas actividades está encuadrada en una de-
terminada figura. Puesto que la distribución y el
transporte son casi monopolios naturales —o
por lo menos han devenido en monopolios por
el modo de desarrollo de nuestra industria eléc-
trica—, el proyecto prevé encuadrarlos en la
figura del servicio público.
En cambio, para la generación se ha optado
por otro criterio, que ya había sido utilizado en
la ley 15.336, a saber, encuadrarla en la figura del
interés general. Esto significa que en lo que a
generación respecta se introducirán reglas de
mercado con la limitación que el interés general
impone. En consecuencia, la Secretaría de
Energía tendrá facultades para garantizar la con-
tinuidad del servicio e incluso, si fuera necesario,
imponer el racionamiento, siempre y cuando la
falta de generación impida el desenvolvimiento
de algún servicio público.
El proyecto que estamos considerando
plantea una cuestión central, en la medida en
que vamos a darle participación al sector pri-
vado: ¿cómo hacer para introducir criterios de
competencia y de eficiencia? Los recursos de
este proyecto son varios. En primer lugar, hay
un criterio económico en la determinación de
los precios de la generación. Como decía,
abandonamos la idea de los precios políticos.
Desde que se sancione esta ley en adelante,
Reunión 40ª
habrá tarifas uniformes en los puntos de entrega
del sistema de transportes, basadas en los costos
económicos del sistema, más el costo que le
represente a la sociedad la energía no
suministrada, criterio que es comúnmente
conocido como "costo de falla".
Otro de los elementos utilizados para intro-
ducir competitividad en el mercado mayorista
que se pretende crear es la institucionalización
—porque ya tiene realidad— de la figura del
gran usuario. El gran usuario es aquel que
compra energía y potencia suficientes como
para ser considerado un comprador mayorista.
Insisto en que esta figura ya tiene concreción en
la realidad. Al convalidarla introducimos a uno
de los actores que seguramente contribuirá,
junto con los distribuidores y los intermediarios,
a la creación de este mercado eléctrico mayorista
al que aspiramos.
Aquí había una preocupación sobre el gran
usuario, que podría distorsionar el marco de
distribución. Esto podría a lo mejor
desprenderse del texto general, pero nosotros lo
hemos modificado de manera tal que aventamos
esta incertidumbre a partir de que por vía de la
reglamentación el poder administrador podrá
determinar, en cada una de las regiones, cuáles
son aquellas características del gran usuario, para
que el empresario que tenga a su cargo la
distribución sepa a qué atenerse en cuanto a la
cantidad de clientes.
Asimismo, complementariamente con la
figura del gran usuario se establece en este
texto el libre acceso a las instalaciones de
transporte, a efectos de garantizar la existencia
del gran usuario. Obviamente, sin este requisito
esa figura se tornaría difícil de concretar.
Finalmente, introducimos otra figura nueva,
que es la del intermediario. Sé que hay algunos
señores senadores que están preocupados por
la creación de esta figura, puesto que
presuponen que es una figura innecesaria que
aumentará los costos por el establecimiento de
un paso más en el proceso de comercialización,
lo que —sostienen— aumentará las tarifas.
De la lectura pormenorizada del texto se
observará que esto no es así, porque el interme-
diario tendrá que prestar el servicio, dentro del
marco tarifario previamente establecido. Com-
prará energía a los generadores, la venderá a los
distribuidores y a los grandes usuarios.
Creemos que ese intermediario producirá un
abaratamiento en los costos en la misma
medida en que aquellos que tengan dificultades
para el desarrollo de una estructura de
comercialización po-
8 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
drán recurrir a él para que subsane esta deficiencia
a menor costo.
Por último, hay otro problema en esta materia
de introducir elementos de competitividad en
este sector. Tenemos la firme voluntad de arti-
cular nuestra economía con la economía mun-
dial. Seguramente, esto implicará que el costo de
la energía eléctrica —que en muchísimas ac-
tividades es uno de los costos principalísimos —
tendrá que ser acorde con los precios internacio-
nales. También para ello será necesario aligerar
las cargas impositivas que deforman las tarifas
en muchas de las regiones de nuestro país.
En esta materia se impondrá la necesidad de
efectuar un estricto monitoreo a efectos de que
los precios de este servicio estén vinculados fun-
damentalmente a la eficiencia con que se lo
preste. Estoy hablando desde el punto de vista
del Estado.
En este momento hay un proceso progresivo
por el cual el Estado se está retirando de la acti-
vidad empresaria. Justamente en el capítulo XX
del texto que estamos considerando facilitamos
este proceso que estamos viviendo porque com-
plementamos lo dispuesto en la ley 23.696, de-
clarando sujeta a privatización la estructura de
generación de SEGBA. La ley 23.696 sólo había
habilitado la privatización de la distribución y
comercialización; ahora declaramos también
sujeta a privatización la actividad de generación
que cumple SEGBA, del mismo modo que de-
claramos sujetos a privatización a las empresas
Agua y Energía Eléctrica del Estado e Hidronor
Sociedad Anónima.
En este texto lo que se hace es declarar sujeto a
privatización porque —como dije antes— las
normas que regirán el proceso de privatización
ya están contempladas en la ley 23.696.
En lo que se refiere a la relación con las pro-
vincias, el artículo 97 establece la posibilidad de
que ellas adhieran al sistema que aquí se está
planteando. De todas maneras, no tiene el ca-
rácter casi compulsivo que podía tener el texto
original, ya que por el inciso b) del artículo 70 se
permite que con la sola adhesión a los principios
tarifarios que la ley contiene las provincias puedan
continuar accediendo al Fondo de Compensación
Tarifaria.
Esta ley se basa en su conjunto en un principio
claramente antimonopólico. Por esa razón, en el
artículo 30 y siguientes se establecen limi-
taciones para impedir la integración vertical del
negocio, que podría redundar en una estructura
monopólica que atentase contra los intereses de
los usuarios.
Esta norma también regula la exportación e
importación de energía. Acá también se
3891
advierte una diferencia con respecto al texto
original del proyecto que nos había enviado el
Poder Ejecutivo, ya que se establece que la
Secretaría de Energía deberá autorizar las
operaciones de exportación e importación de
energía, contemplando básicamente la
necesidad de proveer el fluido eléctrico al
mercado interno y garantizar precios adecuados
a los usuarios.
Probablemente lo más novedoso de esta norma
es el modo en que se va a ejercer el poder de
policía, a partir de la creación del Ente Nacional
Regulador de la Electricidad. Este organismo
gozará de autarquía y los miembros de su
directorio tendrán continuidad, porque como
esta actividad es considerada tan esencial para el
desarrollo económico de nuestro país se quieren
impedir las idas y venidas de directores como
consecuencia de cambios políticos partidarios.
Este organismo, tendrá un directorio de cinco
miembros. Para su designación deberá existir el
previo conocimiento de una comisión de
legisladores, existiendo el mismo
procedimiento para su remoción.
Sr. Gass. — ¿Me permite una interrupción,
señor senador?
Sr. Vaca. — Con mucho gusto, señor
senador.
Sr. Gass. — Con respecto a lo que usted acaba
de informar, señor senador ¿significa que si esa
comisión de legisladores opina en contra de lo
que propone el Poder Ejecutivo la medida no
se va a tomar? Me refiero al nombramiento o
cesantía de los directores de ese ente. Formulo
la pregunta porque no está claro el artículo en
ese sentido.
Sr. Vaca. — En el texto original se preveía el
acuerdo previo del Senado. A nosotros nos pa-
reció —cuando digo nosotros me refiero a los
senadores de las distintas comisiones que estu-
vimos trabajando en el texto— que éste era un
mecanismo demasiado rígido, que podía pro-
vocar inconvenientes, como ya había sucedido
con algún otro funcionario que contaba con
acuerdo del Senado y supuso que para su remo-
ción era necesario el juicio político.
Por esa razón hemos optado por incorporar
la figura de una comunicación o de un conoci-
miento previo de una comisión del Senado, sin
el carácter vinculante que un acuerdo tiene.
Esto es así tanto para la designación como
para la remoción, entendiendo que será
suficiente la discusión política de alto nivel que
esta comisión plantee para moderar las posibles
remociones.
3892 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
A mi entender, esto seguramente funcionará
como lo ha hecho la comisión de seguimiento de
las privatizaciones que, más allá de que sus dic-
támenes no sean vinculantes, ha podido corregir y
reencaminar muchos de los criterios del Ejecutivo
por el solo peso político de la comisión. No sé si
ha quedado satisfecha su pregunta.
Sr. Gass. — Sí, señor senador.
Sr. Vaca. — La idea es precisamente que la
designación o remoción de estos funcionarios
no sea un mero acto administrativo sino que
cuenten con el respaldo suficiente como para
que tengan en su momento el poder suficiente
como para ejercer sus funciones, dentro de un
ámbito en el cual las fuerzas que se desen-
vuelven no son menores en cuanto justamente a
poder se refiere.
Señor presidente: estoy convencido de que
con este proyecto estamos dando al Poder Eje-
cutivo una herramienta fundamental para el
proceso de transformación que ha encarado y
que ha obtenido la convalidación general de
nuestra ciudadanía en las últimas elecciones a
nivel nacional y provincial.
Hemos planteado este texto luego de un
largo estudio porque sabemos que las decisiones
que se toman a partir de este proyecto
determinarán la actividad durante un extenso
período. Nos pareció entonces necesario tomar
todos los recaudos del caso.
En más de una oportunidad se ha criticado al
Poder Legislativo por una supuesta actitud dila-
toria. Esta es otra de las inexactitudes que in-
fectan la vida política argentina y que en muchos
casos envenenan las relaciones entre los poderes
emanados de la Constitución.
Hemos optado, más allá de las presiones, por
legislar con responsabilidad. A nuestro entender,
esto significa que debemos obrar con prudencia,
tiempo y esfuerzo. Creo que de este modo
hemos procedido para darle al Poder Ejecutivo
un instrumento flexible y apto con el cual podrá
encarar la transformación que reclama la
sociedad argentina.
Sr. Presidente (Menem). — Tiene la palabra
el señor senador por Córdoba.
Sr. Storani. — Señor presidente: en
realidad, no me siento feliz de asistir esta
mañana a este debate, aunque me apresuro a
adelantar mi debido respeto al señor miembro
informante de la mayoría, que acaba de exponer.
Esto es así, en primer lugar, porque se trata
de un tema de una vastedad, una trascendencia y
una profundidad en cuanto a sus consecuencias
que es en realidad impresionantemente grande.
No estoy utilizando hipérboles o superlativos
porque sí; lo es.
Reunión 40ª
Cuando el Congreso de la Nación sancionó la ley
23.696 -circunstancia en que no pertenecía a esta
Cámara, no obstante lo cual leí y estudié
reiteradamente el tema— lo hizo buscando el
camino de la reforma del Estado como título
para propender a su modernización en cuanto al
funcionamiento, capacidad de crecimiento del
país y desarrollo.
No tengo ninguna duda de que ése fue el espíritu
de quienes propiciaron el texto correspondiente
y de quienes además sancionaron la ley.
Entonces, en su anexo se enumeraron los
elementos que serían incluidos en los artículos
correspondientes sujetos a privatización. Esta es
la finalidad última de la ley.
En un listado importante, en relación con el
caso que nos ocupa hoy, de la transformación y
reconversión del sistema de la industria eléctrica
y su privatización a través de la inclusión de
Agua y Energía Eléctrica y SEGBA en los
sistemas de generación, se cambió el concepto
que originariamente se tuvo con la sanción de la
ley 23.696.
También recuerdo que entonces el Poder Eje-
cutivo encomendó a la Secretaría de Energía la
redacción de un proyecto de ley sobre creación
de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica. Es
decir, se trataba de la inclusión en un paquete
único de un viejo sueño que tuvimos durante
varias décadas radicales y peronistas, buscando el
fortalecimiento de la generación, la transmisión y
comercialización de la energía eléctrica a través
de todos los elementos que constituyen la
estructura de la Nación Argentina, no
excluyendo la participación fundamental que ha
tenido en estas últimas cuatro décadas la creación
de alrededor de 670 cooperativas distribuidoras,
captadoras y vendedoras de energía eléctrica del
sistema eléctrico nacional.
La historia es muy larga. No voy a cometer el
error ni incurrir en la falta de tino de sumergir a
la Cámara en un larguísimo debate, aunque po-
dría hacerlo, porque la mayor parte de mi vida
política ha estado vinculada con el sector energé-
tico y dentro de él fundamentalmente con el
sector eléctrico y petrolero.
No quiero empezar hablando de la historia
argentina a partir de 1907, cuando descubierta la
energía eléctrica en el mundo, la Municipalidad
de la Ciudad de Buenos Aires y el Estado
nacional dan una concesión a empresas
extranjeras, primero CHADE y luego CADE, de
los grupos internacionales de la SOFINA, que
prestaban el
8 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
servicio público de electricidad en esa época. La
concesión era por cincuenta años, debiendo
vencer en 1957.
Es necesario que se diga esto porque el episodio
tiene una magnitud tan importante, como señalé
hace unos minutos, que no se puede pasar la
historia por alto; porque voy a decir al final que
los autores de este proyecto van a afrontar el
juicio de la historia -este proyecto que tengo sobre
mi banca y al que el señor senador por la Capital
se ha referido brevemente— con respecto a las
consecuencias que esto acarreará en lo que se
refiere al servicio público de la electricidad en la
República Argentina.
Entonces, es menester que los señores senadores
tengan la paciencia de escucharnos, cuando
menos a quienes hemos dedicado nuestra vida a la
defensa del patrimonio nacional desde un partido
como la Unión Cívica Radical, por muchas
décadas, y desde un partido nacional y popular
como el Justicialista, a partir de 1945, cuando el
general Perón, creó Agua y Energía Eléctrica de la
Nación a través de un decreto que le dio origen,
funcionando Centrales Eléctricas del Estado y la
Dirección General Nacional de Irrigación.
Es decir, el pueblo argentino, en una magnitud
importante de representación, estuvo inmerso en
la conjugación y conjunción de intereses y
propósitos para darle al país independencia en
materia eléctrica y como factor de progreso,
fundamentalmente para su industrialización, que
fue el objetivo de entonces.
Mencioné el otro día el triste episodio ocurrido
en 1936 en el Concejo Deliberante de la Capital
Federal, oportunidad en que diversas coaliciones
políticas —de las que participó inclusive algún
representante de mi partido— votaron de
trasnoche una ordenanza por la que se prorrogaba
por cincuenta años más —es decir, hasta 1986—
la que debía caducar inexorablemente en 1957. Se
curaron en salud; la CADE maniobró haciendo el
lobby necesario y compró conciencias, sin ninguna
duda. Y reivindico en este augusto recinto la
figura de Francisco Rabanal, concejal por la
Unión Cívica Radical, que fue una gloria de mi
partido en ese aspecto, puesto que se opuso tenaz
y enérgicamente a lo que se estaba haciendo.
Pero vino después el general Perón, que ordenó
la investigación sobre esta ordenanza que
prorrogaba fraudulentamente la concesión por
cincuenta años más, hasta 1986, como dije, y la
comisión que presidió el teniente coronel Matías
Rodríguez Conde y que integraron el ingeniero.
Juan Sábato y el doctor Jorge del Río, glorias de la
progresión eléctrica argentina, dio por tierra con
esa ordenanza, de forma tal que la anterior caducó
en 1957, anulándose lo establecido.
3893
Pero hete aquí que hay un hecho que quiero
señalar ahora, porque va a conectar algunos de los
argumentos que tendré que utilizar luego, en la
consideración del dictamen que nos ocupa. La
ordenanza de 1907, en su artículo 3°, tenía una
cláusula de reversión que decía que cada año el
Estado nacional y la Municipalidad de la Ciudad
de Buenos Aires amortizaban con la tarifa y el uso
del servicio público un 2 por ciento del capital
invertido, del activo de la empresa. A los
cincuenta años se había amortizado el ciento por
ciento del capital.
Pero ocurre que cuando los radicales que
entonces buscábamos llegar al gobierno en 1958
hacíamos esa cuenta, nos encontramos con una
escisión del radicalismo que consagró presidente a
Arturo Frondizi durante aquel año. Los que
tuvimos la suerte de ser diputados opositores
representantes de la Unión Cívica Radical del
Pueblo —del pueblo de Córdoba, en mi caso—,
nos encontramos con un proyecto de ley enviado
por el Ejecutivo que creaba la actual SEGBA
(Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires)
sobre la base de los activos de la ex CADE, cuyo
capital estaba amortizado y pagado por el público
usuario de la Capital Federal.
¿Y qué ocurrió? Que el proyecto de ley vino con
una cláusula a la que nos opusimos tenazmente: el
revalúo de los bienes de la CADE, para lo cual se
crearon tres comisiones sucesivas que dieron a su
vez tres precios diferentes para revaluar ese activo
con el que la Nación crearía SEGBA, como dije,
pagando el activo revaluado.
Y a pesar de la oposición, como ocurre a veces
con las mayorías circunstanciales —porque la
historia de los pueblos, de las naciones, no es de
propiedad de los grupos que en un momento
determinado toma las riendas legales—, se
revaluó y se pagó por un activo que ya estaba
amortizado. Así nació SEGBA.
Pero en el mismo acto, el Poder Ejecutivo de
entonces -con sentido previsor- le encomendó a
un personaje de reconocida presencia en la
política argentina, Federico Pinedo, ministro de
Hacienda de los gobiernos conservadores del país,
que elaborara un proyecto a efectos de
transformar en el futuro la estructura jurídica de
SEGBA y su capital accionario. Así, a través de
una sociedad anónima, la idea era que pudiese
entrar en el mercado para que el Estado
3894 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
se resarciera de lo que había invertido. No tengo
presente en este momento la cifra, pero creo que
se pagaron a la CADE en 1958, 5.800 millones de
pesos como capital revaluado.
El "Plan Pinedo" —así se llamó durante muchos
años— no pudo ser llevado a la práctica porque el
gobierno de entonces contó con una oposición
muy firme de los partidos políticos ante la
sospecha de que se trataba de un negociado, con
la permanente acusación de nuestra parte en la
Cámara de Diputados de que estábamos frente a
esta situación.
¿Por qué se sostenía esto? Porque en la República
Argentina no existía capital privado alguno capaz
de comprar un paquete mayoritario de SEGBA.
En consecuencia, el destinatario inexorable era
nuevamente la extranjería, con la SOFINA a la
cabeza y los intereses aposentados en el campo
eléctrico, no en los Estados Unidos, sino en
Europa —Suiza y Bélgica—. Por esto no se
animaron a llevar adelante la maniobra. El signo
político del gobierno de entonces cambió.
Luego nosotros tuvimos la responsabilidad del
gobierno e impedimos definitivamente que el
capital accionario de SEGBA saliese de la esfera
de la Secretaría de Hacienda de la Nación.
Este hecho por sí solo está significando la
importancia que tuvo la búsqueda del servicio
público de electricidad de la Capital Federal. Pero
voy a brindar a la Cámara un dato para que se
tenga en cuenta la trascendencia del tema que
estamos tratando.
No hay mercado eléctrico alguno en el mundo
que tenga la importancia que tiene el
conglomerado urbano —humano e industrial-
que significan la Capital Federal y el conurbano
bonaerense. Esto es así porque en una superficie
muy limitada en kilómetros cuadrados está
asentada una inmensa masa humana que oscila
entre los 10 y los 12 millones de personas,
viviendo en forma vertical como consumo, como
se llama en la jerga eléctrica. Hablamos de una
importantísima zona industrial, como que el 80
por ciento de la actividad argentina en el área se
halla radicada allí, con su potencial de consumo
eléctrico.
Podemos hacer algunas comparaciones al
respecto. Tomemos el caso de Nueva York, con
una cantidad de habitantes parecida a la que he
mencionado, correspondiente a la Capital Federal
más el conurbano -entre 10 y 12 millones de
habitantes—. Quizás ahora, con su crecimiento
portentoso, podamos comparar a San Pablo con
Buenos Aires, algo imposible de hacer hasta hace
poco porque sus industrias estaban ubicadas fuera
del alcance de ese conglomerado.
Vemos entonces por qué el negocio eléctrico de
Reunión 40ª
esta zona de la Argentina resultaba el más
apetecido del mundo.
Esto no obstó para que siguiéramos adelante
con el desarrollo eléctrico nacional a través de las
dos vertientes que en la Republica Argentina, bajo
los gobiernos del radicalismo y del justicialismo,
habíamos generado.
La creación de Agua y Energía Eléctrica de la
Nación, por mandato del presidente Perón,
significó extender al resto del país el sistema
eléctrico. También se nacionalizaron y estatizaron
las centrales del grupo ANSEC que estaban
desparramadas por todo el país. Ello, junto con el
desarrollo hidroeléctrico posterior originado en la
legislación pertinente y en el empuje nacional de
aquel gobierno del 46, fue complementado por
los sucesivos gobiernos que vinieron. Nadie se
atrevió a modificar la tónica progresista de una
Argentina que intentaba independizarse en el
mercado eléctrico internacional del tutelaje de los
monopolios extranjeros. En América latina
fuimos los primeros en liberarnos de este tutelaje
de los monopolios extranjeros, de los grupos
dominadores del mercado eléctrico internacional.
Por consiguiente, nosotros estamos tratando un
proyecto de ley que tiene una importancia como
definición filosófica, política, doctrinaria e
histórica que es realmente fundamentalísima.
Es cierto que tanto SEGBA como Agua y
Energía Eléctrica no son en estos momentos un
dechado de virtudes, tanto en el campo de la
economicidad cuanto en el de la prestación de un
servicio que, sin lugar a dudas, tiene flancos
atacables. Pero cabe hacer notar que ni el sistema
con el que fueron concebidas ni el fondo
doctrinario o filosófico con el que fueron creadas
ambas empresas son culpables de esta situación.
Por el contrario, hemos sido los sucesivos
gobiernos de la República Argentina de este siglo,
tanto aquel al que yo pertenecía en más de una
oportunidad como el otro al que pertenecieron
los señores senadores de la mayoría en varias
oportunidades, los que han utilizado el sistema de
generación eléctrica con finalidad política. Pero
no ha sido con finalidad política minúscula, sino
con un alto sentido del desarrollo nacional,
vinculando el servicio público al desarrollo de
todo el pueblo argentino.
No puedo olvidar ni dejar de mencionar que no
sólo yo sino también hombres del justicialismo
tuvimos el honor de dirigir al sector eléctrico
argentino en distintos momentos de nuestra
historia, y a muchos de nosotros nos tocó
8 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
dar luz por primera vez en diversos pueblos de
nuestro país.
Fuimos a Tilcara, a Mutquin y a muchas zonas
de la Patagonia a dar a luz por primera vez,
lugares donde evidentemente no hay rentabilidad
alguna en materia de energía eléctrica.
Recién el señor senador por la Capital señalaba
que ahora se cambia el concepto de servicio
público por el de interés público; y allí está la
cuestión. Porque el interés público entraña, en
realidad, la finalidad primera y última de la
búsqueda del lucro. No hay inversor privado que
haga beneficencia, ni existe inversor privado que
vaya a adquirir uno de estos bienes que vamos a
poner en venta para hacer beneficencia a favor del
pueblo argentino.
Donde no exista rentabilidad no habrá,
inexorablemente, energía eléctrica, porque no se
le puede pedir al capital privado —que viene
sanamente y con buenas intenciones a invertir en
determinados sectores de la generación, la
transmisión, el transporte y la comercialización de
la energía eléctrica— que lo haga a título de
beneficencia.
Este proyecto termina con nuestro concepto de
entender los servicios públicos para la
beneficencia y el desarrollo del pueblo argentino.
Este proyecto incorpora, de entrada, un concepto
que modifica fundamentalmente la filosofía
anterior.
Es cierto que estamos en la década del 90, casi
pisando el próximo siglo, y los conceptos en el
mundo se han modificado. Pero no han cambiado
tanto como para que países que han sido
precursores, que han estado a la cabeza del
desarrollo del mercado y de la explotación
eléctrica, como Francia, no hayan podido
preservar su empresa nacional, cual es Electricité
de Francia, que ha sido modelo de la República
Argentina a través de Agua y Energía Eléctrica.
Nuestros técnicos se han formado allá; nuestros
obreros, los del gremio de Luz y Fuerza de la
República Argentina, son los más capacitados del
mundo. Los sindicatos y la Federación Argentina
de Trabajadores de Luz y Fuerza han hecho
ingentes esfuerzos y progresos notables en
función de la alta capacitación técnica alcanzada a
través de innumerables cursos realizados en
Francia y en otros lugares del mundo.
Quiero recordar estas cosas para hacer justicia
también con un gremio que ha sido altamente
eficiente en la lucha por preservar el patrimonio
nacional.
Quiero decir, además, que en esa lucha
progresiva en la búsqueda del desarrollo argentino
llegamos a 1963, cuando yo tuve el honor de
proyectar con el entonces presidente Illia la
3895
construcción de una obra a la que denominamos,
quizás con mucha euforia, "la obra del siglo" en la
Argentina. Me refiero al proyecto El Chocón-
Cerros Colorados.
Había antecedentes de esta iniciativa en Agua y
Energía Eléctrica, merced al trabajo de visionarios
que habían estudiado a fondo el curso del Río
Limay y su aprovechamiento, lo que se
materializaba con la construcción de la presa
eléctrica de El Chocón.
No voy a cansarlos con esta historia, pero
simplemente quiero decir que ello fue producto
de nuestra decisión política y del trabajo del
Parlamento argentino, que aprobó la ley 16.882 en
forma unánime. En ese entonces había
representación radical y justicialista; me refiero a
la composición del Parlamento nacional en 1965,
una vez integrado el cuerpo electoral de la Nación
durante el gobierno el ex presidente Illia. La
aprobación de esa ley nos dio la esperanza de que
el aprovechamiento de la energía eléctrica y las
obras de riego que significaba la construcción de
El Chocón-Cerros Colorados implicaban un salto
hacia el futuro para el Valle del Río Negro, la
zona denominada Comahue, que incluye a las
provincias del Neuquén y Río Negro, los cuatro
departamentos del sur de La Pampa y Villarino y
Patagones, al sur de la provincia de Buenos Aires.
Tanto es así que el millón quinientos mil
kilovatios de potencia instalados en El Chocón
generarían cuatro mil ochocientos millones de
kilovatios-hora por año.
En 1963 vine de mi Córdoba natal a integrar la
presidencia de Agua y Energía Eléctrica de la
Nación, designado por el ex presidente Illia, con
la ilusión de revertir un concepto que ya estaba
casi impulsado en la proyección de la obra. Es
decir, querían que la línea de transmisión de mil
quinientos kilómetros de distancia llegase a
Buenos Aires; entonces, peleando a favor del
interior de la República, me dije que eso tenía que
darlo vuelta. Esa línea debía desviarse hacia el
centro del país y desparramar sus brazos
bienhechores para facilitar el desarrollo del resto
de la Republica Argentina, que siempre había
estado postergado porque la cabeza de Goliat
estaba en la Capital Federal y el flaco cuerpo
permanecía en el interior.
En verdad, perdí la discusión frente a los
conocedores de la técnica del costo-beneficio, en
cuanto al aprovechamiento inmediato de
semejante masa de energía eléctrica por el único
mercado de nuestro país que en 1965 era capaz de
aprovechar los cuatro mil ochocientos millones
3896 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
de kilovatios-hora por año. Sucumbí en mi
intención, y obviamente la línea de El Chocón
vino a parar a Buenos Aires y engrosó las líneas
de distribución de SEGBA y la concentración
industrial, del puerto y del conurbano. Esto
provocó consecuencias sociales que no es el
momento de analizar.
Sr. Solana. — ¿Me permite una brevísima
interrupción, señor senador?
Sr. Storani. — Sí, cómo no.
Sr. Solana. — Estoy siguiendo con suma
atención su exposición porque participé en ese
debate histórico que usted señala.
Quiero recordar a una figura de su partido que en
ese momento era presidente del bloque de
diputados. Me refiero a un ciudadano ilustre, el
doctor Carlos Rodríguez, por Córdoba. El solo
sostuvo que ese tendido debía dirigirse hacia el
sur de la Patagonia, en lugar de hacerlo hacia ese
gran mercado concentrador; quedó solo en su
propuesta.
Quería recordar ese episodio porque tal vez la
historia del desarrollo patagónico habría sido otra
si ese ilustre cordobés hubiese tenido apoyo.
Muchas gracias, señor senador.
Sr. Storani. — Le agradezco, señor senador
Solana. . .
Sr. Presidente (Menem). - Ruego a los señores
senadores dirigirse a la Presidencia.
Sr. Storani. — Con el permiso de la Presidencia,
quiero agradecer al senador el recuerdo que nos
trajo; efectivamente, fue así. Pero quedamos solos
porque la obra de El Chocón-Cerros Colorados
dependía de un crédito internacional que debía
otorgar el Banco Mundial y otros organismos
similares de crédito, quienes no nos prestaban el
dinero si la obra no tenía rentabilidad inmediata
para los fondos invertidos. Al analizar catorce o
quince esquemas económico-financieros resultó
evidente que, en función del consumo de energía
eléctrica, no resistía el menor análisis la propuesta
de llevar el tendido hacia lugares donde había que
crearlo todo. Por supuesto, compartí el criterio de
que podríamos haber concretado nuestra idea si
hubiésemos tenido fondos propios. Pero no fue
posible, lamentablemente.
La ley 16.882 fue sustituida por la llamada ley
17.574, de un gobierno de facto posterior. Fui
uno de los que ingenuamente creyó que habiendo
sido sancionada por unanimidad la ley 16.882, en
la que yo participé, por ambos cuerpos del
Congreso Nacional, nadie podría cambiar el
destino de esa norma, salvo el propio Parlamento
a través de otro texto legal. Pensaba que las
provincias patagónicas, las del Comahue,
Neuquén, Río Negro, La Pampa y dos partidos de
Reunión 40ª
la provincia de Buenos Aires, la Patagonia en
general, iban a defender el espíritu de esa ley
16.882 porque la realización del complejo El
Chocón-Cerros Colorados permitía crear la fuente
de energía eléctrica para el desarrollo de todo el
país. Además, la tarifa que se determinaba tenía
una parte sustancial que era destinada a la
construcción de nuevas obras hidroeléctricas,
generando así un nuevo desarrollo. Todo esto
desaparece ahora con el proyecto de ley que
estamos analizando.
Fui ingenuo porque me olvidé de que podían
venir gobiernos de facto que legislaran en
contrario. Era el caso de los llamados decretos-
leyes sujetos a la aprobación posterior del
Congreso cuando se regularizaran las instituciones
de la República, en función de lo cual se podían
aceptar tales decisiones o no.
Se creó después Hidronor, a lo que yo me negué
primero desde la oposición y después desde el
llano, ya sin fuerza. Esa empresa era una sociedad
anónima con la estructura que querían los
organismos internacionales de crédito. Así se le
sacó a Agua y Energía Eléctrica de la Nación la
misión que tenía que cumplir en la construcción
de El Chocón. En fin, esto ya es historia y no
importa.
Lo cierto es que Hidronor fue excluida de la ley
23.696. Acabamos de escuchar al miembro
informante, quien señaló que se ha incluido en el
anexo del proyecto la forma de privatizar la
generación de electricidad de SEGBA y de Agua y
Energía Eléctrica, además de la transmisión y de
la distribución; mencionó que Hidronor también
está incluida.
Sin embargo, sobre este punto me veo obligado a
detenerme un instante. No quiero herir
susceptibilidades en esta Cámara. No sé quiénes
han sido los autores del proyecto porque proviene
del Poder Ejecutivo. Pero quiere decir que se está
utilizando en esta materia a grupos consultores
que cuestan mucho al país. Así está ocurriendo
también con el grupo Mac Kinsley y otros en
YPF. Se están utilizando créditos internacionales
para pagar consultorías y asesoramientos.
Reitero que no sé quiénes han sido los redactores
de este proyecto de ley, pero el señor senador por
la Capital ha hecho suyos los conceptos al
expresar que las comisiones, después de trabajar
mucho —no tengo ninguna duda de ello, y la que
él preside en primer lugar— han mejorado el
proyecto del Poder Ejecutivo.
8 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
Afirmo que incluir en la privatización a la
empresa Hidronor -que tiene El Chocón-Cerros
Colorados en funcionamiento, Piedra del Águila
en construcción, Alicurá y Pichi Picún Leufú en
curso en el río más importante de la Argentina
desde el punto de vista del aprovechamiento
hidroeléctrico, como es el Limay- es un disparate.
No hay ningún otro río que tenga la importancia
del Limay para el aprovechamiento hidroeléctrico.
Está el río Paraná, pero es diferente porque se
trata de un río de llanura y el costo de inversión
de las obras hidroeléctricas en el río Paraná
excede en mucho la economicidad que brinda el
río Limay.
Por eso digo que poner en riesgo de enajenación
este patrimonio que es económico y eficiente, que
no es deficitario sino altamente rentable como: El
Chocón-Cerros Colorados, es realmente -lo digo
con todo respeto- un disparate. Y es un disparate
que ha tenido origen en la mesa de trabajo de no
sé quién, que le alcanzó este proyecto al Poder
Ejecutivo.
Lamento que las comisiones de la Cámara hayan
incluido esto. Debió ser excluido expresamente.
¿Saben por qué? Porque hay que preservar algo de
la Nación argentina en esta locura que se ha
apoderado del país, de vender todo durante 1992.
No puedo silenciar tales términos porque esto
me está hiriendo de muerte. No sé lo que nos va a
pasar cuando ya no seamos dueños ni siquiera del
agua de nuestros ríos.
Le señalaba ayer al señor ministro de Economía,
por la vía del llamado a la reflexión, que debía
preservar el patrimonio nacional.
Pero creo que tendré que concluir que el país no
sólo ha cambiado sino también que se ha sufrido
algún trastorno importante para convalidar estos
hechos.
Sr. Presidente (Menem). — El señor senador
Vaca le solicita una interrupción.
Sr. Vaca. — Es para formular un par de
aclaraciones al señor senador por Córdoba.
En primer lugar, el capítulo XX del proyecto no
establece las modalidades de las privatizaciones.
Ellas —reitero lo que dije en el informe— se van
a regir por las normas contenidas en la ley de
Reforma del Estado.
Como segunda aclaración quiero decir que el
señor senador debe despejar cualquier duda...
Sr. Gass. — ¿Me permite una interrupción de la
interrupción, señor senador?
Sr. Vaca. — Sí, señor senador.
Sr. Gass. — El artículo 93 —es el primero del
Capítulo XX— dice: "Declárase sujeta a
privatización total la actividad de generación y
3897
transporte a cargo de las empresas Servicios
Eléctricos del Gran Buenos, Sociedad Anónima;
Agua y Energía Eléctrica Sociedad del Estado, e
Hidroeléctrica Norpatagónica, Sociedad
Anónima, las que se regirán por la ley 23.696.
¿Hidronor no se incluye en las privatizaciones?
Sr. Vaca. — No he dicho eso. Expresé que las
modalidades de las privatizaciones no están
establecidas en este proyecto.
Sr. Storani. — Están en la ley 23.696.
Sr. Vaca. — Así es, señor senador.
Lo único que se plantea en este proyecto es la
declaración de sujeta a privatización de la
generación de electricidad a cargo de SEGBA y
de las otras dos empresas mencionadas, incluida
Hidronor.
Sr. Storani. — Señor presidente. . .
Sr. Vaca. — Déjeme terminar con la aclaración,
señor senador.
Decía que a los efectos de despejar dudas sobre la
indebida influencia de alguna consultora sobre los
autores de este texto del Poder Ejecutivo, hay que
aclarar que la declaración de que Hidronor y Agua
y Energía Eléctrica quedan sujetas a privatización
no fue propuesta por el Poder Ejecutivo sino que
surgió de la discusión de las comisiones del
Senado. Se trató así de dotar al Poder Ejecutivo
de un instrumento que le permita proceder en el
momento que juzgue prudente y oportuno.
Finalmente, quiero aclarar que Hidronor no se va
a vender, porque siguen vigentes las normas de la
ley 15.336, que establece que lo que se somete a
concesión en el caso de las empresas
hidroeléctricas es la explotación comercial.
Sr. Presidente (Menem). - Continúa en el uso de
la palabra el señor senador por Córdoba.
Sr. Gass. — ¿Me permite una interrupción, con
permiso de la Presidencia?
A mí también me afecta mucho el problema de
Hidronor. Lo conozco porque algún familiar mío,
con el cual estoy muy ligado, fue director
ejecutivo.
Es una de las empresas técnicamente más
eficientes que tiene la República Argentina.
Nunca ha dado déficit. El supuesto déficit de
Hidronor se debe a que las empresas a las que les
vendía energía no le pagaban. Pero quiero
destacar la eficiencia de esta empresa, la actuación
de sus técnicos, de su personal, y las seguridades
de
3898 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
mantenimiento logradas por acuerdos con la
empresa constructora.
Al igual que el señor senador por Córdoba,
entiendo que Hidronor es una de las empresas
que no se pueden enajenar. Cuando el señor
senador por la Capital dice que la eventual
privatización de Hidronor quedaría para ser
resuelta por otra ley, y teniendo en cuenta que el
Poder Ejecutivo o el señor ministro de Economía
y Obras y Servicios Públicos acuden a vender algo
cada vez que necesitan recursos, me surgen mis
buenas dudas en cuanto a que no se acuda a
vender Hidronor.
Sr. Storani. — Solicito permiso a la Presidencia
para ausentarme por unos instantes del recinto,
tras lo cual continuaré con mi exposición.
Sr. Presidente (Menem). - Está autorizado, señor
senador.
Invito a los señores senadores a pasar a cuarto
intermedio por unos instantes.
—Luego de unos instantes.
Sr. Presidente (Menem). - Continúa en el uso de
la palabra el señor senador por Córdoba.
Sr. Storani. — He tomado debida cuenta de la
información que acaba de proporcionar el señor
miembro informante de la mayoría, pero no
coincido con su concepto.
Las privatizaciones, y esto no es una novedad, se
están llevando a cabo a través de lo que establece
la ley 23.696 y su normativa, desde ENTEL en
adelante. Es decir, no está incluido el concepto
que emití hace instantes acerca de que no debió
haberse abarcado El Chocón-Cerros Colorados.
No es verdad que la necesidad de modernizar la
Argentina —en esto coincidimos con el
presidente Menem— ni la necesidad de la
reforma del Estado para poder acceder a esa
modernización, exijan que tengamos que poner
también a consideración de la avidez o capital
internacionales la obra del El Chocón-Cerros
Colorados.
¿Por qué digo esto? Porque ayer señalé al señor
ministro de Economía un dato que hoy reitero a
los señores senadores. A valor de libro, Hidronor
tiene invertidos 2.880 millones de dólares en la
construcción de El Chocón-Cerros Colorados y
su línea de transmisión de 500 kilovatios. No sé si
a esa cifra están incorporados los préstamos
recibidos que operaron para la construcción de
Piedra del Águila, porque es una cifra mucho
mayor que la deuda que Hidronor tiene
consignada en su balance, que es de 900 millones
de dólares. Es decir, 2.880 millones de dólares a
valor libro, valuados en origen, entre los
préstamos obtenidos y de los cuales ya amortizó 2
mil millones de dólares y debe 900 millones.
Ayer señalé al señor ministro —lo reitero hoy—
Reunión 40ª
que la historia de la Argentina nos exige a los
legisladores de hoy observar ciertos aspectos para
no caer en los errores del pasado, errores que
debe asumir la República en su conjunto y en los
que incurrió en otras etapas.
Para comprar sobrevaluamos, como pasó con
SEGBA. No sólo sobrevaluamos defectuosa,
indebida e impropiamente sino que —diría— lo
hicimos en un acto venal. Para vender, hacemos
lo contrario, es decir, devaluamos. Si a mí me
dijeran hoy, entonces, si acepto conceptual o
filosóficamente que una fuente de generación de
energía de la calidad e importancia de El Chocón-
Cerros Colorados debe ser privatizado, digo no.
El Estado debe concurrir con esa energía que
genera al sistema nacional de interconexión para
que sea distribuida por quienes ordene finalmente
el texto de este proyecto en lo que se refiere a
distribución y comercialización. No me importaría
ceder hasta allí. Pero me guardaría para la Nación,
para el Estado, el privilegio del usufructo de un
bien que el pueblo argentino ha ido pagando con
la tarifa y con el tiempo para beneficio del país, y
además para poder tener algún respaldo de
independencia de criterio y económica, sobre
todo para poder pasar con la generación que el
Estado pueda hacer en obras como El Chocón-
Cerros Colorados, Piedra del Águila o Salto
Grande —aunque medie un convenio con el
Uruguay— en el campo tarifario.
Ocurre que en este proyecto se habla de la tarifa.
Y bueno, la tarifa será el resultado final de una
serie de situaciones que yo todavía no puedo
prever. Paso por alto en este momento lo del
intermediario, tema que será objeto de
consideración en alguna parte de mi exposición.
Pero me quería referir específicamente a El
Chocón, porque tanto esta obra como Piedra del
Águila o Pichi Picún Leufú son fundamentales
para el desarrollo de la Patagonia. Recordarán los
representantes de esa zona que la ley 16.882 tenía
un artículo especial que establecía una tarifa
preferencial, que era el costo financiero de la obra
para la región de Comahue. Esta es una región de
1.700 kilómetros cuadrados en donde vivían dos
millones de habitantes y era indispensable que se
poblara, al amparo de una legislación que
produjese la descentralización de la República y
sobre todo la promoción de la instalación de
industria pesada, electroquímica y
electrosiderúrgica, cosa que no se ha hecho
8 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
como corresponde porque la tarifa fue derogada
por el gobierno de Onganía.
No se cumplió con el propósito de desarrollar la
Norpatagonia, como estaba previsto. Mas bien se
hicieron cosas peores, como por ejemplo una
presa como Futaleufú para una fábrica privada
con tarifa especial, que fue una inversión bestial
que hizo la República Argentina para beneficio de
un consorcio privado que produce aluminio, es
cierto, pero con una relación beneficio-costo
fantástico en relación a una inversión de 500
millones de dólares que hizo la Nación Argentina,
para favorecer a un consorcio privado.
Con esto quiero decir, señor presidente, señores
senadores, que en esta materia eléctrica hay que
andar con pie de plomo y con mucho tiento,
porque la historia negra –no de la Argentina sino
del mundo- está signada por episodios cíclicos en
los que los grandes capitales que andan boyando
por el mundo buscan dónde asentarse, y a veces
encuentran la oportunidad.
Entonces yo tengo muchas dudas, muchas tristes
dudas sobre qué va a pasar con El Chocón,
cuando por un apuro de cancelación de deuda
externa, que es larga y grande, este gobierno o el
que le suceda, se vea tentado de poner a subasta
pública y rápida el Chocón-Cerros Colorados, su
línea de transmisión, los 2.880 millones de dólares
que yo digo que era el activo no valuado de
Hidronor y que pueda ser vendido por 500
millones.
Esto no es un despropósito. El presidente de mi
bloque puede atestiguar que no estoy inventando
cuando digo que con técnicos de mi partido,
todos probados especialistas en la materia, que
han sido nuestros colaboradores permanentes en
las gestiones al frente de la Secretaría de Energía,
hemos llegado a barajar esta posibilidad que sería
una desgracia para la Argentina. ¿Por qué? Porque
llega un momento en que las cosas se conducen
de la misma forma que en ENTEL o como está
ocurriendo en Aerolíneas Argentinas: dos malos
ejemplos de privatización. ¿Dónde está el aporte
de capital, el fluido de capital? ¿Cuánto se ha ido
ya al exterior en el primer año de la gestión
comercial de las telefónicas que suplantaron a
ENTEL como remesas de utilidades y a una tarifa
bárbaramente alta? ¿Cómo se va a desarrollar la
República Argentina con tarifas altísimas?
El señor ministro el otro día me refutaba algún
argumento diciendo que la empresa provincial de
energía de Córdoba –capítulo que vamos a tener
que abordar enseguida- vendía la energía más cara
del interior del país y manifestaba por error –yo
intenté corregirlo, ya que es un problema técnico-,
que se estaba vendiendo la energía a 120 centavos
de dólar, cuando en realidad eran 120 milésimas
3899
de dólar, que es como se establece el costo del
kilovatio hora.
El Chocón, en el primer esquema económico
financiero que manejamos al contratar el crédito
con el Banco Mundial, tenía un costo de
generación de 15 milésimas de dólar. Hoy la tarifa
en la zona industrial de Buenos Aires se ubica
arriba de las 45 milésimas de dólar por kilovatio
hora. Es un alto precio. Más alto que el de Brasil
con quien no sólo tenemos que complementarnos
en el Mercosur sino competir con su industria,
naturalmente, para lograr ese complemento. Brasil
tiene costos menores porque tiene Itaipú, con una
capacidad de 10 millones de kilovatios de
potencia instalada. Es la central hidroeléctrica más
grande del mundo. Por eso tiene costos de
generación bajos y energía eléctrica más barata.
Tenemos que propender, señor senador por la
Capital, a que este proyecto de ley que usted ha
puesto en consideración del Honorable Senado en
nombre de la mayoría nos conduzca a ver cómo
podríamos obtener a través del proceso de
privatización que está ínsito en el proyecto, con
relación a SEGBA y a Agua y Energía Eléctrica, el
aporte necesario de capital con miras a aumentar
la potencia instalada para generar más y más
barata energía eléctrica. Porque la SEGBA estatal
–la que manejamos nosotros antes- no lo supo
hacer suficientemente en materia de
economicidad a pesar de la inversión que hicimos:
primero, 100 millones de dólares de préstamo que
yo obtuve durante el gobierno del presidente Illia,
y luego otros 100 millones de dólares del
préstamo del Banco Mundial. Estos créditos
dieron origen a centrales muy importantes, como
las de Puerto Nuevo y Costanera, entre otras.
La compra o nacionalización de la Italo,
posteriormente, agregó potencia instalada pero no
mejoró lo relativo a la eficiencia ni a la
economicidad del servicio, lo que hace que
nuestra industria esté soportando una tarifa
eléctrica elevada, además de lo que corresponde al
uso doméstico.
El pueblo argentino soporta tarifas eléctricas
elevadas; yo acepto el argumento del señor
senador por la Capital de que la intención del
proyecto de ley, al incorporar a la privatización la
generación de SEGBA y de Agua y Energía
Eléctrica, sea producir el beneficio de una
generación más barata. Por lo menos, debiera ser
así.
3900 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
Para ello habrá que ser extremadamente cui-
dadoso y celoso en cuanto a la forma de
aplicación de la ley 23.696, cuyas disposiciones
exigen la licitación pública, la búsqueda del mejor
postor y el aporte cierto de capital, porque la
venta de activos o la enajenación de parte del pa-
trimonio eléctrico, si sólo se hace con el único
objeto de cambiar de mano no sirve para nada.
A pesar de haber leído varias veces el texto del
proyecto de ley y de haber escuchado los argu-
mentos vertidos, no entiendo qué función tiene
el intermediario si no la de ser un factor más de
encarecimiento. Siempre, para desgracia, se
llama intermediario en la República Argentina a
quién realiza la intermediación, que constituye
un factor de encarecimiento ya que se trata de
alguien que se mete en el medio, entre el que
vende y el que compra, y que algún beneficio
debe lograr porque seguramente no va a trabajar
gratis.
En este caso, la intermediación se dará a través
de un ente, empresa o grupo importante o
simplemente a través de un señor sentado en un
simple escritorio, con un teléfono, una máquina
de escribir o un fax, que venderá la energía que
produce El Chocón, en el río Limay, en las pro-
vincias patagónicas, a una fábrica instalada en
Ciudadela o en el partido de La Matanza, que, lo
único que hará será pagar una energía que le
venderá un Fulano de Tal a un precio equis,
porque ése es el precio que rige; y éste, a su vez,
le compró a Hidronor la energía a determinado
valor.
Desde ya me opongo categóricamente a la
creación del intermediario. No sé que sentido
tiene esta figura. Pero se trata de una posición
personal que podrá no tener relevancia alguna.
Excluidas las provincias que deban serlo, deberá
hacerse otro tanto con los sistemas de trans-
misión. Al respecto, considero que éstos deben
ser tratados con un cuidado especial porque el
sistema eléctrico no es un caso asimilable al de
provisión de gas.
No voy a introducir ahora por anticipado el
tema relativo al marco regulatorio de Gas del
Estado o su privatización. ¿Por qué? Porque se
trata de una empresa absolutamente integrada
desde la boca o puerta del yacimiento —ya que
el gas se lo entrega YPF—, en una cadena que
llega hasta el usuario, hasta la cocina, el lugar
donde se usa el gas natural, la fábrica en la que
se utiliza en quemadores o allí donde se genera
electricidad para algún establecimiento produc-
tivo. Es, pues, una empresa absolutamente in-
tegrada. En consecuencia, constituyen casos
diferentes.
El sistema eléctrico argentino tiene térmicas de
Reunión 40ª
generación en el caso de las dos empresas
mencionadas: SEGBA y Agua y Energía. Por su
parte, Agua y Energía además cuenta con cen-
trales hidroeléctricas que caen fulminadas ante lo
establecido por el artículo que establece la
condición de sujeto a privatización. Desde luego,
aunque sin tener la misma importancia que reviste
El Chocón, pueden sufrir el mismo riesgo, el
mismo camino. Digo esto, por Los Nihuiles en
Mendoza, sobre el río Atuel, que constituyen tres
centrales muy importantes. Podemos hablar de las
que existen en los ríos de Córdoba o en algunas
provincias del norte, como Jujuy o Catamarca. Me
refiero a centrales hidroeléctricas que han
prestado grandes servicios y no son
antieconómicas para la generación de energía. Es
más: son económicas y eficientes, necesitan de
poco personal y bajo costo de mantenimiento, y
aportan grandes resultados.
En definitiva, lo que quiero significar es que el
tema de la energía eléctrica no es para nada
asimilable a la provisión de gas. ¿Por qué?, porque
no es un sistema absolutamente integrado. Tiene
un solo elemento de integración logrado luego de
muchos años de expectativas y esfuerzos de parte
del pueblo argentino y de los gobiernos de turno:
la red nacional de interconexión.
Estaba en la Cámara de Diputados de la Nación
en 1958 y 1959 cuando se aprobó la ley 15.336,
mencionada anteriormente por el señor senador
por la Capital. La ley de energía provocó una
tremenda discusión en aquel entonces porque su
máximo objetivo era lograr la red nacional de
interconexión. Esto se cumplió; el país está
absolutamente integrado, lo que significa haber
alcanzado un grado de modernización en el
sistema eléctrico encomiable y superior al de
muchos otros países de Latinoamérica y asimi-
lable al de algunas naciones de Europa en ese
aspecto.
¿Por qué sostengo esto? Porque el Despacho.
Unificado de Cargas —DUC-, que opera en
Rosario, significa que inteligentemente el hombre,
manejando los aparatos el ingeniero de turno, los
pone en marcha e ingresa en el sistema, en el
momento oportuno -más económico—, las
diversas centrales que están trabajando en todo el
territorio nacional. Una central de punta entra a
funcionar a la hora pico de consumo eléctrico y
una de base lo hace también en un momento
específico.
No hemos hablado hasta ahora, por no figurar
en la iniciativa, sobre las centrales de generación
nuclear que tiene la República Argentina en fun-
8 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
cionamiento, que constituyen también un im-
portante aporte que la Nación ha realizado, y se
hallan conectadas al Sistema Interconectado Na-
cional, sujetas asimismo al Despacho Unificado
de Cargas.
Sobre el particular, tampoco entiendo cómo
vamos a poder privatizar y manejar esto sin que
caigamos en un caos de operación o de creación
de innumerables posibilidades de controversia.
No hablo de juicios, pero sí de controversias y
disfunciones respecto de los nuevos dueños o
concesionarios de los segmentos del sistema
eléctrico argentino. ¿Por qué es así? Porqué el
DUC. y la red nacional de interconexión no
fueron despiezados o desguasados, como dicen
los ingenieros, como si se está desguasando a
través de este proyecto de ley a Agua y Energía
y a SEGBA.
—Ocupa la Presidencia el señor presidente
de la comisión de Legislación General,
senador Rubén Marín.
Sr. Storani. — El texto del decreto reglamentario
de este proyecto de ley deberá tener una
minuciosidad técnica y un rigorismo científico de
tal profundidad, señor senador por la Capital, que
escapa incluso a nuestra propia sapiencia. Deberá
ser un elemento altamente técnico, referido a la
economicidad y a la practicabilidad del sistema
que se propone. Esto es lo que me aflije y me
tiene realmente conturbado porque en realidad no
veo posible cumplir lo que está insisto en el texto
de este proyecto de Ley.
En efecto, la iniciativa que están analizando a
través de un solo artículo deroga o modifica más
de nueve o diez leyes. Quizá la técnica legislativa
exija que esto sea así. Sin embargo, la remisión
que se hace al texto de la ley 23.696, en lo referido
a la privatización, puede impedir que se escape
aquello que el Poder Ejecutivo no quiera perder.
Obviamente, no me estoy refiriendo al actual
Poder Ejecutivo porque un proceso de
transformación de semejante magnitud puede
llevar mucho tiempo.
Por ejemplo, en el caso de Chile, que algunos
legisladores toman como modelo, la privatización
del sistema eléctrico demoró nueve años, siendo
Chile un país más pequeño que el nuestro, aunque
extendido verticalmente. La primera privatización
que allí hicieron tuvo que ser revertida por ley, de
modo que pudieran hacerla de nuevo por segunda
vez, despaciosamente y con otra metodología,
dado que en la primera ocasión se habían
equivocado.
Algunos inspectores y supervisores de SEGBA,
que son personal especializado, estuvieron hace
poco tiempo en Gran Bretaña conversando no
3901
con los laboristas o con los independientes sino
con los propios conservadores del gobierno
inglés, y ellos no entendían ni entienden cómo es
que nosotros estamos llevando adelante este
proyecto de privatización del sistema eléctrico
argentino. Mucho menos lo entienden en
Electricité de Francia, que es un ejemplo de
supervivencia de un Estado Nacional prestando
servicios eficientes, económicos y realmente muy
atractivos.
Señor presidente: tengo miedo de que estemos
comenzando a transitar un camino empujados
por las circunstancias y por las necesidades de
nuestro país, además de las necesidades que
reconozco tiene el gobierno de ofrecer nuevas
soluciones. Pero tengo miedo de que caigamos
en la improvisación movidos por el apuro. No
quiero postergar la sanción de este proyecto de
ley; quizás, no sé, podríamos haber intentado
obstruir el desarrollo de la sesión. Pero de nin-
guna manera voy a cometer semejante error
porque el Poder Ejecutivo quiere contar con este
elemento.
Hace un rato el señor miembro informante se
refirió a la Comisión Bicameral que tiene por
objeto hacer el seguimiento de las privatiza-
ciones. Al respecto, dije ayer ante el ministro de
Economía, y lo reitero ahora porque este es el
momento, que estoy desilusionado respecto de
las funciones que cumple esta Comisión Bica-
meral, aun cuando hay miembros de mi
bancada que la integran, a quienes
oportunamente les he planteado mi parecer.
Digo esto porque no paran los tiros al arco que
se nos hacen desde distintos ángulos. Recuerdo
que pocos días después de que se firmara el
contrato de transferencia de ENTEL por parte
del presidente Menem en un acto público, le
pedí al vicepresidente de la comisión, en
ejercicio de la presidencia —porque la senadora
presidente y colega se encontraba en Estados
Unidos—, diputado Natale, que me informara
acerca del contrato que se había firmado con
Telefónica de España y con la empresa con
participación francesa e italiana. Le solicité
información acerca del texto completo del
contrato, puesto que lo queríamos estudiar.
Lamentablemente, según me confesó el
vicepresidente de la misma, diputado Natale,
no lo pudimos conseguir porque la Comisión
Bicameral no lo tenía, no lo conocía. Solamente
contaba con el anteproyecto, pero no disponía
del contrato que firmó el presidente Menem.
Sr. Romero Feris. — ¿Me permite una inte-
rrupción, señor senador?
3902 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
Sr. Storani. — Sí, señor senador.
Sr. Romero Feris. — ¿Me permite, señor
presidente?
Sr. Presidente (Marín). — Para una interrupción
tiene la palabra el señor senador por Corrientes.
Sr. Romero Feris. - Simplemente quiero dejar
en claro que no hubo unanimidad en todas las
decisiones que se tomaron en la Comisión Bi-
cameral. Lo digo como integrante de ella. En
muchos casos tuvimos posiciones opuestas a las
que finalmente se adoptaron. Precisamente en
este caso he tenido una posición diferente de la
que asumió la comisión. Planteé esto por escrito,
y también consta en las actas respectivas. Pero
insisto para que quede claro, que no hubo unani-
midad en esta cuestión.
Sr. Presidente (Marín). — Continúa en el uso
de la palabra el señor senador por Córdoba.
Sr. Storani. — Señor presidente: entiendo que a
este instrumento creado por la ley 23.696 -la
Comisión Bicameral para el Seguimiento de las
Privatizaciones, no vinculante en sus resolu-
ciones- hay que darle más vigencia, más parti-
cipación, aunque no sea ejecutiva, para que alerte
a las cámaras sobre cómo se van llevando
adelante estos proceso.
Hace algunos instantes -y no me olvido de los
personajes, porque quienes hacen la historia de
las naciones y los pueblos son hombres y mu-
jeres- oí por radio una información según la cual
la ex interventora de ENTEL, ingeniera María
Julia Alsogaray —quien, según se indicó en el
mismo noticiero, está por ser designada se-
cretaria de Medio Ambiente o de Recursos Na-
turales— decía que hay espacios verdes en la
República, grandes espacios de gran valor que
pueden ser puestos, al servicio de ciertas activi-
dades económicas que signifiquen para la Argen-
tina un achicamiento de su deuda externa.
Sr. Gass. — Los famosos "swaps".
Sr. Storani. - Casi se me pusieron los pelos de
punta, señor presidente, porque, con el respeto
que tengo por la señora ex diputada Alsogaray,
tengo miedo cada vez que ella interviene en estos
asuntos, ya que Telefónica de Argentina y
Telecom son precisamente productos de sus
maquinaciones, de su inteligencia y de su...
Sr. Gass. — Tenacidad.
Sr. Storani .- . . .talento. . . ahora, a lo mejor, el
Parque Nacional de Nahuel Huapi, el Parque
Nacional Los Alerces o algún otro van a ser
puestos en la mira de María Julia Alsogaray para
que diga que con ellos hay que rescatar los bonos
de la deuda externa, para que de alguna manera
se usufructúen estas pertenencias de la Nación
Argentina.
¡Ya es el suelo argentino, señor presidente, que
Reunión 40ª
está en la mira de esta voracidad insaciable de
algunos personajes de la política argentina!
Sr. Gass. — ¿Me permite una interrupción, señor
senador?
Sr. Storani. — Sí, señor senador.
Sr. Gass. — Señor presidente; quiero decir al
señor senador por Córdoba que ya estamos pre-
parando un pedido de informes a la señora secre-
taria de Estado —aunque todavía no se le ha to-
mado el juramento de práctica— porque habla
abiertamente, en un comunicado que ha hecho,
de cambio de ecología por deuda externa, habida
cuenta de que en nuestro país —ya vamos a ha-
blar de esto en el momento oportuno, pero ahora
quiero solamente dar una pincelada— hay mucha
ecología que cuidar. Además, la República
Argentina es una de las naciones que tiene el
mejor banco genético de Latinoamérica.
Precisamente, lo que están pretendiendo los
países industrializados es conquistar a la Repú-
blica Argentina a cambio de algunos papeles.
Sr. Presidente (Marín). — Continúa en el uso de
la palabra el señor senador por Córdoba.
Sr. Storani. — Sr. Presidente: tengo la convicción
de que estamos viviendo un momento histórico.
Esto no es ninguna novedad; lo dice el señor
presidente de la Nación a cada rato, y tiene razón;
lo dice el señor ministro de Economía a cada rato
y tiene razón; y también lo decimos los señores
diputados y senadores.
¿Por qué es histórico este momento? Porque el
pueblo argentino está realizando un esfuerzo
sobrehumano para sobrevivir en la crisis en que
estamos inmersos, a la vez que ayer pasamos
revista: hambre, desocupación, desesperación,
frustración, cierres de fábricas, importación de
manufacturas extranjeras de todo tipo —llegando
a las famosas ropas usadas, que la Argentina no
había conocido antes—, etcétera.
Quiero que mi país, durante el gobierno del
presidente Menem o de quien lo suceda, salga de
la crisis y emerja con fuerza, con la dignidad con
que el pueblo argentino es capaz de sobreponerse
a esta crisis.
Al pueblo argentino lo constituimos todos. Hoy
son mayoría los justicialistas, que están en el
gobierno; ayer fuimos mayoría nosotros. Pero eso
no importa. Somos los mismos argentinos que
vamos a tener que seguir transitando, porque
queremos al país.
8 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
No voy a hacer el análisis del articulado de este
proyecto. Tampoco voy a decir que rechazo todos
los artículos de esta norma, porque estoy
hablando en nombre del bloque de la Unión Cí-
vica Radical y no es esa la postura.
La posición de mi bloque es constructiva, señor
presidente. Pocas veces ha habido una oposición
en la Argentina que haya resignado tantas cosas
para adjudicarse el concepto de oposición
constructiva, que hace un rato el señor senador
reclamaba.
Ahora bien, esto no implica aquiescencia si-
lenciosa no dejar pasar por alto algunas cosas.
Creo que el proyecto de ley que tenemos en
consideración va a terminar privatizando todo el
sistema eléctrico argentino, porque va a existir
interés en quedarse con los suculentos pedazos de
alguna torta que puede dar mucha rentabilidad.
Pero eso no significa el progreso del país si en las
normas que luego se fijen en los pliegos li-
citatorios no se es absoluta y estrictamente cui-
dadoso en las exigencias a cumplir.
Así, alguien puede ser titular de la generación de
energía eléctrica, otro puede ser titular de la
transmisión del fluido a través de las líneas y otros
pueden ser titulares de la comercialización.
De la armonía de estos tres sectores que deben
aportar capital cierto, fehaciente y palpable, y no
venir en la búsqueda de la tarifa que sea
productiva, puede salir —si somos cuidadosos—
una transformación, como el señor senador por la
Capital glosaba, de la industria eléctrica en el
campo térmico, de transmisión, y de
comercialización.
Cuando llegue el momento de la creación de la
intermediación, que yo no entiendo salvo que me
la expliquen mejor, se verá que existe un factor de
enriquecimiento.
No me olvido de que en este tema existe un
cambio de conceptos fundamentales, que no re-
sulta aceptable que se origine entre los miembros
del Partido Justicialista: el de servicio público por
el de interés público.
Un servicio eléctrico prestado al público —do-
méstico o industrial— debe tener una rentabilidad
asegurada. Durante mi desempeño como
secretario de Energía del presidente Illia firmé el
préstamo que el Banco Mundial le otorgó a
SEGBA. En las condiciones se aseguraba en la
tarifa una rentabilidad del 8 por ciento, porque el
Banco Mundial así lo exigía —hizo bien en ha-
cerlo—; esta era la única forma de asegurarse la
devolución de la plata. Se trataba de una renta-
bilidad de la tarifa sobre el costo de generación.
Nosotros hicimos mucho más económica la
empresa en todo sentido: ahorramos personal,
horas-hombre vinculadas con la ecuación
3903
kilovatios-horas producidas. Y también se lo
demostramos a las sucesivas misiones del
Banco Mundial que vinieron a nuestro país a
examinar las medidas que adoptábamos para
ser merecedores de un crédito de cien millones
de dólares. Cuando pudimos probar esta que
acabo de señalar, recién pudimos obtener ese
monto que aplicamos, y también aseguramos
una tarifa con una rentabilidad del 8 por ciento
sobre el capital invertido.
Esto duró un tiempo, señor presidente, hasta
que nuestro gobierno fue derrocado por un
golpe militar. Los gobiernos militares sucesivos
tenían intenciones electoralistas con la postula-
ción de alguno de sus miembros, quienes
soñaban con transformarse en un nuevo
general Perón, militar que fue ungido por la
mayoría popular. Pero reconozco que fue un
militar inteligente porque supo captar la
voluntad mayoritaria del pueblo argentino con
singular maestría.
Luego de su presidencia tuvo muchos émulos
que surgieron de los golpes de Estado
sucesivos y que soñaron, reitero, con ser otros
Perón, pero no hubo tales. Sí existieron
políticos demagógicos que apelaron, por
ejemplo, a la dádiva y a las tarifas. Así fue como
"reventaron" a SEGBA a partir de la aplicación
de tarifas políticas subsidiadas que provocaron
la caída de la economicidad de la prestación del
servicio público. De esta forma, las tarifas que
dejaban un 8 por ciento de rentabilidad anual
bajaron al 6 por ciento, luego al 4 y al 5 por
ciento y finalmente se hicieron negativas.
Hace unos días el señor ministro me recordó
que apareció una noticia que decía que SEGBA
tiene sobre sus costillas un déficit de los
últimos meses de 380 millones de dólares. Sólo
le formulé algunas preguntas con respecto a
este tema para jorobarlo.
Me pregunto de dónde salió la plata con que el
Estado nacional subsidió el déficit de SEGBA,
porque alguien lo tiene que pagar. Entonces,
naturalmente, lo ha pagado el Tesoro nacional.
Ayer apareció la noticia de que el Banco de la
Nación Argentina —se lo señalé al señor mi-
nistro— le había prestado plata al Tesoro na-
cional. Existen préstamos otorgados esta
semana por el Banco de la Nación Argentina
dirigidos a sectores del gobierno para avanzar
sobre el déficit fiscal. Pero éste es un capítulo
aparte; está en los diarios de hoy. Y lo que
acabo de señalar pasó ayer.
3904 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
Con esto quiero decir que en el manejo de los
sucesivos gobiernos —el nuestro y el del justi-
cialismo durante el período 1973-1976— fuimos
autores de las tarifas políticas, que no son sanas ni
recomendables. Pero, ¿qué pasaba? Con la fi-
nalidad de evitar el mayor agobio de las clases más
necesitadas, algunos inventaron -como el que
habla- la tarifa subsidiada para los jubilados y
pensionados, por ejemplo. Esto tiene una razón
de ser: si la remuneración de este argentino o
argentina es tan magra e insuficiente, puede el
Estado subsidiar una tarifa muy especial, sea para
jubilados o pensionados o para los habitantes de
determinados lugares, como la Patagonia. Pero
esta tarifa subsidiada estaba pensada para que la
pagaran otros, no para que el Estado o la Nación
se endeudaran.
Este en un concepto de política económica y de
filosofía política vinculado con lo que es el
servicio público, que puede ser explotado con
fines de lucro o, también, con finalidad de sub-
sidio. Esto último se hace en muchos países del
mundo y lo estamos discutiendo todos los días.
Días atrás, el señor senador Mazzucco glosaba la
cuestión de la rueda del GATT en Uruguay en lo
que hace a los subsidios cerealeros de los países
productores que compiten con nosotros en
terceros mercados de Europa.
Este es un tipo de política que también llevó a
SEGBA a una muy mala situación y a Agua y
Energía al endeudamiento crónico, lo que justi-
fica el mensaje que acaba de brindar a la Cámara
el señor miembro informante de la mayoría en
cuanto a que estas dos entidades tienen que en-
trar en la faz de la privatización.
Tomo la palabra al señor senador Vaca para que,
como miembro del partido gobernante, arbitre
los medios necesarios para que esta ley no se
desnaturalice agregando más agua a molinos
extraños a los intereses nacionales. Lo digo
porqué esto dependerá de la tarifa y también de
esta figura que desde ya rechazo: el inter-
mediario.
No me opongo y tampoco lo hace mi partido, en
nombre del que hablo, a las privatizaciones que
sean necesarias para el ingreso de capitales
genuinos que la Argentina no tiene, sean pri-
vados nacionales o extranjeros, para coadyuvar al
desarrollo nacional y resolver esta crisis eléctrica.
La crisis eléctrica de la Argentina en materia de
generación se debe al mal mantenimiento de su
parque de generación, de lo que somos res-
ponsables todos los que manejamos en su mo-
mento el sistema eléctrico. En esto tenemos que
ver nosotros y este gobierno desde hace dos años.
Hay una enorme cantidad de máquinas paradas
que no son obsoletas si no que están mal
Reunión 40ª
mantenidas. Esto es porque SEGBA no consiguió
los créditos o por otras cuestiones, pero lo cierto
es que en su momento la maquinaria no fue
reparada y hay una capacidad ociosa brutal que
pesa negativamente sobre la tarifa.
Quede claro el concepto de que no nos opo-
nemos a la privatización con ingreso de capitales
genuinos que generen la competencia de que se
habla. Porque en el caso de teléfonos no hay
competencia y en Aerolíneas tampoco, ya que el
monopolio de cabotaje es en este momento ab-
soluto y en cuanto al campo internacional
estamos librados a la suerte de la empresa estatal
española, que es el monopolio dueño de nuestra
aerolínea argentina y de nuestra bandera.
Quiero decir que hay que propender a que se
cumpla realmente el objetivo de que la
competencia y la inversión de capitales nos
conduzcan a un servicio eléctrico más eficiente y,
sobre todo, a una tarifa soportable para el público
y más barata para la producción, con el fin de que
pueda insertarse en el campo internacional. Pero
dejo expresamente manifestado que nos
oponemos categóricamente a la privatización del
sistema hidroeléctrico del río Limay, así como
también dejo expresamente excluidas de la pri-
vatización de Agua y Energía Eléctrica de la Na-
ción las centrales de generación hidroeléctrica del
sistema del río Atuel y todos los otros ríos de la
Argentina, como el caso de las centrales de
Córdoba, Catamarca y Jujuy, entre otras.
Quiero decir por último, señor presidente, que
haré alguna observación durante el tratamiento en
particular, porque he leído el proyecto, que tiene
una enorme cantidad de artículos, y deseo
manifestar, sin ánimo de molestar al miembro
informante de la mayoría, que algunos de ellos
tienen una redacción que deja muchas dudas
sobre su sentido. Con nuestros asesores hemos
subrayado algunos puntos sobre los que volveré
oportunamente. De todas maneras, esto no
invalida el fondo del asunto.
En última instancia, el proyecto será sancionado
por la mayoría. Solicito a la Comisión Bicameral
de Seguimiento de las Privatizaciones que ponga
especial cuidado en el cumplimiento de su misión
respecto del sector eléctrico para no caer en la
emboscada de que a pesar del buen propósito —
que no dudo tienen la mayoría de esta Cámara y el
Poder Ejecutivo nacional— se obtenga el
resultado de las tristes historias de los últimos
noventa años a partir de la primera concesión de
la CADE.
Por último, señor presidente. . .
8 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
Sra. Gurdulich de Correa. — Quisiera hacer
una pequeña interrupción.
Sr. Presidente (Marín). - Para una breve in-
terrupción, tiene la palabra la señora senadora por
Santa Fe.
Sra. Gurdulich de Correa. — Quiero manifes-
tarle al señor senador por Córdoba, con respecto
a este tema de la transformación del Estado, que a
través de la ley de reforma correspondiente
hemos puesto diversos instrumentos en manos
del Poder Ejecutivo y que merece una discusión
permanente en este recinto, como lo hemos
hecho siempre también a través de la comisión
bicameral que se ocupa del tema.
También quiero decirle al señor senador que
siento que a veces es un poco injusto al plantear el
tema de que no está conforme con el accionar de
la comisión. Justamente en oportunidad de la
discusión del tema de ENTEL, conociendo su
preocupación a través de los años, por la cuestión
de las comunicaciones, yo misma me acerqué al
señor senador y le llevé toda la documentación
que tenía la comisión al respecto.
No sólo en la comisión sino en el propio recinto
este Senado recibió toda esa información con
absoluta sinceridad por parte de los miembros
que la integran que participamos de la misma
política del Poder Ejecutivo pero que en todo
momento hemos tenido una actitud tal como para
que el Congreso se exprese como debe hacerlo.
El propio senador recordará que en tres
oportunidades citamos a la interventora porque
no coincidíamos con la forma en que se llevaba
adelante el tema tarifario.
Este mismo Congreso, este Senado y la Cámara
de Diputados, a través de una propuesta que hizo
la comisión solicitó una modificación sustancial
que fue recogida por el Poder Ejecutivo, tanto
para el caso de Aerolíneas como para ENTEL,
acerca de cómo se debían tomar los títulos. Esto
significó una modificación absolutamente
fundamental en el pliego de ambas priva-
tizaciones, y se plasmó en el decreto 575/90.
Con respecto al tema tarifario, en este mismo
recinto y con el apoyo de todos los bloques soli-
citamos que el último aumento tarifario de
ENTEL fuera anulado; por nota de fecha 5 de
julio de 1990. No tuvimos éxito, es cierto. Pero
creo que en ese sentido este Congreso ha tenido
una actitud clara y permanente en cuanto a de-
fender no sólo el interés nacional sino el de los
usuarios en la transferencia de servicios públicos
esenciales al sector privado.
Sr. Gass. — ¿Me permite una interrupción. . .
Sra. Gurdulich de Correa. — Ya termino.
En esos momentos, tuvimos toda la documen-
3905
tación. Y sabe el señor senador que para todo
lo que solicite, la comisión está a su entera
disposición.
Las limitaciones que podamos tener son las
propias que presenta una comisión que no es
vinculante y que ha tratado de plantear en todo
momento lo que cree conveniente. Estamos
para mantener un vínculo en el que debamos
escuchar a todos los señores legisladores, tanto
senadores como diputados.
Por ello, estamos a la entera disposición de los
señores senadores. Sobre todo, como bien lo
ha dicho el señor senador, en este proceso de
privatización de servicios básicos esenciales —
tanto el eléctrico como el de gas— que hacen a
la calidad de vida de nuestros habitantes y al
proceso de crecimiento de la Nación, debemos
hacer todo lo posible, no sólo en la comisión
sino también en el recinto, para que su logro
redunde en beneficio de todos los argentinos.
Sr. Presidente (Marín). — Continúa en el uso
de la palabra el señor senador por Córdoba.
Sr. Gass: — ¿Me permite, señor presidente?
Sr. Presidente (Marín).— Tiene la palabra el
señor senador por Buenos Aires y luego el
señor senador por Córdoba.
Sr. Gass. — Creo que la señora senadora es
sincera cuando dice que en la comisión bica-
meral se hacen todos los esfuerzos; sé que se
trabaja con ahínco, pero como en el pecado la
mayoría tiene la penitencia, nosotros insistimos
en que cada proyecto de licitación venga al
Parlamento para ser discutido. Entonces, no
seremos una mera comisión que se desgarra las
vestiduras pretendiendo enderezar algunas
torcidas que tiene el Poder Ejecutivo en cuanto
a sus iniciativas. Si así se hubiera procedido, las
cosas se hubieran hecho como lo quería la
señora senadora, conforme a su inteligencia
habitual. Por eso digo aquello de que en el
pecado está la penitencia.
Sr. Presidente (Marín). Tiene la palabra el
señor senador por Córdoba.
Sr. Storani. — Quiero ser honesto, como
siempre, con mi pensamiento. No ha estado en
mi intención molestar a la colega distinguida se-
nadora por Santa Fe, presidenta de la comisión
bicameral. Simplemente, he señalado que a ella
misma muchas veces le ha resultado imposible
cumplir con elementos básicos de su cometido,
porque no me olvido de que cuándo debatimos
el tema de la privatización de ENTEL —en-
tonces no sesionábamos acá sino en el Salón de
3906 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
Lectura porque se había roto la cúpula del
recinto— la señora senadora tuvo que decirnos
con honradez, intelectual, nuevamente, que la
interventora de ENTEL se había negado
reiteradamente a concurrir a la comisión.
Yo no quiero que nos vuelva a pasar esto, que no
es culpa de la senadora por Santa Fe ni de la
comisión bicameral de la que es presidenta; es
culpa de algunas rebeldías inaceptables en el
manejo de la cosa pública. Cuando el Estado le
confía a alguna persona el manejo de alguna
parte de su estructura, eso debería constituirse en
un honor para el argentino elegido para ejercer la
función; no debería considerarse como un objeto
propio para manejar el asunto "a piacere". Pero,
en fin, no deseo volver sobre ese tema ni mucho
menos molestar a la señora senadora ni
descalificar a la comisión bicameral. Tampoco
pido que sea suplantada ni mucho menos.
Hemos debatido estos temas en mi propio
bloque porque hay miembros de la bancada ra-
dical en esa comisión. Por eso lo hicimos y lo
volveríamos a hacer. Pero lo que pido ahora es
que se ponga celo en esta labor, porque estamos
en instantes decisivos para el futuro argentino. Y,
como le dije al señor ministro de Economía en
las dos sesiones en las que intervino -ayer y la
semana pasada- , tengo mis dudas sobre el futuro
por más euforia que él tenga y por más énfasis
que se ponga en los logros obtenidos hasta
ahora, y que ojalá sigan: porque tengo que decir
que esto que hacemos hoy significa poner miles
de millones de dólares a disposición de los que
van a comprar los bienes.
Pero, me pregunto, ¿quién los va a valuar?
¿Cuáles serán los precios que en la licitación se
pongan como base? Porque el artículo pertinente
dice que se tendrá como base de valuación lo que
resulte del valor actual de flujo de los fondos, es
decir, la rentabilidad que tenga asegurada en ese
momento. Pero si en este momento el bien es
deleznable, no tiene rentabilidad; entonces,
¿cuánto vale? ¿O no vale nada?
Es evidente que no podrá manejarse con esa
discrecionalidad algo tan cuantiosamente valioso
para el Estado nacional porque la Argentina no
está de remate; es un país en crisis pero no ha al-
canzado felizmente —o desgraciadamente- las
categorías en las que se encuentran algunos otros
hermanos latinoamericanos. Porque todavía
nosotros somos, y es importante que se diga en
este momento, el único país de América
autoabastecido de energía y exportadora de al-
gunos de sus rubros. También es el único país
autoabastecido y exportador de alimentos. En
América latina nadie, desde México hasta la Ar-
gentina, está en condiciones de poder exhibir una
Reunión 40ª
situación de esta naturaleza como sí lo hace
nuestro país.
No obstante ello, nos encontramos inmersos en
una crisis. Nuestro pueblo soporta un ajuste
durísimo, con salarios congelados, con el precio
de los alimentos en creciente aumento —como
demostramos estos días—, y totalmente despro-
visto de defensa por parte de un Estado que se
retira de todo.
No soy estatista como pude haberlo sido hace
cuatro décadas, cuando la forma de preservar la
soberanía de una nación, la independencia eco-
nómica y poder hacer justicia social, tal como lo
popularizó el general Perón, era a través del ma-
nejo de los bienes del país con nuestros propios
criterios. Esto ya no es así porque nos fuimos
descapitalizando, y en consecuencia necesitamos
que vengan fondos genuinos y no inversionistas
que lleguen a saquearnos como en el pasado
intentaron hacer los ingleses con la flota
marítima, con la venta de su carbón, llevándose
en la bodega de sus flotas nuestra carne y nuestro
trigo para que el precio lo fijaran ellos y no
nosotros. De esto nos liberamos cuando tuvimos
nuestra flota de ultramar, que ahora también se
privatiza. Otro tanto podemos decir de la flota
de río. Y para qué volver a hablar, como lo hice
ayer, de nuestra bandera nacional, que gracias a
Aerolíneas Argentinas estuvo en los cielos y
conquistó gran prestigio, porque no era una
empresa deficitaria; y también se privatizó.
Señor presidente: realmente tengo que confesar a
esta Cámara que tengo temores. No estoy
haciendo un juicio de valor ni de cargo a los
señores senadores por el tratamiento que
estamos dando a este dictamen de comisión.
Seguramente cuando consideremos la
privatización de Gas del Estado seremos más
rigurosos, ya que se trata de una cuestión
totalmente diferente, no atajable. Ciertamente,
no podría defender lo que he confesado en
cuanto a la eficiencia de SEGBA, porque se trata
de una empresa que actúa en un sector que se ha
debilitado; y a ello hemos contribuido todos.
Pero hace falta que esto lo hagamos
debidamente; que esta situación a recomponer la
encaremos exigiendo a los de afuera que no
vengan para llevarse después despojos de
nuestros bienes, sin poner los fondos que hacen
falta y que hasta ahora yo no he visto.
Digo esto porque el juego de la Bolsa de Valores
de la Argentina ya lo vi antes con Martínez de
Hoz. Fue algo que duró poco tiempo, durante el
cual los capitales golondrina vinieron,
8 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
hicieron su diferencia en dólares y finalmente se
fueron.
Porque, como ayer le pregunté al doctor Cavallo
en mi cuestionario, quiero saber dónde está
visible la inversión de capital; dónde se están
levantando fábricas con capitales extranjeros que
ingresaron en la Argentina porque es un buen
sitio para invertir.
La Argentina en este momento es un buen sitio
para especular, aun cuando el dólar se halla
estable, por suerte. Pero está la Bolsa de Valores,
donde empresas al borde de la quiebra hacen
diferencias notables en los valores de sus papeles
todos los días; donde grupos extranjeros de países
limítrofes que manejan grandes sumas de dinero
—tal el caso del sistema privado de seguros en el
país trasandino— y buscan ubicarse en la
Argentina como una nueva forma de inversión,
han logrado sustanciales diferencias. En un solo
día esas diferencias han alcanzado el 7 por ciento.
Imagínense lo que significa invertir entre 15 y 20
millones de dólares, y de un día para el otro, en
estas condiciones, llevarse la ganancia.
Obviamente no estoy entusiasmado por el sesgo
que tiene este aspecto de la conducción del
gobierno. Lo manifiesto con honradez intelectual
y con profundo espíritu patriótico, porque los que
estamos en estas bancas —lo dijimos muchísimas
veces—, hemos hecho de la política el ejercicio de
un sacerdocio y una vocación no sólo porque
queremos exhibir nuestras vidas límpidas luego de
cincuenta años de militancia sino porque lo
sentimos dentro de nosotros.
Todo esto me hace decir hoy en el Senado de la
Nación Argentina, que tengo miedo por el
destino futuro del patrimonio nacional. Más allá
de ello y tomando las palabras del presidente de
mi bloque, hay otros puntos a tener en cuenta. Me
refiero al acecho de quienes están tras los
despojos de los países que no tienen la fuerza ni el
coraje suficientes para defender su patrimonio, su
soberanía y la dignidad nacional, al margen del
valor que tengan los dólares o el oro con que se
quiera comprar lo que les pertenece.
Sr. Presidente (Marín). — Tiene la palabra el
señor senador por San Juan.
Sr. Posleman. — Señor presidente: estamos
considerando el proyecto del Poder Ejecutivo por
el que se propone al país una nueva política para
el manejo del sistema eléctrico nacional y para la
prestación de servicios eléctricos a los usuarios.
Si bien a través del tiempo la Argentina ha
realizado importantes inversiones en el sector
también ha ido sufriendo las consecuencias de las
crisis económicas. Muchas veces se ha dicho por
parte de los sectores técnicos que las crisis
energéticas provocaron grandes pérdidas en los
3907
ingresos y que es posible que volvamos a sufrirlas.
Frente a esta posibilidad el gobierno de la Na-
ción ha armado un esquema a través de este
marco regulatorio que pretende permitir la par-
ticipación de la inversión privada en la reactiva-
ción del sector, tratando de darle mayor efi-
ciencia, lo que va a redundar en definitiva en
beneficios desde el punto de vista macroeconó-
mico y social, además de una mejor prestación
de servicios.
Digo que eso es lo que pretende esta norma. Si
bien ha sido muy escaso el tiempo que hemos
tenido para analizar la cuestión, porque el
dictamen ha sido producido hace pocas horas,
hemos podido recibir las críticas formuladas por
el Consejo Interprovincial de Ministros de
Obras Públicas, el conocido CIMOP, institución
que viene funcionando hace muchos años en
nuestro país y que constituye un foro federalista
donde se analizan nuestros grandes problemas.
Ese foro ha hecho llegar a los legisladores y
también a las comisiones que estudiaron la
iniciativa una serie de objeciones y de
sugerencias. Algunas de sus inquietudes fueron
receptadas parcialmente.
De cualquier modo, advertimos que en el fun-
cionamiento general del esquema propuesto
surgen tremendas dudas acerca de que el nuevo
sistema pueda ser eficiente.
Tal como está planteada la cuestión,
prácticamente se excluye al Estado de la
prestación de los servicios eléctricos, ya sea de
generación como de transporte y distribución.
Asimismo, se pretende que el sector privado se
haga cargo de tales servicios. Se determina una
categoría especial con los grandes usuarios y con
los intermediarios, dejándolos participar en el
negocio del manejo de las prestaciones de los
servicios eléctricos.
¿Cuáles son los objetivos que se han planteado?
Esta desregulación va a permitir la creación de
un mercado en donde puedan competir los
distintos generadores; va a haber una libre
formación de empresas y se posibilita la libre
venta entre los operadores de la energía. De esta
hipótesis surgiría la posibilidad de una
formación transparente de precios. Nosotros
pensamos que es muy difícil que este esquema
teórico pueda funcionar, tal como ha sido
planteado en el proyecto de ley. Esto es así, en
primer lugar, por su
3908 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
propia estructura y por la forma de prestación del
servicio. Los servicios eléctricos son de carácter
monopólico; nadie puede concebir la existencia de
múltiples redes por las cuales circule la energía
para la prestación del servicio.
Por otra parte, existe un sistema interconectado
que, como lo señaló el senador que hizo uso de
la palabra con anterioridad, el país ha logrado
con una gran inversión. Esto significa que los
distintos generadores son dependientes de un
servicio general de interconexión y de un
sistema de provisión de la energía. Esta circuns-
tancia torna más difícil el esquema de libre for-
mación de precios y del mercado.
Se prevé que los operadores —es decir, los
generadores—, los grandes usuarios o consumi-
dores y los distribuidores van a concurrir, en un
hipotético mercado en el que podrán realizar
operaciones a término; el precio de la energía se
va a determinar, pues, en esas condiciones.
Del análisis de la ley advertimos, en primer
lugar, que el Estado va a continuar siendo un
gran generador, porque todavía no hemos po-
dido determinar cuál es la política de privatiza-
ciones, es decir, cuáles serán las centrales que
van a ser transferidas al sector privado. No te-
nemos esta información pero pensamos —in-
sisto— que el Estado va a seguir siendo un gran
generador a través de la infraestructura que en
este momento tiene. Pensamos también que se
van a privatizar algunas de las centrales que se
han mencionado, como es el caso de las
centrales de SEGBA. También suponemos que
se hará lo mismo con las centrales ineficientes,
que den pérdidas, de Agua y Energía Eléctrica y
del complejo de Hidronor.
Por otra parte, quiero decir que no se explica la
presencia del intermediario en todo el esquema
de desregulación. Entendemos que la in-
termediación es un factor distorsionante de la
oferta y la demanda. Los operadores están per-
fectamente determinados en el esquema legal, de
modo que esto va a traer un encarecimiento
innecesario en el manejo del sistema.
En otro orden de cosas, hace pocas horas
estuve con técnicos y funcionarios del Poder
Ejecutivo y les planteé mi preocupación sobre
una institución que va a manejar el despacho na-
cional de cargas: el sistema de interconexión.
Para esta institución —que creo que es
fundamental para el funcionamiento del
sistema— se ha previsto una forma societaria
comercial: la de sociedad anónima. En un
primer momento la mayoría accionaria estaría
en manos de la Secretaría de Energía, y
posteriormente, con la intervención de todos los
operadores que van a participar en el sistema, se
Reunión 40ª
reduciría la participación del Estado a un 10 por
ciento del capital social. Es decir que no va a
tener ni el control ni el manejo de esta
institución.
Creemos que es sumamente importante para el
funcionamiento del sistema que el despacho
nacional de carga sea manejado por un ente es-
tatal. Pensamos que puede actuar el mismo or-
ganismo que se crea por este proyecto: el Ente
Nacional Regulador de la Electricidad. Con la
participación de funcionarios especializados este
ente regulador debería tener a su cargo el manejo
del despacho nacional de carga, que es una
herramienta fundamental que tiene que ver con
la disponibilidad de la energía.
No debemos olvidar que los objetivos de todo
sistema de prestación del servicio eléctrico tienen
que estar basados en garantizar el suministro de
energía a los usuarios finales en condiciones de
calidad y seguridad. Además, debe propenderse a
la obtención de niveles tarifarios mínimos y
establecer las normas de calidad del servicio.
No quiero extenderme mucho más, señor
presidente. Creo que como resultado de la aplica-
ción de esta norma se va a producir un impor-
tante encarecimiento del precio mayorista de la
electricidad. Seguramente eso va a repercutir en
forma inmediata en quienes son los actuales dis-
tribuidores —ya sean ellos cooperativas eléctricas
o empresas de servicios eléctricos de las distintas
provincias— y también en los usuarios.
Creemos que con este desglose que se ha hecho
entre distribuidores, transportistas y generadores,
y permitiendo la participación de los grandes
usuarios en este hipotético mercado de la
energía, se va a liberar la parte jugosa del negocio
de electricidad para que los grandes capitales
obtengan los mayores beneficios mientras que el
resto del sistema —que puede no ser tan
rentable— va a continuar cargando estos tre-
mendos costos sobre las espaldas de la ciuda-
danía.
En el capítulo I se pretendía que todo el sistema
fuera calificado como servicio público. En este
sentido, la calificación de interés público
asignada a la generación, si bien no cumple con
todos los requisitos, constituye un paliativo, y las
explicaciones, que se han dado sobre este tema
resultan aceptables. .
Creemos que es un error dejar excluido en el
capítulo III al Estado en cualquiera de sus
formas de la condición de prestador del servicio.
Es decir que se establece como objetivo la
privatización total y absoluta del servicio.
8 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
Consideramos que el Estado —tanto provincial
como municipal— puede encargarse de la
distribución de energía en una forma rentable
desde el punto de vista macroeconómico, y so-
cialmente aceptable. Entonces, esta exclusión,
que no permite la prestación de este servicio por
parte del Estado, es un aspecto negativo del
proyecto de ley.
Creo que se ha mejorado su texto al haber
recogido la observación que se hiciera al capítulo
VIII sobre la importancia de contar con la autori-
zación del área correspondiente del Poder Eje-
cutivo cuando se exporte energía. Por mi parte,
considero útil la importación y exportación de
energía.
De esta manera se garantiza la prestación del
servicio y no se da lugar a la posibilidad de que
por la realización de buenos negocios de expor-
tación el país sufra su carencia.
Con respecto al capítulo X, se deja sin efecto el
principio establecido en el Pacto Federal
Eléctrico, que fijaba igual precio por igual uso o
modalidad de consumo. Esto es algo importante y
creemos que de alguna manera va a permitir a las
provincias contar con una posibilidad similar con
relación a su desarrollo y crecimiento industrial.
Comparto también la crítica que el señor senador
por Córdoba, formulara al artículo 95 de que el
criterio de valuación de las empresas puede llegar
a producir la enajenación de importantes bienes
del patrimonio de la Nación a precios irrisorios.
En consecuencia, señor presidente, entendemos
que esta ley afecta los intereses de las provincias
porque en alguna forma va a obligar a sus
ciudadanos a pagar mayores precios por los
servicios eléctricos; también los afecta porque
priva al Consejo Federal de Energía Eléctrica de
una participación protagónica con respecto al de-
sarrollo de planes futuros; y finalmente porque
deja sin posibilidad de prestación de servicio a
aquellos sistemas que no sean económicamente
rentables.
Por estas razones nuestro bloque deja así fijada su
posición y adelanta su voto en contra del proyecto
de ley tal como está redactado.
Sr. Presidente (Marín): — Tiene la palabra el
señor senador por Corrientes.
Sr. Romero Feris. — Señor presidente: el
proyecto de ley que estamos considerando se
refiere a un tema sumamente importante y
delicado.
Así lo han expresado los señores senadores
preopinantes que han analizado esta cuestión de
la mejor manera posible, teniendo en cuenta
nuestras posibilidades.
En particular existen algunos problemas su-
mamente serios, respecto de los que me voy a
3909
explayar a lo largo de mi exposición.
Por ejemplo en esta sesión se hizo referencia al
artículo 21 -capítulo VI-; éste es un tema que
nos preocupa mucho porque por encima de
todo debemos tener en cuenta al usuario.
El texto del citado artículo dice así: "Los dis-
tribuidores deberán satisfacer toda demanda ra-
zonable de servicios de electricidad en la
medida en que ello resulte económico". Esto
significa que si no lo es no podrá satisfacerse
dicho servicio.
Debemos tener en cuenta la importancia del
problema energético. El señor presidente, que
ha sido gobernador provincial, sabe lo que esto
significa para los pobladores del interior del
país.
También quiero referirme ahora a la interme-
diación, independientemente de que después
retome el tema. Sin duda alguna, como lo
señaló el señor senador por San Juan, ella
encarecerá el precio de la energía.
Por eso, este proyecto de ley que se encuentra
en consideración en el Honorable Senado se ha
dado en llamar de reestructuración, privatiza-
ción y regulación de la industria eléctrica.
(Lee) "Sabemos todos que, en términos
generales, la República Argentina cuenta con
suficientes recursos energéticos naturales. Esta
condición de privilegio indica que
responsablemente deberá formar parte del
grupo de naciones que hacen del factor
energético un elemento fundamental para
lograr los máximos niveles de eficiencia.
La energía, como concepto global, equivale a la
moneda del futuro y los países que la posean
naturalmente y la utilicen con racionalidad
serán cada vez más autónomos con relación a
los demás.
Esta situación nos está alertando sobre nuestra
responsabilidad histórica al tomar decisiones
que hacen al desenvolvimiento del sector
energético, teniendo en cuenta que gran parte
de nuestros recursos provienen de fuentes no
renovables.
Por lo tanto, señor presidente, lo razonable es
que su utilización procure el logro de un creci-
miento armónico del país, con el mayor acento
en las economías regionales, respetando que la
facultad de decisión sobre la forma de mane-
jarlos sea privativa de las jurisdicciones donde
es producida.
3910 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
Creo que es indispensable y fundamental señalar
esto por todo lo que conocemos desde hace
muchos años a esta parte. Es conveniente que en
las futuras privatizaciones de empresas o
concesiones de servicios se diseñe un esquema de
integración vertical de los distintos subsectores
gasíferos y eléctricos para obtener un mayor
grado de competencia entre los eventuales
inversores.
Por otra parte, las jurisdicciones provinciales
deberán ser tenidas en cuenta prioritariamente en
su derecho a prestar el servicio bajo el régimen
que les parezca más conveniente. También es
necesario que la transformación proyectada para
las estructuras energéticas consolide y mejore los
niveles ya alcanzados por los servicios a la
comunidad, posibilitando que cada habitante
tenga asegurada la cuota de participación a la que
naturalmente tiene derecho, como lo dije al
referirme al artículo 21.
El marco regulatorio del servicio eléctrico
propone un esquema de operación para el sector
que difiere del vigente no sólo en lo que se re-
fiere a la propiedad sino también a la estructura
de funcionamiento. De un sistema actualmente
monopólico en lo referente al sistema interco-
nectado nacional se propone pasar a otro donde
la actividad se estructuraría en subsectores es-
tancos entre sí, divididos en generación, trans-
porte y distribución, con el agregado de subdivi-
siones en cada uno de ellos.”
—Ocupa la Presidencia el señor presidente
de la Comisión de Economías Regionales,
senador Deolindo Felipe Bittel.
Sr. Romero Feris. — "Estos subsectores
pasarían a ser manejados por compra o
concesión por empresas privadas que no podrán
tener ningún tipo de vinculación económica o
societaria entre sí, por lo que podría esperarse
que el manejo adecuado de este nuevo esquema
que deberá atender prioritariamente su función
de servicio público necesitara una coordinación
mucho más eficiente y costosa que la requerida
para atender el servicio actual.
Asimismo, cabe señalar que el esquema
propuesto no suministra información acerca de
los pasos coyunturales por los que deberá transi-
tarse para poder hacer efectiva su implantación.
Es sabido que la crisis energética actual se debe
fundamentalmente a la falta de inversiones
nuevas y de fondos para el mantenimiento, sobre
todo del parque térmico existente, y no a
problemas y fallas estructurales.
En resumen, no resulta claro el enfoque técnico
o filosófico que lleva a proponer un esquema de
división parcial de responsabilidades, cuando lo
Reunión 40ª
correcto debería ser conseguir la mayor
integración vertical de cada producción
energética, con el fin de establecer entre las
mismas el máximo grado de competitividad. No
se conocen estudios ni antecedentes locales o in-
ternacionales que avalen la bondad de la
propuesta.
Con respecto a temas puntuales, señor presidente,
quiero indicar brevemente varios aspectos que
considero sumamente importantes. Primero, no
se introducen en el esquema propuesto metas
progresivas para cumplir durante el término de
una concesión con una planificación que ya
debería estar establecida para cada subsector.
Segundo, el sistema tarifario propuesto para el
subsector de generación y transporte estatal, al
excluir el valor de amortización de la maquinaria,
creará condiciones desventajosas que impedirán
brindar el servicio en condiciones de calidad,
continuidad y seguridad, especialmente en zonas
alejadas, como dije antes.
Por otra parte, un alto valor de la tarifa zonal,
además de ser antieconómico para el servicio en
general, promovería la inversión privada sólo en
usinas de menor economía de escala y alto costo
de operación, pero de baja inversión y poco
riesgo, como es el caso de equipos turbogás.
Tercero, no se ha tenido en cuenta, señor pre-
sidente, que las empresas provinciales de energía
son entes actualmente integrados. De aplicar el
esquema propuesto, se dividirían en partes
diferentes, acentuándose de esta forma aún más la
deseconomía de escala.
La exorbitancia del régimen de derecho privado al
derecho público y a una actividad determinada es
asunto reservado por la Constitución Nacional a
las provincias en estos aspectos, conforme a lo
que dice concreta y específicamente el artículo
104 de la Constitución Nacional. .
También, tratándose de un proyecto basado en la
rentabilidad de la inversión y la prestación, y por
pertenecer cada parte del servicio a empresas
diferentes, no se comprende cuál sería el método
o la forma de compensación que debería
instrumentarse para suministrar servicios eléc-
tricos a aquellas regiones que por motivos de
distancia o de población no resultan rentables a
los nuevos inversores, sobre todo para aquellas
provincias que no puedan o no deseen adherir al
nuevo sistema.
No está previsto en este proyecto de ley cómo se
obtendrían recursos para cubrir esas
eventualidades. Quiero reiterar esto porque se
trata de
8 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
un tema que me preocupa. El artículo 21 indica
que sólo se satisfará la demanda en la medida en
que resulte económico. Tampoco el artículo 37
prevé fondos para tal fin.
En quinto lugar, no aparece cuantificada -
cuestión importante- la variación porcentual que
deberá recargarse en la tarifa del usuario común
y que en principio beneficiaría a la actividad
productiva. Debería conocerse previamente este
dato, pues podría producirse una transferencia
de ingresos sin beneficio social.
En sexto término, la inclusión de la figura del
intermediario —que también señalé al comienzo
de mi exposición— por el artículo 6° no parece
beneficiosa para el desenvolvimiento adecuado
del sector, ya que aparte de no representar
ningún aporte técnico, puede llegar incluso a in-
terferir en la tarea del despacho técnico del
Sistema Argentino de Interconexión.
En séptimo lugar, en relación al sistema de
protección de las decisiones que tomen los dife-
rentes entes administrativos, el artículo 76 esta-
blece la aplicación del sistema recursivo de la ley
19.549, pero en forma no muy clara ya que no
se prevé la posterior revisión judicial,
aparentando que sería el juicio ordinario pleno
el que debería dar soluciones a asuntos tan
importantes que requieren suma urgencia, por lo
que sería recomendable recurrir a la apelación
directa.
En cuanto al capítulo XX -privatización—, la
terminología del artículo 93 es incorrecta, pues
tal como está redactado parecería que lo que se
privatiza es la totalidad del servicio eléctrico del
país, cuando debería exclusivamente limitarse a
la privatización de la actividad a cargo de las em-
presas en él mencionadas.
Por todas estas razones expuestas, y teniendo en
cuenta que se trata de un sector proveedor de
un insustituible servicio público, parece conve-
niente que el esquema de transformación y con-
secuente privatización tenga efecto en etapas su-
cesivas, en las cuales el Estado pueda regular
convenientemente los pasos de desmonopoliza-
ción, pero sin perder la capacidad de control.
Por ello, quiero proponer que la secuencia de la
privatización se oriente de acuerdo con los si-
guientes pasos, primera etapa: a) Privatización o
concesión de centrales térmicas importantes,
con programas de recuperación progresiva de la
potencia y planificación de obras futuras, con
contrato inicial; b) Privatización o concesión del
servicio de distribución industrial y doméstico; c)
Mantenimiento en poder del Estado del Sistema
Interconectado Nacional, para tener la
oportunidad de la regulación del Sistema de
Cargas y el valor de la tarifa de la energía que se
3911
genere en los diferentes centros de producción,
ya sea térmica, hidroeléctrica o nuclear. Este
método permitiría mantener unificado el sistema
y posibilitaría al organismo de control tener una
correcta evaluación instantánea de la oferta y
demanda energética, en cantidad, calidad y pre-
cios; d) El objetivo central de la transformación
del sector eléctrico deberá ser el logro de un
servicio competitivo en calidad, cantidad y
precios con el que se suministra en el plano
internacional más eficiente.
En cuanto a la segunda etapa sería conveniente
planificar adecuadamente y efectuar estudios
exhaustivos que determinen sobre el futuro de
las centrales hidroeléctricas y nucleares. En este
aspecto, considero muy importante tener en
cuenta especialmente a Yacyretá, que es fun-
damental para el país, porque duplicará su capa-
cidad energética, por lo que debe ser terminada
cuanto antes.
Primero se habló de 1989, después de 1994,
pero lo importante es que realmente comience a
generar energía, teniendo en cuenta que la
demora significará, sin duda alguna, que el
perjudicado será en definitiva el usuario, que es
a quien nosotros tratamos de preservar, y por
supuesto el país. Esto perjudicará la
industrialización y el crecimiento de la Nación,
que es en definitiva lo que perseguimos con
estas iniciativas que tenemos a nuestra
consideración.
Por lo tanto, considero que sin lugar a dudas
tendría que hacerse todo lo posible para tratar
de que Yacyretá sea realmente una realidad.
Para finalizar, señor presidente, quiero aclarar
que no nos oponemos a la privatización, como
surge de todo lo antedicho, pero pensamos que
ella debe llevarse a cabo en el marco de una pla-
nificación hecha consensuadamente, respetando
pautas legales, técnicas y distributivas, por las
cuales deberemos responder en el futuro.
Es de nuestra responsabilidad, sin duda alguna,
la actitud que asumamos en estas circunstancias.
Señor presidente: fundamentalmente porque el
dictamen producido implica a mi criterio un
avance que lesiona incluso las autonomías pro-
vinciales, voto negativamente en general este
proyecto de ley."
Sr. Presidente (Bittel). — Tiene la palabra el
señor senador por Corrientes, bloque liberal.
Sr. Aguirre Lanari. — (Lee) "Señor presidente:
el desarrollo de la estructura económica del país
requiere —y en eso sí estamos de acuerdo todos
los señores senadores— la reorga-
3912 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
nización del sector eléctrico. Es indispensable
lograr una mayor eficiencia y superar las causas
que han llevado al mismo a una situación de muy
baja confiabilidad y déficit permanente, como
consecuencia de regulaciones y políticas erróneas
aplicadas al sector energético.
Debemos admitir que el sector eléctrico se
encuentra actualmente atravesando una muy
delicada y difícil situación. Sus elevados costos de
inversión, operación y mantenimiento no
siempre han podido ser cubiertos por las tarifas,
generándose importantes quebrantos que con-
tribuyen a incrementar el déficit fiscal. Para ate-
nuar sus efectos se han postergado inversiones
elementales así como el necesario mantenimiento
de las instalaciones, desembocando —tenemos
que admitirlo— en una situación que se acerca
peligrosamente a la escasez de electricidad, o en
el mejor de los casos a una generación al límite
de las reservas, con su secuela consecuente
traducida en el estancamiento de las fuerzas
productivas del país. Datos de los que hemos
dispuesto en los últimos días y que estimo no
deben estar alejados de la realidad, nos están
alertando. En tal sentido, sin duda las dis-
posiciones del proyecto representan un intento
importante para la desregulación y la desestati-
zación del sector eléctrico y su transferencia a la
actividad privada, en un marco de competencia
regulada, con el propósito de aumentar la mag-
nitud, calidad y seguridad del servicio, elimi-
nando —o intentando eliminar— el déficit de
explotación de las empresas operadoras.
La normativa proyectada establece un sistema de
producción de energía totalmente desregulado,
asignando al capital privado una participación
relevante y fijando las normas y disposiciones
necesarias para que con dicho aporte puedan ser
propuestas y materializadas las acciones
necesarias para sanear el parque generador
nacional.
En los que hace a la transmisión y distribución, la
metodología de transferencia al sector privado se
efectuará mediante la figura de la concesión, por
ser un servicio público y debido a su
característica de monopolio natural, motivado
principalmente por el elevado costo de inversión
para la construcción de las redes correspon-
dientes, que es casi imposible que los pequeños y
medianos usuarios puedan financiar con sus
tarifas por las obras que son necesarias para
montar el sistema de transmisión y distribución
paralelo a los existentes.
Este marco regulatorio modifica parcialmente el
contenido del artículo 14 de la ley 15.336,
suprimiendo el requisito de la autorización por
parte del Poder Ejecutivo para la instalación de
Reunión 40ª
nuevas centrales de generación térmica, aunque
manteniendo razonablemente la figura de la
concesión para el caso de las centrales hidroeléc-
tricas existentes o a construirse.
Con referencia a las centrales térmicas exis-
tentes, el proyecto de ley que consideramos
apunta a transferirlas en su totalidad al sector
privado.
Una vez finalizada esta etapa, el parque gene-
rador de tipo convencional se desenvolverá en
un mercado de producción de electricidad
totalmente desregulado, sin intervención estatal,
en donde cualquier inversor privado podrá
montar una central con la sola condición de
cumplir con los requisitos de seguridad técnicos
y legales que establezca el ente regulador.
Es importante aclarar que la metodología de
transferencia de las centrales térmicas existentes
no está detallada en el marco regulatorio que
estamos analizando sino en otro proyecto
generado por el Poder Ejecutivo que se refiere
al plan de privatización de centrales térmicas,
que se encuentra a estudio de este Honorable
Senado.
El proyecto de marco regulatorio introduce dos
innovaciones en lo que respecta a los actores del
mercado eléctrico argentino, que son los in-
termediarios —materia ésta que ha sido objeto
de críticas y que me ha traído grandes dudas— y
los grandes usuarios.
Para el caso de los primeros, conforme al pro-
yecto su participación se limita a comprar y
vender energía en bloque, ofreciéndola con un
margen de ganancia por la intermediación a los
grandes usuarios y distribuidores; aunque es im-
portante aclarar que éstos pueden negociar
directamente con los productores sin tener que
pasar por los intermediarios.
La función del gran usuario reviste una gran
importancia debido a que, según lo expresado
en el artículo 10, el marco regulatorio lo autoriza
a contratar, en forma independiente y para
consumo propio, su abastecimiento de energía
eléctrica con el generador, intermediario y/o
distribuidor.
Esta facultad introduce el concepto de libertad
tarifaria en la generación, posibilitando el
establecimiento de un mercado competitivo en
donde cada gran usuario puede pactar su sumi-
nistro con el productor que más le convenga,
definiendo el costo de la energía a través de una
negociación directa entre las partes, sin inter-
vención del Despacho Nacional de Cargas.
El sistema proyectado tiene la virtud de be-
neficiar en forma directa a la industria, la cual
8 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
podrá adquirir la energía que consuma en donde
más le convenga, sin importar si el generador se
encuentra en sus proximidades o a miles de kiló-
metros de su asentamiento fabril, ponderando a
tal efecto los costos de la transmisión.
Esta libertad de acceso a los centros de
generación se ve aun más fortalecida, pues el
Poder Ejecutivo puede autorizar a un generador,
distribuidor y/o gran usuario a construir una red
de transporte para su uso exclusivo, previo
establecimiento de las modalidades y formas de
operación que defina el interesado, conforme
con lo establecido en el artículo 31.
Sin lugar a dudas es un tema fundamental debido
a que posibilita que un gran usuario, juntamente
con el generador que lo abastece, podrá construir
una línea de transmisión para vincular a ambos,
accediendo de esa manera a un centro de
producción no vinculado por la red nacional.
Estas medidas no sólo se orientan en beneficio
de la industria. También las empresas distribui-
doras que abastecen a pequeños y medianos
usuarios podrán acceder al sistema, y a través de
una libre negociación optimizar el costo de la
tarifa del usuario final. Este es, por lo menos y
sin duda alguna, el propósito que persigue el pro-
yecto de ley.
Sin embargo, en lo que se refiere a los meca-
nismos de funcionamiento del ente regulador y a
su estructura, que están previstos en los artículos
54 y siguientes del proyecto, creo justo plantear
algunos reparos, sobre la base de la experiencia
acumulada por la sociedad argentina con motivo
del funcionamiento de organismos nacionales de
regulación desprovistos del correspondiente
contralor provincial.
Ante todo, creo necesario formular alguna
consideración de índole general. En el capítulo
que contiene los artículos 54 y siguientes se
legisla sobre las funciones y composición del
Ente Regulador Nacional.
Creo que la existencia de ese ente no puede
discutirse, señor presidente. Una cosa es que se
propugne la mayor libertad que genere compe-
tencia en busca de la abundancia de la oferta y la
reducción de costos para la energía eléctrica en
beneficio de los costos industriales y de la
disposición de la energía eléctrica en favor del
bienestar de la población. Pero otra cosa muy
distinta es que el Estado sea ajeno o insensible a
cualquier maniobra que precisamente vaya en
contra del objetivo que acabo de enunciar.
Por eso me parece conveniente que el Ente
Regulador tenga facultades para reglamentar las
normas básicas a las que deben ajustarse los
productores, transportistas, distribuidores y usua-
rios de electricidad en materia de seguridad, de
3913
medición, de facturación de los consumos, de
calidad de los servicios prestados, etcétera.
Igualmente resulta indiscutible y necesaria la
facultad que se le otorga en el artículo 54 para
prevenir conductas anticompetitivas, monopó-
licas o discriminatorias entre los participantes de
cada una de las etapas de la industria, incluyendo
a productores y a usuarios.
Resulta igualmente indelegable la obligación de
proteger la propiedad, el medio ambiente y la
seguridad pública en la construcción y operación
de los sistemas de generación, transporte y
distribución de la electricidad, incluyendo el
derecho de acceso a las instalaciones para
investigar cualquier amenaza real o potencial a la
seguridad o conveniencia pública.
Asimismo, es natural que las facultades que se le
otorgan estén provistas de la potestad que
permita la promoción de las sanciones consi-
guientes para toda conducta ilegal o antisocial.
En materias como éstas, que afectan al interés
público en asuntos que hacen a la seguridad y al
interés económico nacional, así como también a
los legítimos intereses de sus habitantes, el Estado
no puede quedar impasible cuando se atenta
contra dichos objetivos.
Pero creo que para que tales indelegables fun-
ciones puedan prestarse con eficiencia, tenemos
que asumir que se requiere un conocimiento en
el contralor y ejecución de tales políticas, que no
pueden tener el tinte unitario y clásico que
desde hace muchas décadas viene identificando
a los organismos nacionales de esta naturaleza,
porque así lo exigen la magnitud de los pro-
blemas, su necesaria ligazón y la de sus consi-
guientes soluciones. Pero debe existir la ido-
neidad necesaria en la conducción que permita
auscultar los problemas locales con la
sensibilidad y rapidez exigidas, que sólo la
inmediatez y motivación de los funcionarios
locales puede permitir para resolver los
primarios problemas regionales y provinciales.
Por tal razón, considero necesario modificar la
proyectada constitución del directorio en los ar-
tículos 57 y 58, dando a las provincias la
potestad de formar parte del directorio del Ente
Regulador por derecho propio, lo que no está
contemplado de modo alguno en el proyecto
que consideramos.
Podrá aducirse que las provincias actualmente se
hallan representadas en el Consejo Federal de
Energía Eléctrica.
3914 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
Pero esto no es suficiente, porque la función que
en tal sentido les asigna la ley 15.336, que crea
dicho consejo, es meramente consultiva
careciendo de la trascendencia y ejecutividad que
propugno.
Además, el proyecto que consideramos reduce
las facultades del Consejo Federal, conforme a lo
que surge del capítulo XIX del mismo, por lo
cual la participación de las provincias a través de
su inclusión en dicho consejo resulta
absolutamente intrascendente.
Por ello, y sin perjuicio de que también resulta
conveniente incorporar en el directorio del ente
regulador a representantes de los usuarios y
operadores, resulta indispensable que las pro-
vincias estén representadas en él para dar cum-
plimiento a los objetivos expuestos en el Pacto
Federal Eléctrico, celebrado el 29 de noviembre
de 1989 entre el Poder Ejecutivo nacional y los
gobernantes provinciales.
Debemos señalar que en dicho pacto se decía lo
siguiente: "El resultado de esta historia reciente
del sector eléctrico argentino se resume en la
grave crisis de abastecimiento que hoy en-
frentamos, en el fuerte endeudamiento de todos
los componentes del sistema, en la inequidad en
el grado de cobertura y en la calidad y precios del
servicio eléctrico que deben enfrentar los ha-
bitantes de diversas regiones del país. Esta grave
crisis sectorial, inserta en una aún más grave
crisis económica global, sólo puede ser resuelta
con una profunda vocación transformadora en la
que sumen sus esfuerzos los gobiernos
provinciales y el gobierno nacional. Vocación
transformadora que no se limita a salir de la crisis
sino que busca corregir las injusticias del pasado
y construir el futuro en un armónico desarrollo
de todas las jurisdicciones, basado en la eficiencia
en la gestión y en la equidad en la distribución de
los beneficios resultantes".
Precisamente, una prueba cabal del cumpli-
miento de semejante compromiso contraído por
el gobierno nacional y los gobiernos provinciales
impone el deber de incluir la representación
provincial en la dirección del ente regulador que
se crea por el proyecto que consideramos.
Uno de los más brillantes especialistas en materia
de federalismo, el profesor de la Universidad de
Oxford K.C. Wheare, ha expresado lo siguiente:
"Las comunidades, además de desear un
gobierno federal, deben estar en condiciones de
ponerlo en práctica", y agrega que "deben poseer
las condiciones para operar el sistema que
desean".
Pues bien, señor presidente, estimo que este
Honorable Senado, en su condición de portavoz
de las provincias y del federalismo, no puede
Reunión 40ª
menos que hacer efectivo el principio federal
disponiendo la debida representación provincial
en la conducción del Ente Nacional Regulador
de la Electricidad con el propósito de satisfacer
las legítimas expectativas provinciales, en cum-
plimiento de los objetivos detallados en el ar-
tículo 2° del proyecto de ley y dentro del marco
concertado en el Pacto Federal Eléctrico.
—Ocupa la Presidencia el señor presidente
provisional del H. Senado, senador Eduardo
Menem.
Sr. Aguirre Lanari. — En resumen, señor
presidente, no podemos ignorar un problema
que es de índole nacional, que golpea en mayor
o menor medida pero con idéntica
preocupación por el futuro inmediato a todas
las regiones del país y, por lo tanto, exige el
esfuerzo del conjunto del Estado argentino.
Pero no cabe duda de que, por nuestras
especiales características; con particularismos
indiscutibles, se requiere una representación
auténtica de las provincias en el organismo
conductor, evitando un centralismo insensible a
ciertas necesidades, lo que justifica la disidencia
que planteo.
Si ésta era una disidencia ameritada, se acre-
cienta con grandes dudas en mi espíritu a raíz
de ciertas críticas que escuché en el curso del
debate.
Señor presidente: presto mi conformidad para
la aprobación en general del proyecto en consi-
deración, pero dejo desde ya señaladas mis
dudas y preocupaciones que se traducirán
oportunamente en el voto que habré de
formular.
Sr. Presidente (Menem). — Tiene la palabra la
señora senadora por Santa Fe.
Sra. Gurdulich de Correa. — Señor presi-
dente: adhiero a las expresiones manifestadas
por el señor miembro informante, que han sido
suficientemente claras y precisas. Dado lo avan-
zado de la hora y la necesidad de la mayoría de
los señores senadores de regresar a sus respec-
tivas provincias, solicito que se me autorice a
incorporar en el Diario de Sesiones algunos
apuntes que tenía preparados para exponer.
—El texto de la inserción es el siguiente:
Este proyecto reviste especial trascendencia;
porque constituye un paso fundamental para la
reorganización de la producción de la energía
eléctrica en nuestro país. Su formulación aparece
como un marco regulatorio que permitirá realizar las
operaciones de reestructuración y privatización de la
industria eléctrica, como se prevé en la ley 23.696 de
Reforma del Estado. Viene a cubrir un vacío
legislativo, que desde la Comisión Bicameral Ley
23.696 se ha puesto de manifiesto en forma
reiterada.
8 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
De este modo quedan claras las actividades de genera-
ción, transporte y distribución, en un régimen
adecuado jurídicamente y atendiendo al doble fin de la
eficiencia y a la defensa de los intereses de los
usuarios.
Sobre estos aspectos normativos hemos escuchado las
precisiones del miembro informante, que han sido
suficientemente claras y han puesto de manifiesto los
diversos mecanismos de consulta con los sectores
interesados (cooperativas, industriales, usuarios,
funcionarios, trabajadores, etcétera) que dan lugar a
este dictamen, que ha tenido en cuenta la
armonización de los diversos estamentos
intervinientes en la materia.
Quisiera referirme en forma especial a algunos
aspectos específicos que se han concretado en el
presente dictamen.
En primer término se ha buscado vincular la
operatoria del sector con la ley 23.696 de Reforma del
Estado.
Se busca encuadrar al proyecto en la ley marco. Esta
vinculación le da continuidad y estabilidad al proceso
de privatizaciones, dándole mayor seguridad política y
jurídica. Además, hace permanente procedimientos y
principios básicos contenidos en ella.
Ha de tenerse presente que la mencionada ley, aten-
diendo a la emergencia administrativa y de servicios
públicos, dotó al Poder Ejecutivo nacional de una
amplia gama de posibilidades en materia de
reorganización y modificación de la tipicidad jurídica
de las empresas públicas; y estableció las modalidades,
los instrumentos, los mecanismos de control y los
procedimientos, en orden a cumplir los fines de la
política de Reforma del Estado.
Ante la persistencia de la situación de emergencia, nos
pareció razonable la no utilización de las facultades
otorgadas. Más aún, cuando el Congreso de la Nación
ha ratificado la existencia de esta situación y la
conveniencia de los procedimientos por él
establecidos, al prorrogar la vigencia de los capítulos I
y VI de la ley 23.696 en el tratamiento de la Ley
Complementaria de Presupuesto; y el Poder Ejecutivo
nacional ha sancionado la prórroga de éstos, por
decreto de necesidad y urgencia, hasta la sanción
definitiva de la mencionada norma legal.
Es por ello que propusimos la adecuación del proyecto
a la ley marco en materia de reforma del Estado, en
todo aquello que le resulte aplicable, dejando para esta
nueva norma, aquellas cuestiones que hacen a la
especificidad de las cuestiones que plantea y a lo
propio del marco regulatorio de la actividad.
Esto se ha volcado fundamentalmente en el artículo 3°
del presente y luego aparece en otros artículos del
texto.
Otro aspecto fundamental que se ha volcado en el dic-
tamen, es la caracterización del ente regulador.
La política de reforma del Estado —en la cual se
encuadra el proyecto en tratamiento— se ha predicado
como el camino de restituirle a éste, la posibilidad de
cumplir con sus roles esenciales, devolviéndole a la so-
ciedad aquellos que por un exceso de publificación,
fueron absorbidos por la actividad estatal.
En el ámbito de los servicios públicos, debe conside-
3915
rarse como esfera propia del Poder Ejecutivo nacional
—ateniéndonos al régimen institucional impuesto por
la Constitución Nacional— el de su fiscalización y
control.
Aún más, se ha dicho que la privatización de servicios
era necesaria para ejercer tales funciones con mayor
eficiencia. En este orden de ideas, la creación de un
ente con autarquía administrativa se considera
oportuna. Pero para dotar su accionar de un andamiaje
institucional adecuado y coherente con las políticas del
área, se considera conveniente especificar su
dependencia funcional, con el órgano ministerial
responsable de los servicios públicos.
Las reformas incorporadas tienden a acotar compo-
nentes orgánicos funcionales otorgados al ente —
propios de la independencia de los poderes que
conforman el Estado en nuestro régimen
constitucional—, que no se adecuan acabadamente a
los que corresponden a un organismo que integra uno
de ellos y que son propios de la independencia entre
los poderes del Estado; todo ello sin desmedro de
jerarquizar y otorgar continuidad a la función del ente.
Así, nos ha parecido conveniente otorgarle algún
grado de contralor funcional al órgano ministerial
competente en materia de servicios públicos, el que, ha
de recordarse, tiene a su vez la responsabilidad
política del área.
A su vez y en el mismo orden de ideas, tratándose del
manejo de fondos públicos, no se justifica la exclusión
de su régimen general. Es de recordar el efecto nocivo
que el abuso de tales exclusiones ha traído,
particularmente como uno de los componentes
fundacionales del proceso, de "feudalización"
administrativa. Ha de notarse que tal exclusión trae
como correlato la falta de órgano de control externo
del manejo de sus fondos y que, por el contrario, con
la modificación propuesta quedará sujeto al Tribunal
de Cuentas de la Nación. Ha de tenerse presente que
el sistema de control externo de los gastos públicos se
encuentra en trámite de revisión parlamentaria, de
donde las críticas que hubiera al actual, es allí donde
deben subsanarse.
De acuerdo con esto se ha dotado al ente de la sufi-
ciente estabilidad política y de autonomía, de modo tal
de lograr la seguridad jurídica. Sin embargo, la estabi-
lidad política no debe llegar a una estabilidad jurídica
similar al Poder Judicial. El sistema de remoción
previsto en el artículo 57 dota al ente de la necesaria
estabilidad sin llegar a otorgarle un marco jurídico
propio de la independencia de poderes en el régimen
republicano, lo que no cuadraría por su ámbito
específico dentro de la Secretaría de Energía del
Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos,
de acuerdo con el artículo 54.
Otro aspecto esencial a tener en cuenta es la posibi-
lidad, vedada en el proyecto original de realizar
recursos de alzada dentro de la Ley Nacional de
Procedimientos Administrativos, tal como se expresa
en el artículo 76. Esto da mayor seguridad jurídica a
los operadores y usuarios del sistema.
He querido dar una breve síntesis de algunos aspectos
fundamentales que hemos introducido en el
tratamiento del tema y que asimismo reflejan la
3916 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
experiencia de la Comisión Bicameral de Reforma del
Estado.
Finalmente quiero señalar que esta legislación es un
paso adelante en el proceso de transformación de un
sector sumamente crítico, que exige un marco claro
para superar su situación de deterioro y desinversión y
donde se hace ineludible la acción privada para su
reconversión.
Sr. Presidente (Menem). — La Presidencia le
informa que en el momento en que se proceda a
la votación en general del proyecto, también se
someterá a votación la inserción solicitada.
Tiene la palabra el señor senador por La Rioja.
Sr. Sánchez. — Honorable Cámara: en este
continuo trajinar para recomponer y remodelar la
estructura del país, o en la búsqueda de nuevos
pilares que lo sostengan, nos encontramos
debatiendo un tema sumamente importante, cual
es el de la energía.
Hemos escuchado brillantes exposiciones, entre
ellas, la del señor senador por Córdoba, quien
más allá de los elementos con que cuenta y que le
dan autoridad para hablar de esta materia, ha
puesto el énfasis en la necesidad de una política
nacional en el manejo de la energía.
También ha recordado episodios de la vida del
país que a algunos nos caló muy hondo porque
nos trajo a la memoria la existencia de hombres
que se jugaron y de otros que entregaron.
Quiero dejar aclarado que sólo me opongo a que
sea privatizada Agua y Energía Eléctrica,
Sociedad del Estado. Y no lo hago con un afán
estatista y menos aún por estar en contra del go-
bierno nacional, a cuyo frente se encuentra un
viejo amigo y compañero. Se trata de un mandato
de conciencia que me lleva a hacer algunas
reflexiones. Estamos apurados; en la sanción de
este proyecto tenemos ese apuro que nos viene
empujando para que tomemos rápidas decisiones
porque suponemos de buena fe que en el futuro
servirán para consolidar la Nación, sin
permitirnos que nos detengamos un momento en
hacer un análisis de las consecuencias negativas
de este tipo de actitudes.
En el caso a que hice referencia, nos presentan
una vez más una empresa deficitaria que hay que
poner en la vidriera para vender: Agua y Energía
Eléctrica. Esta empresa no sólo ha atendido la
generación de energía eléctrica sino también el
riego en diversas áreas del país.
Hemos hablado en este recinto de la energía
eléctrica, pero no de los elementos que la ge-
neran. Este proyecto de ley no prevé la protec-
ción e investigación de estos campos que dicha
sociedad desarrolló a través del tiempo.
La energía se genera de distintas maneras, y éste
es el desafío de los tiempos que corren, en la
medida en que se abaratan sus costos para po-
Reunión 40ª
nerlos al servicio del hombre y para posibilitar el
manejo cierto de la industria.
Quiero decir que en su momento este grave
problema de nuestro país fue encarado en forma
objetiva. Al hablar de inversiones de capitales yo
pregunto qué capital argentino del rubro
agroimportador, acostumbrado a la usura, a la
especulación, puede correr riesgos en una em-
presa de esta naturaleza. Por eso surgió un orga-
nismo del Estado que se llamó Agua y Energía
Eléctrica de la Nación, que con su esfuerzo
tendió las redes que cubrieron el territorio
nacional.
Ahora nos dicen que esta empresa da déficit. ¿Por
qué? ¿Por qué hay una parte de su parque que
está inmovilizado y es obsoleto y por qué quienes
la dirigieron no se ocuparon de su man-
tenimiento? Atribuyo este estado a conductas
deliberadas porque no puedo entender que téc-
nicos en la materia no hayan sido capaces de
tomar las previsiones necesarias.
Es así como lógicamente la empresa se trans-
formó en deficitaria y como nosotros llegamos a
su privatización, sin pensar antes en sociedades
mixtas o en el aporte de capitales para este orga-
nismo que terminamos ofreciendo.
Frente a lo que aquí se ha manifestado respecto
de la eficiencia y la rentabilidad, pregunto qué
capital va a invertir en empresas que fatalmente
darán pérdidas en determinadas zonas. ¿No
tendremos que apelar a un mayor aumento de las
tarifas para solventar estas empresas? Nos
encontraremos así en situaciones sumamente
dramáticas en distintas partes del país.
Tampoco se habló de la energía eólica, que se ha
estudiado y con la que se está experimentando
lentamente sobre la meseta patagónica.
Asimismo, tampoco se habló de la energía solar.
Tengo pocas ganas de referirme a la energía
atómica, por los peligros que entraña a la comu-
nidad. No es ningún secreto que por más seguri-
dades que se tomen siempre existe la posibilidad
de que haya escapes y el fantasma de Chernobyl
se cierne sobre el mundo.
Estoy haciendo referencia a otras fuentes de
energía que se utilizan en diversos lugares del
país, como ocurre con la solar en Mendoza. ¿Por
qué no podemos hacer esto en mi provincia o en
Santiago del Estero, donde tenemos temperaturas
constantes durante el período primavera-verano
superiores a los 40 grados y que a veces llegan
hasta los 45 o 46 grados a la sombra? ¿Qué
hemos hecho? Poco y nada, porque esto siempre
resulta caro. ¡Cómo no va a resultar caro si te-
nemos que seguir manejando las usinas con los
combustibles convencionales y cuando por un
motivo u otro las diversas centrales hidroeléc-
8 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
tricas nunca están trabajando a pleno!
En esta maraña dialéctica que muy bien acometen
los técnicos nos pretenden convencer con este
tipo de argumentos para poder levantar la mano
asintiendo a proyectos de esta naturaleza,
que sin lugar a dudas tienen una serie de fallas
que surgen claramente de su lectura.
A través de este proyecto se crea el Ente Na-
cional Regulador de Electricidad como ente au-
tárquico, sustituyendo a Agua y Energía. Así
vamos a sustituir a una empresa por otra. En-
tonces, ¿cómo es esto?
Por otra parte, señor presidente, tenemos serias
dudas sobre las posibilidades futuras porque aquí
el señor senador por Córdoba, doctor Storani, ha
reseñado rápidamente episodios que han quedado
grabados en la historia del país como la infamia
de aquellos que sólo piensan en el negocio sin
tener el menor escrúpulo para salvaguardar el
patrimonio nacional.
Esta privatización que se pretende y a la que no
me opongo, debería ser motivo de un largo o de
un corto pero profundo estudio para que
determinemos quiénes son los culpables de la
crisis energética, más allá de las condenas que no
se les podrá aplicar; pero sí se les aplicará la única
posible y es que el pueblo argentino los señale
como apátridas, ya que quienes atentan contra la
Nación merecen esta calificación.
Es necesario, señor presidente, que en este tema
obremos ordenada y coordinadamente, agotando
las instancias de todas las posibilidades
energéticas para el futuro.
En cuanto al mar, Golfo Nuevo, península de
Valdés, etcétera; el viento de la meseta patagó-
nica, los soles del noroeste argentino, todo indica
que por cada kilovatio que a través de esos
elementos generemos, gastaremos un litro menos
de petróleo, o visto de otra manera, será un
ahorro de energía que podremos destinar a otro
fin.
Indudablemente, a través de mi exposición
aparezco como contrario a los enunciados del
gobierno.
Quiero que esto quede perfectamente en claro:
no puedo estar en contra de mi gobierno, porque
para que éste se concretase he puesto mi modesto
esfuerzo, desde el hecho de hacer respetar la
voluntad popular en mi partido cuando
obtuvimos el voto directo de los afiliados para
elegir los candidatos. De manera tal que
desmiento categóricamente todas esas cosas que
por ahí se dicen porque, por encima de mi
partido y de mi gobierno, estoy poniendo sincera
y honradamente los intereses de mi país en el
lugar que les corresponde dentro de la escala de
valores que sustento.
3917
No es posible, señor presidente, que cuando nos
falta plata empecemos a vender todo lo que
tengamos a mano porque más tarde o más
temprano agotaremos el "stock" y nos encontra-
remos en encrucijadas dramáticas de las cuales
seremos responsables ante las generaciones que
tengan que soportarlo.
Conformaremos un país con petróleo, no
petrolero. Y la única empresa del mundo que se
ha fundido en el gran negocio de los últimos
ciento cincuenta años es Yacimientos Petrolíferos
Fiscales argentinos. No nos queda más recurso
que apelar también a la privatización, que
lentamente irá dejándonos con las manos vacías
en el manejo de ese rubro fundamental de la
defensa nacional. Y esto es tan importante como
aquello. Y lo es porque la energía que se genera
hace que las condiciones de la vida humana sean
cada día mejores.
Lo digo porque también se está hablando —
según los rumores que he escuchado— hasta de
privatizar zonas del país que son reservas
ecológicas. No podemos tolerar que las cosas lle-
guen a esos extremos, aunque sabemos
perfectamente que el territorio nacional en
determinadas áreas geográficas se ha vendido a
sociedades anónimas, y aún estamos esperando la
inversión proveniente de esas ventas. Esto
significa nada más ni nada menos que el loteo del
territorio nacional.
Yo sé que esta crisis desatada, como siempre dije,
no se ha generado espontáneamente, sino que es
el producto de la acumulación de errores que
todos hemos cometido en el pasado. Allí debe
buscarse el origen. Y el peor error es que los
argentinos conocemos muy poco nuestro país
como para que podamos calibrar adecuadamente
su real potencia.
Nos han acostumbrado a la comodidad, pero ésta
se paga de dos maneras: con el trabajo honrado,
con el sudor de todos los días, o con la actitud de
agachar la cabeza y ponerse de rodillas, que no es
ni más ni menos que resignar la dignidad de la
condición humana.
Pareciera que esto que estoy diciendo así,
desperdigadamente, nada tiene que ver con el
fondo de la cuestión. Sostengo que sí tiene que
ver porque estamos hablando del problema
energético de la República Argentina, del pro-
blema de hoy, de mañana y de siempre, sin
encerrarnos dentro de estrechos límites sino con-
tando con la cooperación constante de todos los
otros países a los efectos de aunar criterios, de
intercambiar investigaciones y de posibilitar la
generación de energía en cualquiera de sus formas
para que podamos tener un precio que nos
permita a todos disponer de ella.
3918 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
¿Quién me garantiza que el sector privado va a
invertir en mi Rioja? Allí no es negocio la
generación eléctrica. Si reunimos el caudal de
todos los arroyos de mi provincia llegamos a 10,3
metros cúbicos por segundo, cantidad semejante a
la de un arroyo pequeño de la provincia de
Buenos Aires. ¿Quién me garantiza que habrá
inversiones en energía eléctrica si con el agua que
tenemos no podemos regar adecuadamente?
Es más, tenemos que buscar el vital elemento
perforando el subsuelo a doscientos metros de
profundidad. Y si a mí me cargan las tarifas en
forma descomunal, como ha ocurrido, la situa-
ción ha hecho reaccionar a los dueños de esos
predios que riegan de esa manera, quienes di-
jeron que van a defenderse con revólver en la
mano para que no les saquen los
transformadores. Y además, si no tuviéramos al
presidente, que es de La Rioja, que ha dejado en
suspenso —pero siempre pendiente- el cobro de
los cánones, ¿quién me garantiza que se va a
invertir allí, donde no es negocio?
Eso es lo que nosotros tenemos que determinar
rápidamente. No estoy en contra de las
privatizaciones, pero no quiero que se deje de-
samparada a gran parte de la República por ra-
zones de economicidad. Y sí estoy en contra,
porque hay otras válvulas de escape y otros esla-
bones que se pueden unir para tratar de arribar a
eso que se llama subsidiar las tarifas. Porque yo
puedo demostrarles, señores senadores, que ante
casos como el de mi provincia, donde un
elemento vital como el agua es factor limitante,
cuando regamos adecuadamente, no existe en el
mundo quien produzca por hectárea lo que no-
sotros en La Rioja.
Entonces, porque somos 220 mil habitantes que
nos quedamos acorralados contra el cerro,
¿vamos a hablar de economicidad para un vital
elemento como el agua? ¿No merecemos por
alguna razón, o por la sola condición humana,
tener allí tarifas preferenciales? Por lo menos,
podría ser de esa manera hasta que con el tiempo
podamos ser capaces de ir generando energía
desde otros ángulos y así poder seguir
explotando el suelo.
Todas estas cosas se realizan desde Buenos Aires
apretando un botón de las computadoras y
mostrándonos respuestas que no dan cifras en
más o en menos, pero no contemplando la rea-
lidad del país. Quizá esto suceda por desconoci-
miento .o porque sinceramente llegamos a la
amarga conclusión de que no nos importa lo que
ocurre fuera de la Capital Federal.
El señor senador por Córdoba, claramente y
como experto en la materia, nos expuso cómo se
trazaron las líneas eléctricas, que en conjunto
Reunión 40ª
terminaron todas en Buenos Aires. A eso le
sumamos que todos nosotros seguimos
"folkloreando" con el federalismo y hablando de
la descentralización cuando vemos que los
medios fundamentales para la vida de la Nación
son manejados desde un solo punto del país.
Por eso, señor presidente, por lo que ha hecho
Agua y Energía en pro de toda la República, por
los estudios que ha realizado y que también
deberemos vender, por todo lo que hizo Agua y
Energía —repito— me opongo a este artículo en
particular, pero presto mi aprobación al proyecto
de ley en general.
Con respecto a este artículo al que me opongo,
solicito que sea objeto de un tratamiento entre
todas las provincias y el gobierno nacional para
determinar un camino idóneo por donde
podamos transitar con la gran empresa estatal
mixta, pero no privada.
Sr. Presidente (Menem). - Informo a los señores
senadores que se está llamando para formar
quórum y votar, habida cuenta de que no hay
más oradores inscriptos para hacer uso de la
palabra.
Sr. Rodríguez Saá. — Pido la palabra.
Sr. Presidente (Menem). — Tiene la palabra el
señor senador por San Luis.
Sr. Rodríguez Saá. —Señor presidente;
entiendo que hay 29 o 30 señores senadores en
la casa. Pido que por Secretaría se confirme
esta información. De ser así, podremos esperar
tranquila y pacientemente hasta formar
quórum.
Sr. Presidente (Menem). — Efectivamente, hay
29 señores senadores en la casa.
Sr. Rodríguez Saá. — Gracias, señor presi-
dente.
—Se continúa llamando
para votar.
—Luego de unos instantes:
Sr. Presidente (Menem). — Tiene la palabra el
señor senador por Córdoba.
Sr. Storani. Solicito que la Presidencia informe
cuánto tiempo estima prudente seguir llamando
para procurar formar quórum.
Sr. Presidente (Menem). - En la casa hay
veintinueve señores senadores y vamos a tomarnos
un tiempo prudencial para formar quórum.
Sr. Storani. — ¿Cuánto tiempo?
Sr. Presidente (Menem). — Estimo que unos
quince minutos, señor senador.
8 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
Sr. Storani. — Hago moción de orden para que si
dentro de cinco minutos no hay quórum para votar
se dé por levantada la sesión.
Sr. Presidente (Menem). — Tiene la palabra el
señor senador por San Luis.
Sr. Rodríguez Saá. — Habíamos convenido
con los presidentes de bloque que intentaríamos
la votación de este proyecto de ley alrededor de
las cuatro de la tarde. Solamente habían
planteado algún inconveniente los senadores del
Partido Bloquista, quienes solicitaron hacerlo
más temprano.
Como se dijo, en la casa hay veintinueve
senadores y se están haciendo las gestiones
individuales para que bajen al recinto. Si
tenemos un poco de paciencia y somos un tanto
elásticos con los tiempos, seguramente en pocos
minutos podremos formar quórum para votar.
Por estas razones pido al señor senador por
Córdoba que acepte esperar unos quince
minutos.
Sr. Storani. — Señor presidente: voy a esperar
cinco minutos por reloj y reiteraré la moción de
orden que formulé hace unos instantes.
Sr. Britos. - Tengo alguna duda reglamentaria.
No sé si las mociones de orden se pueden hacer
cuando no hay quórum. . .
Sr. Storani. — Se pueden hacer, señor senador.
Si no hay quórum, no se pueden votar.
-Se continúa llamando para votar.
-Luego de unos instantes
Sr. Storani. — Pido la palabra.
Sr. Presidente (Menem). — Tiene la palabra el
señor senador por Córdoba.
Sr. Storani. — Dado que han transcurrido los
cinco minutos, reitero mi moción de orden para
que se levante la sesión por falta de quórum,
señor presidente.
Sr. Rodríguez Saá. - Pido la palabra.
Quiero destacar que como resultado de las
gestiones que ha hecho nuestro bloque, estamos
en condiciones de informar que dentro de pocos
minutos contaremos con la presencia de los dos
senadores que faltan para completar el quórum:
la doctora Saadi de Dentone y el doctor Jiménez
Montilla. De todas maneras, entiendo que hay
otros señores senadores en la casa. Creo que si
conociéramos sus nombres también podrían
estar presentes en pocos minutos merced a una
simple gestión telefónica. Solicito pues que se me
den por Secretaría los nombres de los senadores
que están en la casa.
Sr. Presidente (Menem). Por Secretaría se va a
indicar la lista de senadores que figuran como
presentes en la casa.
3919
Sr. Storani. — Lamento, señor presidente, que
no someta a votación mi moción.
Sr. Presidente (Menem). — Señor senador: no
hay quórum para proceder a la votación. El
tiempo de espera es fijado por la Presidencia. De
otro modo lo fijaría el señor senador.
Sr. Storani. — No estoy fijando el tiempo de
espera.
Sr. Presidente (Menem). — Voy a someter a
votación su moción cuando haya quórum.
Sr. Storani. — Muy bien, señor presidente.
-El señor senador Storani se retira del
recinto.
Sr. Rodríguez Saá. — Si bien las maniobras de
conjunto han fallado, podemos esperar un poco
más para obtener quórum, señor presidente.
Estamos dispuestos a seguir esperando.
Sr. Presidente (Menem). — Conforme a lo
solicitado por el señor senador por San Luis, se
va a indicar los senadores que están en la casa.
-Luego de unos instantes:
Sr. Romero. — ¿Me permite, señor presidente?
Había entendido que por Secretaría se iba a leer
la lista de los señores senadores que se en-
cuentran en la casa.
Sr. Presidente (Menem). — Se están recabando
los datos, señor senador.
Sr. Rodríguez Saá. — No tenemos apuro, señor
presidente.
-Luego de unos instantes:
Sr. Vaca. — Si el señor senador Storani viniera a
votar su moción tendríamos quórum.
—Luego de unos instantes:
Sr. Rodríguez Saá. — Señor presidente: deseo
formular una pregunta.
En este momento existen en actividad, de
acuerdo con nuestro reglamento y con los jura-
mentos realizados, cuarenta y cinco señores se-
nadores. ¿Cuál es el quórum?
Sr. Britos. — Veintitrés señores senadores.
Sr. Presidente (Menem). — El quórum es la
mitad más uno del número de senadores que
componen el cuerpo.
Sr. Rodríguez Saá. — ¿Cuál es la mitad más uno
de cuarenta y cinco?
3920 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
Sr. Presidente (Menem). — En todo caso, la
mitad más uno de cuarenta y seis.
Sr. Rodríguez Saá. — No lo entiendo, señor
presidente. Por favor, acláremelo. Nosotros
somos cuarenta y cinco, no cuarenta y seis.
—Luego de unos instantes:
Sr. Presidente (Menem). — Por Secretaría se
dará lectura a la nómina de señores senadores
presentes en la casa.
Sr. Secretario (Flombaum). — Se encuentran
presentes, según el tablero de control de pre-
sencia de senadores, los señores senadores Be-
nítez, Bittel, Bravo Herrera, Britos, Conchez,
Figueroa, Gurdulich de Correa, Lafferrière, León,
Losada, Ludueña, Mac Karthy, Malharro de
Torres, Menem, Molina, Nieves, Rivas, Ro-
dríquez Saá, Romero, Rubeo, Samudio Godoy,
Sánchez, Sapag, Solana, Storani, Trilla y Vaca.
Sr. Presidente (Menem). — Se encuentran
también presentes los señores senadores Jiménez
Montilla y Marín.
Sra. Gurdulich de Correa. - Señor presidente:
¿cuál es el total de presentes en la casa?
Varios señores senadores. — Muchos. (Risas)
Sr. Presidente (Menem). — Se va a proceder a
hacer la suma, señora senadora.
—Se continúa llamando.
—Luego de unos instantes:
Sr. Presidente (Menem).- En este momento se
ha completado el quórum. Si no se hace uso de la
palabra, se va a votar en general.
-La votación resulta afirmativa.
Sr. Presidente (Menem). — En consideración
en particular.
Sr. Solana. — Pido la palabra.
Sr. Presidente (Menem). — Tiene la palabra el
señor senador por el Neuquén.
Sr. Solana. — Para facilitar el tratamiento en
particular del proyecto, solicito que se vote por
capítulo, con indicación por parte de la Secretaría
de los artículos que comprende cada capítulo,
para que el senador que lo desee pueda hacer las
observaciones que correspondan.
Sr. Rodríguez Saá. - De acuerdo.
-Asentimiento.
Sr. Presidente (Menem). - Así se hará, señores
senadores.
—Sin observaciones se citan y aprueban el
capítulo I, artículo 1°; capitulo II, artículo 2°;
capítulo III, artículo 3°; capítulo IV, artículos
Reunión 40ª
4° al 10; capítulo V, artículos 11 al 20;
capítulo VI, artículos 21 al 29; capítulo VII,
artículos 30 al 33; capítulo VIII, artículo 34;
capítulo IX, artículos 35 al 39.
-Se cita el capítulo X, artículos 40 al 49.
Sr. Vaca. — Pido la palabra.
Sr. Presidente (Menem). — Tiene la palabra el
señor senador por la Capital.
Sr. Vaca. — Es a los efectos de introducir una
pequeña modificación en el inciso c) del artículo
42. Habría que eliminar la expresión contenida en
la segunda línea: "conforme a una fórmula que
ajustará los precios".
Por otra parte, en el artículo 41, inciso b) in fine
habría que agregar, los adverbios "nacional o
internacionalmente".
Sr. Presidente (Menem). — Si no se hace uso
de la palabra, se va a votar el capítulo X, artículos
40 al 49, con las modificaciones propuestas.
—La votación resulta afirmativa.
—Sin observaciones se cita y aprueba el
capítulo XI, artículos 50 al 53.
—Se cita el capítulo XII, artículos 54 al 69.
Sr. Vaca. — Pido la palabra.
Sr. Presidente (Menem). — Tiene la palabra el
señor senador por la Capital.
Sr. Vaca. — En el segundo párrafo del artículo
59, donde dice ". . . una comisión del Congreso
de la Nación integrada por. . .” habría que
agregar “16 miembros que serán”.
Sr. Presidente (Menem). — ¿Es la única mo-
dificación que desea proponer, señor senador?
Sr. Vaca. — La única, señor presidente.
Sra. Saadi de Dentone. - En el segundo párrafo
del artículo 59, donde dice: “. . . podrá emitir
opinión dentro del plazo de treinta (30) días. . .”,
propongo que diga “ . . . deberá emitir opinión
dentro del plazo de treinta (30) días . . .”
Sr. Presidente (Menem). — Tiene la palabra el
señor miembro informante.
Sr. Vaca. — Creo que no corresponde esa mo-
dificación porque se tiene en cuenta la
posibilidad del silencio parlamentario en el
párrafo siguiente. Por lo tanto, sugiero que el
texto quede tal como lo propuso la comisión.
Sr. Presidente (Menem). — Se va a votar el
capítulo XII, artículos, 54 al 69, con la modifica-
ción propuesta por el señor senador por la Ca-
pital respecto del artículo 59.
—La votación resulta afirmativa.
8 de noviembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION 3921

Sr. Presidente (Menem). - Se tiene presente lo

—Se citan y aprueban el capítulo XIII, ar-
tículo 70; el capítulo XIV, artículos 71 a 76;
capítulo XV, artículos 77 a 81; el capítulo
XVI, artículos 82 a 84; el capítulo XVII,
artículo 85; capítulo XVIII, artículos 86 a
88; capítulo XIX, artículos 89 a 92; capítulo
XX, artículos 93 a 96, y capítulo XXI,
artículos 97 y 98. El artículo 99 es de
forma.
manifestado por el señor senador por San Luis.
Como no hay más asuntos que tratar, queda
levantada la sesión.
—Son las 17 y 10.
ADOLFO H. MADAMA
Subdirector A/C del Cuerpo de Taquígrafos

Sr. Presidente (Menem). — Queda sancionado

el proyecto de ley 3 .
Se comunicará a la Honorable Cámara de
Diputados.
Se va a votar la inserción solicitada por la señora
senadora por Santa Fe.

—La votación resulta afirmativa.

Sr. Presidente (Menem). — Tiene la palabra el

señor senador por la Capital.
Sr. Vaca. — Señor presidente: pido que se deje
constancia de que el proyecto de ley ha sido
votado por unanimidad.
Sr. Presidente (Menem). - Queda constancia,
señor senador.
Tiene la palabra el señor senador por San Luis.
Sr. Rodríguez Saá. — Atento a las dificultades
que tuvimos para formar quórum en el momento
de la votación, manifiesto que voy a presentar un
proyecto y voy a aclararlo ahora, porque esta
reunión aporta fundamentos para la iniciativa
mencionada.
Me parece que no es justo que hayamos tenido
la prudencia de esperar pacientemente a que
hablaran todos los oradores anotados en la lista,
para que luego, algunos de ellos no estuvieran
presentes en el momento de la votación.
Se había acordado que la votación se iba a pro-
ducir alrededor de las 16. Pero muchos de los
senadores que han usado de la palabra a lo largo
del debate ahora no están presentes, por eso
creo que debe modificarse el reglamento, a fin
de tener por presentes a los senadores que han
intervenido en la sesión, aportando argumentos
en general y en particular. Su participación de-
berá computarse a efectos de determinar el
quórum al momento de la votación.

3
Ver el Apéndice
 SANCION ORIGINAL DEL SENADO
8 DE NOVIEMBRE DE 1991
Reconversión de la industria eléctrica
El Senado y Cámara de Diputados, etc.
Generación, transporte y distribución de
electricidad
CAPÍTULO I
Objeto
Artículo 1° - Caracterízase como servicio
público al transporte y distribución de
electricidad.
La actividad de generación, en cualquiera de sus
modalidades, destinada total o parcialmente a
abastecer de energía a un servicio público será
considerada de interés general, afectada a dicho
servicio y encuadrada en las normas legales y
reglamentarias que aseguren el normal
funcionamiento del mismo.
CAPITULO II
Política general y agentes
Art. 2° — Fíjanse los siguientes objetivos para la
política nacional en materia de abastecimiento,
transporte y distribución de electricidad:
a) Proteger adecuadamente los derechos de los
usuarios;
b) Promover la competitividad de los
mercados de producción y demanda de
electricidad y alentar inversiones para
asegurar el suministro a largo plazo;
c) Promover la operación, confiabilidad,
igualdad, libre acceso, no discriminación y
uso generalizado de los servicios e
instalación de transporte y distribución de
electricidad;
d) Regular las actividades del transporte y la
distribución de electricidad, asegurando que
las tarifas que se apliquen a los servicios
sean justas y razonables;
e) Incentivar el abastecimiento, transporte,
distribución y uso eficiente de la electricidad
fijando metodologías tarifarias apropiadas;
f) Alentar la realización de inversiones
privadas en producción, transporte y
distribución, asegurando la competitividad
de los mercados donde sea posible.
El Ente Nacional Regulador de la Electricidad
que se crea en el artículo 54 de la presente ley,
sujetará su accionar a los principios y
disposiciones de la presente norma, y deberá
controlar que la actividad del sector eléctrico se
ajuste a los mismos.
CAPÍTULO III
Transporte y distribución
Art. 3°— El transporte y la distribución de
electricidad deberán ser realizados por personas
jurídicas privadas a las que el Poder Ejecutivo
les haya otorgado las correspondientes
concesiones de conformidad con las
disposiciones de las leyes 15.336, 23.696 y de la
presente ley.
El Estado por sí, o a través de cualquiera de sus
entes o empresas dependientes, y a efectos de
garantizar la continuidad del servicio, podrá
proveer servicios de transporte o distribución en
el caso en que, cumplidos los procedimientos de
selección referidos en la presente ley, no
existieran oferentes a los que puedan adjudicarse
las prestaciones de los mismos.
CAPÍTULO IV
Generadores, transportistas, intermediarios,
distribuidores y grandes usuarios
Art. 4°. — Serán actores reconocidos del
mercado eléctrico:
a) Generadores;
b) Transportistas;
c) Distribuidores;
d) Grandes usuarios,
e) Intermediarios.
Art. 5º. — Se considera generador a quien,
siendo titular de una central eléctrica adquirida o
instalada en los términos de esta ley, o
concesionario de servicios de explotación de
acuerdo al artículo 14 de la ley 15.336, coloque
su producción en forma total o parcial en el
sistema de transporte y/o distribución sujeto a
jurisdicción nacional.
Art. 6°. — Los generadores e intermediarios
podrán celebrar contratos de suministro
directamente con distribuidores, grandes
usuarios u otros intermediarios. Dichos
contratos serán libremente negociados entre las
partes.
Art. 7°. — Se considera transportista a quien,
siendo titular de una concesión de transporte de
energía eléctrica otorgada bajo el régimen de la
presente ley, es responsable de la transmisión y
transformación a ésta vinculada, desde el punto
de entrega de dicha energía por el generador,
hasta el punto de recepción por el distribuidor o
gran usuario, según sea el caso.
Art. 8°. — Se considera intermediario a quien
compra energía eléctrica en bloque y la vende de
igual forma a distribuidores y/o grandes
usuarios a través de contratos libremente
pactados en el mercado a término.
Art. 9°. — Se considera distribuidor a quien,
dentro de su zona de concesión es responsable
de abastecer a usuarios finales que no tengan la
facultad de contratar su suministro en forma
independiente.
Art. 10. — Se considera gran usuario a quien
contrata, en forma independiente y para
consumo propio, su abastecimiento de energía
eléctrica con el generador, el intermediario y/o
el distribuidor. La reglamentación establecerá
los módulos de potencia y de energía y demás
parámetros técnicos que lo caracterizan.
CAPÍTULO V
Disposiciones comunes a transportistas
y distribuidores
Art. 11. — Ningún transportista o distribuidor
podrá comenzar la construcción y/u operación
de instalaciones de la magnitud que precise la
calificación del Ente, ni la extensión o
ampliación de las existentes, sin obtener de
aquél un certificado que acredite la conveniencia
y necesidad pública de dicha construcción,
extensión o ampliación. El Ente dispondrá la
publicidad de este tipo de solicitudes y la
realización de una audiencia pública antes de
resolver sobre el otorgamiento del respectivo
certificado.
Art. 12. — El inicio o la inminencia de inicio de
una construcción y/u operación que carezca del
correspondiente certificado de conveniencia y
utilidad pública, facultará a cualquier persona a
acudir al Ente para denunciar u oponerse a
aquéllas. El Ente ordenará la suspensión de
dicha construcción y/u operación hasta tanto
resuelva sobre el otorgamiento del referido
certificado, sin perjuicio de las sanciones que
pudieren corresponder por la infracción.
Art. 13. — La construcción o ampliación de las
instalaciones de un transportista o distribuidor
que interfiriere o amenazare interferir
irrazonablemente el servicio o sistema
correspondiente a otro transportista o
distribuidor, facultará a estos últimos para
acudir ante el Ente, el que oyendo a los
interesados autorizará o no la nueva obra,
pudiendo convocar, previo a ello, a una
audiencia pública.
Art. 14. — Ningún transportista ni distribuidor
podrá abandonar total ni parcialmente las
instalaciones destinadas al transporte y
distribución de electricidad, ni dejar de prestar
los servicios a su cargo, sin contar con la
aprobación del Ente, quien sólo la otorgará
después de comprobar que las instalaciones o
servicios a ser abandonados no resultan
necesarios para el servicio público en el presente
ni en un futuro previsible.
Art. 15. — El Ente resolverá, en los
procedimientos indicados en los artículos 11, 12,
13 y 14, dentro del plazo de tres (3) meses
contados a partir de la fecha de iniciación de los
mismos.
Art.16. — Los generadores, transportistas,
distribuidores y usuarios de electricidad están
obligados a operar y mantener sus instalaciones
y equipos en forma que no constituyan peligro
alguno para la seguridad pública, y a cumplir
con los reglamentos y resoluciones que el Ente
emita a tal efecto. Dichas instalaciones y
equipos estarán sujetos a la inspección,
revisación y pruebas que periódicamente
realizará el Ente, el que tendrá, asimismo,
facultades para ordenar la suspensión del
servicio, la reparación o reemplazo de
instalaciones y equipos, o cualquier otra medida
tendiente a proteger la seguridad pública.
Art. 17. — La infraestructura física, las
instalaciones y la operación de los equipos
asociados con la generación, transporte y
distribución de energía eléctrica, deberán
adecuarse a las medidas destinadas a la
protección de las cuencas hídricas y de los
ecosistemas involucrados. Asimismo deberán
responder a los estándares de emisión de
contaminantes vigentes y los que se establezcan
en el futuro, en el orden nacional por la
Secretaría de Energía.
Art. 18. — Los transportistas y los
distribuidores gozarán de los derechos de
servidumbre previstos en la Ley 19.552, de
acuerdo a lo que resuelva el Ente en el marco de
la presente ley.
Art. 19. — Los generadores, transportistas,
intermediarios y distribuidores, no podrán
realizar actos que impliquen competencia desleal
ni abuso de una posición dominante en el
mercado. La configuración de las situaciones
descritas precedentemente, habilitará la instancia
judicial para el ejercicio de las acciones previstas
por la ley 22.262, no siendo aplicable para ello lo
dispuesto en el artículo 32 de dicha ley.
Art. 20. — Los generadores, transportistas y
distribuidores abonarán una tasa de inspección y
control que será fijada por el Ente de
conformidad con lo dispuesto por los artículos
67 y 68 de la presente ley.
CAPÍTULO VI
Provisión de servicios
Art. 21. — Los distribuidores deberán satisfacer
toda demanda razonable de servicios de
electricidad en la medida en que ello resulte
económico.
Art. 22. — Los transportistas y los
distribuidores están obligados a permitir el
acceso indiscriminado de terceros a la capacidad
de transporte de sus sistemas que no esté
comprometida para abastecer la demanda
contratada, en las condiciones convenidas por
las partes y de acuerdo a los términos de esta
ley.
A los fines de esta ley la capacidad de transporte
incluye la de transformación y el acceso a toda
otra instalación o servicio que el Ente
determine.
Art. 23. — Ningún transportista ni distribuidor
podrá otorgar ni ofrecer ventajas o preferencias
en el acceso a sus instalaciones, excepto las que
puedan fundarse en categorías de usuarios o
diferencias concretas que determine el Ente.
Art. 24. — Los transportistas y los
distribuidores responderán a toda solicitud de
servicio dentro de los treinta (30) días corridos,
contados a partir de su recepción.
Art. 25. — Quien requiera un servicio de
suministro eléctrico de un distribuidor y no
llegue a un acuerdo sobre las condiciones del
servicio requerido, podrá solicitar la
intervención del Ente el que, escuchando
también a la otra parte, resolverá el diferendo,
debiendo tener, a tales efectos, como objetivo
fundamental el asegurar el abastecimiento.
Art. 26. — Los transportistas y distribuidores
deberán fijar especificaciones mínimas de
calidad para la electricidad que se coloque en sus
sistemas. Dichas especificaciones serán
publicadas en los respectivos cuadros tarifarios.
Art. 27. — Los transportistas y distribuidores
efectuarán el mantenimiento de sus
instalaciones, en forma de asegurar un servicio
adecuado a los usuarios.
Art. 28. - Los contratos de concesión podrán
obligar a los transportistas y distribuidores a
extender o ampliar las instalaciones, cuando ello
resulte conveniente a las necesidades del
servicio público. En este caso, los
concesionarios podrán recuperar el monto de
sus inversiones conforme lo dispuesto en el
artículo 41 de esta ley.
Art. 29. — La concesión de transportista sujeta
a jurisdicción nacional se otorgará por plazo
fijo, en los términos del artículo 18 de la ley
15.336, no siéndole aplicable los incisos 3, 11,
12, 16, 17 y 18. A su vez, deberá también
especificarse la capacidad, características y el
plan de obras e instalaciones a efectuarse, así
como el régimen de precios del peaje.
CAPÍTULO VII
Limitaciones
Art. 30. — Los transportistas (sea
individualmente, o como propietarios
mayoritarios, y/o como tenedores de paquetes
accionarios mediante los cuales accedan al
control de la empresa concesionaria del
transporte), no podrán comprar ni vender
energía eléctrica.
Art. 31. - Ningún generador, intermediario,
distribuidor, gran usuario ni empresa controlada
por algunos de ellos o controlante de los
mismos, podrá ser propietario o accionista
mayoritario de una empresa transportista o de
su controlante. No obstante ello, el Poder
Ejecutivo nacional podrá autorizar a un
generador, distribuidor y/o gran usuario a
construir, a su exclusivo costo y para su propia
necesidad, una red de transporte, para lo cual
establecerá las modalidades y forma de
operación.
Art. 32. - Sólo mediante la expresa autorización
del Ente dos o más transportistas, o dos o más
distribuidores, podrán consolidarse en un
mismo grupo empresario o fusionarse. También
será necesaria dicha autorización para que un
transportista o distribuidor pueda adquirir la
propiedad de acciones de otro transportista o
distribuidor, respectivamente.
El pedido de autorización deberá ser formulado
al Ente, indicando las partes involucradas, una
descripción del acuerdo cuya aprobación se
solicita, el motivo del mismo y toda otra
información que para resolver pueda requerir el
Ente.
El Ente dispondrá la realización de audiencias
para conocer la opinión de todos los interesados
y otras investigaciones que considere necesarias
y otorgará la autorización siempre que no se
vulneren las disposiciones de la presente ley ni
se resientan el servicio ni el interés público.
Art. 33. -A los fines de este título, si las
sociedades que se dediquen al transporte y
distribución de energía eléctrica fueran
sociedades anónimas, su capital deberá estar
representado por acciones nominativas.
CAPÍTULO VIII
Exportación e importación
Art. 34. - La exportación e importación de
energía eléctrica deberán ser previamente
autorizadas por la Secretaría de Energía
dependiente del Ministerio de Economía y
Obras y Servicios Públicos.
CAPÍTULO IX
Despacho de cargas
Art. 35. — El despacho técnico del Sistema
Argentino de Interconexión (SADI), estará a
cargo del Despacho Nacional de Cargas
(DNDC), órgano que se constituirá bajo la
forma de una sociedad anónima cuyo mayoría
accionaria estará, inicialmente, en cabeza de la
Secretaría de Energía, y en el que podrán tener
participación accionaria los distintos actores del
Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). La
participación estatal, inicialmente mayoritaria,
podrá ser reducida por el Poder Ejecutivo hasta
el diez por ciento (10%) del capital social.
La Secretaría de Energía determinará las normas
a las que se ajustará el DNDC para el
cumplimiento de sus funciones, las que deberán
garantizar la transparencia y equidad de las
decisiones, atendiendo a los siguientes
principios:
a) Permitir la ejecución de los contratos
libremente pactados entre las partes,
entendiendo por tales a los generadores
(con excepción de aquellos comprendidos
en el artículo 1º de la ley 23.696 y la parte
argentina de los entes binacionales),
intermediarios, grandes usuarios y
distribuidores (mercado a término);
b) Despachar la demanda requerida, en base al
reconocimiento de precios de energía y
potencia que se establecen en el artículo
siguiente, que deberán comprometerse
explícitamente a aceptar los actores del
mercado, para tener derecho a suministrar o
recibir electricidad no pactada libremente
entre las partes.
Art. 36. — La Secretaría de Energía dictará una
resolución con las normas de despacho
económico para las transacciones de energía y
potencia contempladas en el inciso b) del
artículo precedente que aplicará el DNDC. La
norma referida dispondrá que los generadores
perciban por la energía vendida una tarifa
uniforme para todos en cada lugar de entrega
que fije el DNDC, basada en el costo
económico del sistema. Para su estimación
deberá tenerse en cuenta el costo que represente
para la comunidad la energía no suministrada.
Asimismo, determinará cada noventa (90) días,
medida en los puntos de recepción, que incluirá
lo que perciben los generadores por los
conceptos señalados en el párrafo precedente, y
los costos de transporte entre los puntos de
suministro y recepción.
Art. 37. — Las empresas de generación y
transporte de propiedad total o mayoritaria del
Estado nacional tendrán derecho a recuperar
solamente sus costos operativos y de
mantenimiento totales cuyo concepto y
metodología de determinación serán
establecidos por la Secretaría de Energía. Los
excedentes resultantes de la diferencia entre
dicho valor y el precio de venta de la energía
generada conforme al artículo precedente, así
como los que resulten entre este último y el
precio de venta de la energía generada por los
entes binacionales conforme sus respectivos
convenios, o resultantes de Interconexiones
Internacionales, integrarán un Fondo Unificado,
cuyo presupuesto será aprobado anualmente por
el Poder Ejecutivo nacional y será administrado
por la Secretaría de Energía la que deberá
atender con el mismo los compromisos
emergentes de deudas contraídas hasta el
presente y las inversiones en las obras que se
encuentren en ejecución a la fecha de vigencia
de esta ley que determine la Secretaría de
Energía. El Fondo Unificado se destinará
también para estabilizar, por el período que se
determine, los precios que pagarán los
distribuidores, conforme al artículo 36 de esta
ley.
La citada secretaría podrá dividir en cuentas
independientes los recursos del Fondo,
conforme su origen y destino, pudiendo
establecer un sistema de préstamos reintegrables
entre las mismas.
Art. 38. — La Secretaría de Energía preparará y
publicitará entre los interesados planes
orientativos sobre las condiciones de oferta y de
demanda del SADI, que ofrezcan información
fehaciente a los actores y potenciales inversores
del MEM sobre las perspectivas de despacho.
Art. 39. — El DNDC no impondrá
restricciones a los autogeneradores que
suministren energía a través de contratos
libremente pactados con los demandantes, salvo
que existieran razones técnicas fundadas, y
canalizará ventas de saldos de este tipo de
generación, en la medida que resulte económico
para el sistema.
CAPÍTULO X
Tarifas
Art. 40. — Los servicios suministrados por los
transportistas y distribuidores serán ofrecidos a
tarifas justas y razonables, las que se ajustarán a
los siguientes principios:
a) Proveerán a los transportistas
distribuidores que operen en forma
económica y prudente, la oportunidad de
obtener ingresos suficientes para satisfacer
los costos operativos razonables aplicables
al servicio, impuestos, amortizaciones y una
tasa de retorno determinada conforme lo
dispuesto en el artículo 41 de esta ley;
b) Deberán tener en cuenta las diferencias
razonables que existan en el costo entre los
distintos tipos de servicios considerando la
forma de prestación, ubicación geográfica y
cualquier otra característica que el Ente
califique como relevante;
c) En el caso de tarifas de distribuidores, el
precio de venta de la electricidad a los
usuarios incluirá un término representativo
de los costos de adquisición de la
electricidad en el MEM;
d) Sujetas al cumplimiento de los requisitos
establecidos en los incisos precedentes,
asegurarán el mínimo costo razonable para
los usuarios compatibles con la seguridad
del abastecimiento.
Art. 41. — Las tarifas que apliquen los
transportistas y distribuidores deberán
posibilitar una razonable tasa de retorno de la
inversión, a aquellas empresas que operen con
eficiencia. Asimismo, la tasa deberá:
a) Guardar relación con el grado de eficiencia
y eficacia operativa de la empresa;
b) Ser similar, como promedio de la industria,
a la de otras actividades de riesgo similar o
comparable nacional e internacionalmente.
Art. 42. — Los contratos de concesión de
transportistas y distribuidores incluirán un
cuadro tarifario inicial que será válido por un
período de cinco (5) años y se ajustará a los
siguientes principios:
a) Establecerá las tarifas iniciales que
correspondan a cada tipo de servicio
ofrecido, tales bases serán determinadas de
conformidad con lo dispuesto en los
artículos 40 y 41 de la presente ley;
b) Las tarifas subsiguientes establecerán el
precio máximo que se fije para cada clase de
servicios;
c) El precio máximo será determinado por el
Ente de acuerdo con indicadores de
mercados que reflejen los cambios de valor
de bienes y/o servicios. Dichos indicadores
serán a su vez ajustados, en más o en
y menos, por un factor destinado a estimular
la eficiencia y, al mismo tiempo, las
inversiones en construcción, operación y
mantenimiento de instalaciones;
d) Las tarifas estarán sujetas a ajustes que
permitan reflejar cualquier cambio en los
costos del concesionario, que éste no pueda
controlar, tales como impuestos;
e) En ningún caso los costos atribuibles al
servicio prestado a un usuario o categoría
de usuarios podrán ser recuperados
mediante tarifas cobradas a otros usuarios.
Art. 43. — Finalizando el período inicial de
cinco (5) años, el Ente fijará nuevamente las
tarifas por períodos sucesivos de cinco (5) años.
El cálculo de las nuevas tarifas se efectuará de
conformidad con lo establecido por los artículos
40 y 41 y se fijarán precios máximos de acuerdo
a lo dispuesto por el artículo precedente.
Art. 44. — Ningún transportista ni distribuidor
podrá aplicar diferencias en sus tarifas, cargos,
servicios o cualquier otro concepto excepto que
aquéllas resulten de distinta localización, tipo de
servicios o cualquier otro distingo equivalente
que razonablemente apruebe el Ente.
Art. 45. — Los transportistas y distribuidores,
dentro del último año del período indicado en el
artículo 43 de esta ley, y con sujeción a la
reglamentación que dicte el Ente, deberán
solicitarle la aprobación de los cuadros tarifarios
que respondan a lo establecido en el artículo 42
que se proponen aplicar, indicando las
modalidades, tasas y demás cargos que
correspondan a cada tipo de servicio, así como
las clasificaciones de sus usuarios y las
condiciones generales del servicio. Dichos
cuadros tarifarios, luego de su aprobación,
deberán ser ampliamente difundidos para su
debido conocimiento por parte de los usuarios.
Art. 46. — Los transportistas y distribuidores
aplicarán estrictamente las tarifas aprobadas por
el Ente. Podrán, sin embargo, solicitar a este
último las modificaciones que consideren
necesarias, si su pedido se basa en circunstancias
objetivas y justificadas. Recibida la solicitud de
modificación, el Ente dará inmediata difusión
pública a la misma por un plazo de treinta (30)
días y convocará a una audiencia pública para el
siguiente día hábil a fin de determinar si el
cambio solicitado se ajusta a las disposiciones de
esta ley y al interés público.
Art. 47. — El Ente deberá resolver dentro de
los ciento veinte (120) días contados a partir de
la fecha del pedido de modificación, si así no lo
hiciere el concesionario podrá ajustar sus tarifas
a los cambios solicitados como si éstos hubieran
sido efectivamente aprobados, debiendo, sin
embargo, reintegrar a los usuarios cualquier
diferencia que pueda resultar a favor de estos
últimos si las modificaciones no fueran
finalmente aprobadas por el Ente o si la
aprobación fuera solamente parcial.
Art. 48. - Cuando, como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia de particulares, el Ente considere que
existen motivos razonables para alegar que la
tarifa de un transportista o distribuidor es
injusta, irrazonable, indebidamente
discriminatoria o preferencial, notificará tal
circunstancia al transportista o distribuidor, la
dará a publicidad, y convocará a una audiencia
pública con no menos de treinta (30) días de
anticipación. Celebrada la misma, dictará
resolución dentro del plazo indicado en el
artículo precedente.
Art. 49. - Las tarifas por transporte y
distribución estarán sujetas a topes anualmente
decrecientes en términos reales a partir de
fórmulas de ajuste automático que fijará y
controlará el Ente.
CAPÍTULO XI
Adjudicaciones
Art. 50. — El transporte y la distribución de
electricidad sólo podrán ser realizados por
empresas a las que el Poder Ejecutivo nacional
les haya otorgado una concesión de
conformidad con lo dispuesto por la ley 15.336
y la presente ley. Las concesiones serán
adjudicadas de conformidad con
procedimientos de selección preestablecidos por
la Secretaría de Energía.
Art. 51. — Con una anterioridad no menor de
dieciocho (18) meses a la fecha de finalización
de una concesión, los transportistas y
distribuidores tendrán derecho a requerir del
Ente la prórroga por un período de diez (10)
años, o el otorgamiento de una nueva
concesión. Dentro de los sesenta (60) días de
requerido el Ente resolverá fundadamente,
sobre el otorgamiento o no de la prórroga o la
negociación de una nueva concesión.
Art. 52. - Si el Ente decidiera no otorgar la
prórroga o una nueva concesión al
concesionario existente, iniciará un nuevo
procedimiento de selección dentro del plazo de
treinta (30) días para adjudicar los servicios de
transporte o distribución en cuestión.
Art. 53. — En el caso del artículo precedente, si
la nueva concesión no pudiese ser otorgada
antes de la finalización de la anterior concesión,
el Ente podrá requerir al titular de esta última la
continuación del servicio por un plazo no mayor
a doce (12) meses contados a partir de la fecha
original de finalización de la concesión anterior.
 CAPÍTULO XII
Ente Nacional Regulador
Art. 54. — Créase en el ámbito de la Secretaría
de Energía del Ministerio de Economía y Obras
y Servicios Públicos, el Ente Nacional
Regulador de la Electricidad, el que deberá
llevar a cabo todas las medidas necesarias para
cumplir los objetivos enunciados en el artículo
2° de esta ley.
Art. 55. — El Ente gozará de autarquía y tendrá
plena capacidad jurídica para actuar en los
ámbitos del derecho público y privado, y su
patrimonio estará constituido por los bienes que
se le transfieran y por los que adquiera en el
futuro por cualquier título. Tendrá su sede en la
Ciudad de Buenos Aires. El Ente aprobará su
estructura orgánica.
Art. 56. — El Ente tendrá las siguientes
funciones y facultades:
a) Hacer cumplir la presente ley, su
reglamentación y disposiciones
complementarias, controlando la prestación
de los servicios y el cumplimiento de las
obligaciones fijadas en los contratos de
concesión;
b) Dictar reglamentos a los cuales deberán
ajustarse los productores, transportistas,
distribuidores y usuarios de electricidad en
materia de seguridad, normas
procedimientos técnicos, de medición y
facturación de los consumos, de control y
uso de medidores, de interrupción y
reconexión de los suministros, de acceso a
inmuebles de terceros y de calidad de los
servicios prestados;
c) Prevenir conductas anticompetitivas,
monopólicas o discriminatorias entre los
participantes de cada una de las etapas de la
industria, incluyendo a productores y
usuarios;
d) Establecer las bases para el cálculo de las
tarifas de los contratos que otorguen
concesiones a transportistas y distribuidores
y controlar que las tarifas sean aplicadas de
conformidad con las correspondientes
concesiones y con las disposiciones de esta
ley;
e) Publicar los principios generales que
deberán aplicar los transportistas y
distribuidores en sus respectivos contratos
para asegurar el libre acceso a sus servicios;
f) Determinar las bases y condiciones de
selección para el otorgamiento de
concesiones de transporte y distribución de
electricidad mediante procedimientos
públicos o privados cuando razones
especiales debidamente acreditadas así lo
justifiquen;
g) Llamará a participar en procedimientos de
selección y efectuará las adjudicaciones
correspondientes, firmando el contrato de
concesión ad referéndum del Poder
Ejecutivo nacional, el que podrá delegar tal
función en el órgano o funcionario que
considere conveniente;
h) Propiciar ante el Poder Ejecutivo nacional,
cuando corresponda, la cesión, prórroga,
caducidad o reemplazo de concesiones;
i) Autorizar las servidumbres de electroducto
mediante los procedimientos aplicables de
acuerdo a lo dispuesto por el artículo 18 de
esta ley, y otorgar toda otra autorización
prevista en la presente;
j) Organizar y aplicar el régimen de audiencias
públicas previsto en esta ley;
k) Velar por la protección de la propiedad, el
medio ambiente y la seguridad pública en la
construcción y operación de los sistemas de
generación, transporte y distribución de
y electricidad, incluyendo el derecho de
acceso a las instalaciones de propiedad de
generadores, transportistas, distribuidores y
usuarios, previa notificación, a efectos de
investigar cualquier amenaza real o
potencial a la seguridad y conveniencia
públicas;
l) Promover, ante los tribunales competentes,
acciones civiles o penales, incluyendo
medidas cautelares, para asegurar el
cumplimiento de sus funciones y de los
fines de esta ley, su reglamentación y los
contratos de concesión;
m) Reglamentar el procedimiento para la
aplicación de las sanciones que
correspondan por violación de
disposiciones legales, reglamentarias o
contractuales, asegurando el principio del
debido proceso;
n) Requerir de los transportadores y
distribuidores los documentos e
información necesaria para verificar el
cumplimiento de esta ley, su reglamentación
y los respectivos contratos de concesión,
 realizando las inspecciones que al efecto
resulten necesarias, con adecuado resguardo
de la confidencialidad de información que
pueda corresponder;
ñ) Publicar la información y dar el
asesoramiento que sea de utilidad para
generadores, transportistas y usuarios,
siempre que ello no perjudique
injustificadamente derechos de terceros;
o) Aplicar las sanciones previstas en la
presente ley, en sus reglamentaciones y en
los contratos de concesión, respetando en
todos los casos los principios del debido
proceso;
p) Asegurar la publicidad de las decisiones que
adopte, incluyendo los antecedentes en base
a las cuales fueron adoptadas las mismas;
q) Someter anualmente al Poder Ejecutivo
nacional y al Congreso de la Nación un
informe sobre las actividades del año y
sugerencias sobre medidas a adoptar en
beneficio del interés público, incluyendo la
protección de los usuarios y el desarrollo de
la industria eléctrica;
r) Delegar en sus funcionarios las atribuciones
que considere adecuadas para una eficiente
y económica aplicación de la presente ley;
s) En general, realizar todo otro acto que sea
necesario para el mejor cumplimiento de
sus funciones y de los fines de esta ley y su
reglamentación.
Art. 57. — El Ente será dirigido y administrado
por un directorio integrado por cinco (5)
miembros, de los cuales uno, será su presidente,
otro, su vicepresidente y los restantes, vocales.
Art. 58. — Los miembros del directorio serán
seleccionados entre personas con antecedentes
técnicos y profesionales en la materia y
designados por el Poder Ejecutivo nacional. Su
mandato durará cinco (5) años y podrá ser
renovado en forma indefinida. Cesarán en sus
mandatos en forma escalonada cada año. Al
designar el primer directorio, el Poder Ejecutivo
nacional establecerá la fecha de finalización del
mandato del presidente, vicepresidente y de
cada vocal para permitir tal escalonamiento.
Art. 59. — Los miembros del directorio tendrán
dedicación exclusiva en su función,
alcanzándoles las incompatibilidades fijadas por
ley para los funcionarios públicos y sólo podrán
ser removidos de sus cargos por acto fundado
del Poder Ejecutivo nacional.
Previa a la designación y/o a la remoción el
Poder Ejecutivo nacional deberá comunicar los
fundamentos de tal decisión a una comisión del
Congreso de la Nación integrada por dieciséis
(16) miembros, que serán los presidentes y
vicepresidentes de las comisiones que cada una
de las Cámaras determinen en función de su
incumbencia, garantizando una representación
igualitaria de senadores y diputados. Esta
comisión podrá emitir opinión dentro del plazo
de treinta (30) días corridos de recibidas las
actuaciones. Emitida la misma o transcurrido el
plazo establecido para ello, el Poder Ejecutivo
nacional quedará habilitado para el dictado del
acto respectivo.
Art. 60. — Los miembros del directorio no
podrán ser propietarios ni tener interés alguno,
directo ni indirecto, en empresas de generación,
transporte, intermediación o distribución de
electricidad ni en sus controladas o controlantes.
Art. 61. — El presidente durará cinco (5) años
en sus funciones y podrá ser reelegido. Ejercerá
la representación legal del Ente y en caso de
impedimento o ausencia transitorios será
reemplazado por el vicepresidente.
Art. 62. — El directorio formará quórum con la
presencia de tres (3) de sus miembros, uno de
los cuales será el presidente o quien lo
reemplace y sus resoluciones se adoptarán por
mayoría simple. El presidente tendrá doble voto
en caso de empate.
Art. 63. — Serán funciones del directorio, entre
otras:
a) Aplicar y fiscalizar el cumplimiento de las
normas legales y reglamentarias que rigen la
actividad del Ente;
b) Dictar el reglamento interno del cuerpo;
c) Asesorar al Poder Ejecutivo nacional en
todas las materias de competencia del Ente;
d) Contratar y remover al personal del Ente,
fijándole sus funciones y condiciones de
empleo;
e) Formular el presupuesto anual de gastos y
cálculo de recursos, que al conformarse el
Ente se elevará, para su aprobación, al
Poder Ejecutivo nacional;
f) Confeccionar anualmente su memoria y
balance;
g) En general, realizar todos los demás actos
que sean necesarios para el cumplimiento de
las funciones del Ente y los objetivos de la
presente ley.
Art. 64. — El Ente se regirá en su gestión
financiera, patrimonial y contable por las
disposiciones de la presente ley y los
reglamentos que a tal fin se dicten. Quedará
sujeto al control externo que establece el
régimen de contralor público. Las relaciones
con su personal se regirán por la Ley de
Contrato de Trabajo, no siéndoles de aplicación
el régimen jurídico básico de la función pública.
Art. 65. — El Ente confeccionará anualmente
su presupuesto, estimando razonablemente los
gastos e inversiones correspondientes al
próximo ejercicio. Un proyecto de presupuesto
será previamente publicado, dando oportunidad
a los transportistas, distribuidores y usuarios a
objetarlos fundadamente.
Art. 66. — Los recursos del Ente se formarán
con los siguientes ingresos:
a) La tasa de inspección y control que se crea
por el artículo siguiente;
b) Los subsidios, herencias, legados,
donaciones o transferencias bajo cualquier
título que reciba;
c) Los demás fondos, bienes o recursos que
puedan serle asignados en virtud de las leyes
y reglamentaciones aplicables;
d) El producido de las multas y decomisos;
e) Los intereses y beneficios resultantes de la
gestión de sus propios fondos.
Art. 67. — Productores, transportistas y
distribuidores abonarán anualmente, y por
adelantado, una tasa de fiscalización y control a
ser fijada por el Ente en su presupuesto.
Esta tasa será fijada en forma singular para cada
productor, transportista o distribuidor en
particular y será igual a la suma total de gastos e
inversiones previstos por el Ente en dicho
presupuesto, multiplicada por una fracción en la
cual el numerador, serán los ingresos brutos por
la operación correspondiente al año anterior, y
el denominador, el total de los ingresos brutos
por operación de 1a totalidad de los
productores, transportistas y distribuidores del
país, durante igual período.
Art. 68. — Si durante la ejecución de un
presupuesto de recursos estimados para el
ejercicio resultaren insuficientes para hechos
imprevisibles, a la fecha de confección del
referido presupuesto, el Ente podrá requerir el
pago de una tasa complementaria, sujeta a la
aprobación del Poder Ejecutivo nacional, hasta
satisfacer las necesidades presupuestarias.
Art. 69. — La mora por falta de pago de la tasa
se producirá de pleno derecho y devengará los
intereses punitorios que fije la reglamentación.
El certificado de deuda por falta de pago de la
tasa expedido por el Ente habilitará el
procedimiento ejecutivo ante los Tribunales
Federales en lo Civil y Comercial.
CAPÍTULO XIII
Fondo Nacional de la Energía Eléctrica
Art. 70. — Sustitúyense los incisos e) y g) del
artículo 30 y el artículo 31 de la ley 15.336, por
el siguiente texto:
a) El Fondo Nacional de la Energía Eléctrica
se constituirá por un recargo de treinta
australes por kilovatio hora (30 kW/h)
sobre las tarifas que paguen los
compradores del mercado mayorista, es
decir las empresas distribuidoras y los
grandes usuarios, como asimismo por los
reembolsos más sus intereses de los
préstamos que se hagan con los recursos del
Fondo. La Secretaría de Energía tendrá la
facultad de modificar el monto del referido
recargo hasta un veinte por ciento (20%) en
más o en menos, de acuerdo a las
variaciones económicas que se operen en la
industria con posterioridad a la fecha de
entrada en vigencia de esta ley.
b) El Fondo será administrado por la
Secretaría de Energía y se destinará a:
- El sesenta por ciento (60%) para crear un
Fondo subsidiario para compensaciones
regionales de tarifas a usuarios finales, que
asignará anualmente el Consejo Federal de
la Energía Eléctrica (CFEE),
distribuyéndolo entre las jurisdicciones
provinciales que hayan adherido a los
principios tarifarios contenidos en esta ley.
- El cuarenta por ciento (40%) restante para
alimentar el Fondo para el Desarrollo
Eléctrico del Interior. El CFEE distribuirá
los fondos en función a los índices
repartidores vigentes o a los que dicho
consejo determine en el futuro.
CAPÍTULO XIV
Procedimientos y control jurisdiccional
Art. 71. — En sus relaciones con los
particulares y con la administración pública, el
Ente se regirá por los procedimientos
establecidos en la Ley de Procedimientos
Administrativos y sus disposiciones
reglamentarias, con excepción de las materias
contempladas expresamente en la presente ley.
Art. 72. — Toda controversia que se suscite
entre generadores, transportistas, intermediarios,
distribuidores, grandes usuarios, con motivo del
suministro o del servicio público de transporte y
distribución de electricidad, deberá ser sometida,
en forma previa y obligatoria, a la jurisdicción
del Ente.
Es facultativo para los usuarios, así como para
todo tipo de terceros interesados, ya sean
personas físicas o jurídicas, por iguales motivos
que los enunciados en este artículo, el someterse
a la jurisdicción previa y obligatoria del Ente.
Art. 73. — Cuando, como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia, el Ente considerase que cualquier acto
de un generador, transportista, intermediario,
distribuidor o usuario es violatorio de la
presente ley, de su reglamentación, de las
resoluciones dictadas por el Ente o de un
contrato de concesión, el Ente notificará de ello
a todas las partes interesadas y convocará a una
audiencia pública, estando facultado para, previo
a resolver sobre la existencia de dicha violación,
disponer, según el acto de que se trate, todas
aquellas medidas de índole preventiva que
fueren necesarias.
Art. 74. — El Ente convocará a las partes y
realizará una audiencia pública, antes de dictar
resolución en las siguientes materias:
a) La conveniencia, necesidad y utilidad
general de los servicios de transporte y
distribución de electricidad;
b) Las conductas contrarias a los principios de
libre competencia o el abuso de situaciones
derivadas de un monopolio natural o de una
posición dominante en el mercado.
Art. 75. — Cuando el Ente o los miembros de
su Directorio incurrieran en actos que impliquen
un exceso en el ejercicio de las atribuciones
conferidas por la presente ley y por su
reglamentación, o no cumplieren con las
funciones y obligaciones inherentes a su cargo,
cualquier persona cuyos derechos se vean
afectados por dichos actos u omisiones podrá
interponer ante el Ente o ante la Justicia
Federal, según corresponda, las acciones legales
tendientes a lograr que el Ente y/o los
miembros de su directorio cumplan con las
obligaciones que les impone la presente ley.
Art. 76. — Las resoluciones del Ente podrán
recurrirse por vía de alzada, en los términos de
la Ley Nacional de Procedimientos
Administrativos y sus disposiciones
reglamentarias.
CAPÍTULO XV
Contravenciones y sanciones
Art. 77. - Las violaciones o incumplimientos de
la presente ley y sus normas reglamentarias
cometidos por terceros no concesionarios serán
sancionados con:
a) Multa entre un millón de australes (A
1.000.000) y mil millones de australes (A
1.000.000.000);
b) Inhabilitación especial de uno (1) a cinco (5)
años;
c) Suspensión de hasta noventa (90) días en la
prestación de servicios y actividades
autorizados por el Ente;
d) Decomiso de los elementos utilizados para
cometer la contravención, o de los bienes,
artefactos e instalaciones construidas o
ubicadas en contravención. Esta sanción
podrá aplicarse como accesoria de las
anteriores o independientemente de las
mismas.
Art. 78. — Las violaciones o incumplimientos
de los contratos de concesión de servicios de
transporte o distribución de electricidad serán
sancionados con las penalidades previstas en los
respectivos contratos de concesión.
Art. 79. — El Ente podrá disponer el secuestro
de bienes como medida precautoria, a no ser
que dichos bienes pertenezcan a un tercero no
responsable.
Art. 80. — En las acciones de prevención y
constatación de contravenciones, así como para
lograr el cumplimiento de las medidas de
secuestro y otras que pudieren corresponder, el
Ente estará facultado para requerir el auxilio de
la fuerza pública con jurisdicción en el lugar del
hecho. A tal fin bastará con que el funcionario
competente para la instrucción de las
correspondientes actuaciones administrativas
expida un requerimiento escrito a la autoridad
que corresponda. Si el hecho objeto de
prevención o comprobación constituyera un
delito de orden público, deberá dar inmediata
intervención a la Justicia Federal con
jurisdicción en el lugar.
Art. 81. — El Ente dictará las normas de
procedimiento con sujeción a las cuales se
realizarán las audiencias públicas y se aplicarán
las sanciones previstas en este capítulo
debiéndose asegurar en todos los casos el
cumplimiento de los principios del debido
proceso.
Las sanciones aplicadas por el Ente serán
recurribles ante la Justicia Federal en lo Civil y
Comercial.
CAPÍTULO XVI
Disposiciones varias
Art. 82. — Déjase sin efecto el Fondo Nacional
de Grandes Obras Eléctricas creado por la ley
19.287, y el Fondo Chocón-Cerros Colorados-
Alicopá establecido por la ley 17.574 y la ley
20.954.
Art. 83. — Sustitúyense los artículos 1º, 9º, 10 y
11 de la ley 19.552 por los siguientes textos:
Artículo 1º: Toda heredad está sujeta a
la servidumbre administrativa de
electroducto que se crea por la presente
ley, la que se constituirá en favor del
concesionario de subestaciones
eléctricas, líneas de transporte de
energía eléctrica y distribuidores de
energía eléctrica que estén sujetos a
jurisdicción nacional.
Artículo 9º: El propietario del predio
afectado por la servidumbre tendrá
derecho a una indemnización que se
determinará teniendo en cuenta:
a) El valor de la tierra de condiciones
óptimas en la zona donde se
encuentre el inmueble gravado;
b) La aplicación de un coeficiente de
restricción que atienda al grado de
las limitaciones impuestas por la
servidumbre, y que deberá ser
establecido teniendo en cuenta la
escala de valores que fije la
autoridad competente.
En ningún caso se abonará
indemnización por lucro cesante.
Artículo 10: En caso de no llegar a
acuerdo en cuanto al monto de la
indemnización, por la limitación al
derecho de propiedad, entre el
propietario del predio afectado y el
titular de la servidumbre, el propietario
podrá ejercer las acciones a que se
considere con derecho, en el mismo
expediente en que se haya iniciado
conforme lo previsto en el artículo 8º, o
de no existir tal expediente, ante el juez
federal competente en el lugar en que
esté ubicado el inmueble.
Artículo 11: Las acciones judiciales
referidas en la presente ley tramitarán
por juicio sumario.
Art. 84. — La falta de pago del suministro de
energía eléctrica a usuarios finales y/o del precio
de venta de dicha energía en bloque, será
sancionado con la interrupción y/o desconexión
de dicho suministro.
Para la percepción de los importes
correspondientes a los precios de compraventa
en bloque y/o de tarifas de suministros de
usuarios finales, se aplicará el procedimiento
ejecutivo, siendo título hábil la constancia de
deuda que determine la reglamentación.
CAPÍTULO XVII
Ambito de aplicación
Art. 85. — La presente ley es complementaria
de la ley 15.336 y tiene su mismo ámbito y
autoridad de aplicación.
CAPÍTULO XVIII
Disposiciones transitorias
Art. 86. — Las disposiciones de esta ley serán
plenamente aplicables a quienes resulten
adjudicatarios de concesiones de transporte o
distribución, como consecuencia del proceso de
privatización de Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires, Sociedad Anónima.
Art. 87. — A partir de la vigencia de la presente
ley, el Ente deberá confeccionar su presupuesto
anual previendo para ello los fondos necesarios
para satisfacer los gastos que demanden sus
operaciones, el que será aprobado por el Poder
Ejecutivo nacional, de allí en más, el Ente
deberá satisfacer la totalidad de sus
requerimientos presupuestarios con los ingresos
previstos en el artículo 65 de la presente ley.
Art. 88. — Los usuarios de los servicios
prestados por Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires, Sociedad Anónima, Agua y
Energía Eléctrica, Sociedad del Estado que
estén vinculados a éstas por medio de contratos
de suministro sujetos a cláusulas especiales a la
fecha de entrada en vigencia de una concesión
que se otorgue de conformidad con la ley
15.336 y de la presente ley, tendrán derecho a
ingresar a las redes de transporte y/o
distribución que utilizarán a tales efectos las
empresas precedentemente citadas. En esos
casos los transportistas o distribuidores estarán
obligados a continuar prestando servicios a
dichos usuarios en las mismas condiciones
resultantes de los contratos existentes durante
un período de dos años contados a partir de la
fecha de entrada en vigencia de esta ley o
cualquier otro período menor que las partes
puedan convenir. Las tarifas que se apliquen a la
extensión de tales servicios serán determinadas
de acuerdo con las disposiciones de la presente
ley.
CAPÍTULO XIX
Modificaciones a la ley 15.336
Art. 89. — Sustitúyense los artículos 4º, primer
párrafo del 11, 14, inciso 8 del artículo 18 y 28
último párrafo de la ley 15.336 por los siguientes
textos:
Artículo 4º: Las operaciones de compra
o venta de la electricidad de una central
con el Ente administrativo o con el
concesionario que en su caso presta el
servicio público, se reputarán actos
comerciales de carácter privado en
cuanto no comporten desmedro a las
disposiciones de la presente ley.
Artículo 11, primer párrafo: En el
ámbito de la jurisdicción nacional a que
se refiere el artículo 6° y a los fines de
esta ley, el Poder Ejecutivo nacional
otorgará las concesiones y ejercerá las
funciones de policía y demás
atribuciones inherentes al poder
jurisdiccional.
Artículo 14: El ejercicio por particulares
de actividades relacionadas con la
generación, transmisión y distribución
de la energía eléctrica de jurisdicción
nacional, cualquiera sea la fuente de
energía utilizada, requiere concesión del
Poder Ejecutivo nacional en los
siguientes casos:
a) Para el aprovechamiento de las
fuentes de energía hidroeléctrica de
los cursos de agua pública cuando
la potencia normal que se conceda
exceda de 500 kilovatios;
b) Para el ejercicio de actividades
destinadas al servicio público de
transporte y/o distribución de
electricidad.
Artículo 18, inciso 8: Las condiciones
en que se transferirán al Estado o al
nuevo concesionario, según
corresponda, los bienes afectados a la
concesión, en el caso de caducidad,
revocación o falencia.
Artículo 28, último párrafo: El Consejo
Federal de la Energía Eléctrica será
reglamentado sobre la base de
reconocer y atribuir a los comités
zonales una intervención informativa en
todo problema de la competencia del
Consejo Federal que se refiera a la
respectiva zona, la aplicación del Fondo
Especial de Desarrollo Eléctrico del
Interior y las soluciones energéticas que
juzguen de interés para la zona
respectiva.
Art. 90. — Deróganse los artículos 17, 20, 22,
23; los incisos a), b), c), d) y f) del 30; los incisos
e) al h) inclusive del 37, 38, 39, 40, 41, 42 y 44
de la ley 15.336.
Art. 91. — Facúltase al Poder Ejecutivo
nacional a delegar en el órgano que éste
determine, las misiones y funciones que esta ley
y la ley 15.336 le atribuyen.
Art. 92. — Facúltase al Poder Ejecutivo
nacional a elaborar el texto ordenado del Marco
Regulatorio Eléctrico que se encuentra
conformado por la ley 15.336 y la presente ley.
CAPÍTULO XX
Privatización
Art. 93. — Declárase sujeta a privatización total
la actividad de generación y transporte a cargo
de las empresas Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires Sociedad Anónima, Agua y
Energía Eléctrica Sociedad del Estado e
Hidroeléctrica Norpatagónica Sociedad
Anónima, las que se regirán por la ley 23.696.
Las actividades a privatizar serán asumidas por
cuenta y riesgo del particular adquirente.
Art. 94. — Sustitúyese el punto IV del anexo I
de la ley 23.696, exclusivamente en relación a la
empresa Servicios Eléctricos del Gran Buenos
Aires Sociedad Anónima, por el siguiente texto:
IV Concesión de la distribución y
comercialización.
 — Privatización.
— Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires Sociedad Anónima.
Art. 95. — A los fines de la aplicación del
artículo 19 de la ley 23.696 la tasación previa se
basará en el criterio de valuación que resulte del
valor actual del flujo neto de fondos
descontados, generado por la actividad o activo
que se privatiza.
Art. 96. — El Poder Ejecutivo podrá disponer,
cuando fuere necesario, la derogación y/o
modificación de las disposiciones contenidas en
las leyes 17.574 y sus modificatorias 17.803 y
19.955, 20.050, 23.411, 17.866, 19.199, 19.287 y
su modificatoria 20.954, 21.937 y 22.938, en
todos sus aspectos, incluso los vinculados a las
concesiones aprobadas mediante éstas, en
cuanto obsten a los objetivos de la privatización
o impidan la desmonopolización o
desregulación de la actividad actualmente a
cargo de Hidroeléctrica Norpatagónica Sociedad
Anónima.

CAPÍTULO XXI
Adhesión
Art. 97. — Sin perjuicio de la aplicación, según
su régimen propio, de las normas de naturaleza
federal contenidas en la presente ley, invítase a
las provincias a adherir al régimen de la presente
ley.
Art. 98. — Esta ley entrará en vigencia el día de
su publicación en el Boletín Oficial.
Art. 99. — Comuníquese al Poder Ejecutivo
nacional.
Cámara de Diputados
 DICTAMEN DE LA CAMARA DE
DIPUTADOS
SESIONES DE PRORROGA
1991
ORDEN DEL DIA Nº 1982*
COMISIONES DE ENERGIA Y COMBUSTIBLES,
DE OBRAS PUBLICAS, DE LEGISLACION
GENERAL Y DE PRESUPUESTO Y HACIENDA

Impreso el día 12 de diciembre de 1991

Término del artículo 95: 23 de diciembre de 1901

SUMARIO: Régimen para el transporte y distribución

de electricidad. Implementación. (98-S.-1991.)

I. Dictamen de mayoría,
II. Dictamen de minoría

Dictamen de las comisiones **

I
Dictamen de mayoría

Honorable Cámara:
Las comisiones de Energía y Combustibles, de Obras
Públicas, de Legislación General y de Presupuesto y
Hacienda han considerado el proyecto de ley en revisión
sobre régimen para la generación, transporte y distribución
de electricidad. Modificaciones a las leyes 19.552, 15.336 y
complementarias; y, por las razones expuestas en el informe
que se acompaña y las que dará el miembro informante,
aconsejan su sanción en la siguiente forma:

electricidad
Capítulo I
PROYECTO DE LEY Objeto

El Senado y Cámara de Diputados, etc. Artículo 1º— Caracterízase como servicio

Generación, transporte y distribución de público al transporte y distribución de

*
Preferencia acordada para ser tratada en la sesión del 18 de diciembre de 1991 o en la primera siguiente.
**
Artículo 90 del reglamento.
electricidad.
La actividad de generación, en cualquiera de sus
modalidades, destinada total o parcialmente a
abastecer de energía a un servicio público será
considerada de interés general, afectada a dicho
servicio y encuadrada en las normas legales y
reglamentadas que aseguren el normal
funcionamiento del mismo.
Capítulo II
Política general y agentes
Art. 2º — Fíjanse los siguientes objetivos para
la política nacional en materia de
abastecimiento, transporte y distribución de
electricidad:
a) Proteger adecuadamente los derechos de
los usuarios;
b) Promover la competitividad de los
mercados de producción y demanda de
electricidad y alentar inversiones para
asegurar el suministro a largo plazo;
c) Promover la operación, confiabilidad,
igualdad, libre acceso, no discriminación y
uso generalizado de los servicios e
instalación de transporte y distribución de
electricidad;
d) Regular las actividades del transporte y la
distribución de electricidad, asegurando que
las tarifas que se apliquen a los servicios
sean justas y razonables;
e) Incentivar el abastecimiento, transporte,
distribución y uso eficiente de la
electricidad fijando metodologías tarifadas
apropiadas;
f) Alentar la realización de inversiones
privadas en producción, transporte y
distribución, asegurando la competitividad
de los mercados donde sea posible.
El Ente Nacional Regulador de la Electricidad
que se crea en el artículo 54 de la presente ley,
sujetará su accionar a los principios y
disposiciones de la presente norma, y deberá
controlar que la actividad del sector eléctrico se
ajuste a los mismos.
Capítulo III
Transporte y distribución
Art. 3º— El transporte y la distribución de
electricidad deberán prioritariamente ser
realizados por personas jurídicas privadas a las
que el Poder Ejecutivo les haya otorgado las
correspondientes concesiones de conformidad
con las disposiciones de las leyes 15.336, 23.696
y de la presente ley.
El Estado, por sí o a través de cualquiera de sus
entes o a través de cualquiera de sus entes o
empresas dependientes, y a efectos de garantizar
la continuidad del servicio, deberá proveer
servicios de transporte o distribución en el caso
en que, cumplidos los procedimientos de
selección referidos en la presente ley, no
existieron oferentes a los que puedan
adjudicarse las prestaciones de los mismos.
Capítulo IV
Generadores, transportistas,
distribuidores y grandes usuarios
Art. 4º—Serán actores reconocidos del mercado
eléctrico:
a) Generadores;
b) Transportistas;
c) Distribuidores;
d) Grandes usuarios.
Art. 5º - Se considera generador a quien, siendo
titular de una central eléctrica adquirida o
instalada en los términos de esta ley, o
concesionarios de servicios de explotación de
acuerdo al artículo 14 de la ley 15.336, coloque
su producción en forma total o parcial en el
sistema de transporte y/o distribución sujeto a
jurisdicción nacional.
Art. 6º— Los generadores podrán celebrar
contratos de suministro directamente con
distribuidores y grandes usuarios. Dichos
contratos serán libremente negociados entre las
partes.
Art. 7º— Se considera transportista a quien,
siendo titular de una concesión de transporte de
energía eléctrica otorgada bajo el régimen de la
presente ley, es responsable de la transmisión y
transformación a ésta vinculada, desde el punto
de entrega de dicha energía por el generador,
hasta el punto de recepción por el distribuidor o
gran usuario, según sea el caso.
Art. 8º— Quienes reciban energía en bloque
por pago de regalías o servicios podrán
comercializarla de igual manera que los
generadores.
Art. 9º— Se considera distribuidor a quien,
dentro de su zona de concesión es responsable
de abastecer a usuarios finales que no tengan la
facultad de contratar su suministro en forma
independiente.
Art. 10. — Se considera gran usuario a quien
contrata, en forma independiente y para
consumo propio, su abastecimiento de energía
eléctrica con el generador, y/o el distribuidor.
La reglamentación establecerá los módulos de
potencia y de energía y demás parámetros
técnicos que lo caracterizan previo dictamen del
Consejo Federal de Energía Eléctrica.
Capítulo V
Disposiciones comunes a transportistas y distribuidores
Art. 11. —Ningún transportista o distribuidor
podrá comenzar la construcción y/u operación
de instalaciones de la magnitud que precise la
calificación del ente, ni la extensión o
ampliación de las existentes, sin obtener de
aquél un certificado que acredite la conveniencia
y necesidad pública de dicha construcción,
extensión o ampliación. El ente dispondrá la
publicidad de este tipo de solicitudes y la
realización de una audiencia pública antes de
resolver sobre el otorgamiento del respectivo
certificado.
Art. 12. — El inicio o la inminencia de inicio de
una construcción y/u operación que carezca del
correspondiente certificado de conveniencia y
utilidad pública facultará a cualquier persona a
acudir al ente para denunciar u oponerse a
aquéllas. El ente ordenará la suspensión de
dicha construcción y/u operación hasta tanto
resuelva sobre el otorgamiento del referido
certificado, sin perjuicio de las sanciones que
pudieren corresponder por la infracción.
Art. 13. —La construcción o ampliación de las
instalaciones de un transportista o distribuidor
que interfiere o amenazare interferir
irrazonablemente el servicio o sistema
correspondiente a otro transportista o
distribuidor, facultará a estos últimos para
acudir ante el ente, el que oyendo a los
interesados autorizará o no la nueva obra,
pudiendo convocar, previo a ello, a una
audiencia pública.
Art. 14. — Ningún transportista ni distribuidor
podrá abandonar total ni parcialmente las
instalaciones destinadas al transporte y
distribución de electricidad, ni dejar de prestar
los servicios a su cargo, sin contar con la
aprobación del ente, quien sólo la otorgará
después de comprobar que las instalaciones o
servicios a ser abandonados no resultan
necesarios para el servicio público en el
presente ni en un futuro previsible.
Art. 15— El ente resolverá, en los
procedimientos indicados en los artículos 11,
12, 13 y 14, dentro del plazo de tres (3) meses
contados a partir de la fecha de iniciación de los
mismos.
Art. 16. — Los generadores, transportistas,
distribuidores y usuarios de electricidad están
obligados a operar y mantener sus instalaciones
y equipos en forma que no constituyan peligro
alguno para la seguridad pública, y a cumplir
con los reglamentos y resoluciones que el ente
emita a tal efecto.
Dichas instalaciones y equipos estarán sujetos a
la inspección, revisación y pruebas que
periódicamente realizará el ente, el que tendrá,
asimismo, facultades para ordenar la suspensión
del servicio, la reparación o reemplazo de
instalaciones y equipos, o cualquier otra medida
tendiente a proteger la seguridad pública.
Art. 17. —La infraestructura física, las
instalaciones y la operación de los equipos
asociados con la generación, transporte y
distribución de energía eléctrica, deberán
adecuarse a las medidas destinadas a la
protección de las cuencas hídricas y de los
ecosistemas involucrados. Asimismo deberán
responder a los estándares de emisión de
contaminantes vigentes y los que se establezcan
en el futuro, en el orden nacional por la
Secretaría de Energía.
Art. 18. — Los transportistas y los
distribuidores gozarán de los derechos de
servidumbre previstos en la ley 19.552, de
acuerdo a lo que resuelva el ente en el marco de
la presente ley.
Art. 19. — Los generadores, transportistas y
distribuidores, no podrán realizar actos que
impliquen competencia desleal ni abuso de una
posición dominante en el mercado. La
configuración de las situaciones descritas
precedentemente, habilitará la instancia judicial
para el ejercicio de las acciones previstas por la
ley 22.262, no siendo aplicable para ello lo
dispuesto en el artículo 32 de dicha ley.
Art. 20. — Los generadores, transportistas y
distribuidores abonarán una tasa de inspección
y control que será fijada por el ente de
conformidad con lo dispuesto por los artículos
67 y 68 de la presente ley.
Capítulo VI
Provisión de servicios
Art. 21. —Los distribuidores deberán satisfacer
toda demanda de servicios de electricidad que
les sea requerida en los términos de su contrato
de concesión.
Art. 22. — Los transportistas y los
distribuidores están obligados a permitir el
acceso indiscriminado de terceros a la capacidad
de transporte de sus sistemas que no esté
comprometida para abastecer la demanda
contratada, en las condiciones convenidas por
las partes y de acuerdo a los términos de esta
ley.
A los fines de esta ley la capacidad de transporte
incluye la de transformación y el acceso a toda
otra instalación o servicio que el ente determine.
Art. 23. — Ningún transportista ni distribuidor
podrá otorgar ni ofrecer ventajas o preferencias
en el acceso a sus instalaciones, excepto las que
puedan fundarse en categorías de usuarios o
diferencias concretas que determine el ente.
Art. 24. — Los transportistas y los
distribuidores responderán a toda solicitud de
servicio dentro de los treinta (30) días corridos,
contados a partir de su recepción,
Art. 25. — Quien requiera un servicio de
suministro eléctrico de un distribuidor o acceso
a la capacidad de transporte de un transportista
o distribuidor y no llegue a un acuerdo sobre las
condiciones del servicio requerido, podrá
solicitar la intervención del ente el que,
escuchando también a la otra parte, resolverá el
diferendo, debiendo tener, a tales efectos, como
objetivo fundamental el asegurar el
abastecimiento.
Art. 26. — Los transportistas y los
distribuidores deberán fijar especificaciones
mínimas de calidad para la electricidad que se
coloque en sus sistemas. Dichas
especificaciones serán publicadas en los
respectivos cuadros tarifarios.
Art. 27. — Los transportistas y los
distribuidores efectuarán el mantenimiento de
sus instalaciones en forma de asegurar un
servicio adecuado a los usuarios.
Art. 28. — Los contratos de concesión podrán
obligar a los transportistas y distribuidores a
extender o ampliar las instalaciones, cuando ello
resulte conveniente a las necesidades del
servicio público. En este caso, los
concesionarios podrán recuperar el monto de
sus inversiones conforme lo dispuesto en el
artículo 41 de esta ley.
Art. 29. —La concesión de transporte sujeta a
jurisdicción nacional se otorgará por plazo fijo,
en los términos del artículo 18 de la ley 15.336,
no siéndole aplicables los incisos 3º, 11, 12, 16,
17 y 18. A su vez, deberá también especificarse
la capacidad, características y el plan de obras e
instalaciones a efectuarse así como el régimen
de precios del peaje.
Capítulo VII
Limitaciones
Art. 30. — Los transportistas (sea
individualmente, o como propietarios
mayoritarios, y/o como tenedores de paquetes
accionarios mediante los cuales accedan al
control de la empresa concesionaria del
transporte), no podrán comprar ni vender
energía eléctrica.
Art. 31. — Ningún generador, distribuidor, gran
usuario ni empresa controlada por alguno de
ellos o controlante de los mismos, podrá ser
propietario o accionista mayoritario de una
empresa transportista o de su controlante. No
obstante ello, el Poder Ejecutivo nacional podrá
autorizar a un generador, distribuidor y/o gran
usuario a construir, a su exclusivo costo y para
su propia necesidad, una red de transporte, para
lo cual establecerá las modalidades y forma de
operación.
Art. 32. — Sólo mediante la expresa
autorización del ente dos o más transportistas, o
dos o más distribuidores, podrán consolidarse
en un mismo grupo empresario o fusionarse.
También será necesaria dicha autorización para
que un transportista o distribuidor pueda
adquirir la propiedad de acciones de otro
transportista o distribuidor, respectivamente.
El pedido de autorización deberá ser formulado
al ente, indicando las partes involucradas, una
descripción del acuerdo cuya aprobación se
solicita, el motivo del mismo y toda otra
información que para resolver pueda requerir el
ente.
El ente dispondrá la realización de audiencias
para conocer la opinión de todos los interesados
y otras investigaciones que considere necesarias
y otorgará la autorización siempre que no se
vulneren las disposiciones de la presente ley ni
se resientan el servicio ni el interés público.
Art. 33. —A los fines de este título, si las
sociedades que se dediquen al transporte y
distribución de energía eléctrica fueran
sociedades anónimas, su capital deberá estar
representado por acciones nominativas.
Capítulo VIII
Exportación e importación
Art. 34. — La exportación e importación de
energía eléctrica deberán ser previamente
autorizadas por la Secretaría de Energía
dependiente del Ministerio da Economía y
Obras y Servicios Públicos.
Capítulo IX
Despacho de cargas
Art. 35. —El despacho técnico del Sistema
Argentino de Interconexión (SADI), estará a
cargo del Despacho Nacional de Cargas
(DNDC), órgano que se constituirá bajo la
forma de una sociedad anónima cuya mayoría
accionaria estará, inicialmente, en la cabeza de la
Secretaría de Energía, y en el que podrán tener
participación accionaria los distintos actores del
Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). La
participación estatal, inicialmente mayoritaria,
podrá ser reducida por el Poder Ejecutivo hasta
el diez por ciento (10 %) del capital social, no
obstante este porcentaje deberá asegurarle la
participación y poder de veto en el directorio.
La Secretaría de Energía determinará las normas
a las que se ajustará el DNDC para el
cumplimiento de sus funciones las que deberán
garantizar la transparencia y equidad de las
decisiones, atendiendo a los siguientes
principios:
a) Permitir la ejecución de los contratos
libremente pactados entre las partes,
entendiendo por tales a los generadores
(con excepción de aquellos comprendidos
en el artículo 1º de la ley 23.696 y la parte
argentina de los entes binacionales), grandes
usuarios y distribuidores (mercado a
término);
b) Despachar la demanda requerida, en base al
reconocimiento de precios de energía y
potencia que se establecen en el artículo
siguiente, que deberán comprometerse
explícitamente a aceptar los actores del
mercado, para tener derecho a suministrar o
recibir electricidad no pactada libremente
entre las partes.
Art. 36. —La Secretaría de Energía dictará una
resolución con las normas de despacho
económico para las transacciones de energía y
potencia contempladas en el inciso b) del
artículo precedente que aplicará el DNDC. La
norma referida dispondrá que los generadores
perciban por la energía vendida una tarifa
uniforme para todos en cada lugar de entrega
que fije el DNDC, basada en el costo
económico del sistema. Para su estimación
deberá tenerse en cuenta el costo que represente
para la comunidad la energía no suministrada.
Asimismo, determinará que los demandantes
(distribuidores) paguen una tarifa uniforme
estabilizada cada noventa (90) días), medida en
los puntos de recepción, que incluirá lo que
perciben los generadores por los conceptos
señalados en el párrafo precedente, y los costos
de transporte entre los puntos de suministro y
recepción.
Art. 37. — Las empresas de generación y
transporte de propiedad total o mayoritaria del
Estado nacional tendrán derecho a recuperar
solamente sus costos operativos y de
mantenimiento totales que les permitan
mantener la calidad, continuidad y seguridad del
servicio, cuyo concepto y metodología de
determinación serán establecidos por la
Secretaría de Energía. Los excedentes
resultantes de la diferencia entre dicho valor y el
precio de venta de la energía generada
conforme al artículo precedente, así como los
que resulten entre este último y el precio de
venta de la energía generada por los entes
binacionales conforme sus respectivos
convenios, o resultantes de interconexiones
internacionales, integrarán un fondo unificado,
cuyo presupuesto será aprobado anualmente
por el Poder Ejecutivo nacional y el Congreso
de la Nación y será administrado por la
Secretaría de Energía, la que deberá atender con
el mismo los compromisos emergentes de
deudas contraídas hasta el presente y las
inversiones en las obras que se encuentren en
ejecución a la fecha de vigencia de esta ley que
determine la Secretaría de Energía. El fondo
unificado se destinará también para estabilizar,
por el período que se determine, los precios que
pagarán los distribuidores, conforme al artículo
36 de esta ley.
La citada secretaría podrá dividir en cuentas
independientes los recursos del fondo,
conforme su origen y destino, pudiendo
establecer un sistema de préstamos reintegrables
entre las mismas.
Art. 38. — La Secretaría de Energía preparará y
publicitará entre los interesados planes
orientativos sobre las condiciones de oferta y de
demanda del SADI, que ofrezcan información
fehaciente a los actores y potenciales inversores
del MEM sobre las perspectivas de despacho.
Art. 39. —El DNDC no impondrá restricciones
a los autogeneradores que suministren energía a
través de contratos libremente pactados con los
demandantes, salvo que existieran razones
técnicas fundadas, y canalizará ventas de saldos
de este tipo de generación, en la medida que
resulte económico para el sistema.
Capítulo X
Tarifas
Art. 40. — Los servicios suministrados por los
transportistas y distribuidores serán ofrecidos a
tarifas justas y razonables, las que se ajustarán a
los siguientes principios:
a) Proveerán a los transportistas y menos, por un factor destinado a estimular
distribuidores que operen en forma
económica y prudente, la oportunidad de
obtener ingresos suficientes para satisfacer
los costos operativos razonables aplicables
al servicio, impuestos, amortizaciones y una
tasa de retorno determinada conforme lo
dispuesto en el artículo 41 de esta ley;
b) Deberán tener en cuenta las diferencias
razonables que existan en el costo entre los
distintos tipos de servicios considerando la
forma de prestación, ubicación geográfica y
cualquier otra característica que el ente
califique como relevante;
c) En el caso de tarifas de distribuidores, el
precio de venta de la electricidad a los
usuarios incluirá un término representativo
de los costos de adquisición de la
electricidad en el MEM;
d) Sujetas al cumplimiento de los requisitos
establecidos en los incisos precedentes,
asegurarán el mínimo costo razonable para
los usuarios compatible con la seguridad del
abastecimiento.
Art. 41. — Las tarifas que apliquen los
transportistas y distribuidores deberán
posibilitar una razonable tasa de rentabilidad, a
aquellas empresas que operen con eficiencia.
Asimismo, la tasa deberá:
a) Guardar relación con el grado de eficiencia
y eficacia operativa de la empresa;
b) Ser similar, como promedio de la industria,
a la de otras actividades de riesgo similar o
comparable nacional e internacionalmente.
Art. 42. — Los contratos de concesión a
transportistas y distribuidores incluirán un
cuadro tarifario inicial que será válido por un
período de cinco (5) años y se ajustará a los
siguientes principios:
a) Establecerá las tarifas iniciales que
correspondan a cada tipo de servicio
ofrecido, tales bases serán determinadas de
conformidad con lo dispuesto en los
artículos 40 y 41 de la presente ley;
b) Las tarifas subsiguientes establecerán el
precio máximo que se fije para cada clase de
servicio;
c) El precio máximo será determinado por el
ente, de acuerdo con los indicadores de
mercados que reflejen los cambios de valor
de bienes y/o servicios. Dichos indicadores
serán a su vez ajustados, en más o en
la eficiencia y, al mismo tiempo, las
inversiones en construcción, operación y
mantenimiento de instalaciones;
d) Las tarifas estarán sujetas a ajustes que
permitan reflejar cualquier cambio en los
costos del concesionario, que éste no pueda
controlar, tales como impuestos;
e) En ningún caso los costos atribuibles al
servicio prestado a un usuario o categoría
de usuarios podrán ser recuperados
mediante tarifas cobradas a otros usuarios.
Art. 43. —Finalizado el período inicial de cinco
(5) años, el ente fijará nuevamente las tarifas por
períodos sucesivos de cinco (5) años. El cálculo
de las nuevas tarifas se efectuará de
conformidad con lo establecido por los artículos
40 y 41 y se fijarán precios máximos de acuerdo
a lo dispuesto por el artículo precedente.
Art. 44. — Ningún transportista ni distribuidor
podrá aplicar diferencias en sus tarifas, cargos,
servicios o cualquier otro concepto excepto que
aquéllas resulten de distinta localización, tipo de
servicios o cualquier otro distingo equivalente
que razonablemente apruebe el ente.
Art. 45. — Los transportistas y distribuidores,
dentro del último año del período indicado en el
artículo 43 de esta ley, y con sujeción a la
reglamentación que dicte el ente, deberán
solicitarle la aprobación de los cuadros tarifarios
que respondan a lo establecido en el artículo 42
que se proponen aplicar, indicando las
modalidades, tasas y demás cargos que
correspondan a cada tipo de servicio, así como
las clasificaciones de sus usuarios y las
condiciones generales del servicio. Dichos
cuadros tarifarios, luego de su aprobación,
deberán ser ampliamente difundidos para su
debido conocimiento por parte de los usuarios.
Art. 46. — Los transportistas y distribuidores
aplicarán estrictamente las tarifas aprobadas por
el ente. Podrán, sin embargo, solicitar a este
último las modificaciones que consideren
necesarias, si su pedido se basa en
circunstancias objetivas y justificadas. Recibida
la solicitud de modificación, el ente dará
inmediata difusión pública a la misma por un
plazo de treinta (30) días y convocará a una
audiencia pública para el siguiente día hábil a fin
de determinar si el cambio solicitado se ajusta a
las disposiciones de esta ley y al interés público.
Art. 47. — El ente deberá resolver dentro de los
ciento veinte (120) días corridos contados a
partir de la fecha del pedido de modificación, si
así no lo hiciere el concesionario podrá ajustar
sus tarifas a los cambios solicitados como si
éstos hubieran sido efectivamente aprobadas,
debiendo, sin embargo, reintegrar a los usuarios
cualquier diferencia que pueda resultar a favor
de estos últimos si las modificaciones no fueran
finalmente aprobadas por el ente o si la
aprobación fuera solamente parcial.
Art. 48. — Cuando, como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia de particulares, el ente considere que
existen motivos razonables para alegar que la
tarifa de un transportista o distribuidor es
injusta, irrazonable, indebidamente
discriminatoria o preferencial, notificará tal
circunstancia al transportista o distribuidor, la
dará a publicidad, y convocará a una audiencia
pública con no menos de treinta (30) días de
anticipación. Celebrada la misma, dictará
resolución dentro del plazo indicado en el
artículo precedente.
Art. 49. — Las tarifas por transporte y
distribución estarán sujetas a topes anualmente
decrecientes en términos reales a partir de
fórmulas de ajuste automático que fijará y
controlará el ente.
Capítulo XI
Adjudicaciones
Art. 50. —El transporte y la distribución de
electricidad podrán ser realizados por empresas
a las que el Poder Ejecutivo les haya otorgado
una concesión de conformidad con lo dispuesto
por la ley 15.336 y la presente ley. Las
concesiones serán adjudicadas de conformidad
con procedimientos de selección
preestablecidos por la Secretaría de Energía. El
Estado nacional, a través de la Secretaría de
Energía tendrá una acción especial que le
asegure la participación y poder de veto en el
directorio.
Art. 51. —Con una anterioridad no menor de
dieciocho (18) meses a la fecha de finalización
de una concesión, los transportistas y
distribuidores tendrán derecho a requerir del
Ente la prórroga por un período de diez (10)
años, o el otorgamiento de una nueva
concesión. Dentro de los sesenta (60) días de
requerido el ente resolverá fundadamente, sobre
el otorgamiento o no de la prórroga o la
negociación de una nueva concesión.
Art. 52. — Si el ente decidiera no otorgar la
prórroga o una nueva concesión al
concesionario existente, iniciará un nuevo
procedimiento de selección dentro del plazo de
treinta (30) días para adjudicar los servicios de
transporte o distribución en cuestión.
Art. 53. — En el caso del artículo precedente, si
la nueva concesión no pudiese ser otorgada
antes de la finalización de la anterior concesión,
el ente podrá requerir al titular de esta última la
continuación del servicio por un plazo no
mayor a doce (12) meses contados a partir de la
fecha original de finalización de la concesión
anterior.
Capítulo XII
Ente Nacional Regulador
Art. 54. — Créase en el ámbito de la Secretaría
de Energía del Ministerio de Economía y Obras
y Servicios Públicos, el Ente Nacional
Regulador de la Electricidad, el que deberá
llevar a cabo todas las medidas necesarias para
cumplir los objetivos enunciados en el artículo
2º de esta ley.
Art. 55. —El ente gozará de autarquía y tendrá
plena capacidad jurídica para actuar en los
ámbitos del derecho público y privado, y su
patrimonio estará constituido por los bienes que
se le transfieran y por los que adquiera en el
futuro por cualquier título. Tendrá su sede en la
ciudad de Buenos Aires. El ente aprobará su
estructura orgánica.
Art. 56. — El ente tendrá las siguientes
funciones y facultades:
a) Hacer cumplir la presente ley, su
reglamentación y disposiciones
complementarias, controlando la prestación
de los servicios y el cumplimiento de las
obligaciones fijadas en los contratos de
concesión;
b) Dictar reglamentos a los cuales deberán
ajustarse los productores, transportistas,
distribuidores y usuarios de electricidad en
materia de seguridad, normas y acceso a las instalaciones de propiedad de
procedimientos técnicos, de medición y
facturación de los consumos, de control y
uso de medidores, de interrupción y
reconexión de los suministros, de acceso a
inmuebles de terceros y de calidad de los
servicios prestados;
c) Prevenir conductas anticompetitivas,
monopólicas o discriminatorias entre los
participantes de cada una de las etapas de la
industria, incluyendo a productores y
usuarios;
d) Establecer las bases para el cálculo de las
tarifas de los contratos que otorguen
concesiones a transportistas y distribuidores
y controlar que las tarifas sean aplicadas de
conformidad con las correspondientes
concesiones y con las disposiciones de esta
ley;
e) Publicar los principios generales que
deberán aplicar los transportistas y
distribuidores en sus respectivos contratos
para asegurar el libre acceso a sus servicios;
f) Determinar las bases y condiciones de
selección para el otorgamiento de
concesiones de transporte y distribución de
electricidad mediante procedimientos
públicos o privados cuando razones
especiales debidamente acreditadas así lo
justifiquen;
g) Llamará a participar en procedimientos de
selección y efectuará las adjudicaciones
correspondientes, firmando el contrato de
concesión ad referendum del Poder
Ejecutivo, el que podrá delegar tal función
en el órgano o funcionario que considere
conveniente;
h) Propiciar ante el Poder Ejecutivo, cuando
corresponda, la cesión, prórroga, caducidad
o reemplazo de concesiones;
i) Autorizar las servidumbres de electroducto
mediante los procedimientos aplicables de
acuerdo a lo dispuesto por el artículo 18 de
esta ley, y otorgar toda otra autorización
prevista en la presente;
j) Organizar y aplicar el régimen de audiencias
públicas previsto en esta ley;
k) Velar por la protección de la propiedad, el
medio ambiente y la seguridad pública en la
construcción y operación de los sistemas de
generación, transporte y distribución de
electricidad, incluyendo el derecho de
generadores, transportistas, distribuidores y
usuarios, previa notificación, a efectos de
investigar cualquier amenaza real o
potencial a la seguridad y conveniencia
públicas en la medida que no obste la
aplicación de normas específicas;
l) Promover, ante los tribunales competentes,
acciones civiles o penales, incluyendo
medidas cautelares, para asegurar el
cumplimiento de sus funciones y de los
fines de esta ley, su reglamentación y los
contratos de concesión;
m) Reglamentar el procedimiento para la
aplicación de las sanciones que
correspondan por violación de
disposiciones legales, reglamentarias o
contractuales, asegurando el principio del
debido proceso;
n) Requerir de los transportadores y
distribuidores los documentos e
información necesaria para verificar el
cumplimiento de esta ley, su reglamentación
y los respectivos contratos de concesión,
realizando las inspecciones que al efecto
resulten necesarias, con adecuado resguardo
de la confidencialidad de información que
pueda corresponder;
ñ) Publicar la información y dar el
asesoramiento que sea de utilidad para
generadores, transportistas y usuarios,
siempre que ello no perjudique
injustificadamente derechos de terceros;
o) Aplicar las sanciones previstas en la
presente ley, en sus reglamentaciones y en
los contratos de concesión, respetando en
todos los casos los principios del debido
proceso;
p) Asegurar la publicidad de las decisiones,
que adopte, incluyendo los antecedentes en
 base a las cuales fueron adoptadas las
mismas;
q) Someter anualmente al Poder Ejecutivo y al
Congreso de la Nación un informe sobre
las actividades del año y sugerencias sobre
medidas a adoptar en beneficio del interés
público, incluyendo la protección de los
usuarios y el desarrollo de la industria
eléctrica;
r) Delegar en sus funcionarios las atribuciones
que considere adecuadas para una eficiente
y económica aplicación de la presente ley;
s) En general, realizar todo otro acto que sea
necesario para el mejor cumplimiento de
sus funciones y de los fines de esta ley y su
reglamentación.
Art. 57. — El ente será dirigido y administrado
por un directorio integrado por cinco (5)
miembros, de los cuales uno, será su presidente;
otro, su vicepresidente y los restantes vocales.
Art. 58. — Los miembros del directorio serán
seleccionados entre personas con antecedentes
técnicos y profesionales en la materia y
designados por el Poder Ejecutivo. Su mandato
durará cinco (5) años y podrá ser renovado en
forma indefinida. Cesarán en sus mandatos en
forma escalonada cada año. Al designar el
primer directorio, el Poder Ejecutivo
establecerá la fecha de finalización del mandato
del presidente, vicepresidente y de cada vocal
para permitir tal escalonamiento.
Art. 59. --Los miembros del directorio tendrán
dedicación exclusiva en su función,
alcanzándoles las incompatibilidades fijadas por
ley para los funcionarios públicos y sólo podrán
ser removidos de sus cargos por acto fundado
del Poder Ejecutivo.
Previa a la designación y/o a la remoción el
Poder Ejecutivo deberá comunicar los
fundamentos de tal decisión a una comisión del
Congreso de la Nación integrada por dieciocho
(18) miembros que serán los presidentes y
vicepresidentes de las comisiones que cada una
de las Cámaras determinen en función de su
incumbencia, garantizando una representación
igualitaria de senadores y diputados. Esta
comisión podrá emitir opinión dentro del plazo
de treinta (30) días corridos de recibidas las
actuaciones. Emitida la misma o transcurrido el
plazo establecido para ello, el Poder Ejecutivo
quedará habilitado para el dictado del acto
respectivo.
Art. 60. — Los miembros del directorio no
podrán ser propietarios ni tener interés alguno,
directo ni indirecto, en empresas de generación,
transporte o distribución de electricidad ni en
sus controladas o controlantes.
Art. 61. — El presidente durará cinco (5) años
en sus funciones y podrá ser reelegido. Ejercerá
la representación legal del ente y en caso de
impedimento o ausencia transitorios será
reemplazado por el vicepresidente.
Art. 62. —El directorio formará quórum con la
presencia de tres (3) de sus miembros, uno de
los cuales será el presidente o quien lo
reemplace y sus resoluciones se adoptarán por
mayoría simple. El presidente, o quien lo
reemplace, tendrá doble voto en caso de
empate.
Art. 63. — Serán funciones del directorio, entre
otras:
a) Aplicar y fiscalizar el cumplimiento de las
normas legales y reglamentarias que rigen la
actividad del ente;
b) Dictar el reglamento interno del cuerpo;
c) Asesorar al Poder Ejecutivo en todas las
materias de competencia del ente;
d) Contratar y remover al personal del ente,
fijándole sus funciones y condiciones de
empleo;
e) Formular el presupuesto anual de gastos y
cálculo de recursos que, al conformarse el
ente se elevará, para su aprobación, al
Poder Ejecutivo y Congreso de la Nación;
f) Confeccionar anualmente su memoria y
balance;
g) En general, realizar todos los demás actos
que sean necesarios para el cumplimiento
de las funciones del ente y los objetivos de
la presente ley.
Art. 64 — El ente se regirá en su gestión
financiera, patrimonial y contable por las
disposiciones de la presente ley y los
reglamentos que a tal fin se dicten. Quedará
sujeto al control externo que establece el
régimen de contralor público. Las relaciones
con su personal se regirán por la Ley de
Contrato de Trabajo, no siéndoles de aplicación
el régimen jurídico básico de la función pública.
Art. 65. — El ente confeccionará anualmente su
presupuesto, estimando razonablemente los
gastos e inversiones correspondientes al
próximo ejercicio. Un proyecto de presupuesto
será previamente publicado, dando oportunidad
a los transportistas, distribuidores y usuarios a
objetarlos fundadamente.
Art. 66. — Los recursos del ente se formarán
con los siguientes ingresos:
a) La tasa de inspección y control que se crea
por el artículo siguiente;
b) Los subsidios, herencias, legados,
donaciones o transferencias bajo cualquier
título que reciba;
c) Los demás fondos, bienes o recursos que
puedan serle asignados en virtud de las
leyes y reglamentaciones aplicables;
d) El producido de las multas y decomisos;
e) Los intereses y beneficios resultantes de la
gestión de sus propios fondos.
Art. 67. — Productores, transportistas y
distribuidores abonarán anualmente, y por
adelantado, una tasa de fiscalización y control a
ser fijada por el ente en su presupuesto.
Esta tasa será fijada en forma singular para cada
productor, transportista o distribuidor en
particular y será igual a la suma total de gastos e
inversiones previstos por el ente en dicho
presupuesto, multiplicada por una fracción en la
cual el numerador, serán los ingresos brutos por
la operación correspondiente al año calendario
anterior, y el denominador, el total de los
ingresos brutos por operación de la totalidad de
los productores transportistas y distribuidores
del país, durante igual período.
Art. 68. — Si durante la ejecución de un
presupuesto los recursos estimados para el
ejercicio resultaren insuficientes por hechos
imprevisibles, a la fecha de confección del
referido presupuesto, el ente podrá requerir el
pago de una tasa complementaria, sujeta a la
aprobación del Poder Ejecutivo, hasta satisfacer
las necesidades presupuestarias.
Art. 69. — La mora por falta de pago de la tasa
se producirá de pleno derecho y devengará los
intereses punitorios que fije la reglamentación.
El certificado de deuda por falta de pago de la
tasa expedido por el ente habilitará el
procedimiento ejecutivo ante los tribunales
federales en lo civil y comercial.
Capitulo XIII
Fondo Nacional de la Energía Eléctrica
Art. 70. — Sustitúyense los incisos e) y g) del
articulo 30 y el artículo 31 de la ley 15.336, por
los siguientes:
a) El Fondo Nacional de la Energía Eléctrica
se constituirá por un recargo de treinta
australes por kilovatio hora (A kW/h) sobre
las tarifas que paguen los compradores del
mercado mayorista, es decir las empresas
distribuidoras y los grandes usuarios, como
asimismo por los reembolsos más sus
intereses de los préstamos que se hagan con
los recursos del Fondo. La Secretaría de
Energía tendrá la facultad de modificar el
monto del referido recargo hasta un veinte
por ciento (20 %) en más o en menos, de
acuerdo a las variaciones económicas que se
operen en la industria con posterioridad a la
fecha de entrada en vigencia de esta ley;
b) El Fondo será administrado por la
Secretaría de Energía y se destinará a:
- El sesenta por ciento (60 %) para crear el
Fondo Subsidiario para Compensaciones
Regionales de Tarifas a Usuarios Finales,
que asignará anualmente el Consejo Federal
de la Energía Eléctrica (CFEE),
distribuyéndolo entre las jurisdicciones
provinciales que hayan adherido a los
principios tarifarios contenidos en esta ley.
- El cuarenta por ciento (40 %) restante para
alimentar el Fondo para el Desarrollo
Eléctrico del Interior. El CFEE distribuirá
los fondos en función a los índices
repartidores vigentes o a los que dicho
Consejo determine en el futuro.
Capítulo XIV
Procedimientos y control jurisdiccional
Art. 71. - En sus relaciones con los particulares
y con la administración pública, el ente se regirá
por los procedimientos establecidos en la Ley
de Procedimientos Administrativos y sus
disposiciones reglamentarias, con excepción de
las materias contempladas expresamente en la
presente ley.
Art. 72. — Toda controversia que se suscite
entre generadores, transportistas, distribuidores,
grandes usuarios, con motivo del suministro o
del servicio público de transporte y distribución
de electricidad, deberá ser sometida en forma
previa y obligatoria a la jurisdicción del ente.
Es facultativo para los usuarios, así como para
todo tipo de terceros interesados, ya sean
personas físicas o jurídicas, por iguales motivos
que los enunciados en este artículo, el someterse
a la jurisdicción previa y obligatoria del ente.
Art. 73. — Cuando, como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia, el ente considerase que cualquier acto
de un generador, transportista, distribuidor o
usuario es violatorio de la presente ley, de su
reglamentación, de las resoluciones dictadas por
el ente o de un contrato de concesión, el ente
notificará de ello a todas las partes interesadas y
convocará a una audiencia pública, estando
facultado para, previo a resolver sobre la
existencia de dicha violación, disponer, según el
acto de que se trate, todas aquellas medidas de
índole preventivo que fueran necesarias.
Art. 74. — El ente convocará a las partes y
realizará una audiencia pública, antes de dictar
resolución en las siguientes materias:
a) La conveniencia, necesidad y utilidad
general de los servicios de transporte y
distribución de electricidad;
b) Las conductas contrarias a los principios de
libro competencia o el abuso de situaciones
derivadas de un monopolio natural o de
una posición dominante en el mercado.
Art. 75. — Cuando el ente o los miembros de
su directorio incurrieran en actos que impliquen
un exceso en el ejercicio de las atribuciones
conferidas por la presente ley y por su
reglamentación, o no cumplieren con las
funciones y obligaciones inherentes a su cargo,
cualquier persona cuyos derechos se vean
afectados por dichos actos u omisiones podrá
interponer ante el ente o ante la justicia federal,
según corresponda, las acciones legales
tendientes a lograr que el ente y/o los
miembros de su directorio cumplan con las
obligaciones que les impone la presente ley.
Art. 76. — Las resoluciones del ente podrán
recurrirse por vía de alzada, en los términos de
la Ley Nacional de Procedimientos
Administrativos y sus disposiciones
reglamentarias.
Capítulo XV
Contravenciones y sanciones
Art. 77. —Las violaciones o incumplimientos
de la presente ley y sus normas reglamentarias
cometidos por terceros no concesionarios serán
sancionados con:
a) Multa entre australes un millón (A
1.000.000) y australes mil millones (A
1.000.000.000);
b) Inhabilitación especial de uno (1) a cinco
(5) años;
c) Suspensión de hasta noventa (90) días en la
prestación de servicios y actividades
autorizados por el ente;
d) Decomiso de los elementos utilizados para
cometer la contravención, o de los bienes,
artefactos e instalaciones construidas o
ubicadas en contravención. Esta sanción
podrá aplicarse como accesorio de las
anteriores o independientemente de las
mismas.
Art. 78. — Las violaciones o incumplimientos
de los contratos de concesión de servicios de
transporte o distribución de electricidad serán
sancionadas con las penalidades previstas en los
respectivos contratos de concesión.
Art. 79.—El ente podrá disponer el secuestro
de bienes como medida precautoria, a no ser
que dichos bienes pertenezcan a un tercero no
responsable.
Art. 80. — En las acciones de prevención y
constatación de contravenciones, así como para
lograr el cumplimiento de las medidas de
secuestro y otras que pudieren corresponder, el
ente estará facultado para requerir el auxilio de
la fuerza pública con jurisdicción en el lugar del
hecho. A tal fin bastará con que el funcionario
competente para la instrucción de las
correspondientes actuaciones administrativas
expida un requerimiento escrito a la autoridad
que corresponda. Si el hecho objeto de
prevención o comprobación constituyera un
delito de orden público, deberá dar inmediata
intervención a la justicia federal con jurisdicción
en el lugar.
Art. 81. — El ente dictará las normas de
procedimiento con sujeción a las cuales se
realizarán las audiencias públicas y se aplicarán
las sanciones previstas en este capítulo
debiéndose asegurar en todos los casos el
cumplimiento de los principios del debido
proceso.
Las sanciones aplicadas por el ente serán
recurribles ante la justicia federal en lo civil y
comercial.
Capítulo XVI
Disposiciones varias
Art. 82.— Déjase sin efecto el Fondo Nacional
de Grandes Obras Eléctricas creado por la ley
19.287, y el Fondo Chocón-Cerros Colorados-
Alicopá establecido por la ley 17.574 y la ley
20.954.
Art. 83. — Sustitúyense los artículos 1º, 9º, 10 y
11 de la ley 19.552 por los siguientes textos:
Artículo 1º: Toda heredad está sujeta a
la servidumbre administrativa de
electroducto que se crea por la presente
ley, la que se constituirá en favor del
concesionario de subestaciones
eléctricas, líneas de transporte de
energía eléctrica, y distribuidores de
energía eléctrica que estén sujetos a
jurisdicción nacional.
Artículo 9º: El propietario del predio
afectado por la servidumbre tendrá
derecho a una indemnización que se
determinará teniendo en cuenta:
a) El valor de la tierra de condiciones
óptimas en la zona donde se
encuentre el inmueble gravado;
b) La aplicación de un coeficiente de
restricción que atienda al grado de
las limitaciones impuestas por la
servidumbre, el que deberá ser
establecido teniendo en cuenta la
escala de valores que fije la
autoridad competente;
En ningún caso se abonará
indemnización por lucro cesante.
Artículo 10: En caso de no llegar a
acuerdo en cuanto al monto de la
indemnización, por la limitación al
derecho de propiedad, entre el
propietario del predio afectado y el
titular de la servidumbre, el propietario
podrá ejercer las acciones a que se
considere con derecho, en el mismo
expediente en que se haya iniciado
conforme lo previsto en el artículo 8º, o
de no existir tal expediente, ante el juez
federal competente en el lugar en que
esté ubicado el inmueble.
Artículo 11: Las acciones judiciales
referidas en la presente ley tramitarán
por juicio sumario.
Art. 84. — La falta de pago del suministro de
energía eléctrica a usuarios finales y/o del
precio de venta de dicha energía en bloque, será
sancionado con la interrupción y/o
desconexión de dicho suministro.
Para la percepción de los importes
correspondientes a los precios de compraventa
en block y/o de tarifas de suministros de
usuarios finales, se aplicará el procedimiento
ejecutivo, siendo título hábil la constancia de
deuda que determine la reglamentación.
Capítulo XVII
Ambito de aplicación
Art. 85. — La presente ley es complementaria
de la ley 15.336 y tiene su mismo ámbito y
autoridad de aplicación.
Capítulo XVIII
Disposiciones transitorias
Art. 86. — Las disposiciones de esta ley serán
plenamente aplicables a quienes resulten
adjudicatarios de concesiones de transporte o
distribución, como consecuencia del proceso de
privatización de Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires, Sociedad Anónima, Agua y
Energía Eléctrica, Sociedad del Estado, e
Hidroeléctrica Norpatagónica, Sociedad
Anónima.
Art. 87. — A partir de la vigencia de la presente
ley, el ente deberá confeccionar su presupuesto
anual previendo para ello los fondos necesarios
para satisfacer los gastos que demanden sus
operaciones, el que será, aprobado por el Poder
Ejecutivo y el Congreso de la Nación, de allí en
más, el ente deberá satisfacer la totalidad de sus
requerimientos presupuestarios con los ingresos
previstos en el artículo 65 de la presente ley.
Art. 88. — Los usuarios de los servicios
prestados por Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires, Sociedad Anónima y Agua y
Energía Eléctrica, Sociedad del Estado que
estén vinculados a éstas por medio de contratos
de suministro sujetos a cláusulas especiales a la
fecha de entrada en vigencia de una concesión
que se otorgue de conformidad con la ley
15.338 y de la presente ley, tendrán derecho a
ingresar a las redes de transporte y/o
distribución que utilizarán a tales efectos las
empresas precedentemente citadas. En esos
casos los transportistas o distribuidores estarán
obligados a continuar prestando servicios a
dichos usuarios en las mismas condiciones
resultantes de los contratos existentes durante
un período de dos años contados a partir de la
fecha de entrada en vigencia de esta ley o
cualquier otro período menor que las partes
puedan convenir.
Las tarifas que se apliquen a la extensión de
tales servicios serán determinadas de acuerdo
con las disposiciones de la presente ley.

Capítulo XIX
Modificaciones a la ley 15.336
Art. 89. — Sustitúyanse los artículos 4º, 14, 18
inciso 8 y 28 último párrafo de la ley 15.336 por
los siguientes textos:
Artículo 4º: Las operaciones de compra
o venta de la electricidad de una central
con el ente administrativo o con el
concesionario que en su caso presta el
servicio público, se reputarán actos
comerciales de carácter privado en
cuanto no comporten desmedro a las
disposiciones de la presente ley.
Artículo 14: El ejercicio por
particulares de actividades relacionadas
con la generación, transmisión y
distribución de la energía eléctrica de
jurisdicción nacional, cualquiera sea la
fuente de energía utilizada, requiere
concesión del Poder Ejecutivo en los
siguientes casos:
a) Para el aprovechamiento de las
fuentes de energía hidroeléctrica de
los cursos de agua pública cuando
la potencia normal que se conceda
exceda de 500 kilovatios;
b) Para el ejercicio de actividades
destinadas al servicio público de
transporte y/o distribución de
electricidad.
Artículo 18 inciso 8: Las condiciones
en que se transferirán al Estado o al
nuevo concesionario, según
corresponda, los bienes afectados a la
concesión, en el caso de caducidad,
revocación o falencia.
Articulo 28 último párrafo: El Consejo
Federal de la Energía Eléctrica será
reglamentado sobre la base de
reconocer y atribuir a los comités
zonales una intervención informativa
en todo problema de la competencia
del Consejo Federal que se refiera a la
respectiva zona, la aplicación del Fondo
Especial de Desarrollo Eléctrico del
Interior y las soluciones energéticas que
juzguen de interés para la zona
respectiva.
Art. 90. — Deróganse los artículos 17; 20; 22;
23; los incisos a), b), c), d) y f) del 30; los incisos
e) al h) inclusive, del 37; 38; 39; 40;. 41; 42 y 44
de la ley 15.336.
Art. 91. — Facúltase al Poder Ejecutivo
nacional a delegar en el órgano que éste
determine, las misiones y funciones que esta ley
y la ley 15.336 le atribuyen.
Art. 92. — Facúltase al Poder Ejecutivo
nacional a elaborar el texto ordenado del marco
regulatorio eléctrico que se encuentra
conformado por la ley 15.336 y la presente ley.
Capítulo XX
Privatización
Art. 93. — Declárase sujeta a privatización total
la actividad de generación térmica y transporte a
cargo de las empresas Servicios Eléctricos del
Gran Buenos Aires Sociedad Anónima y Agua y
Energía Eléctrica Sociedad del Estado, y la
actividad de generación y transporte a cargo de
la empresa Hidroeléctrica Norpatagónica
Sociedad Anónima, las que se regirán por la ley
23.696.
Las actividades a privatizar serán asumidas por
cuenta y riesgo del particular adquirente.
Art. 94. — Sustitúyese el punto IV del anexo I
de la ley 23.696, exclusivamente en relación a la
empresa Servicios Eléctricos del Gran Buenos
Aires Sociedad Anónima, por el siguiente texto:
IV— Concesión de la distribución y
comercialización.
— Privatización.
— Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires Sociedad Anónima.
Art. 95. —A los fines de la aplicación del
artículo 19 de la ley 23.696 la tasación previa se
basará en el criterio de valuación que resulte del
valor actual del flujo neto de fondos
descontado, generado por la actividad o activo
que se privatiza.
Art. 96. — Quedan derogadas las leyes 17.574 y
sus modificatorias 17.803 y 19.955, 20.050,
23.411, 17.866, 19.199, 19.287 y su
modificatoria 20.954, 21.937 y 22.938, en todos
su aspectos, incluso los vinculados a las
concesiones aprobadas mediante éstas, en
cuanto obsten a los objetivos de la privatización
o impidan la desmonopolización o
desregulación de la actividad actualmente a
cargo de Hidroeléctrica Norpatagónica
Sociedad Anónima. El Poder Ejecutivo nacional
reglamentará los alcances y entrada en vigencia
de lo dispuesto en el presente artículo.
 Capítulo XXI
Adhesión
Art. 97. —Sin perjuicio de la aplicación, según
su régimen propio, de las normas de naturaleza
federal contenidas en la presente ley, invitase a
las provincias a adherir al régimen de la presente
ley.
Art. 98. —Esta ley entrará en vigencia el día de
su publicación en el Boletín Oficial.
Art. 99. — Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Sala de las comisiones, 6 de diciembre de 1991.
Antonio Cassia. — Roberto Romero.
— Oscar S. Lamberto. — Marcelo E.
López Arias. -- Antonio I. Guerrero.
— Graciela Camaño. — Rodolfo M.
Vargas Aignasse. — Juan C. Ayala.
— Bernardo E. Herrera - Roberto H.
Cámera. — Miguel A. Alterach. —
Raúl A. Alvarez Echagüe. —
Normando Arcienaga. — Miguel A.
Balestrini. — Guillermo A. Ball Lima.
— Carlos R. Beltrán. — Hugo A.
Bordín Carosio. — Eduardo H.
Budiño. — Ovidio A. Calleja -
Manuel Cardo. — Víctor E. Carrizo.
— Hugo A. Cramaro. — Héctor H.
Dalmau - Roberto R. Domínguez. —
Eduardo A.Endeiza. — Antonio C.
Libonati. — Jorge López. — Jorge R.
Matzkin. — Eugenio I. Morales. —
José C. Motta. — Luis A. Parra. —
Arturo A. Puricelli. — Olga E.
Riutort. — Humberto J. Roggero. —
Víctor H. Sodero Nievas. — Carlos
E. Soria. — Juan C. Suárez. —
Eduardo Varela Cid. — Gualberto E.
Venesia. — Evelio A. Zaracho.
En disidencia parcial:
Oscar I. J. Parrilli. — María C.
Guzmán. —Carlos J. Rosso.
En disidencia total:
Luis E. Osovnikar. — Moisés E. Fontela.
—Aníbal Reinaldo. — Roberto P. Silva.
INFORME
Honorable Cámara:
Las comisiones de Energía y Combustibles,
Obras Públicas, Legislación General y
Presupuesto y Hacienda, han considerado el
proyecto en revisión sobre régimen para la
generación, transporte y distribución de
electricidad, modificaciones a las leyes 19.552,
15.336 y complementarias, y con el fin de una
mejor técnica legislativa se modifica la misma en
los artículos que a continuación se detallan:
Artículo 3°: Se agregó en el primer párrafo la
palabra prioritariamente, para no excluir
totalmente la posibilidad de que el Estado, por
razones de fomento, desarrollo o
responsabilidad política de la prestación del
servicio de transporte y/o distribución, preste
por sí dichos servicios. En el segundo párrafo se
sustituyó la palabra podrá por deberá, como
forma fehaciente de garantizar la prestación del
servicio aludida en el mismo artículo en el caso
de no ser ese servicio de interés para la actividad
privada.
Capítulo IV
Artículo 4º: Se eliminó de la totalidad del marco
regulatorio la figura del intermediario, por
considerar que el mismo en caso de ser
necesario una vez formado el mercado de
contratos a término surgirá naturalmente y se lo
legalizará y reglamentará de la misma manera
que en otros mercados han aparecido las bolsas
y sus operadores que garantizan la prestación y
publicidad de esa actividad comercial.
Artículo 8º: Al eliminar el intermediario surge la
necesidad de considerar como un generador
virtual a los entes que reciben en pago de
regalías o servicios, energía en bloque y deseen
comercializarla en el mercado mayorista.
Artículo 10: A los fines de definir los módulos
de potencia y energía que caracterizan a la figura
del gran usuario, se le da previa intervención al
Consejo Federal de Energía Eléctrica, ya que
dicho módulo no es igual para todas las
jurisdicciones.
Artículo 21: Se modificó a los fines de remitir la
obligación de satisfacer la demanda de
electricidad a términos contractuales la
concesión y no a imprecisiones de razonabilidad
y conveniencia económica.
Artículo 35: Se reconoce la potestad de que el
Estado participe en el directorio y con poder de
veto en la empresa que manejará el despacho de
cargas, a fin de garantizar que el mismo se
realice con criterios de economicidad, eficiencia
y contemple el bien común, que es la prestación
del servicio con continuidad y bajo normas
técnicas de seguridad y uso racional de los
recursos.
Artículo 37: Se incorpora explícitamente que los
costos a recuperar por las empresas con
participación total o parcial del Estado nacional
permita mantener niveles de calidad,
continuidad y seguridad en la prestación del
servicio. También se incorpora la participación
del Congreso Nacional en la aprobación del
presupuesto anual para la asignación del fondo
unificado.
Artículo 41: Se reconoce una razonable tasa de
rentabilidad en base a criterios de eficiencia y no
al retorno de la inversión que puede llevar al
reconocimiento tarifario de inversiones no
necesarias.
Artículo 50: Se crea una acción especial con
participación en el directorio y poder de veto
por parte del Estado nacional en las empresas
de transporte y distribución, para garantizar que
las decisiones no afecten por razones de lucro al
despacho del sistema nacional o se incurra en
inversiones no justificadas que eleven
innecesariamente los costos del sistema.
Artículo 56: k) Se prevé que el ente regulador
cumpla con sus funciones de velar por la
protección de la propiedad, el medio ambiente y
la seguridad pública siempre y cuando no
existan normas específicas que determinen una
manera particular de hacerlo, como por ejemplo
en el caso de los comités de cuenca de
Hidronor.
Artículo 63: e) Se da intervención al Congreso
de la Nación en la aprobación del presupuesto
anual de gastos y cálculo de recursos del ente
regulador.
Artículo 86: Se agrega a la explicación de las
disposiciones de esta ley a las empresas Agua y
Energía Eléctrica e Hidronor probablemente
omitidas involuntariamente en el texto con la
media sanción del Senado y el proyecto del
Poder Ejecutivo nacional.
Artículo 87: Se da intervención al Congreso
Nacional en la aprobación del primer
presupuesto para la conformación del ente
regulador.
Artículo 89: Se elimina la sustitución del primer
párrafo del artículo 11 de la ley 15.336,
restituyéndosele de este modo al Consejo
Federal de Energía Eléctrica la previa
intervención dentro de las jurisdicciones donde
los estados provinciales no han delegado su
poder de concesión y policía del servicio.
Artículo 93: Se excluye la privatización de las
centrales hidráulicas de Agua y Energía
Eléctrica, se contempla la aspiración de las
provincias donde esta empresa tiene sus
centrales emplazadas y no se han transferido.
Artículo 96: Se modificó su esencia, puesto que
la derogación de leyes en forma total o parcial
es facultad del Poder Legislativo y se autoriza al
Poder Ejecutivo a reglamentar su alcance y
entrada en vigencia a los fines de no
obstaculizar los objetivos de privatización,
desmonopolización o desregulación.
Antonio Cassia.
II
Dictamen de minoría
Honorable Cámara:
Las comisiones de Energía y Combustibles, de
Obras Públicas, de Legislación General y de
Presupuesto y Hacienda, han considerado el
proyecto de ley en revisión sobre régimen para
la generación, transporte y distribución de
electricidad. Modificaciones a las leyes 19.552,
15.336 y complementarias; y por las razones
expuestas en el informe que se acompaña y las
que dará el miembro informante, aconsejan su
sanción en la siguiente forma:
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados, etc.
Generación, transporte y distribución de
electricidad
Capítulo I
Objeto
Artículo 1º— Caracterizase como servicio
público al transporte y distribución de
electricidad, y a la generación en cualquiera de
sus modalidades destinada total o parcialmente
a abastecer de energía a un servicio público.
Capítulo II
Art. 2º— Fíjanse los siguientes objetivos para la
política nacional en materia de generación,
transporte y distribución de electricidad:
a) Garantizar la eficiente prestación del
servicio con adecuada calidad y continuidad
 en todo el territorio de la República
Argentina;
b) Proteger adecuadamente los derechos de
los usuarios asegurando principios
esenciales del servicio público de
electricidad: generalidad, continuidad
regular y obligatoria;
c) Promover la competitividad de los
mercados de producción y demanda de
electricidad, y alentar las inversiones
necesarias para asegurar el suministro a
largo plazo;
d) Promover la operación, confiabilidad,
igualdad, libre acceso, no discriminación y
uso generalizado de los servicios e
instalación de transporte y distribución de
electricidad;
e) Regular las actividades de generación,
transporte y distribución de electricidad,
asegurando que las tarifas que se apliquen a
los servicios sean iguales para iguales usos y
modalidades de consumo;
f) Incentivar la generación, transporte,
distribución y usos eficientes de la
electricidad, a través de las políticas
apropiadas;
g) Alentar la realización de inversiones en
generación, transporte y distribución,
promoviendo la competitividad de los
mercados.
El ente que se crea por la presente ley, sujetará
su accionar a los principios y disposiciones de la
presente y deberá controlar que la actividad del
sector eléctrico se ajuste a los mismos.
Capítulo III
Generación, transporte y distribución
Art. 3º— La generación, transporte y
distribución de electricidad podrán ser
realizados por personas jurídicas privadas
definidas de acuerdo a los términos de la ley
15.336 y la presente norma.
El Estado, por sí o a través de cualquiera de sus
entes o empresas dependientes y a efectos de
garantizar la continuidad del servicio deberá
proveer servicios de generación, transporte o
distribución en los casos en que sea necesario o
conveniente.
Capítulo IV
Generadores, transportistas, distribuidores
y grandes usuarios
Art. 4º— Serán actores reconocidos del
mercado eléctrico:
a) Generadores;
b) Transportistas;
c) Distribuidores;
d) Grandes usuarios.
Se prohíbe la participación de intermediarios,
bajo cualquier forma, en el mercado eléctrico.
Art. 5º— Se considera generador a cada una de
las centrales eléctricas pertenecientes a empresas
comprendidas en el artículo 1º de la ley 23.696 o
a la parte argentina de los entes binacionales y a
quien, siendo titular de una central eléctrica
convencional o nuclear adquirida o instalada en
los términos de esta ley, o concesionarios para
la construcción de nuevos aprovechamientos
hidroeléctricos de acuerdo al artículo 14 de la
ley 15.336, coloque su producción en forma
total o parcial en el sistema de transporte y
distribución sujeto a jurisdicción nacional.
Art. 6º— Los generadores podrán celebrar
contratos de suministro de energía eléctrica en
bloque directamente con distribuidores o
grandes usuarios. Dichos contratos serán
negociados entre las partes y sujetos a la
aprobación del Ente Federal Regulador de
Electricidad, que propenderá a la utilización
adecuada de los recursos naturales, así como la
priorización en la utilización de equipamientos
con consumo específico de combustible
optimizado por los adelantos del desarrollo
tecnológico. En las jurisdicciones provinciales
los mencionados contratos deberán contar con
la autorización del poder concedente local.
Art. 7º— Se considera transportista a la o las
empresas de transporte de propiedad o con
participación del Estado, y a quien siendo titular
de una concesión de transporte de energía
eléctrica otorgada bajo el régimen de la presente
ley para la construcción de nuevas líneas, sea
responsable de la transmisión y transformación
desde el punto de entrega de dicha energía hasta
el punto de recepción por el distribuidor o gran
usuario según sea el caso.
Art. 8º— Quienes reciban energía en bloque
por pago de regalías o servicios podrán
comercializarla de igual manera que los
generadores.
Art. 9º— Se considera distribuidor a quien
dentro de su zona de concesión es responsable
de abastecer a usuarios finales que no tengan la
facultad de contratar su suministro en forma
independiente.
El Poder Ejecutivo instruirá al Ente Federal
Regulador de Electricidad para que promueva la
participación de sociedades cooperativas en los
procesos de distribución de energía eléctrica.
Art. 10.— Se considera gran usuario a quien
contrate en forma independiente y para
consumo propio su abastecimiento de energía
eléctrica con el generador y/o el distribuidor.
El ente o las provincias, según la jurisdicción,
determinarán los módulos de potencia, energía y
demás parámetros básicos que lo caracterizan.
Capítulo V
Disposiciones comunes a generadores, transportistas
y distribuidores
Art. 11. — Ningún generador transportista o
distribuidor podrá comenzar la construcción
y/u operación de instalaciones de la magnitud
que precise la calificación del ente, ni la
extensión o ampliación de las existentes, sin
obtener de aquél un certificado que acredite la
conveniencia y necesidad pública de dicha
construcción, extensión o ampliación. El ente
dispondrá la publicidad de este tipo de
solicitudes y la realización de una audiencia
pública antes de resolver sobre el otorgamiento
del respectivo certificado.
Art. 12. — El inicio o la inminencia de inicio de
una construcción y/u operación que carezca del
correspondiente certificado de conveniencia y
utilidad públicas, facultará a cualquier persona a
acudir al ente para denunciar u oponerse a
aquéllas. El ente ordenará La suspensión de
dicha construcción y/u operación hasta tanto
resuelva sobre el otorgamiento del referido
certificado, sin perjuicio de las sanciones que
pudieren corresponder por la infracción.
Art. 13. — La construcción o ampliación de las
instalaciones de un generador, transportista o
distribuidor que interfiriere o amenazare
interferir irracionalmente el servicio o sistema
correspondiente a otro generador transportista
o distribuidor facultará a estos últimos para
acudir ante el ente, el que oyendo a los
interesados autorizará o no la nueva obra,
pudiendo convocar, previo a ello a una
audiencia pública.
Art. 14. — Ningún generador, transportista ni
distribuidor podrá abandonar total ni
parcialmente las instalaciones destinadas a la
generación, transporte y distribución de
electricidad, ni dejar de prestar los servicios a su
cargo, sin contar con la aprobación del ente,
quien sólo lo otorgará después de comprobar
que las instalaciones o servicios a ser
abandonados o interrumpidos no resulten
necesarios para el servicio público en el
presente ni en un futuro previsible.
Los procedimientos relativos a lo dispuesto en
el párrafo anterior deberán estar explicitados en
los contratos de concesión respectivos.
Art. 15. - El ente resolverá, en los
procedimientos indicados en los artículos 11,
12, 13 y 14, dentro del plazo de tres (3) meses
contados a partir de la fecha de iniciación de los
mismos.
Art. 16. — Los generadores, transportistas,
distribuidores y usuarios de electricidad están
obligados o operar y mantener sus instalaciones
y equipos en forma que no constituyan peligro
alguno para la seguridad pública y la
continuidad de la prestación del servicio, y a
cumplir con los reglamentos y resoluciones que
el ente emita a tal efecto.
Dichas instalaciones y equipos estarán sujetos a
la inspección revisación y pruebas que
periódicamente realizará el ente, el que tendrá,
asimismo, facultades para ordenar la suspensión
del servicio, la reparación o reemplazo de
instalaciones y equipos o cualquier otra medida
tendiente a proteger la seguridad pública y la
continuidad de la prestación del servicio.
Art. 17. —La infraestructura física, las
instalaciones y la operación de los equipos
asociados con la generación, transporte y
distribución de energía eléctrica, deberán
adecuarse a las medidas destinadas a la
protección de las cuencas hídricas y de los
ecosistemas involucrados. Asimismo deberán
responder a los estándares de emisión de
contaminantes vigentes y los que se establezcan
en el futuro en el orden nacional por la
Secretaría de Energía.
Art. 18. — Los transportistas y distribuidores
gozarán de los derechos de servidumbre
previstos en la ley 19.552, de acuerdo a lo que
resuelva el ente en el marco de la presente ley.
Art. 19. — Los generadores, transportistas y
distribuidores, no podrán realizar actos que
impliquen competencia desleal ni abuso de una
posición dominante en el mercado. La
configuración de las situaciones descritas
precedentemente habilitará la instancia judicial
para el ejercicio de las acciones previstas en la
ley 22.262, no siendo aplicable para ello lo
dispuesto en el artículo 32 de dicha ley.
Art. 20. — Los generadores, transportistas y
distribuidores abonarán una tasa de inspección
y control que será fijada por el ente de
conformidad con lo dispuesto por el artículo 67
de la presente ley.
Capítulo VI
Provisión de servicios
Art. 21. —Los generadores deberán satisfacer
toda demanda factible de servicio de
electricidad dentro de su área de concesión.
Los futuros contratos de concesión deberán
especificar las características de los servicios que
se considerarán como extensiones o conexiones
obligatorias, sin cargos para el usuario, y
aquellos que sin estar en la categoría precedente
se puedan realizar con contribución parcial o
total del usuario. Asimismo deberán establecer
el régimen de reintegro de dichas
contribuciones al usuario.
Art. 22. — Los transportistas y distribuidores
podrán convenir el acceso de terceros a sus
sistemas, en condiciones acordadas por las
partes y de acuerdo a los términos de esta ley.
Art. 23. — Los transportistas y distribuidores
responderán a toda solicitud de servicio dentro
de los treinta (30) días corridos contados a
partir de su recepción.
Art. 24. — Quien requiera un servicio de
suministro eléctrico de un distribuidor o acceso
a la capacidad de transporte de un transportista
o distribuidor y no llegue a un acuerdo sobre las
condiciones del servicio requerido, podrá
solicitar la intervención del ente, el que, en
definitiva dictaminará sobre el diferendo.
Art. 25. — El ente fijará las especificaciones de
calidad del servicio eléctrico para los diversos
actores, asimismo, se deberán especificar en
forma particular en cada contrato de concesión.
Dichas especificaciones serán publicadas por el
ente.
Art. 26. — Los generadores, transportistas y
distribuidores efectuarán el mantenimiento de
sus instalaciones en forma de asegurar el
adecuado servicio público.
Art. 27. — Los contratos de concesión deberán
obligar a los generadores, transportistas y
distribuidores a extender o ampliar las
instalaciones cuando ello resulte conveniente a
las necesidades del servicio público. En este
caso los concesionarios podrán recuperar el
monto de sus inversiones.
Art. 28. — La concesión de instalaciones de
transporte sujeta a jurisdicción nacional podrá
otorgarse por plazos fijos en los términos del
artículo 18 de la ley 15.336, no siendo de
aplicación los incisos 3 12, 16, 17 y 18.
Asimismo deberá también especificarse la
capacidad, características y el plan de obras e
instalaciones a efectuarse, así como el régimen
de precios del peaje y los conceptos que éste
cubre.
Capítulo VII
Limitaciones
Art. 29. — Los transportistas (sea
individualmente, o como propietarios
mayoritarios, y/o como tenedores de paquetes
accionarios mediante los cuales accedan al
control de la empresa concesionaria de
transporte), no podrán comprar ni vender
energía eléctrica.
Art. 30. — Ningún generador, distribuidor, gran
usuario ni empresa controlada por alguno de
ellos o controlante de los mismos, podrá ser
propietario o accionista mayoritario de una
empresa transportista o de su controlante. No
obstante ello, el Ente Federal Regulador de
Electricidad podrá autorizar a un generador,
distribuidor y/o gran usuario a construir, a su
exclusivo costo y para su propia necesidad, una
red de transporte para lo cual establecerá las
modalidades y forma de operación.
Art. 31. — Sólo mediante la expresa
autorización del ente dos o más transportistas, o
dos o más distribuidores, podrán consolidarse
en un mismo grupo empresario o fusionarse.
También será necesaria dicha autorización para
que un transportista o distribuidor pueda
adquirir la propiedad de acciones de otro
transportista o distribuidor respectivamente.
El pedido de autorización deberá ser formulado
al ente, indicando las partes involucradas, una
descripción del acuerdo cuya aprobación se
solicita, el motivo del mismo, y toda otra
información que pueda requerir el ente.
El ente dispondrá la realización de audiencias
para conocer la opinión de todos los interesados
y otras investigaciones que considere necesarias,
y otorgará la autorización siempre que no se
vulnere las disposiciones de la presente ley ni se
resienta el servicio público ni el interés general.
Art. 32. — A los fines de este título, si las
sociedades que se dediquen a la generación,
transporte y distribución fueran sociedades
anónimas, su capital deberá estar representado
por acciones nominativas no endosables.
Art. 33. —Se excluye del cumplimiento del
articulado precedente a las empresas mixtas con
mayoría estatal y a las empresas provinciales.
Capítulo VIII
Exportación e importación
Art. 34. — La exportación e importación de
energía eléctrica deberá ser previamente
autorizada por la Secretaría de Energía.
Capítulo IX
Despacho nacional de cargas
Art. 35 — El despacho técnico del Sistema
Argentino de Interconexión (SADI) estará a
cargo del Despacho Nacional de Cargas
(DNDC), órgano que se constituirá bajo la
forma de una sociedad anónima cuya mayoría
accionaria pertenecerá a la Secretaría de Energía
en el que deberán tener participación accionaria
los distintos actores del Mercado Eléctrico
Mayorista (MEM) y los estados provinciales.
La Secretaría de Energía determinará las normas
a las que se ajustará el DNDC para el
cumplimiento de sus funciones, las que deberán
garantizar la transparencia de las decisiones,
atendiendo los siguientes principios:
a) Realizar el despacho económico de toda la
oferta de generación disponible en base al
reconocimiento de precios de energía y
potencia que se establecen en el artículo
siguiente, que deberán comprometerse
explícitamente a aceptar los actores del
mercado, para tener derecho a suministrar o
recibir electricidad no pactada libremente
entre las partes.
b) Respetar la ejecución de los contratos
libremente pactados entre las partes.
c) En el caso de restricciones y eventuales
emergencias del servicio, la Secretaría de
Energía estipulará las prioridades necesarias
para la adecuada atención del servicio
público, atendiendo fundamentalmente al
interés general del conjunto de los usuarios.
Art. 36. — La Secretaría de Energía dictará una
resolución con las normas de despacho
económico para las transacciones de energía y
potencia contempladas en el inciso a) del
artículo precedente que aplicará el DNDC. La
norma referida dispondrá que los generadores
perciban por la energía vendida una tarifa
uniforme para todos en cada lugar de entrega
que fije el DNDC, basada en el costo estándar
del sistema. Para su estimación deberá tenerse
en cuenta el costo que represente para la
comunidad la energía no suministrada.
Asimismo determinará que los demandantes
(distribuidores) paguen una tarifa uniforme
estabilizada cada noventa (90) días, medida en
los puntos de recepción, que incluirá lo que
perciben los generadores por los conceptos
señalados en el párrafo precedente, y los costos
de transporte entre los puntos de suministro y
recepción.
Art. 37. — Las empresas de generación y
transporte de propiedad total o mayoritaria del
Estado nacional acondicionarán sus estructuras
y modelos de gestión de manera que les permita
incorporarse en condiciones de competencia en
el mercado eléctrico mayorista.
El precio de venta de la energía generada por
los entes binacionales o resultante de
interconexiones internacionales, será el que
surja de sus respectivos convenios. Los
excedentes resultantes de la diferencia entre
dicho valor y el precio de venta de la energía
generada conforme el artículo precedente,
integrarán un fondo unificado, el que será
administrado por la Secretaría de Energía y cuyo
presupuesto será aprobado por el Poder
Ejecutivo y el Congreso de la Nación. Se deberá
atender con el mismo, amortización de deudas
contraídas por las empresas hasta el presente,
como así también atender inversiones que se
encuentren incluidas en la planificación futura
del sector.
El fondo unificado remanente se destinará
también para estabilizar, por el período que se
determine, los precios que pagarán los
distribuidores conforme al artículo 36 de esta
ley.
La citada secretaría podrá dividir en cuentas
independientes los recursos del Fondo,
conforme su origen y destino, pudiendo
establecer un sistema de préstamos reintegrables
entre las mismas.
Art. 38. — La Secretaría de Energía preparará y
publicitará entre los interesados planes
orientativos entre las condiciones de oferta y
demanda del SADI, que ofrezcan información
fehaciente a los actores del MEM.
Art. 39. — El DNDC no impondrá
restricciones a los autogeneradores que
suministren energía a través de contratos
libremente pactados con los demandantes, salvo
que existan razones técnicas fundadas o las
circunstancias mencionadas en el inciso c) del
artículo 35 de la presente ley, y canalizará venta
de saldos de este tipo de generación en la
medida que resulte económico para el sistema.
Capítulo X
Tarifas
Art. 40. — Los servicios suministrados por los
generadores, transportistas y distribuidores,
serán ofrecidos a tarifas que se ajustarán a los
siguientes principios:
a) Proveerán a los generadores transportistas y
distribuidores que operen en forma
eficiente, los ingresos suficientes para
recuperar sus costos operativos,
amortizaciones y una tasa de rentabilidad
determinada, conforme a lo dispuesto en el
artículo 41 de la presente ley;
b) Tendrán en cuenta las diferencias
razonables que existan en el costo entre los
distintos tipos de servicios, considerando la
forma de prestación y cualquier otra
característica que el ente califique como
relevante;
c) En el caso de tarifas de distribuidores el
precio de venta de la electricidad a los
usuarios incluirá un término representativo
de los costos de adquisición de la
electricidad en el MEM;
d) Sujetas al cumplimiento de los requisitos
establecidos en los incisos precedentes,
asegurarán el mínimo costo razonable para
los usuarios compatible con la continuidad
y calidad del servicio.
Art. 41. — Las tarifas que apliquen los
generadores transportistas y distribuidores,
deberán posibilitar a aquellas empresas que
operen con eficiencia la obtención de una tasa
de rentabilidad que guarde relación con el grado
de optimización operativa de la empresa.
Art. 42. — Los contratos de concesión a
generadores, transportistas y distribuidores,
incluirán un cuadro tarifado inicial, válido por
un período de cinco (5) años, y que se ajustará a
los siguientes principios:
a) Establecerá las tarifas iniciales que
correspondan a cada tipo de servicio
ofrecido; tales bases serán determinadas de
acuerdo con la presente ley (artículos 40 y
41);
b) El ente determinará las tarifas subsiguientes
de acuerdo con indicadores que reflejen
adecuadamente los cambios de valor de
bienes y/o servicios aplicados a la
prestación del servicio. Dichos indicadores
serán ajustados, en más o menos por un
factor destinado a estimular la eficiencia y,
al mismo tiempo, las inversiones necesarias
para el mantenimiento y expansión del
servicio;
c) Las tarifas estarán sujetas a ajustes que
permitan reflejar cualquier cambio en los
costos del concesionario que éste no pueda
controlar, tales como impuestos, previa
conformidad del ente;
d) Asegurarán el mínimo costo razonable para
los usuarios, compatible con la continuidad
y calidad del servicio.
Art. 43— Finalizado el período inicial de cinco
años, el ente fijará nuevamente las tarifas por
períodos sucesivos de cinco años. El cálculo de
las nuevas tarifas se efectuará de conformidad
con lo establecido por la presente ley.
Art. 44. — Ningún generador, transportista ni
distribuidor podrá aplicar diferencias en sus
tarifas, cargos, servicios o cualquier otro
concepto, excepto que aquéllas resulten de
distinta localización, tipo de servicio o cualquier
otro distingo que razonablemente apruebe el
ente. El ente deberá tener en cuenta en estas
determinaciones no afectar las economías
regionales ni radicación presente o futura de
empresas o poblaciones.
Art. 45. — Los generadores, transportistas y
distribuidores, dentro del último año del
período indicado en el artículo 43 de esta ley, y
con sujeción a la reglamentación que dicte el
ente, deberán solicitarle la aprobación de los
cuadros tarifarios que se proponen aplicar,
indicando las modalidades, tasas y demás cargos
que correspondan a cada tipo de servicio, así
como las clasificaciones de sus usuarios y las
condiciones generales del servicio. Dichos
cuadros tarifarios, luego de su aprobación,
deberán ser ampliamente difundidos para su
debido conocimiento por parte de los usuarios.
Art. 46. — Los generadores, transportistas y
distribuidores aplicarán estrictamente las tarifas
aprobadas por el ente. Podrán, sin embargo,
solicitar a este último las modificaciones que
consideren necesarias si su pedido se basa en
circunstancias objetivas y justificadas. Recibida
la solicitud de modificación, el ente dará
inmediata difusión pública a la misma por un
plazo de treinta (30) días y convocará una
audiencia pública para el siguiente día hábil a fin
de determinar si el cambio solicitado se ajusta a
las disposiciones de esta ley y al interés público.
Art. 47. — El ente deberá resolver respecto a la
solicitud mencionada en el artículo anterior,
dentro de los ciento veinte (120) días contados a
partir de la fecha del pedido de modificación. Si
así no lo hiciere, el concesionario podrá ajustar
sus tarifas a los cambios solicitados como si
éstos hubieran sido efectivamente aprobados,
debiendo, sin embargo, reintegrar a los usuarios
cualquier diferencia que pueda resultar a favor
de estos últimos si las modificaciones no fueran
finalmente aprobadas por el ente o si la
aprobación fuera solamente parcial.
Art. 48. — Cuando como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia de particulares, el ente considere que
existen motivos razonables para alegar que la
tarifa de un transportista o distribuidor es
injusta, irrazonable, indebidamente
discriminatoria o preferencial, intimará al
transportista o distribuidor para que dentro de
las 72 horas efectúe su descargo, y convocará a
una audiencia pública con no menos de diez
(10) días de anticipación. Celebrada la misma,
dictará resolución dentro del plazo de treinta
(30) días.
Art. 49. — Las tarifas por transporte y
distribución estarán sujetas a topes anualmente
decrecientes en términos reales a partir de
fórmulas de ajuste automático que fijará y
controlará el ente.
Capítulo XI
Adjudicaciones
Art. 50. — La generación, transporte y la
distribución de electricidad podrán ser
realizados por empresas de propiedad o con
participación del Estado nacional o provincial, y
por aquellas a las que el Poder Ejecutivo
nacional o el Ejecutivo provincial, según su
ámbito de incumbencia o competencia, les haya
otorgado una concesión de conformidad con lo
dispuesto por las leyes 15.336; 23.696 y la
presente.
Las concesiones serán adjudicadas de
conformidad con procedimientos de selección
preestablecidos por la Secretaría de Energía.
Art. 51. — Con una anterioridad no menor de
dieciocho (18) meses a la fecha de finalización
de una concesión, los transportistas y
distribuidores tendrán derecho a requerir del
ente la prórroga por un período de diez (10)
años, o el otorgamiento de una nueva
concesión. Dentro de los sesenta (60) días de
requerido, el ente resolverá fundadamente sobre
el otorgamiento o no de la prórroga o la
negociación de una nueva concesión.
Art. 52. — Si el ente decidiera no otorgar la
prórroga o una nueva concesión al
concesionario existente, iniciará un nuevo
procedimiento de selección dentro del plazo de
treinta (30) días para adjudicar los servicios de
transporte y distribución en cuestión.
Art. 53. — En el caso del artículo precedente, si
la nueva concesión no pudiese ser otorgada
antes de la finalización de la anterior concesión,
el ente podrá requerir al titular de esta última la
continuación del servicio por un plazo no
mayor a doce (12) meses contados a partir de la
fecha original de finalización de la concesión
anterior.
Capítulo XII
Ente Federal Regulador de Electricidad
Art. 54. — Créase en el ámbito de la Secretaría
de Energía del Ministerio de Economía y Obras
y Servicios Públicos el Ente Federal Regulador
de la Electricidad, el que deberá llevar a cabo
todas las medidas necesarias para cumplir los
objetivos enunciados en el artículo 2º de esta
ley.
Art. 55. — El ente será una persona de derecho
público, gozará de autarquía y tendrá plena
capacidad jurídica para actuar en los ámbitos del
derecho público y privado. Su patrimonio estará
constituido por los bienes que se transfieran y
por los que adquiera en el futuro por cualquier
título. Tendrá su sede en la ciudad de Buenos
Aires. El ente aprobará su estructura orgánica.
Art. 56. — El ente tendrá las siguientes
funciones y facultades:
a) Hacer cumplir la presente ley, su
reglamentación y disposiciones
complementarias, controlando la prestación
 de los servicios y el cumplimiento de las
obligaciones fijadas en los contratos de
concesión;
b) Dictar reglamentos a los cuales deberán
ajustarse los generadores, transportistas,
distribuidores y usuarios de electricidad en
materia de seguridad, normas y ambiente y la seguridad pública en la
procedimientos técnicos, de medición y
facturación de los consumos, de control y
uso de medidores, de interrupción y
reconexión de los suministros, de acceso a
inmuebles de terceros y de calidad de los
servicios prestados;
c) Prevenir conductas anticompetitivas,
monopólicas o discriminatorias entre los
participantes de cada una de las etapas de la
industria, incluyendo a generadores y
usuarios, y corregirlas mediante recursos
administrativos y/o las acciones judiciales
correspondientes;
d) Establecer las bases para el cálculo de las
tarifas de los contratos que otorguen
concesiones a generadores, transportistas y
distribuidores y controlar que las tarifas
sean aplicadas de conformidad con las
correspondientes concesiones y las
disposiciones de esta ley. En las bases
tarifarias el ente deberá tener en cuenta la
necesidad de respetar el principio que las
zonas adyacentes a grandes centrales de
generación deben tener tarifas que respeten
esa ventaja económica;
e) Publicar los principios generales que
deberán aplicar los generadores,
transportistas y distribuidores en sus
respectivos contratos para asegurar el
acceso a sus servicios;
f) Determinar las bases y condiciones de
selección para el otorgamiento de
concesiones de generación, transporte y
distribución de electricidad mediante
procedimientos públicos;
g) Llamará a participar en procedimientos de
selección y efectuará las adjudicaciones
correspondientes;
h) Dispondrá cuando corresponda, la cesión,
prórroga, caducidad o reemplazo de
concesiones;
i) Autorizar las servidumbres de electroducto
mediante los procedimientos aplicables de
acuerdo a lo dispuesto por el artículo 18 de
esta ley, y dentro de la jurisdicción federal
otorgar toda otra autorización prevista en la
presente;
j) Organizar y aplicar el régimen de audiencias
públicas previstas en esta ley;
k) Velar dentro de la jurisdicción federal por la
protección de la propiedad, el medio
construcción y operación de los sistemas de
generación, transporte y distribución de
electricidad, incluyendo el derecho de
acceso a las instalaciones de propiedad de
generadores, transportistas, distribuidores y
usuarios, a efectos de investigar cualquier
amenaza real o potencial a la seguridad y
conveniencias públicas; en la medida que
no afecten la aplicación de normas
específicas;
l) Promover, ante los tribunales competentes,
acciones civiles o penales, incluyendo
medidas cautelares, para asegurar el
cumplimiento de sus funciones y de los
fines de esta ley, su reglamentación y los
contratos de concesión;
m) Reglamentar el procedimiento para la
aplicación de las sanciones que
correspondan por violación de
disposiciones legales, reglamentarias o
contractuales, asegurando el principio del
debido proceso;
n) Requerir de los generadores,
transportadores y distribuidores los
documentos e información necesaria para
verificar el cumplimiento de esta ley, su
reglamentación y los respectivos contratos
de concesión, realizando las inspecciones
que al efecto resulten necesarias, con
adecuado resguardo de la confidencialidad
de información que puede corresponder;
ñ) Publicar la información y dar el
asesoramiento que sea de utilidad para
generadores, transportistas y usuarios,
siempre que ello no perjudique
injustificadamente derechos de terceros;
o) Aplicar las sanciones previstas en le
presente ley, en sus reglamentaciones y en
los contratos de concesión respetando en
todos los casos los principios del debido
proceso;
p) Asegurar la publicidad de las decisiones que
adopte, incluyendo los antecedentes en base
a las cuales fueron adoptadas las mismas;
q) Someter anualmente al Poder Ejecutivo y al
 Congreso de la Nación un informe sobre
las actividades del año y sugerencias sobre
medidas a adoptar en beneficio del interés
público, incluyendo la protección de los
usuarios y el desarrollo de la industria
eléctrica;
r) Delegar en sus funcionarios las atribuciones
que considere adecuadas para una eficiente
y económica aplicación de la presente ley;
s) En general, realizar todo otro acto que sea
necesario para el mejor cumplimiento de
sus funciones y de los fines de esta ley y su
reglamentación.
Art. 57. — El ente será dirigido y administrado
por un directorio integrado por nueve (9)
miembros, de los cuales uno será su presidente,
otro su vicepresidente y los restantes vocales.
Art. 58. — Los miembros del directorio serán
designados de la siguiente manera:
a) El presidente por el Poder Ejecutivo;
b) Los otros ocho miembros por el Poder
Ejecutivo a propuesta de los distritos que
conforman las siguientes regiones:
NOA (Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca).
NEA (Formosa, Chaco, Misiones,
Corrientes).
Centro (Córdoba, San Luis, La Rioja,
Santiago del Estero).
Cuyo (Mendoza y San Juan).
Litoral (Entre Ríos. Santa Fe).
Buenos Aires y Capital Federal.
Comahue (Neuquen, Río Negro y La
Pampa).
Patagonia (Santa Cruz, Chubut y Tierra del
Fuego).
Cada región propondrá un director. Todos ellos
serán seleccionados entre personas con
antecedentes técnicos y profesionales en la
materia. Su mandato durará cinco años y podrá
ser renovado en forma indefinida.
Art. 59. — Los miembros del directorio tendrán
dedicación exclusiva en su función,
alcanzándoles las incompatibilidades fijadas por
ley para los funcionarios públicos y sólo podrán
ser removidos de sus cargos por acto fundado
del Poder Ejecutivo.
Previa a la designación y/o a la remoción, el
Poder Ejecutivo deberá comunicar los
fundamentos de tal decisión a una comisión del
Congreso de la Nación integrada por dieciséis
(16) miembros, que serán los presidentes y
vicepresidentes de las comisiones que cada una
de las Cámaras determine en función de su
incumbencia, garantizando una representación
igualitaria de senadores y diputados. Esta
comisión deberá emitir opinión dentro del plazo
de treinta (30) días corridos de recibidas las
actuaciones. Emitida la misma el Poder
Ejecutivo ajustará su acción al citado dictamen.
Art. 60. — Los miembros del directorio no
podrán ser propietarios ni tener interés alguno,
directo ni indirecto, en empresas de generación,
transporte, o distribución de electricidad ni en
sus controladas o controlantes.
Art. 61. —El presidente durará cinco (5) años
en sus funciones y podrá ser reelegido. Ejercerá
la representación legal del ente y en caso de
impedimento o ausencia transitorios será
reemplazado por el vicepresidente.
Art. 62.— El directorio formará quórum con la
presencia de cinco (5) de sus miembros, uno de
los cuales será el presidente o quien lo
reemplace y sus resoluciones se adoptarán por
mayoría simple. El presidente o quien lo
reemplace tendrá doble voto en caso de empate.
Art. 63— Serán funciones del directorio, entre
otras:
a) Aplicar y fiscalizar el cumplimiento de las
normas legales reglamentarias que rigen la
actividad del ente;
b) Dictar el reglamento interno del cuerpo;
c) Asesorar al Poder Ejecutivo en todas las
materias de competencia del ente;
d) Contratar y remover al personal del ente,
fijándole sus funciones y condiciones de
empleo;
e) Formular el presupuesto anual de gastos y
cálculo de recursos, que, al conformarse el
ente se elevará, para su aprobación, al
Poder Ejecutivo;
f) Confeccionar anualmente su memoria y
balance;
g) En general, realizar todos los demás actos
que sean necesarios para el cumplimiento
de las funciones del ente y los objetivos de
la presente ley.
Art. 64. — El ente se regirá en su gestión
financiera, patrimonial y contable por las
disposiciones de la presente ley y los
reglamentos que a tal fin se dicten. Quedará
sujeto al control externo que establece el
régimen de contralor público. Las relaciones
con su personal se regirán por la legislación
laboral vigente.
Art. 65.— El ente confeccionará anualmente su
presupuesto, estimando razonablemente los
gastos e inversiones correspondientes al
próximo ejercicio.
Art. 66. —Los recursos del ente se formarán
con los siguientes ingresos:
a) La tasa de inspección y control que se crea
por el artículo siguiente;
b) Los subsidios, herencias, legados,
donaciones o transferencias bajo cualquier
título que reciba;
c) Los demás fondos, bienes o recursos que
puedan serle asignados en virtud de las
leyes y reglamentaciones aplicables;
d) El producido de multas;
e) Los intereses y beneficios resultantes de la
gestión de sus propios fondos.
Art. 67. — Generadores, transportistas y
distribuidores abonarán anualmente, y por
adelantado, una tasa de fiscalización y control a
ser fijada por el ente en su presupuesto.
Esta tasa será fijada en forma singular para cada
generador, transportista o distribuidor en
particular y será igual a la suma total de gastos e
inversiones previstos por el ente en dicho
presupuesto, multiplicada por una fracción en la
cual el numerador serán los ingresos brutos por
la operación correspondiente al año calendario
anterior, y el denominador el total de los
ingresos brutos por operación de la totalidad de
los generadores, transportistas y distribuidores
del país, durante igual período.
Art. 68. - La mora por falta de pago de la tasa se
producirá de pleno derecho y devengará los
intereses punitorios que fije la reglamentación.
El certificado de deuda por falta de pago de la
tasa expedido por el ente habilitará el
procedimiento ejecutivo ante los tribunales
federales en lo civil y comercial.
Capítulo XIII
Fondo Nacional de la Energía Eléctrica
Art. 69. — Sustitúyense los incisos e) y g) del
artículo 30 y el artículo 31 de la ley 15.336, por
el siguiente texto:
a) El Fondo Nacional de la Energía Eléctrica
se constituirá por un recargo de treinta
australes por kilovatio hora (30/kW/h)
sobre las tarifas que paguen los
compradores del mercado mayorista, es
decir las empresas distribuidoras y los
grandes usuarios, como asimismo por los
reembolsos más sus intereses de los
préstamos que se hagan con los recursos
del fondo. La Secretaria de Energía tendrá
la facultad de modificar el monto del
referido recargo, hasta un veinte por ciento
(20 %) en más o en menos, de acuerdo a las
variaciones económicas que se operen en la
industria con posterioridad a la fecha de
entrada en vigencia de esta ley.
La falta de pago del aporte, dispuesto en el
párrafo precedente constituirá en mora al
deudor sin necesidad de interpelación
alguna, habilitando la vía ejecutiva
correspondiente.
b) El fondo será administrado por la Secretaría
de Energía y se destinará a:
- El veinticinco por ciento (25 %) para crear
un fondo subsidiario para compensaciones
regionales de tarifas a usuarios finales, que
asignará anualmente el Consejo Federal de
la Energía Eléctrica (CFEE),
distribuyéndolo entre las jurisdicciones
provinciales.
- El treinta por ciento (30 %) para alimentar
el fondo para el desarrollo eléctrico del
interior. El CFEE distribuirá los fondos en
función a los índices repartidores vigentes o
a los que dicho consejo determine en el
futuro.
- El cuarenta y cinco por ciento (45 %)
restante con destino exclusivo a los
estudios, construcción y ampliación de las
centrales, obras complementarias o conexas
que ejecute el Estado, atendiendo a
mantener o aumentar la oferta de
generación y transmisión necesaria para
cubrir incrementos de la demanda que no
se haya cubierto o se prevea cubrir a tiempo
por el capital privado, para garantizar la
continuidad y la calidad del servicio.
Capítulo XIV
Procedimientos y control jurisdiccional
Art. 70. — En sus relaciones con los
particulares y con la administración pública, el
ente se regirá por los procedimientos
establecidos en la ley de Procedimientos
Administrativos y sus disposiciones
reglamentarias, con excepción de las materias
contempladas expresamente en la presente ley.
Art. 71. — Toda controversia que se suscite
entre generadores, transportistas, distribuidores,
grandes usuarios con motivo del suministro o
del servicio público de transporte y distribución
de electricidad, deberá ser sometida, en forma
previa y obligatoria, a la jurisdicción del ente.
Es facultativo para los usuarios, así como para
todo tipo de terceros interesados, ya sean
personas físicas o jurídicas, por iguales motivos
que los enunciados en este artículo, el someterse
a la jurisdicción previa y obligatoria del ente.
Art. 72. — Cuando, como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia, el ente considerase que cualquier acto
de un generador, transportista, distribuidor o
usuario es violatorio de la presente ley, de su
reglamentación, de las resoluciones dictadas por
el ente o de un contrato de concesión, el ente
notificará de ello a todas las partes interesadas y
convocará a una audiencia pública, en un plazo
no mayor de treinta días estando facultado para,
previo a resolver sobre la existencia de dicha
violación, disponer, según el acto de que se
trate, todas aquellas medidas de índole
preventiva que fueran necesarias.
Art. 73. — El ente convocará a las partes y
realizará una audiencia pública, antes de dictar
resolución en las siguientes materias:
a) La conveniencia, necesidad y utilidad de los
servicios de generación, transporte y
distribución de electricidad;
b) Las conductas contrarias a los principios de
libre competencia o el abuso de situaciones
derivadas de un monopolio natural o de
una posición dominante en el mercado.
Art. 74. — Cuando el ente o los miembros de
su directorio incurrieran en actos que impliquen
un exceso en el ejercicio de las atribuciones
conferidas por la presente ley y por su
reglamentación, o no cumplieren con las
funciones inherentes a su cargo, cualquier
persona cuyos derechos se vean afectados por
dichos actos u omisiones podrá interponer ante
el ente o ante la justicia federal, según
corresponda, las acciones legales tendientes a
lograr que el ente y/o los miembros del
directorio cumplan con las obligaciones que les
impone la presente ley.
Art. 75. — Las resoluciones del ente podrán
recurrirse por vía de alzada, en los términos de
la Ley Nacional de Procedimientos
Administrativos y sus disposiciones
reglamentarias.
Capítulo XV
Contravenciones y sanciones
Art. 76. —Las violaciones o incumplimientos
de la presente ley y sus normas reglamentarias
cometidos por terceros no concesionarios serán
sancionados con:
a) Multa entre un millón de australes (A
1.000.000) y mil millones de australes (A
1.000.000.000);
b) Inhabilitación especial de uno (1) a cinco
(5) años;
c) Suspensión de hasta noventa (90) días en la
prestación de servicios y actividades
autorizados por el ente;
d) Decomiso de los elementos utilizados para
cometer la contravención, o de los bienes,
artefactos e instalaciones construidas o
ubicadas en contravención. Esta sanción
podrá aplicarse como accesoria de las
anteriores o independientemente de las
mismas.
Art. 77. — Las violaciones o incumplimientos
de los contratos de concesión de servicios de
generación, transporte o distribución de
electricidad serán sancionadas con las
penalidades previstas en los respectivos
contratos de concesión o en los términos que
establezca la Secretaría de Energía, como
mínimo.
Art.. 78. — En el caso que lo considere
necesario, el ente deberá solicitar a la justicia el
secuestro de bienes u otras medidas
precautorias, para el cumplimiento de sus
objetivos y funciones.
Art. 79. — En las acciones de prevención y
constación de contravenciones, y otras que
pudieren corresponder, el ente estará facultado
para requerir el auxilio de la fuerza pública con
jurisdicción en el lugar del hecho. A tal fin
bastará con que el funcionario competente para
la instrucción de las correspondientes
actuaciones administrativas expida un
requerimiento escrito a la autoridad que
corresponda. Si el hecho objeto de prevención
o comprobación constituyera un delito de orden
público, deberá dar inmediata intervención a la
Justicia Federal con jurisdicción en el lugar.
Art. 80. — El ente dictará las normas de
procedimiento con sujeción a las cuales se
realizarán las audiencias públicas y se aplicarán
las sanciones previstas en este capítulo
debiéndose asegurar en todos los casos el
cumplimiento de los principios del debido
proceso.
Las sanciones aplicadas por el ente serán
recurribles ante la Justicia Federal en lo Civil y
Comercial.
Capítulo XVI
Disposiciones varias
Art. 81. — Sustitúyense los artículos 1º, 9º, 10 y
11 de la ley 19.552 por los siguientes textos:
Artículo 1º: Toda heredad está sujeta a
la servidumbre administrativa de
electroducto que se crea por la presente
ley, la que se constituirá en favor del
Estado y del concesionario de
subestaciones eléctricas, líneas de
transporte de energía eléctrica, y
distribuidores de energía eléctrica que
estén sujetos a jurisdicción nacional.
Artículo 9º: El propietario del predio
afectado por la servidumbre tendrá
derecho a una indemnización que se
determinará teniendo en cuenta:
a) El valor real de la tierra en la zona
donde se encuentre el inmueble
gravado;
b) La aplicación de un coeficiente de
restricción que atienda al grado de
las limitaciones impuestas por la
servidumbre, el que deberá ser
establecido teniendo en cuenta la
escala de valores que fije la
autoridad competente.
Artículo 10: En caso de no llegar a
acuerdo en cuanto al monto de la
indemnización por la limitación al
derecho de propiedad, entre el
propietario del predio afectado y el
titular de la servidumbre, el propietario
podrá ejercer las acciones a que se
considere con derecho en el mismo
expediente en que se haya iniciado
conforme lo previsto en el artículo 8º, o
de no existir tal expediente ante el juez
federal competente en el lugar en que
esté ubicado el inmueble.
Artículo 11: Las acciones judiciales
referidas en la presente ley tramitarán
por juicio sumario.
Art. 82. — La falta de pago del suministro de
energía eléctrica a usuarios finales y/o del
precio de venta de dicha energía en bloque, será
sancionado con la interrupción y/o
desconexión de dicho suministro.
Para la percepción de los importes
correspondientes a los precios de compraventa
en bloque y/o de tarifas de suministros de
usuarios finales, se aplicará el procedimiento
ejecutivo, siendo título hábil la constancia de
deuda que determine la reglamentación,
Capítulo XVII
Ambito de aplicación.
Art. 83. — La presente ley es complementaria
de la ley 15.336 y tiene su mismo ámbito de
aplicación.
Capítulo XVIII
Disposiciones transitorias
Art. 84. — Las disposiciones de esta ley serán
plenamente aplicables a quienes resulten
adjudicatarios de concesiones de transporte o
distribución, como consecuencia del proceso de
privatización de Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires, Sociedad Anónima.
Art. 85. — A partir de la vigencia de la presente
ley, el ente deberá confeccionar su presupuesto
anual previendo para ello los fondos necesarios
para satisfacer los gastos que demanden las
operaciones, el que será aprobado por el Poder
Ejecutivo, de allí en más, el ente deberá
satisfacer la totalidad de sus requerimientos
presupuestarios con los ingresos previstos por
el artículo 66 de la presente ley.
Art. 86. — Los usuarios de los servicios
prestados por Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires, Sociedad Anónima y Agua y
Energía Eléctrica, Sociedad del Estado que
estén vinculados a éstas por medio de contratos
de suministro sujetos a cláusulas especiales a la
fecha de entrada en vigencia de una concesión
que se otorgue de conformidad con la ley
15.336 y de la presente ley, tendrán derecho a
ingresar a las redes de transporte y/o
distribución que utilizaran a tales efectos las
empresas precedentemente citadas. En esos
casos los transportistas o distribuidores estarán
obligados a continuar prestando servicios a
dichos usuarios en las mismas condiciones
resultantes de los contratos existentes durante
un período de dos años contados a partir de la
fecha de entrada en vigencia de esta ley o
cualquier otro período menor que las partes
puedan convenir. Las tarifas que se apliquen a la
extensión de tales servicios serán determinadas
de acuerdo con las disposiciones de la presente
ley.
Capítulo XIX
Modificaciones ley 15.336
Art. 87.— Sustitúyense los artículos 4º; 11
primer párrafo; 14; 18 inciso 8 y artículo 28
último párrafo, de la ley 15.336 por los
siguientes textos:
Artículo 4º: Las operaciones de compra
o venta de la electricidad de una central
con el ente administrativo o con el
concesionario que en su caso presta el
servicio público, se reputarán actos
comerciales de carácter privado en
cuanto no comporten desmedro a las
disposiciones de la presente ley.
Artículo 11. primer párrafo: En el
ámbito de la jurisdicción nacional, a
que se refiere el artículo 6º y a los fines
de esta ley, el Ente Federal Regulador
de Electricidad otorgará las
concesiones y ejercerá las funciones de
policía y demás atribuciones inherentes
al poder jurisdiccional.
Artículo 14: El ejercicio por
particulares de actividades relacionadas
con la generación, transmisión y
distribución de la energía eléctrica de
jurisdicción nacional, cualquiera sea la
fuente de energía utilizada, requiere
concesión del Ente Federal Regulador
de Electricidad en los siguientes casos:
a) Para el aprovechamiento de energía
hidroeléctrica de los cursos de agua
pública cuando la potencia nominal
que se conceda exceda los 500 kW.
b) Para el ejercicio de actividades
destinadas al servicio público de
transporte y/o distribución de
electricidad;
c) Se requiere autorización para el
establecimiento de plantas térmicas
cuando la potencia sea mayor a 5
mW;
d) Para el establecimiento de líneas de
transmisión y distribución cuando
no comporten servicio público,
cualquiera sea la fuente de energía a
transportar, siempre que sus
instalaciones requieran el uso de la
vía pública o, en general, de bienes
de dominio público afectados al
uso o servicio público.
Artículo 18 inciso 8: Las condiciones
en que se transferirán al Estado o al
nuevo concesionario, según
corresponda, los bienes afectados a la
concesión, en el caso de caducidad,
revocación o falencia.
Artículo 28. Ultimo párrafo: El Consejo
Federal de la Energía Eléctrica será
reglamentado sobre la base de
reconocer y atribuir a los comités
zonales una intervención informativa
en todo el problema de la competencia
del consejo federal que se refiera a la
respectiva zona, la aplicación del Fondo
Especial de Desarrollo Eléctrico del
Interior y las soluciones energéticas que
juzguen de interés para la zona
respectiva.
Art. 88. — Derónganse los artículos 17, 20, 22,
23, los incisos a); b); c); d); y f); del 30, 31, 38,
39, 40, 42 y 44 de la ley 15.336.
Art. 89. — Delégase en el ente, las misiones y
funciones previstas en la presente ley, y en la ley
15.336.
Capítulo XX
Privatización
Art. 90. — Declárase sujeta a privatización total
la actividad de generación y transporte a cargo
de la empresa Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires S. A., la que se regirá por la ley
23.696.
Las actividades a privatizar serán asumidas por
cuenta y riesgo del particular adquirente.
Art. 91. — Sustitúyese el punto IV del anexo I
de la ley 23.696, exclusivamente en relación a la
empresa SEGBA S. A. por el siguiente texto:
IV. Concesión de la distribución y
comercialización.
Privatización.
Servicios Eléctricos del Gran Buenos
Aires S. A.
Art. 92. — Declárase sujeto a privatización
parcial las Empresas Agua y Energía Eléctrica S.
E. e Hidroeléctrica Norpatagónica S. A., las que
se regirán por la ley 23.696.
Art. 93. — Las sociedades mencionadas en el
artículo precedente podrán transferir a los
estados provinciales en los que se localicen las
centrales de generación, y/o al sector privado
hasta un cuarenta y cuatro por ciento (44 %) de
su capital social.
Un cinco por ciento (5%) será destinado a
distribuirse entre los trabajadores de dichas
empresas bajo el régimen de propiedad
participada de conformidad a lo prescrito por la
ley 23.696.
A los efectos del presente artículo la Empresa
Agua y Energía Eléctrica se transformará en una
Sociedad Anónima con participación estatal
mayoritaria regida por la ley 22.903.
Art. 94. — Declárase sujeto a privatización total
o parcial mediante la venta o concesión de su
explotación cada una de las centrales térmicas
de propiedad de Agua y Energía inferiores a los
100 MW de potencia instalada, procedimiento
que será ajustado a los términos de la ley 23.696.
Art. 95. —A los fines de la aplicación del
artículo 19 de la ley 23.696 la tasación previa se
basará en el criterio de valuación que resulte del
valor actual del flujo neto de fondos
descontados, generado por la actividad o activo
que se privatiza. El importe total así
determinado en ningún caso podrá ser inferior
al valor real de mercado de los activos
privatizados.
Art. 96. —El producido de las presentes
privatizaciones se destinará en un cincuenta por
ciento (50 %) a la inversión pública eléctrica, y
el cincuenta por ciento (50 %) restante será
distribuido entre los estados provinciales
conforme a la ley 23.548, debiendo ser
destinados a satisfacer necesidades de carácter
social
Capítulo XXI
Adhesión
Art. 97. — Sin perjuicio de la aplicación, según
su régimen propio de las normas de naturaleza
federal contenidas en la presente ley, invitase a
las provincias a adherir al régimen de la presente
ley.
Art. 98. — Esta ley entrará en vigencia el día de
su publicación en el Boletín Oficial.
Art. 99. — Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Sala de las comisiones, 6 de diciembre de 1991.
Jorge Bericua. — Jorge R. Marcó.
— Rodolfo H. Quezada.
INFORME
Honorable Cámara:
Venimos por el presente dictamen de minoría a
presentar nuestra disidencia total al proyecto
que viene en revisión del Honorable Senado,
planteando un enfoque filosófico absolutamente
distinto toda vez que la participación del sector
privado en la actividad eléctrica —generación,
transporte y distribución— debe estar
perfectamente acotada, atento el carácter de
servicio público esencial que dicha actividad
encierra.
A diferencia de la caracterización arriba
mencionada, el proyecto en discusión no
considera a las tres faces de la actividad eléctrica
como servicio público, y de allí surge una
diferencia fundamental que nos lleva a sostener
este dictamen en minoría.
Asimismo, en lo que hace a la estructura
tarifaria el criterio sostenido por el proyecto que
viene en revisión implicará que el usuario final
pagará tarifas mucho más altas que las que hoy
abona, circunstancia esta expresamente
reconocida por el subsecretario de Energía
Eléctrica, ingeniero Carlos Bastos, cuando
mantuvimos conversaciones con dicho
funcionario; de allí que modificamos dicha
estructura tarifaria tendiente a proteger los
intereses del usuario.
Otra de las diferencias fundamentales obedece a
la falta de participación de los estados
provinciales, a la ausencia de políticas
conducentes a incentivar la actividad
cooperativa que en más de 670 entes hoy
distribuyen a lo largo y lo ancho del país energía
eléctrica, lo cual nos lleva a afirmar la profunda
contradicción que tiene el enfoque que
cuestionamos con lo afirmado por el presidente
de la Nación en su discurso de anuncio del
pacto federal eléctrico el 29 de junio de 1989.
También planteamos nuestra disidencia total
con referencia al rol que se le asigna al Estado
en esta actividad esencial y crítica para los
intereses públicos, en lo que hace al manejo de
las empresas Agua y Energía Eléctrica e
Hidroeléctrica Norpatagónica S.A. donde el
Estado debe tener un rol protagónico en la
provisión de la energía de origen hidráulico.
Por estas razones y las que se abundarán al
momento de ser tratadas en el recinto es que
venimos a sostener nuestra disidencia total con
referencia al dictamen de la mayoría.

Jorge Bericua. — Jorge R. Marcó.
— Rodolfo H. Quezada.
Fundamentos de la disidencia total de los
señores
diputados Osovnikar, Reinaldo y Silva
Señor presidente:
Se fundamenta la disidencia en cuanto al
espíritu general del referido proyecto de ley, ya
que el mismo propicia la privatización
indiscriminada de todo nuestro sistema
eléctrico, sin tener en cuenta sus diferencias
regionales ni el grave desfasaje tarifario a
producirse, en desmedro de toda la actividad
económica nacional.
Estamos convencidos de la necesaria presencia
del Estado como empresario del sector,
compartiendo las inversiones de riesgo y
utilidades con el sector privado, pero no con el
retiro total de las empresas estatales que,
eficientemente manejadas como tales, deben ser
obligada referencia frente a posibles abusos
monopólicos.
Nos negamos, asimismo, a dar un salto hacia el
vacío prestándonos como "conejillos de Indias"
a un sistema eléctrico que destruye la empresa
vertical de energía eléctrica, para marchar hacia
una configuración por actividad horizontal, con
escasísimos ejemplos mundiales sin
conclusiones positivas por el momento.
Creemos, además, que se ha tergiversado,
incluso, el pacto federal eléctrico, con este
proyecto, y se avanza sobre el poder de decisión
de los Estados provinciales, al mismo tiempo
que se decreta prácticamente la muerte del
sistema cooperativo de distribución eléctrica,
pionero y sostén de un muy alto porcentaje de
nuestra electrificación rural.
En cuanto al tratamiento en particular, dejamos
asentada la propuesta de modificación del
artículo 93 del despacho de mayoría, el que
quedaría como sigue:
"Decláranse sujetas a privatización las
actividades de generación y transporte
de electricidad a cargo de las empresas
Servicios Eléctricos del Gran Buenos
Aires Sociedad Anónima (SEGBA),
Agua y Energía Eléctrica Sociedad del
Estado (A y E) e Hidroeléctrica
Norpatagónica Sociedad Anónima
(Hidronor), las que se regirán por la ley
23.696.
Las actividades a privatizar serán
asumidas por cuenta y riesgo del
particular adquirente.
La privatización referida a la empresa A
y E deberá realizarse únicamente sobre
los bienes y/o servicios de dicha
empresa, remanentes luego de las
transferencias sin cargo a las provincias
correspondientes de las actividades de
generación y transporte de electricidad
a cargo de A y E, realizadas en sus
respectivas jurisdicciones provinciales,
y sobre cuya concreción positiva se
haya pronunciado fehacientemente el
Estado provincial respectivo, o lo haga
en el transcurso de los sesenta (60) días
posteriores a la promulgación de la
presente ley."
Luis E. Osovnikar, —
Aníbal Reinaldo. —
Roberto P. Silva.
ANTECEDENTE
Buenos Aires, 8 de noviembre de 1991.
Al señor presidente de la Honorable Cámara de
Diputados de la Nación.
Tengo el honor de dirigirme al señor presidente,
a fin de comunicarle que el Honorable Senado,
en la fecha, ha sancionado el siguiente proyecto
de ley que paso en revisión a esa Honorable
Cámara:
El Senado y Cámara de Diputados, etc.
Generación, transporte y distribución de
electricidad
CAPÍTULO I
Objeto
Artículo 1° - Caracterízase como servicio
público al transporte y distribución de
electricidad.
La actividad de generación, en cualquiera de sus
modalidades, destinada total o parcialmente a
abastecer de energía a un servicio público será
considerada de interés general, afectada a dicho
servicio y encuadrada en las normas legales y
reglamentarias que aseguren el normal
funcionamiento del mismo.
CAPITULO II
Política general y agentes
Art. 2° — Fíjanse los siguientes objetivos para
la política nacional en materia de
abastecimiento, transporte y distribución de
electricidad:
a) Proteger adecuadamente los derechos de
los usuarios;
b) Promover la competitividad de los
mercados de producción y demanda de
electricidad y alentar inversiones para
asegurar el suministro a largo plazo;
c) Promover la operación, confiabilidad,
igualdad, libre acceso, no discriminación y
uso generalizado de los servicios e
instalación de transporte y distribución de
electricidad;
d) Regular las actividades del transporte y la
distribución de electricidad, asegurando que
las tarifas que se apliquen a los servicios
sean justas y razonables;
e) Incentivar el abastecimiento, transporte,
distribución y uso eficiente de la
electricidad fijando metodologías tarifarias
apropiadas;
f) Alentar la realización de inversiones
privadas en producción, transporte y
distribución, asegurando la competitividad
de los mercados donde sea posible.
El Ente Nacional Regulador de la Electricidad
que se crea en el artículo 54 de la presente ley,
sujetará su accionar a los principios y
disposiciones de la presente norma, y deberá
controlar que la actividad del sector eléctrico se
ajuste a los mismos.
CAPÍTULO III
Transporte y distribución
Art. 3°— El transporte y la distribución de
electricidad deberán ser realizados por personas
jurídicas privadas a las que el Poder Ejecutivo
les haya otorgado las correspondientes
concesiones de conformidad con las
disposiciones de las leyes 15.336, 23.696 y de la
presente ley.
El Estado por sí, o a través de cualquiera de sus
entes o empresas dependientes, y a efectos de
garantizar la continuidad del servicio, podrá
proveer servicios de transporte o distribución
en el caso en que, cumplidos los procedimientos
de selección referidos en la presente ley, no
existieran oferentes a los que puedan
adjudicarse las prestaciones de los mismos.
CAPÍTULO IV
Generadores, transportistas, intermediarios,
distribuidores y grandes usuarios
Art. 4°. — Serán actores reconocidos del
mercado eléctrico:
a) Generadores;
b) Transportistas;
c) Distribuidores;
d) Grandes usuarios,
e) Intermediarios.
Art. 5º. — Se considera generador a quien,
siendo titular de una central eléctrica adquirida
o instalada en los términos de esta ley, o
concesionario de servicios de explotación de
acuerdo al artículo 14 de la ley 15.336, coloque
su producción en forma total o parcial en el
sistema de transporte y/o distribución sujeto a
jurisdicción nacional.
Art. 6°. — Los generadores e intermediarios
podrán celebrar contratos de suministro
directamente con distribuidores, grandes
usuarios u otros intermediarios. Dichos
contratos serán libremente negociados entre las
partes.
Art. 7°. — Se considera transportista a quien,
siendo titular de una concesión de transporte de
energía eléctrica otorgada bajo el régimen de la
presente ley, es responsable de la transmisión y
transformación a ésta vinculada, desde el punto
de entrega de dicha energía por el generador,
hasta el punto de recepción por el distribuidor o
gran usuario, según sea el caso.
Art. 8°. — Se considera intermediario a quien
compra energía eléctrica en bloque y la vende
de igual forma a distribuidores y/o grandes
usuarios a través de contratos libremente
pactados en el mercado a término.
Art. 9°. — Se considera distribuidor a quien,
dentro de su zona de concesión es responsable
de abastecer a usuarios finales que no tengan la
facultad de contratar su suministro en forma
independiente.
Art. 10. — Se considera gran usuario a quien
contrata, en forma independiente y para
consumo propio, su abastecimiento de energía
eléctrica con el generador, el intermediario y/o
el distribuidor. La reglamentación establecerá
los módulos de potencia y de energía y demás
parámetros técnicos que lo caracterizan.
CAPÍTULO V
Disposiciones comunes a transportistas
y distribuidores
Art. 11. — Ningún transportista o distribuidor
podrá comenzar la construcción y/u operación
de instalaciones de la magnitud que precise la
calificación del Ente, ni la extensión o
ampliación de las existentes, sin obtener de
aquél un certificado que acredite la conveniencia
y necesidad pública de dicha construcción,
extensión o ampliación. El Ente dispondrá la
publicidad de este tipo de solicitudes y la
realización de una audiencia pública antes de
resolver sobre el otorgamiento del respectivo
certificado.
Art. 12. — El inicio o la inminencia de inicio
de una construcción y/u operación que carezca
del correspondiente certificado de conveniencia
y utilidad pública, facultará a cualquier persona
a acudir al Ente para denunciar u oponerse a
aquéllas. El Ente ordenará la suspensión de
dicha construcción y/u operación hasta tanto
resuelva sobre el otorgamiento del referido
certificado, sin perjuicio de las sanciones que
pudieren corresponder por la infracción.
Art. 13. — La construcción o ampliación de las
instalaciones de un transportista o distribuidor
que interfiriere o amenazare interferir
irrazonablemente el servicio o sistema
correspondiente a otro transportista o
distribuidor, facultará a estos últimos para
acudir ante el Ente, el que oyendo a los
interesados autorizará o no la nueva obra,
pudiendo convocar, previo a ello, a una
audiencia pública.
Art. 14. — Ningún transportista ni distribuidor
podrá abandonar total ni parcialmente las
instalaciones destinadas al transporte y
distribución de electricidad, ni dejar de prestar
los servicios a su cargo, sin contar con la
aprobación del Ente, quien sólo la otorgará
después de comprobar que las instalaciones o
servicios a ser abandonados no resultan
necesarios para el servicio público en el
presente ni en un futuro previsible.
Art. 15. — El Ente resolverá, en los
procedimientos indicados en los artículos 11,
12, 13 y 14, dentro del plazo de tres (3) meses
contados a partir de la fecha de iniciación de los
mismos.
Art.16. — Los generadores, transportistas,
distribuidores y usuarios de electricidad están
obligados a operar y mantener sus instalaciones
y equipos en forma que no constituyan peligro
alguno para la seguridad pública, y a cumplir
con los reglamentos y resoluciones que el Ente
emita a tal efecto. Dichas instalaciones y
equipos estarán sujetos a la inspección,
revisación y pruebas que periódicamente
realizará el Ente, el que tendrá, asimismo,
facultades para ordenar la suspensión del
servicio, la reparación o reemplazo de
instalaciones y equipos, o cualquier otra medida
tendiente a proteger la seguridad pública.
Art. 17. — La infraestructura física, las
instalaciones y la operación de los equipos
asociados con la generación, transporte y
distribución de energía eléctrica, deberán
adecuarse a las medidas destinadas a la
protección de las cuencas hídricas y de los
ecosistemas involucrados. Asimismo deberán
responder a los estándares de emisión de
contaminantes vigentes y los que se establezcan
en el futuro, en el orden nacional por la
Secretaría de Energía.
Art. 18. — Los transportistas y los
distribuidores gozarán de los derechos de
servidumbre previstos en la Ley 19.552, de
acuerdo a lo que resuelva el Ente en el marco de
la presente ley.
Art. 19. — Los generadores, transportistas,
intermediarios y distribuidores, no podrán
realizar actos que impliquen competencia
desleal ni abuso de una posición dominante en
el mercado. La configuración de las situaciones
descritas precedentemente, habilitará la
instancia judicial para el ejercicio de las acciones
previstas por la ley 22.262, no siendo aplicable
para ello lo dispuesto en el artículo 32 de dicha
ley.
Art. 20. — Los generadores, transportistas y
distribuidores abonarán una tasa de inspección
y control que será fijada por el Ente de
conformidad con lo dispuesto por los artículos
67 y 68 de la presente ley.
CAPÍTULO VI
Provisión de servicios
Art. 21. — Los distribuidores deberán satisfacer
toda demanda razonable de servicios de
electricidad en la medida en que ello resulte
económico.
Art. 22. — Los transportistas y los
distribuidores están obligados a permitir el
acceso indiscriminado de terceros a la capacidad
de transporte de sus sistemas que no esté
comprometida para abastecer la demanda
contratada, en las condiciones convenidas por
las partes y de acuerdo a los términos de esta
ley.
A los fines de esta ley la capacidad de transporte
incluye la de transformación y el acceso a toda
otra instalación o servicio que el Ente
determine.
Art. 23. — Ningún transportista ni distribuidor
podrá otorgar ni ofrecer ventajas o preferencias
en el acceso a sus instalaciones, excepto las que
puedan fundarse en categorías de usuarios o
diferencias concretas que determine el Ente.
Art. 24. — Los transportistas y los
distribuidores responderán a toda solicitud de
servicio dentro de los treinta (30) días corridos,
contados a partir de su recepción.
Art. 25. — Quien requiera un servicio de
suministro eléctrico de un distribuidor y no
llegue a un acuerdo sobre las condiciones del
servicio requerido, podrá solicitar la
intervención del Ente el que, escuchando
también a la otra parte, resolverá el diferendo,
debiendo tener, a tales efectos, como objetivo
fundamental el asegurar el abastecimiento.
Art. 26. — Los transportistas y distribuidores
deberán fijar especificaciones mínimas de
calidad para la electricidad que se coloque en
sus sistemas. Dichas especificaciones serán
publicadas en los respectivos cuadros tarifarios.
Art. 27. — Los transportistas y distribuidores
efectuarán el mantenimiento de sus
instalaciones, en forma de asegurar un servicio
adecuado a los usuarios.
Art. 28. - Los contratos de concesión podrán
obligar a los transportistas y distribuidores a
extender o ampliar las instalaciones, cuando ello
resulte conveniente a las necesidades del
servicio público. En este caso, los
concesionarios podrán recuperar el monto de
sus inversiones conforme lo dispuesto en el
artículo 41 de esta ley.
Art. 29. — La concesión de transportista sujeta
a jurisdicción nacional se otorgará por plazo
fijo, en los términos del artículo 18 de la ley
15.336, no siéndole aplicable los incisos 3, 11,
12, 16, 17 y 18. A su vez, deberá también
especificarse la capacidad, características y el
plan de obras e instalaciones a efectuarse, así
como el régimen de precios del peaje.
CAPÍTULO VII
Limitaciones
Art. 30. — Los transportistas (sea
individualmente, o como propietarios
mayoritarios, y/o como tenedores de paquetes
accionarios mediante los cuales accedan al
control de la empresa concesionaria del
transporte), no podrán comprar ni vender
energía eléctrica.
Art. 31. - Ningún generador, intermediario,
distribuidor, gran usuario ni empresa controlada
por algunos de ellos o controlante de los
mismos, podrá ser propietario o accionista
mayoritario de una empresa transportista o de
su controlante. No obstante ello, el Poder
Ejecutivo nacional podrá autorizar a un
generador, distribuidor y/o gran usuario a
construir, a su exclusivo costo y para su propia
necesidad, una red de transporte, para lo cual
establecerá las modalidades y forma de
operación.
Art. 32. - Sólo mediante la expresa autorización
del Ente dos o más transportistas, o dos o más
distribuidores, podrán consolidarse en un
mismo grupo empresario o fusionarse. También
será necesaria dicha autorización para que un
transportista o distribuidor pueda adquirir la
propiedad de acciones de otro transportista o
distribuidor, respectivamente.
El pedido de autorización deberá ser formulado
al Ente, indicando las partes involucradas, una
descripción del acuerdo cuya aprobación se
solicita, el motivo del mismo y toda otra
información que para resolver pueda requerir el
Ente.
El Ente dispondrá la realización de audiencias
para conocer la opinión de todos los interesados
y otras investigaciones que considere necesarias
y otorgará la autorización siempre que no se
vulneren las disposiciones de la presente ley ni
se resientan el servicio ni el interés público.
Art. 33. -A los fines de este título, si las
sociedades que se dediquen al transporte y
distribución de energía eléctrica fueran
sociedades anónimas, su capital deberá estar
representado por acciones nominativas.
 CAPÍTULO VIII
Exportación e importación
Art. 34. - La exportación e importación de
energía eléctrica deberán ser previamente
autorizadas por la Secretaría de Energía
dependiente del Ministerio de Economía y
Obras y Servicios Públicos.
CAPÍTULO IX
Despacho de cargas
Art. 35. — El despacho técnico del Sistema
Argentino de Interconexión (SADI), estará a
cargo del Despacho Nacional de Cargas
(DNDC), órgano que se constituirá bajo la
forma de una sociedad anónima cuyo mayoría
accionaria estará, inicialmente, en cabeza de la
Secretaría de Energía, y en el que podrán tener
participación accionaria los distintos actores del
Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). La
participación estatal, inicialmente mayoritaria,
podrá ser reducida por el Poder Ejecutivo hasta
el diez por ciento (10%) del capital social.
La Secretaría de Energía determinará las normas
a las que se ajustará el DNDC para el
cumplimiento de sus funciones, las que deberán
garantizar la transparencia y equidad de las
decisiones, atendiendo a los siguientes
principios:
a) Permitir la ejecución de los contratos
libremente pactados entre las partes,
entendiendo por tales a los generadores
(con excepción de aquellos comprendidos
en el artículo 1º de la ley 23.696 y la parte
argentina de los entes binacionales),
intermediarios, grandes usuarios y también para estabilizar, por el período que se
distribuidores (mercado a término);
b) Despachar la demanda requerida, en base al
reconocimiento de precios de energía y
potencia que se establecen en el artículo
siguiente, que deberán comprometerse
explícitamente a aceptar los actores del
mercado, para tener derecho a suministrar o
recibir electricidad no pactada libremente
entre las partes.
Art. 36. — La Secretaría de Energía dictará una
resolución con las normas de despacho
económico para las transacciones de energía y
potencia contempladas en el inciso b) del
artículo precedente que aplicará el DNDC. La
norma referida dispondrá que los generadores
perciban por la energía vendida una tarifa
uniforme para todos en cada lugar de entrega
que fije el DNDC, basada en el costo
económico del sistema. Para su estimación
deberá tenerse en cuenta el costo que represente
para la comunidad la energía no suministrada.
Asimismo, determinará cada noventa (90) días,
medida en los puntos de recepción, que incluirá
lo que perciben los generadores por los
conceptos señalados en el párrafo precedente, y
los costos de transporte entre los puntos de
suministro y recepción.
Art. 37. — Las empresas de generación y
transporte de propiedad total o mayoritaria del
Estado nacional tendrán derecho a recuperar
solamente sus costos operativos y de
mantenimiento totales cuyo concepto y
metodología de determinación serán
establecidos por la Secretaría de Energía. Los
excedentes resultantes de la diferencia entre
dicho valor y el precio de venta de la energía
generada conforme al artículo precedente, así
como los que resulten entre este último y el
precio de venta de la energía generada por los
entes binacionales conforme sus respectivos
convenios, o resultantes de Interconexiones
Internacionales, integrarán un Fondo Unificado,
cuyo presupuesto será aprobado anualmente
por el Poder Ejecutivo nacional y será
administrado por la Secretaría de Energía la que
deberá atender con el mismo los compromisos
emergentes de deudas contraídas hasta el
presente y las inversiones en las obras que se
encuentren en ejecución a la fecha de vigencia
de esta ley que determine la Secretaría de
Energía. El Fondo Unificado se destinará
determine, los precios que pagarán los
distribuidores, conforme al artículo 36 de esta
ley.
La citada secretaría podrá dividir en cuentas
independientes los recursos del Fondo,
conforme su origen y destino, pudiendo
establecer un sistema de préstamos reintegrables
entre las mismas.
Art. 38. — La Secretaría de Energía preparará y
publicitará entre los interesados planes
orientativos sobre las condiciones de oferta y de
demanda del SADI, que ofrezcan información
fehaciente a los actores y potenciales inversores
del MEM sobre las perspectivas de despacho.
Art. 39. — El DNDC no impondrá
restricciones a los autogeneradores que
suministren energía a través de contratos
libremente pactados con los demandantes, salvo
que existieran razones técnicas fundadas, y
canalizará ventas de saldos de este tipo de
generación, en la medida que resulte económico
para el sistema.
CAPÍTULO X
Tarifas
Art. 40. — Los servicios suministrados por los
transportistas y distribuidores serán ofrecidos a
tarifas justas y razonables, las que se ajustarán a
los siguientes principios:
a) Proveerán a los transportistas y menos, por un factor destinado a estimular
distribuidores que operen en forma
económica y prudente, la oportunidad de
obtener ingresos suficientes para satisfacer
los costos operativos razonables aplicables
al servicio, impuestos, amortizaciones y una
tasa de retorno determinada conforme lo
dispuesto en el artículo 41 de esta ley;
b) Deberán tener en cuenta las diferencias
razonables que existan en el costo entre los
distintos tipos de servicios considerando la
forma de prestación, ubicación geográfica y
cualquier otra característica que el Ente
califique como relevante;
c) En el caso de tarifas de distribuidores, el
precio de venta de la electricidad a los
usuarios incluirá un término representativo
de los costos de adquisición de la
electricidad en el MEM;
d) Sujetas al cumplimiento de los requisitos
establecidos en los incisos precedentes,
asegurarán el mínimo costo razonable para
los usuarios compatibles con la seguridad
del abastecimiento.
Art. 41. — Las tarifas que apliquen los
transportistas y distribuidores deberán
posibilitar una razonable tasa de retorno de la
inversión, a aquellas empresas que operen con
eficiencia. Asimismo, la tasa deberá:
a) Guardar relación con el grado de eficiencia
y eficacia operativa de la empresa;
b) Ser similar, como promedio de la industria,
a la de otras actividades de riesgo similar o
comparable nacional e internacionalmente.
Art. 42. — Los contratos de concesión de
transportistas y distribuidores incluirán un
cuadro tarifario inicial que será válido por un
período de cinco (5) años y se ajustará a los
siguientes principios:
a) Establecerá las tarifas iniciales que
correspondan a cada tipo de servicio
ofrecido, tales bases serán determinadas de
conformidad con lo dispuesto en los
artículos 40 y 41 de la presente ley;
b) Las tarifas subsiguientes establecerán el
precio máximo que se fije para cada clase de
servicios;
c) El precio máximo será determinado por el
Ente de acuerdo con indicadores de
mercados que reflejen los cambios de valor
de bienes y/o servicios. Dichos indicadores
serán a su vez ajustados, en más o en
la eficiencia y, al mismo tiempo, las
inversiones en construcción, operación y
mantenimiento de instalaciones;
d) Las tarifas estarán sujetas a ajustes que
permitan reflejar cualquier cambio en los
costos del concesionario, que éste no pueda
controlar, tales como impuestos;
e) En ningún caso los costos atribuibles al
servicio prestado a un usuario o categoría
de usuarios podrán ser recuperados
mediante tarifas cobradas a otros usuarios.
Art. 43. — Finalizando el período inicial de
cinco (5) años, el Ente fijará nuevamente las
tarifas por períodos sucesivos de cinco (5) años.
El cálculo de las nuevas tarifas se efectuará de
conformidad con lo establecido por los artículos
40 y 41 y se fijarán precios máximos de acuerdo
a lo dispuesto por el artículo precedente.
Art. 44. — Ningún transportista ni distribuidor
podrá aplicar diferencias en sus tarifas, cargos,
servicios o cualquier otro concepto excepto que
aquéllas resulten de distinta localización, tipo de
servicios o cualquier otro distingo equivalente
que razonablemente apruebe el Ente.
Art. 45. — Los transportistas y distribuidores,
dentro del último año del período indicado en el
artículo 43 de esta ley, y con sujeción a la
reglamentación que dicte el Ente, deberán
solicitarle la aprobación de los cuadros tarifarios
que respondan a lo establecido en el artículo 42
que se proponen aplicar, indicando las
modalidades, tasas y demás cargos que
correspondan a cada tipo de servicio, así como
las clasificaciones de sus usuarios y las
condiciones generales del servicio. Dichos
cuadros tarifarios, luego de su aprobación,
deberán ser ampliamente difundidos para su
debido conocimiento por parte de los usuarios.
Art. 46. — Los transportistas y distribuidores
aplicarán estrictamente las tarifas aprobadas por
el Ente. Podrán, sin embargo, solicitar a este
último las modificaciones que consideren
necesarias, si su pedido se basa en
circunstancias objetivas y justificadas. Recibida
la solicitud de modificación, el Ente dará
inmediata difusión pública a la misma por un
plazo de treinta (30) días y convocará a una
audiencia pública para el siguiente día hábil a fin
de determinar si el cambio solicitado se ajusta a
las disposiciones de esta ley y al interés público.
Art. 47. — El Ente deberá resolver dentro de
los ciento veinte (120) días contados a partir de
la fecha del pedido de modificación, si así no lo
hiciere el concesionario podrá ajustar sus tarifas
a los cambios solicitados como si éstos hubieran
sido efectivamente aprobados, debiendo, sin
embargo, reintegrar a los usuarios cualquier
diferencia que pueda resultar a favor de estos
últimos si las modificaciones no fueran
finalmente aprobadas por el Ente o si la
aprobación fuera solamente parcial.
Art. 48. - Cuando, como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia de particulares, el Ente considere que
existen motivos razonables para alegar que la
tarifa de un transportista o distribuidor es
injusta, irrazonable, indebidamente
discriminatoria o preferencial, notificará tal
circunstancia al transportista o distribuidor, la
dará a publicidad, y convocará a una audiencia
pública con no menos de treinta (30) días de
anticipación. Celebrada la misma, dictará
resolución dentro del plazo indicado en el
artículo precedente.
Art. 49. - Las tarifas por transporte y
distribución estarán sujetas a topes anualmente
decrecientes en términos reales a partir de
fórmulas de ajuste automático que fijará y
controlará el Ente.
CAPÍTULO XI
Adjudicaciones
Art. 50. — El transporte y la distribución de
electricidad sólo podrán ser realizados por
empresas a las que el Poder Ejecutivo nacional
les haya otorgado una concesión de
conformidad con lo dispuesto por la ley 15.336
y la presente ley. Las concesiones serán
adjudicadas de conformidad con
procedimientos de selección preestablecidos por
la Secretaría de Energía.
Art. 51. — Con una anterioridad no menor de
dieciocho (18) meses a la fecha de finalización
de una concesión, los transportistas y
distribuidores tendrán derecho a requerir del
Ente la prórroga por un período de diez (10)
años, o el otorgamiento de una nueva
concesión. Dentro de los sesenta (60) días de
requerido el Ente resolverá fundadamente,
sobre el otorgamiento o no de la prórroga o la
negociación de una nueva concesión.
Art. 52. - Si el Ente decidiera no otorgar la
prórroga o una nueva concesión al
concesionario existente, iniciará un nuevo
procedimiento de selección dentro del plazo de
treinta (30) días para adjudicar los servicios de
transporte o distribución en cuestión.
Art. 53. — En el caso del artículo precedente, si
la nueva concesión no pudiese ser otorgada
antes de la finalización de la anterior concesión,
el Ente podrá requerir al titular de esta última la
continuación del servicio por un plazo no
mayor a doce (12) meses contados a partir de la
fecha original de finalización de la concesión
anterior.
CAPÍTULO XII
Ente Nacional Regulador
Art. 54. — Créase en el ámbito de la Secretaría
de Energía del Ministerio de Economía y Obras
y Servicios Públicos, el Ente Nacional
Regulador de la Electricidad, el que deberá
llevar a cabo todas las medidas necesarias para
cumplir los objetivos enunciados en el artículo
2° de esta ley.
Art. 55. — El Ente gozará de autarquía y tendrá
plena capacidad jurídica para actuar en los
ámbitos del derecho público y privado, y su
patrimonio estará constituido por los bienes que
se le transfieran y por los que adquiera en el
futuro por cualquier título. Tendrá su sede en la
Ciudad de Buenos Aires. El Ente aprobará su
estructura orgánica.
Art. 56. — El Ente tendrá las siguientes
funciones y facultades:
a) Hacer cumplir la presente ley, su
reglamentación y disposiciones
complementarias, controlando la prestación
de los servicios y el cumplimiento de las
obligaciones fijadas en los contratos de
concesión;
b) Dictar reglamentos a los cuales deberán
ajustarse los productores, transportistas,
 distribuidores y usuarios de electricidad en
materia de seguridad, normas y acceso a las instalaciones de propiedad de
procedimientos técnicos, de medición y
facturación de los consumos, de control y
uso de medidores, de interrupción y
reconexión de los suministros, de acceso a
inmuebles de terceros y de calidad de los
servicios prestados;
c) Prevenir conductas anticompetitivas,
monopólicas o discriminatorias entre los
participantes de cada una de las etapas de la
industria, incluyendo a productores y
usuarios;
d) Establecer las bases para el cálculo de las
tarifas de los contratos que otorguen
concesiones a transportistas y distribuidores
y controlar que las tarifas sean aplicadas de
conformidad con las correspondientes
concesiones y con las disposiciones de esta
ley;
e) Publicar los principios generales que
deberán aplicar los transportistas y
distribuidores en sus respectivos contratos
para asegurar el libre acceso a sus servicios;
f) Determinar las bases y condiciones de
selección para el otorgamiento de
concesiones de transporte y distribución de
electricidad mediante procedimientos
públicos o privados cuando razones
especiales debidamente acreditadas así lo
justifiquen;
g) Llamará a participar en procedimientos de
selección y efectuará las adjudicaciones
correspondientes, firmando el contrato de
concesión ad referéndum del Poder
Ejecutivo nacional, el que podrá delegar tal
función en el órgano o funcionario que
considere conveniente;
h) Propiciar ante el Poder Ejecutivo nacional,
cuando corresponda, la cesión, prórroga,
caducidad o reemplazo de concesiones;
i) Autorizar las servidumbres de electroducto
mediante los procedimientos aplicables de
acuerdo a lo dispuesto por el artículo 18 de
esta ley, y otorgar toda otra autorización
prevista en la presente;
j) Organizar y aplicar el régimen de audiencias
públicas previsto en esta ley;
k) Velar por la protección de la propiedad, el
medio ambiente y la seguridad pública en la
construcción y operación de los sistemas de
generación, transporte y distribución de
electricidad, incluyendo el derecho de
generadores, transportistas, distribuidores y
usuarios, previa notificación, a efectos de
investigar cualquier amenaza real o
potencial a la seguridad y conveniencia
públicas;
l) Promover, ante los tribunales competentes,
acciones civiles o penales, incluyendo
medidas cautelares, para asegurar el
cumplimiento de sus funciones y de los
fines de esta ley, su reglamentación y los
contratos de concesión;
m) Reglamentar el procedimiento para la
aplicación de las sanciones que
correspondan por violación de
disposiciones legales, reglamentarias o
contractuales, asegurando el principio del
debido proceso;
n) Requerir de los transportadores y
distribuidores los documentos e
información necesaria para verificar el
cumplimiento de esta ley, su reglamentación
y los respectivos contratos de concesión,
realizando las inspecciones que al efecto
resulten necesarias, con adecuado resguardo
de la confidencialidad de información que
pueda corresponder;
ñ) Publicar la información y dar el
asesoramiento que sea de utilidad para
generadores, transportistas y usuarios,
siempre que ello no perjudique
injustificadamente derechos de terceros;
o) Aplicar las sanciones previstas en la
presente ley, en sus reglamentaciones y en
los contratos de concesión, respetando en
todos los casos los principios del debido
proceso;
p) Asegurar la publicidad de las decisiones que
adopte, incluyendo los antecedentes en base
a las cuales fueron adoptadas las mismas;
q) Someter anualmente al Poder Ejecutivo
nacional y al Congreso de la Nación un
informe sobre las actividades del año y
sugerencias sobre medidas a adoptar en
beneficio del interés público, incluyendo la
protección de los usuarios y el desarrollo de
la industria eléctrica;
r) Delegar en sus funcionarios las atribuciones
que considere adecuadas para una eficiente
y económica aplicación de la presente ley;
s) En general, realizar todo otro acto que sea
 necesario para el mejor cumplimiento de
sus funciones y de los fines de esta ley y su
reglamentación.
Art. 57. — El Ente será dirigido y administrado
por un directorio integrado por cinco (5)
miembros, de los cuales uno, será su presidente,
otro, su vicepresidente y los restantes, vocales.
Art. 58. — Los miembros del directorio serán
seleccionados entre personas con antecedentes
técnicos y profesionales en la materia y
designados por el Poder Ejecutivo nacional. Su
mandato durará cinco (5) años y podrá ser
renovado en forma indefinida. Cesarán en sus
mandatos en forma escalonada cada año. Al
designar el primer directorio, el Poder Ejecutivo
nacional establecerá la fecha de finalización del
mandato del presidente, vicepresidente y de
cada vocal para permitir tal escalonamiento.
Art. 59. — Los miembros del directorio tendrán
dedicación exclusiva en su función,
alcanzándoles las incompatibilidades fijadas por
ley para los funcionarios públicos y sólo podrán
ser removidos de sus cargos por acto fundado
del Poder Ejecutivo nacional.
Previa a la designación y/o a la remoción el
Poder Ejecutivo nacional deberá comunicar los
fundamentos de tal decisión a una comisión del
Congreso de la Nación integrada por dieciséis
(16) miembros, que serán los presidentes y
vicepresidentes de las comisiones que cada una
de las Cámaras determinen en función de su
incumbencia, garantizando una representación
igualitaria de senadores y diputados. Esta
comisión podrá emitir opinión dentro del plazo
de treinta (30) días corridos de recibidas las
actuaciones. Emitida la misma o transcurrido el
plazo establecido para ello, el Poder Ejecutivo
nacional quedará habilitado para el dictado del
acto respectivo.
Art. 60. — Los miembros del directorio no
podrán ser propietarios ni tener interés alguno,
directo ni indirecto, en empresas de generación,
transporte, intermediación o distribución de
electricidad ni en sus controladas o
controlantes.
Art. 61. — El presidente durará cinco (5) años
en sus funciones y podrá ser reelegido. Ejercerá
la representación legal del Ente y en caso de
impedimento o ausencia transitorios será
reemplazado por el vicepresidente.
Art. 62. — El directorio formará quórum con la
presencia de tres (3) de sus miembros, uno de
los cuales será el presidente o quien lo
reemplace y sus resoluciones se adoptarán por
mayoría simple. El presidente tendrá doble voto
en caso de empate.
Art. 63. — Serán funciones del directorio, entre
otras:
a) Aplicar y fiscalizar el cumplimiento de las
normas legales y reglamentarias que rigen la
actividad del Ente;
b) Dictar el reglamento interno del cuerpo;
c) Asesorar al Poder Ejecutivo nacional en
todas las materias de competencia del Ente;
d) Contratar y remover al personal del Ente,
fijándole sus funciones y condiciones de
empleo;
e) Formular el presupuesto anual de gastos y
cálculo de recursos, que al conformarse el
Ente se elevará, para su aprobación, al
Poder Ejecutivo nacional;
f) Confeccionar anualmente su memoria y
balance;
g) En general, realizar todos los demás actos
que sean necesarios para el cumplimiento
de las funciones del Ente y los objetivos de
la presente ley.
Art. 64. — El Ente se regirá en su gestión
financiera, patrimonial y contable por las
disposiciones de la presente ley y los
reglamentos que a tal fin se dicten. Quedará
sujeto al control externo que establece el
régimen de contralor público. Las relaciones
con su personal se regirán por la Ley de
Contrato de Trabajo, no siéndoles de aplicación
el régimen jurídico básico de la función pública.
Art. 65. — El Ente confeccionará anualmente
su presupuesto, estimando razonablemente los
gastos e inversiones correspondientes al
próximo ejercicio. Un proyecto de presupuesto
será previamente publicado, dando oportunidad
a los transportistas, distribuidores y usuarios a
objetarlos fundadamente.
Art. 66. — Los recursos del Ente se formarán
con los siguientes ingresos:
a) La tasa de inspección y control que se crea
por el artículo siguiente;
b) Los subsidios, herencias, legados,
donaciones o transferencias bajo cualquier
título que reciba;
c) Los demás fondos, bienes o recursos que
puedan serle asignados en virtud de las
leyes y reglamentaciones aplicables;
d) El producido de las multas y decomisos;
e) Los intereses y beneficios resultantes de la
gestión de sus propios fondos.
Art. 67. — Productores, transportistas y
distribuidores abonarán anualmente, y por
adelantado, una tasa de fiscalización y control a
ser fijada por el Ente en su presupuesto.
Esta tasa será fijada en forma singular para cada
productor, transportista o distribuidor en
particular y será igual a la suma total de gastos e
inversiones previstos por el Ente en dicho
presupuesto, multiplicada por una fracción en la
cual el numerador, serán los ingresos brutos por
la operación correspondiente al año anterior, y
el denominador, el total de los ingresos brutos
por operación de 1a totalidad de los
productores, transportistas y distribuidores del
país, durante igual período.
Art. 68. — Si durante la ejecución de un
presupuesto de recursos estimados para el
ejercicio resultaren insuficientes para hechos
imprevisibles, a la fecha de confección del
referido presupuesto, el Ente podrá requerir el
pago de una tasa complementaria, sujeta a la
aprobación del Poder Ejecutivo nacional, hasta
satisfacer las necesidades presupuestarias.
Art. 69. — La mora por falta de pago de la tasa
se producirá de pleno derecho y devengará los
intereses punitorios que fije la reglamentación.
El certificado de deuda por falta de pago de la
tasa expedido por el Ente habilitará el
procedimiento ejecutivo ante los Tribunales
Federales en lo Civil y Comercial.
CAPÍTULO XIII
Fondo Nacional de la Energía Eléctrica
Art. 70. — Sustitúyense los incisos e) y g) del
artículo 30 y el artículo 31 de la ley 15.336, por
el siguiente texto:
a) El Fondo Nacional de la Energía Eléctrica
se constituirá por un recargo de treinta
australes por kilovatio hora (30 kW/h)
sobre las tarifas que paguen los
compradores del mercado mayorista, es
decir las empresas distribuidoras y los
grandes usuarios, como asimismo por los
reembolsos más sus intereses de los
préstamos que se hagan con los recursos
del Fondo. La Secretaría de Energía tendrá
la facultad de modificar el monto del
referido recargo hasta un veinte por ciento
(20%) en más o en menos, de acuerdo a las
variaciones económicas que se operen en la
industria con posterioridad a la fecha de
entrada en vigencia de esta ley.
b) El Fondo será administrado por la
Secretaría de Energía y se destinará a:
- El sesenta por ciento (60%) para crear un
Fondo subsidiario para compensaciones
regionales de tarifas a usuarios finales, que
asignará anualmente el Consejo Federal de
la Energía Eléctrica (CFEE),
distribuyéndolo entre las jurisdicciones
provinciales que hayan adherido a los
principios tarifarios contenidos en esta ley.
- El cuarenta por ciento (40%) restante para
alimentar el Fondo para el Desarrollo
Eléctrico del Interior. El CFEE distribuirá
los fondos en función a los índices
repartidores vigentes o a los que dicho
consejo determine en el futuro.
CAPÍTULO XIV
Procedimientos y control jurisdiccional
Art. 71. — En sus relaciones con los
particulares y con la administración pública, el
Ente se regirá por los procedimientos
establecidos en la Ley de Procedimientos
Administrativos y sus disposiciones
reglamentarias, con excepción de las materias
contempladas expresamente en la presente ley.
Art. 72. — Toda controversia que se suscite
entre generadores, transportistas,
intermediarios, distribuidores, grandes usuarios,
con motivo del suministro o del servicio
público de transporte y distribución de
electricidad, deberá ser sometida, en forma
previa y obligatoria, a la jurisdicción del Ente.
Es facultativo para los usuarios, así como para
todo tipo de terceros interesados, ya sean
personas físicas o jurídicas, por iguales motivos
que los enunciados en este artículo, el someterse
a la jurisdicción previa y obligatoria del Ente.
Art. 73. — Cuando, como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia, el Ente considerase que cualquier acto
de un generador, transportista, intermediario,
distribuidor o usuario es violatorio de la
presente ley, de su reglamentación, de las
resoluciones dictadas por el Ente o de un
contrato de concesión, el Ente notificará de ello
a todas las partes interesadas y convocará a una
audiencia pública, estando facultado para,
previo a resolver sobre la existencia de dicha
violación, disponer, según el acto de que se
trate, todas aquellas medidas de índole
preventiva que fueren necesarias.
Art. 74. — El Ente convocará a las partes y
realizará una audiencia pública, antes de dictar
resolución en las siguientes materias:
a) La conveniencia, necesidad y utilidad
general de los servicios de transporte y
distribución de electricidad;
b) Las conductas contrarias a los principios de
libre competencia o el abuso de situaciones
derivadas de un monopolio natural o de
una posición dominante en el mercado.
Art. 75. — Cuando el Ente o los miembros de
su Directorio incurrieran en actos que
impliquen un exceso en el ejercicio de las
atribuciones conferidas por la presente ley y por
su reglamentación, o no cumplieren con las
funciones y obligaciones inherentes a su cargo,
cualquier persona cuyos derechos se vean
afectados por dichos actos u omisiones podrá
interponer ante el Ente o ante la Justicia
Federal, según corresponda, las acciones legales
tendientes a lograr que el Ente y/o los
miembros de su directorio cumplan con las
obligaciones que les impone la presente ley.
Art. 76. — Las resoluciones del Ente podrán
recurrirse por vía de alzada, en los términos de
la Ley Nacional de Procedimientos
Administrativos y sus disposiciones
reglamentarias.
CAPÍTULO XV
Contravenciones y sanciones
Art. 77. - Las violaciones o incumplimientos de
la presente ley y sus normas reglamentarias
cometidos por terceros no concesionarios serán
sancionados con:
a) Multa entre un millón de australes (A
1.000.000) y mil millones de australes (A
1.000.000.000);
b) Inhabilitación especial de uno (1) a cinco
(5) años;
c) Suspensión de hasta noventa (90) días en la
prestación de servicios y actividades
autorizados por el Ente;
d) Decomiso de los elementos utilizados para
cometer la contravención, o de los bienes,
artefactos e instalaciones construidas o
ubicadas en contravención. Esta sanción
podrá aplicarse como accesoria de las
anteriores o independientemente de las
mismas.
Art. 78. — Las violaciones o incumplimientos
de los contratos de concesión de servicios de
transporte o distribución de electricidad serán
sancionados con las penalidades previstas en los
respectivos contratos de concesión.
Art. 79. — El Ente podrá disponer el secuestro
de bienes como medida precautoria, a no ser
que dichos bienes pertenezcan a un tercero no
responsable.
Art. 80. — En las acciones de prevención y
constatación de contravenciones, así como para
lograr el cumplimiento de las medidas de
secuestro y otras que pudieren corresponder, el
Ente estará facultado para requerir el auxilio de
la fuerza pública con jurisdicción en el lugar del
hecho. A tal fin bastará con que el funcionario
competente para la instrucción de las
correspondientes actuaciones administrativas
expida un requerimiento escrito a la autoridad
que corresponda. Si el hecho objeto de
prevención o comprobación constituyera un
delito de orden público, deberá dar inmediata
intervención a la Justicia Federal con
jurisdicción en el lugar.
Art. 81. — El Ente dictará las normas de
procedimiento con sujeción a las cuales se
realizarán las audiencias públicas y se aplicarán
las sanciones previstas en este capítulo
debiéndose asegurar en todos los casos el
cumplimiento de los principios del debido
proceso.
Las sanciones aplicadas por el Ente serán
recurribles ante la Justicia Federal en lo Civil y
Comercial.
CAPÍTULO XVI
Disposiciones varias
Art. 82. — Déjase sin efecto el Fondo Nacional
de Grandes Obras Eléctricas creado por la ley
19.287, y el Fondo Chocón-Cerros Colorados-
Alicopá establecido por la ley 17.574 y la ley
20.954.
Art. 83. — Sustitúyense los artículos 1º, 9º, 10 y
11 de la ley 19.552 por los siguientes textos:
Artículo 1º: Toda heredad está sujeta a
la servidumbre administrativa de
electroducto que se crea por la presente
ley, la que se constituirá en favor del
concesionario de subestaciones
eléctricas, líneas de transporte de
energía eléctrica y distribuidores de
 energía eléctrica que estén sujetos a
jurisdicción nacional.
Artículo 9º: El propietario del predio
afectado por la servidumbre tendrá
derecho a una indemnización que se
determinará teniendo en cuenta:
a) El valor de la tierra de condiciones
óptimas en la zona donde se
encuentre el inmueble gravado;
b) La aplicación de un coeficiente de
restricción que atienda al grado de
las limitaciones impuestas por la
servidumbre, y que deberá ser
establecido teniendo en cuenta la
escala de valores que fije la
autoridad competente.
En ningún caso se abonará
indemnización por lucro cesante.
Artículo 10: En caso de no llegar a
acuerdo en cuanto al monto de la
indemnización, por la limitación al
derecho de propiedad, entre el
propietario del predio afectado y el
titular de la servidumbre, el propietario
podrá ejercer las acciones a que se
considere con derecho, en el mismo
expediente en que se haya iniciado
conforme lo previsto en el artículo 8º, o
de no existir tal expediente, ante el juez
federal competente en el lugar en que
esté ubicado el inmueble.
Artículo 11: Las acciones judiciales
referidas en la presente ley tramitarán
por juicio sumario.
Art. 84. — La falta de pago del suministro de
energía eléctrica a usuarios finales y/o del
precio de venta de dicha energía en bloque, será
sancionado con la interrupción y/o
desconexión de dicho suministro.
Para la percepción de los importes
correspondientes a los precios de compraventa
en bloque y/o de tarifas de suministros de
usuarios finales, se aplicará el procedimiento
ejecutivo, siendo título hábil la constancia de
deuda que determine la reglamentación.
CAPÍTULO XVII
Ambito de aplicación
Art. 85. — La presente ley es complementaria
de la ley 15.336 y tiene su mismo ámbito y
autoridad de aplicación.
CAPÍTULO XVIII
Disposiciones transitorias
Art. 86. — Las disposiciones de esta ley serán
plenamente aplicables a quienes resulten
adjudicatarios de concesiones de transporte o
distribución, como consecuencia del proceso de
privatización de Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires, Sociedad Anónima.
Art. 87. — A partir de la vigencia de la presente
ley, el Ente deberá confeccionar su presupuesto
anual previendo para ello los fondos necesarios
para satisfacer los gastos que demanden sus
operaciones, el que será aprobado por el Poder
Ejecutivo nacional, de allí en más, el Ente
deberá satisfacer la totalidad de sus
requerimientos presupuestarios con los ingresos
previstos en el artículo 65 de la presente ley.
Art. 88. — Los usuarios de los servicios
prestados por Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires, Sociedad Anónima, Agua y
Energía Eléctrica, Sociedad del Estado que
estén vinculados a éstas por medio de contratos
de suministro sujetos a cláusulas especiales a la
fecha de entrada en vigencia de una concesión
que se otorgue de conformidad con la ley
15.336 y de la presente ley, tendrán derecho a
ingresar a las redes de transporte y/o
distribución que utilizarán a tales efectos las
empresas precedentemente citadas. En esos
casos los transportistas o distribuidores estarán
obligados a continuar prestando servicios a
dichos usuarios en las mismas condiciones
resultantes de los contratos existentes durante
un período de dos años contados a partir de la
fecha de entrada en vigencia de esta ley o
cualquier otro período menor que las partes
puedan convenir. Las tarifas que se apliquen a la
extensión de tales servicios serán determinadas
de acuerdo con las disposiciones de la presente
ley.
CAPÍTULO XIX
Modificaciones a la ley 15.336
Art. 89. — Sustitúyense los artículos 4º, primer
párrafo del 11, 14, inciso 8 del artículo 18 y 28
último párrafo de la ley 15.336 por los
siguientes textos:
Artículo 4º: Las operaciones de compra
o venta de la electricidad de una central
con el Ente administrativo o con el
concesionario que en su caso presta el
servicio público, se reputarán actos
 comerciales de carácter privado en
cuanto no comporten desmedro a las
disposiciones de la presente ley.
Artículo 11, primer párrafo: En el
ámbito de la jurisdicción nacional a que
se refiere el artículo 6° y a los fines de
esta ley, el Poder Ejecutivo nacional
otorgará las concesiones y ejercerá las
funciones de policía y demás
atribuciones inherentes al poder
jurisdiccional.
Artículo 14: El ejercicio por particulares
de actividades relacionadas con la
generación, transmisión y distribución
de la energía eléctrica de jurisdicción
nacional, cualquiera sea la fuente de
energía utilizada, requiere concesión del
Poder Ejecutivo nacional en los
siguientes casos:
a) Para el aprovechamiento de las
fuentes de energía hidroeléctrica de
los cursos de agua pública cuando
la potencia normal que se conceda
exceda de 500 kilovatios;
b) Para el ejercicio de actividades
destinadas al servicio público de
transporte y/o distribución de
electricidad.
Artículo 18, inciso 8: Las condiciones
en que se transferirán al Estado o al
nuevo concesionario, según
corresponda, los bienes afectados a la
concesión, en el caso de caducidad,
revocación o falencia.
Artículo 28, último párrafo: El Consejo
Federal de la Energía Eléctrica será
reglamentado sobre la base de
reconocer y atribuir a los comités
zonales una intervención informativa
en todo problema de la competencia
del Consejo Federal que se refiera a la
respectiva zona, la aplicación del Fondo
Especial de Desarrollo Eléctrico del
Interior y las soluciones energéticas que
juzguen de interés para la zona
respectiva.
Art. 90. — Deróganse los artículos 17, 20, 22,
23; los incisos a), b), c), d) y f) del 30; los incisos
e) al h) inclusive del 37, 38, 39, 40, 41, 42 y 44
de la ley 15.336.
Art. 91. — Facúltase al Poder Ejecutivo
nacional a delegar en el órgano que éste
determine, las misiones y funciones que esta ley
y la ley 15.336 le atribuyen.
Art. 92. — Facúltase al Poder Ejecutivo
nacional a elaborar el texto ordenado del Marco
Regulatorio Eléctrico que se encuentra
conformado por la ley 15.336 y la presente ley.
CAPÍTULO XX
Privatización
Art. 93. — Declárase sujeta a privatización total
la actividad de generación y transporte a cargo
de las empresas Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires Sociedad Anónima, Agua y
Energía Eléctrica Sociedad del Estado e
Hidroeléctrica Norpatagónica Sociedad
Anónima, las que se regirán por la ley 23.696.
Las actividades a privatizar serán asumidas por
cuenta y riesgo del particular adquirente.
Art. 94. — Sustitúyese el punto IV del anexo I
de la ley 23.696, exclusivamente en relación a la
empresa Servicios Eléctricos del Gran Buenos
Aires Sociedad Anónima, por el siguiente texto:
IV Concesión de la distribución y
comercialización.
— Privatización.
— Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires Sociedad Anónima.
Art. 95. — A los fines de la aplicación del
artículo 19 de la ley 23.696 la tasación previa se
basará en el criterio de valuación que resulte del
valor actual del flujo neto de fondos
descontados, generado por la actividad o activo
que se privatiza.
Art. 96. — El Poder Ejecutivo podrá disponer,
cuando fuere necesario, la derogación y/o
modificación de las disposiciones contenidas en
las leyes 17.574 y sus modificatorias 17.803 y
19.955, 20.050, 23.411, 17.866, 19.199, 19.287 y
su modificatoria 20.954, 21.937 y 22.938, en
todos sus aspectos, incluso los vinculados a las
concesiones aprobadas mediante éstas, en
cuanto obsten a los objetivos de la privatización
o impidan la desmonopolización o
desregulación de la actividad actualmente a
cargo de Hidroeléctrica Norpatagónica
Sociedad Anónima.
CAPÍTULO XXI
Adhesión
Art. 97. — Sin perjuicio de la aplicación, según
su régimen propio, de las normas de naturaleza
federal contenidas en la presente ley, invítase a
las provincias a adherir al régimen de la presente
ley.
Art. 98. — Esta ley entrará en vigencia el día de
su publicación en el Boletín Oficial.
Art. 99. — Comuníquese al Poder Ejecutivo
nacional.

EDUARDO MENEM
Hugo R. Flombaum
 EXTRACTOS DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS

CAMARA DE DIPUTADOS

MARCO REGULATORIO DE LA ENERGIA

ELECTRICA

REPUBLICA ARGENTINA
DIARIO DE SESIONES
CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
56ª REUNION – 7ª SESION ORDINARIA DE PRORROGA - DICIEMBRE 4 DE 1991

Presidencia del señor diputado Alberto Reinaldo Pierri

Secretarios doctores: Esther H. Pereyra Arandía de Pérez Pardo,

Enrique Horacio Picado y Ariel Puebla

Prosecretarios: doctores Juan Estrada y Norberto Bruno

y señor Juan Carlos Stavale

(. . .)

SUMARIO
(. . .)

6. Manifestaciones relacionadas con la consideración

del proyecto de ley sobre generación, transporte y
distribución de electricidad (98-S.-91). (Pág. 5031.

(. . .)
Diciembre 4 de 1991......................CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN 5031

6
MANIFESTACIONES
Sr. Presidente (Pierri). - Correspondería que la
Honorable Cámara se pronuncie, por los dos
tercios de los votos, respecto de la inclusión en
el orden del día de esta sesión del asunto que la
Honorable Cámara acaba de excluir del plan de
labor.
No habiendo quórum, se va a llamar para votar.

- Mientras se llama para votar:

Sr. Presidente (Pierri). - La: Presidencia se
permite sugerir al señor diputado por La Pampa
la posibilidad de que la Cámara inicie la
consideración de aquellos asuntos acerca de los
cuales existe acuerdo y a continuación comience
la consideración del proyecto de ley de
presupuesto,
Sr. Matzkin— La propuesta de la Presidencia es
inteligente porque permitiría a la Cámara
sancionar proyectos que resultan interés general.
No obstante, dado que existe una cuestión
pendiente de votación, desearíamos esperar un
poco mas a efectos de tratar de reunir quórum y
poder practicar así esa votación. Si no lo
logramos en un tiempo prudencial, la propuesta
de la Presidencia para seguir trabajando en el día
de hoy es bastante razonable.
Podría llamarse para votar durante 5 minutos, y
si no logramos quórum suficiente
reconsideraríamos la propuesta de la Presidencia.
5032............................................CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN.........Reunión 56ª
Sr. Presidente (Pierri). - Tiene la palabra el
señor diputado por Chubut.
Sr. Zavaley. - Señor presidente: hasta el
momento el bloque oficialista no ha fundado el
pedido de tratamiento sobre tablas del proyecto
contenido en el expediente 98-S.-91. En realidad,
esto es lo que debería hacerse prioritariamente.
Dejando de lado esta cuestión, el bloque de la
Unión Cívica Radical no puede aceptar de
ninguna manera acusaciones que se lanzan en
forma irrespetuosa, en el sentido de que estamos
chicaneando el tema. Mucho menos podemos
aceptar la amenaza del decreto, porque en el país
ha habido decretos de todo tipo sin ninguna
amenaza.
De ninguna manera nuestra oposición al
tratamiento sobre tablas significa una actitud
obstruccionista. Ya se han planteado en esta
Cámara problemas de tipo reglamentario, que
atañen a la falta de dictámenes de las comisiones
pertinentes. Integrantes de la Comisión de
Legislación General que pertenecen a mi bloque
dicen que dicha comisión no ha emitido
dictamen. También falta en este tema tan
importante el dictamen de las comisiones de
Obras Públicas y de Presupuesto y Hacienda. En
la Comisión de Energía, con el afán de ganar
tiempo, aparentemente se ha tomado la decisión
de producir despacho, a fin de contar con la
opinión de la comisión especializada en el
tratamiento de esta cuestión.
Dejando de lado estos aspectos reglamentarios,
que por ello no son menos importantes, no
podemos dejar ante la opinión pública la
sensación de que no queremos tratar este tema
por un mero capricho. Esta iniciativa es vasta y
trascendente. De ella depende el futuro
energético del país. Tenemos, que ser
conscientes de que el país vive una crisis
energética, y la electricidad es uno de los factores
que participan en la ecuación final de la demanda
de energía del país.
También es cierto que no podemos tratar en
compartimentos estancos la energía eléctrica, el
marco regulatorio del gas y lo que sucederá con
YPF, que es lo mismo que preguntarse qué
ocurrirá con el petróleo.
Cuando se trató la Ley de Reforma del Estado, a
la que nos opusimos, el Poder Ejecutivo buscaba
la modernización del aparato estatal, que
comprende a las empresas del sector público. Ya
en aquel entonces vislumbrábamos un sesgo
privatista en la definición política del gobierno
que recién asumía. El tiempo nos dio la razón.
Sr. Presidente (Pierri).- Señor diputado, usted
iba a hacer una aclaración, pero está, haciendo
un discurso.
Sr. Zavaley. - No, señor presidente. Estoy
fundando por qué la Unión Cívica Radical va a
votar en contra del tratamiento sobre tablas.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Presidente (Pierri). - La Presidencia
recuerda al señor diputado que se está llamando
para votar y que sólo le otorgó el uso de la
palabra para formular una aclaración.
Sr. Zavaley. - Entonces, me retiro, señor
presidente.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
(. . .)
8
MANIFESTACIONES
Sr. Cassia. — Pido la palabra para una
aclaración.
Sr. Presidente (Pierri). Para una aclaración
tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.
Sr. Cassia. — Señor presidente: mientras se
llama para votar deseo aclarar algunos conceptos
vertidos por integrantes del bloque radical.
En la Comisión de Energía y Combustibles
hubo un amplio debate sobre este marco
regulatorio eléctrico sancionado por el
Honorable Senado y se emitió un dictamen.
Lamentablemente, no nos pusimos de acuerdo
porque son muy grandes las diferencias que
tenemos con los bloques de la oposición; sin
embargo, acordamos traer el tema al recinto
teniendo en cuenta que el Poder Ejecutivo
nacional necesita su aprobación. De cualquier
modo, no hicimos nada más ni nada menos que
cumplir con la promesa del señor presidente de
la República, quien expresó que los marcos
regulatorios de las privatizaciones de las
empresas del Estado iban a ser sometidos a la
consideración del Parlamento.
Diciembre 4 de 1991......................CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
Hoy tenemos la oportunidad de comenzar a
discutir en este recinto el proyecto de ley sobre
régimen para la generación, transporte y
distribución de electricidad, que ya fue
sancionado por el Honorable Senado, pero sin
embargo no alcanzamos a reunir los dos tercios
necesarios para tratar este asunto sobre tablas.
Desconozco lo que sucedió en otra comisión,
pero aclaro que en la Comisión de Energía y
Combustibles se había confeccionado un
dictamen, acordándose que el tema se trataría
sobre tablas en esta sesión.
Me llama mucho la atención que no se quiera
debatir esta cuestión. Creo que a todos los que
integramos este cuerpo nos molesta que el Poder
Ejecutivo se maneje por medio de decretos, y así
se lo hizo saber el bloque oficialista a las
autoridades pertinentes. Por esta razón
deseábamos discutir en este recinto el citado
marco regulatorio.
Lamentablemente tampoco pudimos culminar
en comisión el análisis del marco regulatorio del
gas, que ya fue sancionado por el Honorable
Senado. Deploro este incidente porque creo que
los fundamentos que se exponen no son lógicos
ni razonables.
Sr. Jaroslavsky.- Pido la palabra para una
aclaración.
Sr. Presidente (Pierri).- Para una aclaración
tiene la palabra el señor diputado por Entre
Ríos.
Sr. Jaroslavsky.- Señor presidente: las
manifestaciones formuladas por el señor
diputado Cassia me obligan a hacer algunas
precisiones sobre este asunto.
El tema del marco regulatorio eléctrico es de
absoluto, público y conocido interés del
gobierno; consecuentemente, ello obliga a la
bancada oficialista a hacer lo imposible por
aprobarlo, lo que es entendible.
Al hablar con algunos diputados justicialistas de
un plan de labor tentativo para las últimas
sesiones de esta Cámara con su actual
composición, convinimos en que había cuatro o
cinco temas a los que debíamos prestar
preferente atención, entre ellos el marco
regulatorio eléctrico, el presupuesto nacional y la
ley de puertos.
Ello suponía que el bloque de la Unión Cívica
Radical no iba a molestar el tratamiento de los
temas en tanto existieran dictámenes de
comisión. La responsabilidad del
funcionamiento de las comisiones es de la
mayoría y es también de su responsabilidad la
existencia de dictámenes. No hemos saboteado
ninguna de las reuniones de comisión.
5033
Es un dato de la realidad en este marco
regulatorio eléctrico sólo cuenta con dictámenes
de mayoría y minoría en la Comisión de Energía
y Combustibles, ya que falta el pronunciamiento
de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, de
Obras Públicas y de Legislación General. De
modo que no están dadas las condiciones para
exigirnos su tratamiento. No han transcurrido
los siete días reglamentarios y además falta el
pronunciamiento de algunas comisiones. No
pueden exigirnos que colaboremos con los dos
tercios de los votos para permitir su tratamiento.
Nuestro bloque ha decidido hoy no contribuir a
la formación de los dos tercios para tratar el
marco regulatorio eléctrico ante la falta de
dictámenes de las comisiones antes
mencionadas.
No estamos rehuyendo el debate ni adoptamos
una postura obstruccionista. Tenemos
responsabilidades, pero los diputados del
oficialismo tienen las suyas. Que las asuman,
entonces.
Sr. Presidente (Pierri).- Tiene la palabra el señor
diputado por Buenos Aires.
Sr. Budiño.- Señor presidente: en primer lugar
quiero dejar claro que tanto en la Comisión de
Energía como la de Legislación General, de las
cuales soy integrante, regularmente se han
emitido dictámenes de mayoría.
En segundo término, todos sabemos –
especialmente el diputado Jaroslavsky, por su
experiencia en la casa- que el 10 de este mes
caen todos los dictámenes de comisión, lo que
obliga a tratar nuevamente los temas desde su
comienzo. Sabemos también que en esta Cámara
se ha hecho un gran esfuerzo para dar respuesta
a los requerimientos de todos los sectores de la
sociedad, no sólo del gobierno nacional, como
señaló el señor diputado preopinante. Las
provincias reclaman para preservar el
federalismo y sus fuentes energéticas ante el
temor de que políticas a nivel nacional pueden
afectarlas.
Todas esas inquietudes se han visto reflejadas en
el proyecto sobre marco regulatorio eléctrico. En
él se trata de preservar el derecho de los usuarios
y las autonomías provinciales. No hay excusa
posible para no tratar este tema con el que se
pretende que el Parlamento dé respuestas al
usuario, a las provincias, a las entidades
intermedias y a todos los interesados en el tema
electroenergético.
Evitemos que compromisos contraídos nos
lleven a utilizar vías tangenciales que impidan
que el Congreso trabaje permanentemente. De
lo contrario recibiremos críticas ya conocidas.
5034............................................CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN.........Reunión 56ª
Sr. Jaroslavsky.- Hay dos comisiones que no se
han pronunciado. No mienta. Usted está
preparando los fundamentos del decretazo.
Sr. Budiño.- Las palabras del diputado
Jaroslavsky no hacen más que reafirmar una
postura.
Levantarse de las bancas no debe ser la respuesta
ante un requerimiento que hacemos en forma
absolutamente normal y no tangencial ni
utilizando medios que no son correctos.
Sr. Jaroslavsky.- Señor presidente: deseo saber
si sigue vigente su propuesta, porque de no ser
así no tenemos nada que hacer aquí. Nos
retiraremos.
Sr. Presidente (Pierri).- Reitero la propuesta
formulada. Han transcurrido ocho minutos y el
quórum no ha podido conformarse. Sería una
pena frustar esta sesión, con un plan de labor
aprobado por la Honorable Cámara. Insisto en la
propuesta de que continúe la sesión
considerando los temas que ya fueron aprobados
por este cuerpo, pero para ello el señor diputado
Matzkin debería retirar su moción.
Sr. Matzkin.- Señor presidente: de cualquier
manera siempre existe la alternativa de que la
sesión no fracase, pues la Presidencia tiene la
facultad de disponer que la Cámara pase a cuarto
intermedio.
El plan de trabajo que hemos propuesto no es
caprichoso ni fue inventado. El tema del marco
regulatorio energético integra un grupo de cuatro
o cinco asuntos que desde hace más de un mes
la bancada justicialista viene conversando con
los demás bloques principales que componen el
cuerpo. No es un hecho sorpresivo y esta sesión
estaba armada básicamente para tratar hoy este
tema. Tan así es que el acuerdo era que en el día
de mañana íbamos a tratar el presupuesto
nacional; en el día de la fecha, el marco
regulatorio energético, y ayer, el proyecto de ley
de puertos.
Todo esto no es obra de la casualidad; es el fruto
de un acuerdo que luego se habrá frustrado por
las razones que fueren. Obviamente, pienso que
no es responsable el bloque Justicialista de esta
situación. De todas maneras, el acuerdo se
frustró parcialmente, ya que pudimos avanzar en
lo que respecta a la ley de puertos, que ya hemos
sancionado.
No habrá dificultades para tratar el presupuesto
nacional porque ya la Cámara votó el plan de
labor en el cual está incluido. Se podrá tratar
hoy, o bien la Presidencia puede pasar a cuarto
intermedio para considerarlo mañana, quedando
para analizar todos aquellos proyectos que no
tienen disidencias ni observaciones.
Para nosotros es muy importante que se nos dé
la posibilidad de tratar estos temas, no pedimos
que se los vote positivamente sino que se nos dé
la posibilidad de discutirlos, todo el tiempo que
quieran, con los argumentos que se expongan,
sin limitaciones de naturaleza alguna.
Tengo entendido que la comisión cabecera
emitió dictamen, al igual que las de Presupuesto
y Hacienda y de Obras Públicas, y que hay un
dictamen discutido de la Comisión de
Legislación General.
No queremos avanzar en cuestiones formales,
simplemente nos preguntamos si existe o no la
voluntad política de tratar esta cuestión en un
cuerpo político.
Sr. Jaroslavsky.- ¿Me permite una interrupción,
señor diputado, con la venia de la Presidencia?
Sr. Matzkin.- Sí señor diputado.
Sr. Presidente (Pierri).- Para una interrupción
tiene la palabra el señor diputado por Entre
Ríos.
Sr. Jaroslavsky.- Señor presidente: si estuvieran
sobre nuestras bancas los despachos de las
cuatro comisiones, podríamos considerar la
cuestión. Pero no los tenemos, lo que significa
que no están dadas las condiciones para el
cumplimiento del compromiso.
Sr. Presidente (Pierri).- Continúa en el uso de la
palabra el señor diputado por La Pampa.
Sr. Matzkin.- Señor presidente: el diputado que
habla firmó el despacho de la Comisión de
Presupuesto y Hacienda. Es decir, que hay
despacho de esta comisión; no sé si lo habrá de
Obras Públicas. De todas maneras, la posibilidad
de que el dictamen de la Comisión de
Legislación General sea tan bueno o malo como
quieren los señores diputados es una cuestión
controvertida.
Sr. Presidente (Pierri).- La Presidencia informa
a los señores diputados que obran en Secretaría
cuatro despachos. . .
Sr. Rodríguez (Jesús).- ¡Son truchos!
Sr. Presidente (Pierri).- Son los despachos de
las comisiones de Presupuesto y Hacienda, de
Legislación General. . .
-Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Presidente (Pierri).-. . .de Energía y
Combustibles de Obras Públicas. Aquí están los
cuatro dictámenes firmados por los señores
diputados.
Continúa en el uso de la palabra el señor
diputado por La Pampa.
Diciembre 4 de 1991......................CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
Sr. Jaroslavsky.- ¿Me permite una interrupción,
señor diputado, con la venia de la Presidencia?
Sr. Matzkin.- Sí señor diputado
Sr. Jaroslavsky.- Señor presidente: sería
interesante, a los efectos de la buena fe con la
que debe obrarse, que aparezcan aquí las actas
de comisión, no los despachos firmados por la
mayoría. A un despacho de comisión le debe
corresponder una reunión de comisión, que tuvo
que haber existido. En otras condiciones no
puede haber despacho.
Sr. Presidente (Pierri).- Continúa en el uso de la
palabra el señor diputado por La Pampa.
Sr. Matzkin.- Señor presidente: los despachos
de las comisiones existen. Si bien esto es así,
somos conscientes de que ellos no tienen el
término reglamentario requerido. Pero de lo que
estamos hablando es de si existe o no la
voluntad política para que se nos dé la
posibilidad de sentarnos a discutir el tema, para
luego adoptar una resolución, como siempre
hicimos, por voluntad mayoritaria. Esta es toda
la petición que formulamos.
¿Lo hacemos por una cuestión caprichosa,
porque queremos jugar a los números? No,
señor presidente. Lo hacemos porque tenemos
necesidad de avanzar en un tema que es
trascendental para el país. Pero, además se torna
imperioso que la Cámara trabaje en esta
cuestión.
Con toda lealtad, y sin que esto signifique crear
miedo alguno o expectativas de cualquier
naturaleza, debo decir que corre peligro el
abastecimiento del sistema eléctrico argentino.
Existen posibilidades de que tengamos
problemas y deficiencias en el suministro
eléctrico si juntamente con el Poder Ejecutivo
no adoptamos las decisiones necesarias para
corregir este tipo de situaciones. Somos
conscientes de la importancia de despejar estas
incertidumbres peligrosas para el futuro del país.
Este es un tema de absoluta responsabilidad para
todos los legisladores. Esta es la razón de
urgencia por la que solicitamos a los señores
diputados que –cualquiera fuese la decisión que
adopten-, sentados en sus bancas, nos permitan
legislar de acuerdo con las normas y
procedimientos parlamentarios.
Esta es la posición política básica. Deseamos
trabajar sobre esta cuestión. Estoy intentando
encontrar alguna forma de persuasión que nos
permita avanzar en este tema de tanta
trascendencia. No sé si existen otros
procedimientos.
¿Qué más podemos hacer nosotros que invitar a
todos los señores diputados a que tomen asiento
en sus respectivas bancas para que decidamos
5035
esta cuestión como se hace en todos los cuerpos
colegiados, emitiendo el voto en la instancia
correspondiente?
Insisto en la propuesta de que se continúe
llamando para votar durante cinco minutos más
y, en caso de no conseguirse quórum, la
Presidencia invite a la Honorable Cámara a pasar
a cuarto intermedio hasta mañana a fin de
continuar con la consideración de los asuntos
contenidos en el plan de labor aprobado por la
Cámara, en particular el presupuesto nacional.
Es más, anticipo que existe la voluntad política
de los bloques mayoritarios de la Cámara de
incluir otro tema que interesa a todas las
bancadas. Se trata de un proyecto venido en
revisión vinculado a la transferencia de servicios
educativos a las provincias.
Sr. Presidente (Pierri).- Tiene la palabra el señor
diputado por Buenos Aires.
Sr. Clérici.- Señor presidente: propongo un
camino alternativo para resolver la cuestión
planteada, consistente en postergar la votación
referida al tratamiento de este asunto hasta
después del cuarto intermedio que seguramente
dispondrá la Presidencia.
Esto permitiría iniciar ahora el debate respecto al
resto de los asuntos, mientras se halla una
solución relativa al planteo que se ha hecho y
que no es posible resolver en este momento.
Sr. Presidente (Pierri).- Hago saber al señor
diputado que la Presidencia había propuesto esa
alternativa y que, evidentemente, el bloque
Justicialista la ha estado analizando.
Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.
Sr. González (L.M.).- Señor presidente: no
puedo dejar pasar por alto esta suerte de
“apretada del botón rojo” que ha hecho el señor
diputado Matzkin, atribuyendo al cumplimiento
del reglamento de la Honorable Cámara el
carácter de un elemento normal de perturbación
e intentando reivindicar la necesidad y urgencia
que requiere la consideración de los diversos
asuntos, para avalar, precisamente, la violación
de dicho reglamento.
Como secretario de la Comisión de Obras
Públicas solicito que el presidente de la citada
comisión, diputado Roberto Romero, nos
explique cuándo se llevó a cabo la reunión en
que se aprobó este dictamen, a qué hora y en
qué circunstancias.
Además como miembro de la Comisión de
Legislación General y frente a expresiones que
he
5036............................................CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN.........Reunión 56ª
escuchado respecto del comportamiento
irresponsable de miembros de la Unión Cívica
Radical, solicito la inserción en el Diario de
Sesiones de las listas de asistencia de los últimos
dos años 1 . Esa comisión recordaba ayer aquella
parte del tango que dice “ahora vendrán caras
extrañas”: salvo honrosas excepciones, fueron
muy pocos los señores diputados que trabajaron
en estos últimos dos años en la comisión y ayer
aparecieron para imponer una mayoría contra el
reglamento.
Entonces que no se venga ahora a imputarnos
una irresponsabilidad ni a atribuirnos el
incumplimiento de normas reglamentarias o la
culpe de que se quede sin luz la República
Argentina. Creo que es poco serio o una mala
imitación de los llamados in extremis a los que
nos tenía acostumbrados el señor diputado
Manzano.
Sr. Presidente (Pierri).- Tiene la palabra el señor
diputado por Santa Cruz.
Sr. Puricelli.- Señor presidente: en relación a lo
que decía el señor diputado Luis Mario
González, el presidente del bloque de la Unión
Cívica Radical había planteado que el motivo de
la no formación de quórum por parte de dicha
bancada obedecía a la falta de dictámenes. En
este sentido, creo que los dictámenes en mayoría
de la comisión citados por la Presidencia restan
fortaleza al argumento esgrimido.
Ahora se pretende argumentar que las
comisiones no se reunieron y se dice que hay
que traer las actas. Estas se trajeron pero, en
concreto, lo que no se quiere es discutir este
tema, como bien dijo el presidente de nuestra
bancada.
Creo que lo que corresponde es que llevemos
adelante esta sesión conforme lo establece
nuestro reglamento, es decir, que los diputados
tomen asiento y expresen desde sus bancas –
como ya dijera el señor diputado Matzkin-, su
disconformidad con relación al tema del marco
regulatorio.
Sr. Presidente (Pierri).- Tiene la palabra el señor
diputado por La Pampa.
Sr. Matzkin. – Señor presidente: lo que
podríamos hacer es continuar con la sesión de la
siguiente forma. Nosotros pedimos, de todos
modos, que se pase lista, pues eso no suma ni
resta a la sesión y no tenemos inconveniente en
postergar esta votación para continuar con el
1
Véase las planillas de asistencia de los señores diputados a las
reuniones de las comisiones que figuran, publicadas
mensualmente en el Diario de Sesiones.
tratamiento de los temas que no tienen
disidencias ni observaciones a fin de avanzar en
el trabajo legislativo.
Sr. Presidente (Pierri).- Entonces, ¿por el
momento retira su propuesta, señor diputado?
Sr. Matzkin.- No, señor presidente. Lo que
estoy proponiendo es postergar la votación.
Sr. Presidente (Pierri).- Entonces, señor
diputado, retira su propuesta hasta otro
momento.
Sr. Matzkin.- No es lo mismo, señor presidente.
Propongo postergar la votación, pero la
propuesta queda formulada. ¿Cuál es el sentido
de lo que proponemos? Que se nos permita
avanzar en el tratamiento de temas respecto los
cuales no hay inconvenientes.
Sr. Presidente (Pierri).- Tiene la palabra el señor
diputado por Buenos Aires.
Sr. Ramos (D.O.).- Señor presidente: más allá
de que el señor diputado Matzkin retire o no la
propuesta, aquí se ha hablado mucho y se nos ha
imputado responsabilidades que creemos no nos
corresponden.
El bloque de la Unión Cívica Radical no sólo
exige el retiro de la propuesta sino también que
se retiren los dictámenes hechos fuera de los
recintos de las comisiones y en condiciones
antirreglamentarias. No vamos a aceptar el
tratamiento de este tema –ni en el día de hoy ni
en el de mañana- en condiciones
antirreglamentarias.
Por las razones expuestas, queremos dejar
expresa constancia de que dichos dictámenes
carecen de validez.
Sr. Presidente (Pierri).- Tiene la palabra el señor
diputado por La Pampa
Sr. Matzkin.- Señor presidente: creo que
estamos ante una evidencia muy clara:
decididamente no quieren trabajar en los temas
acordados.
-Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Matzkin.- ¡Cómo nos van a exigir que
retiremos propuestas! Esto no tiene ningún
sentido. Estamos buscando la forma para seguir
sesionando. ¡Decididamente no quieren trabajar!
Cuando están los dictámenes de comisión
quieren que aparezcan las actas, y cuando están
las actas quieren que retiremos los dictámenes de
comisión. No existe nada antirreglamentario. Lo
único que existe es la falta de voluntad política.
-Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Presidente (Pierri).- Tiene la palabra el señor
diputado por la Capital.
Diciembre 4 de 1991......................CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
Sr. Albamonte.- Señor presidente: creo que la
propuesta efectuada por la presidencia –y que ha
sido recogida por el señor diputado Clérici-
podría permitir que esta Cámata no diera el
espectáculo bochornoso que está brindando.
Quiero describir lo que está ocurriendo en este
recinto para que en el futuro se enteren quienes
lean el Diario de Sesiones: hay una gran cantidad
de diputados en sus bancas y otro grupo que está
agolpado en un rincón como si forma parte de
una patota.
-Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Albamonte.- Ese grupo de diputados está
efectuando todo tipo de gritos e insultos. No
quiero adelantar un juicio, pero es probable que
yo coincida en la cuestión de fondo que plantean
los legisladores radicales, aunque no comparto el
procedimiento que utilizan ahora.
Aquí se ha dado una serie de alternativas para
que la Cámara continúa sesionando. Pero
lamentablemente muchos diputados se han
levantado de sus bancas para que no exista
quórum al momento de votar. Es una triste
realidad.
A todo esto debemos dar una respuesta política
que consiste en lo siguiente: seguimos
sesionando dejando de lado todo esto hasta
mañana o levantamos la sesión.
Únicamente debe quedar en claro en el Diario de
Sesiones que muchos de los legisladores que en
este momento se están burlando son los que se
rasgan las vestiduras y hablan permanentemente
del prestigio del Parlamento. Dicen que son los
creadores y los salvadores de la democracia, pero
la democracia se construye todos los días
sesionando en este recinto. (Aplausos).
Sr. Presidente (Pierri).- Tiene la palabra la
señora diputada por Córdoba.
Sra. Casari de Alarcia.- Señor presidente: en
este caso no es necesario una respuesta política,
porque la situación está prevista en el
reglamento de esta Honorable Cámara. Solicito
que por Secretaria se dé lectura de lo que
prescribe el artículo 163, y que la Presidencia
aplique.
5037
Sr. Presidente (Pierri).- Con todo respeto,
señora diputada la Presidencia no puede acceder
a su pedido.
Se va a pasar lista.
-Se pasa lista, registrándose la presencia de
115 señores diputados.
Se encuentran presentes al pasarse lista los
señores diputados Adamo, Alsogaray,
Alterach, Alvarez (H.C.), Antelo, Aranda,
Arcienaga, Avelín, Avila Gallo, Ayala,
Balestrini, Ball Lima, Bandeo, Barbeito,
Beltrán, Blanco, Bordín Carosio, Botella,
Britos, Budiño, Camaño (G.), Cardo,
Carrizo (V.E.), Casari de Alarcia, Casas,
Cassia, Caviglia, Clérici, Cramaro, Cruz
(R.A.), Cruz (W.J.), Dalmau, Echevarría,
Endeiza, Fernández (R.E.), Ferradás,
Fescina, Flores, Fiorlizzi, Freytes, García
(R.J.), Gatti, Gentile, Germanó, Gómez
(J.E.), Gómez (R.J.C.), González (A.J.),
González (E.A.), González (O.F.),
Guerrero, Hernández (Santiago A.),
Hernández (Santos A.), Herrera (b.E.),
Herrera (L.F.), Ibarbia, Iribarne, Jalil,
Larraburu, Libonati, López (J.A.), López
(J.R.), López Arias, López de
Zavalía,Machicote, Maggi, Manrique, Martín
de De Nardo, Martínez (L.A.), Martínez
Raymonda, Matzkin, Merino, Morales,
Motta, Natale, Orieta, Parra, Parrilli, Paz,
Pepe, Pierri, Puricelli, Ramos (J.C.),
Rodríguez (J.A.), Roggero, Romero (C.A.),
Romero (R.), Romero de Rossi Cibils, Roy,
Ruiz, Sabio, Sacks, Sodero Nievas, Soria,
Suárez, Tacta de Romero, Tábano, Ulloa,
Unamuno, Uriondo, Vallejos, Varela Cid,
Vargas Aignasse, Vigne, Yoma, Zamora (F.)
y Zaracho.
Sr. Presidente (Pierri).- En uso de las facultades
que le confiere el artículo 157 del reglamento, la
Presidencia invita al cuerpo a pasar a cuarto
intermedio hasta mañana a la hora 15.
- Se pasa a cuarto intermedio a la hora 22
y 25
FULVIO F. RAMOS.
Subdirector a/c
del Cuerpo
de Taquígrafos
 REPUBLICA ARGENTINA
DIARIO DE SESIONES
CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
57ª REUNION – CONTINUACIÓN DE LA 7ª SESION ORDINARIA
DE PRORROGA – DICIEMBRE 5 Y 6 DE 1991
PRIMERA PARTE

Presidencia de los señores diputados Alberto Reinaldo Pierri,

Luis Alberto Martínez y Francisco Durañona y Vedia

Secretarios: doctores Esther H. Pereyra Arandía de Pérez Pardo,

Enrique Horacio Picado y Ariel Puebla

Prosecretarios: doctores Juan Estrada y Norberto Bruno

y señor Juan Carlos Stavale
Diciembre 5 y 6 de 1991 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN 5059

(. . .)

SUMARIO

1. Manifestaciones del señor diputado Matzkin

por las cuales retira el pedido de inclusión en el
plan de labor del tratamiento sobre tablas del
proyecto de ley sobre generación, transporte y
distribución de electricidad (98-S.-91). (Pág. 5061).

(. . .)
Diciembre 5 y 6 de 1991 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN 5061

MANIFESTACIONES

Sr. Presidente (Pierri). - Continúa la sesión.

Tiene la palabra el señor diputado por La Pampa.
Sr. Matzkin.- Señor presidente: en el día de ayer la
Presidencia dispuso pasar a cuarto intermedio mientras
se llamaba para votar la inclusión en el plan de labor del
tratamiento sobre tablas del proyecto de ley por el cual
se establece el marco regulatorio para la privatización
del servicio eléctrico.
Hago saber a la Presidencia que retiro esa solicitud con
el propósito de no obstaculizar la consideración de los
asuntos incluidos en el plan de labor previsto para esta
sesión.
(. . .)
Diciembre 5 y 6 de 1991 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN 5063

6
MOCION DE PREFERENCIA

Sr. Presidente (Pierri): — Tiene la palabra el señor

diputado por La Pampa.
Sr. Matzkin — Señor presidente: hago moción de
que la Cámara acuerde preferencia, para que en la
sesión del 18 de diciembre o en la siguiente el cuerpo
considere el proyecto de ley venido en revisión
vinculado con el marco regulatorio para la privatización
del servicio eléctrico en el entendimiento de que la
aprobación de la moción supone que la Cámara
acuerda su autorización para prorrogar hasta la fecha
citada el plazo en el que las comisiones intervinientes
deben expedirse sobre el tema, incluida -según apuntara
el señor diputado Daniel Omar Ramos— la de Obras
Públicas.
Sr. Presidente (Pierri) . —En consideración la moción
formulada por el señor diputado Matzkin de que la
Cámara acuerde preferencia para el tratamiento en la
sesión del 18 de diciembre o en la primera siguiente del
proyecto de ley venido en revisión del Honorable
Senado vinculado con el marco regulatorio para la
privatización del servicio eléctrico.
Deberá entenderse que el Pronunciamiento favorable
de la Honorable Cámara incluye también la prórroga
del plazo acordado a las comisiones para la producción
de los despachos correspondientes.
Se va a votar.
—Resulta afirmativa.
 REPUBLICA ARGENTINA
DIARIO DE SESIONES
CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
58ª REUNION – 8ª SESION ORDINARIA DE PRORROGA –
DICIEMBRE 18 Y 19 DE 1991
Presidencia de los señores diputados Alberto Reinaldo Pierri,
Luis Alberto Martínez y Mario Carlos Brook
Secretarios: doctores Esther H. Pereyra Arandía de Pérez Pardo,
Enrique Horacio Picado y Ariel Puebla
Prosecretarios: doctores Juan Estrada y Norberto Bruno
y señor Juan Carlos Stavale

BISCHOF, Enrique Alberto

DIPUTADOS PRESENTES: BLANCO, Oscar Alberto
ACEÑOLAZA, Florencio Gilberto BORDA, Osvaldo
ACEVEDO, Julio César BORDIN CAROSIO, Hugo Antonio
ACHEM, Antonio BRACCHI, Osvaldo Américo
ADAIME, Felipe Teófilo BRANDA, Carlos Ernesto
AGUADO, Jorge Rubén BRAVO, Alfredo Pedro
AGUNDEZ, Jorge Alfredo BREARD, Noel Eugenio
ALABI, Ernesto Salim BROOK, Mario Carlos
ALBAMONTE, Alberto Gustavo BRUNATI, Luis Pedro
ALBERTI, Juan Carlos BRUZZO, Omar Obdulio
ALCALA, Néstor Ricardo CABRERA, Gerardo
ALENDE, Oscar Eduardo CAFIERO, Juan Pablo
ALGABA, Ernesto Pedro Andrés CAIMMI, Fernando Enrique
ALSOGARAY, Álvaro Carlos CALLEJA, Ovidio Amílcar
ALVAREZ, Carlos Alberto CAMAÑO, Dante Alberto
ALVAREZ, Héctor Claudio CAMAÑO, Eduardo Oscar
ALVAREZ ECHAGÜE, Raúl Ángel CAMAÑO, Graciela
ALVAREZ GARCIA, Normando M. CANATA, José Domingo
AMADEO, Eduardo Pablo CAPUTO, Dante
ARAGON, Horacio Ángel CARRERAS, Porfirio Mario
ARANDA, Saturnino Dantti CASARI de ALARCIA, Leonor
ARGÛELLO, Jorge Martín Arturo CASTILLO, José Luis
ARIAS, César CASTILLO, Oscar Aníbal
ARMENDARIZ, Alejandro CAVALLARI, Juan José
ARRECHEA, José Salvador CEBALLOS, Walter Alberto
AVELIN, Alfredo CLERICI, Federico
AYALA, Juan Carlos CORCHUELO BLASCO, José Manuel
BAGLINI, Raúl Eduardo COSSOS PEREZ, Juan Nicolás
BALESTRA, René Helvecio CRAMARO, Hugo Arnaldo
BALESTRINI, Alberto Edgardo CROSTELLI, Juan Carlos
BALESTRINI, Miguel Alberto CRUZ, Washington Jesús
BARBERA, Eliseo D’ALESSANDRO, Miguel Humberto
BARBOTTI, Atilio Éctor D’AMBROSIO, Ángel Mario
BASSANI, Ángel Marcelo DAUD, José Carlos
BAUM, Daniel DE LA RUA, Fernando
BAYLAC, Juan Pablo DE MARTINO, Víctor Amador
BECERRA, Carlos Armando DI TULIO, Héctor Horacio
BECERRA, Nicolás Eduardo DURAÑONA Y VEDIA, Francisco de
BELTRAN, Carlos Roberto DURRIEU, Marcela Margarita
BENEDETTI, Jorge Enrique DUSSOL, Ramón Adolfo
BERHONGARAY, Antonio Tomás ECHEVARRIA, Luis María
BERICUA, Jorge ELIAS, Ángel Mario
BERMUDEZ, María del Pilar ENDEIZA, Eduardo Aníbal
BISCIOTTI, Victorio Osvaldo ESPECHE, Alberto Luis
ESTEVEZ BOERO, Guillermo Emilio
5524 CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN Reunión 58ª

FALLETI, Julio César José MOLARDO, Elvio Francisco

FELGUERAS, Ricardo Ernesto MOLINAS, Ricardo Francisco
FELLNER, Eduardo Alfredo MONTEVERDE, Carlos Roberto
FERNÁNDEZ, Aníbal MOREAU, Leopoldo Raúl Guido
FERNANDEZ, Roberto Enrique MOURE, Juan Manuel
FERNANDEZ GILL, Guillermo C. MUNIAGURRIA, Marcelo Julio
FERRADAS, Miguel Enrique MUÑOZ, Marcelo Bernardo
FESCINA, Andrés NACUL, Miguel Camel
FIGUEROA, Pedro Octavio NATALE, Alberto Adolfo
FLORES, Rafael Horacio NIÑO, Jorge
FOLLONI, Jorge Oscar NOVAU, Pedro José
FONTELA, Moisés Eduardo OLIVERA, Enrique José
FRIGERIO, Octavio Oscar ORGAZ, Carlos Alfredo
GALVAN, Raúl Alfredo ORQUIN, Leopoldo Manuel
GAN, Fernando Pascual ORTIZ MALDONADO, Gastón H.
GARAY, Nicolás Alfredo ORTIZ PELLEGRINI, Miguel Ángel
GARCIA, Pedro Alberto PARADA, Alberto
GARCIA CUERVA, Ignacio Santiago PAROLA, José María
GARCIA de NOVELLI, María Cristina PARRILLI, Oscar Isidro José
GATTI, Héctor Ángel PEPE, Lorenzo Antonio
GAUNA, Juan Octavio PERALTA, Aníbal Pedro
GERMANO, Alberto Raúl PESCE, Félix
GIOJA, José Luis PICCININI, Ana Ida
GOLPE MONTIEL, Néstor Lino PIERRI, Alberto Reinaldo
GÓMEZ, José Ernesto PINTO, Guillermo
GÓMEZ, Roque Julio César PIOTTI, Alberto Daniel
GOMEZ CENTURION, Carlos Enrique PRAT, Alfredo Ernesto
GONZALEZ, Juan Horacio PROFILI, Gerardo Pedro
GONZALEZ, Luis Mario PRONE, Alberto Josué
GONZALEZ, Oscar Félix PURICELLI, Arturo
GONZALEZ CABAÑAS, Tomás Walther QUEZADA, Rodolfo Héctor
GONZALEZ GASS, Gabriela RAIMUNDI, Carlos Alberto
GREEN, Gustavo Adolfo RÉ, Ricardo Horacio
GUERRERO, Antonio Isaac RODRIGO, Esteban Joaquín
GUERRERO, Luis Serafín RODRIGUEZ, Jorge Alberto
GUZMAN, María Cristina RODRÍGUEZ, José
HARDY, Aníbal Osvaldo RODRIGUEZ SAÑUDO, Hugo Bartolomé
HERNÁNDEZ, Antonio María ROIG, Ángel
HERNANDEZ, Santos Abel ROMERO, Carlos Alberto
HERRERA, Bernardo Eligio ROMERO, Humberto Antonio
HERRERA, Luis Fernando ROY, Irma
HERRERA ARIAS, Manuel Hipólito RUCKAUF, Carlos Federico
HUMADA, Raúl RUIZ, Ángel
IBARBIA, José María SAADI, Luis Alberto
IBARRECHE, Julio César SAADI, Ramón Eduardo
IGLESIAS, Evaristo Constantino SABIO, Juan Carlos
IRIBARNE, Alberto Juan Bautista SACKS, Rubén Rodolfo
ITURRE, César Eusebio SALUSSO, Horacio Ramón
JALIL, Luis Julián SALVADOR, Daniel Marcelo
KOTH, Carlos SAMID, Manuel Tulio
LAMBERTO, Oscar Santiago SANCHEZ GALDEANO, Roque
LARRABURU, Dámaso SANTIN, Eduardo
LECONTE, Ricardo Guillermo SCELZI, Carlos José
LOPEZ, Alcides Humberto SEGUI, Héctor Miguel
LOPEZ, Jorge Antonio SODERO NIEVAS, Víctor Hugo
LOPEZ ARIAS, Marcelo Eduardo SOLÁ, Felipe Carlos
LOPEZ de ZAVALIA, Fernando SORIA, Carlos Ernesto
LOSADA, Luis Enrique SORIA ARCH, José María
LOUTAIF, Julio César SPINOSA, Augusto Juan
LYNCH, Carlos Alberto STORANI, Conrado Hugo
MACAYA, Luis María SUCARIA, Neyef
MACHADO, Oscar Alfredo SUEIRO, Carlos Adolfo
MACHICOTE, Jorge SUREDA, Ángela Gerónima
MAGGI, Juan Alberto TACTA de ROMERO, Emma Andrea
MANFREDOTTI, Carlos TOPA, Raúl Roque
MANNY, José Juan TOTO, Francisco Patricio
MAQUEDA, Juan Carlos TROYANO, Silvia E.
MARCÓ, Jorge Raúl URIONDO, Luis Enrique
MARCOLLI, Juan Miguel VALCARCEL, Juan Manuel
MARCOS, Ricardo VANOSSI, Jorge Reinaldo
MARELLI, Mabel G. de VARELA, Néstor Ángel
MARTIN de DE NARDO, Marta VARELA CID, Eduardo
MARTINEZ, Luis Alberto VAZQUEZ, Ricardo Héctor
MARTINEZ RAYMONDA, Rafael VAZQUEZ, Roberto
MATZKIN, Jorge Rubén VENESIA, Gualberto Edgardo
MENDOZA, Claudio Ramiro VERDU, Mario
MENDOZA, Martín VICCHI, Raúl Horacio
MENEGHINI, Javier Reynaldo YOMA,Jorge Raúl
MICHITTE, Salomón Antonio
Diciembre 18 y 19 de 1991 CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN 5525

ZAMBIANCHI, Carlos AUSENTES CON SOLICITUD DE LICENCIA PENDIENTE

ZAMORA, Federico DE APROBACIÓN DE LA HONORABLE CAMARA:
ZAMORA, Luis Fernando GONZALEZ, Alberto Ignacio
ZARACHO, Evelio Argentino PARENTE, Rodolfo Miguel
RODRÍGUEZ, Raúl Eduardo

AUSENTES CON AVISO:

AUSENTES CON LICENCIA: ABDALA, Germán Darío
TOMA, Miguel Ángel FERNANDEZ, Roberto Carlos
FERREIRA, Eduardo Mario
5526 CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN Reunión 58ª

SUMARIO

(. . .)

18. Consideración de los dictámenes de las

comisiones de Energía y Combustibles, de Obras
Públicas, de Legislación General y de Presupuesto
y Hacienda en el proyecto de ley en revisión sobre
régimen para la generación, transporte y
distribución de la electricidad (98.S.-91) (Pág.
5548).

(. . .)

20. Continúa la consideración del asunto al que se

refiere el número 18 de este sumario. (Pág. 5645)

(. . .)

22. Continúa la consideración del asunto al que se

refieren los números 18 y 20 de este sumario. Se
sanciona con modificaciones (Pág. 5653).

(. . .)
5548 CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN Reunión 58ª

18
RÉGIMEN PARA LA GENERACIÓN,
TRANSPORTE
Y DISTRIBUCIÓN DE ELECTRICIDAD 1
(Orden del Día Nº 1.982) ∗
Dictamen de las comisiones ∗∗

(. . .)

1
Nota de la DIP: ver ODD Nº 1982
∗
Preferencia acordada para ser tratada en la sesión
del 18 de diciembre de 1991º en la primera siguiente
∗∗
Artículo 90 del reglamento
5578 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN Reunión 58ª

(. . .)

Sr. Presidente (Pierri).- En consideración en general.

Tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.
Sr. Bordín Carosio. - Señor presidente: el bloque
mayoritario viene a presentar, para su consideración y
aprobación, el proyecto de ley, referido al marco
regulatorio eléctrico. Como será de conocimiento de
los señores diputados, esta iniciativa cuenta con
sanción de la Cámara de Senadores.
La razón de ser de este proyecto es la necesidad de
seguir profundizando el cambio en materia de
privatizaciones y reforma del Estado que los argentinos
nos hemos propuesto realizar a partir de 1983, desde el
mismo advenimiento de la democracia.
Como no escapará al elevado criterio y conocimiento
de los señores diputados, nuestro querido país, ha
sufrido y está sufriendo momentos críticos; pero
también son momentos trascendentales e históricos
porque fue necesario que nuestro pueblo padeciera el
flagelo de dos hiperinflaciones para que se diera cuenta
de que no era posible seguir transitando por ese
camino. Pero eso no podía continuar. Y si a ello
sumamos la transformación mundial, en materia
económica en las décadas del 70 al 90, veremos que los
Diciembre 18 y 19 de 1991 CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
países periféricos se fueron sumiendo en grandes
condujeron a esta profunda y oscura crisis, que ha
tocado fondo.
Hoy los argentinos, sin distinción de banderías
políticas ni apetencias personales, debemos
conformar la fuerza que sea capaz de reflotar al
barco y poder llevarlo a buen puerto. Por eso
sostengo que estamos viviendo momentos
trascendentales e históricos, porque de las
decisiones que hoy estamos adoptando dependerá
el éxito del esfuerzo realizado por todos los
argentinos. En ese sentido, esta Honorable
Cámara de Diputados tiene la responsabilidad de
sancionar las leyes que sean capaces de producir
esos hechos, esa responsabilidad debe
preocuparnos a la hora de rendir cuentas por
nuestra actuación como legisladores nacionales.
A pesar de los vaivenes y contradicciones lógicos
que provocan estas transformaciones, creo que los
argentinos hemos tomado el rumbo correcto que
apunta al mundo de nuestro tiempo. En este
punto deseo efectuar una reflexión sobre el
cambio y la actualización doctrinarios que hemos
tenido que llevar a cabo algunos partidos políticos
para adaptarnos a las circunstancias que hoy
estamos viviendo. Quizá los justicialistas seamos
los que mayor costo político hemos tenido que
pagar en ese sentido, ya sea porque tenemos la
responsabilidad de la conducción del gobierno
nacional o porque hemos tenido que hacer una
concesión en nuestra filosofía doctrinaria a efectos
de adaptarla a las circunstancias políticas por las
que atravesamos. Pero no renunciamos ni
renunciaremos nunca al principal fundamento de
nuestra doctrina, que no es otra cosa que la
grandeza de la Nación y la felicidad del pueblo.
Los justicialistas sólo hemos tenido que cambiar la
metodología por la que podemos lograr tan loable
fin.
Con respecto a esta cuestión, me atrevería a decir
que casi nos han obligado a cambiar la
metodología los 18 años de proscripciones y los 28
años de desencuentros políticos y económicos que
hemos padecido los argentinos, con luchas
fratricidas y cuando los enemigos de la patria de
adentro y de afuera aprovecharon la situación para
ir vaciando paulatinamente nuestras riquezas. Esta
riqueza no es nada más ni nada menos que el fruto
de la planta regada con el sudor de la frente de
todos los argentinos.
Hoy, como movimiento revolucionario que somos
y, por qué no decirlo, con la participación de todos
los partidos políticos y de todos los sectores y
estamentos de nuestra sociedad, tenemos la
obligación de lograr la tan ansiada recuperación
que a la luz de los acontecimientos se está
alcanzando para que podamos vivir en una
5579
contradicciones económicas y políticas que
Argentina más justa desde el punto de vista social.
Esos son nuestros principales anhelos, que aún no
podemos disfrutar por las razones que todos
conocemos.
Pero no queden dudas de que si seguimos en este
rumbo, muy pronto podremos volver a enarbolar
las banderas de la justicia social, de la
independencia económica y de la soberanía
política, que son tan caras a todos los argentinos.
Por todas esas razones, solicitamos a este cuerpo
la aprobación del proyecto de ley que contempla el
marco regulatorio de la energía eléctrica. Sin duda
habrá quienes no se encuentren satisfechos con
algunos puntos, pero luego de una ardua tarea, que
nos llevó bastante tiempo, no hemos encontrado
otro sistema para darle la transparencia y la
legalidad necesarias al proceso de la privatización,
de la generación, del transporte y de la distribución
de la energía eléctrica.
También debemos reconocer que, por la
emergencia que estamos viviendo, quizás estemos
legislando con mucha premura. Es muy probable
que sea así, incidiendo para ello los apremios más
la falta de experiencia en materia de
privatizaciones, lo que puede dar lugar a no tener
los resultados que realmente esperamos. También
puede ocurrir que esos resultados sean mejores
que los esperados.
De todas formas -y ésta es una apreciación muy
personal- creo que una vez lograda y consolidada
la tan ansiada estabilidad, necesaria para el
despegue y el desarrollo de nuestra economía, si
cualquiera de estas leyes que estamos sancionando
para poder gobernar en la emergencia no fuera
satisfactoria para el cabal cumplimiento de los
fines perseguidos, no dudaremos en modificarlas y
adaptarlas a los tiempos que se vivan. Es decir, en
otras palabras, una vez pasada la emergencia —
tengo la plena convicción de que lo vamos a
lograr— desde esta Cámara tendremos que
comenzar a pensar y a legislar para la Argentina
del año 2000.
Con la serenidad y la experiencia necesarias, se
podrán derogar aquellas leyes que no sean
satisfactorias, en procura de un país pensado y
ordenado, así cono orientado al crecimiento que es
el anhelo de todos los argentinos.
El parque energético no escapa a la anarquía y al
derrumbe de nuestra economía. Hoy, a la luz de la
verdad nos damos cuenta de los errores
cometidos, viéndonos obligados a cambiar el
rumbo para alcanzar la tan ansiada transformación
en materia energética, que se adapte al plan de
transformación y de reforma del Estado que este
cuerpo sancionó mediante la ley 23.696.
5580 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
Para ello es necesario lograr el sinceramiento del
sector, dado que en la actualidad de continuar en
el rumbo seguido hasta hoy, resultaría difícil, por
no decir imposible, obtener un precio de la energía
acorde con los precios internacionales, por la
ineficiencia de la administración estatal que ha
llevado al mal estado del parque energético y que,
a no dudar, a muy corto plazo podría provocar un
caos, ya sea en la generación de energía eléctrica,
por falta de renovación de los equipos y
maquinarias, así como también en el transporte y
distribución en materia de líneas de alta y baja
tensión, que no reúnen en la actualidad la más
mínima seguridad para la prestación de servicios
acordes con la circunstancias y. exigencias de la
demanda. Si a todo esto sumamos la lógica
aspiración de un crecimiento y un desarrollo
industrial que comienzan a insinuarse, en un lapso
muy corto nos veríamos ante un problema de muy
difícil solución.
Mediante una ley marco, queremos propiciar una
legislación clara y necesaria que despierte el interés
del capital privado para que se sume a esta tan
ansiada transformación del parque energético.
La crisis económica y financiera por la que ha
atravesado la Argentina afectó al sector eléctrico al
resultar ineficientes las disponibilidades de
recursos, porque dentro de las empresas eléctricas
los modelos de gestión resultaron inadecuados
para la realidad que se vivía, llevando a un manejo
insuficiente de esos escasos recursos.
A su vez, la política tarifaria de subsidios
implícitos -estableciendo los precios por motivos
políticos y sociales, en lugar de presentar los
costos reales del sistema- hizo desaparecer los
incentivos que pudiesen promover un mejor
funcionamiento del sector, tanto desde el punto de
vista técnico como del económico, convirtiendo
en deficitarias a empresas que nunca debieron
serlo.
El resultado final ha sido la crisis energética por la
que atraviesa el sector, con un parque en tan malas
condiciones que resulta insuficiente para garantizar
el abastecimiento de la demanda.
La transformación del sector eléctrico debe
apuntar a revertir esta situación, creando un
mercado con reglas que incentiven al generador de
energía eléctrica a incrementar su oferta para
satisfacer la demanda de la sociedad y la economía,
con la calidad y confiabilidad requeridas.
—Ocupa a Presidencia el señor vicepresiden-
te 1º de la Honorable Cámara, don Luis Al-
berto Martínez.
Reunión 58ª
Sr. Bordín Carosio.- Por otra parte, se deben
generar precios económicos acordes con la
realidad energética del país, contribuyendo a la
reducción de los costos de la economía y a la
posibilidad de participar en el marco internacional
en condiciones de competencia.
Los instrumentos para alcanzar la transformación
son tres. El primero de ellos se vincula con el
decreto 634/91 del Poder Ejecutivo nacional, que
establece los lineamientos políticos de la
reconversión sectorial, que genera otras dos
normas: la resolución 38/91, que organiza el
Mercado Eléctrico Mayorista, y el marco
regulatorio eléctrico —el más importante— que
formará parte de una ley de la Nación que nos
permitirá contar con el encuadre jurídico necesario
para la refundación del negocio eléctrico y el
repliegue del Estado nacional de las actividades
comerciales y empresarias en el sector.
El contenido de la transformación consiste, en
primer término, en la reorganización del sector
eléctrico sobre la base de distinguir cada actividad
sustantiva que requiera de una regulación
específica. En segundo lugar, consiste en la
creación de condiciones y reglas de juego que
permitan el ingreso de actores privados
librándolos dentro de lo posible a los precios del
mercado o en su defecto estableciendo normas
que incentivan la eficiencia El contenido de la
transformación consiste, en tercer término, en la
organización de las nuevas instituciones, tanto
administrativas como normativas, que el sistema
requiere. Por último, en cuarto lugar, consiste en el
repliegue del Estado de las actividades empresarias
del sector, transfiriendo la mayoría de las
actividades sustantivas que hoy realiza.
En consecuencia, un generador independiente
podrá vender su energía a través de contratos con
compromisos de suministro a mediano y largo
plazo, a distribuidores y grandes usuarios, y
además, en tiempo real, al mercado eléctrico
mayorista de acuerdo a la evolución del precio en
el mercado spot.
Por su parte, el distribuidor podrá comprar en el
mercado a término, a través de contratos con
generadores independientes, y en el mercado
eléctrico mayorista, a través de precios estacionales
y estables.
La actividad eléctrica se agrupa, pues, en un
mercado eléctrico mayorista con reglas estables y
transparentes que definen su funcionamiento y la
determinación de los precios.
El sistema busca devolver al precio su carácter de
principal señal para un adecuado funcionamiento
del mercado eléctrico mayorista.
Por un lado, dicho precio debe trasladar a los
usuarios el costo de operar y mantener el siste-
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5581
ma requerido para abastecer la demanda. Por otra
parte debe adecuarse al precio que están
dispuestos a pagar los usuarios en condiciones de
calidad y confiabilidad conocidas.
Se buscó alentar la participación de actores
privados en todas las franjas del negocio, sobre la
base de reglas que no limiten los beneficios pero
tampoco garanticen la renta. Esto es muy
importante.
Se fijó como objetivo reorganizar cada actividad
según sus posibilidades de quedar libradas a las
leyes del mercado, estableciendo un sistema
regulador especial para las actividades
monopólicas que vinculan la oferta y la demanda,
fundamentalmente aquellas vinculadas con el
transporte y la distribución.
Por consiguiente, las actividades reconocidas en el
sector eléctrico son la de generación, transmisión,
distribución, operación y despacho. El mercado
eléctrico mayorista estará integrado por empresas
que podrán participar en no más de una de estas
actividades.
La conducción del mercado eléctrico mayorista se
ejercerá a través de dos organismos. Por un lado,
mediante un ente nacional regulador, autárquico,
que en el ámbito de la Secretaría de Energía
deberá controlar la actividad eléctrica para que se
ajuste a los enunciados del marco regulatorio y sus
decretos reglamentarios, evaluando la prestación
de los servicios y el cumplimiento de las
obligaciones fijadas en los contratos de concesión.
Además, deberá organizar y aplicar el régimen de
audiencia pública previsto, realizar inspecciones y
revisar el cumplimiento de los reglamentos y
resoluciones.
Por otro lado, por un organismo encargado del
despacho, con funciones ejecutivas y comparable; segundo, incluirán el costo de compra
administrativas para permitir la ejecución de los
contratos y realizar el despacho de energía y
potencia requerida para abastecer la demanda
dentro de las condiciones de calidad, servicio y
confiabilidad establecidas. Este organismo se
constituirá bajo la forma de sociedad anónima,
donde las empresas del mercado eléctrico
mayorista podrán tener participación accionaria,
aunque inicialmente estará representada por la
Secretaria de Energía. Posteriormente, la
participación del Estado podrá ser reducida por el
Poder Ejecutivo nacional hasta el 10 por ciento,
pero conservando el poder de veto.
El objetivo central de la regulación está dado por
la protección del consumidor frente al
monopolista que presta el servicio. Para lograrlo se
deben atender simultáneamente tres elementos
que están estrechamente vinculados: las tarifas que
se permiten aplicar, la calidad del servicio que se
desee obtener y la rentabilidad que logra la
empresa a cargo del servicio.
La rentabilidad no se debe asegurar y debe estar en
concordancia con la eficiencia de la empresa y con
el riesgo característico de este tipo de actividad,
aun cuando está claramente entendido que el
sector privado interviene donde encuentra
conveniencia económica para desarrollar su
actividad.
La calidad del servicio y el nivel de la tarifa son
dos caras de la misma moneda y, en definitiva,
muestran el valor económico que para la demanda
tiene la energía que solicita. A calidades elevadas
corresponden tarifas caras, y viceversa. Esta señal
es la que debe transmitirse a lo largo de todas las
etapas y el organismo regulador es el que debe
desarrollar los mecanismos que permitan a los
propios consumidores fijar el punto de equilibrio
entre precio y calidad.
Para llevar a la práctica estas ideas, el gobierno y el
Parlamento han preparado este proyecto de ley,
organizando la producción en un ámbito
competitivo. El proyecto establece los principios a
respetar en la fijación de tarifas y crea un ente
regulador para lograr independencia en las reglas
que gobiernen el sector frente a los cambios de
gobierno. Asimismo busca lograr un ámbito donde
se resuelvan las diferencias e intereses encontrados
que puedan surgir entre productores,
distribuidores y consumidores.
La ley y los criterios a que se deberán ajustar las
tarifas a usuarios finales son, entre otros: primero,
proveerán ingresos suficientes para satisfacer
todos los costos operativos razonables y serán
suficientes para lograr una tasa de rentabilidad
similar a la obtenida en actividades de riesgo
en el mercado mayorista; tercero, las tarifas
asegurarán al usuario el mínimo costo razonable
compatible con la seguridad del abastecimiento;
cuarto, ningún costo atribuible a un tipo de
usuario podrá ser cobrada vía tarifas a otros
usuarios.
Un elemento regulador adicional previsto en el
proyecto de ley mencionado, que está en vías de
desarrollo y es inédito en la Argentina, es el
régimen de audiencia pública, que jugará un
importante rol en los mecanismos de fijación de
tarifas a usuarios finales, ya que se prevé que todo
cambio solicitado por el concesionario será objeto
de una revisión por el ente regulador y materia
opinable por cualquier interesado bajo el sistema
aludido.
5582 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
Después de una ardua tarea y de una extensa
ronda de consultas con los sectores interesados en
el mercado eléctrico, la Comisión de Energía y
Combustibles ha introducido algunas
modificaciones al proyecto de ley en revisión.
Además, anticipo que durante la discusión en
particular efectuaremos nuevas correcciones en
algunos capítulos y artículos, no respecto de
cuestiones de fondo sino simplemente de
interpretación legal.
Antes de concluir mi exposición quiero decir mis
queridos amigos y colegas diputados que la
República Argentina está cambiando a pesar de los
vaivenes y de los golpes periodísticos. Como
argentino, creo que es nuestra obligación no
perder una vez más el tren de la historia. Más que
como diputado de la Nación, como ciudadano
argentino quiero interpretar el sentir de mi pueblo,
recordando el espíritu de aquel mes de mayo de
1810, el espíritu de los Padres de la Patria que
crearon el Himno Nacional, que tanto yo como
mis hijos y los hijos de mis hijos queremos cantar
con orgullo en las plazas, entonando con emoción
el verdadero significado de las palabras: "Oíd
¡mortales! el grito sagrado ¡libertad, libertad,
libertad!". Pero nuestros próceres también
pensaron que podíamos mostrar al mundo entero
que aquí "Se levanta. . .” “. . . una nueva y gloriosa
Nación; coronada su sien de laureles y a sus
plantas rendido un león”.
Sr. Presidente (Martínez, L. A.). — Tiene la
palabra el señor diputado por Neuquén.
Sr. Quezada. - Señor presidente: luego de las
emotivas palabras pronunciadas por mi amigo, el
señor diputado Bordín Carosio, no podemos
menos que compartir la necesidad de buscar un
país mejor.
Hoy venimos a considerar el marco regulatorio del
sistema eléctrico nacional, pero antes de ello
deseo dejar planteada nuestra disconformidad -sin
perjuicio de que nos sometamos al debate, pues
para ello estamos aquí— con respecto al trámite
calificado de tortuoso en lo referente al dictamen
emitido por las diferentes comisiones que
participaron de la discusión de este asunto. La
Presidencia sabe que se han formulado
impugnaciones con respecto al tratamiento que
algunas comisiones han hecho de este tema, y es
de desear que estas erróneas actitudes sean
desechadas en la actividad parlamentaria. Por eso
quería dejar planteada esta circunstancia.
En lo que a la cuestión eléctrica nacional se refiere,
no cabe la menor duda de que el sistema se
encuentra en crisis. Basta recordar los apagones
ocurridos durante el anterior período democrático,
para poder decir que hoy el sistema eléctrico
Reunión 58ª
nacional está pendiendo de un hilo y en cualquier
momento puede entrar en colapso.
Tampoco cabe la menor duda de que la crisis del
Estado nos golpea a todos por igual y que es
necesario replantear todo el sistema eléctrico
nacional. Por ello los diputados tenemos mucho
que decir en relación con este asunto y analizar
cómo daremos cabida al sector privado frente al
desfinanciamiento del Estado y su imposibilidad
de poder proveer los medios financieros
económicos necesarios para mejorar y hacer
eficiente el sistema.
De esta manera ya estoy introduciéndome en lo
que puedo caracterizar como el marco filosófico y
político con el cual debemos encarar esta cuestión.
Una cosa es analizar el tema de las privatizaciones
y redefinir el rol del Estado para que el sistema
funcione mejor, teniendo en cuenta la posibilidad
de incorporar capital privado en todas las etapas
relacionadas con la generación, transporte y
distribución de la electricidad, y otra cosa es que
exista la costumbre de vender activos del Estado
para conjugar con políticas macroeconómicas, lo
cual no tiene nada que ver con lo que aquí se
expresa. Voy a citar un caso de hace escasamente
cuarenta y ocho horas que también concierne a la
cuestión energética.
En el ámbito petrolero se convocó al capital
privado para la venta de una serie de áreas
petroleras en el sur del país, más concretamente en
Santa Cruz. Ante el fracaso de lo que podía
significar un precio para dichas áreas -también,
podemos discutirlo- el sector privado hizo ofertas
que no se compadecieron con lo que quería el
Poder Ejecutivo. Con el hecho posterior del no
pago del medio aguinaldo a los jubilados y a los
empleados públicos, aparece claramente que el
objetivo de la venta de los activos del Estado -
como en el caso eléctrico- no es eficientizar el
sistema sino que la privatización constituye un fin
en sí mismo de la política económica.
Este es un sector clave para la vida de los
argentinos. Bien ha dicho el señor diputado
Bordín Carosio que el sector eléctrico es
importante para la calidad de vida de los
argentinos. No debemos endiosar las leyes del
mercado y de la competencia desconociendo el
interés público que tiene la provisión de energía
eléctrica. Por ello nuestra bancada, presentó un
proyecto alternativo, que disiente totalmente con
el del oficialismo y que, sin perjuicio de seguir su
misma estructura, parte de una concepción
filosófica total y absolutamente distinta.
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5583
A continuación voy a analizar a grandes rasgos el
proyecto que planteamos y las diferencias que
tiene con el del oficialismo. En primer lugar, el
artículo 1º caracteriza como público las tres etapas
del proceso eléctrico: generación, transporte y
distribución. En contraste, el proyecto del
oficialismo sólo caracteriza como servicio público
las dos últimas etapas. A su vez, nosotros
entendemos que la generación es un servicio
público porque atiende una necesidad de carácter
público, que no puede dejarse librada solamente a
las cuestiones de la competencia y del mercado.
Lo que estamos diciendo se encuentra
perfectamente abonado por un hecho
trascendente que debemos rescatar: el pacto
eléctrico federal de 1989. Con bombos y platillos y
con la importancia que el pacto encerraba, se
planteó que la generación era precisamente un
servicio público y que como tal tenía que ser
considerada. Por eso realmente no encuentro
justificación para este contrasentido, teniendo en
cuenta que en su momento el actual presidente de
los argentinos, doctor Menem, suscribió y avaló
con su presencia el pacto eléctrico federal, que
contraría el proyecto del Poder Ejecutivo en tanto
éste considera que la generación no es un servicio
público.
En segundo lugar, establecemos dentro de los
objetivos de la política nacional para la generación,
el transporte y la distribución de energía, que las
tarifas que se apliquen deben ser iguales para los
mismos usos y modalidades, desechando el
concepto de "justas y razonables" que plantea el
proyecto del oficialismo. Me pregunto quién va a
decir si una tarifa es justa y razonable. Realmente
éste es un concepto tan arbitrario y elástico como
lo son precisamente los términos de la justicia y la
razonabilidad. No podemos dejar en una
ambigüedad de esta naturaleza la importancia
trascendental que en cierra todo un esquema
tarifario.
En tercer término, decimos que la generación, el
transporte y la distribución de energía pueden ser
realizados por personas jurídicas. No lo
establecernos con carácter obligatorio porque —
como dije al principio, en el marco filosófico
político en el cual encaramos este proyecto—
entendemos que se requiere sí o sí, la intervención
del Estado, pero no por el sentido de un Estado
mamotrético, intervencionista, que no dé lugar al
capital privado. No es así, pero tampoco se debe
permitir que el Estado abandone su papel
regulador y la posibilidad de competir. Las
empresas del Estado —que tienen que ser
eficientes, operativas y rentables— deben tener la
posibilidad de acceder al mercado; no puede ser
que todo quede librado únicamente al sector
privado. Por lo menos, demos la posibilidad a las
empresas estatales de competir; si no son
eficientes, el propio mercado las marginará.
También planteamos como un hecho importante
que si bien es cierto que en el dictamen de la
Comisión de Energía y Combustibles se modificó
la figura del intermediario -a diferencia de lo que
dice el proyecto venido del Senado-, no lo es
menos que el proyecto del oficialismo no prohíbe
dicha figura. En esto me detendré un par de
minutos.
La figura del intermediario —como su nombre lo
indica— tiene como objetivo intermediar en las
diversas etapas del sistema eléctrico. Hemos
pensado seriamente sobre el particular e incluso
recibimos asesoramiento técnico. Salvo que
imaginemos una inmensa pila que pudiera
acumular energía con la posibilidad de que una
persona tenga desde una oficina con un fax la
capacidad de turbinación en alguna presa
hidráulica, no encontramos sentido a la figura de la
intermediación. En el caso de que la misma
aparezca —si bien es cierto que el proyecto del
oficialismo la elimina, no la prohíbe-, en definitiva
se terminará encareciendo el costo para el usuario
final, porque la figura del intermediario no va a
actuar por altruismo sino que pretenderá ganar
dinero desde una oficina con fax.
Decimos en nuestra iniciativa que permitimos la
venta de energía en bloque por parte de los
generadores a los distribuidores o grandes
usuarios. Y aquí quiero introducir un concepto
sobre el cual tenemos mucho que decir los
hombres del interior, especialmente los que
provenimos de provincias energéticas, como es la
del Neuquén. Me refiero a la participación de las
jurisdicciones provinciales en esta materia. Nadie
puede desconocer lo que significa la interconexión
eléctrica que existe dentro del país, donde se
conjugan jurisdicciones provinciales -empresas
provinciales integradas de generación, transporte y
distribución de energía- con empresas nacionales
que están interactuando en el país, como por
ejemplo Hidronor o Agua y Energía.
En este sentido, como hombre del interior que
pretende rescatar el concepto de un federalismo
integrado, quiero leer con la anuencia de la
Presidencia algunos párrafos que surgieron del
Pacto Federal Eléctrico, que dicen así: "Por eso
impulsamos un nuevo pacto federal eléctrico,
recogiendo las aspiraciones de las provincias frente
a un esquema caracterizado por una flagrante
inequidad, en uno de los sectores que,
5584 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
como el energético, constituye una de las piedras
angulares de la revolución productiva. Por muchas
razones que no es el caso examinar aquí, —el
sistema eléctrico nacional, en el estado que lo
recibimos, no aseguraba un desarrollo armónico
del país en sus distintas regiones. Tampoco
garantizaba un funcionamiento eficiente del sector,
y además vulneraba gravemente la igualdad de los
argentinos, discriminando a los que habitan en
determinadas jurisdicciones con tarifas superiores
a las de otros distritos". Es decir que aquí se señala
de modo explícito la necesaria participación que
deben tener las jurisdicciones provinciales en toda
la cuestión eléctrica.
Asimismo es necesario que las jurisdicciones
provinciales tengan el poder concedente local para
la venta de energía en bloque.
Concretamente en el artículo 9º de nuestro
proyecto planteamos una cuestión de orden
filosófico-político. Me refiero a uno de los
movimientos más importantes que existen en el
país o incluso en el mundo, porque hay economías
en las que el movimiento cooperativo constituye
un 30 por ciento del total de las actividades, corno
por ejemplo la inglesa.
En la actividad eléctrica argentina la presencia de
más de 670 cooperativas en la etapa de
distribución nos indica con claridad el rol
protagónico que tiene este movimiento solidario
del esfuerzo de todos para todos. Por eso
planteamos como un principio de orden político y
filosófico la necesidad de incentivar la
participación del movimiento cooperativo en la
actividad, por lo menos de la distribución de la
energía.
Con referencia a la figura que se crea en el
proyecto remitido por el Poder Ejecutivo nacional
del gran usuario, que es aquel que puede adquirir
energía para consumo propio, insistimos en el
concepto de la protección que deben tener los
estados provinciales en el sentido de que deben ser
ellos los que definan las características, los
módulos de potencia de energía, etcétera, que
otorgan el carácter de gran usuario. Si no se
adopta este resguardo seguramente habrá muchas
empresas energéticas provinciales que quedarán
condenadas a la extinción.
Muchas empresas eléctricas provinciales deben
llegar a zonas recónditas y alejadas. Allí no
prevalece el concepto de la rentabilidad sino el del
servicio público. Por ejemplo puedo citar el caso
de la Empresa Provincial de Energía del Neuquén
-PEN-, que provee de energía al norte de mi
provincia, y que tiene necesidad de conjugar las
tarifas, que allí son diferenciadas, que son de
subsidio y de apoyo, lo que significa el cobro a los
grandes usuarios, en una suerte de combinación
Reunión 58ª
con un aspecto solidario. Por ello no podemos
disponer que los entes provinciales no tengan la
facultad de fijar el carácter, los módulos de
potencia y energía de lo que significa el concepto
de gran usuario.
También en el artículo 21 de nuestro proyecto
en materia de provisión de servicios, se establece
que los futuros contratos de concesión deben
proteger los derechos de los usuarios. Se reintegra
a éstos todas las contribuciones totales o parciales
que hayan hecho a las extensiones o conexiones
del sistema.
De este modo se establece una malla de
protección al usuario final que pudo haber hecho
algún sistema de conexión o alargue de la
transmisión, para que el concesionario que resulte
adjudicatario reintegre a ese usuario los gastos que
ha tenido. Insisto: es una malla de protección para
el usuario que pudo haber participado en la
conexión o ampliación de la transmisión.
Se establece también en este proyecto la necesidad
del consenso para que los terceros puedan acceder
al sistema de los transportistas y distribuidores, ya
que el acceso indiscriminado planteado por el
proyecto oficialista realmente puede afectar la
capacidad del titular correspondiente.
Quiero mencionar además un tema que resulta
muy importante para el bloque radical: la defensa
del concepto de la integralidad de las empresas
energéticas. Todos sabemos que las empresas
eléctricas pueden estar integradas. En buen
romance, eso significa que una empresa puede
generar, transportar y distribuir, como en el caso
de Hidroeléctrica Norpatagónica S.A., que genera
y transporta, o en el de las empresas eléctricas de
Río Negro y de Neuquén u otras provinciales que
transportan y distribuyen, y que ojalá el día de
mañana también puedan generar.
Tratamos de resguardar el concepto de
integralidad a través del artículo 33 del dictamen
de minoría, para que no se produzca una situación
de desguasar o dividir a estas empresas porque ello
significaría desde otro punto de vista lo que señalé
anteriormente, es decir, condenar a estas empresas
al desfinanciamiento y en definitiva a su
desaparición.
Por eso, en el artículo 33 de nuestro proyecto
dejamos a salvo que las limitaciones de dicho
capítulo no son aplicables a las empresas estatales
mayoritarias tanto nacionales como provinciales.
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5585
Un tema fundamental, en el marco de la
interconexión del sistema eléctrico argentino, es el
del despacho de cargas, al que concurre el Sistema
Interconectado Nacional, y que a través de todo el
régimen computarizado puede dar cabida según
sean las necesidades o las fallas del sistema a uno u
otro tipo de generación: térmica, hidráulica o
nuclear.
Este despacho de cargas, a nuestro entender, es
una típica función del Estado nacional que no
puede ser delegada bajo ningún concepto, toda vez
que es allí donde se debe velar por la satisfacción y
la protección del conjunto de los intereses de la
sociedad, por encima de los sectoriales.
Si este despacho de cargas se encuentra bajo la
conducción del sector privado, como lo plantea el
proyecto del oficialismo, en caso de restricción -
llámese crisis eléctrica- no existirá esa posibilidad
más allá del veto que podrá tener el Estado, pues
desde el punto de vista jurídico ello resulta de
cumplimiento imposible ya que el Estado sólo
tendrá el 10 por ciento, mientras que el 90 por
ciento restante corresponderá al sector privado.
Por eso, reitero que desde el punto de vista
jurídico el veto es de cumplimiento imposible.
Pero aun suponiendo que eso se pudiera dar,
queremos decir que ésta es una función
indelegable del Estado nacional, porque en una
situación de crisis, como por ejemplo ante el
hecho de que haya una restricción eléctrica, ¿qué
interés va a prevalecer? Si el 90 por ciento del
capital accionario de esa sociedad anónima
estuviese en manos privadas se van a satisfacer los
intereses de un determinado contrato, dejando de
lado los del conjunto de la sociedad. En el
supuesto de que exista una restricción eléctrica,
opinamos que no debe atenderse un interés
individual, sino cubrir las necesidades de un país,
como ocurre en el caso de servicios esenciales,
como hospitales, establecimientos educacionales,
etcétera.
En lo que se refiere al despacho nacional de
cargas, en el artículo 35 del dictamen de minoría le
damos la figura de una sociedad anónima, cuya
mayoría accionaria estará en manos del Estado
nacional. Esto no lo hacemos con una actitud
estatizante ni mucho menos, sino para dar
participación al sector privado y también a los
estados provinciales en forma minoritaria.
Un tema de vital importancia en la cuestión
energética es el vinculado con las tarifas. Quiero
detenerme en este punto porque es de suma
importancia. El dictamen de minoría establece un
sistema vinculado con la resolución 38 de la
Subsecretaría de Energía Eléctrica. Es así como
llegamos a lo que se llama costo marginal de corto
plazo, que voy a tratar de explicar lo mejor posible
como hombre político y no como un técnico. Es
un sistema que apunta a que el nivel tarifario va a
estar dado por la tarifa de aquella central térmica
de mayor costo. Esto fue expresado por el
subsecretario de Energía Eléctrica, ingeniero
Carlos Bastos, en las reuniones efectuadas en la
Subsecretaría a su cargo. Este mayor costo se
vincula con las centrales térmicas, que son las más
caras del país, y teniendo en cuenta tal
circunstancia se fijará el costo de la generación y la
tarifa.
A partir de allí, todos los que se ubiquen por
debajo de dicho costo serán los que operen en el
mercado. De esta forma pueden presentarse
situaciones realmente desastrosas para los usuarios
finales, por ejemplo el sector industrial. Se pone en
actividad una central térmica de mayor costo y a
partir de allí todas las que se ubiquen por debajo
de tal valor cobrarán su tarifa, lo cual puede dar
lugar a un grado de connivencia entre esa central
de mayor costo y las restantes, y derivar en que las
tarifas se vayan a las nubes.
En nuestro proyecto proponemos el sistema de la
ley peruana del costo estándar que consiste en
determinar entre los costos operativos que tiene el
sistema de generación -laboral, impositivo, de
amortizaciones- una tasa de rentabilidad. De esa
forma se llega al costo estándar. Se pude deducir
que nuestro proyecto difiere sustancialmente de la
estructura tarifaria propuesta en el dictamen de
mayoría.
En el artículo 37 de nuestro proyecto
establecemos que las empresas de generación y
transporte de propiedad del Estado total o ma-
yoritariamente deberán acondicionarse de manera
tal en sus estructuras y modelos de gestión que les
permitan ser competitivas en el mercado
mayorista. Se presenta aquí también una diferencia
sustancial con el dictamen del oficialismo -que es
el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo al cual
se le han introducido algunas modificaciones— en
cuanto a la posibilidad de que las empresas
estatales tengan rentabilidad -si son competitivas,
operativas y eficientes y acceden al mercado—
para no condenarlas a su virtual desaparición.
Cuándo se dice que sólo podrán recuperar su
costo operativo, en buen romance se las condena a
la desaparición porque no se les permite un
margen de rentabilidad para poder reinvertir.
5586 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
Con referencia al tema de la estructura tarifaria
planteada en los artículos 40 y 41, a diferencia del
concepto de justicia y razonabilidad en nuestro
proyecto planteamos un cuadro tarifario tendiente
a recuperar los costos operativos y las
amortizaciones y a lograr una tasa de rentabilidad
que guarde relación con el grado de optimización
operativa de la empresa.
Con esto pretendemos que las empresas del
Estado puedan competir en el mercado en un
grado de igualdad con el sector privado.
También a diferencia del dictamen de mayoría
proponemos que tanto las empresas del Estado
nacional como la de les estados provinciales
puedan ser titulares de concesiones. Así surge el
artículo 50 del proyecto que propugnamos.
Llegamos ahora a un tema que nos resulta de
particular interés y nos causa agrado plantear en
este recinto. Me refiero a la propuesta de creación
de un ente regulador federal de electricidad.
Partimos de la base -como dije hace un momento-
de la necesidad de conjugar los intereses del
Estado nacional —que son trascendentes ya que
se vinculan con el concepto de Nación y de
nacionalidad— con el debido espacio -que
reivindico como hombre del interior- a los estados
provinciales.
Esta es una conjunción de intereses que no deben
ser contrapuestos, pues deben conducir a un
objetivo común que es la grandeza de nuestro país,
teniendo en cuenta que en ella va la grandeza de
nuestras provincias. En el caso específico del cual
estamos hablando, es decir la creación de un ente
federal regulador; es donde debemos conjugar
estos intereses.
En tal sentido, establecemos la composición de
dicho ente con un criterio de región porque sería
sumamente burocrático y engorroso que existiera
un representante por cada provincia. Es así que
dividimos al país en ocho regiones, cada una de las
cuales comprende a provincias con características
comunes. De esa forma estos ocho representantes
junto con el del Poder Ejecutivo, podrán conducir
el destino y el futuro del sistema eléctrico
argentino.
Asignamos a este ente federal regulador una serie
de funciones y misiones sumamente importantes y
de gran incidencia en la problemática del sistema
eléctrico nacional.
Lamentablemente, aquí tenemos una diferencia
sustancial con el proyecto del oficialismo, toda vez
que en él sólo se prevé una conducción del ente
integrada por cinco personas, que designará el
Poder Ejecutivo nacional. En este sentido, creo
que es hora de que empecemos llevar a la práctica
lo que bien dijo en su momento el presidente
Menem cuando se refirió al tema del Pacto Federal
Reunión 58ª
Eléctrico. Nosotros no hacemos, ni más ni menos,
que seguir esta orientación filosófica y política.
Dentro de las facultades del ente, deseo rescatar
una que es muy cara a este concepto de conjugar
los intereses nacionales con los provinciales y
regionales. En el artículo 56, inciso d) de nuestro
dictamen, planteamos la necesidad de que se
resguarden cuadros tarifarios diferenciales para
aquellas zonas adyacentes a las grandes centrales
de generación lo cual coincide con lo expresado en
el artículo 44 de nuestro proyecto.
No vengo a hacer una defensa de mi provincia,
pero no puedo dejar de resaltar que en nuestra
región existen recursos hídricos importantes,
razón por la cual estamos aportando cuotas sig-
nificativas de energía eléctrica al Sistema
Interconectado Nacional. En consecuencia, así
como aportamos energía al resto del país, así como
permitimos que la energía generada por nuestros
ríos sea compartida a lo largo y ancho de la
República, exigimos que se establezcan tarifas
diferenciales para nuestra zona; porque si por
circunstancias diversas no tenemos la posibilidad
de contar con ellas, en e1 caso de los recursos no
renovables tendremos que abandonar nuestra re-
gión cuando ellos se nos terminen. Y si bien es
cierto que estoy hablando de un recurso natural
renovable —como es el de nuestros ríos–, no le es
menos que actuando de una manera distinta a la
que estoy planteando no tendremos la posibilidad
de contar, por ejemplo, con industrias
electrointensivas que apunten a captar en el lugar
un recurso renovable, como es el hecho de generar
energía hidráulica en la zona.
Por eso, pensamos que el Ente Federal Regulador
de Electricidad según el artículo 56, inciso b), y el
artículo 44, deberá establecer tarifas diferenciales
en nuestra región.
Por otra parte, los miembros del directorio de
dicho ente deberían estar ajenos a las cuestiones
derivadas de los vaivenes políticos. Aquí nos cabe
alguna suerte de autocrítica, porque, cuando
fuimos gobierno no supimos comprender la
necesidad de que la estructura del Estado fuera
ajena a los vaivenes político-partidarios, incluso a
los derivados de internas partidarias. Pensamos
que es imprescindible que quienes conduzcan los
destinos de este importante ente regulador estén
ajenos a esas cuestiones.
En cuanto a la remoción y designación de los
miembros del directorio del ente regulador,
nuestro proyecto asigna participación al
Parlamento nacional a través de una comisión qua
al efecto debería crearse, cuya opinión sería
vinculante para el Poder Ejecutivo nacional.
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5587
Con respecto al Fondo Nacional de la Energía
nuestro proyecto prevé en el artículo 69 que el
mismo sea distribuido entre las provincias sin
exigirles —como ocurre con el que se propone en
el dictamen de mayoría— que adhieran a los
principios tarifarios que se fijen.
Luego de haber releído esta disposición, esta
cuestión me suena a una suerte de extorsión —con
el perdón de la palabra— a los estados
provinciales, ya que si no adhieren a él -se invade
aquí a las autonomías provinciales- no tiene
posibilidad de acceder a este fondo. En nuestro
dictamen no ponemos ninguna limitación. Sólo
fijamos que a este fondo tendrán acceso todos los
estados provinciales sin necesidad de adherir a los
cuadros tarifarios, porque somos celosos custodios
de las autonomías de cada provincia.
Asimismo, determinamos que este fondo se
distribuya en una parte para el desarrollo eléctrico
del interior, siguiendo la misma línea argumental
del proyecto del oficialismo, cambiando la
participación. Pero incluimos un concepto nuevo
referido a la necesidad de otorgar fondos para
estudios, construcción y ampliación de centrales,
obras complementarias o conexas que ejecute el
Estado nacional, tendientes a cubrir la demanda
que el sector privado no haya efectuado. Esto se
vincula con el marco filosófico jurídico que
explicité al comienzo de mi exposición en el
sentido de que el Estado no puede mirar para el
costado, sino que tiene que participar en aquellos
lugares donde el privado no acuda. Para ello
debemos proveer los fondos necesarios y por eso
fijamos un porcentaje para que se pueda ejercer
este tipo de actividad por el Estado nacional.
A su vez, en cuanto a la oferta energética de
mediano plazo el denominado Fondo Nacional
para Grandes Obras Eléctricas establecido por la
ley 19.287 y el Fondo Chocón-Cerros Colorados-
Alicopá creado por las leyes 17.574 y 20.954 son
suprimidos por el artículo 82 del proyecto del
oficialismo. Esto significará lisa y llanamente
desfinanciar el sistema, y no comprendo cómo se
van a terminar obras importantes que se vinculan
con la generación de la oferta energética y cómo se
relaciona esto con Piedra del Águila y Yacyretá.
En este aspecto me voy a permitir leer expresiones
vertidas en el mes de junio próximo pasado por el
señor subsecretario Bastos en la reunión que
mantuvimos en la Comisión de Energía v
Combustibles, que me llevan a manifestar que no
comprendo cómo por un lado se dice lo que allí se
expresa y por el otro el proyecto de mayoría se
contradice tan abiertamente.
Sr. González (O. F.). — ¿Me permite una
interrupción, señor diputado, con la venia de la
Presidencia?
Sr. Quezada. — Sí, señor diputado.
Sr. Presidente (Martínez L. A.). - Para una
interrupción tiene la palabra el señor diputado por
Córdoba.
Sr. González (O. F.). — Señor presidente: he
solicitado una interrupción al solo efecto de que
los presidentes de bloque analicen la posibilidad de
establecer como horario tentativo de votación la 1
y 30 del día de mañana, sin que ello signifique
cercenar el derecho de los diputados anotados en
la lista de oradores. Formulo esta sugerencia a raíz
de la inquietud de algunos señores diputados en el
sentido de determinar un horario de votación.
Sr. Presidente (Martínez, L. A.). - Tiene la palabra
el señor diputado por la Capital.
Sr. de la Rúa. —Señor presidente: nuestro bloque
está de acuerdo en que el horario tentativo de
votación sea el que ha sugerido el señor diputado
por Córdoba, siempre que ello no implique limitar
la lista de oradores:
Sr. Presidente (Martínez, L. A.). Continúa en el
uso de la palabra el señor diputado por Neuquén.
Sr. Quezada. .- Señor presidente mediante el
artículo 82 del proyecto de ley contenido en el
dictamen de mayoría se deja sin efecto el Fondo
Nacional de Grandes Obras Eléctricas y el Fondo
Chocón-Cerros Colorados-Alicopá. Ese artículo se
contradice flagrantemente con lo expresado por el
señor subsecretario Bastos durante una reunión de
la Comisión de Energía y Combustibles celebrada
en el mes de junio de este año.
En las páginas 72 y 73 de la versión taquigráfica
correspondiente a la citada reunión, dice el
subsecretario Bastos: "No podemos retirarnos ni
de Piedra del Águila ni de Yacyretá. La
complejidad que tienen las dos obras hidro-
eléctricas hace que difícilmente se pueda in-
corporar a ellas el sector privado. En Yacyretá no
pueden hacerlo porque es una obra binacional. Las
decisiones del Estado argentino solo no alcanzan
para decidir qué se hace con esa obra. Por otra
parte, es una obra que ha tenido una asistencia
crediticia de organismos internacionales de
financiamiento, que difícilmente aceptarían un
pase a la actividad privada, sin dar su opinión y
examinar el asunto a fondo.
5588 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
El nivel de inversión que aún falta en Yacyretá
hace que no se pueda constituir un grupo privado
interesado; es una obra donde el Estado argentino
va a tener que estar presente por lo menos basta
su finalización.
“El caso de Piedra del Águila es similar, porque es
una obra donde prácticamente está todo
contratado hasta su finalización. Tiene problemas
contractuales -hay contratos trabados- y además es
una obra que está en el curso de un río, de un
aprovechamiento. Desde el punto de vista de
generación de tecnología es una obra en cascada.
Como se trata de varias obras encadenadas en la
operación desde centrales, va a ser difícil que
diferentes actores privados quieran quedarse con
una de las centrales sin tener asegurado el
funcionamiento de las centrales. Estas diferentes
características de las distintas empresas que
componen el sector hace que sea necesaria una
estrategia diferente para cada privatización.”
Aquí surge claramente la voluntad política que en
ese entonces tenía el Poder Ejecutivo de la
Nación —expresada mediante la persona del señor
subsecretario Bastos— en cuanto a la necesidad de
que el Estado nacional siguiera actuando en
relación con estos dos grandes emprendimientos
hidroeléctricos. Pregunto a mis estimados colegas
cómo será posible continuar con esas obras
cuando se está propiciando la eliminación de estos
fondos que precisamente fueron creados para su
construcción.
Incluyo otro tema de rondón -que en su momento
consideraré-, cual es el hecho de la
privatización de Hidronor en formal total y
absoluta que también plantea el proyecto del
oficialismo. Fíjense que ante las expresiones del
señor subsecretario Bastos en el sentido de que el
Estado nacional no podía retirarse de estas obras,
hoy estamos diciendo que vamos a privatizar total
y absolutamente Hidronor. Esto es otro
contrasentido.
Existe un tema muy importante que encierra este
debate; se trata de una cuestión que toca en su
núcleo la discusión que tenemos que hacer los
argentinos. Me refiero al rol del Estado.
Momentos antes dije que no podíamos pensar en
el Estado de 40 0 50 años atrás. Recuerdo lo que
significó en 1945 la creación de Agua y Energía
Eléctrica, así como los objetivos que en ese
momento se buscaban con referencia a la
participación del Estado en la problemática
eléctrica argentina. Rescato y saludo lo que fue la
creación de esa empresa, pero no se me escapa la
actual crisis del Estado. No se me escapa que hay
que ver cómo superamos este intríngulis del
Estado nacional, la crisis que vivimos los
argentinos que pesa sobre todos, lamentablemente
Reunión 58ª
más sobre los más. A partir de ahí hacemos
nuestros esfuerzos de readecuación ideológica y
valorativa para adaptarnos al momento presente,
tratando de mejorar hacia el futuro. .
Por eso, aceptamos sin que nos tiemble la mano la
participación del capital privado en el sector
eléctrico; otra será la cuestión cuando se debata el
tema gasífero y de YPF. Aceptamos la
participación de los capitales privados en beneficio
del usuario final. Hoy, por ejemplo, en las
actividades electrointensivas nuestra industria paga
tarifas mucho más altas que las del Brasil, más allá
de lo que dijo el ingeniero Alieto Guadagni en el
sentido de que los industriales no tendrían
problemas con las tarifas. Preguntemos a la UIA
cuánto pagan las industrias electrointensivas.
Estas circunstancias nos hacen convocar al capital
privado. Pero una cosa es hacer esta convocatoria
para buscar un servicio mejor y más barato y otra
cosa es que el Estado mire para un costado y
abandone su rol protagónico en esta materia.
Aceptamos la privatización de la actividad térmica
porque sabemos que requiere urgentemente la
participación del capital privado para que éste
interactúe con el Estado nacional. Pero otra cosa
muy diferente es que se plantee la privatización
total y absoluta de Agua y Energía Eléctrica o de
Hidroeléctrica Norpatagónica, en lo que hace a la
actividad de la hidroelectricidad. Todo el mundo
sabe que Hidronor es una empresa eficiente y que
si se mejorara su estructura tarifaria y se la tratara
como una empresa, antes que como una variable
de ajuste de políticas macroeconómicas podría ser
competitiva con respecto a la actividad privada.
Haciendo el esfuerzo de aceptar la participación
del capital privado, planteamos que tanto Agua y
Energía Eléctrica como Hidronor puedan ser
privatizadas hasta en un 49 por ciento, dejando el
51 por ciento restante en manos del Estado
nacional. En ese 49 por ciento, le damos un 5 por
ciento del capital accionario al sector trabajador -
que ha hecho el esfuerzo contribuyendo a la
grandeza de estas empresas-, el 5 por ciento a
través de la propiedad participada y al 44 por
ciento restante a las provincias, en base a un nuevo
concepto que reitero, a fuer de ser monotemático
y de cansar a mis colegas, es la necesidad de
priorizar los aspectos provinciales. O sea, que en el
caso de Hidronor, por ejemplo, las provincias de
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5589
Río Negro y Neuquén tendrán alguna partici-
pación. Pero además, para evitar circunstancias no
deseadas en lo que hace a la tasación de los activos
de las empresas -teniendo en cuenta lo ocurrido en
los casos de ENTEL y de Aerolíneas Argentinas-
planteamos la necesidad de que en las tasaciones
se recoja el valor actual del flujo neto de fondos
descontados. Y para que no aparezca una venta de
activos subvaluados planteamos que se establezca
como mínimo el valor real de los activos a
privatizar.
De esta manera estamos resguardando míni-
mamente el valor de los activos a privatizar,
porque si tomamos en cuenta sólo el flujo de
fondos terminaremos vendiendo todo a precio vil,
como sería el caso, por ejemplo, de empresas
como Agua y Energía Eléctrica. Por esos
planteamos que como piso mínimo se debe es-
tablecer el valor real de los activos a privatizar.
En el artículo 96 del proyecto que hemos
propuesto hablamos de la necesidad de establecer
claramente qué vamos a hacer con los fondos a
privatizar. Se ha dicho que todas las
privatizaciones deben responder a la satisfacción
de necesidades básicas del Estado. Esto lo hemos
escuchado muchas veces; se trata de necesidades
vinculadas con la seguridad, la educación, la
justicia, etcétera. Pero como estamos "curados de
espanto" y no queremos dejar librado a la decisión
del funcionario de turno que establezca tal o cual
destino de los fondos a privatizar, planteamos que
de los fondos recaudados por las privatizaciones
se destine el 50 por ciento a la reinversión pública
eléctrica. De esta manera estamos ayudando a los
objetivos generales planteados al principio en la
necesidad de encontrar un mejor sistema que en
definitiva se traduzca en tarifas competitivas, pero
a su vez baratas y con continuidad y calidad en el
servicio, lo que debe redundar en beneficio de los
usuarios finales y de le actividad industrial.
Quiero rescatar una vez más la impronta que ha
llevado este discurso basado en la necesidad de
que los estados provinciales sean tomados en
cuenta. Así es como planteamos que el 50 por
ciento de lo recaudado por las privatizaciones, de
acuerdo con el régimen de la ley 23.548 -de
coparticipación federal- sea distribuido entre los
estados provinciales con la finalidad de satisfacer
necesidades de carácter social. De este modo
devolvemos a nuestro pueblo aquello que estuvo
construyendo durante tantos años de esfuerzo.
Insisto: el 50 por ciento sería destinado a la
inversión pública eléctrica y el otro 50 por ciento
se destinaría a la satisfacción de necesidades de
carácter social
Finalmente, por una cuestión de técnica legislativa
yo diría que no podemos aceptar que en el artículo
96 del proyecto presentado por los amigos de la
mayoría se deroguen 11 leyes nacionales
vinculadas a la concesión y actividad de
Hidroeléctrica Norpatagónica, dejándose al Poder
Ejecutivo nacional una serie de facultades que
consideramos ínsitas en el Parlamento, por lo que
consideramos que es un artículo de dudosa
constitucionalidad. Por ello eliminamos en nuestro
proyecto ese artículo 96.
Al finalizar mi exposición quiero dejar planteada
una serie de dudas e interrogantes que
seguramente mis colegas habrán de compartir. En
este histórico y trascendente debate, que hubiera
sido interesante que escucharan más señores
diputados, no para atender la intervención del
diputado Quezada sino para interiorizarse de esta
temática tan importante que estamos analizando. .
.
Sr. Presidente (Martínez L. A.). - La. Presidencia
informa al señor diputado que ha vencido el
término de que disponía para hacer uso de la
palabra.
Sr. Quezada. - Señor presidente: solicito que se
me concedan cinco minutos más para finalizar mi
exposición.
Sr. Presidente (Martínez L. A.). — Si hay;
asentimiento, así se hará.
-Asentimiento.
Sr. Presidente (Martínez L. A.). - Continúa en el
uso de la palabra el señor diputado por Neuquén.
Sr. Quezada. — Señor presidente: como decía
quiero plantear una serie de dudas e interrogantes
que me asaltaron al leer un artículo publicado en
un país cuyo sistema de privatización eléctrica
tengo entendido se tomó como base para este
proyecto argentino: el Reino Unido.
Para terminar mi intervención voy a dar lectura de
la traducción de la nota de editor de la revista
inglesa "Electricity International", de octubre de
1991, Richard Hooper, que dice así:
"La privatización de los servicios públicos está
pensada para reemplazar una estructura
monopólica para beneficio de los consumidores
industriales y domésticos. En teoría el cambio
hacia un mercado competitivo puede ser realmente
beneficioso si las compañías deben competir para
ofrecer servicios mejores y más bara-
5590 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
tos por miedo a perder sus clientes. Sin embargo,
en la práctica las cosas nunca son tan fácil como
parecen.
A medida que el ex estado comunista húngaro
avanza hacia una economía de mercado, está
estudiando la privatización de sus servicios
públicos de electricidad para lograr capital de
desarrollo, tanto para los nuevos proyectos así
como también para mejorar las instalaciones
existentes. En la actualidad el servicio público de
electricidad en ese país es realizado por una
empresa nacional. En Malasia la Compañía Na-
cional de Electricidad ha sido reorganizada bajo el
nombre de Tenaga National Bhd, en preparación
para una nueva forma societaria en junio de 1992.
El plan del gobierno malayo es traer capitales
extranjeros, ofreciendo, el 20 por ciento del capital
accionario a empresas de generación del Reino
Unido.
"La privatización de los servicios públicos, ya sea
de telefonía, agua o gas, puede solamente ser
exitosa si existe una fuerte regulación o una
verdadera competencia. Hungría y Malasia, que
están en la búsqueda de capitales para privatizar
sus servicios públicos, probablemente tengan
mayores posibilidades, respecto a un país
desarrollado, de lograr una industria eléctrica
competitiva puesto que podrían conseguir un
mayor número de inversores.
"La privatización de los servicios públicos de agua,
gas y electricidad en el Reino Unido tuvo por
objeto lograr una mayor competencia, tarifas más
económicas y una mejor calidad de servicios para
los consumidores.
"Sin embargo en la práctica esto no se alcanzó
realmente y no se vislumbra la posibilidad de
lograrlo en el futuro: En el servicio de gas hay
todavía una sola empresa -la British Gas- y los
precios se incrementaron.
"En el servicio de agua, dependiendo del área en
que se viva, el agua continúa siendo administrada
por la misma compañía y sigue faltando en el
verano. ¿Dónde está la posibilidad de elección por
parte del usuario ante la supuesta gran ventaja de
la privatización?
"Cuando los servicios eléctricos británicos fueron
divididos se esperaba que un gran número de
empresas de generación entraran al mercado. La
realidad es que actualmente el 74 por ciento de la
generación de la electricidad en Inglaterra y Gales
es producido por la National Power, y por la
Power Gen, y el resto por la empresa estatal
Nuclear Electric.
"¿Dónde está la competencia que había sido
promocionada? El hecho es que el consumidor
continúa sujeto a una estructura monopólica que
es muy difícil de romper.
Reunión 58ª
Con un control del mercado de generación como
el que existe en el Reino Unido el consumidor
nacional —y presten atención los colegas— no se
va a favorecer mayormente o sea que no existe una
opción real, Quizás podría argumentarse que al no
existir una opción real es mejor que las empresas
de servicios públicos estén controladas por el
Estado.”
Termino diciendo que estas dudas que en su
momento me asaltaron realmente nos ayudan a
todos para ver cómo las superamos, y en definitiva
cómo logramos aquello para lo cual fuimos
convocados, es decir, un servicio eléctrico más
eficaz y eficiente, que conjugue el interés público
nacional con el privado y el provincial, procurando
una tarifa más barata y prestaciones de mejor
calidad para el usuario individual y para la
industria. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Martínez L. A.). - La Presidencia
recuerda que los presidentes de los bloques
mayoritarios han coincidido en establecer una hora
de votación, que sería aproximadamente, la 1 y 30,
con la expresa indicación de que no se altere la
lista de oradores. Para ello esta Presidencia sugiere
se considere la posibilidad de acortar el término de
las exposiciones porque, de lo contrario, se verá
afectada dicha lista de oradores.
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos
Aires.
Sr. Zamora (F).- Señor presidente: la sugerencia
recién realizada la tomamos como buena, pero
aclaro que no nos hará falta, siempre y cuando no
se le ocurra a los integrantes del bloque de la
mayoría interrumpirnos en forma inoportuna,
apartándonos del hilo de nuestro discurso.
Entendernos que la propuesta ha sido recordada
por la Presidencia en un momento oportuno, lo
que no sucedió cuando fue formulada en medio de
la exposición del señor diputado Quezada.
Después de mucho tiempo debatimos en esto
recinto el marco regulatorio eléctrico. He prestado
mucha atención a las palabras del señor miembro
informante del despacho de mayoría señor
diputado Bordín Carosio Sobre todo he atendido
los fundamentos políticos expuestos, quedando
gratamente sorprendido por muchas de las cosas
que dijo y a la vez preocupado por algunas de ellas
Por supuesto que coincidimos en aquello de
profundizar el cambio y también en que el
presidente de la Nación ha tomado el rumbo
correcto. Pero quedaría por preguntarse si ese
capitán que está conduciendo este barco en el
rumbo correcto es acompañado por una cantidad
de oficiales idóneamente preparados para
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5591
que ese rumbo no se pierda. Esta es una de las
dudas que me ha surgido luego de oír los
conceptos políticos vertidos por el señor diputado
Bordín Carosio.
También haya algo que no me sorprendió, porque
es una práctica común del gobierno en este
momento hacer referencia a la actualización del
justicialismo en el campo doctrinario. No alcanza
con reconocer que se produjeron cambios en ese
sentido. Hay que conocer la doctrina hacia la que
nos dirigimos con este cambio, porque no pueden
cometerse errores que, si se produjeran, serían
ocasionados por aquellos oficiales que van en el
barco que conduce el presidente Menem, pero que
pueden llevarlo a un puerto distinto al que el
presidente pretende arribar.
No me cabe duda alguna de que el oficialismo
debe pensar en el bienestar del pueblo, pero
considero que con este proyecto no lo va a
conseguir. Coincidimos en la división en tres áreas
-generación, transporte y distribución— que se
hace en este proyecto; sin embargo, consideramos
que se arrancó muy mal al no cumplirse con lo que
el propio presidente de la República prometió en
alguna oportunidad al hablar del Pacto Federal.
Este es un proyecto unitario y no federal. Aquí se
ha equivocado el camino y habrá consecuencias a
las que luego me voy a referir.
Debemos recordar que este proyecto fue
elaborado por el Poder Ejecutivo, y que nosotros
lo estamos considerando en revisión. Hubiera
preferido que no se le introdujeran las
modificaciones que propició el bloque oficialista,
porque el proyecto, de esta manera, es peor que el
que sancionó el Senado.
El gobierno se había fijado cinco objetivos. E]
primero —fundamental para el desarrollo
económico de un país— es que exista energía
abundante y barata. No sé si con este marco
regulatorio vamos a tenerla, y todos sabemos que
el desarrollo industrial de cualquier país avanzado
del mundo estuvo ligado a la oferta de energía en
cantidad y con precios realmente bajos.
Probablemente también el Poder Ejecutivo haya
pensado que las tarifas del sistema energético
tienen que ser reales, por lo que voy a comentar
después. No vamos a tener tarifas reales en el
corto y mediano plazo con la sanción de esta
iniciativa.
Compartimos la idea de que no haya tarifas
políticas ni subsidiadas, pero ellas deben ser justas,
sin permitir que a lo mejor un oligopolio o un ente
regulador nos establezcan una tarifa que no sea la
que realmente corresponde al mercado.
También es probable que el Poder Ejecutivo haya
pensado en un servicio eficiente y confiable, como
asimismo que las empresas que sean objeto de
privatización no retornen al Estado. Tengo alguna
duda en este sentido, pero no me ocurre lo mismo
cuando observo lo que hizo el ministro Cavallo
con los jubilados, ya que el objetivo principal de
este gobierno consiste en que haya una cantidad de
ingresos importante cuando se produzca esta
privatización. Seguramente el ministro de
Economía va a tener que postergar otros pagos a
la clase pasiva, porque con este proyecto de ley no
va a obtener ingresos importantes con la
privatización del servicio eléctrico, porque se fijan
tarifas a cinco años. Al hacer la oferta, ¿quién no
pensará en recuperar la inversión en cinco años?
Porque si no se dice expresamente en la ley, ¿qué
puede pasar con la tarifa el primer día del sexto
año? Con este simple análisis —que cualquier
oferente hará— encontraremos que los ingresos
por privatizaciones serán bajos. En conclusión, los
cinco objetivos que seguramente tiene que
proponerse el Ejecutivo no se cumplirán con este
marco regulatorio.
Para que un país se desarrolle en todo su
esplendor hace falta estabilidad política,
económica y jurídica. Creo que ya tenemos
estabilidad política; la económica la vamos a
conseguir con el esfuerzo de todos, pero este
marco no da suficiente estabilidad jurídica para los
inversores.
El propio miembro informante ha dicho que este
proyecto ha sido así elaborado porque se está
gobernando en emergencia. Luego señaló que
seguramente otros diputados podrán cambiarlo
más adelante. Sin duda, es mal comienzo para una
ley, que debe ser pensada para 30, 40 o 50 años.
No podemos dar estabilidad jurídica a los
inversores si ya se está pensando que dentro de
poco tiempo posiblemente se modifique la ley y
por lo tanto cambien las reglas de juego
propuestas en este marco regulatorio.
Sr. Bordín Carosio. - ¿Me permite una
interrupción, señor diputado, con la venia de la
Presidencia?
Sr. Zamora (F.). - Con mucho gusto, señor
diputado, si no es para fijar la hora de votación.
Sr. Presidente (Martínez, L. A.).— Tiene la
palabra el señor diputado por Mendoza.
Sr. Bordín Carosio. - Señor presidente: no quise
decir —al hablar de cambiar la ley- que la norma
que hoy sancionamos deje de dar los resultados
que algunos ponen en duda.
Quise significar que, dado que no tenemos
suficiente experiencia en materia de
privatizaciones y que estamos gobernando en
emergencia
5592 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
—a todos los argentinos nos toca vivir en tal
situación—, si una vez lograda la estabilidad y el
desarrollo esta ley -al igual que cualquier otra- no
cumple con su cometido, otros diputados, o
incluso nosotros mismos, deberemos subsanar el
error.
Desde ningún punto de vista he dicho que esta ley
se crea hoy para que se modifique mañana.
Sr. Presidente (Martínez L. A.). —Continúa en el
uso de la palabra el señor diputado por Buenos
Aires,
Sr. Zamora (F.). — Agradezco la aclaración. Me
deja mucho más tranquilo —seguramente también
a los inversores internacionales— lo manifestado
por el diputado y amigo Bordín Carosio.
Todos sabemos que las inversiones en el campo
energético son a largo plazo. Por tal motivo,
quienes inviertan se fijarán en primer lugar si en el
marco legal se consideran estos tres parámetros:
condiciones de competitividad, concesiones y
política tarifaria. Nada de ello está considerado
debidamente en esta iniciativa. Esta situación nos
lleva a pensar con gran preocupación en el futuro
del sector energético y en la posibilidad de llevar a
cabo exitosamente su privatización.
Con el marco regulatorio propuesto, las tarifas
domiciliarias de electricidad van a aumentar en la
Argentina. El propio secretario Bastos lo ha
reconocido así en la Comisión de Energía y
Combustibles; por ello, la Unión Industrial
Argentina está pidiendo que, aunque sea se
mantengan los precios de las tarifas para el sector
industrial, porque también estima que las tarifas
domiciliarias van a aumentar. Y no me cabe duda
de que ello será así.
Cuando el ministro Cavallo se refirió a la Ley de
Convertibilidad, recuerdo haber escuchado de su
boca que el valor del dólar, en cuanto a su paridad
real, se iba a ver beneficiado con el tiempo por la
baja de los costos internos argentinos. Y entre
otras cosas dijo que se iba a bajar el costo de la
electricidad para que nuestros industriales puedan
competir con los empresarios del exterior.
El ministro Cavallo intenta lograr la apertura
económica -algo que en teoría nos satisface-, pero
para eso, lo menos que tenemos que hacer es
otorgar a los industriales argentinos las mismas
condiciones que tienen los industriales que vienen
a competir a nuestro país.
No podemos quitar los aranceles de un día para el
otro cuando el costo del gas es más alto aquí que
en esos países que hoy nos venden sus productos.
Lo mismo ocurre con el costo laboral, con el costo
financiero y con el de la energía. Por eso sostengo
que este proyecto de ley no reducirá el costo
eléctrico en la Argentina y producirá
consecuencias quizás funestas para la industria
Reunión 58ª
nacional. Es decir, podemos abrir la economía,
pero en igualdad de condiciones.
¿Por qué las tarifas van a aumentar? Porque no se
ha fijado con claridad cuál será el costo de
generación en la República Argentina. El artículo
36 del proyecto, en cuanto a cómo van a cobrar
los generadores el costo de la tarifa, dice lo
siguiente: "La norma referida dispondrá que los
generadores perciban por la energía vendida una
tarifa uniforme para todos en cada lugar de entrega
que fije el Despacho Nacional de Cargas, basada
en el costo económico del sistema."
Me pregunto qué es el costo económico. ¿Es el
costo promedio de los generadores? ¿Es el costo
ponderado de los generadores? ¿Es el costo
marginal de corto plazo? Como esto no está
definido en el proyecto de ley, propusimos al
bloque mayoritario reemplazar "costo económico"
por "costo marginal". Allí sí quedaría definido
realmente a qué precio nos van a entregar la
energía los generadores.
No obstante, debo hacer una aclaración al señor
diputado Quezada, quien dijo que el costo
marginal de corto plazo, en definitiva, era el costo
de la usina térmica que entraba última al sistema y,
por lo tanto, tenía el mayor valor. No es así. El
diputado Quezada aclaró que es un político y no
un técnico, y quizás por ello lo que explicó es lo
mismo que dijo en la comisión el señor secretario
de Energía, que seguramente no tiene ni idea de
qué es el costo marginal de corto plazo, porque de
lo contrario no podría haber formulado las
aclaraciones que textualmente reprodujo el señor
diputado Quezada. Si el costo marginal se aplicara
a generadores tendríamos un precio de energía
más cercano al que surge de una real economía de
mercado.
La otra tarifa que se fija es la de los transportistas y
distribuidores; y aquí la preocupación es mucho
mayor, porque en el dictamen de mayoría las
tarifas de transportistas y distribuidores serán
fijadas por el Ente Nacional Regulador que se
crea.
Allí habrá cinco señores todopoderosos que van a
negociar con aquellos que distribuyen la energía en
la Argentina. En el caso de Capital y Gran Buenos
Aires —según información que poseemos, porque
el proyecto no lo dice—, habrá dos empresas en
las que se va a dividir SEGBA en materia de
distribución de energía eléctrica. No quiero pensar
lo que ocurrirá en esos pasillos del ente regulador.
¿Ustedes se imaginan lo que significa aumentar en
dos, tres o
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5593
cuatro milésimos una tarifa de distribución?
Multipliquemos ese valor por los cinco millones de
consumidores de Capital y Gran Buenos Aires y
veremos cuál será su resultado. Creo que no es
seria la forma de fijar las tarifas ni el hecho de
otorgar tanto poder a estos cinco señores. Es decir
que no vamos a tener una tarifa real de
distribución sino una tarifa inflada por los lobbies
de las dos empresas que irán a negociar al ente
nacional regulador.
Para solucionar esta cuestión proponíamos en el
inciso a) del artículo 42, que se refiere a las tarifas,
incorporar una frase que dijera "Se establecerán las
tarifas basadas en el concepto de costo estándar".
De este modo dejábamos definido cuál sería el
precio de la tarifa de distribución, porque
podemos muy bien simular un costo estándar en
cualquier programa de computación y determinar
cuál es el costo óptimo para cada empresa. Digo
esto porque no se trata de privatizar para no tener
costos óptimos o para que estos cinco señores se
sienten junto con los dueños de esas empresas a
fijar las tarifas. Queremos privatizar para que haya
energía abundante y barata y un servicio eficiente
de bajo costo, y no estoy convencido de que ello
se logre por este procedimiento. Con el costo
estándar nadie se podría "hacer el vivo" porque el
precio queda perfectamente delimitado.
Siempre haciendo alusión a generalidades, hay un
capítulo especial que se refiere a la exportación e
importación de energía eléctrica. Mi sorpresa
sobrevino cuando -pese a que el presidente de la
República desreguló la economía de un modo que
ni siquiera habíamos soñado los liberales- advertí
que este capítulo determina que la exportación e
importación de energía eléctrica deberá ser
previamente autorizada por la Secretaría de
Energía dependiente del Ministerio de Economía y
Obras y Servicios Públicos. ¡En plena
desregulación, no puedo importar ni exportar
libremente energía en la Argentina!.
Entonces cualquier empresario, en vez de invertir
su dinero en el país o de ubicar su empresa en la
cordillera de los Andes, o en Misiones, en el límite
con el Paraguay, o en Corrientes, en el límite con
el Brasil, ante la imposibilidad de competir y de
importar, instalará su empresa en Paraguay, Chile
o Brasil, donde podrá obtener energía a un precio
tres veces menor. Esto es elemental desde la
óptica de los intereses nacionales, al margen de
que coincidamos o no con el decreto de
desregulación sancionado por el doctor Menem.
Es decir, este capítulo es un absurdo que basta
para impedir la sanción del proyecto de ley.
Finalmente, el monstruo que representa el ente
nacional regular también nos merece un
comentario. Como dije, por sus pasillos pasarán
con sus valijas llenas de papeles —me refiero a
documentos, no vaya a pensarse en otra cosa—
los integrantes de los lobbies para demostrar que las
tarifas tienen que valer tres o cuatro milésimos
más. Pero además se le otorga una cantidad
impresionante de atribuciones que hoy resultan
impensables en el propio secretario de Energía de
la Nación. Esta es otra de las razones por las que
nosotros, los liberales, no podríamos votar
afirmativamente este proyecto de ley.
A continuación haré una rápida reflexión con
respecto a la privatización de SEGBA en cuanto a
la distribución y generación de energía.
Según se nos ha informado -porque en el proyecto
de ley no está definido-, SEGBA será dividida en
dos áreas. Esto significa que más de doce millones
de usuarios serán divididos entre dos empresas.
Fíjense el poder económico que van a tener estos
dos distribuidores. ¿Pero cuál será el efecto de ese
poder económico en el mercado? SEGBA podría
haberse dividido en trece áreas -pues hoy cuenta
con trece sucursales-, creando así un efecto de
competitividad. Además, no habría que
asegurarles, como se hace, una zona geográfica
cautiva a estos concesionarios. ¿Por qué no
permitimos que un concesionario pueda distribuir
energía en la zona correspondiente a otro
concesionario? Evidentemente, el poder de los
lobbies en la Argentina todavía es muy fuerte.
Esto nos lleva a plantear otra inquietud. Hace
aproximadamente quince días tuvimos acceso a un
borrador de los pliegos para la privatización de
Puerto Nuevo y Nuevo Puerto. Hay licitaciones
dirigidas; se le asegura al que compra esas centrales
la posibilidad de vender esa energía durante ocho
años a un precio mucho más alto que el de
mercado, porque no es el precio de costo marginal
del corto plazo, que es el más cercano al de
mercado.
Lamentablemente, del Estado empresario que, por
lo que he escuchado, todos los dirigentes políticos
argentinos queremos destruir, creo que estamos
pasando al Estado regulador y no al Estado
controlador, que es el que pretendemos nosotros.
No es bueno pasar del Estado empresario al
Estado regulador: lo bueno es pasar del Estado
empresario al Estado controlador.
Las empresas contratistas de hoy se van convertir
en las concesionarias de mañana. Las mismas que
proveyeron ayer al sector energético argentino
serán las empresas concesionarias del mañana. No
asumen riesgos empresarios, porque
5594 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
tal como ha sido planteado este proyecto de ley,
nadie asume riesgos empresarios en la Argentina;
no hay cambios. La patria contratista se convierte
en la patria concesionaria a partir de la sanción de
este proyecto de ley. No hemos pasado de la patria
contratista a la de los empresarios que arriesgan,
pelean, compiten y bajan los precios; hemos
pasado de la patria contratista a la patria
concesionaria.
¿Quiénes pagarán todo esto? Como siempre, los
únicos que pagarán el negocio que hará la patria
concesionaria serán los usuarios. Entonces, mucho
me temo que estemos haciendo bien el encofrado
de esta obra y que en general la hayamos
dimensionado correctamente, pero que no
sepamos luego cómo llenarlo y cómo construir lo
que todos queremos. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Martínez, L. A.). - Tiene la palabra
el señor diputado por Buenos Aires.
Sr. Fontela. - Señor presidente: posiblemente en
mi próxima intervención le pida que me dé otra
ubicación en la lista de oradores, porque se ha
hecho costumbre que los representantes de la
bancada que integra el diputado preopinante me
roben la mitad del discurso, por la claridad con
que ellos "bajan línea" para el oficialismo y nos
dejan sin teoremas para de mostrar. Además, la
sensatez del señor diputado Federico Zamora lo
ha encaminado a sacar conclusiones que algún día
podremos compartir.
El señor diputado Federico Zamora dijo que el
oficialismo sigue el rumbo correcto y afirmó, con
toda claridad y verdad, debería explicar qué es el
camino al liberalismo. También dijo con gran
verdad que a este oficialismo que inicia una nueva
transformación, incluida la de su doctrina, le faltan
capitanes; pero se olvidó de decir que su partido
suministró capitanes al elenco de gobierno.
En su discurso, el señor diputado Zamora fue
duro con el oficialismo. Les dijo que eligieron bien
la escuela, pero que hicieron mal los deberes.
Realmente, la serie de "pálidas" que alcancé a
anotar fue bastante larga. Lo de "proyecto
unitario", por ejemplo, es ofensivo para alguien
que eligió ser representante por el frente federal.
También advirtió que no habrá ingresos
suficientes. ¡Miren qué noticia!. No van a alcanzar
las joyas de la abuela porque las están
malvendiendo. Dijo que no bajarán las tarifas.
¡Chocolate por la noticia! Esto ya ocurrió con los
teléfonos, con una privatizadora de la misma
extracción que el diputado. Ya se anuncia que para
privatizar el sector gasífero tendremos que pagar
un 250 por ciento de más, a fin de facilitar el
negocio.
Criticó con justeza la forma de determinación de
las tarifas y descubrió algunas cosas, como la
Reunión 58ª
limitación de la competencia derivada de los
llamados monopolios naturales, tema que después
voy a explicar. También afirmó con justeza que
existen licitaciones dirigidas. Claro, hemos visto
pliegos que dibujan el perfil del futuro
concesionario, generalmente extranjero. Podemos
leer en un libro recién editado que Aerolíneas
Argentinas estaba predestinada a otro marido, a
otro concesionario rubiecito, la New Zealand. El
temor del señor diputado está bien fundado.
Me robó una figura -voy a tener que inventar otra-
, la de la patria contratista que evolucionó a patria
concesionaria. Quisiera explicarle al señor
diputado Zamora que la patria concesionaria nace
del matrimonio entre la patria financiera y la patria
contratista: son los mismos contratistas más
algunos bancos privados, nacionales y extranjeros.
De ese maridaje nace la actual patria concesionaria.
Pero vamos a dejar aquí las coincidencias y mi
frustración por quedar disminuido el discurso que
pensaba hacer. El señor miembro informante de
la mayoría nos habló de producir la
"transformación"; y vaya si la producen. Nos
asustó con el cuco del borde del abismo, pero al
abismo hay quienes lo ven de una manera y
quienes lo ven de otra. El abismo negro que
nosotros tememos es el modelo de estado y
sociedad de la Década Infame.
Ya lo he dicho, pero vale la pena repetirlo. En esa
década había patria contratista, una metrópoli
contratista. Las empresas eléctricas estaban en
manos de concesiones extranjeras: la Italo, que no
era "ítala" sino belga; la Hispano, que a lo mejor
era belga también, o suiza. En mi pueblo nos
proveían electricidad con una desactualizada usina
que en el año 45 todavía quemaba marlo
generando corriente continua, porque jamás en
setenta años de concesión habían renovado un
motor o una caldera.
Cuando hablamos de privatización y de otros
temas esenciales, es muy imponente saber traducir
este idioma "al vesre", esta "Menemparla" con la
que se dice una cosa cuando en realidad es todo lo
contrario. Lo que hasta ahora se llamó
privatización en realidad es extranjerización,
porque estas empresas no han sido ofrecidas aquí
sino en el extranjero. El presidente de la
República, sus ministros, mensajeros y oficiosos
ofrecedores del capital de los argentinos brindaron
estas posibilidades a los extranjeros. Entonces,
vamos a traducir la "Menemparla": privatización
por extranjerización, por-
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5595
que aunque no sea total -no lo fue en el caso de la
Telefónica- el control es lo que se extranjeriza.
Por ello celebro las preocupaciones del señor
diputado Zamora, porque coincido con él en que
ni siquiera se ofrecen las mismas condiciones a los
posibles, disminuidos y escasos oferentes
nacionales, no se los pone en igualdad
condiciones. Pero la objeción principal -que
explica nuestra disidencia total y la no elaboración
de un dictamen alternativo— es que nosotros no
compartimos el marco, el modelo, la política en
que se encuadra esta ley. No queremos hacer una
política de parches; no porque no nos gusten los
parches; lo que no nos gusta es la colcha hecha de
parches. Por eso creemos que ningún proyecto de
privatización o, si se quiere, de "marco
regulatorio" -otra expresión de la "Menemhabla"-
puede ser efectivo ni interpretar nuestra posición;
porque es parte de una política que lleva a un
sistema casi consolidado de "jibarización", de
achicamiento del Estado.
Esta subasta no tiene —como creen algunos
ilusos— el sentido de la venta de las joyas de la
abuela para saldar las deudas, cubrir el déficit. La
cuestión es al revés: se mantiene el déficit para
justificar la privatización. Esto no es un invento
mío sino que ha sido expresado por otro
esclarecido vocero —dice él— del liberalismo;
llamado Juan Alemann. El objetivo es privatizar,
sacarle al Estado instrumentos de política
económica y social convirtiéndolo en un
miniestado en un Estado tronco, como aquellos
discapacitados totales que no tienen miembros ni
forma de hacer nada. Quizás éste sea el Estado
con el que sueña nuestro presidente, destinado a
presidir los desfiles los 9 de Julio.
En épocas anteriores a 1945 el Estado miraba
pasar las crisis mundiales. Ahora se habla de un
Estado que no tenga marcos regulatorios; así fue
como se vendieron los teléfonos. Se habla de un
Estado que no tenga leyes sociales; que, según el
señor ministro de Trabajo, ni siquiera admite que
sea árbitro de los conflictos sociales; que no se
preocupa por el nivel de las remuneraciones. Esa
es la lección que aquí nos dan los aliados de este
gobierno convencido de que no tiene nada que
hacer cuando hay una huelga o se discute el nivel
de los salarios. Dice que eso lo va a arreglar la
libertad de mercado, la oferta y la demanda. . .
vaya uno a saber.
El Estado tronco no puede tener empresas
estructurales y eso es lo que se procura. También
estamos cumpliendo una profecía, yo diría,
autoinducida. . .
Sr. Durañona y Vedia. — ¿Me permite una
interrupción, señor diputado, con el permiso de la
Presidencia?
Sr. Fontela. – Sí, señor diputado.
Sr. Presidente (Martínez, L. A.). — Para una
interrupción tiene la palabra el señor diputado por
Buenos Aires.
Sr. Durañona y Vedia. - Señor presidente: sólo
deseo consignar que el señor diputado Fontela -
quizá esto que voy a decir le agrade— es un muy
mal intérprete de las ideas del liberalismo; nunca lo
designaríamos para que efectuara un comentario
sobre las ideas liberales.
Son tantas las coincidencias que él ha
encontrado con el señor diputado Zamora que yo
quiero señalar una discrepancia. El señor diputado
Fontela votó por el presidente de la República,
quien lleva a cabo todas estas lindezas que él
señala, y el señor diputado Zamora no. .
Sr. Presidente (Martínez L. A.), - Continúa en el
uso de la palabra el señor diputado por Buenos
Aires.
Sr. Fontela. — Señor presidente: el señor
diputado Durañona y Vedia ha acertado: me alegra
mucho no ser un buen intérprete de las ideas del
liberalismo. Pero además, para su tranquilidad,
aclaro que cuando hablo de liberalismo me refiero
a la caricatura autóctona, folklórica, de otro
liberalismo un poco más serio que existe en otros
lares.
Quizá las coincidencias que le preocupan se
deban a un lejano antecedente del señor diputado
Durañona y Vedia, que dice haber pertenecido a
FORJA; a lo mejor le queda algo de aquello.
Volviendo al tema en discusión, todo esto forma
parte de un proyecto político que transformó hasta
nuestra marcha partidaria y quizá ahora, en lugar
de seguir mintiendo con que "combatimos al
capital", tengamos que decir que estamos
"combatiendo al estatal”.
Con respecto al proyecto en consideración no voy
a equivocarme sosteniendo que ésta es una
iniciativa del Poder Ejecutivo nacional que ha
sido modificada por el Congreso de la Nación.
Este es un proyecto del Banco Mundial que hasta
tiene nombre y apellido, que si no me equivoco es
Myrna Alexandre. Afirmo esto porque en realidad
el oficialismo sólo introdujo tímidas correcciones
en el dictamen, posiblemente para tranquilizar sus
conciencias, como en el caso de la palabra
"prioritariamente". Sin embargo lamentablemente
me enteré por los diarios, no en esta Cámara, que
se va a dar marcha atrás aun en esto en la
exclusión de la
5596 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
venta de las centrales hídricas de Agua y Energía,
como Cabra Corral y El Nihuil. Esto ha causado
unas preocupaciones en Tucumán, aunque parece
que no demasiadas —porque en esta sesión no
están los diputados por Tucumán— en el
vicegobernador, que hasta hace poco fue diputado.
También se eliminará el veto del Estado en las
organizaciones de distribución y trasporte de
energía. Esto ha sido corregido porque la
desviación del proyecto del Banco Mundial ha
sido intolerable. Por supuesto que no nos
conforma esa reducción del derecho a veto que
sólo podrá ser ejercido en el organismo de
despacho de cargas.
En este sentido, aquí se han invocado diversas
razones, como por ejemplo que el parque es
insuficiente y está al barde del colapso, lo que
provocaría una crisis energética. Deseo recordar
que esto también es una profecía, pero una
profecía autocumplida, cuyo autor ya nombré
anteriormente porque le tengo una admiración
muy grande. Me refiero a ese personaje
denominado Juan Alemann, que ya en 1976 y 1977
dijo que para 1985 nos iba a sobrar energía y por
eso detuvo el proyecto de Piedra del Águila.
Seguramente también sabía que se iban cerrar cien
mil industrias, que la producción industrial
argentina se reduciría y que disminuiría el
consumo per cápita de energía.
Lo que ocurre es que habría que declarar y
completar este tipo de argumentos. El parque
industrial es insuficiente porque hubo una política
sistemática de no inversión, recomendada por
organismos internacionales y servilmente seguida
aquí.
Las postergaciones de la obra de Piedra del Águila
son un ejemplo, al igual que las de Yacyretá, cuyo
comienzo estaba previsto para 1974 y que todavía
está en veremos y en la lista de privatizaciones.
Todo eso me exime de otros ejemplos.
Se habla de reducción de costos, pero por los
diarios me entero que la tarifa domiciliaria
aumentará un 20 por ciento, lo que es mucho más
probable. Insisto en los ejemplos anteriores de los
costos de cabotaje, telefónico, etcétera.
En cuanto al proyecto en sí, discrepamos con una
serie de prescripciones de este pretendido marco
regulatorio. Tal como se mencionó aquí, falta la
determinación de la generación como servicio
público.
El hecho de que se lo declare de interés general es
una de las tantas afirmaciones vagas o imprecisas
que darán lugar a cualquier interpretación.
En el artículo 3º está la casta inclusión de la
palabra "prioritariamente", en la redacción anterior
se le prohibía al Estado distribuir y transportar
energía.
Reunión 58ª
Más adelante voy a pedir la aclaración pues me
gustaría saber si también esa palabra va a ser
suprimida cuando se hagan las modificaciones
propuestas por la mayoría de la comisión.
Aun con la palabra “prioritariamente” la intención
es excluyente. Se pretende asimismo, en función
de uno de los últimos artículos, que las provincias
imiten este criterio, con lo cual, además de
cercenar su potestad y autonomía e imponerle un
modelo único en el marco energético, se afecta lo
que también aquí se mencionó, que es la
participación privada de las cooperativas. Es ese
privatismo que no le interesa al oficialismo y
tampoco a los representantes del liberalismo,
porque se trata de un privatismo medio
socialistoide. Es el privatismo del montón; no es el
privatismo de la gran empresa, el de los amigos del
gobierno de turno.
Lo peor es que este artículo 3º contradice y deroga
la intención que tuvo este mismo Congreso con la
ley 23.696, dándole prioridad a las sociedades sin
fines de lucro para distribuir energía. Es decir, una
política de este mismo gobierno da marcha atrás.
¿Por qué? ¿Para beneficiar a quién?
En cuanto a los sectores que se pretende
privatizar, he admitido que el parque industrial en
materia de generación está al borde del colapso,
pero no ocurre lo mismo con la transmisión o
transporte. Ese parque de instalación y transporte
del fluido eléctrico está casi totalmente
desarrollado. Está pagado por los usuarios y en
realidad les pertenece a ellos. Está en buenas
condiciones, e incluso diría en excelentes
condiciones. Tiene bajos costos de
mantenimiento. Y se lo entrega sin garantizar
siquiera un mejor servicio, ni tampoco de un
menor costo o tarifa.
En los artículos 4º y 6º aparece algo de lo que
andaba buscando: los beneficiarios del sistema. Se
crea la figura del gran usuario, que contrataría
directamente con el generador. Esto tiene
inconvenientes y hace a la estructura económico-
financiera del servicio porque si al sistema de
transporte y distribución -sobre todo este último-
se le sacan los clientes mayores, los que pueden
tener un factor de potencia o de utilización más
barato, y éstos se arreglan directamente con el
generador, puede que el resto quede afectado en
su rentabilidad. Mucho más cuando se parte de
tarifas más altas que las internacionales, porque se
supone que si el gran usuario firma un contrato es
porque consigue tarifas más bajas.
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5597
Pero aquí está el problema de la equidad. La rebaja
debe ser para el conjunto de las industrias y no
para las industrias grandes o, peor; las que resulten
socias o vinculadas con los concesionarios de
electricidad.
Mucho peor será el próximo paso de esta subasta
o remate, ¿qué ocurrirá con Gas del Estado, si es
que se hace un complejo gasífero-energético?,
porque entonces vamos a tener la preferencia
absoluta. No vamos a tener esa igualdad de
competencia y oportunidad que tanto aprecia el
liberalismo. Ese abuso de una posición dominante
se puede generar a pesar de las previsiones del
artículo 19; con la legislación actual nunca llegó
esta cuestión a un estrado judicial. Por ello, lo
menos que podrían hacer los teóricos de la
competencia, es bregar para que este artículo 19 se
definiera con precisión; pero tal vez no sea ésta la
intencionalidad de los autores de esta iniciativa.
Se producen aberraciones como ocurre en el caso
del acceso indiscriminado al transporte. Quien
tenga un sistema de transporte como el argentino
casi totalmente integrado y dimensionado para una
demanda futura, y quiera acoplarse a él, podrá
llegar a alterar ese planeamiento y toda la ecuación
económica, porque al producirse una saturación
anticipada, sin una compensación prevista en la
ley; se afecta al desarrollo futuro del mercado.
Tampoco está definida con claridad la prioridad en
lo que se refiere al abastecimiento. Se puede
definir por contrato, con lo que es de imaginar que
los grandes usuarios tendrán ventajas que pueden
conducir a algunas de las limitaciones en la
competencia a las que se refirió el señor diputado
preopinante.
La obra maestra de este proyecto la constituyó el
artículo 37. No me explico por qué a las empresas
estatales se les permite recuperar solamente sus
costos operativos y de mantenimiento,
prohibiéndoseles cobrar las amortizaciones. O sea
que se les prohíbe recuperar los equipos que van a
gastar a medida que generen, transporten o
distribuyan electricidad; y si por ventura tuvieran
un excedente, será destinado a un fondo que
distribuirá el Estado, pero no precisamente para
recuperar lo que debiera ser objeto de
amortización.
Esta es una transferencia indisimulable al sector
distribución; es un regalo, un enriquecimiento sin
causa, constituyendo uno de los perfiles de los que
he hablado. Esto tiene nombre y apellido y es una
maniobra consistente en hacer desaparecer todas
las empresas estatales residuales que molesten a los
futuros integrantes de la patria concesionaria
energética, condenándolas a los mercados
marginales al prohibirse por otro artículo
compensar los costos de un sector a otro.
Por ello deberían estar muy preocupados los
señores senadores que aprobaron todo esto y los
diputados de provincias del interior del país -
incluida la de Buenos Aires, ya que posee sectores
marginales- por saber qué costos van a tener esas
economías regionales. Aquí esta la madre del
borrego; de esta forma es como se crean los
monopolios y se elimina la competencia estatal, el
contralor de las empresas testigo que deben
fiscalizar a las concesionarias.
Sabemos que la eliminación de las empresas
testigo significará dejar liberadas de controles a las
tarifas, una de las preocupaciones del señor
diputado preopinante.
Entre funcionarios que ganan 1.000, 2.000 o 3.000
dólares, y abogados de las empresas que van. a
estar "peleando" por 200 o 300 millones de
dólares, ¿cuál va a ser el final de esta historia?
Aparecerán los lobbies —pasillos en inglés— hasta
en esta Cámara.
En los artículos 40 y siguientes se habla de las
tarifas. Se trata de un conmovedor intento, de una
exquisita preocupación por dar tranquilidad y
evitar disgustos a los futuros inversores. Se les
asegura "ingresos suficientes para satisfacer los
costos operativos razonables", como por ejemplo
impuestos y amortizaciones, y garantizar "una tasa
de retorno", tal como se prevé en el artículo 41.
Esto me recuerda a las tasas de retorno
garantizadas a los concesionarios telefónicos, que
era del 10 por ciento en los dos primeros años. El
primer año fueron bastante superiores y nadie
recordó la razonabilidad de la limitación. La
razonabilidad de los patrocinadores de la patria
concesionaria consiste en que no haya pérdida,
pero no existe la preocupación de que las
empresas se aprovechen de los usuarios gracias al
poder de mercado.
El artículo 41 habla de una razonable "tasa de
rentabilidad" que seguramente será negociada
entre quien preparó el pliego y el oferente,
posiblemente buscado por ese mismo funcionario.
Se habla del precio máximo, pero para mayor
tranquilidad de la patria concesionaria, la tarifa
estará sujeta a un ajuste que "permita reflejar
cualquier cambio", como por ejemplo la crisis del
petróleo o un nuevo impuesto.
En ningún caso —lo mencioné anteriormente—
“los costos atribuibles a un usuario podrán
recuperarse mediante tarifas cobradas a otros
usuarios”. No habrá tarifas de fomento para
jubilados o para promociones especiales, se
acabaron la solidaridad y la compensación de
costos.
5598 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
Por otra parte, en el artículo 46, se habilita a los
concesionarios a solicitar las modificaciones “que
consideren necesarias si el pedido se basa en
circunstancias objetivas y justificadas”. Se agrega
que “si en veinte días el ente no contesta, el
concesionario podrá aplicar el ajuste”
automáticamente.
Me gustaría encontrar, en este proyecto alguna
disposición con una preocupación parecida —con
este grado de exquisitez— por los usuarios. La he
buscado sin resultados.
Con el artículo 93, como siempre, se comienza
con la venta de lo más rentable. Nos preocupa el
tema de la tasación. Ya sabemos cómo se tasaron
Aerolíneas Argentinas y ENTEL; nuestra
inquietud no es teórica. Recordemos que el valor
del flujo luego fue afectado por un factor de
"riesgo argentino". El riesgo argentino deberá ser
nulo con la seguridad jurídica que hoy otorgamos.
El valor real de lo que se entrega –aquello que se
cambia por un precio que generalmente es vil- es
el valor de reposición no amortizado, es decir lo
que costaría tener una instalación en las mismas
condiciones de funcionamiento.
Con todas estas disposiciones se atomiza la
generación. Esto es sorprendente porque este
sistema se ha hecho para no ser atomizado. Aun
dentro de la mentalidad privatizadora este hecho
aumenta el riesgo porque, al dividir en tantas
empresitas generadoras, no hay forma de
compensar los riesgos territoriales de una zona
con otra o el hecho de que un sector tenga más o
menos capacidad de pago que otro.
Por otra parte se inventa -esto sí es realmente
sospechoso- la figura del intermediario que no
hace aporte económico; simplemente compra y
vende. Aquí me parece ver la cola del padre o la
madre de la patria concesionaria. Se parece
demasiado a un negocio financiero parasitario.
Tampoco esto está claro. Finalmente, con un
esquema tarifario como el propuesto, la sola
adopción de un riesgo de falla puede significar una
transferencia de cientos de millones de dólares
anuales, con lo cual es altamente probable que se
produzcan oligopolios generadores.
Todas estas razones las he dado para justificar una
disidencia total. Nosotros creemos que no existe
una forma buena y una mala de privatizar.
Pensamos que no hay una forma buena o mala de
entregar el control de las empresas estructurales de
una nación a la decisión extranjera. Por eso,
porque tenemos la visión de que cada una de estas
iniciativas ya ha desfilado por aquí -régimen
laboral, privatización de puertos, y el broche de
oro será el tema del gas, quizás el mejor negocio-,
sólo pueden ser juzgadas dentro de un sistema
económico o modelo de país que por supuesto no
Reunión 58ª
es el que compartimos. Únicamente dentro de otro
modelo tendría sentido una alternativa; de lo
contrario, podemos caer en la trampa de la
propuesta parcial, sectorial, aceptando el modelo
total; y en eso no caeremos, porque nosotros
pensamos en otro país, en otro Estado: un Estado
con justicia social, regulador, controlador y
subsidiario de la actividad privada. En materia de
energía es esencial el carácter de subsidiario.
Creemos en un Estado que tuvo que hacer lo que
fueron incapaces de hacer los empresarios
argentinos y extranjeros, porque si hubo líneas de
alta tensión, centrales hidroeléctricas y un
gasoducto estatal, fue porque ningún privado lo
hizo, ni lo quiso hacer.
Queremos independencia económica, pero lograda
con una estructura que podrá ser estatal o privada,
pero en manos de argentinos; con lo que
podríamos llamar poder de decisión nacional.
También queremos soberanía, es decir, que no se
renuncie a la jurisdicción argentina para cuando
haya un conflicto con motivo de la privatización.
Nos negamos a recurrir a un tribunal que este
ubicado a la vuelta de la casa del concesionario, en
Nueva York, en Jamaica o en Singapur.
Creemos en otro modelo de país, como todavía
seguimos cantando "combatiendo al capital" y
porque no queremos cantar "combatiendo al
capital estatal" y nos oponemos frontal y
terminantemente a este proyecto, que es un
eslabón más de una dependencia que se
reconstruye. (Aplausos)
Sr. Presidente (Martínez L. A.). - Tiene la palabra
el señor diputado por Santa Fe.
Sr. Natale. - Señor presidente: el bloque
Demócrata Progresista apoya en general el
proyecto en discusión, sobre todo porque
consideramos que al menos, desde el punto de
vista teórico, plantea un esquema interesante de
privatización de nuestro sistema eléctrico. Pero no
vamos a ocultar las dudas que hemos tenido -y que
seguiremos teniendo- en cuanto al mecanismo que
habrá de instrumentarse.
Creo que está prácticamente fuera de discusión -a
menos que sea en alguna referencia casi nostálgica-
la conveniencia de incorporar capital privado a la
prestación del servicio eléctrico.
Sin embargo pienso que ha estado ausente de este
debate el planteo de algunas de las grandes
cuestiones que deberían señalarse, porque si
analizamos los dictámenes de mayoría y minoría, a
pesar de la elocuencia que se puso en marcar
diferencias habremos de encontrarnos con que
intrínsecamente ambos contienen coincidencias
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5599
sustanciales, y me parece que se han soslayado
algunos de los aspectos sustanciales de la
privatización de nuestro sistema eléctrico.
Existen ciertos interrogantes que nos hemos
planteado y que a nuestro criterio aún no han sido
debidamente discutidos en esta sesión. ¿Qué es
mejor?¿Un sistema de concesiones integrales,
como tradicionalmente se habían encarado en este
tipo de prestaciones, donde quien generaba
también transportaba y distribuía energía en un
área determinada, o este sistema, de alguna manera
novedoso, con antecedentes en otros países -hoy
se mencionó el caso de Gran Bretaña- en el que
por un lado aparece el generador; por otro el
transportista y finalmente el distribuidor,
desempeñando cada uno de ellos funciones
excluyentes con relación a las del otro? ¿Quién
tendrá interés cierto y concreto en comprar las seis
usinas térmicas más importantes del país que se
prevé privatizar en forma inmediata, si no cuenta
siquiera con una tarifa, si no tiene un mercado
previsible, si no posee la caja recaudadora en sus
propias manos?
Voy a explicarme. El generador de la energía no
tendrá una tarifa cierta porque ha de funcionar el
sistema de costos marginales Este sistema que
actuará en el mercado spot se va modificando
horariamente en función de las demandas
eléctricas. En las horas de alta demanda entran a
operar pequeñas usinas térmicas con altísimos
costos operativos, que superan los 10 y 12
centavos de dólar el kilovatio/hora. Luego, eso cae
en las horas de menor demanda y se produce el
promedio de la tarifa.
Las autoridades de la Secretaría de Energía
calculan que una tarifa razonable oscilaría en los
cinco o seis centavos de dólar el kilovatio/ hora.
¿Pero qué ocurrirá cuando entre a funcionar
dentro de un par de años -si se cumplen los plazos
previstos- Piedra del Águila y salgan del mercado
de generación las pequeñas usinas térmicas que
son las que están elevando en las horas de mayor
demanda el costo tarifario? Esto es una
incertidumbre que seguramente deberán afrontar
los generadores al no saber a ciencia cierta la tarifa
que podrán aplicar por medio de este sistema de
costos marginales.
Tampoco tendrán un mercado previsible, por que
es evidente que en la medida que se libere manda
efectiva. Finalmente -éste es un interrogante
importante-, ¿qué pasará cuando quien genera la
energía deba entregarla al distribuidor, luego de
haber pasado por el transportista, si ocurre que en
la mayor parte de nuestro país la distribución está
concentrada en empresas de los estados
provinciales? No es lo mismo producir y manejar
la caja que producir con la caja en manos de otro,
sobre todo cuando ese otro es un estado
provincial. ¿Qué pasará si una provincia no le paga
la energía al generador? ¿Se atreverá este último a
cortarle la energía eléctrica a una provincia
determinada? Las demoras en días para atender los
pagos ¿crearán factores de incertidumbre?
- -Ocupa la Presidencia el señor vicepresiden-
te 2º de la Honorable Cámara, don Mario Carlos
Brook.
Sr. Natale. - Tengo alguna referencia oficial
fundada en el sentido de que se van a tratar de
suplir estas cuestiones que estoy señalando, atando
dentro de los llamados a licitación ciertos
contratos previos. Se van a vender las usinas
térmicas de la Capital Federal y de las provincias
de Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza y Salta, con
contratos por lo menos a ocho años y con una
tarifa predeterminada que asegure mercado y
precio. Se está pensando en privatizar SEGBA
sobre la base de contratos preestablecidos que la
obligarán a comprar a estos generadores térmicos
durante ocho años una determinada cantidad de
energía de acuerdo con las tarifas preestablecidas.
Si ello se hiciera así, por un lado quedarían
despejadas las dudas que yo planteo pero por otra
parte se contradiría de manera sustancial con el
sistema de libre operatoria que se está queriendo
consolidar mediante este proyecto de ley.
Aunque resolviéramos esa cuestión, ¿qué va
suceder con las setenta usinas térmicas de menor
entidad que aún están en manos de Agua Energía?
Quién va a querer comprarlas? ¿Será otro presente
griego que tendrá que soportar sobre sus espaldas
el Estado nacional? Dejo planteados estos
interrogantes que a mi entender debieron haber
sido analizados en el momento de tomar la
decisión de replantear el sistema eléctrico tal como
está proyectado.
¿Qué va a ocurrir en las usinas hidroeléctricas?
Algunas provincias están reclamando la propiedad
sobre ellas; al menos, son dueñas de las aguas que
las abastecen. Por ejemplo, la gente de San Juan
creía firmemente que El Ullum sería propiedad de
esa provincia; pero no es así en el esquema
planteado por el proyecto de ley que vamos a
votar.
¿Que va a pasar cuando los grandes usuarios
puedan comprar directamente la energía a los
generadores y, en consecuencia, reduzcan el
mercado de las empresas provinciales que hoy son
distribuidoras en numerosos sectores.
Todos estos interrogantes que en su
oportunidad formulamos al señor subsecretario
del área, deberían ser motivo de discusión fun-
5600 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
damentalmente en torno a un problema cuya
resolución no es tan sencilla. No nos olvidemos
que cuando hablamos de la privatización del
servicio eléctrico en nuestro país, estamos
limitando nuestra capacidad de decisión a lo que es
propiedad de la Nación, es decir, las fuentes de
generación y de transmisión, y la distribución en la
Capital y el Gran Buenos Aires: me refiero a
SEGBA; el resto del sistema de distribución está
en manos de las provincias que podrán privatizarlo
o no según las decisiones políticas que ellas vayan
adoptando.
Considero que las dudas que he planteado
contribuirán a hacernos avanzar en un debate en el
que, insisto, la solución ideal y teórica en la cual se
enmarca el contenido del proyecto de ley es
razonable y atendible. De funcionar en plenitud el
sistema competitivo habrá energía, distribución y
transporte, y consiguientemente debería haber
tarifas acordes con las necesidades de nuestro país.
Pero los interrogantes expuestos son los que
confrontan la idealidad de un sistema con la
realidad de su funcionamiento. Este voto a favor
del sistema es de alguna manera una muestra de
confianza, en que pueda funcionar
adecuadamente. Pero para que funcione
adecuadamente es requisito esencial que se
constituya una autoridad reguladora que actúe
cierta y efectivamente.
Quiero hacer una afirmación categórica para que
entre en la cabeza de quienes en estos tiempos se
han convencido de la necesidad del aporte del
capital privado en la prestación de los servicios
públicos. Esta es una carrera ideológica que ha
sido ganada en el mundo y. en la Argentina de
hoy. La afirmación en cuestión es: a mayor
participación del sector privado en la prestación de
servicios públicos, más fuerte y enérgica debe ser
la actividad reguladora del Estado.
Debemos entender esto claramente. La política de
privatizaciones fracasaría totalmente si no fuera
acompañada por la creación de entes públicos que
se ocupen eficientemente del control de la
actividad de los concesionarios y licenciatarios.
Quiero hacer aquí una breve digresión para llamar
la atención sobre algo que está ocurriendo. La
Comisión Nacional de Telecomunicaciones —que
desde hace más de un año debe ser el ente que
controle la prestación del servicio telefónico—
aún no tiene constituida una estructura acorde con
la función que debe cumplir. Hemos leído en los
diarios las metas de eficiencia que las empresas
prestatarias dicen haber alcanzado, y hemos visto
los prospectos que anuncian la venta de las
teleacciones, pero son todos datos provistos por
dichas empresas y no verificados por la Comisión
Nacional de Telecomunicaciones
Reunión 58ª
El Estado no puede renunciar a esta función
Insisto: a mayor actividad privada en la prestación
de servicios públicos, mayor ha de ser la cantidad
de controles estatales. Así ocurre en todos los
países en los que efectivamente funcionan
servicios públicos prestados por empresas
privadas.
Dije que en la Cámara hay criterios afines en
cuanto al esquema básico de prestación del
servicio. Me quiero detener en comparar el
dictamen de mayoría con el de minoría para
mostrar que las diferencias no son substanciales.
El despacho de minoría insiste en que califica
como servicio público a la generación de energía
eléctrica y cuestiona a la mayoría porque ésta no la
considera un servicio público sino una actividad de
interés general. A esta altura de la evolución del
derecho administrativo, cuando el concepto de
servicio público está en decadencia, tenemos un
debate sobre si la generación eléctrica es o no un
servicio público. Recuerdo con qué ingenuidad los
señores diputados Baglini y Matzkin señalaban
como una bondad del nuevo régimen de entidades
financieras -que nunca llegó a convertirse en ley- la
calificación como servicio público que contenía el
artículo 1°. Yo preguntaba en ese debate qué
significaba servicio público; en qué se modifica el
status o la situación de cada uno de los vinculados
al sistema por el hecho de que la ley diga que es un
servicio público.
La calificación de servicio público forma parte de
un concepto del siglo XIX que ha campeado en el
derecho administrativo en buena parte del siglo
XX, pero que hoy ya no aclara absolutamente
nada. El hecho de que una ley diga que algo es un
servicio público no hará que las cosas funcionen
de manera diferente.
El dictamen de minoría no acepta la figura del
intermediario, que en realidad no es tan
importante dentro del mecanismo; en los casos de
venta de energía en bloque hace una defensa de las
autonomías provinciales y reivindica el papel de las
cooperativas. El dictamen de mayoría no las
excluye de la posibilidad de la distribución del
servicio. No es cierto que el dictamen de minoría
defienda el principio de la integralidad en la
prestación del servicio, como se enuncia en el
artículo 33, porque esto se refiere a una situación
excepcional.
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5601
La diferencia más importante entre ambos
dictámenes radica en que el de minoría mantiene
en manos del Estado el despacho unificado de
cargas. Esto me parece importante y es algo que
hubiera justificado un debate más intenso, porque
no es desatinada la tesis de que el Estado deba
reservarse el despacho unificado de cargas. Pienso
que esto se hubiese podido considerar seriamente.
Francamente no creo que tenga sustento la
posición del dictamen de minoría en cuanto
propone que solo se privatice el 44 por ciento de
Agua y Energía Eléctrica y el 44 de Hidronor.
Seamos francos: si se vende el 44 por ciento de las
sociedades comerciales en los términos corrientes,
nadie va a tener interés en ser socio minoritario del
Estado argentino. Y si se vende el 44 por ciento
con el derecho gerencia!, con el derecho de
management, con el de operar la empresa con un
capital minoritario, ¿qué papel o sentido va a tener
para quienes se preocupan por la presencia estatal
en este tipo de sociedades donde el Estado no
tendrá el control de las mismas? Me parece mucho
más sensato el dictamen de mayoría en cuanto no
establece variantes de esta naturaleza.
He querido detenerme algunos minutos en esta
comparación -hecha a vuelo de pájaro- de los
dictámenes de mayoría y minoría para poner en
evidencia que si bien existen diferencias, ambos
apuntan a un mismo sistema, a una misma forma
que parece haber ganado en el entusiasmo de
algunos países que están señalando un nuevo
camino en la prestación de estos servicios en
manos privadas. Se trata de una experiencia
interesante, singular; pero tengamos conciencia de
que estamos haciendo una experiencia de este tipo
nada menos que con la prestación del servicio de
energía eléctrica en todo el país.
Por ello, cuando en el debate en particular
tratemos de introducir algunas reformas que
pueden ayudar a mejorar este proyecto, no
olvidemos que debemos asegurar un eficaz control
por parte del Estado respecto a los concesionarios
de las empresas que presten los servicios. No
queremos volver a la Argentina que estatizó todos
sus servicios públicos, pero tampoco a la
Argentina que dio causa a que años después se
estatizaran aquellos servicios públicos.
En nuestro país tenemos experiencias de servicios
públicos estatales deficientes y antieconómicos,
causantes en buena parte del deterioro que soporta
la Nación, y también conocimos antes servicios
públicos que operaban en condiciones
cuestionadas por muchos. Entonces, debemos
encontrar el punto de equilibrio en este sentido,
que estoy convencido que está en los servicios
públicos prestados por los particulares con un
estricto y fuerte control, por parte del Estado: si lo
implementamos, seguramente tendrá que
funcionar con eficiencia.
Por lo expuesto, vamos a votar por la afirmativa el
proyecto en consideración, dejando a salvo estas
dudas y estos planteos que acabo de formular.
Sr. Presidente (Brook). - Tiene la palabra el señor
diputado por la Capital.
Sr. Bravo. — Señor presidente: ya no sé lo que
podré manifestar porque en este debut en esta
Honorable Cámara me encuentro verdaderamente
azorado por algunas manifestaciones que he
escuchado. Si me tuviera que plantar al viejo estilo
de lo que pensaba cuando era un muchacho -de
que mi mano derecha era derecha y mi mano
izquierda era izquierda-, la verdad es que no podría
hacerlo porque hoy me encuentro un poco
disléxico y no sé dónde ubicar una y otra.
Deseo efectuar una propuesta formal teniendo en
cuenta el modo apresurado con el que se intenta
debatir este asunto. Hoy se incorporaron a esta
Cámara 43 nuevos señores diputados que
indudablemente desconocen cuáles son los
dictámenes de mayoría y de minoría y cómo se
han elaborado. Además, el despacho respectivo lo
recibimos con bastante mora.
Pero no quiero hacer una cuestión de agravios
porque verdaderamente, frente a esta soledad,
estoy aprendiendo que es mucho más importante
concertar la hora en que se va a votar para qué
puedan estar integrando sus respectivas bancadas
los diputados de esta Honorable Cámara.
Por otra parte, entiendo que hablar sobre el
particular es manifestar una verdad desde el punto
de vista personal o del bloque, que no es
escuchada ni atendida porque los votos ya están
dirimidos de acuerdo con los usos y costumbres
del oficialismo en este cuerpo.
Quiero dejar constancia, en nombre de nuestro
bloque, de que el objetivo fundamental que
persigue el proyecto de ley se limita a lograr
simplemente la privatización de la actividad de la
generación térmica y transporte de las empresas
Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires
Sociedad Anónima y Agua y Energía Sociedad del
Estado, y la actividad de generación y transporte a
cargo de la empresa Hidroeléctrica Norpatagónica
Sociedad Anónima, tareas que serán asumidas por
cuenta de los particulares según el artículo 93.
Esto explicaría el apresuramiento
5602 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
que se advierte para obtener la sanción de esta
Cámara, y éstos son los objetivos específicos y
puntuales que se buscan en este debate un poco
unilateral, en este soliloquio de cada uno de los
expositores. Además se intenta llevar a cabo estas
privatizaciones sin considerar la naturaleza propia
de servicio público de la actividad de generación
de energía eléctrica de las citadas empresas
estatales.
Quiero rescatar el concepto de servicio público,
según el señor diputado que me precedió en el uso
de la palabra, pertenece al siglo XIX y ya estaría
superado. Sin embargo, toda actividad que tienda a
satisfacer necesidades o intereses de carácter
general y que requiera el control estatal, puede
definirse como un servicio público. Así lo ha
expresado el tratadista Miguel S. Marienhoff.
Esta cita tiene como objetivo señalar que en el
despacho de mayoría se excluye la actividad de
generación eléctrica de la categoría de servicio
público. Esto se pone de manifiesto en el artículo
3º. Por lo tanto, la actividad de generar energía
eléctrica por parte de las empresas privadas no está
taxativamente sujeta a la obligación de producir
electricidad en forma continua, regular, uniforme y
general. Según el texto del proyecto de ley, los
titulares de los generadores termoeléctricos podrán
interrumpir su actividad, ingresando y retirándose
libremente del mercado, de acuerdo con su
conveniencia o interés comercial sin consideración
de la necesidad pública
El régimen tarifario sólo rige para el transporte y la
distribución eléctrica. Ello es así en virtud de los
artículos 40,41, 42, 43 y el inciso d) del artículo 56.
Según el artículo 37, las empresas de generación y
transporte de propiedad total o mayoritaria del
Estado nacional son las únicas que tienen un
régimen legal para fijar las tarifas. La empresa
.privada de generación termoeléctrica tiene plena
libertad para fijar sus precios frente a los demás
sujetos de la actividad.
Los fundamentos del rechazo del proyecto de ley
son los siguientes. En lo que atañe a las cuestiones
de técnica legislativa, nos permitimos discrepar
con el mensaje 1.123 del Poder Ejecutivo pues el
proyecto no proporciona seguridad jurídica en
virtud de que la técnica legislativa empleada es
sumamente deficiente y favorecerá la arbitrariedad
de las interpretaciones.
Si la verdadera intención es el reordenamiento del
sector eléctrico argentino, lo correcto habría sido
que el proyecto contenga integralmente un
conjunto de normas que resultaran coherentes,
sistemáticas y precisas, para evitar no sólo
dificultades al intérprete sino también a sus futuros
operadores. Muy lejos de esta situación, el
proyecto expresa que es complementario de la ley
Reunión 58ª
15.336 y que tiene su mismo ámbito y autoridad de
aplicación. Sin embargo, la ley 15.336 sufre la
modificación de muchas de sus disposiciones en
virtud de los artículos 89 y 90 del proyecto.
La ley 15.336 así modificada regirá juntamente con
el proyecto en debate hasta tanto el Poder
Ejecutivo proceda a ordenar el texto para
conformar el marco regulatorio eléctrico (artículo
92).
Pero no es una novedad que ambos cuerpos
normativos; el propuesto por el proyecto y el
vigente en la ley, fueron elaborados en diferentes
momentos de la historia argentina, inspirándose en
distintas filosofías y concepciones de la sociedad y
del Estado. La ley surgió en el apogeo del
desarrollismo, durante los años 60, mientras que el
proyecto es formulado bajo el imperio de la
autodenominada economía popular de mercado.
Esto demuestra que resultará difícil su
compatibilización, aun cuando se sucedan parches
modificatorios a la ley 15.336.
La comisión es consciente de estas dificultades
señaladas cuando opta por la solución de facultar
al Poder Ejecutivo nacional para elaborar su
futuro texto ordenado. Y demuestra así su
impotencia por construir un ordenamiento
jurídico, único, claro, sin ambigüedades ni
confusiones que puedan dar origen a conflictos y
pleitos. También cabe destacar que nada asegura
que el Poder Ejecutivo nacional lleve adelante en
tiempo y forma dicha labor, pudiendo quedar la
realización del ordenamiento en un anhelo más de
los que nunca se concretan.
Por lo tanto, quedarán en pie y subsistirán las
dificultades creadas por el legislador. Por lo
apuntado, no se puede pasar por alto la solución
que propicia el artículo 92 del proyecto, ya que
constituye una delegación inconstitucional de
facultades legislativas en los términos de la
doctrina de la Corte Suprema de justicia de la
Nación sustentada en el caso Mouviel.
Además nada asegura que la confección de dicho
marco regulatorio eléctrico por parte del Poder
Ejecutivo no resulte una suerte de desastre
jurídico, contrario a las sanas intenciones del
legislador y esté enderezada a favorecer
determinados intereses de las compañías eléctricas
en perjuicio del interés común.
El conocimiento de la oscura historia de las
concesiones eléctricas en la República Argentina,
preñada de escándalos y negociados, tiene que
obligar al Congreso Nacional a ser cauto y
desconfiado cuando se trata de analizar la
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5603
posible conducta de los funcionarios. Pero esta
forma confusa de legislar y de promover
modificaciones no es casual ni específica del
proyecto en consideración sino que refleja la
errática política del Poder Ejecutivo nacional en la
materia, donde se advierte que por medio de
disposiciones hay continuas contradicciones.
La sanción de normas, leyes, tratados
interprovinciales, decretos y resoluciones
promulgados tras la asunción del actual gobierno
se contradicen y anulan entre sí. Puedo mencionar
los decretos 823 y 1.315 de 1989; también los
decretos 435, 1.757, 1.930 y 2.074 de 1990 los
decretos 634 y 856 del año en curso; la ley 23.696,
promulgada en 1989, y el Pacto Federal Eléctrico
del mismo año.
A juicio de esta bancada no existe un proyecto
claro ni un plan de desarrollo del subsector de la
energía eléctrica que responda al interés nacional.
En los aspectos constitucionales, la jurisdicción
para crear y regular un servicio público puede
corresponderle a la Nación o a las provincias, de
acuerdo con las modalidades de la actividad.
Por principio, la creación y regulación de un
servicio público corresponde a la jurisdicción local
o provincial, ya que se trata de facultades cuyo
ejercicio no fue delegado por las provincias al
constituirse la unión nacional, de conformidad con
lo que prescribe el artículo 104 de la Constitución
Nacional. Por excepción, la creación de un
servicio público podrá corresponderle a la Nación,
siempre, que encuentre fundamento en el texto de
la Carta Magna. Esto puede ocurrir, por ejemplo,
cuando existan características interprovinciales o
internacionales —artículo 67, inciso 12 de la
Constitución o cuando la Nación ejercite la
atribución, de promover el adelanto y progreso del
país mediante leyes de prosperidad y estímulo —
artículo 67, inciso 16, de la Constitución.
En el proyecto remitido por el Poder Ejecutivo y
en el dictamen de mayoría no está claramente
establecido cuáles son los alcances de la normativa
en cuanto a la observancia y respeto de la
organización federal del país.
Esto no es una cuestión secundaria sino esencial,
dado que el avance del poder central sobre las
autonomías provinciales ha sido una constante en
la vida institucional de la República. El deslinde de
las esferas de competencia nacional y provincial se
había establecido y llevado a cabo en los artículos
6º y 35 de la ley 15.336; más allá de las críticas y
reparos que dicha norma nos pudiera merecer.
Independientemente de que el artículo 85 del
dictamen de mayoría exprese que la presente ley es
complementaria de la 15.336 y que tiene su mismo
ámbito de autoridad y de aplicación, en la cuestión
jurídico-formal el citado proyecto no atiende en
absoluto a lo establecido en el Pacto Federal
Eléctrico. En efecto, los usuarios finales y las
empresas de distribución. quedan bajo jurisdicción
nacional y no provincial, como surge, claramente
de los artículos 3º, 5º, 9º, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16,
54, 55, 56, 57, 58, 75 y 76.
Todas estas circunstancias han sido puntualizadas
en el despacho de minoría al fundamentar su
disidencia total con el dictamen de mayoría. Llama
la atención la falta de respuesta a esta importante
objeción que hace al adecuado equilibrio de poder
entre el Estado central y las provincias.
Nuestra bancada señala que el artículo 3º del
dictamen de mayoría establece una discriminación
contra las provincias y los municipios, que son
personas jurídicas de derecho público, al priorizar
la actividad de las compañías privadas en la
concesión de transporte y distribución de la
electricidad.
Con respecto a las cuestiones relativas a la
privatización del servicio, el proyecto remitido por
el Poder Ejecutivo nacional y el dictamen de
mayoría no han venido acompañados de los
correspondientes informes técnicos ni ponen en
conocimiento de los señores diputados los
resultados de audiencias o dictámenes tendientes a
aclarar las razones que justifican la adopción de las
normas propiciadas en sustitución de las vigentes.
Si bien el mensaje del Ejecutivo describe el cuadro
de crisis del sector energético y la necesidad de
invertir capitales para incrementar la capacidad de
este último y poder dotar así a la industria de un
insumo indispensable, no se explicitan las razones
que fundamenten la adopción de su proyecto.
La solución a los problemas en el campo de la
energía eléctrica no se halla recurriendo a
generalidades sino consultando al saber científico y
tecnológico. Reiteramos que no se informa para
nada si se llevaron a cabo consultas con los
principales actores involucrados en la cuestión,
especialmente con los representantes del sector
cooperativo las organizaciones empresarias y
sindicales, los colegios profesionales y las
sociedades e institutos científicos vinculados a la
problemática de la energía eléctrica.
Particularmente importante es la opinión del
sector cooperativo ya que con 670 entidades que
generan y distribuyen energía en todo el país, están
establecidas en el 50 por ciento de las poblaciones,
y tras una experiencia de 70 años
5604 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
en la materia abastecen a cinco millones de
usuarios representando el 14 por ciento del total
del consumo. Esta omisión coincide con la falta de
medidas tendientes a reconocer e incentivar la
actividad cooperativa en el campo de la
electricidad. El dictamen de mayoría tiene su vista
puesta en la empresa capitalista y no en la empresa
social.
Ahora bien; sin perjuicio de la ausencia de estas
opiniones que nos orientarían en el tema con
fundamentos serios, se pueden puntualizar otras
falencias importantes del proyecto. Entre ellas
podemos señalar que no está prevista la
planificación del sistema ni los procedimientos
para llevar adelante su expansión, en especial en el
nivel de la generación.
Esto no es comprensible por cuanto el negocio
eléctrico, por sus características especiales —con
una demanda generalmente inelástica al precio y al
ingreso—, es normalmente estable y no
especulativo. Crece a ritmos acompasados, de
modo que es susceptible de programación con un
razonable margen de error.
Dadas las notorias ventajas de la electricidad como
medio energético, la política del ramo debe
procurar no sólo abastecer la demanda, a medida
que se presenta, sino anticiparse al consumo
efectivo. Ninguno de estos objetivos está
consagrado en el artículo 2º del proyecto que
define la política general, ni en las disposiciones
del artículo 56, que define las funciones y
facultades del ente nacional regulador.
Otra importante falencia consiste en que se
pretende crear competencia y desregular las
actividades sobre la base de prohibir la existencia
de empresas eléctricas integradas —generación,
transmisión y distribución— y la limitación del
Estado de prestar servicios de transporte y
distribución. En este último caso sólo se admite la
participación estatal en forma subsidiaria, tal como
se prevé en el segundo párrafo del artículo 3º.
Se olvida que la característica jurídica de servicio
público y la económica de monopolio u oligopolio
natural, ínsita en la provisión de electricidad;
tornan ilusoria la pretensión de establecer un
régimen de competencia. En efecto, en primer
lugar, el ingreso al mercado de los transportistas y
distribuidores no es libre sino que depende de la
obtención de una concesión y, además, la fijación
de las tarifas forma parte obligatoriamente sólo
para las concesiones. El poder concedente se
reserva siempre la facultad de intervenir en la
fijación de las tarifas o —cuando menos— de
convalidar las propuestas por las compañías
transportadoras y distribuidoras. Pero además, hay
que agregar que se obvia decir que la crisis de
inversión en el subsector, más que a la falta de
Reunión 58ª
competitividad y a la injerencia estatal, se debió a
que el negocio eléctrico —que requiere gran
intensidad de capital— no contó con su aporte.
Las altas tasas inflacionarias y la existencia de
atractivas operaciones financieras a corto plazo
hicieron que el negocio eléctrico no fuera rentable
en razón de sus largos plazos, intereses y utilidades
reducidas en comparación con otros negocios que
permitieron enriquecimientos vertiginosos. El
Estado fue quien debió hacerse cargo del negocio
poco rentable de la energía eléctrica soportando
todos los inconvenientes que no estaba dispuesto
a afrontar el sector privado.
Sólo así se explica por qué en períodos en que la
libre empresa era la doctrina oficial de la dictadura
militar nunca se avanzó en la incorporación del
sector privado a la actividad. Recordemos la
tramposa estatización de la compañía Italo
Argentina de Electricidad.
En el proyecto no se menciona en absoluto a la
energía eléctrica de origen atómico o nuclear. Las
plantas productoras del fluido están sujetas a la
autoridad de la Comisión Nacional de Energía
Atómica, organismo que por su actividad científica
y técnica, necesariamente vinculada al desarrollo y
seguridad nacional, depende directamente de la
Presidencia de la Nación.
El proyecto establece en el capítulo XII que el
Ente Regulador es la autoridad de aplicación de la
ley —artículo 54—, y no especifica ninguna
excepción en lo que atañe a las plantas atómicas de
generación. Resulta inaceptable que un organismo
dependiente de una secretaría del Ministerio de
Economía y de Obras y Servicios Públicos tenga
preeminencia sobre la Comisión Nacional de
Energía Atómica. Tampoco es aceptable que el
ente revise las directivas de la Comisión Nacional
de Energía Atómica o dicte instrucciones
contrarias a las que de ella provengan. La falta de
clarificación de la relación existente entre los
mencionados organismos dará como resultado
conflictos institucionales e interferencias en planes
de desarrollo muy importantes, por lo que
conviene no dejar pasar la cuestión sin resolverla.
Se propicia la derogación de los artículos 39 y 40
de la ley 15.336, que establecen un sistema
bastante preciso para determinar las tarifas,
intentándose sustituirlos por otro sistema que
contiene en forma imprecisa los criterios tarifarios
a aplicar para el transporte y la distribución, lo que
resta claridad a las reglas de juego que regirán en el
futuro —ver capítulo X del proyecto-. Tanto los
artículos 40 y 41 del proyecto no determinan
específicamente cuáles son los intereses
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5605
a tener en cuenta para establecer los costos y las
tasas de retorno que cobrarán las empresas
prestadoras del servicio.
En consecuencia, y por todo lo expuesto, esta
bancada reitera su rechazo al dictamen de mayoría
de la comisión que se somete a la consideración de
este cuerpo. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Brook). — Tiene la palabra el
señor diputado por Buenos Aires.
Sr. Zamora (L. F). —Señor presidente: hace dos
semanas, el bloque oficialista intentó tratar sobre
tablas sin despacho de comisión, este proyecto que
ahora está en debate.
Hoy, en similares condiciones de urgencia ha
logrado su propósito.
Leyendo el libro de García Costa Un capítulo de una
negra historia: la CIADE, recuerda que: "La primera
de esas concesiones, votada entre ‘gallos y media
noche’ en una sola sesión del Concejo Deliberante,
la del 3 de diciembre de 1907. . ." -estamos en
diciembre de 1991- “. . . hizo decir a ‘La Prensa’. . .
-un diario de origen liberal- “. . . al día siguiente:
‘Ayer una comisión municipal, con una urgencia
injustificada e impertinente, trató sobre tablas el
contrato con la empresa de alumbrado eléctrico. . .
que ‘ . . establece obligaciones que abrumarán
mañana al vecindario, descuida previsiones que
serían garantías ciertas de mejoramiento y de
conquistas económicas y administrativas; esclaviza
a la Municipalidad de Buenos Aires a una empresa
extranjera durante cincuenta años’.”
La historia se vuelve a repetir en parte. Claro que
la repetición es mucho más trágica en esta ocasión
por lo que significa la propuesta en debate
denominada marco regulatorio del sector
energético por el gobierno nacional.
Este marco regulatorio no está dirigido a
reorganizar el sector ni a resolver la profunda crisis
en que se encuentra. No tiene en cuenta los
apagones de hace dos años, la situación crítica
amenazante, potencialmente similar a la del año
1989, la necesidad de consumo barato que tiene la
población, no coloca esta reorganización al
servicio del desarrollo industrial del país sino que
simplemente entrega a los empresarios privados,
en especial a los grupos económicos que operan
en el país -en gran parte multinacionales- los
equipos energéticos que hoy se encuentran en
poder del Estado.
¿De dónde parte esta discusión? Parte de los
salones del Fondo Monetario Internacional en
Washington, junto con la Carta de Intención que
firmaron Menem y Cavallo a mediados de este año
que incluye como compromisos ineludibles y
perentorios las privatizaciones, una de las cuales se
está debatiendo en este recinto ahora. Es decir, se
discuten las exigencias del Fondo Monetario
Internacional, no las necesidades del país y del
pueblo. Es una demostración más de la política de
servidumbre a la que cotidianamente nos lleva el
gobierno en el camino de una Argentina colonia
de los Estados Unidos. Este es un ejemplo más,
pero sólo en parte.
Se está debatiendo si se abren las puertas a la
privatización con este título tan eufemístico de
"marco regulatorio", como lo llaman los expertos.
Esto significa algo muy preciso para la Argentina:
abrir las puertas a la privatización en el sector
energético representa abrir las puertas nuevamente
a la historia más negra de la corrupción y de la
entrega en el país.
Conviene recordar las conclusiones del informe de
Rodríguez Conde del 45 y de la comisión
investigadora de la corrupta compra de la Italo
durante la dictadura de Videla y de Martínez de
Hoz. Esas conclusiones vienen a reafirmar lo que
estamos sosteniendo, y especialmente el informe
de Rodríguez Conde, que dice en relación con la
corrupción: "Las empresas CADE y CIADE,
especialmente la primera, han desarrollado una
acción delatora de perturbación funcional y
perversión moral de vastos alcances:
“a) Han corrompido a políticos y partidos
políticos, a efectos de obtener en su provecho,
indebidas ganancias a costa de los usuarios y del
Estado. Han decidido actos electorales, dictado
leyes y dirigido cuerpos colegiados. Configuran un
verdadero gobierno político extraestadual, ante
cuya gravitación resultan falaces las garantías de
libre expresión popular.
“b) Han influido y dirigido a
representantes argentinos en congresos,
conferencias o giras de estudios, de índole técnica,
realizadas en el país o en el extranjero.
“c) Han captado la voluntad de
funcionarios públicos nacionales, provinciales y
municipales que les sirven de instrumentos o
facilitan sus propósitos.
“d) Han perturbado la correcta
administración de Justicia o intentado presionar el
juicio de los miembros de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación.”
Estas conclusiones a las que arribara Rodríguez
Conde con respecto a la privatización del sector
energético en la comisión que en su oportunidad
integró son parte de la historia de la Argentina y
también deberían ser parte de las experiencias del
pueblo argentino.
A iguales conclusiones se llega en uno de los
estudios quizá más importantes realizados en esta
materia. Me refiero al libro escrito por Jorge
5606 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
Del Río, sobre la política argentina y los
monopolios eléctricos escrito en base a la
investigación de Rodríguez Conde. Algunos de los
diputados presentes lo pueden recordar porque
fue base fundamental de la comisión investigadora
de la compra corrupta de la Italo, que estuviera
integrada por legisladores de varios de los bloques
de este cuerpo. El actual ministro de Salud y
Acción Social podría decir mucho acerca de este
libro de Jorge Del Río, pues mucho lo invocó en
las conclusiones de aquella comisión investigadora.
Llegaron a firmar contratos con diarios como "El
Telégrafo", en donde se establecía como cláusula
obstaculizar la publicación de ideas que
denunciaran la acción de los monopolios
energéticos. Esos contratos fueron puestos de
relieve y sacados a la superficie durante la
investigación.
Jorge Del Río afirma que, en realidad “tuvieron a
su disposición a la mayor parte de la prensa grande
y chica del país para defender sus negociados
contra el interés general”.
No hablamos de una privatización más; no
hablamos de la privatización de un inmueble. Aquí
se discute el marco regulatorio como si se tratara
de la privatización de un quiosco. Prueba de ello
es que el oficialismo en su momento quiso
considerar este asunto sobre tablas. El país no ha
participado en nada de esto. No ha habido debate
nacional ni han existido posibilidades para que
todos los partidos políticos pudiéramos opinar a
través de la televisión.
No han participado los trabajadores del sector, de
SEGBA, de Agua y Energía y de Hidroeléctrica
Norpatagónica.
Todo se ha hecho entre gallos y medianoche,
siendo fiel a los antecedentes que yo recordara y
que un periódico liberal como "La Prensa" —que
está a favor de las privatizaciones— criticara en
1907.
Se está planteando volver a esas nefastas
experiencias. Abren las puertas a esa historia
negra. Desde 1907 cuando se entregó la primera
concesión a la CADE, pasando por la CHADE y
luego la CIADE, hasta llegar a la Italo, hay toda
una historia de corrupción de funcionarios, de
políticos y periodistas. Hay mucha fragilidad de
memoria o hay intención de ocultar la historia.
Voy a recordar algunos elementos más.
Fomentaron golpes de estado en la Argentina. No
estamos hablando de hechos triviales. Producido
el golpe militar de 1966, que derrocó al presidente
Illia, la CIADE se dirigió a sus accionistas en estos
términos: "Nos es grato poder informar a los
señores accionistas que el cambio operado en
junio de 1966 en la situación institucional del país
y la política energética de las nuevas autoridades
Reunión 58ª
permitirán afrontar con fe y optimismo el futuro
de la compañía". García Costa luego describe
todas las medidas que adoptó el gobierno de
Onganía en beneficio de la CIADE, y no quiero
aburrir con más citas, que existen en cantidad.
Golpes de estado; también estamos discutiendo
esta noche las libertades democráticas de los
argentinos. ¿O se niega la historia?
La comisión investigadora que formaron el
justicialismo y el radicalismo abundó en detalles
sobre la vinculación de la Italo con Martínez de
Hoz y Videla. No fue una comisión formada por
los socialistas del MAS: fue formada por ustedes.
Ahí están los seis tomos con abundante
información.
Se nos viene a decir que necesitan inversiones, que
hay que privatizar porque hay que invertir, y se nos
pregunta de dónde se sacan los recursos.
Recurramos al método que propongo:
experiencias anteriores sobre inversiones. Cito:
"No realizaron obra de fomento alguna. La
electrificación rural . . ." ". . . quedó en manos de
algunos pioneros, de los propios usuarios, de las
municipalidades y de las abnegadas cooperativas
eléctricas.
"Desde el principio las compañías violaron
permanentemente lo pactado en las concesiones,
contraviniendo sus cláusulas con múltiples
maniobras: hicieron pagar a los usuarios la
extensión de cables, adulteraron el sistema de
formación de las bases de la tarifa con inclusiones
indebidas, desnaturalizaron el sistema de tarifas
convencionales, exigieron y cobraron depósitos de
garantía por parte de los usuarios, cargaron a los
usuarios los aportes patronales, utilizaron
tensiones peligrosas que costaron cientos de vidas,
violaron la cláusula del progreso técnico -que las
obligaba a rebajar tarifas-, abastecieron a pueblos
del interior sin autorización del poder concedente.
. .", según nos lo informan las conclusiones de
Rodríguez Conde.
Esta es la historia y éstas son las cifras. Los cables
los pagaron los usuarios. De estos contratos
vinieron después las experiencias en otros
servicios. El usuario pagó la construcción de
cañerías para el agua, el usuario pagó los cables
telefónicos. ¿De qué inversiones se habla?
¿Qué nos dice la historia sobre las ganancias de
estas empresas? Las ganancias eran de tal
magnitud que el diario "La Prensa" —no
"Solidaridad Socialista", el diario del MAS-, en un
editorial del 18 de diciembre de 1933 decía,
refiriéndose al período comprendido entre 1929 y
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5607

1933. “ Según las propias cifras de la de sus representantes, que no habrá competencia.
Empresa (CHADE) ha obtenido en los cinco Están convencidos de que es mejor un área única
últimos años una utilidad que se aproxima a porque la división no tiene ventajas y sí muchas
desventajas. No habrá competencia porque cada
todo su capital”.
empresa es monopólica en su área geográfica y
Además el libro citado dice a continuación lo
existen dificultades técnicas importantes, dice este
siguiente: "En cuanto a la CIADE, la evolución de
dirigente empresario. Ellos mismos sostienen que
su capital fue impresionante. De los 5.000.000 de
no va a haber competencia.
m$n iniciales pasó a m$n 10.000.000 en 1919, m$n
Aquí hay que resaltar un elemento más: el enorme
20.000.000 en 1921, m$n 35.000.000 en 1924,
poder que se entrega. No se está privatizando un
m$n 45.000.000 en 1926 y m$n 65.000.000 en
sector energético en cualquier estado sino en una
1930. Esto es 13 veces en sólo 18 años".
situación crítica, porque hay un equilibrio muy
Podrán decirme que eso es historia, pero podemos
inestable entre la oferta y la demanda, que es lo
hablar del presente, de las ganancias de ENTEL
que dio lugar a los apagones de los primeros meses
privatizada, es decir, de Telefónica Española y de
de 1989 y lo que está amenazando constantemente
Telecom. Tal como lo leíamos en los diarios de los
al país. Entonces, el poder de quien tiene el sector
últimos días y ellos mismos lo admiten, pusieron
energético es muy grande desde el punto de vista
114 millones de dólares al contado, y el resto,
político y económico porque se le entrega en sus
"papelitos". Sus ganancias, en menos de un año
manos la energía en situación crítica. Se trata de un
fueron de 116 millones de dólares, a sea que en ese
elemento de chantaje y presión muy grande sobre
lapso recuperaron todo lo que pusieron al
el gobierno, si hiciera falta presionar o chantajear
contado. Esto no es historia.
al gobierno (Risas.) Pero aún así, en cualquier caso,
¿Qué significa este marco regulatorio? Se dice que
con esta situación crítica es gravísimo el poder
es para fomentar la competencia, que la
que se está entregando. Hay que tener en cuenta
competencia generará inversiones y luego se
que Yacyretá, Piedra del Águila y Atucha II están
producirá el milagro de la energía eléctrica al
sin terminar.
servicio de los consumidores y del pueblo y para el
Supuestamente este marco regulatorio tendría una
desarrollo del país. Es una verdadera patraña, una
garantía de control. Existe un ente que no ofrece
burda mentira que la competencia traerá esos
garantía alguna. Se podría proponer a Canal 13 que
beneficios. Y es así, en primer lugar, porque no
en las encuestas que acostumbra a hacer
habrá competencia alguna. Es una mentira que la
diariamente pregunte a la gente si cree que una
privatización traerá competencia. ¿Dónde está la
comisión nombrada por el gobierno puede ser
competencia en ENTEL, Telecom y Telefónica?
garantía de control de lo que realizan las grandes
Las áreas se dividieron en dos, en cada una hay un
empresas. ¿El gobierno va a controlar las tarifas, la
monopolio y encima acuerdan entre sí. Hay
calidad del servicio, la relación entre prestatarios y
carteles monopólicos, no existe la competencia.
consumidores y las diferencias que surjan entre
¿Dónde está la competencia que redujo las tarifas?
ellos? Ya vimos cómo laudó entre el Fondo
Lograron obtener aumento y anuncian aún más
Monetario Internacional, que pide que se cumpla
para los pequeños consumidores, no así para los
con las metas fiscales fijadas, y los jubilados que
grandes industriales.
pasan hambre.
¿Qué pasa con la competencia en el caso de nafta?
Creo que se denominó a este organismo Ente
Los argumentos son grotescos, infantiles, ¿La
Nacional Regulador, pero en realidad habría que
competencia incide en un centavo menos o más?
denominarlo "Ente menemista no regulador".
¿Dónde están los beneficios de la competencia? El
Además seguramente estará integrado por gente
precio del crudo bajó pero el valor de la nafta no
que avala este proyecto; es evidente que no
disminuyó. Esto es así porque hay un cartel que
nombrarán allí a nadie que lo cuestione.
acuerda no bajar el precio. Entonces, no hay
Este marco regulatorio tiene un nombre muy
competencia: llegan a un acuerdo y nadie baja los
pomposo, pero en todo su articulado no hay un
precios. Ni siquiera tienen que defenderse, porque
elemento de planificación que tenga en cuenta qué
para ello sale el presidente Menem y explica por
necesita el país, cómo poner la energía eléctrica al
qué bajó el precio del crudo y no el de la nafta. No
servicio del desarrollo, cómo utilizar los recursos,
existen los beneficios de la competencia porque no
cuáles son las necesidades de la población en las
existe competencia.
diversas zonas y en los sectores más marginados y
Mis argumentos podrían ser desvalorizados por
alejados o en los menos ale-
pertenecer a un opositor, pero cabe señalar que la
Unión FENOSA, que es uno de los interesados en
quedarse con algo del descuartizamiento del sector
energético, ha dicho a través de Olivera Poll, uno
5608 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
jados y más industriales. No, no hay nada de eso.
Se permite que los grupos económicos se guíen
por la libre iniciativa, términos que les gusta
mucho utilizar a los partidarios de este tipo de
medidas Aquí se trata de dejar que esos grupos
económicos hagan en función de sus ganancias y
su rentabilidad. Ningún empresario va a hacer algo
en un lugar porque hay poblaciones marginales;
sólo va a llevar adelante un proyecto que le dé
ganancias.
Deseo señalar algunas consecuencias muy
puntuales de la privatización a título de ejemplo.
El Estado no sólo se queda sin SEGBA y el
sector energético, sino que además pierde los
recursos impositivos que componen las tarifas, lo
que no es una pequeña suma. Se trata de un
promedio de alrededor del 40 por ciento que
significa un monto cercano a los 400 millones de
dólares anuales. Una pequeña pavada. Se postergó
el pago a los jubilados, docentes y empleados
públicos por una cantidad similar. Se llegó a tomar
la medida desesperada de que los jubilados pasen
las fiestas sin pan dulce, como decía el ministro de
Economía. La suma que necesitan los jubilados es
equivalente al importe que se entrega a las
empresas privadas como componente impositivo
de las tarifas.
Ya observamos que existen antecedentes. Con
ENTEL ocurrió lo mismo, van a aumentar las
tarifas de los pequeños consumidores. Es decir, se
trata de la mayoría de la población. Hay cuatro
millones de pequeños consumidores, mientras que
sólo 70 mil son grandes. En consecuencia, a la
mayoría de las personas se les aumentará la tarifa.
Ya lo ha dicho el gobierno.
El Estado se queda con la deuda interna y externa
de SEGBA, sin realizar ninguna investigación
sobre ella. Puedo señalar que SEGBA no recibió
una gran parte de esa deuda. Se trató de una
maniobra de Martínez de Hoz para obtener dinero
en la época de la "tablita'". El Estado se queda sin
SEGBA, pero mantiene toda su deuda. Es un
negocio redondo para el concesionario. Igual con
Agua y Energía.
Me pregunto a quién se le van a vender las usinas
no rentables. También las retendrá el Estado. Los
grandes defensores de la lucha contra el déficit
público concretan estos negocios: lo que da
ganancia lo transfieren al sector privado y lo que
da pérdida lo mantiene el Estado.
El diario "Clarín" se hacía una pregunta de sentido
común ¿Qué pasará si los bomberos o los
hospitales no abonan el servicio eléctrico? El
diario "Clarín" formula el interrogante de si les
cortarían el servicio. Mi respuesta es que sí. Les
ocurrirá lo mismo que a los bomberos y al Poder
Judicial: cuando estas instituciones no pagaron el
Reunión 58ª
servicio telefónico, las empresas privadas del
sector las dejaron sin prestación. Ello es así porque
para estas empresas no se trata de un servicio
público, sino de una fuente de ganancias. Harán lo
mismo que las clínicas privadas, que cuando llega
un enfermo en estado de coma le solicitan el
dinero por adelantado para atenderlo.
Con respecto a los trabajadores del sector, van a
perder innumerables conquistas. En primer lugar;
podemos mencionar el valor del salario. Esta ha
sido una consecuencia de la privatización de
ENTEL. La señora María Julia Alsogaray
concurrió a este Congreso y asistió a una especie
de interpelación que la Comisión de
Comunicaciones realizó en el salón en el que se
reúne la Comisión de Labor Parlamentaria.
Muchos seguramente recuerdan esa reunión.
Entre los aspectos que le señalé sobre la política
que ella impulsaba en nombre del gobierno,
denuncié que los trabajadores iban a perder las
conquistas establecidas en el convenio de
FOETRA. Ella me preguntó por qué afirmaba
eso. Le respondí que ni en el marco regulatorio ni
en los pliegos de condiciones existía la garantía de
que los convenios se mantuviesen con todas sus
cláusulas. Ella me respondió que confiaba en que
las empresas iban a respetar los convenios. Le
respondí que no confiaba ni en ella ni en las
empresas.
Hoy ya contamos con una conclusión: FOETRA
firmó uno de los peores convenios de su historia
perdiendo las conquistas más importantes. El
ciento por ciento de los trabajadores de Telecom
se ha encontrado con una desvalorización de su
salario; lo mismo ha ocurrido con el 70 por ciento
de los trabajadores de Telefónica de Argentina.
Sólo un 30 por ciento de los empleados de esta
última empresa ha mejorado su salario sobre la
base de un aumento de la productividad. Este es el
resultado de la fórmula Menem-Cavallo Por
supuesto también de la traición de tres dirigentes
sindicales.
Días pasados el diario "Clarín" se refirió a algunos
de los interesados en la compra o en la concesión
de este sector y es importante tenerlos en cuenta.
Entre los bancos, está el Citibank, el Roberts, el
Banque Nationale de París, Banco de Crédito
Argentino. Entre los operadores están la
Electricité de France, ENDESA de España;
FENOSA, de España, Chilectra, Florida Light and
Power y Georgia Light and Power.
También aparecen Techint, Siemens, Astra,
Pescarmona, Pérez Companc y Pirelli. Tomemos
el ejemplo de Chilectra. El mismo diario dice que
el grupo chileno Enersis -a través de su subsidiaria
Chilectra- se apresta a realizar a través
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5609
de la banca norteamericana Morgan una venta de
acciones por 60 millones de dólares con el fin de
reunir fondos para intervenir en la privatización
de la distribución de SEGBA.
Se trata de la banca Morgan, la de la historia
negra y aberrante de la Argentina, la de los ne-
gociados y de la corrupción. Se presenta para
volver a recuperar el sector energético que per-
dió y a la vez, para continuar con la corrupción.
Ya describí las conclusiones del informe de Ro-
dríguez Conde. Se dice ahora que éste es el fin
del capitalismo prebendario y no sé qué otro
eufemismo y maquillaje utiliza para vestir esta
entrega.
Se cuenta la historia de que aquí hubo, supues-
tamente, un grupo de empresarios que vivieron a
costa del Estado, pero ahora viene la mano firme
del presidente Menem, respaldado por el Fondo
Monetario Internacional y por los grandes
empresarios, para terminar con estas prebendas,
con lo que vamos a tener un capitalismo que va a
estar al servicio del desarrollo del país.
Veamos el caso de Techint, uno de los empre-
sarios que se benefició con la deuda externa, con
capitalización de dicha deuda y con promoción
industrial. Siempre vivió del Estado. Otros
ejemplos son los de Siemens, Astra, Pescarmona,
Pérez Companc. Estos son los que vivieron del
Estado y que nunca dejan de vivir de él y que
van a seguir viviendo gracias a las operaciones
que les van a permitir realizar el Estado con las
privatizaciones. A los que vivieron del Estado, se
les entrega una parte de éste, la que da ganancias.
Este es el capitalismo que propicia el presidente
Menem, por supuesto respaldado por el Fondo
Monetario Internacional y por los grupos
económicos.
Días pasados leímos una solicitada publicada por
Blaquier. Precisamente Blaquier, quien se
benefició con cuanta regulación hubo entre
nosotros, ahora a través de una solicitada es el
primero en salir a defender la desregulación. Por
que él sabe que va a monopolizar el mercado del
azúcar. Es decir que nada cambia: siempre se
benefician los mismos grupos económicos para
cumplir con las exigencias de la banca interna-
cional.
Todo esto es mucho más grave que la década
infame y mucho más grave que el estatuto del
coloniaje o la época de Roca-Runciman, con los
manejos de la corona británica.
Y es mucho más grave que toda la historia que
señalé en esta intervención, y que todos conocen
o pueden conocer rápidamente, respecto de la
vinculación del sector energético con la entrega y
la corrupción. Y es mucho más grave porque en
estos momentos no sólo se entrega el sector
energético; también el acero, los ferrocarriles, los
puertos, las áreas de defensa, Fabricaciones
Militares, petroquímicas, gas, petróleo, celulosa.
Ningún país puede ser independiente si entrega
el manejo del acero, las comunicaciones, las
aerolíneas, el petróleo y el sector energético, a
través de gigantescos negociados, a sectores
privados.
Es mucho más grave que la Década Infame; no
sé cómo la llamarán los historiadores a esta
época, pero esperamos que no llegue a ser nun-
ca una década y que termine antes,
precisamente, porque es más infame aun que la
del 30.
Hasta el medio ambiente se afectará, a través
de la política de María Julia Alsogaray de
cambiar áreas ecológicas por papelitos de la
deuda externa.
Si hubo corrupción con los sectores energé-
ticos controlados -lean el informe de Rodríguez
Conde o el de la Comisión Italo-, ella será
mayor cuando se controlen los sectores
esenciales que hacen al desarrollo
independiente de un país, máxime cuando un
embajador como Todman hace y deshace en la
Argentina. Cuando existe un Congreso
obediente y una justicia menemista.
Todo esto es posible por la política que aplica
el gobierno, por las prioridades que establece
para cumplir con las exigencias firmadas en la
carta de intención ante el Fondo Monetario In-
ternacional. Esta sumisión a la que nos tiene
acostumbrados este gobierno no tiene
parangón en la Argentina. Ha habido gobiernos
entreguistas de todo tipo, pero ninguno ha
hecho lo que está realizando éste.
Todo esto ha sido posible también porque ha
habido una dirección sindical que permitió que
se traicionen los intereses del país y de los tra-
bajadores, posibilitando que estas privatizacio-
nes avancen. El sindicalismo ha defendido este
marco regulatorio ante los trabajadores, sem-
brando la confusión y haciendo que el gremio
de Luz y Fuerza se transforme en una oficina
del gobierno, defendiendo los proyectos
privatistas y los intereses de las empresas que
resulten concesionarias del servicio.
A pesar de que no se hayan defendido los in-
tereses de los trabajadores, esto no quiere decir
que no exista oposición entre los integrantes de
Luz y Fuerza. Han salido solicitadas en el diario
"Clarín" que ya cité. Una de ellas dice así:
"Nunca dejamos de identificarnos. Sindicato de
Luz y Fuerza de la República Argentina". Ahí
se oponen a este proyecto en debate.
5610 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
Existen diecinueve sindicatos que hoy
publicaron en "Página 12" una solicitada que
dice entre otras cosas lo siguiente: "Repudiamos
la entrega de un servicio inevitablemente
monopólico a capitales extranjeros, algo que no
se resigna en el Primer Mundo, como tampoco
se resigna el rol regulador del Estado".
También destacan lo siguiente: "El marco
regulatorio enviado al Congreso quita la categoría
de servicio público retrotrayéndonos a la Década
Infame, donde la luz era el privilegio de los
grandes centros urbanos, no un bien social".
Posteriormente, denuncian la subvaluación de las
centrales térmicas, además de garantizarse a los
compradores una rentabilidad del 30 por ciento y
la compra de energía, se consuma ésta o no.
Sectores importantes del gremio han alzado su
voz de protesta. Entonces, se suele decir: ¿Qué
otra alternativa hay? No lo dicen porque la bus-
quen, sino para tratar de demostrar que no existe.
En el libro de García Costa titulado Un capítulo de
una negra historia: LA CIADE, se realiza una cita
que dice lo siguiente: "... considerando
simplemente como una cuestión elemental, no
hay razón para que el servicio bajo un sistema, no
pueda ser tan bueno y tan económico como el
otro. Siendo todas las cosas iguales para ambos, el
kilo de carbón no dará más unidades de calor;
estas unidades de calor no convertirán más agua
en vapor; este vapor no podrá ser transformado
en más fuerza; y esa fuerza no podrá rendir más
servicio bajo un dueño, que bajo otro. Esto por sí
sólo se explica, y no lo mencionaría, si no fuera el
hecho de que algunos parecen ignorarlo. No hay
tampoco motivo alguno para que una
corporación pública no pueda tener la misma
inteligencia, competencia y economía como
cualquier otra privada. Las compañías privadas no
tienen, ni pueden tener, el monopolio de la
inteligencia". Es el único monopolio que no
tienen. Esto último lo agrego yo, el resto lo dijo
Jorge Newbery. Nosotros afirmamos que hay otra
alternativa. Mantener el sector estabilizado pero
controlado y administrado por los trabajadores.
¿Por qué se llegó a la actual situación en SEGBA?
Todos estos veloces defensores del gobierno -y el
gobierno mismo- nunca se preocuparon por
nombrar una comisión investigadora para
establecer por qué el parque energético —no sólo
SEGBA— está en las condiciones en que se
encuentra. Esa comisión investigadora sacaría a la
luz hechos muy importantes.
A pesar de la ley de reforma del Estado -o gracias
a ella- ALUAR está subsidiada en 10 millones de
dólares anuales a través de las tarifas. Y ALUAR
es uno de los grupos económicos más poderosos
del país, los mismos grupos de Kiksa y Fate. La
Reunión 58ª
estamos subsidiando por medio de la prestación
de energía en un promedio de 10 millones de
dólares anuales.
Esta es una denuncia que hizo la Fundación
Patagónica y de allí tomo la cifra. Cualquiera
puede atestiguarlo y no quiero abundar en citas.
Dijimos que hay cuatro millones de consu-
midores y 70 mil grandes consumidores. Me
pregunto cuántos ALUAR habrá en la Argen-
tina entre esos 70 mil grandes consumidores.
Habría que investigarlos uno por uno. La po-
blación está subsidiándolos; pensemos en aque-
llos que deben sacarle el cable a otro para tener
luz porque no la pueden pagar. Ellos están
subsidiando a ALUAR y a Fate, la misma que
está echando a 150 trabajadores y se encuentra
en un momento de auge en sus ventas de
neumáticos tanto en el mercado interno como
en el exterior.
¿No vale la pena investigar todo esto? ¿No
deberían devolver peso por peso todo lo que
han robado a través de los chantajes, de las
presiones y de la corrupción con los distintos
gobiernos? ¿Fate no tiene plata para devolver?
¿Le va mal a ALUAR?
La investigación debería ser llevada adelante por
gente que se ha destacado en la denuncia de
corrupción. Por ejemplo Solanas, Silenzi de
Stagni, trabajadores de SEGBA o usuarios de
SEGBA o de Agua y Energía estarían
interesados en llevar esa investigación hasta las
últimas consecuencias justamente porque no se
benefician con estos negociados, sino que se
perjudican. Ellos serían los más interesados en
llegar hasta el final.
Para citar algunas cifras diré que en las usinas de
Puerto Nuevo se necesitan en lo inmediato 50
millones de dólares para poner en condiciones
las máquinas generadoras. Esa cifra es menor
que la que se paga por mes a la banca privada.
Con un mes que se suspendiera el pago a dicha
banca evitaríamos tener que regalar este negocio
a sectores privados entregándoles, además, un
arma poderosa.
Según algunos analistas -el gobierno no se ha
expresado oficialmente sobre el particular- en
los próximos 6 u 8 años se necesitarían entre
500 y 800 millones de dólares en concepto de
inversiones.
Gracias a las gestiones de nuestro presidente, la
Argentina se ha comprometido a pagar miles de
millones de dólares en el próximo año,
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5611
pero no tiene 50 millones para invertir en usi-
nas; no digo en un circo, sino en usinas.
Trescientos millones de dólares —aquí hay
algunos expertos que quizás me puedan co-
rregir— significó la supresión de las retenciones a
los oligarcas del campo. De allí tendría que surgir
el dinero para las inversiones, que en realidad no
falta. Lo que sucede es que se tomó la decisión
política de destinarlo a pagar los intereses de la
deuda a organismos financieros internacionales y
a la banca privada, mientras se sigue fomentando
la defensa de los intereses de los grupos
económicos que operan aquí, como acabo de
demostrar; lo cual no quiere decir que eso sea
suficiente, porque invertir en un Estado que hoy
está manejado de esta forma, alentaría más
hechos de corrupción y no aseguraría una mayor
eficiencia, como lo comprobamos todos los días
quienes viajamos en tren, colectivo o subterráneo,
aunque los colectivos son privados. Sólo el
control de los trabajadores y de los usuarios
puede ser garantía de que esas inversiones sean
destinadas a poner el sector energético al servicio
del desarrollo del país con el consecuente
beneficio del pueblo.
Nosotros quisiéramos que la comisión interna de
Segba, la de Agua y Energía y los mismos
usuarios controlasen dólar a dólar, austral a
austral, lo que se invertiría según nuestra
propuesta. Proponemos que sus trabajadores y
sus técnicos administren esas empresas, son los
que saben y también los que van a defenderlas.
Estos son los hechos que faltaron en este debate;
y seguramente faltarán muchos más, pero lo
cierto es que hemos hecho una puntualización
concreta e indignada.
Les gusta hablar del primer mundo; llueven los
ejemplos del primer mundo. Pero no los van a
dejar entrar al primer mundo con este tipo de
privatización. Lo dice, por supuesto, con ironía.
El servicio eléctrico en Australia es totalmente
estatal como en Austria. Lo mismo ocurre en
Brasil, Gran Bretaña, Canadá, Francia y la India.
En Alemania Federal es estatal en un 75 por
ciento, al igual que en Italia, Holanda y México.
Ya que se pone a México permanentemente
como ejemplo, obsérvese lo que ocurre en ese
país con el servicio de energía eléctrica. Por eso
no es casual que consideren a este gobierno como
el abanderado de la política de Bush en América
latiría. Y en Suiza también es estatal en un ciento
por ciento, porque eso del primer mundo es un
argumento infantil: desregulación para nosotros y
protección para ellos. Ya la conocemos, señor
presidente. En el primer mundo los ferrocarriles
son del Estado, pero acá el negocio tiene que ser
de la empresa privada.
Nosotros creemos que esto debe seguir siendo del
Estado. Nos oponemos a la privatización, la
repudiamos y la denunciamos por todo lo
expuesto. Queremos empresas estatales contro-
ladas por los trabajadores y no por burócratas y
funcionarios de turno, muchos de los cuales
representan a empresas extranjeras, como el señor.
Estenssoro, que está descuartizando a YPF
después de haber hecho cursos en la Shell. La
energía tiene que estar al servicio del desarrollo y
no en función de ganancias para las empresas
privadas. ¿O es que a estas últimas les van a
cambiar la naturaleza?
Tiene que ser estatal porque debe contemplar las
necesidades de la población y responder a una
planificación de país independiente que no abra
nuevamente aquella historia negra de la
corrupción, ahora mucho más agravada que la que
todo el pueblo argentino recuerda porque la sufrió
en carne propia. Eso es lo que se va a votar hoy en
este recinto. Volver con creces, a ese período de
infame entrega.
Sr. Presidente (Brook). - Tiene la palabra el
señor diputado por la Capital,
Sr. Olivera. - Señor presidente: a esta altura del
debate y luego de haber escuchado los ilustrados
informes de los diputados preopinantes no voy a
ser original si afirmo que el parque energético
argentino se encuentra próximo al colapso.
Permítaseme agregar tres informaciones. En primer
lugar, el grado de indisponibilidad del parque
térmico alcanza hoy al 60 por ciento. En segundo
término, el índice de fallas en distribución —según
afirmaciones de miembros del Sindicato de Luz y
Fuerza— se encuentra en este momento en el
punto más alto de su historia. En tercer lugar, la
demanda de energía proyectada hasta el año 2.000
permite pronosticar una necesidad de inversión en
el sector del orden de los 10 mil millones de
dólares, cifra que puede ser superada según las
estimaciones que se consideren a los efectos del
crecimiento económico.
La situación actual del sector, sumada a las
previsiones que existen en cuanto a requerimientos
de inversiones, son las que han llevado al Poder
Ejecutivo a proponer la incorporación de capital
privado. Esta incorporación de capital privado
supone inexorablemente llegar al concepto de
privatización, concepto sacralizado por algunos,
denostado por otros y considerado
5612 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
por nosotros como un instrumento más de política
económica, que como tal puede ser bien o mal
utilizado.
Creemos que ese instrumento se legitima en la
medida en que atiende al interés del usuario en
términos de tarifas y de calidad de servicio, y
contribuye al mismo tiempo a la competitividad
haciendo descender el llamado costo argentino.
Si estos objetivos de la privatización no se
cumplen, entonces la privatización no sirve a los
efectos de mejorar el bienestar de nuestro pueblo.
Una decisión de privatización en el sector
energético implica adoptar posturas de largo plazo,
en que seguramente se jugará el destino de dos
generaciones de argentinos, al menos en cuanto al
costo y provisión de energía eléctrica.
De aquí la importancia que tiene un marco
regulatorio suficientemente apto como para
garantizar los objetivos de una privatización y de
aquí también la trascendencia de superar sus
requerimientos, sus necesidades fiscales, que
tienen tremenda influencia en el corto plazo pero
que pueden desnaturalizar todo un proceso de
incorporación de capital privado.
Comprendo las urgencias fiscales, incluso puedo
presumir una conexión o relación causal entre el
fracaso del último llamado a licitación de YPF y la
postergación del pago del medio aguinaldo a los
jubilados.
Sé que este tipo de cosas están sucediendo y al
mismo tiempo que no se compadecen con
informaciones que hemos escuchado en este
recinto respecto de cierta holgura fiscal producto
del plan económico.
A través de un marco regulatorio se busca
garantizar los objetivos de una privatización: el
interés del usuario y la competitividad de la
Argentina. Se trata de evitar incurrir en los
mismos errores que se cometieron en
privatizaciones anteriores. Me estoy refiriendo al
caso de ENTEL y de Aerolíneas Argentinas, en
donde no hubo un marco regulatorio previo
enviado al Congreso, y las consecuencias las están
sufriendo los usuarios. Así sucede en el caso de
Aerolíneas Argentinas, donde el ejercicio de un
poder monopólico irrestricto en el cabotaje lleva
las tarifas hacia las nubes e impide que un sector
importante de usuarios pueda acceder al servicio
de transporte aéreo. A eso se suman episodios
que tienen que ver con la adjudicación y la
posterior tramitación vinculada con el pago del
precio establecido para la transferencia de la
empresa.
Hace pocas horas hemos presentado un proyecto
de declaración por el que se solicita la nulidad de
esa privatización en base a los fundamentos que
allí se enuncian. Tengamos en cuenta que, según
Reunión 58ª
informaciones que han trascendido, la empresa
habría perdido 70 millones de dólares desde el
momento en que el grupo actual tomó posesión
de ella; la accionista extranjera mayoritaria habría
registrado pérdidas en sus balances del orden de
los 500 millones de dólares en los dos últimos
años de gestión, y los aportes requeridos a las
cortes españolas les habrían sido denegados.
Nosotros nos preguntamos quién capitalizará en
el futuro a la empresa para reequipar su flota y
consiguientemente asegurar la calidad y el bajo
costo de los servicios.
El caso de ENTEL es todavía más claro. En los
últimos días hemos asistido, en el mercado de las
acciones, a la comercialización del 30 por ciento
de Telefónica Argentina, una de las permisionarias
de ENTEL. Por ese 30 por ciento el Estado
nacional obtuvo 850 millones de dólares, y once
meses atrás, por el 60 por ciento —es decir, el
paquete mayoritario— el grupo de control que lo
adquirió pagó una cifra del orden de los 600
millones de dólares. Si tomamos como referencia
el valor de 850 millones de dólares atribuido a ese
30 por ciento, nos damos cuenta de que ha habido
una ganancia de capital de mil millones de dólares
durante este último año, es decir, a partir del
comienzo del proceso de adjudicación de esta
empresa.
Esto no es un misterio ni un milagro; ha ocurrido
porque se ha concedido una reserva del mercado,
esto es, un monopolio a partir del cual se han
triplicado las tarifas a los usuarios.
Consiguientemente, el flujo de fondos de la
empresa mejora de manera significativa, y por
ello es posible hablar de la revaluación a que he
hecho referencia.
Con respecto al marco regulatorio energético, es
imprescindible dictarlo para evitar lo que ocurrió
en las privatizaciones de ENTEL y de Aerolíneas
Argentinas, donde no lo hubo. Por ejemplo, la
Comisión de Telecomunicaciones tuvo una
actuación posterior a la adjudicación y, con-
secuentemente, se encontró con derechos con-
tractuales adquiridos por parte de los permisiona-
rios. Es indispensable lograr que este marco
regulatorio asegure los objetivos de la
privatización.
Pero antes de entrar en los méritos del marco
regulatorio propuesto en el dictamen de mayoría,
debo hacer una referencia a la ausencia de
planificación en el sector energético, que implica
convertir al marco regulatorio eléctrico en una isla
rodeada de un océano de incertidumbre. Quizás
sea exagerado pedir un plan energético. A lo mejor
alcanzarían algunas orientaciones, pero hay
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5613
algo que no se debió obviar, cual es la necesaria
conexión entre el marco regulatorio eléctrico y el
del gas.
El gas es un insumo para la electricidad. Por
consiguiente, lo que ocurra con el costo del gas
tendrá influencia en las tarifas eléctricas. Tratar
separadamente estos dos insumos energéticos es
un error de concepto.
El marco regulatorio eléctrico es
fundamentalmente un marco filosófico, un
marco de orientación, tal como está normado en
el proyecto. Me atrevo a calificarlo así porque la
mayor parte de las disposiciones son imprecisas y
abiertas. De hecho, la quinta parte de su
articulado delega facultades en el Poder
Ejecutivo o en órganos de él dependientes.
Como todos sabemos a esta altura del debate, este
marco regulatorio se inclina por una
fragmentación del sistema eléctrico, oponiéndose
al concepto tradicional de operar con empresas
integradas verticalmente. El sistema de fragmenta-
ción total de los distintos tramos del proceso
eléctrico, es decir, la generación; la transmisión y la
distribución, previsto en el dictamen de mayoría,
tiene pocos antecedentes en el mundo.
Pero la preocupación central que origina el marco
regulatorio que estamos tratando es la ausencia de
precisiones respecto de los criterios para fijar
tarifas. Esta es una cuestión central porque de ella
dependen estricta y estrechamente el bienestar de
los usuarios, y el costo de las tarifas residenciales.
El dictamen de mayoría delega en la Secretaría de
Energía el dictado de una norma basada en el
costo económico del sistema. Así lo establecen los
artículos 35 y 36 sobre despacho de cargas. Ni el
concepto de despacho económico ni el concepto
de costo económico del sistema están amparados
por una legislación o por una tradición en el
campo de la economía o de la ciencia jurídica.
Esto otorga enorme amplitud o discrecionalidad a
la interpretación de los entes de aplicación. Pero
nuestro reclamo se reduciría solamente a la falta de
precisión en materia de tarifas si no fuera que está
vigente la resolución 38 de 1991, que es
sumamente expresa en materia de tarifas, frente a
lo que dicen los artículos 40 y 41 del dictamen de
mayoría con referencia a las tarifas minoristas en el
sentido de que hay que hablar de tarifas justas y
razonables, con una razonable tasa de rentabilidad,
es decir que vuelve a repetir conceptos vagos y
difusos. Ante esta vaguedad conceptual la
resolución 38 de 1991 hace referencia al costo
marginal de corto plazo. Es decir que, en términos
un poco más precisos, hace referencia como
criterio para definir las tarifas mayoristas, al costo
de la última unidad de energía producida o –en
otras palabras- al costo de la central más cara que
deba entrar en servicio. Este criterio de fijación de
tarifas provoca su alza, y si uno consulta los
listados de computación referidos a los meses de
agosto y septiembre advertirá que el criterio
establecido por la mencionada resolución 38 no
fue estrictamente porque hubiera hecho aumentar
las tarifas mayoristas en forma exorbitante a 90 y
100 mil milésimos los kilovatios por hora. El costo
marginal más alto como criterio de definición de
tarifas levanta el paraguas tarifario concediendo
grandes rentas a aquellos generadores que cir-
cunstancialmente se encuentren operando más
eficientemente y reflejando esa situación inexora-
blemente en las tarifas.
Las estimaciones que ha realizado la consultora
oficial de SEGBA indican que las tarifas
domiciliarias crecerían en un 60 por ciento. Estas
afirmaciones se compadecen con las realizadas por
el señor secretario de Energía, quien a través de
otros cálculos llegó a conclusiones similares. Me
refiero a un 60 por ciento de aumento en las
tarifas domiciliarias como consecuencia de la
aplicación de un criterio de definición de tarifas
basado en el costo marginal más alto.
Por supuesto, existen justificaciones o expli-
caciones para la aplicación de este criterio tarifario
y quizá detrás de esto se ha armado hasta una
doctrina.
Se afirma que es indispensable una tarifa alta para
que el inversor eventual se sienta tentado a invertir
habida cuenta del alto riesgo argentino. Este es el
riesgo adicional que asume un inversor por elegir a
nuestro país como destino de sus inversiones. No
me resulta de ninguna manera claro que la laxitud
en los criterios para la determinación de las tarifas
sea lo adecuado para combatir el riesgo argentino.
Dicho riesgo tiene que ver con factores que poco
o nada se vinculan con lo estrictamente energético.
Tradicionalmente el riesgo argentino fue vinculado
a la inestabilidad política, luego a la incertidumbre
económica y -de modo muy insistente en los
últimos tiempos- a la inseguridad jurídica. En esta
misma sesión se ha hablado con extensión sobre
las razones relativas a la inseguridad jurídica, que
en gran parte son responsabilidad del Poder
Ejecutivo. Hay un gran abanico que va desde la
confiscación de los depósitos bancarios en 1989
hasta la pretensión de derogar leyes por medio de
decretos evidenciada en los últimos meses del co-
rriente año.
5614 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
Pero por cierto hay otros elementos que tienen
que ver con el aumento del riesgo argentino, que
son adicionales y que poco o nada tienen que ver
con lo energético. Por esta razón no creo que la
justificación para esta laxitud en las
determinaciones del pliego en cuanto a las tarifas
sea la necesidad de contraponer alta rentabilidad
al alto riesgo argentino. El alto riesgo argentino
se reduce con un comportamiento republicano
ajustado a la Constitución y las leyes.
Por lo expuesto anteriormente, el dictamen de
minoría ha considerado indispensable fijar un
criterio tarifario explícito fundamentalmente para
las tarifas mayoristas, lo que importa una
diferencia sustancial con la propuesta de la
mayoría. Nuestro despacho adopta como criterio
para la fijación de tarifas el costo estándar del
sistema. Esto significa un patrón de medida de
funcionamiento en condiciones óptimas de
operación, agregándole por supuesto el costo de
falla, porque es cierto, o por lo menos cercano a
la verdad, el hecho de que no hay kilovatio más
caro que aquel que no se entrega.
Este criterio del costo estándar del sistema baja el
piso de las tarifas y, paradojalmente, en el
mediano y largo plazo otorga seguridad al
inversor. No desconozco que, por debajo de la
pretensión de incorporar como criterio de fijación
de las tarifas al costo marginal más alto, hay toda
una teorización alrededor de la mejor asignación
de recursos que puede realizarse por medio de
este método. Pero esto sólo vale en condiciones
de competencia perfecta, y siempre y cuando el
sistema eléctrico esté equilibrado. Ninguna de
estas condiciones se da en la República Argentina
y sólo una, el equilibrio del sistema eléctrico, se da
en otros países del mundo.
Esta aspiración de utilizar el costo estándar como
criterio de fijación de las tarifas no es un
mecanismo insólito propuesto por el dictamen de
minoría. En varios países existen criterios
similares o que por lo menos no recogen el de
costo marginal más alto o costo marginal de corto
plazo propuesto en el dictamen de la mayoría. En
ese sentido, el caso de Chile es claro porque allí se
habla del mínimo costo del sistema óptimamente
adaptado a la demanda. En términos diferentes
pero también alejados de la postura de la mayoría,
se expresa la legislación española, que se refiere al
costo estándar con incentivos y penalizaciones.
—Ocupa la Presidencia el señor vicepresi-
dente 1º de la Honorable Cámara, don Luis
Alberto Martínez.
Reunión 58ª
Sr. Olivera. - Señor presidente: la fijación de un
costo estándar como criterio para la fijación de las
tarifas mayoristas contribuirá a asegurar que se
cumplan los objetivos de la privatización prevista
para el marco eléctrico. Es decir que ello ayudará a
mejorar el bienestar de los argentinos por medio
de tarifas más bajas, una mejor calidad de servicio
y una reducción del costo argentino.
Por eso pongo especial énfasis en subrayar la
importancia que tiene modificar el criterio de
fijación de tarifas propuesto en el dictamen de
mayoría. Este aspecto debe reemplazarse por el
mecanismo incorporado en el dictamen de
minoría.
No voy a referirme al resto de las propuestas, que
incluye el dictamen de minoría. Ellas han sido
expuestas con mucha claridad por el señor
diputado Quezada. Sólo quiero señalar un aspecto
para que no tropecemos dos veces con la misma
piedra. Resulta indispensable que el ente regulador
del sistema eléctrico esté conformado por
representares de las provincias argentinas. Al
mismo tiempo este organismo debería estar
constituido y encontrarse en condiciones
operativas antes del llamado a licitación. En caso
contrario, se verán frustradas las posibilidades de
que este ente opere eficazmente, pues se
encontraría -al igual que en el proceso posterior a
la adjudicación de ENTEL- con derechos
adquiridos basados en pliegos y situaciones
contractuales. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Martínez L. A.).- Tiene la
palabra el señor diputado por Mendoza.
Sr. Vicchi. — Señor presidente: quiero efectuar
una reserva importante antes de que este proyecto
de ley se vote en general.
Algunos artículos del despacho de mayoría afectan
seriamente los intereses de la provincia de
Mendoza. Pueden ser el fundamento de un futuro
decreto del Poder Ejecutivo que estaría conducido
hacia la privatización del complejo hidroeléctrico
El Nihuil.
El 17 de junio de 1941 el Estado nacional y la
provincia de Mendoza firmaron un convenio para
la construcción, explotación y financiamiento de
dicho complejo, que estuvo amparado por la ley
nacional 12.650 y por la ley provincial 1.427.
Por ello el Estado nacional debería abstenerse de
realizar cualquier acto jurídico que pueda afectar
los derechos legítimos, inalienables o
imprescriptibles de la provincia de Mendoza sobre
este complejo hidroeléctrico.
En caso de que se niegue que este tema está
incluido dentro de este proyecto de ley, voy a
solicitar que se incorpore a la iniciativa apro-
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5615
bada en general un artículo por el que se restituya
expresamente a la provincia de Mendoza el
complejo hidroeléctrico El Nihuil. Seguramente el
distrito al que represento sabrá darle un buen uso
para el desarrollo económico de nuestra región.
Sr. Presidente (Martínez L. A.).- Tiene la palabra
el señor diputado por Misiones.
Sr. Losada.— Señor presidente: adhiero a lo que
dijeron mis pares de bancada y quiero traer un
tema particular al debate, que es de fundamental
importancia para el pueblo de la provincia de
Misiones.
En nombre de los señores diputados de la
provincia, y con el respaldo del bloque radical,
vengo a decir esta noche que nosotros durante
muchos años estuvimos aportando a distintos
impuestos nacionales para obras específicas con El
Chocón y grandes emprendimientos
hidroeléctricos en un contexto de una política
nacional energética.
Debo aclarar que Misiones es una de las dos
provincias que no está interconectada al sistema
nacional. Creíamos que con este esfuerzo el
pueblo de Misiones tendría su recompensa.
Pensábamos que no era el camino el del reclamo
sistemático y permanente, tratando de lograr los
beneficios que tenían todas las provincias, con una
tarifa absolutamente distinta y más baja que la que
pagamos actualmente los misioneros.
Teníamos la esperanza, la expectativa y, aún más,
el compromiso del gobierno nacional de que la
interconexión física iba a llegar a la provincia de
Misiones y con ella la solución definitiva de los
problemas energéticos que golpean duramente a
nuestra provincia.
Cuando reclamábamos durante tantos años poder
interconectarnos, se decía desde la Nación que si
no contábamos con un cable que ligara al sistema
interconectado con la provincia de Misiones, no
iba a haber solución pues no había energía en la
red. Pero desde hace muchos años venimos
planteando las diferencias.
Hemos padecido las dificultades del alto costo de
la energía, que frena el desarrollo y que priva a
nuestros habitantes de un mejor nivel de vida y
que no permite el desenvolvimiento del sector
industrial y comercial porque no podemos
competir con tarifas absolutamente distintas a las
de Brasil y de Paraguay y también a las de la
provincia vecina de Corrientes.
Desde que se empezó a hablar de la represa de
Yacyretá nos dijeron que teníamos que hacer el
esfuerzo en el contexto del país, tributando todos
los impuestos, para que cuando estuviera Yacyretá
contáramos con energía barata. Eso fue hasta hace
muy poco. El gobierno radical y el justicialista
trabajaron estos años buscando la comprensión de
la Nación y consiguiendo el compromiso de que la
red iba a llegar a Misiones. La red NEA no llegó,
quedó en Corrientes. Pero cuando ahora se abría
la posibilidad para los misioneros, a mitad del río
nos dicen que cambian las reglas de juego y que
todo el esfuerzo de Misiones se diluye por una
norma absolutamente distinta.
Me duele que en el dictamen de mayoría se
derogue una ley del año 1982 —la 22.938-, que a
pesar de haber sido promulgada por un gobierno
de facto efectuó una mejor distribución para los
misioneros que lo que se anuncia este proyecto de
ley.
La ley 22.938 logró solucionar en parte, después
de mucho tiempo, la situación planteada por el
alto costo de nuestra tarifa. Fue así como se
sancionó una ley que los misioneros conocemos
como "seis por mil", porque significó una
contribución que efectuó el país para que nuestra
energía sea algo más barata y no aumentase de
valor.
Lamentablemente, en el dictamen de mayoría se
propicia su derogación junto con otras normas.
Por ello quiero hacer un reclamo concreto al señor
miembro informante del despacho de mayoría -ya
que seguramente será el que se apruebe por el
número de diputados que lo apoyarán- para que en
el poco tiempo que nos resta antes de la sanción
de este proyecto excluyan la derogación de la ley
22.938, hasta tanto encontremos entre todos una
solución para una provincia que tiene sus
particularidades como ocurre en la zona de
frontera.
Todos nos llenamos la boca hablando del
Mercosur en cuanto a que va a significar una
solución para nuestro futuro; los misioneros
estamos de acuerdo en esto y decimos que somos
parte de la Argentina y que no nos pueden
plantear que por el Mercosur o por el desarrollo de
Yacyretá nos dejen sin posibilidad de avanzar
industrialmente. No es posible que por el impacto
que ha producido Yacyretá en la provincia de
Misiones no haya solución para treinta mil
comprovincianos que deben ser relocalizados, y
que desde hace dos años están demoradas las
obras complementarias, lo que forma parte de otro
tema que seguramente consideraremos en este
recinto, porque el país debe dar una respuesta a
todo esto.
Esta noche el tema es vital: el "seis por mil" y la
derogación de la ley 22.938, lo que va a significar
que automáticamente se produzca un salto de no
menos del 20 por ciento en el valor de las tarifas
eléctricas para los misioneros
5616 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
Para que tengan una idea los señores diputados
puedo decir que en Paraguay un kilovatio cuesta
nada más que 18 milésimas de dólar; en Brasil,
alrededor de 50 milésimas; Agua y Energía cobra
en Corrientes una tarifa similar a la de Brasil. En
cambio, en Misiones debemos abonar un valor que
asciende a las 170 milésimas de dólar; seguramente
con la derogación de la ley 22.938 habremos de
pagar por la misma energía 0,25 dólar.
Todo esto nos pone en una situación sumamente
difícil pero debo decir que desde el punto de vista
de nuestra provincia -como creo que ocurre con
las demás- hemos evolucionado en el tema
energético, porque es mucho más importante,
equitativo y eficaz respetar algo que llenó durante
una semana los titulares de los diarios. Me refiero
al Pacto Federal Eléctrico, en el que se establece
un sistema de compensaciones para que tanto en
el norte como en el sur, en el este como en el
oeste de nuestro país, se cuenta con una tarifa
similar a fin de apuntar a un crecimiento
equilibrado.
Si este proyecto fuera aprobado todo eso
desaparecería, y para tener acceso al fondo
nacional de la energía eléctrica se nos exigiría la
adhesión a lo que establece la ley. En el proyecto
se determina que el fondo será administrado por la
Secretaria de Energía y que el 60 por ciento se
destinará a crear el fondo subsidiario para
compensaciones regionales de tarifas a usuarios
primarios, que asignará anualmente el consejo
federal de la energía eléctrica, distribuyéndolo
entre las jurisdicciones provinciales que hayan
adherido a los principios tarifarios contenidos en
esta norma.
En el artículo 40 se establece en el inciso a):
"Proveerán a los transportistas y distribuidores que
operen en forma económica y prudente, la
oportunidad de obtener ingresos suficientes para
satisfacer los costos operativos razonables
aplicables al servicio, impuestos, amortizaciones y
una tasa de retorno determinada conforme lo
dispuesto en el artículo 41 de esta ley."
Por su parte, en el primer párrafo del artículo 41 se
dice: "Las tarifas que apliquen los transportistas y
distribuidores deberán posibilitar una razonable
tasa de rentabilidad, a aquellas empresas que
operen con eficiencia."
Esto equivale nada más y nada menos que a un
salvavidas de plomo para nuestro problema,
porque surge con claridad que si debemos sincerar
la tarifa en Misiones y tener una rentabilidad
empresaria, sin duda no habrá fondo que pueda
sostener el actual nivel tarifario y mucho menos
reducirlo. Es decir que se nos exige más para
darnos menos. En definitiva, ésta no es la
solución.
Reunión 58ª
Mi reclamo, no en nombre de la Unión Cívica
Radical sino en nombre del pueblo misionero —
somos parte del país—, es para que encontremos
una solución coherente en el tiempo y para que
por lo menos esta noche no se derogue la ley que
antes he mencionado.
Señor presidente: el presupuesto de la provincia de
Misiones está siendo afectado permanentemente
para atender necesidades de EMSA, la empresa
misionera de energía, que es de capital nacional. La
situación energética es grave por la falta de
suministros en vastas zonas de la provincia.
Además, tenemos una pesada deuda por los
equipos generadores de ciclos combinados
comprados en otra época. Esto se ve agravado
porque, al no existir gasoductos, este fluido no
llega a Misiones, y para obtener energía debemos
quemar de 120 a 150 mil litros diarios de gas oil.
Todos sabemos lo que representa este costo, que
se suma —como dije antes- a la deuda de 60
millones de dólares con el Club de París por la
compra del equipo de ciclo combinado.
Como alternativa, los misioneros buscamos hacer
una represa en el norte de la provincia, sobre el
arroyo Urugua-í, cuyo valor -por circunstancias
que no voy a contentar ahora- fue duplicado.
Y el gobernador que acaba de asumir ya andaba
por Buenos Aires tratando de encontrar una
solución a este problema.
En una de las bancas del bloque justicialista está
sentado el que hasta hace unos días fue ministro
de Economía de mi provincia —hoy diputado de
la Nación por Misiones—, quien sabe
perfectamente las penurias que tuvo que pasar
para discutir con la insensibilidad de los
empresarios que reclamaban 100 millones de
dólares por mayores costos; pero hoy, razones
políticas y fundamentalmente una decisión de no
acceder a esa petición, hicieron que deban bajar
sus pretensiones a 12 millones de dólares, luego de
pasar por 70 y 50 millones. Todo lleva a que se
complique aún más el sinceramiento de la tarifa
que debe lograrse.
Si imaginamos que alguien se hará cargo de esto,
sin ninguna duda será insoportable el pago de la
energía. No es casual que casi el 50 por ciento de
los 800 mil misioneros no tengan energía eléctrica.
La red no es suficiente y además es demasiado
cara.
Por estas razones, y por otras que no voy
mencionar en homenaje a la brevedad del debate,
solicito -como representante del pueblo de
Misiones- que este tema sea considerado por la
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5617
Cámara, colocándose un párrafo de excepción a la
posibilidad de recibir el Fondo Nacional de la
Energía Eléctrica, contemplándose de alguna
manera el caso de las provincias de Santa Cruz y
de Misiones, que no están en el SIN. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Martínez, L. A.). — Tiene la
palabra el señor diputado por Entre Ríos.
Sr. Marcó.— Señor presidente: la prolija
exposición del miembro informante del dictamen
de minoría, completada en aspectos específicos
por otros diputados que también han hecho uso
de la palabra en nombre de mi bancada, me exime
de mayores comentarios sobre el particular. No
obstante, deseo hacer una breve reflexión política
sobre algo que aparece en el proyecto que estamos
tratando y que repite, lamentablemente, una suerte
de doble mensaje al que últimamente nos tiene
acostumbrados el Poder Ejecutivo de la Nación.
Al inicio de esta sesión se analizó la situación
vinculada con la postergación del pago del
aguinaldo a jubilados y empleados públicos. El
ministro de Economía sostuvo que el pago en
fecha podía producir un impacto inflacionario que
afectaría la estabilidad. Parece ser que esta
estabilidad -que en algunos foros se presume tan
sólida y que permite aumentar los compromisos de
pago a los acreedores externos- podría verse
afectada con la sidra y el pan dulce que comprarían
los jubilados. Este tema también aparece vinculado
con la actividad eléctrica.
A principios de 1990, el Poder. Ejecutivo nacional
remitió a esta Honorable Cámara un mensaje y
proyecto de ley reglamentando el derecho de
huelga, que lamentablemente pronto se cambió
por un decreto que lesionó severamente la
institucionalidad del país al afectarse derechos
constitucionales por un medio que jurídicamente
no es idóneo.
En este decreto reglamentario del derecho de
huelga se estableció claramente como un servicio
público esencial a la generación eléctrica, al
transporte y a la distribución de energía eléctrica.
Es así que esta generación eléctrica, que para los
trabajadores es un servicio que deben preservar y
cuya alteración, corte o afectación, trae de alguna
manera aparejadas severísimas sanciones, cuando
se trata de empresas concesionarias en función de
este proyecto de ley, de esta nueva patria
concesionaria a la que se hizo referencia durante el
debate, desaparece por arte de magia el carácter
público ... (Aplausos.) ... y esta imposibilidad de
alterar o afectar el servicio eléctrico se transforma
en la situación de que sólo debe requerir
autorización del ente regulador el transportista y el
distribuidor pero no el generador, para poder
abandonar el servicio o limitarlo de algún modo,
sin considerar los daños enormes que cualquier
actitud de esta naturaleza podría infligir al sistema
económico argentino.
Por eso quería poner de resalto que aquí aparece
nuevamente un doble mensaje, un mensaje casi
esquizofrénico: para los acreedores externos,
estabilidad sólida; para los jubilados, estabilidad
tan precaria que con el cobro en fecha de sus
aguinaldos podría verse afectada; para los
trabajadores del sector eléctrico, un servicio
público que fue como la pena de muerte; para las
empresas contratistas desaparece el carácter de
servicio público y éstas pueden abandonarlo
cuando les parezca conveniente.
El doble mensaje debe ser denunciado, porque me
temo que si seguimos por este camino el león
rendido a los pies de la nueva Nación que
anunciara el miembro informante de la mayoría
será el pueblo argentino. (Aplausos prolongados.)
Sr. Presidente (Martínez L.A.) . - Tiene la palabra
el señor diputado por Mendoza.
Sr. Baglini.— Señor presidente: tras un largo
debate va llegando la hora de algunas conclusiones
con respecto al asunto que nos ocupa.
La primera es que un tema de semejante
trascendencia se plasmará en una ley pero sin
consenso, sin discusión previa, sin participación de
los sectores interesados. Este proyecto ha
prescindido no sólo del debate público y de la
participación y el consenso, lo que aparece
revelado por las solicitadas y comunicados de los
gremios y de los sectores industriales durante todo
su período de consideración tanto en el Senado
como en esta Cámara, sino del consenso de uno
de los protagonistas principales de esta obra: el
Consejo Federal de Energía Eléctrica, cuya
necesaria participación previa prevé la ley 15.336,
circunstancia omitida en la etapa oportuna. Sólo se
le dio intervención cuando ya se había iniciado el
trámite parlamentario, la que podríamos calificar
como solamente de carácter formal.
El órgano interministerial de ministros de obras
públicas, el CIMOP, tampoco tuvo participación
oportuna en el diseño y análisis de este proyecto.
Entonces, en vez de dar un paso en la dirección
correcta, esta ley que menciona como dejando
vigente la 15.336, que motivó algún debate
histórico en este Parlamento, da un paso más en la
dirección equivocada, no un paso para afirmar el
artículo 104 de la Constitución Nacional en el
sentido de dejar a las provincias el ejercicio de los
poderes no delegados a la Nación, entre los cuales
uno de los primeros, esenciales y principales es el
de definir las condiciones de prestación del
servicio público; porque
5618 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
así nacieron en la Argentina, a través de las
ordenanzas de los concejos deliberantes, las
condiciones de prestación de muchos de los
servicios públicos, entre ellos el eléctrico.
Sin embargo, nada hay que indique que vamos a
recorrer el camino inverso al que hemos venido
andando, sino todo lo contrario.
El segundo aspecto que tenemos que marcar es la
ausencia de política del gobierno nacional. En
menos de dos años hemos pasado de la
superempresa federal de energía a esta suerte de
Chacarita o desarmadero eléctrico que quedará a
raíz de la segmentación y división del mercado
¿Cuáles son las razones en virtud de las cuales
aquel proyecto, que ayer era bueno, hoy no lo es?
¿Por qué motivo aquello que se prometió
rimbombantemente a las provincias, incluso en el
Pacto Federal Eléctrico, hoy es dejado de lado?
¿Cuál es el proyecto político del oficialismo, si es
que en realidad existe alguno?
Nosotros estamos de acuerdo en que haya
participación privada en las empresas públicas
porque reconocernos la incapacidad financiera y
económica del Estado para reponer inversiones e
incluso mantener el nivel de las ya existentes; pero
todo esto debe tener una línea directriz. No puede
tratarse de una reforma del Estado al voleo. Como
dijera alguna vez el señor diputado Amadeo, esto
es rebanar fetas de un jamón, en donde vale
exactamente lo mismo la Comisión Nacional de
Energía Atómica que alguna entidad de segundo
grado perdida en el organigrama del Estado.
Ahora ya no se trata de rebanar fetas del jamón
con el cuchillo sino directamente pasar al Estado
por la máquina trituradora.
Señor presidente: la conveniencia y la necesidad de
la incorporación del capital privado no pueden
dejar de preguntarse qué va a hacer la sociedad
luego de que se produzca la privatización. ¿Va a
responder la sociedad a la idea de que el Estado
puede quitar sus manos del tema del servicio
público sin tener ninguna responsabilidad más? ¿O
es lógico pensar que la sociedad va a seguir
adjudicando al Estado algún nivel de
responsabilidad por la calidad y el costo de la
prestación del servicio público? Nosotros creemos
que va a seguir asignándole una responsabilidad
porque ésa ha sido la conducta eterna de la
sociedad en la Argentina.
El Estado tiene algo que ver con el nivel de la
calidad y del costo del servicio público; en esta
materia ello es inescindible de las
responsabilidades estatales. Entonces, debemos
hacer un repaso de cuáles son mínimamente las
responsabilidades que enfocadas con un criterio
moderno la sociedad podría reclamar al Estado, y
que además están presentes en el proyecto de ley.
Reunión 58ª
La primera responsabilidad que le podría reclamar
al Estado es una economía que tenga más
contenido de mercado y que efectivamente cree
competencia; ésta es una de las garantías
eventuales del mejoramiento de la calidad del
servicio y del costo accesible.
Aquí estamos hablando de un monopolio natural,
señor presidente. Estamos hablando de empresas
que en virtud de las características del servicio y de
su volumen y capacidad económica
necesariamente tienen de por sí una posición
dominante en el mercado del servicio que se
aprestan a brindar. Entonces, esta iniciativa no
puede apuntar a una simple sustitución del
monopolio natural en manos del Estado por el
monopolio en manos del sector privado, y de la
posición dominante de una empresa de servicios
que antes era pública por la de una empresa
privada. No se observa que las limitaciones que el
artículo 32 del proyecto de ley intenta establecer
para impedir la consolidación de monopolios
privados sean suficientes para lograr ese fin.
Habría que mantener por lo menos una
estrictísima separación entre cada una de las piezas
en que se segmenta el mercado de acuerdo al
dictamen de mayoría. Por supuesto, anticipamos
que hemos presentado un dictamen de minoría,
pero hay que avanzar en el itinerario de lo que
puede ocurrir en esta sesión. Si se consagra el
dictamen de mayoría, el artículo 32 es insuficiente
porque permite o posibilita que dos o más
transportistas, dos o más distribuidores tengan
conexión empresaria entre sí y terminen por lo
tanto generando un grupo monopólico que
consolide la posición dominante que de por sí
implica el monopolio natural.
La forma de concesión también atenta contra la
competencia. Lo marcó el comunicado de la
Unión Industrial Argentina el sábado pasado: no
debieran otorgarse concesiones en áreas al
dictamen de mayoría. Por supuesto, antici * - que
no estén servidas actualmente, para no consolidar
el monopolio en una región geográfica a la que no
podrá acceder ningún otro distribuidor o prestador
del servicio.
Pese a que uno los objetivos de política que
rimbombantemente fija el proyecto es promover la
competitividad de los mercados, su resultado será
fomentar la concentración en manos privadas,
entre las cuales no figuran ni una sola vez
mencionadas las cooperativas, no obs-
*
Nota de la DIP: según Diario de Sesiones de Diputados
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5619
tante que hay 270 entes cooperativos distribuidos
por el país que vienen prestando el servicio
eléctrico.
La segunda responsabilidad que se debe pedir al
Estado es la protección del usuario, mucho más
luego de las experiencias privatizadoras que hemos
tenido. Los mercados competitivos son una de las
formas de preservación del usuario. Pero aunque
hemos hecho hincapié en la falta de competencia,
la regulación constituye otra de las herramientas
para la protección del usuario.
Aquí se crea un ente regulador y es bueno
entonces que nos anticipemos a un debate que
alguna vez tendremos en la Argentina y que no
está tan lejos. Es el debate que tienen otras
sociedades en las cuales se avanza hacia un
predominio del sector privado en el manejo de los
resortes económicos. Es el debate de hoy, por
ejemplo, en los Estados Unidos. En ese país las
regulaciones son desde luego muy puntillosas;
empiezan en las legislaciones estaduales y alcanzan
también el nivel federal. Las provincias, allí
llamadas estados, y la nación superponen sus
regulaciones.
¿Cuál es el debate que se da en los Estados
Unidos? Los ultraliberales ya comienzan a decir
que los entes reguladores son una maligna forma
de intromisión del Estado en los negocios
privados. Es una cuestión que alguna vez se
planteará en la Argentina, aunque todavía estemos
discutiendo qué tendría que hacer el Estado y qué
tendría que hacer el sector privado. Nacidas para
proteger a los más débiles y a los usuarios, estas
regulaciones son sin embargo objeto de ataques
por la moda desreguladora en todo el universo.
Otra faceta de esta discusión existente en lugares
como los Estados Unidos es la teoría de la captura.
No basta con un ente regulador; no basta con
someter al ente regulador a la gimnasia de
audiencias públicas cuya instauración en la práctica
de un país es necesaria para que resulte efectiva la
regulación; no basta con someter al ente regulador
a la exigencia de que los cargos se cubran con
determinadas condiciones o acuerdos; no basta
todo ello porque los propios entes reguladores son
copados por quienes tienen que controlar y la
relación regulador-regulado se transforma en una
nueva situación de sujeción que atenta contra la
protección del usuario. Por lo tanto, no parecen
suficientes la sola publicidad de los actos
consagrada en este proyecto o la estabilidad en el
cargo o las audiencias públicas, en las cuales no
tenemos praxis.
El usuario no está protegido, no sólo por la ya
señalada falta de competencia, sino porque
encontramos en el proyecto algunos detalles que
apuntan en esa dirección. Por ejemplo, no está
asegurada la continuidad del servicio con un
resultado razonable en términos económicos, de
acuerdo con la regla que fija el propio proyecto de
ley. Es una iniciativa por demás genérica y cuyos
detalles principales aparecerán recién en los
pliegos de licitación.
La figura de la audiencia no es la única que no
tiene práctica en nuestro país; tampoco la tiene la
legislación antimonopolio. No existe una
jurisprudencia frondosa sobre el particular.
Las tarifas constituyen otro tema en donde se
advierte la desprotección del usuario. Ha venido
aquí el señor secretario de Energía y nos dijo que
las tarifas aumentarán notoriamente. Los
consumidores domiciliarios serán los que con toda
seguridad terminarán pagando tarifas muy altas,
mucho más que los industriales, pues estamos
firmando virtualmente un cheque en blanco a la
autoridad competente en materia tarifaria.
Lo único que se asegura son los costos, impuestos,
amortizaciones y tasa de retorno respecto del
concesionario; el usuario está perdido en las
declaraciones iniciales de los dos primeros
artículos del proyecto. Sin embargo, los métodos
tarifarios se están por definir en los pliegos de
licitación.
Se producirán desequilibrios regionales:
nuevamente asistiremos a la traslación de las rentas
del interior hacia el puerto. No habrá tarifas
uniformes, como se dijo en el pacto eléctrico, ni
tarifas que respondan al criterio de racionalidad
para que haya beneficios en las zonas portuarias.
No está en el espíritu de este cuerpo legal proteger
al más débil, y para mencionar un ejemplo
truculento les recordaré que en virtud de los
artículos 82 y siguientes se modifica una ley que
tiene 20 años de antigüedad referida a la
servidumbre de electroducto. Se trata de una ley
que regula las relaciones entre quien lleva a cabo la
explotación eléctrica y el superficiario. Ahora se
elimina la posibilidad de que el superficiario
designe miembros en el Tribunal de Tasaciones
desaparece la propia injerencia de dicho tribunal,
que en 20 años tuvo muy pocos casos de conflicto
en los que debió dirimir la indemnización
correspondiente a quien se veía afectado por la
servidumbre eléctrica. Pero lo más grave es que se
eliminó el concepto de lucro cesante: la
indemnización está cuotificada y tarifada. No era
así cuando el que prestaba el servicio era el
gobierno nacional; el Estado nunca tuvo este
beneficio,
5620 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
pero ahora el trámite está en favor del
concesionario, no de la parte más débil, que es el
superficiario.
Se exige al Estado que cree condiciones de
transparencia absoluta en los actos
administrativos. Este proyecto de ley nada dice del
tiempo de duración de las concesiones ni de quién
las otorga, que podría ser la Secretaría de Energía
o el ente; incluso el artículo 91 permite al Poder
Ejecutivo delegar en cualquier autoridad la
facultad de conceder. Tampoco se menciona quién
va a pagar las regalías hidroeléctricas. Es llamativo
que un tema que ha generado conflicto con los
estados provinciales no esté resuelto con claridad,
ya que no se establece a cargo de quiénes están.
No se especifica quién va a pagar los efectos de la
servidumbre de electroducto. Curiosamente se ha
suprimido entre las reformas a la citada ley quién
será obligado a la indemnización. Antes se hacía
referencia al titular de la servidumbre; ahora nada
se aclara.
Otra de las condiciones que hoy serían exigibles al
Estado es el respeto a la Constitución y al régimen
federal de gobierno. Aquí no están respetadas las
jurisdicciones provinciales ni los poderes locales
que deberían tener injerencia en el modelo de
prestación del servicio. Obsérvese que el artículo
3º ni siquiera contempla la prestación del servicio
por parte de las empresas provinciales y se vuelve
a utilizar -como se ha destacado en este debate- la
eterna cláusula del chantaje a las provincias, que
venimos conociendo desde tiempo atrás, desde la
reforma del régimen de combustibles, y aun antes,
desde la ley de Emergencia Económica.
En el artículo 70 se dispone que el Fondo
Nacional de la Energía Eléctrica se distribuirá
entre las jurisdicciones que hayan adherido a los
principios tarifarios contenidos en esta. ¿Que
mayor arrasamiento de las facultades provinciales
se puede esperar que las características de este ente
regulador eminentemente centralista? Los
miembros del directorio no representan a ninguno
de los poderes locales.
El Consejo Federal Eléctrico queda eventualmente
sin facultades porque desde el artículo 17 en
adelante se derogan varias de las facultades de este
organismo creado por la ley 15.336. Las provincias
no tienen ni siquiera facultad para legislar sobre las
características técnicas del servicio -no podría
haber una reglamentación del módulo de potencia-
ni sobre la contaminación ambiental. Tampoco
son accionistas del Despacho Nacional de Cargas,
que se ha definido aquí como el corazón del
sistema.
Otra de las responsabilidades que se puede cargar
al Estado es definir su papel, el rol que va a
cumplir, y adviértase que esto determina un
Reunión 58ª
Estado completamente subsidiario en materia de
prestación del servicio público. Inclusive el texto
remitido por el Poder Ejecutivo al Honorable
Senado era absolutamente privatista, porque ahora
el dictamen introduce el término
“prioritariamente” a que será prestado por los
sectores privados.
Dentro de este rol del Estado no podemos olvidar
un pequeño detalle: la cuestión tributaria. En este
marco regulatorio vuelve a aparecer el cliché, el
modelo de apropiación de rentas por parte de los
concesionarios que ya se usó por ejemplo en el
caso de ENTEL. De este modo se modifica la
forma de cálculo de los impuestos y se beneficia al
concesionario. Se trata de la reforma del impuesto
a los combustibles. Antes existían gravámenes ad
valorem según los cuales un porcentaje del valor
correspondía a un tanto por ciento de la tarifa
eléctrica. En cambio, ahora los impuestos son
fijos. Siempre se tiende a perder participación, tal
como lo ha demostrado el esquema del impuesto a
los combustibles.
Además se pierde participación cuando hay que
cumplir una misión esencial porque el tributo fijo
que aquí se establece tiende a financiar dos cosas:
el Fondo de Desarrollo Eléctrico del Interior y las
compensaciones tarifarias hacia las jurisdicciones.
Se calcula que se van a recaudar 150 millones de
dólares. Ese ha sido el monto de las
compensaciones de este año, y ahora de esos 150
millones de dólares se va a tomar el 60 por ciento
para las compensaciones y el 40 por ciento para el
Fondo de Desarrollo Eléctrico del Interior. Es
decir que se repite el sacrificio fiscal que no
beneficia a las provincias ni a los usuarios sino a
los concesionarios.
Otro de los roles del Estado que no se define es
adónde va el producido de las ventas y las
concesiones fuera de la norma genérica de la
aplicación del 30 por ciento al sistema previsional.
El miembro informante de nuestro dictamen ya ha
señalado que proponemos la reinversión de un
porcentaje sustancial adentro del sector. No
adopta esta posición el despacho de mayoría, que
vuelve a incurrir en la peligrosa tendencia de
descapitalizar simplemente con el objetivo de
pagar deudas.
En conclusión, nos hallamos frente a una norma
que apenas constituye un marco con muchos
aspectos sobre los que falta precisión y con
muchas cuestiones contradictorias. Como bien lo
señalara el señor diputado Losada, se
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5621
deroga la ley 22.938 que establece un recargo del 6
por mil sobre la tarifa eléctrica en el país, para
financiar la energía de Misiones. En la otra punta
del país hay otro 6 por mil que no figura en el
tanteador, y que seguramente aparecerá en algún
decreto de necesidad y urgencia porque alguien lo
olvidó.
Hay contradicciones de tal nivel en el artículo 96
por el que se derogan, entre otras, las leyes 1.7.803
y 17.866, se eliminan los injustos beneficios
impositivos que favorecían a los contratistas o
subcontratistas de las grandes obras de
infraestructura eléctrica.
Sin embargo, mientras el Parlamento y sus
comisiones debatían este tema, el 12 de noviembre
de 1991 se dicta el decreto 2.429, por el que se
mantienen esas exenciones impositivas, cuya
eliminación figura en los fundamentos del
proyecto del Poder Ejecutivo.
Entonces, estos 99 artículos que contiene la
iniciativa son un salto débil. Casi es un salto al
vacío. Los aspectos a remarcar son: no hay riesgo
empresario; no existe la protección al usuario; hay
un retiro casi irresponsable del Estado en lo que
atañe a las obligaciones de interés público; se
cercenan las facultades provinciales y se pierden
ingresos.
Por supuesto que todos tenemos la incógnita de
en qué terminará cada uno de los pliegos que se
firmen. Aquí sólo se está tratando el marco, que
no define cómo será el cuadro. Adentro de esta
iniciativa puede estar La Consagración de la
Primavera, de Rafael o el Guernica, de Picasso.
(Aplausos.)
Sr. Presidente (Martínez L. A.). — Tiene la
palabra el señor diputado por la Capital.
Sr. de la Rúa.- Señor presidente: este debate se
acerca a su finalización. El bloque de la Unión
Cívica Radical ha planteado su preocupación y sus
disidencias por medio del brillante informe del
señor diputado Quezada y de las claras
exposiciones de los señores diputados Olivera,
Vicchi, Losada, Marcó y Baglini.
Queda claro —como lo ha señalado el señor
diputado Baglini— que estamos de acuerdo con la
participación privada en las empresas públicas.
Pero esto debe hacerse bien. El dictamen de
minoría suscrito por nuestros representantes en las
comisiones, admite la idea de la privatización. No
la rechazamos, pero tampoco la consideramos un
dogma o un tótem sagrado. Por sí sola no es la
reforma estructural de la economía y del Estado.
Privatizar no implica hacerlo de cualquier forma,
sino que debe hacerse bien, sobre todo cuando se
trata de servicios esenciales que afectarán de
manera determinante el desarrollo industrial del
país. Los objetivos de la privatización del servicio
eléctrico deberían ser la calidad del servicio, la
protección del usuario y la preservación de la
competitividad del país, reduciendo el costo
argentino. En síntesis, se procura contar con
servicios mejores y más baratos.
En cambio, tal como está planteada esta
privatización y este marco regulatorio, se considera
a los servicios eléctricos y a las empresas que se
van a privatizar como una moneda de cambio o un
medio para recaudar fondos para el Tesoro
mediante la venta de activos. Este marco tiene
muchas falencias, a punto tal que apenas resiste la
calificación de regulatorio. Es un enunciado de
buenos propósitos pero no una regulación
efectiva. Básicamente es una delegación de
facultades en el Poder Ejecutivo por parte del
Congreso de la Nación y aún dando a aquél la
posibilidad de delegar en otros organismos las
facultades que la ley le asigna.
No se descentraliza sino que se nacionaliza y se
margina a las provincias. Lo han señalado
correctamente los señores diputados Losada y
Vicchi al resaltar las situaciones en que se van a
encontrar las provincias frente al esquema que se
plantea.
Nosotros queremos una economía moderna y
competitiva, con estabilidad, con crecimiento y
con solidaridad social. Esto supone, cuando
tratamos temas de esta naturaleza, plantearse el
problema del costo argentino. El desarrollo
industrial precisa tarifas que no afecten la
competitividad del país.
¿Qué pasa, en el marco que hoy consideramos,
con la tarifa, es una cuestión esencial? La ley no la
proteje ni la regula; la deriva por entero al Poder
Ejecutivo, y como lo enunció el señor diputado
Quezada el criterio que se ha anunciado por los
representantes del Poder Ejecutivo en las
comisiones es el del costo marginal; es decir, el
que se va a determinar por las centrales térmicas,
que son las que tienen mayor costo de generación,
donde el gas es un insumo determinante, por lo
cual la consideración de este marco
correspondiente al gas pierde significación y
sentido.
¿Cuál será el precio de la energía de la producción
hidroeléctrica, cuyo costo es el mínimo? ¿Cuál será
el resultado final de la tarifa? ¿Y cuál el aumento
de la tarifa eléctrica y su incidencia en el proceso
industrial y el de desarrollo económico argentino?
La consideración de este llamado marco
regulatorio, sin la inclusión de los pliegos, es
regular en el aire; es una regulación genérica, que
carece de precisiones. Es una delegación
5622 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
que hace el Congreso en el Poder Ejecutivo, sin
que a partir de la sanción de esta ley pueda saber la
sociedad argentina lo que va a suceder después.
Todo queda delegado; todo queda derivado en un
marco que en el fondo no precisa las cosas sino
que las mantiene en la imprecisión.
Como el criterio es recaudar fondos y no
privilegiar el servicio, para hacer más atractivo el
negocio y para favorecer la venta se prepara una
estrategia de tarifas sobreelevadas y de grandes
beneficios, a costa del usuario de la industria, del
encarecimiento de nuestros productos y de la
competitividad.
El Parlamento tendría que hacer una evaluación de
esta naturaleza, la evaluación de la correcta
protección de los derechos y garantías de los
usuarios; la aplicación de políticas correctas de
desregulación y de desmonopolización de los
servicios, de desarrollo tecnológico, las tarifas, la
calidad de la prestación de los servicios, la
preservación ambiental, la ampliación de la oferta
de bienes y servicios, la cuestión fiscal de la deuda
externa, y todo ello no con simples enunciaciones
genéricas como las que contiene el proyecto sino
con concretas medidas operativas.
No abundaré en estos argumentos que ya fueron
ampliamente expuestos por los señores diputados
integrantes de nuestro bloque que me precedieron
en el uso de la palabra. Sólo quiero dejar
subrayado que el bloque radical no viene con
posiciones dogmáticas, no se opone a la idea de las
privatizaciones cuando éstas son necesarias. Pero
sí reclama una modernización efectiva de la
economía y del Estado, así como también que las
cosas se hagan bien.
No hay razón cuando se resuelven problemas
fundamentales para el futuro del país con criterios
preconcebidos y estrechos, que vienen planteados
por el Poder Ejecutivo y elaborados con sus
organismos dependientes sin el debate suficiente.
Estos son los temas en los que es necesario un
diálogo político para encontrar las mejores
soluciones; no son criterios dogmáticos sino con
un criterio realista, pensando en el futuro del país,
porque decisiones como éstas van la repercutir
durante años. Aquí está en juego un futuro que a
lo mejor nos supera mucho a nosotros pero que
debe ser apreciado ahora con racionalidad y con
sensatez para encontrar las mejores soluciones.
El bloque de la Unión Cívica Radical deja
planteada su disidencia en los términos expuestos
reclamando que exista racionalidad, sensatez y un
sentido de compromiso profundo con el país, para
procurar las soluciones mejores y más efectivas,
sin aferrarnos a criterios dogmáticos que nos
llevan por el camino del error. ( Aplausos).
Reunión 58ª
Sr. Presidente ( Martínez, L. A.). – Tiene la
palabra el señor diputado por Neuquén.
Sr. Parrilli.- Señor presidente: en primer lugar
quiero efectuar un reconocimiento explícito a los
integrantes de la Comisión de Energía y
Combustibles que han trabajado en la elaboración
de este dictamen junto con las demás bancadas.
Especialmente quiero hacer extensivo este
reconocimiento a dos diputados que han
colaborado mucho, y que ahora no están presentes
por haber finalizado su mandato: me estoy
refiriendo al compañero y amigo Cassia y Budiño.
Quiero expresar también mi agradecimiento a los
distintos sectores que han participado en las
reuniones de la Comisión de Energía y
Combustibles que contrario sensu de lo que se
expresó, fueron testigos de una larga jornada de
labor en la que participaron trabajadores,
profesionales y representantes de las empresas del
interior del país. Allí se expresaron los distintos
puntos de vista como algunas sugerencias que
integrantes de otras bancadas han efectuado y que
van a ser receptadas por nuestro bloque para
mejorar la redacción de este proyecto de ley.
Sr. González (L. M.). — ¿Me permite una
interrupción, señor diputado, con la venia de la
Presidencia?
Sr. Parrilli. —. Sí, señor diputado.
Sr. Presidente (Martínez L.M.). — Para una
interrupción tiene la palabra el señor diputado por
Santa Fe.
Sr. González (L. M.). Señor presidente: no
pensaba intervenir, pero en esta especie de aplauso
para el asador tengo que decir que lamento que en
el debate se haya omitido hacer referencia a un
hecho que provocó un bochorno en la sesión
anterior.
Es verdad que hubo plena participación de la
Comisión de Energía y Combustibles, pero se
omitió decir que la reunión de la Comisión de
Legislación General ha sido impugnada de nulidad
por los señores diputados Salvador, González
Gass y quien habla. Una presentación en igual
sentido efectuó el ex diputado Aramouni -quien ha
finalizado su mandato y por ello no está presente
en esta sesión- a quien también debemos
reconocer su empeño en el trabajo efectuado en la
Comisión de Legislación General, a pesar de que
ni siquiera pudo dar su opinión respecto de este
tema.
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5623
Queda pendiente una resolución sobre este
particular. —no sé de quién será— porque se ha
presentado una impugnación de nulidad, ya que no
existió dictamen de la Comisión de Legislación
General, a pesar de que se diga lo contrario.
Quiero dejar en claro que es verdad que existió
participación de grupos de trabajadores y de
algunos lobbies empresarios; en cambio, no
tuvieron participación los diputados que integran
la Comisión de Legislación General. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Martínez L. A.). — Continúa en el
uso de la palabra el señor diputado por Neuquén.
Sr. Parrilli. - Entrando en el tema que nos ocupa,
deseo hacer una breve referencia a la situación del
sector eléctrico en el país, que ya ha sido
mencionada por miembros de otras bancadas.
Todos reconocen la grave crisis que atraviesa este
sector. Si no se toman las medidas adecuadas,
estamos ante el riesgo cierto de que el país vuelva
a vivir las lamentables crisis de corte de energía de
los veranos de 1988 y 1989.
Siempre se ha hablado de la responsabilidad
ineludible del Estado de garantizar el servicio
público. Precisamente la primera obligación que
tiene el Estado es la de garantizar que el servicio
público exista. Mal podríamos discutir si las
empresas tienen que ser estatales, provinciales,
municipales privadas o mixtas, y tampoco
podríamos hablar de las autonomías provinciales si
no tuviéramos energía eléctrica. Por ende, la
primera obligación del Estado es garantizar que
exista suficiente oferta de energía eléctrica para
que el país pueda ser abastecido. Esta es la
situación que el gobierno nacional tiene que
resolver.
Lamentablemente hoy tenemos en el parque
térmico una indisponibilidad de cerca del 50 por
ciento. No se trata de echarle la culpa a nadie; lo
real es que en los últimos años, producto de
políticas erráticas, falta de coordinación y manejos
que excedían a veces el marco técnico para
incursionar en el campo político, fue
desarrollándose un proceso que nos llevó a la
situación actual. Nos encontramos con un Estado
absolutamente desfinanciado y sin posibilidades de
hacer las inversiones necesarias para garantizar
mínimamente el servicio eléctrico a todos los
argentinos.
El sector eléctrico se encuentra totalmente
endeudado, sin posibilidades de invertir ni de
acceder a créditos; sus empresas son deficitarias y
el Estado anualmente tiene que destinar fondos
del presupuesto nacional para que se pueda seguir
prestando en cierta medida el servicio eléctrico.
Las transferencias del Tesoro a las empresas
eléctricas, según el presupuesto que hace muy
poco aprobamos para 1992, ascienden a los 500
millones de dólares. Son fondos que salen de las
arcas del Estado, y luego nos lamentamos por no
poder pagar haberes dignos a los jubilados, ofrecer
una buena educación o atender correctamente la
salud.
También se ha hecho mención aquí al problema
tarifario. Actualmente el nivel de las tarifas en la
Argentina es muy alto; estamos entre los países
más caros en esta materia, aun con características
muy distintas, nuestra tarifa eléctrica industrial es
un 50 por ciento más alta que la más cara del
mundo, que es la de Japón. Y ni hablemos de la
comparación con las tarifas de los países
desarrollados, e incluso con la de aquellos con los
que pretendemos integrarnos en el Mercosur.
Sin lugar a dudas es necesario que el Estado
nacional revise su política tarifaria porque
evidentemente con las acciones que hemos llevado
a cabo hasta el momento no hemos obtenido los
resultados esperados. Hay una fuerte carga
impositiva en las tarifas.
En algunas provincias, como en Buenos Aires, la
carga impositiva representa entre el 65 y el 70 por
ciento del precio final de la energía eléctrica. En
mi provincia, Neuquén -somos una provincia
generadora de energía eléctrica y abastecemos a
cerca del 20 por ciento del país- pagamos una
tarifa a consumidor final que es el doble de la que
se abona en Buenos Aires.
-Ocupa la Presidencia el señor presidente
de la Honorable Cámara, don Alberto
Reinaldo Pierri
Sr. Parrilli. —Hay una serie de empresas
intermediarias, estatales, provinciales y
municipales, que con su intervención provocan
que de un costo de generación que oscila entre los
8 y los 14 milésimos el kilovatio —este último es
el precio mayorista en Neuquén— el usuario
termine pagando 120 o 130 milésimos de dólar el
kilovatio. Evidentemente, esto está demostrando
una distorsión absoluta del sistema tarifario, y eso
es lo que pretendemos solucionar.
Es cierto que intentamos modificar esa distorsión
a través del Pacto Federal Eléctrico, pero tenemos
que reconocer que no lo hemos logrado. La
deficiencia de algunos sectores se trasladaba a
otros y no fue posible cumplir con el principio de
que a igual consumo, igual tarifa, que fue lo que se
estableció en el Pacto Federal Eléctrico. Pero
además nos dimos cuenta de que mediante esta
Empresa Federal de Energía
5624 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
desaparecían los incentivos para invertir, y que en
definitiva se estaba distribuyendo entre todos la
ineficiencia de algunas empresas provinciales o
regionales.
También hemos tenido una deficiente
planificación por parte del Estado. Nos
encontramos hoy con que el Estado nacional no
garantiza la prestación del servicio eléctrico para
los próximos doce meses; pero qué casualidad, sí
la tenemos garantizada a partir de 1995. Por
supuesto que las imputaciones pueden dirigirse
hacia diversos sectores. Nosotros, seguramente,
debemos tener alguna cuota de responsabilidad.
Pero lo cierto y concreto es que las obras
hidroeléctricas que se están llevando a cabo con el
costo exorbitante que debe soportar el país, nos
garantizan energía eléctrica abundante a partir del
año 1995, cuando se finalice la construcción de
Piedra del Águila, Atucha II, Yacyretá y Pichi
Picunleufú.
Hace menos de un año el gobierno nacional -
cuando comenzó a trabajar en la elaboración del
marco regulatorio eléctrico- se encontró con la
novedad de que no podía garantizar el suministro
de energía para el año 1992; en consecuencia,
tuvieron que empezar a tomarse decisiones
drásticas y rápidas para que esto no ocurriese. Hoy
es necesario invertir entre 400 y 500 millones de
dólares en la reparación del parque térmico, en
todo el sistema de distribución y en todo el de
transformación. Así es como en agosto o
septiembre del año próximo no tendremos que
volver a los cortes de energía, como ocurrió
durante los años 1988 y 1989, a pesar de que la
demanda había decaído, lo cual no sucede en el
presente, porque si tomamos en cuenta la
información oficial del Despacho Nacional de
Cargas y proyectamos el aumento operado en los
últimos nueve meses del año, veremos que el
consumo está aumentando alrededor del 8 por
ciento anual, cifra que no se ha repetido desde la
década del 60. Todo esto demuestra que esta
política del gobierno nacional en materia de
privatizaciones no sólo busca garantizar mayor
energía eléctrica a un país estancado; tiene que ver
con la mayor demanda que el consumo está
registrando por una mayor actividad industrial.
Hemos conversado también en la Comisión de
Energía y Combustibles sobre el desaliento que
existe en los técnicos y profesionales de las
empresas del Estado, quienes han visto cómo se
les van esfumando los años, las ilusiones y sus
posibilidades de crecer, capacitarse y progresar en
sus puestos de trabajo, en procura de un mejor
funcionamiento de sus empresas. Pero lo cierto es
que esas empresas han llegado a una situación tal
que en muchos casos no es imputable al manejo
Reunión 58ª
de sus propios funcionarios. En el caso de
SEGBA, por ejemplo, un cuarto de la energía que
se vende, se pierde, la mitad por el deficiente
estado de los transformadores y las líneas, y la otra
mitad porque no se pueden controlar los robos de
energía eléctrica. No ha habido hasta ahora por
parte del Estado nadie que le haya podido poner el
cascabel al gato para terminar con este problema
que, en definitiva, ocasiona una pérdida de dinero
que se refleja en los recursos que el Estado
nacional asigna a SEGBA para que pueda
funcionar.
Esta política de transferir a la actividad privada
todo lo que tenga que ver con el manejo del sector
eléctrico hay que decirlo con todas las letras,
porque el Estado ha decidido retirarse de la
conducción, dejar el carácter de Estado
empresario en materia de energía eléctrica para
dedicarse a cumplir otras funciones: la de
organismo regulador, fiscalizador, controlador,
que laude y, fundamentalmente, defienda los
intereses del usuario, que son los consumidores
finales.
Esta actitud tiene que ver con una necesidad de
incorporar nuevas actividades económicas, un
mercado de capitales, un sistema que atraiga la
inversión del exterior para generar riqueza, nuevas
fuentes de trabajo y bienestar para los argentinos.
En el entendimiento de que la energía es un bien
comercial concluimos que debe tener reglas de
lógica económica que lo rijan y no hay ninguna
razón que impida que esto funcione así. Es cierto
que es un servicio público -después volveré sobre
el particular—, pero también lo es que la energía
como tal, manejada correctamente, transferida a la
actividad privada, constituirá un nuevo elemento
de actividad económica.
Es así que llegamos a la sanción de este marco
regulatorio. Algunos dicen que era innecesario,
circunstancia que es real por cuanto en la ley de
reforma del Estado el Poder Ejecutivo se reservó
la facultad de dictar por decreto los marcos
regulatorios para las privatizaciones. Sin embargo,
el Poder Ejecutivo interpretó que era necesario
llevar al seno de este Parlamento la discusión plena
de las iniciativas correspondientes para que sean
debidamente analizadas y dadas a publicidad a fin
de que se conozcan las reglas de juego que
imperarán en la materia. De tal manera que así
como en su momento delegamos esa facultad en el
Poder Ejecutivo, hoy el Parlamento la está
recuperando, porque estamos legislando sobre
algo que nos corresponde por derecho.
Este marco regulatorio seguramente tendrá
deficiencias; pero no tengo dudas de que servirá
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5625
para dar el puntapié inicial no para la privatización
de este ámbito energético, de la que esta iniciativa
es sólo una parte, sino para la transformación total
y definitiva que debemos encarar respecto de todo
el sector eléctrico de nuestro país.
Esta norma fija las reglas de juego para los
capitales privados a los que se va a transferir la
actividad. Pero se ha dicho que el Estado no tenía
que regular, que no tenía que controlar, que no se
debía retirar de la actividad. A esto replicamos con
claridad que hay una parte del negocio eléctrico
que el Estado permitirá que sea regulada por las
reglas de la libre competencia, por las condiciones
que fije el mercado, por los derechos y
obligaciones que provendrán de la actividad
privada, como ocurre en el caso específico de la
generación.
En el sector de la generación de energía eléctrica
existe poca regulación por parte de nuestro
proyecto de ley. Sin embargo, hay una alta
regulación en lo que se refiere al transporte y la
distribución, porque allí hay monopolios naturales
en la actividad que se va a transferir al sector
privado, y al menos de acuerdo con la concepción
que al respecto nosotros tenemos como gobierno
sabemos que es responsabilidad del Estado
nacional garantizar un servicio público eficiente y a
un bajo costo para todos los argentinos. Es por
ello que creamos un ente regulador, establecemos
las reglas del juego y determinamos que las tarifas
serán fijadas por el Estado.
Así actuaremos frente a estos monopolios
naturales por lo menos hasta que la tecnología y la
ciencia avancen, y en un momento determinado
permitan a los argentinos, por ejemplo, aprovechar
en sus propios hogares la energía solar, así como
una computadora hoy nos permite obtener la
energía para funcionar con luz en este recinto. No
sería raro que dentro de quince o veinte años cada
persona tenga la posibilidad de tener en su
vivienda energía barata a partir de alguno de estos
avances tecnológicos, Cuando llegue ese momento
no tenemos ninguna duda de que habrá libre
competencia y en consecuencia el sistema podrá
ser desregulado porque no habrá monopolio.
Pero hasta que esos avances tecnológicos no
lleguen, nosotros estamos convencidos de que
tanto el transporte como la distribución de la
energía eléctrica -que es un monopolio natural-
deben ser regulados por el Estado para la
protección del usuario y de toda nuestra
comunidad.
El marco regulatorio también se encarga muy
específicamente de defender los derechos de los
usuarios, tal como lo establece el artículo 2º del
proyecto de ley contenido en el dictamen de
mayoría. No se trata, como aquí se ha dicho, de
meras expresiones de deseos. También se
establece la posibilidad de que los usuarios puedan
efectuar reclamos en un ente que será técnico, ante
alguna diferencia en la facturación, deficiencias de
suministro de energía eléctrica o inconvenientes
con la empresa concesionaria.
En ese ente se los atenderá y escuchará, pero no
en forma reservada y con expedientes burocráticos
que nunca terminan de tramitarse. En este sentido
habrá un método más transparente y claro cual es
este nuevo esquema de la audiencia pública. Es
cierto que hoy todavía muchos tienen miedo y
temor, pero ello obedece a que estamos
innovando y creando, nuevas herramientas para
proteger a los usuarios.
Otro elemento importante del proyecto de ley es
que mediante el marco regulatorio propiciado
estamos dando garantía a los inversores que
quieran apostar a esta Argentina que está
naciendo, en cuanto a que habrá reglas de juego
estables, claras y transparentes durante muchos
años.
Aquí se dijo que éste era un proyecto de ley
unitario, que perjudicaba a las autonomías
provinciales y que se estaba entrometiendo en las
cuestiones reservadas a las provincias por el
artículo 104 de la Constitución Nacional; nada más
alejado de la realidad. Este proyecto de ley
debemos leerlo juntamente con le ley 15.336. Esta
iniciativa regula en materia nacional
exclusivamente lo que tiene que ver con la
generación y el transporte integrado al sistema
interconectado, y en la Capital Federal y el Gran
Buenos Aires regula la distribución de energía
relacionada con SEGBA. El artículo 85 de nuestro
proyecto de ley es claro al establecer que "la
presente ley es complementaria de la ley 15.336 y
tiene su mismo ámbito y autoridad de aplicación."
-Ocupa la Presidencia el señor vicepresi-
dente 1º de la Honorable Cámara; don Luis
Alberto Martínez.
Sr. Parrilli. — En materia provincial hay que
decidir de qué manera se organizará en cada una
de esas jurisdicciones la distribución de su energía
eléctrica. El gobierno nacional entiende que la
distribución en la Capital Federal y el Gran
Buenos Aires tiene que ser transferida a la
actividad privada, pero de ninguna manera obliga a
las provincias a que hagan exactamente lo mismo.
Es más: en aquellas provincias en donde la
distribución está a cargo de Agua y Energía
Eléctrica, es política del gobierno na-
5626 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
cional a transferir a las provincias la distribución
de la energía eléctrica, para que ellas luego definan
de que manera la organizarán.
También se dijo que se agravarán las desigualdades
regionales. Nada más alejado de la realidad. El
proyecto crea un fondo compensador constituido
por un recargo de treinta australes por kilovatio-
hora sobre las tarifas mayoristas. El fondo será
administrado y distribuido por el Consejo Federal
de la Energía Eléctrica: ésta es una de las
modificaciones que introducimos en el despacho
de comisión. El 60 por ciento del fondo se
destinará a solucionar los problemas de
compensaciones regionales de tarifas, y el 40 por
ciento restante alimenta el Fondo para el
Desarrollo Eléctrico del Interior.
También se afirmó que el proyecto sólo considera
como servicio público al transporte y a la
distribución, y no a la generación. Es cierto,
precisamente porque entendemos que en la parte
de generación puede haber actividad privada y
libre competencia. Como no hay monopolio
natural declaramos que la generación de la energía
eléctrica es sólo de interés general, lo que significa
poca regulación por parte del Estado.
En el proyecto venido en revisión corregimos la
figura del intermediario modificando los artículos
4º y 5º y subsiguientes, respondiendo a un
reclamo de las provincias en el sentido de que la
disposición original podía distorsionar la libre
competencia que se tiene que dar en el manejo del
costo de la energía. Se nos dijo que teníamos que
prohibirlo. Creo que no podernos caer en un
acción de este tipo porque hay absoluta libertad
para el distribuidor y el gran consumidor de
comprarle al generador. Si aparece el
intermediario, será porque beneficia al consumidor
final o a los grandes distribuidores. Si no, no hay
obligación de comprarle y se puede comprar
directamente a los generadores o a los mayoristas.
Se cuestionó el esquema planteado para el
despacho de cargas, que es la parte medular de
todo el sistema interconectado de energía eléctrica
en el país. Hemos introducido una modificación
en el proyecto estableciendo una acción "dorada"
en manos del Estado, para que en caso de crisis o
graves circunstancias de falta de energía —por
causas especiales como lluvias intensas-, no sea el
interés económico o interés de los actores lo que
determina cómo funcionará el despacho de cargas.
Pero estamos convencidos de que el Despacho
Nacional de Cargas, como órgano técnico, en
donde van a participar todos los actores,
funcionará como una suerte de club y
correctamente porque la realidad del negocio no
está en el despacho de cargas. La realidad estará en
la generación, transporte y la distribución.
Reunión 58ª
Entendemos que debemos dar esta llave del
negocio a todos los actores del sector para que
participen, y si en algún momento su interés puede
estar en contra del interés del conjunto de la
sociedad, para ello existe esta acción: para ejercer
su derecho de veto y no para limitar el accionar ni
la libre competencia en el marco en el que tiene
que realizar el despacho de carga.
También se criticó la fijación de las tarifas en el
mercado, eléctrico mayorista. Algunos sostienen
que se deben establecer costos estándar; otros
dicen que deben establecerse a largo plazo y que
no puede ser el costo marginal.
Leyendo correctamente este marco regulatorio
surge -tal como hemos conversado en la comisión
con el ingeniero Bastos, a partir de lo cual se
hicieron las correspondientes modificaciones- que
el costo del mercado mayorista será el costo
económico del sistema, adaptado al mercado
internacional, a valores y parámetros
internacionales. Al respecto es claro el artículo 36
y la vigente resolución 38 de la Secretaría de
Energía sobre como funcionará este mercado una
vez concretada la transferencia a la actividad
privada, estableciéndose plazos de 90 días para
evitar que la variación diaria de las tarifas sea
compensada con el costo marginal de corto plazo
y se logre una suerte de compensación para que
los distribuidores mayoristas puedan conocer con
anticipación el costo de la energía que tendrán que
comprar.
Se ha solicitado que el ente regulador que creamos
a través de este proyecto de ley sea federal. Creo
sinceramente que aquellos que plantean esto han
entendido exactamente al revés lo que establece el
proyecto de ley en consideración. El ente
regulador nacional que creamos no tiene ninguna
competencia en materia de distribución provincial.
Cada provincia luego determinará si crea un ente
regulador, una sociedad mixta o si distribuye la
energía a partir de las empresas propias del estado
provincial.
El hecho de plantear que en el ente nacional que
se ocupará del mercado mayorista y de dirimir los
conflictos entre los grandes consumidores,
transportistas, mayoristas y usuarios finales de la
Capital Federal y el Gran Buenos Aires tengan
participación las provincias, constituye un error de
concepto respecto de las funciones de dicho ente.
Aquí se ha dicho que con la derogación del
artículo 82 desfinanciábamos la construcción de
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5627
las grandes obras Hidroeléctricas. Nada está más
alejado de la realidad. El financiamiento para la
culminación de las obras hidroeléctricas que están
en marcha en el país estará garantizado, por un
lado, por los fondos que el presupuesto nacional
asigne, y por otro, por el fondo unificado en la
etapa de transición mientras las empresas no sean
transferidas definitivamente a la actividad privada.
En el caso de las empresas de generación, entre
sus costos operativos para entregar energía y
aquellos en los que deban incurrir para garantizar
la cantidad y calidad del servicio existe un spread,
de donde surgirá precisamente el dinero para
terminar las obras hidroeléctricas que el país tiene
en marcha. Pero también queremos decir con toda
claridad que el Estado nacional se retira de las
actividades planificadora y ejecutora de las obras
hidroeléctricas. Son las capitales privados los que
apostando al riesgo empresario, a sus propios
estudios y al crecimiento del país, van a invertir en
obras hidroeléctricas o térmicas para generar la
energía que el país vaya necesitando.
Esto ya se ha probado en otros lugares del mundo,
como por ejemplo en Chile, donde algunas
empresas que le están construyendo al Estado
presas hidroeléctricas a valores exorbitantes están
llevando a cabo centrales térmicas hidráulicas a
costos sumamente inferiores porque ellos mismos
son los dueños, los que invierten y corren el
riesgo.
Un representante de la provincia de Misiones se
quejó hoy por el excesivo costo de una obra
hidroeléctrica. En ese sentido, el señor presidente
de la Nación ha definido lo que Yacyretá ha
significado para el país, y creo que hoy nadie
podría llegar a determinar a ciencia cierta cuánto
hemos pagado los argentinos por estas grandes
represas y si algún día recuperaremos la inversión.
Por esa razón el Estado va a terminar estas obras
que están en marcha, pero no va a seguir haciendo
de mal planificador y peor ejecutor de obras para
la generación de energía eléctrica.
Quiero recordar como anécdota el plan Lapeña
elaborado en el año 1986 y que contemplaba hasta
el año 2000. Allí se preveía un crecimiento, un
desarrollo energético y un plan de obras públicas
para la generación de energía en manos del
Estado. En definitiva, las empresas contratistas del
Estado terminaban siendo beneficiarias de un 30 o
un 40 por ciento del consumo real que hoy
tenemos en el país. Si esto se hubiera ejecutado y
los argentinos hubiéramos pagado, las únicas que
hubieran ganado hubiesen sido las empresas
constructoras, que indudablemente habrían
cobrado su certificado, sus mayores costos, sus
indemnizaciones y todas las cosas con las que a lo
largo del tiempo esquilmaron al Estado nacional.
Por eso sostenemos con toda claridad que el
Estado nacional va a proteger y velar por el medio
ambiente, va a definir políticas impositivas,
tarifarias, de recursos naturales y de prioridades
para el uso de las fuentes de energía -gas, energía
nuclear o hidroeléctrica-, pero las inversiones, el
riesgo y la ejecución de las obras van a estar en
manos privadas y no en las del Estado.
También se ha planteado aquí que se están
avasallando las autonomías provinciales porque no
se les permite el manejo de sus recursos naturales.
Nada más alejado de la realidad. En el artículo 56,
entre las facultades y atribuciones del Ente
Nacional Regulador en el inciso k) y en la
modificación que ya obra en el dictamen de
comisión se establece con claridad que esto no
obsta a los acuerdos ni a las leyes especiales
preexistentes.
Me refiero concretamente a las cuentas
interjurisdiccionales de las ríos Colorado,
Neuquén, Limay y Negro en las que las provincias
tienen una activa participación en el manejo de sus
recursos naturales, en la fijación del nivel de la
cota del río y la cantidad de agua que se puede
erogar. En ese sentido, es indudable que cuando
salgan estas privatizaciones se tendrá que
establecer el cumplimiento de estas disposiciones
en los pliegos de licitación.
En el curso del debate se aludió asimismo a un
artículo publicado en una revista inglesa en el que
se mencionaba que un modelo parecido a éste
había fracasado. Entonces, yo pregunto por qué
no aparece una alternativa distinta a la que estamos
planteando, porque salvo contadas excepciones,
ninguna de las exposiciones que he escuchado se
ha opuesto a la transferencia al sector privado, a
atraer capitales de riesgo y a crear entes
reguladores. Las únicas diferencias son pequeñas o
de forma.
Por eso estoy convencido de que vamos a iniciar
una nueva etapa, que seguramente estará llena de
riesgos, incertidumbres y dudas, pero no hay
mayor costo político que seguir manteniendo la
situación tal como está, lo que nos llevaría a
otorgar más subsidios y a pagar tarifas más caras,
con el agravante de no tener la garantía y la
seguridad de contar con el servicio eléctrico.
5628 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
También se criticó una modificación que
introdujimos en el proyecto de ley venido en
revisión con respecto a la importación y
exportación de energía eléctrica. También alguien
dijo que era mucho mejor el proyecto enviado por
el Poder Ejecutivo, sin las modificaciones que
incorporaron el Honorable Senado y esta Cámara.
Se trata de una suerte de carrera para ser más
defensores que los mismos defensores.
Puedo asegurar que la mayoría de los cambios y
modificaciones que hemos hecho han sido
acordados con el Poder Ejecutivo, que ha
entendido que estos aportes son para perfeccionar
y otorgar mayor transparencia y seguridad al
negocio. De ninguna manera se quiere que éste sea
un barco conducido por un capitán cuya
tripulación está totalmente desentendida de la
suerte que el capitán quiere que corra el barco.
Nosotros, como la tripulación del barco, decimos
con toda claridad que acompañamos al capitán y
que vamos a llegar, al puerto al que quiere arribar.
Sin embargo, tampoco somos personas que
miramos pasar el agua sin hacer nada. Buscamos
ayudar para que el barco esté cada vez mejor
pintado y en mejores condiciones, porque nos
sentimos parte de este proceso y copropietarios de
este proyecto.
Por eso modificamos la cláusula originaria del
proyecto del Poder Ejecutivo sobre la libre
importación y exportación de energía. El órgano
ejecutivo también entendió que esta modificación
debía concretarse a fin de que existiese una
autorización del ente regulador, básicamente para
evitar subsidios o situaciones de dumping por parte
de otros países que quisieran competir
deslealmente en desmedro de nuestro capital y de
nuestra actividad de riesgo.
Estos temas están muy relacionados con el
Mercosur. En el grupo técnico de política
energética ya se está comenzando a discutir la
cuestión que atañe a una integración eléctrica de
todo el Mercosur. Allí se están planteando las
pautas que contempla este proyecto de ley en
materia de transferencias al sector privado y de
reglas de juego.
Podemos decir con orgullo que la Argentina es el
país más adelantado en lo que atañe a la
transformación del sector eléctrico. Brasil
sancionó hace muy poco tiempo una Constitución
que deja a cargo del Estado todo el manejo del
sector eléctrico y petrolero. Hoy ya están
revisando esa cláusula constitucional y se han
comprometido en el marco del Mercosur a
analizar la posibilidad de derogarla para que la
integración de nuestros países no sirva para el
beneficio de algunos, para subsidios cruzados o
para actitudes de dumping, sino para que esa
Reunión 58ª
integración sea verdadera. Seguramente requerirá
mucho tiempo, quizás cuatro, cinco o seis años. A
Europa le llevó mucho tiempo lograr esa
integración pero podemos decir con orgullo que lo
que el gobierno nacional pretende implementar a
través de este marco regulatorio, seguramente va a
ser tomado como ejemplo por otros países que
desean integrarse con nosotros y con el resto de
Latinoamérica.
Por eso hemos modificado este aspecto del
proyecto venido del Senado. También se criticó
aquí la existencia de un ente regulador. Algunos
dicen o nos acusan de que regulamos demasiado y
otros de que regulamos poco. Nosotros estamos
convencidos de que haciendo lo que corresponde.
Estamos regulando donde hay que hacerlo;
estamos protegiendo al usuario donde
corresponde y también la libre competencia donde
puede funcionar.
Durante el tratamiento en particular este proyecto
va a merecer algunas modificaciones que han sido
sugeridas por los señores diputados Natale,
Federico Zamora y por algunos legisladores del
bloque radical. Y las vamos a aceptar precisamente
porque estamos abiertos al diálogo y a la
posibilidad de mejorar el proyecto.
También se mencionó que se derogaban, sin
hacerse una clara mención, las regalías. Este
proyecto remite expresamente a la ley 15.336, cuyo
artículo 43 establece las regalías para las provincias
dueñas de recursos, lo que sigue totalmente
vigente. Y evidentemente cuando el Poder
Ejecutivo se remita a las privatizaciones, por
ejemplo en el caso de Hidronor, tendrá la
obligación de cumplir una ley que no está
derogada y que por ello tendrá que ser cumplida.
Por otra parte, se dijo aquí que se están derogando
leyes impositivas, de acuerdo con el artículo 96.
Había un decreto que lo estaba poniendo en
vigencia y nosotros por dicho artículo hemos
previsto la derogación de todas las leyes que tienen
que ver con los beneficios impositivos que se
otorgan a las empresas del Estado. Esos beneficios
no van a existir más cuando las privaticemos y
cuando las transfiramos a la actividad privada. Le
damos al Poder Ejecutivo la posibilidad de
determinar la entrada en vigencia de la derogación
de estos beneficios, porque hasta tanto las
empresas no se transfieran a la actividad privada;
los beneficios seguirán. Y continuarán también en
la parte que corresponde a la construcción de las
centrales hidroeléctricas. El Estado nacional, ya
sea a través de Hidronor o por donde
corresponda, va a seguir con el mismo régimen
vigente para la construcción de esas represas
hidroeléctricas.
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5629
Vamos a efectuar otras consideraciones durante el
análisis en particular del proyecto. Simplemente,
quiero reiterar el objetivo del gobierno nacional en
la materia, que no se limita a una expresión de
buenas intenciones con el dictado de esta ley, sino
que persigue la creación de mecanismos
transparentes, claros y adecuados para que todo
esto pueda llevarse adelante, para que haya buena
energía, al menor costo posible y para que todos
los argentinos -tanto los que desarrollan
actividades comerciales o industriales como los
que necesitan la energía para consumo
domiciliario- puedan tener energía a valores
económicos totalmente distintos de los actuales.
(Aplausos.)
Sr. Presidente (Martínez L. A.). — Como en este
momento no hay quórum, se va a llamar para
votar.
-Se llama para votar.
Sr. Di Tulio. — Pido la palabra para una
aclaración.
Sr. Presidente (Martínez L. A ). — Se ha
cerrado la lista de oradores, señor diputado.
Sr. Di Tulio. - Señor presidente: permítame hacer
uso de la palabra porque estoy realmente
sorprendido y deseo efectuar un aporte.
Sr. Presidente (Martínez L. A.). — Señor
diputado: la Presidencia le informa que se está
llamando para votar porque el último orador
anotado para hacer uso de la palabra era el señor
diputado Parrilli.
Sr. Di Tulio. - ¡Quiero hacer una aclaración antes
de que se vote, señor presidente!
-Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Di Tulio. — ¡No tengan miedo de lo que voy
a decir!
Sr. Presidente (Martínez L. A.). — La
Presidencia reitera al señor diputado que se está
llamando para votar.
—Mientras se llama para votar, ocupa la Presidencia el
señor presidente de la Honorable Cámara, don Alberto
Reinaldo Pierri.
-Luego de unos instantes:
Sr. Bassani. — Pido la palabra.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Buenos Aires.
Sr. Bassani. — Señor presidente: sugiero que la
votación se efectúe por el sistema electrónico, en
virtud de que varios de los señores diputados
recientemente incorporados a la Honorable
Cámara no cuentan con la llave correspondiente
para votar nominalmente.
Sr. Presidente (Pierri). — Se va a votar en
general el proyecto contenido en el dictamen de
mayoría.
-Resulta afirmativa de 110 votos: votan 162
señores diputados sobre 173 presentes.
Sr. Presidente (Pierri). — En consideración en
particular el Capítulo I, que comprende el artículo
1°.
Tiene la palabra el señor diputado por Neuquén.
Sr. Quezada. — Señor presidente: son muchas las
modificaciones que tenemos para proponer. En
algunos artículos coincidimos, pero no ocurre lo
mismo con otros, por lo cual considero que sería
más conveniente efectuar la consideración por
artículo y no por capítulo.
Sr. Presidente (Pierri). - Con todo respeto deseo
recordar al señor diputado que últimamente la
Cámara ha adoptado la modalidad de discutir y
votar por capítulo, por considerar que es más
procedente y se logra una mejor utilización del
tiempo.
De todas maneras se pueden formular todas las
propuestas de modificación que se desee.
Sr. Quezada. — No me opongo a que se
continúe con esa modalidad, pero reitero que hay
artículos en los que podemos coincidir y otros con
los que no estamos de acuerdo. Sugiero que
vayamos viendo artículo por artículo para
establecer las coincidencias.
Sr. Presidente (Pierri). - El análisis puede hacerse
artículo por artículo, pero la votación se hará por
capítulos.
Sr. Quezada. —Concretamente la observación
que efectuamos al artículo 1° -ya lo hemos
expresado en el debate en general- radica en que
también debe incluirse como servicio público a la
etapa de la generación.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Santa Fe.
Sr. Estévez Boero. — Señor presidente: se han
dado argumentos por los cuales la generación no
se considera un servicio público.
En primer lugar, se ha dicho que a esta altura del
desarrollo del derecho administrativo no tiene
importancia la definición de servicio público. No
obstante, en el proyecto en consideración se
caracteriza como servicio público al transporte y a
la distribución, y no así a la generación. Esto pone
de manifiesto que se da importancia a la
calificación de servicio público.
El argumento de que la generación no es
considerada servicio público porque en tal etapa
pueden participar capitales privados, no es convin-
5630 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
cente. Las líneas de ómnibus de transporte
pertenecen a capitales privados y sin embargo se
considera que se trata de un servicio público.
Insistimos en que la generación de energía debe
ser controlada por el Estado y en consecuencia
considerada como un servicio público.
Sr. Presidente (Pierri): — ¿La comisión acepta la
modificación propuesta por los señores diputados
preopinantes?
Sr. Venesia. - La comisión no acepta, señor
presidente.
Sr. Presidente -(Pierri). - Se va a votar el capítulo
I, que comprende el artículo 1º.
-Resulta afirmativa.
Sr. Presidente (Pierri). —En consideración el
capítulo II, que comprende el artículo 2º.
Tiene la palabra el señor diputado por Neuquén.
Sr. Quezada. — Señor presidente: coincidimos
con lo propuesto en el inciso b) de este artículo, no
así con lo consignado en los restantes incisos.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Santa Fe.
Sr. Venecia.- Señor presidente: ¿cuál es la
proposición concreta del señor diputado Quezada?
Sr. Quezada. — Si el señor diputado coteja los
despachos de mayoría y minoría, podrá observar
que surgen diferencias en los incisos que he
mencionado.
Sr. Venesia. - Señor presidente: la comisión no
acepta modificaciones en este capítulo,
Sr. Presidente (Pierri). — Se va a votar el capítulo
II, que comprende el artículo 2º.
—Resulta afirmativa.
Sr. Presidente (Pierri): En consideración el
capítulo III, que comprende el artículo 3º.
Tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.
Sr. Baglini. - Señor presidente: en consonancia
con la doctrina del artículo 104 de la Constitución
Nacional, que hemos explicitado en la exposición
en general, y con el hecho de que en nuestra
organización institucional sólo excepcionalmente
corresponde a la jurisdicción nacional la fijación de
las condiciones administrativas de la prestación del
servicio eléctrico, proponemos que se agregue al
final del artículo 3º el siguiente párrafo: "En las
jurisdicciones provinciales serán los respectivos
poderes locales los que definan el modelo de
prestación del servicio con su correspondiente
marco regulatorio."
Sr. Presidente (Pierri)— Tiene la palabra el señor
diputado por Neuquén.
Sr. Quezada. — Señor presidente: en este artículo
3° hemos planteado una modificación que a
nuestro entender es sustancial, toda vez que el
dictamen de mayoría dice que el transporte y la
Reunión 58ª
distribución de electricidad deberán
prioritariamente ser realizados por personas
jurídicas privadas. Nosotros sostenemos al
respecto que la generación, transporte y
distribución de electricidad podrán ser realizados
por personas jurídicas privadas en el marco
filosófico y político que expusimos en nuestro
análisis en general.
Es decir que hay una diferencia entre lo
establecido en los dos dictámenes.
Sr. Presidente (Pierri). - Tiene la palabra el señor
diputado por Santa Fe.
Sr. Estévez Boero. — Señor presidente: nosotros
creemos que no se justifica la exclusión del Estado
en la primera parte del artículo y, además, que en
materia de distribución debe otorgársele prioridad
a las cooperativas.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Santa Fe,
Sr. Venesia. — Señor presidente: si bien
compartimos el criterio del señor diputado por
Mendoza, no aceptamos su sugerencia porque
entendemos que el concepto es redundante, ya que
este proyecto de ley regula exclusivamente la
jurisdicción nacional.
Sr. Presidente (Pierri) — Tiene la palabra el señor
diputado por Tucumán.
Sr. Guerrero (A.I.). — Señor presidente: quisiera
que la comisión aclare que este artículo no
comprende a los procesos de transferencia de los
servicios de transporte y distribución a las
provincias que se están ejecutando en el marco de
la ley 15.336.
Sr. Presidente (Pierri). —Tiene la palabra el
señor diputado por Neuquén.
Sr. Parrilli.— Señor presidente quisiera ampliar
los conceptos del señor diputado Venesia con
relación a esta cuestión que se ha planteado
Los artículos 1°, 6° y siguientes de la ley 15.336
determinan cuál es la jurisdicción nacional y cuál la
provincial. Estos artículos siguen vigentes en el
proyecto que estamos considerando y que en uno
de sus últimos artículos faculta al Poder Ejecutivo
a elaborar las normas complementarias dentro del
marco regulatorio conformado por el mismo texto
legal y por la ley 15.336, donde con claridad se
establece que la distribución de la energía eléctrica
es facultad propia de las provincias.
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5631
La distribución sólo es a nivel nacional en aquellos
casos en que exista una ley específica que así lo
determine, como ocurre con Capital Federal y
Gran Buenos Aires.
Con relación a lo que menciona el señor diputado
Guerrero, señalo que estamos totalmente de
acuerdo. Se da el caso de las provincias del
Noroeste argentino, donde la distribución está a
cargo de Agua y Energía, lo cual no significa que
tenga nivel nacional sino que, siendo provincial, le
ha sido concedida a Agua y Energía, que es una
empresa nacional; es decir, podría haber sido
igualmente una empresa provincial, mixta o de
cualquier otra naturaleza.
Queremos dejar perfectamente aclarado que todo
lo que tenga que ver con la distribución a cargo de
empresas del Estado, será transferido a las
provincias para que éstas definan el modus operandi
de la distribución, ya sea conformando empresas
mixtas, privatizándolas o manteniéndolas en poder
de los estados provinciales.
Con relación a la propuesta de modificación
efectuada por el señor diputado Estévez Boero, la
comisión no la va a aceptar porque hemos
expresado que el objetivo de esta iniciativa es que
el Estado se retire de la actividad empresaria en
materia de transporte y distribución de energía
eléctrica, sin perjuicio de que acuda, a nivel
nacional o provincial, a aquellos lugares donde la
actividad privada no preste el servicio porque no le
resulte rentable.
Eso está expresado en el párrafo 2° del artículo 3º.
Adviértase que hemos suplantado la expresión
"podrá proveer" por la que dice "deberá proveer"
para garantizar que la energía eléctrica llegue a
todos los argentinos.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Santa Fe.
Sr. Balestra. — Señor presidente: lo que ha
manifestado el señor diputado Estévez Boero
tiene una enorme implicancia para quienes
tenemos vinculación con el movimiento
agropecuario, porque las cooperativas eléctricas
ubicadas en el interior del país tienen una
importancia fundamental en materia de
distribución de la energía eléctrica, y pienso que
soslayarlas, al no nombrarlas en el proyecto, es en
sí toda una definición.
Por eso quiero hacer este llamado de atención,
porque el solo hecho de no mencionar a las
cooperativas eléctricas define la intención que
contiene el proyecto. Las cooperativas también
son privadas en el sentido de que no son estatales,
pero conforman una economía de servicios que no
tienen como finalidad primordial el lucro; de allí
mi deseo de reivindicarlas y hacer hincapié acerca
de ellas en este momento.
Sr. Presidente (Pierri) - Tiene la palabra el señor
diputado por Neuquén.
Sr. Quezada.— Señor presidente: simplemente
quería aclarar algunos conceptos de mi buen
amigo comprovinciano, el señor diputado Parrilli.
Él manifiesta que dentro de este marco regulatorio
no existe la intención por parte del Estado
nacional de avanzar sobre las jurisdicciones
provinciales. Quiero creer en lo que dice, pero
durante la ronda de conversaciones que
desarrollamos en la Secretaría de Energía junto
con el secretario Bastos, la posición del Poder
Ejecutivo expresada a través de ese funcionario
fue clara en el sentido de que se pretendía no sólo
legislar sobre las empresas nacionales sino también
reestructurar todo el sistema eléctrico argentino a
corto y mediano plazo.
Esa definición política también consta en las
páginas 24 a 30 de la versión taquigráfica de la
reunión de comisión a la que asistiera el mismo
funcionario, en donde con toda claridad se dice
que se plantea un avance sobre las jurisdicciones
provinciales. Este es el pensamiento del Poder
Ejecutivo nacional, expresado a través del
secretario Bastos.
Por estas razones, entiendo que debemos ser muy
cuidadosos en la aprobación de este marco en lo
atinente a las jurisdicciones provinciales, pues lo
que aquí se dice es diferente a lo que expresara el
Poder Ejecutivo nacional.
Sr. Presidente (Pierri). — Se va a votar el capítulo
III, que comprende el artículo 3º.
-Resulta afirmativa.
Sr. Presidente (Pierri). — En consideración el
capítulo IV, que comprende los artículos 4º a 10.
Tiene la palabra el señor diputado por Neuquén..
Sr. Quezada.— Señor presidente: aquí
coincidimos parcialmente con el oficialismo, pues
nosotros también reconocemos como actores
dentro del marco eléctrico a los generadores,
transportistas, distribuidores y grandes usuarios.
Pero proponemos agregar en el artículo 4° la
prohibición de la participación de los
intermediarios en el mercado eléctrico bajo
cualquier forma.
En oportunidad del debate en general
fundamentamos de manera acabada el porqué de
esta prohibición. Lisa y llanamente consideramos
que el intermediario es una figura parasitaria
dentro de la estructura de la generación, transporte
y distribución de energía. Es un señor que tendrá
los contactos del caso, salvo que posea una gran
pila eléctrica que pueda acumular energía.
5632 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
He recurrido a una figura risible, para expresarlo
de alguna manera; pero el intermediario es aquel
que va a tener el contacto, y no va a actuar de
manera altruista ni mucho menos. Es por esta
razón que planteamos la necesidad de que se
prohíba expresamente la figura del intermediario.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Río Negro.
Sr. Machado. - Señor presidente: como destacara
el señor diputado preopinante, en relación con
este capítulo existen coincidencias importantes
con el oficialismo.
Deseo referirme específicamente al artículo 8º, que
ha sido incorporado tanto en el dictamen de
mayoría como en el de minoría, en el sentido de
reconocer que quienes reciban energía en bloque
por pago de regalías servicios, podrán
comercializarla de igual manera que los
generadores. Quiero proponer, como
representante de una provincia que genera energía
y que recibe la regalía a un precio de 27 milésimos
de dólar debiendo pagar a la Nación 41 milésimos,
que esta facultad no sea privativa de la Secretaría
de Energía. En otras palabras, queremos que este
artículo sea más claro y que asigne a quienes
reciben pagos de regalías o servicios la opción de
recibir la energía en bloque y comercializarla de
igual manera que los generadores De esta manera,
no será una facultad de la Secretaría conceder el
pago de la regalía en bloque, sino una opción de
las respectivas provincias, porque es un
contrasentido que la Nación pague 27 milésimos y
cobre 41 por aplicación de la resolución 38.
El artículo va en el buen sentido. Creemos que es
una intención real entregar la energía en bloque a
las provincias que la generan como pago de
regalías, pero pensamos que ello debe constituir
una opción de las provincias y no una concesión
de la Secretaría de Energía, que podría no darla y
castigar así a las provincias con un sobreprecio
perjudicial.
Sr. Presidente (Pierri). - Tiene la palabra el
señor diputado por Buenos Aires
Sr. Zamora (F.). Señor presidente: estamos de
acuerdo con que la figura del intermediario sea
eliminada de este capítulo. Si no fuera así, pedimos
su supresión.
El primer párrafo del artículo 1° define bien al
gran usuario. Pero el último párrafo dice que “la
reglamentación establecerá los módulos de
potencia y de energía y demás parámetros técnicos
que lo caracterizan”. Si nos atenemos a las
palabras del señor diputado Parrilli en el sentido
de que habrá libertad de mercado en la generación,
y a la definición de gran usuario, que puede
comprarle directamente al generador, no entiendo
para qué vamos a poner en marcha una
Reunión 58ª
reglamentación que determine quién es el gran
usuario. Si la autoridad de aplicación dice quién es
el gran usuario, podrá quedar fuera del mercado,
por intereses que no quiero analizar, algún
competidor de un sector industrial. Me parece que
el mercado definirá quién es el gran usuario,
porque el generador dirá a quién le vende en
forma directa y a quién no. En consecuencia,
solicito que se elimine el último párrafo del
artículo 10.
Sr. Presidente (Pierri). Tiene la palabra el señor
diputado por Santa Fe.
Sr. Estévez Boero.- Señor presidente:
evidentemente, la concepción del gran usuario
tiende a beneficiar a las grandes empresas y
distorsiona el mercado eléctrico al achicar al resto
del mercado, perjudicando fundamentalmente a
los pequeños usuarios. Por eso proponemos la
supresión de la figura del gran usuario.
Sr. Presidente (Pierri). Tiene la palabra el señor
diputado por Neuquén.
Sr. Quezada. — Señor presidente: hablando
precisamente de este artículo, nosotros aceptamos
la figura de gran usuario porque, en aquellas
empresas que pueden estar integradas, como
algunas empresas provinciales, ello permite
compensar el cobro que se le hace por la
prestación del servicio en zonas alejadas donde
puede no llegar a ser rentable la producción de
energía.
Por ello decimos en la última parte del artículo de
que el ente o la provincia, según la jurisdicción,
determinará los módulos de potencia, energía y
demás parámetros básicos que caracterizan esta
figura. De esta manera resguardamos el interés de
las provincias sobre la base de que ellas definan el
concepto de gran usuario. De allí que -a diferencia
del despacho de mayoría, que habla sólo de un
dictamen del Consejo Federal- nosotros decimos
que se requiere una caracterización como gran
usuario dentro de la jurisdicción provincial o
nacional -en un caso, en cabeza de las autoridades
provinciales, y en el otro, del ente- que defina
claramente esa figura.
Sr. Presidente (Pierri)- Tiene la palabra el señor
diputado por Santa Fe.
Sr. Venesia. - Señor presidente: con respecto a la
figura del intermediario, y de acuerdo con la
exposición inicial del señor diputado Quezada, la
sanción del Senado ya la ha eliminado. No
creemos que sea necesario entonces recurrir al
dictamen de minoría para suprimirlo
expresamente.
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5633
En cuanto al artículo 4º debemos hacer un
agregado en el dictamen de mayoría. En el inciso
a), luego de la palabra "generadores" agregaríamos
la expresión "o productores" a fin de adecuar la
terminología utilizada en el texto legal.
Sr. Quezada. — ¿Me permite una interrupción,
señor diputado, con el permiso de la Presidencia?
Sr. Venesia. — Sí, señor diputado.
Sr. Presidente (Pierri) . — Para una interrupción
tiene la palabra el señor diputado por Neuquén.
Sr. Quezada. — Señor presiente: aclaro que no se
me escapa la eliminación de la figura del
intermediario, pero en el informe del dictamen
subyace un reconocimiento de esta figura al decir:
"Se eliminó de la totalidad del marco regulatorio la
figura del intermediario, por considerar que el
mismo en caso de ser necesario una vez formado
el mercado de contratos a término surgirá
naturalmente y se lo legalizará y reglamentará de la
misma manera que en otros mercados. . .".
Pareciera, pues, que la intencionalidad de este
dictamen es precisamente recoger la figura del
intermediario, y de allí que pretendamos ser
taxativos en este tema, por las consideraciones ya
dadas. Por ende, planteamos la prohibición
expresa de la figura del intermediario.
Sr. Presidente (Pierri) .Continúa en el uso de la
palabra el señor diputado por Santa Fe.
Sr. Venesia. — Señor presidente: en el artículo 5º
también vamos a agregar, luego de la palabra
"generador", la expresión "o productor" por las
mismas razones señaladas en el artículo
precedente.
Con respecto al artículo 10 proponemos eliminar
del texto del dictamen de mayoría la última parte,
que dice: "...previo dictamen del Consejo Federal
de Energía Eléctrica." La razón de esta enmienda
es que esta norma regula exclusivamente lo
atinente a la jurisdicción nacional.
En cuanto al informe de la comisión, a efectos de
atender la iniciativa del señor diputado Quezada,
vamos a introducir las modificaciones
correspondientes cuando esté más avanzado el
tratamiento en particular.
Sr. Quezada. - ¿Pero no cabe la posibilidad de
que podamos consensuar una prohibición expresa
de la figura del intermediario?
Sr. Baglini.- No vaya a ser que después aparezca
en un decreto reglamentario. (Risas.)
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Buenos Aires.
Sr. Durañona y Vedia. - Señor presidente: deseo
solicitar una aclaración a la comisión. Si bien
participo de la idea de que los generadores no
deberían figurar en el artículo 4º por la misma
razón que no han sido caracterizados como de
servicio público —que es lo que regula este
régimen—, me parece que el agregado propuesto
de "o productores" debería introducirse en todos
los artículos -y son muchos- en que aparece el
término generador o generadores. Por ejemplo, en
este mismo capítulo esa palabra aparece también
en los artículos 6º y 7º.
En consecuencia, sugiero que esa enmienda se
introduzca únicamente en el inciso a) del artículo
4º, y así se entenderá entonces de aplicación para
el resto de la norma.
Sr. Presidente (Pierri) . — Tiene la palabra el
señor diputado por Mendoza.
Sr. Bordín Carosio. — Efectivamente, como lo
acaba de mencionar el señor diputado Durañona y
Vedia, a efectos de que tenga razonabilidad toda la
norma, agregaremos la expresión "o productores"
siempre que aparezca la palabra "generadores".
Sr. Presidente (Pierri). - Tiene la palabra el señor
diputado por Buenos Aires.
Sr. Durañona y Vedia. - Agradezco mucho el
énfasis que ha puesto el señor diputado en aceptar
mi propuesta de modificación, pero en realidad era
mucho más modesta.
Yo propongo que únicamente en el inciso a) del
artículo 4º se coloque "generadores o
productores", porque si no, se produciría una
descompaginación en el texto del proyecto que
obligaría a modificar todos los artículos.
Me parece que sería más sencillo colocar la
expresión únicamente allí. Fíjense que ya el señor
diputado Venesia ha omitido los artículos 6º y 7º,
donde la palabra figura en dos oportunidades.
Pongamos la expresión una sola vez en la
presentación para que en lo sucesivo se interprete
de esa manera.
Sr. Presidente (Pierri). Tiene la palabra el señor
diputado por Santa Fe.
Sr. Venesia. — Señor presidente: es totalmente
correcta la sugerencia del señor diputado por
Buenos Aires. El sentido de nuestro agregado en
el inciso a) del artículo 4º consistía en que se
utilizara indistintamente la palabra generador o
productor en toda la extensión del proyecto. En
consecuencia, retiro la propuesta de incorporar la
palabra productor al artículo 5º, porque ello
deberíamos hacerlo para muchos otros artículos.
Sr. Presidente (Pierri). -Tiene la palabra el señor
diputado por Neuquén.
5634 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
Sr. Quezada.— Señor presidente: quisiera saber si
la comisión acepta mi propuesta de prohibir la
figura del intermediario.
Sr. Presidente (Pierri). Tiene la palabra el señor
diputado por Santa Fe.
Sr. Venesia.— No se acepta esa modificación,
señor presidente.
Sr. Presidente (Pierri) — Se va a votar el capítulo
IV, que comprende los artículos 4° a 10 con las
modificaciones propuestas y aceptadas por la
comisión.
—Resulta afirmativa
Sr. Presidente (Pierri). —En consideración el
capítulo V, que comprende los artículos 11 a 20.
Tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.
Sr. Baglini. — Señor presidente: con el mismo
criterio de redundancia que ha utilizado la
comisión para no aceptar la proposición que
formulamos al artículo 3º, solicitamos que se
suprima la última frase del artículo 18 que expresa:
"...de acuerdo a lo que resuelva el ente en el marco
de la presente ley".
Este artículo está referido al goce del derecho de
servidumbre de la ley 19.552. La expresión que
proponemos eliminar es redundante y, además,
introduce confusiones sobre qué tiene que resolver
el ente. En todo caso, si faltase alguna precisión
sobre la concesión de la servidumbre, el inciso i)
del artículo 56 menciona entre las funciones del
ente la de autorizar las servidumbres de
electroducto y otorgar toda otra autorización
prevista en la presente ley.
Sr. Presidente (Pierri).— Tiene la palabra el señor
diputado por Neuquén.
Sr. Quezada. - Señor presidente: en este capítulo
sólo planteamos una modificación al artículo 11.
Obviamente, ella alcanza al título del capítulo, que
en nuestro dictamen de minoría se expresa como
".Disposiciones comunes a generadores,
transportistas y distribuidores". En el artículo 11
incluimos la figura del generador porque
entendemos que realmente tomando la actividad
eléctrica en su conjunto, las disposiciones
establecidas por los artículos restantes -que
compartimos-, pero fundamentalmente las del 11,
le alcanzan a la figura del generador. Por ello en
ese artículo proponemos que se incluya dicha
figura.
Sr. Presidente (Pierri) . Tiene la palabra el señor
diputado por Buenos Aires.
Sr. Zamora (F.). — Señor presidente: durante
nuestra participación en el tratamiento del
proyecto en general solicitamos la inclusión del
esquema de costo estándar. Por ello, no tienen
sentido los artículos 11, 12, 13 y 14, pues el ente
regulador no debiera tener injerencia en las
Reunión 58ª
decisiones de inversión de la empresa -reitero-
siempre y cuando se aplique el costo estándar. En
este esquema la empresa sólo tendrá derecho a
percibir tarifas basadas en esto,
independientemente de los costos en que incurra.
De esa manera las empresas tendrán incentivo
económico para ser eficientes, porque si tienen
mayores costos estándar ganarán menos y si no,
ocurrirá lo contrario. Por lo tanto, creemos que
sería conveniente la eliminación de los artículos 11
a 14.
Sr. Presidente (Pierri). - ¿Acepta la comisión?
Sr. Venesia. — Señor presidente: la comisión
acepta la sugerencia del señor diputado Baglini,
por lo que el artículo 18 quedaría redactado así:
"Los transportistas y los distribuidores gozarán de
los derechos de servidumbre previstos en la ley
19.552."
En cuanto a las modificaciones propuestas por los
otros señores diputados, no son aceptadas por la
comisión.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Buenos Aires.
Sr. Zamora (F.). — Señor presidente: solamente
deseaba saber si se tiene en cuenta a la Unión del
Centro Democrático o directamente la ignoran,
porque se han referido a las propuestas de los
señores diputados Quezada y Baglini, y en cuanto
a nosotros, a pesar de que hablamos, parecen no
tenernos en cuenta.
-Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Presidente (Pierri). —Se va a votar el capítulo
V, que comprende los artículos 11 a 20, con la
modificación aceptadas por la comisión al artículo
18.
-Resulta afirmativa.
Sr. Presidente (Pierri). -En consideración el
capítulo VI, que comprende los artículos 21 a 29.
Tiene la palabra el señor diputado por el Neuquén.
Sr. Quezada. - Señor presidente: en este capítulo
planteamos una serie de modificaciones,
fundamentalmente en el artículo 21 donde
nosotros, a diferencia del dictamen de mayoría,
decimos que los generadores deberán satisfacer
toda demanda viable de servicios de electricidad
dentro de su área de concesión.
Luego planteamos, como señalamos durante la
consideración en general, una serie de mallas de
seguridad para el usuario. En ese sen-
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5635
tido decimos que los futuros contratos de
concesión deberán especificar las características de
los servicios que se considerarán como
extensiones o conexiones obligatorias sin cargo
para el usuario y aquéllas que sin estar en la
categoría precedente se puedan realizan con
contribución parcial o total del usuario. Asimismo
deberán establecer el régimen de reintegro de
dichas contribuciones al usuario.
Creemos que de esta manera estamos protegiendo
el derecho del usuario que haya participado en la
conexión o ampliación de las redes.
En cuanto al artículo 23 planteamos que los
transportistas y distribuidores podrán convenir el
acceso de terceros a su sistema en condiciones
acordadas por las partes y de acuerdo con los
términos de la ley. Luego hay una serie de
mecanismos en el supuesto caso de que no se haya
accedido a ello, a diferencia del dictamen de
mayoría que plantea que no se podrá restringir
ningún tipo de acceso. Lo planteamos en los
términos de hacer más ordenada la cuestión,
respetando el derecho de los titulares
correspondientes.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Santa Pe.
Sr. Estévez Boero— Señor presidente:
consideramos que en el artículo 26 o en el 27 se
debería especificar que los contratos entre los
transportistas y distribuidores deben respetar el
planeamiento y desarrollo de la red de transporte
que fije el ente controlador. Pensamos que el
simple interés de los transportistas o distribuidores
no garantiza una red coherente que ofrezca
seguridad sin ocasionar el caos que producen en
este momento los videocables.
En consecuencia, creemos que debe respetarse
una planificación prevista para la red.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Buenos Aires.
Sr. Zamora (F.). – Señor presidente: en el
artículo 23 se produce una discriminación por
categorías que consideramos debe ser eliminada,
porque no es justo discriminar por el uso que el
consumidor da a la energía.
Con respecto al artículo 26 pensamos que las
especificaciones mínimas de calidad las debe fijar
el ente regulador que se cree y nunca los
transportistas o los distribuidores.
Sr. Presidente (Pierri).- ¿Acepta la comisión las
modificaciones propuestas por los señores
diputados?
Sr. Venesia. — Señor presidente: simplemente
me voy a referir a las observaciones planteadas por
el señor diputado Estévez Boero.
Las objeciones que él ha formulado sobre los
artículos 26 y 27 están salvadas luego de la última
intervención del señor diputado Federico Zamora:
precisamente son atribuciones del ente regular las
condiciones de la prestación de la calidad eléctrica,
tanto en su potencia como demás parámetros. Por
lo tanto, es el ente el que va a regular
debidamente el carácter de la prestación de los
transportistas. Quiere decir que no es necesario
abundar en estos artículos.
Sr. Presidente (Pierri). - Tiene la palabra el señor
diputado por Neuquén.
Sr. Parrilli. - Señor presidente: tampoco vamos a
aceptar las observaciones formuladas por el señor
diputado Quezada, precisamente porque en el
artículo 22 se permite el acceso indiscriminado de
terceros a la capacidad de transporte, para que
quienes ya lo efectúan compitan, procurando la
máxima eficiencia.
En el caso de terceros que quieren ingresar al
sistema, podrán hacerlo mediante un contrato
directo entre el generador y el consumidor. En
todo caso cobrarán peaje por el uso de los
transformadores o de las redes de distribución.
Creemos que de esta manera se garantiza la
transparencia del sistema. Por ello no aceptamos
las modificaciones propuestas por el señor
diputado Quezada.
Sr. Presidente (Pierri). —Se va a. votar el capítulo
VI, que comprende los artículos 21 a 29 del
proyecto aprobado en general.
-Resulta afirmativa.
Sr. Presidente (Pierri). — En consideración el
capítulo VII, que comprende los artículos 30 a 33.
Tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.
Sr. Baglini. — Señor presidente: en la discusión
en general señalábamos que en este capítulo están
contenidos los aspectos que se refieren al hecho
de impedir que entre los distintos segmentos en
los que se fragmenta el servicio eléctrico se
produzca la constitución de monopolios con
relaciones empresarias que por sujeción,
dominación o participación en un mismo grupo
económico tiendan a tal objetivo.
Proponemos que el artículo 32 sea reemplazado
por otro que diga: "En ningún caso dos o más
transportistas; o dos o más distribuidores, podrán
consolidarse en un mismo grupo empresario o
fusionarse."
Eventualmente, si esta modificación no fuera
aceptada, proponemos la supresión de este
artículo, pero de ninguna manera puede quedar
5636 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
este mecanismo por el que se posibilita una nueva
restricción a la competencia.
Sr. Presidente (Pierri) - Tiene la palabra el señor
diputado por Tucumán.
Sr. López de Zavalía. — Señor presidente:
sugiero dos modificaciones de índole técnica.
En primer lugar, el artículo 30 establece que los
transportistas, sea individualmente, como
propietarios mayoritarios o como tenedores de
paquetes accionarios mediante los cuales accedan
al control de la empresa concesionaria del
transporte, no podrán comprar ni vender energía
eléctrica, con lo cual se genera un hecho en cierta
forma ilógico. Sugiero que se aclare que no podrán
comprar ni vender energía eléctrica en el mercado
mayorista.
El concepto de mercado mayorista fluye del
artículo 70 y conceptúo necesario este agregado
porque, de lo contrario, del juego de este artículo
con el siguiente resultará que los transportistas no
podrán emplear energía eléctrica para iluminar sus
propias oficinas y tendrán que acudir a las
lámparas a querosén o gas, cuando no a velas o
cirios.
La otra modificación, también de índole técnica, se
vincula con el artículo 33. En él se establece lo
siguiente: "A los fines de este título, si las
sociedades que se dediquen al transporte y
distribución de energía eléctrica fueran sociedades
anónimas, su capital deberá estar representado por
acciones nominativas." Sugiero que la parte final,
que comienza con "fueran sociedades anónimas. .
." sea reemplazada por "fueran por acciones, éstas
deberán ser nominativas.”
Esto se debe a que las sociedades por acciones no
son solamente las anónimas; también existen las
sociedades en comandita por acciones y las
sociedades de economía mixta, siendo la
característica de la nominatividad común para
todas.
Sr. Presidente (Pierri).— Tiene la palabra el señor
diputado por Neuquén.
Sr. Quezada. —Señor presidente: proponemos la
incorporación de un nuevo artículo al final de este
capítulo VII, en el que se establezca que se excluye
del cumplimiento del articulado precedente a las
empresas mixtas con mayoría estatal y a las
empresas provinciales.
Para ello reitero los fundamentos utilizados
durante el debate en general. Estamos ante una
ficción, ya que la interconexión del sistema
eléctrico nacional provoca una serie de
entrecruzamientos entre los regímenes
provinciales y el nacional, por lo que realmente, a
mi criterio, va a resultar de cumplimiento
imposible establecer una barrera y decir hasta aquí
llega el marco eléctrico nacional y a partir de aquí
Reunión 58ª
comienza el provincial. Pero más allá de esta
discusión teórico-práctica, voy a referirme a las
empresas nacionales.
Los señores diputados saben que estas empresas -
Hidronor o Agua y Energía Eléctrica- tienen un
concepto de integralidad es decir que realizan dos
de las tres etapas y a veces las tres: generación,
transporte y distribución. Aplicar estas
limitaciones a esas empresas implica despedazarlas
y manejarlas con criterios estancos. Lo único que
se logrará es desguasarlas, y en el planteo de su
eventual privatización no será ello posible; pero si
lo es, será por precio vil. Entonces, creemos que
es importante incluir este artículo para que no se le
aplique a estas empresas las limitaciones que prevé
el capítulo VII.
Finalmente, proponemos otra modificación:
agregar al concepto de acciones nominativas, el de
no endosables.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Santa Fe.
Sr. Venecia. — Señor presidente sólo deseo
contestar la irónica observación del señor diputado
López de Zavalía con respecto al artículo 30.
Los transportistas sólo cobran peaje por
transportar su energía. Los que venden son los
generadores, y los que compran son los grandes
usuarios y los distribuidores. Por lo tanto, no es
nadie que se vaya a alumbrar con velas.
Sr. Presidente (Pierri) - Tiene la palabra el señor
diputado por Neuquén.
Sr. Parrilli. - Señor presidente: vamos a aceptar las
sugerencias de los señores diputados López de
Zavalía y Quezada respecto del artículo 33, que
quedará redactado de la siguiente forma "A los
fines de este título, si las sociedades que se
dediquen al transporte y distribución de energía
eléctrica fueran sociedades por acciones, su capital
deberá estar representado por acciones
nominativas no endosables."
En cuanto a la propuesta del señor diputado
Baglini, no la aceptamos porque entendemos que
no es contraria a los principios del proyecto de ley
la autorización que aquí se está estableciendo para
que puedan unirse dos o más distribuidores,
porque necesitan autorización del ente y además,
porque esta autorización se dispone a través de
audiencias públicas donde se conoce la opinión de
todos los interesados. Pensamos que no permitir
en algunos casos excepcionales estas posibilidades
de asociación, va en contra de los objetivos de la
ley.
Respecto de la otra propuesta del señor diputado
Quezada, tampoco la vamos a aceptar, porque en
el proyecto se prevé la posibilidad de
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5637
que en el caso concreto de Hidronor, por ser una
empresa integrada en el transporte y en la
generación, en el momento en que salgan los
pliegos de licitación esto será perfectamente
determinado.
Sr. Presidente (Pierri). - Para una aclaración tiene
la palabra el señor diputado por Tucumán
Sr. López de Zavalía.— Señor presidente: de
acuerdo con el Código Civil —si mal no recuerdo,
con el artículo 1.323-, yo soy comprador de la
energía sin ser en modo alguno un gran usuario o
un distribuidor, porque la energía que llega a mi
casa que llega en forma gratuita; no es por vía de
donación.
Advierto a los señores diputados que el artículo 9°
del proyecto alude a los usuarios finales que no
tengan la facultad de contratar sus suministros en
forma independiente. Es decir que estos últimos
también son adquirentes de la energía eléctrica.
Ahora bien; si lo que se quiere es hacer una
extensa disquisición entro el contrato de
suministro y el contrato de compraventa, como
ocurre entre algunos juristas, en la intención de
demostrarme que tan sólo los distribuidores y
grandes usuarios compran, mientras que nosotros
los pequeños consumidores, compramos un
suministro, les recuerdo que ese no es el lenguaje
de la ley, que utiliza indiferentemente las palabras
"compra" y "suministro".
De todas maneras, quedo satisfecho si la comisión
me asegura que en el futuro llegará gratuitamente a
mi casa la energía eléctrica.
Sr. Presidente (Pierri). -- Se va a votar el capítulo
VII, que comprende los artículos 30 a 33 del
proyecto de ley aprobado en general, con las
modificaciones al artículo 33 aceptadas por la
comisión.
Se va a votar.
—Resulta afirmativa.
Sr. Presidente -(Pierri). — En consideración en
particular el capítulo VIII, que comprende el
artículo 34.
Tiene la palabra el señor diputado por Neuquén
Sr. Quezada. — Señor presidente: creo que en
esta oportunidad tendríamos que aplaudir porque
con relación a este artículo coincidimos
plenamente con el despacho de mayoría.
Sr. Presidente (Pierri).— Tiene la palabra el señor
diputado por Buenos Aires.
Sr. Zamora (F.).— Señor presidente: durante el
debate en general hablamos de lo curioso que
resultaba esta disposición cuando hace pocos días
los argentinos nos sorprendíamos por el decreto
de desregulación.
Deseo que la comisión reflexione acerca de las
implicancias económicas que este artículo puede
traer en aquellas empresas o industrias que quieran
ubicarse en zonas alejadas de los grandes centros
de consumo. Por eso propongo que este artículo
exprese solamente: "Se permitirá la importación y
exportación de energía eléctrica."
Puede ocurrir que si un empresario debe pedir
permiso a la Secretaría de Energía para importar el
fluido eléctrico, probablemente muchos
industriales argentinos que se podrían instalar en
las fronteras con Chile, Paraguay o Brasil, frente a
la posibilidad de obtener energía más económica
en esos países que en la Argentina, prefieran hacer
sus inversiones allí, circunstancia que va en contra
del espíritu que impregna el decreto de
desregulación dictado recientemente por el
presidente Menem.
Sr. Presidente (Pierri) —Tiene la palabra señor
diputado por Mendoza.
Sr. Bordín Carosio. - Señor presidente: la
comisión no va a aceptar ningún tipo de
modificación con relación al artículo 34.
Sr. Presidente (Pierri). - Se va a votar el capítulo
VIII, que comprende el artículo 31 del proyecto de
ley aprobado en general.
—Resulta afirmativa.
Sr. Presidente (Pierri). - En consideración en
particular el capítulo IX, que comprende los
artículos 35 a 39.
Tiene la palabra el señor diputado por Neuquén.
Sr. Quezada.— Señor presidente: este capítulo
constituye una de las llaves maestras del proyecto
en debate porque legisla sobre el despacho técnico
del Sistema Argentino de Interconexión, que
comprende todo lo que significa la etapa de
generación en el país, más allá de aquellas
provincias que no están integradas.
En este sentido, entendemos que desde ningún
punto de vista el Estado puede perder el control
de este despacho. Por eso, sobre la base de la
figura de una sociedad —figura jurídica, en
definitiva—, hemos planteado en nuestro
dictamen —al igual que el proyecto aprobado en
general— que la mayoría accionaria de esta
sociedad anónima debe estar en manos de la
Secretaría de Energía, otorgando a los distintos
actores la posibilidad de participación. En
consecuencia, debe estar en manos del Estado
nacional —así como también en lo que respecta a
los Estados provinciales — la mayoría accio-
5638 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
naria de esta sociedad que se constituye para el
despacho de cargas.
Una vez más reiteramos que la protección de los
usuarios y el interés general deben hallarse por
encima de los intereses sectoriales. Así, en el inciso
e) del artículo 35 de nuestro proyecto establecemos
que en el caso de restricciones y eventuales
emergencias del servicio -llámense crisis eléctrica o
de producción de energía-, la Secretaría de Energía
estipulará las prioridades necesarias para la
adecuada atención del servicio público, atendiendo
fundamentalmente al interés del conjunto de los
usuarios.
En relación con el siguiente artículo nosotros
planteamos la necesidad de que los generadores
perciban por la energía vendida una tarifa
uniforme para todos en cada lugar de entrega que
fije el Despacho Nacional de Cargas, basada en el
costo estándar del sistema. Esto ya lo hemos
explicado en oportunidad del debate en general. A
su vez aceptamos lo que se ha dado en denominar
el costo de falla.
En el artículo 37 plantemos una suerte de
protección o resguardo de las empresas de
propiedad total o mayoritaria del Estado nacional.
En ese sentido establecemos que esas empresas
deberán acondicionar sus estructuras y modelos de
gestión de manera que les permita incorporarse en
condiciones de competencia en el mercado
eléctrico mayorista. Al respecto tenemos una
diferencia sustancial con el dictamen de mayoría,
toda vez que en él se establece que las empresas
tendrán derecho a recuperar solamente sus costos
operativos. Esto implica lisa y llanamente
mandarlas al cementerio; de allí que planteamos la
necesidad de que las empresas sean competitivas,
que realmente puedan recuperar todos sus costos y
tengan el margen de rentabilidad adecuado.
Sr. Presidente (Pierri), - Tiene la palabra el señor
diputado por Buenos Aires.
Sr. Zamora (F.). — Señor presidente: me referiré
al artículo 36 del proyecto de ley, que a mi
entender constituye una de las principales fallas de
esta iniciativa. Ello, porque no queda definido con
claridad cuál es el costo de generación que en
definitiva será el costo madre de la cadena de
precios de la energía en el sistema.
El artículo en cuestión, que coincide con el que
contenía el proyecto sancionado por el Honorable
Senado, establece que los generadores percibirán
por la energía vendida una tarifa uniforme para
todos en cada lugar de entrega que fije el
Despacho Nacional de Cargas, basado en el costo
económico del sistema, ¿Pero cuál es el costo
económico del sistema? ¿Quién lo va a
determinar? ¿Se trata del costo estándar, del costo
promedio ponderado?
Reunión 58ª
El hecho de que esta cuestión no esté bien
definida puede dar lugar a algún tipo de situación
especial para satisfacer a algunos compradores de
usinas térmicas, tal como lo señalara este bloque
en un pedido de informes presentado en su
oportunidad. Pero aquella falta de definición
también puede llevarnos a un manejo oligopólico
por parte de las empresas generadoras dado que
serán muy pocos quienes compren este tipo de
usinas.
En consecuencia, solicitamos una modificación en
este aspecto. Podríamos llegar a aceptar la
propuesta formulada por el señor diputado por
Neuquén en cuanto a la definición de un costo
estándar, más allá de que nosotros originariamente
hayamos hablado de "costo marginal". Lo que
tenemos que hacer es definir un costo, pues "costo
económico" no implica definición alguna.
Para protegernos de los oligopolios -los cuales
pueden conformarse a pesar de que definamos un
costo-, proponemos al final del artículo 36 incluir
el siguiente párrafo: "Cuando el promedio
ponderado de los precios del sistema de los
últimos seis meses difiera en más de un 5 por
ciento del promedio de los precios ponderados
que hubiera fijado un mercado de competencia
perfecta dentro del mismo período, se aplicará a
los generadores la ley de defensa de la
competencia." De esta manera quedamos a
cubierto de una práctica oligopólica que es muy
probable que se dé tal cual está redactado este
marco.
Sr. Presidente (Pierri). - Tiene la palabra el señor
diputado por Salta.
Sr. Folloni. - Señor presidente: en dos artículos
del proyecto se incluye un derecho de veto
irrestricto a favor del Estado. Esto acontece en el
artículo 35 sobre despacho de cargas y
posteriormente lo veremos en el artículo 50 con
relación a la creación de una acción especial a
favor del Estado que asegura su participación y el
derecho de veto en el directorio de las empresas
concesionarias de los servicios de transmisión y de
distribución eléctricos.
No vemos la necesidad de la existencia de este
derecho de veto a favor del Estado, porque en el
caso de otras privatizaciones, como ENTEL, no
se incluyó una prerrogativa de esta naturaleza. Por
otra parte, según el capítulo XII el ente regulador
posee amplias facultados para el ejercicio del
poder de policía que tutelan suficientemente el
interés público.
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5639
Este derecho de veto irrestricto puede llevar a la
inacción de las empresas concesionarias, pero, por
sobre todas las cosas, corremos el riesgo de crear
alguna incertidumbre que genere una disminución
del precio que se ofrezca por la compra de los
derechos que se tiende a privatizar. Para limitar
este riesgo proponemos no la eliminación de este
derecho de veto pero sí su regulación con el
siguiente agregado al final del artículo 35: "El
derecho de veto del Estado estará restringido a
cuestiones que hagan al interés público, las que
estarán taxativamente establecidas en la
reglamentación que dicte el Poder Ejecutivo."
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Santa Fe.
Sr. Estévez Boero. — Señor presidente: creemos
que el artículo 35 debe asegurar una mayoría
estatal en el Despacho Nacional de Cargas, porque
esto hace al contralor de un servicio público que
tiene una incidencia fundamental en el
funcionamiento de nuestra economía.
Además, el Despacho Nacional de Cargas debe ser
eminentemente técnico y debe priorizar el sistema
por sobre los contratos particulares. Por otra
parte, con respecto al artículo 37 creemos que se
debe otorgar al Consejo Federal una participación
en el manejo del fondo unificado.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor miembro informante de la comisión.
Sr. Bordin Carosio. - Señor presidente: por las
razones expuestas en el tratamiento en general, la
comisión no acepta ninguna de las modificaciones
propuestas por los señores diputados en razón de
que cambiarían el espíritu del dictamen de
mayoría. Sólo aceptaremos las modificaciones
propiciadas por la comisión.
Sr. Presidente (Pierri). -Tiene la palabra el señor
diputado por Santa Fe.
Sr. Venecia. - Señor presidente: proponemos un
agregado en el primer párrafo del artículo 35.
Habría que agregar a continuación de la expresión
"sociedad anónima" lo siguiente: "cuyo capital
deberá estar representado por acciones
nominativas no endosables continuando luego el
artículo tal como está redactado unido por la
conjunción "y".
En cuanto al artículo 36, para que no queden
dudas ni haya lugar a interpretaciones erróneas
con respecto al vencimiento mensual de los pagos,
habría que agregar una coma en el último párrafo
entre las palabras "uniforme" y "estabilizada" Esto
es para aclarar el alcance del término
"estabilizada", que parte de la acción económica
que uniforma las tarifas spot del mercado.
Con respecto al artículo 37 proponemos la
supresión de la expresión "Poder Ejecutivo
nacional y el. . .".
Sr. Presidente (Pierri). - Se va a votar el capítulo
IX del proyecto de ley aprobado en general, que
comprende los artículos 35 a 39, con las
modificaciones propuestas y aceptadas por la
comisión a los artículos 35, 36 y 37,
—Resulta afirmativa.
Sr. Presidente (Pierri). - En consideración el
capítulo X, que comprende los artículos 40 al 49.
Tiene la palabra el señor diputado por Neuquén.
Sr. Quezada. — Señor presidente: este es otro
capítulo de vital importancia porque precisamente
estamos hablando del cuadro tarifario. En el
primer artículo planteamos la necesidad de que los
servicios suministrados sean ofrecidos a tarifas que
se ajusten a una serie de principios que no voy a
enumerar porque figuran en nuestro dictamen.
Quiero referirme al artículo 41, que se conecta con
el 40, y que sostiene que las tarifas que apliquen
los transportistas y distribuidores deberán
posibilitar una razonable tasa de retorno de la
inversión a aquellas empresas que operen con
eficiencia, como asimismo que la tasa de
rentabilidad debe guardar relación con el grado de
optimización operativa de la empresa.
En el artículo 44 se dispone que ningún generador,
transportista ni distribuidor podrá aplicar
diferencias en sus tarifas, cargos, servicios o
cualquier otro concepto excepto que aquéllas
resulten de distinta localización, tipo de servicios o
cualquier otro distingo que razonablemente
apruebe el ente. Este ente deberá respetar que en
las economías regionales y en la radicación de
empresas o poblaciones que se determinen por su
intermedio no sean aplicadas estas diferencias. De
este modo se establecería un criterio diferenciador
de respeto y resguardo de las economías
regionales.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Córdoba.
Sr. Ortiz Pellegrini. - Señor presidente: el artículo
42 dispone que estos contratos de concesión
incluirán un cuadro tarifario inicial que será válido
por un período de cinco años. Este período de 5
años se repite en el artículo 43, e incluso en el 45
se menciona que en el último año del período
indicado en el 43 los concesionarios podrán
solicitar la modificación de los cuadros tarifarios
para el subsiguiente período.
5640 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
Todo esto significa que se está tomando un
período de estabilidad dado que un lapso de 5
años en la República Argentina es suficientemente
amplio como para que cada uno de los
concesionarios trabajen con una situación teórica
de estabilidad. Desde este punto de vista
aplaudimos y coincidimos con la ley de
convertibilidad y con el actual esquema
económico. Sin embargo, en el inciso d) del
artículo 42 aparece el principio de la inestabilidad y
el ajuste propio de situaciones precisamente de
inestabilidad económica, porque allí se sostiene lo
siguiente: "Las tarifas estarán sujetas a ajustes que
permitan reflejar cualquier cambio en los costos
del concesionario; que éste no pueda controlar,
tales como impuestos."
Pero en realidad es mucho más claro el artículo 46
cuando dice así: "Podrán, sin embargo, solicitar a
este último las modificaciones que consideren
necesarias, si su pedido se basa en circunstancias
objetivas y justificadas." Esto claramente significa
que las tarifas no son válidas por cinco años sino
mientras el concesionario crea que son objetivas y
justificadas. Es decir que las tarifas se pueden
modificar de acuerdo con el criterio del
concesionario.
A esto hay que agregar lo que dispone el artículo
49, que textualmente dice lo siguiente: "Las tarifas
por transporte y distribución estarán sujetas a
topes anualmente decrecientes en términos reales a
partir de fórmulas de ajuste automático que fijará y
controlará el ente."
Llegamos así a la conclusión de que el capítulo en
consideración contiene una contradicción porque
por un lado presume que las tarifas serán estables
por el término de cinco años, pero por el otro —
por las dudas, diría yo— prevé ajustes
automáticos. De este modo se contempla la
posibilidad de violar este lapso de 5 años, y todo
se convierte en meramente declamativo. Me
parece que hay una situación contradictoria. Por
ello solicito a la comisión que opte por alguno de
los dos principios. En defensa de la estabilidad
habría que dejar el plazo de cinco años. En caso
contrario se violaría la ley de convertibilidad y se
autorizarían los ajustes provistos en el inciso d) del
artículo 42 y en los artículos 46 y 49.
La segunda objeción que me merece el capítulo
consiste en que se omite el método de costeo.
Aquí se mencionan principios meramente
declamativos, porque la expresión "justo y
razonable" es una categoría jurídica que
difícilmente pueda aplicarse a problemas de tipo
económico, contable o financiero. Lo razonable es
una pauta para interpretar leyes o actos desde el
punto de vista normativo, pero no para determinar
tarifas. ¿Qué es razonable en cuanto a costos?
Reunión 58ª
En conclusión, se omite deliberadamente la
mención del método económico de costeo
dejando librado a cada transportista o distribuidor
la aplicación de cualquier procedimiento de cálculo
de costos; incluso, aquellos de carácter no
económico o no contemplados por la contabilidad
tradicional. Ello derivará en valores diferentes
según el método utilizado.
Además, este criterio no es compatible con el
método definido en el artículo 12 del decreto
634/91 dictado en abril de este año para los
generadores. Allí se mencionaba expresamente el
método de costo marginal.
Por último, a pesar del estricto control ejercido
por el ente regulador, este organismo no establece
parámetros referenciales de costos, sino que deja a
los concesionarios la posibilidad de armar sus
propios costos, lo que facilitará presentaciones
tarifarias injustas e irrazonables.
De acuerdo con mi criterio, éstas son las críticas
importantes que merece este capítulo. La
aceptación de estas sugerencias seguramente
ahorrará conflictos posteriores.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Buenos Aires.
Sr. Zamora (F.). — Señor presidente: en este
capítulo encontramos la gran dificultad de que no
está aclarada la metodología tarifaria para el
distribuidor. Esto traerá inconvenientes tanto a los
usuarios como a quienes presenten ofertas en las
licitaciones.
Por otro lado, se habla de un cuadro tarifario
inicial de cinco años. Esto será negativo en lo que
atañe a obtener un buen precio por las
concesiones. La incertidumbre sobre qué pasará el
primer día del sexto año llevará a que cualquier
oferente quiera tener, una tasa de recupero lo más
alta posible. Si bien las tarifas aumentarán, el
incremento no será muy importante. En
consecuencia, el oferente pagará poco para lograr
su concesión. Esto es lógico y de puro sentido
común.
Siguiendo nuestro esquema de definir claramente
cómo se determinarán las tarifas, proponemos que
en el inciso a) del artículo 42, luego de las palabras
"tarifas iniciales", se agregue la expresión "basadas
en el concepto de costo estándar".
Insisto en nuestra posición de que tenemos que
definir claramente cuál es el costo que se va a
aplicar, y que no lo haga el ente a través de los
cinco personajes que van a integrar ese monstruo
que vamos a crear.
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5641
Sr. Presidente (Pierri). — ¿Acepta la comisión?
Sr. Venesia. — La comisión no va a aceptar
ninguna de las modificaciones solicitadas y
solamente vamos a suprimir en inciso d) del
artículo 42, para evitar interpretaciones que
distorsionen el sentido de la norma, las palabras
"tales como impuestos". Entonces el inciso d)
quedará así redactado: "Las tarifas estarán sujetas a
ajustes que permitan reflejar cualquier cambio en
los costos del concesionario, que éste no pueda
controlar."
Sr. Presidente (Pierri). — Se va a votar el capítulo
X, que comprende los artículos 40 a 49, con la
modificación propuesta por la comisión al artículo
42.
—Resulta afirmativa.
Sr. Presidente (Pierri). — En consideración el
capítulo XI, que comprende los artículos 50 a 53.
Tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.
Sr. Baglini.- Señor presidente: en este capítulo la
propuesta está en consonancia con lo que
expusimos durante el tratamiento en general.
Proponemos agregar un artículo al final, que
llevaría el número 54 y que diría así: “A los efectos
de promover la competencia no se adjudicarán
concesiones de distribución en regiones o
localidades que a la fecha de la presente ley no
estén abastecidas."
Incluso éste era el reclamo formulado por la
Unión Industrial Argentina en un pedido que dio a
publicidad a fines de la semana pasada, a los
efectos de evitar que las concesiones en regiones
no abastecidas generen la imposibilidad de ingreso
al mercado de otros distribuidores.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Neuquén.
Sr. Quezada.— Señor presidente: en este capítulo
XI planteamos una modificación en el artículo 50.
Al respecto, proponemos que diga que la
generación, transporte y distribución de la
electricidad podrán ser realizadas por empresas de
propiedad o con participación del Estado nacional
o provincial y por aquellos a los que el Poder
Ejecutivo nacional o provincial, según su ámbito
de incumbencia o competencia, les haya otorgado
la concesión de acuerdo con las disposiciones de
las leyes tales y cuales.
A diferencia del dictamen de mayoría, aquí
planteamos la alternativa de que puedan ser
realizadas por empresas de propiedad o con
participación del Estado nacional o provincial,
según fuera el caso.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Santa Fe.
Sr. Estévez Boero. — Señor presidente: en el
artículo 50 sugiero agregar después de "el
transporte y la distribución" la expresión "sujetos a
jurisdicción nacional'', porque la ley simplemente
trata la jurisdicción nacional.
Sr. Presidente (Pierri). — ¿La comisión acepta?
Sr. Venesia. — En el artículo 50 vamos a
proponer una supresión, quedando redactado de la
siguiente forma: "El transporte y la distribución de
electricidad sólo podrán ser realizados por
empresas a las que el Poder Ejecutivo les haya
otorgado una concesión de conformidad con lo
dispuesto por la ley 15.336 y la presente ley. Las
concesiones serán adjudicadas de conformidad
con procedimientos de selección preestablecidos
por la Secretaria de Energía."
O sea que de este artículo se eliminaría el último
párrafo que dice lo siguiente: "El Estado nacional,
a través de la Secretaría de Energía, tendrá una
acción especial que le asegure la participación y
poder de veto en el directorio."
Hemos propuesto esta modificación al artículo 50
porque está relacionada con el artículo 3º.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Neuquén.
Sr. Parrilli. — Señor presidente: por una cuestión
de caballerosidad debo manifestar que no vamos a
aceptar la modificación propuesta por el señor
diputado Baglini, porque precisamente la
distribución no es materia del marco regulatorio
nacional sino provincial.
Sr. Presidente (Pierri). — Se va a votar el capítulo
XI, que comprende los artículos 50 a 53 del
proyecto aprobado en general, con la modificación
propuesta por la comisión al artículo 50.
—Resulta afirmativa.
Sr. Presidente (Pierri). — En consideración el
capítulo XII, que comprende los artículos 54 a 69.
Tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.
Sr. Baglini.- Señor presidente: en realidad voy a
efectuar una propuesta en subsidio, porque
respecto de la conformación del directorio del ente
nuestro bloque sostiene un número
sustancialmente diferente de miembros. Nosotros
sugerimos que sean nueve los que formen parte
del Ente Nacional Regulador de la Electricidad.
Pero para el supuesto de que la comisión insista en
que sean cinco, propondríamos que en el artículo
58 a continuación de “. . . designados por el Poder
Ejecutivo." se agregue lo
5642 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
siguiente: "Dos de sus miembros serán a
propuesta del Consejo Federal de Energía
Eléctrica."
De esta forma por lo menos le damos
participación a las provincias mediante el Consejo
Federal de Energía Eléctrica en la dirección del
ente, sin perjuicio de que insistimos en que su
conformación sea de nueve miembros con la
integración de las regiones.
Sr. Presidente (Pierri). - Tiene la palabra el señor
diputado por Tucumán.
Sr. López de Zavalía. - Señor presidente: en el
ánimo de recuperar la benevolencia de la comisión
para que no cierre sus oídos a la propuesta que
voy a efectuar, presento mis excusas por las ironías
que lo hayan molestado.
Tan sólo quiero aclararle que todo esto forma
parte de un estilo jurídico del que hizo gala uno de
los grandes juristas de todos los tiempos —
Rudolph Von Ihering—, en una de sus mejores
obras Jurisprudencia en serio y en broma, que forma
parte de la tradición latina, resumida en aquella
sentencia ridendo corrige mores.
Esperando haber recuperado con estas excusas la
benevolencia de la comisión, me referiré al inciso
e) del artículo 63 que incluye entre las funciones
del directorio las siguientes: "e) Formular el
presupuesto anual de gastos y calculo de recursos
que, al conformarse el ente se elevará, para su
aprobación, al Poder Ejecutivo y Congreso de la
Nación."
No voy a hacer hincapié en el uso de la palabra
ente, con un error de grafía que se produce 63
veces según he contado a lo largo del proyecto;
una sola vez —en el artículo 51— está bien
escrito. Sí haré referencia a un aspecto conceptual.
Si estamos a la letra del texto que acabo de señalar,
el directorio debe formular el presupuesto anual,
pero aparentemente sólo al conformarse el ente
dicho presupuesto se elevará para su aprobación al
Poder Ejecutivo y al Congreso de la Nación. En
los sucesivos presupuestos este control cesa.
Por tal motivo sugiero que se suprima "al
conformarse el ente" o que directamente se
establezca que el presupuesto siempre deberá
elevarse al Poder Ejecutivo y al Congreso de la
Nación.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Neuquén.
Sr. Quezada. - Señor presidente: más allá de las
palabras del señor diputado Baglini referidas a la
posibilidad de que las provincias participen en el
directorio del ente, quiero hacer un planteo de
fondo teniendo en cuenta el proyecto que en su
momento presentamos. Me refiero a la creación de
la figura del Ente Federal Regulador de la
Electricidad, recogiendo principios federales y
Reunión 58ª
posibilitando la participación de representantes de
ocho regiones en las que hemos dividido al país.
Esto responde a lo que planteamos durante el
debate en general en cuanto a la compatibilización,
tanto en la política como en su ejecución, entre el
interés nacional y los intereses provinciales.
Como hombre del interior éste es un capítulo que
me resulta muy caro ya que trata sobre la
posibilidad de que en este ente estén representadas
las provincias argentinas.
Tal como dijimos anteriormente, es necesario
respetar el principio de estabilidad de los
miembros de este ente más allá de los avatares
políticos. En su designación o remoción el
Congreso debe tener necesaria participación
porque es la caja de resonancia del país, en donde
se expresan todas las fuerzas políticas que
interactúan en nuestra sociedad. El Parlamento es
el ámbito adecuado y legítimo para designar y
remover a los miembros del directorio.
Con estas modificaciones solicitamos la
aprobación del presente capítulo.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por la Capital.
Sr. Olivera. — Señor presidente: con el ánimo de
facilitar al Ente Nacional Regulador el
cumplimiento de sus funciones y al mismo tiempo
permitirle que pueda cumplirlas desde el momento
más próximo a la sanción de este proyecto de ley,
sugiero un agregado al artículo 54, que diría lo
siguiente: "El Ente Nacional Regulador deberá
estar constituido y en condiciones de cumplir sus
funciones dentro de los 45 días de la puesta en
vigencia de la presente ley." Alternativamente, y
en subsidio de esta propuesta, sugerimos esta otra
redacción: "El Ente Nacional Regulador deberá
estar constituido y en condiciones de cumplir sus
funciones con anterioridad a la aprobación de los
pliegos de las licitaciones que se convoquen,
conforme a los artículos 93 y 94 de la presente
ley."
La finalidad de este agregado es evitar que el Ente
Nacional Regulador se encuentre con hechos
cumplidos que le impidan posteriormente ejecutar
eficazmente su tarea.
Sr. Presidente (Pierri). - Tiene la palabra el señor
diputado por Buenos Aires
Sr. Durañona y Vedia. - Señor presidente ruego a
la comisión que tenga todavía un poco más de
paciencia, porque de todos modos hablar del Ente
Nacional Regulador a las 5 de la mañana resulta
fascinante.
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5643
No estoy de acuerdo con toda esta larga
enumeración de atribuciones que provienen de
resabios de una antigua técnica legislativa, que no
hace más que superponer y confundir funciones,
atribuciones y deberes. Quizá sería mejor colocar
una breve frase que dijese que el ente lo puede
todo. Pero no voy a formular observaciones a ese
artículo porque ello provocaría una larga discusión
a esta hora avanzada de la madrugada, y sólo voy a
referirme al sistema creado para la composición
del directorio: integración, designación y remoción
de sus miembros.
Cada vez que tratamos un proyecto de ley que
contempla cuestiones como éstas, aparecen
sofisticaciones e innovaciones porque sí;
procedimientos rebuscados que finalmente van a
complicar la vida de la entidad. Por ejemplo se
dice que los miembros del directorio son cinco y
que serán designados por el Poder Ejecutivo. Se
establece que su mandato será de cinco años, pero
a renglón seguido se habla de que cesarán en sus
cargos en forma escalonada cada año.
Esto es realmente una innovación porque sí;
porque este directorio puede ser designado y
removido por el Poder Ejecutivo, por razones
fundadas y, además, al vencer los mandatos son
reelegibles. Entonces no se aprecia cuál es el
criterio para que esas cinco personas tengan que
tener un mandato escalonado, que vence cada año,
y para que el Poder Ejecutivo tenga que establecer
cuál es el mandato de cada uno.
Obsérvese que el artículo 58 dice que el Poder
Ejecutivo establecerá la fecha de finalización del
mandato del presidente del directorio, y luego, el
artículo 61 dice que el presidente durará cinco
años. Es decir que existe una contradicción entre
los artículos 58 y 61, ya que este último reitera cuál
es el mandato del directorio.
Pero también se establece que la designación o
remoción se deberá comunicar a una comisión del
Congreso, que estará integrada nada menos que
por 18 miembros: 9 senadores y 9 diputados.
Ya una vez se trató en el Parlamento —creo que
fue por el año 1974— que no había acuerdo del
Senado sino en los casos específicamente
marcados en la Constitución. Pero que este
proyecto atribuya a una comisión del Congreso la
facultad de actuar externamente es una innovación
por cierto parajudicial. Si la comisión deja vencer
los 30 días se impugna una designación; si la
ratifica, ¿quién actúa, el Congreso de la Nación o
una comisión interna que se prevé a este efecto?
No se comprende bien este complicado
mecanismo con 18 legisladores opinando sobre
actuaciones que la ley le encarga al Poder
Ejecutivo.
Además, el artículo 62 determina que se formará
quórum, con tres miembros, uno de los cuales,
será el presidente o quien lo reemplace. Es obvio
que si no está el presidente, estará quien lo
reemplace. Siempre uno de los tres miembros va a
ser el presidente o quien lo reemplace. Es una
prevención totalmente inútil que contiene el
proyecto.
En consecuencia, propongo las siguientes
modificaciones. Con relación al artículo 58 la
redacción sería la siguiente: "Los miembros del
directorio serán seleccionados entro personas con
antecedentes técnicos y profesionales en la materia
y designados por el Poder Ejecutivo. Su mandato
durará dos años y podrá ser renovado en forma
indefinida." El resto del artículo se suprime.
Con respecto al artículo 59 propicio que se
mantenga el primer párrafo, suprimiéndose esa
referencia a los 18 miembros del Congreso
opinando sobre esta designación. El artículo 60
quedaría tal como está redactado.
Asimismo, en cuanto al artículo 61 propongo que
se supriman las palabras "durará cinco años en sus
funciones y podrá ser reelegido", porque ya está
dicho.
Finalmente, con relación al artículo 62, propongo
suprimir la expresión "uno de los cuales será el
presidente o quien lo reemplace", porque es un
agregado totalmente superfluo.
Sr. Presidente (Pierri). – Tiene la palabra el señor
diputado por Santa Fe:
Sr. Estévez Boero. — Señor presidente:
propongo que se agregue al final del artículo 57 la
siguiente expresión: "dos de los cinco directores
deberán ser representantes de los usuarios". Creo
que la fundamentación es innecesaria y la
presencia de los usuarios en este ente hace a la
defensa de sus derechos.
Sr. Presidente (Pierri). —Tiene la palabra el señor
diputado por Santa Fe.
Sr. Venecia. —Señor presidente: con relación a la
propuesta del señor diputado Olivera, a
continuación del artículo 54 la comisión propone
el siguiente agregado: "El Ente Nacional
Regulador de la Electricidad deberá estar
constituido y en condiciones de cumplir sus
funciones dentro de los sesenta (60) días de la
puesta en vigencia de la presente ley”.
En relación con las propuestas formuladas por el
señor diputado Durañona y Vedia, debería hacer
algunas consultas. Por lo tanto, solicito a la
Presidencia que en uso de sus facultades invite al
cuerpo a pasar a un breve cuarto intermedio.
Sr. Presidente (Pierri).— En uso de las facultades
que el artículo 157 del reglamento confiero a esta
Presidencia, invito a la Honorable
5644 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
Cámara a pasar a un breve cuarto intermedio,
permaneciendo los señores diputados en sus
respectivas bancas.
- Se pasa a cuarto intermedio a la hora 4
y 52 del día 19.
- Luego de unos instantes:
Sr. Presidente (Pierri). — Continúa la sesión.
Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.
Sr. Venecia. — Señor presidente: la comisión
recepta la sugerencia del señor diputado Baglini en
cuanto a la constitución del directorio del ente, en
el sentido de que de los cinco miembros, dos sean
a propuesta del Consejo Federal de la Energía
Eléctrica. Así, el artículo 58 debe ser modificado
de la siguiente manera: "Los miembros del
directorio serán seleccionados entre personas con
antecedentes técnicos y profesionales en la materia
y designados por el Poder Ejecutivo, dos (2) de
ellos a propuesta del Consejo Federal de la
Energía Eléctrica. . . ". El artículo prosigue como
está redactado en el despacho.
El artículo 59 del despacho de mayoría tiene un
error por cuanto se consigna que la comisión del
Congreso estará integrada por 18 miembros,
cuando en realidad aquí hay que seguir la
redacción del Senado que habla de 16 miembros.
En consecuencia, en la parte pertinente, el artículo
59 debe decir: ". . . integrada por dieciséis (16)
miembros...”
El artículo 60 queda modificado según la siguiente
redacción: "Los miembros del directorio no
podrán ser propietarios ni tener interés alguno, ni
directo ni indirecto, en empresas reconocidas
como actores del mercado eléctrico por el artículo
4° de esta ley, ni en sus controladas o
controlantes". Esta redacción nos parece más
precisa que la anterior.
Asimismo, vamos a aceptar la indicación del señor
diputado López de Zavalía; pero quiero hacer
antes una observación personal. Cuando señalé la
ironía con que el señor diputado López de Zavalía
había manifestado su observación anterior, no lo
hice en ningún tono enojoso. No soy Tartufo ni
Polichinela para no gozar de las finas ironías de
una persona de la excelsitud del señor diputado
López de Zavalía, a quien me reconforto
escuchando en este recinto.
El artículo 63, inciso e), debe quedar redactado de
la siguiente manera: "Formular el presupuesto
anual de gastos y cálculos de recursos que el ente
elevará, por intermedio del Poder Ejecutivo
nacional para su aprobación legislativa, mediante la
Ley Nacional de Presupuesto del ejercicio
correspondiente.”
Sr. Presidente (Pierri)- Con las modificaciones
propuestas y aceptadas por la comisión, se va a
Reunión 58ª
votar el capítulo XII, que comprende, los artículos
54 a 69.
-Resulta afirmativa.
Sr. Presidente (Pierri). — En consideración el
capítulo XIII, que comprende el artículo 70.
Tiene la palabra el señor miembro informante de
la comisión.
Sr. Bordín Carosio. - Señor presidente:
simplemente quería adelantar, para agilizar el
trámite de la sesión, que la comisión no aceptará
ninguna modificación que no se adecue al
dictamen de mayoría.
Sr. Presidente (Pierri). - Tiene la palabra el señor
diputado por Mendoza.
Sr. Baglini. - Señor presidente: no obstante las
admonitorias palabras del señor diputado Bordín
Carosio, propondré una modificación que sé que
va a ser aceptada por la comisión. Proponemos
concretamente que el inciso b) exprese que el
Fondo será administrado y distribuido por el
Consejo Federal de la Energía Eléctrica. Además -
y ésta puede ser una de las modificaciones a las
que se refería el señor miembro informante de la
comisión- proponemos que se elimine la cláusula
de chantaje, es decir, el pasaje del artículo que dice
"distribuyéndolo entre las jurisdicciones
provinciales que hayan adherido a los principios
tarifarios contenidos en esta ley".
Tanto la administración del Fondo y su
distribución por el Consejo Federal de Energía
Eléctrica como la eliminación de la cláusula de
chantaje son temas que responden -diríamos-a la
zona de reserva de las garantías de las
administraciones provinciales.
Asimismo propongo que se agregue como inciso c)
el siguiente texto. "Los montos a los que se refiere
el inciso a) serán depositados directamente por los
responsables del pago en la cuenta bancaria que a
tal efecto habilite el Consejo Federal de la Energía
Eléctrica." De este modo el régimen adquiría
automaticidad.
Sr. Presidente (Pierri) - Tiene la palabra el señor
diputado por Tucumán,
Sr. López de Zavalía. — Señor presidente: si
bien pensaba hacer uso de la palabra, me
abstendré de hacerlo. Y también solicito que
quede sin efecto un pedido de intervención
respecto del capítulo XV en virtud de que he
meditado y llegado a la conclusión de que la
observación que quería hacer no tiene suficiente
envergadura para distraer la atención de la
Honorable Cámara.
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5645
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Neuquén.
Sr. Quezada. — Señor presidente: con respecto a
este capítulo sólo quiero proponer un régimen de
distribución de los fondos por el cual corresponda
al Consejo Federal de la Energía Eléctrica un 25
por ciento —a distribuir entre las jurisdicciones
provinciales—, un 30 por ciento para alimentar el
fondo para el desarrollo eléctrico del interior, que
también será distribuido por el Consejo Federal, y
finalmente un 45 por ciento con destino exclusivo
a los estudios, construcción y ampliación de las
centrales, obras complementarias o conexas que
ejecute el Estado, atendiendo a mantener o
aumentar la oferta de generación y transmisión
necesaria para hacer frente a incrementos de la
demanda que no se hayan cubierto o se prevean
cubrir a tiempo por el capital privado, para
garantizar la continuidad y la calidad del servicio.
Sr. Presidente (Pierri). - Tiene la palabra el señor
diputado por Santa Fe.
Sr. Venesia. — Señor presidente: la comisión sólo
acepta la propuesta de modificar el inciso b) del
artículo 70 que dice: "El Fondo será administrado
por la Secretaría de Energía. . .”. Aceptamos que el
texto quede redactado del siguiente modo: "El
Fondo será administrado por el Consejo Federal
de la Energía Eléctrica. . .", continuando tal como
estaba formulado en el proyecto aprobado en
general.
Sr. Presidente (Pierri). — Con la modificación
aceptada por la comisión se va a votar el capítulo
13, que comprende al artículo 70.
-Resulta afirmativa.
(. . .)
(. . .)
20
RÉGIMEN PARA LA GENERACION,
TRANSPORTE
Y DISTRIBUCIÓN DE ELECTRICIDAD
(Continuación)
Sr. Presidente (Pierri). - Continúa la
consideración en particular del proyecto de ley
contenido en el Orden del Día Nº 1.982.
En consideración el capítulo XIV, que
comprende los artículos 71 a 76.
Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.
Sr. Natale. — Señor presidente: este capítulo se
titula "Procedimientos y Control Jurisdiccional.
Sus artículos regulan todo un procedimiento que
se desarrolla en sede administrativa, con audiencias
públicas a las cuales la autoridad de la Secretaría de
Energía les ha asignado una gran trascendencia.
Este procedimiento culmina con una decisión de
este órgano administrativo. Posteriormente el
artículo 76, que es el último del capítulo, establece
que las resoluciones del ente podrán recurrirse por
vía de alzada en los términos de la Ley Nacional de
Procedimientos Administrativos. Esto significa
que las decisiones del ente podrán apelarse por vía
del recurso jerárquico ante el Poder Ejecutivo
nacional. Hasta aquí estamos de acuerdo.
Lo que ocurre es que el capítulo se denomina
"Procedimientos y Control Jurisdiccional", lo que
podría llevar al equívoco de pensar que la función
jurisdiccional se extingue con este trámite.
5646 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
Desde luego que ello no puede ser así, ya que
agotada la jurisdicción administrativa, se habilita la
judicial, que constitucionalmente es la que debe
dar la última palabra en todo litigio que se plantee
entre los involucrados en este tipo de relaciones.
Esta tesis ha sido sostenida por la Corte Suprema
de Justicia de la Nación en forma constante,
reiterada y permanente. Incluso, se ha declarado la
inconstitucionalidad de aquellas leyes que prevén
procedimientos exclusivamente de jurisdicción
administrativa.
Como podría quedar alguna duda interpretativa
sobre el contenido de este capítulo, en razón de
que en toda su extensión se refiere a la jurisdicción
administrativa, y dado que el último artículo
parecería cerrarlo con el recurso jerárquico ante el
Poder Ejecutivo y con la referencia a la Ley de
Procedimientos Administrativos —que regula sólo
el procedimiento en sede administrativa y no
contempla el procedimiento en sede judicial-,
propongo que se agregue al final del artículo 76 el
siguiente párrafo: "Agotada la vía administrativa
procederá al recurso en sede judicial directamente
ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso Administrativo Federal".
¿Qué objetivo se persigue con esta propuesta? En
primer lugar, se explicita en el texto del proyecto
que agotada la vía administrativa, se habilita la sede
judicial ante el órgano pertinente, atribuyéndose
competencia originaria a la Cámara Federal y
salvando la primera instancia que en estos trámites
suele ser la ordinaria.
Esta proposición también está contemplada en
otras leyes de tipo administrativo similares a ésta.
En última instancia, estamos ganando etapas y
resolviendo definitivamente una cuestión que ya se
ha ventilado en sede administrativa, con toda la
amplitud habilitada por las audiencias públicas
previstas en el artículo 73. Mi proposición no
implica una modificación de fondo, pero sí
explicita claramente la habilitación de la instancia
judicial, para que nadie crea que ha sido cercenada
por este proyecto.
Sr. Presidente (Pierri) - ¿La comisión acepta el
agregado propuesto?
Sr. Venesia. - Sí, señor presidente
Sr. Presidente (Pierri).— Se va a votar el capítulo
XIV con las modificaciones aceptadas por la
comisión al artículo 76.
-Resulta afirmativa.
Sr. Presidente (Pierri).- En consideración el
capítulo XV, que comprende les artículos 77 a 81.
Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.
Sr. Gauna. —Señor presidente: en el último
párrafo del artículo 81 se establece que las
sanciones aplicadas por el ente serán recurribles
Reunión 58ª
ante la Justicia Federal en lo Civil y Comercial. En
este párrafo aparece una incongruencia por un
lado y una indeterminación por el otro, las que son
elementos nocivos para una buena técnica
legislativa, mucho más cuando se ha aceptado la
propuesta del señor diputado Natale de agregar en
el artículo 76 el texto que él propuso.
Si el ente se rige por la ley 19.549, de
procedimientos administrativos, si la actividad que
primordialmente cumple es la función
administrativa —cualquiera sea el concepto que en
derecho administrativo se le quiera dar—, si
dispone actos administrativos que inclusive son
susceptibles de impugnaciones por vía del recurso
de alzada (artículo 76 del proyecto) y si el objeto
de la litis va a circunscribirse al análisis de la
validez o invalidez del acto administrativo que
obliga a la sanción siendo entonces la norma de
preponderante aplicación de derecho
administrativo, no se comprende cómo se
establece la competencia de la Justicia Federal en
lo Civil y Comercial, debiendo ser
consecuentemente la que actúe la Justicia Federal
en lo Contencioso Administrativo.
Además, y para evitar confusiones en el acceso a la
vía judicial, sabido es que los actos administrativos
se impugnan por la vía de la acción ordinaria o del
recurso directo. Atento a la naturaleza de la
sanción, no podremos dejarla librada a la acción
ordinaria por la demora de años que llevaría. Por
eso nos parece que debe haber un recurso directo
ante la Cámara Federal de Apelaciones en lo
Contencioso Administrativo, es decir, debemos
determinar perfectamente bien a qué instancia se
debe acceder.
Por ende, propongo a la comisión que el último
párrafo del artículo 81 se redacte así: "Las
sanciones aplicadas por el ente podrán impugnarse
ante la Cámara Federal de Apelaciones en lo
Contencioso Administrativo, mediante un recurso
directo a interponerse dentro de los treinta días
hábiles judiciales posteriores a su notificación."
El término de treinta días no es caprichoso; se
compadece con el artículo 25 de la ley de
procedimientos administrativos que establece
como plazo de caducidad de los recursos directos
los treinta días hábiles judiciales.
Sr. Presidente (Pierri). -Tiene la palabra el señor
diputado por Neuquén
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5647
Sr. Quezada.- Señor presidente: en este capítulo
XV de contravenciones y sanciones hay un
artículo que nos preocupa sobremanera y para el
que queremos plantear un texto alternativo.
Realmente se le otorgan facultades al ente sin
siquiera plantear en los artículos posteriores qué
puede llegar a hacer con ese bien secuestrado, ya
que en el artículo 79 se dice lo siguiente: "El ente
podrá disponer el secuestro de bienes como
medida precautoria, a no ser que dichos bienes
pertenezcan a un tercero no responsable."
Creo que una medida de estas características
mínimamente requiere un concepto que yo
denominaría de juridicidad, en términos de la
intervención que debe tener la justicia para
ordenar este tipo de cosas, máxime cuando en los
artículos posteriores no se hace ninguna mención
al secuestro de bienes.
Entonces, me imagino el escenario de aquella
persona afectada por el secuestro de un bien y que
tiene que recurrir a la Justicia para plantear la
posibilidad de que dicho bien le sea devuelto.
Por ello, planteamos un artículo alternativo que
diga lo siguiente: "En el caso de que lo considere
necesario, el ente deberá solicitar a la justicia el
secuestro de los bienes u otras medidas
precautorias para el cumplimiento de sus objetivos
y funciones."
Sr. Presidente (Pierri). - Tiene la palabra el señor
diputado por Santa Fe.
Sr. Venesia. - Señor presidente: la comisión
solamente va a aceptar la propuesta del señor
diputado Gauna consistente en la modificación del
último párrafo del artículo 81, el que quedará
redactado de la siguiente forma: "Las sanciones
aplicadas por el ente podrán impugnarse ante la
Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso Administrativo Federal mediante un
recurso directo a interponerse dentro de los treinta
(30) días hábiles judiciales posteriores a su
notificación"
Sr. Presidente (Pierri). - Se va a votar el capítulo
XV, que comprende los artículos 77 a 81, con la
modificación propuesta por el señor diputado
Gauna al artículo 81 y aceptada por la comisión.
-Resulta afirmativa.
Sr. Presidente (Pierri). — En consideración el
capítulo XVI, que comprende los artículos 82 a 84.
Tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.
Sr. Baglini - Señor presidente: propongo que en
el artículo 83 se excluya la modificación de los
artículos 9°, 10 y 11 de la ley 19.552. Estamos de
acuerdo con la modificación del artículo 1° de
dicha ley, que está destinado a recepcionar la
figura del concesionario en materia de
servidumbres.
Como dijimos en el debate en general la serie de
acotaciones, tanto a la posibilidad de actuación del
Tribunal de Tasaciones como a la indemnización
de los perjuicios causados, introduce un
desequilibrio que en definitiva perjudica a la parte
más débil de la relación que es el superficiario.
Sr. Presidente (Pierri). - Tiene la palabra el señor
diputado por Neuquén.
Sr. Quezada. — Señor presidente: pedimos que
se elimine el artículo 82, por cuanto en él se deja
sin efecto el Fondo Nacional de Grandes Obras
Eléctricas, así como también el Fondo Chocón-
Cerros Colorados-Alicopá. Entendemos que estos
fondos se vinculan con la continuidad de las
grandes obras hidroeléctricas, como Piedra del
Águila y Yacyretá.
Por estas razones y con los fundamentos
expuestos en el debate en general, planteamos la
necesidad de que este artículo sea eliminado.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor miembro informante de la comisión.
Sr. Venesia. – La comisión mantiene la redacción
de los artículos 82, 83 y 84.
Sr. Presidente (Pierri). — Se va a votar el capítulo
XVI que comprende los artículos 82 a 84.
-Resulta afirmativa.
Sr. Presidente (Pierri). — En consideración el
capítulo XVII, que comprende el artículo 85.
Tiene la palabra el señor diputado por Río Negro.
Sr. Machado. - Señor presidente: el artículo 85,
que especifica el ámbito de aplicación de la norma,
debería preservar más claramente para las
jurisdicciones provinciales las competencias
propias en cuanto al poder de policía y a las
facultades del poder concedente local.
Si bien el señor diputado Parrilli especificó que
todo quedaba restringido a la competencia
nacional y que no se violaba el artículo 104 de la
Constitución Nacional, tal situación debería
quedar expresamente receptada en este artículo.
Por tal motivo, proponemos para él la siguiente
redacción, "La presente ley es complementaria de
la ley 15.336 y tiene su mismo ámbito de
aplicación y autoridad de aplicación, en cuanto no
afecte al poder de policía propio de las
jurisdicciones provinciales y las competencias y
actividades realizadas exclusivamente en su
jurisdicción territorial como poder concedente
local de las provincias."
5648 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
Sr. Presidente (Pierri).- Tiene la palabra el señor
diputado por Santa Fe.
Sr. Venecia. - Señor presidente: la comisión no
acepta la modificación prepuesta a este artículo
porque considera que es perfectamente claro.
Sr. Presidente (Pierri). - Se va a votar el capítulo
XVII, que contiene al artículo 85.
-Resulta afirmativa
Sr. Presidente (Pierri). - En consideración el
capítulo XVIII, que comprende los artículos 86 a
88.
Tiene la palabra el señor diputado por Tucumán
Sr. López de Zavalía. — Señor presidente:
entiendo que en la parte final del primer párrafo
del artículo 88, donde dice "En esos casos los
transportistas o distribuidores estarán obligados a
continuar prestando servicios a dichos usuarios en
las mismas condiciones resultantes de los
contratos existentes durante un período de dos
años contados a partir de la fecha de entrada en
vigencia de esta ley o cualquier otro período
menor que las partes puedan convenir”, afecta los
contratos preexistentes. Si suponemos un contrato
por tres años, sin los recaudos propios de la
expropiación no puede haber una reducción a dos
años. En tal sentido dejo formulada mi
observación.
Por otra parto, dado que se han hecho notar
errores de imprenta, doy por sobreentendido que
cuando esta Cámara remita el proyecto luego de su
sanción, se corregirán algunos errores evidentes
como por ejemplo en el artículo 36 donde dice
"para la comunidad al energía" en lugar de "para la
comunidad la energía", Asimismo en el inciso g)
del artículo 56 dice "referúndum" en lugar de
"referéndum".
Sr. Presidente (Pierri). - Tiene la palabra e señor
miembro informante de la comisión.
Sr. Venesia. — Señor presidente: proponemos
una redacción totalmente nueva y más
estructurada para el artículo 87. Es la siguiente:
"Por excepción, el presupuesto correspondiente a
año 1992 del ente, será aprobado exclusivamente
por el Poder Ejecutivo nacional"
Esta disposición transitoria se debe a que el
Congreso ya ha aprobado el presupuesto nacional
para 1992.
También vamos a proponer una modificación al
artículo 88, que consiste en eliminar las palabras
"la extensión de", quedando el último párrafo del
citado artículo redactado de la siguiente forma:
"Las tarifas que se apliquen a tales servicios serán
determinadas de acuerdo con las disposiciones de
la presente ley.”
Sr. Presidente (Pierri). - Tiene la palabra el señor
diputado por Mendoza.
Reunión 58ª
Sr. Baglini.- Señor presidente: quiero dejar
constancia de que el argumento de que el
Congreso haya aprobado el presupuesto de 1992
no tiene nada que ver con la aprobación de este
otro presupuesto para el ente, que es
independiente. Si lo que se quiere es sustraer al
ente de la aprobación del presupuesto durante un
año más, otro será el cantar; pero que no se utilice
ese justificativo porque aquí no tiene nada que ver
una cosa con la otra.
Sr. Presidente (Pierri). - Se va a votar el capítulo
XVIII, que comprende los artículos 86 a 88, con
las modificaciones propuestas por la comisión a
los artículos 87 y 88.
—Resulta afirmativa.
Sr. Presidente (Pierri). En consideración el
capítulo XIX, que comprende los artículos 89 a 93.
Tiene la palabra el señor diputado por Tucumán.
Sr. López de Zavalía. Señor presidente: no recibí
respuesta en cuanto al artículo 88, pero como ya
fue votado no voy a insistir sobre el particular.
Voy a referirme a la modificación propuesta al
artículo 4º de la ley 15.336, según el cual las
operaciones de compraventa se reputarán actos
comerciales de carácter privado. La duda que
tengo es si el Poder Ejecutivo vetará o no la ley
sobre unificación de los códigos Civil y Comercial.
Confieso a todos los señores diputados que mi
deseo es que sea vetada totalmente, pero debo
pensar en la posibilidad de que no lo sea.
Entonces, para evitar introducir un factor más de
incertidumbre, propongo que se suprima lo de
actos comerciales y se diga directamente que se
reputarán actos de carácter privado, sin entrar a
poner calificativos, con lo cual tendremos un texto
que servirá en cualquiera de las dos hipótesis, vete
o no el Poder Ejecutivo la ley de unificación de los
códigos Civil y Comercial:
Sr. Presidente (Pierri).- Tiene la palabra el señor
miembro informante de la comisión.
Sr. Venesia - Señor presidente: la comisión va a
modificar su propio dictamen y, en consecuencia a
rescatar la redacción original del artículo 89, por lo
que propone el siguiente texto: "Sustitúyense los
artículos 4°, 11 primer párrafo, 14, 18 inciso 8) y
28 último párrafo de la ley 15.336, por los
siguientes textos:..." Se mantiene la redacción de
todos estos artículos, a excep-
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5649
ción del primer párrafo del artículo 11, que
quedará redactado de la siguiente forma. “En el
ámbito de la jurisdicción nacional a que se refiere
el artículo 6º y a los fines de esta ley, el Poder
Ejecutivo nacional otorgará las concesiones y
ejercerá las funciones de policía y demás
atribuciones inherentes al poder jurisdiccional."
Sr. Presidente (Pierri). - Se va a votar el capítulo
XIX, que comprende los artículos 89 a 92, con la
modificación propuesta por la comisión a1 artículo
89.
—Resulta afirmativa.
Sr. Presidente (Pierri). — En consideración el
capítulo XX; que comprende los artículos 93 a 96.
Tiene la palabra el señor diputado por Neuquén.
Sr. Quezada. — Señor presidente: como
conclusión de este denominado retiro del Estado
que se plantea en el dictamen de mayoría con
relación al tema de la privatización, hemos sido
bombardeados con permanentes negativas frente a
las alternativas que hemos propuesto y que no se
compadecen con elementales formaciones de tipo
jurídico, como ocurre con el tema del secuestro,
en que planteamos su modificación a los efectos
de acudir ante la Justicia.
Ahora arribamos a este capítulo que, como dije,
representa la conclusión de todo un proceso y en
donde se halla la cuestión central del proyecto: la
privatización de las empresas nacionales
vinculadas con el sector eléctrico.
Sobre la base de los argumentos que hemos
expuesto durante el debate en general, vamos a
proponer las siguientes modificaciones:
Con relación al artículo 93 proponemos la
siguiente redacción: "Declárase sujeta a
privatización total la actividad de generación y
transporte a cargo de la empresa SEGBA
(Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires) , la
que se regirá por la ley 23.696.
"Las actividades a privatizar serán asumidas por
cuenta y riesgo del particular adquirente."
Asimismo planteamos una importante
modificación al artículo siguiente, referido a la
concesión de la distribución y comercialización,
que diría: "Decláranse sujetas a privatización
parcial las empresas Agua y Energía Eléctrica
Sociedad del Estado e Hidroeléctrica
Norpatagónica Sociedad Anónima, las que se
regirán por la ley 23.696.”
Luego establecemos que las sociedades
mencionadas en los artículos precedentes, podrán
hacer transferencias a los Estados provinciales; es
decir, rescatamos un principio que creemos
fundamental quienes somos oriundos de
provincias colindantes y amantes de nuestra tierra.
En el caso de Neuquén, llamo a la reflexión a los
diputados de mi región para que tengamos en
cuenta cuál será el futuro de esta empresa, dado
que los Estados provinciales adyacentes, Río
Negro y Neuquén, podrían acceder en un 44 por
ciento al paquete accionario, dejando un 5 por
ciento para que participe el sector trabajador.
Con respecto a la valuación de los activos a
privatizarse, contemplamos los dos criterios a los
que hicimos mención durante el debate en general,
vinculados al valor actual del flujo neto de fondos
descontados, pero acotando que el importe que
resulte no podrá ser menor al valor real de
mercado de los activos a privatizarse. De esta
manera creo que resguardamos mínimamente el
valor de los bienes a privatizar.
Finalmente, en relación con el último artículo del
capítulo en consideración, planteamos una
cuestión vinculada con el destino de los fondos
que se recauden con estas privatizaciones. Tal
como hemos señalado, el 50 por ciento de esos
fondos tendrá que ser afectado a la inversión
pública eléctrica para mejorar el sistema eléctrico
argentino. En consecuencia, qué mejor para ello
que destinar parte de esos fondos, a través de la
inversión pública eléctrica, al mejoramiento de
dicho sistema. El 50 por ciento restante de los
fondos a recaudar tendría que ser afectado a los
Estados provinciales para satisfacer necesidades de
carácter social, efectuando un reparto conforme
con la ley de coparticipación federal.
De esta manera, como señaláramos en un
principio, esos fondos en definitiva serían
utilizados en beneficio de nuestro pueblo que
durante muchos años, con esfuerzo y trabajo,
posibilitó la construcción y erección de estas dos
grandes empresas que son Agua y Energía
Eléctrica e Hidronor Sociedad Anónima.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por la Capital.
Sr. Olivera. - Señor presidente: con la finalidad
de facilitar y robustecer la tarea de seguimiento del
proceso de privatizaciones en que está empeñado
el Congreso de la Nación a través de la comisión
bicameral creada al efecto, propondré un agregado
a continuación de los artículos 93 o 94 del capítulo
XX.
El texto podría ser el siguiente: "La Comisión
Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones
deberá expedirse mediante dictamen previo de
naturaleza vinculante dentro de los
5650 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
treinta (30) días de notificada respecto de: a)
pliegos de bases y condiciones y sus
modificaciones; b) evaluación y adjudicación de las
ofertas; c) contrato definitivo de privatización con
todos sus anexos y documentación
complementaria.
“El plazo de treinta (30) días corridos se contará a
partir de la recepción del expediente acreditada en
forma fehaciente. La comisión tratará
preferentemente los asuntos indicados en los
incisos precedentes dentro de las 48 horas de
entrados, desplazando cualquier otro tema
incluido en el orden del día.”
Sr. Presidente (Pierri).— Tiene la palabra el señor
diputado por Misiones.
Sr. Losada. - Señor presidente: ratificando la
posición de los diputados de mi bloque, deseo
retomar una cuestión que tenía esperanzas de que
se revisara en el dictamen de mayoría; me refiero a
la situación que se plantea en relación con la ley
22.938. Lamentablemente, en ningún artículo se
contempló algún paliativo frente a la derogación
de la citada norma. Por lo tanto, quiero reiterar el
llamado serio y profundo como legislador de una
provincia que no está integrada al sistema
nacional, tiene las dificultades que ya expresé y
sufrirá las consecuencias de que se incremente
sustancialmente la tarifa.
Concretamente, solicito que se retire del artículo
96 la derogación de la ley 22.938 y que busquemos
la solución posible para esta situación, dado que el
artículo 4º de esa ley declaraba de interés nacional
el problema energético de la provincia de
Misiones. Creo que si hay voluntad política para
dejar vigente dicha ley, no hace falta abundar en
argumentos.
Si por imperio de la mayoría legislativa se deroga la
ley, en nombre del pueblo que represento quiero
que quede muy claro que levantar la mano para
derogada significa cargas sobre las espaldas de
todos los misioneros la certeza de que los
representantes del pueblo les negaron su
oportunidad de crecimiento, desarrollo y justicia.
Sr. Presidente (Pierri). - Tiene la palabra el señor
diputado por Río Negro.
Sr. Machado. — Señor presidente: en nombre de
las provincias en cuyo territorio tienen sede las
centrales hidroeléctricas sometidas al proceso de
privatización por el artículo 93, vengo a formular
nuestra preocupación por razones históricas,
económicas y de seguridad relativas a la vida de los
habitantes de esos territorios.
Por razones históricas, porque cuando en el año
1964 se fijaron las concesiones para la
construcción de Chocón-Cerros Colorados,
senadores preocupados por la defensa de los
derechos de las provincias, preservaron para Río
Reunión 58ª
Negro y Neuquén facultades de las que serían
privadas por este artículo.
Por razones económicas, porque el derecho de la
provincia para acceder a la energía suficiente para
su desarrollo estaba garantizado en esa ley.
Pero quiero llamar especialmente la atención
sobre la situación de colapso que tiene Hidronor y
que podría afectar a más de veinte ciudades y
pueblos de los valles de Neuquén y Río Negro.
Las provincias ejercen actualmente la facultad de
controlar estas empresas a través de su
participación en ellas, pero perderían esta facultad
si las empresas se conceden al capital privado sin
ningún recaudo. Esto pondrá en peligro la vida y
la hacienda de los neuquinos. No quiero asumir la
responsabilidad histórica de que se vote este
artículo sin preservar los derechos de las
provincias. Por eso propongo que se agregue,
como segundo párrafo del artículo 93, el siguiente:
"Las provincias en cuyos territorios tengan asiento
físico las centrales productoras de energía eléctrica,
participarán en la confección de los pliegos de
bases y condiciones y en la selección de los
adjudicatarios. Asimismo podrán requerir al Poder
Ejecutivo nacional la transferencia de las centrales
productoras de energía eléctrica necesarias para
atender la demanda actual de sus territorios
respectivos y su proyección de crecimiento para
un lapso de quince (15) años."
Formulo esta propuesta en defensa de la vida y la
seguridad de los neuquinos y pido la votación
nominal de este capítulo. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Pierri).— La Presidencia desea
saber si el pedido de votación nominal está
suficientemente apoyado.
-Resulta suficientemente apoyado.
Sr. Presidente (Pierri). - Tiene la palabra el señor
diputado por Santa Fe.
Sr. Venecia. — Señor presidente : la comisión va
a proponer volver al primitivo texto que obtuvo
sanción del Senado y aceptar asimismo la
propuesta del señor diputado Olivera. Por lo
tanto, el artículo 93 queda redactado de la
siguiente manera: “Declárase sujeta a privatización
total la actividad de generación y transporte a
cargo de las empresas Servicios Eléctricos del
Gran Buenos Aires Sociedad Anónima, Agua y
Energía Eléctrica Sociedad del Estado e
Hidroeléctrica Norpatagónica Sociedad Anónima
las que se regirán por la ley 23.696.
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5651
“Las actividades a privatizar serán asumidas por
cuenta y riesgo del particular adquirente.
"La Comisión Bicameral de Seguimiento de las
Privatizaciones deberá expedirse mediante
dictamen previo de naturaleza vinculante dentro
de los treinta días de notificada respecto de:
a) Pliegos de bases y condiciones y sus
modificaciones;
b) Evaluación y adjudicación de ofertas;
c) Contrato definitivo de privatización, con
todos sus anexos y documentación
complementaria.
"El plazo de treinta días corridos se contará a
partir de la recepción del expediente acreditada en
forma fehaciente. La comisión bicameral tratará
preferentemente los asuntos indicados en los
incisos precedentes, dentro de las 48 horas de
entrados y desplazando cualquier otro tema
incluido en el orden del día."
Asimismo, proponemos un nuevo artículo 94, de
acuerdo con las exposiciones que hicieron en
general los miembros informantes. La generación
hidráulica de energía eléctrica debe ser
previamente acordada con las provincias
involucradas, por lo que proponemos el siguiente
texto: "En el caso de la generación hidráulica de
Agua y Energía Eléctrica Sociedad del Estado, el
Estado nacional deberá acordar previamente con
las provincias involucradas los procedimientos
para su destino final."
Este nuevo artículo 94 produce un corrimiento en
la numeración de los artículos 94 a 99, que pasan a
ser los artículos 95 a 100.
Con respecto al artículo 97 conforme a la nueva
numeración, la comisión propone una pequeña
modificación, que consiste en suprimir la mención
de la ley 19.199, ya que no tiene relación alguna
con Hidronor, porque se trata simplemente de la
presa de Futaleufú.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Neuquén.
Sr. Parrilli. — Señor presidente: responderé a.
una observación formulada por el señor diputado
Machado. Cuando se trató el inciso k) del artículo
96 se hizo un agregado al texto venido del Senado
porque entre las normas específicas mencionadas
está la ley 23.896, que aprueba la creación del
Tratado de la Autoridad Interjurisdiccional de la
Cuenca de los Ríos Limay, Neuquén y Negro,
convenio celebrado entre el entonces gobernador
del Neuquén, don Felipe Sapag; el gobernador de
Río Negro, doctor Álvarez Guerrero y el de la
provincia de Buenos Aires, doctor Armendáriz,
con la presencia del ministro Tróccoli, y ratificado
por leyes provinciales —en el caso de mi
provincia, la 1.651, y en el de la Nación, la 23.896,
que no ha sido derogada en este marco
regulatorio-. Esta ley deberá ser respetada por el
Poder Ejecutivo cuando ponga en marcha la
privatización de Hidronor a los efectos de dar
participación a las provincias en lo que se refiere al
manejo del recurso hídrico a través de este comité
interjurisdiccional.
Sr. Presidente (Pierri).- Tiene la palabra el señor
diputado por Mendoza.
Sr. Baglini. — Señor presidente: debo corregir
que pese a que la comisión propone la eliminación
de la derogación de la ley 19.199, se está
manteniendo el régimen de subsidio especial en
favor de ALUAR que fija el artículo 9º de esa ley,
mientras que en forma simultánea se deniega a la
provincia de Misiones el mantenimiento del 6 por
mil de la energía eléctrica. Remarco esta cuestión
para que se entienda en claro castellano cuáles son
las dos cuestiones que están comprendidas en esta
norma.
Sr. Presidente (Pierri).— Tiene la palabra el señor
diputado por Neuquén.
Sr. Parrilli. - Señor presidente: este artículo
dispone la derogación de todas las leyes que tienen
que ver con aprovechamientos hidroeléctricos a
cargo de Hidronor. Lo que menciona el señor
diputado Baglini está subsanado por lo dispuesto
por el nuevo artículo 94, que sostiene que en el
caso de la generación hidráulica de Agua y Energía
el Estado nacional deberá acordar con las
provincias involucradas los procedimientos para
el destino final de ellas. De modo que es obvio
que en el caso de Futaleufú se debe acordar con la
provincia del Chubut cuál será el destino final que
se va a dar a esa represa. Del mismo modo se debe
proceder con las otras represas hidráulicas de las
diversas jurisdicciones provinciales.
Sr. Presidente (Pierri). — Tiene la palabra el
señor diputado por Mendoza.
Sr. Baglini. —Señor presidente: la comisión aún
no ha respondido a mi inquietud.
El artículo 9º de la ley 19.199 dice lo siguiente: "El
suministro de energía eléctrica destinado a la
fabricación de aluminio en Puerto Madryn será
reglado por contrato singular aprobado por el
Ministerio de Obras y Servicios Públicos. La tarifa
de la energía eléctrica destinada a la fabricación de
aluminio estará exenta de los gravámenes que fijan
los artículos 30 inciso e) y 43 de la ley 15.336, 3º de
la ley 17.004 y 2º, inciso b) de la ley 17.574." Aquí
nada tiene que ver la convención con las
provincias sino el mantenimiento del régimen es-
5652 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN Reunión 58ª

pecial, y vuelvo a marcar que simultáneamente se –Votan por la negativa los señores diputados
pretende que no es posible mantener un régimen Algaba, Álvarez García , Baglini, Balestra,
especial que beneficia a la provincia de Misiones. Basani, Baylac, Benedetti, Bericua, Bisciotti,
Sr. Presidente (Pierri). —Tiene la palabra el señor Breard, Brook; Bruzzo, Canata, Ceballos,
Cossos Pérez, de la Rúa, Di Tulio, Durañona y
diputado por Santa Fe.
Vedia, Galván, García de Novelli, Gauna,
Sr. Venesia. — Señor presidente: quiero aclarar al Hernández (A. M.), Koth, López (A. H.),
señor diputado que se refirió a la seguridad de las Losada, Machado, Marcó, Meneghini,
grandes represas, que en la Comisión de Obras Michitte, Molardo, Molinas, Muñoz, Olivera,
Públicas se está analizando un proyecto de ley del Parola, Peralta, Pinto, Prat, Quezada, Rodrigo,
ex diputado Osovnikar por el cual se convierte en Roig; Salvador, Seguí, Soria Arch, Spinoza,
ley lo recomendado por el Comité Nacional de Vázquez (E.), Vicchi y Zambianchi
Grandes Presas y distintas entidades de la —Se abstienen de votar los señores diputados
ingeniería que ponen bajo un régimen de D'Alessandro y Romero (H. A.).
seguridad a todas las grandes represas del país y,
en particular, la de Hidronor.
Sr. Presidente (Pierri) —Tiene la palabra el señor
diputado por Santa Fe. (. . .)
Sr. Venesia. — Señor presidente: retiro la
propuesta de que se excluya la ley 19.199 del
artículo 94. Así el texto quedaría tal como vino del
Honorable Senado.
Sr. Presidente (Pierri).- Se va a votar en forma
nominal el capítulo XX, con las modificaciones
propuestas por la comisión.
-Se practica la votación nominal.
Sra. Secretaria (Pérez Pardo). - Sobre 142 señores
diputados presentes en el recinto, han votado 86
señores diputados por la afirmativa y 47 por la
negativa, registrándose además, dos abstenciones.
No se ha registrado el voto de seis señores
diputados, que no han hecho uso de sus
respectivas llaves.
-Votan por la afirmativa los señores diputados
Acevedo, Aceñolaza, Aguado, Alabi, Alcala,
Álvarez Echagüe, Amadeo, Aranda, Argüello,
Arias, Arrechea, Balestrini (M. A.), Barbera,
Baum, Becerra (N. E.), Bermúdez, Blanco,
Bordín Carosio, Bracchi, Branda, Cabrera,
Caimmi, Calleja, Camaño (E. O.), Camaño
(G.), Castillo (J. L.), Corchuelo Blasco,
Crostelli, Cruz, Daud, Durrieu, Endeiza,
Falleti, Flores, Folloni, Germanó, Gioja,
Gómez (J. C.), Gómez (R, J. C.), Gómez
Centurión, González (J. C.), González
Gabañas, Green, Guerrero (A.I.), Guerrero (L.
S.), Ibarreche, Iribarne, Lamberto, Larraburu,
López (J. A.), López Arias, López de Zavalía,
Loutaif, Manfredotti, Maqueda, Martínez Ray-
monda, Matzkin, Mendoza, Muniagurria,
Nacul, Natale, Niño, Parada, Parrilli, Pesce,
Piotti, Puricelli, Re, Rodríguez (J. A.),
Rodríguez Sañudo; Romero (C. A.), Roy,
Ruckauf, Ruiz, Sacks, Sánchez Caldeano,
Scelzi; Sodero Nievas, Solá; Sucaria, Sueiro,
Tacta de Romero, Toto, Troyano, Uriondo y
Venesia.
Diciembre 18 y 19 de 1991 .CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN................5653

(. . .)

22
RÉGIMEN PARA LA GENERACIÓN,
TRANSPORTE Y DISTRIBUCIÓN DE
ELECTRICIDAD
(Continuación)
Sr. Presidente (Pierri). - Continúa la
consideración en particular del proyecto de ley
contenido en el Orden del Día Nº 1.982.
En consideración el capítulo XXI del proyecto
tratado en general, que comprende los artículos 98
y 99.
Se va a votar.

-Resulta afirmativa
-El artículo 100 es de forma

Sr. Presidente (Pierri).- Habiendo sido

modificado el texto sancionado por el Honorable
Senado, el proyecto vuelve a la Cámara iniciadora 2
Se hará la comunicación pertinente.

2
Véase el texto de la sanción en el Apéndice (Pági-
na 5658) Nota de la DIP: ver texto sancionado
 SANCION CON MODIFICACIONES DE DIPUTADOS
El Senado y Cámara de Diputados, etc.
GENERACION, TRANSPORTE Y
DISTRIBUCION DE ELECTRICIDAD
CAPÍTULO I
Objeto
Artículo 1° - Caracterízase como servicio
público al transporte y distribución de
electricidad.
La actividad de generación, en cualquiera de
sus modalidades, destinada total
parcialmente a abastecer de energía a un
servicio público será considerada de interés
general, afectada a dicho servicio y encuadrada
en las normas legales y reglamentarias que
aseguren el normal funcionamiento del mismo.
Transporte y distribución
Art. 3°— El transporte y la distribución de
electricidad deberán prioritariamente ser
realizados por personas jurídicas privadas a las
que el Poder Ejecutivo les haya otorgado las
correspondientes concesiones de conformidad
con las disposiciones de las leyes 15.336,
23.696 y de la presente ley.
El Estado por sí, o a través de cualquiera de
sus entes o empresas dependientes, y a efectos
de garantizar la continuidad del servicio,
o deberá proveer servicios de transporte o
distribución en el caso en que, cumplidos los
procedimientos de selección referidos en la
presente ley, no existieren oferentes a los que
puedan adjudicarse las prestaciones de los
mismos.

CAPITULO II
Política general y agentes
Art. 2° — Fíjanse los siguientes objetivos para
la política nacional en materia de
abastecimiento, transporte y distribución de
electricidad:
a) Proteger adecuadamente los derechos de
los usuarios;
b) Promover la competitividad de los
mercados de producción y demanda de
electricidad y alentar inversiones para asegurar
el suministro a largo plazo;
c) Promover la operación, confiabilidad,
igualdad, libre acceso, no discriminación y uso
generalizado de los servicios e instalación de
transporte y distribución de electricidad;
d) Regular las actividades del transporte y la
distribución de electricidad, asegurando que las
tarifas que se apliquen a los servicios sean
justas y razonables;
e) Incentivar el abastecimiento, transporte,
distribución y uso eficiente de la electricidad
fijando metodologías tarifarias apropiadas;
f) Alentar la realización de inversiones
privadas en producción, transporte y
distribución, asegurando la competitividad de
los mercados donde sea posible.
El Ente Nacional Regulador de la Electricidad
que se crea en el artículo 54 de la presente ley,
sujetará su accionar a los principios y
disposiciones de la presente norma, y deberá
controlar que la actividad del sector eléctrico
se ajuste a los mismos.
CAPÍTULO III
CAPÍTULO IV
Generadores, transportistas, distribuidores y grandes
usuarios
Art. 4°. — Serán actores reconocidos del
mercado eléctrico:
a) Generadores o productores;
b) Transportistas;
c) Distribuidores;
d) Grandes usuarios.
Art. 5º. — Se considera generador a quien,
siendo titular de una central eléctrica adquirida
o instalada en los términos de esta ley, o
concesionarios de servicios de explotación de
acuerdo al artículo 14 de la ley 15.336, coloque
su producción en forma total o parcial en el
sistema de transporte y/o distribución sujeto a
jurisdicción nacional.
Art. 6°. — Los generadores podrán celebrar
contratos de suministro directamente con
distribuidores y grandes usuarios. Dichos
contratos serán libremente negociados entre
las partes.
Art. 7°. — Se considera transportista a quien,
siendo titular de una concesión de transporte
de energía eléctrica otorgada bajo el régimen
de la presente ley, es responsable de la
transmisión y transformación a ésta vinculada,
desde el punto de entrega de dicha energía por
el generador, hasta el punto de recepción por
el distribuidor o gran usuario, según sea el
caso.
Art. 8°. — Quienes reciban energía en bloque
por pago de regalías o servicios podrán
comercializarla de igual manera que los
generadores.
Art. 9°. — Se considera distribuidor a quien,
dentro de su zona de concesión es responsable
de abastecer a usuarios finales que no tengan la
facultad de contratar su suministro en forma
independiente.
Art. 10. — Se considera gran usuario a quien
contrata, en forma independiente y para
consumo propio, su abastecimiento de energía
eléctrica con el generador, y/o el distribuidor.
La reglamentación establecerá los módulos de
potencia y de energía y demás parámetros
técnicos que lo caracterizan.
CAPÍTULO V
Disposiciones comunes a transportistas y distribuidores
Art. 11. — Ningún transportista o distribuidor
podrá comenzar la construcción y/u operación
de instalaciones de la magnitud que precise la
calificación del ente, ni la extensión o
ampliación de las existentes, sin obtener de
aquél un certificado que acredite la
conveniencia y necesidad pública de dicha
construcción, extensión o ampliación. El ente
dispondrá la publicidad de este tipo de soli-
citudes y la realización de una audiencia
pública antes de resolver sobre el
otorgamiento del respectivo certificado.
Art. 12. — El inicio o la inminencia de inicio
de una construcción y/u operación que
carezca del correspondiente certificado de
conveniencia y utilidad pública, facultará a
cualquier persona a acudir al ente para denun-
ciar u oponerse a aquéllas. El ente ordenará la
suspensión de dicha construcción y/u
operación hasta tanto resuelva sobre el
otorgamiento del referido certificado, sin
perjuicio de las sanciones que pudieren corres-
ponder por la infracción.
Art. 13. — La construcción o ampliación de
las instalaciones de un transportista o
distribuidor que interfiriere o amenazare
interferir irrazonablemente el servicio o
sistema correspondiente a otro transportista o
distribuidor, facultará a estos últimos para
acudir ante el ente, el que oyendo a los
interesados autorizará o no la nueva obra,
pudiendo convocar, previo a ello, a una
audiencia pública.
Art. 14. — Ningún transportista ni
distribuidor podrá abandonar total ni
parcialmente las instalaciones destinadas al
transporte y distribución de electricidad, ni
dejar de prestar los servicios a su cargo, sin
contar con la aprobación del ente, quien sólo
la otorgará después de comprobar que las
instalaciones o servicios a ser abandonados no
resultan necesarios para el servicio público en
el presente ni en un futuro previsible.
Art. 15. — El ente resolverá, en los
procedimientos indicados en los artículos 11,
12, 13 y 14, dentro del plazo de tres (3) meses
contados a partir de la fecha de iniciación de
los mismos.
Art.16. — Los generadores, transportistas,
distribuidores y usuarios de electricidad están
obligados a operar y mantener sus
instalaciones y equipos en forma que no
constituyan peligro alguno para la seguridad
pública, y a cumplir con los reglamentos y
resoluciones que el ente emita a tal efecto.
Dichas instalaciones y equipos estarán sujetos
a la inspección, revisación y pruebas que
periódicamente realizará el ente, el que tendrá,
asimismo, facultades para ordenar la
suspensión del servicio, la reparación o
reemplazo de instalaciones y equipos, o
cualquier otra medida tendiente a proteger la
seguridad pública.
Art. 17. — La infraestructura física, las
instalaciones y la operación de los equipos
asociados con la generación, transporte y
distribución de energía eléctrica, deberán
adecuarse a las medidas destinadas a la
protección de las cuencas hídricas y de los
ecosistemas involucrados. Asimismo deberán
responder a los estándares de emisión de
contaminantes vigentes y los que se
establezcan en el futuro, en el orden nacional
por la Secretaría de Energía.
Art.. 18. — Los transportistas y los
distribuidores gozarán de los derechos de
servidumbre previstos en la ley 19.552.
Art.. 19. — Los generadores, transportistas y
distribuidores, no podrán realizar actos que
impliquen competencia desleal ni abuso de una
posición dominante en el mercado. La
configuración de las situaciones descritas
precedentemente, habilitará la instancia judicial
para el ejercicio de las acciones previstas por la
ley 22.262, no siendo aplicable para ello lo
dispuesto en el artículo 32 de dicha ley.
Art. 20. — Los generadores, transportistas y
distribuidores abonarán una tasa de inspección
y control que será fijada por el ente de
conformidad con lo dispuesto por los artículos
67 y 68 de la presente ley.
CAPÍTULO VI
Provisión de servicios
Art. 21. — Los distribuidores deberán
satisfacer toda demanda de servicios de
electricidad que les sea requerida en los
términos de su contrato de concesión.
Art. 22. — Los transportistas y los
distribuidores están obligados a permitir el
acceso indiscriminado de terceros a la
capacidad de transporte de sus sistemas que no
esté comprometida para abastecer la demanda
contratada, en las condiciones convenidas por
las partes y de acuerdo a los términos de esta
ley.
A los fines de esta ley la capacidad de
transporte incluye la de transformación y el
acceso a toda otra instalación o servicio que el
ente determine.
Art. 23. — Ningún transportista ni
distribuidor podrá otorgar ni ofrecer ventajas
o preferencias en el acceso a sus instalaciones,
excepto las que puedan fundarse en categorías
de usuarios o diferencias concretas que deter-
mine el ente.
Art. 24. — Los transportistas y los
distribuidores responderán a toda solicitud de
servicio dentro de los treinta (30) días
corridos, contados a partir de su recepción.
Art. 25. — Quien requiera un servicio de
suministro eléctrico de un distribuidor o
acceso a la capacidad de transporte de un
transportista o distribuidor y no llegue a un
acuerdo sobre las condiciones del servicio
requerido, podrá solicitar la intervención del
ente el que, escuchando también a la otra
parte, resolverá el diferendo, debiendo tener, a
tales efectos, como objetivo fundamental el
asegurar el abastecimiento.
Art. 26. — Los transportistas y los
distribuidores deberán fijar especificaciones
mínimas de calidad para la electricidad que se
coloque en sus sistemas. Dichas
especificaciones serán publicadas en los
respectivos cuadros tarifarios.
Art. 27. — Los transportistas y los
distribuidores efectuarán el mantenimiento de
sus instalaciones, en forma de asegurar un
servicio adecuado a los usuarios.
Art. 28.- Los contratos de concesión podrán
obligar a los transportistas y distribuidores a
extender o ampliar las instalaciones, cuando
ello resulte conveniente a las necesidades del
servicio público. En este caso, los
concesionarios podrán recuperar el monto de
sus inversiones conforme lo dispuesto en el
artículo 41 de esta ley.
Art. 29. — La concesión de transporte sujeta a
jurisdicción nacional se otorgará por plazo fijo,
en los términos del artículo 18 de la ley 15.336,
no siéndole aplicables los incisos 3°, 11, 12, 16,
17 y 18. A su vez, deberá también especificarse
la capacidad, características y el plan de obras e
instalaciones a efectuarse así como el régimen
de precios del peaje.
CAPÍTULO VII
Limitaciones
Art. 30. — Los transportistas (sea
individualmente, o como propietarios
mayoritarios, y/o como tenedores de paquetes
accionarios mediante los cuales accedan al
control de la empresa concesionaria del
transporte), no podrán comprar ni vender
energía eléctrica.
Art. 31. - Ningún generador, distribuidor, gran
usuario ni empresa controlada por algunos de
ellos o controlante de los mismos, podrá ser
propietario o accionista mayoritario de una
empresa transportista o de su controlante. No
obstante ello, el Poder Ejecutivo podrá
autorizar a un generador, distribuidor y/o gran
usuario a construir, a su exclusivo costo y para
su propia necesidad, una red de transporte,
para lo cual establecerá las modalidades y
forma de operación.
Art. 32. - Sólo mediante la expresa
autorización del ente dos o más transportistas,
o dos o más distribuidores, podrán
consolidarse en un mismo grupo empresario o
fusionarse.
También será necesaria dicha autorización
para que un transportista o distribuidor pueda
adquirir la propiedad de acciones de otro
transportista o distribuidor, respectivamente.
El pedido de autorización deberá ser
formulado al ente, indicando las partes
involucradas, una descripción del acuerdo cuya
aprobación se solicita, el motivo del mismo y
toda otra información que para resolver pueda
requerir el ente.
El ente dispondrá la realización de audiencias
para conocer la opinión de todos los
interesados y otras investigaciones que
considere necesarias y otorgará la autorización
siempre que no se vulneren las disposiciones
de la presente ley ni se resientan el servicio ni
el interés público.
Art. 33. -A los fines de este título, si las
sociedades que se dediquen al transporte y
distribución de energía eléctrica fueran
sociedades por acciones, su capital deberá
estar representado por acciones nominativas
no endosables.
CAPÍTULO VIII
Exportación e importación
Art. 34.- La exportación e importación de
energía eléctrica deberán ser previamente
autorizadas por la Secretaría de Energía
dependiente del Ministerio de Economía y
Obras y Servicios Públicos.
CAPÍTULO IX
Despacho de cargas
Art. 35. — El despacho técnico del Sistema
Argentino de Interconexión (SADI), estará a
cargo del Despacho Nacional de Cargas
(DNDC), órgano que se constituirá bajo la
forma de una sociedad anónima cuyo capital
deberá estar representado por acciones
nominativas no endosables y cuya mayoría
accionaria estará, inicialmente, en la cabeza de
la Secretaría de Energía, y en el que podrán
tener participación accionaria los distintos
actores del Mercado Eléctrico Mayorista
(MEM). La participación estatal, inicialmente
mayoritaria, podrá ser reducida por el Poder
Ejecutivo hasta el diez por ciento (10%) del
capital social, no obstante este porcentaje de-
berá asegurarle la participación y poder de veto
en el directorio.
La Secretaría de Energía determinará las
normas a las que se ajustará el DNDC para el
cumplimiento de sus funciones, las que
deberán garantizar la transparencia y equidad
de las decisiones, atendiendo a los siguientes
principios:
a) Permitir la ejecución de los contratos
libremente pactados entre las partes,
entendiendo por tales a los generadores (con
excepción de aquellos comprendidos en el
artículo 1º de la ley 23.696 y la parte argentina
de los entes binacionales), grandes usuarios y
distribuidores (mercado a término);
b) Despachar la demanda requerida, en base
al reconocimiento de precios de energía y
potencia que se establecen en el artículo
siguiente, que deberán comprometerse
explícitamente a aceptar los actores del
mercado, para tener derecho a suministrar o
recibir electricidad no pactada libremente entre
las partes.
Art. 36. — La Secretaría de Energía dictará
una resolución con las normas de despacho
económico para las transacciones de energía y
potencia contempladas en el inciso b) del
artículo precedente que aplicará el DNDC. La
norma referida dispondrá que los generadores
perciban por la energía vendida una tarifa
uniforme para todos en cada lugar de entrega
que fije el DNDC, basada en el costo
económico del sistema. Para su estimación
deberá tenerse en cuenta el costo que
represente para la comunidad la energía no
suministrada.
Asimismo, determinará que los demandantes
(distribuidores) paguen una tarifa uniforme,
estabilizada cada noventa (90) días, medida en
los puntos de recepción, que incluirá lo que
perciben los generadores por los conceptos
señalados en el párrafo precedente, y los
costos de transporte entre los puntos de
suministro y recepción.
Art. 37. — Las empresas de generación y
transporte de propiedad total o mayoritaria del
Estado nacional tendrán derecho a recuperar
solamente sus costos operativos y de
mantenimiento totales que les permitan man-
tener la calidad, continuidad y seguridad del
servicio, cuyo concepto y metodología de
determinación serán establecidos por la
Secretaría de Energía. Los excedentes
resultantes de la diferencia entre dicho valor y
el precio de venta de la energía generada
conforme al artículo precedente, así como los
que resulten entre este último y el precio de
venta de la energía generada por los entes bi-
nacionales conforme sus respectivos
convenios, o resultantes de interconexiones
internacionales, integrarán un fondo unificado,
cuyo presupuesto será aprobado anualmente
por el Congreso de la Nación y será
administrado por la Secretaría de Energía, la
que deberá atender con el mismo los
compromisos emergentes de deudas
contraídas hasta el presente y las inversiones
en las obras que se encuentren en ejecución a
la fecha de vigencia de esta ley que determine
la Secretaría de Energía. El fondo unificado se
destinará también para estabilizar, por el
período que se determine, los precios que
pagarán los distribuidores, conforme al
artículo 36 de esta ley.
La citada secretaría podrá dividir en cuentas
independientes los recursos del fondo,
conforme su origen y destino, pudiendo
establecer un sistema de préstamos
reintegrables entre las mismas.
Art. 38. — La Secretaría de Energía preparará
y publicitará entre los interesados planes
orientativos sobre las condiciones de oferta y
de demanda del SADI, que ofrezcan
información fehaciente a los actores y poten-
ciales inversores del MEM sobre las
perspectivas de despacho.
Art. 39. — El DNDC no impondrá
restricciones a los autogeneradores que
suministren energía a través de contratos
libremente pactados con los demandantes,
salvo que existieran razones técnicas fundadas,
y canalizará ventas de saldos de este tipo de
generación, en la medida que resulte
económico para el sistema.
CAPÍTULO X
Tarifas
Art. 40. — Los servicios suministrados por los
transportistas y distribuidores serán ofrecidos
a tarifas justas y razonables, las que se
ajustarán a los siguientes principios:
a) Proveerán a los transportistas y
distribuidores que operen en forma económica
y prudente, la oportunidad de obtener ingresos
suficientes para satisfacer los costos operativos
razonables aplicables al servicio, impuestos,
amortizaciones y una tasa de retorno
determinada conforme lo dispuesto en el
artículo 41 de esta ley;
b) Deberán tener en cuenta las diferencias
razonables que existan en el costo entre los
distintos tipos de servicios considerando la
forma de prestación, ubicación geográfica y
cualquier otra característica que el ente
califique como relevante;
c) En el caso de tarifas de distribuidores, el
precio de venta de la electricidad a los usuarios
incluirá un término representativo de los
costos de adquisición de la electricidad en el
MEM;
d) Sujetas al cumplimiento de los requisitos
establecidos en los incisos precedentes,
asegurarán el mismo costo razonable para los
usuarios compatible con la seguridad del
abastecimiento.
Art. 41. — Las tarifas que apliquen los
transportistas y distribuidores deberán
posibilitar una razonable tasa de rentabilidad, a
aquellas empresas que operen con eficiencia.
Asimismo, la tasa deberá:
a) Guardar relación con el grado de
eficiencia y eficacia operativa de la empresa;
b) Ser similar, como promedio de la
industria, a la de otras actividades de riesgo
similar o comparable nacional e internacional.
Art. 42. — Los contratos de concesión a
transportistas y distribuidores incluirán un
cuadro tarifario inicial que será válido por un
período de cinco (5) años y se ajustará a los
siguientes principios:
a) Establecerá las tarifas iniciales que
correspondan a cada tipo de servicio ofrecido,
tales bases serán determinadas de conformidad
con lo dispuesto en los artículos 40 y 41 de la
presente ley;
b) Las tarifas subsiguientes establecerán el
precio máximo que se fije para cada clase de
servicios;
c) El precio máximo será determinado por el
ente de acuerdo con los indicadores de
mercados que reflejen los cambios de valor de
bienes y/o servicios. Dichos indicadores serán
a su vez ajustados, en más o en menos, por un
factor destinado a estimular la eficiencia y, al
mismo tiempo, las inversiones en
construcción, operación y mantenimiento de
instalaciones;
d) Las tarifas estarán sujetas a ajustes que
permitan reflejar cualquier cambio en los
costos del concesionario, que éste no pueda
controlar;
e) En ningún caso los costos atribuibles al
servicio prestado a un usuario o categoría de
usuarios podrán ser recuperados mediante
tarifas cobradas a otros usuarios.
Art. 43. — Finalizado el período inicial de
cinco (5) años, el ente fijará nuevamente las
tarifas por períodos sucesivos de cinco (5)
años. El cálculo de las nuevas tarifas se
efectuará de conformidad con lo establecido
por los artículos 40 y 41 y se fijarán precios
máximos de acuerdo a lo dispuesto por el
artículo precedente.
Art. 44. — Ningún transportista ni
distribuidor podrá aplicar diferencias a sus
tarifas, cargos, servicios o cualquier otro
concepto excepto que aquéllas resulten de
distinta localización, tipo de servicios o
cualquier otro distingo equivalente que
razonablemente apruebe el ente.
Art. 45. — Los transportistas y distribuidores,
dentro del último año del período indicado en
el artículo 43 de esta ley, y con sujeción a la
reglamentación que dicte el ente, deberán
solicitarle la aprobación de los cuadros
tarifarios que respondan a lo establecido en el
artículo 42 que se propone aplicar, indicando
las modalidades, tasas y demás cargos que
correspondan a cada tipo de servicio, así como
las clasificaciones de sus usuarios y las condi-
ciones generales del servicio. Dichos cuadros
tarifarios, luego de su aprobación deberán ser
ampliamente difundidos para su debido
conocimiento por parte de los usuarios.
Art. 46. — Los transportistas y distribuidores
aplicarán estrictamente las tarifas aprobadas
por el ente. Podrán, sin embargo, solicitar a
este último las modificaciones que consideren
necesarias, si su pedido se basa en
circunstancias objetivas y justificadas. Recibida
la solicitud de modificación, el ente dará
inmediata difusión pública a la misma por un
plazo de treinta (30) días y convocará a una
audiencia pública para el siguiente día hábil a
fin de determinar si el cambio solicitado se
ajusta a las disposiciones de esta ley y al interés
público.
Art. 47. — El ente deberá resolver dentro de
los ciento veinte (120) días corridos contados a
partir de la fecha del pedido de modificación,
si así no lo hiciere el concesionario podrá
ajustar sus tarifas a los cambios solicitados
como si éstos hubieran sido efectivamente
aprobados, debiendo, sin embargo, reintegrar a
los usuarios cualquier diferencia que pueda
resultar a favor de estos últimos si las
modificaciones no fueran finalmente
aprobadas por el ente o si la aprobación fuera
solamente parcial.
Art. 48. - Cuando, como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia de particulares, el ente considere que
existen motivos razonables para alegar que la
tarifa de un transportista o distribuidor es
injusta, irrazonable, indebidamente
discriminatoria o preferencial, notificará tal
circunstancia al transportista o distribuidor, la
dará a publicidad, y convocará a una audiencia
pública con no menos de treinta (30) días de
anticipación. Celebrada la misma, dictará
resolución dentro del plazo indicado en el
artículo precedente.
Art. 49. - Las tarifas por transporte y
distribución estarán sujetas a topes anualmente
decrecientes en términos reales a partir de
fórmulas de ajuste automático que fijará y
controlará el ente.
CAPÍTULO XI
Adjudicaciones
Art. 50. — El transporte y la distribución de
electricidad sólo podrán ser realizados por
empresas a las que el Poder Ejecutivo les haya
otorgado una concesión de conformidad con
lo dispuesto por la ley 15.336 y la presente ley.
Las concesiones serán adjudicadas de confor-
midad con procedimientos de selección
preestablecidos por la Secretaría de Energía.
Art. 51. —Con una anterioridad no menor de
dieciocho (18) meses a la finalización de una
concesión, los transportistas y distribuidores
tendrán derecho a requerir del ente la prórroga
por un período de diez (10) años, o el
otorgamiento de una nueva concesión. Dentro
de los sesenta (60) días de requerido el ente
resolverá fundadamente, sobre el
otorgamiento o no de la prórroga o la
negociación de una nueva concesión.
Art. 52. - Si el ente decidiera no otorgar la
prórroga o una nueva concesión al
concesionario existente, iniciará un nuevo
procedimiento de selección dentro del plazo
de treinta (30) días para adjudicar los servicios
de transporte o distribución en cuestión.
Art. 53. — En el caso del artículo precedente,
si la nueva concesión no pudiese ser otorgada
antes de la finalización de la anterior
concesión, el ente podrá requerir al titular de
esta última la continuación del servicio por un
plazo no mayor a doce (12) meses contados a
partir de la fecha original de finalización de la
concesión anterior.
CAPÍTULO XII
Ente Nacional Regulador
Art. 54. — Créase en el ámbito de la Secretaría
de Energía del Ministerio de Economía y
Obras y Servicios Públicos, el Ente Nacional
Regulador de la Electricidad, el que deberá
llevar a cabo todas las medidas necesarias para
cumplir los objetivos enunciados en el artículo
2º de esta Ley. El Ente Nacional Regulador de
la Electricidad deberá estar constituido y en
condiciones de cumplir sus funciones dentro
de los sesenta (60) días de la puesta en vigencia
de la presente ley.
Art. 55. — El ente gozará de autarquía y
tendrá plena capacidad jurídica para actuar en
los ámbitos del derecho público y privado, y su
patrimonio estará constituido por los bienes
que se le transfieran y por los que adquiera en
el futuro por cualquier título. Tendrá su sede
en la Ciudad de Buenos Aires. El ente
aprobará su estructura orgánica.
Art. 56. — El ente tendrá las siguientes
funciones y facultades:
a) Hacer cumplir la presente ley, su
reglamentación y disposiciones
complementarias, controlando la prestación de
los servicios y el cumplimiento de las
obligaciones fijadas en los contratos de
concesión;
b) Dictar reglamentos a los cuales deberán
ajustarse los productores, transportistas,
distribuidores y usuarios de electricidad en
materia de seguridad, normas y
procedimientos técnicos, de medición y
facturación de los consumos, de control y uso
de medidores, de interrupción y reconexión de
los suministros, de acceso a inmuebles de
terceros y de calidad de los servicios prestados;
c) Prevenir conductas anticompetitivas,
monopólicas o discriminatorias entre los
participantes de cada una de las etapas de la
industria, incluyendo a productores y usuarios;
d) Establecer las bases para el cálculo de las
tarifas de los contratos que otorguen
concesiones a transportistas y distribuidores y
controlar que las tarifas sean aplicadas de
conformidad con las correspondientes
concesiones y con las disposiciones de esta ley;
e) Publicar los principios generales que
deberán aplicar los transportistas y
distribuidores en sus respectivos contratos
para asegurar el libre acceso a sus servicios;
f) Determinar las bases y condiciones de
selección para el otorgamiento de concesiones
de transporte y distribución de electricidad
mediante procedimientos públicos o privados
cuando razones especiales debidamente
acreditadas así lo justifiquen;
g) Llamará a participar en procedimientos de
selección y efectuará las adjudicaciones
correspondientes, firmando el contrato de
concesión ad referéndum del Poder Ejecutivo,
el que podrá delegar tal función en el órgano o
funcionario que considere conveniente;
h) Propiciar ante el Poder Ejecutivo, cuando
corresponda, la cesión, prórroga, caducidad o
remplazo de concesiones;
i) Autorizar las servidumbres de
electroducto mediante los procedimientos
aplicables de acuerdo a lo dispuesto por el
artículo 18 de esta ley, y otorgar toda otra
autorización prevista en la presente;
j) Organizar y aplicar el régimen de
audiencias públicas previsto en esta ley;
k) Velar por la protección de la propiedad, el
medio ambiente y la seguridad pública en la
construcción y operación de los sistemas de
generación, transporte y distribución de
electricidad, incluyendo el derecho de acceso a
las instalaciones de propiedad de generadores,
transportistas, distribuidores y usuarios, previa
notificación, a efectos de investigar cualquier
amenaza real o potencial a la seguridad y
conveniencia públicas en la medida que no
obste la aplicación de normas específicas;
l) Promover, ante los tribunales
competentes, acciones civiles o penales,
incluyendo medidas cautelares, para asegurar el
cumplimiento de sus funciones y de los fines
de esta ley, su reglamentación y los contratos
de concesión;
m) Reglamentar el procedimiento para la
aplicación de las sanciones que correspondan
por violación de disposiciones legales,
reglamentarias o contractuales, asegurando el
principio del debido proceso;
n) Requerir de los transportadores y
distribuidores los documentos e información
necesaria para verificar el cumplimiento de
esta ley, su reglamentación y los respectivos
contratos de concesión, realizando las
inspecciones que al efecto resulten necesarias,
con adecuado resguardo de la confidencialidad
de información que pueda corresponder;
ñ) Publicar la información y dar el
asesoramiento que sea de utilidad para
generadores, transportistas y usuarios, siempre
que ello no perjudique injustificadamente
derechos de terceros;
o) Aplicar las sanciones previstas en la
presente ley, en sus reglamentaciones y en los
contratos de concesión, respetando en todos
los casos los principios del debido proceso;
p) Asegurar la publicidad de las decisiones
que adopte, incluyendo los antecedentes en
base a los cuales fueron adoptadas las mismas;
q) Someter anualmente al Poder Ejecutivo y
al Congreso de la Nación un informe sobre las
actividades del año y sugerencias sobre
medidas a adoptar en beneficio del interés
público, incluyendo la protección de los
usuarios y el desarrollo de la industria eléctrica;
r) Delegar en sus funcionarios las
atribuciones que considere adecuadas para una
eficiente y económica aplicación de la presente
ley;
s) En general, realizar todo otro acto que sea
necesario para el mejor cumplimiento de sus
funciones y de los fines de esta ley y su
reglamentación.
Art. 57. — El ente será dirigido y administrado
por un directorio integrado por cinco (5)
miembros, de los cuales uno será su
presidente, otro su vicepresidente y los
restantes vocales.
Art. 58. — Los miembros del directorio serán
seleccionados entre personas con antecedentes
técnicos y profesionales en la materia y
designados por el Poder Ejecutivo, dos (2) de
ellos a propuesta del Consejo Federal de la
Energía Eléctrica. Su mandato durará cinco (5)
años y podrá ser renovado en forma
indefinida. Cesarán en sus mandatos en forma
escalonada cada año. Al designar el primer
directorio, el Poder Ejecutivo establecerá la
fecha de finalización del mandato del
presidente, vicepresidente y de cada vocal para
permitir tal escalonamiento.
Art. 59. — Los miembros del directorio
tendrán dedicación exclusiva en su función,
alcanzándoles las incompatibilidades fijadas
por ley para los funcionarios públicos y sólo
podrán ser removidos de sus cargos por acto
fundado del Poder Ejecutivo.
Previa a la designación y/o a la remoción el
Poder Ejecutivo deberá comunicar los
fundamentos de tal decisión a una comisión
del Congreso de la Nación integrada por
dieciséis (16) miembros que serán los
presidentes y vicepresidentes de las comisiones
que cada una de las Cámaras determinen en
función de su incumbencia, garantizando una
representación igualitaria de senadores y
diputados. Esta comisión podrá emitir opinión
dentro del plazo de treinta (30) días corridos
de recibidas las actuaciones. Emitida la misma
o transcurrido el plazo establecido para ello, el
Poder Ejecutivo nacional quedará habilitado
para el dictado del acto respectivo.
Art. 60. — Los miembros del directorio no
podrán ser propietarios ni tener interés alguno,
directo ni indirecto, en empresas reconocidas
como actores del mercado eléctrico por el
artículo 4° de esta ley, ni en sus controladas o
controlantes.
Art. 61. — El presidente durará cinco (5) años
en sus funciones y podrá ser reelegido.
Ejercerá la representación legal del ente y en
caso de impedimento o ausencia transitorios
será reemplazado por el vicepresidente.
Art. 62. — El directorio formará quórum con
la presencia de tres (3) de sus miembros, uno
de los cuales será el presidente o quien lo
reemplace y sus resoluciones se adoptarán por
mayoría simple. El presidente, o quien lo
reemplace, tendrá doble voto en caso de
empate.
Art. 63. — Serán funciones del directorio,
entre otras:
a) Aplicar y fiscalizar el cumplimiento de las
normas legales y reglamentarias que rigen la
actividad del ente;
b) Dictar el reglamento interno del cuerpo;
c) Asesorar al Poder Ejecutivo en todas las
materias de competencia del ente;
d) Contratar y remover al personal del ente,
fijándole sus funciones y condiciones de
empleo;
e) Formular el presupuesto anual de gastos y
cálculo de recursos, que el ente elevará por in-
termedio del Poder Ejecutivo nacional para su
aprobación legislativa mediante la Ley
Nacional de Presupuesto del ejercicio
correspondiente;
f) Confeccionar anualmente su memoria y
balance;
g) En general, realizar todos los demás actos
que sean necesarios para el cumplimiento de
las funciones del ente y los objetivos de la
presente ley.
Art. 64. — El ente se regirá en su gestión
financiera, patrimonial y contable por las
disposiciones de la presente ley y los
reglamentos que a tal fin se dicten. Quedará
sujeto al control externo que establece el
régimen de contralor público. Las relaciones
con su personal se regirán por la Ley de
Contratos de Trabajo, no siéndoles de
aplicación el régimen jurídico básico de la
función pública.
Art. 65. — El ente confeccionará anualmente
su presupuesto, estimando razonablemente los
gastos e inversiones correspondientes al
próximo ejercicio. Un proyecto de
presupuesto será previamente publicado,
dando oportunidad a los transportistas,
distribuidores y usuarios a objetarlos
fundadamente.
Art. 66. — Los recursos del ente se formarán
con los siguientes ingresos:
a) La tasa de inspección y control que se crea
por el artículo siguiente;
b) Los subsidios, herencias, legados,
donaciones o transferencias bajo cualquier
título que reciba;
c) Los demás fondos, bienes o recursos que
puedan serle asignados en virtud de las leyes y
reglamentaciones aplicables;
d) El producido de las multas y decomisos;
e) Los intereses y beneficios resultantes de la
gestión de sus propios fondos.
Art. 67. — Productores, transportistas y
distribuidores abonarán anualmente, y por
adelantado, una tasa de fiscalización y control
a ser fijada por el ente en su presupuesto.
Esta tasa será fijada en forma singular para
cada productor, transportista o distribuidor en
particular y será igual a la suma total de gastos
e inversiones previstos por el ente en dicho
presupuesto, multiplicada por una fracción en
la cual el numerador, serán los ingresos brutos
por la operación correspondiente al año
calendario anterior, y el denominador, el total
de los ingresos brutos por operación de la
totalidad de los productores transportistas y
distribuidores del país, durante igual período.
Art. 68. — Si durante la ejecución de un
presupuesto los recursos estimados para el
ejercicio resultaren insuficientes para hechos
imprevisibles, a la fecha de confección del
referido presupuesto, el ente podrá requerir el
pago de una tasa complementaria, sujeta a la
aprobación del Poder Ejecutivo, hasta
satisfacer las necesidades presupuestarias.
Art. 69. — La mora por falta de pago de la
tasa se producirá de pleno derecho y
devengará los intereses punitorios que fije la
reglamentación. El certificado de deuda por
falta de pago de la tasa expedido por el ente
habilitará el procedimiento ejecutivo ante los
tribunales federales en lo civil y comercial.
CAPÍTULO XIII
Fondo Nacional de la Energía Eléctrica
Art. 70. — Sustitúyense los incisos e) y g) del
artículo 30 y el artículo 31 de la ley 15.336, por
los siguientes:
a) El Fondo Nacional de la Energía Eléctrica
se constituirá por un recargo de treinta
australes por kilovatio hora (A 30 kW/h)
sobre las tarifas que paguen los compradores
del mercado mayorista, es decir las empresas
distribuidoras y los grandes usuarios, como
asimismo por los reembolsos más sus intereses
de los préstamos que se hagan con los
recursos del fondo. La Secretaría de Energía
tendrá la facultad de modificar el monto del
referido recargo hasta un veinte por ciento
(20%) en más o en menos, de acuerdo a las
variaciones económicas que se operen en la in-
dustria con posterioridad a la fecha de entrada
en vigencia de esta ley.
b) El fondo será administrado por el Consejo
Federal de la Energía Eléctrica (CFEE) y se
destinará a:
- El sesenta por ciento (60%) para crear el
Fondo Subsidiario para Compensaciones
Regionales de Tarifas a Usuarios Finales, que
asignará anualmente el Consejo Federal de la
Energía Eléctrica (CFEE), distribuyéndolo
entre las jurisdicciones provinciales que hayan
adherido a los principios tarifarlos contenidos
en esta ley.
- El cuarenta por ciento (40%) restante para
alimentar el Fondo para el Desarrollo
Eléctrico del Interior. El CFEE distribuirá los
fondos en función a los índices repartidores
vigentes o a los que dicho consejo determine
en el futuro.
CAPÍTULO XIV
Procedimientos y control jurisdiccional
Art. 71. — En sus relaciones con los
particulares y con la administración pública, el
ente se regirá por los procedimientos
establecidos en la Ley de Procedimientos
Administrativos y sus disposiciones
reglamentarias, con excepción de las materias
contempladas expresamente en la presente ley.
Art. 72. — Toda controversia que se suscite
entre generadores, transportistas,
distribuidores, grandes usuarios, con motivo
del suministro o del servicio público de
transporte y distribución de electricidad,
deberá ser sometida en forma previa y
obligatoria a la jurisdicción del ente.
Es facultativo para los usuarios, así como para
todo tipo de terceros interesados, ya sean
personas físicas o jurídicas, por iguales
motivos que los enunciados en este artículo, el
someterse a la jurisdicción previa y obligatoria
del ente.
Art. 73. — Cuando, como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia, el ente considerase que cualquier
acto de un generador, transportista,
distribuidor o usuario es violatorio de la
presente ley, de su reglamentación, de las
resoluciones dictadas por el ente o de un
contrato de concesión, el ente notificará de
ello a todas las partes interesadas y convocará
a una audiencia pública, estando facultado
para, previo a resolver sobre la existencia de
dicha violación, disponer, según el acto de que
se trate, todas aquellas medidas de índole
preventiva que fueran necesarias.
Art. 74. — El ente convocará a las partes y
realizará una audiencia pública, antes de dictar
resolución en las siguientes materias:
a) La conveniencia, necesidad y utilidad
general de los servicios de transporte y
distribución de electricidad;
b) Las conductas contrarias a los principios
de libre competencia o el abuso de situaciones
derivadas de un monopolio natural o de una
posición dominante en el mercado.
Art. 75. — Cuando el ente o los miembros de
su directorio incurrieran en actos que
impliquen un exceso en el ejercicio de las
atribuciones conferidas por la presente ley y
por su reglamentación, o no cumplieren con
las funciones y obligaciones inherentes a su
cargo, cualquier persona cuyos derechos se
vean afectados por dichos actos u omisiones
podrá interponer ante el ente o ante la justicia
federal, según corresponda, las acciones legales
tendientes a lograr que el ente y/o los
miembros de su directorio cumplan con las
obligaciones que les impone la presente ley.
Art. 76. — Las resoluciones del ente podrán
recurrirse por vía de alzada, en los términos de
la Ley Nacional de Procedimientos
Administrativos y sus disposiciones
reglamentarias. Agotada la vía administrativa
procederá el recurso en sede judicial
directamente ante la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso Administrativo
Federal.
CAPÍTULO XV
Contravenciones y sanciones
Art. 77. - Las violaciones o incumplimientos
de la presente ley y sus normas reglamentarias
cometidos por terceros no concesionarios
serán sancionados con:
a) Multa entre un millón de australes (A
1.000.000) y mil millones de australes (A
1.000.000.000);
b) Inhabilitación especial de uno (1) a cinco
(5) años;
c) Suspensión de hasta noventa (90) días en
la prestación de servicios y actividades
autorizados por el ente;
d) Decomiso de los elementos utilizados para
cometer la contravención, o de los bienes,
artefactos e instalaciones construidas o
ubicadas en contravención. Esta sanción podrá
aplicarse como accesoria de las anteriores o
independientemente de las mismas.
Art. 78. — Las violaciones o incumplimientos
de los contratos de concesión de servicios de
transporte o distribución de electricidad serán
sancionados con las penalidades previstas en
los respectivos contratos de concesión.
Art. 79. — El ente podrá disponer el secuestro
de bienes como medida precautoria, a no ser
que dichos bienes pertenezcan a un tercero no
responsable.
Art. 80. — En las acciones de prevención y
constatación de contravenciones, así como
para lograr el cumplimiento de las medidas de
secuestro y otras que pudieren corresponder,
el ente estará facultado para requerir el auxilio
de la fuerza pública con jurisdicción en el lugar
del hecho. A tal fin bastará con que el
funcionario competente para la instrucción de
las correspondientes actuaciones
administrativas expida un requerimiento es-
crito a la autoridad que corresponda. Si el
hecho objeto de prevención o comprobación
constituyera un delito de orden público,
deberá dar inmediata intervención a la justicia
federal con jurisdicción en el lugar.
Art. 81. — El ente dictará las normas de
procedimiento con sujeción a las cuales se
realizarán las audiencias públicas y se aplicarán
las sanciones previstas en este capítulo
debiéndose asegurar en todos los casos el
cumplimiento de los principios del debido
proceso.
Las sanciones aplicadas por el ente podrán
impugnarse ante la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso Administrativo
Federal mediante un recurso directo a
interponerse dentro de los treinta (30) días
hábiles judiciales posteriores a su notificación.
CAPÍTULO XVI
Disposiciones varias
Art. 82. — Déjase sin efecto el Fondo
Nacional de Grandes Obras Eléctricas creado
por la ley 19.287, y el Fondo Chocón-Cerros
Colorados-Alicopá establecido por la ley
17.574 y la ley 20.954.
Art. 83. — Sustitúyense los artículos 1º, 9º, 10
y 11 de la ley 19.552 por los siguientes textos:
Artículo 1º: Toda heredad está sujeta a la servi-
dumbre administrativa de electroducto que se
crea por la presente ley, la que se constituirá en
favor del concesionario de subestaciones
eléctricas, líneas de transporte de energía
eléctrica y distribuidores de energía eléctrica
que estén sujetos a jurisdicción nacional.
Artículo 9º: El propietario del predio afectado
por la servidumbre tendrá derecho a una
indemnización que se determinará teniendo en
cuenta:
a) El valor de la tierra de condiciones
óptimas en la zona donde se encuentre el
inmueble gravado;
b) La aplicación de un coeficiente de
restricción que atienda al grado de las
limitaciones impuestas por la servidumbre, el
que deberá ser establecido teniendo en cuenta
la escala de valores que fije la autoridad com-
petente.
En ningún caso se abonará indemnización por
lucro cesante.
Artículo 10: En caso de no llegar a acuerdo en
cuanto al monto de la indemnización, por la
limitación al derecho de propiedad, entre el
propietario del predio afectado y el titular de la
servidumbre, el propietario podrá ejercer las
acciones a que se considere con derecho en el
mismo expediente en que se haya iniciado
conforme lo previsto en el artículo 8º, o de no
existir tal expediente, ante el juez federal
competente en el lugar en que esté ubicado el
inmueble.
Artículo 11: Las acciones judiciales referidas
en la presente ley tramitarán por juicio
sumario.
Art. 84. — La falta de pago del suministro de
energía eléctrica a usuarios finales y/o del
precio de venta de dicha energía en bloque,
será sancionado con la interrupción y/o
desconexión de dicho suministro.
Para la percepción de los importes
correspondientes a los precios de compraventa
en bloque y/o de tarifas de suministros de
usuarios finales, se aplicará el procedimiento
ejecutivo, siendo título hábil la constancia de
deuda que determine la reglamentación.
CAPÍTULO XVII
Ambito de aplicación
Art. 85. — La presente ley es complementaria
de la ley 15.336 y tiene su mismo ámbito y
autoridad de aplicación.
CAPÍTULO XVIII
Disposiciones transitorias
Art. 86. — Las disposiciones de esta ley serán
plenamente aplicables a quienes resulten
adjudicatarios de concesiones de transporte o
distribución, como consecuencia del proceso
de privatización de Servicios Eléctricos del
Gran Buenos Aires, Sociedad Anónima, Agua
y Energía Eléctrica, Sociedad del Estado, e
Hidroeléctrica Norpatagónica, Sociedad
Anónima.
Art. 87. — Por excepción, el presupuesto
correspondiente al año 1992 del ente, será
aprobado exclusivamente por el Poder
Ejecutivo nacional.
Art. 88. — Los usuarios de los servicios
prestados por Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires, Sociedad Anónima, Agua y
Energía Eléctrica, Sociedad del Estado que
estén vinculados a éstas por medio de
contratos de suministro sujetos a cláusulas
especiales a la fecha de entrada en vigencia de
una concesión que se otorgue de conformidad
con la ley 15.336 y de la presente ley, tendrán
derecho a ingresar a las redes de transporte
y/o distribución que utilizarán a tales efectos
las empresas precedentemente citadas. En esos
casos los transportistas o distribuidores estarán
obligados a continuar prestando servicios a
dichos usuarios en las mismas condiciones re-
sultantes de los contratos existentes durante
un período de dos años contados a partir de la
fecha de entrada en vigencia de esta ley o
cualquier otro período menor que las partes
puedan convenir. Las tarifas que se apliquen a
tales servicios serán determinadas de acuerdo
con las disposiciones de la presente ley.
CAPÍTULO XIX
Modificaciones a la ley 15.336
Art. 89. — Sustitúyanse los artículos 4º, 11
primer párrafo, 14, 18 inciso 8 y 28 último
párrafo de la ley 15.336 por los siguientes
textos:
Artículo 4º: Las operaciones de compra o
venta de la electricidad de una central con el
ente administrativo o con el concesionario que
en su caso presta el servicio público, se
reputarán actos comerciales de carácter
privado en cuanto no comporten desmedro a
las disposiciones de la presente ley.
Artículo 11, primer párrafo: En el ámbito de la
jurisdicción nacional a que se refiere el artículo
6° y a los fines de esta ley, el Poder Ejecutivo
nacional otorgará las concesiones y ejercerá las
funciones de policía y demás atribuciones
inherentes al poder jurisdiccional.
Artículo 14: El ejercicio por particulares de
actividades relacionadas con la generación,
transmisión y distribución de la energía
eléctrica de jurisdicción nacional, cualquiera
sea la fuente de energía utilizada, requiere
concesión del Poder Ejecutivo en los
siguientes casos:
a) Para el aprovechamiento de las
fuentes de energía hidroeléctrica de los cursos
de agua pública cuando la potencia normal que
se conceda exceda de 500 kilovatios;
b) Para el ejercicio de actividades
destinadas al servicio público de transporte
y/o distribución de electricidad.
Artículo 18, inciso 8: Las condiciones en que
se transferirán al Estado o al nuevo
concesionario, según corresponda, a los bienes
afectados a la concesión, en el caso de
caducidad, revocación o falencia.
Artículo 28, último párrafo: El Consejo
Federal de la Energía Eléctrica será
reglamentado sobre la base de reconocer y
atribuir a los comités zonales una intervención
informativa en todo problema de la
competencia del Consejo Federal que se
refiera a la respectiva zona, la aplicación del
Fondo Especial de Desarrollo Eléctrico del
Interior y las soluciones energéticas que
juzguen de interés para la zona respectiva.
Art. 90. — Deróganse los artículos 17; 20; 22;
23; los incisos a), b), c), d) y f) del 30; los incisos
e) al h) inclusive del 37; 38; 39; 40; 41; 42 y 44
de la ley 15.336.
Art. 91. — Facúltase al Poder Ejecutivo a
delegar en el órgano que éste determine, las
misiones y funciones que esta ley y la ley
15.336 le atribuyen.
Art. 92. — Facúltase al Poder Ejecutivo a
elaborar el texto ordenado del marco
regulatorio eléctrico que se encuentra Art. 97. — Quedan derogadas las leyes 17.574
conformado por la ley 15.336 y la presente ley. y sus modificatorias 17.803 y 19.955, 20.050,
23.411, 17.866, 19.199, 19.287 y su
CAPÍTULO XX modificatoria 20.954, 21.937 y 22.938, en
Privatización todos sus aspectos, incluso los vinculados a las
Art. 93. — Declárase sujeta a privatización concesiones aprobadas mediante éstas, en
total la actividad de generación y transporte a cuanto obsten a los objetivos de la
cargo de las empresas Servicios Eléctricos del privatización o impidan la desmonopolización
Gran Buenos Aires Sociedad Anónima, Agua y o desregulación de la actividad actualmente a
Energía Eléctrica Sociedad del Estado e cargo de Hidroeléctrica Norpatagónica
Hidroeléctrica Norpatagónica Sociedad Sociedad Anónima. El Poder Ejecutivo
Anónima, las que se regirán por la ley 23.696. reglamentará los alcances y entrada en vigencia
Las actividades a privatizar serán asumidas por de lo dispuesto en el presente artículo.
cuenta y riesgo del particular adquirente.
La Comisión Bicameral de Seguimiento de las CAPÍTULO XXI
Privatizaciones deberá expedirse mediante Adhesión
dictamen previo de naturaleza vinculante Art. 98. — Sin perjuicio de la aplicación, según
dentro de los treinta días de notificada su régimen propio, de las normas de
respecto de: naturaleza federal contenidas en la presente
a) Pliegos de bases y condiciones y sus ley, invítase a las provincias a adherir al
modificaciones; régimen de la presente ley.
b) Evaluación y adjudicación de ofertas; Art. 99. — Esta ley entrará en vigencia el día
c) Contrato definitivo de privatización, con de su publicación en el Boletín Oficial.
todos sus anexos y documentación Art. 100. — Comuníquese al Poder Ejecutivo.
complementaria.
El plazo de treinta días corridos se contará a
partir de la recepción del expediente acreditada
en forma fehaciente. La comisión bicameral
tratará preferentemente los asuntos indicados
en los incisos precedentes, dentro de las
cuarenta y ocho horas de entrados y
desplazando cualquier otro tema incluido en el
orden del día.
Art. 94. — En el caso de la generación
hidráulica de Agua y Energía Eléctrica
Sociedad del Estado el Estado nacional deberá
acordar previamente con las provincias
involucradas los procedimientos para su
destino final.
Art. 95. — Sustitúyese el punto IV del anexo I
de la ley 23.696, exclusivamente en relación a
la empresa Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires Sociedad Anónima, por el
siguiente texto:
IV — Concesión de la distribución y
comercialización.
- Privatización.
- Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires Sociedad Anónima.
Art. 96. — A los fines de la aplicación del
artículo 19 de la ley 23.696 la tasación previa se
basará en el criterio de valuación que resulte
del valor actual del flujo neto de fondos
descontados, generado por la actividad o
activo que se privatiza.
Vuelta a la Cámara de
Senadores
 EXTRACTO DE VERSION TAQUIGRAFICA

SENADO DE LA NACION

MARCO REGULATORIO DE LA ENERGIA

ELECTRICA

REPUBLICA ARGENTINA
DIARIO DE SESIONES
CAMARA DE SENADORES DE LA NACION
52ª REUNION - 25ª SESION ORDINARIA (Continuación) - 20 DE DICIEMBRE DE 1991
Presidencia del señor presidente provisional del Honorable Senado,
doctor EDUARDO MENEM
Secretarios: doctor EDGARDO RENÉ PIUZZI y EDGARDO P.V. MURGUÍA
Prosecretarios: señores MARIO DÉLFOR FASSI y DONALDO ANTONIO DIB
______________________________________________________________________
PRESENTES: NIEVES, Rogelio J.
OTERO, Edison
AGUIRRE LANARI, Juan Ramón POSLEMAN, Eduardo A.
AMOEDO, Julio A. RIVAS, Olijela del Valle
BENÍTEZ, Alfredo L. RODRIGUEZ SAÁ, Alberto J.
BITTEL, Deolindo F. ROMERO, Juan Carlos
BRASESCO, Luis A. J. ROMERO FERIS, José A.
BRAVO, Leopoldo RUBEO, Luis A.
BRITOS, Oraldo N. SAADI de DENTONE, Alicia
CONCHEZ, Pedro A. SAMUDIO GODOY, Wilfrido
COSTANZO, Remo José SÁNCHEZ, Libardo N.
FIGUEROA, José Oscar SAPAG, Elías
GASS, Adolfo SOLANA, Jorge D.
GENOUD, José SOLARI IRIGOYEN, Hipólito
GURDULICH de CORREA, Liliana TRILLA, Juan
JIMÉNEZ MONTILLA, Arturo I. VACA, Eduardo P.
JUÁREZ, Carlos A.
LAFFERRIERE, Ricardo E. AUSENTES CON AVISO:
LUDUEÑA, Felipe BRAVO HERRERA, Horacio F.
MAC KARTHY, César LEON, Luis Agustín
MALHARRO de TORRES, Margarita LOSADA, Mario Aníbal
MAZZUCCO, Faustino M. STORANI, Conrado H.
MENEM, Eduardo VELÁSQUEZ, Héctor
MOLINA, Pedro E.
______________________________________
______________________________________
SUMARIO

(. . .)

34. Consideración sobre tablas de las

modificaciones introducidas por la
Honorable Cámara de Diputados al proyecto
de ley que le fuera pasado en revisión sobre
marco regulatorio eléctrico. (P.E.-64/91). Se
aprueban. (Pág. 5394)

(. . .)
20 de diciembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION 5394ª

34
MARCO REGULATORIO ELECTRICO

Sr. Presidente (Menem). — De acuerdo con

el plan de labor concertado, corresponde consi-
derar las modificaciones introducidas por la Cá-
mara de Diputados al proyecto de ley que le fuera
pasado en revisión sobre marco regulatorio
eléctrico.
Por Secretaría se dará lectura.
Sr. Secretario (Piuzzi). —

(Lee)

(MEDIA SANCION DE DIPUTADOS

PÁGINAS 5394 A 5403) 1

1
Nota de la DIP : ver texto Media sanción Diputados
20 de diciembre de 1991 CAMARA DE SENADORES DE LA NACION 5403

Diputados.
Sr. Presidente (Menem). — Los dos procedi-
Sr. Presidente (Menem). — En consideración mientos se integran. Primero se vota por la
en general. aceptación de las modificaciones, y si éstas
Tiene la palabra el señor senador por Entre Ríos. quedan aceptadas ya no tiene sentido votar por
Sr. Brasesco. — Señor presidente: teniendo en la insistencia en la sanción originaria del
cuenta que la bancada de la Unión Cívica Radical Senado.
votó en general y en particular el dictamen Tiene la palabra el señor senador por San Juan.
originario en el primer tratamiento que efectuó Sr. Posleman. — Cuando esta Cámara consi-
esta Cámara, al venir hoy en revisión ella tendrá deró el proyecto de ley en cuestión, nuestro
que adoptar una posición con respecto a las bloque votó en contra de su sanción, y una de
modificaciones introducidas por la Cámara de las observaciones fundamentales era la
Diputados. El bloque de la Unión Cívica Radical presencia de intermediarios en el manejo de la
votará negativamente, pero manteniendo el cri- regulación eléctrica.
terio general que ya habíamos manifestado en el De una rápida lectura de la sanción de la Cá-
tratamiento originario en contra de esta inicia- mara de Diputados advertimos que ha sido eli-
tiva, tanto en general como en particular. minada del proyecto de ley la actuación de estos
Con estas palabras, queda perfectamente acla- intermediarios, circunstancia que entendemos
rada nuestra posición. ha mejorado la iniciativa.
Sr. Presidente (Menem). — Tiene la palabra el Por estas razones, quiero dejar constancia de
señor senador por San Luis. que vamos a votar favorablemente por la
Sr. Rodríguez Saá. — Los integrantes del aceptación de las modificaciones introducidas
bloque justicialista aceptan todas las modifica- por la. Cámara de Diputados.
ciones introducidas por la Cámara de Diputados. Sr. Presidente (Menem). — Se van a votar las
Sr. Presidente (Menem). — Tiene la palabra la modificaciones introducidas por la Cámara de
señora senadora por Santa Fe. Diputados al proyecto de ley que le fuera en-
Sra. Gurdulich de Correa. — En el artículo 93 viado en revisión sobre marco regulatorio eléc-
existe una modificación introducida a pedido del trico.
bloque de diputados de la Unión Cívica Radical — La votación resulta afirmativa.
con respecto a las atribuciones que tendrá la Co- Sr. Presidente (Menem). Queda
misión Bicameral para el Seguimiento de las Pri- definitivamente sancionado el proyecto de ley.
vatizaciones y en los procesos licitatorios. Se harán las comunicaciones correspondientes.
Esta modificación fue aprobada por unanimidad,
y como lo acabo de señalar fue realizada a
pedido de los integrantes del bloque de la Unión
Cívica Radical.
Queremos aclarar además —aunque aquí no se
lo especifique— que se da un plazo de 30 días
corridos para emitir dictamen a partir de la re-
cepción del expediente. Entendemos que de no
expedirse ese dictamen igualmente el Poder
Ejecutivo podrá seguir adelante con el proceso,
pues esto significaría que no ha habido observa-
ciones.
Sr. Presidente (Menem). — La Presidencia
informa que se va a someter a votación la
aceptación de las modificaciones introducidas
por la Cámara de Diputados, o la insistencia en
la sanción originaria de esta Cámara, en
conjunto.
Sr. Posleman. — Pido la palabra.
Sr. Presidente (Menem). — Tiene la palabra el
señor senador por San Luis.
Sr. Rodríguez Saá. — Para seguir un procedi-
miento más claro, propongo que se vote la pri-
mera propuesta, es decir la aceptación de las
modificaciones introducidas por la Cámara de
 SANCION DEFINITIVA EN EL SENADO
Ley 24.065
Texto sancionado
Electricidad – Normas que rigen la generación,
transporte, distribución y demás aspectos
vinculados con la energía eléctrica – Derogación de
diversas normas
GENERACION, TRANSPORTE Y
DISTRIBUCION DE ELECTRICIDAD
CAPÍTULO I
Objeto
Artículo 1° - Caracterízase como servicio
público al transporte y distribución de
electricidad.
La actividad de generación, en cualquiera de
sus modalidades, destinada total o distribución en el caso en que, cumplidos los
parcialmente a abastecer de energía a un
servicio público será considerada de interés
general, afectada a dicho servicio y encuadrada
en las normas legales y reglamentarias que
aseguren el normal funcionamiento del mismo.
CAPITULO II
Política general y agentes
Art. 2° — Fíjanse los siguientes objetivos para
la política nacional en materia de
abastecimiento, transporte y distribución de
electricidad:
a) Proteger adecuadamente los derechos de
los usuarios;
b) Promover la competitividad de los
mercados de producción y demanda de
electricidad y alentar inversiones para asegurar
el suministro a largo plazo;
c) Promover la operación, confiabilidad,
igualdad, libre acceso, no discriminación y uso
generalizado de los servicios e instalación de
transporte y distribución de electricidad;
d) Regular las actividades del transporte y la
distribución de electricidad, asegurando que las
tarifas que se apliquen a los servicios sean
justas y razonables;
e) Incentivar el abastecimiento, transporte,
distribución y uso eficiente de la electricidad
fijando metodologías tarifarias apropiadas;
f) Alentar la realización de inversiones
privadas en producción, transporte y
distribución, asegurando la competitividad de
los mercados donde sea posible.
El Ente Nacional Regulador de la Electricidad
que se crea en el artículo 54 de la presente ley,
sujetará su accionar a los principios y
disposiciones de la presente norma, y deberá
controlar que la actividad del sector eléctrico
se ajuste a los mismos.
CAPÍTULO III
Transporte y distribución
Art. 3°— El transporte y la distribución de
electricidad deberán prioritariamente ser
realizados por personas jurídicas privadas a las
que el Poder Ejecutivo les haya otorgado las
correspondientes concesiones de conformidad
con las disposiciones de las leyes 15.336,
23.696 y de la presente ley.
El Estado por sí, o a través de cualquiera de
sus entes o empresas dependientes, y a efectos
de garantizar la continuidad del servicio,
deberá proveer servicios de transporte o
procedimientos de selección referidos en la
presente ley, no existieren oferentes a los que
puedan adjudicarse las prestaciones de los
mismos.
CAPÍTULO IV
Generadores, transportistas, distribuidores y grandes
usuarios
Art. 4°. — Serán actores reconocidos del
mercado eléctrico:
a) Generadores o productores;
b) Transportistas;
c) Distribuidores;
d) Grandes usuarios.
Art. 5º. — Se considera generador a quien,
siendo titular de una central eléctrica adquirida
o instalada en los términos de esta ley, o
concesionarios de servicios de explotación de
acuerdo al artículo 14 de la ley 15.336, coloque
su producción en forma total o parcial en el
sistema de transporte y/o distribución sujeto a
jurisdicción nacional.
Art. 6°. — Los generadores podrán celebrar
contratos de suministro directamente con
distribuidores y grandes usuarios. Dichos
contratos serán libremente negociados entre
las partes.
Art. 7°. — Se considera transportista a quien,
siendo titular de una concesión de transporte
de energía eléctrica otorgada bajo el régimen
de la presente ley, es responsable de la
transmisión y transformación a ésta vinculada,
desde el punto de entrega de dicha energía por
el generador, hasta el punto de recepción por
el distribuidor o gran usuario, según sea el
caso.
Art. 8°. — Quienes reciban energía en bloque
por pago de regalías o servicios podrán
comercializarla de igual manera que los
generadores.
Art. 9°. — Se considera distribuidor a quien,
dentro de su zona de concesión es responsable
de abastecer a usuarios finales que no tengan la
facultad de contratar su suministro en forma
independiente.
Art. 10. — Se considera gran usuario a quien
contrata, en forma independiente y para
consumo propio, su abastecimiento de energía
eléctrica con el generador, y/o el distribuidor.
La reglamentación establecerá los módulos de
potencia y de energía y demás parámetros
técnicos que lo caracterizan.
CAPÍTULO V
Disposiciones comunes a transportistas y distribuidores
Art. 11. — Ningún transportista o distribuidor
podrá comenzar la construcción y/u operación
de instalaciones de la magnitud que precise la
calificación del ente, ni la extensión o
ampliación de las existentes, sin obtener de
aquél un certificado que acredite la
conveniencia y necesidad pública de dicha
construcción, extensión o ampliación. El ente
dispondrá la publicidad de este tipo de soli-
citudes y la realización de una audiencia
pública antes de resolver sobre el
otorgamiento del respectivo certificado.
Art. 12. — El inicio o la inminencia de inicio
de una construcción y/u operación que
carezca del correspondiente certificado de
conveniencia y utilidad pública, facultará a
cualquier persona a acudir al ente para denun-
ciar u oponerse a aquéllas. El ente ordenará la
suspensión de dicha construcción y/u
operación hasta tanto resuelva sobre el
otorgamiento del referido certificado, sin
perjuicio de las sanciones que pudieren corres-
ponder por la infracción.
Art. 13. — La construcción o ampliación de
las instalaciones de un transportista o
distribuidor que interfiriere o amenazare
interferir irrazonablemente el servicio o
sistema correspondiente a otro transportista o
distribuidor, facultará a estos últimos para
acudir ante el ente, el que oyendo a los
interesados autorizará o no la nueva obra,
pudiendo convocar, previo a ello, a una
audiencia pública.
Art. 14. — Ningún transportista ni
distribuidor podrá abandonar total ni
parcialmente las instalaciones destinadas al
transporte y distribución de electricidad, ni
dejar de prestar los servicios a su cargo, sin
contar con la aprobación del ente, quien sólo
la otorgará después de comprobar que las
instalaciones o servicios a ser abandonados no
resultan necesarios para el servicio público en
el presente ni en un futuro previsible.
Art. 15. — El ente resolverá, en los
procedimientos indicados en los artículos 11,
12, 13 y 14, dentro del plazo de tres (3) meses
contados a partir de la fecha de iniciación de
los mismos.
Art.16. — Los generadores, transportistas,
distribuidores y usuarios de electricidad están
obligados a operar y mantener sus
instalaciones y equipos en forma que no
constituyan peligro alguno para la seguridad
pública, y a cumplir con los reglamentos y
resoluciones que el ente emita a tal efecto.
Dichas instalaciones y equipos estarán sujetos
a la inspección, revisación y pruebas que
periódicamente realizará el ente, el que tendrá,
asimismo, facultades para ordenar la
suspensión del servicio, la reparación o
reemplazo de instalaciones y equipos, o
cualquier otra medida tendiente a proteger la
seguridad pública.
Art. 17. — La infraestructura física, las
instalaciones y la operación de los equipos
asociados con la generación, transporte y
distribución de energía eléctrica, deberán
adecuarse a las medidas destinadas a la
protección de las cuencas hídricas y de los
ecosistemas involucrados. Asimismo deberán
responder a los estándares de emisión de
contaminantes vigentes y los que se
establezcan en el futuro, en el orden nacional
por la Secretaría de Energía.
Art.. 18. — Los transportistas y los
distribuidores gozarán de los derechos de
servidumbre previstos en la ley 19.552.
Art.. 19. — Los generadores, transportistas y
distribuidores, no podrán realizar actos que
impliquen competencia desleal ni abuso de una
posición dominante en el mercado. La
configuración de las situaciones descritas
precedentemente, habilitará la instancia judicial
para el ejercicio de las acciones previstas por la
ley 22.262, no siendo aplicable para ello lo
dispuesto en el artículo 32 de dicha ley.
Art. 20. — Los generadores, transportistas y
distribuidores abonarán una tasa de inspección
y control que será fijada por el ente de
conformidad con lo dispuesto por los artículos
67 y 68 de la presente ley.
 CAPÍTULO VI
Provisión de servicios
Art. 21. — Los distribuidores deberán
satisfacer toda demanda de servicios de
electricidad que les sea requerida en los
términos de su contrato de concesión.
Art. 22. — Los transportistas y los
distribuidores están obligados a permitir el
acceso indiscriminado de terceros a la
capacidad de transporte de sus sistemas que no
esté comprometida para abastecer la demanda
contratada, en las condiciones convenidas por
las partes y de acuerdo a los términos de esta
ley.
A los fines de esta ley la capacidad de
transporte incluye la de transformación y el
acceso a toda otra instalación o servicio que el
ente determine.
Art. 23. — Ningún transportista ni
distribuidor podrá otorgar ni ofrecer ventajas
o preferencias en el acceso a sus instalaciones,
excepto las que puedan fundarse en categorías
de usuarios o diferencias concretas que deter-
mine el ente.
Art. 24. — Los transportistas y los
distribuidores responderán a toda solicitud de
servicio dentro de los treinta (30) días
corridos, contados a partir de su recepción.
Art. 25. — Quien requiera un servicio de
suministro eléctrico de un distribuidor o
acceso a la capacidad de transporte de un
transportista o distribuidor y no llegue a un
acuerdo sobre las condiciones del servicio
requerido, podrá solicitar la intervención del
ente el que, escuchando también a la otra
parte, resolverá el diferendo, debiendo tener, a
tales efectos, como objetivo fundamental el
asegurar el abastecimiento.
Art. 26. — Los transportistas y los
distribuidores deberán fijar especificaciones
mínimas de calidad para la electricidad que se
coloque en sus sistemas. Dichas
especificaciones serán publicadas en los
respectivos cuadros tarifarios.
Art. 27. — Los transportistas y los
distribuidores efectuarán el mantenimiento de
sus instalaciones, en forma de asegurar un
servicio adecuado a los usuarios.
Art. 28.- Los contratos de concesión podrán
obligar a los transportistas y distribuidores a
extender o ampliar las instalaciones, cuando
ello resulte conveniente a las necesidades del
servicio público. En este caso, los
concesionarios podrán recuperar el monto de
sus inversiones conforme lo dispuesto en el
artículo 41 de esta ley.
Art. 29. — La concesión de transporte sujeta a
jurisdicción nacional se otorgará por plazo fijo,
en los términos del artículo 18 de la ley 15.336,
no siéndole aplicables los incisos 3°, 11, 12, 16,
17 y 18. A su vez, deberá también especificarse
la capacidad, características y el plan de obras e
instalaciones a efectuarse así como el régimen
de precios del peaje.
CAPÍTULO VII
Limitaciones
Art. 30. — Los transportistas (sea
individualmente, o como propietarios
mayoritarios, y/o como tenedores de paquetes
accionarios mediante los cuales accedan al
control de la empresa concesionaria del
transporte), no podrán comprar ni vender
energía eléctrica.
Art. 31. - Ningún generador, distribuidor, gran
usuario ni empresa controlada por algunos de
ellos o controlante de los mismos, podrá ser
propietario o accionista mayoritario de una
empresa transportista o de su controlante. No
obstante ello, el Poder Ejecutivo podrá
autorizar a un generador, distribuidor y/o gran
usuario a construir, a su exclusivo costo y para
su propia necesidad, una red de transporte,
para lo cual establecerá las modalidades y
forma de operación.
Art. 32. - Sólo mediante la expresa
autorización del ente dos o más transportistas,
o dos o más distribuidores, podrán
consolidarse en un mismo grupo empresario o
fusionarse.
También será necesaria dicha autorización
para que un transportista o distribuidor pueda
adquirir la propiedad de acciones de otro
transportista o distribuidor, respectivamente.
El pedido de autorización deberá ser
formulado al ente, indicando las partes
involucradas, una descripción del acuerdo cuya
aprobación se solicita, el motivo del mismo y
toda otra información que para resolver pueda
requerir el ente.
El ente dispondrá la realización de audiencias
para conocer la opinión de todos los
interesados y otras investigaciones que
considere necesarias y otorgará la autorización
siempre que no se vulneren las disposiciones
de la presente ley ni se resientan el servicio ni
el interés público.
Art. 33. -A los fines de este título, si las
sociedades que se dediquen al transporte y
distribución de energía eléctrica fueran
sociedades por acciones, su capital deberá
estar representado por acciones nominativas
no endosables.
CAPÍTULO VIII
Exportación e importación
Art. 34.- La exportación e importación de
energía eléctrica deberán ser previamente
autorizadas por la Secretaría de Energía
dependiente del Ministerio de Economía y
Obras y Servicios Públicos.
CAPÍTULO IX
Despacho de cargas
Art. 35. — El despacho técnico del Sistema
Argentino de Interconexión (SADI), estará a
cargo del Despacho Nacional de Cargas
(DNDC), órgano que se constituirá bajo la
forma de una sociedad anónima cuyo capital
deberá estar representado por acciones
nominativas no endosables y cuya mayoría
accionaria estará, inicialmente, en la cabeza de
la Secretaría de Energía, y en el que podrán
tener participación accionaria los distintos
actores del Mercado Eléctrico Mayorista
(MEM). La participación estatal, inicialmente
mayoritaria, podrá ser reducida por el Poder
Ejecutivo hasta el diez por ciento (10%) del
capital social, no obstante este porcentaje de-
berá asegurarle la participación y poder de veto
en el directorio.
La Secretaría de Energía determinará las
normas a las que se ajustará el DNDC para el
cumplimiento de sus funciones, las que
deberán garantizar la transparencia y equidad
de las decisiones, atendiendo a los siguientes
principios:
a) Permitir la ejecución de los contratos
libremente pactados entre las partes,
entendiendo por tales a los generadores (con
excepción de aquellos comprendidos en el
artículo 1º de la ley 23.696 y la parte argentina
de los entes binacionales), grandes usuarios y
distribuidores (mercado a término);
b) Despachar la demanda requerida, en base
al reconocimiento de precios de energía y
potencia que se establecen en el artículo
siguiente, que deberán comprometerse
explícitamente a aceptar los actores del
mercado, para tener derecho a suministrar o
recibir electricidad no pactada libremente entre
las partes.
Art. 36. — La Secretaría de Energía dictará
una resolución con las normas de despacho
económico para las transacciones de energía y
potencia contempladas en el inciso b) del
artículo precedente que aplicará el DNDC. La
norma referida dispondrá que los generadores
perciban por la energía vendida una tarifa
uniforme para todos en cada lugar de entrega
que fije el DNDC, basada en el costo
económico del sistema. Para su estimación
deberá tenerse en cuenta el costo que
represente para la comunidad la energía no
suministrada.
Asimismo, determinará que los demandantes
(distribuidores) paguen una tarifa uniforme,
estabilizada cada noventa (90) días, medida en
los puntos de recepción, que incluirá lo que
perciben los generadores por los conceptos
señalados en el párrafo precedente, y los
costos de transporte entre los puntos de
suministro y recepción.
Art. 37. — Las empresas de generación y
transporte de propiedad total o mayoritaria del
Estado nacional tendrán derecho a recuperar
solamente sus costos operativos y de
mantenimiento totales que les permitan man-
tener la calidad, continuidad y seguridad del
servicio, cuyo concepto y metodología de
determinación serán establecidos por la
Secretaría de Energía. Los excedentes
resultantes de la diferencia entre dicho valor y
el precio de venta de la energía generada
conforme al artículo precedente, así como los
que resulten entre este último y el precio de
venta de la energía generada por los entes bi-
nacionales conforme sus respectivos
convenios, o resultantes de interconexiones
internacionales, integrarán un fondo unificado,
cuyo presupuesto será aprobado anualmente
por el Congreso de la Nación y será
administrado por la Secretaría de Energía, la
que deberá atender con el mismo los
compromisos emergentes de deudas
contraídas hasta el presente y las inversiones
en las obras que se encuentren en ejecución a
la fecha de vigencia de esta ley que determine
la Secretaría de Energía. El fondo unificado se
destinará también para estabilizar, por el
período que se determine, los precios que
pagarán los distribuidores, conforme al
artículo 36 de esta ley.
La citada secretaría podrá dividir en cuentas
independientes los recursos del fondo,
conforme su origen y destino, pudiendo
establecer un sistema de préstamos
reintegrables entre las mismas.
Art. 38. — La Secretaría de Energía preparará
y publicitará entre los interesados planes
orientativos sobre las condiciones de oferta y
de demanda del SADI, que ofrezcan
información fehaciente a los actores y poten-
ciales inversores del MEM sobre las
perspectivas de despacho.
Art. 39. — El DNDC no impondrá
restricciones a los autogeneradores que
suministren energía a través de contratos
libremente pactados con los demandantes,
salvo que existieran razones técnicas fundadas,
y canalizará ventas de saldos de este tipo de
generación, en la medida que resulte
económico para el sistema.
CAPÍTULO X
Tarifas
Art. 40. — Los servicios suministrados por los
transportistas y distribuidores serán ofrecidos
a tarifas justas y razonables, las que se
ajustarán a los siguientes principios:
a) Proveerán a los transportistas y
distribuidores que operen en forma económica
y prudente, la oportunidad de obtener ingresos
suficientes para satisfacer los costos operativos
razonables aplicables al servicio, impuestos,
amortizaciones y una tasa de retorno
determinada conforme lo dispuesto en el
artículo 41 de esta ley;
b) Deberán tener en cuenta las diferencias
razonables que existan en el costo entre los
distintos tipos de servicios considerando la
forma de prestación, ubicación geográfica y
cualquier otra característica que el ente
califique como relevante;
c) En el caso de tarifas de distribuidores, el
precio de venta de la electricidad a los usuarios
incluirá un término representativo de los
costos de adquisición de la electricidad en el
MEM;
d) Sujetas al cumplimiento de los requisitos
establecidos en los incisos precedentes,
asegurarán el mismo costo razonable para los
usuarios compatible con la seguridad del
abastecimiento.
Art. 41. — Las tarifas que apliquen los
transportistas y distribuidores deberán
posibilitar una razonable tasa de rentabilidad, a
aquellas empresas que operen con eficiencia.
Asimismo, la tasa deberá:
a) Guardar relación con el grado de
eficiencia y eficacia operativa de la empresa;
b) Ser similar, como promedio de la
industria, a la de otras actividades de riesgo
similar o comparable nacional e internacional.
Art. 42. — Los contratos de concesión a
transportistas y distribuidores incluirán un
cuadro tarifario inicial que será válido por un
período de cinco (5) años y se ajustará a los
siguientes principios:
a) Establecerá las tarifas iniciales que
correspondan a cada tipo de servicio ofrecido,
tales bases serán determinadas de conformidad
con lo dispuesto en los artículos 40 y 41 de la
presente ley;
b) Las tarifas subsiguientes establecerán el
precio máximo que se fije para cada clase de
servicios;
c) El precio máximo será determinado por el
ente de acuerdo con los indicadores de
mercados que reflejen los cambios de valor de
bienes y/o servicios. Dichos indicadores serán
a su vez ajustados, en más o en menos, por un
factor destinado a estimular la eficiencia y, al
mismo tiempo, las inversiones en
construcción, operación y mantenimiento de
instalaciones;
d) Las tarifas estarán sujetas a ajustes que
permitan reflejar cualquier cambio en los
costos del concesionario, que éste no pueda
controlar;
e) En ningún caso los costos atribuibles al
servicio prestado a un usuario o categoría de
usuarios podrán ser recuperados mediante
tarifas cobradas a otros usuarios.
Art. 43. — Finalizado el período inicial de
cinco (5) años, el ente fijará nuevamente las
tarifas por períodos sucesivos de cinco (5)
años. El cálculo de las nuevas tarifas se
efectuará de conformidad con lo establecido
por los artículos 40 y 41 y se fijarán precios
máximos de acuerdo a lo dispuesto por el
artículo precedente.
Art. 44. — Ningún transportista ni
distribuidor podrá aplicar diferencias a sus
tarifas, cargos, servicios o cualquier otro
concepto excepto que aquéllas resulten de
distinta localización, tipo de servicios o
cualquier otro distingo equivalente que
razonablemente apruebe el ente.
Art. 45. — Los transportistas y distribuidores,
dentro del último año del período indicado en
el artículo 43 de esta ley, y con sujeción a la
reglamentación que dicte el ente, deberán
solicitarle la aprobación de los cuadros
tarifarios que respondan a lo establecido en el
artículo 42 que se propone aplicar, indicando
las modalidades, tasas y demás cargos que
correspondan a cada tipo de servicio, así como
las clasificaciones de sus usuarios y las condi-
ciones generales del servicio. Dichos cuadros
tarifarios, luego de su aprobación deberán ser
ampliamente difundidos para su debido
conocimiento por parte de los usuarios.
Art. 46. — Los transportistas y distribuidores
aplicarán estrictamente las tarifas aprobadas
por el ente. Podrán, sin embargo, solicitar a
este último las modificaciones que consideren
necesarias, si su pedido se basa en
circunstancias objetivas y justificadas. Recibida
la solicitud de modificación, el ente dará
inmediata difusión pública a la misma por un
plazo de treinta (30) días y convocará a una
audiencia pública para el siguiente día hábil a
fin de determinar si el cambio solicitado se
ajusta a las disposiciones de esta ley y al interés
público.
Art. 47. — El ente deberá resolver dentro de
los ciento veinte (120) días corridos contados a
partir de la fecha del pedido de modificación,
si así no lo hiciere el concesionario podrá
ajustar sus tarifas a los cambios solicitados
como si éstos hubieran sido efectivamente
aprobados, debiendo, sin embargo, reintegrar a
los usuarios cualquier diferencia que pueda
resultar a favor de estos últimos si las
modificaciones no fueran finalmente
aprobadas por el ente o si la aprobación fuera
solamente parcial.
Art. 48. - Cuando, como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia de particulares, el ente considere que
existen motivos razonables para alegar que la
tarifa de un transportista o distribuidor es
injusta, irrazonable, indebidamente
discriminatoria o preferencial, notificará tal
circunstancia al transportista o distribuidor, la
dará a publicidad, y convocará a una audiencia
pública con no menos de treinta (30) días de
anticipación. Celebrada la misma, dictará
resolución dentro del plazo indicado en el
artículo precedente.
Art. 49. - Las tarifas por transporte y
distribución estarán sujetas a topes anualmente
decrecientes en términos reales a partir de
fórmulas de ajuste automático que fijará y
controlará el ente.
CAPÍTULO XI
Adjudicaciones
Art. 50. — El transporte y la distribución de
electricidad sólo podrán ser realizados por
empresas a las que el Poder Ejecutivo les haya
otorgado una concesión de conformidad con
lo dispuesto por la ley 15.336 y la presente ley.
Las concesiones serán adjudicadas de confor-
midad con procedimientos de selección
preestablecidos por la Secretaría de Energía.
Art. 51. —Con una anterioridad no menor de
dieciocho (18) meses a la finalización de una
concesión, los transportistas y distribuidores
tendrán derecho a requerir del ente la prórroga
por un período de diez (10) años, o el
otorgamiento de una nueva concesión. Dentro
de los sesenta (60) días de requerido el ente
resolverá fundadamente, sobre el
otorgamiento o no de la prórroga o la
negociación de una nueva concesión.
Art. 52. - Si el ente decidiera no otorgar la
prórroga o una nueva concesión al
concesionario existente, iniciará un nuevo
procedimiento de selección dentro del plazo
de treinta (30) días para adjudicar los servicios
de transporte o distribución en cuestión.
Art. 53. — En el caso del artículo precedente,
si la nueva concesión no pudiese ser otorgada
antes de la finalización de la anterior
concesión, el ente podrá requerir al titular de
esta última la continuación del servicio por un
plazo no mayor a doce (12) meses contados a
partir de la fecha original de finalización de la
concesión anterior.
CAPÍTULO XII
Ente Nacional Regulador
Art. 54. — Créase en el ámbito de la Secretaría
de Energía del Ministerio de Economía y
Obras y Servicios Públicos, el Ente Nacional
Regulador de la Electricidad, el que deberá
llevar a cabo todas las medidas necesarias para
cumplir los objetivos enunciados en el artículo
2º de esta Ley. El Ente Nacional Regulador de
la Electricidad deberá estar constituido y en
condiciones de cumplir sus funciones dentro
de los sesenta (60) días de la puesta en vigencia
de la presente ley.
Art. 55. — El ente gozará de autarquía y
tendrá plena capacidad jurídica para actuar en
los ámbitos del derecho público y privado, y su
patrimonio estará constituido por los bienes
que se le transfieran y por los que adquiera en
el futuro por cualquier título. Tendrá su sede
en la Ciudad de Buenos Aires. El ente
aprobará su estructura orgánica.
Art. 56. — El ente tendrá las siguientes
funciones y facultades:
a) Hacer cumplir la presente ley, su
reglamentación y disposiciones
complementarias, controlando la prestación de
los servicios y el cumplimiento de las
obligaciones fijadas en los contratos de
concesión;
b) Dictar reglamentos a los cuales deberán
ajustarse los productores, transportistas,
distribuidores y usuarios de electricidad en
materia de seguridad, normas y
procedimientos técnicos, de medición y
facturación de los consumos, de control y uso
de medidores, de interrupción y reconexión de
los suministros, de acceso a inmuebles de
terceros y de calidad de los servicios prestados;
c) Prevenir conductas anticompetitivas,
monopólicas o discriminatorias entre los
participantes de cada una de las etapas de la
industria, incluyendo a productores y usuarios;
d) Establecer las bases para el cálculo de las
tarifas de los contratos que otorguen
concesiones a transportistas y distribuidores y
controlar que las tarifas sean aplicadas de
conformidad con las correspondientes
concesiones y con las disposiciones de esta ley;
e) Publicar los principios generales que
deberán aplicar los transportistas y
distribuidores en sus respectivos contratos
para asegurar el libre acceso a sus servicios;
f) Determinar las bases y condiciones de
selección para el otorgamiento de concesiones
de transporte y distribución de electricidad
mediante procedimientos públicos o privados
cuando razones especiales debidamente
acreditadas así lo justifiquen;
g) Llamará a participar en procedimientos de
selección y efectuará las adjudicaciones
correspondientes, firmando el contrato de
concesión ad referéndum del Poder Ejecutivo,
el que podrá delegar tal función en el órgano o
funcionario que considere conveniente;
h) Propiciar ante el Poder Ejecutivo, cuando
corresponda, la cesión, prórroga, caducidad o
remplazo de concesiones;
i) Autorizar las servidumbres de
electroducto mediante los procedimientos
aplicables de acuerdo a lo dispuesto por el
artículo 18 de esta ley, y otorgar toda otra
autorización prevista en la presente;
j) Organizar y aplicar el régimen de
audiencias públicas previsto en esta ley;
k) Velar por la protección de la propiedad, el
medio ambiente y la seguridad pública en la
construcción y operación de los sistemas de
generación, transporte y distribución de
electricidad, incluyendo el derecho de acceso a
las instalaciones de propiedad de generadores,
transportistas, distribuidores y usuarios, previa
notificación, a efectos de investigar cualquier
amenaza real o potencial a la seguridad y
conveniencia públicas en la medida que no
obste la aplicación de normas específicas;
l) Promover, ante los tribunales
competentes, acciones civiles o penales,
incluyendo medidas cautelares, para asegurar el
cumplimiento de sus funciones y de los fines
de esta ley, su reglamentación y los contratos
de concesión;
m) Reglamentar el procedimiento para la
aplicación de las sanciones que correspondan
por violación de disposiciones legales,
reglamentarias o contractuales, asegurando el
principio del debido proceso;
n) Requerir de los transportadores y
distribuidores los documentos e información
necesaria para verificar el cumplimiento de
esta ley, su reglamentación y los respectivos
contratos de concesión, realizando las
inspecciones que al efecto resulten necesarias,
con adecuado resguardo de la confidencialidad
de información que pueda corresponder;
ñ) Publicar la información y dar el
asesoramiento que sea de utilidad para
generadores, transportistas y usuarios, siempre
que ello no perjudique injustificadamente
derechos de terceros;
o) Aplicar las sanciones previstas en la
presente ley, en sus reglamentaciones y en los
contratos de concesión, respetando en todos
los casos los principios del debido proceso;
p) Asegurar la publicidad de las decisiones
que adopte, incluyendo los antecedentes en
base a los cuales fueron adoptadas las mismas;
q) Someter anualmente al Poder Ejecutivo y
al Congreso de la Nación un informe sobre las
actividades del año y sugerencias sobre
medidas a adoptar en beneficio del interés
público, incluyendo la protección de los
usuarios y el desarrollo de la industria eléctrica;
r) Delegar en sus funcionarios las
atribuciones que considere adecuadas para una
eficiente y económica aplicación de la presente
ley;
s) En general, realizar todo otro acto que sea
necesario para el mejor cumplimiento de sus
funciones y de los fines de esta ley y su
reglamentación.
Art. 57. — El ente será dirigido y administrado
por un directorio integrado por cinco (5)
miembros, de los cuales uno será su
presidente, otro su vicepresidente y los
restantes vocales.
Art. 58. — Los miembros del directorio serán
seleccionados entre personas con antecedentes
técnicos y profesionales en la materia y
designados por el Poder Ejecutivo, dos (2) de
ellos a propuesta del Consejo Federal de la
Energía Eléctrica. Su mandato durará cinco (5)
años y podrá ser renovado en forma
indefinida. Cesarán en sus mandatos en forma
escalonada cada año. Al designar el primer
directorio, el Poder Ejecutivo establecerá la
fecha de finalización del mandato del
presidente, vicepresidente y de cada vocal para
permitir tal escalonamiento.
Art. 59. — Los miembros del directorio
tendrán dedicación exclusiva en su función,
alcanzándoles las incompatibilidades fijadas
por ley para los funcionarios públicos y sólo
podrán ser removidos de sus cargos por acto
fundado del Poder Ejecutivo.
Previa a la designación y/o a la remoción el
Poder Ejecutivo deberá comunicar los
fundamentos de tal decisión a una comisión
del Congreso de la Nación integrada por
dieciséis (16) miembros que serán los
presidentes y vicepresidentes de las comisiones
que cada una de las Cámaras determinen en
función de su incumbencia, garantizando una
representación igualitaria de senadores y
diputados. Esta comisión podrá emitir opinión
dentro del plazo de treinta (30) días corridos
de recibidas las actuaciones. Emitida la misma
o transcurrido el plazo establecido para ello, el
Poder Ejecutivo nacional quedará habilitado
para el dictado del acto respectivo.
Art. 60. — Los miembros del directorio no
podrán ser propietarios ni tener interés alguno,
directo ni indirecto, en empresas reconocidas
como actores del mercado eléctrico por el
artículo 4° de esta ley, ni en sus controladas o
controlantes.
Art. 61. — El presidente durará cinco (5) años
en sus funciones y podrá ser reelegido.
Ejercerá la representación legal del ente y en
caso de impedimento o ausencia transitorios
será reemplazado por el vicepresidente.
Art. 62. — El directorio formará quórum con
la presencia de tres (3) de sus miembros, uno
de los cuales será el presidente o quien lo
reemplace y sus resoluciones se adoptarán por
mayoría simple. El presidente, o quien lo
reemplace, tendrá doble voto en caso de
empate.
Art. 63. — Serán funciones del directorio,
entre otras:
a) Aplicar y fiscalizar el cumplimiento de las
normas legales y reglamentarias que rigen la
actividad del ente;
b) Dictar el reglamento interno del cuerpo;
c) Asesorar al Poder Ejecutivo en todas las
materias de competencia del ente;
d) Contratar y remover al personal del ente,
fijándole sus funciones y condiciones de
empleo;
e) Formular el presupuesto anual de gastos y
cálculo de recursos, que el ente elevará por in-
termedio del Poder Ejecutivo nacional para su
aprobación legislativa mediante la Ley
Nacional de Presupuesto del ejercicio
correspondiente;
f) Confeccionar anualmente su memoria y
balance;
g) En general, realizar todos los demás actos
que sean necesarios para el cumplimiento de
las funciones del ente y los objetivos de la
presente ley.
Art. 64. — El ente se regirá en su gestión
financiera, patrimonial y contable por las
disposiciones de la presente ley y los
reglamentos que a tal fin se dicten. Quedará
sujeto al control externo que establece el
régimen de contralor público. Las relaciones
con su personal se regirán por la Ley de
Contratos de Trabajo, no siéndoles de
aplicación el régimen jurídico básico de la
función pública.
Art. 65. — El ente confeccionará anualmente
su presupuesto, estimando razonablemente los
gastos e inversiones correspondientes al
próximo ejercicio. Un proyecto de
presupuesto será previamente publicado,
dando oportunidad a los transportistas,
distribuidores y usuarios a objetarlos
fundadamente.
Art. 66. — Los recursos del ente se formarán
con los siguientes ingresos:
a) La tasa de inspección y control que se crea
por el artículo siguiente;
b) Los subsidios, herencias, legados,
donaciones o transferencias bajo cualquier
título que reciba;
c) Los demás fondos, bienes o recursos que
puedan serle asignados en virtud de las leyes y
reglamentaciones aplicables;
d) El producido de las multas y decomisos;
e) Los intereses y beneficios resultantes de la
gestión de sus propios fondos.
Art. 67. — Productores, transportistas y
distribuidores abonarán anualmente, y por
adelantado, una tasa de fiscalización y control
a ser fijada por el ente en su presupuesto.
Esta tasa será fijada en forma singular para
cada productor, transportista o distribuidor en
particular y será igual a la suma total de gastos
e inversiones previstos por el ente en dicho
presupuesto, multiplicada por una fracción en
la cual el numerador, serán los ingresos brutos
por la operación correspondiente al año
calendario anterior, y el denominador, el total
de los ingresos brutos por operación de la
totalidad de los productores transportistas y
distribuidores del país, durante igual período.
Art. 68. — Si durante la ejecución de un
presupuesto los recursos estimados para el
ejercicio resultaren insuficientes para hechos
imprevisibles, a la fecha de confección del
referido presupuesto, el ente podrá requerir el
pago de una tasa complementaria, sujeta a la
aprobación del Poder Ejecutivo, hasta
satisfacer las necesidades presupuestarias.
Art. 69. — La mora por falta de pago de la
tasa se producirá de pleno derecho y
devengará los intereses punitorios que fije la
reglamentación. El certificado de deuda por
falta de pago de la tasa expedido por el ente
habilitará el procedimiento ejecutivo ante los
tribunales federales en lo civil y comercial.
CAPÍTULO XIII
Fondo Nacional de la Energía Eléctrica
Art. 70. — Sustitúyense los incisos e) y g) del
artículo 30 y el artículo 31 de la ley 15.336, por
los siguientes:
a) El Fondo Nacional de la Energía Eléctrica
se constituirá por un recargo de treinta
australes por kilovatio hora (A 30 kW/h)
sobre las tarifas que paguen los compradores
del mercado mayorista, es decir las empresas
distribuidoras y los grandes usuarios, como
asimismo por los reembolsos más sus intereses
de los préstamos que se hagan con los
recursos del fondo. La Secretaría de Energía
tendrá la facultad de modificar el monto del
referido recargo hasta un veinte por ciento
(20%) en más o en menos, de acuerdo a las
variaciones económicas que se operen en la in-
dustria con posterioridad a la fecha de entrada
en vigencia de esta ley.
b) El fondo será administrado por el Consejo
Federal de la Energía Eléctrica (CFEE) y se
destinará a:
- El sesenta por ciento (60%) para crear el
Fondo Subsidiario para Compensaciones
Regionales de Tarifas a Usuarios Finales, que
asignará anualmente el Consejo Federal de la
Energía Eléctrica (CFEE), distribuyéndolo
entre las jurisdicciones provinciales que hayan
adherido a los principios tarifarlos contenidos
en esta ley.
- El cuarenta por ciento (40%) restante para
alimentar el Fondo para el Desarrollo
Eléctrico del Interior. El CFEE distribuirá los
fondos en función a los índices repartidores
vigentes o a los que dicho consejo determine
en el futuro.
CAPÍTULO XIV
Procedimientos y control jurisdiccional
Art. 71. — En sus relaciones con los
particulares y con la administración pública, el
ente se regirá por los procedimientos
establecidos en la Ley de Procedimientos
Administrativos y sus disposiciones
reglamentarias, con excepción de las materias
contempladas expresamente en la presente ley.
Art. 72. — Toda controversia que se suscite
entre generadores, transportistas,
distribuidores, grandes usuarios, con motivo
del suministro o del servicio público de
transporte y distribución de electricidad,
deberá ser sometida en forma previa y
obligatoria a la jurisdicción del ente.
Es facultativo para los usuarios, así como para
todo tipo de terceros interesados, ya sean
personas físicas o jurídicas, por iguales
motivos que los enunciados en este artículo, el
someterse a la jurisdicción previa y obligatoria
del ente.
Art. 73. — Cuando, como consecuencia de
procedimientos iniciados de oficio o por
denuncia, el ente considerase que cualquier
acto de un generador, transportista,
distribuidor o usuario es violatorio de la
presente ley, de su reglamentación, de las
resoluciones dictadas por el ente o de un
contrato de concesión, el ente notificará de
ello a todas las partes interesadas y convocará
a una audiencia pública, estando facultado
para, previo a resolver sobre la existencia de
dicha violación, disponer, según el acto de que
se trate, todas aquellas medidas de índole
preventiva que fueran necesarias.
Art. 74. — El ente convocará a las partes y
realizará una audiencia pública, antes de dictar
resolución en las siguientes materias:
a) La conveniencia, necesidad y utilidad
general de los servicios de transporte y
distribución de electricidad;
b) Las conductas contrarias a los principios
de libre competencia o el abuso de situaciones
derivadas de un monopolio natural o de una
posición dominante en el mercado.
Art. 75. — Cuando el ente o los miembros de
su directorio incurrieran en actos que
impliquen un exceso en el ejercicio de las
atribuciones conferidas por la presente ley y
por su reglamentación, o no cumplieren con
las funciones y obligaciones inherentes a su
cargo, cualquier persona cuyos derechos se
vean afectados por dichos actos u omisiones
podrá interponer ante el ente o ante la justicia
federal, según corresponda, las acciones legales
tendientes a lograr que el ente y/o los
miembros de su directorio cumplan con las
obligaciones que les impone la presente ley.
Art. 76. — Las resoluciones del ente podrán
recurrirse por vía de alzada, en los términos de
la Ley Nacional de Procedimientos
Administrativos y sus disposiciones
reglamentarias. Agotada la vía administrativa
procederá el recurso en sede judicial
directamente ante la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso Administrativo
Federal.
CAPÍTULO XV
Contravenciones y sanciones
Art. 77. - Las violaciones o incumplimientos
de la presente ley y sus normas reglamentarias
cometidos por terceros no concesionarios
serán sancionados con:
a) Multa entre un millón de australes (A
1.000.000) y mil millones de australes (A
1.000.000.000);
b) Inhabilitación especial de uno (1) a cinco
(5) años;
c) Suspensión de hasta noventa (90) días en
la prestación de servicios y actividades
autorizados por el ente;
d) Decomiso de los elementos utilizados para
cometer la contravención, o de los bienes,
artefactos e instalaciones construidas o
ubicadas en contravención. Esta sanción podrá
aplicarse como accesoria de las anteriores o
independientemente de las mismas.
Art. 78. — Las violaciones o incumplimientos
de los contratos de concesión de servicios de
transporte o distribución de electricidad serán
sancionados con las penalidades previstas en
los respectivos contratos de concesión.
Art. 79. — El ente podrá disponer el secuestro
de bienes como medida precautoria, a no ser
que dichos bienes pertenezcan a un tercero no
responsable.
Art. 80. — En las acciones de prevención y
constatación de contravenciones, así como
para lograr el cumplimiento de las medidas de
secuestro y otras que pudieren corresponder,
el ente estará facultado para requerir el auxilio
de la fuerza pública con jurisdicción en el lugar
del hecho. A tal fin bastará con que el
funcionario competente para la instrucción de
las correspondientes actuaciones
administrativas expida un requerimiento es-
crito a la autoridad que corresponda. Si el
hecho objeto de prevención o comprobación
constituyera un delito de orden público,
deberá dar inmediata intervención a la justicia
federal con jurisdicción en el lugar.
Art. 81. — El ente dictará las normas de
procedimiento con sujeción a las cuales se
realizarán las audiencias públicas y se aplicarán
las sanciones previstas en este capítulo
debiéndose asegurar en todos los casos el
cumplimiento de los principios del debido
proceso.
Las sanciones aplicadas por el ente podrán
impugnarse ante la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Contencioso Administrativo
Federal mediante un recurso directo a
interponerse dentro de los treinta (30) días
hábiles judiciales posteriores a su notificación.
CAPÍTULO XVI
Disposiciones varias
Art. 82. — Déjase sin efecto el Fondo
Nacional de Grandes Obras Eléctricas creado
por la ley 19.287, y el Fondo Chocón-Cerros
Colorados-Alicopá establecido por la ley
17.574 y la ley 20.954.
Art. 83. — Sustitúyense los artículos 1º, 9º, 10
y 11 de la ley 19.552 por los siguientes textos:
Artículo 1º: Toda heredad está sujeta a la servi-
dumbre administrativa de electroducto que se
crea por la presente ley, la que se constituirá en
favor del concesionario de subestaciones
eléctricas, líneas de transporte de energía
eléctrica y distribuidores de energía eléctrica
que estén sujetos a jurisdicción nacional.
Artículo 9º: El propietario del predio afectado
por la servidumbre tendrá derecho a una
indemnización que se determinará teniendo en
cuenta:
a) El valor de la tierra de condiciones
óptimas en la zona donde se encuentre el
inmueble gravado;
b) La aplicación de un coeficiente de
restricción que atienda al grado de las
limitaciones impuestas por la servidumbre, el
que deberá ser establecido teniendo en cuenta
la escala de valores que fije la autoridad com-
petente.
En ningún caso se abonará indemnización por
lucro cesante.
Artículo 10: En caso de no llegar a acuerdo en
cuanto al monto de la indemnización, por la
limitación al derecho de propiedad, entre el
propietario del predio afectado y el titular de la
servidumbre, el propietario podrá ejercer las
acciones a que se considere con derecho en el
mismo expediente en que se haya iniciado
conforme lo previsto en el artículo 8º, o de no
existir tal expediente, ante el juez federal
competente en el lugar en que esté ubicado el
inmueble.
Artículo 11: Las acciones judiciales referidas
en la presente ley tramitarán por juicio
sumario.
Art. 84. — La falta de pago del suministro de
energía eléctrica a usuarios finales y/o del
precio de venta de dicha energía en bloque,
será sancionado con la interrupción y/o
desconexión de dicho suministro.
Para la percepción de los importes
correspondientes a los precios de compraventa
en bloque y/o de tarifas de suministros de
usuarios finales, se aplicará el procedimiento
ejecutivo, siendo título hábil la constancia de
deuda que determine la reglamentación.
CAPÍTULO XVII
Ambito de aplicación
Art. 85. — La presente ley es complementaria
de la ley 15.336 y tiene su mismo ámbito y
autoridad de aplicación.
CAPÍTULO XVIII
Disposiciones transitorias
Art. 86. — Las disposiciones de esta ley serán
plenamente aplicables a quienes resulten
adjudicatarios de concesiones de transporte o
distribución, como consecuencia del proceso
de privatización de Servicios Eléctricos del
Gran Buenos Aires, Sociedad Anónima, Agua
y Energía Eléctrica, Sociedad del Estado, e
Hidroeléctrica Norpatagónica, Sociedad
Anónima.
Art. 87. — Por excepción, el presupuesto
correspondiente al año 1992 del ente, será
aprobado exclusivamente por el Poder
Ejecutivo nacional.
Art. 88. — Los usuarios de los servicios
prestados por Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires, Sociedad Anónima, Agua y
Energía Eléctrica, Sociedad del Estado que
estén vinculados a éstas por medio de
contratos de suministro sujetos a cláusulas
especiales a la fecha de entrada en vigencia de
una concesión que se otorgue de conformidad
con la ley 15.336 y de la presente ley, tendrán
derecho a ingresar a las redes de transporte
y/o distribución que utilizarán a tales efectos
las empresas precedentemente citadas. En esos
casos los transportistas o distribuidores estarán
obligados a continuar prestando servicios a
dichos usuarios en las mismas condiciones re-
sultantes de los contratos existentes durante
un período de dos años contados a partir de la
fecha de entrada en vigencia de esta ley o
cualquier otro período menor que las partes
puedan convenir. Las tarifas que se apliquen a
tales servicios serán determinadas de acuerdo
con las disposiciones de la presente ley.
CAPÍTULO XIX
Modificaciones a la ley 15.336
Art. 89. — Sustitúyanse los artículos 4º, 11
primer párrafo, 14, 18 inciso 8 y 28 último
párrafo de la ley 15.336 por los siguientes
textos:
Artículo 4º: Las operaciones de compra o
venta de la electricidad de una central con el
ente administrativo o con el concesionario que
en su caso presta el servicio público, se
reputarán actos comerciales de carácter
privado en cuanto no comporten desmedro a
las disposiciones de la presente ley.
Artículo 11, primer párrafo: En el ámbito de la
jurisdicción nacional a que se refiere el artículo
6° y a los fines de esta ley, el Poder Ejecutivo
nacional otorgará las concesiones y ejercerá las
funciones de policía y demás atribuciones
inherentes al poder jurisdiccional.
Artículo 14: El ejercicio por particulares de
actividades relacionadas con la generación,
transmisión y distribución de la energía
eléctrica de jurisdicción nacional, cualquiera
sea la fuente de energía utilizada, requiere
concesión del Poder Ejecutivo en los
siguientes casos:
a) Para el aprovechamiento de las
fuentes de energía hidroeléctrica de los cursos
de agua pública cuando la potencia normal que
se conceda exceda de 500 kilovatios;
b) Para el ejercicio de actividades
destinadas al servicio público de transporte
y/o distribución de electricidad.
Artículo 18, inciso 8: Las condiciones en que
se transferirán al Estado o al nuevo
concesionario, según corresponda, a los bienes
afectados a la concesión, en el caso de
caducidad, revocación o falencia.
Artículo 28, último párrafo: El Consejo
Federal de la Energía Eléctrica será
reglamentado sobre la base de reconocer y
atribuir a los comités zonales una intervención
informativa en todo problema de la
competencia del Consejo Federal que se
refiera a la respectiva zona, la aplicación del
Fondo Especial de Desarrollo Eléctrico del
Interior y las soluciones energéticas que
juzguen de interés para la zona respectiva.
Art. 90. — Deróganse los artículos 17; 20; 22;
23; los incisos a), b), c), d) y f) del 30; los incisos
e) al h) inclusive del 37; 38; 39; 40; 41; 42 y 44
de la ley 15.336.
Art. 91. — Facúltase al Poder Ejecutivo a Art. 96. — A los fines de la aplicación del
delegar en el órgano que éste determine, las artículo 19 de la ley 23.696 la tasación previa se
misiones y funciones que esta ley y la ley basará en el criterio de valuación que resulte
15.336 le atribuyen. del valor actual del flujo neto de fondos
Art. 92. — Facúltase al Poder Ejecutivo a descontados, generado por la actividad o
elaborar el texto ordenado del marco activo que se privatiza.
regulatorio eléctrico que se encuentra Art. 97. — Quedan derogadas las leyes 17.574
conformado por la ley 15.336 y la presente ley. y sus modificatorias 17.803 y 19.955, 20.050,
23.411, 17.866, 19.199, 19.287 y su
CAPÍTULO XX modificatoria 20.954, 21.937 y 22.938, en
Privatización todos sus aspectos, incluso los vinculados a las
Art. 93. — Declárase sujeta a privatización concesiones aprobadas mediante éstas, en
total la actividad de generación y transporte a cuanto obsten a los objetivos de la
cargo de las empresas Servicios Eléctricos del privatización o impidan la desmonopolización
Gran Buenos Aires Sociedad Anónima, Agua y o desregulación de la actividad actualmente a
Energía Eléctrica Sociedad del Estado e cargo de Hidroeléctrica Norpatagónica
Hidroeléctrica Norpatagónica Sociedad Sociedad Anónima. El Poder Ejecutivo
Anónima, las que se regirán por la ley 23.696. reglamentará los alcances y entrada en vigencia
Las actividades a privatizar serán asumidas por de lo dispuesto en el presente artículo.
cuenta y riesgo del particular adquirente.
La Comisión Bicameral de Seguimiento de las CAPÍTULO XXI
Privatizaciones deberá expedirse mediante Adhesión
dictamen previo de naturaleza vinculante Art. 98. — Sin perjuicio de la aplicación, según
dentro de los treinta días de notificada su régimen propio, de las normas de
respecto de: naturaleza federal contenidas en la presente
a) Pliegos de bases y condiciones y sus ley, invítase a las provincias a adherir al
modificaciones; régimen de la presente ley.
b) Evaluación y adjudicación de ofertas; Art. 99. — Esta ley entrará en vigencia el día
c) Contrato definitivo de privatización, con de su publicación en el Boletín Oficial.
todos sus anexos y documentación Art. 100. — Comuníquese al Poder Ejecutivo.
complementaria.
El plazo de treinta días corridos se contará a
partir de la recepción del expediente acreditada
en forma fehaciente. La comisión bicameral
tratará preferentemente los asuntos indicados
en los incisos precedentes, dentro de las
cuarenta y ocho horas de entrados y
desplazando cualquier otro tema incluido en el
orden del día.
Art. 94. — En el caso de la generación
hidráulica de Agua y Energía Eléctrica
Sociedad del Estado el Estado nacional deberá
acordar previamente con las provincias
involucradas los procedimientos para su
destino final.
Art. 95. — Sustitúyese el punto IV del anexo I
de la ley 23.696, exclusivamente en relación a
la empresa Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires Sociedad Anónima, por el
siguiente texto:
IV — Concesión de la distribución y
comercialización.
- Privatización.
- Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires Sociedad Anónima.
Promulgación / Veto
Parcial y Publicación
en el Boletín Oficial
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

Decreto 13/92 de promulgación de la ley 24.065

Publicado en el boletín Oficial del día 16 de enero de 1992

MARCO REGULATORIO DE LA ENERGIA ELECTRICA

Decreto 13/1992

BUENOS AIRES, 3 DE ENERO DE 1992.

VISTO: el proyecto de ley N° 24.065 sancionado con fecha 20 de
diciembre de 1991 y comunicado por el HONORABLE CONGRESO DE
LA NACIÓN, a los fines previstos por el Artículo 69 de la
CONSTITUCIÓN NACIONAL, y
CONSIDERANDO:
Que en los párrafos tercero y cuarto del Artículo 93 del mencionado
proyecto se establece una modificación al Capítulo II de la Ley N° 23.696
tendiente a reglar la forma y naturaleza de la intervenciónde la
COMISIÓN BICAMERAL DE SEGUIMIENTO DE LAS
PRIVATIZACIONES creada por el Artículo14 de la citada ley.
Que tal modificación sería exclusivamente aplicable a la privatización de
la actividad de generación y transporte a cargo de las Empresas
SERVICIOS ELÉCTRICOS DEL GRAN BUENOS AIRES SOCIEDAD
ANÓNIMA, AGUA Y ENERGÍA ELÉCTRICA SOCIEDAD DEL
ESTADO e HIDROELÉCTRICA NORPATAGÓNICA SOCIEDAD
ANÓNIMA, introduciendo de esta forma una discriminación injustificada
con respecto al tratamiento de la privatización de la actividad de
distribución y comercialización a cargo de la primera de las Empresas
citadas, así como también respecto de todos los restantes procesos de
privatización de las Empresas y servicios públicos contemplados por la ley
N° 23.696 en sus anexos I y II.
Que, por otra parte, al otorgarse carácter vinculante al dictámen que
debería emitir, en cada una de sus intervenciones, la referida Comisión
Bicameral, se desnaturaliza el principio de División de Poderes emergente
de la CONSTITUCIÓN NACIONAL al asumir un órgano del PODER
LEGISLATIVO funciones propias del PODER EJECUTIVO.
Que por lo tanto procede hacer uso de la facultad conferida al PODER
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

EJECUTIVO NACIONAL por el art.72 de la CONSTITUCIÓN

NACIONAL.
Por ello,
EL PRESIDENTE DE LA NACIÓN ARGENTINA
DECRETA:
ARTÍCULO 1°- Obsérvanse los párrafos tercero y cuarto del Artículo 93
del proyecto de ley que lleva el número 24.065.
ARTÍCULO 2°- Promúlgase el proyecto de ley N° 24.065 con excepción
de los párrafos del Artículo 93 indicados en el artículo precedente.
ARTÍCULO 3°- Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional
del Registro Oficial y archívese.
MENEM.- Antonio E. González.
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

Publicación de la ley 24-065

Boletín Oficial del día 16 de enero de 1992
MARCO REGULATORIO DE LA ENERGIA ELECTRICA

LEY Nº 24.065

REGIMEN DE LA ENERGIA ELECTRICA

Generación, transporte y distribución de electricidad. Objeto.

Política general y agentes. Transporte y distribución.
Generadores, transportistas, distribuidores y grandes usuarios.
Disposiciones comunes a transportistas y distribuidores.
Provisión de servicios. Limitaciones. Exportación e importación.
Despacho de cargas. Tarifas. Adjudicaciones. Ente Nacional
Regulador. Fondo Nacional de la Energía Eléctrica.
Procedimientos y control jurisdiccional. Contravenciones y
sanciones. Disposiciones varias. Ambito de aplicación.
Disposiciones transitorias. Modificaciones a la ley 15.336.
Privatización. Adhesión.

Sancionada: Diciembre 19 de 1991

Promulgada Parcialmente: Enero 3 de 1992

Publicada B.O.: 16 de enero de 1992

Generación, transporte y distribución de electricidad.

CAPITULO I

Objeto

ARTICULO 1º.- Caracterízase como servicio público al transporte y

distribución de electricidad.

La actividad de generación, en cualquiera de sus modalidades, destinada

total o parcialmente a abastecer de energía a un servicio público será
considerada de interés general, afectada a dicho servicio y encuadrada
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

en las normas legales y reglamentarias que aseguren el normal

funcionamiento del mismo.

CAPITULO II

Política general y agentes.

ARTICULO 2º.- Fíjanse los siguientes objetivos para la política nacional

en materia de abastecimiento, transporte y distribución de electricidad:

a) Proteger adecuadamente los derechos de los usuarios;

b) Promover la competitividad de los mercados de producción y

demanda de electricidad y alentar inversiones para asegurar el
suministro a largo plazo;

c) Promover la operación, confiabilidad, igualdad, libre acceso, no

discriminación y uso generalizado de los servicios e instalación de
transporte y distribución de electricidad;

d) Regular las actividades del transporte y la distribución de electricidad,

asegurando que las tarifas que se apliquen a los servicios sean justas y
razonables;

e) Incentivar el abastecimiento, transporte, distribución y uso eficiente

de la electricidad fijando metodologías tarifarias apropiadas;

f) Alentar la realización de inversiones privadas en producción,

transporte y distribución, asegurando la competitividad de los mercados
donde sea posible.

El Ente Nacional Regulador de la Electricidad que se crea en el Artículo

54 de la presente ley, sujetará su accionar a los principios y
disposiciones de la presente norma, y deberá controlar que la actividad
del sector eléctrico se ajuste a los mismos.

CAPITULO III

Transporte y distribución.

ARTICULO 3º.- El transporte y la distribución de electricidad deberán

prioritariamente ser realizados por personas jurídicas privadas a las que
el Poder Ejecutivo les haya otorgado las correspondientes concesiones
de conformidad con las disposiciones de las leyes 15.336, 23.696 y de la
presente ley.
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

El Estado por sí, o a través de cualquiera de sus entes o empresas

dependientes, y a efectos de garantizar la continuidad del servicio,
deberá proveer servicios de transporte o distribución en el caso en que,
cumplidos los procedimientos de selección referidos en la presente ley,
no existieron oferentes, a los que puedan adjudicarse las prestaciones
de los mismos.

CAPITULO IV

Generadores, transportistas, distribuidores y grandes usuarios.

ARTICULO 4º.- Serán actores reconocidos del mercado eléctrico:

a)Generadores o productores;

b) Transportistas;

c) Distribuidores;

d) Grandes usuarios.

ARTICULO 5º.- Se considera generador a quien, siendo titular de una

central eléctrica adquirida o instalada en los términos de esta ley, o
concesionarios de servicios de explotación de acuerdo al artículo 14 de
la ley 15.336, coloque su producción en forma total o parcial en el
sistema de transporte y/o distribución sujeto a jurisdicción nacional.

ARTICULO 6º.- Los generadores podrán celebrar contratos de

suministro directamente con distribuidores y grandes usuarios. Dichos
contratos serán libremente negociados entre las partes.

ARTICULO 7º.- Se considera transportista a quien, siendo titular de

una concesión de transporte de energía eléctrica otorgada bajo el
régimen de la presente ley, es responsable de la transmisión y
transformación a ésta vinculada, desde el punto de entrega de dicha
energía por el generador, hasta el punto de recepción por el distribuidor
o gran usuario, según sea el caso.

ARTICULO 8º.- Quienes reciban energía en bloque por pago de regalías

o servicios podrán comercializarla de igual manera que los generadores.

ARTICULO 9º.- Se considera distribuidor a quien, dentro de su zona de

concesión es responsable de abastecer a usuarios finales que no tengan
la facultad de contratar su suministro en forma independiente.
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

ARTICULO 10.- Se considera gran usuario a quien contrata, en forma

independiente y para consumo propio, su abastecimiento de energía
eléctrica con el generador y/o el distribuidor. La reglamentación
establecerá los módulos de potencia y de energía y demás parámetros
técnicos que lo caracterizan.

CAPITULO V

Disposiciones comunes a transportistas y distribuidores.

ARTICULO 11.- Ningún transportista o distribuidor podrá comenzar la

construcción y/u operación de instalaciones de la magnitud que precise
la calificación del ente, ni la extensión o ampliación de las existentes, sin
obtener de aquél un certificado que acredite la conveniencia y necesidad
pública de dicha construcción, extensión o ampliación. El ente dispondrá
la publicidad de este tipo de solicitudes y la realización de una audiencia
pública antes de resolver sobre el otorgamiento del respectivo
certificado.

ARTICULO 12.- El inicio o la inminencia de inicio de una construcción

y/u operación que carezca del correspondiente certificado de
conveniencia y utilidad pública, facultará a cualquier persona a acudir al
ente para denunciar u oponerse a aquéllas. El ente ordenará la
suspensión de dicha construcción y/u operación hasta tanto resuelva
sobre el otorgamiento del referido certificado, sin perjuicio de las
sanciones que pudieren corresponder por la infracción.

ARTICULO 13.- La construcción o ampliación de las instalaciones de un

transportista o distribuidor que interfiriere o amenazare interferir
irrazonablemente el servicio o sistema correspondiente a otro
transportista o distribuidor, facultará a estos últimos para acudir ante el
ente, el que oyendo a los interesados autorizará o no la nueva obra,
pudiendo convocar, previo a ello, a una audiencia pública.

ARTICULO 14.- Ningún transportista ni distribuidor podrá abandonar

total ni parcialmente las instalaciones destinadas al transporte y
distribución de electricidad, ni dejar de prestar los servicios a su cargo,
sin contar con la aprobación del ente, quien sólo la otorgará después de
comprobar que las instalaciones o servicios a ser abandonados no
resultan necesarios para el servicio público en el presente ni en un
futuro previsible.
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

ARTICULO 15.- El ente resolverá, en los procedimientos indicados en

los artículos 11, 12, 13 y 14, dentro del plazo de tres (3) meses
contados a partir de la fecha de iniciación de los mismos.

ARTICULO 16.- Los generadores, transportistas, distribuidores y

usuarios de electricidad están obligados a operar y mantener sus
instalaciones y equipos en forma que no constituyan peligro alguno para
la seguridad pública, y a cumplir con los reglamentos y resoluciones que
el ente emita a tal efecto. Dichas instalaciones y equipos estarán sujetos
a la inspección, revisación y pruebas que periódicamente realizará el
ente, el que tendrá, asimismo, facultades para ordenar la suspensión del
servicio, la reparación o reemplazo de instalaciones y equipos, o
cualquier otra medida tendiente a proteger la seguridad pública.

ARTICULO 17.- La infraestructura física, las instalaciones y la

operación de los equipos asociados con la generación, transporte y
distribución de energía eléctrica, deberán adecuarse a las medidas
destinadas a la protección de las cuencas hídricas y de los ecosistemas
involucrados. Asimismo deberán responder a los estándares de emisión
de contaminantes vigentes y los que se establezcan en el futuro, en el
orden nacional por la Secretaría de Energía.

ARTICULO 18.- Los transportistas y los distribuidores gozarán de los

derechos de servidumbre previstos en la ley 19.552.

ARTICULO 19.- Los generadores, transportistas y distribuidores, no

podrán realizar actos que impliquen competencia desleal ni abuso de
una posición dominante en el mercado. La configuración de las
situaciones descritas precedentemente, habilitará la instancia judicial
para el ejercicio de las acciones previstas por la ley 22.262, no siendo
aplicable para ello lo dispuesto en el artículo 32 de dicha ley.

ARTICULO 20.- Los generadores, transportistas y distribuidores

abonarán una tasa de inspección y control que será fijada por el ente de
conformidad con lo dispuesto por los artículos 67 y 68 de la presente
ley.

CAPITULO VI

Provisión de servicios.

ARTICULO 21.- Los distribuidores deberán satisfacer toda demanda de

servicios de electricidad que les sea requerida en los términos de su
contrato de concesión.
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

ARTICULO 22.- Los transportistas y los distribuidores están obligados a

permitir el acceso indiscriminado de terceros a la capacidad de
transporte de sus sistemas que no esté comprometida para abastecer la
demanda contratada, en las condiciones convenidas por las partes y de
acuerdo a los términos de esta ley.

A los fines de esta ley la capacidad de transporte incluye la de

transformación y acceso a toda otra instalación o servicio que el ente
determine.

ARTICULO 23.- Ningún transportista ni distribuidor podrá otorgar ni

ofrecer ventajas o preferencias en el acceso a sus instalaciones, excepto
las que puedan fundarse en categorías de usuarios o diferencias
concretas que determine el ente.

ARTICULO 24.- Los transportistas y los distribuidores responderán a

toda solicitud de servicio dentro de los treinta (30) días corridos,
contados a partir de su recepción.

ARTICULO 25.- Quien requiera un servicio de suministro eléctrico de

un distribuidor o acceso a la capacidad de transporte de un transportista
o distribuidor y no llegue a un acuerdo sobre las condiciones del servicio
requerido, podrá solicitar la intervención del ente el que, escuchando
también a la otra parte, resolverá el diferendo, debiendo tener, a tales
efectos, como objetivo fundamental el asegurar el abastecimiento.

ARTICULO 26.- Los transportistas y los distribuidores deberán fijar

especificaciones mínimas de calidad para la electricidad que se coloque
en sus sistemas. Dichas especificaciones serán publicadas en los
respectivos cuadros tarifarios.

ARTICULO 27.- Los transportistas y los distribuidores efectuarán el

mantenimiento de sus instalaciones en forma de asegurar un servicio
adecuado a los usuarios.

ARTICULO 28.- Los contratos de concesión podrán obligar a los

transportistas y distribuidores a extender o ampliar las instalaciones,
cuando ello resulte conveniente a las necesidades del servicio público.
En este caso, los concesionarios podrán recuperar el monto de sus
inversiones conforme lo dispuesto en el artículo 41 de esta ley.

ARTICULO 29.- La concesión de transporte sujeta a jurisdicción

nacional se otorgará por plazo fijo, en los términos del artículo 18 de la
ley 15.336, no siéndole aplicables los incisos 3, 11, 12, 16, 17 y 18. A
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

su vez, deberá también especificarse la capacidad, características y el

plan de obras e instalaciones a efectuarse así como el régimen de
precios del peaje.

CAPITULO VII

Limitaciones.

ARTICULO 30.- Los transportistas (sea individualmente, o como

propietarios mayoritarios, y/o como tenedores de paquetes accionarios
mediante los cuales accedan al control de la empresa concesionaria del
transporte), no podrán comprar ni vender energía eléctrica.

ARTICULO 31.- Ningún generador, distribuidor, gran usuario ni

empresa controlada por algunos de ellos o controlante de los mismos,
podrá ser propietario o accionista mayoritario de una empresa
transportista o de su controlante. No obstante ello, el Poder Ejecutivo
podrá autorizar a un generador, distribuidor y/o gran usuario a
construir, a su exclusivo costo y para su propia necesidad, una red de
transporte, para lo cual establecerá las modalidades y forma de
operación.

ARTICULO 32.- Sólo mediante la expresa autorización del ente dos o

más transportistas, o dos o más distribuidores, podrán consolidarse en
un mismo grupo empresario o fusionarse.

También será necesaria dicha autorización para que un transportista o

distribuidor pueda adquirir la propiedad de acciones de otro
transportista o distribuidor, respectivamente.

El pedido de autorización deberá ser formulado al ente, indicando las

partes involucradas, una descripción del acuerdo cuya aprobación se
solicita, el motivo del mismo y toda otra información que para resolver
pueda requerir el ente.

El ente dispondrá la realización de audiencias para conocer la opinión de

todos los interesados y otras investigaciones que considere necesarias y
otorgará la autorización siempre que no se vulneren las disposiciones de
la presente ley ni se resientan el servicio ni el interés público.

ARTICULO 33.- A los fines de este título, si las sociedades que se

dediquen al transporte y distribución de energía eléctrica fueran
sociedades por acciones, su capital deberá estar representado por
acciones nominativas no endosables.
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

CAPITULO VIII

Exportación e importación.

ARTICULO 34.- La exportación e importación de energía eléctrica

deberán ser previamente autorizadas por la Secretaría de Energía
dependiente del Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos.

CAPITULO IX

Despacho de cargas.

ARTICULO 35.- El despacho técnico del Sistema Argentino de

Interconexión (SADI), estará a cargo del Despacho Nacional de Cargas
(DNDC), órgano que se constituirá bajo la forma de una sociedad
anónima cuyo capital deberá estar representado por acciones
nominativas no endosables y cuya mayoría accionaria estará,
inicialmente, en la cabeza de la Secretaría de Energía, y en el que
podrán tener participación accionaria los distintos actores del Mercado
Eléctrico Mayorista (MEM). La participación estatal, inicialmente
mayoritaria, podrá ser reducida por el Poder Ejecutivo hasta el diez por
ciento (10 %) del capital social, no obstante este porcentaje deberá
asegurarle la participación y poder de veto en el directorio.

La Secretaría de Energía determinará las normas a las que se ajustará el

DNDC para el cumplimiento de sus funciones, las que deberán
garantizar la transparencia y equidad de las decisiones, atendiendo a los
siguientes principios:

a) Permitir la ejecución de los contratos libremente pactados entre las

partes, entendiendo por tales a los generadores (con excepción de
aquellos comprendidos en el artículo 1º de la ley 23.696 y la parte
argentina de los entes binacionales), grandes usuarios y distribuidores
(mercado a término);

b) Despachar la demanda requerida, en base al reconocimiento de

precios de energía y potencia que se establecen en el artículo siguiente,
que deberán comprometerse explícitamente a aceptar los actores del
mercado, para tener derecho a suministrar o recibir electricidad no
pactada libremente entre las partes.

ARTICULO 36.- La Secretaría de Energía dictará una resolución con las

normas de despacho económico para las transacciones de energía y
potencia contempladas en el inciso b) del artículo precedente que
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

aplicará el DNDC. La norma referida dispondrá que los generadores

perciban por la energía vendida una tarifa uniforme para todos en cada
lugar de entrega que fije el DNDC, basada en el costo económico del
sistema. Para su estimación deberá tenerse en cuenta el costo que
represente para la comunidad la energía no suministrada.

Asimismo, determinará que los demandantes (distribuidores) paguen

una tarifa uniforme, estabilizada cada noventa (90) días, medida en los
puntos de recepción, que incluirá lo que perciben los generadores por
los conceptos señalados en el párrafo precedente, y los costos de
transporte entre los puntos de suministro y recepción.

ARTICULO 37.- Las empresas de generación y transporte de propiedad

total o mayoritaria del Estado nacional tendrán derecho a recuperar
solamente sus costos operativos y de mantenimiento totales que les
permitan mantener la calidad, continuidad y seguridad del servicio, cuyo
concepto y metodología de determinación serán establecidos por la
Secretaría de Energía. Los excedentes resultantes de la diferencia entre
dicho valor y el precio de venta de la energía generada conforme al
artículo precedente, así como los que resulten entre este último y el
precio de venta de la energía generada por los entes binacionales
conforme sus respectivos convenios, o resultantes de interconexiones
internacionales, integrarán un fondo unificado, cuyo presupuesto será
aprobado anualmente por el Congreso de la Nación y será administrado
por la Secretaría de Energía, la que deberá atender con el mismo los
compromisos emergentes de deudas contraídas hasta el presente y las
inversiones en las obras que se encuentren en ejecución a la fecha de
vigencia de esta ley que determine la Secretaría de Energía. El fondo
unificado se destinará también para estabilizar, por el período que se
determine, los precios que pagarán los distribuidores, conforme el
artículo 36 de esta ley.

La citada secretaría podrá dividir en cuentas independientes los recursos

del Fondo, conforme su origen y destino, pudiendo establecer un
sistema de préstamos reintegrables entre las mismas.

ARTICULO 38.- La Secretaría de Energía preparará y publicitará entre

los interesados planes orientativos sobre las condiciones de oferta y de
demanda del SADI, que ofrezcan información fehaciente a los actores y
potenciales inversores del MEM sobre las perspectivas de despacho.

ARTICULO 39.- El DNDC no impondrá restricciones a los

autogeneradores que suministren energía a través de contratos
libremente pactados con los demandantes, salvo que existieran razones
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

técnicas fundadas, y canalizará ventas de saldos de este tipo de

generación, en la medida que resulte económico para el sistema.

CAPITULO X

Tarifas.

ARTICULO 40.- Los servicios suministrados por los transportistas y

distribuidores serán ofrecidos a tarifas justas y razonables, las que se
ajustarán a los siguientes principios:

a) Proveerán a los transportistas y distribuidores que operen en forma

económica y prudente, la oportunidad de obtener ingresos suficientes
para satisfacer los costos operativos razonables aplicables al servicio,
impuestos, amortizaciones y una tasa de retorno determinada conforme
lo dispuesto en el artículo 41 de esta ley;

b) Deberán tener en cuenta las diferencias razonables que existan en el

costo entre los distintos tipos de servicios considerando la forma de
prestación, ubicación geográfica y cualquier otra característica que el
ente califique como relevante;

c) En el caso de tarifas de distribuidores, el precio de venta de la

electricidad a los usuarios incluirá un término representativo de los
costos de adquisición de la electricidad en el MEM;

d) Sujetas al cumplimiento de los requisitos establecidos en los incisos

precedentes, asegurarán el mínimo costo razonable para los usuarios
compatible con la seguridad del abastecimiento.

ARTICULO 41.- Las tarifas que apliquen los transportistas y

distribuidores deberán posibilitar una razonable tasa de rentabilidad, a
aquellas empresas que operen con eficiencia. Asimismo, la tasa deberá:
a) Guardar relación con el grado de eficiencia y eficacia operativa de la
empresa;

b) Ser similar, como promedio de la industria, a la de otras actividades

de riesgo similar o comparable nacional e internacionalmente.

ARTICULO 42.- Los contratos de concesión a transportistas y

distribuidores incluirán un cuadro tarifario inicial que será válido por un
período de cinco (5) años y se ajustará a los siguientes principios: a)
Establecerá las tarifas iniciales que correspondan a cada tipo de servicio
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

ofrecido, tales bases serán determinadas de conformidad con lo

dispuesto en los artículos 40 y 41 de la presente ley;

b) Las tarifas subsiguientes establecerán el precio máximo que se fije

para cada clase de servicios;

c) El precio máximo será determinado por el ente de acuerdo con los

indicadores de mercados que reflejen los cambios de valor de bienes y/o
servicios. Dichos indicadores serán a su vez ajustados, en más o en
menos, por un factor destinado a estimular la eficiencia y, al mismo
tiempo, las inversiones en construcción, operación y mantenimiento de
instalaciones;

d) Las tarifas estarán sujetas a ajustes que permitan reflejar cualquier

cambio en los costos del concesionario, que éste no pueda controlar;

e) En ningún caso los costos atribuibles al servicio prestado a un usuario

o categoría de usuarios podrán ser recuperados mediante tarifas
cobradas a otros usuarios.

ARTICULO 43.- Finalizado el período inicial de cinco (5) años el ente

fijará nuevamente las tarifas por períodos sucesivos de cinco (5) años.
El cálculo de las nuevas tarifas se efectuará de conformidad con lo
establecido por los artículos 40 y 41 y se fijarán precios máximos de
acuerdo a lo dispuesto por el artículo precedente.

ARTICULO 44.- Ningún transportista ni distribuidor podrá aplicar

diferencias en sus tarifas, cargos, servicios o cualquier otro concepto
excepto que aquéllas resulten de distinta localización, tipo de servicios o
cualquier otro distingo equivalente que razonablemente apruebe el ente.

ARTICULO 45.- Los transportistas y distribuidores, dentro del último

año del período indicado en el artículo 43 de esta ley, y con sujeción a la
reglamentación que dicte el ente, deberán solicitarle la aprobación de
los cuadros tarifarios que respondan a lo establecido en el artículo 42
que se proponen aplicar, indicando las modalidades, tasas y demás
cargos que correspondan a cada tipo de servicio, así como las
clasificaciones de sus usuarios y las condiciones generales del servicio.
Dichos cuadros tarifarios, luego de su aprobación, deberán ser
ampliamente difundidos para su debido conocimiento por parte de los
usuarios.

ARTICULO 46.- Los transportistas y distribuidores aplicarán

estrictamente las tarifas aprobadas por el ente. Podrán, sin embargo,
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

solicitar a este último las modificaciones que consideren necesarias, si

su pedido se basa en circunstancias objetivas y justificadas. Recibida la
solicitud de modificación, el ente dará inmediata difusión pública a la
misma por un plazo de treinta (30) días y convocará a una audiencia
pública para el siguiente día hábil a fin de determinar si el cambio
solicitado se ajusta a las disposiciones de esta ley y al interés público.

ARTICULO 47.- El ente deberá resolver dentro de los ciento veinte

(120) días corridos contados a partir de la fecha del pedido de
modificación, si así no lo hiciere el concesionario podrá ajustar sus
tarifas a los cambios solicitados como si éstos hubieran sido
efectivamente aprobados, debiendo, sin embargo, reintegrar a los
usuarios cualquier diferencia que pueda resultar a favor de estos últimos
si las modificaciones no fueran finalmente aprobadas por el ente o si la
aprobación fuera solamente parcial.

ARTICULO 48.- Cuando, como consecuencia de procedimientos

iniciados de oficio o por denuncia de particulares, el ente considere que
existen motivos razonables para alegar que la tarifa de un transportista
o distribuidor es injusta, irrazonable, indebidamente discriminatoria o
preferencial, notificará tal circunstancia al transportista o distribuidor, la
dará a publicidad, y convocará a una audiencia pública con no menos de
treinta (30) días de anticipación. Celebrada la misma, dictará resolución
dentro del plazo indicado en el artículo precedente.

ARTICULO 49.- Las tarifas por transporte y distribución estarán sujetas

a topes anualmente decrecientes en términos reales a partir de fórmulas
de ajuste automático que fijará y controlará el ente.

CAPITULO XI

Adjudicaciones.

ARTICULO 50.- El transporte y la distribución de electricidad sólo

podrán ser realizados por empresas a las que el Poder Ejecutivo les haya
otorgado una concesión de conformidad con lo dispuesto por la ley
15.336 y la presente ley. Las concesiones serán adjudicadas de
conformidad con procedimientos de selección preestablecidos por la
Secretaría de Energía.

ARTICULO 51.- Con una anterioridad no menor de dieciocho (18)

meses a la fecha de finalización de una concesión, los transportistas y
distribuidores tendrán derecho a requerir del ente la prórroga por un
período de diez (10) años, o el otorgamiento de una nueva concesión.
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

Dentro de los sesenta (60) días de requerido el ente resolverá

fundadamente, sobre el otorgamiento o no de la prórroga o la
negociación de una nueva concesión.

ARTICULO 52.- Si el ente decidiera no otorgar la prórroga o una nueva

concesión al concesionario existente, iniciará un nuevo procedimiento de
selección dentro del plazo de treinta (30) días para adjudicar los
servicios de transporte o distribución en cuestión.

ARTICULO 53.- En el caso del artículo precedente, si la nueva

concesión no pudiese ser otorgada antes de la finalización de la anterior
concesión, el ente podrá requerir al titular de esta última la continuación
del servicio por un plazo no mayor a doce (12) meses contados a partir
de la fecha original de finalización de la concesión anterior.

CAPITULO XII

Ente Nacional Regulador.

ARTICULO 54.- Créase en el ámbito de la Secretaría de Energía del

Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos, el Ente Nacional
Regulador de la Electricidad, el que deberá llevar a cabo todas las
medidas necesarias para cumplir los objetivos enunciados en el artículo
2º de esta ley. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad deberá
estar constituido y en condiciones de cumplir sus funciones dentro de los
sesenta (60) días de la puesta en vigencia de la presente ley.

ARTICULO 55.- El ente gozará de autarquía y tendrá plena capacidad

jurídica para actuar en los ámbitos del derecho público y privado, y su
patrimonio estará constituido por los bienes que se le transfieran y por
los que adquiera en el futuro por cualquier título. Tendrá su sede en la
ciudad de Buenos Aires. El ente aprobará su estructura orgánica.

ARTICULO 56.- El ente tendrá las siguientes funciones y facultades:

a) Hacer cumplir la presente ley, su reglamentación y disposiciones

complementarias, controlando la prestación de los servicios y el
cumplimiento de las obligaciones fijadas en los contratos de concesión;

b) Dictar reglamentos a los cuales deberán ajustarse los productores,

transportistas, distribuidores y usuarios de electricidad en materia de
seguridad, normas y procedimientos técnicos, de medición y facturación
de los consumos, de control y uso de medidores, de interrupción y
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

reconexión de los suministros, de acceso a inmuebles de terceros y de

calidad de los servicios prestados;

c) Prevenir conductas anticompetitivas, monopólicas o discriminatorias

entre los participantes de cada una de las etapas de la industria,
incluyendo a productores y usuarios;

d) Establecer las bases para el cálculo de las tarifas de los contratos que
otorguen concesiones a transportistas y distribuidores y controlar que
las tarifas sean aplicadas de conformidad con las correspondientes
concesiones y con las disposiciones de esta ley;

e) Publicar los principios generales que deberán aplicar los

transportistas y distribuidores en sus respectivos contratos para
asegurar el libre acceso a sus servicios;

f) Determinar las bases y condiciones de selección para el otorgamiento

de concesiones de transporte y distribución de electricidad mediante
procedimientos públicos o privados cuando razones especiales
debidamente acreditadas así lo justifiquen;

g) Llamará a participar en procedimientos de selección y efectuará las

adjudicaciones correspondientes, firmando el contrato de concesión ad
referéndum del Poder Ejecutivo el que podrá delegar tal función en el
órgano o funcionario que considere conveniente;

h) Propiciar ante el Poder Ejecutivo, cuando corresponda, la cesión,

prórroga, caducidad o reemplazo de concesiones;

i) Autorizar las servidumbres de electroducto mediante los

procedimientos aplicables de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 18 de
esta ley, y otorgar toda otra autorización prevista en la presente;

j) Organizar y aplicar el régimen de audiencias públicas previsto en esta

ley;

k) Velar por la protección de la propiedad, el medio ambiente y la

seguridad pública en la construcción y operación de los sistemas de
generación, transporte y distribución de electricidad, incluyendo el
derecho de acceso a las instalaciones de propiedad de generadores,
transportistas, distribuidores y usuarios, previa notificación, a efectos de
investigar cualquier amenaza real o potencial a la seguridad y
conveniencia públicas en la medida que no obste la aplicación de
normas específicas;
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

l) Promover, ante los Tribunales competentes, acciones civiles o

penales, incluyendo medidas cautelares, para asegurar el cumplimiento
de sus funciones y de los fines de esta ley, su reglamentación y los
contratos de concesión;

m) Reglamentar el procedimiento para la aplicación de las sanciones que

correspondan por violación de disposiciones legales, reglamentarias o
contractuales, asegurando el principio del debido proceso;

n) Requerir de los transportadores y distribuidores los documentos e

información necesaria para verificar el cumplimiento de esta ley, su
reglamentación y los respectivos contratos de concesión, realizando las
inspecciones que al efecto resulten necesarias, con adecuado resguardo
de la confidencialidad de información que pueda corresponder;

ñ) Publicar la información y dar el asesoramiento que sea de utilidad

para generadores, transportistas y usuarios, siempre que ello no
perjudique injustificadamente derechos de terceros;

o) Aplicar las sanciones previstas en la presente ley, en sus

reglamentaciones y en los contratos de concesión, respetando en todos
los casos los principios del debido proceso;

p) Asegurar la publicidad de las decisiones, que adopte, incluyendo los

antecedentes en base a los cuales fueron adoptadas las mismas;

q) Someter anualmente al Poder Ejecutivo y al Congreso de la Nación un

informe sobre las actividades del año y sugerencias sobre medidas a
adoptar en beneficio del interés público, incluyendo la protección de los
usuarios y el desarrollo de la industria eléctrica;

r) Delegar en sus funcionarios las atribuciones que considere adecuadas

para una eficiente y económica aplicación de la presente ley;

s) En general, realizar todo otro acto que sea necesario para el mejor
cumplimiento de sus funciones y de los fines de esta ley y su
reglamentación.

ARTICULO 57.- El ente será dirigido y administrado por un directorio

integrado por cinco (5) miembros, de los cuales uno será su presidente,
otro su Vicepresidente y los restantes vocales.

ARTICULO 58.- Los miembros del directorio serán seleccionados entre

personas con antecedentes técnicos y profesionales en la materia y
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

designados por el Poder Ejecutivo, dos (2) de ellos a propuesta del

Consejo Federal de la Energía Eléctrica. Su mandato durará cinco (5)
años y podrá ser renovado en forma indefinida. Cesarán en sus
mandatos en forma escalonada cada año . Al designar el primer
directorio, el Poder Ejecutivo establecerá la fecha de finalización del
mandato del presidente, vicepresidente y de cada vocal para permitir tal
escalonamiento.

ARTICULO 59.- Los miembros del directorio tendrán dedicación

exclusiva en su función, alcanzándoles las incompatibilidades fijadas por
ley para los funcionarios públicos y sólo podrán ser removidos de sus
cargos por acto fundado del Poder Ejecutivo.

Previa a la designación y/o a la remoción el Poder Ejecutivo deberá

comunicar los fundamentos de tal decisión a una comisión del Congreso
de la Nación integrada por dieciséis (16) miembros que serán los
presidentes y vicepresidentes de las comisiones que cada una de las
Cámaras determinen en función de su incumbencia, garantizando una
representación igualitaria de senadores y diputados. Esta comisión
podrá emitir opinión dentro del plazo de treinta (30) días corridos de
recibidas las actuaciones. Emitida la misma o transcurrido el plazo
establecido para ello, el Poder Ejecutivo Nacional quedará habilitado
para el dictado del acto respectivo.

ARTICULO 60.- Los miembros del directorio no podrán ser propietarios

ni tener interés alguno, directo ni indirecto, en empresas reconocidas
como actores del mercado eléctrico por el artículo 4º de esta ley, ni en
sus controladas o controlantes.

ARTICULO 61.- El presidente durará cinco (5) años en sus funciones y

podrá ser reelegido. Ejercerá la representación legal del ente y en caso
de impedimento o ausencia transitorios será reemplazado por el
vicepresidente.

ARTICULO 62.- El directorio formará quórum con la presencia de tres

(3) de sus miembros, uno de los cuales será el presidente o quien lo
reemplace y sus resoluciones se adoptarán por mayoría simple. El
presidente, o quien lo reemplace, tendrá doble voto en caso de empate.

ARTICULO 63.- Serán funciones del directorio, entre otras:

a) Aplicar y fiscalizar el cumplimiento de las normas legales y

reglamentarias que rigen la actividad del ente;
 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

b) Dictar el reglamento interno del cuerpo;

c) Asesorar al Poder Ejecutivo en todas las materias de competencia del

ente;

d) Contratar y remover al personal del ente, fijándole sus funciones y

condiciones de empleo;

e) Formular el presupuesto anual de gastos y cálculo de recursos, que el

ente elevará por intermedio del Poder Ejecutivo nacional para su
aprobación legislativa mediante la Ley Nacional de Presupuesto del
ejercicio correspondiente;

f) Confeccionar anualmente su memoria y balance;

g) En general, realizar todos los demás actos que sean necesarios para
el cumplimiento de las funciones del ente y los objetivos de la presente
ley.

ARTICULO 64.- El ente se regirá en su gestión financiera, patrimonial y

contable por las disposiciones de la presente ley y los reglamentos que a
tal fin se dicten. Quedará sujeto al control externo que establece el
régimen de contralor público. Las relaciones con su personal se regirán
por la Ley de Contrato de Trabajo, no siéndoles de aplicación el régimen
jurídico básico de la función pública.

ARTICULO 65.- El ente confeccionará anualmente su presupuesto,

estimando razonablemente los gastos e inversiones correspondientes al
próximo ejercicio. Un proyecto de presupuesto será previamente
publicado, dando oportunidad a los transportistas, distribuidores y
usuarios a objetarlos fundadamente.

ARTICULO 66.- Los recursos del ente se formarán con los siguientes
ingresos:

a) La tasa de inspección y control que se crea por el artículo siguiente;

b) Los subsidios, herencias, legados, donaciones o transferencias bajo

cualquier título que reciba;

c) Los demás fondos, bienes o recursos que puedan serle asignados en

virtud de las leyes y reglamentaciones aplicables;

d) El producido de las multas y decomisos;

 Antecedentes Parlamentarios – Ley 24.065

e) Los intereses y beneficios resultantes de la gestión de sus propios

fondos.

ARTICULO 67.- Productores, transportistas y distribuidores abonarán

anualmente, y por adelantado una tasa de fiscalización y control a ser
fijada por el ente en su presupuesto.

Esta tasa será fijada en forma singular para cada productor,

transportista o distribuidor en particular y será igual a la suma total de
gastos e inversiones previstos por el ente en dicho presupuesto,
multiplicada por una fracción en la cual el numerador, serán los ingresos
brutos por la operación correspondiente al año calendario anterior, y el
denominador, el total de los ingresos brutos por operación de la
totalidad de los productores, transportistas y distribuidores del país,
durante igual período.

ARTICULO 68.- Si durante la ejecución de un presupuesto los recursos

estimados para el ejercicio resultaren insuficientes por hechos
imprevisibles a la fecha de confección del referido presupuesto, el ente
podrá requerir el pago de una tasa complementaria, sujeta a la
aprobación del Poder Ejecutivo, hasta satisfacer las necesidades
presupuestarias.

ARTICULO 69.- La mora por falta de pago de la tasa se producirá de

pleno derecho y devengará los intereses punitorios que fije la
reglamentación. El certificado de deuda por falta de pago de la tasa
expedido por el ente habilitará el procedimiento ejecutivo ante los
tribunales federales en lo civil y comercial.

CAPITULO XIII

Fondo Nacional de la Energía Eléctrica.

ARTICULO 70.- Sustitúyense los incisos e) y g) del artículo 30 y del

artículo 31 de la ley 15.336, por los siguientes:

e) El Fondo Nacional de la Energía Eléctrica se constituirá por un recargo

de treinta australes por kilovatio hora (A 30 Kw/h) sobre las tarifas que
paguen los compradores del mercado mayorista, es decir las empresas
distribuidoras y los grandes usuarios, como asimismo por los
reembolsos más sus intereses de los préstamos que se hagan con los
recursos del Fondo. La Secretaría de Energía tendrá la facultad de
modificar el monto del referido recargo, hasta un veinte por ciento (20
%) en más o en menos, de acuerdo a las variaciones económicas que se
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operen en la industria con posterioridad a la fecha de entrada en

vigencia de esta ley;

g) El Fondo será administrado por el Consejo Federal de la Energía

Eléctrica (CFEE) y se destinará a:

- El sesenta por ciento (60 %) para crear el Fondo Subsidiario para

Compensaciones Regionales de Tarifas a Usuarios Finales, que asignará
anualmente el Consejo Federal de la Energía Eléctrica (CFEE),
distribuyéndolo entre las jurisdicciones provinciales que hayan adherido
a los principios tarifarios contenidos en esta ley.

- El cuarenta por ciento (40 %) restante para alimentar el Fondo para el

Desarrollo Eléctrico del Interior. El CFEE distribuirá los fondos en función
a los índices repartidores vigentes o a los que dicho Consejo determine
en el futuro.

CAPITULO XIV

Procedimientos y control jurisdiccional

ARTICULO 71.- En sus relaciones con los particulares y con la

administración pública, el ente se regirá por los procedimientos
establecidos en la Ley de Procedimientos Administrativos y sus
disposiciones reglamentarias, con excepción de las materias
contempladas expresamente en la presente ley.

ARTICULO 72.- Toda controversia que se suscite entre generadores,

transportistas, distribuidores, grandes usuarios, con motivo del
suministro o del servicio público de transporte y distribución de
electricidad, deberá ser sometida en forma previa y obligatoria a la
jurisdicción del ente.

Es facultativo para los usuarios, así como para todo tipo de terceros
interesados, ya sean personas físicas o jurídicas, por iguales motivos
que los enunciados en este artículo, el someterse a la jurisdicción previa
y obligatoria del ente.

ARTICULO 73.- Cuando, como consecuencia de procedimientos

iniciados de oficio o por denuncia, el ente considerase que cualquier acto
de un generador, transportista, distribuidor o usuario es violatorio de la
presente ley, de su reglamentación, de las resoluciones dictadas por el
ente o de un contrato de concesión, el ente notificará de ello a todas las
partes interesadas y convocará a una audiencia pública, estando
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facultado para, previo a resolver sobre la existencia de dicha violación,

disponer, según el acto de que se trate, todas aquellas medidas de
índole preventivo que fueran necesarias.

ARTICULO 74.- El ente convocará a las partes y realizará una

audiencia pública, antes de dictar resolución en las siguientes materias:

a) La conveniencia, necesidad y utilidad general de los servicios de

transporte y distribución de electricidad;

b) Las conductas contrarias a los principios de libre competencia o el

abuso de situaciones derivadas de un monopolio natural o de una
posición dominante en el mercado.

ARTICULO 75.- Cuando el ente o los miembros de su directorio

incurrieran en actos que impliquen un exceso en el ejercicio de las
atribuciones conferidas por la presente ley y por su reglamentación, o
no cumplieren con las funciones y obligaciones inherentes a su cargo,
cualquier persona cuyos derechos se vean afectados por dichos actos u
omisiones podrá interponer ante el ente o ante la justicia federal, según
corresponda, las acciones legales tendientes a lograr que el ente y/o los
miembros de su directorio cumplan con las obligaciones que les impone
la presente ley.

ARTICULO 76.- Las resoluciones del ente podrán recurrirse por vía de
alzada, en los términos de la Ley Nacional de Procedimientos
Administrativos y sus disposiciones reglamentarias. Agotada la vía
administrativa procederá el recurso en sede judicial directamente ante la
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo
Federal.

CAPITULO XV

Contravenciones y sanciones

ARTICULO 77.- Las violaciones o incumplimientos de la presente ley y

sus normas reglamentarias cometidos por terceros no concesionarios
serán sancionados con:

a) Multa entre australes un millón (A 1.000.000) y australes mil millones

(A 1.000.000.000);

b) Inhabilitación especial de uno (1) a cinco (5) años;

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c) Suspensión de hasta noventa (90) días en la prestación de servicios y

actividades autorizados por el ente;

d) Decomiso de los elementos utilizados para cometer la contravención,

o de los bienes, artefactos e instalaciones construidas o ubicadas en
contravención. Esta sanción podrá aplicarse como accesoria de las
anteriores o independientemente de las mismas.

ARTICULO 78.- Las violaciones o incumplimientos de los contratos de

concesión de servicios de transporte o distribución de electricidad serán
sancionados con las penalidades previstas en los respectivos contratos
de concesión.

ARTICULO 79.- El ente podrá disponer el secuestro de bienes como

medida precautoria, a no ser que dichos bienes pertenezcan a un
tercero no responsable.

ARTICULO 80.- En las acciones de prevención y constatación de

contravenciones, así como para lograr el cumplimiento de las medidas
de secuestro y otras que pudieren corresponder, el ente estará facultado
para requerir el auxilio de la fuerza pública con jurisdicción en el lugar
del hecho. A tal fin bastará con que el funcionario competente para la
instrucción de las correspondientes actuaciones administrativas expida
un requerimiento escrito a la autoridad que corresponda. Si el hecho
objeto de prevención o comprobación constituyera un delito de orden
público, deberá dar inmediata intervención a la justicia federal con
jurisdicción en el lugar.

ARTICULO 81.- El ente dictará las normas de procedimiento con

sujeción a las cuales se realizarán las audiencias públicas y se aplicarán
las sanciones previstas en este capítulo debiéndose asegurar en todos
los casos el cumplimiento de los principios del debido proceso.

Las sanciones aplicadas por el ente podrán impugnarse ante la Cámara

Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal
mediante un recurso directo a interponerse dentro de los treinta (30)
días hábiles judiciales posteriores a su notificación.

Capitulo XVI

Disposiciones varias.
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ARTICULO 82.- Déjase sin efecto el Fondo Nacional de Grandes Obras

Eléctricas creado por la ley 19.287, y el Fondo Chocón - Cerros
Colorados - Alicopá; establecido por la ley 17.574 y la ley 20.954.

ARTICULO 83.- Sustitúyense los artículos 1º, 9º, 10 11 de la ley

19.552 por los siguientes textos:

Art. 1º.- Toda heredad está sujeta a la servidumbre administrativa de

electroducto que se crea por la presente ley, la que se constituirá en
favor del concesionario de subestaciones eléctricas, líneas de transporte
de energía eléctrica, y distribuidores de energía eléctrica que estén
sujetos a jurisdicción nacional.

Art. 9º.- El propietario del predio afectado por la servidumbre tendrá

derecho a una indemnización que se determinará teniendo en cuenta:

a) El valor de la tierra en condiciones óptimas en la zona donde se

encuentre el inmueble gravado;

b) La aplicación de un coeficiente de restricción que atienda al grado de

las limitaciones impuestas por la servidumbre, el que deberá ser
establecido teniendo en cuenta la escala de valores que fije la autoridad
competente.

En ningún caso se abonará indemnización por lucro cesante.

Art. 10.- En caso de no llegar a acuerdo en cuanto al monto de la

indemnización, por la limitación al derecho de propiedad, entre el
propietario del predio afectado y el titular de la servidumbre, el
propietario podrá ejercer las acciones a que se considere con derecho,
en el mismo expediente en que se haya iniciado conforme lo previsto en
el artículo 8º, o de no existir tal expediente, ante el juez federal
competente en el lugar en que esté ubicado el inmueble.

Art. 11.- Las acciones judiciales referidas en la presente ley tramitarán

por juicio sumario.

ARTICULO 84.- La falta de pago del suministro de energía eléctrica a

usuarios finales y/o del precio de venta de dicha energía en bloque, será
sancionado con la interrupción y/o desconexión de dicho suministro.

Para la percepción de los importes correspondientes a los precios de

compraventa en bloque y/o de tarifas de suministros de usuarios finales,
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se aplicará el procedimiento ejecutivo, siendo título hábil la constancia

de deuda que determine la reglamentación.

CAPITULO XVII

Ambito de aplicación

ARTICULO 85.- La presente ley es complementaria de la ley 15.336 y

tiene su mismo ámbito y autoridad de aplicación.

CAPITULO XVIII

Disposiciones transitorias.

ARTICULO 86.- Las disposiciones de esta ley serán plenamente

aplicables a quienes resulten adjudicatarios de concesiones de
transporte o distribución, como consecuencia del proceso de
privatización de Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires, Sociedad
Anónima, Agua y Energía Eléctrica, Sociedad del Estado, e Hidroeléctrica
Norpatagónica, Sociedad Anónima.

ARTICULO 87.- Por excepción, el presupuesto correspondiente al año

1992 del ente, será aprobado exclusivamente por el Poder Ejecutivo
Nacional.

ARTICULO 88.- Los usuarios de los servicios prestados por Servicios

Eléctricos del Gran Buenos Aires, Sociedad Anónima y Agua y Energía
Eléctrica, Sociedad del Estado que estén vinculados a éstas por medio
de contratos de suministro sujetos a cláusulas especiales a la fecha de
entrada en vigencia de una concesión que se otorgue de conformidad
con la ley 15.336 y de la presente ley, tendrán derecho a ingresar a las
redes de transporte y/o distribución que utilizarán a tales efectos las
empresas precedentemente citadas. En esos casos los transportistas o
distribuidores estarán obligados a continuar prestando servicios a dichos
usuarios en las mismas condiciones resultantes de los contratos
existentes durante un período de dos años contados a partir de la fecha
de entrada en vigencia de esta ley o cualquier otro período menor que
las partes puedan convenir. Las tarifas que se apliquen a tales servicios
serán determinadas de acuerdo con las disposiciones de la presente ley.

CAPITULO XIX

Modificaciones a la ley 15.336.

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ARTICULO 89.- Sustitúyanse los artículos 4º, 11 primer párrafo, 14, 18

inciso 8 y 28 último párrafo de la ley 15.336 por los siguientes textos:

Art. 4º.- Las operaciones de compra o venta de la electricidad de una

central con el ente administrativo o con el concesionario que en su caso
presta el servicio público, se reputarán actos comerciales de carácter
privado en cuanto no comporten desmedro a las disposiciones de la
presente ley.

Art. 11.- primer párrafo: En el ámbito de la jurisdicción nacional a que

se refiere el artículo 6º y a los fines de esta ley, el Poder Ejecutivo
Nacional otorgará las concesiones y ejercerá las funciones de policía y
demás atribuciones inherentes al poder jurisdiccional.

Art. 14.- El ejercicio por particulares de actividades relacionadas con la

generación, transmisión y distribución de la energía eléctrica de
jurisdicción nacional, cualquiera sea la fuente de energía utilizada,
requiere concesión del Poder Ejecutivo en los siguientes casos:

a) Para el aprovechamiento de las fuentes de energía hidroeléctrica de

los cursos de agua pública cuando la potencia normal que se conceda
exceda de 500 kilovatios;

b) Para el ejercicio de actividades destinadas al servicio público de

transporte y/o distribución de electricidad.

Art. 18, inc. 8: Las condiciones en que se transferirán al Estado o al

nuevo concesionario, según corresponda, los bienes afectados a la
concesión, en el caso de caducidad, revocación o falencia.

Art. 28.- último párrafo: El Consejo Federal de la Energía Eléctrica será

reglamentado sobre la base de reconocer y atribuir a los comités
zonales una intervención informativa en todo problema de la
competencia del Consejo Federal que se refiera a la respectiva zona, la
aplicación del Fondo Especial de Desarrollo Eléctrico del Interior y las
soluciones energéticas que juzguen de interés para la zona respectiva.

ARTICULO 90.- Deróganse los artículos 17; 20; 22; 23; los incisos a),
b), c), d) y f) del 30; los incisos e) al h) inclusive del 37; 38; 39; 40;
41; 42 y 44 de la ley 15.336).

ARTICULO 91.- Facúltase al Poder Ejecutivo a delegar en el órgano que

éste determine, las misiones y funciones que esta ley y la ley 15.336 le
atribuyen.
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ARTICULO 92.- Facúltase al Poder Ejecutivo a elaborar el texto

ordenado del marco regulatorio eléctrico que se encuentra conformado
por la ley 15.336 y la presente ley.

CAPITULO XX

Privatización

ARTICULO 93.- Declárase sujeta a privatización total la actividad de

generación y transporte a cargo de las empresas Servicios Eléctricos del
Gran Buenos Aires Sociedad Anónima, Agua y Energía Eléctrica Sociedad
del Estado e Hidroeléctrica Norpatagónica Sociedad Anónima, las que se
regirán por la ley 23.696.

Las actividades a privatizar serán asumidas por cuenta y riesgo del

particular adquirente.

La Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones deberá

expedirse mediante dictamen previo de naturaleza vinculante dentro de
los treinta días de notificada respecto de:

a) Pliegos de bases y condiciones y sus modificaciones;

b) Evaluación y adjudicación de ofertas;

c) Contrato definitivo de privatización, con todos sus anexos y

documentación complementaria;

El plazo de treinta días corridos se contará a partir de la recepción del

expediente acreditada en forma fehaciente. La Comisión Bicameral
tratará preferentemente los asuntos indicados en los incisos
precedentes, dentro de las cuarenta y ocho horas de entrados y
desplazando cualquier otro tema incluido en el orden del día.

ARTICULO 94.- En el caso de la generación hidráulica de Agua y

Energía Eléctrica Sociedad del Estado, el Estado nacional deberá acordar
previamente con las provincias involucradas los procedimientos para su
destino final.

ARTICULO 95.- Sustitúyese el punto IV del anexo I de la ley 23.696,

exclusivamente en relación a la empresa Servicios Eléctricos del Gran
Buenos Aires Sociedad Anónima, por el siguiente texto:

IV.- Concesión de la distribución y comercialización.

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- Privatización.

- Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires Sociedad Anónima.

ARTICULO 96.- A los fines de la aplicación del artículo 19 de la ley

23.696 la tasación previa se basará en el criterio de valuación que
resulte del valor actual del flujo neto de fondos descontado, generado
por la actividad o activo que se privatiza.

ARTICULO 97.- Quedan derogadas las leyes 17.574 y sus

modificatorias 17.803 y 19.955, 20.050, 23.411, 17.866, 19.199,
19.287 y su modificatoria 20.954, 21.937 y 22.938, en todos sus
aspectos, incluso los vinculados a las concesiones aprobadas mediante
éstas, en cuanto obsten a los objetivos de la privatización o impidan la
desmonopolización o desregulación de la actividad actualmente a cargo
de Hidroeléctrica Norpatagónica Sociedad Anónima. El Poder Ejecutivo
reglamentará los alcances y entrada en vigencia de lo dispuesto en el
presente artículo.

CAPITULO XXI

Adhesión.

ARTICULO 98.- Sin perjuicio de la aplicación, según su régimen propio,

de las normas de naturaleza federal contenidas en la presente ley,
invítase a las provincias a adherir al régimen de la presente ley.

ARTICULO 99.- Esta ley entrará en vigencia el día de su publicación en

el Boletín Oficial.

ARTICULO 100.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

ALBERTO R. PIERRI.- EDUARDO MENEM.- Juan Estrada.- Edgardo Piuzzi.