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EL HOMBRE Y SUS VALORES EXISTENCIALES

1.¿Quien es el hombre?

De la respuesta a esta pregunta aparecen como logica consecuencia los


valores caracteristicos del hombre, de acuerdo con la concepcion que de el
se tenga en funcion del tiempo y del espacio . en forma demasiado
esquematica y de una manera muy general puede resumirse la vision del
hombre asi:

A. EN LA FILOSOFIA GRIEGA: El interés por el hombre empieza con los


Sofistas, especialmente con Pitágoras, quien en su enseñanza presentaba al
“hombre como la medida de todas las cosas”; continua con Sócrates en su
interés por el ordenamiento de la conducta humana de acuerdo con la razón
y mas adelante con Paltón y Aristóteles.

Con Aristóteles y Platón se da una sistematización de la teoría del hombre


como un compuesto de dos principios: uno material, el cuerpo; y otro
espiritual, el alma racional; principios que, según Pitágoras de quien es
originaria esta teoría, eran a la vez principios del mal y del bien
respectivamente.

Por consiguiente la reflexión de los griegos estuvo informada por la


tendencia a lo racional como la meta verdaderamente humana, según se
nata en el análisis de la naturaleza del hombre y de la sociedad, donde se
da primicia a la parte espiritual del hombre sobre la parte material; así se
desprende por ejemplo de la definición de persona aplicada al hombre.

B. EN LA FILOSOFIA ORIENTAL: La reflexión se centra en la naturaleza


del hombre, algunas la atribuyen originalmente a Confucio, pero él no es un
metafísico, sino más bien un moralista y un educador, cuyo objetivo era
especialmente aquello que podía hacerse con la naturaleza humana. Las
figuras más representativas de la doctrina de la naturaleza humana son
Mencio, quien sostenía la bondad de la naturaleza, Hsun Tzu, quien sostenía
la tesis contraria y Han Yu la teoría de los tres grados de la naturaleza
humana, enseñada por el Budismo, según lo cual existen tres naturalezas:
buena, mala y neutra.

Triunfa en esta tradición la tesis de la bondad natural del hombre que


predico posteriormente en neo-confucianismo con su teoría del amor
expresando en el concepto de “yen”, termino intercambiable para designar
el hombre, al amor, “la virtud perfecta”, “la bondad”.

La concepción de la bondad natural del hombre tenía po0r objeto la práctica


y toda reflexión iba orientada a este fin moralista porque precisamente la
diferencia entre el hombre, la naturaleza y las cosas, está en que el
hombre es moral a pesar de integrar todos la naturaleza; de su indisoluble
unidad “no puede existir lo uno sin lo múltiple, ni puede existir lo múltiple
sin lo uno”.
C. EN LA EDAD MEDIA: Continua la tradición griega con su dualismo, solo
que se agrega enfáticamente una orientación finalista Teocéntrica: la razón
debe regir l actividad humana para lograr su salvación espiritual y su
encuentro con Dios. En este periodo hay una verdadera subestimación de lo
material en el hombre que tuvo efectos duraderos sobre la conducta
individual y social.

D.EN EL RENACIMIENTTO: Como reacción a la rigidez espiritualista de la


edad media se despierta un creciente interés por lo material devaluado en
el periodo anterior. Se trata de devolver a la naturaleza y de rechazar
aquello que vaya en contra de la individualidad, del hombre mismo.

E. EN LA EPOCA MODERNA: con el auge del Racionalismo, se afianza el


concepto del hombre fundamento en lo racional; nuevamente ejerce la
primicia la razón; a la cual deben estar supeditadas las demás facultades
humanas, con excepción de Pascal precursor del existencialismo por
reconocerles importancia a las paciones y sentimientos, etc.; los demás
filósofos se orientan por el racionalismo, llegando al idealismo en sus
diversas formas. Cobra nuevamente importancia el concepto del hombre
como animal pensante o racional, con la dignidad y atributos de persona..

F. EN LA FILOSOFIA ACTUAL: La concepción del hombre está influida por


el Vitalismo, la Fenomenología, el Existencialismo y la Ciencia,
especialmente la Psicología.

El Existencialismo en cualquiera de sus formas recoge en general estas


influencias, por tanto se hará un enfoque existencial del hombre a través
de los pensadores más relevantes dentro de esta corriente de pensamiento.

II. ENFOQUE EXISTENCIAL DEL HOMBRE:

En general, puede afirmarse que para los existencialistas el hombre es ante


todo una realidad concreta inacabada con conciencia y libertad cuyo destino
es “hacerse”, es decir, realizarse, en medio de las múltiples contradicciones
de su propia vivencia espacio temporal, lo cual engendra en él la angustia
por enfrentarse con responsabilidad ante la incertidumbre, el absurdo, el
fracaso, lo misterioso e inexplicable de su propia existencia.

Dentro de este enfoque existencialse presentan dos tendencias


diferenciadas, aunque con los aspectos fundamentales en común, una de
estas tendencias es la apellidada por algunos “Existencialismo cerrado”; en
ella se tiene más influencia pesimista de la filosofía del Absurdo de
Schopenhauer y la filosofía de Nietzsche, de las cuales parece derivarse el
Nihilismo, característico de esta tendencia y su visión del “otro” como un
obstáculo a la propia libertad. El destino del hombre es la nada, es decir la
creencia, la imposibilidad de una realización completa, porque a medida que
se realizase experimente la angustia producida por la conciencia de no
poder hacerse un ser acabado, realizado, hecho como seria su deseo, sino
que debe contentarse con su elegir hasta l muerte donde termina toda
posibilidad; nada hay que transcienda al hombre, por lo tanto es ateo.
La otra tendencia calificada como “Existencialismo Abierto” sin descartar,
aunque en menor grado, las influencias ante citadas, Vitalismo y el método
fenomenológico común a ambas concibe al hombre como un proyecto
abierto no solo así mismo, como un “ser cerrado”, sino al “otro”, y a Dios
como ser transcendente. Los pensadores más importantes en esta
tendencia son Soren Kierkegaadrd, Karl Jaspers, Gabriel Marcel. A la par con
los pensadores antes citados están varios literatos, en cuyas obras se
describe la problemática de la existencia humana, como son por ejemplo:
Dostoievski, Albert Camus, Simone de Beauvoir.

III. SINTESIS DEL PENSAMIENTO DE LOS PRINCIPALES


REPRESENTANTES DE LA FILOSOFIA DE LA EXISTENCIA:

A. SOREN KIERKEGAARD: (1813-1855). Dinamarca. Padre de la filosofía


de la existencia. Su filosofía comienza por una crítica al idealismo objetivo
de Hegel que estaba en auge en su tiempo, la consideraba como una forma
de escapar a los problemas reales de la vida. El desarrollo de su filosofía
gira en torno a una crítica al cristianismo de su época y su intento por
renovarlo.

Los temas en los cuales centra la existencia su reflexión son: la existencia


del individuo como “singular”, la libertad, la posibilidad, la angustia y la fe.

Kierkegaadrd hace el análisis de la existencia humana a través del doble


carácter que le asigna a la posibilidad: Positivo y negativo, positivo en
cuanto refleja la capacidad electiva del hombre, pero a la vez descubre que
toda posibilidad amenaza con la nada, con la nulidad, con la indecisión; al
decidir el hombre elige dentro de sus posibilidades por una de las
alternativas y queda en la nada con relación con otras que no puede
realizar; al respecto se expresa así; “ lo que yo soy es nada; esto me da a mí
y a mi carácter la satisfacción de conservar mi existencia en el punto cero,
entre el frio y el calor , entre la sabiduría y la necedad, entre el algo y el
nada, como un simple quizás”. El punto cero significa la indecisión humana,
la posibilidad de determinarse por completo, porque siempre se moverá
entre las múltiples alternativas posibles y su misión de hacerse.

La posibilidad engendra la Angustia, sentimiento indiferenciado


característico del existente toda vez que debe elegir entre diversas
alternativas y corre el riesgo al cual conlleva la elección. Kierkegaadrd
explica la angustia como base en el pecado original y en los conceptos de
caída la angustia con base en el pecado original en los conceptos de caída y
pecado, temas inquietantes para el no solamente en la época en la vivió,
por la religión cristiana que enfatizaba entonces en eso, sino por la severa
religión en que fue educado por su padre quien parecía actuar bajo los
efectos de un complejo de culpa.

La desesperación es como la cima de la angustia en que sitúa al hombre


la posibilidad misma y consiste no ya en enfrentarse con lo posible de la
situación y circunstancias en su relación con el mundo, sino en el
enfrentamiento del hombre consigo mismo, con su interioridad en el deseo
de elegir y a la vez de quererse librar de la necesidad de libertad que lleva
al existente al “espejismo”, como si todo fuera posible. Es lo que en
términos actuales se llama evasión, o sea escaparse se la realidad por
medio de la fantasía, imaginando posibilidades ilimitadas.

Señala dos estadios fundamentales de la existencia: la vida estética y la


vida ética, presentándolas como alternativas en su obra “o lo uno o lo otro”.

El estadio estético es la forma de vida del hombre que vive a la vez de la


inteligencia y de la imaginación tratando de hallar lo interesante, lo
satisfactorio de ella en cada instante este tipo de vida conduce a la
desesperación porque es insuficiente y lleva al aburrimiento.

El estadio ético es la forma de vida en que el hombre elige, lo que él hace


de sí mismo; en ella el existente descubre toda su riqueza, puede ser feliz
en todo cuanto realiza, así por ejemplo, dice Kierkegaadrd: “su trabajo es
también su oficio, por eso trabaja con placer. Su oficio le pone en relación
con otras personas y, mientras ejecuta su trabajo, cumple todo lo que podía
desearse hacer en el mundo”. Por la relación o elección que plantea esta
forma de vida, el hombre no puede renunciar a nada de lo que construye su
propia existencia ni siquiera en sus aspectos más crueles y dolorosos, está
comprometido consigo mismo y con el mundo. Esta manera de vivir
capacita para dar un nuevo salto con el mundo. Esta manera de vivir
capacita para dar un nuevo salto en la existencia y llegar a la vida religiosa
en donde el hombre se compromete por la fe en Dios. Esta fe que era antes
convicción de si misma, de su posibilidad, se aumenta y se convierte ahora
en salvación para redimirse de la culpa de su encuentro con Dios.

El pensamiento de Kierkegaadrd, con el gran merito de centrar la reflexión


filosófica en la singularidad concreta de la existencia, permanece
desconocido hasta que Heidegger lo descubre y empieza a tener verdadera
influencia su doctrina.

Re las principales obras están: “o lo uno…. O lo otro”, “el concepto de


ironía”, ”el concepto de la angustia”, ”migajas filosóficas”, ”estadios en el
camino de la vida”, ”diálogos sobre el primer amor y matrimonio”, ”apostilla
concluyente no científica” y “la enfermedad moral”.

B. MARTIN HEIDEGGER: (1889-1976). Alemán. Es una de las grandes


figuras del existencialismo contemporáneo, su finalidad es la de elaborar
una ontología que permita preguntar por ser y por el sentido de este.

HEIDEGGER distingue entre los conceptos ser y ente. El ser designa para
ella existencia humana con autoconciencia y libertad e inacabada, es decir
un existente cuya nota esencial es la posibilidad. El ente lo presenta en
cierta forma de acuerdo con el concepto tradicional que abarca todas las
formas de existir, pero a diferencia del ser, del ser, es algo ya acabado,
hecho y está determinado por el ser. Dentro de esta distinción tú y yo como
personas somos seres mientras que una planta, un animal, una piedra, un
bolígrafo, un libro son entes. Dentro de esta distinción Tú y Yo somos no
solamente entes por tener alguna forma de existir y el cuerpo ya hecho,
sino que somos seres.

El “Dasein” que significa el ser del hombre o “ser-ahí” es un modo de ser


un ente que se la existencia, la cual solo se comprende a través del existir
individual y singular con su posibilidad y selección cuya estructura
fundamental es la trascendencia, es decir es sobrepasar al mundo, hacer
del mundo un proyecto para la acción de sí mismo, para hacerse a sí mismo.
En otros términos la trascendencia es un acto de liberta del ser que a la vez
se manifiesta y se limita, como dice Heidegger: “La libertad se revela como
aquello que hace posible al mismo tiempo el imponer y sufrir una
obligación. Solo el hombre puede hacer que, para el hombre, un mundo
reine y se realice como mundo”.

El “Dasein” o existencia humana no puede ser definido porque no es algo


dado sino que está por hacerse de acuerdo con las posibilidades que le
ofrece su “ser-en-el-mundo” y ya que su selección no puede ser definitiva,
de una vez para siempre, no está terminada sino indeterminada.

Las Cosas del mundo tienen su verdadera realidad en estar a la mano o ser
útiles para el hombre por lo tanto la relación de hombre con ellas se da
como un tener “cuidado”.

El tener “cuidado” es la estructura que no solo relaciona al hombre con las


cosas sino al hombre con los demás hombre en un existir o coexistir que
significa ayudarlos hacer libre, hallarse así mismo, a realizarse según su
propio modo de ser.

La facticidad o efectividad existencial es una determinación que consiste


en “estar arrojado” en el mundo a nivel de otros entes. Donde más se
revela la facticidad es en la situación afectiva en la cual el hombre se siente
como un ente entre otros entes, apoyado en su pasado, en su originario
modo se ser; a diferencia de la comprensión existencial en la cual vive en un
continuo “proyecto” de hacerse a partir de sus posibilidades, siempre en
dirección a una realización.

La existencia inautentica: es una forma anónima de existencia, en la cual


el ser se refugia en el impersonal “SE”, “es la existencia de la cual él “se
dice” o el “se hace”, domina totalmente en ella todo esta nivelado, hecho
“oficial”, convencional e insignificante. El hombre es en ella, todos y
ninguno, porque es lo son todos… un modo de ser ficticio y convencional
que oculta al propio “SE”; Es una forma de evadir la responsabilidad, una
existencia impersonal, vacía, dominada por la charlas y la curiosidad, por la
simple apariencia de las cosas.

La existencia autentica: es, una forma de existencia en la cual el hombre


supera la trivialidad, se encuentra consigo mismo y se responsabiliza de su
elección; la única capaz de comprender el sentido de la muerte como
posibilidad absoluta y de enfrentarse con la nada, es decir con las múltiples
carencias y limitaciones de la existencia.
LA ANGUSTIA: Heidegger dice que “la angustia es la situación afectiva
capaz de mantener abierta la continua amenaza que sale del ser propio y
aislado del hombre”; en ella el ser, es decir, el hombre, “se siente en
presencia de la nada, de la imposibilidad posible de su propia existencia”.
En otros términos, es la resultante del encuentro del hombre con sus
carencias, limitaciones, imposibilidades, y a la vez con su libertad,
posibilidad y responsabilidad. Es un estado inherente al existente, pero más
característico a la existencia autentica, que permite correr el velo de la
trivialidad que encontrarse a si mismo mediante la conciencia de la nada.

El análisis de la estructura del tiempo y la historia Heidegger es una de3 sus


estudios más profundos y más originales a pesar de que esta característica
acompaña a todas sus obras y de ahí la dificultad de su lectura. En su
famosa obra “ser y tiempo” distingue en temporalidad y tiempo autentico,
el tiempo inautentico o sea la medida común del tiempo, los tres momentos
pasado, presente y futuro, varían en cada uno de ellos, a la vez que se
vinculan a la estructura de la historia. En la trivialidad cotidiana o existencia
inautentica no hay historia; esta se da solamente en la existencia autentica.

Entre sus numerosas historia se destaca con ya citada. “¿Qué significa


pensar?”, “cartas sobre el humanismo”, “¿Qué es la metafísica?” y “la
pregunta por la cosa”.

C. KARL JASPERS: (1883) Alemán médico siquiatra,su primer trabajo fue


en este campo con la obre “sicopatología general”. En el campo de la
filosofía escribió la primero obra de carácter netamente existencialista
titulada “psicología de las intuiciones del mundo (1919)”, antes de
Heidegger que escribió “ser y tiempo en (1927)”.

Para Jaspers la existencia se presenta como una realidad absolutamente


histórica, es decir libre individual singular confundible, que puede y debe ser
y cuya misión se halla en el hacer, en la posibilidad de decidirse, elegir. Sin
embargo esta realidad no es ningún objeto que pueda ser simplemente
pensado porque jamás el ser puede decir lo que es., si no aquello que hace.

Al respecto dice Jaspers: “La existencia es lo que nunca puede convertirse


en objeto, el origen al partir del cual yo pienso y obro, del cual hablo en
momento del pensamiento que no son conocimientos; la existencia es
aquello que se comporta consigo misma y, de este modo, con su
transcendencia”.

LA COMUNICACIÓN: Es la forma como se da la existencia, como el


existente se percata de lo que es y hace, como encuentra sus límites;
consiste en el proceso el cual el “yo” se habré así mismo y se da él mismo
al “otro” se coloca en disposición del otro en una lucha especial por el amor
en cualquiera de sus formas, de la cual se derivan las diversas clases de
comunicación. La relación entre las personas no es sí la comunicación si no
el hecho que la posibilita.
La comunicación permite el develarse (correr el velo) del “-ser-uno-mismo”,
por eso es “la mas esencial de las tareas existenciales, es el más precioso y
más frágil de los logros posibles”.

La filosofía aparece para Jaspers como la reflexión que surge de la


comunicación. Al introducir so obra más importante “filosofía” dice: “no
filosofamos arrancando de la soledad, si no de la comunicación. Se nos
convierte en punto de partida lo siguiente: cuál es la actitud y el
comportamiento del hombre frente al hombre, como individuo frente al
individuo?”. Por consiguiente la filosofía tiene si realidad y su génesis es la
comunicación.

La situación: es el rasgo característico de la existencia en el mundo que se


presenta como un hecho de limitante de ella, que permite alcanzar objetos
determinados, pero deja a la vez un horizonte inalcanzable o transcendente.
Las situaciones ordinarias son aquellas que pueden ser entendidas y
modificadas por ejemplo: un problema de trabajo, de relación etc. Mientras
que las situaciones límites son absoluta, no pueden ser cambiadas
porque son definitivas no pueden ser comprendidas si no sentidas por el
existente y son: la muerte, el padecimiento, la lucha, la culpa, y solo en las
tales situaciones se realiza totalmente la existencia.

LA LIBERTAD: Es el poder de elección que hace posible la auto creación y


se presenta como una unidad contradictoria entre la necesidad y la
elección, es decir, el hombre es libre para decidir pero a la vez necesita
estar determinado a tomar decisiones. En la libertad el existente se afirma
como tal con la conciencia de su propia decisión, resuelto a soportar las
consecuencia de ella, el riesgo que pueda sobre venirle. La existencia es
esencialmente la libertad pero jamás libertad absoluta por halarse limitada
por la situación.

El reconocimiento de sr libre lleva al existente a sentirse culpable porque


mediante la libertad elige una alternativa, pero deja otras posibilidades, por
eso la culpa es inevitable para el hombre.

LA TRANSCENDENCIA: Es el ser verdadero algo escondido que no es


objetivo, conceptualizado o demostrable; que no es un objeto como el Dios
de la Teología, el cual puede ser pensable, captado por la intuición mística,
sino una especie de realidad supra mundana pero inasequible que se revela
al hombre en las situaciones límites.

La noción de trascendencia de Jaspers es similar al concepto de Dios de la


Teología, pero no como objeto de la intuición mística y del conocimiento sino
como una visión del mundo, como horizonte unificador y abarcador de
todo, en aquello que tiene de indescifrable para el hombre.

EL FRACASO: es el resultado obtenido por el hombre al hallarse en


presencia de la trascendencia, lo cual lo coloca en una situación límite
donde se encuentra imposibilitado para superarla, donde siente, como dice
Jaspers; el “naufragio” de las posibilidades existenciales y sufre en su
intento de comprenderlas y superarlas; porque no puede comprender el
hecho de de tener que sentirse culpable, sufrir, luchar y morir.

El fracaso es necesario, a pesar que afecta la existencia misma. De allí la


afirmación de Jaspers: “filosofar no es otra cosa que aprender a morir”, su
condición de la existencia es “experimentar el ser en el fracaso”. Pero es
preciso distinguir el fracaso postizo del genuino. El primero se da cuando se
busca y se desea el fin de las cosas mientras que el fracaso genuino o
autentico se logra cuando se decide a construir y modificar el mundo
existente y la propia vida con la fuerza de una libertad realizadora, pero con
la conciencia del riesgo, es decir, el derrumbe o frustración que pueda
sobrevenir.

Aparte de las obras anteriormente citadas pueden mencionarse: “la


situación espiritual de nuestros tiempos”, “razón y existencia”, “el espíritu
viviente de la universidad”, “filosofía de la existencia”, “la fé filosófica”,
“razón y antirrazón de nuestro tiempo”, “el problema de la desmitización”,
“razón y libertad”, etc.

Su pensamiento ha tenido gran influencia en el pensamiento espiritual y


cristiano, especialmente en su teoría de la comunicación y de la
transcendencia

D. JEAN PAUL SARTRE: (1905-1980).Francés. Es uno de los filósofos


contemporáneos mas comentados y conocidos, sobre todo por sus valores,
novela y obres de teatro; es el único filosofo que profeso en forma expresa
el existencialismo; los otros solo aceptan hacer parte de una filosofía de la
existencia, pero sin que pueda llamarse existencialismo.

Su filosofía se desarrolla con una rigorosa lógica y el estudio del hombre y


sus problemas descansan en una antología.

“Lo en SÍ”. Con esta expresión designa Sartre los entes distintos del
hombre. El ente no tiene ninguna posibilidad, es aquello que en sí, “no es ni
pasivo y ni activo”,”ni afirmación ni negación”, “es compacto y rígido”,”es
algo que está ya hecho, determinado; por ejemplo: un árbol, un animal, un
metal, etc., ya están constituidos como tales, y no tiene posibilidad de
modificarse por sí mismo.

“El para SÍ” Es el ser del hombre que debe llegar a ser ente, o sea algo ya
determinado. Pero no puede llegar a su determinación en tanto tiende a ser
un “no ser”, a una “nada” en cuanto ese específicamente humano y libre;
es por eso que solo tiene “Lo en-si”, lo ya realizado en su cuerpo, sus
costumbres, su pasado, etc.

El “para SÍ” se hace cada día y será”en sí” en tanto muera.

“Ec-Stasis” del “para sí”. El ser del hombre o “para sí” está caracterizado
por tres “Ec-Stasis” que son: la conciencia y la libertad como tendencia de
la”nada”, el “para otro” y la tendencia al “ser” o a lo “en sí”.
La conciencia no es para Sartre una conciencia reflexiva, condición de todo
conocimiento si no un simple darse cuenta, una mera existencia, una “nada”
porque aun no hay conocimiento, que sería lago ya hecho. La tendencia la
“nada” del “para-si” se hace más clara en la libertad o posibilidad de
escoger, que es su escancia. En un acto libre el hombre no está
determinado por su pasado ; en este sentido “anihila”, esto es, vuelve
“nada”, su pasado; al recoger está empeñado en algo que todavía no es , o
sea en la nada. De esto se deriva que el hombre no tiene una esencia
determinada, si no que eta por hacerse: es como para Heidegger un
“proyecto” algo que está por-venir, porque la única determinación del
existente es del ser libre, “esta condensado a ser libre”.

LA ANGUSTIA: Es la reveladora de la libertad del hombre. Cada vez que el


hombre debe elegir desea huir de la angustia porque quiere apartarse de su
pasado, porque ya está hecho, de su presente y de su futuro, es decir, de su
libertad; por esto el hombre está condenado al absurdo, al fracaso, a la
nausea o sea al límite de la angustia, al aniquilamiento.

EL “PARA EL OTRO” Es el segundo “ec-stasis” del “para sí “consiste en la


relación en el otro que es esencial al hombre y se le aparece mediante una
mirada perturbadora que obstaculiza su libertad porque en las relaciones
cada “para sí” trata de convertir al otro en su objeto, poseerlo y apoderarse
de su libertad.

Sartre en los análisis de la vida sexual demuestra que no es propiamente el


cuerpo de Otro lo que se desea ni el propio placer si no el otro en su
existencia misma, en su libertad. Por consiguiente en este “ec-stasis”
termina necesariamente en el fracaso.

El fenómeno de la cosificación u objetivación del hombre es un tema al cual


hace alusión con frecuencia Sartre, no solo en sus obras filosóficas sino en
sus novelas y obras de teatro; sirva como ejemplo que en muchas de ellas
describe el fenómeno de la prostitución y otras que aluden a la cosificación
del hombre por los otros Hombres.

La tendencia al ser es el tercer “ec-stasis” del “para sí”. El hombre quiere


convertirse en un “en-si-para-si”, es decir, en Dios pero esto es un imposible
porque encierra en sí mismo una contradicción por cuanto seria un ser
acabado, realizado, pero a la vez libre; por lo tanto el hombre está en
búsqueda de ser llega al absurdo, al fracaso, de ahí que concluye Sartre
diciendo “¡que “el hombre es una Pasión inútil” .

Las obras filosóficas más importantes de Sartre son: “el ser y la nada”, “el el
existencialismo es un humanismo”, “critica de la razón dialéctica”, entre sus
obras literarias “la Nausea”, “los caminos de la libertad” (que incluye “la
edad de la razón,”,”las palabras”, etc.)
En todas sus novelas y obras de teatro no falta un contenido filosófico: su
manera de escribir la situación del hombre con sus múltiples problemas es
de tono existencial y critico.

E. GABRIEL MARCEL: (1889-1973). Francés. Su filosofía de la existencia


tiene afinidades con Jaspers y Kierkegaard y está lejos de una construcción
y exposición sistemática; su método consiste en reflexionar sobre la unidad
concreta del vivir y el pensar en el existente. Se inicio en el idealismo, pero
describió que este desnaturalizaba al mundo y al hombre y se oriento a
explorar las vivencias de hombre en su encuentro con el mundo. Análisis
siempre están referidos al “yo” y al “tu” como realidades concretas.

El Ser de un objeto es un continuo logro, no un hecho dado, que se


presenta a la experiencia en dos dimensiones radicalmente opuestas: el ser
objeto, es decir el cuerpo, y la existencia, o sea el ”yo” , el sujeto.

La característica del ser, es decir de la existencia, es el asumir, la


responsabilidad, elk desafiar, el afrontar, “el valorar”.

LA ENCARNACION. Es la experiencia del “yo” al darse cuenta darse cuenta


de la existencia corporal, lo cual lo convierte en sujeto antes de que pueda
tomar conciencia de que dicho cuerpo está dado como objeto a la
subjetividad, es decir, antes de que pueda reflexionar sobre él como un
objeto de conocimiento. ¿Cuáles son las relaciones con mi cuerpo? Puedo
vivir perteneciendo a mi cuerpo, identificándome con el cómo convertirlo en
instrumento y disponer de él y a la vez esclavizarme. Un ejemplo de ello
está en la posibilidad del suicidio, que es “el caso extremo en el que parece
que yo dispongo de mi cuerpo con absoluta libertad de elección, pero en el
que soy realmente la víctima de una ilusión trágica, puesto que en el
sentido positivo de mi libertad es la posibilidad de afirmación la respuesta a
una invitación”.

La encarnación plantea para Marcel la distinción entre problema y misterio.


PROBLEMA es aquello que se refiere al sujeto como espectador, algo que
le presenta delante para mirar objetivamente, para resolver y para darle
una respuesta, una solución, como ocurre por ejemplo, con los problemas
científicos, los del trabajo, etc.

MISTERIO Es “algo en lo que estoy comprometido”, está en mi como


vivencia como certeza vital, pero no puede ser reducido a un problema
objetivo porque se clasifica su conocimiento, dado que los hábitos de
pensamiento impiden la penetración en las regiones intimas en donde el ser
se siente mas así mismo; son ejemplos de misterio: el ser o existencia, la
libertad, la angustia, el amor, el mal, la fe y otras realidades similares
propias de la existencia, donde el ser se manifiesta en forma personal y aun
trágica, sobre las cuales se reflexiona pero no se las llega a comprender
totalmente.

LA FIDELIDAD Es la relación definitiva entre sujeto-objeto como testimonio


y afirmación del ser al sentirse comprometido con “otros”, en un mundo que
exige asumir responsabilidades; es una promesa mediante la cual se
afirma frente a otros la propia existencia, relación en la que el existente se
atreve a ligarse y a determinar su futuro ignorando libremente la
multiplicidad de causas y efectos que lleva implícito todo cambio o devenir,
pero partiendo del estado inicial en el cual toma la resolución de fidelidad,
elige identificarse con estados sucesivos cuando aparezcan nuevas
circunstancias, para renovarse a si mismo y realizar la promesa en forma
dinámica, valiéndose de los cambios “libres” que le permitan reafirmarla o
destruirla.

La fidelidad supone la fe en la presencia y en el ser que no es el propio


“yo”, sino otro “yo”; un “tu” y un “yo”, que cuando se encuentra se
reconocen mutuamente e intercambian la profundidad en la amistad o en el
amor. Tales relaciona con supra-temporales capaces de transcender el
tiempo y el espacio porque la presencia del amigo, de la persona amada,
permanece después de la separación y aun de la misma muerte por la
promesa de fidelidad; por ella la presencia es siempre viviente a través de la
influencia ejercida en la propia vida, que continua creadoramente y testifica
el encuentro a plenitud de existencia a existencia.

El compromiso de fidelidad está lleno de riesgos: el “otro” como objeto de


la fe puede engañar o abusar de la confianza depositada en él: el existente
mismo puede engañarse por el ideal que tiene del “otro”.

LA FE es el resultado de estar abierto, disponible, no solamente a los otros,


sino al “tu absoluto”, Dios, quien es la esperanza, la solución definitiva y
transcendente para la desesperación dejada por la atracción que parece ser
la esencia del mundo. Solo en Dios encuentra el ser humano verdadero o
incondicional apoyo; ya lo decía Marcel; “creo en Ti que eres mi único
consuelo”.

En el compromiso de la fe en Dios quedan eliminados todos los riesgos


inherentes al compromiso con los hombres, porque no se originan en la
mutua atracción sino en la naturaleza de Dios como ser absoluto que no
engaña. Cuanto se espere de Él será dado, pues no admite la posibilidad de
ideas irrealizables.

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