El tema de la diversidad y de la pluralidad en la Iglesia es complicado. No somos educados para la pluralidad.

La pluralidad deja de ser tal cuando no me sito "con" el otro sino al "al lado" del otro". Pero esto ltimo no es pluralidad sino respeto. En nuestra Iglesia nos respetamos (-en ocasiones, porque nos tememos-), pero no somos plurales. Hoy, desde muchos mbitos se nos dice que el "escepticismo y la indiferencia" estn asentadas en nuestra Iglesia. Esto vendra a suponer que cada vez existe menos radicalidad evanglica (cundo ha existido en los ltimos siglos?) y menos conviccin. Algo de verdad hay en eso; el cristianismo sociolgico (es decir al que accedemos por ser nuestra religin tambin una expresin cultural) se va extinguiendo muy lentamente. Por eso es normal que surjan grupos muy variados que reivindiquen para si el ser la "autntica iglesia". Pero cuando en nuestras sociedades complejas un grupo reivindica para si el ser la "autntica iglesia" se est volviendo sectario, se est encerrando, y est dejando de ser evangelizador, al menos al estilo de Jess. Por qu slo puede existir una sola manera de pensar y vivir la fe? Si algo hace Jess de Nazaret es abrir los caminos que haban sido hermticamente cerrados por el judasmo. San Pablo todava los abri ms. Y el emperador Constantino, todava ms (pero su inters ya no era religioso sino poltico) y ah se empez a pervertir la originalidad de la fe. El "cristo" de Constantino (emperador) facilit que creciramos, pero introdujo en la fe unos elementos que tambin la empezaron a amenazar. Hay que volver a la pluralidad, la que permiti a San Pablo "dar la vuelta" al cristianismo de los "primeros herederos de Jess". Para Pedro y Pablo, la razn estaba basada en el dilogo. La razn era mucho ms que adecuarse a la realidad; la razn era mucho ms que demostrar si las cosas existen o no; para ellos la razn era pensar como la realidad "podra ser mejor". Eso le hace falta a nuestra religin. Alguien me comentaba el otro da que Roma tiene una Sagrada Congregacin para la Doctrina e la Fe (para vigilar la doctrina de la fe), ...pues ojal hubiera una Sagrada Congregacin para la Esperanza (contra aquellos que llenan nuestra Iglesia de condenas y desnimo) y tambin una Sagrada Congregacin para el Amor ( contra aquellos que han hecho de la fe una entelequia que no convierte el corazn). Y recordad a San Pablo subsisten la fe, la esperanza y el amor, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es la caridad. (1 Corintios 13, 13)