Sunteți pe pagina 1din 1

EL ENAMORADO Y LA MUERTE El Romancero S.

XIV Un sueo soaba anoche, Soito del alma ma, Soaba con mis amores, Que en mis brazos los tena. Vi entrar seora muy blanca Muy ms que la nieve fra. -Por dnde has entrado, amor? Cmo has entrado, mi vida? Las puertas estn cerradas, Ventanas y celosas. -No soy el amor, amante; La Muerte, que Dios te enva. -Ay, Muerte, tan rigurosa, djame vivir un da! -Un da no puede ser, una hora tienes de vida. Muy de Prisa se calzaba, Ms de prisa se vesta; Ya se va para la calle En donde su amor viva. -breme la puerta, blanca, breme la puerta, nia! -Cmo te podr yo abrir si la ocasin no es venida? Mi padre no fue a palacio, Mi madre no est dormida. -Si no me abres esta noche ya no me abrirs, querida. La Muerte me est buscando, Junto a ti, vida sera. -Vete bajo la ventana donde labraba y cosa, te echar cordn de seda para que subas arriba, y si el cordn no alcanzare mis trenzas aadira La fina seda se rompe; La Muerte que all vena: -Vamos, el enamorado, que la hora ya est cumplida.

S-ar putea să vă placă și