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DE SILENCIO
ISBN: 978-0-9816131-3-0
Editorial Gloryville
HC 67 Box 17863
Fajardo, P.R. 00738-9757
vidalalbo@gmail.com
UN GRITO
DE SILENCIO
Agradecimientos i
Mensaje de la autora ii
Introducción iii
1. Una navidad diferente 1
2. El divorcio 5
3. Tiempo de tormenta 9
4. Un grito de silencio 13
5. Coronada reina 19
6. Un plan frustrado 25
7. La emboscada 29
8. Persiguiendo un sueño 35
9. Contra la pared 39
10. El angel tutelar 47
11. Un sueño hecho realidad 55
12. Un cupido al asedio 61
13. El amor que sana 69
14. Un grito de desahogo 75
15. El encuentro 81
16. El brillo de una estrella 87
17. Mensaje a los niños y adolescentes 93
18. Mensaje a los padres y madres 97
Algunos lugares donde buscar ayuda 101
Referencias 103
AGRADECIMIENTOS
Agradezco en primer lugar a Dios, creador de to-
das las cosas, que fue colocando las fichas en su lugar,
para que Angelique, pudiera lograr sus metas.
Un ferviente reconocimiento a Angelique, por su
valor y arrojo al permitir exponer a conocimiento pú-
blico, los detalles privados de su vida íntima.
Mi más profundo agradecimiento a las doctoras
María de Lourdes Carrera, psicóloga clínica y María
Isabel Carrera, ginecóloga, por su asesoramiento y va-
liosa información, producto de sus años de experiencia
profesional. Ambas heredaron el carisma y dulzura de
su padre, el Dr. Alberto Carrera (QDP), ginecólogo que
trajo al mundo a Angelique.
También doy las gracias, a la psicóloga clínica
y terapeuta en casos de abuso sexual, Dra. Vilmania
Mambrú Tavárez, por la aportación de datos basados
en sus estudios y experiencias profesionales. A la sexó-
loga, Dra. Gloria Mock, por ceder parte de su ocupado
tiempo, para asesorarme en temas de sexualidad y ofre-
cer valiosas fuentes de referencia.
Mi sincero agradecimiento a: Helda Ribera Che-
vremont, directora de la revista Vea, por la foto que en-
galana nuestra portada. A Angie, madre de Angelique,
que estuvo dispuesta a sacrificar su privacidad y agotó
i
la reserva de sus lágrimas. A la tía Elisa, que zambulló
en su viejo archivo de fotos, hasta encontrar las adecua-
das. A Vida Lavonne, asistente personal de Angelique
y amiga fiel, que siempre dice presente. Rolando Santa
“El Pacha”, manejador de “La Burbu”, por ceder su
colección de fotos profesionales. A mi esposo Neville
Albó y mis hijos Kester y Axel, por su asesoramiento
y estímulo en la publicación de esta obra.
MENSAJE DE LA AUTORA
iii