Sunteți pe pagina 1din 1

rase una vez que se era, un viejo mercader al que los aos haban vuelto tan avaro que,

en lugar de comprarle un buen pienso al asno que utilizaba para acarrear sus productos, le pona por encima una piel de len, para que asustara a la gente y pudiera alimentarse gratuitamente en los cultivos de la zona.

Hartos de esta situacin, se armaron de valor y de sus instrumentos de trabajo, para intentar ahuyentar de una vez por todas a tan molesto animal.

Cuando el pobre burro, vio a tal marea de gente dirigirse hacia el lugar en el que se encontraba comiendo, rebuzno con tal fuerza que todo el mundo se qued parado por unos instantes.

-Hay que ver lo tontos que hemos sido-dijeron los campesinos- al dejarnos llevar por la primera impresin y no comprobar si se trataba de un len de verdad. Vayamos tras l, para descubrir quien ha sido el causante de nuestros males.

Tras largo rato persiguiendo al asno sin descanso, llegaron al fin a la morada del mercader. Cuando el tacao comerciante sali de casa para ver que era todo ese estruendo, los campesinos le dieron una paliza tan grande, que jams volvi a dejar a su animal pastar en un lugar que no le perteneca

S-ar putea să vă placă și