Easy Rider

Se trata de un road movie con cierto tono bucólico. Es difícil no imaginar a este par
de motociclistas como cowboys, que en este caso se dirigen al Este. Las estrellas en la
indumentaria de Fonda hacen pensar en un sheriff. La ropa del personaje de Hopper
acentúa esta impresión. Las imágenes de los paisajes refuerzan, a su vez, la sensación de
territorio salvaje, al propio estilo de las películas del salvaje Oeste. Luego de una
transacción con un traficante, Wyatt y Billy deciden ir al carnaval de New Orleans conocido
como Mardi Gras.

En el trayecto se van topando con distintos personajes que bien hubieran podido ser
hallados por los caminos de esos años. Se topan con una amable familia que los ampara con
bondad, un hippie que los acoge en su comunidad por unos días y que les hace un regalo
especial a su partida. Gracias a esta escena es posible apreciar el estilo de vida de este tipo
de comunidad. Tras un arresto por “desfilar sin permiso”, conocen en la cárcel a un
abogado rico, pero con problemas de alcohol que se suma a la aventura.
 Juntos llegan a un pueblo en donde despiertan la ira de los lugareños, no sólo por su
aspecto, sino porque atraen a las chicas del lugar con su aire indolente. Según se dice,
Hopper, directo y actor de la película, trabajó con las personas del pueblo. En la noche, son
atacados por estos pueblerinos, quienes matan a George Hanson (Jack Nicholson).
 Los dos motociclistas continúan su camino y al llegar a New Orleans contratan los
servicios de unas damas con quienes hacen un “viaje” alucinógeno en un cementerio. La
cámara trabaja muy bien el cambio de las percepciones y desconexiones de la realidad.
Wyatt le manifiesta a Billy en un momento que en realidad el viaje ha sido un fracaso.
Juntos continúan, sin embargo, hacia la costa Este y en el camino son asesinados por unos
pueblerinos que no toleraban su aspecto desfachatado.

Easy Rider es una película ligada a la libertad tal como la entendía una persona de la
generación de Hopper. No creo que sea accidental la idea del viaje, las drogas (como dato
curioso la marihuana que se fumaba era real) y los distintos tipos de expresión de la
sexualidad. El mismo Hopper decía: "An easy rider is a person that is not a pimp, but he
lives off a woman; he lives off a whore. He's her easy rider. He's the one that she loves and
she gives money to. He doesn't pimp her, but he's her easy rider." De manera subyacente,
quedan dos ideas como expresiones de libertad: el viaje (físico o extático) y la sexualidad
sin compromiso. Ideas que, además, se ven reflejadas en canciones, películas o literatura de
la época. Al parecer, la libertad de esa generación se veía a través de una especie de
imaginario colectivo.

José Antonio Salas García