Libros de papel: una despedida sin lgrimas

La posibilidad de llevar en los 300 gramos de un e-reader ms libros que los que uno es capaz de leer en la vida, contra el peso material de los libros de papel. POR EDUARDO VILLARcompartirtamaoa+a-enviarimprimir

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ADIOS A LOS LIBROS DE PAPEL. Lectura digital.

No dira an que soy viejo. Pero ya hace tiempo que no soy joven. Estoy entre los que empezaron a escribir las primeras letras en el jardn de infantes con lpiz y siguieron en la primaria primero con plumn y luego con lapicera fuente. Tintenkuli, Sheaffer, Parker, son nombres que aoro como el papel secante y el olor a tinta. Viv fuera del pas seis aos en los que escrib miles de cartas y esper cada da una respuesta deslizndose por debajo de la puerta. Quiero decir: conozco la belleza del papel. Y no encuentro ninguna en lo digital. Pero hace meses compr un lector electrnico. Y adis a los libros. Sostener el peso de una novela de, digamos, 400 pginas ya no es un ejercicio que me parezca tolerable hacer en la cama antes de dormir. Los ngulos y los bordes se sienten incmodos en la mano y el esfuerzo de mantenerla suficientemente abierta para que sea legible me acerca al calambre. Ni hablar de la cantidad ridcula de espacio que ocupan los libros. Metros y metros de la casa destinados para siempre a objetos que son usados con suerte una vez en la vida y que exigen orden y dedicacin

personal si uno quiere encontrar lo que busca. Me irrita tener que ladear la cabeza hacia un lado u otro para leer en el estante los ttulos en el lomo, segn estn escritos de arriba hacia abajo o viceversa. Ahora llevo en los 300 gramos de un e-reader ms libros que los que soy capaz de leer en mi vida, que es lo mismo que todos los libros del planeta. Y elijo, en la sala de espera, en la playa o en el colectivo, el que quiero leer en ese momento, que se abre en la pgina en que lo dej hace dos horas o hace un mes. El peso de lo material ha desaparecido de los libros. Y no lo extrao nada.