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Externa”
CICLO : PRIMERO
AULA : B4-3
2009
INTRODUCCIÓN
Como es sabido uno de los temas más importantes del derecho privado y
específicamente del derecho civil patrimonial es el de la ineficacia de los actos
jurídicos. Los actos jurídicos, son supuestos de hecho conformados por una o
más declaraciones de voluntad realizadas con el fin de alcanzar un
determinado resultado práctico tutelado por el ordenamiento jurídico. Los actos
jurídicos son fuente de efectos jurídicos y son celebrados a fin que sean
productores de los mismos. Para ello es necesario que el acto jurídico cumpla
determinados requisitos de validez, además de concurrir todos sus elementos y
presupuesto. Como es evidente, la eficacia es el objetivo del ordenamiento
jurídico respecto de los actos jurídicos, por cuanto lo que se busca es que los
particulares puedan satisfacer sus más variadas y múltiples necesidades, a
través de sus promesas y declaraciones de voluntad y para ello es necesario
que las mismas sean capaces o autorizadas para producir efectos jurídicos,
bien se trate de la creación, modificación, regulación o extinción de relaciones
jurídicas.
Sucede sin embargo que en muchos supuestos los actos jurídicos no producen
nunca efectos jurídicos o dejan de producir efectos jurídicos que se ha venido
produciendo. En estos supuestos nos encontramos frente a supuestos de
ineficacia negocial. De esta manera puede señalarse que los actos ineficaces
son aquellos que nunca han producido efectos jurídicos, o aquellos que
habiéndolos producido dejan de producirlos posteriormente por la aparición de
una causal sobreviniente ala la celebración del mismo acto.
RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFÍA
CAPÌTULO I:
INEFICACIA DEL ACTO JURIDICO
1
TORRES VASQUEZ, Aníbal, Acto Jurídico, Pág. 571.
Dados estos supuestos, estaríamos según la doctrina tratando el tema de la
ineficacia.
“La ineficacia es, en nuestro ordenamiento, el estado o situación que
denota una forma de ser o estar con falta de efectos, prácticos o
jurídicos, de manera total o parcial”.2
“La ineficacia no es otra cosa que la falta de despliegue o producción de
efectos jurídicos. Así, los conceptos de validez y la eficacia de un acto
jurídico se encuentran interrelacionados aunque como podemos
observar, no son lo mismo. En efecto, un acto jurídico válido puede ser
eficaz o ineficaz, mientras que un acto jurídico inválido (nulo)
necesariamente es ineficaz. Y es que el presupuesto de la eficacia de un
acto jurídico es la validez de este”.3
“Si el acto jurídico no produce sus efectos normales es calificado de
ineficaz, al acto es ineficaz tanto cuando no se dan los efectos (sociales,
económicos, etc.) perseguidos o cuando se hacen cesar, o los efectos no
pueden hacerse valer frente a ciertas personas”4.
En el mismo sentido Santos Cifuentes, señala “Ineficacia es, pues,- dicha
falta de eficiencia por pérdida anormal. De ahí que pueda sostenerse que
es el concepto más amplio que indica todas las causas de extinción
anormal. Abarca las variadas situaciones por las cuales los actos pierden
vigor, fuerza o eficiencia”.5
2
LOHMANN LUCA DE TENA, Guillermo, en Diálogo con la Jurisprudencia No 110, Pág. 104.
3
CANALES TORRES, Claudia, en Diálogo con la Jurisprudencia No 108, Pág. 103.
4
TORRES VASQUEZ, Aníbal, op cit, Pág. 572.
5
SANTOS CIFUENTES. Elementos Del Derecho Civil, pág. 432.
El sustento de la categoría genérica de la ineficacia de los actos jurídicos es la
tutela del principio de legalidad en el ámbito de los actos de la autonomía
privada, pues el objetivo del sistema jurídico es que los actos de la autonomía
privada produzcan efectos jurídicos, siempre y cuando los mismos se ajusten a
los requisitos de orden legal para que los actos jurídicos sean eficaces.
3. Clases de ineficacia.-
Podemos clasificar a la ineficacia de la siguiente forma:
4. Nulidad y Anulabilidad.-
Previamente debemos indicar que nuestro código distingue solo dos formas de
ineficacia estructural: La nulidad y la anulabilidad.
4.1. Concepto:
“La invalidez es un género que contiene dos especies: a) la nulidad
y b) la anulabilidad. La nulidad es su manifestación más radical.
Como toda forma de invalidez, ella supone que el negocio jurídico
no ha cumplido con ciertos requisitos exigidos por el
ordenamiento. Los requisitos que dan lugar a la nulidad tutelan
intereses generales o indisponibles para los sujetos del negocio.
6
TORRES VASQUEZ, Aníbal, op cit, Pág. 573
7
TORRES VASQUEZ, Aníbal, Op cit, Pág. 573
En cambio, en la anulabilidad, que es la forma más leve de
invalidez, los requisitos incumplidos tutelan intereses disponibles
por los sujetos del negocio”.8
4.2. Semejanzas:
- Ambas se presentan al momento de la formación o celebración
del acto jurídico, es decir, al momento de su formación por eso se
llama ineficacia originaria.
- Suponen un defecto en la estructura del acto jurídico, por ello son
supuestos de ineficacia estructural.
- Son de carácter legal no pueden ser pactadas, no pueden ser
resultado de la voluntad de las partes, es decir, no se sustentan
en el principio de autonomía de las partes sino exclusivamente en
el principio de legalidad, la nulidad como la anulabilidad son una
sanción que impone el ordenamiento jurídico.
4.3. Diferencias:
NULIDAD ANULABILIDAD
- El acto jurídico carece de elemento o - Tiene todos los elementos y su
tiene un contenido ilícito. contenido es lícito solo que tiene
vicio estructural.
- Nunca producen efectos, los actos
jurídicos nacen muertos - Nace con vida y produce sus
efectos pero por contener un
vicio en su conformación puede
ser confirmado o declarado
judicialmente nulo.
- La acción la pueden interponer las - Solo pude pedir la declaración
partes, el tercero con legítimo interés de nulidad por anulabilidad la
económico y moral, el Ministerio parte agraviada. (Artículo 222
Público o el Juez de oficio. (Artículo 220 del Código Civil)
8
DIALOGO CON LA JURISPRUDENCIA No 117, Pág. 139.
del Código Civil)
- Tutelan intereses públicos. - Tutelan intereses privados.
- No pueden ser confirmados. - Pueden ser confirmados.
- La sentencia que declara la nulidad es - La sentencia que declara la
declarativa, solo constata de que se ha nulidad por anulabilidad es
producido una nulidad de causal y que constitutiva y sus efectos se
el acto jurídico nunca ha producido retrotraen al momento de la
efectos. celebración del acto jurídico.
- La nulidad puede ser expresa o tácita - Siempre es expresa.
(nulidad virtual)
Prescribe a los 10 años. - Prescribe a los dos años.
CAPÍTULO II
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
El acto jurídico ha sido definido por el artículo 140 del Código, como la
manifestación de voluntad, destinada a crear, regular, modificar o extinguir
relaciones jurídicas y requiere, para su validez, de agente capaz, objeto física y
jurídicamente posible, fin lícito y observancia de la forma prescrita bajo sanción
de nulidad. El artículo 219 señala que el acto es nulo (sin validez e inexistente )
cuando falta la manifestación de voluntad del agente; cuando se haya
practicado por persona absolutamente incapaz, salvo que se trate de contratos
relacionados con la necesidades ordinarias de su vida diaria; cuando su objeto
sea física o jurídicamente imposible o cuando sea indeterminado; cuando su fin
sea ilícito; cuando adolezca de simulación absoluta; cuando no revista la forma
prescrita bajo sanción de nulidad; cuando la ley lo declare nula; y en el caso del
artículo 5to del Título Preliminar , salvo que la Ley establezca sanción diversa.
El artículo 221° indica que el acto es anulable por incapacidad relativa al
agente; por vicio resultante de error, dolo, violencia o intimidación; por
simulación cuando el acto real que lo contiene perjudica el derecho de terceros;
y cuando la Ley lo declare anulable. Bajo esta premisa veamos cuando
hablamos de un acto jurídico válido y cuando de un acto jurídico inválido.
Si el acto reúne los elementos esenciales (lo que el art. 140 denomina:
requisitos de validez), se dice que es válido (o perfecto), tiene valor; en cambio,
la eficacia está referida a la producción de efectos jurídicos.
Hay actos jurídicos, como el contrato, que para que existan válidamente se re-
9
Torres Vásquez, Aníbal. ACTO JURÍDICO. Editorial San Marcos. 1998, pág. 576.
quiere que, además de reunir todos los requisitos esenciales las partes estén
conformes sobre todas las estipulaciones, aunque la discrepancia sea
secundaria (art.1359). Sin embargo, el contrato, vale decir el acto jurídico,
puede tener validez reservada (supeditada) cuando carezca de alguna
estipulación, siempre y cuando ésta sobrevenga; por ejemplo, el artículo 1360
establece: «Es válido el contrato cuando las partes han resuelto reservar
alguna estipulación siempre que con posterioridad la reserva quede satisfecha
en cuyo caso opera retroactivamente». Si se comprueba que la estipulación
reservada no puede ya sobrevenir, el acto no queda constituido válidamente;
no hay contrato. Mencionemos otro ejemplo: la validez de los actos jurídicos
celebrados en nombre de la sociedad antes de su inscripción en el Registro,
queda subordinada a que se cumpla con este requisito de la Inscripción y a que
sean ratificados por la sociedad dentro de los tres meses siguientes a su
inscripción; Si se omite o retarda el cumplimiento de estos requisitos, quienes
lo hubieran celebrado serán ilimitada y solidariamente responsables frente a
aquellos con quienes hayan contratado y frente a terceros (art. 7° de la Ley Nº
26887, Ley General de Sociedades).
En efecto, no todo acto válido es eficaz. Hay actos válidos, pero ineficaces. La
ineficacia de un acto válido puede deberse a la ley por ejemplo, el testamento
no produce efectos sino después de la muerte del testador esto debido a que el
testamento es sólo uno de los elementos del supuesto de hecho al cual la
norma le enlaza el efecto sucesión testamentaria; el supuesto de hecho de la
norma contenida en el art. 686 está integrado por el testamento y la muerte del
testador, o a la voluntad de las partes, como el caso de los actos sometidos a
condición o plazo suspensivos.
Tampoco no todo acto inválido es ineficaz. Hay actos inválidos pero eficaces.
Veamos algunos ejemplos: los actos anulables producen todos sus efectos en
tanto no se declare su nulidad (eficacia provisional que puede ser definitiva si el
acto es confirmado o por prescripción, de la acción de anulabilidad); un acto
jurídico simulado es sólo aparente: no existe como acto real, sin embargo, la
simulación no puede ser opuesta al tercero que de buena fe y a título oneroso
haya adquirido derechos del titular aparente (art. 194), es decir, la apariencia es
eficaz por cuanto está legitimando el derecho del tercero; el matrimonio de un
sordomudo que no sepa expresar su voluntad de manera indubitable es nulo
por falta de voluntad, pero si aprende a expresarse sin lugar a duda y no
ejercita la acción de nulidad dentro del plazo de un año a partir del día en que
cesó su incapacidad, el matrimonio se convalida, deviene en plenamente
eficaz, por cuanto ha caducado su derecho de pedir la nulidad (art. 274.2).
Por otro lado, el Código Civil reconoce únicamente dos formas de invalidez del
acto jurídico: la nulidad y la anulabilidad. El acto inválido o no produce efectos
(acto nulo), o no los produce con la estabilidad prometida (acto anulable). La
carencia de efectos, en los primeros, o la amenaza de destrucción que pesa
sobre los segundos, proceden de un hecho intrínseco al acto, como es la
ausencia de un elemento esencial o la presencia de un vicio o defecto en estos
elementos.
En términos genéricos, debe decirse que en el caso del negocio jurídico éste
será inválido, nulo o anulable, cuando carezca de algún aspecto estructural.
Como se podrá comprobar los supuesto más graves y severos de invalidez son
los de nulidad, razón por lo cual los efectos de la nulidad son mucho más
graves y severos que los efectos de la anulabilidad. Debido a esta diferencia
fundamental es que en la doctrina algunos autores califican la nulidad de
nulidad absoluta, mientras que la anulabilidad de nulidad relativa. Sin embargo,
debe señalarse que nuestro sistema jurídico ha optado por los términos de
nulidad y de anulabilidad.
Finalmente, podemos concluir que 12“la invalidez se configura por una patología
de los elementos esenciales del negocio por presentarse un vicio en la
manifestación de voluntad (error, dolo, intimidación y violencia). La ineficacia se
produce por la no configuración de efectos jurídicos el negocio”. Además se
advierte que “la invalidez pasa a ser entendida como un mecanismo de tutela y
ya no como una sanción”13.
“El inciso primero del artículo 140 del Código Civil establece como requisito
esencial para la validez de un acto jurídico, en primer lugar agente capaz, esto
es, que los sujetos que intervienen sean personas que gocen de lucidez mental
que les permita discernir sobre los alcances de los actos que realicen”.
(Exp. Nº 2352-92- Lima, Gaceta Jurídica Nº35, p. 5-A)
CAPÍTULO III
LA INEXISTENCIA DEL ACTO JURIDICO
Una clásica doctrina entendía que la expresión negocio inexistente era absurda,
afirmando que "ahí donde no hay una casa o una mesa ¿decimos que nos en-
contramos frente a una casa o una mesa inexistente?"14 Frente a ello, se
contesta, en posición que comparto, que no se debe concebir esta categoría en un
contexto “espacio-temporal”, sino que su uso se debe insertar "en un discurso
en el cual la presencia de una cosa haya sido (explícita o implícitamente) objeto
de afirmación, o al menos, de duda"15.
14
FEDELE Alfredo, La invaliditá del negozio giuridieo di Diritto Privato, G. Giappichelli, Torino, 1943,
75 .
15
BELVEDERE, L Andrea 'inesistenza negoziale tra dogmatiea e semantiea, en AA. VV. L 'invaliditá
degli alli privati, CEDAM, Padova, 2001, 6 .
16
BELVEDERE Andrea, op. cit., 6 y 7.
17
LUTZESCO Georges, Teoría y práctica de las nulidades, traducido por Manuel ROMERO
SÁNCHEZ y Julio LÓPEZ DE LA CERDA, sétima edición, re impresión, México, 1993, 175 .
18
Así, Laura DI BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA,
op. cit., 7.
19
BIGLlAZZI GERI Lina , L'interpretazione del eOlltrallo, Giuffré, Milano, 1991,20.
20
GALGANO Francesco, El negocio jurídico, traducido por Francisco BLASCO GASCÓ y Lorenzo
PRATS ALBEN- TOSA, Tirantlo Blancb, Valencia, 1992, 261.
Este debate se repite en la doctrina nacional. Por un lado, se subsume el
concepto de inexistencia en el de nulidad, al precisar que "lo nulo, del latín nullus,
viene a ser lo que no es o le falta valor y fuerza para tener efecto. Esta acepción
llevada a su significado jurídico nos da la idea de la ineficacia y la invalidez
absolutas y, de ahí, a la idea de lo nulo como algo inexistente jurídicamente,
esto es, a la inexistencia del acto o negocio, pero no a la negación de lo que
existe como un hecho que se ha producido. De ahí, también, que lo nulo solo
implique una inexistencia jurídica"21. También se sostiene que "los casos que en
otros sistemas se consideran de inexistencia, entre nosotros, son de nulidad"22. Se
advierte "la fragilidad filosófica en que se sustenta la teoría de la inexistencia. Si
la inexistencia es la nada, es imposible imaginársela; solo sería virtualmente
posible definida no a través de ella misma, sino como carente de que es el ser.
Tampoco puede ser enfocada desde un género próximo y diferencia específica,
porque la nada no puede ser confrontada sino con lo que es. Pero la
inexistencia jurídica no es tan inexistencia, porque no se respalda en
negaciones y porque los actos supuestamente inexistentes pueden generar
consecuencias de alguna especie"23.
Me suscribo a la posición en la cual se afirma que "razones técnicas justi-
fican mantener la inexistencia como figura autónoma: únicamente el negocio
nulo puede ser salvado mediante su conversión en otro negocio válido o
mantenido como putativo, como es el valor de la letra nula como reconocimiento
de deuda en el primer caso y la validez del matrimonio nulo del cónyuge de mala
fe en el segundo caso. Se requiere, entonces, de una figura extrema que impida
toda posibilidad de convalidación y esa figura es la de la inexistencia del
negocio jurídico"24. La autora afirma que el inc. 1 del arto 219 C.C. es un supuesto
de inexistencia, por cuanto no cabe la conversión de un acto jurídico en el cual no ha
habido manifestación de voluntad. Se pronunció en este mismo sentido, el 63 Juzgado
Especializado en lo Civil de la Corte Superior de Lima, con resolución N° 44, del
27.09.05 (Exp. N° 231112002) J2, argumentando que:
21
VIDAL RAMÍREZ Fernando, El Acto Jurídico, cuarta edición, Gaceta Jurídica, Lima, 1999,498.
22
RUBIO CORREA Marcial, Nulidad y anulabilidad. La invalidez del acto jurídico, Vol. IX, Biblioteca
Para leer el Código Civil, Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, Lima, 1989,25.
23
LOHMANN LUCA DE TENA Guillermo, El negocio jurídico, 2a edición, Grijley, Lima, 1994,523.
24
ZUSMAN TINMAN Shoschana, Teoría de la invalidez y la ineficacia, en lus el Verilas, año IV, N° 7,
1993, 161.
ejercicio de ficción, mediante el que se entiende que los supuestos de
falta total de manifestación de voluntad -que en realidad constituyen
inexistencia de acto jurídico- son asemejados dentro de nuestro sistema
normativo a los supuestos de nulidad mismo" .
BIBLIOGRAFIA