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mS ad at SECRETA Boe Se oO) LA CAMARA SECRETA EN BUSCA DE LOS ORIGENES DEL ANTIGUO EGIPTO. Robert Bauval OBERON CCubierta: Carolina Cerezo, sobre forogralia de Nacho Ares, Reserados to lo derechos. El concen de esta obra eet protepido pola ey, que ertablecepenas de pesion you Er lodemde deus eeapondientesindemnizaconer po de. ory periis, para quienes repeeduere, pagan, cs Dujeeise comisiaren pabcamens, todo en pure ba hte tera, aeties 9cienben, osu wansfommeci6, in ferpetacdin © ejecusin artic jada en cunlquies tipo de ‘Spore ocomunicada a aves de calguer ned sn ape Titulo orignal: Secret Chamber, The Ciest fr de Hall of Records Est publihed inthe United Kingdom in 1999 by Century (Random House UK Lt.) “Traduccién de Nacho Ares © Rober Bava, 2001, © de la traduccifn: Nacho Ares ‘© OBERON. Grupo ANAYA, S.A, Madrid, 2001 Calle Juan ignacio Luce de Tena, 15 28027 Mads, telefono 91393 68 00 ISBN; 64:667-0556-2 Depésito legal M. 11.256 - 2001 Impreso en Hueras, $A. Fuenlabrada (Madrid) A Michele: mi hermosa compatera, mi amiga y mi esposa, Gracias por salvar mi vida. INDICE INTRODUCION A LA EDICION ESPANOLA.... AGRADECIMIENTOS .... ACTUALIZACION. EL PIRAMIDION PERDIDO. LA ESTRELLA DEL NILO... SIRIO Y LA GRAN PIRAMIDE. EL CIELO VARIABLE LA MADONA Y EL NINO PROLOGO. EL S[MBOLO DE LOS ARCHIVOS. UN MISTERIO AL QUE LE LLEGA LA HORA....... REALIDAD Y FICCION. oe EL LISTON ESTA ALTO. Scot . UNA PIRAMIDE PARA LA SEGUNDA VENIDA... EL 0J0 VIGILANTE .. SKULL & BONES... ercue UNA NUEVA FORMA DE PENSAMIENTO..... 15 19 7 30 31 33 37 37 38 39 40 45 46 50 10 PRIMERA PARTE - LA TRADICION ROBOT, RADAR Y TALADROS 55 EL CENTINELA DE LOS MISTERIOS ...cscseteesee eee 55 MANSIONES DE ETERNIDAD 56 ESTORBOS COMUNES, ENTRE BAMBALINAS. LA PROFECIA DEL MONTE L{BICO . 63 La PROFECIA HERMETICA, . 63 EL MONTE L1BICO . eevee ence 66 EL CORPUS HERMETICUM oer soe 68 HERMES TRISMEGISTO A JUICIO z Se 75 EL LENGUAJE DE LOS DIOSES....ecsesee sven 88 EL MAGO Y LA PIRAMIDE 83 PALABRAS DE PODER. eed 86 CIENCIA SAGRADA veers svtstntsnntnnne 1 EL NATURALEZA DE THOT. = ees 94 LOS RECURSOS DE LA MEMORIA... 98 LOS RECURSOS DE LA HERMETICA ..esssctsentntneeeetn 99 EL «NUMERO» DE LAS CAMARAS SECRETAS esses 102 LA SALA DEL INVENTARIO 104 LA TUMBA DE OSIRIS. 107 EL SECRETARIO DE OSIRIS.. 107 LA CASA DE SOKAR ... 7 110 EL LUGAR DEL ENTERRAMIENTO DE OSIRIS. 116 EL CAMINO FLUVIAL HACIA ROSTAL 119 EL LUGAR DE LA TRANSHGURACION.. 121 ESTRELLAS Y SENALES . 125 EL SIMBOLO DEL MESIAS QUE REGRESA 126 LA «PIRAMIDE> QUE CAYO DEL CIELO... 129 EL OJ0 Y EL TRONO DE HIERRO DE OSIRIS, 132 morc 7 5. EL CONOCIMIENTO wassennsueninnentnnnaniintaneenes 145 EN EL PRINCIFIO. 145 EL HIJO DE Dios. 150 ALA «SEGUNDA» SALA DE LOS ARCHIVOS? 155 HERMES CONOCE A JESUS.. 158 LA SALA DE LOS ARCHIVOS» GNOSTICA®.. 6. ELREGRESO DE LOS MAGOS... 167 EL POIMANDRES... : 167 UNA RELIGION MAGICA sss ests 171 La CIUDAD DEL SOL HERMETICA 7 ese 178 EL PEREGRINAJE DE LOS SABIANOS onsen sooo 180 LA SENAL DE LA CRUZ woes - sees 188 LA APERTURA DE LA TUMBA. een 185 7. EL PAIS DE LOS ANCESTROS 189 La LOGIA DE Isis. 189 LOS PILARES DE SAN MIGUEL 194 8. LA SALA DE LOS ARCHIVOS .......scn:ssens 207 EL PROFETA DURMIENTE : 207 LA ASOCIACION DE LA INVESTIGAGION Y LA ILUMINACION. 209 «LEYENDO» LA MESETA DE GIZEH = svesee 212 EL GUARDIAN DE LOS ARCHIVOS ..snsrsestnntnninmeinensienie 214 Isis SIN VELO 215 SEGUNDA PARTE ~ LA EXPLORACION 9. LA BUSQUEDA vwoscscseteinescnenetenenese -- 228 (CHEQUES DE VIAJE PARA LA ESFINGE... eee 228 EL EXPERTO eeeeaenmecnne oe 227 JERUSALEN Y LA ESFINGE.. vee . 230 TTALADRAR O NO TALADRAR evtennnennnsesnnnssnnneen 2M0 10. FALLAS Y FISURAS EXTRANAS SINCRONICIDADES .. Los Dos JoEs LA CAMARA SECRETA UNA REUNION FAMILIAR... UN FORO PUBLICO MIEMBROS DE LA NUEVA ERA. LA ENTENTE CORDIALE... LA ENTRADA A LA SALA DE LOS ARCHIVOS NEW YORK. ee EL PROYECTO EQUINOCCIO 11, LA CAMARA SECRETA .....-. ESTRELLAS Y SENALES .. eessaees UN DOCUMENTAL PROMOCIONAL. LANZAR LA NOTICIA... CLAVES PARA EL MUNDO LA GRAN FIRAMIDE VA A LOS TRIBUNALES GANTENBRINK VERSUS LA BBC CITA CON EL «REY» DE GIZEH.. LICENCIA POETICA . a EL WATERGATE ARQUEOLOGICO.. CUANDO SE ABRIRA LA «PUERTAD® 12. UNA VISITA AL INFRAMUNDO 3Y DESPUES? LA CONEXION CANADIENSE .. QUE HAY DETRAS DE LA «PUERTA® EL TUNEL HACIA LO DESCONOCIDO UN CORTO VIAJE EN EL DUAT... EP{LOGO. UN COMPLOT DE PALABRAS. HECHO HISTORICO, FICCION HISTORICA OPERACION HERMES: ASALTO A LAS PIRAMIDES. INDice 249 249 255 261 265 . 272 274 . 278 279 283 286 INDICE LA CONSPIRACION DE LA PUERTA ESTELAR .svsssssen AMPLITUD DE MIRAS LA MEDIANOCHE Y LA ESTRELLA MESIANICA ... LA ESTRELLA DE CINCO PUNTAS, LOS FRANCMASONES ¥ WASHING: TON D.C, LA CIUDAD DE ISIS UNA EXTRANA SINCRONICIDAD ... APENDICE 1. ARTICULOS ORIGINALES DE ROBERT BAUVAL DE LA REVISTA DISCUSSIONS IN EGYPTO- LOGY, OXFORD 1989-1990. APENDICE 2. LA TEORIA DE LA CORRELACION ESTELAR DE GIZEH Y EL 10500 A. C..... APENDICE 3. UNA REVISION DEL AMBIENTE COSMICO, por JOHN LASH APENDICE 4. UN SANTUARIO PARA SOKAR, por SIMON cox esse ves NOTAS FINALES INDICE ..eoseecnneiesnse 8 . 864 366 370 383 391 394 . 397 431 441 449 = 491 INTRODUCCION A LA EDICION ESPANOLA TUVE LA SUERTE DE CONOCER FERSONALMENTE a Robert Bauval en la Sociedad Teoséfica de Londres en enero del afio 1997. Recuerdo que a pesar de la fie- bre que tenfa aquel dia, amablemente nos atendié a Javier Sierra y a mi du- rante casi una hora. Hasta ese momento solamente habia podido saber de él ‘gracias a sus articulos ena revista Discussions in Egyptology, algunos videos para la BBC y sus dos primeros libros, El Misterio de Orién y Guardian del Génesis. El primero de ellos, escrito junto a Adrian Gilbert, desglosaba la ya famosa teoria de Oridn en la que se defiende que las grandes pirémides de la meseta de Gizeh y sus monumentos aledafios fueron construidos siguiendo un gi- gantesco plan astronémico, cuyo mayor exponente estaba, precisamente, en la constelacién de Orién. El segundo de ellos, Guardian del Génesis, escrito con Graham Hancock, presentaba las tiltimas investigaciones sobre la teoria de Orién en conexién con uno de los monumentos més carisméticos de la me- seta de Gizeh, la mundialmente famosa Esfinge Enel presente libro, La Camara Secreta, Robert Bauval hace su primera incur- sién literaria en solitario, culminando asi lo que él considera una trilogia sobre lameseta de Gizeh. El eje principal del texto gira en tomo al fascinante hallazgo de una cdmara secreta en la Gran Pirémide y su posible conexi6n con otra céma- ra secreta que, segiin el profeta Edgar Cayce, debe de encontrarse bajo las patas de la Esfinge. Sus conexiones con los grupos esotéricos y masSnicos modemos, as{ como el extrafio giro de acontecimientos que tuvo la fiesta que un principio se iba a celebrar en la meseta de Gizeh para dar la bienvenida al afio 2000, con elrenombrado concierto de Jean Michel Jarre y el piramidién de oro que se iba a colocar sobre el vértice de la Gran Pirdmide, son otros de los componentes ue convierten a este libro en un trabajo de investigacién profundo y serio. 6 INTRODUCCION ALA EDICION ESPAROLA La traduccién que tiene en las manos, amigo lector, la realicé sobre la edi cién actualizada que el propio Bauval corrigié en septiembre de 2000. Ade: mis, gracias a la tecnologia moderna, por medio de correos electrénicos y lla- madas de teléfono, Robert Bauval y yo hemos mantenido un contacto muy estrecho para poder conseguir que la edicién espafiola esté totalmente al dia en lo que respecta a los tltimos acontecimientos acaecidos en la meseta de Gizeh. Este trabajo ha permitido que se corrigieran sobre la marcha algunos errores de diltima hora que se habjan insertado en la edici6n briténica. He pr ferido dejar para estas paginas introductorias la mencién a un detalle muy con- creto del libro y que en el fondo no trastoca en absoluto el contenido del mis- mo. Me refiero a que cuando Bauval habla del «primer» anuncio piblico hecho por el Dr. Zahi Hawass en la sede del ARE en Estados Unidos en agosto de 1999, sobre la apertura de la puerta de Gantenbrink, habria que decir que ese mismo anuncio ya lo hizo un servidor en el ntimero de abril de la revista Mas Allé de la Ciencia de ese mismo afio (ntim. 122). Finalmente, con la intencién de evitar afiadir continuas y engorrosas no- tas a pie de pagina, me gustaria ayudar a la comprensién del libro facilitando una lista de los libros que con frecuencia menciona Robert Bauval y que tie- nen una traduccién al castellano. Por orden alfabético son los siguient Baigent, M, Lincoln, H., y Leigh, R: El Enigma Sagrado, Martinez Roca, Barcelona, 1985 Bauval, Robert, y Gilbert, Adrian: El mistero de Orién, Emecé Editores, Barcelona, 1995, Hancock, Graham, y Bauval, Robert: Guardin del Génesis, Planeta/Seix Barral, Barce- ona, 1997, Hart, George: Mitos Egipcios, Akal, Madrid, 1994 Herédoto: Los nueve libros de la Historia, trad. de C. Schrader en Biblioteca Clésica Gre- dos, ntim. 8, Madrid, 1977. Jacq, Christian: El saber magico en el Antiguo Egipto, Edaf, Madrid, 1998. Lamy, Lucie: Misterios Egipcios, Debate, Madrid, 1998. Lemesutier, Peter: La Gran Pirémide descifrada, Teorema, Barcelona, 1963. Meeks, Dimitri, y Favard Meeks, Christine: La vida cotidiana de ls diosesegipcios, Edi ciones Temas de Hoy, Madrid, 1996. Picknett, Lynn, y Prince, Clive: La Revelacién de los Templarios, Martinez Roca, Barce- Tona, 1998. Sitchin, Zecharia: Escalera al cielo, Heptada, Madrid, 1990. Spencer, Lewis: Egipto, Ediciones Perla, Barcelona, 1998 ‘Temple, Robert: El mistrio de Siro, Timun Mas, Barcelona, 1998, Tompkins, Peter: Secretos de la Gran Pirdmide, Javiex Vergara, Buenos Aires, 1987 Wallis Budge, E. A. El Libro egipcio de es muertos, Kier, Buenos Ales, 1994 West, John A.: La Serpiente Celeste, Grijalbo, Barcelona, 2000. INTRODUCCION ALA EDICION ESPANOLA v Ademés de estas obras existen numerosas traducciones al castellano de la obra de Platén, Hermes Trismegisto y de otras textos clasicos muy faciles de encontrar en cualquier libreria. También, en ocasiones, serén citadas algunas revistas especializadas. He aqui sus siglas: JEA: Journal of Egyptian Archaeology, Londres MDAIK: Mitteilungen des Deutsches Archaeologisches Institut Kairo, Berlin NACHO ARES Madrid, enero 2001 AGRADECIMIENTOS ELABORAR LA CAMARA SECRETA con la complejidad y variedad de sus temas no ha sido una tarea fécil. Y aunque he disfrutado totalmente de la experien- cia de juntar las piezas de este descomunal puzzle histérico, creo que no hu- biera sido posible hacerlo sin el apoyo, ayuda y carifio de numerosos amigos y compaiieros. ‘Ante todo doy las gracias a mi esposa, Michele, quien por cuarta vez ha tenido que soportar los traumas de una casa en la que un escritor madura su manuscrito. Como siempre, lo ha hecho con auténtico valor y buen énimo, sobre todo porque en esta ocasin ha tenido que enfrentarse a otros proble- mas y dificultades. Ella es la piedra sobre la que se asienta nuestro hogar y le estoy inmensamente agradecido. También estoy enormemente agradecido a mi hija Candice y a mi hijo Jonathan, que se han resignado a tener un padre que nunca esté «junto a ellos». Puede que sea asi pero, Candice y Jon, siem- pre estdis en mi coraz6n. Como uno mas de mi familia se sitéa mi querido amigo, compafiero de armas y estimado colega Graham Hancock, con quien he compartido lo bue- no y lo malo, atravesando el Inframundo para tegresar y escribir juntos, has- ta ahora, dos best-seller. Nos hemos mantenido firmes durante afios ante una amarga oposicién y ahora estamos orgullosos de disfrutar de nuestro nuevo grito de guerra: «jAtin seguimos aquils, A Graham le debo mucho, como mi- imo su inflexible lealtad, su gran generosidad y su constante apoyo. ‘Mi especial agradecimiento va con prioridad a la directora de filmaci6n y productora Diana Lucas de Johannesburgo, Sudéfrica. El documenta sobre el enigma de Gizeh que Diana ha ditigido y producido es, en mi opinién, una referencia obligada para los programas televisivos actuales. Mis agradeci- a AGRADECIMEENTOS mientos y elogios también son para los presentadores de M-Net Derek Watt y Ruda Landman, el director Joy Wilson-Price y la manager Erika Alberts. Ade- més en el mundo de la televisién, la prensa y la publicacién me gustaria ex- presar mi més carifioso agradecimiento a los siguientes amigos y colegas: Nancy Stem y Lee Miller de la Fox TV; mi querido amigo y productor Roel Oostra, Karim Wissa y Samir Rafaat; Jean Claude Bragard y Petra Collier, del equipo de Ancient Voices de la BBC; Julian Hudson y Chris Hale, del equipo de Horizon de la BBC; Stephen Johnson, de la Random House de Sudéfrica; Roy Bird, de la revista Quest for Knowledge; Graham Birdstall, de la Quest Publica- tions, y J. Douglas Kenyon de la revista Atlantis Rising. Estén, por supuesto, muchos de mis amigos, viejos y nuevos, hacia los que siento una especial gratitud y afecto por sus consejos, pot su ayuda y por es- tar simplemente alli cuando les necesité: Dennis y Verena Seisun, Jean-Paul y Pauline Bauval, Geoffrey y Therese Gauci, Linda y Max Bauval, Yuri Stoya- nov, Michael Baigent, Robert y Olivia Temple, Mohamed Nazmy, Methat Yeh- ya, Ihab Rashad y todo el equipo de Quest Travel en El Cairo; Mohamed El Kirsh, mi leal taxista y amigo en El Cairo; Uri Geller, mi prima Fedora Cam- pos en Alejandra, la intrépida arquitecta Mimi Awad, John y Josette Orpha- nidis, Bob Lomas, mi abogado y amigo Nigel Brain, Colin Wilson, John Ant- hony West, la versétil Paula Tsaconas, Bill y Carol Cote, mi «compinche» neoyorquina Demetria Daniels, el indestructible Dr. Zahi Hawass, las extra- vagantes Mary Lumando y Vanda Osmon, el «audaz» Peter Whitehead, mi «queriday Ann Mokhtar Kortam del Mena House Oberoi, Chris O'Kane, Vi- viane Vayssieres, William Horsman, Toby y (Santa) Theresa Weiss, la «Lady Morgana» Sylvie Moulaert-Glanz, Ed Meltzer, Kele Baker, la Princesa Made- leine y el Principe George de Bentheim, Mark y Sabrina Borda, Ruth y Glo- ria, Andy Collins, James Holland, Jean Kerisel, el extraordinario filésofo John Lash, el Dr. Archie Roy, la Dra, Mary Briick, Robert Speight, Greg Taylor, Mus- tapha Abdel-Aziz, Bianca Gauci, «Prank» El Farag, «Zarzoor, David y Chris- tiane Joury, Tony y Florence Alexander, Gamal Mohamed, Charlotte Ames, y todo el personal de los hoteles Mévempick, Victoria y Mena House. ‘También me gustaria agradecer a los muchos investigadores independien- tes y organizaciones que me han permitido el uso de citas de sus libros y otras publicaciones. Debido a la naturaleza de este libro y a causa de la minuciosi- dad y calidad de su presentaci6n, ha sido necesario incluir en el texto muchas opiniones en forma de citas literales para evitar distorsiones engafiosas. Esto no sélo ha aiadido fuerza y valor cientifico al debate, sino que también pro- porciona a los lectores una buena fuente de conexién con esos trabajos. Los individuos y organizaciones a los que deseo rendir homenaje a este respecto son: John Anthony West, Michael Baigent y Richard Leigh, John Van Auken, AGRADECIMIENTOS a Edgar Evans Cayce y Douglas Richards, la Fundacién Edgar Cayce, A. Robert Smith, el Dr, Zahi Hawass, Peter Tompkins, Garth Fowden, George Hart, ‘Murry Hope, la Dra, Miriam Lichtheim, el Dr. IE. S. Edwards y su legado, el Dr. Mark Lehner, Doria Frances Yates y su legado, Jeremy Naydler, David Ova- son, R.T. Rundle Clark y su legado, el Dr. R.O. Faulkner y su legado, el Dr, Jo- seph Schor y Joe Jahoda, Graham Hancock, Simon Cox, Andrew Collins, Co llin Wilson, E. A. Wallis Budge y su legado, el Instituto Arqueolégico Alemén en El Caito, Rudolf Gantenbrink, la BBC, el Consejo Superior de Antigiieda- des de Egipto, The Times de Londres, el Daily Mail, el Daily Telegraph, el Al Ah- ram y el Egyptian Gazette. ‘Muchas gracias a mi editor Mark Booth de la Century/Random House del Reino Unido, cuya persistencia y auténtica profesionalidad ha hecho este i- bro més facil de leer. A Liz Rowlinson de la Century, cuyo buen humor y de- dicacién han hecho que fuera un verdadero placer publicar juntos este libro; a Kelly Todd de la Random House por sus infatigables esfuerzos; a mis agen- tes Bill Hamilton y Sara Fisher y a «Betty» de la A.M. Heath & Co., cuya ayu- da y amistad constante siempre ser gratamente apreciada. Y por tiltimo, pero sin ser menor, mi teconocimiento y gratitud a Simon Cox por su excelente in- vestigaci6n sobre el material «Sokar» de la Primera Parte de este libro y su ayu- da enel trabajo editorial. El buen humor de Simon y su arduo trabajo han sido de gran valor para este proyecto y estoy deseando ver su primer libro, The Ma- kers of Time, en mis estanterias muy pronto. Asimismo, muchfsimas gracias a mis lectores de todo el mundo que, du- ante mis horas de oscuridad en 1997, me enviaron su carifio y energia posi- tiva, que me acompafiaron en mis aflicciones y tribulaciones. Vuestro afec- tuoso apoyo hace que todo este esfuerzo merezca la pena. Robert G. BAUVAL Buckinghamshire, 1999 ACTUALIZACION EL PIRAMIDION PERDIDO ‘Uno DE LOS GRANDES misTERIOS del antiguo Egipto, y que todavia esta por ver, ces que la Gran Pirdmide de Gizeh permanece sin su piramidién. Por desgracia, no hay grabados antiguos o modemos que nos cuenten qué pudo haber pasa: do con este misterioso piramididn ¢, incluso, saber si realmente existié alguna vvez. Por otzo lado, hay numerosas leyendas locales que insinan la existencia de un fabuloso piramidién dorado con forma de una pirdmide pequefia con un relieve del mitico «Ojo de Horus». Al parecer este objeto estaba tan pulido que brillaba como lo pudiera hacer una joya y se vela desde kil6metros. Esta fasci- nante imagen y su simbolismo ha viajado a través de los tiempos, y encontra- ‘mos sus huellas en los lugares més sorprendentes, como en portadas de Biblias medievales, en los altares de iglesias y catedrales del Renacimiento, en el Gran Sello de los Estados Unidos, en miles de logias masénicas y joyas y, sin ir més lejos, en los reversos de los billetes de un délar. Algunos incluso dicen que la «Estrella de Davide no es otra cosa que el simbolo del Benben oculto tras dos triéngulos cruzados. En cualquier caso, por éstas u otras razones, en la actua- lidad hay una creencia extendida de que cuando el mencionado piramidién se vuelva a poner sobre la Gran Pirémide, el mundo entraré en una nueva era es- Piritual o en un nuevo orden mundial. De hecho, algunos grupos como La Aso- ciacién de la Investigacién y la Iluminaci6n de Estados Unidos han profetiza- do este acontecimiento junto con la Segunda Venide de Cristo Por lo tanto no sorprendié a nadie que saltara la expectaci6n cuando las autoridades egipcias anunciaron el proyecto de colocar el piramidién dorado enel vértice de la Gran Pirémide, por medio de un helicéptero, a media no- che del dia 31 de diciembre de 1999. Los medios de comunicacién intema- cionales comenzaron a preparar la cobertura del evento con decenas de cana- Py ACTUALZACION les de televisin dispuestos a emitirlo «en directo» para todo el mundo. Sin embargo, el acontecimiento no llegé a celebrarse. Entre el enorme jaleo que se levant6 y la mala prensa que tuvo, el gobierno egipcio decidié cancelarlo en el dltimo instante. La razén de esta extrafia decisién se explicé de forma par- cial en un articulo que aparecié en el Cairo Times el dia 13 de enero de 2000: El peridico quincenal islémico Al Shaab habia predicho una desvergonzada exhibicién sin rubor de simbolos masones, sionistas y saténicos durante el concierto del emisico judfor Jean Miche! Jaze, titulado «Los Doce Suetcs del Sols. EI periddico de a edicin eld de enero dedies cuatro piginas para exponer con todo detalle los tejemanejes: jue {gos de ices que forman detris de Jare una estella de seis punta, viles Fuegos satani- os exhibidos durante el concierto, y los repetidos y misteriosos guifios que se vio ha ciendo a Jarre segundos antes de la proyeccién de cada simbolo nuevo... Al Shaab. idi6 8 sus lectores que consideraran la extrafiacoincidencia de levar las conmemoraciones del milenio para que se celebraran al mismo tiempo que el parlamento egipcio esta con siderando un boreador para revisat la ley de estatus personal...el documento alude a la meta comdn tanto de la conspiracién masénica como de la ley de estatus personal la s2- cralizacin (st) de la individualidad y a destruccin de la familia, Pero el origen de esta historia es mucho més complicado. Desde comien- z0s de 1999, ya se habia dicho que la idea de colocar un piramidién dorado sobre la Gran Pirdmide para celebrar el milenio tendria que ser respaldada por el Dr. Hawass, secretario de Estado para los Monumentos de Gizeh. Hawass es el conservador indiscutible de la Gran Pirdmide y normalmente hace de por- tavoz con los medios de comunicacién sobre todos los asuntos relacionados con la necrépolis de Gizeh. Hawass dijo que habia desenterrado recientemente dos bloques de caliza antiguos sobre los que se encontraron inscripciones y dibujos que mostraban a los trabajadores elevando un piramidién dorado en- tre escenas de juibilo y alegria que, dice, le inspiraron proponer que Egipto de- beria hacer lo mismo para las celebraciones del milenio. Pero antes de todo esto, tuvo lugar un curiosa ceremonia que pudo haber influido de forma in- directa en la idea de la fiesta del milenio en Gizeh. En mayo de 1998 el pre- sidente de Egipto, Hosni Mubarak, junto con el ministro de Cultura, Dr. Fa rouk Hosni, y el director de las Antigiedades Egipcias, Dr. Alf Gaballah, asistieron a una ceremonia en Paris donde, por razones no del todo claras, se destapé un piramidién dorado en el vértice del obelisco egipcio de la Plaza de Ja Concordia, junto al Museo del Louvre. Este obelisco en particular, como ve- remos después, tiene una larga historia de extrafias conexiones mas6nicas. En cualquier caso, fue durante esta ceremonia cuando el Dr. Hosni hizo el pecu- liar anuncio. Hosni dijo a la prensa francesa: (ya que) no podemos reconstrui las picémides piedra por piedra, hemos elegido un Acontecimiento simbdlico que hacian los antiguos egipcios cuando solian cubri los obe- liscos, como han hecho los franceses en la Plaza de la Concordia ACTUALIZACION 25 El Dr, Hosni también confirmé que el compositor francés Jean Michel Ja- re, una figura muy conocida del pop de los afios setenta y ochenta, realiza- ria un concierto para el milenio en Gizeh, titulado «Los Doce Sues del Sol» De acuerdo con el servicio de informacién oficial egipcio: ‘A medianoche un helicéptero volaré sobre el lugar y, flotando en un espectacular juego de luces y rayoe lser,colocard un gigantesco piramidién dorado en el vértice dela Gran Pitémide, todo acompariado de lo que se espera que sea un concierto de Jare sin prece- dentes en la misica eleczénica, El piramidién de oro, de aproximadamente 8 metros de alto (como una casa de 2 pisos, més o menos) va a Ser especialmente construido para ‘que proteja la estructura de la pirdmide. Este lugar recogerd la primera luz del nuevo mi- Tenio cuando el gol se levante sobre Egipto. El cubrir pirdmides con oro o el medir los ‘acontecimientos importantes con el tempo en la puesta o la salida del sol son elemen- tos muy importantes de la antigua tradici6n de Egipto faradnico, lo que convierte al con- cierto de Jarre en algo realmente magnifico. ‘Menos de una década antes, en julio de 1990, Jean Michel Jarre organizé un espectéculo muy similar en Paris por el bicentenario de la Revolucién Fran- cesa. Entonces se colocé una gigantesca pirdmide de metal bajo el Gran Arco de la Defensa para que sirviera de escenario para la insélita representacién de rayos léser y musica electrOnica. Esta improvisada pirdmide se situé alineada directamente con el obelisco de la Concordia, asf como con la nueva pirémi- de de cristal que se levanta junto al Louvre. Los problemas empezaron a surgir en 1999, cuando algunos miembros del parlamento se quejaron del excesivo coste del concierto de Jarre y de que la celebracién del milenio coincidfa con el mes sagrado de Ramadam, cuando los musulmanes practicantes ayunan desde el amanecer hasta el anochecer. Para superar estos inconvenientes, el ministro de Cultura, Farouk Hosni, asegur6 al parlamento que no se permitiria ninguna bebida alcohélica en las celebra- ciones del milenio y que los costes se recuperarian con la venta de entradas para el espectaculo, ademas de que Egipto se verfa favorecido por toda la pu- blicidad del mismo. Sin embargo, cuando la prensa egipcia radical, especial- mente Al Shab, descubrieron que Jarre pretendfa proyectar imagenes de léser sobre la Gran Pirdmide, entre ellas la del Ilamado «Ojo de Horus» (este tltimo es una reminiscencia del simbolo del ojo sobre la pirémide del billete de un délan), se acusé a los organizadores de fomentar una especie de truco publi- Citario masén y sionista. Estas acusaciones fueron negadas de forma rotunda por el Dr. Hosni y por el Dr. Hawass, quienes se quejaron de que, nw €68 afirmacién no tiene fundamento! La celebfacin no tiene nada que ver con las ‘cteencias masénicas. El disefio que aparece sobre el bilete de délar americano es una ‘mala imitacién de las pirdmides del Reino Medio. 26 ACTUALZACION Pero a comienzos de diciembre de 1999 empezaron a mostrar sefiales de que comenzaban a intimidarse bajo la mala prensa, por lo que se intenté la- var la imagen sometiendo la decisién a un «comité especial cientifico». Hawass también comenzé a expresar otra opinién sobre el piramidién porque, podria datar Ia pirdmide. Por lo tanto si encontramos que al colocar este piramidién te va a dafar la pitémide, entonces, no lo haremos, Curiosamente, el Dr. Hawass habia manifestado pocas semanas antes una opinién totalmente distinta: {Todo el mundo tiene que esperar este momento alas doce en punto, todo el mundo tie- ne que abrir sus ojos y no beber, no emborracharse porque si te emborrachas nunca ve ris este momento! Cinco minutos antes de las doce en punto, un helicéptero apareceré con el piramidién y lo colocard en el vértice de la pirdmide. Sabes, tienes que imaginsr- telo,jseré el momento més interesante de la histori! No es que coloquemos realmente un piramidién; jes un mensaje de Egipto para todo el mundo! De hecho numerosos expertos se opusieron al punto de vista del Dr. Ha- ‘wass. Alentados por el ataque de la prensa contra la ceremonia del piramidién, tun grupo de egiptélogos egipcios se unié al ataque de la prensa. E17 de di- ciembre de 1999 tuvo lugar una reunién en las oficinas centrales del Consejo Superior de Antigiiedades de Egipto para debatir este tema. El Dr. Abdel Ha- mid Zayed, profesor de arqueologia en la Universidad de El Cairo, se queja- ba de que, al contrario de lo que creia Hawass, no habia ninguna evidencia histérica para defender la colocacin de un piramidién en el vértice de una pi- amide. Entonces, el Dr. Alf Al Khouli advirti6 que el piramidién también era jun simbolo mas6nico! Sefialé que se cree que los masones tienen «conexio- nes sionistas» y que previamente la prensa egipcia habia alimentado la idea de que «israel quiere imponer su soberania sobre las pirémides». El Dr. AliRad- wan, un profesor de universidad, leyé una declaracién de la Universidad de EI Cairo a la prensa, en la que avisaba de los «extrafios rituales religiosos 0 ‘masénicos que se pueden practicar en la celebraci6n del milenio». Esta decla- racién iba firmada por nueve arquedlogos, incluyendo el Dr. Abdel Halim Nu- reldin, el antiguo director de Consejo Superior de Antigiiedades. Bajo este fue- go el ministro de Cultura se vio forzado a abandonar su apoyo al piramidién y,el 17 de diciembre, declaré finalmente que se anulaba el acontecimiento con el fin de detener «la creciente polémica», a pesar de que el comité cientifico especial nombrado por el ministro (que incluia a una autoridad en sensores remotos, el departamento de arquitectura del Ministerio de Defensa e im- portantes gedlogos, ingenieros y arquitectos) habia confirmado que la colo- ACTUALIZACION a cacién del piramidién sobre la Gran Pirémide era factible y muy segura. No es necesario decir que este comportamiento insdlito no solamente privé al mundo de un acontecimiento tan significativo, sino que dejé al piblico con- fundido y frustrado. Pocos llegaron a comprender los vinculos politicos exis- tentes y la paranoia colectiva que se gener6, Parecia que las autoridades egip- cias habian sido victimas de fuerzas extrafias y de influencias ocultas. Pero, ‘aquién o qué pudo ejercer sobre ellos esas fuerzas e influencias? ‘Uno de los propésitos principales de La Camara Secreta es intentar contestat estas cuestiones tan estimulantes. Mis muchos afios de investigacién en Gizeh no me dejan la menor duda de que detrés de este decorado hay en juego nu- merosos resortes, y que bien pudieron ser planeados por grupos 0 personas. Pero aqui también estaba en juego «algo mas», «algo» més poderoso, algo su- til y fugaz, algo que por no tener una mejor definici6n, parecta subliminal. Era como si las propias pirdmides, su extrafia alineacién con las estrellas y Ja ocul- ta ideologia que contienen, tuvieran el poder de ejercer un efecto en el colec- tivo inconsciente que de alguna manera pudo motivar a ciertos individuos se- lectos, haciéndoles actuar de una forma predeterminada, Es decir, que las pirémides actuaban como una especie de maquina profética que fue fabrica- da e ideada para trabajar precisamente en este propésito. Pero aunque me resultara dificil reconocer tal posibilidad, no se me iba de la cabeza la idea de que los antiguos constructores de las pitémides de Egip- to pudieran haber sido los guardianes de una «ciencia» poderosa, una «cien- cia» que escapa de nuestro conocimiento, posiblemente porque ya hemos ol- vidado, o incluso perdido, la habilidad de usar al completo y con propiedad la parte intuitiva de la mente. Mis estudios previos basados en las alineacio- nes astronémicas y la colocacién de las pirémides sugerian con firmeza que la llave principal para abrir los secretos de esta misteriosa «ciencia» era la co- nexién visual entre las pirdmides y las estrellas de Orién. Pero ademas de es- tas estrellas de Orién, la tinica estrella que recibié mayor veneracién e inte- 16s, fue Sirio. Como veremos, esta estrella tan especial tuvo una tinica y curiosa conexién con el piramidién dorado de la Gran Pirdmide ‘LA ESTRELLA DEL NILO Sirio es la estrella fija mas brillante de todas. Conocida por los astrénomos como Alpha Canis Major, es la estrella principal de la constelacién del Can ‘Mayor. Los antiguos egipcios la llamaban Sepdit, los hebreos la conocfan como Sihor, y los griegos como Sothis. Sirio tiene una magnitud de ~1,42, que la hace ueve veces mas brillante que una estrella de magnitud esténdar. Durante el 28 ACTUALIZACION dia puede verse incluso con un telescopio que tenga una apertura de 12 mili- metros. Su color es blanco brillante con matices de azul y parpura. En oca- siones, cuando se la ve baja en el horizonte, si las condiciones atmosféricas son propicias, centellea con todos los colores del arco iris. Clasificada como una estrella del tipo «Al», Sitio es 28 veces més brillante que nuestro Sol y casi tiene el doble de su diémetro. Al estar solamente a 8,7 afios luz de noso- tos, Sirio es la quinta estrella més cercana a nuestro sistema solar y la mas cercana después de Alfa Centauro, entre las estrellas que se ven a simple vis- ta, Por ello, Sitio posee un movimiento aparente muy alto, de~1,21 segundos de arco por afio. Hace unos 100.000 afios estaba cerca de Céncer en la cara oriental» de la Via Léctea. Desde entonces ha cruzado la Via Lictea y ahora se encuentra en su lado «occidental». En los diltimos 2000 afios, por ejemplo, la posicién de Sirio ha cambiado unos 45 minutos de arco (casi medio grado), que es més o menos una vez y media el tamafio aparente de la Luna. A través de la historia esctita, y probablemente también en la prehistoria, Sirio fue el centro de numerosas veneraciones y mitos en todo el mundo, In- cluso hasta finales de los afios setenta fue el nucleo de una controvertida teoria que vinculaba esta estrella con los extraterrestres y la tribu de los dogon de ‘Mali, y que fue publicada por Robert Temple. Se ha especulado mucho sobre el origen de su nombre modemo; se cree que procede de la palabra griega Sitio, que significa cabrasador» o «centelleante», ya que, al parecer, se alza en el fir- mamento en el calor del verano, Sin embargo otros etimélogos han sugerido tuna conexién con el dios de los antiguos egipcios, Osiris. Pero ninguno de los. diferentes nombres y epitetos que ha recibido esta estrella, iguala la notorie- dad de su papel en {a historia como la «Estrella de Isis». Desde tiempos pri- mitivos los antiguos egipcios dieron una importancia especial a Sirio, que iden- tificaron como el «alma de la diosa Isis. Hubo un momento, hace mucho tiempo, en que Sirio no se podia ver en el cielo de Egipto. Esto se debia a un fenémeno conocido como la precesién de los equinoccios. La precesién es un vaivén de nuestro planeta muy lento, que hace que el eje polar de la Tierra oscile 47 grados en circulo cada 26.000 afios. El efecto que genera es que el paisaje estelar parece oscilar hacia arriba y hacia abajo como un péndulo. Antes del 12000 a. C., Sirio estaba bajo la I nea del horizonte, segiin se ve desde la regidn de El Cairo/Gizeh. Hizo su pri- mera aparicién en los cielos de este lugar hacia el 10500 a. C. Entonces tenia tuna declinacién de unos 58 grados y 43 minutos, lo que significa que en el sur solamente seria posible verla sobre la linea del horizonte unos 1,5 grados. Para el hombre primitivo, ser testigo del enacimiento» de una estrella de tal brillo debié de suponer una visién impresionante que cabia interpretar como un mensaje de los dioses. ACTUALIZACION » También se daba el levantamiento de Sirio cuando la constelacién de Vit- go ascendia por el este, lo que explica de forma parcial por qué la estrella se convirtié en un simbolo de la diosa virgen. No sabemos exactamente cuéndo Sirio fue identificada con la diosa Isis, pero posiblemente la idea se asocie al origen de la cultura egipcia. El nifio divino Horus nacié del «itero» de Isis-Si- rio. La concepcién y el nacimiento de Horus se dio de una forma mégica, tal y como se cuenta en el mito de Isis y Osiris. Estos estaban entre los cuatro hi- jos nacidos del dtero de la diosa celeste, Nut, y su padre era Ra, el dios sol. Los otros dos hijos eran Set y Neftis. Osiris sé cas6 con Isis, convirtiéndose enlos primeros gobernantes de Egipto. Cuando contaba con veintiocho afios, Ositis fue brutalmente asesinado por su envidioso hermano Set, quien corté su cuerpo en catorce pedazos. Isis recuper6 todos ellos menos el falo, el cual no pudo encontrar. Por ello Isis modelé un falo artificial para Osiris, se colo- 6 encima de él con la forma de un milano, quedndose embarazada con su simiente. Después de esconderse en los marjales del Nilo dio a luz a Horus. De los Textos de las Pirdmides y de otros documentos religiosos, queda claro que este mito tiene su contrapartida en las estrellas, identificando a Isis con Sirio y a Osiris con la constelacién de Orién. En los Tesxtos de las Pirdmides, se dice de Osiris-Orién: “Tu esposs Isis va hacia t entusiasmada por tu amor. Tila has colocado sobre tu falo y tu semilla brot6 en ella al ser ella Siio, y Horus Sopd (una estrella) se han presentado ante ti como Horus que esté en Siro... [TP linea 632) Reconstruyendo los cielos de la Epoca Dindstica (hacia 3300 a. C.) que tuvo lugar antes de la época de la Gran Pirémide (hacia 2750-2100 a. C.), descubri- mos que la estrella Sirio realizaba en los cielos un ciclo muy sugerente, que si se lee explica por qué estaba asociada con el nacimiento mégico. Como la Tie- ra se mueve alrededor del Sol, el fondo fijo de las estrellas parece oscilar en. relacién con el Sol durante el afio. Por ejemplo, la observacidn anual de Sirio mostrarfa que hay un momento en el que la estrella aparece en el oeste inme- diatamente después del anochecer. Mas tarde, la estrella s6lo es visible duran- te unos 70 dias, Sin embargo, vuelve a aparecer otra vez justo antes de la sali- da del Sol por el este. Esta reaparicién se conoce como orto heliaco. Hacia el 3800 a. C. la aparicién matutina de la estrella Sirio ocurrfa exactamente el dia del solsticio de verano (el 21 de junio del calendario gregoriano). Desde en- tonces, debido a la precesién, la fecha ha cambiado unos 45 dias, y ahora el orto heliaco de Sirio se da el 5 de agosto. La curiosa conjuncién del orto helfa- co de Sirio y el solsticio de verano en el 8300 a."C. supuso un poderoso presa~ Bio; pero al mismo tiempo ocurrié algo més que, literalmente, fue la causa del renacimiento de Egipto. Se trata de la inundacién anual del Nilo. Desde la cons- 0 ACTUALIZACION truccién de la presa de Aswan en los afios sesenta, la inundacién anual del Nilo esté totalmente controlada y regulada. Pero en la Antigtiedad (y hasta finales del siglo x0x) la subida de! Nilo comenzaba a principios de junio, causada por el enorme volumen de agua traida rfo abajo por las nieves fundidas en las tie- ras altas de Africa Central. A finales de junio las aguas comenzarian a derra- marse sobre las riveras para finalmente inundar todo el Valle del Nilo hacia fina- les de julio. Tenemos constancia de que los antiguos egipcios consideraban el orto helfaco de Sirio como la causa magica de la inundacién del Nilo. Este hecho se convirti6 en la sefial celeste que marcé el comienzo de un afio nuevo. Hay numerosos textos antiguos que se refieren a a relacién existente entre el «Aiio Nuevos, el solsticio de verano, el comienzo de la Inundacién y la aparicién de Sirio, que demuestran que este suceso tuvo una gran importancia para los egip- cios. Entre ellos el texto més antiguo esta grabado sobre una pequeita tabla de ‘marfil datada en la dinastfa I (hacia 3100 a. C.) donde se dice que «Sitio es el ‘Abridor de la Inundacién Anual». Se da exactamente la misma nocién en los Textos de las Pirdmides (hacia 2200 a. C.), donde se afirma: «Es Sirio la hija ama- da (de Ra, el dios sol), quien prepara todos los afios el sustento (la inundacién) para ti, en su nombre de «Afio». En su libro Echoes of Ancient Skies («Ecos de los cielos de la Antigtiedads), el Dr. De Krupp, arqueoastrénomo, escribe: Después de desapareces del cielo noctumo (durante 70 dias) finalmente Siro reaparece en el amanecer, antes de que se alce el sol. La primera vez que sucede este hecho cada ato te llama el orto heliaco dela estrella, y en este dia Siro permanece visible s6lo por un pe- {quehio periodo de tiempo antes de que el cielo se haga demasiado brilante para poder vec. En el antiguo Egipto la reaparicin de Siri cais cerca del solstcio de verano, coincidiendo con el momento de la inundacién del Nilo Isis, como Siro, era la »Sefiora del Comienzo del Afio» ya que para los antiguos egipcios el comienzo del ao se Bijaba con este aconte- cimiento, Los textos de las ceremonias de Afio Nuevo de Dendera dicen que Isis engetusa- ba al Nilo, provocando su desbordamiento. La metéfora es astronémica,hidréulicay se xual, y marcha paralela al funcién de Isis en el mito. Sirto revive el Nilo taly como Isis fo hhace con Osis. Ella se esconde de Set cuando la estrella Sirio se ha ido (70 dias) del cie- To nocturno. Ella (ss) da a luz a su hijo Horus, como Sitio daa luz al afo nuevo, siendo Jo mismo en os textos Horus y el ao nuevo. Ella es el vehiculo para renovar la vida y el ‘orden, Brillando un instante, una mafana de verano, estimula al Nilo y comienza el af. SIRIO Y LA GRAN PIRAMIDE Se sabe que al este de la Gran Pirdmide existié un edificio llamado Templo de Isis. En la estela del Inventario, fechada en la dinastia 26, se denomina a Isis la «Sefiora de la Pirémides. También es posible que el piramidién, que debié de haber estado alguna vez sobre el vértice de este monumento, pueda estar asociado de alguna forma con Isis y Sirio, De igual manera, se ha sugerido que ACTUALIZACION an Ja Quinta Divisién del Duat (el Més Alla), que aparece descrito en el Libro de Jos Muertos mostrando una doble esfinge gigante que guarda una pirémide ‘enorme, pueda tratarse en realidad de una representacién estilizada de la ne- ctdpolis de Gizeh. Si asi fuera, entonces se puede establecer una asociacién interesante, ya que la pirémide de la Quinta Divisién muestra sobre la cima el «Rostro de Isis», en el lugar donde deberia estar el piramidién. Quizés es més significativo el nombre del propio Sitio, o mejor la forma en que se es- cribe con tres signos jeroglificos: una estrella de cinco puntas, medio circulo y un tridngulo isdsceles. De acuerdo con E.C. Krupp: és del Una iltima peculiatidad del tratamiento egipcio de Sirio parece vinculatio, at culto de Ossi, a las piémides, La inscripcidnjeroglifica de Siio ineluye un simbolo ob- vio de una estrella y otros dos simbolos que pueden estar relacionados con el Benben. Elmedio circulo fue usado para dar a entender el Benben. El triingulo alto y delgado es ‘mds una reminiscencia de la pitimide, 0 quizés de un obelisco... Al simbolizar el Ben- bben el emerger de la existencia desde la no existencia, de] nacimiento del mundo, Siro, como el Bent (el Fénix) conmemorabs de nuevo la creacién al hacer arder el Benben, ‘como un obelisco, una plataforma de observaci6n o una pirimide. El Benben al que se refiere Krupp era una piedra sagrada que estuvo guar- dada en cierta ocasién en el Templo del Fénix en Heli6polis y que servia como modelo para los piramidiones de las piramides monumentales y los obeliscos, también llamados Benben. El Benben (piramididn) de la Gran Pirémide ha es- tado perdido desde los comienzos de la historia escrita, por lo que no pode- mos decir qué aspecto tenia en la realidad. Es probable que estuviera hecho de granito negro y cubierto de oro, posiblemente para simbolizar la estrella, Pero quizés la conexién més convincente entre la Gran Pirdmide y la estrella Sixio venga del disefio del sistema interior de la pirdmide. Desde las dos cé maras principales de la Gran Pirdmide, la del Rey y la de la Reina, parten dos canales largos y estrechos; uno va directo al norte y el otro lo hace al sur. Se sabe desde 1964 que cuando la pirdmide se acabé hacia el 2500 a. C. estos ca- nales tenfan alineaciones astronémicas hacia las estrellas. Los de la Camara del Rey estaban orientados hacia la estrella Polar, Alfa Draconis (Thuban) en el norte, y hacia las tres estrellas del cinturén de Oridn en el sur. Unos veinte afios después, en 1987, descubri que el canal sur de la Camara de la Reina es- taba orientado hacia Sirio. Ciertamente la pirdmide era casi el agente del re- nacimiento astral del culto faradnico, modelado sobre el mito de Osiris e Isis. EL CIELO VARIABLE Durante toda la civilizacién del antiguo Egipto, cuando se daba el orto helia- code la estrella Sirio al amanecer, se conmemoraba en la apertura del Afio Nue- a ACTUALAACION vo la celebracién del nacimiento del nifio divino, Horus, desde el titero de la diosa Isis. Pero por el efecto de la precesién, aptoximadamente el aconteci- miento oscilaba en el calendario a razén de 8,5 dias cada 1,000 afios. Como hemos visto, en el 3300 a. C. el orto helfaco de Sirio ocurria el 21 de junio (en el calendario gregoriano) tal y como se veia desde Gizeh. Cuando nacié Jesis el orto se daba el 19 de julio y en la actualidad ocurre el 5 de agosto. Unos 300 afios antes del nacimiento de Jest, Egipto habia cafdo bajo el gobiemo de los ptolomeos, faraones griegos que gobernaron Egipto desde el 305 a. C. hasta el 30 a. C, cuya dltima soberana fue la reina Cleopatra VII. Durante este pe- iodo, la capital de Egipto pasé a Alejandrfa, donde se instalaron los cultos pseudoegipcios al dios Serapis, Serapis era un dios artificial construido a par- tir del dios egipcio Asar-Hapis (Osiris-Apis), un nombre que significa «Osiris del Nilo». Isis, como es natural, se convirtié en esposa de Serapis y su culto florecié en Alejandria y en todo el Mediterraneo. Fue adoptado por numero- 0s legionarios romanos, a través de los cuales se expandié por la Europa oc- cidental. Se han encontrado templos de Isis en Italia, Francia, Alemania y has- ta en Oxford, en Inglaterra. Junto con el culto de Isis también se expandié la celebracién del nacimiento de Horus, llamado Harpécrates por los griegos e identificado con Apolo y el Sol Invictus por los romanos. Curiosamente, cuando Julio César introdujo el llamado calendario juliano, fue el astrénomo alejandrino Sosigenes quien convirtié para César el antiguo calendario lunar en uno solar. No hay duda de que Sosigenes tomé la idea de los egipcios, quienes habjan conocido un calendario solar desde al menos el 3300 a. C. Este calendario, como hemos visto, fijaba el Afio Nuevo con el orto heliaco de Sirio que, en la época de Sosigenes, comenzaba en el mes de «ju- lios y esta, me imagino, sea probablemente la razén de por qué este mes en particular fue llamado después Julio César. Su famosa esposa, la reina egipcia Cleopatra, también fue una alta sacerdotisa de Isis, por lo que César dedicé en su honor un templo en el Foro de Roma. Después de la muerte de Cleo. patra en el 30 a. C., Egipto se convirtié en una provincia romana, con una gran comunidad griega y romana en Alejandria, asf como un gran nimero de judios escapados de Judea. Con el surgimiento en Egipto de un cristianismo no- vedoso, el antiguo culto mistérico de los faraones que se habla mezclado con los de los griegos y romanos, ahora también se mezclé con las ideas judeo- cristianas. Los principios bésicos de estos antiguos cultos mistéricos descan- saban en la creencia de que la «inmortalidad» se conseguia a través de las en- sefianzas de iniciacién de un «iijo de Dios muerto y resucitado» y de la representaci6n simbélica de su «muerte» y «renacimiento». El Adonis fenicio, el Atti frigio, el Osiris egipcio y el Serapis alejandrino, todos fueron hijos de dios. Ademés los romanos habian importado a Egipto el culto mistérico de Mi- ACTUALZACION 2 tra, también llamado «Hijo de Dios muerto y resucitado», cuyo «cumpleatios», y aqui esta el meollo del asunto, se celebraba a la puesta de sol del 25 de di- ciembre. Por lo tanto, no debe extrafiamos que las primeras comunidades cris- tianas también celebraran el «nacimiento» de su propio «Hijo de Dios» muer- to y resucitado, Jesis, el 25 de diciembre y con la idea de una «estrella de ofiente» relacionada con la natividad para sefialar este acontecimiento sobre- natural. Pero squé estrella LA MADONA Y EL NINO No deja de ser curioso que de los cuatro evangelios can6nicos, solamente uno, el de San Mateo, hable del nacimiento de Jesiis en relaci6n con la aparicién de una estrella en Oriente y los Reyes Magos. El evangelio de San Mateo tam- bién es nico en su narracién del evuelo a Egipto» de la Sagrada Familia. Pero si estos acontecimientos son hist6ricamente ciertos, entonces por qué los ‘otros evangelios silencian este suceso tan crucial del nacimiento del Mesfase sPudo ser que el acontecimiento no fuese ehistérico», sino mitico® Los expertos han creido siempre que el evangelio de San Mateo fue escrito probablemen- te en la ciudad de Alejandrfa entre los afios 40 y 80 d. C. En la época en la que se escribié el evangelio de «San Mateos, en Alejandria la celebracién del dia nuevo y del afio nuevo no eran al amanecer sino al anochecer, para confor- mar tanto a la tradici6n judeocristiana como a la romana. Teniendo en cuen- ta esto, vamos a examinar el cielo en la puesta de sol mirando a Oriente se- giin se ve desde la latitud de Alejandria del dia 25 de diciembre del aiio 50 a. C. (la fecha més aproximada del evangelio de San Mateo). Curiosamente, las es- trellas dibujan un paisaje idéntico al que se vefa en Egipto en el 3300 a, C. en el amanecer, cuando se celebraba por el orto helfaco de Sirio el enacimiento» de Horus procedente del titero de Isis. Esto es lo que habria visto un obser- vador de Egipto: Hiacia las 4 horas 28 GMT, el sol comienza a ponerse por el oeste @28 grados nore del Unos 35 minutos después, sobre las 5 horas 03 GMT, el sol se ha puesto por com- pleto pore oeste, En el este, exactamente a a misma hora, el cinturén de Orién se co- lca sobre el horizonte, a unos 2 grados sur del ese. Después de 51 minutos, a las 5 horas $4 GMT el sol ha descendido unos ~10 grados bajo el horizonte occidental y ahora el cielo es suficientemente oscuro para ver las es- trolls a simple vista, Mirando al este, exactamenté a la misma hora, se ve la estrella Si flo ascendiendo por el este (el cinturdn de Orién ahora esté unos 25 grados mas arriba sobze el horizonte oriental, dando la impresin de que «presides la ascensién de Sitio). Pa ACTUALZACION Por lo tanto, la imagen celestial es que el 25 de diciembre, justo después de la puesta de sol, las tres estrellas del cinturén de Orién fueron vistas as cendiendo por el este como si «presidieran- la llegada del nacimiento estelar de Sirio, que se produjo como una hora después. Seria muy improbable que el autor del evangelio de San Mateo no advirtiera una sefial celestial de tal po- der que era conocida en Egipto desde tiempo in memorial para marcar el «na- cimiento del nifio divino». Parece evidente que la introduccién en Egipto y el mundo grecorromano de un nuevo nifio divino (Jestis) nacido de la Madona (Maria), se beneficiarfa enormemente al absorber la vieja y poderosa mitolo- ala de Isis y su estrella Sirio. De esta manera Isis y su hijo Horus fueron trans- formados en la Madona y el nifio Jestis, y la estrella Sirio se convirtié en la Estrella de Orientes, que fue vista por hombres sabios y que presidié el na- cimiento de Jestis. Mucho después, los tres hombres sabios se convirtieron en los «tres reyes» en la tradicién occidental y, guardando el simbolismo estelar, también llegaron a identificarse con las tres estrellas del cinturén de Orin. En su libro Siar Names: their Lore and Meaning («Nombres de estrellas: sus tradi ciones y significado»), el astrénomo Richard H. Allen afirma que en el folclo- re europeo las tres estrellas del cinturén de Orién reciben el nombre de los Reyes Magos o de los Tres Reyes. Y el mitologista cristiano Alvin Boyd Khun escribié Hay una antigua leyenda relativa a los «Tres Reyes de Oriente» que vienen en Navidad para adorar al Dios recién nacido... que dice que los Tees Reyes fueron las tes estrellas visibles del cintur6n de Orién... que Eécilmente distinguen a esta constelacién tan cono cida...y su titulo fue durante mucho tiempo el de los Tres Reyes de Orién... Apuntan casi en linea recta a. Siio (la cual) se convirté en una especie de alma de Cristo para Ja humanidad, (Siro) esté precedida por los Tres Reyes que anuncian su llegada Entonces, Khun proporciona una variante del famoso villancico de Navidad: Nosotros tres somos los reyes de Ori6n, trayendo regalos atravesamos de lejos, ‘campos y fuentes, estepas y montasas siguiendo una estrella lejana. En la actualidad, en nuestro calendario modemo, celebramos el cambio del Afio Nuevo en la medianoche del 31 de diciembre. Es un extrafio sincronis- ‘mo que exactamente en la medianoche del 31 de diciembre del paso de 1999 al 2000 la estrella Sirio alcance su culminacién en el meridiano. En mis pri- meros trabajos he mostrado de qué forma Sirio esté alineada al eje del meri- diano de la Gran Pirémide gracias a la direcci6n del canal sur en la Cémara de la Reina (véase Capitulo once y figura 23). Si se hubiera colocado el pirami- ACTUALIZACION s dién tal y como estaba planeado, habria marcado la «reuniéne de Sirio, la Gran Pirémide y el simbolo del piramidién dorado después de al menos cuatro mil afios. Un observador que permaneciera fuera de la pirdmide en la mediano- che del 31 de diciembre, se pusiera delante de su entrada principal y mirara hacia arriba hasta el vértice, habrfa visto no s6lo cémo un helicéptero colo- caba el piramidién dorado en su lugar, sino que también veria a la estrella Si- tio flotando sobre el piramidién. Muchos han argumentado correctamente que el verdadero comienzo del tercer milenio no es el 31 de diciembre de 1999 sino el 31 de diciembre de 2000. >Qué mejor visién que la antigua estrella del enacimiento divino» flotando sobre el piramidién dorado de la Gran Pirémi- de de Gizeh, para marcar el comienzo de una nueva época espiritual para la humanidad? Mucho més evocador es el hecho de que dentro de la Gran Pi- amide, al final de un largo y estrecho tiinel que estaba orientado hacia la es- trella Sirio cuando la pirimide fue construida, se encuentra cerrada una pe- quefia «puerta» que las autoridades egipcias también habian planeado abrir en la noche del nuevo milenio. ;Qué secretos esperan a ser liberados...¢ PROLOGO EL SIMBOLO DE LOS ARCHIVOS «Entonces apareceré en el cielo la seal del Hijo del Hombre. i San Marzo 24, 30. Solamente puede entender un iniciado...» Epcak Cavc sobre la Gran Pirémide de Gizeh, sInterpretaciéns 5748-5. UN MISTERIO AL QUE LE LEGA LA HORA La historia que voy a contar es tan extrafia como controvertida. Es la historia de un misterio muy antiguo. Un misterio que ha cautivado la imaginacién de exploradores de todas las generaciones. Un misterio que en los tltimos afios ha dividido a los arquelogos generando la polémica en todo el mundo. Para unos es producto de la imaginacién, un mito sin ninguna base histérica. Para otros es una posibilidad obvia, una realidad histérica muy cercana, un hecho que esta a punto de confirmarse. En las profundidades del monumento mas antiguo, mas grande, més alto y més sagrado de este planeta, hay un secreto muy bien guardado, Dentro de la Gran Pirémide, cubierta por una oscuridad absoluta y en una inmovilidad sagrada, puede haber una cdmara secreta, es- perando la hora en que sea abierta. Puede ser el premio arqueolégico més gran- de, Desde marzo de 1993 se conoce una entrada que puede llevar a esta cé- mara, Pero atin hay més. Parece que la necrépolis de Gizeh ha decidido finalmente liberar de una vez todo sus secretos. No muy lejos de la Gran Pirdmide, en un enclave bajo del este, se encuentra la Gran Esfinge. También ella puede ser la guardiana de un tesoro que yace bajo su vientre: la «Sala de los Archivos» de una civiliza- ci6n perdida en la bruma del tiempo. Con sorprendente sincronia también alli se conoce desde 1998 la entrada a este subterraneo. Por qué no se han abierto todavia estas «cdmarasy 2Qué puede haber dentro de elas? +Pueden saber las autoridades egipcias més de lo que cuentané Ey rnoL0co Bxiste alguna «conspiraciény que pueda involucrar no solamente a la egip- tologia sino a otras instituciones més siniestras 3O es que hay «algo mas» Cuando comencé a fraguar este libro, mi primera premisa fue escribir un relato hist6rico de los hechos que se dieron en las expediciones y en la gen- te implicada en este drama. Los tltimos siete afios habjan visto la enorme confusién que se generé en los medios de comunicacién internacionales y en Internet debido a lo que estaba pasando en‘Gizeh, y ahora ha llegado el momento de que aclare esta historia. He estudiado durante veinte afos los misterios de este lugar. Desde 1992, he estado investigando el trasfondo de Jos sucesos que aqui se daban, recopilando gran cantidad de evidencias irre- futables. Sentia la responsabilidad de exponer la historia al publico con ob- jetividad y sin prejuicios. Pero cuanto més meditaba sobre cémo estructurar este libro, mas me convencia de que habia algo més, algo con mayor impor- tancia de lo que se estaba desvelando en Gizeh. Algo sutl, casi subliminal. ‘Algo de lo que estoy convencido que posee una inmensa relevancia para no- sotros como especie de este planeta. Un acontecimiento cuyo momento ya ha llegado. Para entenderlo, para «verlo», para desentrafiar su significado, se requiere un tipo de arqueologia intelectual. Tenemos que completar un gi- gantesco puzzle histérico y me presento voluntario para realizar esta desa- lentadora tarea REALIDAD Y FICCION El sefiuelo de una «cémara secretar o de una Sala de los Archivos en Gizeh ha disparado la imaginacién del publico, introduciendo en esta historia hordas de insélitos exploradores. Desde cientificos tranquilos a especuladores de si- ll6n, desde las instituciones académicas més prestigiosas a las sociedades psf- quicas més dudosas, desde reputados arquedlogos a personajes inocuos y de escépticos incondicionales a gurtis de la Nueva Era, un variado guirigay de se- guidores han arrimado el hombro a Gizeh. Si se intenta hacer una valoracién inteligente de todos estos tejemanejes los espectadores inocentes tendrén que cribar un desconcertante ctimulo de rumores conflictivos y de informacién «oficial» lanzados a los medios de comunicacién en general y a Intemet, Los perfodos de sospechoso silencio de las autoridades egipcias, asf como el de los propios egiptdlogos, si ademés se juntan con un comportamiento ambiguo de los principales protagonistas, todo ello inevitablemente genera un torbellino de rumores en Internet que acaban difundiendo una serie de teorias de conspiracién global que involucran a gobiemos extranjeros, la CIA, podero- sos magnates de los negocios y funcionarios del gobierno egipcio, ademas de moLoco » amit, El resultado es que la verdad termina por mezclarse con la ficcién, en- turbiando y distorsionando la realidad del drama que parece revelarse en vis- peras del nuevo milenio, Se esté jugando en la polvorienta meseta de Gizeh el juego mas excitante y significativo de la historia: nada menos que la buis- queda de los origenes culturales y espirituales de la civilizacién, y su verda- dero destino. EL LISTON ESTA ALTO Por lo tanto, uno de los objetivos principales de La Camara Secreta es oftecer una perspectiva concisa y clara de los sucesos que han ocurrido detras de esta biisqueda. Con tal finalidad, cada paso que he dado ha estado respaldado con evidencias documentadas e informaciones ciertas. Ha sido casi una década de recopilacién cuidadosa de informacién, como resultado de mi propia partici- pacién en este increible enigma histérico. Sin embargo, la extraordinatia his- toria que aqui presento es en realidad muy antigua. Se extiende desde los al- bores de la humanidad hasta el presente y, como ya veremos, al comienzo de este tercer milenio nos espera un gran final (0, segtin se entienda, un nuevo comienzo). Pero el contar esta historia no es el tnico objetivo de este libro. Hay una meta mucho més profunda en La Camara Secreta. Durante los afios en los que me he visto inmerso en este caso, gradualmente me he convenci- do de que hay algo mas en juego, algo extremadamente poderoso que esté re- lacionado con la «profecta» y que tiene que ver con misteriosas sincronicida- des. Aunque me he obligado a permanecer dentro de las fronteras de la investigaci6n cientifica, a veces no puedo dejar de sentir en el trabajo una in- fluencia invisible, una energfa sutil ¢ indefinible que otorga a esta busqueda 5u propia identidad. La bisqueda de la Sala de los Archivos es distinta a cualquier otra. Por su propia naturaleza, se trata de un camino cargado de poderosos arquetipos y de fuerzas miticas. Constantemente uno tiene la sensacién de que se ha reac- tivado un antiguo plan y que se esté acelerando para que alcance su apoteo- sis en Gizeh. Hay una sensacién de prisa, asf como de encantamiento y ma- gia que sumerge a los protagonistas en una sensacién de que en cualquier momento puede revelarse algo transcendente. Con el fin de dar sentido a todo esto, y, lo més importante, con el fin de comprender qué se puede estar pre- parando para el nuevo milenio, uno debe realizar necesariamente un tipo de iniciaci6n intelectual. Solamente entonces surgird el verdadero concepto. Pre~ cisamente, La Cémara Secreta se ha disefiado para este propésito. La Primera Parte proporciona al lector toda la informaciGn de fondo necesaria. Se inves- o rmgoco tigarén leyendas, mitos y textos antiguos; se rastreardn a través de los siglos. tradiciones milenarias. Entonces comenzaré a surgir una imagen de lo que pue- de ser realmente la escurridiza Sala de los Archivos y, lo més interesante, lo que puede contener. La Segunda Parte llevaré al lector hasta Gizeh. Luego el éste, totalmente «equipado», estaré listo para seguir las expediciones moder- nas, entender sus motivos y planes y comprender la gran importancia de los acontecimientos que se van a desarvollar alli. UNA PIRAMIDE PARA LA SEGUNDA VENIDA En una manifestacién de apertura cultural al mundo que no tenia preceden- tes, el Consejo Superior de Antigiiedades de Egipto, a través de su portavoz principal, el Dr. Zahi Hawass, anuncié a bombo y platillo que el 31 de di- ciembre de 1999, justo a la medianoche, un helicoptero militar iba a trans- portar una figura con forma de pirdmide dorada, fabricada en una aleacién resistente, para que fuera colocada sobre el vértice de la Gran Pirémide?. Apro- ximadamente, a la misma hora, en la propia Gran Pirdmide, un pequefio ro- bot de traccién mecénica equipado con una cémara de video conectada a una cadena de televisién internacional iba a proceder al levantamiento de la pe- quefia puerta-trampa que hay al final del canal sur de la Camara de la Rei- na®, Estos dos acontecimientos, como veremos, estaban cargados de un sig- nificado religioso y esotérico de una magnitud extraordinaria. En el centro del acontecimiento estaba la incongruencia que supone un pais fundamen- talmente musulmén representando lo que en esencia es un ritual cristiano. El papel del esoterismo cristiano copto permanece en el misterio. Ademés, en los tltimos 40 afios varios grupos esotéricos que mezclan elementos cristia- nos con paganos y los Rosacruces de AMORC se habian instalado en Gizeh para representar ia parte que les correspondia en las «celebraciones» del mi- enio programadas para 1999. Todas estas organizaciones parecen tener un mismo motivo: la reforma del orden mundial. Ademas, algunas de estas or- ganizaciones, como ya veremos, entendian que estos acontecimientos iban a tener lugar en Gizeh, como si fueran el preludio de la «Segunda Venida de Cristo» Uno de los més activos de estos grupos, y ciertamente el que més éxito ha tenido estableciéndose en Gizeh, es la Asociacién de la Investigaci6n y la Ilu- minaci6n (ARE). Con base en Norfolk, Virginia (Estados Unidos), esta socie- dad también es conocida por sus varios miles de socios en todo el mundo como Ja Fundacién Edgar Cayce (ECE). En nuestro anterior libro, Guardian del Gé esis, Graham Hancock y yo demostramos de qué forma el ARE, desde 1973, RoLoco a habia puesto en prdctica un extrafio y atrevido plan para encontrar en Gizeh. la legendaria Sala de los Archivos. Fue su fundador, el llamado «profeta dur- miente», Edgar Cayce (1877-1945), quien predijo en 1932 que se redescubri- ria esta Sala de los Archivos hacia el afio 2000. El ARE, bien directamente 0 apoyandose en otro grupo, ha podido conseguir varias licencias para realizar exploraciones oficiales con el fin de rastrear la meseta de Gizeh con radares y otros equipos de sénar. La presencia del ARE en Gizeh es, como poco, po- {émica. Ademds de sus motivos obvios para reivindicar las «profecias» de Ed- gar Cayce en la Sala de los Archivos y su origen «atlante», los dltimos moti- vos pueden ser més insdlitos. Como sefiala el investigador y escritor John Anthony West: ‘De aquellos que predicen una nueva era iluminada que surge de una més antigua y ya ‘acabada, el més conocido y el mas explicito es el psiquico americano Edgar Cayce. Cay: ce predijo que en 1998 se abrcfa una cémara secreta que se encuentra entre las patas de la Gran Esfinge de Gizeh y que revelarfa la historia perdida de la Atléntida. Este acon- tecimiento seria el anuncio de la Segunda Venida, decia,y la sefal de que pronto iba a ‘comenzar una nueva era, Dos investigaciones cientifias independientes han verificado Ia existencia de lo que parece ser una cémara entre las patas de la Esfinge, pero en la ac- tualidad, las autoridades egipcias no tienen previsto hacer nuevas investigaciones.* Las dos investigaciones cientificas «independientes» a las que se refiere John ‘West, tuvieron lugar en 1991 y 1996. En los dos casos el ARE estuvo involu- crado, tanto en el lado financiero como en el préctico. Uno de los principales patrocinadores del ARE para estas expediciones era el Dr. Joseph Schor, un hombre de negocios judio de Nueva York. Schor es el vicepresidente de los Laboratorios Forest, una fabrica multimillonaria de farmacos. Schor también esté afiliado al ARE y es un firme creyente de las profecias de Cayce. La ex- pedicién de 1996, por ejemplo, fue patrocinada al completo por el Dr. Schor. 'Y aunque la expedicién conté con el apoyo de la Universidad del Estado de Florida, Schor mantuvo toda la direccién y el control financiero. Como vere- mos mis adelante, otras dos expediciones, también patrocinadas por el Dr. Schor, tuvieron lugar en 1997 y 1998. Otras «profecias» de Edgar Cayce estén relacionadas con la busqueda de la Sala de los Archivos. La més importante de las que hacen alusién a los acon- tecimientos del milenio es, con diferencia, la colocacién de un piramidién do- tado sobre el vértice de la Gran Piramide de Gizeh: La ciispide (piramidién), la corona y la cdspide, era de metal; lo era para que fuera in destructible, siendo de cobre, latén y ore con otras aleaciones... se convierte en lo més apropiado para que alse celebre Ia coronacién o la colocacién de este simbolo de los atchivoss.. por uno que representa tanto lo viejo como lo nuevo. 2 rRoLoGO Suponia el piramidién dorado que se iba a colocar en la ctispide de la Gran Pirémide el cumplimiento de la profecfa de Cayce? ‘Zahi Hawass es doctor en Egiptologia, especializado en el perfodo del Reino Antiguo o Epoca de las Pirémides. El mismo, en esencia, representa al antiguo Egipto y més en concreto la Epoca de las Pirémides. Tambien es secretario de Estado para los Monumentos de Gizeh, y como tal representa al nuevo régi- men del pafs responsable de las pirdmides y de la Esfinge. Como encargado ofi- cial de los monumentos de Gizeh, el Dr. Hawass resulté elegido pata supervisar la ceremonia del milenio y la colocacién de su piramidién dorado. Pero, spudo haberse realizado esta «eleccién» mucho tiempo antes? En 1978 el ARE cola- bord con el Instituto de Investigacién de Stanford (SRI) y el Dr. Hawass para tener en Gizeh «un contacto directo para encontrar la Sala de los Archivos». La operacién fue dirigida muy de cerca por Hugh Lynn Cayce, hijo mayor de Ed- gar Cayce y en aquella época también presidente del ARE. Su biégrafo oficial, ‘A Robert Smith, relataba esta extrafia conexién heterodoxa con Hawass: Cuando se acabazon los fondos, el SRI zecogié sus cosas y se volvié para los Estados Uni os ya que la Compatia de Petréleo de Cayce, el SRUy la Fundacin (Cayce) no tenian is que pozos secos cuando se quedaron sin dinero, A pesar de que los resultados fue ron desalentadores, Hugh Lynn no se sentia derrotado, Seguiria con la busqueda hasta donde pudiera legar, haciendo alianzas con otros grupos o personas. Uno de estos tt ‘mos fue el inspector de Gizeh Zahi) Hawass, a quien habla conocido a través de Leh ner (el egiptélogo del ARE) en 1975. En 1980 Hawwass complacié al ARE al levar a cabo luna excavacién en frente del templo dela Esfinge. En una perforacién que atraves6 unos 45 metros de escombros se toparon con granito rojo, en lugar del [echo rocoso natural de caliza con el cual se habia construido la Esfinge. A sabiendas de que el granito tuvo ue haber sido importado, el descubrimiento aires preguntas tales como por qué se co loe6 aly qué més podria encontrarse si se permitiera una excavacin. Tal operaci6n re- «quertia el permiso de altas estancias del gobiemo, Si Zahi Hawass pretendia ascender dentro del gobiemo, para avanzar en su propia carrera, y abria las puertas al proyecto de Hugh Lynn, de esta manera podria facilitar su propia educacién en una de las uni= vversidades americanas més prestigiosas. Su jefe (Hugh Lynn) dej6 muy claro este punto: ‘Le daré una beca en Egiptologia en la Universidad de Pennsylvania para conseguir su doctorado, Conseguiré la beca a través de una persona del ARE, que da la casualidad de que esté en el plante de las becas del Fulbright. Ayud6 a Mark (Lehner) a trabajar en la Exfinge y le estoy muy agradecidos* Justo antes de su muerte en 1984, Hugh Lynn anuncié un plan extenso para buscar la Sala de los Archivos en Gizeh. Lo hizo en un tono bastante cripti- co; el mismo con el que continuaron sus sucesores: ‘Nunca me he dado por vencido. Es muy importante Si aleanzamos e! Reino Antiguo, va {ser como si hubiéramos hecho historia... Estamos buscando los archivos, Esto es lo que dice la iterpretacién de las propias pirdmides y dela Esfinge. Estamos buscando los ar RoLoGo «8 chivos de la Atlintida que estén allt enterrados. Estamos buscando ios archivos de Her ies y au profecta de la proxima reencamacién de Jess. Creo que estin all, frente a la Esfinge. La Esfinge los esté guardando. Estamos tratando de conseguir todas estas ma- ravillas® Sin embargo, el Dr. Hawass ha negado con rotundidad su vinculo con la Fundacién Edgar Cayce y Hugh Lynn, apuntando que no fue més que una amistad casual y que de ninguna manera este tiltimo ayud6 a que Hawass pu- diera estudiar en una universidad prestigiosa de los Estados Unidos’. Incluso cuando John Anthony West realizé alguna declaracién sobre este asunto en tuna circular dirigida a los inversores que iban a participar en una expedici6n en Gizeh’, inmediatamente e] Dr. Hawass amenaz6 con dar parte a sus abo- gados si West no se retractaba inmediatamente de estas declaraciones: Con respecto a las declaraciones contenidas en la carta del seior West a sus inversores, déjenme puntualizar de forma clara que nunca he tenido ninguna conexin con la Fun- ddaciGn Edgar Cayce. No me ha sufragado gasto alguno, y no ha financiado mis estudios de postgrado en la Universidad de Pennsylvania. El documento deja muy claro que se sme permitié estudiar en la Universidad de Pennsylvania como becario del Fulbright, y rho a través de alguna ayuda, oferta, oa través de alguna conexidn con la Fundacién Ed: gat Cayce que me pudiera apoyar* En los tiltimos afioé he conocido personalmente al doctor Hawass, y des- pués de discutir este asunto con la mayor parte de la gente involucrada, he llegado a la conclusién de que no hay evidencia alguna que defienda la afir- macién hecha por A. Robert Smith. No obstante, lo cuento aqui porque su- pone un aspecto importante de la intrusién del ARE en Egipto y resulta de in- terés para el piiblico. En la actualidad el puesto de presidente ejecutivo del ARE lo desempefia John van Auken, un antiguo miembro de la Fundacién Edgar Cayce, que co- noce desde hace muchos afios al doctor Hawass. No extrafia a nadie que Van Auken sea un gran entusiasta de Cayce. Durante afios ha estado abogando por tuna «Segunda Venida» basada en la prediccién de Cayce y en la interpretacion de los pasajes biblicos que profetizan lo mismo. Por ejemplo, en el San Diego Union Tribune del 13 de enero de 1995 se publicé que Van Auken habia dicho: Creo que los cambios proetizados porla Biblia extn al lega.. Els préximos res af, hacia 1996, creo que veremos el comienzo de los cambios més grandes de la Tiera, Una purge y una limpieza dela Tierra que duraré sete aos, qu estaté completa para e1 2002, mareando as el final de las penas y dando lugar al reinado de 1,000 afios de Jest Van Auken es el autor de varias publicaciones del ARE, que incluyen seis libros sobre las profecias de Cayce y sus ensefianzas, Su libro més reciente “ rROLOGO es The End of Times: Prophecies of Coming Changes («El final de los tiempos: pro- fecias sobre los cambios que estén por venir») en el que se promueve la Se- gunda Venida en conexidn con el hallazgo de la Sala de los Archivos", Curiosamente, hay otra «profecias de Cayce que también parece estar re~ Jacionada con la ceremonia de colocacién del «simbolo de los archivos», es decir, el piramidion de la Gran Pirémide. Cayce describe en una de sus lla- ‘madas «interpretaciones» las celebraciones que tendrian lugar durante esta ce- remonia: porlo tanto en esta ceremonia aparecieron muchas de las cosas que pueden verse en el presente: como la lamada a la oracién (musulmana®), las modemas campanas de las iglesias (scristianas)... el sonido de las trompetas(sjudiast.. los ecos de la lamada en 1 Afio Nuevo (del mileniot)... el antiguo manuscrito de Gizeh es para... 1998 desde la -muerte del Hijo del Hombre Jess)... [interpretacién 378-14) (las palabras que estén en- tre paréntesis son mia). En entrevistas recientes el Dr. Hawass ha comentado su propia versién de Jas celebraciones programadas en Gizeh con motivo del milenio. Por ejemplo, en febrero de 1999, ante un grupo de la televisin germanoaustriaca, afirmé que cuando «el piramidin dorado sea colocado por un helicéptero, la gente de todo el mundo aplaudiré y bailard, igual que como lo hacfan en la Anti giiedads"t, Sepiin otra entrevista publicada en The Irish Times del 18 de abril de 1999: La idea de la celebracin (del milenio) viene de unos relieves de época faraénica halla dos en Abu Sir, lugar en el que hay todavia més pirdmides (aunque algunas estén de- rruidas) a unos 15 kildmetros al sur de Gizeh. All el Dr. Hawass, el entusiasta arqueé logo responsable de la meseta de Gizeh, descubrié una escena que representaba a unos ‘wabsjadores arrastrando un piramidién en el que se habia escrito la palabra jeroglfica para «oro blancos, También encontré un relieve de unas mujeres bailando... explicé el Dr, Hawass: «Mi interpretacién es que cuando el faraén acababa de construir la pir ‘ide colocaban un piramidién sobre el vértice y después a gente cantaba y bailaba ya {que el proyecto de toda la nacién habia finalizado, Esto es lo que vamos a hacer en el milenios En a tradicién de Cayce, el hallazgo de los «archivos» esta directamente asociado con Cristo y una supuesta conexién entre Cristo y la Gran Pirémi- de. En una «interpretacién» dada en 1932, a colacién de una propuesta, cuan- do se le pregunté sobre los «archivos de Cristo», Edgar Cayce contesté que: aquellos archivos que todavia estén por descubri... de Cristo, dela tumba, en aquellos de la tumba, 0 aquellos que todavia esperan ser descubiertos en la pirémide. (Interpre- tacién 5749-2, mmoLoco “ ‘Ademés, se pensaba que estos «archivos» iban a ser descubiertos en 1998", Como veremos més adelante, la figura de Cristo normalmente es aso- ciada con la de Osiris, la antigua divinidad egipcia. En 1998 el Dr. Hawass anuncid el descubrimiento en Gizeh de la «Tumba de Osiris». En el mismo afio hizo el anuncio de que la «c4mara» que habia dentro de la Gran Pirdmide se- ria abierta!® 3Coincidenciaé 20 estamos viendo profecfas que se van a cumplir? O, mas probablemente, yes que se van a cumplir las profectas? Pero si es asi, con qué fin’ De qué manera podria servir al Egipto modero el «cumplimiento» de es- tas extrafias «profeciasn¢ EL 0J0 VIGILANTE E13 de octubre de 1998, el ministro de Cultura Farouk Hosni y el mtisico fran- cés Jean Michel Jarze, organizaron una rueda de prensa en El Cairo. Desde los afios setenta Jarre es un nombre muy popular debido al enorme éxito de su misica electr6nica con discos como Oxygene y Equinoxe, Jean Michel Jarze tam- bién fue embajador de la Unesco y desde los afios ochenta organiza grandes espectdculos de léser y miisica para acontecimientos hist6ricos. Uno de estos Ultimos fue el bicentenario de la Revolucién Francesa en 1990; en donde més de dos millones de personas llenaban los Campos Eliseos de Paris, desde la Place de la Concorde hasta el nuevo «Paris 2000» en la Place de la Défense. El espectéculo, que se retransmiti6 para todo el mundo, se caracteriz6 por tener una estructura piramidal colocada frente al Gran Arche de la Fraternité. Des- de esta pirdmide se proyectaron imagenes de léser a los rascacielos colindan- tes, incluyendo el llamado cojo vigilante», un simbolo empleado normalmen- te por los francmasones"*, Durante la conferencia de prensa el ministro de Cultura de Egipto afirmé que se representarfa una Spera compuesta por Jarre, titulada Los Doce Sueiios del Sol, para coincidir con la colocacién del pirami- din de oro en la Gran Pirémide al final del milenio, Ademés el propio Jarre declaré: «Desde que las pirdmides estn unidas al sol» decidié representar «una 6pera modema y multimedia que duraria doce horas y acompaiiaria al sol des- de el segundo milenio hasta el tercero en la tradicién de Ra, el antiguo dios sol de los faraones» Farouk Hosni explicé que este acontecimiento estarfa también conectado con otro evento similar que habia tenido lugar recientemente en Paris en mayo de 1998, cuando se colocé un piramidién dorado en el obelisco egipcio de la “ PROLOGO, Place de la Concorde". Este obelisco tiene tras de si una extrafia historia. Ori- ginalmente se encontraba junto a su par frente al templo de Luxor, en el Alto Egipto. En 1827 Carlos X pidié que fuera transportado hasta Francia, pero lle- g6 a Paris en 1836, siendo erigido en la Place de la Concorde por Luis Felipe. Curiosamente, estos dos monarcas era miembros destacados del Gran Orien- te, el cuerpo que regula la francmasoneria en Francia'®. En la década de 1870 se erigieron otros obeliscos egipcios en el Central Park de Nueva York y en el Victoria Embankment de Londres. Estos eventos se llevaron a cabo con el pa- trocinio de las logias masénicas” y permanecen como simbolos de las su- puestas raices de la francmasonerfa en el antiguo Egipto. De hecho, el sim- bolo principal no es todo el obelisco en si; en la tradicién masénica el piramidién dorado que corona su cspide es un simbolo con numerosas in- terpretaciones. Segiin una de ellas, representa al llamado Ser Supremo bajo el cual todos los sistemas religiosos pueden unirse. ‘SKULL & BONES En 1998 circularon rumores en Internet y en revistas esotéricas"® de que el ex- presidente de los Estados Unidos George Bush estaba involucrado de alguna forma en las actividades del milenio que se celebraron en Gizeh. Al parecer hacia 1989, la Millennium Society of America, un grupo que promovia acti- vidades y proyectos para el 2000, anuncié que George Bush habia sido «co- misionado para ser el lider en el proximo milenio en la Gran Pirdmide de Keops en Gizeh", Los tedricos de la conspiracién comenzaron a ver vincu- los entre este curioso anuncio y una fraternidad ultraelitista a la que pertene- cia Bush. Esta fratemnidad, que funciona bajo el nombre de Skull & Bones («Ca- lavera y huesos»), tiene su base en la Universidad de Yale. La relacién de George Bush con los «Skull & Bones» se remonta a su padre, Prescott Bush, iniciado en 1917. El propio George Bush fue iniciado en 1948. El nombre de Skull & Bones, para los que estén familiarizados con el simbolismo esotérico, evoca la Orden de los Franemasones (asf como los Caballeros Templatios), quienes emplean la misma insignia en sus rituales de iniciaci6n del Grado de Maestro Mas6n®. Algunos altos funcionarios de la CIA, George Bush inclui- do, han estado asociados con los Skull & Bones. Ademés, es conocido que mu- chos presidentes de los Estados Unidos fueron franemasones, y que la mayo- ria de los firmantes de la Declaracién de la Independencia de 1776 también pertenecian a la Orden Masénica™. Esté reconocido que el ideal de la maso- nerfa es establecer un «Nuevo Orden Mundial», cuya representaci6n es un pi- ramidin brillante en la céspide de una pirémide, tal y como puede verse en rROLOGO o el billete de un délar®, El propio Bush ha sido un gran defensor del «Nuevo (Orden Mundial» durante su carrera presidencial®, También se ha sefialado que, bien por coincidencia o premeditadamente, George Bush Jr. anuncié su candidatura a la presidencia el 2 de marzo de 1999, el mismo dia en que el Dr. Hawass presentaba para el piblico americano, en un espectacular espe- cial de la Fox TV, la «Tumba de Osiris» descubierta poco antes. Otro posible vvinculo entre la familia Bush y el asunto de Gizeh es la supuesta afiliacién de George Bush Jr. a la Universidad Estatal de Florida®.. Como veremos, ésta fue Ja institucién que colaboré con el Dr. Schor y el ARE en la bisqueda de la Sala de los Archivos en Gizeh entre 1996 y 1998. Aunque no comparto esta clase de «teorias conspiranoicas», todo ello viene a demostrar la energia potencial que puede causar la celebracién del milenio. Examinaremos este tema en pat- ticular mas de cerca en los préximos capitulos, ‘Aunque varian las opiniones sobre la pirdmide brillante y el ojo en la franc- masoneria, lo que pueden tener en mente algunos de los seguidores del ARE sale a la luz en un libro recientemente publicado por la editorial del ARE que lleva por titulo The Second Coming 1998 («La Segunda Venida de 1998) En el reverso de todos los billetes americanos de délar hay una pirémide y en el centro tun ojo. El «Ojo enlapirdmnides simboliza el oo pineal o cercer ojo del cuerpo en su aspec: to mistico, El ojo también representa las sete piedras sobre el sarc6fago vacio (de la Gran Pirdmide) convirtiendo en algo esotérico uno de los simbolos americanos mas comunes. Este simbolo cesotérico» también figura sobre el «Gran Sello de los Esta- dos Unidos», cuyo origen normalmente se dice que es masénico”. En el re- verso del Gran Sello, sin embargo, también se encuentra otro poderoso sim- bolo esotérico. Peter Tompkins, autor de Secrets of the Great Pyramid (Los secretos de la Gran Pirimides), explica: Con el eveso del Slo de os Estados Unidos de Amrit. sein M Hal obser ‘a que no solamente fueron masone mchoe de os funddores del oblema de os Es. tds Unidos ingen eon ayia en gpa nee pte de fope, que los ayoud a esublece oe Estos Unidor para wun proposto peculiar portcuaconceldo solamente por unoe poco incador El Gran Sel, defende Hal, Eras ine del coerpo exatadoy la pnd ncabads del reves see una represen. Giénsimbdien de ln te a a que exabadediado el gbiemo de los Estados Unidos desde el lade su nacimienton Al parecer, el guia era nepretada como el én, © Stel del moralidd del ala humana, Seha dado alow sntbalos dea prime Y del nix gan sm al oocarios sobre el ite de un dla. El simbolo del Fénix, como veremos més tarde, también estuvo asociado con el dios sol de los egipcios, Ra, as{ como con Osis, y en la Cristiandad, el “ mROLoGo fénix se usa normalmente para representar a Jestis y su retomo en la «Segun- da Venida». Para los masones el fénix es la insignia del llamado grado 18, uno de los titulos masones mas importantes”. Volviendo al Gran Sello de los Es- tados Unidos, en el vertice del piramidién brillante pueden verse las palabras «Annuit Coeptis», que al parecer significan «él es el comienzo». También es muy clara la similitud entre la palabra «Coeptis+ y «copto», que significa «an- tiguos egipcios» y que también representa a los neve millones de cristianos que hay hoy en Egipto®, Joseph Jochmans, autor del libro Time-Capsule: The Search for the Lost Hall of Records in Ancient Egypt («La cApsula del tiempo: la busqueda de la perdida Sala de los Archivos en el Antiguo Egiptor), sugiere que en la tradici6n de los masones «los francmasones predicen que algtn dia un hombre localizard este enterramiento y que ser un iniciado de “la orden de Enoc"»*. El profeta Enoc ¥y su asociacién con la Gran Pirémide de Gizeh fue el tema principal de un libro extremadamente polémico escrito en 1977 por el Dr. James Hurtak®, El Dr. Hurtak cuyas polémicas teorfas son puestas en tela de juicio, ha participado en vatias expediciones a Gizeh en los afios setenta y ochenta y mas reciente- mente, en la expedicién de 1996-1997 con el Dr. Schory la Universidad Esta- tal de Florida. Hurtak también es el fundador de la Academia para la Ciencia del Futuro en Los Gatos, California, que, entre otras cosas, propugna la exis- tencia de los OVNIs y el inminente cumplimiento de las profecias biblicas de las Revelaciones. Ademés, su nombre ha estado unido al del Dr. Mark Leh- net, el representante del ARE en El Cairo a comienzos de los afios setenta®, No esté claro si hay alguna conexién significativa entre los francmasones y el ARE. Sin embargo, se observan algunos vinculos importantes. Por ejem- plo, parece que las primeras oficinas centrales del ARE en Virginia Beach fue- ron compradas originalmente por los Capilleros, una elite masénica que ope- ra en los Estados Unidos y que afirma tener vinculos con Egipto. También, como sucede con las interpretaciones de Cayce, en la tradicién masénica la Gran Pirémide de Gizeh normalmente es relacionada con un templo en el que hombres especialmente elegidos eran iniciados en los misterios. Por ejemplo, enna charla del masén inglés Bertram A. Tomes, en el Templo Mas6nico de Swansea en 1922, el autor habla de sla Pirdmide de Gizeh: el templo maséni- co del antiguo Egipto» e identifica la Camara del Rey como «la cémara de Osi- ris, el maestro ensalzado» quien derrota a la muerte gracias al sistema de ini- ciaciGn de los antiguos egipcios*. Edgar Cayce también se refiere a Jestis como el «Maestro ensalzado» de la Cristiandad. Como sefialé el escritor Richard H. Drummond en su monografia sobre Edgar Cayce, A Life of Jesus the Christ from Cosmic Origins to the Second Coming («Una vida de Jesucristo desde sus otige- nes césmicos hasta su Segunda Venida») rRotoco * Se dice que la iniciacién de Jestis en Egipcoliteralmente pas6 por una estancia en la cé mara dela Pidmide —evidentemente la Gran Pirémide de la meseta de Gizeh..Un ni mero de las interpretaciones de Cayce se refieren a Jesds como el Gran Iniciado, que al De la pelicula de video que se rods supuestamente durante el descubrimiento cn directo de la «Tumba de Osiris» en Gizeb, Expedicin Schor, noviembre de 1997. En diciembre de 1999 un robot treparé por los canales de la Pirdmide...y éste seré el regalo de Egipto para el milenio.» Dr. Zant HAWass Entrevista en la television M-Net, noviembre de 1998 EL CENTINELA DE LOS MISTERIOS No hay nada més impresionante o més provocativo que la vista de la necré- polis de Gizeh. La cuna de las tres Pirémides y la Gran Esfinge, Gizeh, perso- nifica los misterios de nuestro pasado remoto. Para muchos, Gizeh también simboliza esas ansias universales y esa expectacién de tiempos inmemoriales de que un dia se haré un gran descubrimiento que cambiard totalmente nues- tra percepcién de quiénes somos realmente y de dénde venimos La necrépolis de Gizeh es una meseta rocosa elevada que se encuentra a casi diecisiete kilometros al oeste de El Cairo modemo. Llegar hoy hasta alli puede llevar una media hora en autobtis desde el centro cairota. A la necté- polis se accede mejor desde el este, cruzando el pueblo de Nazlat El Samman. Flanqueada por cafeterias, tiendas de recuerdos y restaurantes abarrotados, la calle mayor de Nazlat es una bulliciosa coleccién de burros, camellos, caba- llos y vendedores ambulantes. Al alcanzar el final de esta calle, la monotonia del Egipto modemo de pronto se esfuma cuando uno se enfrenta a un paisa- je tan distinto y a la vista del venerable centinela de los misterios antiguos, la estatua de cabeza humana y cuerpo de leén universalmente conocida como la Esfinge La Esfinge se construyé ex profeso mirando exactamente al este, el lugar por donde sale el sol en los equinoccios. Deteriorada por el paso de los siglos, ero- sionada por los elementos y maltratada por vandalos y ladrones, la Esfinge es testigo del paso de tres grandes civilizaciones: la faradnica, la griega y la t0- ‘mana. Y puede que todavia vea la nuestra. Tallada en la roca viva como un monolito, la Esfinge mide 20 metros de altura y 14 de ancho. Desde su parte 86 LACAMARA SECRETA de atrés hasta sus patas delanteras se podrian juntar fécilmente cuatro campos de tenis de tamafio normnal. Se sienta, con sus patas delanteras extendidas, en una cubeta en forma de U, En la actualidad, en las paredes de la cubeta pue- den verse las profundas fisuras verticales provocadas por la erosidn, lo que atestigua la existencia de una época prehistérica en la que las Iluvias torren- ciales bien podrian haber deteriorado la caliza que quedaba al descubierto. En 1991, el gedlogo de Boston Robert Schoch y el egiptdlogo John Anthony West levantaron una gran polémica sobre la edad de la Esfinge. Afirmaron que la erosin vertical sugeria que la edad de la estatua era superior a los 8.000 afios’ Ademés, en 1996, Graham Hancock y yo mostramos, utilizando la astrono- ‘mia precesional, que la Esfinge esté ligada a la fecha del 10500 a. C.? Ala izquierda, o al sur, de la Esfinge se encuentra el llamado Templo del Valle, una enorme estructura rectangular construida con numerosas columnas y dinteles cuadrados. Los muros de descarga del exterior del templo estén for- mados por inmensos bloques, algunos de los cuales pesan més que cien co- ches de tamaio familiar juntos. El techo desaparecié hace tiempo, siendo sus piedras empleadas probablemente para construcciones modemas en El Cairo. EI Templo del Valle no tiene ninguna inscripcién, lo que hace muy dificil sa~ ber su funcién o su datacién. En las paredes superiores atin se pueden ver unos anchos canalones, lo que da a entender otra vez que este templo se constru- y6 en un momento caracterizado por fuertes llivias. Justo enfrente de la Esfinge todavia se levanta otro templo, que parece in- cluso mas antiguo que el Templo del Valle y al que los egiptologos han apoda- do el Templo de la Esfinge. Nadie esté seguro del propésito para el que se utili- 26 y mucho menos de cudndo fue construido, Veinticuatro columnas dentro del patio central y el hecho de que el eje este-oeste esté alineado con la Esfin- ge, indican una funci6n astronémica relacionada con la salida y la puesta del sol en los equinoccios. Al sur de la Esfinge, y siguiendo la direccién oeste a tra- vés de la pendiente natural, esté la llamada calzada que conduce hasta la pi- ramide principal. En la actualidad sélo se conserva una parte del pavimento. MANSIONES DE ETERNIDAD En el extremo occidental de la calzada esta la Segunda Pirémide de Gizeh. Construida supuestamente por el fara6n Kefrén hacia el 2500 a, C., esta pird mide tiene 187 metros de alto y es la nica en Gizeh que todavia conserva par- te del revestimiento original en su vértice. A su izquierda, a unos 410 metros, se halla la Tercera Pirdmide (la més pequefia) de este famoso trio. Se levanta 65 metros del suelo y su construccidn se atribuye al faradn Micerinos, un hijo ROBOT, RADAR Y TALADROS 9 de Kefrén. A la izquierda de la Segunda Pirdmide, a casi 460 metros hacia el noreste, se sitda la Gran Pirémide, la mas grande del mundo entero. Con un peso de seis millones de toneladas y una altura de 147 metros, las estadisticas Ge la Gran Pirdmide resultan increfbles: se necesitaron mas de dos millones y medio de bloques, cada uno con un peso de dos toneladas como media; la cons- truccidn esté perfectamente colocada y alineada con los cuatro puntos cardina- les, y todo esto, segtin los egiptdlogos, sin la utilizacién de herramientas de hierro, la rueda o incluso la simple polea. Por si esto fuera poco, los constructo- res hicieron alarde de sus habilidades en ingenier‘a incorporando dentro de la Pirdmide un complejo sistema de pasillos, tineles y galerias inclinados y céma- ras. Hay tres cdmaras en la Gran Pirémide, una subterrdnea y dos inmersas en a superestructura. A estas dos titimas se las conoce como la Camara de la Rei- nay la Cémara del Rey. Algunos de los bloques y vigas que hacen que el peso de la Cémara del Rey se cifre en unas setenta toneladas, estén tan bien unidos que incluso no se podria pasar una hoja de afeitar entre ellos. ‘Cuando los drabes abrieron por primera vez la Gran Pirdimide en el 820d. C., sélo encontraron un sarcéfago vacio dentro de la Camara del Rey. Este tiene la peculiaridad de ser ligeramente més grande que la entrada a la cdmara, lo que demuestra que fue colocado dentro de la misma antes de que se cerrara el techo. Este hecho, junto con la austeridad y simplicidad de su disefio, ha- cen dificil imaginar que fuera usado para un enterramiento real, y muchos in- vestigadores hoy estan de acuerdo en que la pirdmide fue utilizada probable- mente con un propésito ritual. De las paredes sur y norte de la Camara del Rey y de la Cémara de la Reina, salen dos canales estrechos, con un corte trans- versal de 20 por 20 centimetros. Los que salen de la Cémara del Rey van di- rectos al exterior de la pirdmide, mientras que los de la Camara de la Reina terminan en su interior (el canal sur, tras unos sesenta y cinco metros). Con- siderados al principio como canales de ventilaci6n, ahora se reconoce que es- tos extrafios mecanismos fueron alineados con sistemas estelares importan- tes y que por tanto se utilizaron seguramente con fines rituales, Desde que en el siglo 1 los arabes demostraran un intenso interés por la necrépolis de Gizeh, todos los intentos realizados pot encontrar una cémara secreta se han visto frustrados. A pesar de los cazadores de tesoros con sus arietes en la Edad Media, del coronel Howatd-Vyse y su dinamita en 1837 y, mis recientemente, los radares y sismégrafos, no se ha encontrado ninguna cémara secreta. Los egiptélogos se convencieron de que dicha cémara nunca habia existido y todo aquel que no estuvo de acuerdo fue puesto en eviden- cia por sus compafieros y por las instituciones egiptolégicas. Pero de pronto, en 1993, en concreto el 23 de marzo, todo cambié. Un equi- po que trabajaba para el Instituto Arqueolégico Alemén en El Cairo envié un a LA CAMARA SECRETA pequetio robot dentro del, todavia inexplorado, canal sur de la Cémara de la Reina. Equipado con luces y una cdmara de video, el robot consiguié alcan- zar el final del corredor, a unos sesenta y cinco metros de la Cémara de la Rei- na, y enviar imagenes de una misteriosa «puerta» pequefia con dos pomos de cobre. A pesar de que todo apunta a la existencia de una cémara oculta de- trds, los egiptologos se opusieron a esta idea, y la enorme polémica que se sus- Cité hizo que las autoridades egipcias prohibieran una exploracién mas a fon- do. En ese mismo aio, una expedici6n americana, bajo la tutela de un gedlogo de la Universidad de Boston, llev6 a cabo una medicién sismografica alrede- dor de la Gran Esfinge y descubrié una cavidad grande y rectangular bajo las. patas de la estatua, De nuevo, las autoridades, opuestas a la posibilidad de una camara secreta, no tardaron en prohibir una exploracién més profunda. Tres afios después, en mayo de 1996, un equipo dirigido por el Dr. Joseph Schor investig6 la zona que rodea a la Gran Esfinge con equipos de radar que se in- troducian en el suelo y descubrié otra gran cavidad rectangular, en esta oca- si6n bajo la parte trasera de la estatua. Otra vez mis, las autoridades egipcias detuvieron la exploracién. Sin embargo, en noviembre de 1997, el Dr. Schor de alguna manera se las apaié para tener otra oportunidad de encontrar una cAmara secreta, En esta ocasién su radar detecté un tinel que salia hacia el ex- terior en direcci6n oeste desde la cavidad rectangular que habia bajo la Esfin- ge. Siguiendo la direccién de este ttinel, el equipo de Schor creyé que condu- Cia a un pozo antiguo ubicado a unos 180 metros bajo la Esfinge. De nuevo el trabajo se vio interrumpido por las autoridades. EsTORBOS COMUNES Como veremos, en este asunto hay algunos denominadores comunes que es- torban. En primer lugar, por supuesto, se encuentran las interrupciones siste- maticas de las exploraciones cada vez que éstas parecian estar a punto de en- contrar un camino hacia una posible camara secreta. Ademés, todas las investigaciones fueron llevadas a cabo en secreto o se les asignaron explica- ciones oficiales de su finalidad que nada o poco tenfan que ver con el propé- sito principal de las mismas. Por ejemplo, la exploracién por parte de los ale- manes en los canales de la Gran Pirdmide se registré como un «trabajo de limpiezar, y en el caso de la Cémara del Rey, para perfeccionar la ventilaciin intema del monumento. Aunque es cierto que éste era uno de los objetivos, no se dijo nada en el momento de la exploracin con un robot de los incom. prensibles canales de la Camara de la Reina. Ya era del dominio piblico que estos canales no trascendian el exterior de la Piramide y, como es obvio, no ROBOT, RADARY TALADROS *° pudieron usarse como conductos de «ventilacién», como ocurria con los de la Cémara del Rey. ;Qué estaban tramando los alemanes en realidad? 3A qué se debia el que ocultaran la informacién? También, en 1996, cuando la exploracién de Schor ya estaba en marcha, la razén oficial que se dio fue la de reparar «desperfectos y fisuras» en la roca de la meseta de Gizeh para la «seguridad de los turistas». Mientras, el equipo enfocd secretamente su radar alrededor de la Esfinge, para buscar af eviden- cias de una cémara secreta. ‘Un cuimulo de circunstancias hicieron que, indirectamente, me viera en- vuelto en todas estas expediciones. En abril de 1998 puse al descubierto la his toria oculta de la exploracién alemana en los canales. Después, en abril de 1996, junto con Graham Hancock, destapé las verdaderas intenciones de la ex- pedici6n Schor, al descubrir su busqueda clandestina de la Sala de los Archi- vvos cerca de la Esfinge®. Todo resulté en una campafia de la prensa interna- cional para que las autoridades egipcias tuvieran una politica més abierta en Gizeh, Finalmente, a principios de 1998, los egipcios se desplomaron bajo la presin y prometieron mantener informado al piblico. Todavia en dos oca- siones més, como podremos comprobar, Schor y su equipo lograron llevar a cabo més investigaciones a hurtadillas, e incluso se les permitié perforar cer- ca de la Gran Pirdmide en su busqueda de la Sala de los Archivos ENTRE BAMBALINAS Alinvestigar entre las bambalinas de estas extrafias exploraciones y aconteci- mientos, cai sobre una red de intrigas e intoxicacién informativa. Estos asun- tos seran expuestos ampliamente en la Segunda Parte de este libro. Sin em- boargo, es necesario hacer ahora una breve resefia. En Guardifn del Génesis, Graham y yo contamos que, ya en 1976, se instalé en Gizeh una expedicién, para encontrar la Sala de los Archivos, Esta expedicién estaba encabezada por el Standford Reseath Institute (SRI), el segundo centro de investigacién de Amé- rica que realiza su trabajo por encargo de muchas agencias gubemnamentales americanas encubiertas. Pero no era més que una fachada. En realidad, detras del SRI estaba otra organizacién, aquella cuya entrada en Gizeh entre basti- ores marcari el comienzo de rumores de extras conexiones, amas max jwinaciones arqueolégicas. Esta organizacién era la Asociacién de la Investi- pecionyla Thumincign (Association ‘of Research and Enlightenment, ARE), una institucién psiquica con sede en Virginia Beach, en Norfolk, Estados Unidos. EL ARE fue instituido en 1981 para promulgar las ensefianzas de su fun- dador, el «profeta durmiente» Edgar Cayce (1877-1945), Esté representado en « LA CAMARA SECRETA Egipto desde 1974 por Matk Lehner, que actualmente es uno de los expertos mis destacados de la egiptologfa. Con la colaboracién del Dz. Zahi Hawass (que por entonces era inspector jefe en Gizeh), el ARE financié al SRI en 1976- 1977 para que usara un equipo sismogréfico en un intento de encontrar la Sala de los Archivos. Segin dijo Edgar Cayce, esta tltima, como ya vimos, fue es- condida bajo el lecho rocoso cercano a la Gran Esfinge por los «atlantes» en el 10500 a. C,, y él predijo que seria redescubierta entre los afios 1998 y 2000. El director ejecutivo de este proyecto del ARE era Joseph Jahoda, un hombre de negocios nacido en Virginia. Fue Jahoda quien financié la mayoria de los. gastos de Mark Lehner en Egipto. También fue Jahoda quien representé al ARE durante la expedicién de 1991. En esa ocasién, Jahoda estaba acompafiado por el Dr. Joseph Schor, En 1996 Joseph Jahoda regres6 de nuevo a Gizeh, esta vez como director ejecutivo de la expedicién de Schor. Al igual que Joseph Jahoda, el Dr. Schor tiene un vinculo muy antiguo con el ARE. Es un miembro activo de esta orga- nizacién y uno de sus principales fundadores. Durante la expedicién de 1996, el Dr. Schor encargé a un productor de documentales de Los Angeles, llama- do Boris Said, que filmara los trabajos en el lugar y, lo mas importante, que tuviera sus cémaras de televisién a mano cuando, y por si acaso, se localiza- tala Sala de los Archivos. Se hizo un video promocional de la expedicién con Ja intencién de vender un documental en dos partes a la Fox TV. En abril de 1996 consegui hacerme con una copia de dicho video y averigté que planea- ban abrir una cémara secteta «en directo» para las cdmaras antes de 1998, tal y como predijo Edgar Cayce. Se envié una copia de este video a las autorida- des egipcias para que lo supieran, saltando el asunto a la prensa internacional. El resultado era predecible pero también sorprendente. El Dr. Hawass negé conocer las conexiones de Schor con el ARE, y simplemente anuncié que ha- bia detenido la expedicién porque eno habian respetado las reglas»‘. Enton- ces se produjo una extrafia paradoja. Por un lado era evidente que Jahoda y Schor eran sumamente populates en Egipto y que eran viejos conocidos de Ha- wass. Ademas estaba claro que se vieron favorecidos al recibir permisos para explorar la necr6polis de Gizeh en su intento de localizar la Sala de los Ar- chivos. Y por otro lado el Dr. Hawass, que era su aliado y amigo, desmintié abiertamente cualquier implicacién con el ARE y con lo que representaba, ‘También declaré pablicamente que él fue el \inico miembro del Comité de An- tigdedades que estuvo en contra de conceder una licencia al Dr. Schot, y aho- ra parecia dar a entender que no se le concederian més licencias. Algo no encajaba bien. Todas estas declaraciones dejaban claro que no se permitirfa ni a la Fundacién Schor ni a la Fundacién Cayce realizar nuevas in- vestigaciones en Gizeh o hacer mas documentales. Sin embargo, contra todo ROBOT, RADAR Y TALADROS sondstico, el equipo de Schor volvié a Gizeh un afio mas tarde, en noviem- bre de 1997, esta vez con mas peso que nunca. Se presentaron con més equi- po y més personal y se les permitié un acceso especial a los monumentos para realizar investigaciones con radares subterréneos. En agosto de 1998 consegui hacerme con las peliculas grabadas durante esta expedicién, Parecia que se habian estado llevando a cabo extrafios expeti- mentos en la Gran Piramide, y el equipo fue filmado mientras investigaba un antiguo pozo situado a 165 metros bajo la Gran Esfinge. La pelicula mostra- ba al Dr. Schor y a Joseph Jahoda controlando la operacién desde arriba con wwalkie-talkies y un monitor de televisién. Varios hombres, con una cémara, des- cendieron con equipos de escalada por un canal vertical hasta aleanzar una enorme gruta o cémara parcialmente cubierta por el agua. Al tratar de encon- tar un lugar adecuado donde colocar el tripode de la c4mara, el equipo des- cubrié la tapa de un sarc6fago imponente fijado a la roca. Se les envi6 un r3- dary un equipo sismografico. Una lectura detenida revels la existencia de oa ttinel que se dirigia hacia el este, desde debajo del sarc6fago, es decir, hacia la parte trasera de la Esfinge. Justo en ese momento las autoridades egipcias in- tervinieron y se detuvo la exploraci6n. Esta fue Ja Gltima vez que se le per mitié a alguien buscar cdmaras ocultas en Gizeh. Con la excepcién del Dr. Hawass. 3 | A principios de 1998, el Dr. Hawass dirigié una investigacién arqueolégi- ca preliminar del pozo. La entrada a este complejo subtertinco se encuentra bajo la plataforma de caliza de la calzada que cotre entre el Templo del Valle, junto a la Esfinge, y la Segunda Pirémide. El complejo entero consiste en tres cAmaras situadas en niveles distintos. La primera cimara, que esté tan s6lo @ seis metros bajo la calzada, parece no tener especial relevancia. La segunda cémara, unos 14 metros més abajo, tiene siete nichos labrados en las paredes laterales. En dos de estos nichos habia unos sarcéfagos vacfos, aparentemen- te fechados en el Perfodo Saita, hacia el 600 a. C., una fecha tardia muy ex- trafia a la que volveremos muy pronto. La tercera cémara est nueve metros ms baja, En el medio de a misma ge encuentra el sarfago is genie ep 1 Schor y su equipo. El Dr. Hawass bombes el agua de la cé- than dead at decubieno una pared que bordeabaa poca daca al sr céfago, que en apariencia sostenia cuatro pilares en cada esquina. Ir6nica- mente, estos descubrimientos los presenté el Dr, Hawass por primera vez en agosto de 1998, en una convencién del ARE en Virginia Beach. Hawass, en su comparecencia, se adjudicé la autorfa del descubrimiento, aunque muchos de los asistentes sabjan de sobra que quienes descubrieron la estancia con el sar- céfago fueron Schor y su equipo meses anies. Asombrosamente, el Dr. Ha- ‘was informé a la audiencia de que esta cémara representaba la simbélica e LA CAMARA SECRETA «Tumba de Osiris», Més tarde, en noviembre de 1998, Hawass ademés anun- ci6 que planeaba abrir la «puerta» que se encontraba al final del canal sur en la Gran Pirémide, y sugirié que esto se harfa el primer dia del nuevo milenio. Cosa que nunca se cumplis. En diciembre de 1998 el Dr. Hawass invit6 a la Fox TV a que se prepara- se para una emisin de dos horas cen directo», cuya transmisién se fi para el 2 de marzo de 1999 (Graham Hancock, John West y yo también fuimos in- vitados a colaborar). Durante la transmisién en directo el Dr. Hawass arrojé una cbomba», De pie en la «Tumba de Osiris», cerca de una de las patedes, el Dr, Hawass mostré la entrada a un tiinel: «... para ser sincero —dijo— toda- via no he excavado este tiinel, por lo que en realidad no sé a dénde nos con- ducira. Pero siempre he dicho que no sabemos qué secretos esconden las are- nas y los tdneles de Egipto...»' Mientras tanto, el Dr. Hawass y yo concertamos una entente cordiale, Por una parte esto me permitié adentrarme con més intensidad en el tema, y por otra tener una visién més amplia de estas extrafias actividades en Gizeh. Poco 2 poco se empez6 a levantar un velo, De forma lenta y sutil, pero aun asi per- ceptible, comenzé a emerger una imagen de conjunto. Y qué imagen mas extrafa, Volveremos a examinar con gran detalle en la Segunda Parte del libro lo que realmente sucedié durante todas estas expediciones recientes en Gizeh, lo que en realidad se encontté en ellas y por qué se dejé al publico al margen. Pero antes debemos realizar un viaje al pasado. Debemos ubicar el origen de la Sala de los Archivos y seguir la pista a través de los afios a la misteriosa tradicion que conserva su memoria viva, la misma que nos hace echar la vista atras. 2. LA'PROFECIA DEL MONTE LIBICO sa ley del Seftor es pefectisima,.. restaura el alma, los cle Jos pregonan la gloria de Dios; ye frmamento anuncia la obra de sus manos.» Salmo 19, cAquel dia habsé en medio de la tierra de Egipto un monu- ‘mento para el Sefor, yen sus fronterasestelas del Sefior. Esto sexd pata el Sefior de los ejércitos seal y testimonio en la tie ra de Egipto..» Isatas 195 19-20, LA PROFECIA HERMETICA De acuerdo con el libro del Kore Kesmou!, un tratado del siglo 1 que pertenece alos escritos herméticos, la gran diosa Isis cuenta a su hijo Horus cémo el dios egipcio de la sabiduria y de las letras magicas, Thot, conocido por los griegos como Hermes, revel6 «los grandes misterios de los cielos» inscribiéndolos en libros sagrados que luego oculté en algtin lugar de Egipto, con la esperanza de que un dia fueran descubiertos por «los que realmente lo merecieran»: do; debo decine lo que Her [No es apropiado, hijo mio, que deba dejar este relato inacabado; debe ; mes (Thot) dijo cuando deposits lo vos. Esto es lo que dijo: xLos libros sagrados, que han fido esctitos por mis perecederas manos, han sido empapados por El en la droga de la inmortaidad, que es el sefior de todo, permanece lo incorruptible a través de los tiem- os, y no sea visto ni descubierto por todos los hombres que irén de un lado para oxo por las llanuras de esta tierra (Egipto), hasta que los cielos, ya viejs, creen hombres (de Cuerpo y alma) dignos de tis, Habiendo dicho esta plegaria sobre las obras de sus ma- ‘nos, Hermes (Tho!) fue recibido en el santuario de los lugares eternos (es deci, emurié y fue al Cielo»)? En otra parte del Kore Kosmou los «libros de Hermes» aparecen como el «conocimiento exacto de la verdad... las cosas secretas de Ositis.. estos sim- bolos sagrados de los elementos edsmicos» (es decir, libros escritos en jero~ glificos egipcios)’. Esta profecia de Hermes-Thot es clara en su significado: na- cerdn hombres que seran dignos de leer los libros que él oculté en la tierra de Egipto. Relacionada con este extrafio mensaje se encuentra otra importante proclamacién de Hermes-Thot, aquella que nos da no sélo las pistas sobre dén- de puede estar el escondrijo, sino que también nos proporciona una razén 6 LA Channa SECRETA asombrosa: la gran expectacién de una «Segunda Venida» que supuestamen- te tendria lugar en Egipto, en un tiempo predeterminado en el futuro, cuando la tierra haya sido «purificada por la inundacién, el fuego y las plagase’: ‘Aataios doses que gobernaron la eta sexi repuestos,y se lstalaré en una cid ena entrada mis alejada de Egipto (iu surmmo initio Augypr) que secé fundeda en le pues ta de sol y ala que toda la humanidad llegaré por tiertay por mat.° 7 Esta proclamacién aparece en otto tratado, los llamados libros de Asclepio. Aqui, Hermes-Thot es interrogado por uno de sus discipulos acerca de la lo- calizacién exacta de esta ciudad magica de los dioses, a lo que Hermes-Thot responde: «En una enorme ciudad, en el Monte Libico». En su detallado ané- lisis de este misterioso texto, el historiador Garth Fowden, miembro del Cen- tro de Antigiedades Grecorromanas de la Fundacién Helénica Nacional en Atenas, sefiala otro pasaje de Asclepio que alude a la «tuba de Asclepio» en ese lugar extraiio y especial conocido como el Monte Libico. Dicho pasaje dice: Asclepio que fue el primer inventor del arte de or del arte de curar, ya quien se le ha dedicado un templo en el Monte Libico.. Al yace el hombre material, es decir, el cverp sample Aecir, el cuerpo... [Ascle- Es bien sabido por la egiptologia que los griegos identificaban , el dios de la curacion y la medicina, con el gen csabioe por eerie tiguo Egipto, el sumo sacerdote, astronomo y jefe de arquitectos Imhotep®. Se cree que Imhotep vivié durante el Reino Antiguo (hacia 2600 a. C.), conoci- do por los egiptélogos como la Epoca de las Pirémides. Su reputacién como sumo sacerdote de Heli6polis (la «On de la Biblia y la «Ciudad del Sol» de los. sgriegos), y también como gran mago sanador, era tan inmensa que con el tiem- po se expandié por los rincones més alejados del mundo conocido, exten- diéndose entre los imperios helénico y romano bajo el nombre clisico de As- clepio. Su emblema, la serpiente enroscada en el pie de la copa de un médico, todavia lo utilizan hoy los farmacéuticos de todo el mundo. Fue, sin embar. go, el gran genio de Imhotep en el arte real de la arquitectura lo que hizo que ganara la inmortalidad entre los egipcios, ya que fue él el responsable de la PlanificaciGn y el disefio de la mayor estructura arquitectdnica conocida mas antigua del mundo: el impresionante complejo de la pirdmide escalonada de ‘Menfis, que todavia hoy permanece casi intacto a unos 14 kil6metros al sur de El Cairo, cerca de la ciudad de Sakkara’. El nombre de Sakkara viene del antiguo dios de la muerte, Sokar, con quien Osiris fue relacionado estrecha mente, el dios supremo de la resurreccién y del més allé. Por lo tanto, Imho- tep no sélo introdujo el arte de la edificacién y la construecién en el mundo, LA ROFECIA DEL MONTE LISICO © sino que ademés se le atribuye la invencién del complejo «piramidal» y, por extensidn, las grandes piramides de Gizeh. En un estudio de la legendaria fi- gura de Imhotep, el egiptélogo George Hart del Museo Briténico recoge to- dos los titulos dados a Imhotep tal y como se encuentran en una inscripcién grabada sobre la base de una estatua de caliza del faraén Zoser, precisamen- te el faraén para quien Imhotep disefé el complejo de la pirémide escalona- da de Sakkara: Portador del selio del rey de! Bajo Egipto; aquel que estd cerca de a cabeza del rey; di de la Gran Casa; representante real; sumo sacerdote de Heliépolis; Imhotep® Sobre algunos vasos de piedra descubiertos en un laberinto de tiineles bajo la pirémide escalonada de Zoser, se menciona a Imhotep como «jefe sacerdo- te lecton®, y en otra parte el Dr. I.E. S, Edwards, en su clésico The Pyramids of Egypt («Las pirmides de Egipto»), proporciona todavia otro titulo para Imho- tep, el de «jefe de los observadores», a lo que Edwards afiade que «puede su- gerir una ocupacién vinculada con la observacién astral», Por lo tanto pode- mos deducir de esos titulos que Imhotep no sdlo ocupaba el puesto religioso més alto después del rey, a saber, sumo sacerdote de Helidpolis, sino que tam- biénla iniciacién y erudicién de Imhotep estaban relacionadas especificamente con a observacién de las estrellas, es decir, la astronomia. Esta correlacién en- tre el proceso de iniciacién y la astronomia resulta particularmente interesan- te y, creo, es la llave para entender el sistema de iniciacién del antiguo Egip- to. También es interesante, como apunté George Hart, que en un papiro del ‘Museo Briténico se puede leer que Imhotep pertenecis a «aquellos sabios que predecfan el futuro...»!" y que compilé sescritos» y «libros» que son conside- tados «de més valor que a casa de los maestros constructores o una tumba en el desierto occidental La conexién simbdlica directa entre el complejo piramidal (que se cree di- sefiado por Imhotep) y el esquema y movimiento de las estrellas (del que Im- hotep eta el observador jefe) ya ha sido ampliamente expuesto en mis libros anteriores, Fl misterio de Orién y Guardian del Génesis, Revisaremos otra vez des de un nuevo punto de vista estas conexiones estelares en la Segunda Parte, ya que ahora tienen una relevancia especial con la profecia hermética que aqui investigamos. Mientras tanto lo que se evidencia de forma clara en relacién a Imhotep es que nos encontramos ante un maestro arquitecto y superiniciado al que no sélo se le atribuia el don de predecir el futuro a través de las estre- llas, sino que ademas dej6 tras de si valiosos «libros» y «escritos», como un le- gado o memoria intelectual de sus habilidades y conocimientos. En el corpus de los escritos herméticos, tres de los tratados més importantes estén com- LACAMARA SECRETA pletamente dedicados a Asclepio. A sabiendas de que, como ya hemos visto, Asclepio fue identificado con Imhotep por los antiguos griegos y egipcios de! periodo grecorromano, esté justificado preguntarse si hay alguna conexién en- tre los escritos herméticos y aquellos vescritos» y «libros» desconocidos de Im- hotep. EL MONTE LiBICco La regién donde se levantan todos los grandes complejos o «campos» pirami- dales que datan del Reino Antiguo, se extiende a lo largo.de una franja ancha de desierto adyacente a la orilla occidental del rio Nilo. Ocupa unos 80 kilé- metros desde el campo de pirdmides de Abu Ruwash en el norte, hasta el com- plejo piramidal de Meidum en el sur. Para los egiptélogos esta regién se co- noce como la necrépolis menfita, ya que estuvo al servicio de la ciudad de ‘Menfis (la «Muralla Blancas), la antigua capital en la Epoca de las Pirémides ‘Menfis todavia era una bulliciosa ciudad real cuando Julio César fue a Egipto enel afio 50 a, C. Hay diez «campos» de pirémides en la necrépolis de Men- fis que poseen en total unas veinticinco «grandes» pirémides, datadas por los egiptdlogos en el Reino Antiguo (hacia 2600-2200 a. C.) y que van desde la III hasta la VII dinastia, Son, contando desde el norte, Abu Ruwash, Gizeh, Zaw- yat Al Aryan, Abusir, Sakkara norte, Sakkara sur, Dashur, El Lisht, Meidum y Hawara. La parte central 0 nticleo de la necrépolis menfita es, sin ninguna duda, la necr6polis de Gizeh, construida supuestamente por los grandes fa- raones de la IV dinastia, Khufu, Khafra y Menkaura, también conocidos en la actualidad como Keops, Kefrén y Micerinos. Aunque la ubicacién de la tum- bba de Imhotep nunca ha sido descubierta, muchos egipt6logos estén de acuer- do en que podria estar enterrado, casi con seguridad, en algiin lugar de la ne- crépolis menfita, en Sakkara o quizds en Gizeh. En su gigantesca obra de varios tomos y que modestamente titulé Exca- vations at Giza, el egiptdlogo nacido en El Cairo, Selim Hassan, elucubra ex- tensamente sobre la localizacién del «Monte Libico», conocido como la Mon- tafa o Monte de Libia, En su investigacién Hassan, en primer lugar, presta atencién al hecho de que los escribas del antiguo Egipto en su descripcién gré- fica de la regién central del Duet Mas Allé o «Inframundo» de la muerte, co- nocido como la Quinta Divisién—, «imaginaron un largo tiinel negro que co. ria a través del grueso de la tierra, cuyos extremos terminaban en una esfinge © le6ns, conocido este ltimo bajo el nombre de Aker. Esta era una idea, ex- plicaba Hassan, que se «originé en el Reino Antiguo» o Epoca de las Pirémi- des (hacia el 2500 a. C.). Asf pues, en la linea 1014 de los Textos de las Pirdmi- o LA PROFECIA DEL MONTE LIBICO des, que se encontraron escrtos dentro de las pirémides de las V y VI dinas- tas de Sakkara, podemos leer que La Tierra habla, la puerta de Aker esté abiera...puedes marcharte hasta el cielo en tu trono de hier. Hassan también da a entender que en el capitulo XCIV del Libro de los Muer- ts, la persona inciada proclama orgllosa: «Yo poseo los Libros de Thot Her- ‘mes) con el fin de que pueda purificarme cuando entre en Aker (esfinge-ledn)». Por lo tanto, podemos deducir, escribié Hassan, que: Ea necesario para el muerto (@ iniciado) ser equipado con los Libros de Thot (Djehuti) aque contienen férmulas magicas poderosas para atravesar a Aker. En parte esto es ne~ esatio para superar los peligrs del camino...* Hassan, entonces, llevé més alld su investigacién para determinar la loca- lizacién actual de Aker. De acuerdo con Hassan, la necrOpolis de Gizeh fue con toda probabilidad entendida por todos los antiguos como Ia representa: cién fisica de la Quinta Divisén del Duat. BI Duat, como afirman muchos de los textos antiguos, contenia doce divisiones u choras» y Hassan apunté el cu- tioso hecho de que a la Quinta Divisién se le diera el nombre de Rostau, que también era el nombre de la necr6polis de Gizeh en la Antigiiedad’®, En las numerosas descripciones de la Quinta Divisién, como se ve en tumbas y pa- piros del Reino Nuevo, se muestra siempre a dos enormes leones o esfinges tumbados, los llamados Aker, parcialmente entertados en la arena. Entre las dos esfinges Aker, emergiendo desde lo alto, se muestra habitualmente un gran emonte» 0 pirdmide. Todo este conjunto, sefiala Selim Hassan, no sdlo re- cuerda claramente la necrdpolis de Gizeh vista desde el norte, sino que tam- bin la manera en que dicho conjunto se desliza de oeste a este nos propor, ciona una imagen estilizada de la forma en la que la meseta de Gizeh actual se desliza suavemente desde el oeste al este con una inclinacién de unos 10 gra~ dos. En los Textos de las Pirdmides la esfinge-leén Aker esté muy identificada con los «Aker, la «gent leonina», que se dice que estén entre los primige- nios o habitantes originales de Egipto'. Volveremos a los misteriosos «Ake- ro» ms tarde, Mientras tanto, y sin olvidatnos de todo ello, aqui est Iain, terpretacién realista de la Quinta Divisién del Duat y su correlaci6n con el monte o meseta de Gizeh: sc pean gue Aker noe nfamundo en mismo, sino pare de como ve Asis paecera di Ae oc gbado ela eb de Set, donde Ia dble ex Sea ee ea jelncts Dison lameca Rosas Enea enn a eon consi cen Alar on oma de LA CAMARA SECRETA fige y ol nombre Rosia, que también fue alice \ ia fue apliado ata necropolis de Gieh, spire que eta dvign fue exigent una verign completa del namo tg at Ereecias ments. En el Libro dels Dos Camis tenemos una men dee coer aa de Akers qu ex el luge dela mocada de Osis: “Os que een a sera ss de Akers, Esta puede ser una referencia a la arenosa meseta libia (el Monte Lf estd el Rostau terrenal.."* anni aa Volveremos a Osiris y a su «morada» en Gizeh en un capi sn Giz capitulo posterior de este libro. En lo que respecta a la correlacién del Monte Libico con la necré- polis menfita (cuyo epicentro es Gizeh), el experto Garth Fowden llega a la misma conclusién, En su libro The Egyptian Hermes, Fowden comenta que: 1a referencia posterior en Atcepo Il, 57) al temployla uma de As 57) al temploy la tums de AslepioImhotep en el Monte Libicoexabece qe Ie ssn en Atl 2 Gen una enorme cla, ene Mors t= Lion) se refi ala antigua ysagada necrépois de Ment ue se eneventa en desiro aba (montasa) al oeste defn misma Ment. Por lo tanto, esté claro que la meseta de Gizeh 0 «el monte libio» no es otro que el Monte Libico mencionado en unos escritos herméticos y a donde, de acuerdo con la profecia de Hermes-Thot, los dioses regresarén un dia, En esa fecha tan especial, la gente de todo el mundo vendré y se reunira para ver ese acontecimiento. Pero, 2que validez tiene esta profecia herméticat yHa be- bido de fuentes egipcias antiguas? . EL CORPUS HERMETICUM ‘Aunque hemos reservado un capitulo entero a los escritos herméticos y a su influencia sobre el pensamiento esotérico modemo, creo que en este mo- mento es necesario un breve tratamiento de los problemas que han suscitado, Existe un enorme debate entre los académicos sobre los origenes y antigiie- dad de los escritos herméticos y consiguientemente, por extensién, sobre la profecia hermética relacionada con Gizeh o el Monte Libico. La mayoria de los expertos coinciden en que los textos herméticos (también conocidos como Corpus Hermeticum o Hermética, silo abreviamos) fueron finalmente puestos por escrito en su forma actual por egipcios whelenizados» anénimos o, puede que eneeste caso, helenos griegos) «egipciados» de la antigua ciudad de Alejandra, en algiin momento entre el iltimo siglo antes de Cristo y el segundo de nues. tra era, Hay dos grupos de textos, uno conocido como los textos sfilosdficos» y el otro como los textos «técnicosy 0 «alquimicos»””. Son los textos wilosSfi- cos» los que mas nos interesan en nuestra investigacién, La mayoria fueron escritos en griego pero algunos, probablemente los textos més antiguos, lo es- LA ROFECIA DEL MONTE LIBICO 5 tén en la lengua de los antiguos coptos egipcios. Estos textos fueron descu biertos en 1945 en Nag Hammadi, en el Alto Egipto'®. La Hermética contiene unos 21 libros; hay 18 llamados propiamente «Libros» que forman parte del cuerpo principal, y los otros reciben el nombre del As- clepio Latino. También hay una coleccidn de sextractos» y «fragmentos» bre- vves que se consideran en general parte de la Hermética’, No esta claro cudn- tos autores participaron en esta obra, ya que todos los libros estan atribuidos a Hermes Trismegisto (Hermes el Tres Veces Grande). Hermes, como hemos visto, fue identificado por los griegos con el dios egipcio de la sabiduria ma- gica Thot (Tehuti en egipcio). Sin embargo, es importante darse cuenta de que en el mundo helenistico (y mas tarde en la Europa renacentista), Hermes Tris- ‘megisto no fue la misma figura que su hom6nimo egipcio, sobre quien discu- tiremos en profundidad en breve. Hermes Trismegisto es, en realidad, un Her- mes egipcio, un sincretismo o fusién, como si estuviera entre Thot y el Hermes griego, pero con una genealogia parecida a la del Enoc biblico o la del Idris drabe; una figura legendaria que recuerda la sabidutia y el conocimiento de la época antediluviana, que la preserva para el beneficio y futuro de la Humani- dad. Por lo que respecta a su epiteto «el Tres Veces Grande», probablemente venga, sin embargo, de los antiguos egipcios quienes, ya en el siglo mt a. C. con frecuencia se referian a Thot como el «Grande-Grande», el «Muy Gran- de» o el «Tres Veces Grande», El motivo para atribuir sus obras a este per- sonaje semidivino y mitico, de acuerdo con el experto Walter Scott, «debe de haber sido similar a aquél que hizo a un judfo escribir un libro de Daniel o de Enoc en vez de hacer uno de si mismo». En aquellos tiempos habia una ten- dencia, dice Scott, «a apoyarse en el soporte de la autoridad y 1a tradicién»; al dios Thot de los egipcios, durante cientos de afios antes, se le habfa atribui- do el conocimiento divino y la sabiduria de los dioses que luego impartio a Jos humanos en sus famosos «Libros». Seguin una antigua tradicién egipcia, ha- bia unos cuarenta y dos libros que pertenecian a Thot, En su estudio de los dioses egipcios, el egiptlogo George Hart proporciona una serie de titulos de Thot que definen el papel fundamental de este dios como el protector de la *Verdads y como el emisario de la sabidurfa sagrada de los dioses™. Estos titu- Jos o epitetos son eel mas poderoso de los dioses», «sefior de las palabras sa- gradasr, «Thot el Grande, el Grande, el Grande», es decir, Hermes-Thot el Tres Veces Grande. Thet, escribe Hart, como el «sefior de las palabras sagradas», dio a los egipcios el conocimiento de cémo escribir mediante simbolos pictbricos; as, ios jeroglficos pudieron poseer siempre una fuerza mégica. Los escribas se considere~ bbana si mismos como «seguidores de Thote. Thot representaba para los egipcios la esen- cia de todos los saberes cientificos y litearios, teniendo el dominio de todos «los li ‘sagrados en la Casa de la Vidao. La «Casa de la Vida» (Per Ankh) era un centro de recur- Figura 1. H silencio hermético. Grabado de G. Bonasone, 1885, Bolonia, 308 veneradio, accesible slo para los escribas, que contenia abundancia de conocimien- tos... todo bajo la proteccién de Thot..» Estos wconocimientos» y «sabidurias, dice Hart, fueron considerados muy secretos a los ojos profanos, y sélo accesibles para unos pocos iniciados. Efec- tivamente, un conocimiento tan poderoso se guardé en el santuario-bibliote- ca de la Casa de la Vida de Thot y, de acuerdo con un antiguo papito datado en la Epoca de las Piramides, «ni siquiera lo poseia el propio faraén™, Lucie Lamy, la hija del famoso egiptslogo y simbolista R. A. Schwaller de Lubicz, proporcion6 una descripcién realista de esta misteriosa «Casa de la Vida» de- dicada a Thot y a sus libros sapienciales: 28s la «Casa de la Sede dela Vidar, mencionada en uno de los vasos del Rey Serpiente de {aI dinasta, el prototipo de la Casa della Vida», la «Universidad de la Epoca Tardiat En la «Casa de la Vidao era donde los j6venes escribas aprendian el significado de los jero TAFROFECIA DEL MONTE LIBICO la geomet, a astronomia, a medina ytodolo que conceria fato de los templos —en resumen, todo lo necesatio para la vida eras dos dinastias, amon slficos, Is mates iil yal raneni tenados eno gales bj la plade exalonads de Zone fy solos deals revelan tn elaborado sistema de mis tn ts momente completamente conta. so impli divi eat esa, como lo orgenes del lengua junto con tablilas de mar acién. La escritur largo desarrollo previo; to ito, permanece en el mist El autor y escritor Peter Tompkins en un prélogo que escribié para el libro La Serpiente Celeste de John Anthony West, ofrece algunos destellos sugeren- tes de lo que puede ser este «misterio» de los jeroglificos: (Schwalle) De Lubicz era un experto en sabiduria hermética...[y] pronto encontré la mis ta bid desrollads en os ideoramas, extatuas y tempos de Expt. Interpreten 0 los antiguos jeroglificos egipcios como simbolos portadores de un mensaje herméti- co, De Lubicz descubrié en Egipto la Fuente més antigua conocida de la Ciencia Sagrada {que forma la base de lo que ha sido conocido como la Filosofia Seropivema,fragmentos Figuta 2, Hermes Trismegisto dando las tabla de la «Ley» a los egipcios (catedral de Siena, ” LACCAMARA SECRETA, della cual han permanecide vivos enti los gndsticos, suffes, cabalistas, rosacruces y’ma sones, pero que primero usaron una serie de maestros ilustrados y clarividentes.** Est muy claro, por lo tanto, que al atribuir los escritos herméticos a Her- mes el Tres Veces Grande, es decir Thot, los antiguos escritores de estos tex- tos —o més probablemente los compiladores— insertaron en ellos la estirpe mas elevada posible: la de estar directamente ligados a la sabiduria divina y suprema y a las «Palabras» de los dioses. Durante largo tiempo los escritos her- méticos se perdieron para la historia. Desde aproximadamente el siglo 1v d. C. hasta finales del siglo xv poco se habia oido hablar de ellos en la Europa Occidental, y se creyé que se habfan perdido para siempre”. Sin embargo, en 1460, por una de esas sincronicidades propicias y extrafas de la historia, se encontr6 una copia completa de la Hermética casi intacta, qué fue enviada a Cosme de Médicis (el Viejo), el duque de Florencia y «Padre del Renacimien- to Italiano», El primero de los libros, conocido bajo el misterioso titulo de Poimandrés, pronto fue traducido por el protegido de Cosme, el sabio y lingiista Marsilio Ficino. Fue tan poderoso el efecto de la Hermética en los sabios de aquella época que muchos estudiosos actuales del Renacimiento, especial- mente la fallecida Frances Yates del Instituto Warburg, se convencieron de que estos textos, con la filosofia y «magia» que ensalzaban, dieron un nuevo im- petu al Renacimiento, cuyos ecos se sintieron fuertemente en la Ilustracién del siglo xvi? A finales del siglo xv, la popularidad de Hermes Trismegisto como profe- sor de sabiduria divina® entre los intelectuales, los mercaderes, los banque- 105 € incluso los clérigos, comenz6 a rivalizar con la de Jestis. En realidad, el miedo a la persecucién de la Inquisicién papal, hizo que algunos sabios no con- jeturaran que la fama de la Hermética pudiera haber sobrepasado a la del Nuevo ‘Testamento®, El respaldo y la Fuerza impulsora que apoyé la Hermética se basa- ba en que Hermes Trismegisto habia recibido revelaciones divinas, similares a las que tuvo Moisés en el Monte Sinai. Para ilustrar esta semejanza, Cirilo de Alejandsfa proporciona un claro ejemplo de un texto hermético que segtin él fue escrito en Atenas. En él, el autor describe a «nuestro Hermes visto a tra- vvés de los ojos de un sacerdote egipcio». En este tratado, el hermetista anéni- mo ateniense muestra a Hermes en los mismos términos egipcios inequivo- cos en los que Artapanus habia descrito a Moisés (Cirilo de Alejandria, Contra Julianum i548 ac). Tan convencidos estaban los sabios renacentistas de esto que algunos llegaron a pedir al Papa que la Hermética fuera canonizada y que for- mara parte de las ensefianzas cristianas de la Iglesia. Uno de estos sabios eru- ditos fue Frangois Foix de Candalle, mas conocido como Flussas. En 1574 pu- blicé una versi6n latina del Poimanidrés y la dedicé al sacto emperador romano LAPROFECIA DEL MONTE BIC scribié que «Hermes Trismegisto Maximiliano Il. En su dedicatoria, Flussas e: q $ Jogrd un conocimiento de cosas divinas que sobrepasaba a aquél que fue re- velado a los profetas hebreos, ¢ igualaba al de los apéstoles y evangelistas»® & més se nos daréa conocer por aquellos que fueron intruidos por nuestro propio diseipulos de questco Sef, sino también a todos los profetas y profesores de nuestra Ley y, como dicen los atiguos, al mismo Moisés.* Otro que se expuso a los calabozos papales por su apoyo abierto a la Her mnévea foe ol sabio taliano Francesco Patrizi, que publicé los Libvs del Cuerpo de (a Hlermética con un prefacio dirigido al papa Gregorio XVI. Tras elogiar las virtudes de la Hermética y la suprema sabiduria y «filosofia» de Hermes Tris megisto, Patrizi hace esta extraordinaria peticién al Papa: ‘A vototos, ade Sagrado y todo ls fturos Papas ot hubieaondenado que algunos Ge Tonite qu be ombrado (ene ells fundamentlmene sc enconzaba la Hem Go Se euch contimament en ualqulga como yo los he enedado durant los Alto estore abos en Beara." De forma asombrosa, Patrizi insistié en hacer una sugerencia adicional, to- davia més osada al Papa para una aplicacién de la Hermética mas amplia y «practice», llamada a traer de vuelta al redil catélico a todos los protestantes de Alemania: lia, Bspats jue sean favorables 8 la Iplesta; ‘Asi haréis hombres capaces en Telia, Espata y Francia 4) orabl ¥y quizis incluso los protestantes alemanes seguitén su ejemplo y volverén a la fe caté- Thea Es mucho més fcilreconquistarlos de esta forma que obligasies mediante censuras eclesisticas 0 con armas seculares. Deberiais hacer que esta doctrina (de Hermes) sea tensefada en las escuelasée los Jesultas, que tan buen trabajo estin haciendo. Si logrsis testo, 08 espera una gran gloria entre los hombres de las épocas venideras. Los expertos modernos en tradicién hermética, como Frances Yates, han sospechado incluso que al menos uno de los Papas précticamente adopté el hermetismo. En 1492, un importante miembro de la familia de los Borgia lle- g6 a ser Papa. Bajo el nombre de Alejandro VI, el Papa «Borgia» fue «uno de los personajes més conocidos y pintorescos del Renacimiento»*. Alejandro VI estaba profundamente interesado en la astrologia y en la magia, y demostr6 esta inusual cualidad papal dando su apoyo al famoso hermético cristiano ca- balistica Pico Della Mirandola. El Papa estaba tan empapado en el hermetis- ‘mo y en su magia vegipcia» que encargé al pintor Pinturicchio que decorase el techo de los aposentos de los Borgia en el Vaticano con escenas «egipcia- das» que mostrasen a Hermes Trismegisto con Isis y Osiris. Los frescos fue- LA CAMARA SECRETA, ron estudiados con gran detalle por el experto en Renacimiento F Saxel del Instituto Warburg de Londres. Frances Yates, también del Warburg, explica cémo en las dos primeras habitaciones de las estancias hay escenas de las doce sibilas proclamando la venida de Cristo, junto con doce profetas hebreos, con Hermes Trismegisto como figura central bajo los signos del Zodiaco, También aparecen escenas de los doce ap6stoles con la Virgen anunciando la llegada de Jestis, seguidos de representaciones de las «siete artes liberaless, uno de los principios fundamentales de la francmasoneria®, con la astrologia como la més importante. Hasta aqui, dice Yates, es un proyecto pecfectamente ortodoxo. eros eceae eins nl Haba de ls Santos on avant deaconocas emblems dea fama Borgia tory el tvo de os arg legs lesen ok tastes con Apts, elo vendo po los egcion como imagen de Oa Lag sere eppcascomlensan con ik htoun deo, senverdh en was feral a puso Ars su gan, Arg fe send por Mecano Heme) Sead Figura 3. Pineuricchio, Isis cow Hermes Tr M sis con Hermes Trsmesistoy Moisée. Habitaciin 4e los Santos, Apartamento Borgia, Vaticano LAPROFECIA DEL MONTE LIBICO % tada de Argus por Mercutio, Io escapa hacia Egipto donde se convierte en la diosa Isis. En los frescos, hay una escena donde Io-lsisesté sentada en un trono con una figura a la izquierda identifieada por Saxel como Moisés, La figura de su derecha es obviamen- te la misma persona que estaba con el Zodiaco en la Habitacién de ls Sibilas... Hermes ‘Trismegisto... zPor qué el Papa habia pintado tal proyecto prematuramente en su rei ‘nado, un plan que glonfica la religidn egipcia, muestra al toro egipcio Apis adorando la Cruz y asocia a Hermes Trismegisto con Moisés:™ La respuesta a esta pregunta, concluye Yates, consistia en que el Papa Bor- gia deseaba proclamar un cambio de rumbo en la politica de sus predeceso- res y, bajo la influencia de Pico Della Mirandola y sus discipulos herméticos, queria poner en funcionamiento un proyecto usando la magia Hermética y la Cébala como herramientas de una reforma y conversion religiosa. La situa- cidn, entonces, habia alcanzado una posicin extraia y peligrosa para la Igle- sia catélica y, claramente, habia que hacer algo al respecto Enel Campo de’ Fiori en Roma, el 17 de febrero del afio 1600, Giordano Bruno —probablemente el erudito y mago «hermético» mas nototio del Re- nacimiento—, fue arrastrado por monjes de la Inquisicién papal, amordaza- do, atado a una estaca de madera y quemado vivo. Bruno habia cometido he- rejia, alos ojos de la Inquisicién papal, por ser partidario de defender que el signo de la cruz no era originario del cristianismo, sino que fue venerado mu- cho antes por los egipcios. Bruno estaba aludiendo al conocido simbolo Ankh, también denominado la «cruz» o la llave del Nilo o de la «vida». La muerte de Bruno marcé, efectivamente, el abrupto final de la ya de por si precatia tole- rancia de la Iglesia hacia la sreligiGn» herméticoegipcia y esto provocé que el movimiento pasara a la clandestinidad. No salié abiertamente a la superficie hasta muchas décadas después. Volveremos a Bruno y a este dramatico epi- sodio de la historia més tarde. Mientras tanto, necesitamos considerar breve- mente los argumentos escoldsticos de aquellos que ven, por un lado, a Her- mes Trismegisto como un mago egipcio, y aquellos que lo ven como un fraude hist6rico y el producto de la enrevesada imaginacidn de escritores anénimos del primer siglo de nuestra era en Alejandria. HERMES TRISMEGISTO A JUICIO En 1610, diez afios después de quemar vivo a Giordano Bruno, Jaime I de In- slaterra invit6 a Londres al sabio Isaac Casaubon, a quien Frances Yates des- ctibid como «uno de los sabios més brillantes de su época, profundo erudito en todas las ramas de las ensefianzas clésicas y también en la Iglesia». La mi- sién de Casaubon era inventar un «ataque a la leyenda de la gastada antigiie- a LA CAMARA SECRETA dad de la Hermética» y quitar crédito a sus autores por haber «plagiado» de la Biblia y de obras de Platén. : Casaubon nacié en Ginebra en 1559 en el seno de una familia protestante. En el momento en que alcanzé la mayoria de edad, la gran persecucién de los. cherejes», tanto por parte de protestantes como de catélicos, estaba en pleno apogeo. Por un lado, el ejército secular papal, dirigido por el sacro emperador romano de Habsburgo, habia causado estragos en Alemania y en los Paises Bajos. Y por el otto, los principes protestantes, como Jaime I de Inglaterra y Federico IV del Palatinado y otros principes de Alemania, habian generado un sentimiento de resistencia entre el populacho continental. Una de las «armas» mis efectivas usadas, aparte de la habitual fuerza bruta de la espada y las. quemas de la muchedumbre en la hoguera, fue una coleccién de simbolos y le- mas subliminales. Una especie de equivalente a una guerra propagandistica en los siglos xvt y xvi fue liderada por una especie de super-magos: John Dee, Giordano Bruno, Andrea Valentinus, Tomasso Campanella, Michael Maier y otros. Suya era la organizacién sutil de las técnicas manipuladoras de poder que incluian una mezcla de Hermética, y «magia» alquimica y cabalistica para inventar lo que el experto Joseph Ritman denominaria més tarde «el lenguaje del silencio». Examinaremos concienzudamente estas curiosas manifestaciones de guerra psicol6gica religiosa, pero en este momento basta con decir que una de las consecuencias de la extrafia batalla que siguié durante un siglo mAs 0 ‘menos, fue la formacién de una francmasonerfa especulativa que se extendi6 a lo largo de toda Europa y al final encontré su camino en el Nuevo Mundo, Isaac Casaubon, aunque fue indudablemente un verdadero sabio de su épo- ca, no estaba trabajando aislado, sino dentro de una atmésfera muy cargada de intolerancia religiosa. Debe recordarse, por ejemplo, que en el momento en el que estaba llevando a cabo su investigacién de la Hermética, Casaubon estaba bajo el mecenazgo de Jaime I de Inglaterra, cuya conocida y algo enfes- miza paranoia por «la magia» y «los demonios» fue a degenerar en una horren- da caza de brujas a lo largo y ancho de toda Ja nacién, con quemas masivas en la hoguera. En este clima cargado de antipatia por las «filosofias» y «artes» ocultas, hubiera sido imprudente, por no decir peligroso, elogiar las virtudes y la validez de los escritos hetméticos. Por lo tanto, las conclusiones de Ca: saubon deben ser evaluadas a la luz de tal contexto. La falta de espacio no nos permite revisar aqui todos y cada uno de los argumentos del ataque de Ca- saubon sobre la Hermética. Resumiendo, diremos que el grueso de su ataque se debia esencialmente a las técnicas lingtiisticas, el estilo, la sintaxis, asi como a las anomalias histéricas. Todo esto llevé a Casaubon a concluir, con todo el peso de su reputacién de sabio, que la Hermética, lejos de ser una antigiiedad egipcia y la fuente de revelaciones divinas precedente o contempordnea a Moi- cidn de jenfa que ser fechada en la era post-cristiana y que era la inven: pee lo, debia ser considerada nada més que «fal- és, eautores semi-cristianos»; pot ell a: Sificacones hechas con tin propésito bueno, pero detestable por ser falso ‘aunque Casaubon reconoce que el personaje del Hermes Trismegisto egipcio pudo incluso haber existido en la Antigiiedad, concluye que éste no pudo ser El autor de la Hermética, El efecto de esta racionalizacién fue tremendo, En pa- abras de Frances Yates: anos descabrinienos de imporanca bic para ahs del pensamientopae- aa pains nalveron Nod hal dela eta peCastonw ode nse sent Ast a infoacin dda por se Casaubon en 1614 sobre que lo Pes hnetcos oo eran la dade un aniguo saerdoeeipt sino qo fueron exc- sears pomenaann, define un moment clave gue separa el mundo renaces- ‘tha del mundo modemo Hace tics de un solo golpe la propaga del Neopltonim “stn acd ois gy leg spe ego Heme Teme vse ider Destye toda a postin de a magi enacentsa con su organizacion Bo Sco-cbatc, basa els ongun fowoltepipcia y en la Cala. Se cg retest mowimiento hemes erin ao msg del siglo Hace pedo la po- ean temete fund como ate io Gr Brio co prove de wee cts Elwes ela pejdeiay pecitiana y 2 Una religion rdgica mejores, jo porel detubnnlento de que lo exits Jl aneguo eyo sagiado Ger aera Uo bios fchadon, no slo deapute de Mots, sto también mucho ‘mes Trismegisto) debian ser fechados, r mbén después de Cristo. Hace trizas, también, la base de todos los intentos de teologla natural del hesretismo..." No es nuestro objetivo discutir sobre la autenticidad o el origen de la Her- mética, Sin embargo, debe apuntarse que muchos investigadores y autores ac- tuales han reconocido, a pesar de las opiniones de Casaubon, que los escritos herméticos no sdlo contienen una tendencia genuina ie influencia a antigua sino que incluso pueden ser la verdadera religién egipcia de los ini- eae la religion vfilosoficay, ransformadas y modificadas para adaptarla C. alu de nuestra eta, a los habitantes «gentiles» de Ale- durante el siglo 1 a tile de Ale ja, la gran mayorla griegos. Como minimo esté claro que ion Fine bcos del templo al griego, escrita al antiguo estilo de le ificos egipcios, requerirfa mucho més que un escaso compromiso de lo errs Sfpcis del templo” Hl flésofo plavénico del siglo Jémblico de ‘Apamea no dela ugar a dudas, por ejemplo, sobre como un saerdoteeppcio lamado Bitys tayo al griego algunos de los textos en jeoglifice de Tho AApatecer estos textos en particular eran delos templos de Sais “ellugar don- de cl flésofo griego Soldn encontré «sacerdotes egipcios que habian aprendi- do més de la historia de Grecia que ningén griegoo* y cuya historia dela Atlan- tida fue més tarde divulgada por Platon en su Timeot. De hecho Jémblico nos Cuenta que Pitégorasy Platn, durante su larga estancia en Egipto, fueron ayu- = LACAMARA SECRETA dados por sacerdotes egipcios para poder leer la estela de Hermes», escrita en el lenguaje jeroglifico del egipcio antiguo®. Manetén, un sumo sacegdote egipcio, escribié una Historia de Egipto en griego para Ptolomeo I Séter en el siglo Iv a. C., de la que se conservan fragmentos en las obras de Flavio Josefo (8-100 d. C) y de Afticano (180-250 d. C.). Los egiptélogos modemos con- sideran que se basé en fuentes nativas originales. En el manuscrito conocido como Pseudo Manetén®, se cuenta que este famoso escriba y alto sacerdote egipcio, después de hacer referencia alos libros originales de Thot, seguia afir- mando: «Después de la Inundacién fueron traducidos de la lengua sagrada (je- roglificos egipcios) al griego, y depositados en libros en el santuario de los tem- plos egipcios...»** ‘Mas interesante todavia: existe un texto egipcio antiguo escrito sobre pa- piro y fechado en la era ptolemaica que cuenta la extrafa historia del Princi- pe Setne «que habia estudiado, obteniendo buenos resultados, los manuscri- tos en la... Biblioteca de los Libros Mégicos»*. Parece que el Principe Setne se habia enterado de la existencia de un libro fabuloso escrito por Thot que poseia enormes spoderes magicos» y podfa permitir a «un hombre ver a Ra saliendo por el cielo acompatiado de su grupo de dioses»™. Este libro maravi- lloso estaba guardado segiin parece en la tumba de un noble llamado Nefer- Ka-Ptah, en la necrépolis de Menfis en Sakkara. Tras una busqueda épica, el Principe Setne encontré la tumba y descendié a su panteon. Alli, dentro del sarcéfago, Setne vio el libro, que «ilumin6 el lugar tan brillantemente» que no necesit6 ninguna antorcha para alumbrar su camino. En la tumba, el Principe Setne encuentra el espiritu (el ka) de la esposa del fallecido, que relata a Set- re eémo el libro magico fue encontrado por su marido Nefer-Ka-Ptah: El libro estaba dentro de un cofre de hierro hundido en mitad del slo en Coptos; en el cofre de hiezro habia un cofe de bronce; en el cofre de bronce un cofte de madera de palma, que contenia un cofte de oro, el verdadero receptéculo del libros! El libro, segtin nos cuentan, estaba custodiado por «una multitud de ser- pientes y reptiles nocivos de toda clase». Tras abrir los diversos coftes, Nefer- Ka-Ptah sacé el misterioso libro y empez6 a leer el primer hechizo magico que «le informé de todos los secretos del Cielo y la Tierra» y le permitié ver el es- plendor del dios-sol saliendo con todo su séquito de dioses®. La historia del Principe Setne es, sin ninguna duda, un relato ficticio. Pero demuestra, aun asf, que durante la época de los griegos en Egipto, existié una creencia popular de que algunos libros fabulosos y magicos de «Hermes» (el «Thot» griego) esta- ban ocultos en la regién de Menfis donde hoy se levantan los numerosos cam- pos de pirdmides del Reino Antiguo. Tal tradicién debi6 de ser conocida por los sabios griegos que frecuentaban los antiguos templos de Menfis y recibian LATROFECTA DEL MONTE LIBICO aprendizaje ¢ iniciacin de sacerdotes egipcios. Parece posible, si es que no 5 See las traducciones al griego de tales libros de «Hermes» del tem- plo formaron la base, si no el cuerpo actual, de la Hermética filos6fica Desde luego que es tentador ver en la moda que hay por la Sala de los Ar- chivos como una especie de curiosidad modema de la Nueva Era, siendo ana- crénico atribuirla a los antiguos egipcios. Pero de hecho el antiguo Egipto es- taba saturado de nociones de archivos magicos y libros perdidos y encontrados de nuevo en circunstancias propicias. Por ejemplo, W. Marsham Adams en The Book of the Master («El libro del Maestro») publicado en 1898, refiriéndose a inscripciones en las paredes de Dendera, escribe Todo esto por sf solo deberia ser evidencia suficiente de que las «versio- nes» griegas Ge los eLibros de Thot» a pesar de las grandes dos de ideolo- fas neoplaténicas griegas — no son otra cosa que prototipos de la Hermética Pero hay, de hecho, mas razones espectficas para ver en la Herma una mar cada influencia egipcia. Por ejemplo, en su extenso estudio de la Hermética, el experto Garth Fowden apunta que el Kore Kosmou, que esté agrupado en los textos herméticos «filos6ficos», sata Hees senilomente como aun ds ylerode conn late descaradameste TIED jn de Thor, claor dvne dela terra de os tempts esp se cee ectnpents dete dela spe del Hees del Kore, ot odosconcio caare dos de i stldrta in humanided yen gene as eas expe sons ye re ema ne mene como revelciones de verdad ia, no como el producto de asthma aneyen Testes fesoeo como es or neo, aquellos ue tents elon condi pas dl revsme gecnpne en ta palabra eSaupemidend a pesonca de lgioseleentoncactesioicamente go> inclu gee eo opp Ado del propo Hermes Tesmegate yd ecde mush anges aden eg comoa hg econtaona Ale ‘Sacco! loti ego, mon ca oppso An ao see UTho deine You presencia ind ava faalariad més qu supe coo el am ae

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