El pensamiento moral femenino se caracteriza en la

sensibilidad hacia las necesidades de los dems y por

una actitud de responsabilidad, preocupacin y ayuda.

El pensamiento moral femenino y su desarrollo se

deferencia del masculino al centrarse en los aspectos

relacionales, de intimidad y de cuidado.

 La interpretacin que la mujer da al problema

moral como problema de cuidado y responsabilidad en

las relaciones, y de no derechos y reglas en su entendimiento de la responsabilidad y las relaciones, as como el concepto moral como justicia vinculada en el desarrollo de la lgica de la igualdad y la reciprocidad

Las mujeres se inclinan ms a entender el mundo y lo

moral desde una conciencia de conexin interpersonal

desde la ptica de la relacin.

En el caso de las mujeres el descubrimiento de las responsabilidades hacia otras personas, es mayor que el de los hombres y esto en la igualdad como una forma vlida en la

relacin interpersonal y esto ataca mucho el genero masculino.

En la primera etapa perspectiva: Predominan los intereses del yo: cuando se entra en conflicto, lo justo es la accin que satisface las propias necesidades. Este proceso no puede realizarse sin la capacidad de

autoestima, que permite considerarse buena persona,

capaz de realizar buenas acciones por los dems.

En la segunda etapa convencional: Se caracteriza por una notable conciencia de la conexin entre el yo y de los dems, que permite establecer slidamente la nocin de responsabilidad. En este pensamiento, ser buena persona significa atender a

los dems y sentirse aceptada por otras personas. De esta

manera es como se perfila la bondad como autosacrificio.

En la tercera etapa postconvencional: Aqu hay

una aceptacin plena de la responsabilidad moral,

una vez rotos los lazos de dependencia y de

desigualdad en la relacin caractersticos de la

etapa anterior y son valoradas las caractersticas de

honradez y sinceridad.

Llegamos a una interpretacin ms compleja de la

experiencia humana, que ve la verdad de

separacin y apego en las vidas de los hombres y de

las mujeres y se reconoce que estas verdades son

expresadas por distintos modos de lenguaje y de

pensamiento.