Sunteți pe pagina 1din 1

PRLOGO

II

con la vigencia de lo imperecedero, porque nos habla de lo an no hecho, de lo que quiz nunca pueda llegar a ser, de esa proyeccin en el futuro y en el vaco que ha engendrado siempre las ms bellas obras de la mente humana. Holderlin sigue vivo en su palabra, que es la eterna palabra de los hombres. Respecto a la traduccin, debo decir que me he enfrentado con este texto, de alguna manera, como si se tratara de un texto sagrado. Y creo que as debe ser, porque al lenguaje de quien hizo de la palabra una vocacin profunda, religiosa, hay que acercarse como a un hecho religioso, cuya transcripcin exige toda la fidelidad posible. Quiz el castellano se resienta de ello en algn momento, pero creo que, en su terminologa, que tan to tiene de filosfica, Holderlin era tan exacto como puedan haberlo sido Kant, Hegel, Marx, Heidegger 0 Bloch en sus diferentes tratamientos del idioma alemn, y ello exige, en cada uno de estos casos, traducciones castellanas diversas, en las que forzosamente ha de notarse la influencia del idioma original. He procurado, al mismo tiempo, respetar cuanto de potico tiene esta prosa, su ritmo, su cadencia, sus tonos, siempre en la medida de lo posible en otro idioma, y debo confesar que en ocasiones una profunda simpata por el texto me ha llevado a una integracin con l tanto en sus aspectos significativos como formales. Se trata de pasajes de cuya transcripcin he quedado especialmente contento. Otros, sin embargo, se han rebelado contra su trasvase al castellano, y mi labor ha tenido que limitarse a hacerlos, al menos, todo lo comprensibles de que he sido capaz, respetando al mismo tiempo la ambigedad que en muchas ocasiones caracteriza el empleo de determinados trminos por Holderlin.

S-ar putea să vă placă și