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LEY DE PROTECCION A LA FAMILIA, LA MATERNIDAD

Y LA PATERNIDAD

Titulo Preliminar

Artículo 1. Las leyes concernientes al estado y capacidad de las personas naturales y


sus efectos filiales y patrimoniales, obligan a los venezolanos nacidos en la República o
en territorio extranjero conforme a las previsiones de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, aunque residan o tengan su domicilio en país extranjero.

Artículo 2. La familia, como asociación natural de la sociedad, en su conformación y


desarrollo gozará de protección y preservación dentro de un espacio común vinculado a
la comunidad, con libre ejercicio de los principios y derechos de igualdad y deberes de
las personas que la forman; la solidaridad activa de sus integrantes, orientados por el
esfuerzo colectivo, comprensión y el respeto debido.

Artículo 3. La descendencia advenida en el matrimonio, de las uniones estables de


hecho o de las relaciones en concubinato entre una pareja, o la filiación sobrevenida
por la adopción, legitiman a la madre, al padre o a quienes ejerzan la patria potestad
de los niños, niñas o adolescentes para su custodia, crianza, educación y desarrollo en
el seno de la familia, accediendo desde jefatura de la, a las garantías y derechos
consagrados en la Constitución Nacional y en la presente ley.

Artículo 4. Los tratados y convenios internacionales suscritos o adheridos válidamente


por la República Bolivariana de Venezuela, referidos a los derechos humanos, la
familia, las personas naturales y al patrimonio de los cónyuges, los convivientes o
sucesoral, se aplicaran con preferencia a la ley nacional en cuando sus normas le sean
más favorables al goce y ejercicio de estos derechos.

Artículo 5. Son de orden público e interés social, las disposiciones contenidas en esta
ley. En consecuencia, los derechos inherentes a la familia son personalísimos,
irrenunciables e indisponibles y sólo se extinguirán con la muerte de su titular, salvo
disposiciones expresas de la Ley.

Artículo 6. Es mayor de edad quien haya cumplido dieciocho (18) años. La mayoridad
legitima a la persona natural para todos los actos de la vida política y civil, salvo las
excepciones establecidas por ley y las devenidas de incapacidades mentales innatas o
sobrevenidas, debidamente comprobadas en juicio de interdicción civil, accionado por
sus representantes legales o cualquier persona que tenga que tenga interés actual
para la preservación de sus derechos humanos.

Titulo I

CAPÍTULO I
De las Personas Naturales

Artículo 7. Todos los individuos de la especie humana son personas naturales y tiene
derecho a un nombre propio y a conocer la identidad y apellidos de sus progenitores.
El hijo concebido por mujer casada, al nacer adquiere los apellidos de sus padres.

Artículo 8. La maternidad es un hecho natural que no se presume y es generador de


derechos y obligaciones. La mujer otorga de pleno derecho al hijo concebido y nacido
vivo, sus propios apellidos en los términos previstos en el Código Civil. El Ministerio
Público de oficio o a requerimiento de la madre, los abuelos, tíos o de cualquiera que
tenga interés actual, hará la apertura en vía administrativa para la investigación
científica que establezca la paternidad, mediante la realización de pruebas científicas
que incluya la del ADN, diligenciando resultados inmediatos sobre la presunción de la
filiación paterna alegada.

Artículo 9 Determinada científicamente la paternidad, el Ministerio Público mediante


escrito sustentado en las pruebas preconstituidas, solicitará del Tribunal de Protección
del Niño, la Niña y el adolescente, declare por sentencia el reconocimiento del hijo
habido fuera del matrimonio y ordenará la inserción de la rectificación de la partida de
nacimiento ante el Registro Civil, para que surta todos los efectos de la filiación
paterna.

Artículo 10. Las personas naturales por si o con la intervención de su representante


legal y la intervención del Ministerio Público, podrán accionar el reconocimiento de su
filiación por parte de la madre o el padre, alegando la posesión de estado de hijo o hija
habida fuera del matrimonio, para que se aperture la investigación científica que
demuestre su identidad biológica y que por sentencia del Tribunal competente se
rectifique o se inserte su partida de nacimiento en el Registro Civil y obtenga la
documentación de identificación de conformidad con la Ley.

Artículo 11. Corresponde a la Parroquia y al Municipio la competencia del registro civil


de nacimientos, matrimonios y defunciones, con la obligación de implementar los
servicios para que proceda la inscripción del advenimiento de todo niño o niña en los
establecimientos públicos o privados donde suceda el alumbramiento, dentro del plazo
perentorio de quince (15) días continuos contados desde la fecha del parto.

Artículo 12. La concepción es el hecho natural de engendrar que tiene toda mujer con
capacidad para procrear. La concepción artificial o asistida es un hecho científico que
requiere el consentimiento de la pareja, mediante su manifestación voluntaria de
conformidad con la ley.

Artículo 13. Al feto se tendrá como nacido cuando se trate de su bien y para que sea
reputado como persona natural sujeto de derechos y obligaciones, basta que haya sido
concebido en una relación de pareja o mediante procedimiento científico autorizado de
conformidad con la Ley y haya nacido vivo.

Artículo 14. Las controversias en vía administrativa o judicial relativas a la protección


de los niños, las niñas y los adolescentes, inherentes a su filiación, guarda, custodia,
patria potestad, obligación alimentaria, reconocimiento e inquisición de maternidad o
paternidad, legitimación, adopción o colocación; así como la separación de cuerpos, el
divorcio, nulidades del matrimonio donde existan hijos o hijas en minoridad, y todo
procedimiento referido a los derechos y garantías constitucionales que protegen a la
familia, se accionarán conforme a esta normativa, la Ley Orgánica para la Protección
del Niño, la Niña y el Adolescente y el Código Civil, en cuanto sean aplicables.

Artículo 15. Las personas naturales como integrante de la familia, no podrán ser
sometidas a trabajos forzados ni al ejercicio de labores domésticas de servidumbre que
haga presumir un estado de esclavitud. Las parejas, sus ascendientes, descendientes,
y colaterales y trabajadores o trabajadoras domésticas integrados a un grupo común
de la familia, coadyuvaran al trabajo del hogar sin menoscabo de sus derechos
humanos y laborales.
CAPITULO II
De las personas naturales en cuanto a su nacionalidad

Artículo 16. Las personas naturales son venezolanas o extranjeras, en los términos
consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Artículo 17. Son venezolanos o venezolanas las que hayan nacido en el territorio
nacional o los hijos de venezolanos nacidos en el extranjero y las que adquieran la
nacionalidad conforme a la declaración de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela y demás leyes vigentes.

Artículo 18. Las personas naturales de origen extranjero gozan en Venezuela de los
mismos derechos civiles que las venezolanas, con las excepciones establecidas
legalmente. Esto no impide la aplicación de las leyes extranjeras relativas al estado y
capacidad de las personas en los casos autorizados por el Derecho Internacional
Privado, los Tratados y Convenios Internacionales vigentes que garantizan sus
derechos humanos.

Artículo 19. Los hijos de venezolanos por nacimiento o por naturalización, nacidos en
naves y aeronaves que naveguen o vuelen dentro de espacios marítimos o aéreos y las
zonas contiguas donde la República Bolivariana de Venezuela ejerza su soberanía,
previa la declaración del nacimiento en la Bitácora, adquieren el derecho preferente a
ser presentados en el Registro del Estado Civil como venezolanos nacidos en el
territorio nacional, salvo las excepciones contenidas en los Tratados y Convenios
Internacionales, el Código Civil y leyes vigentes.

TITULO II

Capítulo I
Del domicilio de la persona natural

Artículo 20. El domicilio de la persona natural se halla en el lugar donde tiene el


asiento principal de sus negocios e intereses. El hogar doméstico es el recinto natural
de la familia, el cual es inviolable. Su allanamiento solamente es permisible por
mandato judicial, por razones de sanidad pública, previo el cumplimiento de los
requisitos exigidos por la ley o para impedir la comisión in fraganti de un delito.

Artículo 21. El domicilio conyugal determina la competencia de los tribunales para el


conocimiento de los asuntos inherentes a la familia, que no estén atribuidos por ley a
otros órganos jurisdiccionales. Se entiende por domicilio de la familia, la residencia
donde esté establecido permanentemente el hogar habitual de los cónyuges o
convivientes, sus ascendientes y descendientes.

Artículo 22. El domicilio de cada uno de los cónyuges y de las parejas de personas
que mantengan uniones estables de hecho, se determinará de conformidad con lo
dispuesto en el artículo anterior. El niño, la niña, el adolescente y la adolescente no
emancipados, tendrán el domicilio del padre y la madre que ejerzan la custodia y
patria potestad; de los padres adoptivos o del hogar sustituto establecido conforme
con las previsiones de la Ley Orgánica de Protección al Niño y al adolescente.

Artículo 23. El cambio de domicilio de una persona natural se realiza por el hecho de
fijar en otro lugar el asiento principal de sus negocios e intereses, el establecimiento
del hogar conyugal o de uniones estables de hecho o de ejercer en él habitualmente su
profesión u oficio. El domicilio actual de la persona se probará con la declaración
exigida por el Código Civil.

Artículo 24. La residencia o paradero hace las veces de domicilio de la persona


natural que no lo tiene conocido. A los fines del domicilio de la familia y de sus efectos
civiles, se tendrá como éste a la Parroquia del Municipio donde tiene asiento la
residencia conyugal o de las uniones estables de hecho. Para su determinación se
aplicarán extensivamente las normas previstas en el Código Civil.

Capítulo II

De las familias en cuanto a su conformación

Artículo 25. La familia en sentido genérico esta constituida por las asociaciones
naturales de personas naturales de la sociedad protegidas por el Estado, dentro de un
espacio fundamental para su desarrollo integral, unidas bajo los principios de igualdad
de derechos y obligaciones, solidaridad de género, comprensión humana, dedicación
afectiva, esfuerzo productivo mancomunado, corresponsabilidad y respeto mutuo entre
sus integrantes, unidas por lazos de parentesco por consanguinidad o afinidad, en
grado y línea ascendente, descendente y colateral.

Artículo 26. La familia en sentido estricto está conformada por una pareja, sus
ascendientes y descendientes hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de
afinidad, sujetos a la relación filial y sucesoral en los términos consagrados por el
Código Civil.

Artículo 27. La familia irregular está conformada sin que exista una relación de
pareja, bajo dirección matriarcal o patriarcal del hogar común, por efecto del estado
civil de las madres o de los padres solteros, divorciados o viudos, quienes ejercen la
jefatura de la familia en un hogar constituido con sus hijos e hijas, sobre los cuales
ejercen la patria potestad y su custodia.

Artículo 28. La familia sustituta es aquella a la que accede el niño, la niña, el


adolescente o la adolescente, cuando sea imposible o inviable su crianza y desarrollo
en su familia de origen o sea contrario a su interés como persona humana o por
haberse acordado la adopción en procedimiento accionado ante el Tribunal de
Protección del Niño, Niña y el Adolescente, a que tienen derecho de conformidad con la
Ley.

Artículo 29. Los niños, las niñas, los adolescentes y las adolescentes componentes de
la descendencia de la familia estricta, convivirán en el hogar común de los padres,
desarrollándose como personas humanas y gozarán del derecho a la manutención,
vestido, salud y educación bajo los principios de buena conducta ciudadana, solidaridad
vecinal, libertad de pensamiento y religiosa, como valores morales de su gentilicio.
Cuando estos valores se hagan de imposible realización y goce, con el apoyo del
Estado adquieren el derecho a acceder a la familia sustituta o en la adopción de
conformidad con la ley.

Artículo 30. Las parejas formadas por un hombre y una mujer, como componentes
fundamentales de la familia, constituidas por matrimonio civil, de uniones estables de
hecho o relaciones concubinarias, estarán protegidas por la acción del Estado, que les
garantizará la asistencia integral para la maternidad desde la concepción, durante el
transcurso del embarazo, el parto y el pauperio, sustentado en políticas y servicios
públicos de planificación familiar y de protección paterna, desarrollados a los diferentes
niveles territoriales del Poder Público para la atención y prestación de servicios médicos
asistenciales públicos y de seguridad social.

TITULO III

Capítulo I
Del Parentesco

Artículo 31. El parentesco es la relación familiar entre personas naturales por


consanguinidad o por afinidad. El parentesco por consanguinidad es la relación que
existe entre personas unidas por los vínculos de la sangre. El parentesco por afinidad
es el vínculo entre uno de los cónyuges o convivientes y los parientes consanguíneos
del otro. La proximidad del parentesco consanguíneo o afín se establece por las
normas contenidas en el Código Civil y esta Ley.

Artículo 32. El parentesco da origen a derechos y obligaciones alimentarias y de


asistencia entre los ascendientes, descendientes y colaterales. El legitimado para exigir
beneficios por efectos del vínculo familiar, podrá peticionarlas por acción interpuesta
ante los Tribunales Competentes y el Juez acordarlos con vista a la demostración de la
necesidad perentoria del requirente.

Artículo 33. El Ministerio Público está legitimado para ejercer las acciones de
protección relativas a la filiación, cuando se trate de personas menores de edad, por
ante el Tribunal de Protección del Niño, la Niña y el adolescente. El Síndico Procurador
Municipal está legitimado para accionar por ante los Tribunales de Primera Instancia de
Familia o ante los Jueces de Paz del domicilio del requirente, las pretensiones de
obligaciones alimentarias en beneficio de ancianos o ancianas, o personas minusválidas
mayores de edad que requieran la protección de la familia

TITULO IV

Capítulo I
Del Matrimonio

Artículo 34. El matrimonio es la unión de una mujer y un hombre mediante la


manifestación de su voluntad en acto solemne ante un funcionario público con
capacidad para presenciarlo y declararlo formal y solemnemente constituido, previo el
cumplimiento de las exigencias y requisitos tipificados en el Código Civil.

Artículo 35. El matrimonio entre una pareja de un hombre y una mujer, constituye el
estado civil de casados, que da nacimiento a la familia estricta y origina el inicio de la
comunidad de gananciales, excluyéndose del patrimonio conyugal los bienes y
derechos declarados como propios de los cónyuges, señalados en las capitulaciones
matrimoniales previamente registradas bajo la condición de ser excluidos conforme las
previsiones del Código Civil.

Artículo 36. El Alcalde o la Alcaldesa actuando como Primera Autoridad Civil del
Municipio por mandato constitucional, está legitimado para presenciar y declarará
solemnemente constituido el matrimonio, otorgando el acta asentada en el libro de
registro de matrimonios, conjuntamente con los contrayentes, el secretario y los
testigos presenciales del acto, dando origen al estado civil de casados. A los fines de la
celebración del matrimonio, el funcionario que lo presencié cumplirá con los requisitos
exigidos en el Código Civil.

Artículo 37. El Alcalde o la Alcaldesa podrá delegar expresamente en los Jueces de


Paz de su jurisdicción territorial o en los Presidentes de las Juntas Parroquiales del
Municipio, las facultades de presenciar, celebrar y declarar constituido en matrimonio,
previo el cumplimiento de los requisitos y formalidades previstas en el Código Civil.

Artículo 38. El acto del matrimonio será público en todo caso y no podrá vetarse a
nadie para que presencie su celebración, salvo que se haga en local o residencia
privada; en artículo de muerte y las personas vetadas para presenciarlo se presuman
enemigos de los contrayentes, de sus ascendientes o descendientes.

Artículo 39. La celebración del matrimonio y la legalización de las uniones estables de


hecho entre una pareja, no causarán contribuciones fiscales ni el pago de
emolumentos para los funcionarios públicos que lo presencien y autoricen. Las
actuaciones, asientos y certificaciones se estmparán en papel común, sin uso de
timbres ni estampillas fiscales.La contravención a esta norma será causal para la
apertura del procedimiento administrativo funcionarial sancionatorio.

Capítulo II
De las Uniones Estables de Hecho

Artículo 40. El Estado protege la relación de pareja de un hombre y una mujer


solteros, divorciados o viudos, originada por efecto de la unión estable de hecho, con
más de cinco (5) años de constituida, fundamentados en el libre consentimiento y la
igualdad de derechos y obligaciones, con hogar común y conocida pública y
notoriamente en la sociedad circundante a su domicilio y la existencia entre ellos de
impedimentos no dirimentes a su estado civil.

Artículo 41. Cuando se demuestre entre personas casadas la existencia de


separaciones de hecho prolongadas conforme a lo previsto en el artículo 185-A del
Código Civil y se haya extinguido el lapso de caducidad para el ejercicio de la acción
penal por adulterio, las uniones estables de hecho entre parejas de un hombre y una
mujer, producirán los mismos efectos filiales, patrimoniales y sucesorales que en el
matrimonio, conforme la normativa de esta Ley.

Artículo 42. La legalización de la unión estable de hecho puede obtenerse


compareciendo personalmente los convivientes ante el Síndico Procurador Municipal del
Municipio o el Notario Público de su domicilio, manifestando verbal o por escrita, su
voluntad para formalizarla.

Artículo 43. Las actuaciones que levante el funcionario público, se asentarán en


documento auténtico que contendrá la identificación de los convivientes el estado civil
y la capacidad de los solicitantes para la legalización de su unión estable de hecho, las
exigencias y requisitos contenidos en esta Ley, así como la determinación de la
descendencia y del patrimonio excluido o habido durante el estado de convivencia.

Artículo 44. El documento auténtico contentivo del acta donde consta la existencia de
la unión estable de hecho, donde se determinan la manifestación de voluntad de los
convivientes, la descendencia habida y el patrimonio afectado o excluido de la relación
de hecho por la pareja, será protocolizado por ante la Oficina Subalterna de Registro
Público del Municipio, para que surta sus efectos ante terceras personas.
Artículo 45. A los fines de los derechos y las obligaciones civiles que se originan por
efecto de la constitución de uniones estables de hecho entre un hombre y una mujer,
deben darse las condiciones de singularidad y exclusividad y dentro de las previsiones
de los artículos anteriores, alegándose la existencia de elementos concatenables de
una convivencia ininterrumpida, durable y permanente por mas de cinco (5) años,
demostrable en documento autentico que establezca la posesión de estado de
convivencia de la pareja, como requisito para acceder a la partición del patrimonio
formado por los convivientes o para concurrir como heredero y formar parte a la
sucesión que se abra al fallecimiento de uno de ellos con o sin su descendencia o
ascendencia del de cujus.

Artículo 46. La inobservancia por la pareja e inexistencia de alguno de los requisitos


que hacen viable las uniones estables de hecho, invalida su existencia material aunque
haya sido legalizada en forma auténtica el acta de convivencia para su constitución
formal, ante el Síndico Procurador Municipal o Notario Público y su protocolización anta
la Oficina Subalterna de Registro Público, legalmente producirá los efectos del estado
de hecho del concibinato, para la parte que hubiere actuado de buena fe, sin
menoscabo de los derechos civiles y sucesorales a que accede la descendencia habida
en el mismo.

Artículo 47. La unión estable de hecho, puede disolverse por acuerdo mutuo de los
convivientes o por alegato que haga una de las partes de la misma, fundamentado en
cualquiera de las causales establecidas para el divorcio en el artículo 185 del Código
Civil, mediante petición formal escrita ante el Juez de Paz o Parroquia de la jurisdicción
de su domicilio y residencia, en cuyo caso la cesación deberá ser declarada en decisión
dictada en esta instancia judicial.

Artículo 48. La decisión tomada por el Juez de Paz o de Parroquia, que conozca la
causa, sobre la disolución y cesación de las uniones estables de hecho, formulada de
mutuo acuerdo o por petición de uno de los convivientes, se asentará en el acta que
contenga la identificación de los convivientes, su descendencia y los bienes gananciales
a repartir, el numero e identificación registral del documento constitutivo protocolizado
de la unión estable de hecho en disolución, para que sea protocolizada por ante la
Oficina Subalterna de Registro Público y surta sus efectos legales ante terceros. Al
cesar por disolución la unión estable de hecho, los convivientes pierden el derecho a la
sucesión por el fallecimiento de quien fue su pareja.

Artículo 49. En todo caso, la disolución y cesación de la unión estable de hecho


aunque no hubiese sido legalmente equiparada en sus efectos al matrimonio, a pesar
de haber cumplido las exigencias de los artículos anteriores, le dará derecho a cada
uno de la pareja para acceder a la partición por mitad de los bienes del patrimonio
formado y los frutos que hubieren obtenido a título oneroso durante la unión, y en caso
de fallecimiento los hijos habidos dentro de la unión acceden conjuntamente como
herederos universales del decujus.

Capítulo III
Del Concubinato

Artículo 50. Las uniones de hecho entre un hombre y una mujer, que no cumplen con
las condiciones, exigencias y requisitos de exclusividad, estabilidad y singularidad por
no estar vinculados a un hogar común establecido para la cohabitación regular de la
pareja, en forma pública y notoria, ininterrumpida, durable, permanente y oponerse a
la relación la existencia de impedimentos no dirimentes, constituyen un estado de
hecho de convivencia de la pareja en concubinato, generador de derechos conforme a
la Ley.

Artículo 51. En la relaciones de pareja, donde el esfuerzo material e intelectual de los


convivientes en concubinato ha contribuido a la formación de un patrimonio que se
presume común, al momento de disolverse por cualquier causa está unión de hecho,
podrá demostrarse la comunidad de bienes y dar origen a derechos y obligaciones de
los concubinos para acceder a su partición y de los frutos civiles que hubiere obtenido
a título oneroso durante la existencia del concubinato, conforme a las previsiones de la
Ley.

Artículo 52. Los hijos habidos fuera del matrimonio en una relación estable de hecho
o concubinaria entre una pareja, tienen los mismos derechos y obligaciones con
respecto a la relación filial, y concurren a la sucesión con los hijos habidos dentro del
matrimonio, en los términos de esta ley y el Código Civil.

Artículo 53. Las comunidades indígenas gozarán de la protección del Estado a los
efectos civiles del matrimonio que celebren sus integrantes entre un hombre y una
mujer, conforme a sus respectivas tradiciones y costumbres en sus hábitats, dentro del
territorio nacional y sometidos a las formas, ritualidades y ceremonias cuyo acto
conste en el acta levantada por sus autoridades autóctonas o tribales, para que surta
sus efectos al presentarse al registro civil del Municipio respectivo. Copia certificada del
acta registrada será enviada a la Oficina de Cultos del Ministerio del Interior y Justicia
a los fines legales correspondientes.

TITULO V

Capítulo I
Del régimen de los bienes que forman el patrimonio de los cónyuges en el
matrimonio; de las parejas en las uniones estables de hecho y en el
concubinato

Artículo 54. La pareja casada de pleno derecho contribuyen a la formación del


patrimonio que constituye los gananciales habidos en el matrimonio en los términos del
Código Civil y al momento de su extinción por disolución del vinculo matrimonial o el
fallecimiento de uno de los cónyuges, acceden a la partición de la comunidad de
gananciales y el sobreviviente a la sucesión conforme a las previsiones legales.

Artículo 55. Los cónyuges para disponer de los bienes con publicidad registral que
tienen en comunidad en el matrimonio, deben manifestar expresamente el
consentimiento y autorización específica y determinada, para que se valide el
gravamen o la enajenación patrimonial como requisito esencial para que surta efectos
legales. La inexistencia de este consentimiento, anula de pleno derecho cualquier
transacción y no surte efectos que generen derechos para terceras personas.

Artículo 56. El padre o la madre de los hijos o hijas habidos en el matrimonio,


uniones estables de hecho o concubinato; así como de los hijos o hijas adoptivas,
menores de edad, cuya representación asumen conforme a la Ley, que pretendan
gravar o enajenar bajo cualquier título los bienes, derechos y acciones que administran
conjunta o separadamente por efecto de la patria potestad que ejercen, en todo caso
estarán sometido a los procedimientos y disposiciones de la Ley Orgánica de Protección
al Niño, Niñas y Adolescentes y al Código Civil, para lo cual requerirán la autorización
por decisión de los Tribunales competentes sobre la materia.
Artículo 57. La pareja que integre una unión estable de hecho, constituida por
documento auténtico debidamente protocolizado, que cumpla los requisitos y
exigencias de esta Ley, que con su esfuerzo material e intelectual contribuye a la
formación del patrimonio de los convivientes, accederá a la comunidad a los
gananciales habidos durante del tiempo de su existencia de la convivencia y podrá
concurrir con la descendencia o ascendencia en los derechos sucesorales que le
correspondan sobre el patrimonio formado, sin menoscabo de los derechos sobre
gananciales insolutos o sucesorales que correspondan al cónyuge divorciado o
sobreviviente y los hijos habidos dentro y fuera del matrimonio.

Artículo 58. A los fines de disponer los bienes con publicidad registral que forman
parte de los gananciales que forman el patrimonio afectado a la unión estable de hecho
debidamente protocolizada, cada conviviente de la pareja debe dar al otro expresa y
formalmente su consentimiento para gravar y enajenar por cualquier causa los
muebles o inmuebles, títulos valores y acciones nominativas que les son propias. Al
efecto, el consentimiento debe constar en el documento de enajenación y contener la
autorización específica del bien afectado por la disposición, para que surta efecto
contra terceros.

TITULO VI

Capítulo I
De los derechos y deberes alimentarios compartidos

Artículo 59. La mujer sea fuere su estado civil como madre, ante la familia y la
sociedad, contará con la protección del Estado y el deber compartido e irrenunciable
del padre, como sujetos de obligaciones para con su descendencia, de criar, educar,
vestir, alimentar y asistir en todas las necesidades a sus hijos e hijas bajo su guarda y
custodia o en el ejercicio de la patria potestad.

Artículo 60. Los hijos y las hijas emancipadas o de mayoridad, están obligados para
con sus ascendientes, en primero y segundo grado, a prestarles asistencia a su salud y
alimentación cuando éstos no puedan tenerlos por carencia de recursos o ancianidad
que les impida hacerlo por sí mismos.

Artículo 61. Cuando los ascendientes o descendientes incumplan las obligaciones


alimentarias y de asistencia debida, los legitimados para exigirla podrán accionar por
sí, por sus representantes, apoderados o defensores públicos, por ante el Tribunal de
Protección del Niño, la Niña y del Adolescente o ante el Tribunal de Primera Instancia
con competencia en Familia, según los casos, para que por decisión judicial se haga
cumplir las obligaciones de conformidad con la Ley.

Artículo 62. Los ancianos son sujetos de protección del Estado, con la incorporación y
participación solidaria de las familias y la sociedad y gozarán en forma ineludible de la
obligación de asistencia de sus descendientes conforme los artículos anteriores. En el
uso y disfrute de sus derechos y garantías constitucionales, el respeto a su dignidad
humana y de su autonomía de voluntad; de pleno derecho accederá a su atención
integral como persona, garantizándoseles la atención en la salud y los beneficios de la
seguridad social vigentes, pudiendo ejercer el derecho al trabajo en relaciones
laborales accesibles a su capacidad física e intelectual, que le aseguren mejor calidad
de vida e incorporación productiva a la sociedad.
Artículo 63. La persona natural, discapacitada desde su nacimiento o por enfermedad
o lesión corporal o intelectual adquirida durante su desarrollo, tiene derecho al ejercicio
pleno y autónomo de sus capacidades, por manifestación voluntaria en el goce y
disfrute de las garantías y de los derechos políticos y civiles que le posibilitan su
incorporación a la sociedad. El Estado con la participación solidaria de la familia y la
sociedad, le garantizará el respeto a su dignidad humana y su incorporación a la
educación, la cultura, el deporte y al trabajo productivo a que sea accesible por sus
condiciones motoras, físicas e intelectuales.

Artículo 64. Los frutos civiles generados por los intereses devengados sobre depósitos
de dinero en moneda nacional o extranjera, que constituyan fondos requisados o
embargados a los ascendientes directos o colaterales hasta el cuarto grado de
consanguinidad con los niños, niñas, los adolescentes y las adolescentes, depositados
en cuentas bancarias o fondos fiduciarios abiertos por los Tribunales del país, podrán
ser liberados parcialmente por decisión de los Tribunales de Protección del Niño, la
Niña, el Adolescente y la Adolescente, para la fijación de obligaciones alimentarías,
vestido, tratamientos médicos-asistenciales, operaciones quirúrgicas, matriculas y
mensualidades de estudios, a favor de los niños, niñas, los adolescentes y las
adolescentes .

Artículo 65. El Tribunal de Protección del Niño, la Niña, el Adolescente y la


Adolescente, competente por el territorio, dictará la medida precautelativa sustentando
su decisión en los elementos probatorios de la necesidad ingente del beneficiario y
notificará de la retención de forma determinada y cuantificada al Tribunal de la causa
responsable del depósito hecho de los fondos requisados en juicio penal o embargados
en juicios civil o mercantil,, para que ordene por oficio a la Entidad Bancaria o
Financiera la liberación de las cantidades sobre los frutos civiles afectados para la
protección social, con la debida orden de entrega a favor del descendiente beneficiario.

Artículo 66. Los ancianos, las ancianas, los minusválidos y las minusválidas de
mayoridad, impedidos para satisfacer su profesión, arte u oficio sus ingentes
necesidades de manutención, medicinas, tratamientos especializados u operaciones
quirúrgicas, conforme a las previsiones del artículo anterior, podrán acceder a esta
protección alimentaria, mediante la liberación parcial de los frutos civiles que generen
los fondos en moneda nacional o extranjera en custodia de instituciones bancarias o
fiduciarias sobre depósitos judiciales provenientes de fondos requisados o embargados
a sus ascendientes, descendientes o colaterales hasta el cuarto grado de
consanguinidad, en procedimientos civiles, mercantiles o penales abiertos en el país.

Artículo 67. Los beneficios para la protección de las personas naturales a que se
refieren los artículos anteriores, podrán peticionarse con la intervención del Ministerio
Público ante el Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela,
a los fines del tramite para la rogatoria ante los Tribunales de países extranjeros, con
los cuales la República Bolivariana de Venezuela tenga suscrito acuerdos o convenios
internacionales de reciprocidad, a objeto de lograr se liberen frutos civiles sobre fondos
depositados o en custodia de instituciones bancarias o afines en el país requerido, que
dispongan venezolanos o venezolanas residenciados o domiciliados fuera del país, a los
fines de beneficiar a sus ascendientes, descendientes o colaterales, que demuestren
necesidades ingentes de alimentación, vestido, educación y asistencia médico-
quirúrgica, por carecer de la asistencia debida de sus familiares.

Artículo 68. Las mujeres y los hombres invidentes, sordomudos e impedidos para
comunicarse verbalmente o por escrito, podrán hacerlo a través de los métodos,
escrituras o lenguajes por señas o método braile reconocidos en el país, pudiéndose
hacer asistir de interpretes en los actos públicos y jurisdiccionales, conforme las
estipulaciones de la Ley.

Artículo 69. El Estado reconoce y califica el trabajo en el hogar que el ama de casa
realiza en su condición de parte esencial de la pareja y dentro de l grupo familiar que
forman, por efecto del matrimonio o unión estable de hecho, como actividad
económica que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar a la Nación. Por
efecto de este principio constitucional, la ama de casa tiene pleno derecho para
acceder a los beneficios de la seguridad social y como consecuencia recibirá servicios
que coadyuven a su salud, subvenciones y pensiones que estipularán en la Ley que rija
la materia.

Capítulo II
De la corresponsabilidad en la planificación familiar

Artículo 70. La pareja integrante de la familia tiene el derecho a decidir libremente


con el cónyuge, el conviviente en uniones estables de hecho o en el concubinato, sobre
la planificación familiar y al efecto, decidir conjuntamente sobre los hijos e hijas que
deseen concebir, contando con el apoyo de los órganos del Estado para disponer de la
información y de los medios que le aseguren el ejercicio de este derecho.

Artículo 71. La pareja se obliga ante la comunidad donde tiene establecida la familia
su residencia, a la preservación del uso y la práctica de la buenas costumbres, el
respeto, educación y corrección de los menores sometidos a su guarda, custodia,
responsabilidad y patria potestad, para beneficiar la paz social y el buen orden de la
familia y los vecinos, procurando el mantenimiento del ornato público, la limpieza de
los sitios públicos o abiertos al público y el goce de las instalaciones y servicios
públicos esenciales a la comunidad vecinal.

TITULO VIII
DISPOSICIONES FINALES

Artículo 72. Quedan prohibidas las actividades científicas dirigidas al clonaje humano,
salvo los experimentos dispensados y autorizados en leyes especiales. La violación de
esta disposición acarrea al infractor la responsabilidades correspondientes conforme
con la Ley penal.

Artículo 73. El padre y la madre de pleno derecho acceden a la inscripción gratuita de


sus hijos o hijas en el Registro Civil de Nacimientos en los libros que llevará cada Junta
Parroquial del Municipio, centros hospitalarios o maternidad del domicilio de la familia,
en estricto cumplimiento a las estipulaciones del Código Civil para el asiento del acta y
la determinación filial y biológica del presentado y, obtener copias certificadas de la
inserción del asiento de la partida de nacimiento.

Artículo 74. Las normas del Código Civil, el Código de Procedimiento Civil, la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente y los Tratados Internacionales
suscritos por la República Bolivariana de Venezuela, sobre la familia y sus efectos
subjetivos y patrimoniales, se aplicarán subsidiariamente en todo lo que no esté
previsto en esta Ley, siempre que no coliden ni vulneren los derechos humanos de las
personas naturales componentes de la familia.

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