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”Ágape” Amor de Dios

HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
INDICE

ÁGAPE – AMOR DE DIOS


ÁGAPE - FRUTO DEL ESPIRITU SANTO
ÁGAPE - AMOR EXTROVERTIDO
ÁGAPE - AMOR FERVIENTE
ÁGAPE - AMOR OBEDIENTE
ÁGAPE - AMOR QUE NO TEME
ÁGAPE – BASE DE UNANIMIDAD
ÁGAPE – AMOR DE CRISTO
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
©2004 www.PalabraFiel.com.ar
Alejandro Riff
Rosario – Argentina
Teléfono 054 – 0341 – 4352838
correo@palabrafiel.com.ar
Permitida su libre distribución:
Sin alterar el texto o versión de la Biblia utilizada.

Versión Bíblica utilizada: Santa Biblia Reina-Valera 1909

ÁGAPE – Amor de Dios.


Es un pequeño estudio bíblico que trata la principal de las virtudes cristianas: EL AMOR.

Recomendable para tener un estudio semanal en su iglesia, recorriendo los ocho capítulos.

En el tiempo del “resfriamiento de la caridad” (Mateo 24:12) hoy más que nunca es
necesario afianzar el concepto y práctica de lo que es el amor cristiano verdadero en las
congregaciones cristianas evangélicas.

La predicación del evangelio será más efectiva, cuando el mundo perciba, que predicamos
un amor que experimentamos en nuestra vida y en nuestra iglesia.

Juan 13:35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos
con los otros.

Juan 17:23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean consumadamente una cosa; que el
mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado, como también á mí me has
amado.

Alejandro.Riff. Septiembre 2004.


”Ágape” Amor de Dios

ÁGAPE – Amor de Dios


DIOS ES AMOR - 1 Juan 4:8.

La Biblia define de una manera muy particular la relación entre lo que es el amor y
lo que es Dios.
No dice que: Dios "tiene amor..." sino que lo define mas profundamente como una
cualidad implícita en su divinidad al decir "es amor".

Esto nos lleva a reconocer ineludiblemente que Él es la única fuente del "verdadero
amor". Y que no hay otra fuera de Él.

Nuestro idioma es limitado en cuanto al significado de esta palabra, pues usa el


mismo término, para definir diferentes situaciones de afecto.

¿Existen varias clases de amor entonces? En la limitación de nuestro idioma, como


usamos un solo vocablo es necesario hacer distinciones entre un amor y otro, por
ejemplo:
El amor a un familiar.
El amor a un amigo.
El amor al sexo opuesto.

Pero en el idioma original en que se escribió el nuevo testamento, el griego, tiene la


particularidad que la "distinción" parte de usar diferentes vocablos para definir el
amor, lo cual la claridad para comprender su significado se hace mas objetiva.

Por ejemplo en el griego para definir el amor carnal entre dos personas del sexo
opuesto se usa la palabra "EROS".

Se comenta que esta palabra había degenerado con el tiempo, a fin de representar
hechos vulgares, por tal motivo se omite en el nuevo testamento. (Palabras Griega
del NT - William Barclay - Pag.15)

Una palabra muy común utilizada en el nuevo testamento es "PHILIA" que


representa al afecto cordial y fraterno entre hermanos, familiares o amigos.

Pero el amor cristiano necesitaba una palabra con significado mayor, que va mas
allá del afecto natural que podemos tener por nuestros familiares o personas que
apreciamos. (Lucas 6:32)

Un vocablo ya usado en el griego antiguo o clásico, ahora toma un significado mas


profundo y sublime, y es puesto en relevancia en el nuevo testamento y abunda
por tanto en citas distintivas del verdadero amor cristiano, el amor de Cristo, el
amor de Dios... esta palabra es "AGAPE"

Dios es "ágape". Esta clase de amor solo viene de Él, y que va mas allá de nuestras
naturales emociones.
Es fácil amar a los que nos aman. Es natural amar a nuestros hijos o padres en el
amor "PHILIA".
Es común para el ser humano enamorarse con el amor "EROS".

¿Pero que clase de amor lleva a alguno a:


Amar a sus enemigos. ?(Mateo 5:44 - Lucas 6:27 -y 35)
”Ágape” Amor de Dios
¿A dar su vida por sus amigos.? (Juan 15:13)
¿Amar hasta el mismo fin.? (Juan 13:1)

Ese sublime amor es el amor "AGAPE" y la mayor manifestación del mismo es "EL
SACRIFICIO DE CRISTO EN LA CRUZ POR NOSOTROS."

Juan 3:16 Porque de tal manera amó (ágape) Dios al mundo, que ha dado á
su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna.

El entendimiento de ágape parte de la comprensión y la experimentación en


nuestro corazón del amor de Cristo en su obra salvadora.

Todo estudio que se haga respecto al "amor ágape" siempre será pequeño, porque
no se puede abarcar lo inabarcable, porque el amor de Cristo "excede a nuestro
conocimiento" (Efesios 3:19)

No obstante, en el presente estudio, trataremos de conocer por medio de las


definiciones de la Palabra de Dios, un poco mas acerca de este amor "AGAPE", pues
ella misma insta a la iglesia a conocer mas de Él.

Efesios 3:18 Podáis bien comprender con todos los santos cuál sea la
anchura y la longura y la profundidad y la altura, Y conocer el amor de
Cristo, que excede á todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la
plenitud de Dios.

Si la iglesia de hoy se ocupara de este sublime propósito otro sería su testimonio.


Cuándo nos reunimos con "todos los santos" ¿Cual sería el propósito de búsqueda
de la iglesia... sino en conocer mas del amor de Cristo, Y que llevados en alas de su
Espíritu Santo, pudiéramos recorrer su anchura, longura o profundidad.?

La misión de evangelización de la iglesia parte de esta premisa: Conocer y


experimentar el amor "AGAPE"... el amor de Cristo. Es el mayor testimonio que la
iglesia pueda mostrar al mundo.

Juan 13:35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis
amor (ágape) los unos con los otros.

Los discípulos de Cristo son identificables, no porque hablen de Cristo, o prediquen


de El solamente, sino que el principal distintivo es "TENER SU AMOR EN NUESTRAS
VIDAS".

Que el amor de Cristo sea nuestro distintivo... nuestra bandera.

Cantares 2:4: ...Y su bandera sobre mí fue amor.


”Ágape” Amor de Dios

ÁGAPE - Fruto del Espíritu Santo.


Gálatas 5:22 Mas el fruto del Espíritu es: caridad.(Ágape)

Dios es amor, por tanto no es extraño que la primera cualidad que el Espíritu Santo
ponga en un corazón renacido sea el amor ágape.

Se nombra en la lista de los frutos del Espíritu como el primero, queriéndonos decir
que todos los demás frutos, gozo, paz etc. Carecerían de verdadero significado si
no está presente el amor.

Por eso se nos dice en otra porción de las Escrituras por ejemplo que si bien puedo
tener aparentemente”el fruto de la fe... sin amor... nada soy.

1Corintios 13:2 ...y si tuviese toda la fe, de tal manera que traspasase los
montes, y no tengo caridad, nada soy.

A menudo reflexionamos acerca de los Frutos del Espíritu que tienen que
manifestarse en nuestra vida, y pensamos en el fruto del amor ágape como un
fruto más, y no tomamos en cuenta que de su prominencia en nosotros, depende la
manifestación de los demás frutos.

La Escritura lo pone en primer lugar y ello tiene una razón de ser.

Podría dedicarme con todas mis fuerzas a la obra del Señor, podría predicar
elocuentemente, podría asombrar a todos con mi aparente sabiduría, pero... ¿Sin
amor?

¿Cómo predicaría el evangelio a las almas... sin amor.?

¿Cómo edificaría a mis hermanos... sin amor.?

¿Como trabajaría en la obra... sin amor. ?

¿Si falta este fruto del Espíritu... que propósito tiene lo que hago.? Si no es el
“amor del Señor” lo que mueve mi vida... entonces que la “está moviendo?” La
conclusión sale por simple lógica: Nuestra iniciativa carnal.

El amor es el principal fruto del Espíritu, y cuando se manifiesta en nuestra vida, es


ahí cuando empezamos a experimentar la “la plenitud de la vida cristiana”.

1Juan 4:16 Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene
para con nosotros. Dios es amor; y el que vive en amor, vive en Dios, y
Dios en él.

Antes de conocer a Cristo, teníamos amor quizás por las personas, pero no era
ágape.

¿Acaso el mundo desconoce el amor ágape.? Claro que sí, lo desconoce porque no
conoce a Dios.

Lo desconoce porque el Espíritu de Dios “no mora” en sus corazones, por tanto el
“amor ágape” es una cualidad desconocida para ellos.
”Ágape” Amor de Dios
Por eso lo terrible de un creyente que se pone de novio con alguien del mundo... o
peor, se casa con un incrédulo, es que este carece de amor ágape, que viene de
Dios. Él no puede inducirte a lo malo, ni puede contradecirse, es tu propia voluntad
la que toma esa decisión.

A menudo escuchamos la frase que trata de justificar este pecado de yugo


desigual(2da Corintios 6:14) “pero dijo que me amaba”!

Pero reflexionemos... si alguien del mundo me dice “te amo”: ¿Que clase de amor
está utilizando...?

De seguro “ágape” no, ya que este solo viene como fruto del Espíritu.

Sin duda el amor carnal “Eros” muchas veces se disfraza para pasar por verdadero
amor.

El amor “Eros” es tan impetuoso como pasajero, y tan ardiente como efímero.
Hoy es y mañana ya no es.
¿Edificaríamos nuestro “hogar” sobre la base de este amor inconsistente.?
Sobre la arena del amor “Eros” no hay firmeza, pero solidez encontramos en la roca
del amor ágape, el amor de Cristo.

Con respecto del amor hacia nuestro prójimo... si el amor ágape, es un fruto del
Espíritu de Dios, quiere decir que la forma de amar a los hombres es de la misma
forma que Dios lo hace.
El mundo se equivoca cuando piensa que el “amor” es un ambiente permisivo, en
donde no hay oposiciones, y en donde uno es libre de hacer lo que se le plazca.
En el amor ágape, porque es un fruto del Espíritu hay justicia. Dios ama al
hombre, pero no por eso olvida el justo castigo por el pecado si este no se
arrepiente.
Así de la misma forma, no puede haber en nosotros consentimiento de pecados...
en “pro” del amor.
En el amor ágape, bien podemos presentar oposición a los hombres... pero por el
bien de sus almas.!
El amor ágape, busca el bien de las almas, y muchas veces señalar el pecado, no es
como se piensa un acto de “insensibilidad” sino al contrario, es un acto que busca
un bien, que es la salvación eterna de una vida!

Así también nuestra relación hacia un hermano “que está errando de la verdad”
¿Cual es la verdadera demostración del fruto del amor ágape.?

a) El que calla por miedo a ofenderle.


b) El que lo reprende “en el amor del Señor.”

¿Cómo nos trata Dios en este punto?

Hebreos 12:6: Porque el Señor al que ama castiga, Y azota á cualquiera


que recibe por hijo.

Nuestra carne no conoce el equilibrio de esta balanza, o somos muy permisivos o


demasiados autoritarios a la hora de corregir pecados.
Solo el Espíritu Santo conoce “el punto medio” y el equilibrio...
Si el “fruto del amor ágape” está en nosotros... también lo sabremos.

Sabremos tratar a los demás... como Dios nos trata.


”Ágape” Amor de Dios

ÁGAPE - Amor extrovertido.

1Juan 3:14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte á vida, en que
amamos á los hermanos. El que no ama á su hermano, está en muerte.

Si quiere aceptar a Cristo... levante su mano... póngase de pie... confiéselo...


Frase utilizada en las predicaciones del evangelio generalmente para realizar "un
llamamiento de decisión".

De las tres frases... es mejor "confiéselo" ya que se ajusta mas a lo planteado por
la Palabra según Romanos 10:10.

No obstante, seguramente hemos visto a menudo en nuestra iglesia alguna


"decisión de fe" de algún alma; que movida quizá por sus sentimientos, realiza
alguna exteriorización ante la pregunta: ¿Quieres aceptar a Cristo.?

Ante un hecho así pensamos satisfechos: "un alma pasó de muerte a vida"...
Pero con el paso de los días... esperamos ver a esta "nueva criatura" (2Cor 5:17)
congregándose con los hermanos, asistiendo a las reuniones de culto... pero no
ocurre así.

Tratamos de tomar contacto con el alma, y recibimos apáticas respuestas y excusas


para "no acercarse a los hermanos." (En el caso de que esta persona sea un hijo o
una hija de Dios.)
¿No nos debería llamar la atención el tajante planteo del Espíritu en 1Juan 3:14?

¿En que conocemos que una persona "ha pasado de muerta a vida" que equivale a
decir que "ha aceptado a Cristo." ?

Como alguien dijo por ahí... "no tenemos acceso al libro de la vida para saberlo", lo
cual... es verdad. (Solo el Señor lo sabe.)

No obstante podemos tener un indicador externo que nos plantea la Biblia respecto
a la condición que se presenta en aquel que ha pasado de muerte a vida: EN QUE
AMA A LOS HERMANOS.

¿Cuál es la señal manifiesta de amar a los hermanos.?

Desde luego un reconocimiento que "ahora está en una nueva familia" ya que
conoció al Padre Celestial del cual antes estaba apartado.
El mismo Espíritu Santo, que viene a morar en el corazón del renacido, es el motor
que impulsa ese amor por "los hermanos".
La comunión, la fraternidad, el congregarse... es producto de ello.

La diferencia entre un cadáver y un cuerpo vivo es que este tiene, calor, se mueve,
su corazón late!
Alguien que manifestó aceptar a Cristo, pero no hay el más mínimo indicio de vida,
posiblemente siga muerto. Lo cual nuestra actitud hacia el alma tiene que ser
netamente evangelística. (Con sumo tacto cristiano... pero con una actitud sincera
comentando al alma en que consiste el nuevo nacimiento. para sacarlo de cualquier
hipocresía.)
”Ágape” Amor de Dios
Pero este pasaje de Juan también tiene una exhortación a los creyentes (que
hemos pasado de muerte a vida) en que el amor Ágape, el verdadero amor, ES
EXTROVERTIDO.

El amor de Dios en el creyente, es un amor que se proyecta desde el interior hacia


afuera.

No es algo que se contrae sino que se expande.


El amor Ágape hace que el creyente deje pensar en simismo y empiece a pensar en
los demás.

1Juan 3:16 En esto hemos conocido el amor, porque él puso su vida por
nosotros: también nosotros debemos poner nuestras vidas por los
hermanos.

Necio sería de nuestra parte pensar que este pasaje solo se aplica "al tiempo de
persecución de la iglesia." Sino que también hoy tiene vigencia, en el sentido que
muchas veces debemos poner (por el bien de la vida de nuestros hermanos) en
segundo plano nuestros intereses personales (nuestra vida.)

Podemos reafirmar este pensamiento con el texto de 1Corintios13:5 donde hace


referencia a la caridad(Ágape) donde menciona que “no busca lo suyo".

Se entiende entonces que el amor Ágape, busca primeramente el bien del otro
antes de pensar en sí mismo... por eso es extrovertido.!

El amor Ágape se va ensanchando en círculos cada vez más grandes.

Empieza en casa testificando a nuestros familiares y cercanos...

Continua en la iglesia, orando, testificando, y teniendo comunión con los


hermanos...

Se proyecta luego al mundo que lo rodea en busca de las almas perdidas...

Hechos 1:8 Mas recibiréis la virtud del Espíritu Santo que vendrá sobre
vosotros; y me sereís testigos en Jerusalem, en toda Judea, y Samaria, y
hasta lo último de la tierra.

Pero...primero empieza por los hermanos...

1Juan 4:20...Porque el que no ama á su hermano al cual ha visto, ¿cómo


puede amar á Dios á quien no ha visto?

1Juan 3:18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de obra


y en verdad.
”Ágape” Amor de Dios

ÁGAPE - Amor Ferviente

1Pedro 4:8 Y sobre todo, tened entre vosotros ferviente caridad(ágape);


porque la caridad cubrirá multitud de pecados.

Este pasaje puede ser difícil de entender y se puede llegar por una mala
interpretación al distorsionar su significado.

Puede parecer a simple vista que el amor puede llegar a ser una permisividad para
el pecado. En el sentido que se malinterpreta el pasaje, pensando que ante una
Situación de pecado (ya sea propia o de otro), hay que tener amor ferviente... que
es lo que importa y prevalece. (como tolerando el pecado.)

Es como decir: que no importa lo que haga, mientras “ame a Dios”.

Pensamientos de este tipo llevan a la tolerancia del pecado y al pragmatismo de


quebrantar la ley de Dios bajo la excusa de “un buen fin” hecho en amor.

El propósito de este estudio no es tratar la ya tan conocida y antibíblica “ética de la


situación”, en donde no hay verdad firme, sino relativa y dependiente de las
circunstancias.

Pero si dejar en claro “que es lo que no trata” el pasaje mencionado.

LO QUE TRATA ESTE PASAJE:

Este pasaje aunque no resalta a simple vista... es netamente evangelístico.

Nos da la pauta de que pare rescatar un alma del pecado, debe haber en nosotros
una “amor ferviente” de predicarle.

La palabra griega que utiliza el versículo respecto a “cubrir” es la misma que se usa
en:

Santiago 5:20 Sepa que el que hubiere hecho convertir al pecador del
error de su camino, salvará un alma de muerte, y cubrirá multitud de
pecados.

Cubrirá multitud de pecados en ambos versículos equivale a decir: “salvación”.

No está diciendo que “por nuestro amor” se va cubrir los pecados de un alma, nó!,
ya que esto solo lo puede hacer la sangre de Cristo (1 Juan 5:7)

Lo que plantea el versículo es que una cualidad del amor ágape es que es un “amor
ferviente”.

Y este fervor, por lo contrario es opuesto a frialdad, desinterés o indiferencia.

Para anunciar el evangelio se necesita un amor ágape, capaz de movernos de


nuestra comodidad, y salir en busca de aquella alma que se está perdiendo debido
a “su multitud de pecados” que la arrastra al infierno y a la perdición.

Para la salvación de las almas no basta una mera intención de salvarlas


emprendiendo una tarea como lo haríamos con cualquier pasatiempo.
”Ágape” Amor de Dios

No es dar discursos bonitos acerca de “que debería hacer el pecador, para


salvarse,” sino enfrentar al alma y exponerle delante de sus ojos el peligro que
corre pero que tiene una oportunidad en Cristo quien le ama con “ferviente amor”.

Si vamos a predicar de un “salvador ferviente” tenemos que ser en sí mismo


fervientes.

Toda la historia de la salvación nos demuestra un amor ferviente de parte de Dios,


que no se quedó en los cielos viendo como nos perdíamos, sino que bajó por
nosotros a este mundo, a dar su vida en la cruz.

El mayor problema de este tiempo es que ese amor ferviente es apagado por el
pecado de este mundo.

Un creyente que perdió “su primer amor” como la iglesia de Efeso,(Ap. 2:4) el
Diablo tiene una victoria asegurada en cuanto a que ese creyente que perdió “su
amor ferviente por el Señor”, ahora ya no cumplirá con su labor de ganar almas.

Las almas solo se rescatan con el ágape, con un amor ferviente.

¿Lo tengo en mi vida.?


”Ágape” Amor de Dios
ÁGAPE - AMOR OBEDIENTE
Juan14:21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aquél es el que
me ama; y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré, y me
manifestaré á él.

¿Cuál es la prueba de que el creyente ama a su Señor.?

No son solo palabras....


Podemos cantar, o exclamar "Señor te amo", "Señor te alabo"!... ¿Pero sin interés
de cumplir su voluntad.?

No son las promesas...


Podemos hacer promesas y planes a futuro diciendo: Señor te serviré, pero hay
ausencia de mi interés de cumplir hoy sus mandamientos.

No es un asentimiento doctrinal solamente...


Podemos estar en un "todo de acuerdo" con la sana doctrina, pero sin embargo no
vivirla ni aplicarla en nuestro andar diario.

EL AMOR SE PRUEBA CON LA OBEDIENCIA.

En nuestra vida cristiana la obediencia es el termómetro que nos indica cuanto


amamos al Señor.

Obedecer es un acto más noble que "invocar el perdón del Señor" luego de haber
pecado.

La crucifixión previa es mejor que buscar la crucifixión, posterior a nuestra caída


espiritual.

A veces cuando pensamos en este punto surge un pensamiento y se nos ocurre:


¿Es esto legalismo.?

Claro que no. Muy a menudo se nos hace la idea que nuestro amor al Señor es
mayor cuando mayor números de veces venimos a Él llorando por nuestros
pecados.

Por eso "ese error" es discernido por la Palabra cuando dice:

Romanos 6:1: PUES qué diremos? Perseveraremos en pecado para que la


gracia crezca? En ninguna manera. Porque los que somos muertos al
pecado, ¿cómo viviremos aún en él?

Decía el antiguo pastor y misionero de mi iglesia, Armando Di Pardo. (ya con el


Señor.) y recuerdo patente su dicho: ¿No hubiera sido mejor llorar antes para no
pecar.?

Por eso el amor ágape no se prueba con nuestras palabras sino con nuestros
hechos.

Juan 15:10 Si guardareis mis mandamientos, estaréis en mi amor; como yo


también he guardado los mandamientos de mi Padre, y estoy en su amor.

En la siguiente parábola encontramos un ejemplo para ilustrar, el verdadero hijo


que ama.
”Ágape” Amor de Dios

Mateo 21:28 Mas, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y llegando al
primero, le dijo: Hijo, ve hoy á trabajar en mi viña. :29 respondiendo él,
dijo: No quiero; mas después, arrepentido, fue. 30 Y llegando al otro, le
dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Yo, señor, voy. Y no
fue.31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dicen ellos: El
primero. ...

El amor por el Señor "son hechos" no "palabras".

El primer hijo de la parábola, se encontró con un mandamiento expreso de su Padre


"ve hoy a trabajar", su estado de desgano momentáneo le llevó a decir: "no voy".

Pero luego... empezó a pensar en su padre, lo mucho que el lo ama, de su afecto


...de sus cuidados, y su "amor ágape" lo levantó con un corazón arrepentido, y
fue... a "hacer la voluntad de su padre".

Pero el otro hijo... a primera vista parecía ser un "hijo modelo", que rápido
asentimiento, que predisposición por su padre...! pero lo cierto, es que luego no le
importó que su padre y su otro hermano llevaran consigo la fatiga y el calor del día
trabajando en la viña... mientras él descansaba!

Esta parábola fue dicha a los fariseos, cuya religión consistía en palabras, en largas
oraciones de pretexto pero en poca obediencia al Señor.

Eran celosos guardadores de una religión donde el amor y la misericordia de Dios


eran por ellos desestimadas. Cumplir "sus tradiciones" estaban por encima de su
"verdadera obediencia a Dios y su Palabra"

De nuevo como en todos los temas de estos estudios nos encontramos ante dos
extremos:

1)Nuestra hiperactividad en la obra sino es producto de la obediencia a un mandato


del Señor... no es amor por Cristo, sino solo un deseo de “hacer cosas".

2) Así también una pasividad en las cosas espirituales es indicativo que no hay
predisposición, ni amor por cumplir la voluntad del Señor.

A veces nos sentimos desganados o desanimados como el primer hijo que


menciona la parábola, y parece como que dentro de nosotros sale un impulso
negativo el cual ante el requerimiento de nuestro Padre y decimos: "no voy".

Pero luego al pensar que a nuestro Padre para engendrarnos hijos, le costó la vida
de SU HIJO en la cruz, empezamos a desistir.

Cuando nos acercamos a la cruz, encontramos en Cristo la fuente de amor ágape,


que nos moviliza, y nos pone de pie... y nuestro desánimo y malestar espiritual se
disipa ... y nos levantamos para cumplir la voluntad de nuestro Padre celestial.!

La obediencia nace del amor... por ello es la prueba visible del mismo.
”Ágape” Amor de Dios
AGAPE - Amor que no teme.
1Juan 4:18:En amor no hay temor; mas el perfecto amor echa fuera el
temor: porque el temor tiene pena. De donde el que teme, no está perfecto
en el amor.

Se dice que una persona que no teme es valiente.

Ahora hay dos clases de valentía.

1)La valentía irracional (que ignora el peligro.)

2)La valentía racional que parte de "una confianza."

La primer clase de "valentía irracional" es peligrosa, ya que parte de una temeridad


propia, donde nunca falta una cuota de orgullo. Y lo más probable es que se
termine obrando mal.

Pero la valentía que parte de "la confianza en el amor de Dios" echa fuera todos
nuestros temores.

Pero...cual es el "temor" mas específicamente al que se refiere este texto.

Si buscamos en el versículo anterior (en su contexto) encontramos la respuesta:

1Juan 4:17 En esto es perfecto el amor con nosotros, para que tengamos
confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este
mundo.

Temer a Dios desde ya es bueno ya que la Palabra dice:

Proverbio 1:7:El principio de la sabiduría es el temor de Jehová....

Entiéndase por este tipo de temor, al temor reverencial, que busca agradar a Dios,
y que lo reconoce Señor de nuestra vida.

Pero hay un tipo de temor que no es bueno, y que tiene como base "la confianza en
nosotros mismos".

El texto nos habla del "día del juicio" ¿Acaso alguien podrá justificarse por sus
propios medios delante de Dios? Imposible.!

Pero los que han creído en Cristo han depositado toda su confianza en la obra
salvadora en la cruz, y no temen ninguna condenación. Este es estar en el perfecto
amor.

Romanos 8:34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más


aún, el que también resucitó, quien además está á la diestra de Dios, el
que también intercede por nosotros.

Es el amor perfecto de Cristo que se entregó por nosotros, es el que nos da


confianza para permanecer en pie delante de Dios.

Sabemos que no podemos justificarnos, pero hemos puesto nuestra fe en Aquel que
nos amó y se entregó por nosotros, para justificarnos, para que tengamos
”Ágape” Amor de Dios
confianza en el día del juicio, el cual para el creyente, no será un tribunal de
condenación (como el caso de los incrédulos) sino el tribunal galardonador.

Ahora muchas veces este temor se manifiesta en nuestra vida cristiana en cuanto a
la obra y a la vida cristiana la cual nos da temor encarar.

¿Cuantas veces el Espíritu Santo nos impele a ser valientes en la su obra, y muchas
veces nuestro temor nos paraliza y dejamos de hacer su voluntad?

Todo comienza con temores como:

Soy incapaz de hacerlo... Yo no sirvo... No tengo los dones... Me van a criticar...


Haré el ridículo... y tanto "temores" que terminan convirtiéndose en la excusa para
dejar de hacer la obra que el Señor quiere que hagamos.

Por supuesto que encarar la obra con loca temeridad hará mucho daño al cuerpo de
Cristo.

Como así también nuestros temores que nos atan a la pasividad y a la mediocridad
espiritual.

Ese tipo de temor, no es temor de Dios, sino más bien un amor propio.

Somos lo vil y lo menospreciado ¿Que podemos hacer para el Señor?... ah, pero Él
nos escogió, nos lavó con su sangre y nos dio SU ESPIRITU SANTO.

¿Y cuales son las cualidades de ese Espíritu?

2Timoteo 1:7 Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de


fortaleza, y de amor, y de templanza.

El amor de Cristo como dice un himno: "me rodea, me sostiene"....! Cuando estoy
en su amor, no tengo temores... pues Cristo es mi confianza... es mi FORTALEZA.

¿Cuales son nuestros temores.?

Llevémoslo delante de Cristo, y que su amor los eche fuera, los envíe lejos de
nosotros, y nos libre de ellos.
”Ágape” Amor de Dios

ÁGAPE - Base para la Unanimidad.


Filipenses 2:2 Cumplid mi gozo; que sintáis lo mismo, teniendo el mismo
amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.

Uno de los ejemplos más claros, que la iglesia no es una sociedad con bases
humanas es: “la unanimidad”. Solo Dios puede plantear este concepto para su
iglesia, diferenciándola y haciéndola única en su forma de gobierno: Teocrática –
Bíblico – Congregacional.

En toda sociedad humana, existen formas de gobierno y ordenanzas en la toma de


decisiones. La democracia es una de ellas. La decisión es tomada por la mayoría.
La minoría descontenta tiene que atenerse a la voluntad de la otra.

Una “unanimidad” es inconcebible bajo el concepto humano, y es una utopía de


realizar.

No obstante en la “iglesia de Dios” la unanimidad es la clave para todo su accionar.

El propósito de este capítulo, no es desarrollar el tema de la unidad en sí, sino la


relación del amor Ágape con la misma.

En este pasaje de Filipenses, se nos dice que para sentir lo mismo y estar unánimes
es preciso que se tenga “un mismo amor (ágape)”

Cuando en la asamblea de una iglesia se toman decisiones desde ya el grado de


comprensión y punto de vista de cada uno de los miembros respecto a situaciones
es diferente, por eso la guía del Espíritu es imprescindible para la unanimidad, y es
la que debe prevalecer.

Sin la guía del Espíritu Santo, no habría unanimidad posible.

Como sabemos la Palabra de Dios es el elemento de juicio, y es la base guía para


las decisiones.

Hechos 15:28 ...ha parecido bien al Espíritu Santo, y á nosotros...

Este dicho de la iglesia primitiva es la frase por excelencia para la toma de


decisiones.

A diferencia de la iglesia primitiva, en nuestra época con el canon Bíblico ya cerrado


(Biblia completa), encontramos el parecer del Espíritu de Dios expresado en su
Santa Palabra.

Allí encontramos el elemento base para “todas” las decisiones. ( Claro está, que
nadie tiene que torcer las escrituras para adecuarlas a su forma de pensamiento...
pero ese es otro tema.)

El tema a tratar es que no solo ha parecido bien al Espíritu Santo... SINO


TAMBIEN A NOSOTROS.

Al decir A NOSOTROS define la unanimidad... y cual será el elemento


determinante para que sea posible?: EL AMOR ÁGAPE.
”Ágape” Amor de Dios

Por eso la unanimidad llega cuando el amor triunfa sobre nuestra resistencia
humana a no acatar la voz del Espíritu.

La conocida regla de Efesios 4:15 “siguiendo la verdad en amor” es la que se


debe aplicar para la unanimidad.

HA PARECIDO BIEN A NOSOTROS ... no equivale a decir “nos pusimos de acuerdo


humanamente” sino: HUBO UN ELEMETO DE DECISIÓN DE LA PALABRA el cual en
el “AMOR ÁGAPE” debo aceptar.
1ro - Amando al Señor por sobre todas las cosas y rindiendo mi voluntad a ÉL.
2do- Amando a mis hermanos sin reservas, de la misma forma que Cristo nos
ama. VERDAD-AMOR inseparables.!

Podremos decir como miembros del cuerpo de Cristo: ¿-“Por amor voy a aceptar
algo en lo que no estoy de acuerdo” ?

Si ese “desacuerdo” parte de una CLARA VERDAD BIBLICA, entonces no es ágape,


lo que me ayuda a aprobar algo que va en contra de la propia voluntad de Dios.

Ahora si el desacuerdo parte de un punto de vista carnal propio... el Señor lo


juzgue.

En otro extremo de la cuestión... puedo conocer la VERDAD BIBLICA sobre una


asunto, pero si la aplico sin las reglas del amor ágape también estoy en falta
delante del Señor... y de los hermanos.

Cada decisión de la iglesia de Cristo lo rige la PALABRA y EL AMOR, ambos son la


base de la unanimidad.

Por tanto como creyente un temor reverencial tiene que privar ante las decisiones
tomadas en la iglesia.

Un desacuerdo posterior o criticas referente a decisiones de la iglesia, revela que en


su momento tomé una decisión fuera del amor ágape... ya que el amor no “hace
sin razón.” (1Co 13:4)

Como vemos en la unanimidad del cuerpo de Cristo “hable o calle” tengo una
responsabilidad.

La exaltación propia no es Ágape... así también como no lo es la neutralidad.

Que gran compromiso... que desafío... se nos plantea en unanimidad!

Colosenses 2:2 Para que sean confortados sus corazones, unidos en amor,
y en todas riquezas de cumplido entendimiento ...

Al Espíritu Santo le parece bien... ¿ Y a nosotros...?

En el nombre de Cristo que así sea.!


”Ágape” Amor de Dios

ÁGAPE – Amor de Cristo.


2Corintios 5:14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto:
Que si uno murió por todos, luego todos son muertos; 15 Y por todos
murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, mas para aquel que
murió y resucitó por ellos.

Es este pasaje comprendemos el máximo ideal que nos conduce el amor de Cristo.

A lo largo de estudio, hemos visto solo algunas de las manifestaciones del


verdadero amor Ágape, y ahora llegando al final del mismo, vemos cual es el fin
supremo de este amor: VIVIR PARA CRISTO.

La comprensión de este pasaje es la clave para la experimentación del amor Ágape


en todas las demás facetas de nuestra vida. Veamos tres divisiones de este
versículo:

1) Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: Que si uno


murió por todos, luego todos son muertos.

La Biblia dice que el amor de Cristo, nos impulsa ineludiblemente a pensar que si ÉL
murió, nosotros también.

¿Pero a que muerte se refiere.? Se refiere a la muerte de mi propio “YO”.

Él “YO” es nuestra propia voluntad, que por naturaleza está enemistada con Dios.

En el “YO” se forja el orgullo y la rebeldía, por lo tanto tiene que morir, tiene que
ser crucificado.

Cuando nuestra voluntad es la que gobierna en nosotros, es cuando vienen


nuestras caídas, nuestros yerros, nuestras depresiones espirituales, y también... los
pecados.

El ser humano no puede controlar su vida, por la sencilla razón que fue creado para
una dependencia constante de Dios.

Dios hizo a sus criaturas para que estén en comunión con El, bajo su guía,
protección y amor.

Pero el pecado ha separado al hombre de Dios. Antes vivían con Dios y para Dios.
Ahora el pecado hizo que el hombre viva sin Dios, y viva “para sí mismo”.

¿Los resultados? La ruina del hombre.

2) Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí.

Como cristianos, ya lavados por la sangre de Cristo, y justificados, tenemos que


pensar seriamente cual es la intención del amor de Cristo en nosotros, que es:
REINAR EN NUESTRA VIDA.

Y para que esto suceda tengo morir a mi “YO”.


”Ágape” Amor de Dios
¿Cual es la razón de nuestros fracasos en la vida, de nuestras angustias, y de
nuestras desazones?

Cuando vivo para mí mismo... y no para mi Señor JesuCristo... esto ocurre.

3) Mas para aquel que murió y resucitó por ellos.

Cuando comprendemos que los padecimientos en la cruz por parte de Cristo, fueron
por mí...

Cuando contemplamos a Cristo crucificado, sufriendo por mí...

Cuando nos maravillamos con el milagro de la resurrección... que fue para mí...

Es ahí cuando nuestra vida entrega su voluntad como quien le entrega las llaves de
una casa a su nuevo dueño.

El amor Ágape nos lleva como meta final a que Cristo sea nuestro dueño.

El amor Ágape no lleva y nos impulsa a pensar:

YA NO VIVAS PARA TI MISMO... VIVE PARA CRISTO!

Cuando todas nuestras aspiraciones de vida se basan para esta tierra y las cosas
materiales: No vivimos para Cristo. Vivimos para nuestros gustos.

Cuando ni siquiera tenemos aspiraciones: No vivimos para Cristo. Vivimos para


nuestras depresiones.

Pero cuando vivimos para Cristo: Allí hallamos el valor de la nueva vida, porque
AQUEL QUE MURIO Y RESUCITO ahora nos hace victoriosos espiritualmente.!

Caminar con Cristo en esta vida, es motivo de gozo de esperanza y de alegría.

En vendrá pronto a buscar a su iglesia, estemos esperándolo, estemos despiertos...

ESTEMOS VIVIENDO PARA ÉL.

ESTEMOS VIVIENDO EN SU AMOR:

ÁGAPE.

Juan 15:9 Como el Padre me amó, también yo os he


amado: estad en mi amor. (Jesús)

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