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PREPARMONOS PARA ACTUAR EN EL

CIELO
Aprendan stos primero a ser piadosos para
con su propia familia. 1Ti_5:4.
Es la costumbre de muchos miembros de la
familia, tanto padres como hijos, asumir una
actitud ms agradable cuando estn en
compaa de otras personas que cuando se
encuentran en su propio hogar. Este no es el
plan trazado por Dios para padres e hijos.
Conserven algunas de sus sonrisas, cumplidos y
actos de cortesa para el crculo del hogar.
Deben tratar de ser tiernos, considerados y
amables para manifestar cortesa cristiana en la
casa. Hay que cultivar el espritu lleno de gracia
de la religin del hogar. . .
Cristo jams pronunci una palabra dura y poco
amable. Cuando sus compaeros lo tentaban,
desanimaba al enemigo con un Salmo o alguna
palabra de las Escrituras. No tengan vergenza
de aprender de Cristo. El los invita con estas
palabras: "Llevad mi yugo sobre vosotros, y
aprended de m, que soy manso y humilde de
corazn; y hallaris descanso para vuestras
almas; porque mi yugo es fcil, y ligera mi carga"
(Mat_11:29, Mat_11:30). Cuando tengan que
enfrentar la provocacin y se sientan tentados a
airarse, tomen en cuenta que al manifestar ese
espritu no estn llevando el yugo de Cristo, que
implica obediencia, dominio propio y servicio.
Padres e hijos: Recordad que los verdaderos
seguidores de Cristo harn de su hogar, tanto
como resulte posible, una representacin del
hogar celestial, porque al hacerlo sern
colaboradores de Cristo en la aplicacin de las
leyes de su reino. Lean la oracin que Cristo
ense a sus discpulos. Vivan esa plegaria. Es
todo un sermn para los que quieran ponerlo en
prctica. Tenemos algo que pedirle a Jess.
Tenemos grandes necesidades que slo l
puede suplir. La oracin que Jess ense a sus
discpulos las abarca todas. Necesitamos perdn;
pero slo lo recibiremos si estamos dispuestos a
perdonar a los dems.
Cristo nos invita a que tengamos confianza en
l. Por nosotros mismos nada podemos hacer.
No podemos ser amables, veraces, corteses y
abnegados sin el auxilio del Espritu Santo. . .
Estudiemos la vida de Cristo y practiquemos en
el hogar lo que sabemos nos ser necesario en
la vida celestial, cuando gocemos del
compaerismo de la familia celestial. En el
crculo del hogar aqu podemos practicar los
modales que vamos a poner en prctica en el
seno de la familia celestial (Manuscrito 125, del 6
de octubre de 1898, "La educacin en el hogar").
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