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Examen #1

“La rebelión de Enriquillo” elementos que contribuyeron.

Enriquillo, cuyo nombre indígena no ha podido determinarse todavía


en sentir de algunos historiadores o no historiadores como yo.
Fue cacique de los de la jurisdicción de Jaragua, uno de los cinco
reinos principales que había en la isla antes de ser descubierta.
Bautizado con el nombre español de Enrique, este se convirtió bien
pronto en Enriquillo diminutivo afectuoso que le dieron sus maestros
religiosos.
Después de la matanza de Jaragua que en aquellos lugares perpetuó
Frey Nicolás de Ovando, el Sombrío Comendador de Alcántara, los
religiosos franciscanos de la Vera Paz, ciudad muy cercana al
Bahoruco, la región montañosa de Jaragua, recogieron al caciquillo en
su convento y allí educaron con mucho provecho para el mozo. Los
frailes le enseñaron a leer y escribir gramática, para lo cual
necesariamente, tuvieron que doctrinarlo en costumbres y en
sentimientos. Hablaba bien el castellano, hecho hombre a la sombra
espiritual del monasterio, Enriquillo se casó con su prima, noble dama
india, llamada doña Mencía. Se casaron como cristianos, “En haz de la
Santa Madre Iglesia”,
Sobre el físico del cacique, coincidieron Oviedo y las Casas: “Era alto y
gentil hombre de cuerpo, bien proporcionado y dispuesto, la cara no
tenía ni hermana ni fea, pero tenía la de hombre grave y severo”...El
cacique era sobrio de maneras y apetitos. No se extendía en el comer
ni en el beber. Receloso y esquivo, no se confiaba fácilmente en nadie.
Huidizo y despierto, como pollo de guinea, hablaba poco y dormía
menos.
Las condiciones morales del indio eran, más que corrientes relevantes,
religioso a carta cabal, no abandonó sus hábitos culturales, ni aún en
los años de la rebelión, porque en el Bahoruco cumplía, hasta donde
las circunstancias no le vedaban, con los preceptos de la iglesia.
Las reglas de vida que impuso a los rebeldes eran severas, espejo de
sus propias costumbres y de las de la cacica, su mujer, nadie podía
transgredirlas sin castigo.
En lo que mira su modo de hacer la guerra, es indiscutible que
siempre se mantuvo en términos de estricta moderación evitando el
mal que no aprovecha a su causa impidiendo que los suyos se
excediesen en la venganza inútil y en los hechos atroces.

Se puede considerar como: “refiere el padre las Casas que a la muerte


de Francisco de Valenzuela lo sucedió en la posesión de la encomienda
del cacique y sus indios Andrés Valenzuela” su hijo Valenzuela era
disoluto en sus costumbres, desaprensivo y ligero de cascos. No tuvo
para el cacique los miramientos de su padre y lo trataba en muy mala
forma. Se apoderó arbitrariamente de una yegua que tenía el cacique,
casi como su único patrimonio y luego trató de violar su mujer. Esta
resistió el asedio y al fin comunicó al esposo los desmanes del
español.
Enriquillo no soportó más la manera de Valenzuela y le tomó cuentas,
no logrando el resultado esperado, por que después de esta acción fue
de ello salió apaleado.

La condición necesaria y suficiente que motorizó la rebelión de


Bahoruco; Enriquillo comenzó su alzamiento con un gran grupo de
taínos en la Sierra de Bahoruco y los taíno pudieron continuar con la
rebelión gracias a su conocimiento de la región. Derrotaban a todas las
expediciones enviadas a subyugarlos. Los españoles confiaban que
acabarían con los taínos tal como lo habían hecho antes. Pero, ya no
había temor a lo desconocido, al vivir entre los españoles, conocían su
estrategias. A diferencia de éstos, en vez de ataques frontales y de
poblaciones asentadas, podían atacar en cualquier momento y de
cualquier lugar.
Estas buenas nuevas no tardaron en el de circular por todas partes y
muchos taínos huyeron buscando la libertad en las Sierra del
Bahoruco. Liberaron a los esclavos africanos que se unieron a su
ejército. Le favorecía que la isla no era un punto clave de la
colonización, pues estaban enfocados en la conquista de los pueblos
Azteca e Inca.
Ya que los españoles no podían controlar la rebelión, y la colonia ya
era presa del pánico, se firmó un tratado dando a los taínos, entre
otras concesiones, el derecho a la libertad y propiedad. Sin embargo,
esto trajo pocas consecuencias inmediatas, ya que para esta fecha, la
población pura taína estaba declinada rápidamente a causa de
enfermedades europeas. El propio Enriquillo sucumbió trágicamente a
la tuberculosis años más tarde, pero su esposa Mencía continúo con la
visión y la lucha por la libertad.

La postura del Padre las casas y su postura en divulgar su


mensaje?

No resulta fácil todavía hoy día imaginarse al El Padre Las Casas sin su
cabeza llena de episodios y recuerdos de las Indias, no solo los que
captó y vivió allí, sino de los que pudo almacenar desde su infancia. En
el libro “Fray Bartolomé de las Casas y su vinculación a Sevilla” se
recogen detalles de gran colorido y encanto, que no pueden pasarse
por alto.
Ciertamente que los recuerdos de esta época confiados a su pluma
cautivan aún hoy día, porque en cierto modo tienen la fuerza de un
reportaje de la época que, haciéndose eco del acontecer de la ciudad
que se abre a nuevos e insospechados horizontales, nos acerca al
mismo tiempo la imagen de un niño de nueve años que curiosea y
transita las calles de Sevilla sin miedo a perderse o que le atropelle un
coche. Después de muchos años, saturados sus ojos de páginas duras
y violentas, le debía servir de contrapeso evocar aquellas visiones
infantiles, que captaban la imagen de un superhombre, Cristóbal
Colón, que había descubierto al otro lado de la tierra otros mundos
insospechados, habitados por personas y poblados de muchas
especies de plantas y animales desconocidos. El portento de hombre
se encontraba de vuelta en Sevilla y ofrecía las muestras fehacientes y
contundentes de aquel singular Nuevo Orbe, las mismas que iba a
mostrar a los Reyes Fernando e Isabel que, por aquellos días, estaban
con la corte en Barcelona: "se partió de Sevilla, llevando consigo los
indios, que fueron siete los que le habían quedado de los trabajos
pasados, porque los demás se le habían muerto; los cuales yo vi
entonces en Sevilla, y posaban junto al arco que se dice de las imáge-
nes, a San Nicolás. Llevó papagayos verdes, muy hermosos y
colorados, y guiazas, que eran unas carátulas hechas de pedrería de
husos de pescado, a manera puesto de aljófar y oro, y unos cintos de
lo mismo, fabricado con artificio admirable, con mucha cantidad y
muestras de oro finísimo y otras muchas cosas, nunca otras antes
vistas en España ni oídas".

La Leyenda Negra es un prejuicio especialmente dañoso porque


“a diferencia de otros prejuicios raciales, religiosos o propagandísticos,
esta leyenda es pocas veces reconocida como tal, y aún menos a
veces condenada, por los mismos líderes intelectuales que se jactan
de luchar contra similares prejuicios de raza, color o religión.” La
Leyenda ha ido creciendo, a lo largo de los siglos, como una bola de
nieve, y su clave es la diferente vara de medir que se ha empleado
con los españoles y con todos los demás la misma acción es mezquina
si la llevan a cabo españoles, y necesaria si son otros. Pero el secreto
de su resistente permanencia es que la hispanofobia se encuentra en
la raíz de la construcción de numerosas identidades nacionales, tal
como la holandesa nada más hay que ver su himno-, la inglesa, la
alemana y la estadounidense, por no hablar de los países
hispanoamericanos.

La Leyenda Negra “gratuitamente insulta a España, al sentido común y


a la exactitud histórica”, y ha conseguido empañar la imagen de un
imperio que alcanzó cotas sin parangón de humanitarismo y
civilización, junto con una considerable dosis de crueldad y ambición

“El Español Gramaticalmente errado en su texto”


En estos escritos de Colon podremos encontrar el poco dominio del
idioma español y tardío aprendizaje del castellano en el cual
hallaremos una combinación de palabrería con una gama de fantasía y
dislexia en sus escrituras.
Por ende no demuestra al lector mucho o no nada de interés o pasión
cuando escribe; carece de información y contexto en el contenido de
sus palabras al expresar lo que piensa; me atrevería a decir que hasta
falta de ortografía la cual es un gran factor en las razones para
inhabilitarlo en sus escrituras, también este al ser marino desde la
edad de la pubertad, tuvo la ventaja de aprender varios idiomas pero
la desventaja de no poder aprender correctamente y solo apréndelo de
oído y por eso no pudo combinar sus conocimientos para mejorar su
escritura.

“Bernal Díaz Cortez del Castillo”


La Verdadera Historia

Considerado padre del mestizaje, la estatua dedicada al náufrago


español Gonzalo Guerrero, que durante el período prehispánico llegó a
tierras peninsulares mayas, es la cuarta más importante que se ubica
dentro de los límites del Paseo de Montejo.
Nacido hispano y muerto maya, debido a un complejo proceso de
aculturación, que incluso lo llevó a morir combatiendo contra sus
antiguos compañeros conquistadores, a favor del pueblo que adoptó
Gonzalo Guerrero es parte de una historia diferente e interesante.
El aspirante a conquistador nació en Palos de Moguer, provincia de
Huelva, España, probablemente en los primeros años de la última
década del siglo XV, y debió llegar a América en alguna de las
numerosas expediciones que a finales del siglo XV y principios del XVI,
zarparon de la península Ibérica para el nuevo mundo.
Junto con 785 compañeros, que también estaban en busca de gloria y
fortuna, se enroló Gonzalo Guerrero en la expedición, que dirigida por
Diego de Enciso tenían permiso real para conquistar y poblar la zona
en la que actualmente se ubica América Central.
Luego de varias penalidades provocadas por el clima y los dardos
envenenados de los indígenas de esas tierras, la expedición en la que
viajo Guerrero logró llegar a Santa María del Darién, desde donde en
marzo de 1511 partió, en nuevo viaje de conquista hacia la Española.
Cerca de Jamaica la embarcación fue azotada por una furiosa
tormenta que provocó el naufragio de la nave. Trece de los ocupantes
del barco fueron arrastrados por la corriente hasta llegar el litoral
oriental en la Península de Yucatán, aún desconocida, para los
hispanos.
"No se sabe con certeza, cual es la ubicación precisa del lugar en que
por primera vez pusieron el pie, en calida de náufragos, los europeos.
Hay quienes afirman que fue en Cozumel, otro en Zama, la acutual
Tulum y otors que en Polé la Xelha de hoy.

Pero para las creencias de “La raíz del odio contra España debe ser
entendida como el miedo a una poderosa nación que directa o
indirectamente obedecía órdenes de Roma”. Lógicamente, el mundo
protestante difícilmente podía ver bien el hecho que un país católico
con el historial militar más impecable de su tiempo amenazase al resto
de los países europeos con una conquista religiosa y militar. Esta
propaganda en contra de España no tendría la importancia que tiene
hoy si se limitase a algo del pasado, a un periodo histórico de
confrontaciones económico religiosas.

“Libre de Texto de la clase misma”


“Periódico en Línea La Reformar” 2007
Recopilaciones de Familiares

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