Est !"#!$"$%&s, c#'(%&s ) c& *$s *+,!$"$s #c#%(%$s- S#$ c&,& *&s .&,/"#s 01# #s!#"$ #* "#2"#s& %# s1 s#'&", 01# 31# $ 1$ /&%$, !$"$ $/"("*# $!#$s **#21# ) **$,# $ *$ !1#"t$- F#*(c#s *&s s#"4(%&"#s $ 01(##s #* s#'&" #c1#t"$ 4#*$%& $ s1 **#2$%$! L#s $s#21"& 01# * ,(s,& "#c&2#"+ s1 t5(c$, *&s .$"+ s#t$" $ *$ ,#s$ ) s# !&%"+ $ s#"4("*&- F#*(c#s #**&s, s( #* s#'&" **#2$ $ ,#%($&c.# & $t#s %#* $*/$ ) *&s #c1#t"$ $s6!7 8Lc 12,35-389- Este texto del Evangelio caracteriza la actitud que deben tener los discpulos de Jess: son los que esperan, abren y reciben al Seor cuando viene. El que llega, sin embargo, se convierte en !"#$%#&!, en lugar de ser tratado como 'u(sped. Es (l quien invita a la mesa. Se comporta, adem)s, como un an*tri+n inusual, ya que tambi(n (l sirve la mesa, en lugar de los siervos. En el banquete del %E#!, el %ey -esas esperado mani*esta un amor tal 'acia sus servidores que subvierte las categoras 'umanas. nte este amor extraordinario la actitud de los discpulos debe ser de una .#/#0!1# permanente. !o deben especular con el momento de la venida del -esas, porque es desconocido, como lo es tambi(n la 'ora en que un ladr+n asalta una casa. 2uede resultar muy c'ocante que se compare la llegada del -esas, salvador esperado, con un ladr+n, que es un agresor inesperado. 2ero el punto de comparaci+n no est) en la mala intenci+n del ladr+n, sino en lo #-2%E.#S#30E de su llegada. 1omo no se puede conocer el momento de un robo para montar reci(n entonces la vigilancia, lo m)s recomendable es mantener la guardia de modo permanente. Si no lo 'iciera as, el discpulo se expone a que le sea arrebatado el gozo de*nitivo. 4ste ya est) como anticipo entre sus manos cada vez que practica las enseanzas de Jess.