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(Alemania). • .
sor Hans Bender,director del Instituto de Pa-
rapsicología de la Universidad de Friburgo
Otro profesor, el español Germán de Argu
mosa, filósofo y psicólogo, realizó fotografías
y psicofoníasen el lugardonde sehallanlasca
ras, con resultados del todo punto sorpren
dentes y, a veces,escalofriantes.Las psicofo
nías recogidas por Argumosa, al poco tiempo
de aparecer la primera cara —23de agostode
1 971—,en presencia de un guardia civil y del
ción dramática”. .
alcalde de Bélmez, revelan según el profesor,
que “en tiempos pasados hubo allíuna situa
.
p
Ondasparaotradimensión
araBender, María emite, por cualquier
temente parque natural), dieron resultados negati internacional.
orientado hacia el sol na vos, quedando descartado La casa de María se halla
ciente, muy rico en manan cualquier tipo de engaño. a espaldas de una iglesia,
tiales de agua cristalina. El Sobre las caras de Bélmez construida sobre la base de
M
Más coincidencias
esesmás tarde, un equipo de para-
psicólogos de Málaga, desplazado a
Bélmez de la Moraleda, realizó una
razón, un tipo de onda que conecta di 23 de agosto de 1971, este se ha escrito de todo,, pero otra más antigua que, a su
rectamente con otra dimensión en la blanquísimo pueblo anda jamás se ha llegado a de vez, podría estar asentada experiencia hipnótica con uno de sus miem
que una entidad, la de la primera cara que luz despertó de su letargo mostrar que setratasede un sobre losrestosde una mez bros. El hipnotizado, en su trance, relataba
apareció, con idénticafrecuenciade onda que ancestral a raíz de una espe montaje. Sólo quedaba quita de la época de Al An que se hallabaen una cueva en la que había un
la emitida por María, se manifestójunto a la cie de rostro de varón que abierta la vía de lo paranordalus. La casa de María se moro borracho que esgrimíaun alfanje, una
chimenea de la casa. Luego, otras entidades apareció contorneado so mal para dar una explica halla en parte sobreel solar mesa con un tapete manchado con lamparo
de la misma dimensiónque la primera sefue bre la lisa lechada de ce ción al fenómeno cataloga dela antigua iglesiade Bél nes de sangre, un niño muerto y un grupo de
ron manifestando en el lugar. mento que forma el suelo do de “extraordinario” por mez. En la cocina, donde mujeres que lloraban y gritaban increpando al
El profesorBender, de religiónprotestante, de la cocina de María Gó su duración y escasez. apareció el primer rostro, musulmán: “Borracho!... No... No... ¡Pobre
dijo que los católicos entenderían mejor el he mez Cámara, en el número A la aparición de la prise hizo una excavacióny se Quico!”.
cho si éste se comparaba con las ánimas del 5 de la calle Rodríguez mera cara le siguieron. encontró una gran rocaque La vecinaanónima envióa una famosamé
pulgatorio, diciendo que ellas encontrarían en Acosta, que más tarde pasó otras, y otras. Figuras hu ocultaba los restos de un dium de Madrid, de nombre Adela, una foto
María elmedio adecuadopara su materializa a llamarse calle de Las Ca manas completas, un an varón de pequeña estatura grafía del primer rostro que apareció en la
ción psicoplástica. ras. ciano, un monje, caras queque datan del siglo XII. La casa de María Gómez. La médium Adela, que
Las tesis de Bender son corroboradas por La “cara” fue destruida aparecen y desaparecen, roca se volvióa poner en su es consultada por personas de todas las cate
un gran número de expertos en parapsicolo por el hijo de María, Mi desnudos femeninos, más lugar, ya que carecía de gorías sociales de nuestro país, le dijo que se
gía, entre los que se encuentra el astrólogo ma guel Pereira, que rellenó el caras. Bélmezse ha conver todo valor arqueológico, y trataba del rostro de un inquisidor .llámado
lagueño Rafael Lafuente, que dijo que “las suelo con una nueva masa tido en un santuario de pe se tapó el hoyo con cemen Pedro de Argüelles, y le aconsejó que se aban
causas del fenómenG hay que atribuirlas a un de cemento —lascasas anti regrinación atrayendo, des to. Como si nada hubiera donara el problema acerca del origen de las
fenómeno parapsicológico catalogable como guas de Bélmez suelen’ te- de entonces, a un gran nú pasado. caras aparecidas porque lo consideraba muy
un efecto de materialización, producido bási peligroso..