Lo que Dios exige. Deuteronomio. 10:12-22 dice asi: Ahora, pues, Israel, Qu pide Jehov tu Dios de ti, sino que temas a Jehov tu Dios, (1) que andes en todos sus caminos,(2) y que lo ames,(3) y sirvas a Jehov tu Dios con todo tu corazn (4)y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehov y sus estatutos(5), que *yo* te prescribo hoy, (6) para que tengas prosperidad? (7) He aqu, de Jehov tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, y todas las cosas que hay en ella. Solamente de tus padres se agrado Jehov para amarlos, y escogi su descendencia despus de ellos, a vosotros, de entre todos los pueblos, como en este da. Circuncidad, pues, el *prepucio* de vuestro corazn, y no endurezcis mas vuestra cerviz. Porque Jehov vuestro Dios es Dios de dioses y Seor de seores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepcin de personas, ni toma cohecho; (Hechos. 10: 34; Romanos. 2:11; Glatas. 2:6; Efesios. 6:9) que hace justicia al hurfano y a la viuda; que ama tambin al extranjero dndole pan y vestido. Amareis, pues, al extranjero; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. A Jehov tu Dios temers, a el solo servirs, a el seguirs, y por su nombre juraras. El es el objeto de tu alabanza, y l es tu Dios, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto. Con setenta personas descendieron tus padres a Egipto, y ahora Jehov te ha hecho como las estrellas del cielo en multitud. (Gnesis. 46:27. Gnesis. 15-5; 22-17.) Aqu vemos plasmado la Omnipotencia, la Omnipresente y la Omnisciencia, y adems que el mismo es el *Yo soy el que soy* es decir el es nico Dios, y no hay otro dios como l, y como l es nico, el nos ha formado a nosotros tambin como nicos en este planeta Tierra. El es tripartita (Dios- Padre, Dios- Hijo y Dios- Espritu Santo) y nosotros somos tripartir (cuerpo- alma y espritu o tambin se le puede decir: cuerpomente y cognitivo). Estamos enlazados cada uno de nosotros con el Creador de los Cielos y la Tierra, porque l nos ha hecho a su Imagen y Semejanza, Somos su obra maestra, y por medio de su Hijo: Jesucristo (humano- y divino) que el derramo su bendita y preciosas y poderosa sangre en su totalidad en la cruz, por esa poderosa sangre el nos ha comprado, nos ha limpiado de toda Iniquidad, si nosotros lo aceptamos como el nico Salvador, el nos acepta y de criaturas nos hace sus hijos.