Sunteți pe pagina 1din 1

T! El nuevo! Qu quieres de la pequea cantante?

Su voz grabe evoca el eco de una profunda tumba.

-Bueno, veras un da la vi cantar y tropezarse. Me gustara regalarle unas


gafas.

Mi voz es dbil y trmula. Parezco un anciano de ciento treinta aos.

-Nadie puede hozar hablar de Miss Acacia en mi presencia, ni de ella ni de


sus gafas! Nadie, me oyes?, y mucho menos un enano como t! No
menciones jams su nombre! Me has entendido, enano?

No le respondo. Se alza un murmullo: <<Joel>>. Cada segundo se hace


ms pesado. De repente, me acerca la oreja y me pregunta:

-Cmo haces ese extrao ruido de tic-tac?

Tampoco le respondo.

Se acerca despacio, curvando su largo armazn hasta apoyar la oreja sobre


mi corazn. Mi rel palpita. Me parece que el tiempo se detiene.

S-ar putea să vă placă și