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YY Ps o =) 2. 2 9 O 4 S 5 z INIPPUR Vestia como todos los |guerreros.Nada lo dife~ Tenciaba de mil otros [como no fuera esa gran aura tica, prtetta y mortal qué lo envolvia como una plel de cris- tal. Una gran espada y Jun pufial de mango de oro mordian los ojos éesde su cintura.Era una soberbia méquina de guerra con sus pier nas abiertas en com pas y el gran cuerpo musculoso, quemado de sol y de guerra. a DE Dibujos de LEOPARDI 1? 20 En su Rombro quieto y sberbio estaba ef haicon. Chilo y aleted cuando 61 habié.. Tos Buenos pescadores ya se hablan hecho a la mar. Solo los muy viejos y los mutilados estaban en la posada, torpes, ‘contemplando con la genial estupidez del simple a esta si- lueta formidable que se alzaba ante ellos... Desafiante sin necesida, pase su mirada por el arupo. Lego, sonriente rept Sy Cuando wean, a a 4 que Luggal-Zaggizi me ha lMubo un estre- Imecimiento en = alghn rincin joscuro de aque- la pociga,pero lun leén no pres~ ta atencion al ltemblar de Jos MMi nombre es Ulra~ imidas y busco at hombre de Lagash.. Habla ablado, Enfonces, acariclando Su halchn, se voli6 y sa~ {i6 al camino.0ej6 a su paso una sombrilla briltante, destellan= o en la sucia taberna de piso de tierra, ahogando incluso el ma lr ela gras y da asia en = — o i ‘Hmmm, Una polva- reda ao lejos . envejecidas. Nubes densas o ahogaban todo y la tormenta es perada no terminaba nunca de desatarse.€l mar bramaba co- mo esperando algo y el cielo se acribilaba de aves huyeno a alguna parte, pero la tormenta esperada continuaba hin- chandose en un vientre negro sin llegar nunca, ra €suncarro, unca- ¥ ro de guerta. El viento {ro soplaba arrastrando hajas y arena y nostalglas ] co a poco lo puro detalr. ‘Uegaban por el inismo camino por el que itera. No mos fraban apo carro aria la marcha y lo se- gufan dos jine- tes. Cerraba le extra proce sion una mula carga con un bulto chato con arnesesde bron ee, El carro apenas se sacudla sobre el camino despare, \dejando huellas profundas y anchas sobre la arenia hi- eda. Las hoces sujetas en los radios dibujaban arabes~ cos rojizos en el aire salado. Los caballos cal rdfan fos cabestros con rabia.En el porta Jel glgante. Y bastaba ver sus ojos negros y su nari cor a para adivinar su origen. Los hijos e la guerra. Los. ititas. lo envolvia una capa negra y no lievaba arma Descendié afin antes que a polvareda se asentara Tenia la aolidad de un leopardo era el hombre més alto que Ulramidas Jamas hubiera visto en su vida. Se detuvo ante él y le sonrié sin calor.Sin saber muy bien por qué. Ulramidas quiso mostrarse burlén. Tanto a ls os os res desar= | [as ds series earn re Bula (gaban el bulto de la mula.Entre am- |_| Sobre una mesa y ésta crujis bajo su pe- fos lo entraron en lataberna.cran | | so.Lentamente comenzaron a desenvol- jivenes de anchas espaldas y cade- | |verla.Y Ulramidas levi ras angostas con rostros inexpresi~ vos, sin debilidad y sin tiempo. entre Tas iceestaba un hacha. OE! Hacha. [nmensa] i dos filos, con un craneo de plata en el iremate de las hojas, sonriendo con ta jironfa como el mismo hitita lo hac bocas para una misma risa, resplandecie salticin dormida. \ Mya [Mi sefior desea beber.Agua \—J/Y pagar cien piezas de oro a quien diga dénde esté el limp y tesca, erranteel hombre de Lagash. Sabemos que vive a ori- =e llas de este mar, cerca de estas tierras.. NY C 7 Uno de ios sirvientes desato el cuello de una bolsa negra, de e lobo. titas, Ulramidas?_ es : Low 2 i on i wl 2 “También yo sé es0.¥ también yo lo busco.Escucha, Arar, me han cofrecido mucho oro por él. Ti, {zpor qué lo buscas? Ei sirviente met la mano dentro de (a bolsa y hu= ilo de hueso, Arar no hablabay parecia ni siquiera mirar, enorme y tranquilo como una perdido en algiin ensuetio lejano. manda que fos. Iguerreros del primer lenemigo que ha yan matado, so lo sabes, aver 1 dad, uiramidas? iEVotro sirvientealcarz6 una jarraly sir= Uiramidas miré luego al guerrero | f La voz alcanad antes que saliera.U- lviéalgua en el créneo. £1 aqua gorgotes {que alin no habia dicho una sola pa~ | | na gran voz sonora y rica,que pareci len el hueso. . Henaf fa estanci Ro Tivestro seror solo bebe agua y solo se a= limenta de frutas y verduras. Nuestro se- flor es puro y ha venido hasta auf para { ee mbiar est ai I del erran- " cambiar este vielo créneo por el del erran- Sey Arar. hhabian llamago. Sf, Parec Mo un mar Encuéntralo y el oro seré para ti. Matalo y el flo emi hacha sera part. 23 Por el camino que lleva a la playa alguien se aleja tropezan- | { Ese hombre ya es nadie. o.De vez en cuando vuelve, temeroso, la vista atras. Y sin embargo una vez ese hom bre fue Nippur. ‘Ve al pueblo y trae alimentos pa-| Seen WaT e al pucblo y trae alimentos pa: das las antorchas. | |Habla répiéo y 7 puis Ta Dos guerreros me | Jen voz’baja co- Say dul, gentendido? mmo alguien que = ieme due lo es , cuchen.Su d= nico ojo tiem= bia como un jaro asusta~ za baja. Pesa en el espiritu lel estar atato a alguien que f Imastro y traté de alguna vez fue leyenda y que |dormir. Pero no, ya no es ni siquiera hombre, imposible. Cada | Pero el corazin es extrafo vez que cerraba |yes.a veces més fécil armar 5 su Gnico oo, su a una ruina que a un dios, ‘ triste ojo sobrevi- \viente, aparectan ellos. Utramidas, le hombre empuja-~ to por el oro de un reyezuel;y el hi- ital sefior de fa Iguerra,costchador de aloria, dios bebe-| ldor de créneos. Hombres de filos y puntas que no eo can el miedo, mires como 6) fuera una vezen otra dimension fan] [Tentamente el sol comer a salir ¥ por fin, fo qub quodaba de Nip- ica d gritos y antorchas,con anchos pechos llenos | | pur se durm,trturado por la vigil. U ojo vivo y su ojo muerto miraron la tinie- | | “e—-aany QV a ast : » jo debo dejar que} me encuentren. Y vio caballos salvajes corriendo hacia éf en. tun estruendo de cascos y espuma,y un ojo, ‘un ojo inmenso con un hacha inmensa des- Sellando desde él. SOOEY) C TF. Ihacha de dos fi- «los,y una sonri- [Uiramidas.€l sabueso Ino pierde Su tiempo, El tigre no se detiene Icuando ventea la presay Buscé desesperadamen te la fuga. El jinete vio ese guifiapo humano corriendo por la playa y sonris. El halcon echo a volar como. tuna saeta y cru 28 el aire sin = un rumor, ape- as un tajo blanco contra elcielo, ‘Nippur vio fa sombra sobre la arena hameda y Compre, Az a cabeza, — s bre que apenas he~ cia nada por defen terse de sus garras. YY sin embargo, pese alos andrajs y la suciedad,y pelo,y la barbacrecida,y del djo que no estaa,y de | ese miedo qu ola como iFuera, demonio! 2 ‘mal sudor pudo reconocer- iFueral to. : ro saber mas todo esto. Déjame irme. Soy un viejo. Déjame, {No lo sabes? Has per~ ido el cerebro junto ‘con tu ojo y con tu va- ‘2Por qué me per- sigues? ju cabeza vale mucho, hombre e Lagash; si no fuera por to-| o ese oro,me gustaria levarte com sirviente y mostrarte ato Ie valfa para ti tu ojo? Cref cue pelearfas. Que intentarfas algo, ETanto Rotinete coh fos doses, Nippar.De todos mods no vale la pena que sigas en este mundo. bon seguir respirando y t flamear su capa negra Tenfa los ojos brillantes y a su lado lo sir str0g heladgs hablan tensato los arcos. “6 Seb dla los hombres vivos de- BD tentarlo, No debiste tomar mi paz labra a la ligera, los sirvientes foe rostros hela~ ldos se movieron; lal unisono co- 1 Imo una maqui- Inaria bien en- igrasada, Hubo = A lun chisporro~ Iteo de sol en las pures fan (FA 3 o, ig 2 ‘ Ertuerto se puso de ple. Se estremecié un poco @ la vista del cuerpo muerto y. [Entonces vio al nifio. Lo habia traido ata ]do con una soga como un perro. a 7G z Vio fos ojos del nino tan abiertos, a= Iiertos por ef miedo a morir y por la lpiedad (y tal vez el amor) que. ese casi hombre que estaba frente le ins pirara,ese lamentable despj,resig- | Inado a ceder sin luchar una vida que) ya.no sabfa defender, ajeno a todo lo ff que no fuera ésa su alma destroza- | fh Jo hacia huir como un p Vio cho los dos sirvientesarro= jaban al suelo al nifo y apoya- an en su pecho una lanza. Nadie habl6 entre ellos. 1 nfo ni pro test... 7 Qué haces con el nifio? Deja fo, éTe ha hecho algin dano? YI bain 28 DDicen que ya no peleas més, Nip- pur, pero yo no lo creo. Pelea jpor este niffo.El atin creeen ti. [Tal vez es el Gnico que atin cree len ti. Pelea por é!...0 miralo mo- rir, Nippur. Claro que no te obigaré, Nippur, pero dpotrés aceplar la responsabilidad de la muerte de este cachorro en tu memoria? dEres tan fuerte como pa~ ratolerar una gota més de remordi- imiento? acerca y en la arena, ante él, escudo y casco, lanza y espada. El Iuerto obser 6 el bronce brillante casi con horror. Pelee, Nppur-De otra manera los demonios te roeran las entrafas hasta la tumba. Y tal vez incluso ms a= Hidde ella. Pelea,deshecho human. [ET sol ya era una bola rojay caliente sobre el mar.Arriba, muy arri= ‘Por Samds...£1 sabe que no puedo de ba, un haloén chillaba volando en circulosun halcén blanco y gris. jar que lo haga. Tengo que luchar. (chitlaba locamente y su vuelo era ciego y rabioso. EI hitita avanz6.En silencio como s6lo los que saben mucho pueden hacerlo. Se desl sobre {a arena hmeda como un gato gigante. Vv ' 7 aaa El hititaataca. La capa flamea ienel viento y losenormes. misculos pal- pitan como cria |sas que desper- taran a la vida. La espada es pe sada en la ma- Ino de Nippur. | Er Racha. El hacha y la muerte sonriendo des- de sus dos filo. Yel hitita musitando aperias entre dientes... [a espada intenta un taj, un tajo como tira (do por alguien que nunca antes ahabfaempu, ado. ¥ el hacha corté su elipse. [ETnacha,eThcha que sey — bray que muestra su muere.Y que sibtamente baa, 1Sumerio! 30 aarranca, Yla arroja, Qu torpeza,Nippur, silun campesino se ta tan lamentable. Io parece un segun to demasiado en- to.£l gran gato se arquea y el pesado astil de madera que a vibrando lastimo samenie en la are- na himeda | Aftora esté allt. Contra fas rocas. ren | ro inmenso y la inmensa hacha. inmenso arbol resig- nado @ nunca mas saludar el sol con sus amas, esa ramas que son ahora garras exan~ ‘ges, rojas de sangre. Est all frente a los [flos det hacha que tal lez se parezca dema: Pero el hitita atin no golpea. Espera y estudia cul \\ _ dadosamente al hombre de Lagash. EI nito alza lel rostro de en= tre sus manos. [Sal de arena, y los sirvien- Ihelados,que son los tinicos. laue parecen laienos a toda | esta escena, [Sal de légrimas fea les de rostros ¥ ¥ Déjamé. Wilfame si quieres. No puedes em pujarme mas, hitte, T si rece desconcertado 6! tamblénbusca una res Jpuesta a su desconclerto. Tilta detiene el golpe y se vuelve al nifo, Caz parece allviaade ae fo haan detent, Pa-J) s{/ Eres entrato, muchacho, For qué tata lealtad? ‘Por qué? 2Por qué no alza una espada? ZPor qué esté roto por dentro y no consigue encontrar sus fuerzas? Miralo: deshecho como esté 6t0- davia es mas grande de lo que ti jams seras. Si no fuera asi, Zestarias to aqui, buscéndolo? Ta también sabes que es asf Si lo matas,serds recor- dado como el hombre que mat6 a Nippur.El... él ser recordato por-s{ misma, ee Tal vez tienes razén. Tal ‘vez matarlo es el camino e- quivocado.. [Esa muerte que te neg serfa pa~ ati altima sa ida, Y fa nica 2Qué te ha pasa- to,querrero? Z0ué ha hecho esto de ti? No haba nin= ura gloria en tu muerte. Tu craren agriarfa mi agua y el recuerdo de tu final me pon érfacenizas en ta boca. Note tocard. Te dejaré aut yes- peraré. Si un dia resuctas,volve- Fé. Quién sabe. .. Todo se puede esperar del hombre de Lagash. En tu cueva hemos dejado comida y vino. Hasta nunca,’ hombre de Lagash. 33 as cazadores no te hardn dafo, Nppur, mi efor, Dero te han dejado un nuevo compafero, zverdad? Ta extrafia procesion se fue por Ta playa mientras el viento soplaba con més fuerza pero ahora era Por fin ef tun viento sin significado y sin misterio. EI nifio nifto habls. | yet hombre no se miraron. | 2Que hards con tu miedo, sefior? 2Que sera de ti? | Yatiora sf sus miradas se cruzaron. | [ Una, turbia ygrisjotra pura yliena | | e piedad, Arriba, muy arriba, un haleén gira en cfrculos.Un halcén blanco y ris, ‘que gira y chillapero nadie le pres ta atenci6n. Después de todo, un hal= cn no es otra cosa que un pajaro co- mio cualquier otro, entamente comienza a lover. Agua contra la arena. Agua sobre Ta arena,y el nio,y el hombre sobre la playa vacfa donde un cadsver yace olvdado, un muerto entre los muertos y un muerto entre los = ._En alguna part, n lof dela torment, bs ses obser)

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