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América Latina en la geopolitica del imperialismo Atilio A. Boron 2 telclones2 uceni litt. Buenas Aes, teenie [ ea * ‘Amaia latina el geo eaion 2012 Fao, mare 2013 2 Ean, joo de 2013 {etic Cludos Auténma de Buenas Ares, noverte de 2014 ca del mperiisno (©2012 Eeciones tuxemdup © 2012.Atho A Bayon Ediciones Luxemburg Tani 3564 Opto E.Ce07HHF Cad Aténome de Buenos Aes, Argentine Emel eceonestoemoura@yaoo omar Facebook /Eseones Luxemburg Totter elunebug Bog: ww adionest erty Mogepo com Teleoncs 54 1) 46416811 /€3082703 Fin ana Bright Laura Keganas Dito edi: Sontingele seo deribusin deaceDisirbuior frre is 1085 local 3, C1DBOABE Cuda Aonama do Bueos Aes, Argentine mn tearacostudar@hotmalcom Shia Web: wir adaacoivos com ar Telefon 41149042703 1S0N 978-97.170822.8 Los mapas inchiosen esta publics stn aa cartogiatia ofc extabecde pore PEN& trove Gl GN ycaresponden el expeianenuera GE12 2269/5 de novembre de 2012 Cueda hecho el deposit ue estate lotey 1173, No se permit le ereducin ttl parcial deste fo su alnacenarients en un stone infomarico,isutrararnsion enculgir Terma ogo cvalquer mei electron, moran, fotecqpia wots metodos. sn el permiso previa de edo. peso ens Para Andrea y Sophia Luna, estimutlos distintos pero continuos en la interminable tarea de comprender y transformar ef raundo, Para tas y los antiimperialistas de todas los partidos y movimientos, euyas luchas han cambiado ta correlacién mundial de fuerzas en Nuestra América, Sumario Prefacio a la cuarta edicién argentina Breve advertencia acerca de este libro Capitulo 1 La cuestién del imperialismo: pasado y presente Rovisidn y actualizacién teérica A modo de sintesis Capitulo 2 La crisis general del capitalismo y la situacién del imperio american La excepcionalidad de la crisis actual Auge o declinacién del imperialismo norteamericano? Capitulo 3 La importancia estratégica de América Latina ara los Estados Unidos Desajustes entre la percepcion colonizada y la realidad: e la Doctrina Monroe al atca Capitulo 4 La militarizacion de la politica exterior de los Estados Unidos y su impacto sobre América Latina Proyeccién global del poderio militar estadounidense Militarizacion internacional, criminalizacién nacional y resistencias populares Unas palabras a propdsito de la creacién de la cxzac 13 33 37 58 79 97 Capitulo 5 Los recursos naturales en las rolaciones hemisféricas Limites del pensamiento burgués y la alternativa ecosocialista Un inventario preliminar Capitulo § Los bienes comunes en América Latina: el debate “pachamamismo vs. extractivisino’ Dilemas de politica econémica en el Sur global Organizando el saqueo: el proyecto masa Reaccién "pachamamista’ y los imperativos de la gestion gubernamental Capitulo 7 El “buen vivir" (sumak kawsay) y los dilemas de los gobiernos de izquierda en América Latina La ctitica al desarrollo ‘Dos cuestiones cruciales an muavo modelo de desarrollo? Sobre las virtudes (y los riesgos) de la intransigencia Capitulo 8 El desenfreno militarista del imperio La "seguridad regional” ‘Los miitiples lazos de la dominacién militar Bases, misiones y ejercicios militares Capitulo 9 Geopolitica de los movimientos sociales y los bienes comunes ‘Tres ciclos de resistencia popular Ensefanzas de la historia reciente Capitulo 10 La cuestién geopolitica: :comienzos de una nueva época? La respuesta imperial ante la crisis del viejo orden mundial La caceria de los bienes comunes y América Latina ¢Transicion hegeménica o fin del sistema hegeménico? Estados Unidos: de la repiblica al imperio El vigor del antiimperialismo Una clase dominante que secuestro a la democracia Epilogo 133 153 181 209 27 287 Apéndice Discurso pronunciado en Rio de Janeiro por él Comandante en. Jofe Fidel Castro en la Conferencia de Nacion Medio Ambiente y Des Bases militares extranjeras en América Lat yel Caribe. Un recuento provisorio y una amenaza infinita Las disputas sociopoliticas por los bienes comunes de la naturaleza: caracteristicas, significacion y dosafios en la construccion de Nuestra América José Seoane, Emilio Taddei y Clara Algranati Cartografia, colonialismo, imperlatismo Agradecimientos 267 an 295 307 Prefacio a la cuarta edicion argentina Una nueva edicién de este libro, 1a cuarta, no puede ver la luz publica sinel afiadido de algunas pocas paginas destinadas a pasar revista alas vertiginosas transformaciones que han conmovido al sistema interna- cional desde el momento en que concluyera su redaccién original, en agosto de 2012, Aspectos de la transicién geopolitica global El presidente ecuatoriano Rafael Correa sintetizé elocuentemente este conjunto de fenémenos al decir que “no vivimos una época de cambios sino un cambio de época’, algo totalmente distinto. Un cambio de alcance global, que desencadena desajustes y reacomodos en las tur- bulentas aguas del sistema internacional, en donde el injusto y anacré- nico (des)orden mundial y las anquilosadas jerarquias y prerrogativas construidas por el imperialismo son desafiadas por la proliferacién de inéditas coaliciones y nuevos actores globales ~estatales y no estatales- Y por los antiguos anhelos de los pueblos de la periferia que itrumpen on fuerza inusitada en el escenario de Ia historia. Epocas, como lo Tecordaba Antonio Gramsci en sus estudios sobre la realidad politica italiana, en las cuales lo viejo no termina de morir y lo nuevo no acaba de nacer y que por eso mismo pueden dar origen a toda clase de aberra- clones. Una sobria lectura de los acontecimientos mundiales en curso comprueba lo cierto en que estaba el fundador del Partido Comunista Kaliano al formular sus observaciones acerca de las monstruosidades ‘que pueden ocurrir en esas fases de répido viraje historico, especial- mente en el siempre inestable, ferozmente hobbesiano, terreno de las relaciones internacionales. Desde la publicacién de la edicién original de este libro una ‘Vertiginosa serie de cambios acentué la volatilidad y, peor atin, la peli- Srosidad del sistema internacional. De modo sintético y a los efectos © Proponer algunos ejes argumentativos, plantearemos dos tesis principales: primera, la constatacién del irreversible debilitamiento del poderio global de Estados Unidos como centro organizador del impe- rio, Segunda, y corolario de la anterior, la ratificacién historica de que cen su fase de descomposicin los imperios se tornan atin mas agresivos y sanguinarios que durante sus periodos de ascenso y consolidacién, En relacién con la primera proposicién, un dato insoslayable es ¢l evidente debilitamiento de la otrora incontrastable primacia de los, Estados Unidos en el sistema internacional, reconocido no s6lo por los pensadores y luchadores antiimperialistas sino, incluso, por algunos de los mas encumbrados intelectuales orgénicos del imperio como Zbigniew Brzezinski y, en menor medida, Jospeh S. Nye Jr! El derrumbe de la Union Soviética y la construccién de un orden unipolar hicieron que algunas menies afiebradas cercanas a la Casa Blanca (y sus epfgonos en América Latina y el Caribe) creyeran que nos hallabamos en los umbrales de un “nuevo siglo americano”, Ese ingenuo “superoptimismo”, como tiempo después lo caracterizaria Zbigniew Brzezinski, era una mezcla de arrogancia e ignorancia que estaba llamada a durar por muy poco tiempo, tal como antes le ocu- rriera a las disparatadas tesis del “fin de la historia” predicadas por Francis Fukuyama®. Pero los atentados del 11 de setiembre de 2001 derrumbarian al unipolarismo norteamericano tan estrepitosa cir. parablemente como alas Torres Gemelas, En el perfodo abierto a partir de esa fecha el sistema internacional presenta un rasgo absolutamente 1 Laliteratura sobre el “dectinismo” estadounidense ha crecide de manera extraordi natia en los dtimos anos. Entre los que sostienen esta tess ver, aparte de las obras yacitadas en nuestro libro, a Immanuel Wallerstein, “The Curve of American Power” ‘en New Left Review, Ne, jsl-ago, 2006, pp. 77-14; Dilip ito, After Empire. The Birth of @ Mulipolar World (Nueva York: Nation Books, 2010) pp. 147-165; Paula Cerni, “Imperialisin inthe Twenty-First Century" en Theory and Setence, Vol. 8, N* 1, 2006: Alfred W. McCoy, “The Decline and Fall of the American Empite: Four Scenarios for the End of the American Century by 2025" en Huffington Post, 6/12/2014; Steve Chan, The US and the Power-Transition Theory: A Critique (Londres: Routledge, 2008); Michael Mann, “The Fist Failed Empire of the 21st Century” en Revlew of JInuernational Seis, Vol 30, N® 4, 10/2004, pp, 631-653; Emanuel Tod, After the Fmplte: The Breakdown of the American Order (Nueva York: Columbia University Press, 2003); Francis Shor, Dying Empire: US Imperialism and Global Resistance [Nueva York: Routledge, 2010). Entre los inlectuales organicos del imperio que plantean, a su modo, os problemas de la declingcion norteamericana recomen- ‘damos muy especialmente Zbigniew Brzezinski, Strategie Vision. America and the (Crisis of Global Power Nueva York: Basic Books, 2012) Joseph S, Nye Je, as vez, 0 puede eludir el tratamiento del tema pero siempre lo hace desde una perspectiva ‘optimist que, en realidad, se parece mucho mas a un empecinado negacionismo Ae los duros¢ incémodos datos dea realidad contempordnes; ver especialmente st The future of power (Nueva York: Public Affairs, 2011) especialmente pp. 153-204, 2 Breezinski, Sravegie Vision, op. elt, pig. 3 Prefncio ala cuartaedicion argentina anémalo: un creciente policentrismo en lo econdmico, politico y cul- tural coexistiendo, con progresiva dificultad, con el recargado unicen turismo militar estadounidense. En otras palabras: en los tiltimos afios surgieron nuevos actores y nuevas realidades que hicieron del sistema imernacional una arena més plural y equilibrada pero, paradojalmen- tc, también mas inestable que antes. Como respuesta a estos procesos, la Casa Blanca se olvid6 de los “dividendos de Ia paz” ~que segiin sus voceros se derramarian sobre el planeta una vez desaparecida la Unin Soviética-y en lugar de reducir su gasto militar lo acrecent6 desorbita- damente, convirtiendo a las fuerzas armadas estadounidenses en una infernal maquinaria de destruccién y muerte que dispone de la mitad del presupuesto militar mundial. No existen antecedentes historicos de tamaiia disparidad en el equilibrio militar de las naciones, No obstante, como lo ha sefialado en mas de una oportunidad Noam Chomsky, este aterrador poderfo militar le permite a Washington destruir paises pero no puede ganar guerras. Asf lo demuestran la temprana experiencia de la guerra de Vietnam y, mas recientemente, los fiascos de la Guerra de Irak (2003-2011) y de la atin en curso en Afganistan, Factores endégenos de la decadencia Seguin el ya aludido Brzezinski, hay seis nudos problematicos que, desde Estados Unidos, explican su declive. Uno, el imparable creci miento de la deuda puiblica (que ya supera alla totalidad de su producto bruto interno) que segtin este autor colocaria a ese pais en una situa- cién de crisis financiera semejante a la que en su momento sentencié el destino del imperio romano y, més recientemente, en el siglo xx, del briténico. Dos, la perniciosa gravitacion del capital especulativo y del mundo de las finanzas en general, causante de la crisis estallada en 2008 cuyas consecuencias econdmicas y sociales ~que atin hoy se sienten con fuerza han sido profundamente deletéreas para el con- junto de Ja poblacién norteamericana. Tres, la creciente desigualdad ‘econdmica y el estancamiento del proceso de movilidad social ascen- dente, que junto al factor antes mencionado deteriora el consenso democrético que garantiza la estabilidad del sistema. El coeficiente de Gini, que mide la desigualdad en materia de ingresos, sittia a Estados Unidos en un nivel similar al de los paises subdesarrollados, y en una situacién mas desventajosa que Rusia, China, Japén, Indonesia, India, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania. Cuatro, la obsolescencia de {a infraestructura nacional: caminos, lineas férreas, puentes, puertos, Setopuertos y energia son otras tantas areas fuertemente deficitarias y 3 Breezina 3 Ki, Strategic Vision, op. cit. pp. 46-5. AMERICA LATINA EN La GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO que comprometen seriamente la eficiencia global de la economfa esta- dounidense en un mundo cada vez més competitivo. Un ejemplo, entre los muchos, es més que suficiente para corroborar este argumento: la superpotencia” norteamericana no ha sido capaz de construir una sola milla de trenes de alta velocidad. China, en cambio, tenfa construi da al afio 2012 una red de trenes de alta velocidad de 10.000 kilometros de extensién, y espera llegar a 15.000 kilémetros hacia finales de 2015. Cinco, y eonviene tomar nota de esto, e alto nivel de ignorancia que el puiblico norteamericano tiene en relacidn con el mundo. Una encuesta tomada en 2006 comprueba que un 63% de los entrevistados no podia identificar a Trak en un mapa; un 75% no hallaba a Iran y un 88% tam- bién fracasaba en su intento de localizar a Afganistan en momentos fen que Estados Unidos se encontraba fuertemente involucrado en operativos militares en esa regin y los medios de prensa nacionales reportaban a diario los episodios bélicos que tenfan lugar en esos paises. Lo anterior se explica ~y también se agrava- por la ausencia de informacién confiable en materia internacional y accesible al puiblico en general, Segiin Brzezinski s6lo cinco de los principales diarios esta~ dounidenses ofrecen algo de informacion sobre asuntos del exterior, y ni los periddicos locales ni la radio o la televisién brindan cobertura alguna de cuestiones internacionales. La desinformacién generalizada favorece la pardlisis del sistema de partidos, y este es el sexto factor, que impide adoptar politicas creativas y eficaces para, por ejemplo, redu- cir el enorme déficit fiscal o discutir temas urgentes y fundamentales ‘como la reforma del sistema de salud, la cuesti6n de la inmigracién ola legislacién relativa a la venta de armas. El peso de los determinantes externos de la decadencia Va de suyo que esta declinacién del poderfo norteamericano no se explica tan solo por aquellos factores endégenos. Hay un ambiente internacional que ha cambiado, y que acentiia la debilidad relativa de Estados Unidos en la arena mundial ante el creciente poderfo de otros actores globales. Se han movido las “placas tect6nicas” del sistema internacional, y a raiz de ello la posicidn relativa de Estados Unidos como potencia dominante se ha visto menoscabada. Sucintamente expresadas, las principales manifestaciones de este cambio epocal son las siguientes. 4 VerTomgram: “Pepe Escobar, Who's Pivoting Where in Eurasia?” en Eww tomdispatch.com/blog/175845/tomgram%3A_pepe_escobar, who's. pivoting where_in_eurasia> Prefaco aa euarta edicién argentina a, Elcentro de gravedad de la economia mundial se ha desplazado del Atlintico Norte hacia el Asia Pacifico, y junto con él se ha pro- ducido un desplazamiento, si bien menos marcado del centro de gravedad del poder politico y militar mundial b. Se reconfiguran alianzas y coaliciones que reemplazan, s6lo en parte, a Estados Unidos como lider global. Washington se encuentra ahora con aliados mas débiles, vacilantes 0 amenaza- dos por fuertes impugnaciones “desde abajo" en Europa, Asia y Medio Oriente respectivamente. Y debe vérselas con rivales mas numerosos y poderosos, con China y Rusia a la cabeza. Se trata de un listado cada vez mas extenso de discolos o rebeldes, entre los cuales no puede obviarse Irn, dada su enorme dotacién de recursos energéticos de todo tipo; India, a su manera; Paquistén, dueno de un formidable arsenal nuclear provisto por Washington; Indonesia, Nigeria, Brasil y otras naciones que pugnan por lograr tun nuevo lugar bajo el sol del sistema internacional c. Alo anterior hay que agregar las devastadoras consecuencias de Ja actual crisis civilizatoria del capitalismo y sus impactos sobre el medio ambiente, la integracién social y la estabilidad del orden politico en el mundo de los capitalismos desarrollados, todo lo cual ha contribuido a debilitar la primacfa estadounidense. 4. Los avances en los procesus de iesisteutia al imperialismo en ‘América Latina y el Caribe -la derrota del auca es emblematica en este sentido- y el lento pero inexorable despertar politico del mundo arabe y, en general, de los pueblos de la periferia, cuestisn esta que un astuto observador (jy protagonista!) como Brzezinski observa con mucha preocupacién porque constituye otro de los factores de desestabilizacién del precario orden mu dial actual’. Un orden mundial profundamente injusto y preda- torio que requiere cada vez mds violencia para su sostenimiento en la medida en que se produce la activacién polftica de grandes ‘contingentes, sobre todo de jévenes, que antafio mostraban una resignada aceptacin del status quo. 5 Pocos le pueden disputar a Brzezinski el titulo de principal estratega del imperio, on la posible excepcisn de Henry Kissinger. Pero a diferencia del primero, sa ipfuencia en ls akimas décadas ha disminnide sensiblemente. nto con Saruel . Huotinglon. Brerinsi fue uno de os principals animadore dela Comisin FBlleteral Chairman dei Conejo Nacional de Seguridad en los fos de James Carter, Pati de ese momento figura de consulta obigada y permanente miembro £6 dietsas agencas, comisiones y grupos de trabajo de todos los gobiernos que fon en la Casa Blanca y simamente activo en el mundo de los medios comunieacin, SE SSimleacti, en ls que su pesenciaesun dave coiiano de vida publea AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO Un documento del Departamento de Defensa de Estados Unidos revela claramente la percepcién dominante sobre estos cambios al fnmar que “los Estados Unidos, nuestros aliados y socios enfren- {amos un amplio espectro de desaffos, entre los cuales se cuentan Ine redes transnacionales de extremistas violentos, estados hostiles dotados de armas de destruccién masiva, nuevos poderes regio ales, amenazas emergentes desde el espacio y el ciberespacio, desastres naturales y pandémicos, y creciente competencia para obtener recursos”. En ese mismo aio, el del estallide de le nueva crisis general del capitalismo, un documento del Consejo Nacional de Inteligencia admitia por primera vez en su historia que el poder global de Estados Unidos se hallaba transitando por una trayectoria Seclinante. En su informe Global Trends 2025 afirmaba que “la trans- ferencia de la riqueza global y el poder econémico actualmente en curso, gruesamente desde el Oeste hacia el Este”, algo “sin preceden- tes en [a historia moderna” ha sido un factor principal en el declive el “poder relativo de Estados Unidos, atin en el terreno militar”. No sorprende, por lo tanto, que un memoréndum de la Henry M. Jackson School of International Studies elevado a la Casa Blanca afirme sin ambages que Estados Unidos esta en guerra, y que seguird esténdolo por muchos afios mas. Ese documento sintetiza elucuentemente lor bminosos alcances de la militarizacién de las relaciones interna- cionales promovidas por un imperio amenazado cuando propone farrojar por la borda la diplomacia e invertir el orden establecido pot los usos y costumbres internacionales a la hora de enfrentar un Ponflicto que antano establecfan la siguiente secuencia: primero la diplomacia, dialogo hasta el finaly, sino hay més salida, apelar al uso Ge la fuerza pero sin violar los convenios internacionales que, aun ten un conilicto armado, deben ser respetados (como por ejemplo los telativos al tratamiento de los prisioneros o Ja poblaci6n civil, el tipo de armas que pueden utilizarse, etcétera). El documento enviado ala Casa Blanca revierte esa secuencia al recomendar, en cambio, “usar Ta fuerza militar donde sea efectiva; la diplomacia, cuando lo anterior no sea posible; y el apoyo local y multilateral, cuando sea util”. St Sbservamos lo ocurrido en los tiltimos diez 0 quince afios en Irak, ‘Afganistan, Libia y ahora Siria, y el enorme despliegue de bases milt- tares norteamericanas en América Latina y el Caribe ~amén de la 1V 6 Departamento de Defensa, National Defense Strategy (Washington) junio de 2008 Ver National Intelligence Council, Global Trends 2025. A Transformed World [Washington DC: noviembre de 2008) pég. vi. 1b Ver 635! Prefacioa Ia cvata edildn argent Flota~ comprobaremos que los consejos del memors seguidos al pie de Ia letra por la Casa Blanc Por supuesto, Estados Unidos conserva, aun en este complejo y amenazante escenario, una gravitacién extraordinaria en la arena internacional, pero inferior a la que anteriormente gozaba. Sigue sien do la mayor economia del planeta, aunque China est a punto conquis- tar ese lugar en los préximos afios: y a diferencia de cualquier otra gran potencia internacional, Estados Unidos tiene fronteras seguras, muy Seguiras, con Canadd y México, dos paises en los cuales gracias al asraNy (Acuerdo de Seguridad y Prosperidad de América del Norte) los apara- tos de inteligencia y seguridad norteamericanos actéan ablertamente y sin ninguna clase de restricciones. Ademas su territorio esta bafiado por los dos mayores océanos del planeta, el Atlantico y el Pacific. Ni Rusia ni China, sus dos principales contendores, pueden decir lo mismo: mantienen graves -si bien latentes- conflictos fronterizos con sus vecinos y sui acceso a las rutas marftimas es mucho menos favora- ble que el que goza Estados Unidos. Por otra parte, este pais dispone también de un formidable sistema cientifico-tecnol6gico, duefio de un enorme potencial a pesar de los signos que evidencian un claro retro- ‘ceso en los ultimos tiempos, ya diferencia de los europeos, la dinamica demografica norteamericana se ha visto rejuvenecida por los torrentes. migtatorios del tiltimo medio siglo. Pero atin ast los stntomas de lt decadencia de su poderio en la escena global son inocultables. dum han sido Imagenes de la declinacién Si retornamos una vez més a Brzezinski -y lo hacemos porque es el pensador mayor del imperio- es debido a que en el libro ya citado este autor esboza un sugestivo paralelismo entre la situacion de la Unién Soviética en las dos décadas inmediatamente anteriores a su derrumbe y la que prevalece en estos momentos en Estados Unidos". En efecto, la Unién Sovietica queds prisionera de un sistema politico incapaz de revisar y corregir sus poitias,y lo mismo ocurre hoy en Estados Unidos, Un efempio de los muchos: Ia obstinacin con que se ha man- eer ee ae eeu de Cuba durante 55 afios, pese Pages oe tet og are obtener el tan anhelado “cambio sarpats: Mose se embareé en una brutal expansion del gato mili competir con Estados Unidos cuando a comienzos de los afios ® taht imo recuento de bases militares estadounid América La Hume ecuemo stadounidenses en América Latina yel Caribe 10 pager de 2014 indea que su nero ha ascendido 278 inski, Strategic Vision, op. cit Bp. 4-5 AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMC ochenta Ronald Reagan lanz6 la Iniciativa de Defensa Estratégica, mas conocida como la "Guerra de las Galaxias’. BI resultado fue una interminable sangria financiera que debilits irreparablemente a la ya alicafda economia soviética apresurando su derrumbe. No muy distin: taesla situacién de Washington en estos dias, lanzado como esta a una desbocada carrera armamentista que ha disparado su deuda piiblica y hecho que su presupuesto militar sea equivalente al del conjunto de las demas naciones del globo, habiendo superado una cifra considerada absolutamente inimaginable hace apenas una década: un billén de dolares, o sea, un mill6n de millones de délares". ‘Tres, nuestro autor recuerda que a partir de la Tercera Revoluci6i Industrial (microelectrénica, informatica, telecomunicaciones, inge- nierfa genética, nanotecnologias, etc.) la economia soviética comen- z6 a perder competitividad en areas tecnol6gicas clave, al igual que esté ocurriendo en Estados Unidos hoy. La OrganizaciGn para la Cooperacién y el Desarrollo Econémicos (ocne) creé un programa Pisa para monitorear el aprendizaje de las mateméticas y otras dis- ciplinas en distintos pafses. Si bien el Pisa ha sido objeto de fundadas citicas, sobre todo cuando suis pruebas se aplican a las humanidades, en lo que hace a Jas matematicas sus resultados son razonablemente confiables. En el estudio realizado en 2012 el puntaje obtenido por los estudiantes estadounidenses fue de 481, ipor debajo del promedio a nivel mundial que fue de 494! Los cinco paises cuyos estudiantes sacaron los mejores puntajes fueron todos asidticos: China, Singapur, ‘Hong Kong (también parte de China), Corea del Sur y Japén. Esto es. apenas un indicio entre muchos otros (por ejemplo, que el famoso Silicon Valley deba gran parte de su éxito a Ja masiva incorporaci6n de ingenieros e informéticos extranjeros; o que un mimero creciente de grandes empresas norteamericanas desplacen sus actividades hacia paises asidticos, que cuentan con una mano de obra tecnoldgicamente ms sofisticada y barata). Datos mas “duros” sobre esto proceden de un informe de la Harvard Business School que también confirma la pér- dida de competitividad de la economia estadounidense y asegura que 11 Esta cifra surge cuando se suma al presupuesto del Departamento de Defensa una serie de gastos necesariamente relacionados con las actividades bélicas es ‘dounidenses pero que no son tenides en cuenta como “gastos militares” por los publicistas del imperio. Dos ejemplos de ello son el gigantesco presupuesto de Ia ‘Administraeion Nacional de Veteranos, que tiene a su cargo la atencion medica del personal militar herido en combate a desquiciado psicolégicamente en el teatro de operaciones, y el destinado a las obras de “reconstruccién’ de la infraestructura Aestrida por los bombardeos norteamericanos y cuya reparacign es exigida por ls auloridales militares en el terreno para viabilizat la cupacton del territorio por las {ropas invasoras yla exaccidn de sus tiquezas. Prefacio a a euatta ediciin argentina esto obedece, entre otras razones, a la ineficacia de su sistema politico ya los graves problemas que afectan a su sistema educativo, “desde el jardin de infantes hasta la escuela secundaria’, con excepcién de un pufado de universidades de elite Cuatro, Ja precedente combinacién de politicas produjeron, en el caso de la Union Soviética, el deterioro en los estandares de vida de la poblacién soviética ante la cinica insensibilidad de la nomenkla- tura, cada vez més enriquecida y que al producirse la desintegracion de la unss se apoderd de casi todas las empresas publicas de ese pais. Esta polarizacién econémica reaparece draméticamente en Estados Unidos, con tanta fuerza que es motivo de reiterados lamentos presi- denciales por las perniciosas consecuencias para la integracién social y la estabilidad del consenso politico. Un informe de las tendencias de casi treinta altos relevadas por la Oficina de Presupuestos del Congreso concluye que “el ingreso neto (después del pago de impuestos) del 1% de hogares més ricos del pais se increments en un 275% entre 1979 y 2007 mientras que paral el 60% de la poblacién que esta en el nivel medio de los ingresos estos crecieron un 40%, al paso que para el 20% de los hogares mas pobres el aumento de sus ingresos apenas fue del 18%". La conchisién del estudio demuestra que la distribucién del ingreso en los hogares estadounidenses “era sustancialmente més desigual en 2007 que en 1979, y que el 1% mas rico acaparaba el 17% de todos los ingresos frente al 8% de tres décadas atras””. Un par de afios después, en julio de 2013, Obama se lamentaba al comprobar que “el estadouni- dense promedio ganaba (en 2013] menos que en 1999, mientras que las ganancias para un alto ejecutivo habfan aumentado un 40% en cuatro afios™. Se entiende muy bien la raz6n por la cual el movimiento ‘Ocupa ‘Wall Street’, que conmovis a tantas ciudades de Estados Unidos, tenta como una de sus banderas la consigna “somos el 99%" Cinco, finalmente, la unss experiment6 un progresivo aislamien- to internacional impulsado por Occidente desde que se produjera el asalto al Palacio de Invierno, en octubre de 1917, En realidad, fue una 12 Ver “us Yer {US economy losing competitive edge: survey" en Sabiearen ne niee° lin.com/economia/ricos-Unidos-triplicaron-ingresos.0_ VerDaviUsborne,“O} Isborne,“Obamaprometeelsuehoamericaro™en 1a Feroz concentraién del talismos F fesarrollados es la he Twenty-First Century {Cai n0 David Harvey, Fd University Press, 1gTe50 y la riqueza producida en el sero de los capi- ‘esis central del libro ee Thomas Piketty, Capital in imbridge, Mass.: Harvard University Press, 2018). Ver ‘Seventeen contradietions and the end of eapialism (Oxtora 2014) pp. 164-161. Oxfor AMERICA LATINA EN LA GEDPOLITICA DELIRIPERIAISMO abierta ¢ implacable contraofensiva concebida para crear un “cordén sanitario” (en la elocuente terminologia de la época) destinado a frena, Ja diseminacién del virus revolucionario en Europa. El aislamiento se quebr6 en parte con el auge del nazismo y con el heroismo soviético en la Segunda Guerra Mundial, pero renacié con fuerza durante la Guerra Fria y, especialmente, luego de la invasién a Afganistan y la feroz arremetida lanzada por Estados Unidos en los afios ochenta del siglo pasado. Esta contd con la indispensable colaboracién del gobier no de Margaret Thatcher en el Reino Unido y el Papa Juan Pablo Ii, constituyendo junto a Ronald Reagan un tridente reaccionario de una virulencia pocas veces vista en la historia. Y no son pocos los émbitos en los cuales Estados Unidos cae también en el aislamiento. Véase si no como pierde las principales votaciones en la Asamblea General de la onu sobre temas acerca del bloqueo a Cuba, los derechos del pueblo Palestino y tantos otros. Mas recientemente, una iniciativa auspicia- da por Washington y formalmente planteada por Panamd en el seno de la oa, cuyo objetivo era ordenar a esta organizacién que intervi niera en la situaci6n politica interna de Venezuela, fue derrotada de manera aplastamte por 29 votos contra 3 (de Panama, Estados Unidos y Canada), otra muestra mas del aislamiento politico que la superpo- tencia padece en su propio hemisferio. Fuera de Nuestra América las ‘uss no son mejores: por ejemplo, pese a que en el afio 2008 la Casa Blanca cres el arricom, el Comando Africa de las fuerzas armadas esta- dounidenses (el equivalente de nuestro conocido Comando Sur), no ha habido hasta el momento de escribir estas lineas un solo pais africano que se ofreciera para albergarlos cuarteles generales de esa institucién, or lo cual su sede actual esta en una base estadounidense localizada en Stuggart, Alemania" Esta analogia entre las realidades socioeconémicas y el clima cultural y politico que precedié a la implosion de la unss y el que en la actualidad predomina en los Estados Unidos es sumamente aleccio- nadora, El infundado “pesimismo” y el ingenuo “voluntarismo anti imperialista” con el cual muchas veces se descalifica a quienes desde Latinoamérica planteamos esta visién realista de la decadencia de la superpotencia diffcilmente podrian ser atribuidas al ex consejero de seguridad nacional del presidente James Carter y miembro fundador de la Comisisn Trilateral. Por supuesto, Estados Unidos seguird siendo un actor fundamental del sistema internacional, pero sus poderes ya se encuentran recortados y cada dia que pasa lo serdin mas. Las brav- conadas de la Casa Blanca se quedaron en eso. Repasemos unos pocos 16 Ver Nick Turse, “{Qué diablos es e1 armicow?” en chipt/fyahelwordpress.com! 2014/06 20/que-dlablos-es-e-aficom/> 2 Prefacio aia cuazta ei datos recientes. A principios del corriente afio, Obama habia amenaza do con iniciar e] bombardeo de Siria; basté una enérgica advertenci de Moseti para que, afortunadamente, esos planes fuesen archivados El asilo diplomatico garantizado a Julian Assange y Edward Snowden por Ecuador y Rusia respectivamente habria sido impensable hace apenas una década. La reintegracién de Crimea al territotio ruso, al cual habfa pertenecido durante casi dos siglos, desaié un vendaval de protestas que en Washington y Bruselas no trascendieron al plano de la retérica 0 el de unas inefectivas sanciones econémicas. Antes, las maniobras navales conjuntas llevadas a cabo en 2008 entre las arma- das de Venezuela y Rusia en el Caribe, el mare nostrum del Pentégono, habrian sido objeto de duras represalias cuando no de una explicita y tajante prohibicién. Nada de eso ocurri6, Ejemplos de este tipo, en asuntos menos cruciales, se multiplican por doquier. Japén, principal aliado de Estados Unidos en Asia, abandona el délar en sus transac- ciones comerciales con Rusia y China al paso que Moscui, pese a las presiones en contrario de Washington, avanza en la recreacion de un rea econémica euroasitica con las ex reptiblicas sovieticas como Belarus, Kazakhstan, Armenia, Kirgiztan y Tajikistan, y aun de otras, como Siria. Ante todos estos cambios, el imperio sélo parece estar en condiciones de refunfuiiar. ‘La extraordinaria importancia de América Latina y el Caribe Liegados a este punto conviene preguntarse por el lugar que Nuestra América ocupa en el dispositive econémico, politico, cultural y militar delimperio en esta etapa de transicién geopolitica global. Cuestién esta fanto més importante cuanto mds insisten gobernantes, funcionatios y Académicos estadounidenses ~y sus epigonos latinoamericanos y cari befios- que nuestra regién carece de importancia en el tablero geopoli- ‘co mundial. Segtin esta opinién las prioridades del imperio serian, en primer lugar Medio Oriente, por su enorme riqueza petrolera y porque Bil se encuentran su principal compinehe regional, Israel, y quien hasta Dave Pocos meses era su declarado enemigo,Irin; luego vendria Europa, {ika2 incondicional, gran socia comercial y cémplice de cuantas ave. el payinPetialistas haya lanzado la Casa Blanca: en terce lugar asoma ‘sia Con Oriente, por China, las dos Coreas y Japon; en cuarto higar, espaciettal importante por su potencial petrolero y gasifero, y como talismo feigue8!24 para crear un dique de contencién del fundamen- gar paige. Finalmente, disputando un intrascendente quinto nde come,2 Pélmo con Africa apareceria Nuestra América, mendi- Mesto Lip Oe Caridad y buenos modales. Tal eomo se demuestra en Colosales figes , 218 oficial” del imperio constituye una de las més acias de le historia diplomatica universal. AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIAUSMO Porque si las cosas fueran como lo asegura esta torpe interpre taciGn hist6riea, ;e6mo explicar la inquictante paradoja de que una regién como América Latina y el Caribe, tan irrelevante seguin propios y ajenos, haya sido la destinataria de la primera doctrina de politica exterior elaborada por Estados Unidos en toca su historia? Esto ocurtid tan tempranamente como en 1823, es decir, un afio antes de la Bacalla de Ayacucho, que puso fin al imperio espanol en América del Sur. Naturalmente, se trata de la Doctrina Monroe, que con sus circunstan- ciales adaptaciones y actualizaciones ~entre ellas, el infame Corolario Roosevelt- ha venido orientando la conducta de la Casa Blanca hasta el dia de hoy. Habrfa de transcurrir casi un siglo para que Washington diera a luz, en 1918, una nueva doctrina de politica exterior, la Doctrina Wilson, esta vez referida al teatro europeo convulsionado por el triunfo de la Revolucién Rusa, la carniceria de la Primera Guerra Mundial y el inminente derrumbe de dos imperios, el aleman y el austro-hungaro, que junto al derrotado zarismo eran el baluarte de la reaccion en Europa. No es un dato anecdstico que esta doctrina para Europa haya sido elaborada mucho después de otra relativa a un area “irrelevante” ‘como América Latina y el Caribe. La tercera doctrina de politica exterior que elabora Washington es la de la “contencidn’, tamhién conocida como la Doctrina Truman, ‘aunque su creador no fue el presidente Harry Truman sino uno de los diplométicos, politélogos e historiadores més importantes de Estados Unidos a lo largo del siglo xx: George F. Kennan. Fue Kennan qutien en 1946 envi¢ el célebre "Largo Telegrama” al presidente Truman en su calidad de embajador adjunto de los Estados Unidos en Moscu. En dicho documento, aconsejaba a la Casa Blanca adoptat una politica para contener lo que a su juicio era un incontrolable expansionismo soviético, especialmente en las areas de mayor importancia estratégica para Estados Unidos. Un ano més tarde publicarfa, sobre la base de aquel telegramay con el titulo “Las fuentes de la conducta soviética’, un art{culo en Foreign Affairs, “la” revista del establishment norteamerica- no, que influirfa profunda y duraderamente en el curso de la politica exterior estadounidense, En 1948 Truman adopta las ideas de Kennan ylas hace suyas, dando lugar a una nueva doctrina de politica exterior: la “contencién” y, su corolario, la Guerra Fria. Para erigir una barrera a la expansidn sovitica en dreas de interés estratégico para Washington, Truman apresura la firma de une serie de tratados militares en diver- sas regiones: lo hace en abril de 1949 con Gran Bretafa, Francia, Canada y otros paises europeos dando creacién a la Organizacion del Tratado del Atkéntico Norte (orax). En 1952 firma el anzus, un tratado con Australia, Nueva Zelandia para garantizar la presencia de Estados Unidos en el Pacifico, mismo que, recargado, continua en vvigencia hasta el dia de hoy; en 1954 lo hace con tna serie de paises del 4 Prefacio ala cuarta edicion argentina Lejano Oriente, el searo (South East Asia Treaty Organization), disuel 10 en 1977; al ano siguiente firma el ceto (Central Eastern Treaty Organization) que nuclea a varios paises del Medio Oriente, entre ellos, Irdn, Irak, Paguistén, Turquie ineluyendo asimismo al Reino Unido. El ctn0 fue desahuciado en 1979. Y eon América Latina y el Caribe, ino firms Estados Unidos un tratado politico-militar para contenet ‘al comunismo? Claro que si! Y como corresponde a un area tan poco prioritaria, como se dice corrientemente, ;fue el primer tratado de fodos cuantos firmara Washington! Lo dejé plasmado en 1947 y es el tristemente célebre Tratado Interamericano de Asistencia Reciproca (uaz) que en sintesis dice que cualquier ataque por parte de una poten- cia externa a un pais de las Américas seria respondido solidariamente por todos ellos. Lo de *potencia externa” era un eufemismo para refe- Tirse a la Uni6n Soviética, Cuando ese ataque sobrevino, en 1982, con bcasion de la Guerra de las Malvinas, Washington se olvid6 del Tian y Se puso del lado de Gran Bretafa, suministréndole apoyo logistico y de inteligencia que fueron cruciales para su victoria. Pero lo que prueba Ia secuencia de estos tratados es que Estados Unidos siguié la regla de oro de firs things first, es decir, lo més importante se atiende primero. Y ‘ds importante que controlar la expansion del comunismo en Europa era impedir su propagacion en America Latina y el Caribe. Por tanto, aseguraron primero entre nosotros su retaguardia y recién después se preocuparon pot la suerte de Europa, ; Desde el punto de vista militar uno podria agregar el ejemplo el Comando Sur de las fuerzas armadas de Estados Unidos: fue orga- nizado en 1963 mientras que el CENTcoM, con jurisdiccién en Medio Oriente, Norte de Africa y Asia Central, y especialmente Afganistin e Irak, fue creado recién en 1983 y que l aricowt recién, como ya se Aijera, en 2008. Por slkimo, cuando bajo el influjo de la inesperada y desafiante Revolucién Cubana el Pentagono se decide a utilizar todos los recursos humanos ¢ institucionales de las ciencias sociales para estudiar y prevenir conmociones sociales y revueltas populares en istintas partes del mundo.con un multimilionario proyecto de inves- ‘igaci6n, la primera regién escogida para el estudio es América Latina, con el Proyecto Camelot”. Bs decir, en cada una de estas iniciativas en ¢lterreno diplomatico militar América Latina y el Caribe invariable- mente toman la delantera sobre cualquier otra region del mundo. Y esto or una razén bien sencilla: més alld de la retorica y de las argucias {ublométicas, América Latina es, para los Estados Unidos, la region mas Portante del planeta. Lo es por su valor estratégico, por su impacto 37 Ver Gregori P fleas aeer 2 Set, Espionaje en América Latina, el Pentégone plas réenicassociold OF Aires: Editorial Igusazs, 1966), AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DELIMPERIALISMO regional y por su extraordinaria dotacién de recursos naturales, Es Por ello que desde sus primeros aos como naeién la preocupacion de Sus gobetnantes fue elaborar una postura politica apropiada ante csa enorme masa continental que se extendia al sur de las trece colonies Originarias, He ab la génesis profunda de la Doctrina Monroe y de la politica coherentemente seguida en relacidn con nuestros pueblos para Perpetuar su sometimiento a los dictados imperiales, Una hoja de ruta hacia nuestra segunda y definitiva Independencia Dados estos antecedentes es evidente la necesidad de fortalecer todas its instancias de integracién -y, como decia el presidente Hugo Chaver Frias, mas que dela integracién de la unién- de nuestros pucblos. Para ello seré preciso que los gobiernos democrticos y los movimienies Populares de la region sean conscientes de cudles son les objetives estratégicos de Estados Unidos en la coyuntura actual: primers, des {ruir a la Revolucién Bolivariana y acabar con su gobierno apelade a Gualquier recurso, como se hizo en Ucrania y como se esta intentane do hacer en Siria y, en Nuestra América, en Venezuela en estos dine Segundo, garantizar el control excluyente dela Amazonfa, Eu selaclon Gon el primer objetivo, los estrategos del imperio pensaron que la pre, ‘matura y muy sentida muerte del presidente Hugo Chavez Frias abri tia répidamente las puertas a una ‘reconquista” estadounidense de [eneauela, Sin embargo, el formidable apoyo popular con que cuenta Je Revolucion Bolivariana se ha erigido como un obstaculo hasta ahora insuperable para las ambiciones de la Casa Blanca. El chavismo triunfé por escaso margen en las elecciones presidenciales del 1d de abril de 2013 pero lo hizo por una diferencia de casi diez puntos y un millon de Yot0s en las municipales del 8 de diciembre de ese aio. Pese a ello la Casa Blanca todavia no reconocis el triunfo de Nicolés Maduro, len: ando de este modo las estrategias violentas y sediciosas de un sector de la oposicion que pretende instaurar un nuevo gobierno tomando el Poder por asalto, Estados Unidos alienta todas estas maniabras y per- sistiré en su empeiio porque sabe que la cafda del chavismo signifeera un durisimo revés para Cuba y un muy rudo golpe para los proyectos gmanrcipatorios en curso ~sobre todo en Bolivia y Ecuador y para los anhelos de todos los movimientos populares de la regién, Venesuelaes, por lo tanto, en lo inmediato, un blanco estratégico fundamental y el primero que debe ser atacado, desde afuera tanto como desde adencro, Gehiando mano a los enemigos histéricos del pueblo venezolano que se desviven por convertirse en obedientes peones del imperio. En cuanto al segundo objetivo estratégico, el control de la Amazonfa, esto cae por su peso con el simple recuento de los enormes 26 } | Profacio ala cuaria edicion argentina Bienes eomunes que albera la repn: agua, minerals estates, biodiversidad et ven a penifetia de esa Cuenca, ptileo. mentosoiiles de Pentigono aca el Consejo National de Seguridad Yel Departamento de Ets no ocultan que aequnde itd dee erd caracterizada por cruentas guerras del agua. i Se ales pare a eg NORawTAmDericTenaina teomena Cantidad do ese eatratégico ¢ Ireeemplazable elemenso, amén de los Ganka de ese esatégico € sreemplarabe el ourosqueesenatamos mis arriba’. | Por fan I una de Amésea Latina oli cami ra sobrevivencia como sociedades civilizadas n Micaies: Una i Ja regién esta lejos de ser homog, ntes. Una unidad dificil, porque la regién esta lejos = oe estén los pa(ses del aLea hay otros que simpatizando con dllos aun no estén integrados al proyecto, como Argentina, Brasil cee cere neces cee a eee aoe ismo. Y hay otros paises, tanto en ahora, no forman parte del mismo, I Sarees ome tei telat a lech Pa z jue en algunos casos padrian desempefiar el p Eile pred pean lator te Wesblngfal ner A aq era de integracién como la unasur y la CELAC. Bello anterior se desprende la necsidad de consliar los pro- clftcos de sistas en marcha en Ia regién, cecos politicos de izquierda y progresistas abroquelarnos en la defensa de Cuba, Venezueta, Bolivia y Ecuador y i lanzada por Estados Uni detener la contraofensiva restauradora Unidos A retende retrotraer la situacién del hemi que, digémoslo claramente, preten: asituacicn del hemis- ferio al status quo imperante antes de la Revolucio i realizaa traves dels téenicas del poder “blando o “inteligente”, que se ‘materializa en golpes “judiciales 0 parlamentarios” (casos de Fonduras 2 es el iinico camino 18 Unto vdistc tra laimptanla que Washington sgn contol ee Amazon: miei que ez ena or 9 fer ares ara: apa spe cm an anion de Aan y Charo pes alas stadounidenses), frail esta cercado por 26, st se cuentan las dos dol Reino Unido Yacrnloaizada ena sen y Nona pera peek Pamlento noteamerieano 3 eon presencia de militares Geese pais Entre anh esr ncn heptane acon Betrolilero basileno del Presa. Recuérdese que esa ambicion por apoderarse de Baal vene de larga data: documentos recentemente desclaincados del pres see enna denuesran gue ple liar dsb e164 en cot Gfote Goatar fue ptaneade, pore menex condos aos de anticpargn, po a ea clanes- Kennedy alentabs ese plan mienras recibia on visita oficial a Goulart 6n Washington. Luego de su derrocamiento, Goulart se exilié en la Argentina, yen tame de 187 fallecisupuestamentevctima dun infarte Hay quienes aoe Sag gente fue planeada y eecutaaenal marc del siniestro Plan Condor Salve lns NSAEBB! janelaciones de Kennedy constltar , AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISM por Alberto Fujimori, continuado por Alejandro Toledo, profundizado por Alan Garcfa, llevado al exiremo por el actual presidente, que ha abierto de par en par las puertas de su pats al Pentégono y al Comando Sur. En poco tiempo se instalaron en el Peri diez bases militares esta. dounidenses, y los puertos peruanos son los principales apostaderos donde se reabastece la TV Flota de los Estados Unidos. Una oportuna Mamada telefénica de la Casa Blanca seguramente disuadié a Humala de hacer lo que estaba ética y legalmente obligado a hacer: convocar de urgencia una cumbre extraordinaria de la uNasux para salir en defensa del presidente Evo Morales. Para concluir: estamos en medio de una sorda pero importantisi- ma batalla, Tal como se enunciara al principio, una tesis fundamental para entender la actualidad es la que sostiene que en estas fases de des- ‘composici6n los imperios se tornan més violentos y agresivos. Sucedié con los imperios romano, otomano, espafiol, portugués, britanico y francés. No hay lugar para dudas ni excepciones: lo mismo ocurriré con el imperio norteamericano” Como ya se mencioné, el objetivo estratégico global de Estados Unidos es retrotraer las relaciones hemisféricas a la condicién prevale- ciente antes del triunfo de la Revolucién Cubana: un continente total- mente sometido al mandato inapelable de Washington. La Casa Blanca, Ja burguesfa imperial y sus peones latinoamericanos trabajan incansa- blemente en pos de esta restauracién. Pero tropiezan con la creciente madurez politica de nuestros pueblos, su creciente capacidad organi- zativa y la fortaleza de los gobiernos de izquierda de la regién. Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador han dado muestras de resistir presiones de todo tipo tendientes a derrocar sus gobiernos y revertir sus procesos revolucionarios, Estados Unidos fracas6 en ese intento. Esto demuestra la verdad contenida en el famoso discurso de Fidel en conmemoracién del 60° aniversario de su ingreso a la Universidad de La Habana cuan- do dijo que la Revolucién Cubana (y su reflexién alcanza también a los paises arriba nombrados) no podré ser destruida desde afuera, por sus enemigos externos. “Esta Revolucién -continuaba Fidel~ puede des- truirse, los que no pueden destruirla hoy son ellos; nosotros si, nosotros 21 Las atrocidades de la Conquista espanola empalidecen cuando se las compara con las perpetradas desde la segunda mitad del siglo xvi en el desesperado intent de 4a Corona para mantener én sujecion a sus dominios americanos. Los briténicos exhibieron su maxima erueldad cuando la India se despettd de su sopore intent® sacudirse el yugo colonial, Y nada iguala la violencia brutal del colonialism franc®® ama el bano de sangre practicado en Argeli, en la fase final del imperio francés en Africa, o la que aplicaran en Vietnam para reprimir las ansias de liberacion 4° su pueblo. El genocidio de os armenios tuvo lugar precisamente cuando el impeti? btomang enttaba en su ierevers Prefaco a a ewaea edie asgentina podemos destruirla, y seria culpa nuestra |... de nuestros defectos, de huestros errores, de nuestras desigualdades, de nuestras injusticias Hoy, mas que nunca, la unidad de los pueblos de Nuestra Amér depende de continuar y profundizar el impulso original que le diera el Comandante Hugo Chavez Frias a la unasur y la crtac y la capacidad de los gobiernos que se encuentran a la vanguardia de este proceso para Sortear los peligros a los que aludia Fidel. Esto significa un compromiso permanente para mejorar dfa a dia la calidad, eficiencia, transparen. tia y honestidad administrativa de la gestién gubernamental y de las instituciones de la democracia participativa asf como un compromiso igualmente fuerte para empoderar a las clases y capas populares, pro- moviendo su organizacién y estimulando su educacidn general y su for macidn politica. Siasf fuera, se garantizaria el logro de los tres atributos {que, segtin Simon Bolivar, hacen a la perfeccidn del gobierno: “la mayor ‘suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad politica’. Si fracaséramos en el logro de estos obje- tivos, nuestro triste futuro serfa el de quedar para siempre sometidos al dominio de un pais, Estados Unidos, que a juicio del Libertador, “parece destinado por la Providencia a plagar la América toda de miserias en nombre de la libertad”. Confiamos en que los aftos venideros demues- tren que ni Bolfvar ni Chéivez araron en el mat Buenos Aires, 29 de agosto de 2014 Be Dh Tageenn MOR Nlado por Fidel Caro Ruz en ol sexagsimo anlveraro de su le Unvesad La Habana, 17 de vitae de 2008, Reprod et 818 de diciembre ce 2008, Breve advertencia acerca de este libro Este libro es el imprevisto resultado de dos actividades diferentes. La primera fue una invitacion de la entidad cubana Casa de las Américas para participar en un evento que organiz6 esa prestigiosa institucion, inconmovible baluarte de la cultura latinoamericana, a finales de 2010 con el propdsito de pasar revista al bicentenario de los procesos independentistas en América Latina™, Para esa ocasién, preparé una breve ponencia que result6 ser la semilla de la cual luego, con el paso del tiempo, surgiria este libro™. La segunda actividad fue el dictado de tun curso sobre el tema, en el segundo semestre de 2011, en el Campus Virtual del Programa Latinoamericano de Educacién a Distancia en Ciencias Sociales (pep). El interés que suscité entre alumnos, colegas Ymilitantes sociales con quienes examinamos, en diversas apariciones Piblicas, ideas, hipétesis y datos de diverso tipo sobre la problematica Seopolitica de la regicn nos convencié de la necesidad de transformar las clases del curso en un pequeiio libro y, de este modo, facilitar una més amplia difusién de sus contenidos, Esto exigié un esfuerzo de daptacién del lenguaje, dado que una clase preparada para un curso.a starerny sepa libto, cuando hablemos de América Latina 0 Latinosmética Fancher tndonos también al Caribe, tanto al hispanohablante como al eanetfone y al anglstono. America Latina © Latinoamerice serie eevee carger iguascuales apelatemos porrazones de practicidady para evitarener que disinsonen’satlamente ol texto, Porsupuesto, cuando sea necesatioestablece Del mismo sycni SeFén oportunamente especifcades para evitar confusiones Honor earns Mier expresiones come Nortenmicny sus devaiones es nos refilendo ala regi geogrifenformada por Cant boats Wnides de nie 00, siguendo un muy extendido uso caogulal aos Eades a Ovni geo} Beeertenarie, coord ies América Latina en 2010" ceproducido en Memorias del Proves, 2011 pn 22 Aurelio Alonso (La Habana: Fondo Estonal Casa do AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO distancia -donde un equipo de tulores trabaja en permanente contacto con el estudiante para aclarar dudas o profundizar algunos temas- tiene exigencias distintas que un libro, en donde el lector se enfrenta en soledad con el autor. Ademas, existen otras cuestiones formales, pero importantes: si en la clase es posible citar autores 0 fuentes con tuna cierta laxitud (no siendo imprescindible, por ejemplo, citar la edi torial que publicd un libro, o el ailo exacto de sti publicacidn, o la cit. dad donde aparecié, pues basta con dar a conocer su autor y su titulo), no ocurre lo mismo con un libro. En consecuencia, hemos procurado especificar las autoridades citadas o las fuentes que sustentan algunas afirmaciones pero cuidando de no perder el cardcter coloquial de la clase y de asegurar una lectura agil de un tema tan delicado como el que seré objeto de anglisis en las paginas que siguen. Por otra parte, es preciso también decir que este libro es el coro- Jario natural de otro, escrito conjuntamente con Andrea V. Viahusic, en donde se analizaron las maltiples y reiteradas violaciones a los dere- chos humanos que Washington perpetra tanto dentro como fuera de sus fronteras. Ese libro, EI lado oscuro del imperio. La violacién de los derechos humanos por Estados Unidos, aporta buena parte del anda- ‘miaje teorico y empirico necesario para interpretar adecuadamente los contenidos mas glohales incorporados en este libro. Unas palabras, precisamente, sobre la problemética geopoliti- ca, Se trata de una cuestidn que en general la izquierda ha demorado mas de lo conveniente en estudiar por una serie de razones que no podemos sino apenas enunciar aqui: concentracién en el examen de temas “nacionales’; visién economicista del sistema internacional y del imperialismo; y menosprecio de la geopolitica por la génesis reac cionaria de este pensamiento y por la utilizacién que de ella hicieron las dictaduras militares latinoamericanas de los afios setenta y ochen- ta del siglo pasado. La generalizacién del concepto y las teorias de la eopolitica se encuentra en la obra de un gedgrafo y general aleman, Karl Ernst Haushofer, quien propuso una visién fuertemente deter- minista de las relaciones entre espacio y politica, y la inevitabilidad de la lucha internacional entre los diferentes Estados para asegurarse Jo que, en un concepto de su autoria, calificé como “espacio vital” (Lebensraum). El desprestigio de esa teorizacién se relaciona con et hecho de que fue este concepto de Lebensraum el empleado por Hitler para justificar el expansionismo alemn que a la postre eulmind con Ja tragedia de la Segunda Guerra Mundial. Haushofer funds en 1924 12 Revista de Geopolitica (Zeitschrift fiir Geopolitik) y en 1934 public6 8 obra fundamental: El poder y la tierra (Macht und Erde) inspirado en I 25 Publicalo por Ediciones Luxemburg en 2009, Auiie A. Boron obra de un gedgrafo y politico briténico, Halfor John Mackinder, quien en 1904 escribié un muy influyente artfculo: “El pivote geogralico de la historia”. El término, en realidad, habia sido acufiado en 1899 un politico conservador sueco, gedgralo y profesor de cieneia politica: Johan Rudolf Kjellén. De alli paso a Gran Bretafia y luego a Alemania. En todo caso, como asegura Geardid Tuathail, su nacimiento tuvo lugar en un momento historico signado por el predominio del pensamiento imperialista y racista de finales del siglo x:x y comienzos del xx. Si hoy reaparece, completamente resignificado en el pensamiento critico, es porque aporta una perspectiva imprescindible para elaborar una vision critica del capitalismo en una fase como la actual, signada por el carde- ter ya global de ese modo de produccion, su afiebrada depredacién del medio ambiente y las pricticas salvajes de desposesién territorial pade- cidas por los pueblos en las tiltimas décadas. No deberfa sorprendernos entonces que dos de los principales pensadores de nuestro tiempo sean gedgrafos marxistas: David Harvey y Milton Santos®, Es que la politica y la lucha de clases, tanto en Io nacional como en lo internacional, no se desenvuelven en el plano de las ideas o la retérica, sino sobre bases territoriales, y el entrelazamiento entre territorio (con los “bienes Publicos o comunes” que los caracterizan), proyectos imperialistas de explotacisn y despusesidn y resistencias populares al despojo requiere inevitablemente un tratamiento en donde el anzlisis de la geografia y el espacio se articule con la consideracién de los factores econémicos, Sociales, politicos y militares. En tiempos como los actuales, en los que la devastacién capitalista del medio ambiente ha llegado a niveles des- Gonocidos en la historia, una reflexiGn sistematica sobre la geopolitica del imperialismo es mas urgente y necesatia que nunca. Tal como lo Teendats el Comandante Fidel Castro en su profética intervencién en e oe dela Tierra en Rio de Janeiro, junio de 1992-, “una impor- Specie biologica esta en riesgo de desaparecer por la répida y pret esiva liquidacién de sus condiciones naturales de vida: el hor ~ Confiamos en que este libro se convierta, como lo aconsejaba el 2 trae ante otras obras, de Los limites det capitalismoy a teoria marsista Beegrafia erticn ts Cultura Econdmica, 1990}, Expacios del capitel: hacia una Ysu mas recienne att: Akal 2007), £1 nuevo imperialism (Madrid: Akal, 2008) University Prose: i e%i8Ma ofeapital and the else ofeapitalism (Oxford, Oxford 18 enor IO) Al igual que en el caso de Harvey, la produccin de Milton Por otra slobatinach e!HEMOS apenas dos libcos, enire lus mas sobresalienien Andres pa, Del Pensamtento inico a ta conciencia universal (Caracas, Parana a 2008) ¥ Le naturales de espacio (Madd Bareclona, Asie Pod Sobre los antecedentes y los contenidos tradicionales y rducci6n, la antologia compilada por ledge, The Geopolitics reader (Londres: AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DELIMPERIALISMO 1n instrumento que al sensibili ominosas realidades impulse América a involucrarse joven Marx, en “un arma de la critica” zara los lectores y las lectoras ante est 1 los explotados y los dominadas de Nuest activamente en la crucial batalla de ideas de nuestro tiempo y asumir el protagonismo necesario para evitar que un sistema tan inhumano como el capitalismo termine sacrificando ala humanidad en el altar de Ja tasa de ganancia del capital Capitulo 1 La cuestion del imperialismo pasado y presente Blobjeto de este primer capitulo es analizar la situacidn actual del siste ma imperialista para, posteriormente, examinar la realidad geopolitica especifica en que se encuentra inmersa América Latina”. Esta necesi. dad de iniciar nuestra tarea con un relevamiento de los rasgos princi- pales de dicho sistema se funds en la conviceidn de que en el mundo Contempordneo quien quiera hablar sobre cuestiones como la guerra y 'a paz, la preservacién del medio ambiente, la justicia, la democracis {a libertad y la igualdad tiene obligadamente que hablar del imperia. lismo. Quienes se abstienen de hacerlo, bajo el manto de una supuesta 27 Sobre ol tems de 'eopoliticalatinoamericana, ver Ana E. Cecefia, FY Gran Caribe Umbral de la geoy oltca mundial (Quito: raDskvs, 2010) y de esta misma ators geiePoltca, en Ivana finkings y Emie Sader (comps! Enckelopea Comenpenioeg Bacinrica Latina (Madi: Aka, 2009), yen claboracion con Rodtige edo Oona ress 2 dei despliega ss alas de nueve Un continents bajo Seance ene sobre af seTvtorio Latinoamericano de Geopolitca, 2008), Un anata penal Tear an internacional de exterminio, el lan Cénder, pos wee aetna Gallons cq te Fetativos sobre Ia geopolitica de América Latina Wp ofrcee Senn Glenciag sonnne'sble Operacion Condor: pacto criminal (La Habani: dle de somager a, 2006) y en los numerosos articulos de esta autora sane wees encuentra en la obra de Luiz Alberto ior: Estados Unidos, Bra! © América do nta aparecis is vigilades. Cmo opera ia red de bases Buenos Aires: Debate, 2012), el cual, aan bases militares ver Apendice)-arvojauna geopolitia mas amplia de nuestra sein. AMERICA LATINA EN LA GEDPOLITICA DEL IMPERIALISMO neutralidad de factura tecnocratica, son apalogistas abiertos 0 encu biertos, conscientes o no, de un tipo de sociedad intrinsecamente perverso y de un sistema internacional incorregiblemente injusto, que empujan a la humanidad hacia el abismo. Comenzar por el andlisis del imperialismo también es necesario si se quieren contrarrestar los dis- Cursos confusionistas con los cuales se bombardea permanentemente anuestros pueblos, y en especial al campo intelectual latinoamericano, para fomentar el conformismo y la resignacién ante un statu quo cada vez. més peligroso e intolerable. Uno de tales discursos es el de la glo balizacién, concebida como la interdependencia de todas las naciones, con desconocimiento de las asimetrias econémicas y politicas que definen las relaciones entre ellas y las distintas posiciones que ocupan enel sistema; otro discurso, igualmente pernicioso porque en este caso se manifiesta con un lenguaje de izquierda, es el que se plasma en las tesis de autores como Michael Hardt y Antonio Negri que, victimas de una impresionante confusi6n teérica, llegan a sostener en su libro Imperio que la edad del imperialismo ha concluido: hay imperio pero, en a alucinada vision de estos autores, ya no hay més imperialismo™, Imperio sin imperialismo parece ser un ingenioso e inocente juego de palabras. Sin embargo, es mucho més que eso, porque el efecto politico de ese argumento ha side nada menos que la desiiv- ralizacién, la desmovilizacidn y el desarme ideolégico de las fuerzas sociales y politicas ante una elaborada construccién tedrica que pro- yecta la falaz imagen de un imperio convertido en una entelequia, una inhallable y vaporosa abstraccién que, por eso mismo, aparece como inexpugnable e imbatible, y que concibe al imperialismo como una reliquia del pasado, como algo que ya desaparecié de la faz de la Tierra ysobre lo cual es en vano preocuparse. El tinico camino que quedarfa abierto ante la omnipotencia de este inverosimil imperio no impe- rialista es el de la resignada adaptacién, con la esperanza de que las. multitudes némadas invocadas por Hardt y Negri puedan encontrar en los entresijos del sistema la falla geoldgica que, algtin dia, provoque magicamente su estallido. Curiosamente, estos autores hacen piiblica su tesis en momentos en que el imperialismo redoblaba su agresividad. No por casualidad la publicacisn de su libro (en el aito 2000 en Estados Unidos, con edicién en Jengua castellana en 2002) goz6 de una extraordinaria repercusién en It 28 Ver sobre este tema miesicoJnperi & Imperato. Una testura critica de Michael Hardy Antonio Neg (Buenos Ares: €LACS0, 2008) agotadas todas las edscione® puede bajar ilbeemente desea web en ctp/rbiy/uEgknQ>) Elio de Has AY NegeiImperio fue publleado en espanol por Paidds (Buenos Aires, 2002) La ede origina, pole Harvard University Press ex del ano 2000 AOA. Bow prensa burguesa de todo el mundo. El certero instinto de las clases domi nantes les hizo percibir de inmediato que una obra de ese tipo fortale ceria su dominacidn ideolégica y su “direccién intelectual y moral” entre masas cada vez més confundidas. Yen cuanto a la renovada agresividad del imperio “realmente existente” tema sobre el cual volveremos mas adelante-, s6lo basta con recordar antecedentes tales como la reactive cidn dela LV Flota; el enjambre de bases militares instaladas en América Latina; el desembozado apoyo a tentativas secesionistas y golpistas en Bolivia y Ecuador en 2008 y 2010 respectivamente; el golpe militar en Honduras en 2009 y su fraudulenta “legalizacion” a partir de la conve, lidacién de las ilegitimas elecciones presidenciales del 29 de noviembre de 2009 y hace apenas unos meses, el golpe de estado “constitucional” en Paraguay en Junio de 2012; la intensificacién del bloqueo integral en contra de Cuba y las permanentes amenazas y provocaciones de Washington contra Venezuela, Ecuador y Bolivia; los asesinatos selecti. vos de cientificos nucleares iranies y la imparable escalada de sanciones Y agresiones en contra de Irén; la complicidad ante la genocida carmice. rfa practicada por Israel en la Franja de Gaza y, mas generaimente, contra {os palestinos; el martirio interminable de Irak; la redoblada presencia militar norteamericana en Afganistan y la nueva “intervencion huma- nitaria” en Libia, bajo el paraguay de la Organizacién del Tratado del Ailéntico Norte (oan), en medio de laimparable revuelta que conmueve al mundo drabe y la perversa satisfaccisn con la que fue recibida la nat feud linchamiento de Muammar el Gadaffi por una turba criminal, al {Buel aue la escandalosa operacién librada contra Osama bin Laden, que erminé con su asesinato y desaparicién®?, res a igang Preguntarse porlas razones que impulsan a muchos auto- Drofudioay cjes¢Stimar la existencia del imperialismo. Sin dnimo de dicha actited ne fh UA tema harto complicado, podria decirse que Ina izquiende wea Ctisis ideolégica en que se debate la izquierda San ue: S0bre todo en el Norte, ha claudicado y renunciado a pi eopatrccn ‘Ge tuna buena sociedad. Basta con vere frolados en [sien cto ae intelectuales, partidos y sindicatos,otrora ajuste yuieta radical, hoy convertidos en ardientes defen lonetaric nya PeePuesto por el Banco Central Europeo o el © cuando esto: ge rnscional (rsn) para enfrentarla crisisen Europa, ocurte, constatar la incapacidad para siquiera Fs ie et ecm te libro se fe Ia nota, « Eeooendaic B® Coto de Onna in Lose’ kere Se es fom Pid aura base tren mar coseeerns Bae Dorn pede ls wanda a engrossing a Deane cher de hnonymousy case nee itfcmincolssaesis anesyeat que la prensa hegemsniea plantear una critica al neoliberalismo rampante qu continente. Por supuesto, muchos también hicieron lo mismo en América Latina, pero la resonancia de los “conversos" y “renegados” del Norte es mucho mayor que Ia que tienen sus homdlogos de esta parte del mundo. Hay gente que viene de un pasado de izquierda y que ahora dice que ya no hay mas izquierda y derecha; segiin ellos, ahora sdlo habrfa “realistas” y “dogmaticos", en donde los primeros serfan quienes no creen necesario detener la Jocomotora que nos lleva al abismo, para usar la conocida metafora de Walter Benjamin. Tampoco existe el imperialismo, y lo que supuestamente habria seria la “interde- pendencia de las naciones” y el definitivo ocaso del supuesto eausante de todas las guerras: el Estado-nacién y su excrecencia, el nacionalis- ‘mo. Obviamente, para quienes sostienen tesis como estas el imperialis- mo es un anacronismo, un molesto recuerdo del pasado que hoy carece por completo de importancia Sin embargo, el imperialismo persiste més alld de las confu- siones te6ricas o las alucinaciones discursivas de estos sectores. ;Por qué? Porque tal como precozmente lo sefial6 VI. Lenin, se trata de un rasgo esencial del ~e inherente al- capitalismo contemporineo, y algo ocurrié con la globalizacién neoliberal fue que la presencia del ;perialismo se extendio a lo largo valo ancho de todo el planeta, y su accionar se toré mas opresivo y predatorio que nunca antes. Conviene recordar que desde finales de los afos ochenta el imperialismo habia desaparecido no sélo como teorfa explicativa de la economfa mun- dial, sino también como componente del discurso politico. E término simplemente habia sido enviado al ostracismo por los académicos, Jos comunicadores sociales, los politicos y los gobernantes. Recién se comenz6 a hablar nuevamente de imperialismo a comienzo del siglo actual, sobre todo luego de la fulgurante aparicién del ya menciona- do libro de Hardt y Negri y de la desafiante reafirmacién del cardcter imperialista de Estados Unidos -se sobreentiende: un imperialismo benévolo— hecha por el tanque de pensamiento ultraconservador New American Century 0 Nuevo Siglo Americano™. La molesta y desagradable supervivencia del imperialismo: inmune a las modas intelectuales y lingiifsticas, hizo que en los ochen” tay los noventa aquel se ocultara tras un nuevo nombre: “globaliza- cién’. Ahora bien, squé es la globalizacién sino una suerte de nueva fase superior” del imperialismo?". La globalizacién no es el fin dé 30 Informacién sobre el New American Century se puede obtener en 31 Ya-en 1999, antes de resurgimiento de la euestion del imperialismo, pla esta tesis en muesito “Pensamiento tinico’ y resignacién politica: los I teabain imperialismo sino un salto cualitativo del mismo, al cual nos referine- mos a contintacién. Representa la transicién del imperialismo clasico hacia otro de nuevo tipo, basado en las actuales condiciones bajo las cuales se desenvuelve el modo de produccién capitalista. La palabra ‘imperialismo” habia desaparecido, pero los hechos son potfiados y tenaces, y a la larga este vocablo renacié desde sus cenizas, La razon es muy simple: casi todo el mundo estd sometido a los rigores de una estructura imperialista, y tal como persuasivamente lo argumentan Leo Panitch y Sam Gindin en un par de notables articulos publicados hace ya unos afios, los Estados Unidos desempefian un papel esencial e irreemplazable en el sostenimiento de esa estructura®, Nos guste ono nos guste, lo nombremos 0 no, el animal existe. Y por eso, como la cosa estaba y no haba desaparecido, el hechizo de la palabra que pretendia ocultarlo, “globalizacion’, se desvanecio y el viejo término reingreso triunfalmente en la esfera publica ‘Ahora bien, alguien podria decir: “spor qué habia desaparecido la palabra imperialismo?". Lo hizo, primero, como producto de cambios muy significativos -econémicos, politicos e ideolégicos- que tuvieron Jugar en la escena internacional, entre otras cosas porque en los aiios ochenta y noventa el avance del neoliberalismo fue arrollador. Esto qued6 dramaticamente patentizado en 1989, cuando se derrumbs el Muro de Berlin, y un par de afios después, al desintegrarse la Union Soviética. Es decir, uno de los polos de la gran confrontacién econé- nica, politica, ideol6gica, militar a lo largo de gran parte del siglo xx: Ja Guerra Fria, se esfums sin dejar rastros™. A partir de ahi, se llegé 2) conclusion de que una vez. borrada del mapa la Union Soviética, sempetialismo (que era, segtin ta equivocada opinién de algunos un fendmeno eminentemente militar) no tenia ya més razén na alsa cortds en Theis Up le cora on Theatr an Sadr Universi Fane Gv) Ato I 3, juwepiembre de 2000, Vr Tempos ere, Neco ony desig on trie Bible yd ino, compa orale Boron, ls fe een” etic p25 Irult Fviter 2000 (Buenos hires: cacse 208)'y i connasson de je eit 208 (enon Aves: cast 2os)y a cominacon ae fe mie sas sa os ana #8 hp sme Ne fst cuestion existe a Iran e210» explora cl ema, a Ee Mobsbour Hanae ae ages Bea gene luo orignal Exiremes The srt renee to fretagignnes Nt: Cllcacropo Mondadori. nos teen, Une oa Bary magne" Ciica/Grupo Nondado 200) Cime cba mune mo i? 840201 (Buenos Aes Ctica/Grape Monddon 201) eps el hock: Brag captaine dl dss ae Nao Kee "ot. 2010, prin iplmenteloreapeuon AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO de ser. Los hechos, en cambio, mostraron que si tenfa razén de ser y que, tal como correctamente lo habia senalado Lenin, las rafces del imperialismo son econémicas, si bien también se manifiestan en el terreno politico, en el militar e incluso en el de las ideas, donde el éxito dela prédica neoliberal promovida por el imperialismo y sus aliados t sido extraordinario, Se debe tener presente, como una nota adicional, que en el plano de las ideas el papel de los medios de comunicacién es esencial, y estos se encuentran concentrados en manos de grandes oligopolios en una proporcién aun mayor que la que encontramos, por ejemplo, en la banca internacional. Revision y actualizacién teorica Decfamos mas arriba que una serie de cambios en el proceso de acu- mulacién capitalista puso en cuestién algunos preceptos de la teo- rizacién cldsica del imperialismo desarrollada en la segunda década del siglo xx, época en que se escribieron los textos candnicos de VL Lenin, Rosa Luxemburgo, R. Hilferding, K. Kautsky y N. Bujarin sobre eltema. En primer lugar, porque segtin aquellos el imperialismo era un Teflejo de la crisis que se abacCa subte las exonuusias metropolitanas, que por eso mismo debian salir agresivamente a la conquista de mer- cados externos, Pero el perfodo posterior a la Segunda Guerra Mundial puso en cuestidn esa premisa, porque si algo caracteriz6 esta fase fue tuna tremenda expansién del imperialismo que se producia no como respuesta a la crisis sino como producto de un auge econémico sin precedentes en la historia del modo de produccién capitalista: el céle- bre “cuarto de siglo de oro” del perfodo 1948-1973, todo lo cual sumfa en la perplejidad a la teorfa convencional. Segundo, las teorfas clasicas pronosticaban que como resultado de la competencia interburguesalas guerras entre las potencias capitalistes serfan inevitables. Nada de ¢30 volvi6 a ocurrir luego de 1945. Hubo guerras, por supuesto, pero estas han sido del capital contra los pueblos de la periferia del sistema y n0 entre las potencias metropolitanas. Tal como sefialan Panitch y Gindin cen los trabajos ya aludidos, la penetracion de los intereses de los olig™™ polios norteamericanos en todas las burguesias del mundo desar70~ liado aborts cualquier posibilidad de un enfrentamiento militar ent? Jas mismas y lo volvid impensable, por lo menos hasta ahora. Tercef0 las teorfas cldsicas sostenfan que para la reproduccion del imperialisy mo se requeria la presencia de vastas regiones atrasadas (“agrarias) como se las denominaba en aquella literatura) 0 “precapitalistas’. oa proporcionaban el espacio para la acumulacion que ya no se PoOg encontrar en las metr6polis. Fue Rosa Luxemburgo quien isis fuertemente sobre este asunto. Sin embargo, una vez que esos esPaei™ Atl A. Boron de la periferia fueron incorporados a Jas relaciones capitalistas de produceién, el imperialismo siguid avanzando mas allé de los limites impuestos por la geografia mediante la mercamtilizacién de sectores de la vida econdmica y social antafio preservados al margen de la dindmi- ca predatoria de los mercados, como los servicios publicos, los fondos de pensién, la salud, Ia educacion, la seguridad, las cdrceles y otros por elestilo. Esta es, en buena parte, la historia del ditimo cuarto de siglo. La respuesta de algunos autores ante los desafios que planteaban todos estos cambios fue el abandono de la nocién de imperialismo. De ahi el auge de teorias como la globalizacién, la interdependencia y, posteriormente, e] imperio, entendidas como lo hacen Hardt y Negri, como un etéreo e inofensivo “régimen de soberania global". ¥ en ese régimen, en el cual no hay centro ni periferia y las clases se difuminan en espectrales multitudes, no existe posibilidad alguna de relaciones imperialistas. A nivel conceptual, la ciencia politica, ya en la década del ochenta, adopts la categoria de régimen politico para el estudio de las “transiciones democraticas’, haciendo a un lado al Estado, las fuerzas politicas y la lucha de clases. El imperialismo fue concebido, por los diversos exponentes del “posmarxismo”, como una perniciosa deriva del nacionalismo, pero como segiin ellos ahora los Estados-nacidn estan en un irreversible curso de desaparicién, el imperio se convierte en tn espacio abierto en donde el imperialismo pierde su razén de ser, La antigua soberanta estatal, que se remonta a los tiempos de Maquiavelo, Hobbes y Bodino, se relocaliza répidamente y se desplaza hacia grandes Ptganizaciones supranacionales gubernamentales 0 privadas:la Unién Erpebes. elBanco Mundial (sx), la Organizacién para la Cooperacién y sarrollo Econémicos (orc), el Banco Central Europeo, el Fi, las Brandes empresas transnacionales, etcétera, En su ofuscamiento, los Hues rat (los postmodernos en general) no alcanzan a visualizar Spark cOdss estas supuestas organizaciones “globales’ lo son s6lo en de la teat Dues Fesponden en tiltima instancia a los requerimientos de protege ts !mPerial” y los Estados nacionales que se encargan Feprociucen Ig ne 0ces:y {b) esos presuntos engendros posestaales en donde a aemettia “internacional” de los mercados mundia- Unidos) coming panado de naciones (bajo la supremacia de Estados esto estdsomening nia a aquellas organizaciones, mientras que el ecto le basta con ao oPFesiva influencia. A quien tenga dudas al res- etales stage a8 diatios de los dltimos meses para compro- Sutopen, sobre ioe i NAles salieron ganando y perdiendo de a crisis Atala. Tampoco roc Pulses como Grecia, Irlanda, Espana, Portugal ales To son Tullos te6ricos que las as lamadas empresas, ue sus cases POE SL aleance mundial de sus operacio- §, donde tenn atiees se localizan en wn pequefio ntimero su domicilio legal, y hacia donde fluyen las AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL. IMPERIALISMO anancias obtenidas en todo el mundo, para lo cual se aseguran la vigi- Tancia de “perros guardianes” supuestamente internacionales, como el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (c1ap1) oel Grupo de Acci6n Financiera en Contra del Lavado de Dinero (Gari), cuya misién excluyente es defender los intereses del gran capi tal y garantizar que la plusvalia se dirija sin tropiezos hacia las casas matrices de las transnacionales*. En otras palabras, seguimos viviendo enun mundo de Estados nacionales. Pero, ademas, el imperio tiene un centro, irreemplazable, que es ‘ados Unidos. Sin su estratégico papel, el imperialismo se derrumba- ria como un castillo de naipes, Hagamos un simple ejercicio mental y eliminemos a los Estados Unidos del tablero de la politica mundial: jde 24 Eleaxpresuneinsttutén dea, enearada de adeninisteor un mecanism paral solic dedisputasentegoblernosy empress pertenectentes actos Estados No svete porlo tanto de a elbuna arbitral edo porta galdad internacional Sino que su mateo normativo lo oltecen lox dstntos watadosbilatraes de simeetcon de nversiones (rei Grados por los gobiecos. La radicalldod del E~perimeno neoliberal en la Argentina de los noventa se conf entre otras cof tat por ciecho de que estpals er tod ong mt or ae vigencia. Casi todos (Ga de os 58) [ueron firmadas durante la presidencia de Carlos ‘nem 3891086) entas que oe cuatro estates 1 feron po el gobiemo ae tatiana, preside por Fernando des Rus 999-200) Prdtieamerte todos ‘sensmrconterplanuns drain dina ys progs atomaica, pes Slocuatninguno a sido denoneiad polos gobieraos que sucedieronal de Caos Menem eoutndan ori ont on ig Beas cambio, slo ha mao Tear, pero ninguna de els se encuentra vigente Este pals ademés,tampoce tf aetabeo del cant Uns de las crtcas fundamentals que se le hacen al cast Shar pteisposcon afore elton dees ansacionle®€8 jue de ls pases anirones La exstencia del nb delos ra, por tina Fefuta Tas eapeculsclones de algunos analsts ~no pocos de ellos de izquler Scere del cerecter global, no nacional de las empresos ransnacionales. De cco, todas eles se teentran protegdae por un tatado tral femal Por fis goblenos con el gobierno del pats aii. Baila, Eevador y Vene2ult Shnddonaro el eit en eve dene no a a Argentina. El ar, as vx, = U8 Jratnulon Inmergubernamenal ceada ene so 1089 pore 7, cuyo delaras propento es dserollar potas que yen combat el lavado de dineto¥ Cuaron ecomendaclones perl defo atetado del 1 Sagres os isc temeuany nanclamlenonaonganiziciones sin fines de ure ec (J forzar a otros parses a adoptar politicas Promaeclie beneficien a los intereses econdmicos nor- la Venta de armas norteamericanas e impedir AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO que otros paises hagan lo mismo [...|; categorizar a ciertos paises como ‘Estados parias’ o delincuentes y excluirlos de las instituciones globales Porque rehtisan a postrarse ante los deseos norteamericanos” La respuesta a la pregunta retorica de Huntington tiene una inica contestacisn: nadie. Por eso Estados Unidos es, como lo recor- dara la secretaria de Estado de Bill Clinton, Madeleine Albright, “el pais indispensable”, aunque no para la democracia y la libertad, como Ha cree, sino para sostener la estructura imperialista del actual (des) orden mundial. Ahora bien, cabria preguntarse: gcémo es que algunas politicas del imperio continiian imponiéndose en nuestros paises una ver extin guidas las antiguas dictaduras de seguridad nacional? ;Como es pos ble dicha continuidad cuando Ia propia derecha se ha visto obligada a ‘manejarse dentro de la institucionalidad democrética, si bien contando en muchos casos con presidentes surgidos de sus flas en paises como Colombia, Mexico, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamd, Chile? Esta aparente paradoja confirma que la eficacia préctica del imperialismo pasa inexorablemente por estructuras nacional-esta- tales de mediacién, Nada més erréneo que suponer al imperialismo como un “factor externo”, que opera con independencia de las estruc- turas de poder de los paises de la periferia, Lo que hay es una articula- ion emtre las clases dominantes a nivel giobal, Io que hoy podriamos denominar una "burguesta imperial” es decir, una oligarquia finan- ciera, petrolera e industrial que se vincula y coordina trascendiendo Jas fronteras nacionales-, que dicta sus condiciones a las clases domi nantes locales en la periferia del sistema, socias menores de su festin, pero que tienen la importante funcién de viabilizar el accionar del imperialismo a cambio de obtener ventajas y beneficios para sus pro- pios negocios. Pero ms alld de la coincidencia de intereses entre los capitalistas locales ~en realidad, una “burguesia autéctona’, no nacio= nal, como bien lo recordaba el Che Guevara- y la “burguesfa imperial", lo decisivo es que los primeros controlan a los Estados de la periferia del sistema y es a través de esa prevalencia que establecen las condi- ciones politicas e institucionales que posibilitan el funicionamiento de Jos mecanismos de exaccién de excedentes y saqueo de recursos que caracterizan al pillaje imperialista, Entre otros, el mas importante eS gerantizar laeficaz labor de los aparatos legales y represivos del Estado para, con los primeros, someter a la fuerza de trabajo alas condiciones que requiere la superexplotacién capitalista (precarizacion y flexit bilizacion laborales, extensién de la jornada de trabajo, abolicién dé 35 Ver “The lonely superpower’, de Samuel P. Huntington, en Foreign Affairs, Vol: 7 Ne2, marzo-abril de 1999, pag 48. allo A. Boron derechos sindicales, etcétera), y con los segundos, reprimir a los des- contentos y los revoltosos y, de este modo, sostener un “orden sacial escandalosamente injusto, Como es evidente a partir de estos razonamientos, la realidad del imperialismo contemporaneo nada tiene que ver con la imagen divulgada por Jos teéricos de la globalizacién. El imperio tiene un centro, Estados Unidos, lugar donde se concentran los tres principales recursos de poder del mundo contemporéneo: Washington dispone de as armas y el arsenal atmico mas importante del planeta; Nueva York, del dinero; y Los Angeles tiene las imagenes y toda la fenomenal galaxia audiovisual. Mas importante atin, los tres acttian sincronizadamente y en linea con las orientaciones estratégicas generales dispuestas por su. estado mayor en la Casa Blanca, 30 es que Washington no esta sien. pre, invariablemente, detrés del mundo de los negocios, respaldando a cualquier precio a “sus” empresas, en cuyos directorios ademas se verifica una permanente circulacién entre los funcionarios guberna- mentales que reemplazan a los cro, mientras estos pasan a ocupar elevados puestos en el gobierno de turno? ;0 alguien puede creer que Hollywood produce sus peliculas, series de televisidn y toda clase de productos audiovisuales ignorando (para no hablar de contradiciendo) las prioridades nacionales dictadas por la Casa Blanca y ol Congreso? A modo de sintesis Quisiéramos concluir este capitulo inicial planteando unas proposi- Gones que sintetizan nuestra visidn del imperialismo a comienzos del Siglo xx1y a partir de las cuales serd posible elaborar un andlisis de las “ondiciones geopoliticas que caracterizan a América Latina®, © amitinos aos etores al examen de algunos textos entre Ia péara de abjon fiestamina decladomenetovcanbiey i emiontan dere Patiala: David Harvey, en el yn menconado, The engnie of ea nat ones call: Claudio Kate, Boo el impeio del capa senor Aes rs uzemburg, 2012 Leo Panty Sam Cindi, “Captaliins deoe Botenmen cae" chy coinucon “Lr hansay eles 7 Aaa". le: Elen Mekans Wood, Empire ofeapial andres ters Bee Callncos, “La fa maratay lingerie eo ee nai, tion (Suenos Aes 2010) Ne $6; Theoten don Sane, Bere mgencln ronal ydearoloastentahie tt ras aed tin mae note ima: Infder, 2010, ast Comeau tere aoe D Yebrendenss S089 intoduciorio de Cavios Eduardo Nasties tater P Piinartance Ceter: Biblioteca ayacucho de Clasicos Palitieos te Andrey ie geal de Venezuela, 212) y su Del feror la Spree ae Gib otberatimo (Caracas: Mone Aue S007) Coe Shane Matto dependence nesiberatono na Anarer ating sa Pe AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO a) Pese a todos los discursos que pretenden negar su existencia, el imperialismo continua siendo la fase superior del capitalismo, Una fase que por su insaciable necesidad de acrecentar el pillaje y saqueo de los bienes comunes y las riquezas de todo el mundo adquiere rasgos cada vez mas predatorios, agresives y violentos, colocando objetivamente a Ja humanidad a las puertas de su propia destrucci6n como especie. Criminalizacién de la protesta social; militarizacién de las relaciones internacionales y del espacio exterior; guertas, extorsiones y sabota- jes por doquier; intensificacién de la depredacién medioambiental, y sometimiento de pueblos enteros de la periferia y en la propia “periferia interior’ de las metr6polis son datos que caracterizan tenebrosamente la actualidad del imperialismo. La historia de los imperios precedentes demuestra que se tornan mds agresivos e inmorales una vez iniciada su decadencia. El caso de los Estados Unidos en la actualidad confirma plenamente esa tesis. ) Es posible por eso mismo afirmar que los cinco rasgos fundamen- tales identificados por V.I. Lenin en su clasico trabajo conservan su validez, aunque su. morfologfa no necesariamente repita la que los caracterizaba un siglo atras. Es decir: (i) la concentracién de la produc- ion y el capital, y 19s ollgopolivs que eve proceso precipita, continus a ritmo acelerado, llegando a escalas inimaginables para el propio Lenin; (ii) perdura también la fusién del capital bancario con el industrial, generando un capital financiero cuyo volumen erece sin pausa hasta fAdquirir las descomunales proporciones que exhibe en nuestros dias. Con toda razén se dice que uno de los procesos definitorios del capi- talismo contemporaneo es la financiarizacién de la economia”; (tit) se confirma asimismo el predominio de la exportacién de capitales sobre la exportacién de mercancias, siendo la circulacién de los primeros foitempo, 20) Andeé Gunde Frank, ReOrient: Toba economy in the Asian ae Cees ntcrnty ot California Pen, 198) Sami Ami. hegemonisme de pera Utne desvaneimtens del proyecto europe (Made Vigo TP wes a aa ae eptatime snl Carcelona 1 Viejo Topo, 200) y ba cri cai ci del captalisme sal captalime en rt Bacelans: Vk, re Soy Jonge Binsin, Crica dela decadenca,Copalizmo global 1999. (Buenos Aires: Cartago, 2009); por dltimo, Giovanni Arrighi, Adam Smith en Pekit ‘Orlgenes y fundamentos del siglo xx1 (Madrid: Akal, 2007}, El largo siglo xx (Madi Betty sunt a ever svet, Cary orden ene sistoma-mundo mode” (wade aka 200, 57-_Ajunos cleo enian en 370 billones de dares (370 millones de monet arene eae wolacgm dos drivadosfnsncieroren lot mereados munsial fg sae scion billoes fu eonstiayen produto rat iro He ide ter *rorune reoctracionsevoluconaria de tema 6300 enaseduenac en £ argentino (Buenos Aer) 16 de noviembre de 201, DE: de una magnitud incomparablemente mayor que el comercio de mer cancias: (iv) la puja por el reparto de los mercados a escala planetaria entre los grandes oligopolios, respaldados por sus Estados, prosigue su devastadora marcha. ;Qué otra cosa si no es la ocupacién militar e Irak y la expulsion de Ios rivales de Washington; o lo que acaba de focurrir en Libia, para no citar sino los «tos casos mds flagrantes?: (v) por iltimo, contintia también el reparto territorial del mundo entre las grandes potencias. Estados Unidos quiso apoderarse de América Latina y el Caribe mediante el Area de Libre Comercio de las Américas (ALca) Como stu empefio no tuvo éxito, ahora trata de hacerlo por otras vias: acuerdos comerciales de libre comercio (bilaterales, como los celebra- dos con Chile, Pert y Colombia; 0 multilaterales, como Centroamérica mas Reptiblica Dominicana) y los rapt ya mencionados mediante los, cuales Estados Unidos y los paises desarrollados exigen a los de la periferia proteccién para las inversiones de las empresas de su pais y a cambio garantizan la misma proteccién a las inversiones que pudie ran hacer las “transnacionales” argentinas, paraguayas 0 bolivianas que inviertan en los capitalismos metropolitanos; o por la via militar, apoydndose en su control de la infraestructura de comunicaciones ¥ transporte a nivel global, la red de bases militares, la IV Flota y la poli tica guerrerista impulsada por la administracién Bush y profundizada por el inverosimil premio nobel de la paz y actual ocupante de la Casa Blanca, Barack Obama ° S tet la globalizacién la fase superior del capitalismo, instituciones, ii de juego e ideologias que el capitalismo global impuso a la sali- ge er sal rane a recee Eeartpen, ae joan su pie eee el Bm, el Fmi, el Banco Central 1a omc, 1a oxcD, el Banco Interamericano de Desarrollo BR doleacisn de Gstaion Amaricancs (oon, la eratey oxron organs: Fane, Clestlo permanecen firmes en sus puestos, edeficiendesua tones y sus tactica intervencién en e 6 Bis is ics do cidn en la vida econémica, social Capital Ba 128 Pueblos, pero siempre invariablemente al servicio del fens t fatcado por el G-20 en su reunin de Londres, cuan- tual pobre t0do al ran, que cumplieran el papel de “guia esac sco para sacar al mundo de la profunda crisis en re lebe observar el nefasto rol que el L ee que el rat y el Banco Saliaje” alga cycst28 desempenando en la administracién del “ajuste Mel aris Pasescuropeos fueron sometidosa partir de2011 inert de ellos se convsteron en protectorados” Sala caneONES sin recener las mds elementalesatribuciones Hera gan' Nacional Fl tiberalismo global, en su version 1a ideoonts olicada en el Consenso de Washington, sigue . sistema. La “democracia liberal” y el “libre ° AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO. mercado” contintian siendo los fundamentos ideol6gicos titimos al actual orden mundial. Pese a los esfuerzos retsricos de los "posmos", nada de esto ha cambiado. Las “recetas” que el rst esta administrando @ Grecia, Irlanda, Espafia, Portugal e Italia para salir de la crisis son las mismas que provocaron el holocausto social padecido por América Latina y estén teniendo en esos paises las mismas consecuencias, ¢) Contrariamente a lo que ocurtfa en su fase clasica, el imperialismo actual tiene un centro indiscutido: Estados Unidos. Europa es un socio menor del sistema imperialista, sin capacidad politica, econémica 0 militar para impedir siquiera los abusos y los atropellos que Estados Unidos hizo, y contintia haciendo, en la mismisima Europa. Basta recordar lo ocurrido en los Balcanes con la ex Yugoslavia, o la abe- trante “independencia’ de Kosovo, o la absurda permanencia de bases tilitares en los principales pafses europeos (y también en Japén) més de sesenta afios después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, para comprobar que Europa es apenas un nombre que designa a una zona geografica de gran importancia econémica pero sin unidad poli- tica alguna. ¥ algo muy semejante ocurrié en 2011 con ocasién de la intervencién militar de los pafses europeos y Estados Unidos en Libia. Las politicas del imperialismo_ han sido muy efectivas en acelerar el desmembramienty de Europa en mds de medio centenar de “naciones" indlependientes y auténomas, la mayoria de ellas impotentes e insig- nificantes, y convirtiendo a algunas, como Polonia y Republica Checa, en simples correas de transmisién de los intereses norteamericanos en la regidn. Y Japén, apretado entre Rusia y China, y amenazado econé- micamente por ambos e incluso por Corea del Sur y Taiwan, ha optado or refugiarse en el paraguas militar y politico norteamericano, y de ninguna manera puede cumplir el papel de un socio principal en el sistema imperialista. Las reformas de diversos artfculos de la constitu- ci6n japonesa en 2005 -que prohibfan las operaciones militares de sus fuerzas armadas fuera de su propio territorio-, exigidas por los Estados Unidos a cambio de su proteccién, demuestran fehacientemente los escasisimos margenes de autonomfa con que cuenta ese pats dispuesto, aparentemente, a cumplir un papel bélico regional para mantener él “orden mundial” en el Sudeste Asidtico. Pero las modificaciones en él tablero geopolitico global reducen cada vez més el margen de manio- bra del imperialismo, como veremos més adelante. e) Tal como se seiialaba anteriormente, la concentracién monopélic® uno de los rasgos centrales del imperialisme clasico, no sdlo se ha man tenido, sino que se ha profundizado en la fase actual. Segxin plantea Samir Amin, son cinco los monopolios (en verdad, oligopolios) a caracterizan al funcionamiento del capitalismo contempordneo’ Alli A. Boron tecnoldgico; el control de los mercados financieros mundiales; el acce so oligopdlico a los recursos naturales del planeta; el de los medios de comunicacién y, por ultimo, el de las armas de destruccién masiva, Es concebible plantear el fin de Jas relaciones imperialistas ante la reno: vada vigencia y protagonismo de los oligopolios en estas cinco areas estratégicas de la economia mundial? f) En Ja etapa actual, el eje fundamental del proceso de acumulacién a escala mundial se encuentra en Ia financiarizacién de la economia, Por algo se trata del sector en donde ta clesregulacién y la liberalizacién han avanzado con més fuerza y penetrado més profundamente en la econo- mfa mundial. La gran crisis que estall6 en 2008 es el resultado directo de la escandalosa desregulacién del sistema financiero, propuesta e impulsada sobre todo por los Estados Unidos dutrante la “progresista” administracién Clinton y ejecuitada por sus dos secretarios del Tesoro, Lawrence Summers y Robert Rubin, actualmente asesores econémicos de Barack Obama. Se debe recordar también que en los capitalismos desarrollados el liberalismo financiero se combina con el proteccionis- mo y la estricta regulacion de los demas mercados mediante subsidios, aranceles, trabas al comercio, politicas de promocion de diverso tipo y, por supuesto, un muy estricto control de la movilidad de la fuerza de trabao mundial, para 1o cual la supervivencia de los Estados naciona- les de la periferia es un elemento de decisiva importancia. ®) La financiarizacién acentia los rasgos més predatorios del capita- lismo al imponer una “norma de rentabilidad que obliga a todos los demés sectores a incurrir en la superexplotacién de la fuerza de tra. bajo y los bienes naturales. Un solo dato basta para confirmarlo: en el pistema financiero internacional, aproximadamente el 95% de todas {Bs transacciones se realiza en un periodo igual o inferior a siete dias Fauconde ademas existen posibilidades de obtener tasas de ganancia fngasbificativas en un muy corto plazo. Esto hace que los seetores no excenenr°® Ae! capital deban extremar sus estrategias para suecionar compensey £2 & MAYOr cantidad y en el menor tiempo posible, para lero, Evi, 1° ae de otro modo podrfan obtener en el sistema finan- fierce une Pg, °F MUCHO mAs volatil, implica mayores riesgos, pero sos demas nel# muy grande sobre las estrategias de inversién en 0 os mas ah totes de a economfa. El capital haido transforman- dency e108 #8Pectos de la vida social en meras mercanctas, leictatluencia hasta cubrir todo el planeta més alld de los ciclo econdmico ranePremacta deja de perilitar de Estados Unidos es incontestable pero no ‘ener limites. Las experiencias recientes demuestran AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO. que puede arrasar paises enteros, como lo ha hecho en Afganistan, Irak y Libia, pero no puede llegar a normalizar el funcionamiento de sus victimas para garantizar el eficaz saqueo de sus riquezas y el despojo de sus recursos. Ganar una guerra es algo mais que destruiria base territo- tial del adversario, Significa recuperar ese territorio para provecho pro. pio, cosa que no puede hacerse confiando tan sélo en la superioridad aérea o misilistica en el terreno militar. Noam Chomsky ha planteado que hasta ahora Estados Unidos ha demostrado una fenoienal incapa- cidad para eso, algo que, por ejemplo, un déspota infame como Hitler supo hacer en las condiciones mucho mas complicadas de la Europa ‘ocupada de comienzos de la década del cuarenta. De af que la idea de un imperio invencible sea falsa en grado extremo: es cierto que puede arrasar con un territorio, pero no puede vencer militarmente més alli de un cierto punto muy elemental, Fue derrotado en Vietnam, en Cuba (Playa Giron), y esta siendo derrotado por las milicias de Afganistan e Irak. De todas maneras, no se puede subestimar la importancia militar de los Estados Unidos: segtin los experios norteamericanos, dispone de mds de mil bases militares dispersas por los cuatro puntos cardinales del planeta y de un ejército imperial sin parangén en la historia que amenazassin precedentes a la paz y la seguridad mundiales. Volveremos sobre este tema mas adelante. 4) En el terreno econémico, la situacién del imperialismo es més com- plicada. No pudo imponer el Acuerdo Multilateral de Inversiones, lo ‘que habria significado institucionalizarla dictadura del capital a escala mundial, En América Latina y el Caribe su proyecto insignia, el ALcA, fue derrotado bochornosamente en 2005, si bien trata de reflotario, metamorfoseado, como una inocente Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (asran), con la esperanza de exten: derla hacia el sur. Las rondas de la osc van de fracaso en fracaso, yle aparicién de China como un gran actor de la economia mundial, unida a los avances de la India, plantea serios desafios a la permanencia del sistema imperialista tal cual lo conocemos. Los teéricos neoconser vadores del New American Century, que sofaban para los Estados Unidos con una hegemonia mundial de largufsimo plazo, manifies tan ya su desilusién ante lo que perciben como claros signos de un decadencia. Lo ocurrido con el dolar, cuya depreciacion esta llegand®. a niveles impensados hasta hace apenas pocos aftos, y la incontenible escalada de la deuda publica de Estados Unidos son apenas algunos los componentes de esa decacencia. Es més; Washington ha perdi auconomfa también para manejar las politicas econémicas que des aplicar en el plano doméstico. Si las dos gigantescas firmas especil zadas en créditos bipotecarios, Fannie Mae y Freddie Mac, no que®! ron en septiembre de 2008, fue porque China era tenedora de bom Aili A, Roror de esas empresas por un valor de 595 mil millones de délares, y las autoridades de Beijing hicieron saber a Washington que de no ocurtir tun rescate que preservase las inversiones del gigante asistico se verian obligados a tomar severas represalias financieras en contra del dolar horteamericano® j) En el sistema politico internacional, el imperialismo se encuentra atin mas debilitado, Sus gobiernos amigos estén cada vez mis des. prestigiados, cuando no irreparablemente deslegitimados: caso de las dinastias teocratico-feudales del Golfo Pérsico, o las del norte de Africa (dos de las cuales, la de Mubarak en Egipto y la de Ben Ali en Tainez, ya fueron derrocadas por masivas insuxfecciones populares), de Alvaro Uribe en Colombia duramte los aiios finales de sus presi: dencias y Felipe Calderén en México, para no hablar de Porfirio Lobo en Honduras; o debe acudir a personajes como Silvio Berlusconi en Italia, Alan Garcia en Pert, José M. Aznar en Espaiia, o Hamid Karzai en Afganistén para sostener sus “esferas de influencia’, El surgimiento de vigorosos movimientos de la alterglobalizacién, si bien todavia no articulados a escala mundial, es otro ejemplo de una oposicién que crecientemente toma mas cuerpo y que erige nuevos limites a la domni- naciGn imperialista. El incendio que esté abarcando toda Africa del Norte y Medio Oriente esté llamado a producir profundas y duraderas modificaciones en el tablero geopolitico mundial, al igual que la impe- {uosa aparicién de China y la presencia cada vez més amenazante de la India. Todo lo cual conduce hacia una espiral en donde el imperio fcude mas y més a la represi6n, que a su vez potencia la resistencia de tos pueblos, lo que a su turno requiere incrementar la dosis represiva auna sucesién creciente de acontecimientos que no tiene otro desti: ‘fo que el derrumbe final del sistema. darminames este primer capitulo reafirmando que el sostenimiento Seislzantesco, planetario “desorden mundial” que provoca el capitalis- ee penne ase imperialista exige la muerte prematura por enfer- delhambre, de gan en'® curables y prevenibles, o simplemente a causa fe sistem, {© 100 mil personas por dia, en su mayorfa nifies. Sostener dein ingrese oe conte UH0s pocos miles de multimillonarios disponen FAS La quia em al del 50% dela poblacién mundial; en donde “tigen fosiy Parte de la poblacién mundial derrocha energia de Posibitiaad goo {ehoVAble, el 20% mas pobre précticamente no tiene © consumir algiin tipo de energia y sobrevive al borde de Poder mundial lee) mayo ceP 24" de Martine Bulard, en Le Monde diplomanique 10 de 2012, pp. 6-8, AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DELIMPERIALISMO la extincién; en donde los avances cientificos y tecnolégicos se con centran cada dia mas en un pufiado de naciones. Toda esta auténtica barbarie, con sus ganadores y perdedores claramente identificados solo es posible porque el imperialismo sigue teniendo su capacidad de aplastar a sus adversarios y cooptar, enganar, chantajear a los déciles > acomodaticios®. No se trata de un benévolo imperio virtual, sino de un sistema de una infinita crueldad en donde el sacrificio de las dos terceras partes de la poblacién mundial se realiza, dia a dia, en la mas absoluta impunidad y a plena conciencia de sus perpetradores. 39, Estos datos estin disponiblesen numerosos sitios web, Un resumen de los mit tncuontra en nuestte "Sepa lo que es el capitalismo”, en . Capitulo 2 La crisis general del capitalismo y Ja situacion del imperio americano Han transcurrido ya més de cuatro afios del estallido de la nueva crisis general del capitalismo y no se perciben todavia seiales de sosiego. Es nds, un balance, por somero que sea, sobre lo acontecido a lo largo de 2011 y comienzos de 2012 pondria en evidencia la acelerada profundiza- ign y extension de la crisis. Ya no son sdlo las regiones marginales del ‘capitalismo metropolitano (Grecia, Islandia, Irlanda, Portugal) las que padecen sus consectiencias, sino que sus efectos se sienten, amenaza- Gores, cn el corazén del capitalismo metropolitano. Alemania y Francia hacen esfuerzos desesperados por evitar el contagio y para salvar a sus banqueros, mientras en el Reino Unido los estallidos sociales del pasado verano boreal adquirieron una intensidad no vista en los tilt ‘mos cincuenta anos. Italia y sobre todo Espafa, dos de las principales ‘economias de Europa, crujen bajo el peso de la crisis, Pulcros “golpes de mercado” concebidos, no ya por riisticos militares, sino por sofisticados ‘¥perversos tecndcratas al servicio del capital se suceden por doquier, desplazando del poder a gobiernos, sean de izquierda (con todas las ciones que tiene este término en el contexto europeo: caso de Bobiernos de José Luis Rodriguez Zapatero en Espafia, Sécrates en. or oaahieaada Papandreu en Grecia) o de derecha (el inefable Cpealuscont en Italia). En Islandia, en cambio la poblacion toms el fadelos nus man0s ydesahucis la deuda publica generada por aeste- "et Rangueros. Los burécratas advirtieron desde Bruselas que sino Teplen ct Postura se convertirfan en la Cuba de Europa; os islan~ profane due silo hactan se convertirian en la Haitt de Europa, Sao mero. Cruzando el Atléntico, Estados Unidos can © Ia proliferacién en més de cincuenta grandes ciu- Ja consigna de “Occupy Wall Street” o sus rogan el derecho de representar al 99% de ‘agotable voracidad del 1% més rico. Nerados mensajes supuestamente tranguilizadores nipulaci6n de masas” de la burguesia imperial y Brupos unidos bajo 8, la vez que se ar ictima de Iain los reiterad 8 de AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO sus representantes politicos, los porfiados hechos siguen a viva voz la inusitada gravedad de una crisis que estalla en el corazén mismo del sistema imperialista mundial. A diferencia de las anteriores, que se desencadenaban en la periferia del sistema (como la crisis de la deuda de los afios ochenta en América Latina; ola del tequila en México en 1994-1995; la del Sudeste Asidtico en 1997; Rusia en 1998; Brasil en 1999; el colapso de la convertibilidad en Argentina en 2001), la actual nace nada menos que en Wall Street y desde allf reverbera sobre el conjunto de la economia mundial, La recuperacién, cuando y donde se produjo, ha sido esporddica, intermitente y, en todo caso, siempre muy débil. No obstante, Ben Bernanke, el chairman de la Reserva Federal de los Estados Unidos, hace ya tres afios que viene anunciando la supues- ta aparicisn de "brotes verdes” en la economfa mundial que, segtin él, auguran Ia inminencia de la retomada del crecimiento econémico. Sin embargo, sus rosados prondsticos no se cumplen; los “brotes verdes" demoran en aparecer, y la situacisn -sobre todo en Europa~empeora a medida que pasan los dias, ‘Veamos algunos datos: en Estados Unidos la tasa de desem- pleo real ~no la que suele informarse- se sittia alrededor del 20%, si se toman en cuenta (cosa que no hacen los comunicados oficiales de Washington) los desocupados que abandonaron la biisqueda de empleo; los que trabajando a tiempo parcial quieren hacerlo a tiempo completo} los estudiantes que deciden prolongar sus estudios (espe- cializaciones, doctorados, posdoctorados, etcétera) ante la falta de oportunidades de empleo, y los trabajadores indocumentados, llegan- do asia un nivel de desocupacién desconocido desde los tiempos de la Gran Depresién. Para una economia como la norteamericana, depen diente en un 70% del poder de compra de sus consumidores, tal nivel de desempleo asociado, ademés, con una cafda tan prolongada como. profunda en los salarios reales no puede sino presagiar escenarios ‘econémicos cada vez mds pesimistas. Se argumenta, a menudo, que Ja moderada suba en el valor de las acciones registrada por el indice Dow Jones serfa un sintoma claro de la recuperacién del crecimient0 econsmico. Pero no es asi: lo que hace ese mimero es identificar el des tino de los mites de millones de délares que Estados Unidos y la Unio Europea destinaron al salvataje de las empresas acosadas por la crisis que, ante la escandalosa ausencia de instancias efectivas de regulaciGal econdmica, cerminaron en gran medida alimentando las operacion especulativas del mercado financiero internacional y solventand® ago de los fabulosos sueldos de los ceo y gerentes de las grandes mas financieras. Por ejemplo, el pago total a Thomas Montag, CE Bank of America en 2009, fue de 29.930.431 dolares; uno de los CF, Goldman Sachs, principalisimo responsable de la crisis econ6! actual, fue penalizado y s6lo recibié como sueldo.anual, en ese mi ait, Ia suma de 9.862.657 délares. A titulo de comparacién: segiin la oficina de censos de Estados Unidos, el ingreso medio de una familia norteamericana es de 50.740 délares anuales. Es decir que nuestro eje- gutivo del Bank of America gana un equivalente a 600 veces mas que el hogar medio de Estados Unidos, y el especulador de Goldman Sachs, *apenas” 200 veces mas que el norteamericano medio”. En linea con lo anterior hacemos nuestras las tesis esbozadas por Edgardo Lander en un trabajo reciente cuando, al hablar de la desigual- dad econémico-social en Estados Unidos, afirma, con base en datos oficiales del gobierno de ese pais, que “el ingreso familiar promedio del {90% de la poblacién se mantuvo constante durante los tltimos cuarenta afios, Todo el aumento de la riqueza nacional desde el afio 1970 ha que- dado en manos del 10% mas rico de la poblacién. Se ha producido una reciente concentracién de Ja riqueza en manos de las oligarquias ultra ricas", Esto queda de manifiesto sobre todo en los uiltimos aios, cuando se comprueba que entre los afios "2002 y 2007, el 65% del incremento de lariqueza nacional de los Estados Unidos quedé en manos del 1% de la poblacién. De acuerdo con la Oficina de Presupuesto del Congreso de Jos Estados Unidos, la brecha entre el ingreso después de los impuestos del 1% mas rico de la poblacién y el de los quintiles medios ¢ inferiores de la distuibucidu del ingieso se multiplicé por més de tres entre los afios 1979 y 2007, con lo cual la concentracién del ingreso en los estratos superiores es la mayor desde el fio 1928”, lo que explica la razon que le asiste alos “ocupantes” de Wall Street cuando decian, en sus pancartas, ue “somos el 99%". Como consecuencia inevitable de estas tendencias, oncluye Lander, “de acuerdo con los datos dela Oficina del Censo de los. Estados Unidos, el ntimero de pabres de dicho pats pasé de 25 millones €nelaiio 1970 a 46,2 millones en el afio 201 Estas cifras confirman lo que numerosos autores ~de izquierda, ‘Somo Francois Chesnais, o de derecha, como Peter Drucker- vienen Munciando desde hace por lo menos treinta afios, en los albores de ntrarrevolucién neoliberal: el casi absoluto desacople entre la fa real y las finanzas mundiales, Por lo tanto, la prosperidad de Hibonanza que pueda mostrar el {ndice Dow Jones no son sinto- Salud de la primera. Nuevas bancarrotas y quiebras sacuden las economias capitalistas, invariablemente tergiversadas y Isto sobrelos sueios eWatch pay watch eat wet less de Jac te de Jack detos gerentes dela banca se enewentraen 20 de agosto de 201, mismo autor, consular La els global Buenos Aices: Ediciones Madres 4 dle Mayo, 201. Tamben Cristso Big Bang? La crisis sisnémtea del cart témo'y para quién, de Luciano Vasapello y Joaquin Arvola (La Paz: exe Bolo), y nuestro Crisis etilzaroria }agonta del caplalismo. Didlogos Cauira (unos Alves: Eaeones Luxemburg 209) Atilio A. Boron crisis que hoy sacude al eapitalismo y, por extensin, al sistema impe- Fialista en su conjunto®. La excepcionalidad de la crisis actual La crisis actual, por lo tanto, es tinica y sin precedentes. No es una crisis capitalista, sino, como bien anota Samir Amin, una crisis det capitalismo, una crisis del sistema capitalista, Esto quiere decir que no habra soluci6n para ella dentro del sistema sino saliéndose del mismo, estableciendo una nueva organizacién econémica y social de caréc- ter resueltamente poscapitalista. De abi la creciente importancia del socialismo del siglo xxi como alternativa ante un sistema cuyos dafos son irreparables dentro de sus propios parametros y cuyas contradic- ciones son insolubles. Lo que ha entrado en crisis, irreversible, es la ivilizacién que cre6 el capital y su modelo de produccidn, circulacién, y consumo, Una civilizacién que desintegra sociedades, deslegitima democracias y destruye el medio ambiente. Una crisis que atin no termina y que, probablemente, no ha desplegado todavia todos sus rasgos més virulentos, aunque sus pro- yecciones en el sistema internacional exhiben algunas aberraciones (@sesinato y posterior desaparicién de Osama bin Laden; invasién de Libia y linchamiento de Muammar el Gadaffi; asesinato serial de ientificos nucleares iranies; holocausto de! pueblo palestino en la Operacién Plomo Fundido, en Gaza; etcétera). En lo estrictamente €condmico, no cabe ninguna duda de que la actual es mucho mas Brave que la crisis que afects al sistema capitalista en 1929, y cuya reso- se extendio hasta finales de la Segunda Guerra Mundial; y que é% es de una escala incomparablemente superior a a llamada se nrbresion de 1873-1896, Estamos pues en presencia de una crisis Sf civilizatoria, multidimensional, caya dusacién, profundidad y qnkeoBtaficos el tiempo se encargard de demostrar que son de igadura que todas las que le precedieron. Poco después del “Ciisis i eniginacional y desafios de la deuda en el Sur y en el Nort’, de Erle beg j Un dato ben signifiatvolo ofrece el hecho de que Max Weber dedicase a de su vida al estudio de a persistencla de Tormas precaptalistas de ora fecondmica y socal en el esteatemsn obstaculos ala expansién det capitalismo, Por eso, una vez més, la C Depresién de los aftos treinta sélo en un sentido muy limitado pudo ser considerada como “mundial”. En cambio, uno de los principales rasgos de la crisis actual es que sit cobertura es, por primera vez, planetaria: alecta, si bien de distinto modo y con desigual intensidad, a todos los paises, desde la China regida por el Partido Comunista Chino hasta los, Estados Unidos de Barack Obama, pasando por todas las gradaciones intermedias. Una crisis que afecta a la totalidad de las naciones porque Jos arrolladores avances de la globalizacién neoliberal hicieron que ninguna region de la Tierra estuviera exenta, en nuestra época, de los influjos del ciclo capitalista. En nuestro tiempo, finalmente, el capita- lismo se convirti6 en un sistema universal tal como lo pronosticaron Karl Marx y Friedrich Engels en el Manifiesto de! Partido Comunista. Por ese motivo, la crisis es también universal y no tan sélo regional. ¥ las cldsicas recetas para revitalizar al capitalismo mediante su expansion aregiones precapitalistas (que en el terreno del pensamiento marxista encontré en la obra de Rosa Luxemburgo su més acabada formulacién) nofuncionan, porque si algo logrs la globalizacién neoliberal fue llevar laley del valor hasta el ultimo confin de la Tierra. Otros rasgos también tipifican con caracteristicas muy marca- dasa crisis actual. A diferencia de las anteriores, esta se conjuga con tuna profunda crisis de la matriz energética predominante basada en el uso irracional y predatorio del combustible fésil, un recurso fini- toy no renovable, lo que requiere imperativamente su reemplazo*, 1a superposicién del ineluctable agotamiento del petrdleo (como la fundamentalisima fuente de energfa sobre el cual se construyé la Gillzacion det capital) con ta crisis general del capitalismo agrava Sosas al tornar impostergable el inicio de una onerosa y dificil Hamglcion hacia una matriz energética alternativa basada en fuentes Tes nope fe Ovables. Tarea enormemente costosa que, en condicio- Mando wage cs Semamente difiell de realizar; mucho mas ahora, oo eta bajo condiciones tan desfavorables como las que iesttos dias. Mgtinasestimaciy pasiOtesdadas a conocer a mediadas de 2011 (por a British Petroleum to orld Energy) indian que las rexervas probadas de petrsleo ion ay ae 8 de gas, en 53 Claro esta que exsten dor incdgnitas de Record conse ronoAtco suipone queel nivel de demanda de petroleoy gas Belo due se care ° 1° #80 del tiempo, supuesto completamente equivocado, resi &lsistemstico aumento del consumo de ambos com: de regu 2 8e"¥4s, manipulado por gobiernos y empresas par Eno rena tlt &l Precio de esos productos. En todo caso, es claro que novables Se en histricorextnce ome uenttan ante un horizonte de agotamiento que AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO Un tercer componente de esta crisis, habiendo ya seftalado su carécter mundial y las restricciones que impone el progresivo agota- miento del petrdleo, es el cambio climatico, cuyas calastrdficas conse cuencias recién ahora comienzan a ser percibidas por la opiniGn piiblica Al concebir a la naturaleza como una mercancia mas, til para explotar y obtener una ganancia, el capitalismo ha depredado ecoldgicamente al planeta, Degradado al rango de mercancfa, el medio ambiente se convirtié en un "recurso natural’, al igual que el trabajo se convirtis en fuerza de trabajo o “recurso humano”. Por eso la agresién ala naturaleza se llevé a cabo con una total irresponsabilidad, creando condiciones que colocan ala humanidad al borde mismo de un cataclismo de fenomenz- les proporciones. Entre otras cosas porque, tal como lo revelan estudios recientes, el cambio climético puede ocurrir con rapidez e impedir la puesta en marcha de mecanismos de adaptacién a los nuevos desatio Hoy se estén derritiendo los casquetes polares y Groenlandia, peto ro ya como producto de una causalidad natural, propia del planeta, sino como consecuencia del efecto invernadero provocado porel capitalism. Un ascenso apenas moderado del nivel del mar producto de este derre- timiemto bastaria para anegar gran parte de la peninsula de Florida, el enorme golfo de Bengala, habitado por 70 millones de personas de la India (Calcuta, principalmente) y Bangladesh, gran parte de las zonas bajas de la ciudad de Shanghai, en China, y el gran delta del Nilo y sus zonas aledafias, donde esté situaca El Cairo, ademés de la desapariciéa de parte del territorio de Holanda (por algo también conocida por e nombre de Pafses Bajos) como producto de esta verdadera hecatombe. En pocas palabras: el cambio climético amenaza la supervivencia de lt vida en el planeta y los grandes cambios politicos, econémicos y socia: les que se requieren para revertir esta situacién implican significativos ajustes en la estructura econdmica que decretardn la obsolescencia de algunas gigantescas empresas y promoveran el surgimiento de nuevas unidades productivas. Esto acelerara y profundizaré la pugna interbur guesa en el seno de las clases dominantes del sistema imperialista Pal determinar quiénes ganan y quiénes pierden con este nuevo arregle. Jo visto, era inevitable que la Cumbre de Copenhague de 2009 termi en un fiasco, ratificando una vez mds la inmoralidad e irresponsabilid de los gobiernos capitalistas para nada dispuestos a actuar con a fit za que se requiere para hacer frente a los extraordinarios desafios 4 plantea el cambio climético. Tal como decfa en un grafiti escrito €0} Paredes de esa ciudad, aludidio en su brillante discutso por el preside Hugo Chavez Frias, “si el clima fuera un banco, ya lo habrian salvad® 47 Lecabe al omandante Fidel Castco haber sido of primero, con su habitual en adverts en la Cumbre de Rio sobre la grave amenaza que sigaificabs Alo A. Boron Sin énimo de exhaustivided, debemos agregar, para delinear con total realismo el escenario de la crisis actual, dos nuevos compo- nentes. Por un lado, ta crisis del agua, escasamente percibida por el gran publico, pero que se manifiesta en el hecho de que ya el 20% de la poblacién mundial carece de acceso a este elemento ly la proporcisn se incrementa a diario) y una de cada tres personas no dispone de siste mas de saneamiento adectados, todo esto en el contexto de una feroz ofensiva destinada a “privatizar” el agua poniéndola bajo el control de grandes oligopolios transnacionales*. Por otro lado, la crisis alimenta- ria, agudizada por el empecinamiento del capitalismo en mantener un irracional patrén de consumo que ha llevado a reconvertir tierras aptas para la produccién de alimentos en campos destinados a la elaboracion de agrocombustibles. El efecto de esta politica ya ha sido puesto de ‘manifiesto en los grandes aumentos experimentados por algunos items baisicos de la canasta alimentaria de América Latina, como el ma{z, que provocaron una descontrolada alza de precios de la tortilla en México y ‘otros paises. Son muchos los analistas que afirman que el estallido de las revoluciones en el norte de Africa esta intimamente vinculado al ace- Ierado incremento en el precio de los alimentos en esa parte del mundo. Segiin la Organizacién de las Naciones Unidas para la Alimentacion y la Agricultura (rA0), en la primera década de este siglo los precios de los aliments se duplicaron entre los afios 2000 y 2010, pero en el caso de los. Cereales, los precios practicamente se triplicaron En sintesis: estamos ante una crisis cualitativamente distinta a todas las que le precedieron. Muchisimo més profunda y estructural ¥ Pata colmo, articulada con otras: la del petrdleo, cambio climatico, Brancementos, més alld de los aspectos propiamente econémicos y ado on och uns tal combinacién que jams antes se habia presen. f storia del capitalismo. Todo esto habla de una resolucién deve) cer scuto, de apenas sete minutos (que eral estabecido pare comenz6 con esta frase: “Una importante especie bioldgica estd en dseigat See" por la sapida y progresiva liquidacion de sus condiciones ise vida: elhombre eal anata = Pot su excepconal importa Iohemosinclidocn We ctisis del agua, v Capa ts Guerra del agua (). Un recurso escaso en peligro Kelectual, 2008); y Las guerras del agua (i). América, el Water eas seen Altes: Capital intelectual, 2008), de Elsa Bruzzone ide is, Sf World Water Council, en , No obstante, [a Tortes Gem? S140 decidda por la Casa Blanea siete meses antes, pees in ttyl Pentégon, Oeil secretario del Tesoro del primer eno de tafe Bush coena que eva dcsn se habla tomado go dex oes eta de las recientes acechanzas a seguro abastecimien'o re sso Unido. Cuando enna dea eumons dt gee Bade uns Abn Ajo: "2¥ por qué no apropiarnos del petdleo de Irak a Paraello necesitamos un buen pretexio" El 5. ONrildeseribe a Bush en eras ceuniones io en un cuarto can ia grupo de sordos”, Las los ai stentes ue: tis oportunam sopmbertunamenteet HONel propa 3° encerrac arom la evidencia requerida para la zedaceién del libro de AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERALISMO cedié su lugar a la crispacion y a la furia, ya un inusitado proceso de militarizacion cuyas funestas consecuencias no tardaron en tornarse claramente visibles de inmediato. En la actualidad, y como fiel reflejo de los cambios registrados en la escena internacional, al finalizar la primera década del siglo xx ya 50n los propios estrategas del imperio quienes plantean una visién “declinacionista” del futuro norteamericano, Los mas diversos docu. mentos elaborados por el Pentdgono, el Departamento de Estado y la propia cta sobre los escenarios futuros (en torno al aiio 2020 0 2030) coinciden en sefalar que Estados Unidos jamas volver a disfrutar la supremacfa que supo tener en la segunda mitad del siglo xx y que ese tiempo ya se acabé. Es més, en un informe especial elaborado por el Pentégono se apunta que en los prdximos afios Washington deberd Prepararse para vivir en un mundo mucho mas hostil y competitivo, Y que tendrd que lidiar con cinco categorias de actores nacionales: amigos, aliados, competidores, adversarios y enemigos, todos ellos midiendo sus fuerzas en la arena internacional. Los dos tltimos cues- tionardn el predominio de Estados Unidos en todos los frentes, pero los ‘tres primeros, a su vez, tratardn de hacer valer sus intereses, de modo que no siempre serén compatibles con la reafirmacién de la primacta norteamericana. La conclusin es que las guerras serdn una condicién Permanente que los Estados Unidos deberan entrentar durante los proximos veinte o treinta afios*. Ron Suskind, The price of loyalty: George W. Bush, the White House, and the education of Paul O'Neill ‘Nueva York: Simon and Schuster, 2004), Noes caswal que la literatura {que desaffa a historia oficial de la Casa Blanca sobre la génesis de los atentados del U1-Shaya crecido extraordinariamente en los itimos ahs. 58 I documento del Departamento de Defensa “National Defense Strategy” (Washington. Jane de 208 por lpn se are con a guiente aac os Estas Uk dos, nuestros aliadosysocios enfrentamos un amplioespectto de desatios, entre Os cuales se cuentan las redestransnacionales de extremistes violentos, Estados host les dotados de armas de desttuccin masiva, nuevos poderes regionals, amenaza& cemergentes desde el espacio y el ciberespacio, desastres naturales y pandérico® Y ereciente competencia para obtener recirsos. El Departamento de Defensa dee responder a estos desafios ya la vez anticiparse y prepararse para los de ma (dg. 1, énfesis propio). ¥ poco antes, en su mensaje introductori, el secret Robert M. Gates decia que “estamos involucrados en un conficto que no tiene Pal s36n alguno con lo que hemos enfrentado en el pasado". Otro documento, prepa or a Task Force 2009 de la Henry M. Jackson Schoo of International Studies Pa Casa Blanca, ttulado "Overview of United States of America’s National Seculty SU tegy 2009", parte de a premisa de que Estados Unides estd en guerra, y qU2 fen guerra por muchos aftos mas. En ese dacumento se recomenda “usa af rita, donde sea efectiva; a diplomacia, cuando lo anterior no sea posible apoyo local y multilateral, euando sea Gil: Ver Pé!8es ¥, en algunos casos, pone en peligro ntaria, U S* sustentan sobre una frégil e inestable » En tercer lugar, Europa hoy, a comienzos de AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DELIMPERIALISMO 2012, es el epicentro de la crisis general del capitalismo en donde ta Supervivencia del euro esta en diseusidn, y destinar los escasos (y muy disputados) recursos presupuestarios para colaborar en las aventuras militares de la Casa Blanca solo puede generar una oleada de protes- tas que podrian comprometer la estabilidad de los gobiernos. Por otra parte, no es un seereto para nadie que la Union Europea es un gigante econémico pero un enano politico y militar, y que sin “el nervie y el riisculo” de Estados Unidos a oraw careceria por completo de eficacia para desenvolverse en su propia drea jurisdiccional. En sintesis: Europa puede ser un socio reluctante de las intervenciones norteamericanas en el plano global, aportando més que nada una fachada de cooperscién internacional para tratar de disimular, sin conseguir, que las decisio nes relativas a la guerra y cémo se la conduce radican exclusivamente en Washington y que las capitales europeas son apenas el coro griego de tuna tragedia cuyo protagonista excluyente es Estados Unidos. En una palabra, todos los sistemas de alianzas que Washington claboré a la salida de la Segunda Guerra Mundial se hallan profunda- mente debilitados y desprestigiados -tal es el caso de la oraN-, cuando no en una crisis terminal, como el Tratado Interamericano de Asistencia Reefproca (tian). Peor suerte aun corrié la ya extinta Organizacicn del ‘Tratado del Sudeste Asiatico (szaro), con acta de nacimiento firmada en Manila en 1954 (la del T1aR se firms en Rio de Janeiro, en 1947), con idéntico propdsito de “contener la expansién comunista” en la regi y en anticipacién a la Conferencia de Bandung que, al afio ‘te, daria origen en esa ciudad de Indonesia al Movimiento de los No Alineados. La searo se disolvi6 en 1977, victima “colateral” de la derrota norteamericana en Vietnam". El progresivo debilitamiento del sistema de alianzas politico- militares de los Estados Unidos se manifiesta también en el interior de las Naciones Unidas. A partir de mediados de los afios ochenta, cuando las reformas que estaba llevando a cabo Mijail Gorbachov en la Uaién. Soviética habfan producido la obsolescencia practica de la Guerra Fria, la menguada capacidad hegeménica de Washington lo obligé @ recurrir, més que ningtin otro pais, al derecho de veto en el Consej2 de Seguridad de la onu. Entre 1986 y 2012, Estados Unidos ejercié es® derecho en 37 oportunidades, contra 8 de la Unidn Soviética (y Rusia, 4 partir de 1992), 8 también de Gran Bretafia, 6 de China y 3 de Francia En el periodo anterior fue la Unién Sovietica quien utilizé ese recurs? en 119 ocasiones, sobre todo en el periodo mas candente de la Guert® Fria, los veinte aftos posteriores al fin de la Segunda Guerra Mundial lacim a estos temas seré objeto de tratariea 60 El papel de América Latina con especifice en los proximas eapitules. 76 Auilio A. Boron cuando vet 106 resoluciones del Consejo de Seguridad. Entre 1966 y 1985, en cambio, apel6 al veto sdlo en 13 oportunidades, mientra: que en ese mismo perfodo Estados Unidios lo hizo en 46 ocasiones, al tiempo que sus aliados, Gran Bretaia y Francia, lo hicieron en 21 y 11 votaciones respectivamente, y la Republica Popular China sélo recu: rrid a él 2 veces. Se debe recordar aqui que este pafs fue admitido en las Naciones Unidas el 25 de octubre de 1971, y que antes de esa fecha quien asumfa la representacién de China era Taiwan. Con la Resolucién 2758 se puso fin a tamafo absurdo, originado en el triunfo de la Revolucion China en 1949 es decir, después de la creacién de Ia onu en 1945, en San Francisco-, yla terca oposicién de Estados Unidos y sus aliados a reconocer al nuevo gobierno encabezado por Mao Tse Tung. La resolucisn fue aprobada por 76 votos contra 35 y 17 abstenciones. Los votos aprobatorios provinieron fundamentalmente de los paises que integraban el bloque soviético, casi todos los europeos, la mayo. tia de los africanos, Canadé, la India y, en América Latina, México, Cuba, el Chile de Salvador Allende, el Perti de Juan Velasco Alvarado yel Ecuador de José M. Velasco Ibarra, no por casualidad fueron estos ites tiltimos victimas de sendos golpes militares pocos afios después, Encabez6 el bloque contrario al ingreso de China alas Naciones Unidas Estados Unidos, seguido por la racista Repiblica Sudafricana, Arabia Saudita, Japén, Australia y un pufiado de paises mas, En América Latina tuvo el acompatiamiento de los cinco pafses centroamericanos més la Repaiblica Dominicana Joaquin Balaguer), Haiti (Jean-Claude Duvalier), Venezuela (Rafael Caldera, del corei), Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia. Argentina y Colombia se abstuvieron”. sistent rtltime, otro dato muy significativo sobre el deterioro del tative ih llanzas de Estados Unidos lo aporté, de manera hart ilus- de ag ney Broceso de instauracién del Consejo de Derechos Humanos faciones Unidas, organismo creado en 2006 para suceder a la bee 248 Comisién de Derechos Humanos. En ese oportunidad, la Porunpiosscntt2! tenia que elegir alos 47 Estados que lo constituirian Wen 2) Ge tres aos, y Estados Unidos no fue elegido para integrar- Accedes 9 2002, cuandlo se renovd su composicién, Washington pudo Que esta, Bar en ese organismo duramte el periodo de tres altos Pe et feglamento. El extendido rechazo que genera el “doble Tostivales de yantd08 Unidos en materia de derechos humanos -sélo eeattington los violan, aunque los mayores perpetradores ‘susmis estrechos aliados, como Israel y Arabia Saudita, ‘alguno; re), quien nndos Unidos ena Asarnblea General de 1871 era George HM, rene iet tats de evitar la expulsién de Taiwén pero fracasé en sa empe tos dos ercios de los votos de la Asamblea General AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO por ejemplo, para no hablar, en el pasado, de las dictaduras genocidas del Cono Sur, 0 el Plan Céndor-fue responsable en gran medida de la draconiana disolucién de la Comisién, en la cual Washington jugaba un papel fundamental. Por eso se opuso a su disolucién y vot en con- tra de la creacidn del Consejo, acompaiiado tan sélo por sus peones de siempre, los mismos que también lo acompafian cada afio en rechazar la resolucién abrumadoramente mayoritaria que condena el bloqueo norteamericano a Cuba: Israel, Palaos y las Islas Marshall. Se entiende que, dados estos antecedentes, Estados Unidos no hubiera sido votado para integrar la composicidn inaugural del Consejo. Como hemos visto, la debilidad del imperio no es s6lo econémica: es también politica y militar, alimentando sus reflejos autoritarios y beligerantes, como lo atestiguan sus miiliples aventuras militares y fechorias de todo tipo en Jos més apartados rincones del planeta. Capitulo 3 La importancia estratégica de América Latina para los Estados Unidos En los dos primeros capftulos de esta obra pasamos revista a una serie de cuestiones generales relativas a las cambiantes facetas del imperia- lismo como sistema y al rol que desempenia Estados Unidos en el marco de la crisis general del capitalismo. En el presente capitulo abordare- ‘mos algunos aspectos relativos al papel de Latinoamérica en el gran disetio de la politica exterior del imperio®. Una retrospectiva histérica revela ciclos en donde este es visto como consolidado y en un irresistible ascenso, y otras en que se lo percibe como enfrentado a su inexorable declinacién. Basta por ahora ‘con decir que luego de un perfodo en el cual prevalecié un desorbitado ‘optimismo acerca de la definitiva reafirmacién del unipolarismo y la onsolidacién de un “Nuevo Siglo Americano’, tal es el nombre del ya ‘mencionado tanque de pensamiento cuyo objetivo es, precisamente, §arantizar que ese nombre se convierta en una realidad hist6rica, To cierto es que en los tiltimos afios se abrié paso a un clima mucho ‘menos triunfalista®. Las varias derrotas sufridas por la politica exterior 82 Ver sobre este tema: Moniz Bandeira, Geopolitica e politica exterior, op. clt., pp. 43-76. Feletencastndlspensables para entender esta relacion desde una perspective UstGrico-estrctacalsonlamonumental Cronologiadelasintervencianesexiranjeras Mr Arica Lenina, de Gregorio Selser {Mexico oF: Centro de Investigaciones seersciplinaris en Ciencias y Humanidades/Universkdad AutGnoma dela Cudad #Mésico/CentroAcadémico de a Memoria de Nuestra Amari, oy dos textos mentales de Luis Sudres Salazar, Madre América. Un siglo de violencia y dolor ari ‘Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 2003) y Un siglo de terror en ria Habana: Ocean Sar, 200) brs cua conslaemimos my a es sida pales prohombres y“promujeres" del grupo New American Century han Uniags 2 ¢! dia de hoy, descacadisimos funcionarios y gobernantes de los Estados finén de sigunos de sus mds poderosos empresarice.Sobresalen en ete eset ls vas on'h Bohan oh coment de Cosme bea et fancis Fukuyama; I. Lewis Libby;elsecretario de Defensa Donald Rumsfeld: n AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO norteamericana desde el estrepitoso naufragio del aca en Mar del Plata, en 2005, hasta el asordinado revés sufrido por Estados Unidos en Irak (jdonde al retirar la mayoria de sus tropas quedé en Bagdad un gobierno abiertamente antiestadounidense y proirant!) pasando por el empantanamiento de sus fuerzas y su diplomacia en Afganistény, ape- nas ayer, la rebelién del mundo arabe estén dando lugar a une nueva percepcién mucho menos optimista acerca del futuro del imperio. El ya mencionado historiador briténico (pero formado académicamente en Estados Unidos) Paul Kennedy y el francés Emmanuel Todd ya habfan dado la voz de alarma en medio de tanta euforia. Dado que en el capf- tulo anterior nos hemos extendido sobre estas consideraciones, nos parece innecesario repetit aqué ese argumento. Las prudentes advertencias de estos historiadores -para no hablar de las criticas de gentes como Noam Chomsky y Howard Zinn, dentro de Estados Unidos- fueron desechadas por los idedlogos del establishment, y la formidable maquinaria de la industria cultural nore teamericana, envalentonada por Ia caida del Muro de Berlin en 1989, la desintegracién de la Unidn Soviética en 1991 y la facil victoria en la Guerra del Golfo contra un enemigo casi inerme, Saddam Hussein, en 1990-1991, alimenté la ilusién de que este, el siglo xxt, seria efectiv mente el siglo de Estados Unidos. Uno de los beneficios secundarios que para la izquierda mundial tuvo este nuevo clima de opinion impe=| rante en la Roma americana, como acertadamente José Marti deno: minaba a los Estados Unidos, fue que la naturaleza imperialista de superpotencia dejé de estar en cuestién y emergié orgullosa a la pl luz del dia, En este renovado ambiente cultural y politico el imperial ‘mo dejé de ser una mala palabra, una caracterizacién vergonzante ol baldén del que habia que cuidarse y se convirtié ~al igual que el ¢0 nialismo en la Inglaterra de la época victoriana~ en un timbre de hom para una nacién que se habia arrogado la responsabilidad mesial de llevar la libertad, la justicia yla democracia por toda la superfi orbe. En una palabra: de civilizar a un mundo barbaro que descanee o repudiaba, los valores del American way of life. Lo bueno de esta insélita apologia del imperialismo fue que) 6 para siempre las posturas de la derecha o de los “bienpensaat todo pelaje que tercamente negaban la existencia del imperial que fustigaban a la izquierda acuséndola de ser una coleccion ritus alucinados que vefan la mano del imperialismo por toda®B cuando lo que habia ocurrido en el ultimo cuarto del siglo 5 sido el arrollador avance de una globalizacién que, en su nett et ex subsecetaro de Defnsa Pal Wotlowis: presidente prop poral, Robert. Zola en abr de 212 continuo 8 estimulaba la armoniosa interdependencia de las naciones, Graciasala derecha radical norteamericana esa discusién queds zanjada y la pala bra “imperialismo”, que habfa sido desterrada por décadas en los tra. mos finales del siglo xx, reaparecié con fuerza a comienzos del actual Esta ilusién de un imperio perenne y universal -un proyecto que Noam Chomsky no vacila en comparar con las demenciales ambiciones de Adolf Hitler, que cubriria al mundo entero merced a su aplastante superioridad econdmica, tecnol6gica y militar, qued6 sepultada el ILS, No sorprende, por lo tanto, que en la actualidad sean los propios estrategas del imperio quienes admiten, con indisimullada rabia, la tesis “declinacionista’. Tal como se habia visto en el capitulo anterior, Jos principales expertos militares y civiles de Estados Unidos coineiden en un diagnéstico que subraya la presencia de cinco tipos de actores: Jos amigos incondicionales de Estados Unidos (como Israel y Gran Bretaiia; los aliados (en buena parte por razones oportunisticasy, por Totanto, inseguros); los competidores; los adversarios; y los enemigos, constelacién de la cual brotan escenarios caracterizados por multic ‘ples desafios y cambiantes correlaciones de fuerzas que impiden que Washington pueda controlar el sistema internacional con la emplitud ‘Yprofundidad habituales desde el fin de la Segunda Guerra Mundial De ahi la necesidad de contar con una nueva doctrina militar apropia. te llamada “la Guerra Infinita’, (al cual la dlo a conocer George tBush poco después del 11-S. En suma, Estados Unidos se enfrenta a hundo erizado de peligros, de competidores desleales, de amigos €5y vacilantes, y de enemigos inescrupulosos que agigantan los imhos problemas econémicos que aquejan al pais, que requiere de fn de ahorzosexternos para sobreviviry mantener su patron 9, cosa que hasta ahora ha uunque a costes crecien- ncn, rasta bora alogrndo, aunque a costs rei grag untura por la que atraviesa el imperio no podia dejar de ativasrepercusiones en su dmbito inmediato: el hemisfe- 1 ato asero" de Estados Unidos segin ls ideslogos onsets elie, que eraala vez la actualizacisn de la ey laconstitucionalizacién del neoliberalismo, rusted Proyecto apenas veladamente anexionista y fue un Se sho I co dees Oelora/alitcador de regs Standard & Poors, soc ner raja Estados Unie do Mpidamente i a i ogametmene el mon dela deuda pia (qe ysuperea lor man Semis compamnos con ol Cg. Hough Ge $4” de qu lo exeniones eae de a Can ilaje en la realidad, “ ical AMERICA LATINA EN LA GEOPOLSTICA DEL IMPERIALISM dolorose toque de atencién a quienes, tanto en Estados Unidos como fen América Latina y el Caribe, crefan que el imperio era una maqui- aria invencible. Algunos analistas de las relaciones internacionales y, lamentablemente, muchos gobernantes y funcionarios gubernamenta lesde los paises latinoamericanos aseguran sin embargo que la derrota de Mar del Plata carece de importancia, porque en el gran disefo de la politica internacional de Ia Casa Blanca nuestra region no cuenta, y él lugar que tiene en la agenda de prioridades de la Oficina Oval la ubica uly por debajo de otras dreas o paises que sf concitan la atencién de Washington. Dados estos antecedentes, lo més sensato hubiera sido obedecer mansamente las directivas norteamericanas e integrarnos sin mds trdmite al aLca. Segtin estos analistas, las prioridades del imperio serfan, en primer lugar Medio Oriente, por su enorme riqueza petrolera; luego Europa, aliada incondicional, gran socia comercial y Compinche en cuanta aventura imperialista le venga en gana a la Casa Blanca; en tercer lugar Asia Central, importante por potencial petrolero yy para crear un dique de contencidn para frenar la expansion del fun- Gamentalismo islimico; después el Extremo Oriente, por China, las dos Coreas (la del Norte por su potencial amenaza nuclear, la del Sur por su ibrante economia) y Japén: y luego, disputando el quinto lugar palmo 4 palmo con Africa aparecerfa Nuestra América, mendigando compa sidn, caridad y buenos modales Este discurso autodespreciativo, profundamente arraigado en ‘América Latina y el Caribe, hunde sus raices en Ia larguisima experien~ cia de sumision colonial de nuestro continente, incomparablemente més extensa y mas profunda que cualquier otra de su tipo en cualquier regién del planeta y que se edificé sobre un gigantesco genocidio cal Calado en sesenta millones de personas. Pocas veces se repara en este Ssunto, del que brota una diferencia fundamental al interior del une Yerso colonial. Y es que el colonialismo en Africa y Asia fue un sistemf Ye saqueo y opresion, al igual que el nuestro, pero a diferencia dee ocurrido en estos lares, en aquellos continentes no Ilegé a fundar ne Vas sociedades como silo hizo en Latinoamérica. Prueba de ello es lutego de casi dos siglos de dominacién briténica en a India, cuyos cios datan de 1757 cuando los ingleses se apoderaron de la provinctt Bengala, el tradicional sistema de castas hindit permanecié incél ante los influjos briténicos, hasta el punto que cuando se proc independencla de la India en 1947 su vigorosa sobrevivencia fue Ui los problemas més acuciantes con los que tuvo que vérselas el PY mministro Jawahaslal Nehru, China y Vietnam mantuvieron, Pest Matares del colonialismo, su organizacién aldeana; y los puebiey ‘firica al norte y a sur del Sahara hicieron lo propio con sus ident tribales, con la probable excepcién de Suddfrica, en donde el 1% mo europeo se monte sobre la perpetuacidn de las estructuras 9% Atilio 8, Boron originarias, si bien redefiniendo los trazados territoriales en suafiebra- do reparto del continente. Pero en América Latina la conquista ibérica Srvas6 y destruyé las viejas formaciones sociales y establecié un nuevo tipo histérico de sociedad, un hibrido producto del mestizaje entre lo precolombino y lo europeo, creando una nueva y contradictoria identi- Had y, al mismo tiempo, produciendo un trauma que cir tarde todavfa esté a flor de piel y no termina de cicatrizar El colonialismo y su reflejo intelectual, la colonialidad del pen samiento, dejaron una impronta que se extiende hasta nuestros dias, flimentada, sin duda, por la astuta politica de Washington hacia nues- tos paises. Convencidos de nuestra minusvalia, cuando los gober nantes o funcionarios de la regidn peregrinan a Washington lo hacen aceptando de antemano nuestra condicién de incurable inferioridad e irrelevancia econdmica y geopolitica. De esa manera, cualquier nego: in con el imperio est condenada a acordar lo que este quiera exactamente acordar ‘0 sighos mas 5 Unpentranieanisis ese rocesoencLeso mexicano elo debeross Otto aun marr es dcop ot elm cevetie arbundo publicist del neolberalstmo escrilo un par de textes notable: Baber del odd (exco rFondo de altura conti, ‘nls joc) yn nese rs ops dea Mi Se Bat Yaa or spit exe tema eco como mn fees ube 9 ot fe Bee stir cats tas SSL tema de ta cololalidad del saber y depo 1) etvencete eo examina por imeovos ares ntinoanecans : neh io ean 3 autores latinoamereanos Sages on primer ara tober renter Roary suse be le Toe than Benen ac cues 201, Cons ambien Aba Ratge Ltte Lander Eavigue Duel y ae Mig, ee vs ais : es fueron reuntdos por Lander ena clomid del sabe mtrismo Ai Y ciencias sociales. Perspectives le oy Feels sociale. Perspectives intnnamerkcanas Cuenos Aires webu’ fener buenas relaciones con Estados, opus, Mle come cs vison mena deara de no procinara os AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMG Desajustes entre la percepcién colonizada y la realidad: de Ia Doctrina Monroe al auca Pregunta: jes realista esta actitud? Respuesta (enfiitica): no, surge de una apreciaci6n que poco o nada tiene que ver con la realidad”. Tal comollo hemos venido diciendo desde hace mucho tiempo, je6mo com- prender el hecho paradojal de que una regién como América Latina y el Caribe, tan irrelevante segtin propios y ajenos, haya sido la destinataria de la primera doctrina de politica exterior elaborada por Estados Unidos fen toda su historia? Esto ocurrié tan tempranamente como en 1823, es decir, un afto antes de la Batalla de Ayacucho, que puso fin al imperio espanol en América del Sur, Naturalmente, se trata de la Doctrina Monre, que con sus circunstanciales adaptaciones y actualizaciones ha venido orientando la conducta de la Casa Blanca hasta el dia de hoy, Habria de transcurrir casi un siglo para que Washington diera a lvz, en 1918, una nueva doctrina de politica exterior, la Doctrina Wilson, esta vez feferida al teatro europeo convulsionado por la Primera Guerra Mundial y el estallido de la Revolucién Rusa, No es un dato anecdé6tico que esta doctrina haya sido elaborada practicamente un siglo después de otra relativa aun area “irrelevante” como Amériea Latina y el Caribe La doctrina debe su nombre al quinto presidente de Estados Unidos, James Monroe (1817-1825), pero st creador fue su secrewariy de Estado (y posteriormente presidente), John Quincy Adams, hijo a ‘su vez del segundo presidente de ese pais, John Adams (1797-1801). John Quincy Adams acufié una frase memorable, que deberfan memo- rizar muchos gobernantes de Nuestra América y de otras partes del mundo también: “Estados Unidos no tiene amistades permanente tiene objetivos e intereses permanentes”. En linea con ello, la Doctring Monroe establecié como principio la conocida formula de “Améria para los americanos”, que en realidad quiere decir para los (not americanos, porque ello convenfa a sus intereses. Con ella, Estade Unidos sentaba tempranamente sus reales en el hemisferio en 60 tra de las pretensiones hegeménicas de las potencias europeas, tay Espafia y Portugal como Gran Bretafia, Francia y Holanda, amén otras de menor gravitacién en esta parte del mundo. La aplicact6 la doctrina siempre estuvo condicionada por Ja identificacién intereses permanentes de Washington, Por eso la Casa Blanca 1OPU; ‘0 no quiso, traducir en hechos concretos esta doctrina ante 1 das incursiones de las potencias europeas en esta parte del 7 como cuando Gran Bretafa ocupé las Islas Malvinas en 1833 % 667. Bosquejamos una argumentacisn sobre este tema en “La mentire com Fig ide politica exterior de Estados Unidos hacia América Latina’, en Foris™ Espoo! (Mexico DF) Vo. 8, N" 1,206, pp. 61-68, Ailio A. Boron el bloqueo anglo-francés al Rio de la Plata entre 1845 y 1850. Tampoco feaceioné ante dos episodios que tuvieron lugar mientras Estados Unidos se desangraba en la Guerra Civil: la transitoria restauracién Unonial espafiola en la Repiiblica Dominicana entre 1861 y 1865 y la firervencion francesa en México en 1862, decretada por Napolesn iit'g imponlendo al austriaco Maximiliano como emperador de ese pats. Tampoce reaccioné para impedir el asentamiento britinico en la Pagra Mosquitia de Nicaragua y, en 1895, la ocupacicn de la Guayana Fsequiba. Mucho después, en 1982, ocurrira lo propio con el tian, el Trarado Inter-Americano de Asistencia Reciproca (1947), un derivado delmonrotsmo segn el cual Washington debia alinearse con cualquier pa(s del hemisferio que suftiera un ataque de cualquier potencia extra Continental. Pero a lo que entrelineas se referfa el Tiax era a la UniGn Sovietica, no a una potencia aliada, Por eso, cuando Gran Bretafa envia tina poderosa fuerza expedicionaria en reaccién ante la insensata © Jmprovisada ocupacién de las islas dispuesta por la dictadura eivico- filter argentina, Washington primero traté de mediar para luego ponerse decididamente del lado del colonialismo inglés, sepultando enlos hechos al Tratado, La Doctrina Monroe fue *perfeccionada” por Theodore Roosevelt en el Discurso del Estado de la Union de 1904 ele~ Yadoal Congreso, al establecer que sin pais de las Américas amenaza- Dao atacaba la propiedad de cludadanos o empresas estadounidenses, Scercenaba sus derechos, Washington se verfa obligado a intervenir ens asuntos internos del pats en euestisn para restablecer el orden y Ehimperio dea ley. Nace ast a poli del gran gatote Coherente ix Principio, en 05 Roosevelt se apropié det contol de as adus- 4 Replica Dominicana para pagar con sus ingresos la dela magi ee pls. Como veremos mis adelante, eta bravuconada din precedente que para desgracia de Nuestra América se repet mumerables ocasiones, Un par de aos antes finales de 1902, in Bretaria alas que se unio poco después Italia, habfan Me, el Corotatio di z actin co Garaatio dice to siguiente: “Si una nacién demuestra saber iencia y deeencia razonables en asuntos politicos y sociales, lee aor my cumple con sus bl no cereal area Esados Unies, Sin embargo, tn crnico mal procede, una fen Sinica eivantent dos iazos de una seed viens amg donde nen eg ininiervencdn design par elane:) dee Osten on caon grande mal procter Impuence te ace Unidos Doc Monroe pune rear aEsndos Unto spertcltels jcer an poder de pola neracional, [1 Ene eis vecnes dl St abedexan los eyes puis de tra Ader ear segues de quesetn tno pornovttes cau Ha chorale stmpaia’tomaro tel riginl enh pine 'YSupp.hcml> (traduccién propia). - AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO dispuesto un bloqueo naval en contra de Venezuela en represalia por la negativa del presidente Cipriano Castro a pagar la deuda externa de este pats. Roosevelt interviene en el conflicto y mediante los Protocolos de Washington, del 13 de febrero de 1903, logra un acuerdo en virtud del cual el pais sudamericano pagarfa gradualmente st: deuda con los creedores externes. Pero la brutalidad con la cual estos plantearon sus exigencias motivé la respuesta del por entonces canciller de la Argentina, Luis Marfa Drago, qutien senté una doctrina que llevaria si nombre y segtin la cual se consagra la insanable ilegalidad de cualquier tentativa de apelar a la fuerza para el cobro de las deudas contraidas por las naciones latinoamericanas o caribefias. Drago seialé que ante Ja renuncia de Washington a aplicar la Doctrina Monroe debia apelarse a un argumento juridico mas general como el contenido en su propia doctrina. La interpretacién oficial, explicitada durante la administra cidn Roosevelt, fue que aquella doctrina no se aplicaba a casos en log cuales los paises del érea tehusaren a *honrar sus deudas". Lo que el monrofsmo queria era frustrar las tentativas de las potencias europeas de recuperar sus viejas colonias o establecer otras nuevas, pero de ninguna manera atentar en contra de los sagrados derechos del capital uusurario, cosa que no habfa sido comprendida por Drago". La doctrina Wilson fue hecha publica también en un discurso pronunciado ante el Congreso de la Unién, el 8 de enero de 1918. En se establecian 14 puntos que se suponfa debian servir como guia para Ja reconstruccién de la Europa de posguerra, Desde su aparicién fue caracterizada como una doctrina “idealista’, y hablar del “idealismo wilsoniano” se ha vuelto un lugar comuin en las ciencias sociales. Cl que en lo que hace a América Latina y el Caribe el “idealismo” de Wi ho impidi6 que ordenara toda clase de agresiones hacia nuestros pl blos. A diferencia de Theodore Roosevelt, Wilson traté de ser ama ‘con sus vecinos del Sur, Por eso negocié un tratado con Colombia em cual Estados Unidos “lamentaba” -no presentaba sus disculpas sin04 “lamentaba"- haber impulsado la secesién de la provincia de Pana ¥ ofrecia 25 millones de délares como compensacién por lo oct pero a instancias del todavia muy influyente Roosevelt el Congt rechaz6. Sélo lo aprobaria una vez que Wilson terminara su mand en 1921, jy después de retirar le expresién “lamentaba’? WilsoM ba imbuido de un espfritu mesianico que lo levs a deci, en 1984 linea con el Corolario Roosevelt, que “le voy a ensefiar a las rep {69 Sobre la Doctrina Montoe y el Corolatio Ronsevelt consultar la obra ya men dle Luts Suérea Salazar, Madre América, un texto de referencia imprescl estudio de as tropelias del imperialismo en Nuestra America, Sobre {gue nos ocupa, ver pp. 26-51 sudamericanas a elegir buenos hombres”. Contradiciendo en los hechos el “idealismo” de su teoria, intervino militarmente en México, Haiti, Cuba y Panamé, y mantuvo tropas en Nicaragua durante toda su estan, cia en la Casa Blanca para forzar la eleceién de un presidente amigo que firmara el leonino Tratado Bryan-Chamorro. El mismo expediene Jo utilizé para forzar la legistatura haitiana a elegir al candidato que ‘wilson queria como presidente, y luego sus tropas permanecieron en ese pafs entre 1915 y 1934. El idealista invadié la Republica Dominicana en 1916 para aplastar la guerrilla campesina, permaneciendo sus fue, zas en ese pais hasta 1924. En México, Wilson orden6 a sus tropas ocu parel puerto de Veracruz, donde se establecieron durante siete mesesen 1914. Entre marzo de 1916 y febrero de 1917 militares norteamericancs penetraron en territorio mexicano en una infructuosa persecucién de Pancho Villa, “el Centauro del Notte’, cometiendo toda clase de trope lias. Otras operaciones de menor cuantfa fueron también dispucstas por Wilson contra México en 1918 y 1818. En relacién con Cuba, mands alos marines que ocuparan partes de su territorio para garantizar la propiedad de las empresas norteamericanas, amenazadas por una olea da de movilizaciones populares. La ocupacién se extendié entre 1817 y 1823, las tropas estadounidenses fueron wtlizadas, con la complicidad el gobierno titere del imperialismo, para aplastar un imprevionante Torrente de huclgas desatadas entre 1918 y 1919 y liquidar el fermen. {e insurreccional de los patriotas cubanos, mientras un “procénsul” fargad Por Wilson, Enoch H. Crowder, se hacia cargo del manejo de finanzas de Cuba. Abierto simpatizante del Ku Klux Klan, Wilson fue Bip donado en 1919 con el Premio Nobel de la Paz por su contribucion Ia14 del Tratado de Versalles, que puso fin a la Primera Guerra nfausia? St Propuesta de creacion de la Sociedad de las Naciones, _Tnltustapredecesora de as Naciones Unidas” rea nclente con relacién a Wilson. Pero jcémo comprender que ta egy at'®, marginal, sin importancia hubiera sido la prime- seul la dirigencia estadounidense pens6 que era necesario ee Baste Politica? ;O que el tristemente célebre Tian haya Bn de fan 1947 antecediendo en dos aftos nada menos que la S85 armader 1949? 20 que el Comando Sur (souTucow) de las 53, mientras unidenses haya sido puesto en funcionamiento riente ine Cl Comando Central (crrcox#), con jurisdiccién tn erate nent” Ge Africa y Asia Central, y especialmente en ®M) en 29gay e* creado recién en 1983 y el Comando para Africa America, Ba ideatgnsgevilt Suarez Salazar, donde se desmontan los mitosurdides ©" wilsoniano (pp. 61-88) I so AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO. para los Estados Unidos a egn dl mands mas ipomante Esper | pvades cons une en, gare por completo de important fn ante vecinos revoltosos ‘orme masa continen- 1u excepcional relevancia que Washington se sobresalta ante el sur- cl ya mencionado segundo presidente de Estados Unidos, declars tan ypafses tan pequefios coma la lela caribehia de Granada (jde 344 kra tempranamente como en junio de 1783 que “Cuba es una extension ee menos del doble que a superficie de Ia ciudad de Buenos Aies- y 60 mil habitantes en el momento de su invasi6n por los marines en 1983}) La simple prolongacién de una pista destinads a facilitar la legada de aviones de mayor porte para transportar el turismo que acudia a la isla bast6 para que tal iniciativa fuese calificada por Washington como una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos. El resto es bien sabido: Ronald Reagan, segiin Noam Chomsky uno de los mas san- guinarios criminales de guerra de toda la historia de Estados Unidos, ordens la invasidn de Granada y la captura de su gobernante izquier- dista Maurice Bishop, quien poco después fue ejecutado junto con ‘su mujer. Fue Zbigniew Brzezinski quien, al promediar la década del ochenia y en plena "Guerra de las Galaxias”, declaré con una alta dosis de realismo que Ia Unién Soviética era un problema transitorio para Estados Unidos, pero que América Latina consttuia un desafio per- manente, arraigado en las inconmovibles razones de la geografia. De ahi la persistencia del criminal bloqueo contra Cuba durante mas de ‘medio siglo; la excepcional “ayuda militar” prestada a Colombia, pais ue es el tercer receptor mundial sélo superado por Israel y Egipto; y {a predisposicién a intervenis, militarmente o de cualquier otra forma, Para controlar los procesos politicos internos de los paises de la regién, Por més pequenos y débiles que sean. Tal como se hizo en Nicaragua, minando sus puertos y armando a los “contras”; en El Salvador, orga- nizando a los escuadrones de la muerte contra la guerrilla del Frente Farabundo Mart para la Liberacién Nacional (rMLx), en la ya men- flonada Granada y, poco después, en Panama y més recientemente en nduras. Para el imperialismo no existen paises o regiones irrelevan- #fE:MUcho menos cuando la realidad de la geografia nos condena a una engcaPable vecindad. En vista de todo lo anterior, za quién se podria Sngatiar hablando de la irrelevancia de América Latina? erage” Muchos los motivos por los que Estados Unidos desea apo- re de América Latina, apelando a diversas estratagemas. Y si tal ingen? imposible, el objetivo de minima es controlar el acceso a los sap Tecursos naturales que tiene la region y que despiertan la insa. antes racidad del imperio. Fue Colin Powell quien, entre tantos otros, os int MPOrtancia de América Latina y el Caribe en sus desesp “Mentos por lograrla aprobacidn del ALCA. Segtin el ex secretario natural del continente norteamericano, y la continutidad de los Estados Unidos a lo largo de ese continente torna necesaria su anexién". Como vemos, la enfermiza obsesidn yankee con la Isla tiene antiguas raices Mas de un siglo después, el presidente William Howard Taft, no com, tento con querer apoderarse de Cuba, profetizé para Estados Unidos la anexion de todo el continente. En 1912 dijo que “no esta lejano el dia en ue tres banderas de Estados Unidos delimiten nuestro territorio: una en el Polo Norte, otra en el Canal de Panamé y la tercera en el Polo Sur, La totalidad del hemisferio sera de hecho nuestro, como ya lo es moral, mente en virtud de la superioridad de nuestra raza"! En suma: la prioridad estratégica de América Latina reconoce varios factores causales. En primer lugar es su vecina, atravesada por profundas injusticias y en permanente fermento prerrevolucionarin Una vectna a la cual, como ocurtiera en México, le ha arrebatado buena Parte de su territorio, Es, ademds, su frontera con el Tercer Mundo, Con el subdesarrollo. Es también su hinterland, su drea de seguridad militar, la zona con la cual comparte la ocupacién de la gran isla ame- ricana que se extiende desde Alaska hasta Tierra del Fuego, separada de las demas masas geogréficas terrestres y, mas todavia, depdito de inmensos recursos naturales, tema que veremos en los préximos capt. tulos. Todo eso hace que Nuestra América sea una periferia sometida al insaciable apetito del imperio, que saquea y domina a pueblos y naciones, generando con ello una vasta zona de cronica inestabilidad y turbulencias politicas que brotan de su condicién de ser una riquisima regi6n lindera con el centro imperial y, a la vez, la que exhibe la peot ¥ mas injusta distribucién de ingresos y riquezas del planeta. Esas ¥ no otras son las razones de la temprana formulacién de la Doctrina Monroe; son también los faciores que explican las causas estructurales (no ocasionales) de mas de un centenar de intervenciones militares norteamericanas en la regién; de innumerables “golpes de mercado”: 71 Como se ve, en este ema no hay absolutamente nada nuevo Y si nos remontéramto$ atin mas en el pasado, encontrariamos sin mayor esfuerzo referencias a lai como las de Taft 2Qué otra cosa era elatca ina esta preteasién de enarbolat ast banderas de Taft alo largo del hemisterio? 80 cy AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICS DEL IMPERIALIS de Estado de George W. Bush, nuestra regisn es un gigantesco mercado para las empresas estadounidenses, un lugar que ofrece grandes opor- tunidades de inversién con fabulosas expectativas de rentabilidad, posi- bilitadas por el control politico que Washington ejerce sobre casi todos los gobiernos de la regién, y todo esto en un territorio que albergaba un Fepertorio casi infinito de recursos naturales de todo tipo. Pero ademas de ello la nuestra podria ser, en funcidn de los desarrollos tecnol6gicos de la industria petrolera, la regién que cuente con las mayores reservas petroleras del mundo habida cuenta del ya mencionado informe de la ope que coloca a Venezuela en el primer lugar mundial en materia de reservas certificadas y la promesa de los megayacimientos submarinos descubiertos en 2008 por Petrobras en el litoral paulista. En todo caso, Nuestra América es la regién del planeta que puede ofrecer un suministro mas cercano, previsible y seguro a Estados Unidos, dato harto significativo cuando las reservas del centro imperial no aleanzan para més de diez afios y las fuentes alternativas de aprovisionamiento son cada vez mds lejanas, problematicas e inciertas, toda vez que el Medio Oriente y Asia Central han entrado en un ciclo de creciente inestabilidad politica. El petréleo venezolano puede llegar a Houston en cuatro 0 a lo sumo cinco dias de navegacién, transitando por el Caribe —que el Pentagono y los estrategas del imperio definen como un “mar interior” de Estados Unidos completamente monitorea- do y controlado por un rosario de bases navales que lo convierten en la ruta marina mas segura del planeta. E] proveniente del Medio Oriente, en cambio, emplea mas de treinta, casi siempre unos treinta y cincodias para llegar a destino, y debe sortear obstéculos de todo tipo (por ejem- plo, atravesar el Estrecho de Ormuz o, al dar la vuelta por el Cuerno de Altica, enfrentarse los piratas somalfes) y transitar por una ruta mucho mas larga y de fletes mas costosos que la que se origina en Venezuela. El derrumbe de los gobiernos del norte de Africa -principalmente Egipto pero también Tinez~; la situacién critica por la que atraviesa Libia luego del traumdtico derrocamiento de Muammar el Gadaffi; la situacién preinsurreccional que existe en Yemen y Babrein unida a la gravisima Crisis en Siria, de incierto desenlace; la agitacién popular que se extien- de como un reguero de pélvora en Marruecos, Jordania, los emiratos ¥ la propia Arabia Saudita; y las ciénagas en que se han convertido lakY Afganistén revalorizan extraordinariamente la importancia del acces? rapido y seguro al cercano petréleo sudamericano, Pero Sudameérica no s6lo posee petroleo, Tiene también grandes reservas de gas, dispone de casi la mitad del total de agua potable 4 planeta, y es el territorio donde se encuentran tres grandes cuenc®S hidrograficas: la mayor, la del Rio Amazonas, y la del Orinoco y I8 Rio de la Plata. El Amazonas es a su vez el rio mas caudaloso del mund® ue arroja al Atkintico 14.185.500 metros cuibicos de agua por segud™ 9 menos lo que hace el Timesis... jen un aft! Tiene ademas dos capacidad de recarga, lo que le asegura una duracisn pstetonmente indefinida. Vel de Chiapas ya ha sido apreciado como un muy signifi cativo aporte para enfrentar el inexorable agotamiento del suministro de agua que afecta al suroeste de Estados Unidos y que compromete el Seceso al vital liquido de poblaciones como Los Angeles y San Diego™. Si ¢omo dicen los expertos en cuestiones militares las guertas del siglo xx1 Serdn guerras del agua, 3cémo podria ser irrelevante un area que con- entra en su territorio casi la mitad de tan vital elemento?®, En el grafico {que sigue se sefialan las zonas criticas, a nivel mundial, en términos del suministro de agua. Ninguna de ellas se localiza en América del Sur. Fuente: ‘Davin ofa Thirsty century’, de Alex Kirby, en chitp://news:bbc.co.uk/2/hi! Science nature/755497 stin>, América Latina también es rica en minerales estratégicos. Un trabajo teciente de Maria José Rodriguez Rejas en relacién con el tema demues- ta que “desde mitad de la década de los noventa, cuando se dispara 7 Vertos a Tplos dos tomos de a ya mencionada obra de Elsa Bruzzone, Las guerras del agua Yo. Ua visi trial lobal sore a cis dl agua se encoaniaen ‘Sreenioriaterogicontie mages Me cry na lamads tence sobre ea cuando ecb que $2. los alimentos y os combustibles son tres necesidades que se hallan en peligro. ¥ que bi re . : ce ves 2 en podrian ser las causas de situaciones muy conflictivas, inclusive guerras, ;Puesto, en un futuro proxio, América Latina, como es sabido es altamente ehtaria en estos tres vitales elementos. Ver su “La criss global: allmemto, agua mbustibies, en Rebetidn. 10 de junio de 2008, AMERICA LATINA EN LA GEOPO! TICS DEL IMPERIALISMO, esta actividad, América Latina cuenta con wna parte importante de Ja produccién y reservas de varios minerales cuya principal fuente de destino es Estados Unidos”. Prosigue esta autora recordando que atre los diez primeros paises mineros del mundo hay seis sudameri- anos: Pert, Chile, Brasil, Argentina, Bolivia y Venezuela”, a lo que se debe agregar México en lo que geograficamente seria Norteamérica; y que los paises de la region se cuentan “entre los principales produe- tores mundiales de minerales estratégicos y metales preciosos ~son, catalogados como tales el oro, la plata, el cobre y el zinc, asi como por las reservas probadas de minerales estratégicos con alto precio en el mercado como el antimonio, bismuto, litio, niobio, torio, oro, zine y turanio, entre otros. En varios, el principal receptor de la produccién ts Estados Unidos, especialmente en el caso del bismuto (88%), zine (72%), niobio (52%) y en menor medida la fluorita (45%) y el cobre (45%)"*, En Ifnea con este anilisis, John Saxe-Ferndndez sostiene que la agenda militar/empresarial de los Estados Unidos en esta materia se refiere a los abastecimientos de petrdleo, gas y el resto de los metales yminerales, “de la A de aliimina ala Z de zinc’. Y para sustanciar esta afirmacién, senala que ya desde 1980 uno de los principales expertos Ge la fuerza aérea de Estados Unidos habia advertidu al Congreso que amén de la fuerte dependencia de las importaciones petroleras, este pafs carecia “de al menos cuarenta minerales esenciales para uné Gefensa adecuada y una economia fuerte”. De esto se desprende ke necesidad de que esos minerales puedan ser aportados por los patses latinoamericanos, sustituyendo fuentes de abastecimiento mucht mas inciertas y lejanas". De acuerdo con informaciones proporciona das por el Mineral Information Institute de Estados Unidos, este pal debe importar el 100% del arsénico, columbo, grafito, manganesd mica, estroncio, talantium y trium que requiere, y el 99% de la bate xita y altimina, 94% del tungsteno, 84% del estafto, 79% del cobalt 75% del cromo y 66% del niquel. Como asegura esa instituci6n, cad estadounidense que nace consumira a lo largo de su vida 1,315.08 kilogramos de minerales, metales y combustibles”: 415 kilogramos) 74 Marla oséRodegues Rojas. “La centaldad de América Latina en a etal seguridad hemisférica de Estados Unidos", en Rebelidn, 3 de noviembre de 20101 SShowsebellonorgotiiapptid=115986> j 15. Ver John Saxe-Ferndnder, “América Latina: reserva estratégica de Estados Uy Seen ones aire, Cuacso) ano X, Ne 25, abit de 2008, Tarnblé Elina como rverva minera:dependenciay dew ecoldgice de eu’ de Gia Delgado Ramo, en Merri (Mico or) Ne 238, noviembre de 2008, dg autor, "Recursos naturales, seguridad y los Lily Pods del Pentéigono: ol ct América Latina” en Periferias (Buenos Aires) Ano 14, N* 19, 2010, pp- 145 158. 6 v ‘Mineral Information Institute cobre, 544 de zinc, 14.530 de mineral de hierro, 5,93 millones de pies Shbicos de gas, 272.597 litros de petréleo, 244.335 kilogramos de car ton, y asf sucesivamente. Estos datos ilustran con elocuencia el enor. pee peso que ejerce sobre el planeta Tierra el sostenimiento del pateen Te consumo establecido por el capitalismo norteamericano tan s6lo en Estados Unidos, Huelga aniadir que los paises latinoamericanos son grandes productores cela mayoria de estos minerales, metales ¥ com Bustibles requeridos por el consumidor estadounidense’ Pero la riqueza de América Latina no se agota alll. Miremos la biodiversidad, :e6mo podria ser irrelevante una regién que cuenta con algo més del 40% de todas las especies animales ¥ ‘vegetales existentes enel planeta? Seguin informa un documento del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (pussa)®, Amética Latina y el Caribe albergan cinco de los diez pafses con mayor piodiversidad del planeta: Brasil, Colombia, Ecuador, México y Pert, asi como la mayor 4rea de biodiversidad del mundo: la cuenca amazonica, que se extiende a par tirde las estribaciones orientales de los Andes y avanza hacia el este y hacia el sur. Esta region contiene la mitad de las selvas tropicales del planeta, un tercio de todos sus mamiferos y algo mds de sus especies Teptiles, el 41% de sus pajaros y Ja mitad de sus plantas. Es también la fegicn de mds répida deforestacién a nivel mundial. Los Andes, por tiltimo, son el hogar del 30% de los glaciares tropicales, fuentes del 10% del agua potable del planeta. La cuarta parte de la riqueza icticola existente en los rios interiores de todo el orbe se encttentra en esta parte del mundo. La mitad de las especies vegetales del Caribe, a su vez, son exclusivas de esa regién y no se hallan en ninguna otra. Esta exuberan- feriqueza en materia de biodiversidad constituye un Iman poderost- ‘imo para las grandes transnacionales estadounidenses, dispuestas mir ~mediante los avances de la ingenieria genética el sello de Silcopyright a todas las formas de vida animal o vegetal existentes, ya Batts declio, dominar por entero la econom‘a mundial, como lo estén do, en buena medida, con las semillas transgénicas del trigo, el prac mis completos y exhaustivos trabajos sobre esta materia a Ae Mido por Mania Braman. er su Recursos atrais ¢@ geoalics Ingfatt2sH0 sul-americana’, en Andre Rego Viana, Pedro Silva Barros y Andi ian ate (compe) Governancagiopl e stereo da Améic do Sl rel) phan enc pom gov or aenaag aie Uattovtvosnivzo-governaicaglobal pat. Ver tambien su ess doctor Bentamos ou erramos. A nova conjuntura iatine americana eo pensamento Oserot: Universidad Fedral Fluminense, 2011 cap, 5-8, en State o Blodiversity in Latin America and the C: Ibbean’” (Panama: PwuMa AMERICA LATINA EX LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO maiz y la soja. Por algo el tema de los derechos de propiedad intelecttal iene tanta prioridad para Washington, como lo atestiguan las durfsi- mas negociaciones en el seno de la omc Por titimo, desde el punto de vista territorial, América es una retaguard tar de crucial importancia. Obviamente, los funcionarios del Departamento de Estado lo niegan rotundamente, ero los expertos del Pentigono saben que esto es asi. De ahi el empe. cinamiento de Washington por saturar nuestra geografia con bases y misiones militares ~tema sobre el cual volveremos mas adelante-y su obstinacién en garantizar la inmunidad del personal involucrado en las ‘mismas. Si somos tan poco importantes, tan irrelevantes como se nos dice, spor qué la Casa Blanca se desvive proponiendo politicas de con. trol y desposesin que suscitan el repudio casi universal en la region? Para concluir: hemos visto los intereses en juego en la relacién de Estados Unidos con América Latina y, a partir de alli, la enorme atraccién que sobre Washington ejercen los formidables recursos nat. rales de la region. Esto nos permite entender las razones por las cuales ante las crecientes dificultades para acceder a ellos en otras partes del mundo, Estados Unidos ha redoblado la presion sobre América Latina. Es preciso tener en cuenta que la historia del siglo xx demuestra que cada vez que el imperio cede posiciones en otras areas del planeta pro- cura hacerse fuerte en lo que sus gobernantes y su clase dominante con. sideran como su entorno natural y exclusive, Ocurrié durante los aos de la Gran Depresion de la década del treinta; luego, en la Guerra Fr luna vez finalizada la Segunda Guerra Mundial; volvid a suceder cuando 4 comienzos de los setenta era evidente que la posicién norteamericana en el Sudeste Asidtico se debilitaba hasta terminar en la catdstrofe de Vietnam; y esté ocusriendo en estos tiltimos afios, bajo el peso combina do de un escenario geopolitico internacional mas complicado y menos amigable, la nueva crisis general del capitalismo estallada en 2006, Y los gravisimos problemas ecolégicos que hoy enfrenta nuestro planeta Y que obligan a poner ciertos limites a las précticas predatorias de la explotacion de la naturaleza y al despilfarro de los recursos naturales. El rostro de este renovado interés por las riquezas de nuestra regiGn n0 es el de un juvenil empresario politica mente correcto y ecolégicamente consciente, sino el de un marine, o un Rambo, dispuestos a tomar por asalto aquello que el imperio considera necesario para el sostenimient0 de su irracional patrén de consumo. En la medida en que se profundiee Ja dependencia externa de Estados Unidos de ciertos suministros est ‘égicos y en cuanto estos se encuentren en nuestra regién, mayor sef4 |i ofensiva que desencadenard el imperio para asegurarse un acces0 Privilegiado ~y excluyente, para mas datos- alos mismos. Es a causa de esto que se ha producido en los titimos ai08 una vigorosa militarizacién de las relaciones hemisféricas. Si hao® Atiio A. Baron cincuenta afos Washington lanzaba, para fracasar poco tiempo des- wugs (CoM pronosticé con gran precisién el Che Guevara en la Conferencia de Punta del Este) la Alianza para el Progreso, los proyec- tos que hoy maneja Estados Unides son variantes del Pian Colombia, es decir, un programa supuestamente destinado a combatir al narcotrafi- coy la guerrilla colombiana, pero cuyo objetivo real es posicionarse en fraegion con tropasyequipos ala espera del momento opertune para pasar ala ofensiva”. EI Plan Puebla-Panamé es una variedad de aquel, J los acuerdos aseax implican una formidable cesién de soberania de México y Canada a favor de Estados Unidos sin que, dada la naturaleza de tales acuerdos ~que se ha premeditadamente evitado que asuman la forma de tratados internacionales-, deban ser discutidos por los res- pectivos Congresos. Por ejemplo, como cualquier viajero lo comprueba a simple vista, la vigilancia fronteriza tanto en México como en Canada estd en buena parte en manos de los Estados Unidos, y lo mismo puede decirse en relacién con el entrenamiento militar y equipamiento de las fuerzas armadas y policiales de esos paises. En suma: la diplomacia mantiene su papel, en apariencia importante, pero hoy dfa la relacion pasa fundamentalmente por un filtro militar en funcion de la prioridad absoluta que en Estados Unidos se les ha asignado, luego del 11-5, a las uestiones de la mal llamada “seguridad nacional”. Yesto explica que, enel momento actual, el ntimero total del personal civil del Comando Sur-entiéndase: excluyendo a oficiales, suboficiales y soldados-, cuya sede se encuentra en Miami, asciende a 1.600 funcionarios, lo que dduplica el ntimero total de servidores ptiblicos destinados a monitorear © intervenir en las relaciones con América Latina de todas las demas agencias y secretarias del gobierno federal, incluyendo los departa- Mentos de Estado, Agricultura y Comercio. Se trata de una situacién Que no tiene precedentes en la historia de las relaciones interameri- anas peto que, sin duda, constituye un signo ominoso de las nuevos 78 Un examen en profundidad del Plan Colombia puede verse en £! Plan Colombia 4 intensifcacion deta guera, de Jaime Caycedo Turriago (Bogots: Universidad {cional de Colombia, 20021 yen Plan Colombia. Ensayes erties de lito Estado {Bogot4: Universidad Nacional deColombia, 200), Desde fuerade Colombia, ver"tas sritades cults otras del Plan Colombia" detlsa Bruzzone,en. La vision die Washington ‘se encuentra en Teen hUCios0 recuento dol proceso histrico por el eval la diplomacia fue Tio 97442 por la funesta clocuencia de as armas se eneuenita eh el ya ead leTelma Luzzan,Territriot vgilades AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL. INPERIAUSMO tiempos", De hecho, si hasta hace poco mds de una década la politica exterior de Estados Unidos se elaboraba en -y era conducida por- el Departamento de Estado, en la actualidad ambas funciones las ha absorbido el Pentagono, con un obvio resultado: la militarizacién de las relaciones internacionales. Como declaré un alto oficial de las fuerzas armadas de los Estados Unidos no hace mucho tiempo, apelando a un viejo aforismo inglés; “Si el Unico instrumento que tienes es un marti- Ilo, todos tus problemas lucirén como un clavo"* 1 abe destacar que la juristiccin del Comando Sur area toda amésea 1h ral Caribe, con exception de Mevio, dato hart significative, pals inte Jisiceln del Comando Central eas fweressarmadas de Estados Unil0S 2 Una precoe deteccin de este trénsto de la diplomacia al belicity snagnifeamente bien descrip nabra el expresdentede Repiblica DOM Jha Rosch Versu EtPentagonisme, stn ae imperativo (ba Haba {eCieneis Socials, 2007) La primers econ del ie viol vz en 1967 Capitulo 4 La militarizacion de la politica exterior de los Estados Unidos y su impacto sobre América Latina En el capitulo anterior hemos tratado de demostrar la excepcional importancia que nuestro continente reviste para los Estados Unidos, Bxaminemos ahora el reverso de la medalla: la desorbitada militari- zacidn de la politica exterior de Estados Unidos, tanto més acentuada cuanto més imprescindibles son los bienes comunes que alberga nues- tra region. ‘Aclaremos primeramente que este proceso que entraiia un severo cercenamiento de Ins libertades piblicas no s6lo se verifica en el Ambito interamericano sino que también tiene su contrapartida en el interior mismo de Estados Unidos. Son muchas las denuncias que se han levantado en contra del progresivo recorte de los derechos Eiviles y las libertades individuales en ese pais a consecuencia de aquel Proceso, tema que ya ha suscitado numerosas protestas por parte de distintas organizaciones defensoras de las libertades y los derechos anos. Es que la militarizacién de las relaciones internacionales de Superpotencia dificilmente podria reposar en un ambiente signado Por la expansion de los derechos ciudadanos y el proceso democriti- £2; Inevitablemente, una politica guerrerista hacia afuera tiene como rolario el deterioro de la libertad, el derecho y la democracia puertas Font: como ya lo observ6, hace més de un siglo y medio, Alexis de eye en su influyente libro La democracia en América (1957)". Iesaleh el proceso de militarizacion tiene su origen en los aftos aprons Ouert4Fria (1948, 1991), su aceleracidn ya habia despert ledges Preocupacisn del presidente Dwight Eisenhower, quien, re discurso de despedida-el 17 de enero de 1961 ya punto de Machu. or, *chos individuales, ir al sitio web de la American Civil Liberties Union. AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO centregarle las insignias presidenciales a John F. Kennedy- formulé un vibrante alegato dirigido a la sociedad norteamericana denunciando la existencia de un “complejo militar-industrial” cuyos influjos ya se hhacfan sentir, segiin Eisenhower, en todas las ramas y en todos losniv les de la administracisn piiblica, desde los municipios hasta los estados yel propio gobierno federal. En uno de los pasajes més ominosos de su discurso sostenfa que el exponencial crecimiento de la influencia de} complejo militar-industrial conduciria a la usurpacién del poder por parte de ese sector, poniendo en serio riesgo las libertades individuales ylos procesos democréticos de la sociedad norteamericana. Pocosaftos mds tarde, seria nada menos que un ministro de la Corte Suprema de Estados Unidos, William O. Douglas, quien en un texto breve pero lumi- noso denunciarfa con mds fuerza atin esta verdadera excrecencia de la vida estadounidense, y se preguntaba dénde estaria la fuerza capaz de controlar al Pentégono y qué presidente tendria el coraje para oponér. sele, Douglas no sélo tenfa en cuenta la enorme gravitacién econémica yfinanciera del complejo militar-industrial, sino también su capacidad de moldear a la opinién publica norteamericana. Su pesimista con- clusién era que “el pueblo [de Estados Unidos] seria incesantemente empujado en la direccién deseada por el Pentagono". Ahora bien, lo que Eisenhower y Douglas presentaban con preocupacin distaba de ser un fenémeno enteramente nuevo: ya en su campaiia presidencial de 1912 Woodrow Wilson reconocfa aprobatoriamente que “los duefios del gobierno de los Estados Unidos son sus capitalistas y manufacturers combinados". Medio siglo mds tarde la cosa habia empeorado, como lo comprobaron Eisenhower y Douglas, y un siglo después, en nuestros dias, escapado totalmente de control. ‘Como era de esperar, la denuncia forrmulada por Bisenhower fue insuficiente para detener ese proceso, que adquirio renovados brios hacia finales de la década del sesenta y comienzos del setenta con la Guerra de Vietnam y el involucramiento de Estados Unidos en uni serie de conflictos en el Sudeste Asidtico, especialmente en paises como Laos y Camboya, Con la presidencia de Ronald Reagan (198)-1989)¥ su programa de la "Guerra de las Galaxias” se desata una fenom escalada del gasto militar -pergenada para satisfacer las necesida del complejo y para poner a la Unién Soviética de rodillas, incapaZ seguir ese ritmo de la carrera armamentista- y la militariz politica exterior alcanz6 nuevos impulsos. Con la primera Guett® 84 William O, Douglas, Points of rebelion (Nueva York: Random House, 1969) 8@ 85 El discuiso completo de Eisenhower puede leerse en Laafirmacién de W encuentra en su libro The New freedom (Nueva York: Doubleday Page. 1813) nla A. Boron Golfo, precipitada por la inesperada invasion a Kuwait perpetrada por ‘un antiguo y leal lacayo de Washington ahora en rebeldia, Saddam Hussein, se producirfa una nueva escalada, hasta llegar, a partir de los acontecimientos del 11-5, a niveles sin precedentes en la historia no solamente de Estados Unidos, sino también mundial. En la actualidad, el presupuesto militar total de Estados Unidos supera ampliamente el pilldn de délares, es decir, un millon de millones de délares, una vez que alos gastos ordinarios de equipamiento, sueldos y armamentos se Jesuman los que se originan en las bases en el exterior, contratacién de mercenarios, proyectos de investigacion y desarrollo, apoyo a nuevos emprendimientos tecnologicos en el sector privado, amén de gastos anexos como los derivados del cuidado de los heridos y mutilados a cargo de la Administracion de Veteranos de Guerra y “gastos de recons- truccién” via contratos con Halliburton y otras megacorporaciones para reconstruir lo que las armas estadounidenses destruyeron en pat- ses como Irak, por ejemplo*. Proyeccién global del poderio militar estadounidense Como lo certifica la bibliogratia sobre el tema, y sobre todo en el Documento Santa Fe IV y en los trabajos de Rina Bertaccini, Stella Galloni, Ana Esther Cecefia y Telma Luzzani, la preocupacién por con- tolar militarmente América Latina es un rasgo decisivo de la politica del imperio hacia esta parte del mundo. Tal cosa no sdlo es evidente ante el desorbitado despliegue de bases militares y diversos programas de“ayuda” militar que Estados Unidos mantiene con casi todos los pai- Ses del area sino también por el desplazamiento del Departamento de fetado en el diseno e implementacién de la politica exterior de Estados s a favor del Pentigono. Por supuesto, esto no es algo que haya Begutido de la noche a la mafiana: se trata de un proceso y no de un Bar tscimiento que irrumpe de subito. En todo caso, si hubiera que un momento emblematico en donde esta tendencia adquiere un % Sats! Deparnont of veteran Afi norma que presupuest aprobado les Ot por euerda seperada al Departamento de Defensa es de 140 300 ars lates ver ivworva.gov/budget/prodvetsasp> y rote en AMERICA LATINA EN La GEOPOLITICA DEL IMPERIALISM Alia. Boron ritmo vertiginoso, el 11 de septiembre de 2001 serfa sin duda alguna no sélo esa!~ del billdn de détares (aun millén de millones de délares) la fecha més indicada. Luego de esto, el estallido de la Guerra de Irak pese a que en sus comunicados oficiales la Casa Blanca hablaba de una vendrfa a acentuar ain mas esta orientacién asf como la significativa cifra poco superior a los 750 mil millones de dolares*. Un dato adicio- moarginacién fie Colln’Rndéll quien: un elt cardotaniGeuber een Ca nal, en linea con lo que venimos formulando: la proyeccien global del so d6, aconie}a 1a Casa Blaiita n6 Gtitrar én gubtra con Inaky aclpar poderfo militar de cualquier pafs se mide por la calidad y cartidad de eiateraM Gila /ado Aji lunge aio ustadbe Onidoe nis podria retirarga sui fuerzas navales. Segiin informs el secretario de Defensa de Estados del teatro de operaciones. Su tesis fue vapuleada por la intervencion Unidos, la marina de guerra de ese pais (Ja us Navy, no confundir con del vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney; por el secretario de Jos marines) es de lejos la mayor del mundo: su flora de guerra despliega Defensa, Donald Rumsfeld: y por la presidenta del Consejo Nacional de um tonelaje de naves de combate superior al que retinen los 13 paises Seguridad, Condoleezza Rice, ninguno de los cuales, al decir de Powell, gue nsigten ob oes ds ienportansie" Tod extemnarmesnesisaientn tenia el mas minimo conocimiento de las cuestiones militares y eran del poderio militar estadounidense que se verifica con mayor o menor incapaces de diferenciar un simple revélver de una pistola, Pese a ello, intensidad en todas las ramas de sus fuerzas armadas- s6lo adquiere ‘sus opiniones prevalecieron sobre las del secretario de Estado. sentido en el marco de un proyecto de dominacién mundial que, como Tal carne hece sciats Maree aris erenteeOeTTEEC ORS Gal lo recuerda reiteradamente Noam Chomsky, empequefiece hasta los Departamento de Estado ha sido acompafiada por un fenomenal mismos delirios de grandeza de Adolf Hitler. Es debido a ese despotico aumento del presupuesto militar, para lo cual se apel6 a pretextos tan proyecto, dulcificado a menudo bajo la consigna del Destino Manifiesto ‘ lapado tras Ja autoasignada misién de llevar la libertad, el bienesta remanidos como la necesidad de librar una batalla frontal en la “guerra Been. zn a L, r ‘socnvard screen”, ota” quote eater el matecte? todo ie cl yla justicia a las demas naciones, que el gasto militar no ha cesado de ademas, desde el 11-S dio pie para la elaboraci6n de una nueva doctri- @recer desde la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros dias. na militar y estratégica: la "guerra infinita’™”. Una rapida ojeada a la Permftasenos detenernos brevemente en el tema de la renovada fopcidn a favor del poderio naval. Esto de ninguna manera deberia set progresion del gasto militar norteamericano revela los descomunales pap leberia 94 ciences del proceso. En 1982, el presupuesto militar de a superpoted sorprendente si se recuerda la decisiva contribucién que @ finales del Hoemiiabes chet? rales quele meni en lacataraarncocll Siglo xix hizo ala estrategia militar norteamericana un alto oficial de ‘ Fe cane eee a co naioatty eaterlonocup seal armada de ese pais -y riguroso historiador también~: nos referimos a yp pa Alfred T. Mahan, que, tal como lo seta Irak, el gasto norteamericano ya era equivalente al de los 21 paises que et que, tal como lo sefialara el historiador Horacio le seguian en ese rubro, Las complicaciones de esa guerra sumadas @ pez, fue quien tradujo en el plano de la geopolitica las implicaciones la intensificacién de las operaciones en Afganistan hicieron que, para 2008, el gasto militar de los Estados Unidos s6lo pudiera ser igualado sl se sumaban los presupuestos militares de 191 paises, Para el aio 2 8 Bs quetacita provoeaescandalo en algunos secoce de a sociedad norteamerica. ya fue superior a la totalidad del gasto militar de todos los paises dé Re faton por call Casa Blanca exclave dl presupuesto militar ls nati St tee ose ied teen ee $e ass delDeparnent otras aos vn que tment kar ese encarga de atendery sanar alos heridosy mulllados en fas multiples Besta del impero. Los 140.200 millones de daares de este ov supetaal pune vs GP PepsPeesio militar det mundo, el de Chin, que en el ao 2010 aneenda 119 7 Sobrela"guera infin" ver nuestroartiulo"Delaguercinfniaalaciisis ales de dares: no demasiado inferior al presupuesto combinado de os pa en Crist cvilzatriayagonia del eaptasme, Didogs con Fel Crate, OB Se ntnisdosen oltercer cuarioyquttolugar dl fattic ranking de gusto mea Primers parte: ferore ipa, de ohn Ssue-Fernsndee (erica: Ax © Unido, Franca y Rusa queens otal ascendan 9 unos 180m lone: En guerra initia, Hegemony terror mundi de na Ether Ceca y Emit “at Soct 95 sre os prepescs del ato 2011 fueron tomalos de Anuaie (comps) (Buenos Altes: cuacso, 200), "Where's the secur in Bush mnctetotn iernaconal eae Research tutte tray ee gos a ae tere nat pene! 280 militar estadounidenseal no incite en val por emp at * Isigcl PY gastos de mercenaris y de esplonaje. Ver “urn Yeerbook 2011, te lnrlonmy ta Cscegs W. Bosh on las cialer exper nlgunoeasp0°% es withthe highest military expentute in 2010 coher sip ey ddoctrina (y asegura que "buscaremos ls tecroristas en cada oscuro cinco azmamentsiileiresutoutput/mies 13s Tierra") pueden leerse en chlp:!/georgewbush-whitehouse-archives £08 a me!® la Fla de Guerra de Estados U releases/2003/09/20030521-2.es hums. Por timo, su discurso en 10 Ac% Bas Cates en “A Balanced wrategy reprogram ning the Fontag Sitar se West Pointe encvenea en cwwwngtinescom/200 Coun On oignRlions, Revered &aicemieee ce ‘nternationall02PTEX-WEB himlpagewanted-=alls Security Strategy", de Noam Chomsky, en , AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO. el itoral caribeno y otras dos en el P vales que el gobierno de Alan Garcia habria puesto a disposicién de las | tropas norteamericanas en el Perii con el objeto de compensar la per. ddida producida por el cierre de la base de Manta en Ecuador. Es preciso aclarar, de todos modos, que la Corte Constitucional de Colombia sen. tencié que el Acuerdo Obama-Uribe -por el cual se concedia a Estados Unidos el uso de por lo menos siete bases militares y el pais anfitrién Tenunciaba a cualquier tipo de control sobre armamentos, equipos o personal ingresados al territorio colombiano- es inconstitucional, en realidad, el dictamen fue mas alls, pues la sentencia establece que el tratado de marras es “inexistente” dado que no cumplid con los reqiisi- tos fundamemtales que lo constituyan como tal, Esta sentencia podria, ¢n principio, obstaculizar la implementacién de los planes bélicos del Pentégono en esa regidn. Pero decimos “en principio” porque el débil espesor de la legalidad colombiana no permite asegurar que la senten- cia del maximo tribunal vaya a ser efectivamente aplicada. Numerosos informes procedentes de Colombia senalan que la actividad de las fuerzas armadas de los Estados Unidos prosigue haciendo caso omiso de lo que establece la sentencia del alto tribunal. Otto tanto ocurre con la legislacion aprobada por la Asamblea Nacional de Costa Rica que autorica el ingreso de un elevado nimero de marines a ese pals (entre 6 y 14 mid y de 46 naves de guerra del mas diverso tipo. A fines de noviembre de 2010 ral legislacién fue recurrida y existen indicios de gue el Tribunal Constitucional de ese pats podria llegar a declarar la inconstitucionalidad de esa pieza legislativa, Claro esta que, al igual que en el caso de Colombia, esto no significa que no puedan apelarse 4 argucias especiales en virtud de las cuales se pueda burlar la sen- tencia de los jueces. Para no abundar en mayores detalles, una simple mirada al mapa regional bastaria para comprobar que América Latina y el Caribe se encuentran rodeados de bases militares, la gran mayo- 1a de las cuales fueron instaladas ~0 acordado st s0~ en los wltimos afios. Como puede comprobarse en los mapas que incluimos en el Apéndice, elaborados por Telma Luzzani, la cuenca del Gran Caribe se ha convertido en un “mar interior” de Estados Unidos, vigilado mi métricamente por sus fuerzas armadas. No es un detalle anecdotico recordar que a través de ese mar el imperio puede acceder, a salvo de cualquier contingencia o interferencia, al pafs que al dia de hoy cuent® con las mayores reservas probadas de petréleo del mundo: Venezuel® acifico"; y una o dos base acrona- ‘uta de comunicacién biocéanica a nivel mundial, ver“La remilitarizacién de Panay io A. Boron Igualmente rodeada se encuentra la Amazonia, donde un cinturén de acero la recotre por los cuatro puntos cardinales: al Norte, pot las bases instaladas en Colombia y las Amtillas Holandesas (Aruba y Curacao); al Sur, por las dos localizadas en Paraguay; al Oeste, por las que se est blecieron en el Pera; y al Este por las radicadas en Guyana, Surinam y la Guayana Francesa. A esto debe agregérsele el control satelital que el imperio ejerce sobre todo el hemisferio y la proyeceién del poderio norteamericano que puede desplegarse desde la Isla Ascension hacia ¢} Inoral brasileno, ala altura de Recife, trayecto que un buque de guerra puede cubrir en poco més de dos dias y un avin militar en unes tree hhoras. Ademiés, la base de Ia Isla Ascencién no sélo puede respaldsr logisticamente a ta maquina militar norteamericana para sus opera. ciones en Sudamérica sino que también puede servir como platafon. ma de intervencién desde nuestro continente, para operaciones en el Africa Occidental, sede de los principales campos petroleros afticarnos Nigeria, Angola y Guinea Ecuatorial, y para proyectar la fuerza de los Estados Unidos y los paises de la oraw para controlar las aguas del Alantico Sur. Remitimos al lector al Apéndice de este libro para visua- lizar los mapas y el listado completo de las bases instaladas Pero lo anterior no es todo: a un cuadro tan amenazante y omi- Roo como el que se desprende de la existencia de tantas bases habria gue agregar la reactivacién de la IV Flota, que no se habia movilizado. ni siquiera durante la Crisis de los Misiles, de octubre de 1962, cuando el mundo estuvo al borde de una guerra termonuclear desencadenade Porla reaccidn de Washington ante la instalacién de coheterfa soviética Fa tb@. Mantenida en sus apostaderos aun en tan critica ocasi6n, la Mlota se reactivé a mediados de 2008 en sugestiva coincidencis con cl qeu2C'0 formulado por el presidente Lula relativo al descubrimiento wn enorme manto petrolifero submarino en el litoral pauilista, No es Sint’ menor el echo de que la movilizaciém dela IV Flota se produyjo ibaue mediara una comunicacién oficial de ‘Washington a los jefes de ning de América Latina y el Caribe. Quienes recibieron la noticia fue, patac’ J2t8 de los estados mayores de las fuerzas armadas de nacetnee v {tienes luego a su vez informaron sobre el asunto a los presi- Hipo eo Congresos dela region. Esto habla con suma elocuencia del Milipige {!onamiento que Estados Unidos procura tener en el rea: {es andariveles de comunicaciin para evitar que ln romdenera un arian i@eMte discolo con los dictados del imperio o la intromision Btectar yretti05 desafectos con las politicas de Washington pueda fon, ga. tilidad y la solidez de los vinculos con los militares de Hierro ga jcmPle wna vex mas con lo que pareceria ser una “ley ase de.) mnPetiOS”: su agresividad y belicosidad se acrecienta alae Cecadencia y descomposicion. Allfestén, para probarlo, ‘das belicistas de Roma, el imperio otomano, los imperios de AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIAUSMO Espana, Portugal, Gran Bretana, Francia, Bélgica y Holanda, y, ahora, elnorteamericano. Para resumir: descontrolada expansiGn del gasto militar, de las bases militares, del personal dedicado a monitorear y controlar a la regién en el marco del Comando Sur, la movilizacién de la [V Flota: ghace falta alguna evidencia mas para concluir que el imperio se a lanzado con todas sus fuerzas a recuperar el terreno perdido y a orregir” el curso de los acontecimientos regionales en la primera década del siglo xxt para adecuarlo a sus intereses? Y no cabe duda alguna de cules son los objetivos estratégicos de tamafia reaccién En lo inmediato, desalojar a Chavez del poder, apostando a tres vias: su enfermedad, su altamente improbable por no decir imposible (al menos hasta ahora, septiembre de 2012) derrota electoral y, en tercer lugar, la construccién de un escenario “modelo Libia’, en donde una region (;Zulia?) rechace el desfavorable veredicto de las urnas, se declare en rebeldfa y, repitiendo lo ocurrido en Bengasi, reclame la solidaridad militante de los “paises democraticos” de la region para derrocar a Chavez. Desaparecido el bolivariano de la escena, se ace- leraria el estrangulamiento econémico-financiero y el aislamiento politico de Cuba, Bolivia y Ecuador, y se disciplinaria a los pequefios, paises de Centioamérica y el Caribe que sucumbieiun ante lo que sus detractores denominan el engafioso sefiuelo de Petrocaribe y la Alianza Bolivariana de las Américas (atBa)". Pero el objetivo estraté- gico supremo, més alld de lo inmediato y circunstancial, es posicionar a los Estados Unidos en una situacién tal que le permita controlar el acceso a las enormes riquezas concentradas en el corazdn de Sudamérica, ignorando la jurisdiccién que sobre ese vasto territorio tienen los paises del drea, comenzando por Brasil La insaciable sed de recursos naturales que ofusca y enardece al impe inevitablemente llamada a desencadenar la frenética expansi6n de su presencia militar al sur del Rfo Bravo, coto privilegia- do de su pillaje. Derrotado su gran proyecto estratégico, el aca, en I Cumbre de Presidentes de las Américas de Mar del Plata (noviembre dé 2005), bajo el liderazgo de Hugo Chavez y el acompafiamiento de Lull Indcio Lula da Silva y Néstor Kirchner, la Casa Blanca sélo retroced! para cobrar nuevos brios y lanzarse de leno a la reconquista 4° Influencia perdida. Los cambios que se habian sucedido desde fi 98 AL 27 de febrero de 2012 los palses integrantes del auma eran Venezuela OF Bolivia, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y Las Granadinas, Dominica ¥ AN y Barbuda. Se debe recordar que Honduras era miembro del aus. per Glelembre de 2009 Roberto Michelet, el presidente surgido del golpe hon norteamericano de ese ano, decret ls desailacion de ese pais dela Alan? delsiglo pasado: la rebelién zapatistael 1 de enero de 1994, laeleccionde Hugo Chavez el 6 de diciembre de 1998, el auge del Foro Social Mundial en el primer quinquenio del presente siglo y Ia fuerza que adquirieron tas movilizaciones antineoliberales en toda la regidn, las elecciones de Lula en 2002 y Kirchner en 2003 en Brasil y Argentina respectivamente y, més tarde, os triunfos de Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador y, en menor medida, del sandinismo en Nicaragua convencie- ron a la burguesia imperial que el reordenamiento de la discola y vasta regién que se extiende hacia el sur dificilmente podria lograrse apelan do a los mecanismos tradicionales o alguna variante de la politica del puen vecino”. Pese a que el creciente papel de los (muy concentrados) medios de comunicacién y el financiamiento privado de la actividad politica favorecen de manera sistematica los intereses y las preferencias de la derecha y sus amos imperiales, los procesos de descomposicién del orden neocolonial han recorrido un largo trecho: la resistencia de Cuba ante el bloqueo y una aberrante campaiia de agresiones y sabota- jes la hicieron aparecer ante los ojos de millones de latinoamericanos como un faro cuya luz se volvia mas resplandeciente con el transcurso del tiempo. Y a llegada de nuevos liderazgos radicales, como el de los ya mencionados Chavez, Morales y Correa, y de otros que sin serlo facili- taban sus iniciativas coma Luin, Kirchner y Vazquez en Uruguay y, en circunstancias muy especiales, Bachelet en Chile- exigian correctivos que obligaban a arrojar por la borda los escasos esertipulos democré- ticos de la derecha latinoamericana y estadounidense, De abi la sibita feaparicién de las tentativas golpistas en Venezuela en 2002, Haiti en 2004, Bolivia en 2008, Honduras en 2009, Ecuador en 2010 y Paraguay £02012, no por casualidad casi todos ellos (con la excepcién de Hatt y ey) palses integrantes del aba. Si bien tres de estas seis tenta- feveagteton desbaratadas, en Haiti, Honduras y Paraguay el desenlace Jereitei6 los planes de imperialism. En este ultimo pais, el presidente agg tanuel Mel” Zelaya fue derrocado, el négimen golpistafue ampa- bot la abierta complicidad de Washington y el gobierno fraudu- Mac’ Porfirio Lobo fue inmediatamente reconocido por la Casa YSU pen sudamericano, Alvaro Uribe. Con ligeras variantes, 9% ane de pentnde informé el 12 de marco de 2012 que con el asesinaio @ machetazos fab mesa eMindez, de ta Radio Alegre, se elové a 18 el nimero de periods: Ig idOs en ese pais desde Ia asuncin de Porfirio Labo a ta presidencia de Derechos 100° silos han quedado impunes, y la Comision Interamericana de Preocupegit™#80s. organisino dependiente de la or, demuestra estar mucho mis Mesezucigy Po" cl supwesio acoso a ta prensa en paises como Ecuador, Bolivia Biberng i AtBentine que pot la serie interminable de asesinatos perpetads por el ae a ecnerteamericano” de Lobo, Ver Ia noticia en . La famoss {he prone un dno en mena alasesinado er congeete st encuentra en Capitulo 5 Los recursos naturales en las relaciones hemisféricas Hemos analizado hasta ahora el gran marco dentro del cual se desen- volvieron las relaciones entre Estados Unidos y América Latina. En Jos préximos capitulos avanzaremos en el examen del papel que los recursos naturales juegan en esas relaciones. Tal como planteamos anteriormente, América Latina es una regién depositaria de inmen- 0s recursos naturales, Agua, petréleo, gas, minerales estratégicos, biodiversidad, agricultura y ganaderfa se encuentran altamente repre- sentados cn nuestra regidn, frontera entre el Tercer Munda y la mayor economfa del planeta, Estados Unidos, cuya voracidad consumista convierte a nuestra regién en un poderoso imén que suscita el insacia~ ble apetito del imperio. Una primera aclaracién se relaciona con la utilizacién de la expresién “recursos naturales”, que ha venido cayendo en desuso y siendo progresivamente reemplazada por “bienes naturales” o “bienes ‘comunes", para sefialar con esta titima formulaci6n que la naturaleza, més que un “recurso” capaz de ser valorizado mercantilmente, es un Patrimonio universal imprescindible para hacer posible la vida huma: ha.en este planeta. El cambio de Iéxico refleja una postura ideol6gica diferente, ajena al “productivismo” y el economicismo con que este tema ha sido tradicionalmente abordado inclusive, y no se debe por qué Regar, desde posturas te6ricas y politicas de izquierda, Hecha esta aclaraci6n, digamos que una primera diferenciacion Bie debe hacerse en cualquier andlisis es la que distingue entre bienes vables y no renovables. Esta diferenciacidn se basa en un razona- ftieg? We foma en cuenta variables tales como la disponibilidad en teneraP0 cel bien en cuestion y Ios rtmos -rara vez congruentes— de fate ion (0 regencracién) y de explotacién del mismo. A partir de sain de crterios, un bien seria renovable cuando el proceso dese BeraciOn o renovaciéa es mas pido que el de su explotacién ant® se desprende que la renovabilidad o no de un recurso no es jo e inmutable, sino que tiene que ver con las relaciones que se \ AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO establecen entre el hombre y Ja naturaleza. Asi, la descontrolada explo- tacion de un recurso que podria ser renovable puede facilmente culmi- nar en su extincidn: la destruccién de bosques y selvas para convertir jt esas tierras en aptas para la agricultura o la ganaderfa es un caso; tro, la sobreexplotacién de la pesca y de la caza. Ahora bien, existen bienes renovables que no tienen esas limitaciones, como la luz solar, los vientos y, hasta cierto punto, el torrente de los rfos que pueden ser apro- Vechados para producir energia solar, edlica o hidraulica. Los recursos po renovables, en cambio, son bienes que existen en una cantidad fija {por ejemplo, los minerales o metales que se encuentran en nuestras thontafas) o cuyos ciclos de regeneraciGn son de un plazo much{simo mds largo, medido en edades geoldgicas, que los de su extraccién y explotacién, como es el caso de los hidrocarburos. Conviene, Ilegados ‘este punto, recordar la sobria advertencia del economista norteame- ticano Kenneth Boulding cuando escribiera que “cualquiera que crea Gque el crecimiento puede continuar indefinidamente en un mundo de recursos finitos es un loco 0 un economista’ En tiempos recientes ha surgido una amplia discusién en torno este tema debido a la acelerada tasa de explotacién de muchos bienes ‘omnes y la certeza de su inexorable agotamiento. Un caso paradiginé- fico es el del petréleo, insumo fundamental para el modelo elvilizatoria Construido por el capitalismo, pero cuya disponibilidad no es ilimitada Por el contrario, si bien existe un debate muy intenso sobre la cuantfa de las reservas petroliferas que alberga el planeta (cuya estimacién precisa se ve entorpecida por las propias empresas petroleras, los grandes paises consumidores, el precio de! barril del crudo y la especulacién financiert Sa torno a di, la evolucion mundial de la demanda de petrdleo, eteéteral Jo cierto es que no caben dudas de que en agin momento el perrélee fe agotard, Lo tinico que esté en discusidn es cudndo. La “civilizacioa, capitalista, fundada en la exacerbacién irracional del consumo, en despilfarro, en la obsolescencia planificada de bienes y productos a podrian ser de utilidad por much{simo mas tiempo (piensen en 18 30 Peed tasa de renovacidn de las computadoras) y en la depredacién medio ambiente, concebido como tna mercancia més, ya requier® Part si sostenimiento los bienes naturales de un planeta Tierra y medio. CO ae ean lealcanza, eomo podemos observar en lagrdfica siguiente Fr ay thecologismo capitalist es un oximoron al igual que el “capitalism Nerd", puesto que ambos soslayan la cuestién fundamental: que Capitalitmo la tasa de explotacin de los bienes naturales esta dict porelimperativo del ganancia, el “motor inmévil” de ese modo 46 Fuctién. Por lo tanto, solo construyendo un ordenamiento econém as, poscapitalista (uilizamos esta expresién para evitar innecesar eoeiones sobre la caracterizacidn precisa del mismo), decididamert consumista y cuya dindmica econémica repose sobre los valores 4° Allie A. rere yno sobre los valores de cambio, se puede dar respuesta ala “sobrecarga Zcologica” que hoy soporta la Tierra" se Gl Seas ecobdaica 2008-2080, escenarios posibies, 4 | 26> DMrxpidcin actual sin cambios educeson rpiaa dea explotacn 7 gq 15 4 8 “1960 1970 1980 1990 2000 2010 2020 2030 2040 2060 ‘ey nimeto de planstas Nes Box aos Fuente: www footprintnetwrork orgien/index.php/GEN/page/world_footprint/> La gréfica precedente, elaborada por los expertos del Global Footprint Network de California, ahorra mayores comentarios. En una seccién especial de su muy ilustrativo sitio web se preguntan si "todos cabe- ‘mos en el planeta’. La respuesta es la siguiente: en el momento actual, humanidad ya esta utilizando el equivalente a 1,5 planetas para Suministrar los recursos que usamos y para absorber los desechos que iginamos. Se debe notar que apenas medio siglo atrés, en la década sesenta, esto no era asf. Pero entonces el auge del neoliberalismo Be tcaens un proceso de sobroexplotacién de los recursos natura- ue a legar a 1960 ya sobrepasabs el metabolism ecolégico. del yeste necesitaba un aflo y medio para regenerar los bienes de Sobre la“ rsa sobecarga eligi” ver limite de la cain industri Prpetvs nomena sobre] otesro de aya Lander Graces 1880 et TP lirecavrua cso orgar/axiioos venezvel/faces anderen > [Rte fuence importante para dat seguimientoaeste temasc encuentra en el ikio web, lengua cavtllans, del World-Watch Institute rea} AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL (MPERIALISMO ta naturaleza que habian sido desaprensivamente utilizados. La verti ginosa globalizacién del capitalismo, convertido por primera vez en la historia en un sistema efectivamente mundial, y la incorporacin de grandes masas de la poblacién (sobre todo, mas no exclusivamente, en China e India) a los patrones de consumo estadounidenses otorgaron renovados impetus a esta demencial carrera. De ahi que tal como lo muestra el grifico precedente, los estudios prospectivos elaborados por diversos organismos de las Naciones Unidas -por cierto que muy moderados y alejados de cualquier catastrofismo-establecen que si las tendencias demogréficas y de consumo mantienen su ritmo actual, en la década de 2030 sera necesario disponer del equivalente a dos plane- tas Tierra para sustentar nuestras vidas y, por afiadidura, la de buena parte de las especies vivientes, Para 2030 ya necesitarfamos tres, jy s6lo tenemos uno! Cuando la humanidad, zy muy coneretamente, la “huma- nidad” creada por el capitalismo!, transforma los recursos en desechos mids rapido de los que estos vuelven a convertirse en recursos, las con- diciones que hacen posible la vida en el planeta Tierra se extinguen. La buena noticia es que esta deprimente trayectoria no es fatal 0 inexora- bie: si se procede a una répida reduccién de ritmo de explotacién de Jos bienes comunes para mediados de este siglo, podria regresarse a un cierto punto de equilibrio, como el que existfa a comienzos de ladécada del sesenta del siglo pasado. Pero que Ja trayectoria no sea inexorable no significa que sea sencilla de revertir, porque para ello ser necesa~ rio ir acotando cada vez mAs las Areas de actividad econémica en que prima la l6gica del capitalismo e instituir, en su lugar, una dindm econdmica claramente poscapitalista, como veremos en los capftulos finales de este libro. Si tal cosa no ocurre y si, por el contrario, se afian- zan las tendencias actuales, el resultado concreto de este proceso invo- lutivo visible ya a simple vista~ sera el acelerado agotamiento de las reservas icticolas, la destruccién de selvas y bosques, la desertificaci6m, la creciente escasez de agua potable y el crecimiento de las emisiones de didxido de carbono, causantes, entre otros, de problemas tales come fl cambio climitico global. Las consecuencias de esta sobreexplot® cién de los bienes comunes son también ya claramente perceptibles las cada vez mas frecuentes guerras por los recursos (agua, petrdleo etcétera), masivas migraciones ocasionadas por la crisis ecolégic® hambrunas, enfermedades y otras tragedias humanas, todas las cusles tienen un impacto desproporcionadamente grande sobre los pobres ¥ sobre las naciones de la perferia del sistema capitalista™, 103 Ver “Do we fc on the planet? de Global Footprint Network, en “yrww{ootprintnet work orglen/index php/GEN/page world footpriat!>. Use| iraapenas sobre los -refugiadas ambientales":segin una especialisa, "en 1=4 Un ejemplo concreto, de los muchisimos que podriamos selec- cionar para ihustrar este punto, es el siguiente. Como es bien sabido en Jas titimas décadas se produjo un formidable aumento en el consumo de papel: para la prensa, para fabricar cartén para embalajes, para el packaging de productos de consumo casero adquitidos en cualquier supermnercado, etcétera. Fl papel se produce a partir de la pasta de celulosa, extraida de los arboles. Buens parte de la deforestacién que sufre el planeta se origina en este gran aumento en el consumo de papel. Pero no todos consumen por igual: en Estados Unidos es de 270 Kilogramos por persona/afto, y en Europa Occidental le 230. Pero en. Rusia es de 45 kilogramos por persona/aito, 35 en Indonesia y Brasil, y i5 kilogramos por persona/aito en la India y el Africa Subsahariana! La China tiene un consume de 60 kilogramos por persona/afio, pero gran parte de ese consumo se reexporta como embalajes y packaging de los productos manufacturados en el nuevo “taller industrial” del planeta. B] bajfsimo consumo de papel de los pafses africanos y de la India se relaciona con las enfermedades derivadas del defectuoso, cuando no inexistente, empaquetamiento de productos alimenticios, causantes de toda clase de enfermedades gastrointestinales. Ahora bien: africanos ¢ indios consumen 54 veces menos papel que los estadounidenses, y los chinos no llegan a la cuarta parte, pese a lo cual el planeta se est desforestando. Si el patrén de consumo del capitalism norteameri- ‘cano se universalizara y los 7 mil millones de habitantes de la Tierra constumiesen tanto papel como los estadlounidenses, geuanto tiempo demoraria la total desaparicién de los drboles en el planeta Tierra, con las catastrsficas consecuencias que de ella se derivarian?™. os Jos desastes naturales han produ, por pinta ves en ahs, mas Iefgados que les gueras ys cote arnados[-] Aungue les enaones Yar eornement a calla et 25 mines pons despacaas fran er es hogs ors eseiean eosn enalen eee ales ones cusas medoambienaes Al se : iisnjeipdneees tea Hoe nimero de “refugiados amblentles orlaba los 30 millones de personas. Witeluias ambit! nuevo desis del derecho internacional el mde sll eur enti on Revere Trag t aun desing ih Ison nia tan ura ana 0 = ondiién. Laexpansiin den frontera ogo: rents It deforestecion, las inundaiones. les seguls In desetfeciin, ene peg 208 todas causasque vanen sumentoyproducen tan desasrososfesutados Dauvergne, comunicacién personal del 10 de noviembre de 200 {arbtmMente publics junto con fone Lister un libro titulado Timber (Cambridge 'yPross, 2011) cap. 3-4 ‘ambeie Post Poli AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIAUSMO Limites del pensamiento burgues y la alternativa ecosocialista Por lo tanto, el tema de los bienes naturales debe ser examinado desde una Optica totalizadora que rechace el economicismo de los enfoques tipicos del pensamiento burgués y a perversa idea de que la naturaleza es una mercancfa como cualquier otra. De una tesitura como esta se desprende una conclusion inexorable: quien no esté dispuesto a hablar de revolueién debe callar a la hora de hablar del medio ambiente, Porque solo mediante una profunda revolucién econémica, politica y social que nos permita fundar una nueva sociabilidad poscapitalis- {a sera posible restablecer una relacién armoniosa entre sociedad y medio ambiente. Tal cosa es absolutamente imposible bajo el capita lismo, porque la légica de ese sistema es implacable en su tendencia a mercantilizar todos los componentes de la vida social, incluyendo la propia naturaleza. Tal como lo sefialabamos mis arriba, el ecologismo capitalista es un ox{moron, una contradietio in adjectio, como decian, los antiguos. De ahi la importancia del ecosocialismo como propuesta anticapitalista, que no sélo toma en cuenta la contradiccidn entre bur- guesfa y proletariado (definidos ambos términos en un sentido muy amplio, apto para dar cuenta de las caracteristicas de estas clases enel mundo acrual, que no son las mismas que tenian lave unt siglo), sino también lo que un pensador marxista pionero en el anélisis de estas cuestiones, James O'Connor, denominé “la segunda contradiccién cel capitalismo’, esto es, la contradiccidn entre el modo de produccién yel medio ambiente” 105 Ver Narura causes Esays in Ecologic marsism, de James O'Connor (Nueva Yo ‘The Guilford Press, 1998). Incuye su famoso artcislo “The Seeand contradicted Df capitalism’. Ver asimismo Ecosocialismo. La alternatia radical a la caste ecoldgica eapitalita, de Michael Lavy (Buenos Aires: Herramienta, 2010 9 (af bign, “Manifesto ecosocioist’, de Michael Lowy et al, en . Otros textos importantes son Saber ambiente Sustentabitidad, racionalidad, complejdad, poder, de Enrique Left (Buenos ACE Siglo XXI, 2007), asi como su Ecologia y capa: racionalidad ambiental, democrae Partcipativay desarrttosustentabie (Mexico oF Siglo XX1, 1986); The fuer aft marker. exiayon the reguaron of mane and nature after he cals of to 7 esirngsocinisn de Blaravater Londres Verso, 2003), as{com su sE64 rmarsismo ecoligico?™ en La teoria marssta hoy, de Atlio A. Boron javier A y Sabrina Gonadlez (comps) (Buenos Aites: ctacso, 2008) y su ~The Soci Natural environment of Fossil capitalism’, en Socialist Register 2007. Com ‘erms with nature Londres: Merlin Press, 2007) yen este mismo numero del RB los artieulos “Social metabolism and Bhvironmental conflicts, de Joan Mtl Allies y “Eeo-socialism and democratic planning’, de Michael jy. De Matti Aller ve también 8 ecolgtsmo dels pobres:confctoserbientales yen ‘aloracién Barcelona: catia, 2011) yen coaucoria con Arcadi Ollveras, £m! as Ali A. Boron En un texto que publicamos hace unos diez aftos, Tras el bitho de Minerva, nos referimos precisamente a la posibilidad de desartollar una perspectiva critica sobre la cuestion medioambiental destle el marxismo™. O'Connor y otro autor, Manuel Sacristin Luzon, abrieton el camino al cuestionar muchas criticas que se dirigian en contra de Marx y Engels por su *productivismo prometeico” y la glorificacién que ambos autores habrian hecho ~a tono con los prejuicios de su época, de la “conquista” de la naturaleza. Tal como seftala un marxista de nuestros dias, John Bellamy Foster, el marxismo aparece ante los ojos de algunos de sus criticos “verdes” ~por cierto que no todos como el paroxismo de la modetnidad, en donde la otra cara de una supuesta exaltaci6n ilimitada de Ia maquina serfa una correspondiente iadife rencia ante los costos ecolégicos del progreso econémico. Es indiscutible que las posturas de Marx y Engels—y también lade sus continuadores hasta bien entrado el siglo xx, Lenin, Trotsky, Rosa Luxemburgo y el propio Gramsci—en esta materia podrian cuestionarse Por su ambigtiedad. Como advierten entre otros el propio Foster y Ellen Meiksins Wood, esa ambivalencia manifiesta la tension, por momentos muy fuerte, entre los dos rostros de Prometeo: uno, el que representa el dominio de la naturaleza simbolizado en la entrega del fuego a los hombres; otzo, “el que resiste la servidumbre y el gobierno despotic {anto como la tiranfa de Zeus y se burla del servilismo de su mensaje. 40, Hermes”. Pero serfa injusto argumentar que la problemética del medio ambiente hubiese estado por completo soslayada en sus andlisis, Nada menos que en £! Capital, Marx por ejemplo afirma: "Ni siquiery {das las naciones, consideradas simulténeamente, son las duets del Planeta. Ellas s6lolo poseen, son sus usufructuatias, y como bon! patres ilias deben transmitirselo a las sucesivas generaciones en mejores tial? Deuala ecotigica y deuda externa (Barcelona: Icatia! Mas Madera, 2003) Por ma £2 un listado que dista de ser conclusivo, La ecologia de Mars: Marerlenaren ee ceialeza, de John Bellamy Foster (Madsid: EI Viejo Tope, 2000, gee moseee on an he ge eten con Bret Clark y Richard York, The Ecological ek capitetions way tread Nueva York: Monthly Review ress, 2010), No lebertamos olvidar sat Youe yeas & consultar, a revista Evologta Politic, fundacla por Martines Alhee Magasin 8! 4s de 22 aos de existenciainimterzumpua, iio Imo de geet Tits el bho de Minerva, Mercado contra demacracia en el capa fin de siglo (uenos Ai Cultur shutp: yc, ile (Buenos Aires: Fondo de Cultura Econémiee, 2000) disponible cg tics Prone, My etncticen an sae, de Ben ees Tamir wr se vy de len Mek hy Review ie ‘Meiksins Wood (Londres: Verso, 1998) ‘envitonment’, de John Bellamy Foster, en in defen. Wood ¥ John Bellamy Foster (camps.) (Nueva York 7 pg ISL AMERICA LATINA EN La\ GEOPOLITICA DEL IM condiciones que aquellas en que lo recibieron™, Ya en el primer tom de FI Capital (jnacia menos que en el capitulo "Maquinaria y gran industria"), Marx aporta una interesante reflexidn acerca de la forma cen que la produccién capitalista socava y deteriora “las fuentes origina les de toda riqueza: el suelo y el trabajador’. ¥ poco después, citando uno de los grandes fundadores de la economta politica clasica, William Perty, sostiene que la riqueza de las naciones tiene un padre: el trabaje; yuna madre: la tierra. De ahf que el ecosocialismo contemporéneo ‘tenga un antiguo linaje marxista en el cual se inspiran autores como los yamencionados, ya los que habria que agregar a Fimar Altvater, Michel Lowy, Kate Soper, William Leiss, David Harvey, Enrique Leff, Héctor Alimonda y tantos otros, Lo que el ecosocialismo plantea es que las rai- ces profundas de la crisis ecol6gica no se encuentran en la naturaleza, sino en Ja sociedad y, mas especificamente, en el modo de produccién capitalista, Por consiguiente, resolver la crisis ecoldgica sélo sera posi- ble mediante la superacién hist6rica del capitalismo, Asf planteadas las cosas, no sorprende que haya sido en América Latina donde con mds fuerza se presenté la cuestién medioambiental. La extraordinaria dotacidn de bienes naturales de nuestra regién tor naba imposible su ausencia en el debate mundial sobre el tema, Antes de entrar en esos detalles quisiéramos sugerir a nuestros lectores con- sultar el mapa de las “areas de riqueza natural estratégica’, elaborad por Ana Esther Cecefia y su equipo de investigadores de la Universidad Nacional Autonoma de México, la uNam, que sintetizan la situacién de nuestra regién™. Un inventario preliminar En dicho mapa se distinguen basicamente tres tipos de recursos: el agua, el petrGleo y la biodiversidad’™®, El mapa fue elaborado unos afios atrds y si bien al dfa de hoy precisaria algunas actualizaciones aun a es de suuma utilidad. Entre las modificaciones que sugeririamos una s® refiere al érea de la biodiversidad, que se extiende mucho més hacit el sur de lo que plantea el mapa y que abarca en su conjunto a la gra cuenca del Amazonas as{ como a los rios que desaguan en el sur, €? iat 108 Kact Marx, El Capital. Critica de ta Economia Politica (México nr: Fondo de Cul Econémica, 2000} Tome ll. pg, 720. i 10s analisis del equipo dirigido por Ana Esther Cecena, “América Lation jgeapolitca del poder, pueden consultarse en el Observatorio Latinoainerie# Geopolitica, en ewww geopalitica:wsileer php 88> 19 110 No repetiremos aqui lo que ya dijéramos a propésito del agua y a biodiversil eleapitulo de este libro Allo A Boron Rio de la Plata, y que confluyen en Ja zona donde estan instaladas las, grandes represas de Itaipti y Yacyreta, en las inmediaciones de a Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay. Zona, ademas, atravesada sublerréneamente por el Acuifero Guarant. Por otra parte, en lo que al petrdleo respecta, el mapa no registra (no podia registrar en ese momento) el descubrimiento de los enormes yacimientos de petréleo off shore en el litoral paulista brasileno, cuya representacién grafica es muy inferior a la que corresponde. Pero més alla de estas precisiones, elmapa es de utilidad para visualizar las zonas en donde se concentran gran parte de nuestros recursos, El mapa elaborado pot Cecefia y su equipo adquiere mayor elo- cuencia cuando se lo superpone con oiro, accesible en la misma fuente, en el que se identifica la militarizacion registrada precisamente en las regiones donde se localizan los principales recursos naturales. Se debe notar cOmo estas se encuentran encerradas por numerosas bases mili- tares y bajo el monitoreo de importantisimas iniciativas promovidas por Washington: el Plan Puebla-Panama, que se extiende entre el cen- tro de México y Panamnd, y que cubre el estratégico istmo centroame- ino, capaz. de abrir nuevas rutas de navegacion, ademas del Canal de Panamé, con una amplitud suficiente para el paso de los grandes supertanqueros transportadores de petrélev, y el Plas Colombia, cuya Jurisdiccién se extiende entre ese pais y Peri, pasando por Ecuador. El mapa incluye las mas importantes bases militares de esa época (2003), pero, tal como lo viéramos en el trabajo de Telma Luzzani, en la Actualidad hay muchas més establecidas por Estados Unidos en afios feclentes. La base de Alcéntara, en el nordeste brasilefio, que correc- famente figura en el mapa como cancelada, ha sido sustituida gracias al permiso otorgado por el gobierno francés para que Estados Unidos ‘ueda utilizar la base que ese pafs tiene en la Guayana Francesa. Como fi Puede observar, la estrategia de Washington ha sido la de hacerse pein fh el literal del Pacifico latinoamericano, donde cuenta con Teaetos due, salvo poguisimas excepciones (Feuador y Nicaragua), minecen, 28 algunos casos, incondicionalmence; en otros, con un lecoro- a los dictados de la Casa Blanca. Hablamos de Olan: Panama, Colombia, Pert (si se tiene en euenta el viraje de le jetumale hacia posietones proimperialisias) y por supuesto dereche Stet centroamericana, Guatemala cays en manos de la Fadical pocos meses atras y sustituyé al gobierno moderada- Secialdemécrata de Alvaro Colom; Honduras es un protectorado Indoc gs £1 Salvador de Mauricio Funes no dio muestra alguna rigid ante las drdenes procedentes de Washington, al paso ne nUnchilla, presidenta de Costa Rica y antigua empleada de 10 ha hecho sino abrir de par en par las puertas de ese pats al los marines y st flota de apoyo. No se debe olvidar que los MERIGA LATINA EN LA GEOPOLITICA DELIMPERIALISMO. gobiernos de Centroamérica y el Caribe son extremadamente vulne les ante el chantaje norteamericano ~insinuado o ejercido perma. nentemente- en relacidn con el ema de los migrantes, las remesas y e! acceso al mercado estadounidense. A causa de esto, la capacidad que tienen de hacer caso omiso de las presiones de Washingtor estos pi es casi nula, El problema, para los estrategas del Pentagono, se localiza en el litoral atlintico de América del Sur, sede de la mayor economia de América Latina (Brasil) y la tercera en importancia en la regién (Argentina), usina de una serie de innovaciones bien significativas en ‘materia politica y econémica (como la uNasuR, el Consejo de Defense Suramericano y, antes, el Mercado Comtin del Sur, MERcosuR) y dea en la cual el gobierno bolivariano de Venezuela ha encontrado importanti- simos aliados para su proyecto antiimperialista, cuyo climax se alean. 26 en Mar del Plata en noviembre de 2005 con la derrota del proyecto imperial del atca™. ‘Obviamente que este control sobre el corazén de América del Sur es algo mis que un capricho de las fuerzas armadas estadounidenses, Responde a una légica econémica que encuentra su fundamento en la reciente vulnerabilidad externa de Estados Unidos en lo tocante a cier tos suministros estratégicos, indispensables para su economfa y, sobre todo, para su aparato militar. En este sentido, el cuadro presentao por Ja investigadora peruana Monica Bruckmann (en su ya mencionado excelente informe sobre el tema) es de una elocuencia tal que ahorra cientos de palabras''®, En el Gréfico 1 de su trabajo se demuestra le elevadisima dependencia de Estados Unidos en relacién con un grupa de minerales estratégicos. La investigadora distingue tres situaciones (a) total vulnerabilidad, formado por 21 minerales que representan un tercio de los 63 mas importantes que Estados Unidos consume y cuy® abastecimiento depende entre el 99% y el 100% de importacién de otros paises; (b) alta vulnerabilidad, conformado por 17 minerales que dependen entre el 50% y el 96% de importaciones; y c) un tercer grup de vulnerabilidad moderada, formado por 25 minerales cuyo consuim® 111 Cuando este libro estaba a punto de ser entregado ata imprenta et gope de Fa {ay cre las condiciones qx hicieron posible formalizar el ingroso de Venezu tencostn, proceso que fue ~y sigue slendo-virulentamente resisido y critical PRE la derecha latinoamericana y los sedicentes sectores eentrsias de nuestros pees tun innoble concurso en donde el actual vicepresidente del Uruguay, Danilo Ast! lex presidente del pas oriental, Julio M. Sanguinett se evan las palmas, UL lisis sobre la enorme sigificacidn deestainilativa se encuentra en nuestro "DEF del imperio. Venezuela ingres6 al sencosuN", en 112.Nos referimos au "Recursos naturais ea genpolitca da integracdo sul-amerl op cit Atiio A.B depende en hasta el 49% de importaciones. Los minerales especificos correspondientemente a cada grupo son los siguientes Total vulnerabitidad Alta vutnerabilidad Vulnerabilidad 99/100% s0/98% moderada hasta 49% ‘assnico, asbesto. bausta, | Antimonio, bemuto, Palacio, niuégeno, come, esi, Muon, gra ‘germanie.platino,bants, ? vermiulta, lamante indo, manganeso, mica, esta, renio, diamante, | (pokey atonal, metal de niabio(ecolumbin), cristal: piecrasdimensionadas, | magnesio,compuestos e cuar2, tierras ara, 3c. cobalta, potas, emagnesio,stilo rubidin,estioncio,tanraie, ! concentradosde mineral! (ettosticc), cobxe, petit, talo tole vanat, trio, de ttanio titan (spon), | yeso sa, aluminio, miguel alo, piedras reciosas pata. tungsteno,turba mica reiduas yescamas) ‘cemento, hero y aero, azufte, pied pomez, beri, cal me), precras (ali) fotato de roca No todos ellos proceden de América Latina, pero algunos m r Tantes si Por ejemplo, Bruckmann senala que “los minerales con telacién a los cuales Estados Unidos depende en mayor proporcién de América Latina son: estroncio (93%); litio (66%); fluorita (61%); plata [22% renio (56%) estafio (54%) y platino (44%)". Con respecto al ltio (Concentrado principalmente en Bolivia y,en menor medida, Argentina }Chile), nuestra autora sefiala que este mineral se utiliza en casi todos tonlsPositivos electrénicos portétiles que se producen actualmente, vides, lefonos celulares, computadoras, cémaras fotograticas y de fbare ie ademas que entre “1896 y 2005 |..1 el consumo de litio Pang atlffonos celulares) se multiplicé por 94 veces’. Y el utilizado tin 30905” (s baterias de computadoras portatiles se incrementé en “Telos 2 A 8 vista de estos antecedentes Bruckmann concluye que Total ci inerales que pertenecen al grupo que hemos denominado co, (unezabilidad son importados prineipalmente desde Brasil y ners ic a8° de! segundo grupo, de alta vulnerabilidad, de los 17 Tee we Pertenecen a esta categoria, 8 registran como principa- iG ef een Portaeion México, Pert, Bolivia, Brasil y Chile. Con eon timo BTupo, mediana vulnerabilidad, podemos observar ee 28 minerales tienen como principal fuente de importacién '&, Chile, México, Peri, Brasil y Trinidad y Tobago”, MBeeursos ny aturais ea geopalitien cn integrago sul-americans, 9p cit LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIAUSMNO Se debe tener en cuenta, ademas, que existen otros recursos estratégicos que hoy dia Estados Unidos importa de nuestra regién, pero sul ambicion es mucho mayor. Un caso concreto es el petrdleo que importa a diario de Venezuela que, segtin los anos, puede ser el segundo, tercer o cuarto proveedor de ese pais. En el afio 2010 Estados Unidos consumié 19,1 millones de barriles por dia (mbd) de produc. (0s derivados del petrdleo ratificando de lejos su condicién de mayor consumidor mundial de petcsleo. Sin embargo, su produccién local aleanz6 los 5,5 mbd lo cual habla de la enorme vulnerabilidad de la economfa estadounidense ante las fluctuaciones del mercado petro- Jero mundial. Segtin la Administracién de Informacion sobre energta de Estados Unidos, el 49% de las importaciones de crudo y productos derivados del petréleo provinieron en su mayorfa del hemisferio occi- dental (Norte, Sur y Centroamérica y el Caribe, incluyendo territorios de los Estados Unidos). Del Africa provino el 23% de las importaciones yun 18% del Golfo Pérsico (Bahrein, Irak, Kuwait, Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Arabes Unidos), el resto teniendo por origen diferentes pai ses, En ese afio el principal proveedor de Estados Unidos fue Canada, con un 25% del total del suministro externo, seguido de Arabia Saudita con 12%, Nigeria 156, Venezucla 10% y México 99. Si Canadé y Mexico abaratan tos costes del suniuisiny petrolero gracias ose de oleoducios que lo comunican directamente con su gran compradon Venezuela puede hacerlo en virtud de la cercania que tiene con Estados Unidos y la seguridad del transporte maritimo al rigurosamente vig lado Mar Caribe. Regularmente, Venezuela aporta tanto como Arabia Saualtay unas tres veces ms que tak, prueba rotunda del fracaso de proyecto de apoderarse del petrleo aqui y explotario intensivamen: te debido a las ertieas condiciones sociales, econsiicas y politeas existentes en ese pals. Estados Unidos pudo destruir Irak pero no le pudo reconstruis, ni material ni mucho menos politicamente, come para normalizar le produccin y exportacién de sus inmensas riquey hidrocarburiferas. Por eso Washington se verfa grandemente beneficis do si~anteel declive de la produccién petrolera en México, con reserves muy cercanas a su agotamiento, y el estancamiento de la produce de Canadé~ pudieta contar incondicionalmente y a su voluntad & Jas inmensas reservas de Venezuela. Sin embargo, Washington no dispuesto a aumentar su clependencia del petréleo venezolano tras Chaver permanezea en el poder. Sabe adems que Colombia Pam hacer un aporte, pero insuficiente; y que Brasil uilizaré sus eno reservas sobre todo para abastecer su creciente demanda it 114 Ver mangjar sus excedentes privilegiando sus relaciones con Ch a, segun. do importador mundial de crudo y sus derivados. Si se interrumpieser los suministros fordneos y Estados Unidos mantuviera el ritmo actual de consumo, supuesto altamente discutible porque la tendencia es hacia el alza, este pais agotarta sus reservas en poco mas de doce aios La importacion de petréleo procedence de Africa Occidental (Nigeria y Angola) se ve dificultada por niveles crecientes de inestabilidad politica (movimientos guerrilleros, bandolerismo social) precipitados por la crisis econémica y la corrupcién gubernamental, con lo cual el abastecimiento desde esa parte del mundo es poco confiable en el mediano -para no hablar del largo- plazo. ¥ la erftica situacién por Ja que atraviesa Medio Oriente, especialmente luego del inicio de las grandes rebeliones del mundo arabe, ha erosionado la confianza que Washington tenia acerca de la capacidad de Ja dinastfa saudita para perpetuarse en el poder, Ergo: si hubiera un “cambio de régimen" en Venezuela y se constituyera un gobierno “amigo” de Estados Unidos, como el de Colombia y Chile, el abastecimiento petrolero seria mucho més seguro y no habria necesidad de tocar las reservas propias, De ahi Ja excepcional importancia que Washington le asigna a la desestabili- zacién y el desplazamiento de Hugo Chavez del poder, por las urnas Por cualquier otro medio. Esta somera revisin de los bienes naturales de que dispone América Latina y la elevada dependencia que tiene Estados Unidos ‘en relacién con hidrocarburos y minerales estratégicos desmiente e rafz la letania ~frecuentemente entonada por los funcionarios del artamento de Estado y repetida ad nduseam por el desafinado £or0 de los colonizados latinoamericanos, tanto gobernantes como (RPertos y académicos- de la irrelevancia de nuestra regi6n. Por el con. o, esta cuenta, y mucho, y en no pocas coyunturas su relevancia GqlPs @ todas las demas. Tal como fue sentalado repetidamente, en la ra® del ochenta del siglo pasado la atencién preferencial de la Casa Cents) lecalizaba en Centroamérica y no en Medio Oriente o Asia waual. Era mas importante impedir la “expansién del comunismo” itiendo la diminuta isla de Granada o llegando al extremo de per- mang nttaciones ilegales de tréfico de armas y estupefacientes para @star a 2/8 “contra” nicaraguense que lo que en ese momento podia Toantee Tendo en Jerusalén o la Franja de Gaza. Se deben agregar a Halos gaof ctestiones tales como el narcotrafico que prospera a ambos stones ©, Stande; la contigiiidad territorial y su relacion con I muy ta 2 Seeutidad nacional y las migraciones, y se compren- os fac llmente las razones por las cuales Latinoamérica es, para nidos, una r ' Por las cual ‘egin de excepcional importancia, Y, asimismo, ' la astuta diplomacia imperial tradicionalmente *rado en ocultar esa realidad y, de ese modo, situarse en una AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPEWALISMO posicién muy favorable en cualquier negociacién con los paises de la periferia. Una premisa de toda dominacién es convencer al dominado de su impoteneia y su irrelevancia. ‘A la vista de lo antes expuesto, plantearemos a continuactén los términos en los cuales se desenvuelve el actual debate en tomo a ta explotacién de los recursos naturales en América Latina. Como es sabido, en el plano internacional nuestra regién marcha ala cabeza en Io tocante al reconocimiento a los derechos de la naturaleza. Las cons tituciones de Bolivia y Ecuador han marcado nuevos rumbos en lo que hace a la proteccién del medio ambiente. En el caso del ultimo pais, el avance ha llegado tan lejos como para sostener constitucionalmente {que la naturaleza es un sujeto de derecho, una innovacién radical que hace estallar las limitaciones del derecho burgués y que, entre otras, cosas, faculta a cualquier persona a asumir la defensa de la naturaleza ante una agresidn ocasionada por cualesquiera causas. Va de suyo que fen a casi totalidad de los casos esta agresin es causada por empresas, empefiadas en explotar, sin ninguna clase de reparos, los asf Ilamados “recursos naturales", . Este avance en el terreno legal y constitucional fue producto de iniciativas tomadas por gobiernos de izquierda, los cuales, sin embat- go, més pronto que tarde se vieron asediados por una cruel paradua: Feomo mejorar la suerte de las clases populares ~devastadas y empo- brecidas descle épocas remotas, acentuados sus padecimientos por las politicas neoliberales impuestas, a su costo, desde los afios ochentt promoviendo politicas sociales activas y redistribuyendo la renta si Ti imismo tiempo, intensificar la explotacién de los recursos naturales @ insertarse, por esa via, en la dinamica de la economia internaciondll ‘Todo esto puede resumirse en una polémica que sittia, en un extremy alas‘ llamado “pachamamismo” (una postura que privilegia el espe ala Madre Tierra por encima de cualquier otra consideracién) y,€& otro, al “extractivismo” (Ja politica de aprovechar la demanda qvé origina en los principales pafses de la economfa mundial y que Pog cia las exportaciones de bienes naturales). Pero este serd el tema abordaremos en el préximo capitulo. Capitulo 6 Los bienes comunes en América Latina: el debate “pachamamismo vs. extractivismo” Analicemos ahora el debate en curso acerca de las politicas debe ent al soy vedi iaent de sus bienes comunes. Pero aaa Pee eee ae ea ee va ime ca ei tr eh eve Besar nos tisa Sma cece! Trap aist, con la apertura incondicional de los paises de a per feces ee ee ee a ely oe cen Sian rin ph ten oe Tennent Suen iol Madre Tierra fue legitimado por las politicas else a i ac yajuste estructural, con el argumento de Mericanas ee porte decisivo para “insertar” a las economias lati- BE ts y contact Biss a" Vega Cantor, en . Entre sus principal Se encuentran Rail Prada Alcerera, “Mas alld del eapitalisma ¥ modems Bolivian Research Review/RevisiaB, Vol. 8, N®2, octubre-noviembre de 2010: ¥ Escobar, ‘Pachamdmicos versus modérnicos” en Linea ce Fuego, 6 de mar? 4 fen chtpr//lalineadefuego nfo/2012/03108/pachamamicos-versus-mode"B accuro-escobar>. Ver tarbicn, en una linea mds ben colncidente co” $e “Preguntas que el pachamamismo deberia responder’, de Andrés SO Linea de Fuego, 29 de noviembre de 2011, en . Las cifras que maneja a unsa son sumamente contradic. tng’h funcién de a propia informacién oficial de ese organismo. En fin, se trata Brange.iclativa muy poco transparente, sin un adecuad control publica de las rsias Gus, tod lo ast, engrosaran Is dea eterna que deberan Portal etsst05 pueblos. Andlisiseriticos de esta iniciativa se encuentran en Teer, dad de ia dorinacion, de Ana Esther Ceceie, Paula Agullary Carlos Neto lenge got Observatorio Latinoamericano de Geopolitica, 2007); “Inueyracion get) de la Infraestructura Regional Sudamericana {unsa)", de rosowabe, en Holo ot Septiembre de 2003; y “*ALca/sits, Plan Colombia yel Ee del Dese *eidental. de Lusbi Portillo, en Rebetion, 15 de abil de 2004, Ma AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO Dados estos antecedentes, no sorprende comprobar las reac- ciones y protestas que han surgido a lo largo y ancho del continente en contra de la uRsa. Lo anterior obedece a varias causas: en primer lugar, porque tal como ocurrié con el abortado Acuerdo Multilateral de Inversiones (1A, por sus siglas en inglés) ~negociado en secreto y Gescubierto gracias @ un error informético por una oNG canadiense aque, al publicitar los contenidos de los borradares del ma, precipit6 un fenomenal aluvién de mensajes y quejas de todo tipo que obligaron a cancelar la iniciativa—los proyecios de la usa se disefian y desarrollan sin la menor participacién, no s6lo de las sociedades civiles involucra- daso afectadas por sus megaemprendimientos, sino que los mismos ni siquiera son ventilados en los organismos publicos, agencias estatales y poderes del Estado, como el Legislativo y el Judicial, y se ejecutan siem- preen el mayor secreto, contribuyendo de este modo a deslegitimaratin nds a las desprestigiadas democracias de la region. En segundo lugar, fl trazado de los “ejes” se preocupa exclusivamente por interconectar reas en donde se encuentran grandes reservas de recursos naturales 0 nticleos de produccién orientados hacia los mercados internacionales. Los ejes que aparecen en el sitio web de la 11s son los siguientes: + Bje Andino (Venezuela, Colombia, Ecuador, Pert, Bolivia). Eje Andino del Sur (Argentina, Bolivia, Chile). Eje Interocednico Capricornio (Antofagasta, Chile; Jujuy, ‘Argentina; Asuncién, Paraguay; Porto Alegre, Brasil) Bje de la Hidrovia Paraguay-Parand. je del Amazonas (Colombia, Ecuador, Perd, Brasil). Bje del Escudo Guayanés (Venezuela, Brasil, Surinam, Guyana), fe del Sur (Talcahuano-Concepeién, Chile; Neuquén-Bahia Blanca, Argentina). + Bje Interocednico Central (Peru, Chile, Bolivia, Paraguay, Brasil. + Fle mencosux-Chile (Brasil, Uruguay, Argentina, Chile). + Bje Perti-Brasil-Bolivia. Para resumit, segiin Marcel Achkar y Ana Dominguez, existe i anca y la HASH {ntima relacién y una sutil divisién de tareas entre el mientras que el primero se preocupaba por establecer dico, administrativo y politico de la globalizacién neoliberal, se encarga de prover la infraestructura necesaria para concre’tt proyecto de liberalizacién comercial impulsado por Estados OT Cuyos beneficiarios excluyentes seran las grandes transnack’™ En otras palabras, la nRsA es una especie de “atca silencias%,, facilitarfa de facto la apropiacién de las riquezas naturales ¥ pacién del continente americano, ya que, de esta forma, tanto ¢ Como el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (7° el marco jul Ja RS Adios. Boron permitiran a Estados Unidos y a las transnacionales ejercei de todos los recursos naturaies fenergeucos, mineroe, agus, bosques sulos, ros, eteétera) de los paises americanos y el usufructo limiade de los mismos por parte de esta nacién’®. Elcontrol de estos recursos ex elobjetivo supremo delas corporaciones multinacionales,y esel mot topor elcual se propone llevar a cabo lainiciativa de integracionfsiea tinsa". Se debe recordar que la construccion de dicha infraestructura era uno de los objetivos fundamentales del atca, y que todo esto tiene tna légica muy clara. El Tucan (inaugurado el 1 de-enero de 1994), le propuesta del atca (lanzada por Bill Clinton en diciembre 1994), el Plan Colombia (propuesto en 1998), el proyecto insa (lanzado en Brasilia 11 de septiembre de 2000) y el Plan Puebla-Panamé (puesto en mar. cha en marzo de 2001) forman un conjunto coherente de dispositivos e inmtrumentos diseBados para consolidar la dominaeién integral de stados Uni rica Latina y el Carl i bre nen a eee infnesructura fisca para consolidar sy indisputado contra sobre Mesoamerica; con lars buscan los mismos resultados en el vasto escenario sudamericano, Es por eso que este consttuye el supuesta decesaro pare que se pueda concretar el ata, con o sin fa firma den tatado explicit, cose que ya fue rechazada en Mar del Plata. Al fin de Suentas, como lo recuerda uno de os estudiosos del tema, “el sa son dos caras de la misma moned: al Reaccién “pachamamista” Gubernamental om yes dul s provocados por el extractivismo ha surgido la reac- ea ete me Morales, uno de los presidentes ms ataca- Bie 22 core, io plantes con total claridad cuando pregunté open iN 8 vvi Bolivia sino explo susrecursos naturales? ;Cmo eae 'raso que viene de siglos si carecemos de los mas ; Tecursos para invertir en desarrollo social?”. De ahi que y los imperativos de la gestion a ine i cemne res Capital intelectual, 2004). mama elm ¥enclonade art «do artiewlo de Luisbi Portillo, “Atca/insA..”, opt AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO su propuesta haya sido nada menos que “industrializar Ja naturaleza! cosa que por otra parte es una obligacién estipulada en la Constitucién, Politica del Estado. En el caso uruguayo, la campafia electoral que con- sagré el triunfo del presidente José “Pepe” Mujica irito sobremaneraa Jor ecologistas de ese pais, porque en el programa del Frente Amplio/ Encuentro Progresista no existia absolutamente ninguna cldusula referida al medio ambiente, No solo eso: una vez asumido el poder, Mujica produjo una serie de gestos muy claros para atraer la inversion extranjera garantizando, en los hechos, un conjunto de prerrogativas y tuna libertad de movimientos para las empresas pocas veces vistos en la historia del Uruguay. De hecho, una de las mayores, sino la mayor inversin en megamineria de hierro, estarfa por concretarse —si es que nolo hizo ya-en ese pais, En el Ecuador, el presidente Correa desarrollé ingeniosos esquemas para, por ejemplo, abstenerse de extraer petréleo ddel Parque Nacional Yasuni-rrr (una bellisima y estratégica reserva ecolégica ecuatoriana) a cambio de una compensacién parcial por los ingresos petroleros caidos, que deberia ser aportada por wn fideicomi- so'de paises desarrollados, supuestamente interesados en disminuir Ia contaminacion atmosférica, La negociaci6n, que habia despertado muchas expectativas, finalmente se frustr6 ante la previsible mezquin- dad y desinterés de los gobiernos capitalistas poco dispuestos poner dinero detras de sus falsas declaraciones de amor por la naturaleza. Es innecesario sefalar el muy negativo impacto que esto tuvo en la situacién interna del Ecuador, en donde cierta dirigencia de los movl- mientos indigenas se monté sobre esta frustracién pare Lanzar una andanada de criticas sobre el gobierno de Correa que continda hasta el dia de hoy. No esté demés aclarar, en relacisn con lo anterior, que no potas onc que proliferan en el mundo andino, en apariencia inofensivas Y Solo preocupadas por el bienestar de los pueblos originarios y la defen a del medio ambiente, son en realidad organizaciones pantalla dele ia, la National Endowment for Democracy (wep) o la Fundacién pave el Andlisis y los Estudios Sociales (razs). La Ne es una organizacion testablecida en 1963 por el Congreso de Estados Unidos a solicitud del presidente Ronald Reagan. Agrupa en su seno a los representantes fos dos partidos principales de ese pais, y su talante y sus proved evan a claro signo de su reacclonario inspirador. Financia fue mente a organizaciones sociales y politicas pronorteamerican® maeflan centenar de paises, desembolsando mas de mil donativosF Sho siendo uno de los veh{culos predilectos del intervencionis0™ Washington en la region y reemplazando algunas de las labore Gntes hacia la cia. La NED esté particularmente activa en Vent j. con meror visibilidad pero igual vocacién, en Bolivia, Pet icaragua y la mayoria de los paises del rea. En América Lata Aili A. orem principales objetivos son lograr el “cambio de régimen” en ba, bi ar por mejorar la sit in de lo cl ; ge To mejorar a stuacin de ls derechos humanos presunamenie cet crnlas ye Ulaborar con “socies locales” para poner fn a pulistas” en curso en Sudamérica. Un parrafo de su sitio web nos exime de mayores comentarios: nals muy inmovadores para promover la electividad y toeparene del gobierno en paises como Brasil, Colombia, Ménicoy Pert corren ao llamado 'Socialismo del sigioxx1"™, La rags es un engendro del Partido Popular de Espatia y su presidente es Jose Maria Aznar, que se mantiene enel cargo desde su creacién, en 1989. Sus objetivos rellejan nitidamer, tees dea a, y atin incluso con mayor agresidad gi sla, Bero en Latinoamérica. Como deciamos anteriorments, no ocas Oe que se desempenan en nustos pases son brazos jecttores dea teas imernas llama poderosamente la stencion, Bn Boivin y bevel sha comprobado que ests on varies ies evangiaspentran brofundamente en alguns comunidades originaiasconvencen aloe : s leben dejar de lado las tradicionales précticas Spin batadas en a eupoctady ov azseomuntaiosy organs za su via prierizando por encima de cualquier ota cosa ss ntteses individuals, El szgumento usado por esas oxganizaciones es que el auen secular defo publosoriginaris habs sido causado por la as arcaicas y colectivistas de organizacion Sconsmica ysocalyquelaenvdiabepujanca de pases come Estado los es hija del individualismo. No es necesari do 2 ssario avanzar demasiado éesta linea para comprobar las derivaciones politicas de este proceso ‘a comprobar las derivaci icas tecolonizacidn cultural, " aque qutt obsionesextracivisas surgi tl vez ms de a necesidad dla elecein- delosgobiernos de izquierd ycentroizquierda lati gticanosvinieron de alguna manera reverts un sentido comin de pstablecido en nuestra regién entre otas cosas, gracias ala aba equsién Econdmica para América Latina y el Caribe. cer, en Blagg Cincuentay sesenay,segtin el cual el desarrollo estaba aso Many i8dusttalizacién, el mercado interno y las exportaciones aruteras, Eso ea “progresita” en aquellos aos, ya infuenca = esmovison erat fuerte que aun gobiernos de ato dctato ios militares brasilenos y argentinos de la década del Sobre ta hwo er: mend ager e-vr ativametce ancora 'w.fundacionfaes.org/es/groups/pensamiento>. : AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISAO sesenta, no dejaron de estar influidos por ella. La situacién comenz6 a cambiar con el desencadenamiento de la contrarrevoluci6n neoliberal de la década del setenta, liderada por Pinochet en Chile, Videla en la Argentina y seguida, poco después, por Margaret Thatcher en el Reino Unido y Ronald Reagan en Estados Unidos. A partir de alli, y con un fundamento pseudocientifico en la teorfa de la divisi6n internacional del trabajo (magnificamente refutada, entre otras cosas, en un reciente libro del presidente Rafael Correa), Ia especializacién productiva en materias primas y alimentos y el abandono de una politica indus- trial pasaron a ser la marca distintiva de esos gobiernos y, lamenta- blemente, de sus sucesores constitucionales pero sélo parcialmente democraticos"™, En consecuencia, si antes el progresismo era industrialista, hoy es extractivista, primarizador y exportador. Nuestros paises estan exportando naturaleza, algo que se puede comprobar muy fécilmente calculando la proporcién que suman las materias primas sin elaborar, los alimentos y los hidrocarburos sobre el total de las exportaciones Para colmo de males, la misma creciente integracién econdmica entre los paises de la regién (sobre todo en el caso del mencosur, e] esquema integracionista mas avanzado del area) si bien favorecié el intercambio de productos manufacturados, no logré revertir la ascendente gravita- cign dela economia mundial sobre Ia composicion de las exportaciones Jatinoamericanas™. ‘Aesta altura de nuestra exposicién se torna evidente que la discu- sign acerca del pachamamismo como politica radical de conservaciéa 135 Digo “constitucionaes”y no “democrétcos” porque, segin mi entender, los pales ue amertan esa calficacién en Ameria Latina son Venecucla, Bolivia y Ecusdt dado que sus consttuciones y marcos insttucionsles contemplan y viabiizan B frecuente participaciin de 1a poblacién mediante referendos constiucionle ssambleasconsttuyentes,referendosrevocaoros etcéera Sedebe tener en cute ta, por eiemplo, que, sega lo planta Juan Carlos Gémez Leyton, jninguna de tres consttuciones establecidas en el Chile republicano (1835 1925 y 1980 dle una zara consttuyente oe atic por el voo popular! Hay que a los tres palses anteriores el caso de Cuba, con un modelo politico muy distin ¢on un democrrsmo de bas que leva propo Robert Dai I ure con Ge la teoria norteamericana det iberalisma democrético, @ admit dle amplariaeategorta de democracia para dar cuenta de la especifcidad del C4 ‘cubano. Mas antecedentes de esto en mi Arsttelesen Macondo (Cordoba: ESP 0 Cérdobe, 2008) El libro de Cortea lleva por titulo Ecuador de Banana Repubtes la.No Repitblice (Buenos Aires: Sudamericana, 2010) 136 Sobre el papel de China y -en menor media, la India~en relacién con os Po ‘de intepracion de América Latina, ver "Recuperando elespiritu de Bandune: Ja integeacisn lasnoamericana’, de Ménica Bruckmann, en Comunicacte & Pe [Rio: Centro Brasileira de Estudos Latinoamericanos) Vol. 28, N» 2, mayors 201, pp. 125-158, Atlio A. Boron dela naturaleza, de su prictica intangibilidad, coloca a los gobiernos de i2quierda y centroizquierda ante un callejon sin salida. Lo mismo puede decitse en relacién con el resurgimiento nostalgico de pretendidas ilu. siones basadas en las potencialidades de una “economia familiarfeam. pesina'” para poner coto a las injusticias y depredaciones causadas por el auge del agronegocio en los paises del area. Si bien la preservacion de la agricultura familiar es un objetivo encomiable, lo cierto es que la presidn que el crecimiento demografico plantea a nuestros pafses con. dena irremisiblemente al fracaso cualquier tentativa de retornar a ec nologias tradicionales cuya productividad por hectérea es, en algunos casos y en algunos cultivos, equivalente a la de Francia... jen la epoca del imperio romano! Bolivia, por ejemplo, ha enfrentado graves pro- blemas para lograr una alimentacion adecuada para su poblacién, Se deben recordar los incidentes estallados.a finales de 2010 causados por el "gasolinazo”, pero también por la carestia de los alimentos yel critico faltante de azticar, esencial para afrontar los rigores que imponen las alturas del altiplano. Hay quienes afirman ~equivocadamente, segan nuestro entender- que Bolivia podrfa alimentar a su poblacion de casi 10 millones de habitantes recurriendo a las técnicas de cultivo de los Pueblos originarios (algo, entre paréntesis,;que Jose Carlos Mariategui habia descartado ya en la década del veinte del siglo pasado, ¥ deci- mos “cquivocadamente” porque Bolivia posee mucho més de 10 milla. nes de habitantes, si se cuentan los casi 3 millones de bolivianos que falculos conservadores estiman viven fuera de su pais (en Argentina y Espafia, principalmente), debido precisamente a la pobreza, la exclu. ‘don social y la imposibilidad de accedera un tenor de vida adecuado y i8ne. Una Bolivia dispuesta a alimentar a 13 millones de habitantes no emp ptta alternativa que lade utilizar las mes eficientes y productivas yung SBi88 agricolas, que garanticen un alto rendimiento por hectérea gn: Produecién que permita abastecer sin problemas a toda la pobla- Tyg late esté que esas modernas fuerzas productivas operan sobre Paisaje agrario definido, entre otras cosas, por su gran extensién, lo equeritia un proceso de concentracién de las pequefias parcelas esinas en unidades ~tal vez bajo la forma de cooperativas~ que ce justfi “Ylag $22 Una escala tal que justifique el empleo de las maquinarias ion aticadas técnicas productivas de hoy en dia. Se trata de una ay ay Compleja y de resultado ineierto, porque no es tan sencillo pas fuerzas productivas de las relaciones sociales de produc. + Pero asi como Lenin plantes en su tiempo que el socialismo era Fn todo Fanaa ected porta una mirada sabi eta ces, nee at Caer en triunfalismos tecnologlelstas porque, alin y al eabo, la masiva ‘6m de refinadas tecnologias en la explotacidn agraria no pudo resolver el ue AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO igual a “soviets + electricidad”, y procurs arrebatar esa nueva fuente de energia del control de las empresas capitalistas, en el momento actual el socialismo también implica algtin tipo de “Soviets” (entendidy como alguna forma de estructuracién del poder popular, més alld delo permitido 0 consentido por la institucionalidad burguesa) unido ala apropiacion de la mas moderna tecnologia que hoy reposa en manos de las transnacionales, Por eso, més alld de su evidente fuerza moral el pachamamismo no puede ser entendido como una solucién viable los problemas y desalios que plantea el mundo actual. Su llamado a dad de también respetar al género humano y de procurarse razonable- mente su sustento mediante la utilizacidn racional y responsable de los bienes naturales. Cuando el pachamamismo afirma, con raz6n, que la preservacién de una especie animal es un objetivo loable y digno de ser perseguido sin desmayos, mucho mas debe serio la proteccidn dea especie humana. ¥ si el capitalismo se posicions en contra de la nat raleza para superexplotarla sin otro objetivo que el de maximizar su ‘ganancia, no se puede adoptar una logica que sea su simétrico ae. argumentando que la tinica manera posible de existir y la ruta para e “buen vivit” de los pueblos originarios sélo podré ser alcanzada cus todlando a intangibilidad dea naturaleza. Se debe recordar adem ue los modos tradicionales de produccién campesina también alteran ala Madre Tierra y que cualquier intervencién humana, cualquiera _ su dspositvo tecnoligco 20 hace. Claro, nadie de manera tan brut y danse como eno capitalism con criminal megamineri ib abierto ola desenfrenada expansién del monocultivo de la sojai o en productivismo pseudosocialista, basado en los mismos principios que el capitalismo, De lo que se trata es de buscar un punto de equilibria siendo consclentes,asimismo, de que ningun gobierno, y mucho menos de izquierda, puede hacer ofdos sordos a la necesidad de promoveld desarrollo de su economia, sin la cual no pod haber escuela, t alg sidades, hospitales, jardines infentiles, programas sociales, corre buentes ya infrassrueturanecesria para qu el “buen vii mas que una entelequia y se convierta en una palpable realidaé i a Por otra parte, no es posible soslayar el hecho de que si oa truce del socialismo en un solo pasha demostrado ser una &p sa, sino imposible, por lo menos plagada de dificultades, ae Gite sera trata de implement el ‘pachamamismo en un slo Pa es decir, una politica de respeto a la naturaleza, mientras el lo dens fuereas lems a heme anv mand Ms qu con esartallod os utivas, este tiene que ve con la natuiraleza de las relaciones social scastsdiel apn eoonn deeoaboinsas ome Mesign lS" quedaron sumnidos on el araso yet men io A. Boron He 2 Comunidad internacional no atine esfuerzos en pos de este ideal Fale qupone Ia inmensa tarea de modificar los patrones de conan, inraciariales. derrochistas e irresponsables del capitalismo averse rod lograrse taleosa en ausencia de una profunda tevolueiée eon) Una de las criticas que pueden formularse a quienes (cone Eduardo Gudynes y tantos otros) pregonan la necesidad de llegar prinvenc un Fearne qgensato” ~es decir, que para 2020 no supere ot a0% oe Tala ea nes de nuestros paises~ reside precisamente ena dee lidad de una argumentacion a favor de una racional y culdedoes apro- ain Jos fecursos naturales iberada de los condicionanmentr: y Jimitaciones que plantea el capitalismo, y su modelo de consumo, en i cetual fase imperialista. Estamos de acuerdo en la mets ero para ello nos parece que es necesario hablar de ~iy hacer!— wn revolucién socialisia. Dentro del capitalismo tal solucién es inviable Le automo- deracién en el consumo y la adopcidn de un estilo de ¢ vida signado por 'eausteridad s6lo son posibles sise pone fina la dominacion ey capital rr ctas Palabras, zqueé es lo que propone el pachamanren es lesarrollo 0, como dicen algunos, de aban. Segunda postura exhortan a la “desmaterializacidn’ de} ala reduccién alo 3€s razonable "en poblaciones en las cuales tragos, la desnutricién es rampante, las enfer, nibles se cobran miles de victimas cada dia, Proponer estos fines, este “no desarrollo todavia el hambre hace est medades curables y preve fpatelfabetismo sume en la ignorancia yla sure aine millones de extreme can0s que, ademés, viven en chozas construing so eaice ade vtag ueS80, como laderas de montafas que se derrusmben oe ala. "10s que, en sus crecidas, arrasan con tect 2Es posible acceder : voclamado por los pueblos originarios en condicionsg ae nde e8Casez y privacion? Tal como lovetomes cnn proximo iuestro punto de vista tal cosa es imposible: pero ave mos problemas éti rien Ue: M0 Por propia voluntad, sino a cause aie dominacién lesarrollo, que se saree Petmanecer en esa situacion, o tal vers conformarse con Hinge 82 Progreso, peroaatiosiuzde los nivel dee de los patses tr eneticiaron durante siglos del despoje ecnseseis nia Ode sustentable ecologicamente pers qua congele las veg ternacionales creadas por el imperialremes com Pitulando: la eriticaal pachamamiame nn et Un aval al extractivismo. El primero o sTiene sentido be serinterpre- sinviable y el segundo AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO es una alternativa dificilmente soslayable en el corto plazo, aun para fos gobiernos de izquierda. Pero es imprescindible neutralizar sus desastrosos impactos, para lo cual serd preciso construir minuciosos mecanismos de fiscalizacién de las actividades ligadas al extractivis mo, imponer normas rigidas y controles sobre las mismas, y buscar ‘aceleradamente la coordinacién internacional -al menos en el mateo de America del Sur- de este tipo de polfticas frente a las transnaciona- les extractivistas, porque de lo contrario, estas utilizaran su enorme poderio para chantajear a algunos gobiernos y dar por tierra cualquier tentativa de monitoreo y control de sus actividades. Ademas, habra que disefiar una adectiada politica tributaria que permita captar una parte significativa de las superganancias y/o la renta extraordinaria de la tual se apropian esas compaiiias. Como se ve, son todas medidas tran- Sitorias mientras nuestros pueblos construyen un nuevo orden econ6- mico, politico y social claramente poscapitalista a partir de fa premisa {de que no hay solucisn para estos problemas dentro del capitalismo, ‘En el capftulo siguiente estudiaremos mas en profundidad algu- nos aspectos relacionados con el tema de] “buen vivir’ o el “vivir bien” {su relaci6n con los procesos de transformacién actualmente en curso en América Latina, Capitulo 7 El “buen vivir" (sumak kawsay) y los dilemas de los gobiernos de izquierda en América Latina En afios recientes, América Latina ha realizado un crucial aporte filo- séfico y ético-politico al instituir, en dos nuevas constituciones del mundo andino, Bolivia y Ecuador, una nueva concepcién doctrinaria superadora de los clésicos derechos y garantfas establecidos en el marco del constitucionalisme liberal. Se trata del sumak katusay, con: Yencionalmente tradueido como "buen vive" o el “vite bien, Une de tos aspectos fundamentales de este nuevo concepto es Ia postulaein de una rlacin entre sociedad individuo y medio ambiente completa ene dscinta-y hasta podria decise antagénica- dela que se plasm con a advenimlento dela Modernidad. En la actual formulacign cons- fiurional de Eeuadory Bolivia, el medio ambiente se presenta como la Madre ira ye vit del nuevo mareonarmativo, como in ned sos y mona coms ater aso Sag fmt ears pare, la Contain del aad Pinan de ov pent tenyirdea ar se ance cet 4 UA huevo Estado |...) basado en el adtaatrt titee tay la distribucién y redist En forte ¥ sultural de los habitantes de estat eu ia terra; en convivencia colectiva con trabajo, edueacidn, salud y vivienda para todos" 1s AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DELIMPERIALISMO El sumak kawsay impugna radicalmente las concepciones coa- guladas en las antiguas constituciones latinoamericanas (y en todo lun denso aparato normativo construido a lo largo de la historia de los Estados nacionales latinoamericanos), tributarias todas ellas de la tradicion liberal. Propone, en cambio, una cosmovisién que hunde sus rafces en las culturas de las etnias oprimidas del continente y muy especialmente de sus pueblos originarios, idea que fue emergiendo con fuerza en el tiltimo cuarto de siglo, Es por esto que tiene razén Boaventura de Sousa Santos cuando afirma que mas que un debaie sobre el desarrollo, el crecimiento o el medio ambiente, lo que se ha instalado en la politica latinoamericana con mayor fuerza en paises como Ecuador 0 Bolivia, con menos en los demds- es una profunda controversia civilizatoria™. Esta radical innovacién no fue un rayo que cays en un dia sereno, sino el producto de antiguas Iuchas, elocuentemente reconocidas en los predmbulos de las nuevas constituciones de Bolivia y Ecuador, que ‘comenzaron a fructificar en el nuevo contexto sociopolitico regional inaugurado por el triunfo de la Revolucidn Bolivariana en Venezuelay el debilitamiento del poderio estadounidense en la regién, lo que dio jugar a un significativo desplazamiento del péndulo politico sudamer- cano hacia posturas de izquierda, Si esas innovaciones pudieron cris: talizarse en el nuevo contexto sociopolitico de nuestra regidn, fue, por una parte, por el vigor y la riqueza de antiguas tradiciones del mundo andino que sobrevivieron a cinco siglos de barbarie supuestamente civilizatoria; por la otra, por el progresivo holocausto ecolégico, social y cultural desencadenado por el capitalismo en su etapa neoliberal, a ‘mas agresiva y predatoria de toda su historia, que conmovis la concien- de nuestra época y puso seriamente en cuestiGn la cosmovision que giraba en torno a la dupla conceptual de progreso y desarrollo. ‘Como suele ocurrir con todas las tradiciones populares, no exit te un significado univoco para el sumak kawsay. Maxime cuando se trata de un amplio universo de valores, ideas y practicas més o mens institucionalizadas que han ido transmitiéndose de generacién generacién, las més de las veces, gracias a la tradicién oral. No obstats te, traer al debate actual esta propuesta implica, en su niicleo esend una doble redefinicion: de la relacién de los hombres y mujeres & la naturaleza y de la relacién de los hombres y mujeres entre sb supuesto, el sumak kawsay no se agota en es0. Un trabajo labore por algunas organizaciones populares bolivianas comprometidas el “buen vivir” incluye un amplisimo catalogo tematico que con's 189 Ver“Elsocialismodel buen vivir" de BoaventuradeSousaSentos, en ht socialista word press.com/2010/04/09/hablamos-del-sacialismo-cel-buet tea vit AoA. Boron tiones relativas a ta identidad de los pueblos y etnias originarias tuniocomoorrarelcionadascon lagu, elealentamientosmbietal ja crisis alimentaria, cl paradigma energético los agrocombuscbe industrializacion, ei desarrollo, el consumismo si a lar", Por su parte, el "Plan Nacional para el Buen Vi teva en zaga en lo cocante ala amplitud de contenidos y proposiclones comprendidos en el sumak kawsay. Entre los prineipios cons de esta cosmovision, se incluyen temas tales como la unided ep Ia diversdad; el deseo de vivir en sociedad: i igualdad. Ie ieee y la cohesién social; los derechos wniversales y la potenciacion de las capacidades humanas; la relacién armonica con ta naturaler; [a convivencia solidaria,fraterna y cooperativa; el trabajo y el ucio come liberadores; la reconstruccién de lo pulblico; Ia construction de une democracia representativa, participativa y deliberativa; y un Estado democratico, pluralista y laieo! Lacomplejidad, amplitud e iconoclastia del sumak kawsay sumi nidos en Montecristi para elaborar la nueva constitucidn ecuatoring Segiin uno de sus protagonistas, “la propuesta del buen vivir |.) fue motivo de diversas interpretaciones en la Asamblea Constitujente esconocimientoc inclu el wemor en certs sectores,Algumios tsar sta, contando con el eco perturbador de gran parte de una prensa Mediocre e interesada en el fracaso de la Constituyente, acostumbre, dhs a verdades indiscutibles, clamaban por concreciones definitivas ara otros, el buen vivir, al que lo entendian ingenuamente como una spreocupada y hasta pasiva dotce vita, les resultaba inaceptable. No sion algunos, temerosos de perder sus privilegios, que no duderon Amtcipar que con el buen viviese proponi el retorno ala epoca ce pe mncznss: Inclusive algunos que alentaron con su voto este prine- Faeintscional de a Consttucién de Montecrst al parecer no tentan a ascendencia de esta decision (.] ¥ unos cuanto, opuestos luna izquierda autista, se aferraron a tadicionales conceptos de en realidad huecos, carentes de trascendencia al no haber sido ados en la préctica de las luchas sociales" ia soberanta popu vir" de Ecuador no er“ Beer teh vivir como cespuesta ala crisis global’ del Ministerio de Relaciones ‘del Estado Plurinacional de Bolivia (La Paz: sf). . Pan kinaonnal Pato Bue Ver 2000208: constuyendo un Estado adore! Intercultural’, del Plan Nacional de Desarolla, Repulice de SO (Quito, 2009) pp, 23-4, Sesto tens ae 0 Acosta,» ‘sta, “El buen vivir, ' e lina utopia por (reJeonstruir’, en Boletin soos (cue "al Madrid) Ne 1, abriljunio de 2010, “ ‘acional para el Buen Vivir 20 AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO Para los fines de nuestro trabajo, por cierto que mucho mds aco- tados, centraremos el andlisis en las implicaciones del sumak kawsay sobre a problematica del desarrollo y las estrategias de los movimientos sociales en la reafirmacién del “buen vivir" como principio refundacio- nal de [a vida social. Esto nos invita no slo a examinar las concepeio- nes del desarrollo, sino también a reflexionar sobre sus agentes sociales (clases, movimientos sociales, fuerzas politicas, gobiernos) y, de mane- ra especial, sobre las tensiones resultantes entre la nueva postulacion, doctrinaria, los sujetos que las encarnan y las duras realidades cotidia- nas con las que debe enfrentarse cualquier gestién gubernamental. EL ‘asunto adquiere especial relevancia dado que los gobiernos de Rafaal Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia no sélo son blanco de la critica implacable de la derecha vernécula y el imperialismo, sino tam- bién de sectores de izquierda que, con diferentes énfasis, los acusan de haber traicionado los principios del sumak kawsay. La critica al desarrollo Es indudable que esta cosmovisi6n cuestiona severamente las concep- ciones dominantes sobre el tema del desarrollo. No sorprende, por lo tanto, encontrar toda una serie de autores que han veuido planteando gue el supuesto desarrollo es en realidad un “maldesarrollo”. Seguin. José Marfa Tortosa, uno de los que més ha trabajado sobre el tera, este ‘concepto sintetiza la refutaci6n préctica-es decir, a partir de una cons- tatacién empirica- de lo indeseable y lo perverso que, en los hechos, ha resultado ser el desarrollo". Podria argiiirse con razén que esta critica, pese a ser correcta, dista mucho de ser novedosa. De hecho, desde la década del sesentt el marxismo latinoamericano (Theotonio dos Santos, Anibal Quiljar®, el Fernando H. Cardoso de aquella época, Agustin Cueva y Pal Gonzilez Casanova, entre tantos otros), pero no sélo el de esta pate del mundo (como lo atestigua la contribuci6n de gentes como Sam Amin, André Gunder Frank, desde los capitalismos centrales ha ven do formulando durisimas eritcas @ la nocién de desarrollo tal cu ttiliza en las ciencias sociales, en los organismos internacionales ¥ ‘casi todos los gobiernos. A ella no son ajenas las reflexiones de gr200)— personalidades del mundo de Ia politica, como el Fidel Cast 06 "Segunda Declaracién de La Habana” (febrero de 1962), el Che Gu cen sus numerosos discursos (y muy especialmente el pronunciag® Punta del Este, en agosto de 1961) y los diversos escritos del presi e 11 Ver “El fturo del maldesarollo" de José Maria Tortoss. en Revista Obet IM Nv, 2009, pig, 68. Atle A Boron dominicano Juan Bosch. El hilo conductor de todas estas interpreta- ciones era el sefialamiento del caracter deformante y predatorio del desarrollo en una economia capitalista, y su condicién de ser un pro- ceso incapaz de mejorar el bienestar de los pueblos, que, para coke tropezaba con limites infranqueabies en los capitalismas perifercoe El texto canénico del pensamiento ortodoxo sobre el desarrollo en los tempranos sesenta fue el libro de Walter W. Rostow, cuyo titulo de toda sutleza, era Un manifesto no comunista El libro ejeris una influencia arrolladora sobre las ciencias sociales iatinoamericanas de aquellos afios y, no hablar, sobre los gobiernos y expertos en asuntos econémicos, todos ellos enmarcados, de una manera u otra, en la tela. rafia de la Alianza para el Progreso", a a La idea basica del argumento rostowiano exa qu. u proceso de dosarolioy que este era lineal, acumulaive igual pare todos los patses. La palabra “capitalisimo” habia sido culdadosament desterrada del texto, con el obvio propésito de reforzar la naturaliza. cién de este modo de produccién: al describir sus leyes de desarrollo, e1 supuesto era que cualquier economia, sin excepcién, debia enfrentarse a Jo argo de una sucesién ordenada de etapas con una serie de imperati téenicos, no politicos. La consernncia de todo estoera quehabiecs ole modo de enfrenar ls problemas econdmieos,y que este modo estaba dictado por cuestiones tgnicas que no admitian transgresin alguna elo significaba caer en la ciénaga del “populismo”. El proceso de tone monary argentino-cubano denominé sarcésticamente como “la letriniza andi abr ty nae cians sobre In matursicay o impacto de las Meas de Rostw, ve sa Snimin detract) Névorfoham eu se nadia com afariulu/208/208-et noticastloaeea see AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO) Jesarrollo capitalista “con sus luchas, despojos y saqueos, que lo hacen llegar al mundo “chorreando sangre y barre por todos sus poros’, como Marx escribiera en EI Capital- es sublimado y descontextualizado por Rostow, hasta llegar a convertirse en un despliegue ahistérico, formal y lineal de potencialidades presentes en cada una de las formaciones sociales del planeta. Por eso, para esta tradicién de pensamiento, los paf- ses hoy desarrollados fueron, en un tiempo 10 demasiado remoto, nacio- nes pobres y subdesarrolladas. Este razonamiento se asentaba sobre dos falsos supuestos: primero, que al evaporarse todas las determinaciones historico-estructurales las sociedades localizadas en ambos extremos del continuo “desarrollo-subdesarrollo” se convertian en verdaderas tentelequias, en vaporosas esencias incontaminadas por las prosaicas realidades de su tiempo y de su espacio. Segundo supuesto: la organiza. cidn de los mercados internacionales carecfa de asimetrias estructurales, (© si existian, eran irrelevantes) que pudieran afectar las chances de desarrollo de las naciones de la periferia. Para Rostow y sus discipulos Iatinoamericanos, términos tales como “dependencia” o “imperialismo” no servian para describir las realidades del sistema y eran antes que nada un tributo a “enfoques politicos’, y por lo tanto, no clentificos, con Jos cuales mal se podian comprender los problemas del desarrollo eco- némico™. En cunsecuencia, los lamados “obstaculos” al desarrollo no posefan fundamentos estructurales 0 restricciones ancladas en la eco- nom{a mundial, sino que eran el producto de torpes decisiones politicas lecciones desafortunadas de los gobernantes o de lastres sociohistér os inerciales que debian ser removidos. Las implicaciones conservador ras de este razonamiento, que descartaba aprioristicamente cualquiet otra forma de organizacién econémica alternativa al capitalismo y que ignoraba olfmpicamente la realidad del imperialismo y la dependenci son tan evidentes que no requieren de ninguna demostracion mas de su sola enunciacién. Como se ve, el “pensamiento tinico” no es a novedoso como se supone. Y su impacto sobre el pensamiento supuesta: ‘mente contestatario fue tan deletéreo ayer como hoy” 146 No deja de ser asombrose Ia colnckdencia de perspectivas enre la obra ei fico conservator como Walter W Rostov y Io de quienes, desde una pee Dresumtamente critica, se inspiran en I obra de Hardt y Nege) En una en Eoncedida al matutin argentino Pagina, Cocco y Negt! desealifean elo {o de imperialism juzgan come lamentable al “antimpertalismo": NO BS haber estado mas de acuerdo con el erica prefesido dela administaclO0 Wer ‘América Latine std viviendo el momento de une ruptura, do Verdi tn pagina’, 14 de agosto de 2006, en. ) N23-24, invierno de 1982-primavera de 1993, pag oh pac mace AMERICA LATINA EN [e\ GEOPOLITICS DELIMPERIALISMO Sung terminé por provocar una catastrofe econémica de enormes magistracurn del pas su hijo, Kim Jong I -comvenientemente exaitdg por la nomenclatura como el “Amado Lider", inaugurand con este paroxismo del nepotismo un mole politico dinéstico ques sit en ;ntipodas de la filosofia politica del marxism ; teva ereer ultimo caso que quetemos bveeate merle en estas paginas el del Khmer Rouge emer Rojo) de Camboy2. Fundado pot Fol Pot lider del Partido Comunista Camboyano, en 1975 yen coin cidencia con a erroranorteamecana en Vietnam, derribé a gobier no ttere,proamericano, de Lon Nol Enemigo acérnime de Occidente, el Jemer Rojo ordens el éxodo masivo de los habitantes de las ciudades, alas que concebia como una de sus mas perversas ysaténicas cresclo nes, Tal nciatva fue crushmente instrumentada en poco més de una semana lo que provocd una gigantescadislocaién econémica,unade cuyas manifestaciones fue la subitaobligacion de los cadinos depoe tados de realizar abores props del campesinado, En a arte sta’ men la prohibit ero ral ver que se calzabancelosament los movimlenes i pac sfondi in edoracin con ure ae alo valoies tradicionales dele antigua sociedad agrasiaeamboya a agrcultura fue colectvizada de manera adn mas bral qu en Unign Sovitca, yl completa desarticulacion dela economia twoun costo estimado en cerca de 4 millones de personas que perecierong causa de ella y el toalitarismo politico de! nuevo régimen. Ladera suftia porelJemer Rojo amanos de Vietnam mares el princi rrendo experimento politico, & y social. ‘ren lciones qu pueden extaetse desi jerpin oa me y muy variada. Pretendemos aqut apenas resaltar apenas os: IonPE gros del fundamentalism y del mesianism, y los enormes 10 gue implica asumir posturas de “dogmétic itransigencia” due et caso omiso de las enormes diftcultades que conlleva la cresett un nuevo orden econsmico, politic y social que el cami f buena sociedad -sea esta el sumak Kasay o cualquier ot reetilineo 0 una flecha que asciende ininterzumpidaments No0 difanas alturas del orden deseado, Por el contrario, siempre de un complejo y muchas veces éspero y viento proceso er 1 producen avances y etrocesos no contemplados en Ia Pristine ruta dela doctrina, Seria uma desgracia que una propues como la del “buen vivir" se vers frustrada no sdlo por Ia OPS imperialismo y sus aliados, sino también por la ardiente ‘02, de quienes creen que el mundo puede crearse en siete dias Yi s gobiernos que procuran avanzar a ‘tellsiones= pot eo emi. En otras palabras, svt de el obcecado utopismo de la accién politica postergue indefinidamente la realizacién de una bella y necesaria utopia, Para América Latina, la sustentabilidad de Jos procesos en curso en Venezuela, Bolivia » Ecuador es la mayor importancia. Lo ocurrido con Salvador Allende ya Unidad Popular en Chile, donde los sectores més intransigentes yradicalizados confluian, a pesar de ellos, con la derecha autdctona y el imperialismo en obstaculizar la accién del gobierno, no puede y no debe volver a ocurrir. El predominio téetico de la consigna “avanzar sin transac’, propuesta por los sectores mas tadicalizados de la Unidad Popular, fue una victoria efimera y pirrica, cuyo resultado mas durade- to fue sumergir al gobierno chileno en un cuimulo de contradiceiones yenfrentamientos que muy rapidamente terminaron por erosionar su legitimidad y desalentar a sus bases sociales de apoyo, dejandolo poco menos que inerme ante la reaccidn fascista Cuando los intelectuales y movimientos sociales més profunda- mente identificados con el sumak kawsay hablan de “transicin’ estan teconociendo la imposibilidad de concebir la fulminante implantacion de ese programa mediante un dikase administrative emitido desde Caracas, Quito 0 La Paz. Por consiguiente, si se trata de un proceso que puede durar varios afios, hasta décadas, sélo espiritus muy cegados Pueden dejar de reconocer que hasta que este se conauma habra usa Ailfel pero inevitable coexistencia entre lo viejo que no termina de Berit y lo nuevo que no acaba de nacer, para usar la expresién gram. den Un nuevo ordenamiento social que tendré la nada sencilla tarea fe producir distribuyenco y distribuir produciendo, Pero mientras eeta se itima forma de organizar la vida econémica y social de los pucblos ee ustaure y consolide, la convivencia de un capitalismo extrectiviste Pongtirada con un nuevo orden econémico poscapitalista 0 "seciclic tanenenttico” serd inevitable. Este no surgira por generacisn espon, Mere {iO due serd producto de prolongadas huchas populares y ua did “cictminacion gubernamental. ¥ a lo largo de este proceso no Ament L25e la necesidad de establecer compromises, or que segu- -ntaran a una vanguardia desprendida de su propia J olue Pateceria ignorar que el inmediato desmantelamiemo del itgetY la abrupta salida de los paises arriba mencionados de los Toe Comercio internacional producirfan una debacle econd. Drogresh Varia al gobierno de los recursos financieros exigidos por Mo encans Consttuccién del anhelado nuevo orden, Son dignos de eta 8 esfuerzos de los expertos y cientiicos sociales que Big jr °Ptedacién producida por el capitalismo y plantean toe imeansigente de los derechos de la Madre Tierra, Pero si bien mos Plenamente esta perspectiva critica desde la teoria, tame Tto de tue 18 reflexidn teérica no puede prescindir del andlisis ‘8s telaciones de fuerza que, en la vida practica, atraviesan AMERICA LATINA ER LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMC el eampo de la politica en Jos procesos de transformacién en curso en Relaciones de fuerza que impiden marchar en pos de los objetivos del sumak kawsay con rapidez, y sin las fricciones y contradicciones que caracterizan la tersa dialéctica del reino de las ideas. ' De lo que se vata, por lo tanto, es de asegurar que los gobietnns tenga muy claro el objetivo, ranaten por el rambo correo y setlen con firmeza, conscientes de las acechanzas que anidan en cada recodo del camino. Peligros contrapuestos pero reciprocamente potenciados desde el infantil ultreizquierdismo de quienes ereen que por aber conquistado algunos centos de estudiantes saben lo que esa revls ee eens ere ee eee te para sabotear el proceso de cambios organizando, financiando y movilizando a sus peones locales con consignas sélo en aparienda democréticasy humanists. st ibro sea escrito con a esperanza de ee eee ae Ce ee ee eo por la creciente beligerancia del imperialismo, tema que sera objeto préximo capitulo Capitulo 8 El desenfreno militarista del imperio Venimos senalando, la combinacién entre el desorbitado consumismo que exige la acelerada rotacién del capital y la realizacién de la mer cancfa ~proceso incentivado por una de las industrias mas poderosas de los Estados Unidos, la de la publicidad (advertising)-, y la creciente escasez de recursos naturales imprescindibles para sostener el irra, ional patrén de consumo de los capitalismos desarrollados ha tenido como consecuencia inevitable la vigorosa militarizacisn de la politica €xtetior de los Estados Unidos. Tal comu observa uno de sus\prines bales estudiosos, Michael Klare, los estrategas norteamericanoy estan: Piirando mucho mas alla de la inmediatez de las guerras libradas on Eaky Afganistan, y estén preocupados por la planificacion de los cone bates futuros Es debido a ello que gran parte de los documentos elaborados Por! Pentégono, el Departamento de Estado y la propia tia score inn scenarios intern ene Cher en la segunda mitad del siglo xx, y que esa época ya log 2th Pasado que no tiene retorno. Como afirmamos en el Fete 2 de este libro, uno de los informer mas importantes elabora- ure Pet*Agono, el ya citado “National Defense Strategy” de 2008, i s Washington deberd prepararse para stil y competitive, y se las tendra que actores internacionales: amigos, alia- rapttidores, adversarios y enemigos, cada uno de ellos midicnao 0 i . : Stas en la arena internacional”. Los dos ultimos cuestioneras vet's gropltie deta energie de Michael Karn Rebetn,2 Ae julio de , rant 8 ac hubo dos declraions muy importantes en ete semi He deBarack Obama ante ambas Cdimaras del Congreso ae Retenec ee AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO €l predominio de Estados Unidos en todos los frentes, pero los tres primeros, a su vez, tratardn de hacer valer sus intereses, de suerte tal que no siempre estardn dispuestos a acompaniar complacientemente la reafirmacidn de la primacfa norteamericana, La conclusién es que las, guerras serén una condicién permanente que Estados Unidos deberg enfrentar durante los préximos veinte 0 treinta aflos, y para eso, reco- mienda el informe, se debe estar muy bien preparado. El optimismo {que brotaba de las primeras formulaciones del tanque de pensamiento del Nuevo Siglo Americano a comienzos de siglo cedié su lugar a la crispacidn y ala furia, y a un inusitado proceso de militarizacién cuyas funestas consecuencias no tardaron en tornarse claramente visibles™, En linea con lo anterior, Klare senala que ante esta nueva reali- dad los principales estrategas y analistas de politica (policy analysts) del imperio llegaron a la conclusién de que era necesario reconfigurar sus doctrinas, equipos y fuerzas operacionales para seguir prevale- ciendo en un entorno cada vez mas desfavorable, cuando no abierta- mente hostil, mejorando la planificacién estratégica y la capacidad de combate de las fuerzas estadounidenses. Segiin este autor, existe un cierto ntimero de indicadores que apoyan esta inferencia. Por ejemplo, fen sucesivos informes anuales del Pentagono, desde 2006, se insiste en sefialar el enorme crecimiento de !a capacidad militar de China y su alarmante proyeccién internacional, aguijoneada por la necesidad de acceder a los recursos naturales y suministros requeridos para sostener su elevado ritmo de crecimiento econémico y la ascendenté demanda de un enorme pafs de mas de 1.300 millones de personas” sobre et Estado dea Uni, promuniado e124 de enc, yen el ua spa sete Ease dl oatejev pumtalearon a raided exiene con Ci iar einesdprtanidaes en os ue este pals oss nacionales fueron meni eeamieamctones de MIM Romney, pecandiatarepuicao « apres 1 Eatos Unidos quien ahtmg e137 de marzo de 2012 que "sia sirhicosamerot de Estados Unidos” cscuro completo de Oba pul aaa sytney com interactive "2012101724 /us poles sae o- Hea Suitvidcosranserpthtmy ls declracones de Romney #© €9 2upuin.com mews emneyrusseneny-obama-SI2> 171 Con prodctdeesetmadeokgico el presidente Darack Oba fronaate Oren feu el ede mars de 2012 Hamada “repateo ‘sos para Ia defensa nacional", mediante la cual la Casa Blanca queda a aaa tg iode Ii maqutariaecndica de Esai Uo) aso pact cama enta pr Una eteion sobre ete auto 2 that ‘lsuna prepara Estados Unidos para a gueta’ en LraSeqn et ya meneonao info del sr (ee nota Since Goran em 2010 equa al dl Reino Unie y Francia ‘eauuban ene rer ycumrt ar dela ena, are arpa, ose 104 ‘The Ei ne Alig. Boron laterias primas, especialmente bu ies foslles y inereses dela seguridad estadounidense™ Odjetoeapuctel ae ne pacino consituye lstuackn de Ata, contents on una tree rreamericano, en Africa Ja situacién es bien distinta, lo que susehe not 10, a situa n disti ci , 's de Estados Unidos!™. Rusia Por Moscii, Io que debilitaria el sistem cura sostenet ji ay a ae Sus aliados del otro lado del Aulantico. Por otre i na ortimacl ies de crecimiento de! gasto militar ruso son = deh menos Preecupantes que las de China, ello sepuramense amo la enemiga pica nimero un Setieneene de petrdleo, Aanitestado, anfesiado en eitecadas ocasones seienaiein momento entre 2019. Bieler panesyaneie A perpoteci eros cossshaneaabine a oe ‘alos halcones de Washingtor 0 to menor e ea race de los Estados Unidos, el arcows 0 sel Cons es 1 fen ae el Cuartel Kelley que las tropas de ocupaci isn pccieneeo Pehara tat La posilidad de inslriogn un pas sana ee eit a tir de su creacién, en 2008. Marruecos se. eee ie fepudiada por Estados atric ino réeoed en ats ers po canes, ol pesimo cond en matt de no ns cs inconvenient, pare ado aides trees se el Gadeen serosa ‘atractiva. Se espera que luego del derrocamient ie ‘nicon pueda radicarse en Libia. Sin embay oe 21 de septiembre de 2012 que su cuarel general pernene, Informaba e ttgerty que nae ‘Yae no exisfan planes para trasladarlo a ningtin paisatricane, veel om de Chinas sobreposark a de Estadoe 721 Srna Rand Corporation part China culate tererapartedel debate ees ech una proporeioanimecnsotay en "muy sgnifcarvamente ko ington. AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO cuales el Pentagono ha colocado “Ia competencia por los recursos en el centro mismo de su planificacién estratégica”™. Es a causa de estos cri. ticos determinantes que lo que el ex presidente George W. Bush deno, min6 como la “guerra contra el terrorismo” y los “Estados canallas” pueden ser concebidos como las equivalencias contemporineas de anteriores “enemigos” de los Estados Unidos, como el fascismo en los afios treinta y cuarenta y, posteriormente, ya en el marco de la Guerra, Fria, el comunismo, Pero lo que subyace a estos “enemigos” siempre tan necesarios para el imperialismo (y para la bonanza econémica del “complejo militar-industrial’, je de un keynesianismo perverso cuyos negocios prosperan en relacién directa con las guerras y la destruccién ylo renovacisn tecnoldgica de equipos y armas) es el control de recur. 50s crecientemente escasos y de acceso cada vez mas complicado”. ‘Uno de los més importantes “enemigos”, Osama bin Laden, fue abatido el aio pasado en una operacidn cuya naturaleza violatoria de los derechos humanos no puede escapar a la consideracién de ningiin observador. Esto no significa, naturalmente, que el fundamentalismo islimico y sus tdcticas terroristas de lucha vayan a desaparecer, dado que aquel obedece a causas muy profundas, entre las que sobresale el despojo colonial practicado por Occidente en el mundo arabe. Segui siendo el radicalismo iskimico uno de los “enemigos” designados Washington? Muy probablemente sf, pero junto a él emergen otro candidatos a sucederlo, y entre ellos los mas notables son Maht ‘Abmadineyad y Hugo Chavez Frias, figuras que la gran prensa impet lista mundial ha venido satanizando desde hace largos aftos. Ade dado que una de las razones aducidas para invadir Irak y Afgan era la presencia de Bin Laden y Al Qaeda, ahora que aque! ha eliminado, ;qué pretextos utilizard la Casa Blanca para mantenef presencia militar en aquellos dos paises?”®. 174 Ver Michael Klare, “La nueva geopolitica dela energi’, op. ct, 175 En relacidn con este punto el investigador brasileno Renato Dagnino, profes Universidad de Campinas, sostiene que en los ikimas tiempos mis de as dos partes delainversinen investigacisn y desarrollo de Estados Unidos serealiza empreses privadas de ese pats. Y si para los afos de la Primeta Guerre Mu! ficla industria etadounidense dependia de los contratos del Pentaigono, e8 ‘dad esa proporein llega al 80%, La conclusion es féeil de extraer:cuantas tmayores gananeias (comunicacion personal com el autor, 4 de agosto 4 1764una reciente revelacign de WikiLeaks informa que en realidad el cad Laden no fue atrojado al mar, sino enviado a Estados Unidos para efect {ros dactilosedpieos y de tod tipo, El diario briténico The Telegraph ‘cl de marzo de 2012 -WikiLeaks: Stratfor bosses thought Osama bit tras flown to Us", en de la militarizacion de las telah i fecionar del Comando Sur se inscribe dentro de los lineamientos ry eablcios porn nueva erates de seguridad adoptada Sintetzan en el documento ttulado “a Esttene oe Seareatey lonal de los Estados Unidos de América’, publieado en sewions Ge 2002. Ta como lo anotan las sutras ddl extudio ance ea, ce an las a estudio antes eitado, ste documento se les signa total prioridad a la batalla conta el ees no Y el narctrfico-estrechamente vineulados ene st, segin pablance-y la defensa dela ‘democraca’ los “derechos humanox” " entendida antes que nada como la libertad de comercioy 2 gee POU enratiic introduce ambien a concepeisn ae cesidad de “guerras preventiva baba eee prom dos del derecho internacional o el multlate- ara ace ate enon: Madeleine Albright, cuando declaré que en su inter, sigue’, *S4Nt0s internacionales, Estados Unidos debe gutarse Principio: “El multlateralismo cuando sea posible, el de Sonia Winer, AMERICA LATINA EX LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO) unilateralismo cuando sea necesario"’®, En linea con ese axioma, e] accionar del Comando Sur se despliega en torno a cuatro ejes: (a) coo. peracion en materia de seguridad regional; (b) asistencia militar para mejorarla capacidad de combate de las fuerzas armadas de la region; (¢ lucha contra el narcotrafico, y (d) flexibilidad organizativa y operativa del Comando Sur para responder con rapidez y eficacia a los desafios de la eoyuntura, siendo "desalfos” un término por lo menos enigmatica y que nunca queda aclarado. Para tales efecios, el Comando Sur contempla la periédica rea. lizacién de ejercicios militares, Ia instalacidn de numerosas bases militares en la regisn y la puesta en marcha de un conjunto de planes, entre los cuales sobresalen el Plan Colombia, el Plan Puebla-Panama, Ja Iniciativa Andina y el aspay, la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte, todos los cuales deberian haberse articulado en el auca abortado en noviembre de 2005 en Mar del Pla Recordemos el ya mencionado caso del aspan, que es la iniciar tiva més reciente y aquella que contiene més nitidamente todos log elementos que configuran este proceso de militarizacién de las teas ciones hemisféricas y las ambiciones de control jurisdiccional de bs Estados Unidos. El aspan es un pacto establecido en 2005 a instancias de Estados Unidos, en visperas del naufragio del aca en Mar del Pla, que consagra una extraordinaria expansién de las fronteras estadouni- denses, que ya no se localizan en los limites territoriales de Estados Unidos con Canada y con México respectivamente. La novedad 2 que ahora las fronteras dle facto de Estados Unidos, jno las que figuran en los mapas!, se localizan en el sur, a pocos cientos de kilémetros al norte de la Ciudad de México, con las fuerzas militares y policiales mexicanas puestas al servicio de la “seguridad nacional” de los Estados Unidos para detener a los migrantes procedentes del sur de M 178 Existen otras versiones de esteaxioma, que se expresan al reves y que, tal ed ‘mejor el sentido de Io que una diplomatica camo Albright pensaba pero 10 P dese "Elmulilateralismocuandoses necesari, ol unilateralism cuando ble-steba sido, yen buena metica todavia es el debate en Washing IPE Seria as “palomas”; el segundo, los “halcones” En ambos casos, a postural ue Estados Unidos esta por encima de cualquier expresion de la legalidad i ‘nacional y que el sistema de Naciones Unidas es apenas un elemento decoratita "a paltien del pode y ia fuerza Eola vieja polemiea enre Hobbes y Kant inlenciay el derecho la primera iene a az6n des ado. Almenos ene GUE sstemianiernacional estamos muy ceca de Hobbes my eon de Kan 5 and aquel deca que "las palabras sin la espa son can slo pala con ia cuasihomofonia de words (palabeas| y swords (espadas) en el iiomag Ls expresiones de Albright fueron vertidas en numerosas ocasiones€§ sde embajaciara de Estados Unidos ante las Naciones Unidas y, desP taria de Estado de Bill Clinton, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y otros paises sureitos, e impedir Estados Unidos en sus limites formales con México, ue ticos, pn el AsPAN la jurisdiccién de las fuerzas armadas estadoun ye terion tras, penetra profuncdamente dentro de los ones En términos prac Por supuesto, -xiste un “tra- tropas 0 agen- enelinterior en el mundo mo un simple dos, lo cual lo segtin este “acuerdo” o “compromiso politico” (pues no o tado” que lo regute), nada impide ter cias de México y Estados Unidos extiendan su jurisdices de los Estados Unidos, slo que tal cosa es inconcebible real. Dada su informalidad, el aspaw es presentado con acuerdo entre los gobiernos de los tres paises involuucra coloca mds allé de cualquier clase de investigaciGn o mor dado ‘conocer ala opinion publica canpeia de recursos naturales en la cual esté vita pepirrometido el imperio no podia sino desencadenar la desorbtate 5upillajes Derren militar al surdel Rio Bravo, oto privilogiaas done pettOtado su gran proyecto estratégico, el aren Casa aio para cobrar nuevos brios y lanzarse de ileny a Ig en una sucesién de medidas que joy. La més reciente es la creacion ido Acuerdo del Pacifico, irmado por el presidenre ra ‘lan Gareia,y sus pares de México, Colombia y Chile, y ladalajara y Méxiey, de la Homeland Security Security Administration segy Papeles que habia reunido en una escaleanteroens ronda: La Habana’, me fue devuelia slo meses dessa, {altaba nacla, S6lo se habia agregede a srids ta T54lamentaba los inconvenientes que mehetrs oe ign, ONT maletay me agradecia por colaborarcon eleuneiaet AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IM! pRIALISMO. cuyo propésito manifiesto es “avanzar progresivamente en el objetivo de alcanzar la libre circulacién de bienes, servicios, capitales y per- sonas” entre sus miembros. En otras palabras, construir una suerte de “corredor contrainsurgente 0 reaccionario” para contrabalancear el influjo de la izquierda, radical 0 moderada, sobre la vertiente del Atléntico. Panamd, pais gobernado por un mandatario totalmente sometido a los dictados de la Casa Blanca (al punto que, motu proprio, ofrecié varias bases militares para uso exclusivo de Estados Unidos, como veremos mas adelante), se encuentra ligado al grupo en cali: dad de observador, al igual que Costa Rica, cuya presidenta, Laura Chinchilla, fue durante largos aftos empleada del gobierno de los Estados Unidos en la usaip, Si aquellos son los objetivos manifiestos, los fines latentes del Acuerdo son bien diferentes. Tal como observa en. una nota reciente Rail Zibechi, ese pacto "pretende revivir los objetivos de la extinta atca con base en los Tratados de Libre Comercio (rc) que Estados Unidos tiene firmados con los miembros del Acuerdo!™. Enreae lidad se trata de un pacto contra el Mercosur y la integracién regional, y de modo mis explicito contra el Consejo de Defensa Suramericano de la unasur, que, lamentablemente, favorece los planes de sus ene- migos al avanzar con mucha lentitud. Es también un modo de frenai Brasil y sus aspiraciones de convertirse en un jugador global camino para remachar la vocaciGn de exportadores de esos paises, que los convierte en campos de operaciones de las grat multinacionales mineras y, por lo tanto, en sociedades extremada te desiguales y polarizadas, sin industria ni ampliacién del mere interno’. A similares conclusiones también arriba otro especialista € el tema, Norberto Emmerich" En otras palabras, el objetivo es crear una relacién de fuerzasqh debilite al wencosuR y a las nacientes instituciones regionales ai indicadas, incluyendo, por supuesto, la ceLac™, Huelga aclarar qi control del litoral del Pacifico latinoamericano ha sido un area pt ria de interés de Estados Unidos, habida cuenta de la desigual sit con que se enfrenta en la vertiente atl4ntica del subcontinente, do da por el protagonismo de Brasil y el acompafiamiento de la Arg y Venezuela y, con mas recaudos debido a su mayor vulnerab 180 Ver su “ica, geopolticay razsn de estado", en chttp://lahistorideldia.w0ed 2011/06/01/etica-geopolitia-y-razon-, \e1 Ver “Etica, geopalitca y razén de estado", de Norberto Emmerich. € (México Dr) 6 de mayo de 201), ’suEl imperio contraataca” en Rebeli6m 9 e201 182 Sobre estas inictativas consultat Bl rediseRo de America Latina 2h ‘de Claudio Katz (Buenos Aires: Ediciones Luxemburg, 2006) eh. en a Allo. Boron externa, de paises como Uruguay, Paraguay y Bolivia, Tal ‘a Monica Bruckmann, la IV Flota de Estados Unidos s abeccens on sus apostaderos en una serie de puertos peruanos, yo aun were, ce unas ventajas inigualables para, desde la cela oveatal ae Andes, asomarse a las nacientes del Amazonas y monitoresreran caves delrigufsimo hinterland sudamericano, Nolo puede hacer ex Eevadon, porque Correa obligé el retiro de la base de Manes i. hacerlo desde Chile pues se encuentra demasians cha eaee® teato de operaciones. Deahlacentralidad que aden oon eee firme, as bases concedidas alas fuerzas estadounidenses en Colombic, Es dificil estimar la estabilidad y eficacia que podria llegara tency el Acuerdo del Pacifico, dado que los gobiernos que lo inteeen ccan Aesconocida desde los mas sangrientos periodos de la Revolusstn ie 1910 y amenazas de desintegracion nacional debido a que elena ice cocontrola extensos territorios, jeanoces acta stabilidad de este conjunto ydista mucho de ofrecer una s Unidos supo gozar en otros Por lo menos, problematica, base de accisn como la que Estado: POS en la regis. Miiltiples lazos de la dominacién militar de estas ‘consideracione: relenjambredelazosit nttolado América Latina y @ sintetizado esta sit Pllidad de los nuevos orga s- lo que salta ala vista es la necesidad de institucionales conloscuales Washington el Caribe, La especialista argentina Elsa ituacién al afirmar que la condicién de inismos regionales latinoamericanos y aor sie mas recordar aqui que, des; aaa tear en aorate equ ave desputs de Rush, Colombia sel pas que ot de *desplazados met "0, ‘causa de In guerra. Se ealeula que unas iss se cuentan en esa situacin, equivatente al 10% dela poblacion AMERICA LATINA EX La GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO caribenos (que excluyen a Estados Unidos y Canada) exige que nuestros pafses abandonen masivamente la oz; desahucien el r14n, cuya absoly. ta inutilidad en et caso de la agresion de una potencia extracontinental, el Reino Unido, a un pats de la regién, Argentina, quedé patentemente demostrada en la infausta Guerra de las Malvinas de 1982; rechacen la Junta Interamericana de Defensa y todo el entramado elaborado por Estados Unidos desde la época de la Guerra Fria; renuncien tambien a participar en ejercicios militares conjuntos con las {uerzas armadas de los Estados Unidos, y, por ltimo, aceleren la creacién y la efectiva pues- ta en marcha de la ceLac". Agregariamos nosotros, como otto item de estratégica importancia, remplazar el armamento de origen estadouni dense que utilizan nuestras fuerzas armadas por otro equivalente pero procedente de pafses con los cules no exista una hipstesis de conflicto como la que hoy potencialmente contrapone América Latina y el Caribe con los Estados Unidos. El veto a la venta de repuestos y partes a paises que Washington considere como enemigos, o adversarios (cosa que ha hecho con Venezuela, sin ir més lejos) puede dejar a quienes han con- fiado el equipamiento de su defensa en manos de la industria militar norteamericana completamente indefensos". Este es el marco en el cual se puede comprender mas cabalmente el sentido de la estrategia norteamericana de rodear a América Latina ~y fundamentalmente su corazdn sudamericano, fuente de incaleu- lables bienes naturales de todo tipo- con una serie de bases militares desperdigadas por toda la region. Seguin la investigadora mexicana ‘Ana Esther Cecefia, la idea subyacente a la instalacién de bases mili tares ~o la autorizacién para usar las existentes en la regién- es lade crear “capas envolventes” con capacidad de controlar el acceso y 8 186 Un ejemplo de las milvipes presiones que se ejercen en torno a este re extense y decada negociacicn del gobierno brasileno en tno alt renew su fuerza are, Hasta abril de 2012 prevlecia una preocupante indecsite cinco aftos), al punto ta! que el secretario de Defensa, Lesn Panett convencer a los militares brasilefios de la conveniencia de adquitis ¢! dounidense en lugar det Dassault-Rafele francés. Ver Raul Zibechi. "8 04 tepia de Estados Unidos amenaza América Latina”, en , Esta indecist ‘enorme influencia ideol6gica de Estados Unidos en las fuerzas arma 190) modos de uso y de explotacidn de los territorios y, a la vez, neutral zar las iniciativas que pudieran impulsar los movimientos sociale y fuerzas politicas opuestas a las politicas de “desposesién” promoviden, por el capital. De esa manera, se procura siimulténeamente parent zar el franco acceso a los recursos naturales estratégicos y contenen disuadir y/o eliminar la resistencia ante las politicas hegemdniens & fa insurgencia de los pueblos afectados. En pocas palabras: gararnioas la reapropiacién territorial por la via militar coma eomplonenie ce masiva desposesisn territorial que estén llevando @ cabo: (a) las pean des corporaciones mineras que se han abalantzado sobre el contitewe ¥(b) el agronegocio, que produce la acelerada desnacionaliacion del campo al desplazar al campesinado y transnacionalizat la tieren: a semillas, el agua, los agroquimicos, agudizando la dependencia exter na de nuestros pafses". De las investigaciones levadas a cabo por Ava Esther Cecefia y Telma Luzzani, ya mencionadas neste texto, ofan que Estados Unidos ha logrado establecer dos dreas de control: una we tirculo que cubre el Caribe, el Golfo de México ~con su protongacion hasta el extremo norte del subcontinente sudamericano- y los paises de Centroamérica, donde se encuentran los yacimientos petroleros Inés importantes de la regién, y que tiene como puntales'las aces Ge Guantdnamo (en el oriente de Cuba); Hato Rey en Cusuiios Reins peaiz on Aruba (estas dos ultimas dependientes del Reino de Holands rer auilizadas por Estados Unidos); Lempira y Soto Cano (Palmerolay Eqns: Comalapa en El Salvador; y Arauca, Larandia y Te, Eeltinas en Colombia. A estas habria que agregarle la aeieciracees ra cs'da en 2010 por la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchille Phe inBte80 al terstorio nacional de hasta 16 mil marines y 4 narcens gg ones: Presumiblomente para ser uilizadas para combaur el 0 el sie, Se debe actarar, con todo, que tanto las bases de Colombia menige sPositivo planeado en Costa Rica se encuentran en estes Obstane aTidos ante los tribunales superiores de ambos paises Btencia eens CxBEtIOS aseguran que aun cuando se emitiera une an gnttatia a esas instalaciones, las tropas de Estados Unidos 23 on ee do de facto en ambos territories, como ya lo hacen en ibe | J0caciones. A este primer “cordén sanitario” eon centro Bay cue og Stee4 un Segundo, que rodea la gran euenea amass, Cany 7,6 {OYA en las nuevas bases concedidas por Panand, ing igs Limdn, Marandua, Rio Hacha y Palanaeal tos y Namo™ Maranda, Rfo Hacha y Palanquero en Colombia, #Y, en Perti; Mariscal Estigarribia y Pedro Juan Caballers AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL MPERIALISMO. Ame Bees en Paraguay, amén de las bases establecidas en el Pert y, al oriente, on srados Unidos fue invitado por el lamante mandatatio a sect Guyana, Surinam y la Guayana Francesa. varias de sus antiguas bases o a instalar otras nuerec cy . Cabe consignarlas dificultades que plantea el conocimiento exac- Figirabammos antes de los cambios en lo que eonsttuye una by ase {0 del ntimero de bases norteamericanas (y, ademés, europeas, porque militar (0 naval o aeronavab yl dficultadesiore ratty una base me de los expertos, al paderfo militar estadounidense} por dos razones do se piensa que una base militar norteamer, ag ‘na es uN enorme com: ‘Bd a un gran contingente principales: por un lado, porque se trata de ttn fenémeno muy dinden plejo de construcciones y edificios que alben 0, en continua expansién; y en segundo lugar, porque la nueva tecny. doteoes cost mitat¥ civil expertos, téenicos, médices ein een uuna base militar. En relacién con lo primero, digamos que los célculgs Pro omas de logistea. Esto eraasfen el pasado, pero yan mis (stbien mas recientes consignados por Luzzani arrojan tin niimero de 72 bases quedan iodavia algunas bases de ese tipo, sobre tora wn afses com militares norteamericanas (0 de paises de la orax, o de la OTAN, pero Ree Mamania Ualis, instaladas luego de finalisada' Segunda controladas por Estados Unidos) en la regisn, pero ya son 75". Se dete hare Mundia). En realidad, mas que de bases ince notar que en el marco de los nuevos “acuerdos de seguridad’ se ha pro. trata es de rot —Ia sigia en inglés de Forward Operating Locations. es ducido una acelerada proliferacidn de este tipo de unidades militares en Hee itiode Operaciones de Avanzada dondelnc nent de despliegue Centroameérica y el Caribe y, muy especialmente, en el extremo norte de tépido de Estados Unicios -Ias afectadas a merce Latina y el Caribe Sudamérica: Panama y Colombia, El caso panamefio reviste particular fasi todas ellas estacionadas en el sur del territorio norteamericane. interés debido a la enorme relevancia geopolitica cel Canal de Panamé, pueden acudir e instalarse en pocas horas cuando asise lo requiera™, recuperado para ese pais en virtud de los Tratados Carter-Torrijos, que Para ello, es necesaria una buena pista ae atertizajesuficientemente hicieron posible, entre otras cosas, el cierre de todas las bases militares 4 larga ycon el espesor adecuado para hacer posible su utilizacién por los. que Washington habia establecido en Panama. Sin embargo. luego d= Be etescos CA? Globemaster que transportan tropas, equipos pesa- que Ricardo Martinelli asumiera en 2009 la presidencia de ese pais. 5 helicOpteros, aviones , La estimactén sobre el aimero de feulemisto para referitse« los mercenarios, a aporta el period ‘Tim Shorrock en “America’s New mercenaries", en , Alio A, Boron Ja interferencia de la prensa 0 el Congreso’, g ee mas, cuidadosamente ocultado impeto. La discreconalided perenne raciones de “lucha antiterovsta” orginaron woo aes BS OPE fncargado de vgiar minuciosamente ns cence Por los personeros resultados de una investigaci después del ataque a las Torres Gemelas , en de p ha creado en el pais un aparato secreto de segurdhei ee Aue de seguridad de tan enormes sta, cuintos programas inch. proporciones que nadie sabe cusinto cue: ye, Top Secret America idden woods AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO joda esta parafernalia, que corroe internamente a la democra- a Foucaul las novedosas amenazas ‘no estatales” gue atribulan a} imperio, Deno del nuevo escenario de enemigos "no estate Pentdgono incluye, por supuesto, al narcotrafico ~que en la visi movimientos contestatatioe os “Estados folios defiidos egun criterios que maneja Washington y segtin los cuales estos sera Svar ue rindaran protect ror terrace Ta como asevera Machado, si existe un Estado flldo en este continente “iy no en consonancia com la defniién propuesta por Washingtent, os Hai por razon hsricas, ete las cuales la compli de potencias”democraticas” cone saqueoimpevalisa practicado duan- tesigls en ese desdichado pals esl prinelpal factor determinants Pero enlaobsesion dela Casa Blanca, cuando se habla de “Estdog falldos” se piensa enrdneamenteen Venezuela, Bolivia y Eeuador que para nad lo son, mienras que tal categoria nose aplica a dos ple ‘amigos’ de Washington y en los que Ia violencia, para usar a clea formalin weberien, foe tim a dese openssl jercida de modo legitimo, para ser practicada scores uno discs, to neccniamente el mas importants Estado, Casos concretos: México, donde, segiin un destacado investiga i is segtin la cual ese pals serfa un “Estado dor, deberfa rechazarse la tesis segain la cu fallido” aunque revela cauCela al fundamentar su rechazo diciende que ja tal caracterizacién no le cuadra, “porque el Estado todavia cootll mayor parte del terrtoro. Sin embargo a situacion se empana 2 se pensa en ciudadese insituciones en donde la presencia dT estimonial porque quienes controlan er oa mds de a mitad dol territorio mexicano est bajo el control féceoee arco, al punto (al que en muchas cludades pequetas 0 mest norte de México nose encuentran candidatos para asumits fuerzas policiales, o los propios pres rmunicipales Cal meee palses) por razones de seguridad deciden muda se otro lado delafrontera, Otro ejemplos Colombia, en donde i décadas la guerrilla, los narcos y los paramilitares contol tes porciones de su territorio, Esto es tan asf que, co p. ee (obra sergio Aguayo Quezada," Méxioo lid” en EPs 6450 sexi nto de Investigaciones de Segutlad Jorge carilloOlea, "I Estado ho perdido tersitoralida Po! emg Fem ms del 08 del pat. ver 204En el citado articulo, Ramonet anota que “en repres ‘Caracas que ha puesto fn, en mayo de 2004, a medio sig! Sounidense en Venezuela, el Pentagono renueva en 2005 un eonttaye ‘de los Paites Bajos para ampliar el uso de sus bases militares YGurogao, sitadas muy cerca de las costas venezolamas Fabrian inerementado la visitas de buques de guerra estado sala conta jo deere a8 Aiilio A. Boror mayor gasto militar en ta regién y de que, en el caso colombiano, est pais recibe, formalmente y cada afio, en el marco del Plan Colombia, £50 millones dedlares en “ayuda mar” sin contain ue pectic no oes snuos0s)poeo vss cies, Cuando cuss dl cramiento de personaly equipo aéreo norteamericano estacionado en base de Manta en el bombardeo realizado por el eéreto olombiano ea Sucumbios, Ecuador, elI de marzo de 2008, el gobierno de ese pais resol vi6 no renovar el acuerdo sobre la base de Manta que vencfa en noviern. bre de 2009, y cuando apenas unas semanas después, el presidente Lui Inécio Lula da Silva anuncié el descubrimiento de un enorme manto submarino de petroleo frente al litoral paulista, la Casa Blanca decidis feactivar la IV Flota™. Tal eomo sefala Ramonet, "un mes mis tarde, Jos Estados suramericanos, reunidos en Brasilia, replican creando la ‘uNasu, y en marzo de 2009 el Consejo de Defensa Suramericano, Unas semanas después, el embajador de Estados Unidos en Bogota anunci que la base de Manta seré relocalizada en Palanquero, Colombia, En junio, con el apoyo de la base estadounidense de Soto Cano, se produce el golpe de estado en Honduras contra el presidente José Manuel "Mel" Zelaya, qulen habia conseguido integrar su pas en el ana. En agost, eiFentigon anuncis que dipondrd de ete nuevas ses iliates, en Grlombla. ¥en octubre el presidente conservador de Panu, Rlerdo Martine, admit queha cedidoa Estados Unidos eluso de cuatro nue- Dadios los antecedentes expuestos, conviene insistir en algo que gue militar norteamericano espromoverladesestabilizcion del Ba bolivariano, el mts mediate importante es rodent por com ee fran Cuenca amazsnica para, cuando sea necesario, garantizar rca Gclsiv hacia una zona que, al igual que ln Antari, los Iekts de Estados Unidos consderan de uriieciin universal, en eels. disponible pare quienes eventen con los instrumenios at geno leos necesarios para su adecuadaexplotacién. Por ic locumentos oficiales, pero es lil Bb el ataque eee mas doc rian te eNOS Aires; cay Centro Cultural de la Cooperacién, 2009), pe Nea No se habia producido, pero la intencionalidad es inacultable. \MERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL INPERIALISMO de advertir si se lee entrelineas. En este sentido, no deja de Hamar la atencién la asombrosa ineptitud puesta en evidencia por la Cancilleria brasilefta que, mientras era entretenida en inconducentes conversacio~ nes con Estados Unidos y los miembros con derecho a veto del Consejo de Seguridad de la owu reclamando para Brasil un asiento permanente en dicho érgano, Washington iba pacientemente anudando un rosario de bases militares que rodean por completo al gigante sucamericano, No es necesario ser un diplomatico muy esclarecido para percatarse de que esta falta de reaccién de tamaraty facilité en gran medida los pla. nes de Estados Unidos. Tampoco para imaginar cémo habria reacciona- do este pais si—figurémoslo por un momento China hubiera sembrado de bases militares las zonas fronterizas de Canada y México. ;Se habria sentido amenazado Estados Unidos? Sin duda. sCémo habrfa reacciona- do? Rechazando Ia instalacién de esas bases como un gesto hostil, como. una velada declaracién de guerra. La gran interrogante es: :por qué Brasil no reaccion6 del mismo modo, sobre todo después de escucharlo que tantas veces repitié Madeleine Albright cuando, en 1993, le deciaa Colin Powell: ";De qué sirve tener un poderfo militar tan extraordinario sino podemos utilizarlo?” ;0 es que alguien piensa que esas bases fue ron adquiridas para observar las costumbres de las aves, para practiea un inofensivo bird-watching en la foresta amazénicat La importancia de estas funciones “latentes” de las bases q puesta en evidencia con las actividades de inteligencia realizadas desd Ja base de Manta durante el golpe de estado del 11 de abril de 2002 contra de Chavez, el ya mencionado bombardeo de Sucumbios 0, iiltimo, en el crucial papel de la base Soto Cano (Palmerola) en tivizar el golpe de estado contra el presidente Zelaya en Honduras, 2009. En coincidencia con esas operaciones militares, Washingtol venido intensificando una virulenta campafia de acusaciones Ia existencia de células de terroristas isl4micas como Hamas, Heabol yhastala propia Al Qaeda, localizadas, segtin las autoridades ricanas, en la Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay: 207En el caso de Manta, lee extadounidense del ro. de Mant, Javies DAW rnvlen delrecones periods que ‘Manta es muy mporeante dented Colombia Estamos muy bien uleaos para peat en esta ses Per deb fue nosotcos,en Manta, so ommos in apoyo as misiones su host (loridn, que es donde se roman las decisones extras” Bs tmotivaron ung enégica protests del gobierno del Ecuador, dado quem redial Plan Colombia en su teritoro. Ye paca fecha del 0° decals aba qu maitaes colombia ingen SH rteipaban en los vos que eliza fos militares extadounidens ‘eesos de Sucumblos no hicieron sino confirma esas sospechas. de stedos Unidos en Monta: eperando ques vayan’ de Eaunsdo Ze “chttp://movimientos.org/noalea/no-bases/show_cext.php3?key=® Allo A. Boron oto a Preston en contra del gobierno bolivariano no se limita tan sélo a establecer nuevas bases, Producida la derrota del golpe de 2002, habiendo sido expulsadas las ulkimas misiones militares norteam ricanas de Venezuela en mayo de 200d y sido reclect come 2004 y sido reeleeto Chavez como presidente en 2006, a respuesta ela Casa Blanca ele ser eee Ja venta de armas a Venezuela acusandola de “no colaborar suffetents, mente en In guerra contra el errorismo", Venezuela, que hasta enteneee tenfa su fuerza aérea compuesta por aviones F-16 de fabricacion cece dounidense, quedé de la noche a la mafiana desprovista de partes y repuestos, lo que obligé a ese pais a buscar nuevos abastecedenee all, comenzé la relacién militar con Rusia, que le proporciona aviones de altima generacion y ~1o que preocupa a Washington mas que los seine nes y las lanchas répidas~ 100 mil fusiles de asalto Kalashnikov (Ak. 4), ¢1 mejor del mundo en su tipo y especialmente apto para repeer el avance dela infanterfa enemiga. Este redireccionamiento de Verenicla bara lograr un suministro no condicionado de armamento para uso so, teniendo en cuenta que se trata de un odeado cle bases militares enemi Intenciones no precisersonte ? es enemigas con intenciones ho preci amigables, acentué alin més la ofensiva Yen medio de toda una ser Por cierto que las usinas del imperio se empefian en ocultar el Bo wg se; Smparado por el Plan Colombia, este pats recibe por ones gang minima en concepto de ayuda militar directa de 630 Br scares {0 aue lo convierte de lejos en el primer receptor ica Latina y el Caribe, solo superado a nivel t i i fel mun- yon lsr2ely Egipto, los dos gendarmes regionales que Washington Ha Medio Oriente (con Egipto ahora poco dispuesto Hrmendo ese pape. Citas ofciaes del total de la ays ages sma tenn Unidos a los pafses de América Latina ce instalan en Monitorege cit La ONG norteamericana Just the Facts, encargada 1806 hoses Sasto mailtar de ese pafs en el exterior, informa que 2.015 walt 0 Colombia ha recibido 6.820 millones de dolaes tates y poisons destinados a México y909 millones a Peri Ysi de ode loans Preparados por Estados Unidos se trata, mientras Teplon nig Clombia entrené a 75.5083 efectivos, quien le ests peace ei exie9, sél0 hizo lo propio con unos 13 mil miem- ‘cl earats de Seguridad. Todo esto, sucintamente planteado, tol sopne tt °xCePcional que en la estrategia norteamericana Sobre la regién Gesempena Colombia, yen menor medida é er Colombia el pats de mayor gasto mili. 48, Brasil va ala cabeza de este rubro y el ano 2010 gasté AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITIC DELI PERIALISMO. 33.500 millones de délares -un gasto stibitamente acrecentado luegode la agresiva movilizacién de la IV Flota de Estados Unidos poco después que se anuncis el descubrimiento de un gran yacimiento petrolifers submarino en el litoral paulista-. Lo siguen Colombia, con 6.746 mille. nes y Chile, con 5.395 millones. Venezuela, acusada de ser la promotor de la carrera armamentista en la regidn, se ubica en el cuarto lugar, enn unos 5 mil millones de dlares"™ No sorprende, por lo tanto, que en funcién de estos antecedentes Colombia sea presentada, en algunos andlisis, como la “Israel latinas mericana’, es decir, como una gigantesca base de operaciones desdela cual se proyecta hacia todo el ambito regional el poderio militar de lag Estados Unidos. El gobierno ecuatoriano, directamente afectado porel avance de la militarizacién regional, hizo piiblica su incredulidad en relacién con los fundamentos del Acuerdo Obama-Uribe al senalar que “bases de las caracterfsticas de las que se quieren articular en Colombia, carecen de efectividad para los objetivos que se indican. Antes de que Ecuador recuperase la soberanfa de In base de Manta, suceso que se dio el mes pasado, en los ltimos cinco afios de control estadouni dense se produjo un incremento del tréfico de drogas en el Pacifico, a pesar del patrullaje que diariamente se realizaba desde allt". De este modo, Quito ratificé lo manifestado por numerasos analistas que han comprobado cémo ha sido precisamente en las zonas de mayor control militar norteamericano (Colombia y Afganistan) donde se produjeron Jos mds importantes aumentos en el cultivo y la exportacién de esti pefacientes y sustancias psicotrdpicas“”. Una inspeccién cuidadosa de Jos equipos bélicos con que cuentan esas bases—desde aviones de come bate hasta naves y submarinos, pasando por toda clase de armament pesado- basta para concluir que el objetivo que persiguen va much® més alld del narcotréfico e inclusive de la guerrilla colombiana, y su finalidad es mucho mas ambiciosa: constituirse como una de operaciones de aleance continental, al igual que Israel lo es toda la regién del Medio Oriente. Segiin algunos expertos consulta en el ya mencionado trabajo de Decio Machado, “el problema ¥ Palanquero, madre de las bases colombianas, ya que es el centro OP tivo de las fuerzas armadas colombianas y pasa aser ele del Om estadounidense en Sudamérica’, Esa base “tiene una pista de 208 Ver stmt nota al pie 8, pa, 1. so 209\er ww diagonalpetiodico.net/Los-planes-militaresde-EE-U-en.l octubre de 2008, a de ia 20 Conclusén que se fundamenta en documentos oficiales de a Ofcina de nes Unidas contra la Droga y el Delite fonuae) y que exarninames Boron y Viahusic, Et lado ose... op. ct, pp. 72 8. 206 Allo. Boron wes kildmetros de lon; gitud, desde e| eden despegar tres avi de combate mismo tempo cada acres Gee ts zestruce tura. de hangares para centenar y medio de aviones y puede cine, 2 mil efectivos militares”, Pero esto na termina allt: en so wate nen auilor sefala que, segun los expertos de In Usasu, Palanduee ee “base expedicionaria, tiene In capaci de albergar Gane sta base tenga la capacidad de Seana niciativa muy cara al ex presidente Georse Won Seguidamente nos limicaremos a enunciar muy breversente otros dos Lamruanamios de la expansion militar de Estados Unidos on terse Latina: el Plan Colombia yel Plan Puebla Penace mes Fem Colombia, también Iamado Plan para Ia. Paz, la Unidos y, no bien se puso 300 millones de dolares < © en el acuerdo. Desai eos pr Qosetvamos mas arriba, Colombia se comings redo iPales receptores de a ayuda militar norteamedh ge F seistael, Egipto y, en algunas pocas ocasiones, Con cin dal aste: Uno de los objetivos del Plan tambien, Gorae icone done come" Yel fortalecimiento de las dectnes un re fee rtieas de Colombia. En relacion con a pees auido por los presidentes George W. Bush y tine, Pero sélo fue ratifica: : alos mas tarde nat? POF el Congreso de los Estados Unidos Obama no tuvo ngreso, hacieni *1Y9 mene lonado articulo de Decio Machado, AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO denuncias sobre las violaciones a los derechos humanos que @ diario se perpetran en ese pais: desde fosas comunes hasta “falsos positivos" y matanza de dirigentes sindicales y activistas sociales, pasando por toda suerte de atrocidades. Ademas, el Congreso de Estados Unidos y Ja Casa Blanca hicieron a un lado las comprobadas vinculaciones de Alvaro Uribe con el narcotréfico y los paramilitares, hechas ptiblicas con la desclasificacién de ciertos materiales de la Ea y el FBI, y que constan en los National Archives de Washington. Pese a todo ello, insis- timos, nilos congresistas de Estados Unidos ni la oficina del presidente encontraron raz6n ética alguna para frustrar la ratificacién del t1¢ entre Colombia y Estados Unidos. ‘Toda una leccién acerca de lo que realmente le importan los derechos humanos Washington! EI Plan Puebla-Panama, inicialmente impulsado por el ex presi dente mexicano Vicente Fox, se amplié desde sus coberturas iniciales hasta abarcar un espacio geogrfico que, aparte de México y Colombia, incluye a Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panama. Un plan supuestamente orientado hacia la promocién del desarrollo y el libre comercio, y convenientemente disimulado bajo el pretexto de combatir al narcotratfico ya la inseguri- dad. En el caso de México, objeto preferencial de este acuerdo son los estados del sur y del sureste: Campeche, Chiapas, Guerrero, Quintana Rou, Tabascy, Veraviue y Yucatén, Por detrés de todas sus altruistes fundamentaciones, el objetivo central del Plan y su ampliacién baja el nombre de la Iniciativa Mérida es facilitar la creacién de la infraes- tructura fisica y politica requerida para dar rienda suelta al saqueo de los recursos naturales existentes en Mesoamerica’. No se debe olvidar que el segundo acuifero en importancia en las Américas, después Guaranf, es el de Chiapas. Por otra parte, no es un dato menor que ertél marco de este proyecto, que cuenta también con generoso apoyo de Casa Blanea, se contempla la eventual construccién de wn nuevo can gue conecte ambos océanos. Otro elemento importante es él Co! del flujo migratorio que se dirige hacia la frontera norteamericana que ha sido reforzado en fechas recientes con el “acuerdo” del AS que, como vimos anteriormente, convierte a México en un gendaf territorial de los Estados Unidos. Toda esta parafernalia de iniciatt belicistas no podia dejar de provocar la respuesta de las capas Y 8" sociales afectados, tema que veremos en el siguiente capitulo. 2i2Ver Ia posture oll da gobierno mexicano sobre Il “ovriniiaivomerida gob ms/». Postuas eiicas pueden Ye ivi Meni de Mareen Meyer en cwrw aera one gg Crimen organizade e inilativa_merida/eapa.pat> y do Els ‘Sew cemidacomarfiteslatniitivedemersdeyauscomplemst gl 208 Capitulo 9 Geopolitica de los movimientos sociales y los bienes comunes Tal como hemos comprobado en paginas anteriores, superposicion geogrifica entre las areas de intensa actividad extracts vista (sobre todo minera y, en menor medida, agraria), los movimientos sociales de resistencia y combate a la desposesién, y la presencia militar estadounidense, sea bajo la forma de bases, misiones y ejercicios con. juntos. En este capftulo abordaremos de forma sintética la cuestién de pest leneits Populares desencadenadas por la ofensiva imperialist tale el lctor omc apeinice de ee he aes tif epatado porun equipo deespeciaistasenla materia’ mene ; ection clarificaciones pertinentes, es hora de iral grano, Ménica Cheae a Theotonio dos Santos han escrito recientemente un trabajo ovimientos een (Sion Panorsmicaehistérica dela cueston de ea Rail 7ibechi, asuver he elaborado umaseriode eek a a Caracterfsticas de los movimientos soci Srdnea, con cuya revision queremos d; existe una sugestiva Iz0 a este capitulo? e eestka indispensable mec Ko de esta tematic Tato 2000 dirance es wpa Jonaraqut el sigificatvo aporteefectuao pa cone por el Observatorio Socal de América Latina osnd, erento as esti al rene dea Secretaria Ht de cons lisa viola uz durant lanza de “ae nopor amino de cfensiva extae Mart santo legion. ene por pope leva cabe on eign Reon luchasy resistencias populares Apart de 2007 se nec Meco ths nel proyecto rginal loss. que perudicncnen ener ian rere ft obra inciada en 2000 In compataldad ae os dene ee Biles en aquellos ais, No obstane, sigue slenda una velns face de Hea pueg 22° studio delosmovinienonsocaes dela tegen Lacaiscesn coe rmlagsntnesncrucasongainacona php nts sociales en América Latin: un balance hiss ln ce histrco" de Ménica Movin tonl0 dos Santos. en Revita Protla Nt a-en sweet msocilesen>: y “Las movimienios sociales Iatnoaneeg ace 209 AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISM Segtin este autor, los movimientos sociales mnds importantes la regidn brotaron de tres principales fuentes sociopoliticas ¢ ideols- gicas: “las comunidades eclesiales de base vinculadas a la teologia de Ia liberacién; la insurgencia indigena portedora de una cosmovisién distinta de la occidental; y el guevarismo inspirador de la militancia revohucionaria’. Dicho de modo sucinto, Zibechi plantea con razén que estos movimientos ~entre los cuales sobresalen los Sin Tierra y, en menor medida, los seringueiros en Brasil; los indigenas ecuatorianos y bolivianos, amén de los mapuche en Chile; los zapatistas mexicanos Jos guerreros del agua y los cocaleros también de Bolivia; los piquete- 108 argentinos y ciertos movimientos de mujeres en algunos paises de Ia regi6n- son creaciones originales de las luchas sociales latinoame- ricanas y que por esa misma razon se diferencian claramente de sus andlogos en Europa o Estados Unidos. Seftala que esos movimientos ‘comparten una serie de rasgos comunes, a saber: a. Base territorial, en gran parte precipitada por la destruccién que las politicas neoliberales ocasionaron en sus clasicos locus de concentracién: la fabrica (por la apertura econdmica indls- criminada, la desregulacién, la precarizacién laboral, etcéteca) y la hacienda tradicional (arrollada por el dinamismo del agio= hegocio),y los procesos de restructuracion capitalista desenta denados desde los afios ochenta, todo lo cual dejé sin una séli base de sustentacién a las formas tradicionales de representaci de los trabajadores urbanos, los sindicatos, y de los emergen movimientos campesinos en el agro. Desplazadas de sus luge de insercién laboral, las masas desposeidas se replegaron sob su territorio y desde alli relanzaron sus propias organizacion® b. Autonomia de los movimientos, tanto de los Estados como dees partidos politicos, asi como la apelacién a distintas estratee para garantizar su subsistencia mediante comedores comin ios, ollas populares, campamentos, cooperativas informal trabajo y otras alternativas semejantes. c. Revalorizacién de la identidad y la cultura de los puebloy diversos sujetos sociales, en abierta oposici6n alas postut céntricas” o “noratlintico-céntricas”, con todas sus cargas! tendientes a fomentar la autoinculpacién de los pobres: 0g yen general todos los excluidos por su miserable inserce 4. Capacidad para formar sus propios intelectuales, & PA ae ft extensidn delos procesos deescolarizacion yeducaciO® tenders y esas, de Ral Zibech en ox (Buenos Aes: CHR de2005. Allo 8. Boron {que permitis a los sectores oprimidos hacerse de las herramien- fas que antes s6lo eran utilizadas por los grupos dominantes (si bien con el peligro de que junto a este proceso se produjese una consciente asimilacisn al erhos cultural y las categorias inte- Tectuales de Ia clase dominante). Zibechi sefiala, como prueba de la importancia de este asunto, a la Universidad Intercultural de los Pueblos y Nacionalidades Indigenas ~que recoge Ia expe riencia de la educaci6n intercultural bilingile en las casi 3 mil escuelas dirigidas por los pueblos indigenas en Ecuador-, y a los ‘Sin Tierra de Brasil, que llevan adelante 1.500 escuelas en sus asentamientos, y multiples espacios de formacién de docentes, profesionales y militantes Nuevo papel de las mujeres, que asumen a plenitud roles no tradicionales reservados hasta hace muy poco tiempo exclusiva- mente a los varones: dliputadas, comandantes, dirigentes socia~ les entre Ja infinidad de movimientos sociales latinoamericanos. ‘Agregarfa: en el caso del asst brasileft, la representacién abso- Iutamente igualitaria en todos los cargos de conduccisn: 50% de varones y otro tanto de mujeres. f, Reorganizaci6n del trabajo, rechazando los modelos capitalistas y conscientes de que la propiedad social de los medios de pro- duceidn no resuelve automaticamente sus problemas. Se puede tener la tierra, pero sin créditos para semillas, herramientas y maquinarias, el mantenimiento de esa propiedad no es viable. ‘Ademds, los movimientos buscan promover “relaciones iguali- tarias y horizontales con escasa divisién del trabajo, asentadas por Io tanto en nuevas relaciones técnicas de produccidn que no generen alienacién ni sean depredadoras del ambiente’ Apelacién a nuevas formas de lucha, dado que la huelga, por ejemplo, deja de surtir efecto cuando quienes la utilizan son des- ocupados. Preferencia por las tomas de tierras, cortes de cami- os, reapropiacién de espacios concebidos como priblicos (como hicieron las Madres con la Plaza de Mayo), 0 como “ajenos”, en _ Alcaso de espacios privados usurpados por las clases adineradas Para construir residencias de alto precio, caminos, etcétera bien, todos estos rasgos unidos a la vitalidad y eficacia reivindica- Jos movimientos sociales y la inocultable crisis que corroe a los sho Polfticos y los sistemas partidarios dieron origen a una actitud toria —y en buena medida idealizada- de aquellos en la medida et movimiemos sca amo exacos educator de Ral ec Ponts Bisel Compre inernaclona! de Solo da Edatin, Buenos Ales He agosto de 2004, e AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO en que, con justa razén, se les reconoce a los movimientos sociales g haber reintroducido “la calle y las plazas” en la acartonada vida polttica de nuestros paises, ahogadas muy a menudo por una hiperinstitucip. nalizacién pseudodemoerdtica que mal puede ocultar el vaciamients sustantivo sufrido por el proceso democratico. Esta imprevista (y no pre. cisamente bienvenida) presencia de las masas en la calle -un hecho que, conviene recordarlo, habia sido valorado por Maquiavelo en sus obser. vaciones sobre la reptiblica romana como una vigorosa muestra de salud 'vica- refleja la incapacidad de los dispositivos legales e institucionaleg de las "democracias” latinoamericanas para resolver las crisis sociopo. liticas dentro de los procedimientos establecidos constitucionalmente, Reaparece asf el fantasma de un “pals real” divorciado del “pats legal, no sélo ajeno al primero, sino incapaz.siquiera de contener sus més cle mentales reivindicaciones, Debido a esta escisi6n, la realidad de la vida politica latincamericana se mueve en una ambigua esfera en donde lag fronteras de lo legal y o legal se diluyen peligrosa y arbitrariamente.Pot ejemplo, en los procesos de toma de decisiones sobre importantes cues: tiones econémicas, la gravitacion de los lobbies y los grupos de presién de las distintas fracciones de las clases dominantes o de los represen tantes del imperio convierte a las instituciones de la “democracia repre= sentativa’, a la presidencia y sobre todo al Parlamento, en un anod ornamento estatal carente por cuimpleto de eficacia para resguardar interés paiblico y contener la voracidad de los sectores burgueses. Esom® s6lo es ilegitimo, sino que también es ilegal, y sin embargo la oliga ‘mediatica los consideran una saludable muestra de “sensatez y seth mo’, dado que segiin aquellos cualquier gobierno interesado en g@ tizat la “gobernabilidad” de Ja economia y la politica tiene que § escuchar lo que le reclama la “sociedad civil", aunque quienes lob no sean sino un grupo minoritario de esta caracterizado por su ria su poderfo, Pero la aplaudida ilegitimidad e ilegalidad de “los de se convierten en una afrenta intolerable cuando son las masas salen a la calle a presionar a las autoridades para defender sus j al margen de las instituciones mal lamadas “representativas caso, no se ahorran epitetos y descalificaciones dirigidos @ insubordinadas”, mientras que la frégil y antidemocrética |e Jas instituciones se derrite al calor de la erisis politica per™ rotagonismo de las masas. ‘ Protege a eausa de esta situacién que revueltas popl ron gobiernos reaccionarios en Ecuador en 1997, 2000 y 2 ag Bolivia sublevaciones de grandes masas de campesi0®: : echistas OM pobres urbanos hayan destronado a gobiernos derechit 2005, abriendo paso a la formidable victoria electoT@) 1 ig a finales de 2005. La dictadura “constitucional” de Ait en Peri fue derrocada por una impresionante moviliz a Aili A. Horon durante el afio 2000, y en 2001, el presidente de la supuesta “centroiz quierda” de Argentina, Fernando de la Rula, que habia traicionedo sus promesas electorales de abandonar las politicas neoliberales, fue desalojado del poder por uno de los mayores lev 7 resdela Argentina contemporanea, Mas alla de la fragilidad del entramado institucional, lo que estas rebeliones populares ~amén de otras, de las cuales no podemos dar cuenta aqui- comprueban es que este largo periodo de gobiernes peoliberales, con todo su bagaje de tensiones ruptures exch niveles crecientes de explotacion y degradacién social, cred las cond. ciones objetivas para la movilizacién politica de grandes sectores de las sociedades latinoamericanas, Cabe pues preguntarse: son estas revueltas plebeyas meros episodios aislados, gritos de rabia y Turia popular, 0 refiejan una dialéctica historica tendencialmente orientada hacia la einvencién de la democracia, de “otra” democracia, genuina'y ‘ng el simulacro con el que muchas veces se la confunde en estos dias? Una mirada sobria a la historia del perfodo abierto a comienzos de Jos afios ochenta revela que no existe nada accidental en la creciente ovilizacién de las clases populares ni en el final tumultuoso de tan, ps gobiernios democréticos en la regién. Es por eso que entre 1985 y aa, iecinueve presidentes casi todos ellos obedientes clientes de Washington tuvieron que apartarse del poder antes de la expiracion desus mandatos,depuestos por arrolladorasvebeliones popularcess l2® Si lo anterior no bastara, los plebiscitos convocados para Guat a privaizacisn de empresas estataleso servicios puiblicosinva- Sblemente defraudaron las expectativas neoliberales: tal fue el caso uguay (obras sanitarias y terminales portuarias) y los convocados mbna et le cuestion del abastecimiento de agua en Bolivia y Pert Ben tubo grandes movilizaciones populares en diversos patses erclens ales ola firma de nic; para pedi la nacionalizacién Den Bees on Bolivia; resistir a politicas de privatizacign del fen cetader la compantatleGniea en Costa fica ys sistemas extrartns Passi poner fin al saqueo de los bancos, principal ler iTS como en Argentina: y terminar con los programas de lane coca en Bolivia y Pert. En los tltimos arios, se observa do ypt© de los movimientos sociales, que luego de 2005 habfan i 0 Proceso de desmovilizacién a nivel regional, con una sola antamientos popula Tee Rsecuenc Fede ats sobre el régimen de las interrupciones presidenciales en Améri- deen Ameria Latina Hy (Universidad de Salman lor cuenta 1, pero con posterior opus 208, n destin dl presidente Jose Manuel Nel 08, Pg. 38. El aut ie Prod, en tu con lo prea’ que la cifea asciende a 19,10 que arroja un prot ‘gue arroja un promedio de te derrocade por afo. INIPERIALISMO |MERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIAL! Je Oaxaca, México, que Hers gran excepeién el movimiento magisterial de Oaxaca Mexico, du leg a.eabo una heroica Micha con en roe del Partide Acie earn ea cn renovado vigor nuevas protesas yfesistencias popu, saeerecdes movilizaciones estudiantiles en Chile primero y luego eq dares ra pvimientos de resistencia alos proyectos hidroelétreng de la Amazonia ym andino, desde Colombia hasta Argentina, pasandg seit eauuclory Bolsa 9, en ete altima pa, ls protests masag por Peri, Eevadoy ¥ gasolinazo- de diciembre de 2009 (que obvigaronal sito ; gena Parque Nacional sib indfgenas, el Territorio Indigena srceata ems nen debate en medi de eres protetas populates Sécure, OTIENIS, ain! ‘Tres ciclos de resistencia popular —— ‘Ala luz de este breve racconto seria paar ana onal zs yrios de las resistencias y la a iio der eco cS Prey cage ia rst n la inevitable st wad de este tipo de evaluaciones, el 1 de enero d ae Tenet apatista™. Esto continud y se span ena il a et emetic yy los iti ‘Las disputas sociopall 217 Ver antecedentes mis puntualessobreeste tem: va caracteristicas, signi eomunes de la naturaleza: cara {os bienes comune’ ce Sonsini AAO. evuetas populates ate lio de ese mis i roe 240 Mito de febrero de 1989 las rnd fer snd elma ae de mye dene ato, caos Menem. er, en amo it rns pon es pan crs eg rei aa eric poral races gag [otrataporeleotoncestenienecoroe! igo Che Gg f iento bolivariano, que al eat jueda sdocuentemen ro Alte: cane : 2001). cidade 219 Este nuevo “lima polio” gueda le bajo include en Resistencia scale. De Se Emilio Taddet (comps) (Bueno: Atle A. Boron un significativo desplazamiento hacia la izquierda del centro de gra vedad de la politica latinoamericana: consolidacion de la Revolucion Bolivariana en Venezuela, eleccién de Luiz Indcio Lula da Silva en Breet] (2002), de Néstor Kirchner en la Argentina (2003), Tabaré Vizquez y el Frente Amplio en Uruguay (2004), Evo Morales en Bolivia (2005) 4 Rafael Correa en Ecuador y Daniel Ortega en Nicaragua, ambos eo 2006, y Fernando Lugo en Paraguay, en 2008. Este impulso ascension legarfaa su apogeo con ta derrota del atca en la Cumbre de Presidente delas Américas de Mar del Plata, en noviembre de 2005 Ei reverso dlaléctico de este ciclo expansivo de las hichas popu Tares estd dado por la paralela implementacién de una legistacton antiterrorista destinada a ampliar el rango de comportamientos earser fetizados como "terrorists" ya endurecer considerablemente las pense aplicadas quienes, segiin la muy laxa definicion de estas nuevas leyes rorista, ¥ que la presién ejercida por Washington para aprobar Tags habia sido considerable. Seguin esta autora, existen neranien tralelismos entre estas leyes, Principalmente en paises del Tercer Meaden ity Pattictica, en el sentido de que en todos los casos tra en considerablemente los poderes eoercitivos del Estado, oo Ay paimizar el intercambio de informacién entre las diferentes de pais del aparato represivo, y se establecen plazos mas nce, ncisn para los sospechosos, ala vez que se entieneennss Pengor® quienes sean condenados™. En linea con lo anteric, Peco andlisis de Stella Calloni sobre la Ley Patristica promo. #2 2dministracién Bush afirma que “la lina de violaciones a 6 pammanos que escenifica la ‘Patriot Act’ es inmensa, No saxt bajo control y vigilancia con impunidad total_a le Propiedad priv 8 Catceles secret Por tiempo indetei Bados con lo Bae * meétodo amo, el secu Pen todo el, ‘ada, anular las autonomias universi- 'as, los jueces sin rostro, la detencién ‘tminado de sospechosos, pasibles de 8 que sus captores crean necesarios, mantener campos de concentracién como los ‘estro de cualquier persona tanto en Estados mundo, su traslado ilegal de un pais a otro, sin Boring Meng ES Ae Democracy an the war on tein the Tin M4 Quarry Vol.2, Ne, 2007, pp WHT08s AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO posibilidad de defensa”". En ese mismo texto, Calloni observa que en marzo de 2005, ya bajo la presidencia de Néstor Kirchner, la Camara de Diputados de la Argentina “aprobs dos leyes contra el terrorism reclamada por Estados Unidos abriendo un camino oscuro, porque el conjunto de las normas pueden favorecer la instalacién de formag dictatoriales 0 gobiernos de facto’. La autora destaca con razén que la aprobacidn de esas leyes tuvo lugar bajo la fuerte presién de la Casa Blanca, que incluyé una gira por la regién de Donald Rumsfeld, quien por entonces se desempenaba como secretario de Defensa. Mediante la primera se habilitaba la aplicacién en la Argentina de lo establecidg por la Convencién Interamericana contra el Terrorismo de la o4, apro: bada en Barbados en 2002, Por la segunda, se convalidaba el Convenig Internacional para la Represién de la Financiacién del Terrorism, votado porta onu el9 de diciembre de 1999, Pero, al igual que en el resto de América Latina, la aprobacién de esas dos leyes no saci6 los apetitos del imperio. Como recuerda Emilio Marfn, luego vino una tercera, y posteriormente una cuarta, aprobada précticamente a libro cerrado y sin debate serio en diciembre de 2011°*. Como concluye Calloniy on estas leyes ~iy las que todavia vendran!~ Washington disefa un estrategia similar a a que “se impuso durante el reinado de la Doctit de Seguridad Nacional (de Estados Unidos) en el marco de la lam ‘Guerra Fria’ y que sembr de dictaduras el continente’ Por supuesto, lo que hemos descripto para la Argentina se ap por igual, y a veces con rasgos atin mas marcados, a Ia mayorfa deo paises de América Latina; Colombia, Chile y Pert, por ejemplo todo caso, y retomando el hilo de nuestra argumentacién, dura segunda mitad de la primera década de este siglo la resistencia pop perdié buena parte de su impulso original, dando inicio a un ciel desmovilizacién y reflujo. No quiere esto decir que hubieran ces luchas, protestas y resistencias de los pueblos en contra de la da agresividad militar, econdmica y comercial del imperialism. aquellas carecfan de la fuerza, la organicidad y la gravitacién QU bian apenas unos afios antes. Vista en perspectiva, la segunda mit la primera década del siglo es una etapa de estancamiento, cua atin 137785 rita, de Emil sale = 221 Ver “El tablero de la intervencién de Estados Unidos en América Calloni, 3 de noviembre de 2008, en chiep://cetedo orgleer php /7 222 Ver “Por pedido de Washington, sale la cuarta ley anti www laarena.com.ariopinion-por_pedida-de_ washington antiterrorista- 8625-111 heml> 228StellaCalloni, "El tablero’, op. ct. 224 Alrespectoverchtp//ecomapuche.com/ecomapuchs/indes PHP entdviewearticleRid=153-redazione-adial&catid=43:noticias-e fe nal 216 de abierto retroceso, de los movimientos en la mayoria de los paises de la tegidn. Sin embargo, ese ciclo fue de corta duracién, porque las tentativas golpistas, fracasadas en Bolivia y Ecuador, desgraciadamen- te exitosa en Honduras y Paraguay, o desestabilizadoras, como las de Argentina a partir de 2008, junto con las tensiones originadas por la exacerbacién de la crisis general del capitalismo en ese mismo ano y en algunos paises de Sudamérica~ la conmemoracién del bicentena fio de la independencia precipitaron el relanzamiento de la moviliza- cidn politica, la conflictividad social y el activismo de los movimientos sociales. Sin los brios de antafio, tal vez, pero como indicacién clara de que se estaba iniciando un nuevo periodo, en donde las grandes movilizaciones estudiantiles en Chile y Colombia y las luchas contra Ja megamineria a todo lo largo de la cordillera de los Andes tomarian decisivamente el papel de la vanguardia. Estos indicios parecerian sefialar que, en el 2012, estarfamos en Jafase inicial de un nuevo ciclo ascendente, cuya duracidn, intensidad _yoonsecuencias politicas es imposible por ahora de pronosticar, Pese Jos recaudos que exige el asunto, podria decirse que la gran mayoria estas recientes movilizaciones tienen un signo similar: son clare Mente opuestas al neoliberalismo y, en no pocos casos, también al apitalismo, lo cual es sumamente alentador. Esta tendencia es con- gruente con lus resultados que periddicamente arrojan las encuestas opinion publica en América Latina, y que demuestran que apenas oto més de un cuarto de Ia poblacién se declara satisfecho con el ionamiento de la economia de mercado, una cifra claramente oritaria que, sin embargo, no mueve a ningiin gobierno a convo- @ un plebiscito para ofr la voz del pueblo, tomar nota de su man- Yactuar en consecuencia™. No obstante -mds alla del heroismo tantas veces demostrado y ibnegacién militante-, se debe evitar el endiosamiento de los oT fant Pteéunta especifica sobre cusn satisfecho se encuentra el entrevistado con punclonaniento de Ie economia de unset, os cits dels que Maileseaven fechos"o "muy sastechos” fueron del 24% en 2002158 en Ken 2008 275 en 2005. Verinfrme 200% de Lainabaromeea antage brsmeto. 205) pg 63 Losredactors dl nfrme lolrgo el tempos 8 ocular au deceplén por tan es lgindad de accom ds Palos mos fost pregunta senilamente ue elminada, paso gue ppotr sumamente dg enductora de respuesta posian for pated dose i sparen nie stat opin ce nase paeeslaeae ‘muy de acuerdo” a kna jonte ‘*"nforme 01" Santa: Latinohaomett 201) pap 32 AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO democratismo ales que aquejan a muchos partidos de izquierda también los padecen los movimientos, si bien no de igual manera 0 con la misma intensidad. Pero alli también pueden enéon. trarse vicios tan perniciosos como el verticalismo, el burocratisms, el sectarismo, los personalismos, etcétera. Por eso no se trata de caer en una actitud maniquea, del tipo: movimientos sociales = lo bueng, Io noble, lo sano versus los partidos politicos = lo malo, lo innoble, Ig patologia, Hoy es mas que nunca necesario superar ese esquematising yenfrentar la realidad sin vendas en los ojos Ensenanzas de la historia reciente De acuerdo con lo que hemos sefialado en reiteradas oportunidades, existen varias lecciones que se desprenden de este abrupto renacimien. to de las insurgencias populares en América Latina, En primer lugar la impostergable necesidad que tienen los partidos politicos, animados por su affin de consolidar un proyecto emancipatorio, de concebir e implementar una estrategia de poder que trascienda los estrecho limites de la mecénica electoral. La evidencia de estos afios, y no x4 en América Latina, enseha que no se puede pretender transform radicalmente un orden social estructuralmente injusto y predato con las solas armas disponibles en la escena electoral. Subrayamo eso de “transformar radicalmente” porque no se debe olvidar g nuestra region es la que presenta la mas injusta distribucisn de i sos y riquezas del planeta, Por lo tanto, no seré con medias tintaét otro lado, jams obra con tal ingenuidad y nunca despliega una Ainica y, mucho menos, en un solo escenario de lucha como el Por el contrario, su presencia en ese terreno se combina con iniciativas desplegadas en diferentes ambitos institucionales: e inversiones, fuga de capitales, fock-outs, presiones sobre los dil tes estatales, articulacién con aliados internacionales que refuersag gravitacién local, control de los medios de comunicacién y, més mente, de los “aparatos ideol6gicos’, mediante los cuales Pu efectivas “campafias de terror” para intimidar 0 atemorizat contubernios con las fuerzas armadas, cooptacién de dirigentes res, corrupcidn de funcionarios puiblicos y legisladores, lobbies 226Sobre el tema de "cambiar el mundo” ver la propuesta de John Ht ‘eambiar el mundo sin tomar ef poder? (Buenos Aiees: HerramieD fe encuentra en sus antipodas, en la obra de Brie Hobsbawm. Ofte rniendo (Barcelona: Critica, 2011), Hemos examinado este tS de Holloway en nuestro Reflexiones sobre ef poder el Estado y Espartaco Cérdab, 2007) zie tipo, movilizacién de masas; todo lo cual configura una estrategia inte al de acumulacién y conservacién del poder que ni remotamente se circunscribe, como suele ocurrir con los partidos populares, 9 lo que pueda acontecer en la arena electoral. Es cierto que para desplegar una estrategia tan omnicomprensiva como esta se requiere de tina serie de recursos ~materiales, organizacionales y simbélicos- que ninguna fuer- za popular tiene facilmente a su disposicidn. Pero también es cierto que silos partidos de izquierda quieren cambiar el mundo, y no sélo dar un [astimero testimonio de su injusticia y perversidn, tendran que demos. trar que son capaces de concebir y aplicar estrategias mis integrales que combinen, junto con la electoral, otras tdcticas y formas de lucha” Estees precisamente el terreno en el cual los movimientos sociales han demostrado una creatividad superior a la exhibida por las organi- zaciones politicas. Los acontecimientos de los iltimos afios en la regin ensefian que aquellos han adquirido una inédita capacidad pera desa- Ipjar del poder a gobiernos antipopulares, soslayando los mecanismos ‘establecidos constitucionalmente que, no por casualidad, se caracteri- zan pot su fuerte prejuicio elitista y por un ethos que, a falta de mejor bra, podriamos llamar como fuertemente “demofobico”, es decir, terizado por una intensa fobia al pueblo. Para la cultura politica pminante en las asi llamadas democracias latinoamericanas de clara iacion libeval, la politica es un asunto de elites y de instituciones, {ie pueblos movilizados y de gentes en las calles, y la ciudadania no be inmiscuirse en las ransacciones y componendas realizadas por los. balleros en cuyas manos descansa el gobierno. Por eso, la legitimidad idemocracia es tan baja en nuestros paises. Noes que, como algunos Ocadamente piensan, producto del atraso los latinoamericanos no mos la democracia. Lo que ocurte es que aquello que las clases Rinantes y sus representantes politicos pretenden hacer pasar por Imctacia no es sino una perversa plutocracia, a la que designan con penbte de democracia con la vana pretensién de ocultar que es un Sno de los ricos, por los ricos y para los ricos™* at 128 formas de lucha y las vas de la revolucidn es un elésico de atradicion Mec" América Latina, Rodney Arismendi fue quien realize un mieucioso 3¢gesis del pensamiento de Marx, Engels y Lenin, yo vole6 en su Lenin, tpin? América Latina (Mexico pF: Grijalbo, 1974) pp. 95-262. Ver asimismo AY ldctiea socialist: de Marx y Engels a Lenin, de Theotonio dos Santos Beanngi? (México oe: Era, 1980), Hemos ahordado esta tematica ambién en nes Ls (8ttoduetorios al Qué hacer, de Vladimir 1. Lenin (Buenos Aires Beige SI 2004) y Reforma social o revolutént. de Rosa Lixemburgo iciones Luxemburg, 2010 He Particular co eee onsultar nuestro ya citado Aristtees en Macondo. Sobte la raul Ya cltado Aristétetes en Macondo. Sobre l slemocracias realmente existentes en la regidn, no dela idea AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO Pero existe una segunda leccién que también es preciso tengp en cuenta y que nos ensefta que esta activacion saludable de las masag fracas6 a la hora de construir una alternativa politica propositiva, e¢ decir, que no sélo fuera reactiva y pudiera derrocar a gobiernosantipo: pulares, sino que también condujera a la superaciGn del neoliberalising y la inauguracién de una etapa posneoliberal. La insurgencia de lag ‘clases subalternas adolecié de un talon de Aquiles fatal que frustes esa posibilidad, resultante de la convergencia de tres fenémenos intima. mente relacionados: (a) la fragilidad organizativa; (b) la inmaduree dg Ja conciencia politica, y (c) el predominio absoluco del espontaneism como modo normal de intervencién politica (a) En efecto, la indiferencia suicida frente a los problemas de la organis zacién popular, la conciencia y la estrategia y la tactica de lucha plantea ‘numerosos interrogantes. Para los clasicos del marxismo-especialmene te Lenin y Rosa Luxemburgo, més alld de sus diferencias-, el asunto de a organizacion era una cuestiGn politica de extraordinaria importane para el movimiento popular. El primero escribié mas de una vez que la otganizacién “es la tinica arma de que dispone el proletariado” preguntarse, entonces: gcudles serian las formas organizativas 1 apropiadas que requiere la lucha popular en el contexto del capitalism contempordneo y en la coyuntura particular de cada uno de nuest paises? {Como se articulan esas formas entre si, para potenciar la cacia de los proyectos emancipadores? ;Cudl es el papel que les cab Jos partidos, los sindicatos, la gran diversidad de movimientos social asambleas populares, piquetes, “juntas de buen gobierno” zapati 1 otras formas precolombinas importantes en pafses como Bol Ecuador y Perii~ de organizacidn como las que atin existen en el andino? ;Cémo asegurar que las reivindicaciones canalizadas por diversas estructuras organizativas se sinteticen en un proyecto 8 que les otorgue coherencia y eficacia? Obviamente, es imposib cer una respuesta positiva desde la teorfa. Lo que sf se puede a en cambio, es que el "culto a la espontaneidad” verificado en situaciones nacionales, como la Argentina de las jornadas de di de 2001 y su consigna "iQue se vayan todos”, demostré ser de! Visible esterilidad. La fulminante irrupcién de las mass, en}008 19 de diciembre, y los fieros combates escenificados, sobre todo exclusivamente, en la Ciudad de Buenos Aires y que tuvieron Unt democrtica ver tambiénlos scesivosinformes de Latnebar or ttimo, que publicaciones del establishment como The Fen hayan comenzado a mostrar su preocupaciin pore vigor dea crdticas evidenciadas en los capitalismos democratic en Alia A, Boxon 38 vidas precipitaron la renuncia del presidente De la Rtia. No obstante, paco tiempo después “las cosas volvieron a su lugar”: se restablecié cas} acto el sistema de dominacién, obra que demostré la consumada habilidad para esa clase de tareas del por entonces presidente Eduardo ‘A Duhalde; la clase polftica, enterrada en las catacumbas durante los sucesos de diciembre, comenz6 a ensayar un cauteloso retorna en los meses posteriores; ya politica econémica prosiguis su curso, con leves, muy leves modificaciones. La moderada y prolija gestién del ministro de Economia de Duhalde, Roberto Lavagna, es una prueba irrefutable de la continuidad del proyecto neoliberal, si bien con algunos retoques marginales, El resultado més perdurable de la insurgencia popular fue una reconfiguracidn del sistema de partidos, en la que la Uni6n Civica Radical dejé de ser una fuerza nacional y qued6 convertida en un par- tido politico con presencia en unas pocas provincias, pero sin la menor posibilidad de volver a constituir por si sola una opcién politica en el ano nacional; el Frente Pa‘s Solidario (rreraso), que de la mano de Garlos “Chacho” Alvarez habia sido el principal artifice de la Alianza, apareci6 de la escena politica sin dejar rastros, y el peronismo se onvirtié en una laxa confederacién de caudillos regionales pero que, ente ala disgregacion imperante, prevalece sin contrapesos en la poli. tlea nacional. Esto es asi en virtud de tres factores: primero, la enorme acion de la hngura presidencial en un pafs hiperpresidencialista asfixiante centralismo como la Argentina; segundo, la capacidad Bjecutivo nacional para ~mediante variables combinaciones de usuasiGn y coercidn, aceitadas por una discrecional utilizacién de Fecursos del Tesoro— disciplinar a sus aliados y someter a sus ene- y finalmente, la persistencia de una vieja tradicisn peronista, el lismo”, que se traduce en un impulso irresistible a someterse Hlerazgo del jefe, sin importar para nada el rumbo y la orientacién Politicas que lleve a cabo. Si Menem reconvierte al peronismo Aypeeliberalismo plebeyo, la tradicién del verticalismo le asegura id de sus seguidores; si luego Cristina Fernandez de Kirchner lalas virtudes del neokeynesianismo, la respuesta serd In misma, rotfiguracion de factores le otorga al peronismo na ventaja préc- mace, 'mbatible en las urnas. Por consiguiente, si antes de 2001 el dgpettidario argentino giraba en torno a la bipolaridad “peronis- aia ¥, antes atin, "peronismo-radicalismo”, después de este Mensa? ha adquirido una fisonomia elaramente unipolar que no tapad®: hasta hoy al menos, ni por izquierda ni por derecha. Sila gy bular amage por momentos hacer saltar por el aire al modelo sonoh el paso del tiempo esa expectativa demostré ser total- fad (ppokaue los fundamentos profundos del neoliberalismo aac "8 de voluntad) del Estado para regular los mercados, ‘6n de la economia, regresividad tributaria, hegemonta del 221 AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICS DEL IMPERIALISMO ector financiero, pobreza, desigualdad socieconémica, vulnerabil. dad externa, etcétera~ mantienen su plena vigencia, algo que pretende ser negado por el "relato oficial’, que vanamente trata de escamoteariog de la vista del publico. Vale aquila clisica observacién ce Lampedusa en El gatopardo: “Algo tiene que cambiar para que nada cambie™ (b) Enrelacién con el tema de la conciencia radical y emancipatoria, por no decir revolucionaria, el problema que se plantea es el de cémo lograr que los movimientos desarrollen un tipo de conciencia que les permitg trascender los limites que les impone la inmediatez espontaneista, No esta de mas recordar, una vez més, la vigencia del clasico dictum de Lenin, cuando afirmé que "sin teoria revolucionaria no hay practices revolucionaria’, Los estémagos més delicados pueden sustituir la pala. bra “revolucionaria" por otra menos indigesta, como “emancipatoria’ pero la conclusion es la misma, Puede parecer demasiado iluminista pero no importa: en ausencia de tal teorizaci6n, dificilmente podrd haber précticas de masas emancipatorias o revolucionarias. Sélo una teorfa que diga y demuestre que otro mundo es posible persuadiré alas ‘mass a actuar; ante la ausencia de una tal teorfa la respuesta ha sidola resignacién y la desesperanza. Por supuesto, tampoco aqutf existen respuestas rotundas por Io positive, si, como suele decirse, el mal ilamado “modelo kautskiano™ de la conciencia radical introducida presuntamente “desde afuera por intelectuales revolucionarios profundamente imbricados en las luchas revolucionarias ha fracasado, ;podria afirmarse que la estrategia gram sciana de construccién de contrahegemonia desde las trincheras mis: ‘mas de la sociedad civil ha triunfado? Se trata, como puede verse, que de certidumbres, de preocupaciones abiertas y grandes interrog tes, cuyo tratamiento es imprescindible ala hora de encarar un proyee de refundacién democratica. Este diffcilmente podra triunfar si es au antes no se prevalece en aquello que, siguiendo a Marti, Fidel had en llamar “la batalla de ideas”. En el crepisculo de su corta vide primero habia dicho que “de pensamiento es la guerra que se nos clo 229Sobre las elementos de continuidad del kirchnerisma con el mod implantado por la dictadura genocida de 1976 y profundizado pot el toe la infausta década del noventa, ver ml "Nestor Kren 1s del ‘centro-izquierda’ en la Argentina’, cuya version completa 5© ©OCi http biblioteca. universianet/atm|_bueaificha/params/ttle/ne8 ‘desventuras-centro-izquierda-argentina/id/53239837 html>. Sobre ver varias de mis nota, ene ells, “Argentina, 2012: aque hacel Y desafios do Cristina’, Cristina recargads: nota sobre las eleccione Argentina’. Hart de escuchar que ‘hay que protundizas el model op Jaexhortacion e ‘profundizarel modelo” toxos elas en 236 Atiio A. Boron agencias de los Estados capitalists, desafia la mas elemental aritmé tica de los recursos y conduce a la humanidad « un abismo, Sie de constumo de os Estados Unidos se generalizase a toda la poblacton del globo necesitarfamos cinco planetas y un euarto para digporet ae Jas materias primas, minerales, combustibles alimentos resucridos ara sustentarlo. Silo que se generalizara fuera el patron dotninience en el Reino Unido o Francia, necesitariamos tres planetas, dos pave caso de Brasil, y asf sucesivamente. Mientras, el modelo de consueno ce Ia India podria generalizarse sin grandes problemas, pues pars soste nelo solo necesiariamos algo menos de la mitad de los segursoe oe oftece la Madre Tierra. En otras palabras, este irresoluble desequilibvie demuestra la inviabilidad del capitalisimo como sistema musta Para sobrevivir se requiere instituir un sistema -mezcla de manspulaciéa ideoligica, masivos lavados de cerebro y un formidable aparnio mili tar- que haga posible que los ricos sobreexploten y se apropien de les bienes comunes, de los cuales habré que privar a la inmensa mayotia dela poblacién del planeta, comenzando pore agua, Esto se raduneen tuna infame ley de hierro: para que aquel 20% mas rico de la peblacién ‘mundial continde consumiendo como lo hace sera preciso dee e a's _festante sobrevivaal borde dela indigencia, siento frustradostesigoe ys Wtimas de intensas campatias publicitarias que osincitane mite oy, tlo de vida y consumnir blenes que jamais podrdn estar acu dleanen 1 nivel Allo. Boron AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO ‘Nimero de planetas requeridos hoy para sostener al : ; ° el consumo de cada pais al resto del mundo brutales. Lejos de aceptar resignadamente su ocaso, imponen crueles eh stage nlamnonl escarmientos a los pueblos que luchan por emanciparse del yugo impe- rial y arremeten con mds violencia en el saqueo de los bienes comunes, centros internacionales de poder que, con sus intereses, ponen en inevitable volver a hablar de China. Sila recuperacién europea y japo- nesa luego de la Segunda Guerra Mundial pudo realizarse ala sombra amortiguar (no neutralizar, sino amortiguar) el impacto de la crisis aman Seroittands a unease ancuss ie eee i ae realizadas para fortalecerlo, precisamente en Prevencién de un shock ~ QOoCc Bes aa ae aca on a 7 ain mds al ya de por si enrevesado tablero geopolitico mundial. En pocos afios més, China seré la primera economia del mundo pero atri- la escena internacional: tiene serios déficits alimentarios, energéticos, de materias primas y de agus, todo lo cual posee en exceso América del Sur y en cierta medida Africa. Esto explica la creciente presencia del Pais asidtico en Nuestra América, toda vez que el crecimiento futuro de China se encuentra trabado por aquellas falencias, algo que su enorme Bversin en ciencia y tecnologia, asi come el inpetices deseccllg ‘Me su sistema universitario (;China contempla la creacién de varias htenas de nuevas universidades en los préximos afios!), no alcanza compensar De ahi la importancia de América Latina: una regién que si sarrolla y tiene éxito en su proceso de integracién econdmica y ica, se convertirfa, con su pet combinado cercano a los 6 billones Teuna coizacion (Quio-Eao8 apillones de millones) de délares, en la cuarta economia del planeta, Dierckxsens (comp) Siglo x: erisis de wna ‘dela Union Europea, Estados Unidos y China, y superior aJapén, ania India. Como deciamos mds arviba, ex caloce « meres 7 ene tna situacion muy especial, convertida en un coto de cara Dados esos antecedentes, alucha por apropiase delos bien mente disputado en un sistema internacional sometido a pro- gue otece el planeta se tornar cada ver més ae 2 Secu lutaciones y en donde la carrera hacia los recursos materiales especialmente Sudamérica, por es riquezas, $° en tr medio de ese combate, Lov etatgas de imperi 0 sabe” peto stambién lo saben nuestros gobiernos y nuestros PU Fuente: sae, 2011) pg. 102. Rdas m us g8otamnento del pettéleo. Escenificada en Los Angeles en el afto 2019, eg a. Bi cae eat coeur a a sts gta rer erro ny Be ol serapar fen una abra esetita en 1968 que propone una distopi estrem zag 2a AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO es cada vez mas vertiginosa*, Del cuadro que hemos presentado: de, hnaci6n relativa de Estados Unidos, estancamiento en Europa y Japén, recuperacién del protagonismo de Rusia en la arena mundial, creciente gravitacion de paises como la India, Indonesia, Sudsftica y Brasil, y sobre todo, el incontenible ascenso econémico y, por consecuencia también politico de China retratan un panorama caracterizado pop una muy significativa redistribucién del poder mundial que, como recuerda la historia, jamds transcurrié pacificamente, zTransicién hegeménica o fin del sistema hegeménico? Para calibrar los aleances de este proceso habria que recordar que se trata de una transformacién més profunda que la que acontecié, en lag primeras décadas del siglo xx, con el desplazamiento del Reino Unido como potencia integradora del sistema imperialista y su reemplazo por Estados Unidos. Serfan varios los factores que diferenciarian un caso del otro. Mencionemos apenas que el ascenso norteamericano y la hegemonia de Estados Unidos se produjeron a expensas de aliado incondicional como el Reino Unido, con el cual compartia tradiciGn politica, una identidad cultural y una postura comain ff al resto del mundo. China, la nacién més favorecida por la redistrib ci6n del poder mundial, no comparte con Estados Unidos ninguno d aquellos atributos. Es més, si con el declinar de su hegemonta el Rein Unido pudo transformarse en un socio menor del nuevo hes norteamericano, China es su rival y, en el lenguaje de algunos estrat gas del Pentégono, el enemigo a derrotar, Seria temerario mis estas diferencias esgrimiendo el argumento, poco convincente, deg “China es hoy tan capitalista como Estados Unidos’, lo que superf mente pareceria ser cierto pero que vistas las cosas en profum convierte en algo mucho més problematico, ] in euibade, eos Guiapstacmoes cat 4 sentido que se toma nota de un rasgo decisivo que tipifice Ia presente Posicion del poder mundial, a saber: el hegemonismo com Politica global del sistema imperialista ha tocado a su Gn, Sido sustituido por un dticadoe inestabe eqiibrio def una potencia declinante pero atin sumamente P\ a Unidos y varias en alza “China y los pafses arriba mend 208 | 246Con I nconporacin de Venezuela al sencosus el product tos paises qu Jo integranequivae a unos 34 millones de «que convierte a este acuerdo comercial en Ia quints economl de Estados Unidos, China, Japén y Alemania, Datos tom (Washington Dc: cra, 2012). 240 Atle A. ron pero sin que ninguna de ellas esté en condiciones de ocupar el trono que Washington dejarfa vacante, entre otras cosas porque ese trono, el pice de un sistema hegeménico, ha desaparecido en la medida en que también lo hizo el sistema sobre el cual se asentaba. Estados Unidos, claro esta, sigue prevaleciendo en el sistema internacional, pero le hhace mas por la fuerza y la coaccién (econdmica, financiera, politica, militar) que por su hegemonia. Parafraseando la clisica formulacion de Antonio Gramsci, podriamos decir que el predominio norteame. jeano descansa cada vez més en las amenazas proferidas ~a veces aparatosamente, otras con mayor discrecion- por Washington que en su capacidad de direccién y en el reconocimiento que supo gozar otrora de su papel como "vanguardia” de las energfas mundiales. Pero, yeesto ¢s lo decisivo, aquel predominio tropieza ahora con formida, bles obstaculos y debe ser negociado paso a paso, situacion que antes era inimaginable habida cuenta de la abrumadora hegemonia que Estados Unidos ejercia a partir de su superioridad economica, finan. eiera, politica, militar e ideoldgica. Ni China ni ningdin otro pats puede eeditar la excepcional -si bien transitoria~ combinacién de factores de poder que Estados Unidos concentré en sus manos desde fines de Segunda Guerra Mundial. ¥ esto por un ciimulo de razones, pero cipalmente porque el sistema internacional se ha reconfigurado Buiendo un patrén més whieremte con el que rigié buena parte de su toria desde ef Renacimiento, el llamado “concierto de naciones", un gil y cambiante equilibrio en donde el primus inter pares disponia i . pero muy lejos de poder imponer su volun: Fa efectuar significativas concesiones a los demas “concertantes” Fam? hemos demostrado en otros trabajos, la “hegemonia” es una fepuracisn excepcional -rara y de corta duracién- en la historia del fale Macional de “Estados-nacion’, que arranca desde la Paz de malizen 1648. El declivio, inexorable y cada vez més acclerado, de Bomonta estadounidense asilo comprueba*”. Porlo tanto, estarnos Beats exe asuntoenun texto de mediados dela dca 2gemonic age. The end of Pax Americana?” ny 88 junio de 1994, pag 211, e-age-the-endl-ofpay-am tetomades, adel nove “Towards en Security Ding, VoL 2, n . Agnes te ee en fomados cas un decadndesputs en Hegemonia empl en anas con: Ponenca decides ss asonleaGeneraacennee mance de Ciencias Sociale. quetvolugarenta hiatus el a ie ments Ettabojoseencuettaen Nrera heemonia mundo Ae eee Maa yeni de aiid Bron comp! (unin nee ae fn dems un pa de extn reentesquesportanslacnopreene ee cpcaencia imperial: Chalmers Johnson, Dismantling the empire. America's roaNwes York: Metiopoltan Books 2010)y Morris ecm Weis peril decine(aboken: ohn Wicy& Sone 201 AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO en presencia de un cuadro global en donde la decadencia estadount. dense se combina con la descomposicién del sistema hegemsnicg desde el cual Washington ejercia su supremacta. Ergo, vacancia hege. ménica sin remplazo del hegemén porque ese lugar ya no existe, En la sesion inaugural del Centro de Estudios Estratégicos dela Defensa de la uNasun, que tuvo lugar en Buenos Aires a finales de mayo de 2011 elanalista de elaciones internacionales lian Gabriel Tokatigg planteé con claridad las dos principales dimensiones de este proceso de rediscribucién del poder en el plano internacional, en parte coinci. dente con las tesis de Paul Kennedy. En primer lugar, un desplazamien- to desde Occidente a Oriente; en segundo lugar, desde el Norte hacia el Sur. De su anilisis se desprendia la conviccién de que el desplazae miento del centro de gravedad del sistema internacional hacia Oriente tenia como dato alentador el hecho de que, al menos en Ios titimos 150 afios, esa region del planeta habia demostrado ser menos belicosa que Occidente, si bien esto debe ser relativizado. FE] avance de los paises sur, no obstante, tiene menos relieve que la transiciOn que tuvo lugar ladimensién Oriente-Occidente: ni Brasil ni India, para tomarlosca mas ilustrativos, han logrado hasta ahora gravitar decisivamente en: tablero geopolftico mundial. Su radio de accién ha sido eminentemen regional y cuando alguno de ellos traté de incursionar més allé de s espacios “naturales” ~como Brasil, procurando mediar junto a enel controvertido tema del programa nuclear irani-, fue répida desairado por la reaccién imperial Claro esté que estos desplazamientos no estén exentos de blemas: para comenzar, porque la historia de las hegemontas int cionales -asunto que Immanuel Wallerstein ha estudiado con detalle- estuvo siempre signada por guerras. La transicién de la ‘monia holandesaa la espafola, de esta ala briténica y, poster a la norteamericana transcurrié en medio de cruentos enfrentam tos, y no existen razones para suponer que esta Vez frenéticamente lanzado a la caceria de recursos naturales, se desenvolveran siguiendo las reglas de los que algunos It siglo xvi Hamaban “el dulce comercio’, eficaz y civilizade de la barbarie bélica. En segundo lugar, porque el desplazam® péndulo del sistema internacional hacia el mundo asitico. ¥F ‘mente hacia China, lo instala en una region signada por muti lidades, de muy hondas rafces histéricas, que con erecten porta 248Se debe agregar lo anterior que Brasil, peseasu reciente imPt nal, no prio neuttalizar la ageesiva politica estadounidense dF torio con bases militares all dispuestas para, cuando Mes abalanvarse sobre ia Amazonia, ea Atlo.A. Boron agitan en el continente asiatico y que podrian eclosionar en cualquier momento. Tercero, porque Asia es un continente, ademés, que cuenta con varias naciones que disponen de significativos arsenales nucleares, cuyo efectivo control por parte de las auitoridades es, por lo menos en el caso de Pakistan, ducioso. E] conjunto de estas circunstancias no pet- mite augurar una transicién pacifica y tranquila hacia un nuevo orden mundial post-hegemOnico, es decir, carente de un arbitro inapelable como en su tiempo lo fue Estados Unidos. Lo mas probable seran la: guertas, la inestabilidad politica y las tensiones internacionales, Este es, conviene recordarlo, también el diagnéstico de los expertos mili- tares de Estados Unidos, aunque no sean muchos los que como Ralph Peters se atrevan a decirlo explicitamente. Pese a este complejo conjunto de condiciones, el papel de Estados Unidos seguira siendo crucial. Antes que nada porque es el garante tkimo del capitalismo global y de todas las clases dominantes del mundo que, enfrentadas ante cualquier tipo de amenaza, interna 0 externa, buscan la proteccién del gendarme imperial, Las contradic. Giones alimentadas por la logica capitalista hacen que el sistema pase depender cada vez mas de la aplicacidn de la violencia, tanto para preservar el orden interno en las atribuladas metropolis imperiales ordar la forma en que fueron reprimidas las manifestaciones de los Wdignados” y los “okupas” eu Europa y Estados Unidos pocos meses tris) como para garantizar el saqueo de los paises de la periferia, iyas fuerzas populares estén cada vez menos dispuestas a soportar @xacciones del imperio. ¥ aquf aparece otra de las aberraciones Sistema: no sélo porque tiene un centro debilitado econémica y eleramente, como ya vimos, sino también porque el avance de de unipolarismo militar que Ja humanidad™. ¥ América Li no tiene precedentes en Ie histo- atina es una presa especialmente ema es desarolado ine it cag gt*SOlado in extenso por Claudio Kat, Bajo ef imperio del capital, eve agut introduce w mel gue exsi, of Pass un pap Ea actual as centros de na breve aclaracin: el mutiplariemo actual poco tiene Por eempio, al largo del siglo xvi yla primers pate dal elusivos eran los Estados aunque la ilesie deserpefiaa pel muy importante yen menor medida tambign lo hacia iad, como recuede Richard Haase con preoeupecion, "hay Baga ¥ muchos de exo pols no en Eat arin De oe icteristica fundamentales del sistema imernacional conten lacus. stados.nacion han perdido el monopole de poder. espns og Suberiovdad, Las Estados estén endo desafiades desde ate por Teelonalesy gohales; desde abajo, por milcias;y por los conadon 2a AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISM atractiva, por ser la zona inmediata de proteccisn militar del centr imperial. Raz6n por la cual, y esto lo hemos venido diciendo desde hace ya mucho tiempo, si Washington impuso manu militaria reform agraria para destruir las oligarquias latifundistas en Japon y Corea del Sur, simulténeamente organizaba y financiaba a un ejército mercena. rio para que invadiera y derrocara al presidente Jacobo Arbenz porque estaba impulsando... juna moderada reforma agraria en Guatemala Lo expresamos muchas veces pero conviene reiterario aqui: en la reta. guardia del imperio, como tantas veces lo recordé el Che, no existe lugar siquiera para un reformismo moderado, y a cualquier proceso de este tipo se le responde con el bafto de sangre de la contrarrevolucién, Estas constataciones, producto no de una ehucubracién teérica, sino de las sobrias ensefianzas de la historia, tropezaron en los iltimos tiempos con las ilusorias expectativas despertadas por el acceso a la presidencia imperial de Barack Obama, tema que hemos analizado exiensamente en El lado oscuro det imperio, En efecto, en las tiltimas paginas de ese libro afirmabamos que la expansi6n de las bases y del {gasto militar, lejos de haberse atenuado con el reemplazo de Bush pa ‘Obama, se acentué, y que la reactivacién de la amenazante IV Flot =preparada para navegar en las “aguas azules” de los océanos, las “verdes” de los litorales, y las "marrones" de los rfos interiores~ n tue revertida por quien ostenta, para eterno deshonor del Parkatt noruego, tn titulo de Premio Nobel de la Paz. Y si en los tltimos la “embajada” habia participado activamente en distintos golpes Estado de la regién (Haitf desde el triunfo de Aristide, Venezuela 2002) o en tentativas frustradas, como la de secesisn y golpe de est en Bolivia de 2008, con Obama y ya no con Bush en la Oficina O perpetra otro en Honduras, esta vez exitoso y bendecido répidam por Washington. Al afio siguiente, otra tentativa, esta vez frustt estuvo a punto de derrocar al presidente Rafael Correa en Ee también con el beneplacito de Estados Unidos que, a través de su! secretario de Estado para Asuntos Interamericanos, Arturo Valent miz6 el incidente caracterizéndolo como un simple ePl a 1 una diversidad de ova y corporaciones. El poder ahora se eneuentt nanos yen muchos sins No concordamos con eltona yo cater? Sey porque obnutila la visién de que en el multipolarismo actual i Centraciones de poder militar, econdmico y comunicacional ide naciones, sobre todo, ainque no exchusivamente, en Estag pena tomar en cuenta su comentario por provenir de un destacads ‘iablshiment politico y diplomtico estadounidense, que cee} dela clase dominance imperial: Haass es actualmente director 461 7g of Foreign lations, Ver su "La edad de eno poaridad: qué Se se Estados Unidos” en Foreign Affair en Espartl, mayorjunie 24s Ailio A. Boron ‘indisciplina policial™ Todo esto no hizo otra cosa que ratificar nue: uo radical pesimisio acerea de los cambios que se foding nae Ja nueva administracisn estadounidense*, Por otra parte, fue Olena quien firms el acuerdo con Alvaro Uribe que facilita alas fwerexs arn das de Estados Unidos la utilizacién de por lo menos sivte nace hens nilltares en Colombia, accién que representa un atzopello.aln coher, nia de ese pais yuna grave amenaza para toca la region, able posible gracias a la incondicional sumision del gobierno de Uribe a lon diene dos del imperio. Y ha sido Obama quien ante el asesinato de Onmany bin Laden declaré que "se habia hecho justicia’, armaciin que, a en insdlita en labios de una persona comiin y corriente, se convierte cn algo repugnante cuando el que Ia emite es un Premio Nobel de Pan Wfue la secretaria de Estado de Obama, Hillary Clinton, quien estallé en carcajadas al enterarse del linchamiento de Muammar el Gadat Episodio, todos estos, que hablan de la irresistible vocacion imperial lo que se desploma a cualquier precio y ils ei morales que stan neceanoge Pre 9 PESURE nel marco de esta transicién de un imperialismo basado en un sema internacional regido por una constelacionhegenonien eon oe gemn indiscutido e inapelable, a otro sustentado en el mulilateras famo y el concierto entre las naciones, la cuestién de la IV Flata es de meutal Importancia, ;Por qué? Porque en funcion de lex s dos en ta doctrina militar de Estados Unidos ce ose a atenta lectura sobre las modificaciones ocurridas en el plano Heecional, lt marina de guerra ha sido promovida al rango de arma sg a de las Fuerzas armadas de Estados Unidos. ¥esto.es asi pox a Unica que asegura la proyeccién global del misculo mitiiar Haas lt Netslén de Valenzuela y su jefe, Hillary Clinton, a misién de ta on curtidos en septiembre de 2010 en Ecuador determing lntento de desestabilizacion politica’. Oscar Fernanies, ‘de expertos de Naciones Unidas que llegé 2 Ecuador tes nto de oc8 oe MEFESar este libro ala imprenca se inant Fernando Lugo, del Paraguay. en un proceso en dondelos Inte, srandes transnacionalesnortesmericanasy de a propia “embajas ue, on mas que evidentes. Sl ration rientes. Sobre esto Ye los varios articulos dedicat al tes rodujo l “golpe institucional" que rinta fue ta reaccion de RS ign de Obama y Hillary Clinton cuando se entecaron del "istopher Stevens, embajador estadounidense en Libia y otros tes omsticos de ‘lestacados.en ese pals. El que a hierro mata, AMERICA LATINA EN LA GROPOLITICS DEL IMPERIALISMO de Estados Unidos requerido para proteger sus intereses en el escena. rio mundial. En momentos en que se intensifica la disputa por bienes comunes crecientemente inaccesibles o de costosa extraccicn, bienes dispersos por toda la superficie del planeta, el control de los mares y de las Iineas marftimas de transporte retoma su condictén prioritari, tal como ocurrié en la historia de viejos imperios coloniales como Espana, Portugal e Inglaterra. Como observa Michael Klare en un trabajg reciente, la concentracisn del foco de atenci6n militar en la regisn Asia, Pacifico y, especialmente, en el Mar de la China hizo que Washington reconfigure sus fuerzas reduciendo las tropas de tierra y aumentandg el presupuesto y el personal de la armada. Los estrategas militares norteamericanos estiman que una tarea esencial de esa fuerza serd contrarrestar las estrategias de “antiacceso” y de “zona de exclusién" ue pudieran tratar de imponer sus enemigos potenciales para impedit el flujo de los suministros que necesita Estados Unidos. sAntiaccesoa donde, prohibicidn en dénde? La respuesta es inequtvoca: alli donde existan recursos que Estados Unidos considere imprescindibles parasu seguridad nacional o para preservar el estilo (norte)americano de ve sa es la mision que debera cumplir la IV Flota en aguas de Ami LatinayelCaribe™, De lo anteriormente expuesto se desprende una conch desde los tiempos de William Mckinley (1896-1901) ~el presidente le arrebat6 a los patriotas cubanos la derrota y posterior expulstén colonialismo espanol en la isla mediante una tramposa operacién urd daen 1898, que, més tarde, en una fraudulenta interpretacién histé seria conocida como la Guerra Hispano-Americana— hasta nue dias, el imperialismo norteamericano no hizo sino acentuar su do nio sobre esta parte del mundo, Pasaron presidentes demécral republicanos; estudiosos, cultos y poliglotas como Wilson, Fra Roosevelt o Kennedy, o ignorantes, semianalfabetos y rusticos ¢ Reagan o Bush Jr.;civiles casi todos ellos o militares como Ei “progresistas” en politica nacional (liberals, en la jerga estadoum jomarique, N33 25aVer“China eselenemigo’.de Michael Klare,en Le ondedipl be e 2012, pp. 2223, yF Wiliam Engh "China ena mira del Pence 6 do septembre de 2012 en . Este autor senalacorrectament a fagrantes CONT las declaraciones de Obama—quien dijo que lo que habia ocurt un golpe de estado~ yas de st seretaria de Estado, lary CHM hhecho como una legitima sucesion institucional ante la violacién ‘del presidente José Manuel "Mel" Zelaya, los pocos das alinea por Washington puso en evidencia que la postura que habia Pres secretaria de Estado, totalmente alineada con el ‘complejo ml Ja del presidente, un transitorio inquilina dela Casa Blanca. AiiioA. Boron al poder®*. Tal como advirtieron los editorialistas de The Nation, si se piensa, junto con Charles Krauthammer y toda la tribu conservadora, que con el fin de la Guerra Fria se concreté la tan esperada bendicion de un mundo unipolar dominado por una superpotencia, sin rivales que jedan enfrentar su dominio en cada rincén del planeta, y si, ademas, alguien se deleita al contemplar que ese nuevo Leviatén es el propio pais, entonces las reglas de Ia repuiblica se convierten en algo venenoso que debe ser cuidadosamente neutralizado. Lo que sigue, segiin este razonamiento, es toda la panoplia de campanias de cambio de régimen, descontrolados ejércitos metcenarios y secretos, operaciones encubier- tas, centros de tortura en el exterior, escalofriante crecimiento del gasto militar, asesinatos politicos y guerras conducidas por robots y drones, todo lo cual exige archivar definitivamente cualquier forma de delibe- raci6n democratica 0 supervision parlamentaria™", En el plano doméstico, el trénsito de reptiblica a imperio tiene connotaciones eminentemente antidemocréticas, algunas de las cua- ya fueron sefialadas en este libro. Entre otras, la de suprimir, 0 reducir significativamente, la distancia entre las supuestas “alternati- 5" politicas corporizadas en los partidos Demécrata y Republicano. ‘a tan celebrada (especialmente por los polit6logos latinoamerica- nistas) confluencia en el centro del espectro politico significa, en pala- Manas, que donde se suponta debia haber alguna eleccién no hay ecién porque las opciones que se ofrecen al electorado representan, icamente lo mismo. Cuando a Noam Chomsky le preguntaron erca de la politica exterior de Barack Obama se limité a expresar que “una continuacién de las mismas politicas [de su predecesor}”. $3 America as empire: Global leader or Rogue power (San Francisco: Bertet- fone, 2008). mee rear epublic”en The Nalon, 18-25 de julio de 2011, en cwwusthenation com! ce/161732/empire-orepublic> El ariculo de Krauthammer al que se ceieren ltorialsts sal ya citado "The Unipolar moment. Otro de los mas acdientes, sores de esta esis os Robert Kagan, autor de un provecador-y por momentos Glene- texto taducido como Poder» debiidad: Europa y Estados Untos ene! B orden munca, op. elt. Huelge eclarar que la literatura sobre esta fatidica Stn de repabiica a imperio es enorme, pero no es este el luge para proceder mutcoso examen. La extenss produccin de Noam Chomsky y Howard Zinn raaeeci8simprescindibles sobre estos teas. Agreguemos ta sol la bilate Blearclion Wolin, Democracia Sociedad Annina (Buenos Ales: Katz dices, Bales Precozmenteadviti este transito fue José Mart Ver por ejemplo, la le brevesensayos sobre el tema eunidos en Amira para ta maida gin: Centro de Estudios Mariano, 200) que cuenta ademas conn oo ebilogo a cargo de Fidel Casto Ruz. Ver, asimlsmo el sugerente esto Quesicia Monge, £1 legado de la guerra hispano-antillano-norteamerica lose: euneo, 2001) AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO Segiin el lingdista norteamericano, en fechas recientes Condoleezza Rice “escribid un articulo en el cual predijo que ‘Ia politica exterior de Ja administracién de Obama seria como la segunda administrecign Bush [...- No hay indicacién alguna de que Obama va a cambiar estag politicas, De hecho en algunas instancias é1 ha tomado una poseigy mids agresiva, como con Afganistén y Pakistn=. Otros analistay hablan inclusive de un “tercer turno” de Bush o de las grandes simi tudes que existen entre los dos mandatarios. De hecho, es altamente significativo que Barack Obama haya anunciado que Washington s¢ sumaria a las criminales operaciones militares lanzadas por el Reing Unido y Francia bajo el paraguas de la oTaN en contra del régimen libig mientras se hallaba de visita en Brasil. Fue una forma de manifestarsy absoluto desprecio por nuestra regién, y un desplante para con suanfie triona, la presidente Dilma Rousseff, al mejor estilo de lo que hubiera hecho George W. Bush Jr Esto significa que Obama, como cualquier otro ocupante de Casa Blanca, posee un escaso (si algiin) control sobre las distintas ag cias que componen el aparato estatal norteamericano, Rafael Correal dejo claramente establecido cuando afirms; "Yo conffo en Obama, 5 un buen hombre, pero creo que no controla los Estados Unidos, que conozca lo que haga el Pentagono, o la c1a”®'. Agregarfamos mo ios: Gaiapocu parece controlar lv que hace el Departamento de. ni las politicas que impulsan su embajador y el personal militard cados en Tegucigalpa, para volver al ejemplo que motivaba la reflet del presidente Correa. La sedicién de los militares hondureios, que no es de ningu manera casual, marcé, segiin nuestro entender, el comienzo d segunda etapa de la contraofensiva imperial, cuya sefial de lan fue la movilizacién de la IV Flota en abril de 2008. Los oficiales aquel pafs fueron alumnos predilectos de la tenebrosa Escuela Américas desde los afios setenta, cuando Honduras se convirt impresionante plataforma contrarrevolucionaria de Estados UF desde la cual se desestabilizé al gobierno sandinista en Nicag se apoy6 el accionar de los “contra” y se logré frustrar Jalgall derrota del ejército salvadoreno a manos del Frente Farabund para la Liberacion Nacional. Esos mismos militares, teledirigid) ica “ta pal 260Ver la entrevista de Miguel Vera a Noam Chomsky titulada “La pol Obama serd como la segunda administracisn Bush" en Rebel 2000. a 261 Declaraciones formuladas el 21 de julio de 2009 a la Radio Marek Manta, Ver cht! newsgroups derkeiler.com/Archive/S0c/#0 ‘7hnsgo0Pas tml Atiio.A. Boron Jabase norteamericana de Soro Cano (ex Palmerola), son los que en un. operative comando secuestraron al presidente legitimo de Honduras y, previa escala en esa guarnicién militar, lo desterraron del pats, gl vigor del antiimperialismo Elgolpe en esa nacidn centroamericana puso fin a las ilusiones, acuna~ das por muchos, que sostenfan que el imperialismo habia cambiado y que a rapitia desenfrenada de los recursos naturales y los métodos b tales de dominacién eran cosa del pasado. Quienes asi piensan se olvi- dan del activo rol que Washington jugé en el golpe militar venezolano de abril de 2002, y del no menos protagdnico papel desempenado en el lock-out petrolero de finales de ese mismo afio también en Venezuela 0 ‘subestiman (0 ignoran) lo que hicieron diversas agencias del gobierno orteamericano junto con onc de ese pafs, supuestamente indepen- dientes, para desestabilizar la Revolucidn Bolivariana o el gobierno Evo Morales y provocar la secesién de la Media Luna Oriental; 0 esconocen el modo en que se esté fomentando el renacimiento del paratismo del Guayas, en Ecuador, y el apoyo a la intentona golpista 2010, para no hablar de la incesante campafia mundial de mentiras, alumnias lanzada en contra de Hugo Chavez. Frias. Se olvidan tam- de la desorbitada expansion de las bases militares que rodean con cintur6n de hierro toda la regién; de la imposicién -ante gobiernos consienten en resignar soberania~ de una legislacién “antite- orista” disefiada para reprimir y desactivar la protesta social; de la ue convirti6 a los grandes oligopolios mediticos r sstados mayores” de una derecha politica cada vez Nos gravitante sin la ayuda de aquellos. vjeL2® Seialamientos precedentes hablan con elocuencia de la tlencia de la contraofensiva norteamericana pero, también y dialéc- Rente, de la fortaleza de las resistencias sociales que se oponen a ios, Nada serfa mas pernicioso en la coyuntura actual que pun Ste conviene recordar: Cubano sl resist6 resiste~elerminal bloqueo tenor el impeco y combate la Magrante injustct comida contra “Las men atterrorsa eviados aa eel con eheandalossSenenia re {Fe so, por uchar contra el eco spatade,promovi y Ananda Bets ™e.n, sino que también pasa i ofensiva combetendo la presencia de otis 208 £8 América Latina con médicos, enfermeros, dentstas,entrenadores many fucadors cuando oe necesaria, ambien con sarcoma oe gan20l. Hoy cusiqteranalista sabe que de no haber medindo la intervention pith el apartheid sudafricano, sostenido durante décadas por Estados Colonilistaseuropeos, egulia gobernando en Sudafrca, Le cabe a AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO la aceptacién de una cierta opinién que concibe @ los Estados Unidos como una potencia inexpugnable e invencible. Si bien su poderto sigue siendo formidable, no es menos cierto que, como sehalitamos meg arriba, varias de sus iniciativas fueron frustradas por la tenaz resisten, cia que opusieron los pueblos de la regidn. Sus aventuras golpistas eq Venezuela fueron desbaratadas, al igual que sus planes sediciosos eq Bolivia y Ecuador. Washington vetd, pero sin éxito, la realizacién de ejercicios navales conjuntos entre las armadas de Rusia y Venezuek en el Mar Caribe, que muchos estrategas de Estados Unidos conciben como un lago 0 un “mar interior”. Esto era impensable hace apenas diez afos, pero hoy es una realidad. El rechazo al aca, impulsadg por una multitudinaria movilizacién continental, se inscribe en esta misma linea, asf como la creciente inoperancia de las “Cumbres” de Jas Américas lanzadas en 1994, cuando otro era el clima que impers ba y Bill Clinton ponfa en marcha el dispositive que supuestamente finalizaria con la aprobacién del atca, culminando asi el proceso d anexion econdmica y politica de América Latina y el Caribe al imperia Una tras otras las Cumbres terminaron en un revés para Washing Ja de Trinidad-Tobago, en 2008, reincorporé a Cuba al sistema inter :mericano pese al veto estadounidense. ¥ la mds reciente, con 32 efes Estado que declararon que era la iltima reunién que se haria sin y que exigieron el fin del criminal bloqueo que el imperio impuso isla rebelde. Adicionalmente habria que agregar otra derrota, que por haberse producido en el seno de una institucién moribunda Ja 08a deja de tener importancia. En 2005 y contra la militante pi rencia de Estados Unidos, los paises de la region eligieron como secretario general a José Miguel Insulza, quien habia sido promi funcionario del gobierno de Salvador Allende en su Chile natal ¥ teriormente, de distintos gobiernos de la Concertacién. Insulza Ja historia de la ox, el primer secretario general electo contrat Ja voluntad de Washington. En otzo orden de cosas, Estados Uni pudo impedir el cierre de la base de Manta, en Ecuador; frustrat tica de liberacién de rehenes de las raxc en Colombia, y escarm Evo Morales por haber expulsado de Bolivia al embajador nor cano ty consuetudinario golpista y secesionista, “inventor” de) en los Balcanes) Philip Goldberg. Tampoco pudo impedit I de la uwasur y su Consejo de Defensa Suramericano, ¥ 1 ‘led en febrero de 2010, de la ceuac, cuya primera Cumbre Caracas en diciembre de 2011. En suma: la resistencia dé scobar eo {Cuba el inmenso honor de haber contrbuido deisivamente 8 ST a dela umanidad. Por tanto no slo se ha resid: ambien 58 tig ‘opciones yen diversos esceratios, sel nan infigdo seria de Ato A. Boron ~y de algunos gobiemos- ha sido formidable y ha cosechado no pocos éxitos. Algunos logros, ya referidos en este libro, se dieron en la esfera econémica, frustrando la aplicacién de politicas neoliberales como les. privatizaciones. Otros, como los que acabamos de mencionar, erigien: do obstéculos ala politica de dominacién del imperio. Una clase dominante que secuestré a la democracia® Lo anterior abre algunos interrogantes sobre el papel del Ejecutivo nor- teamericano en la formulacién de la politica exterior de Estados Unidos y, sobre todo, de los factores reales de poder que operan en la escena politica de la superpotencia. Que el poder del “gobierno permanente’ de Estados Unidos no radica tan sélo en su control sobre la Casa Blanca y la administracién federal lo prueban numerosas investigaciones sobre el rol de los principales lobbies norteamericanos en el proceso Iegislativo de los Estados Unidos. Un trabajo reciente de Greg Gordon demuestra que los diversos planes establecidos en Estados Unidos para reactivar la economia devastada por la nueva crisis general del “eapitalismo fueron concebidos e impuestos al Congreso por quienes ltaron sus principales beneficiarios. Senadores y representantes responsables de supervisar la economia de Estados Unidos han reci sku duutativos en el orden de millones de délares de las principales npresas de Wall Sireet. Segiin consigna Gordon, desde 2001, ocho de companiias mis debilitadas por la crisis han donado nada menos 64,2 millones de délares a los candidatos del Congreso, a los ndidatos presicenciales y a los partidos Republicano y Democrata, nadores como Barack Obama y el derrotado candidato presidencial €los republicanos John McCain recibieron entre los dos un total de 3,1 illones de délares de esas empresas, entre las que sobresalen bancos nversién como Bear Stearns, Goldman Sachs, Lehman Brothers, Gill Lynch y Morgan Stanley; la principal compaiiia de seguros del ng: '@ American International Group (1c); y los gigantes hipote- HosFannie Mae y Freddie Mac. Nilerdos ni perezosos, los miembros punité del Senado sobre Actividades Bancarias, Vivienda y Asuntos del Comité de Finanzas del Senado y del Comité de Servicios mpann Sd la Camara de Representantes recibieron donativos de or valor de 5,2 millones de délares de los principales bene- sec °Petativo rescate” acordado por Bush con Obama en el = lectoral 2007-2008. Prosigue ese informe diciendo que “el pre- ma recogio por lo menos 4,3 millones de estas compaiiias Fel dram, I patUtB® norteamericano Gore Vidal quien dijo una frase que inspira este Estados Unidos, los mercados secuestraron ala democracia’ AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DEL IMPERIALISMO para su campafta presidencial. Casi todos Jos miembros del Comité de Servicios Financieros de la Cémara de Representantes, que en febrerp dle 2009 supervisaron en audiencias puiblicas cémo serian gastados los 700 mil millones de délares det aRP aprobado con urgencia, recibierog contribuciones asociadas a estas corporaciones financieras durante el ciclo de elecciones de 2008" En Iinea con Jo anterior, un informe sobre las fortunas de log epresentantes del pueblo” en el Congreso de Estados Unidos arroja resultados escandalosos: “La mediana de 1a fortuna de los senz- dores era de 1.700.000 délares en 2006, el aiio més reciente para el cual existen informaciones disponibles, y el 58% de los miembros del Senado podrian ser considerados millonarios. En la Camara de Representantes la mediana de la fortuna de sus miembros era de 675 mil délares, con 44% de sus integrantes siendo poseedores de actives: ‘estimados en por lo menos 1 millén de délares. Por contraste, s6lo 1% de todos los adultos norteamericanos son propietarios de actives de 1 millén de délares o mds en ese mismo afio™™°. En ese mismo informe se establece que 151 miembros del Congreso, es decir, poco menos de un tercio del total, poseen acciones en grandes empr ‘vinculadas con la defensa (y receptoras de multimillonarios contrate de parte del gobierno federal) por mantos que oscilan entre 78 y 1g millones de délares. Se trata de compaiifas, recuerda el informe qb sélo en el afio 2006 habian sido beneficiadas con acuerdos gub mentales (japrobados por el Congreso!) por valor de 275 mil millon de délares 0, si se prefiere, a razdn de 755 millones de délares B fa, Quienes votan afirmativamente son, a su vez, algunos de principales accionistas. Por ejemplo: el senador John Kerry ju muchos demécratas exigfa en aquellos aftos la retirada de las 08 de Estados Unidos en Irak, pero al mismo tempo posefa accion algunas empresas del sector defensa cuyo monto se estimaba ‘264Ver “Cémo el Congreso de Estados Unidos se ha vendido « Wall SHES ‘Gordon, en Red Voltaire California} 4 de enero de 2011. Adems, ent tes, la Corte Suprema de justia de Estados Unidos emitié una senter tal (motivada por el caso Citizens United versus Federal Election Com Us 50, del afo 2010), sega la cua! se prohsbe al gobierno ImpOnet ag ide cevtriceion al financiamiento que empresss, sindicatos ¥ ORES g podefan hacer a un candidato en épocas de campana electoral tray parte tal resteecion velara la Primera Enmienda consttucionet Tibertad de palabra Resultado: la eleccin Ia ganard el candidat ‘contidad de dinero. Lo que algunos norteamericanos lammams ‘mo, “Ia democracia del dolar’ _255Ver *Congcess has wealth to weather economic downturn ‘news/2008/08/cangress-has-wealth-to-weatherhtm> Allo A. Boron un minimo de 28,9 y un méximo de 38,2 millones de délates. Enc mnismos afios, embolsé utilidades de al menos 2,6 millones de ddlares Est0.es democracy American style= —— Podriamos seguir con otros ejemplos, en donde los “desinte sados donantes” son otras grandes ramas de Ia economia y del mundo de las inanzas. Con sus sobornos legales (porque no son otra cosa) y susextorsiones, la burguesta imperial tiene en sus manos los destinos de Estados Unidos, ante lo eual las elecciones y la pseudocompetencia electoral no son sino rituales vacios, espectaculos holly woodenses Gesprovistos de toda eficacia préctica. Vale aqui también la eélebre sentencia del EI garopardo: “Aigo tiene que cambiar para que nada fambie”, Cambian los personajes, puede cambiar en algo el discurso la retorica. Pero el fondo de la politica, su matri2 fundamental, per. manece inalterada, inmune ante cualquier i ; ’ cualquier impulso popular prove- niente del electorado. 2 ° sie Assets’ de Lin "de Lindsay Renick Mayer, en Center for Responsive Politics. en Geert tenes 2008/04 stategicassets uml, Deberios a una note Sama etl de pesos” en Rgina/2 (Buenos ics) 8 de abril de 2008 fencion sobre el informe del Center for Responsive Politics, Epilogo eee Ha llegado el momento de poner punto final a este escrito. A lo largo de sus paginas confiamos en que nuestros lectores hayan encontrado ‘no sdlo una interpretacién sobre el crucial papel que América Latina y el Caribe juegan en el disefio geopolitico del imperialismo. Aspiramos también & que el material documental y la evidencia empitica aportada er de utilidad para afrontar los combates ideol6gicos y politicos eben librar las fuerzas politicas y sociales empeftadas en conquis. lar nuestra segunda y definitiva independencia. Si hemos insistido en entrar nuestiy estuiio en un lado de la ecuacidn: el imperialismo [sus politicas, fue porque consideramos que el conocimiento detallado Jminucioso del enemigo es condicién necesaria para poder enfrentatlo fosamente. Pese a ello no hemos omitido el andlisis -necesaria. mas acotado- de las resistencias populares que se oponen a suis El vigor del antiimperialismo en Nuestra América es bien cono- Y tlene raices profundas, que se remontan a las primeras décadas siglo x1. Simén Bolivar es una referencia insoslayable, punto de {le una tradicién politica que encuentra en los nombres de ‘Mella, Sandino, Ponce, Maridtegui y, ya en nuestro tiempo, Fidel he los grandes hitos de una corriente que llega hasta hoy y que se Dor ot las figuras de Rail Castro, Chavez, Correa y Evo Morales, donde alidad América Latina y el Caribe es la regiGn del mundo Ja resistencia al imperialismo norteamericano ha sido mas Bada y tenaz. De ahf que la inapelable rigurosidad de los hechos ese confiera a nuesira regién el eardcter de vanguardia de lee Natlimperialistas a nivel mundial obstante, resistir €s una cosa y doblegar es otra. Para ello, miento del imperialismo, de Estados Unidos como centro Bticay,‘istema y de la sociedad, la economia y la cultura nox tipant®_50P elementos indispensables de cualquier estrategia tegral iE €! marco de esta nueva y més profunda crisis econd. Sten que se encuentra sumido el capitalismo a escala global, AMERICA LATINA EN LA GEOPOLITICA DELIMPERIALISMO la exuberancia de bienes comunes de que dispone Nuestra América suscita la insaciable voracidad del imperio, algo que numerosos obser. vadores de la vida econémica de la regidn dieron en llamar “la maldicign de la abundancia’, Por tanto, la lucha de nuestros pueblos por la auto. determinaci6n nacional y la construccién de una genuina democracig seré ardua y prolongada. Pero tal como lo recordara el comandante Fde| stro Ruz. en su reunién con los intelectuales el 10 de febrero de 2n12, ‘aunque nos dijeran que al mundo le quedan pocas semanas de vida nuestro deber serfa luchar, seguir luchando hasta el fin"=*. Sabemos que los imperialistas jams se dardn por vencidos, pues su derrota no sélo serfa politica sino que también harfa sonar las campanadas de la ‘muerte para un “modelo civilizatorio” basado en la explotacién de miles de millones de hombres y mujeres de todo el mundo; en el derrochey e} despilfarro irresponsable de los bienes comunes y en la criminal agre- sidn a la naturaleza que, como lo recordaba Fidel, amenaza con destruit_ Jas condiciones que hicieron posible la aparicisn de la especie hur sobre la Tierra. Defenderdn sus conquistas y sus privilegios con ufi ciones tradicionales: la defensa de la libertad, la democracia, la juste los derechos humanos. Excusas que ocultan Jo esencial y es que de esta maquina de destruccién y muerte en manos del Penta mis letal en la historia de la humanidad, se oculta la supremacia d gananeia del capital por encima de cualquier otro principio 0 “complejo militar-industrial’, el corazén de la burguesia imperial, at ritmo de sts negocios. Pocos textos pueden sintetizar con mayor nit ol espiritu de esa clas, y el de sus representantes politics, due magnifico pasa del Manifesto Comunista cuando seRala ai ‘guesia “ha ahogado el sagrado éxtasis del fervor religioso, el ent caballeresco y el sentimentalismo del pequefio burgués en is heladas del céleulo egoista.[..] En una palabra, en lugar 0 tacign velada por ilusiones religiosas y politica, ha estab explotacién abierta, descarads, directa y brutal’ Este 69) agregarfamos, ha tornado hoy mucho més “abierta, deseay tay brutal’, habiendo legado a extremos inconcebibles pars redactores del Manifiesto. Si el retrato que ese venerable a mediados del siglo x1x era correcto, lo es hoy en mu 267 Las intervenciones de Fidel y los intelectuales han sido 0 Nuestro deber es luchar, en

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