linda potranquita ingrata en una noche de luna y por mi mala fortuna, se me hizo coca la reata. Lazadores de la pampa la vieron dar la estampida y prendados de su estampa, cerraron con una trampa la vereda de su vida. Potranca de mis amores que no pude manganear, porque hubo otros lazadores que ms listos y mejores me ganaron a lazar. Yo quise ser el primero que te pusiera la silla; pero nunca falta un pero que haga un cuatro tan cuatrero de una cosa tan sencilla. Ya no me podrn tumbar, reparando, tus antojos, ni podr ya disfrutar del placer de cabalgar sobre el andar de tus ojos. Pero t tambin perdiste, para evitar el contraste en mi vida siempre triste, la silla que no luciste y el freno que no gustaste. Y aunque he vivido muriendo por tu carita de cielo, como lo has venido viendo,
si en mi vida hay un remiendo,
los dos quedamos al pelo! si yo no pude poner aquella trampa sin cuate donde viniste a caer, no llegaras a saber el sabor de mi mecate. Y yo, que entre lazadores para mi mal te dej potranca de mis amores, como otros son tus seores, justo es que camine a pie!