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Llegar al centro
de la tierra
"Ya s que
no aplauden"
Ya s que s trolean
A fuerza
de palabras
El primer
"Te amo"
Todo es risa, besos y coqueteos de dos adolescentes en la fila del Metrobs,
estacin Bellas Artes, hasta que l se pone serio y le dice a ella: Quiero
decirte algo.
Es viernes de quincena, son las ocho y media de la noche y en la Alameda
Central bulle la gente alegre, no s si porque comienza el fin de semana y
hay dinero o porque hace calor y las fuentes por fin refrescan.
Ambos se quedan en silencio por unos segundos. Se miran pero no hablan.
l, que comenz el misterio, se siente obligado a reanudar las risas y los
besos. As que exclama: Soy un idiota! No es nada importante. Olvdalo.
Ya sabemos que en el Distrito Federal nunca habr suficiente transporte
pblico para el mar de personas que lo habitamos; pero hoy est
demorndose hasta la grosera.
Ella, intrigada, no acepta la burda explicacin. Olvidarlo? Entonces para
que romper un momento de felicidad con
un quiero decirte algo? Olvidarlo ni
madres. Inicia su ofensiva: Dime! Dime!
Dime!
Ya pasaron ms de veinte minutos y el
Metrobs ni sus luces.
l se siente acorralado y no le queda ms remedio
que emitir un dbil y mal pronunciado I love you.
Por qu usa otro idioma para expresar un
sentimiento as? Por qu la gente se avergenza
al declarar su amor?
Ella no suspira ni le dice yo tambin. Se
limita a abrazarlo. Otra vez guardan silencio.
Llega el transporte, atiborrado. Los
enamorados suben; yo no. A esperar otros
cinco o diez minutos, joder! Tendr que
imaginar qu ms pas luego de ese primer
te amo.
el tuit
La
ropa
tambin
es un
maquillaje.
ADIS
Hartas de ser usadas da y noche, las palabras decidieron abandonar
la cabeza del escritor. Ya nos cansamos de ser ledas, queremos ser vividas,
dijeron, y se fueron orgullosas de lo que eso significaba.
SEA BREVE