Así vivía Jujú

en el Ulises

Del Texto a la imagen.

Del párrafo a la viñeta.

Jujú no tenía amigos.
Quizás los hubiera tenido
de ir a la escuela, pero
distaba tres kilómetros Así vivía Jujú
largos de la casa, y en en el Ulises
invierno –que es la época
precisamente de acudir a la
escuela- el camino solía
aparecer cubierto de nieve,
y el viento soplaba fuerte.
 Los amigos de
Jujú

Señorita
Florentina
Almirante Plum

Contramaestre

Estos eran: Contramaestre.

Almirante Plum .
Señorita Florentina.
 Almirante Plum

El Almirante Plum era un hermoso y arrogante gallo. Aunque altanero,

orgulloso y estúpido, servía para estas ocasiones en que se necesitaba a
alguien a quien dar cuenta de hechos heroicos. Entonces Almirante Plum se
esponjaba, sus ojos relucían cólericos y hacía bien su papel.
 (…) Contramaestre era un
perrito negro, pequeño, sin
raza, pero tan simpático e
inteligente como se podía
imaginar, y aún más. Sólo
con una mirada Jujú le hacia
entender sus desesos, y
nunca hubo amigo más leal,
fiel , cariñoso y noble. Era en
realidad el brazo derecho de
Jujú.

La señorita Florentina, en
realidad, pertenecía a tía
Leo. Un día, siendo apenas
un polluelo de perdiz, tía
Manu la cazó viva. (…)
Jujú en el desván

A la hora de la siesta, cuando

la casa entera dormía y sólo
se oía allá afuera el chasquido
de las cigarras bajo el sol,
Jujú se refugiaba en el desván
para leer y leer. Al desván no
subía nadie, excepto Jujú.
Para trepar a él se debía
ascender por una rústica y
estrecha escalerilla de mano, y
nadie en la casa sentía deseos
de hacerlo, excepto él y su
tripulación. Porque,
naturalmente, Jujú tenía su
velero.
 El desván se va transformando en navío

(…) De este modo, el altillo del desván tomó poco a poco el aire de
un pintoresco y bellísimo navío. Con cajones y una vieja estantería,
Jujú fabricó las literas.
 El desván era su reino

(…) Una vieja rueda, hallada en el cobertizo, que perteneció, en

tiempos, a la tartana del Abuelo, sirvió a Jujú como timón.
 Reunió los objetos más
preciosos

Colocó sobre su mesa de capitán un farol, cartas marinas, la brújula y el viejo

catalejo. Arrimó su mesa justamente bajo el ventanuco del tejado y, desde allí,
dominaba toda la finca (…) Reunió allá arriba los objetos más preciosos: los libros y
el cofre del Gran Bisabuelo, dos baúles llenos de extraños y variados objetos (dos
sables mohosos, un machete de Filipinas, gemelos de teatro, bolas de cristal, (…)
 Jujú inventó un
mundo fabuloso …

Desde su puesto de vigilancia, Jujú contemplaba, pues, el fabuloso

mundo inventado por él. A veces irrumpían en su campo visual los
rebaños de Marcial, el pastor.
 Y las praderas eran el ancho y verde mar….

Inmediatamente se convertían en ejércitos enemigos, acampados en la costa, y el

Ulises vomitaba fuego de sus cañones –dos tubos de estufa convenientemente
dispuestos a los lados del tejadillo- y naturalmente vencía. El Contramaestre lanzaba
sus ladridos, órdenes, gritos de batalla, hacia la lejana torre de la iglesia, que se
divisaba en el horizonte (…)
 Agradecimientos.

Agradecemos el interés mostrado en

esta actividad plástica-literaria a:

David Polo
Eva Guardiola
Sergi
Javi Labrador
Paula
Beni
Gorka
Alba Cacho
Judith Labrador
Inés
Andrea Revuelta

La pieza musical de fondo ha sido interpretada

por Maria Carbajo y Carla Azanuy