A Eva la impuls el deseo de ser como Dios, y Adn desobedeci a su Creador por el deseo de continuar junto a ella (Gn. 3:5, 6). Satans logr alejarlos de la adoracin verdadera, y desde entonces ha tratado de despertar deseos egostas en las personas. Incluso lo intent con Jess (Mat. 4:1-9). Y en nuestros das, Satans ha conseguido que la mayora de la gente caiga en su trampa y se comporte de manera egosta. Tengamos mucho cuidado, pues la actitud egosta que domina a esta sociedad se nos puede pegar (Efes. 2:2). El egosmo podra compararse al xido. Un objeto de hierro expuesto al aire y al agua puede empezar a oxidarse. Si no se le da importancia y se deja que el xido siga corroyndolo, este puede daar su estructura o su funcionamiento. De igual modo, si bien es cierto que por el momento nos es imposible eliminar nuestra imperfeccin y nuestra tendencia al egosmo, debemos estar atentos y no dejar que nos dominen (1 Cor. 9:26, 27). w14 15/3 1:2-4