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Cuando nos miramos con cuidado en el espejo de la

Palabra de Dios y encontramos algn defecto como
indicios de egosmo, tal vez nos desanimemos. Si esto
ocurre, pensemos en el hombre de la ilustracin de
Santiago al que le fue bien. Santiago no mencion cunto
tard en resolver los problemas que vio, ni tampoco si
logr solucionarlos todos. Lo que s dijo es que aquel
hombre persisti en la ley perfecta de Jehov (Sant.
1:25). Record lo que haba visto en el espejo y se esforz
por mejorar. Qu aprendemos? Que debemos mantener
un punto de vista positivo y equilibrado de nosotros
mismos y nuestras imperfecciones (lea Eclesiasts
7:20). Sigamos profundizando en la ley perfecta y
esforcmonos por mantener un espritu de sacrificio.
Jehov nos quiere ayudar, tal como ha ayudado a tantos
hermanos nuestros que, a pesar de ser imperfectos,
tienen su favor y bendicin.