Estas palabras fueron pronunciadas por Santa Isabel al recibir la visita de Maria.
Dice San Lucas
que Isabel fue llena del Espiritu Santo y exclamo con fuerte voz: Bendita t entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! (Le 1,41-42). Notese la repeticion bendita y bendito: la madre y el hijo van en la misma linea y sobre ambos recae la bendicin de Dios. La frase entre las mujeres eleva hasta el superlativo el adjetivo bendita, lo que equivale exactamente a decir bendita entre todas las mujeres, como traducimos en castellano. Es el modo oriental de suplir la carencia de superlativos mediante el positivo (cf. Jue 5,24).