ste sbado 9 de mayo se cumplen 48 aos desde el primer bypass

coronario. Fue practicado en el ao 1967 en una mujer de 51 aos de

edad por el doctor y queridsimo platense Ren Favaloro, que desde ese
momento revolucion la cardiologa mundial a tal punto que ese tipo de
operacin sigue vigente y ampliamente difundida hoy.
Antes del bypass, los cardilogos recurran a una tcnica que conectaba la
arteria aorta y el msculo cardaco utilizando una vena particular. Favaloro
decidi unir esa vena con el extremo ms distante de la arteria coronaria
obstruida "saltando", por as decirlo, la obstruccin.
Pero no es esa sola genialidad la que hizo grande al doctor Favaloro en
Argentina y el mundo. Hoy, 15 aos despus de su dolorosa partida nos
acordamos de l como un hombre que luch por sus convicciones y
denunci las problemticas sociales ms invisibilizadas y desnud tabes
y miserias de nuestra sociedad con la crudeza de quien se compromete
con su realidad y su tiempo.
Durante toda su vida como mdico aull defendiendo que El acto mdico
"deba estar rodeado de dignidad, igualdad, piedad, sacrificio, abnegacin
y renunciamiento". Esa forma de ver la profesin, segn dijo, naci en sus
aos viviendo en Jacinto Aruz, donde fue mdico rural.
Era un convencido de que Los progresos de la medicina podran
considerarse logros para la humanidad cuando todas las personas
tuvieran acceso a ellos, en vez de que fueran un privilegio para las
minoras.
Hoy, a 48 aos de aquel primer bypass, y a 15 aos de una ida rabiosa,
con un pas definitivamente distinto al de ese 2000, con logros, con
instituciones que apuntan a la inclusin y el acceso igualitario a la salud,
la educacin y el consumo, nos podemos preguntar por lo que falta y por
lo que viene. Lo que falta en nuestra salud para que llegue a todos, para
que las prioridades sean aquellos que siguen afuera de la vorgine de
inclusin social, para que la salud no distinga provincias, ni colores, ni
gnero, ni sexo, ni economa. Para que las obras sociales, los laboratorios
y la burocracia no sean los custodios de un derecho humano. Para que los
responsables de la partida de Favaloro no tengan acceso al poder sino que
sean imputados. Para que l no sea derrotado de nuevo como dijo en su
carta de despedida, para que su objetivo sea hoy el nuestro y se cumpla.