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Las palabras no se las lleva el viento, las palabras dejan huella. Tienen poder e
influyen positiva o negativamente. Las palabras curan o hieren a una persona.
Por eso mismo, los griegos decan que la palabra era divina y los filsofos
elogiaban el silencio. Cuidemos nuestros pensamientos, porque ellos se
convierten en palabras y marcan nuestro destino.
Meditemos para saber cundo y cmo hay que comunicarse, y cundo el
silencio es el mejor regalo para todos. Se es sabio cuando se sabe cundo
hablar y cundo callar. Pensemos muy bien antes de hablar cuando estamos
airados o resentidos. Las palabras son vivas, bendicen o maldicen, alientan o
abaten, salvan o condenan. Si todas nuestras palabras son amables, los ecos
que escucharemos tambin lo sern. De nosotros depende si las usamos para
bien o para mal. Cuidemos las palabras, ellas tienen poder.
Una
Una
Una
Una
Una
Una
Una
Una
palabra
palabra
palabra
palabra
palabra
palabra
palabra
palabra
Recuerda:
Una cometa se puede recoger despus de echarla a volar, pero las
palabras jams se podrn recoger una vez que han salido de nuestra
boca.