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ORIENTACION DE FOTOGRAFIAS AEREAS

BAJO EL ESTEREOSCOPIO DE ESPEJOS (2da practica)

• Mantener una correcta posición del estereoscopio para su buen manejo.

• Observar las fotografías y obtener una imagen en 3D para realizar cualquier


tipo de trabajo.

TRANSFERENCIA DE PUNTOS EN FOTOGRAFIAS AEREAS (3ERA PRACTICA)

Empleo de las fotografías aéreas en los bosques


tropicales
D. A. FRANCIS División Forestal, Hunting Technical ,Services Ltd., Boreham Wood,
Hertfordshire, Reino Unido

Dos de los variados problemas que confrontan al dasónomo en los trópicos se


relacionan con los aspectos exploratorios de su trabajo y se aplican en particular a las
zonas de bosques higrofíticos tropicales. Esos problemas son:

1. La localización de la madera comercial; y


2. Extracción de la misma por los métodos más eficaces y económicos.

Se encuentra una solución a ambas cuestiones en la preparación de mapas de


existencias, en que se vea la distribución de las especies arbóreas comerciales y de
planos topográficos exactos susceptibles de utilización al trazar las vías de saca. Por
los métodos actuales, en la mayoría de los casos dependiendo sólo de operaciones en
tierra, se hace necesario ejecutar una cantidad considerable de costosas maniobras
en el campo, que suelen traducirse en lentitud de los levantamientos que requiera
determinada zona.

Mediante la fotografía aérea, se ha procurado abreviar el tiempo gastado en la


cartografía dasonómica de las comarcas pobladas de monte tropical y a la vez obtener
mapas que resulten más económicos. Tales propósitos han sido fructuosos hasta
cierto punto y no siempre satisfactorios, si se comparan con la bondad comprobada.
de dicho recurso en la multitud de casos conocidos de aplicación a zonas forestales
fuera de los trópicos. Las razones de que así haya sucedido saltan a la vista
examinando con detención cómo se construyen los mapas topográficos y
dasonómicos, sirviéndose de las fotografías aéreas.

La aludida labor cartográfica comprende los siguientes pasos cuando se trata de


regiones forestales templadas.

1. Toma de fotografías aéreas.

2. Fotointerpretación y delineamiento de una carta provisional de tipos forestales.

3. Verificación en tierra de la interpretación e inventario del material en desarrollo, y


además, señalamiento de puntos terrestres de referencia para el plano topográfico.
4. Fotointerpretación final.

5. Preparación de mapas por medio de instrumentos fotogramétricos.

En las zonas de bosques tropicales se observa la misma sucesión, pero durante la


serie de operaciones se presentan las dificultades que a continuación se mencionan:

(a) Puede acontecer que la fotografía aérea sólo sea factible en épocas muy cortas del
ano a causa de nublados o brumas.

(b) Quizá ofrezca pocas ventajas la fotointerpretación si los tipos de monte o las
distintas especies arbóreas escapan a su fácil identificación en las fotografías.

(c) Tal vez tenga que posponerse la comprobación en tierra, con motivo de
circunstancias climatológicas o de otra índole, a más de que hay fotoimágenes
identificables bien visibles en las fotografías tomadas desde lo alto, que en el terreno
parecen inexplicables.

Aerofotografía de las selvas tropicales

Las comarcas de monte higrofítico tropical son notoriamente difíciles de fotografiar


desde el aire. Eso puede suceder a consecuencia de niebla o bruma o de ambos
fenómenos combinados. El tiempo en realidad despejado es raro en tales lugares;
pero cuando lo hace bueno, se consigue fotografiar una gran extensión en corto lapso
con un avión de reconocimiento.

A menudo es menester que las aeronaves exploradoras aguarden días, semanas y


aun meses, a que haya una breve temporada de atmósfera limpia a fin de lanzarse a
tomar fotografías en una área de selva higrofítica tropical. Por supuesto, de ese modo
aumentan los gastos del reconocimiento aunque no se omita ningún esfuerzo por
prevenir la aviación en sitio adecuado, esperando el período óptimo para la fotografía,
previsto después de examinar los registros meteorológicos disponibles.

La elección de época para sacar fotografías en las localidades donde existen montes
higrofíticos tropicales es más cuestión de tiempo propicio a la fotografía que del estado
vegetativo del material en crecimiento. Casi todas las especies de árboles son
perennifolias y sólo cuando se trata de imprimir las diferencias de color se escoge la
estación con un criterio botánico. En este aspecto difiere la fotografía aérea en zonas
de monte higrofítico tropical, de la practicada en relación con bosques tropicales de
comarcas más áridas o selvas de regiones más templadas.

Para el dasónomo, la escala de la fotografía tiene sobrada importancia, puesto que


determina, en gran parte, hasta qué punto es posible la fotointerpretación en las
impresiones resultantes.

Cuando se trata de identificar las distintas especies arbóreas, se hace necesario que
las impresiones de contacto estén a una escala relativamente grande, del orden de 1:
20.000 o mayor. No obstante, las escalas de esta categoría tienen la desventaja de
estrechar bastante el campo visual en las fotografías de la zona respectiva del bosque.
Las vistas a menor escala prestan mucho mayor utilidad durante las etapas iniciales
del trabajo fotointerpretativo tocante a selvas tropicales porque permiten apreciar el
aspecto general en una superficie más extensa. La disponibilidad de cámaras muy
modernas suizas y alemanas, con lentes que tienen un poder de resolución de calidad
notable, ha inducido a los fotogrametristas a preferir en grado creciente el uso de las
escalas menores en las reproducciones fotográficas. También al dasónomo le brindan
inestimable servicio en su fotointerpretación esas impresiones de superior calidad,
pues por principio de cuentas le ahorran espacio en sus labores fotointerpretativas las
fotografías a pequeña escala, pudiendo delinear en ellas las zonas que requieren
ulterior examen y recomendar que se saquen otras a mayor escala en determinadas
secciones.

Aunque se posible ampliar las reproducciones de contacto hechas con lentes de gran
poder resolutivo, existe el inconveniente de que casi todos los estereoscopios e
instrumentos fotogramétricos se fabrican para analizar fotografías aéreas de 23 x 23
cm. Asimismo resulta más económico trabajar con impresiones de contacto siempre
que haya la posibilidad, ya que de lo contrario habría que ampliar cada negativa por
separado, al paso que las de contacto se obtienen con rapidez en una prensa.

Los estereoscopios de espejo modernos están provistos de anteojos binoculares para


examinar amplificadas ciertas porciones de las fotografías de contacto, y en la mayoría
de los casos, esta ampliación óptica de la imagen fotográfica le bastará al ingeniero de
montes. Sin embargo, algunos estereoscopios dan cabida a amplificaciones hasta del
doble de las impresiones de contacto y ésas son útiles en circunstancias especiales en
que las fotografías aéreas disponibles están a escala demasiado pequeña para una
fotointerpretación minuciosa.

En trabajos fotointerpretativos, el autor prefiere las reproducciones en papel brillante


sin lustre, que dan una imagen bien definida y además la superficie admite marcas con
lápiz de color para inscribir anotaciones. Las fotografías satinadas permiten la mejor
definición, pero entonces hay que poner las notas con lápiz ceroso que no se presta
fácilmente al trazado de líneas delgadas. Por otra parte, dichos lápices tienen
propensión a derretirse en los climas cálidos, y en consecuencia, su uso en el campo
no deja de ocasionar contrariedades.

Respecto al asunto de la combinación más adecuada de película y filtro para la


fotografía forestal en los trópicos, el autor recomienda ahora la película «normal»
fotográfica de blanco y negro, o sea la pancromática expuesta al través de un filtro
repulsar del color azul (es decir, amarillo). Se han hecho copiosas investigaciones, y
todavía continúa esa labor, a fin de determinar la mejor combinación de película y filtro
para la identificación de cada especie arbórea (véase el apartado siguiente). Con todo,
la expresada de película pancromática y filtro repulsar del azul da la mayor riqueza
general de tonalidad en casi cualquiera región tropical de monte higrofítico y al mismo
tiempo es la que más se adapta a la fotografía en las zonas tropicales de vegetación
sabanera.

Antes de pasar adelante y dejar el problema de la fotografía aérea de regiones con


bosque higrofítico tropical, conviene hacer referencia a las fotografías aéreas
accesorias oblicuas o verticales a escala grande. Para los fines de la cartografía, las
verticales son actualmente el medio que tiene aceptación universal.

En el terreno de la dasonomía, puede suceder que no sean éstas las ideales, dado
que la vista lateral de las copas de los árboles constituye a menudo un expediente
distintivo. Existe la posibilidad de llevar en un avión bien sea una cámara oblicua
dando al frente, o dos también oblicuas con vista a los lados, además de la vertical,
disposición que se conoce por nombre de «tricámara», a efecto de obtener la
exposición simultánea vertical y oblicua de la superficie enmantada, sin el gasto de
volar dos voces sobre el mismo paraje.
Se puede adoptar una técnica similar cuando el fotogrametrista y el dasónomo hayan
menester de escalas diferentes. Es posible fotografiar una área desde 6.000 m. de
altura sobre la altitud media del suelo sirviéndose de una lente con distancia focal de
15 cm., para sacar impresiones de contacto a escala de 1: 40.000, destinadas al
diseño de planos topográficos. Al propio tiempo, y mediante un segundo
compartimiento para cámara en el aeroplano de exploración, habrá manera de tomar
fotografías con lente de 30,5 cm. de distancia focal, que dará reproducciones de
contacto a escala de l: 20.000, las cuales facilitarán el trabajo de interpretación. Hay
que advertir que el campo visual de la lente cuya distancia focal es mayor no dará la
vista completa en el sentido lateral, y por tanto, al hacer el dasónomo la
fotointerpretación en la muestra impresa a escala grande, tendrá que llevar a cabo una
extrapolación, siempre que lo juzgue factible, y extender de ese modo sus
observaciones a todo el terreno abarcado en la fotografía a menor escala.

La fotointerpretación de los montes tropicales

El procedimiento normal fotointerpretativo dasonómico consiste en los siguientes


pasos:

1. Fotointerpretación preliminar por medio del examen estereoscópico de las


impresiones de contacto, que permite la diferenciación inicial de los tipos forestales, y
si es posible, de cada especie arbórea.

2. Mapa provisional de los tipos forestales, que se dibujan entonces conforme a las
observaciones hechas en la fotointerpretación preliminar, mostrando la distribución de
los diferentes tipos vegetativos 0 especies de plantas. En esta etapa, basta indicarlos
con letras 0 símbolos, pero suele trazarse el mapa, en hoja transparente, usando
lápices de colores.

3. Comprobación terrestre de la mencionada fotointerpretación, por lo regular


incorporando en tantos por ciento la enumeración practicada sobre el terreno para que
consten los datos volumétricos aplicables a la estratificación realizada en las
fotografías aéreas.

4. Fotointerpretación final de las vistas después que se someten a verificación en


tierra.

5. Trazado del mapa definitivo de tipos forestales, donde se transponen las


impresiones por contacto sobre fondo comprobatorio consistente en un mapa básico
con suficientes puntos de referencia.

El procedimiento antes descrito cae por tierra cuando se trata de reconocer en los
trópicos una gran masa forestal de tipo al parecer homogéneo. Si los tipos forestales
no se pueden distinguir en las fotografías aéreas o se entremezclan gradualmente en
largos trechos, resulta imposible efectuar una diferenciación preliminar de los tipos de
monte, como no sea de carácter muy general. El lector se dará cuenta del problema
por analogía con una baraja. En las zonas templadas del norte, de ordinario no
entraña dificultad la identificación de los distintos tipos forestales visibles en las
fotografías aéreas, ni su delimitación exacta en las impresiones. Dicho de otro modo,
sucede lo que al separar las cartas de una baraja, con la cara a la vista, en los cuatro
palos. Los trabajos subsecuentes en las fotografías, como la medición de la densidad
de las copas y de su diámetro, la altura del vuelo o de los árboles por separado se
pueden comparar al reacomodo de los distintos tipos forestales de igual manera que
los grupos de cada palo se pondrían en orden.
En cambio, los tipos discernibles de un bosque higrofítico tropical son escasos y
salteados, aquel que contiene la mayoría de las especies arbóreas de valor comercial
quizás se observe en las fotografías aéreas como si fuese homogéneo.

Por tanto, volviendo al ejemplo precedente, ocurre lo que al ver una baraja por el lomo
y en esas circunstancias querer sacar un triunfo, que en este caso estaría
representado por un codiciado árbol maduro o sobremaduro en cada tranzón de 50 ó
100 hectáreas. No hay duda de que para obtener el beneficio óptimo de las fotografías
aéreas de las selvas tropicales se hace necesario que el ingeniero de montes
identifique cada especie en particular. Sin embargo, la experiencia hasta ahora
recogida indica que eso se logra sólo en ocasiones relativamente contadas. Si el
dasónomo no consigue reconecer las especies forestales de valor económico en una
superficie determinada, acaso le sea dado, por lo menos, distinguir en las fotografías
las especies que, aunque de suyo carezcan de importancia, le sirven como
indicadoras de tipos forestales de mayor o menor utilidad.

Las únicas especies siempre reconocibles en las fotografías pancromáticas de una


zona forestal en Ghana eran el árbol del algodón o pochote (Ceiba pentandra) y el
árbol de quitasol (Musanga smithii), ninguna de las cuales tiene valor comercial, ni son
indicadoras de otro tipo forestal utilizable, pero la Musanga por lo común revela la
regeneración de un bosque.

Una información negativa le es provechosa, de ordinario, al ingeniero de montes en los


trópicos. La rafia es señal de lugares cenagosos y se presenta en sitios donde hay
pocos árboles maderables. Esas palmas (Raphia) se distinguen bien en las fotografías
aéreas, y en los mapas forestales se pueden trazar los límites de tales localidades.
Midiendo con un planímetro la superficie que ocupan, podrá deducirse de la total
correspondiente a la hoja cartográfica cuando los resultados de las enumeraciones en
tierra se apliquen a base de la extensión.

FIGURA 3. Densa selva higrofítica tropical de la Guayana Británica. Son


relativamente pocas las diferencias que se observan en la tonalidad y textura de
las copas de árboles individuales. Escala, 1:10.000.

De haber nada más un número limitado de agrupaciones vegetativas o copas de


árboles individuales reconocibles en las fotografías, sería ventajoso continuar la
subdivisión del monte en diferentes clases de estaciones al examinar con
estereoscopio las impresiones de contacto.

Esta es esencialmente una estratificación topográfica y se puede repasar cuando los


resultados de la enumeración en el terreno se inscriban en las fotografías. Por
ejemplo, quizá acontezca que la máxima concentración de las especies económicas
se encuentre en los recuestos medios y haya en las laderas superiores o en anchos
valles planos un número suficiente de árboles de la misma clase que justifique su
explotación. En esas condiciones, la eliminación práctica de costosos trabajos de
enumeración en sitios escogidos, concentrando las maniobras de campo en las partes
de más valor potencial significaría una economía que bien compensa el gasto de
fotografiar una concesión de aprovechamiento. La exactitud fotointerpretativa, por
supuesto, tendría que verificarse de tiempo en tiempo sobre el terreno y lo mejor
entonces sería practicar un muestreo al azar en zonas forestales calificadas de
«pobres».
Hasta aquí se ha considerado el caso en que el ingeniero de montes encargado de la
fotointerpretación se haya servido de fotografías normales en blanco y negro, con ese
objeto.

En vista del interés en localizar árboles individuales de valor comercial, se ha puesto


empano en hacer experimentos el empleo de películas arrojas y de colores para la
identificación de las especies. Las investigaciones se originaron con motivo de que el
autor observó en Ghana que la caoba Khaya ivorensis tenía color cobrizo en su
primera foliación. Observadas desde el suelo, las jóvenes hojas parecen formal una
zona coloreada en la periferia de la copa V era de suponer que fotografiado el follaje
por arriba, tendría un carácter distintivo. Las pruebas iniciales con película de colores
usando una cámara minúscula para cinta de 35 mm. fueron alentadoras e indujeron a
proseguir los ensayos valiéndose de cámaras aéreas cargadas con películas de
colores.

Actualmente poca duda queda de que una coloración distintiva de cualquiera especie
en el piso superior arbóreo es susceptible de registrarse en las fotografías aéreas de
colores. Los problemas son de oportunidad, estado del tiempo y técnica fotográfica.

El primero se refiere al período que dure la coloración distinguible, así como a la


densidad de la florescencia o foliación. Un color característico rara vez persiste más de
dos semanas, y menos frecuente aún es que pueda confiarse en su estabilidad en la
misma área durante este período completo. Los individuos de una especie arbórea
determinada pueden presentar su colorido diferente a distinto tiempo en las selvas
higrofíticas tropicales y el momento más propicio para la fotografía sólo en el terreno
se aprecia al emprender esa actividad.

Ahora bien, en los trópicos, tal período óptimo acaso coincida con uno de nubosidad
que frustre la fotografía.

Por lo que hace al problema fotográfico, uno de los tropiezos consiste en el deterioro
de la película de colores o de las imágenes que en ella se registran, a causa de la
exposición a altas temperaturas y fuerte humedad. La niebla interpone su efecto de
enturbiar el ambiente y rebaja el contraste de los colores en las zonas forestales
húmedas. El filtro de turbiedad que se use para mejorar la reproducción de los colores
fotografiados depende también de la altura a que vuele el aeroplano de
reconocimiento, puesto que las transparencias de colores propenden a acentuar el
azul a medida que la elevación de vuelo aumenta. La exposición adquiere caracteres
mucho más críticos que con la película pancromática, y ésa es una peculiaridad de la
de colores, la velocidad de cuyo emulsión es asimismo apreciablemente menor que en
la pancromática. Las dificultades de las operaciones de la fotocromía crecen en los
trópicos debido a las exigencias rigurosas de los reveladores en cuanto a temperatura,
siendo necesario disponer de laboratorios con clima artificial y soluciones a
temperatura regulada, razón por la cual el trabajo suele efectuarse en clima templado.

FIGURA 4. Una densa selva higrofítica tropical de la Federación Malaya. Presenta


muchas variaciones de tono y textura en las copas de los distintos árboles.
Escala, 1:15.000.

A pesar de todas estas objeciones el empleo de películas de colores, no dejan de ser


el medio que mejor se adapta a la identificación de cada especie arbórea en las zonas
de montes tropicales.
Las pruebas de fotocromía realizadas volando sobre masas forestales de los trópicos,
tanto en Honduras Británica como en la Guayana Británica, han demostrado que el
matiz de las copas aparece diferenciado. Por desgracia, no fué posible comprobar
inmediatamente en el terreno las transparencias de los colores, y sin una pronta
verificación terrestre, el trabajo experimental de poco sirve. En las regiones templadas,
los ensayos corroborados acreditan que las coloraciones de copa discernibles, por
ejemplo, las del haya purpúrea, pueden registrarse a satisfacción en película de
colores.

Está en vías de ejecución un nuevo programa de investigaciones a fin de averiguar


con mayor certeza la posible utilidad de las películas de colores.

Al presente la fotografía aérea en colores resulta bastante más cara que la de blanco y
negro. Su uso se justifica sólo en los bosques tropicales de mayor opulencia donde se
hallan las distintas especies arbóreas de grandes dimensiones y alto valor, y cuando
las particularidades topográficas hacen difícil, oneroso y lento el trabajo en tierra.

La película infrarroja, ensayada ya en las condiciones que ofrece el bosque tropical, no


ha conducido hasta la fecha a resultados muy diferentes de los conocidos en cuanto a
mejorar la exactitud de identificación de las diversas especies arbóreas, y eso parece
extraño, en vista de las ventajas muy reales de la fotografía infrarroja modificada,
según se ha aplicado en Norteamérica a los reconocimientos de las regiones
forestales.

Todavía no tiene noticias el autor acerca de algún experimento con puntos de


referencia terrestres en comarcas de monte tropical, pero sí ha examinado con
estereoscopio, y en el campo, un número bastante crecido de fotografías infrarrojas
normales y modificadas. A juzgar por el material estudiado, se desprende que la
fotografía infrarroja pura (es decir, obtenida con película infrarroja expuesta a través de
un filtro de rojo intenso) presenta más contraste que una infrarroja modificada (esto es,
la que proviene de exponer la película infrarroja en combinación con un filtro repulsar
del color azul), así como que la primera acentúa las diferencias de tono observables
en las distintas especies de árboles.

El efecto penetrante fotografía infrarroja en la neblina, que podría considerarse una


ventaja, se contrarresta con la pérdida de detalle en las sombras y la consiguiente
borradura de los senderos y pequeñas calvas en las reproducciones, lo cual ocasiona
dificultades de dirección al emprender los trabajos de campo.

Las películas pancromáticas expuestas al través de un filtro rojo se han probaba


igualmente con la intención de evidenciar las diferencias de coloración, pero la calidad
tonal de los puntos resultantes demuestra inadecuación de la técnica.

Cuando la fotointerpretación preliminar llega a su término, el ingeniero de montes


dispone de impresiones anotadas, una clave de las anotaciones N símbolos en un
mapa provisional de tipos forestales, habiéndose transferido al plano los últimos, de
las reproducciones Separadas, al tiempo de anotar las impresiones. Así está el
dasónomo en capacidad de ver el agrupamiento de fotoimágenes distintivas. No hace
falta que él haya ido al campo, puesto que la estratificación se lleva a cabo a mera
base de identificación ocular, quedando ésta sujeta a comprobación posterior en el
terreno.

Debe advertirse que en esta etapa el dasónomo no sabe si las fotoimágenes que ha
identificado son en realidad tipos forestales, asociaciones vegetativas o especies
arbóreas, sino que tiene en la mano un modelo distintivo que necesita explorarse en
tierra.

El mosaico aerofotográfico, formado por el enlace de las impresiones de contacto


sueltas a fin de obtener un cuadro general de una zona enmantada, le puede prestar
utilísimos servicios al ingeniero de montes, ya que hace las veces de guía que le
permite planear la verificación terrestre de los símbolos «A-Z» para revisar la mayor
variedad posible de fotoimágenes en el lapso más corto. Sus itinerarios se pueden
trazar por anticipado en el mosaico al objeto de aprovechar el tiempo con la mayor
economía en el campo, escogiendo las estaciones donde haya manera de examinar
varias fotoimágenes desde un punto.

Comprobación terrestre de la fotointerpretación,

La fotointerpretación preliminar, de la que se deriva la estratificación del monte, queda


entonces en orden sucesivo de verificación sobre el terreno. nicho comprobación es
esencialmente cualitativa y consiste en examinar el grado de exactitud de la
fotointerpretación para percatarse de si el interpretador ha sido atinado y las
fotoimágenes identificables guardan correspondencia con las condiciones que se
observen en el campo, y si las correlaciones anotadas son compatibles en toda el área
inspeccionada.

Para sacar el mejor provecho de la comprobación en tierra, conviene que de ella se


encargue el dasónomo que realizó la fotointerpretación original. Es asimismo
aconsejable que se efectúe tan pronto como sea posible después de tomar la
fotografía, o de lo contrario, durante el período fotográfico. El motivo de proceder con
este criterio se explica porque en los bosques tropicales los pies de una especie
determinada pueden hallarse en distinto estado florístico en un momento dado, en
virtud de lo cual, dos individuos que ofrecen tonalidad notablemente diferente en la
fotografía por estar uno en completa foliación mientras el otro apenas comienza a
echar la hoja al tiempo de tomar la fotografía, pudieran parecer idénticos al
observarlos en el terreno algunos meses más tarde, no acertando acaso a comprender
el cambio la persona que hiciera la comprobación en tierra.

Tratándose de selvas tropicales, la mira del fotointérprete debe ser la de practicar un


examen rápido de las fotografías aéreas con la prontitud posible después de la fecha
en que se hacen las exposiciones y proseguir en seguida a verificar en el campo las
fotoimágenes. Quizá a los ingenieros de montes les interesa saber al respecto que las
empresas de reconocimientos aéreos han establecido la costumbre de que sus
brigadas de campo revelen las películas en la localidad y saquen un juego de
impresiones en el lugar para seguridad de haber explorado a carta cabal una
superficie de que haya de hacerse un levantamiento y evitar de tal suerte la precisión
de un nuevo vuelo ulterior. Ese juego de pruebas, que a menudo no queda impreso
con el esmero que otro posterior para mandar al cliente, responde bastante bien a las
necesidades sobre el terreno. Tiene la gran ventaja de no dejar pasar más que unos
cuantos días, y si en ese plazo puede el dasónomo disponer de dicha colección,
estará en aptitud de confrontar en el acto las fotoimágenes con la respectiva flora y
anotar cualesquiera diferencias de tono que ocurran en el aspecto del tipo forestal o
entre individuos de la misma especie.

La fotointerpretación cuantitativa reclama una escala mayor, que permita observar en


detalle las copas de los árboles por separado. En los trópicos, la escala mínima para
este trabajo ha de ser de 1:20.000, aunque la práctica enseña que otra todavía mayor
(1:10.000) resulta preferible, dada la importancia de las copas en esta operación.
Mientras más grande sea la escala, menor separación deben tener las líneas de vuelo
y mayores gastos ocasionará el trabajo, pero siendo tan costosas las maniobras de
reconocimiento en tierra, hay que perdonarle al dasónomo de los trópicos la exigencia
de fotografías a escala mayor de la requerida fuera de las zonas tropicales.

En las selvas tropicales, la identificación de cada especie arbórea depende en mucha


medida de la habilidad del ingeniero forestal que haga la fotointerpretación, de la
calidad de las fotografías examinadas y de la variación de tonalidad de los propios
árboles. Se estima recomendable que se den detalles de la comprobación cuantitativa
tocante a exactitud de la interpretación; verbigracia de 67 copas de árboles del tipo
«A», se supo que 65 eran de caoba Khaya ivorensis y 2 de sendas especies
diferentes, demostrándose que las 21 identificaciones totales del tipo forestal «B»
estaban en orden habiéndose identificado el árbol dominante como Mitragyna inermis
y designado monte de pantano de agua dulce el tipo forestal.

El autor, en la práctica, pica las fotografías con un alfiler y va escribiendo notas breves
al reverso de cada una, y apuntes más pormenorizados en un libro aparte. Durante la
comprobación sobre el terreno, hace anotaciones de los principales cambios en la
vegetación, tipo estacional, etc., así como acerca de la especie de los árboles
individuales.

Puede combinarse la comprobación en tierra con un trabajo enumerativo de cierta


extensión, y en todo caso debería la misma confrontarse con los datos de recuento
disponibles. La enumeración por tranzones, o la ubicación de las parcelas de
muestreo, han de marcarse en los mapas provisionales de los tipos de monte o en los
mosaicos. procurando hallar la relación entre las tendencias vegetativas reveladas en
los registros de recuentos y las asociaciones observadas en las fotografías aéreas.

Por ejemplo: el recuento de copas sobresalientes en las fotografías aéreas puede


tener relación con la densidad de las especies arbóreas explotables (en la tierra). La
mira en este caso sería comparar la cuenta de las copas en la fotografía con los datos
de enumeración y luego prever los resultados de una enumeración con forme a la
cuenta de las copas en áreas que no hayan sido reconocidas por grupos
enumeradores sobre el terreno. Los trabajos efectuados por el autor indican que este
procedimiento es factible cuando las especies no eran identificables por observación
de las fotografías. La cuenta elevada de copas sobresalientes en zonas forestales
inexplotados estaba relacionada con la alta proporción de pies maderables, y
viceversa. Las copas se cuentan al través de un estereoscopio con ayuda de plantillas
transparentes asentadas a intervalos sobre una retícula que se traza en las
fotografías.

FIGURA 5. Fotografía aérea a pequeña escala (1:36.000) y ejemplo de la


fotointerpretación preliminar que manifiesta la posible estratificación en tipos
forestales de un bosque tropical. Compárese con la Figura 3, en la cual la gran
escala y la falta de subdivisión en tipos de monte hacen más difícil la
fotointerpretación.
Clave del mapa dasonómico provisional

A Copas pequeñas de color claro, agrupadas.


?A Copas de color claro, posiblemente del tipo A, pero más desparramadas.
B Copas de textura plumosa y color claro.
?B Arboles más jóvenes del tipo B.
C Copas oscuras apretadas, más bajas que el monte circundante.
D Monte abierto en declives empinados: 7 erosión.
E Medio tono, abundantes árboles sobresalientes grandes de tonalidad clara.
F Bosque ribereño con grandes ejemplares sobresalientes dispersos.
G Medio tono, pocos pies sobresalientes de tonalidad clara.

Los trabajos de enumeración en los bosques higrofíticos tropicales son difíciles y


costosos, pues ocasionan gastos comprendidos entre 1,75 y 2,6 dólares E.U.A. por
hectárea 1 para la enumeración del 100 por ciento de las especies arbóreas
comerciales maduras.

1
Cifras aproximadas de las operaciones en Ghana, 1956.
Naturalmente, sólo en zonas escogidas se hace una enumeración del 100 por ciento,
pero en las ricas comarcas dásicas tropicales que el autor conoce, se recurrió a
inventariar el 100 por ciento de las existencias porque el muestro de un tanto por
ciento menor no dió la información requerida. En primer lugar, se hicieron recuentos
del 1, 2,5 y 5 por ciento para que dieran una idea del valor del monte. Razones de
orden práctico y económico suelen determinar los reconocimientos de un bajo tanto
por ciento, pero no hay que olvidar que si las muestras de esa categoría se estiman
suficientes en un plan de ordenación, por lo general no cumplen las exigencias de un
ingeniero forestal o gerente de explotación interesado en la extracción de trozas en
dichas unidades.

Estas personas prefieren desde luego, a pesar del costo, el inventario cabal de las
existencias porque da a conocer la situación de los árboles individuales maduros de
cada especie maderable valiosa. Y si el mapa de existencias muestra también la
topografía de la zona de explotación, tanto mejor, pero el costo de la cartografía sola,
por los métodos terrestres, sube entonces entre 2,2 y 2,7 dólares por hectárea 2. Es
probable que los precios aumenten de un a no a otro a medida que se elevan los
jornales de la mano de obra, y resulta evidente que conviene hallar un medio que
reduzca los gastos generales.

2
Gastos aproximados en Ghana, 1956.

El trabajo de enumeración en reconocimientos más extensivos reduce el muestreo


centesimal y aplicando los métodos estadísticos al análisis de los datos recogidos se
puede lograr una economía de gravosas operaciones de campo. Sin embargo, el
gerente de explotación, interesado en extraer la madera, se quejaría al instante de no
contar con un mapa detallado de la topografía y existencias, como hace posible
prepararlo un reconocimiento de carácter intensivo y que le permite trazar las vías de
saca con la mayor economía.

Es cierto que las labores de enumeración pueden salir caras, pero los gastos de
construcción y conservación de caminos con alineamiento impropio quizá supere con
mucho cualesquiera ahorros que se lograran en la fase inventarial. Así se comprende
la importancia del tendido correcto de las calzadas principales de arrastre en una zona
forestal y esa circunstancia plantea la cuestión de los levantamientos topográficos
adecuados en las regiones de montes higrofíticos tropicales, a que se hará referencia
en otro apartado subsecuente.

Fotointerpretación final y elaboración del mapa dasonómico

En seguida de la comprobación en tierra, el dasónomo regresa a su base con los


resultados en forma de mosaico de campo anotado o croquis de mapa dasonómico.
Ahora lleva a cabo otra fotointerpretación de las impresiones y marca en esta ocasión
los linderos definitivos de los tipos forestales, que se trasladarán después al mapa
básico.

Los límites de los tipos de monte marcados en las impresiones de contacto se


transportan al mapa básico por medio de un instrumento fotogramétrico adecuado
como el trazador de líneas radiales (Sketchmaster). La escala cómoda para un mapa
básico es la de 1: 50.000, aunque en los detalles muchos ingenieros de montes
prefieren usar la de 1: 15.000.

Esta última, o mayor, se necesita cuando hay que mostrar, en los mapas acabados, el
tamaño de los árboles individuales maduros. A este respecto, conviene tener presente
que los pies que se exceden del límite perimétrico reconocido (27,5 cm. en el caso de
la caoba en Ghana), se identificarán con más presteza en las fotografías aéreas, en
razón de sus copas de mayor desarrollo. La relación del diámetro de la copa al del
tallo no se ha investigado lo bastante en las zonas forestales tropicales que el autor
conoce, pero parece que cabe poca duda de que la correlación que liga estas medidas
en las especies de clima templado subsiste igualmente en muchas de las tropicales.

Una relación comprobada permitiría al fotointerpretador que utiliza una escala


diamétrica de copa, la elaboración de un mapa de existencias forestales con los
ejemplares maduros de las especies arbóreas identificables.

Ya tratado el tema de la aplicabilidad y limitaciones de las fotografías aéreas en la


localización de la madera comercial en los montes tropicales, pasaremos al de su
extracción.

Levantamiento fototopográfico en las selvas tropicales

La extracción de madera por los métodos más eficaces y económicos requiere el


trazado de mapas topográficos en una zona forestal. Sin ellos, el ingeniero de montes
se ve obligado a ejecutar muchos trabajos de campo tediosos e innecesarios de cortes
de guía en el trayecto de las vías de saca propuestas.

El método tradicional de los levantamientos topográficos en las espesas selvas


tropicales consiste en hacer reconocimientos terrestres. Se trazan poligonales y curvas
de nivel a lo largo de los senderos existentes y ríos, y siguiendo los cortes de guía
hechos en el bosque, sirviéndose de un sistema de retícula. Los cortes de guía son
lentos y costosos, pero hasta fechas recientes no había otra alternativa.

El nuevo método es el de aprovechar las técnicas fotogramétricas en la construcción


de planos topográficos. La descripción pormenorizada del procedimiento se publicó en
otro lugar 3 Y sólo breves noticias se darán aquí.

3
MOTT, P. G. «The Contouring of a Tropical Forest Area in Ceylon by the use of Aerial
Photographs», Empire Forestry Review, marzo de 1956, y Photogrammetric
Engineering, junio de 1955.

Con fotografías aéreas de una zona de bosque tropical, se pueden preparar mapas
con curvas de nivel esbozadas usando máquinas fotogramétricas modernas y unos
cuantos puntos de referencia terrestres que aún es posible eliminar por completo, pues
así se han hecho levantamientos satisfactorios de una región forestal en Ghana, pero
resulta ventajoso incluir cierta cantidad de maniobras en tierra. Los fotogrametristas
hacen rayado de curvas en la cubierta vegetal por medio de un estereoplanígrafo. Las
variaciones en la altura del vuelo, por supuesto, afectan la precisión del rayado, pero la
práctica demuestra que la exactitud general se mantiene bastante bien dentro de
normas aceptables.

Tales mapas se pueden obtener con menores gastos y mucho mayor rapidez que los
construidos por métodos terrestres.

Planos topográficos y mapas dasonómicos

Los procedimientos modernos utilizables en levantamientos topográficos y mapas


dasonómicos están tan adelantados, que es posible imprimir los mapas por separado
o juntos, o uno de ellos superponible en cl otro. El empleo de un medio transparente
indeformable para esas cartas facilita la producción de copias baratas de los mapas
originales sacadas en blanco y negro a fin de usarlas en el campo.

Acaso la función más importante de los mapas acabados sea para el dasónomo la
verificación planimétrica que permiten en todas las medidas de superficie que se
toman en ellos. La extensión de cada tipo forestal puede sacarse con un planímetro y
el grado de muestreo ajustarse ya sea para una muestra centesimal común en la
superficie entera (v. gr.: un 10 por ciento del área de cada tipo forestal) o aumentar la
intensidad del muestreo en el campo cuando se trata de los tipos forestales más
estimados.

Bosques tropicales de clima árido

Casi todo el artículo se ha referido hasta aquí a los problemas específicos de los
reconocimientos en las zonas de montes higrofíticos tropicales. Muchas de las
observaciones hechas se aplican también a las selvas tropicales de clima más seco,
pero hay ciertos aspectos de uso de las fotografías aéreas en dichas comarcas, que
necesitan explicación.

El primero de ellos es el hecho de que la estratificación del monte en varios tipos


forestales y comunidades vegetales se simplifica sobremanera en comparación con la
de bosque higrofítico tropical mixto. En segundo lugar, el menor número de especies
arbóreas por hectárea significa la: posibilidad mayal de identificación de las diferentes
especies sirviéndose de las fotografías aéreas.

Contra estas ventajas debe mencionarse la relativamente baja posibilidad de


explotación, propia de dichos montes. Es factible la construcción de mapas precisos
dasonómicos y topográficos de esos bosques con ayuda de las fotografías aéreas,
completando el trabajo con una cantidad limitada de maniobras en el terreno, pero sólo
en raras ocasiones el rendimiento en madera por hectárea daría la justificación
económica al costo que acarrea semejante reconocimiento.

En estas zonas, el dasónomo tendrá que contentarse, por lo regular, con fotografías
aéreas a pequeña escala tomadas para los fines de levantamientos topográficos; v.
gr.: la aerofotografía a pequeña escala que se acostumbra en muchos territorios
británicos del Africa. (Con tales fotografías pueden prepararse mapas dasonómicos
útiles y exactos, dejando para reservas forestales las comarcas provisionalmente
escogidas de bosque más denso.

Los trabajos de enumeración presentan menos dificultades en estos montes y el


muestreo en el campo se facilita una vez estratificados, operación que en sí se
simplifica por tener linderos bien definidos los diversos tipos forestales.

Las relaciones ecológicas son más discernibles en las susodichas regiones porque las
imágenes de la vegetación en las fotografías aéreas a menudo indican los cambios de
suelo y de las formaciones geológicas subyacentes.

Empleo de las fotografías aéreas en los bosques


tropicales
D. A. FRANCIS División Forestal, Hunting Technical ,Services Ltd., Boreham Wood,
Hertfordshire, Reino Unido
Dos de los variados problemas que confrontan al dasónomo en los trópicos se
relacionan con los aspectos exploratorios de su trabajo y se aplican en particular a las
zonas de bosques higrofíticos tropicales. Esos problemas son:

1. La localización de la madera comercial; y


2. Extracción de la misma por los métodos más eficaces y económicos.

Se encuentra una solución a ambas cuestiones en la preparación de mapas de


existencias, en que se vea la distribución de las especies arbóreas comerciales y de
planos topográficos exactos susceptibles de utilización al trazar las vías de saca. Por
los métodos actuales, en la mayoría de los casos dependiendo sólo de operaciones en
tierra, se hace necesario ejecutar una cantidad considerable de costosas maniobras
en el campo, que suelen traducirse en lentitud de los levantamientos que requiera
determinada zona.

Mediante la fotografía aérea, se ha procurado abreviar el tiempo gastado en la


cartografía dasonómica de las comarcas pobladas de monte tropical y a la vez obtener
mapas que resulten más económicos. Tales propósitos han sido fructuosos hasta
cierto punto y no siempre satisfactorios, si se comparan con la bondad comprobada.
de dicho recurso en la multitud de casos conocidos de aplicación a zonas forestales
fuera de los trópicos. Las razones de que así haya sucedido saltan a la vista
examinando con detención cómo se construyen los mapas topográficos y
dasonómicos, sirviéndose de las fotografías aéreas.

La aludida labor cartográfica comprende los siguientes pasos cuando se trata de


regiones forestales templadas.

1. Toma de fotografías aéreas.

2. Fotointerpretación y delineamiento de una carta provisional de tipos forestales.

3. Verificación en tierra de la interpretación e inventario del material en desarrollo, y


además, señalamiento de puntos terrestres de referencia para el plano topográfico.

4. Fotointerpretación final.

5. Preparación de mapas por medio de instrumentos fotogramétricos.

En las zonas de bosques tropicales se observa la misma sucesión, pero durante la


serie de operaciones se presentan las dificultades que a continuación se mencionan:

(a) Puede acontecer que la fotografía aérea sólo sea factible en épocas muy cortas del
ano a causa de nublados o brumas.

(b) Quizá ofrezca pocas ventajas la fotointerpretación si los tipos de monte o las
distintas especies arbóreas escapan a su fácil identificación en las fotografías.

(c) Tal vez tenga que posponerse la comprobación en tierra, con motivo de
circunstancias climatológicas o de otra índole, a más de que hay fotoimágenes
identificables bien visibles en las fotografías tomadas desde lo alto, que en el terreno
parecen inexplicables.

Aerofotografía de las selvas tropicales


Las comarcas de monte higrofítico tropical son notoriamente difíciles de fotografiar
desde el aire. Eso puede suceder a consecuencia de niebla o bruma o de ambos
fenómenos combinados. El tiempo en realidad despejado es raro en tales lugares;
pero cuando lo hace bueno, se consigue fotografiar una gran extensión en corto lapso
con un avión de reconocimiento.

A menudo es menester que las aeronaves exploradoras aguarden días, semanas y


aun meses, a que haya una breve temporada de atmósfera limpia a fin de lanzarse a
tomar fotografías en una área de selva higrofítica tropical. Por supuesto, de ese modo
aumentan los gastos del reconocimiento aunque no se omita ningún esfuerzo por
prevenir la aviación en sitio adecuado, esperando el período óptimo para la fotografía,
previsto después de examinar los registros meteorológicos disponibles.

La elección de época para sacar fotografías en las localidades donde existen montes
higrofíticos tropicales es más cuestión de tiempo propicio a la fotografía que del estado
vegetativo del material en crecimiento. Casi todas las especies de árboles son
perennifolias y sólo cuando se trata de imprimir las diferencias de color se escoge la
estación con un criterio botánico. En este aspecto difiere la fotografía aérea en zonas
de monte higrofítico tropical, de la practicada en relación con bosques tropicales de
comarcas más áridas o selvas de regiones más templadas.

Para el dasónomo, la escala de la fotografía tiene sobrada importancia, puesto que


determina, en gran parte, hasta qué punto es posible la fotointerpretación en las
impresiones resultantes.

Cuando se trata de identificar las distintas especies arbóreas, se hace necesario que
las impresiones de contacto estén a una escala relativamente grande, del orden de 1:
20.000 o mayor. No obstante, las escalas de esta categoría tienen la desventaja de
estrechar bastante el campo visual en las fotografías de la zona respectiva del bosque.
Las vistas a menor escala prestan mucho mayor utilidad durante las etapas iniciales
del trabajo fotointerpretativo tocante a selvas tropicales porque permiten apreciar el
aspecto general en una superficie más extensa. La disponibilidad de cámaras muy
modernas suizas y alemanas, con lentes que tienen un poder de resolución de calidad
notable, ha inducido a los fotogrametristas a preferir en grado creciente el uso de las
escalas menores en las reproducciones fotográficas. También al dasónomo le brindan
inestimable servicio en su fotointerpretación esas impresiones de superior calidad,
pues por principio de cuentas le ahorran espacio en sus labores fotointerpretativas las
fotografías a pequeña escala, pudiendo delinear en ellas las zonas que requieren
ulterior examen y recomendar que se saquen otras a mayor escala en determinadas
secciones.

Aunque se posible ampliar las reproducciones de contacto hechas con lentes de gran
poder resolutivo, existe el inconveniente de que casi todos los estereoscopios e
instrumentos fotogramétricos se fabrican para analizar fotografías aéreas de 23 x 23
cm. Asimismo resulta más económico trabajar con impresiones de contacto siempre
que haya la posibilidad, ya que de lo contrario habría que ampliar cada negativa por
separado, al paso que las de contacto se obtienen con rapidez en una prensa.

Los estereoscopios de espejo modernos están provistos de anteojos binoculares para


examinar amplificadas ciertas porciones de las fotografías de contacto, y en la mayoría
de los casos, esta ampliación óptica de la imagen fotográfica le bastará al ingeniero de
montes. Sin embargo, algunos estereoscopios dan cabida a amplificaciones hasta del
doble de las impresiones de contacto y ésas son útiles en circunstancias especiales en
que las fotografías aéreas disponibles están a escala demasiado pequeña para una
fotointerpretación minuciosa.

En trabajos fotointerpretativos, el autor prefiere las reproducciones en papel brillante


sin lustre, que dan una imagen bien definida y además la superficie admite marcas con
lápiz de color para inscribir anotaciones. Las fotografías satinadas permiten la mejor
definición, pero entonces hay que poner las notas con lápiz ceroso que no se presta
fácilmente al trazado de líneas delgadas. Por otra parte, dichos lápices tienen
propensión a derretirse en los climas cálidos, y en consecuencia, su uso en el campo
no deja de ocasionar contrariedades.

Respecto al asunto de la combinación más adecuada de película y filtro para la


fotografía forestal en los trópicos, el autor recomienda ahora la película «normal»
fotográfica de blanco y negro, o sea la pancromática expuesta al través de un filtro
repulsar del color azul (es decir, amarillo). Se han hecho copiosas investigaciones, y
todavía continúa esa labor, a fin de determinar la mejor combinación de película y filtro
para la identificación de cada especie arbórea (véase el apartado siguiente). Con todo,
la expresada de película pancromática y filtro repulsar del azul da la mayor riqueza
general de tonalidad en casi cualquiera región tropical de monte higrofítico y al mismo
tiempo es la que más se adapta a la fotografía en las zonas tropicales de vegetación
sabanera.

Antes de pasar adelante y dejar el problema de la fotografía aérea de regiones con


bosque higrofítico tropical, conviene hacer referencia a las fotografías aéreas
accesorias oblicuas o verticales a escala grande. Para los fines de la cartografía, las
verticales son actualmente el medio que tiene aceptación universal.

En el terreno de la dasonomía, puede suceder que no sean éstas las ideales, dado
que la vista lateral de las copas de los árboles constituye a menudo un expediente
distintivo. Existe la posibilidad de llevar en un avión bien sea una cámara oblicua
dando al frente, o dos también oblicuas con vista a los lados, además de la vertical,
disposición que se conoce por nombre de «tricámara», a efecto de obtener la
exposición simultánea vertical y oblicua de la superficie enmantada, sin el gasto de
volar dos voces sobre el mismo paraje.

Se puede adoptar una técnica similar cuando el fotogrametrista y el dasónomo hayan


menester de escalas diferentes. Es posible fotografiar una área desde 6.000 m. de
altura sobre la altitud media del suelo sirviéndose de una lente con distancia focal de
15 cm., para sacar impresiones de contacto a escala de 1: 40.000, destinadas al
diseño de planos topográficos. Al propio tiempo, y mediante un segundo
compartimiento para cámara en el aeroplano de exploración, habrá manera de tomar
fotografías con lente de 30,5 cm. de distancia focal, que dará reproducciones de
contacto a escala de l: 20.000, las cuales facilitarán el trabajo de interpretación. Hay
que advertir que el campo visual de la lente cuya distancia focal es mayor no dará la
vista completa en el sentido lateral, y por tanto, al hacer el dasónomo la
fotointerpretación en la muestra impresa a escala grande, tendrá que llevar a cabo una
extrapolación, siempre que lo juzgue factible, y extender de ese modo sus
observaciones a todo el terreno abarcado en la fotografía a menor escala.

La fotointerpretación de los montes tropicales

El procedimiento normal fotointerpretativo dasonómico consiste en los siguientes


pasos:
1. Fotointerpretación preliminar por medio del examen estereoscópico de las
impresiones de contacto, que permite la diferenciación inicial de los tipos forestales, y
si es posible, de cada especie arbórea.

2. Mapa provisional de los tipos forestales, que se dibujan entonces conforme a las
observaciones hechas en la fotointerpretación preliminar, mostrando la distribución de
los diferentes tipos vegetativos 0 especies de plantas. En esta etapa, basta indicarlos
con letras 0 símbolos, pero suele trazarse el mapa, en hoja transparente, usando
lápices de colores.

3. Comprobación terrestre de la mencionada fotointerpretación, por lo regular


incorporando en tantos por ciento la enumeración practicada sobre el terreno para que
consten los datos volumétricos aplicables a la estratificación realizada en las
fotografías aéreas.

4. Fotointerpretación final de las vistas después que se someten a verificación en


tierra.

5. Trazado del mapa definitivo de tipos forestales, donde se transponen las


impresiones por contacto sobre fondo comprobatorio consistente en un mapa básico
con suficientes puntos de referencia.

El procedimiento antes descrito cae por tierra cuando se trata de reconocer en los
trópicos una gran masa forestal de tipo al parecer homogéneo. Si los tipos forestales
no se pueden distinguir en las fotografías aéreas o se entremezclan gradualmente en
largos trechos, resulta imposible efectuar una diferenciación preliminar de los tipos de
monte, como no sea de carácter muy general. El lector se dará cuenta del problema
por analogía con una baraja. En las zonas templadas del norte, de ordinario no
entraña dificultad la identificación de los distintos tipos forestales visibles en las
fotografías aéreas, ni su delimitación exacta en las impresiones. Dicho de otro modo,
sucede lo que al separar las cartas de una baraja, con la cara a la vista, en los cuatro
palos. Los trabajos subsecuentes en las fotografías, como la medición de la densidad
de las copas y de su diámetro, la altura del vuelo o de los árboles por separado se
pueden comparar al reacomodo de los distintos tipos forestales de igual manera que
los grupos de cada palo se pondrían en orden.

En cambio, los tipos discernibles de un bosque higrofítico tropical son escasos y


salteados, aquel que contiene la mayoría de las especies arbóreas de valor comercial
quizás se observe en las fotografías aéreas como si fuese homogéneo.

Por tanto, volviendo al ejemplo precedente, ocurre lo que al ver una baraja por el lomo
y en esas circunstancias querer sacar un triunfo, que en este caso estaría
representado por un codiciado árbol maduro o sobremaduro en cada tranzón de 50 ó
100 hectáreas. No hay duda de que para obtener el beneficio óptimo de las fotografías
aéreas de las selvas tropicales se hace necesario que el ingeniero de montes
identifique cada especie en particular. Sin embargo, la experiencia hasta ahora
recogida indica que eso se logra sólo en ocasiones relativamente contadas. Si el
dasónomo no consigue reconecer las especies forestales de valor económico en una
superficie determinada, acaso le sea dado, por lo menos, distinguir en las fotografías
las especies que, aunque de suyo carezcan de importancia, le sirven como
indicadoras de tipos forestales de mayor o menor utilidad.

Las únicas especies siempre reconocibles en las fotografías pancromáticas de una


zona forestal en Ghana eran el árbol del algodón o pochote (Ceiba pentandra) y el
árbol de quitasol (Musanga smithii), ninguna de las cuales tiene valor comercial, ni son
indicadoras de otro tipo forestal utilizable, pero la Musanga por lo común revela la
regeneración de un bosque.

Una información negativa le es provechosa, de ordinario, al ingeniero de montes en los


trópicos. La rafia es señal de lugares cenagosos y se presenta en sitios donde hay
pocos árboles maderables. Esas palmas (Raphia) se distinguen bien en las fotografías
aéreas, y en los mapas forestales se pueden trazar los límites de tales localidades.
Midiendo con un planímetro la superficie que ocupan, podrá deducirse de la total
correspondiente a la hoja cartográfica cuando los resultados de las enumeraciones en
tierra se apliquen a base de la extensión.

FIGURA 3. Densa selva higrofítica tropical de la Guayana Británica. Son


relativamente pocas las diferencias que se observan en la tonalidad y textura de
las copas de árboles individuales. Escala, 1:10.000.

De haber nada más un número limitado de agrupaciones vegetativas o copas de


árboles individuales reconocibles en las fotografías, sería ventajoso continuar la
subdivisión del monte en diferentes clases de estaciones al examinar con
estereoscopio las impresiones de contacto.

Esta es esencialmente una estratificación topográfica y se puede repasar cuando los


resultados de la enumeración en el terreno se inscriban en las fotografías. Por
ejemplo, quizá acontezca que la máxima concentración de las especies económicas
se encuentre en los recuestos medios y haya en las laderas superiores o en anchos
valles planos un número suficiente de árboles de la misma clase que justifique su
explotación. En esas condiciones, la eliminación práctica de costosos trabajos de
enumeración en sitios escogidos, concentrando las maniobras de campo en las partes
de más valor potencial significaría una economía que bien compensa el gasto de
fotografiar una concesión de aprovechamiento. La exactitud fotointerpretativa, por
supuesto, tendría que verificarse de tiempo en tiempo sobre el terreno y lo mejor
entonces sería practicar un muestreo al azar en zonas forestales calificadas de
«pobres».

Hasta aquí se ha considerado el caso en que el ingeniero de montes encargado de la


fotointerpretación se haya servido de fotografías normales en blanco y negro, con ese
objeto.

En vista del interés en localizar árboles individuales de valor comercial, se ha puesto


empano en hacer experimentos el empleo de películas arrojas y de colores para la
identificación de las especies. Las investigaciones se originaron con motivo de que el
autor observó en Ghana que la caoba Khaya ivorensis tenía color cobrizo en su
primera foliación. Observadas desde el suelo, las jóvenes hojas parecen formal una
zona coloreada en la periferia de la copa V era de suponer que fotografiado el follaje
por arriba, tendría un carácter distintivo. Las pruebas iniciales con película de colores
usando una cámara minúscula para cinta de 35 mm. fueron alentadoras e indujeron a
proseguir los ensayos valiéndose de cámaras aéreas cargadas con películas de
colores.

Actualmente poca duda queda de que una coloración distintiva de cualquiera especie
en el piso superior arbóreo es susceptible de registrarse en las fotografías aéreas de
colores. Los problemas son de oportunidad, estado del tiempo y técnica fotográfica.
El primero se refiere al período que dure la coloración distinguible, así como a la
densidad de la florescencia o foliación. Un color característico rara vez persiste más de
dos semanas, y menos frecuente aún es que pueda confiarse en su estabilidad en la
misma área durante este período completo. Los individuos de una especie arbórea
determinada pueden presentar su colorido diferente a distinto tiempo en las selvas
higrofíticas tropicales y el momento más propicio para la fotografía sólo en el terreno
se aprecia al emprender esa actividad.

Ahora bien, en los trópicos, tal período óptimo acaso coincida con uno de nubosidad
que frustre la fotografía.

Por lo que hace al problema fotográfico, uno de los tropiezos consiste en el deterioro
de la película de colores o de las imágenes que en ella se registran, a causa de la
exposición a altas temperaturas y fuerte humedad. La niebla interpone su efecto de
enturbiar el ambiente y rebaja el contraste de los colores en las zonas forestales
húmedas. El filtro de turbiedad que se use para mejorar la reproducción de los colores
fotografiados depende también de la altura a que vuele el aeroplano de
reconocimiento, puesto que las transparencias de colores propenden a acentuar el
azul a medida que la elevación de vuelo aumenta. La exposición adquiere caracteres
mucho más críticos que con la película pancromática, y ésa es una peculiaridad de la
de colores, la velocidad de cuyo emulsión es asimismo apreciablemente menor que en
la pancromática. Las dificultades de las operaciones de la fotocromía crecen en los
trópicos debido a las exigencias rigurosas de los reveladores en cuanto a temperatura,
siendo necesario disponer de laboratorios con clima artificial y soluciones a
temperatura regulada, razón por la cual el trabajo suele efectuarse en clima templado.

FIGURA 4. Una densa selva higrofítica tropical de la Federación Malaya. Presenta


muchas variaciones de tono y textura en las copas de los distintos árboles.
Escala, 1:15.000.

A pesar de todas estas objeciones el empleo de películas de colores, no dejan de ser


el medio que mejor se adapta a la identificación de cada especie arbórea en las zonas
de montes tropicales.

Las pruebas de fotocromía realizadas volando sobre masas forestales de los trópicos,
tanto en Honduras Británica como en la Guayana Británica, han demostrado que el
matiz de las copas aparece diferenciado. Por desgracia, no fué posible comprobar
inmediatamente en el terreno las transparencias de los colores, y sin una pronta
verificación terrestre, el trabajo experimental de poco sirve. En las regiones templadas,
los ensayos corroborados acreditan que las coloraciones de copa discernibles, por
ejemplo, las del haya purpúrea, pueden registrarse a satisfacción en película de
colores.

Está en vías de ejecución un nuevo programa de investigaciones a fin de averiguar


con mayor certeza la posible utilidad de las películas de colores.

Al presente la fotografía aérea en colores resulta bastante más cara que la de blanco y
negro. Su uso se justifica sólo en los bosques tropicales de mayor opulencia donde se
hallan las distintas especies arbóreas de grandes dimensiones y alto valor, y cuando
las particularidades topográficas hacen difícil, oneroso y lento el trabajo en tierra.

La película infrarroja, ensayada ya en las condiciones que ofrece el bosque tropical, no


ha conducido hasta la fecha a resultados muy diferentes de los conocidos en cuanto a
mejorar la exactitud de identificación de las diversas especies arbóreas, y eso parece
extraño, en vista de las ventajas muy reales de la fotografía infrarroja modificada,
según se ha aplicado en Norteamérica a los reconocimientos de las regiones
forestales.

Todavía no tiene noticias el autor acerca de algún experimento con puntos de


referencia terrestres en comarcas de monte tropical, pero sí ha examinado con
estereoscopio, y en el campo, un número bastante crecido de fotografías infrarrojas
normales y modificadas. A juzgar por el material estudiado, se desprende que la
fotografía infrarroja pura (es decir, obtenida con película infrarroja expuesta a través de
un filtro de rojo intenso) presenta más contraste que una infrarroja modificada (esto es,
la que proviene de exponer la película infrarroja en combinación con un filtro repulsar
del color azul), así como que la primera acentúa las diferencias de tono observables
en las distintas especies de árboles.

El efecto penetrante fotografía infrarroja en la neblina, que podría considerarse una


ventaja, se contrarresta con la pérdida de detalle en las sombras y la consiguiente
borradura de los senderos y pequeñas calvas en las reproducciones, lo cual ocasiona
dificultades de dirección al emprender los trabajos de campo.

Las películas pancromáticas expuestas al través de un filtro rojo se han probaba


igualmente con la intención de evidenciar las diferencias de coloración, pero la calidad
tonal de los puntos resultantes demuestra inadecuación de la técnica.

Cuando la fotointerpretación preliminar llega a su término, el ingeniero de montes


dispone de impresiones anotadas, una clave de las anotaciones N símbolos en un
mapa provisional de tipos forestales, habiéndose transferido al plano los últimos, de
las reproducciones Separadas, al tiempo de anotar las impresiones. Así está el
dasónomo en capacidad de ver el agrupamiento de fotoimágenes distintivas. No hace
falta que él haya ido al campo, puesto que la estratificación se lleva a cabo a mera
base de identificación ocular, quedando ésta sujeta a comprobación posterior en el
terreno.

Debe advertirse que en esta etapa el dasónomo no sabe si las fotoimágenes que ha
identificado son en realidad tipos forestales, asociaciones vegetativas o especies
arbóreas, sino que tiene en la mano un modelo distintivo que necesita explorarse en
tierra.

El mosaico aerofotográfico, formado por el enlace de las impresiones de contacto


sueltas a fin de obtener un cuadro general de una zona enmantada, le puede prestar
utilísimos servicios al ingeniero de montes, ya que hace las veces de guía que le
permite planear la verificación terrestre de los símbolos «A-Z» para revisar la mayor
variedad posible de fotoimágenes en el lapso más corto. Sus itinerarios se pueden
trazar por anticipado en el mosaico al objeto de aprovechar el tiempo con la mayor
economía en el campo, escogiendo las estaciones donde haya manera de examinar
varias fotoimágenes desde un punto.

Comprobación terrestre de la fotointerpretación,

La fotointerpretación preliminar, de la que se deriva la estratificación del monte, queda


entonces en orden sucesivo de verificación sobre el terreno. nicho comprobación es
esencialmente cualitativa y consiste en examinar el grado de exactitud de la
fotointerpretación para percatarse de si el interpretador ha sido atinado y las
fotoimágenes identificables guardan correspondencia con las condiciones que se
observen en el campo, y si las correlaciones anotadas son compatibles en toda el área
inspeccionada.

Para sacar el mejor provecho de la comprobación en tierra, conviene que de ella se


encargue el dasónomo que realizó la fotointerpretación original. Es asimismo
aconsejable que se efectúe tan pronto como sea posible después de tomar la
fotografía, o de lo contrario, durante el período fotográfico. El motivo de proceder con
este criterio se explica porque en los bosques tropicales los pies de una especie
determinada pueden hallarse en distinto estado florístico en un momento dado, en
virtud de lo cual, dos individuos que ofrecen tonalidad notablemente diferente en la
fotografía por estar uno en completa foliación mientras el otro apenas comienza a
echar la hoja al tiempo de tomar la fotografía, pudieran parecer idénticos al
observarlos en el terreno algunos meses más tarde, no acertando acaso a comprender
el cambio la persona que hiciera la comprobación en tierra.

Tratándose de selvas tropicales, la mira del fotointérprete debe ser la de practicar un


examen rápido de las fotografías aéreas con la prontitud posible después de la fecha
en que se hacen las exposiciones y proseguir en seguida a verificar en el campo las
fotoimágenes. Quizá a los ingenieros de montes les interesa saber al respecto que las
empresas de reconocimientos aéreos han establecido la costumbre de que sus
brigadas de campo revelen las películas en la localidad y saquen un juego de
impresiones en el lugar para seguridad de haber explorado a carta cabal una
superficie de que haya de hacerse un levantamiento y evitar de tal suerte la precisión
de un nuevo vuelo ulterior. Ese juego de pruebas, que a menudo no queda impreso
con el esmero que otro posterior para mandar al cliente, responde bastante bien a las
necesidades sobre el terreno. Tiene la gran ventaja de no dejar pasar más que unos
cuantos días, y si en ese plazo puede el dasónomo disponer de dicha colección,
estará en aptitud de confrontar en el acto las fotoimágenes con la respectiva flora y
anotar cualesquiera diferencias de tono que ocurran en el aspecto del tipo forestal o
entre individuos de la misma especie.

La fotointerpretación cuantitativa reclama una escala mayor, que permita observar en


detalle las copas de los árboles por separado. En los trópicos, la escala mínima para
este trabajo ha de ser de 1:20.000, aunque la práctica enseña que otra todavía mayor
(1:10.000) resulta preferible, dada la importancia de las copas en esta operación.
Mientras más grande sea la escala, menor separación deben tener las líneas de vuelo
y mayores gastos ocasionará el trabajo, pero siendo tan costosas las maniobras de
reconocimiento en tierra, hay que perdonarle al dasónomo de los trópicos la exigencia
de fotografías a escala mayor de la requerida fuera de las zonas tropicales.

En las selvas tropicales, la identificación de cada especie arbórea depende en mucha


medida de la habilidad del ingeniero forestal que haga la fotointerpretación, de la
calidad de las fotografías examinadas y de la variación de tonalidad de los propios
árboles. Se estima recomendable que se den detalles de la comprobación cuantitativa
tocante a exactitud de la interpretación; verbigracia de 67 copas de árboles del tipo
«A», se supo que 65 eran de caoba Khaya ivorensis y 2 de sendas especies
diferentes, demostrándose que las 21 identificaciones totales del tipo forestal «B»
estaban en orden habiéndose identificado el árbol dominante como Mitragyna inermis
y designado monte de pantano de agua dulce el tipo forestal.

El autor, en la práctica, pica las fotografías con un alfiler y va escribiendo notas breves
al reverso de cada una, y apuntes más pormenorizados en un libro aparte. Durante la
comprobación sobre el terreno, hace anotaciones de los principales cambios en la
vegetación, tipo estacional, etc., así como acerca de la especie de los árboles
individuales.

Puede combinarse la comprobación en tierra con un trabajo enumerativo de cierta


extensión, y en todo caso debería la misma confrontarse con los datos de recuento
disponibles. La enumeración por tranzones, o la ubicación de las parcelas de
muestreo, han de marcarse en los mapas provisionales de los tipos de monte o en los
mosaicos. procurando hallar la relación entre las tendencias vegetativas reveladas en
los registros de recuentos y las asociaciones observadas en las fotografías aéreas.

Por ejemplo: el recuento de copas sobresalientes en las fotografías aéreas puede


tener relación con la densidad de las especies arbóreas explotables (en la tierra). La
mira en este caso sería comparar la cuenta de las copas en la fotografía con los datos
de enumeración y luego prever los resultados de una enumeración con forme a la
cuenta de las copas en áreas que no hayan sido reconocidas por grupos
enumeradores sobre el terreno. Los trabajos efectuados por el autor indican que este
procedimiento es factible cuando las especies no eran identificables por observación
de las fotografías. La cuenta elevada de copas sobresalientes en zonas forestales
inexplotados estaba relacionada con la alta proporción de pies maderables, y
viceversa. Las copas se cuentan al través de un estereoscopio con ayuda de plantillas
transparentes asentadas a intervalos sobre una retícula que se traza en las
fotografías.

FIGURA 5. Fotografía aérea a pequeña escala (1:36.000) y ejemplo de la


fotointerpretación preliminar que manifiesta la posible estratificación en tipos
forestales de un bosque tropical. Compárese con la Figura 3, en la cual la gran
escala y la falta de subdivisión en tipos de monte hacen más difícil la
fotointerpretación.
Clave del mapa dasonómico provisional

A Copas pequeñas de color claro, agrupadas.


?A Copas de color claro, posiblemente del tipo A, pero más desparramadas.
B Copas de textura plumosa y color claro.
?B Arboles más jóvenes del tipo B.
C Copas oscuras apretadas, más bajas que el monte circundante.
D Monte abierto en declives empinados: 7 erosión.
E Medio tono, abundantes árboles sobresalientes grandes de tonalidad clara.
F Bosque ribereño con grandes ejemplares sobresalientes dispersos.
G Medio tono, pocos pies sobresalientes de tonalidad clara.

Los trabajos de enumeración en los bosques higrofíticos tropicales son difíciles y


costosos, pues ocasionan gastos comprendidos entre 1,75 y 2,6 dólares E.U.A. por
hectárea 1 para la enumeración del 100 por ciento de las especies arbóreas
comerciales maduras.

1
Cifras aproximadas de las operaciones en Ghana, 1956.
Naturalmente, sólo en zonas escogidas se hace una enumeración del 100 por ciento,
pero en las ricas comarcas dásicas tropicales que el autor conoce, se recurrió a
inventariar el 100 por ciento de las existencias porque el muestro de un tanto por
ciento menor no dió la información requerida. En primer lugar, se hicieron recuentos
del 1, 2,5 y 5 por ciento para que dieran una idea del valor del monte. Razones de
orden práctico y económico suelen determinar los reconocimientos de un bajo tanto
por ciento, pero no hay que olvidar que si las muestras de esa categoría se estiman
suficientes en un plan de ordenación, por lo general no cumplen las exigencias de un
ingeniero forestal o gerente de explotación interesado en la extracción de trozas en
dichas unidades.

Estas personas prefieren desde luego, a pesar del costo, el inventario cabal de las
existencias porque da a conocer la situación de los árboles individuales maduros de
cada especie maderable valiosa. Y si el mapa de existencias muestra también la
topografía de la zona de explotación, tanto mejor, pero el costo de la cartografía sola,
por los métodos terrestres, sube entonces entre 2,2 y 2,7 dólares por hectárea 2. Es
probable que los precios aumenten de un a no a otro a medida que se elevan los
jornales de la mano de obra, y resulta evidente que conviene hallar un medio que
reduzca los gastos generales.

2
Gastos aproximados en Ghana, 1956.

El trabajo de enumeración en reconocimientos más extensivos reduce el muestreo


centesimal y aplicando los métodos estadísticos al análisis de los datos recogidos se
puede lograr una economía de gravosas operaciones de campo. Sin embargo, el
gerente de explotación, interesado en extraer la madera, se quejaría al instante de no
contar con un mapa detallado de la topografía y existencias, como hace posible
prepararlo un reconocimiento de carácter intensivo y que le permite trazar las vías de
saca con la mayor economía.

Es cierto que las labores de enumeración pueden salir caras, pero los gastos de
construcción y conservación de caminos con alineamiento impropio quizá supere con
mucho cualesquiera ahorros que se lograran en la fase inventarial. Así se comprende
la importancia del tendido correcto de las calzadas principales de arrastre en una zona
forestal y esa circunstancia plantea la cuestión de los levantamientos topográficos
adecuados en las regiones de montes higrofíticos tropicales, a que se hará referencia
en otro apartado subsecuente.

Fotointerpretación final y elaboración del mapa dasonómico

En seguida de la comprobación en tierra, el dasónomo regresa a su base con los


resultados en forma de mosaico de campo anotado o croquis de mapa dasonómico.
Ahora lleva a cabo otra fotointerpretación de las impresiones y marca en esta ocasión
los linderos definitivos de los tipos forestales, que se trasladarán después al mapa
básico.

Los límites de los tipos de monte marcados en las impresiones de contacto se


transportan al mapa básico por medio de un instrumento fotogramétrico adecuado
como el trazador de líneas radiales (Sketchmaster). La escala cómoda para un mapa
básico es la de 1: 50.000, aunque en los detalles muchos ingenieros de montes
prefieren usar la de 1: 15.000.

Esta última, o mayor, se necesita cuando hay que mostrar, en los mapas acabados, el
tamaño de los árboles individuales maduros. A este respecto, conviene tener presente
que los pies que se exceden del límite perimétrico reconocido (27,5 cm. en el caso de
la caoba en Ghana), se identificarán con más presteza en las fotografías aéreas, en
razón de sus copas de mayor desarrollo. La relación del diámetro de la copa al del
tallo no se ha investigado lo bastante en las zonas forestales tropicales que el autor
conoce, pero parece que cabe poca duda de que la correlación que liga estas medidas
en las especies de clima templado subsiste igualmente en muchas de las tropicales.

Una relación comprobada permitiría al fotointerpretador que utiliza una escala


diamétrica de copa, la elaboración de un mapa de existencias forestales con los
ejemplares maduros de las especies arbóreas identificables.

Ya tratado el tema de la aplicabilidad y limitaciones de las fotografías aéreas en la


localización de la madera comercial en los montes tropicales, pasaremos al de su
extracción.

Levantamiento fototopográfico en las selvas tropicales

La extracción de madera por los métodos más eficaces y económicos requiere el


trazado de mapas topográficos en una zona forestal. Sin ellos, el ingeniero de montes
se ve obligado a ejecutar muchos trabajos de campo tediosos e innecesarios de cortes
de guía en el trayecto de las vías de saca propuestas.

El método tradicional de los levantamientos topográficos en las espesas selvas


tropicales consiste en hacer reconocimientos terrestres. Se trazan poligonales y curvas
de nivel a lo largo de los senderos existentes y ríos, y siguiendo los cortes de guía
hechos en el bosque, sirviéndose de un sistema de retícula. Los cortes de guía son
lentos y costosos, pero hasta fechas recientes no había otra alternativa.

El nuevo método es el de aprovechar las técnicas fotogramétricas en la construcción


de planos topográficos. La descripción pormenorizada del procedimiento se publicó en
otro lugar 3 Y sólo breves noticias se darán aquí.

3
MOTT, P. G. «The Contouring of a Tropical Forest Area in Ceylon by the use of Aerial
Photographs», Empire Forestry Review, marzo de 1956, y Photogrammetric
Engineering, junio de 1955.

Con fotografías aéreas de una zona de bosque tropical, se pueden preparar mapas
con curvas de nivel esbozadas usando máquinas fotogramétricas modernas y unos
cuantos puntos de referencia terrestres que aún es posible eliminar por completo, pues
así se han hecho levantamientos satisfactorios de una región forestal en Ghana, pero
resulta ventajoso incluir cierta cantidad de maniobras en tierra. Los fotogrametristas
hacen rayado de curvas en la cubierta vegetal por medio de un estereoplanígrafo. Las
variaciones en la altura del vuelo, por supuesto, afectan la precisión del rayado, pero la
práctica demuestra que la exactitud general se mantiene bastante bien dentro de
normas aceptables.

Tales mapas se pueden obtener con menores gastos y mucho mayor rapidez que los
construidos por métodos terrestres.

Planos topográficos y mapas dasonómicos

Los procedimientos modernos utilizables en levantamientos topográficos y mapas


dasonómicos están tan adelantados, que es posible imprimir los mapas por separado
o juntos, o uno de ellos superponible en cl otro. El empleo de un medio transparente
indeformable para esas cartas facilita la producción de copias baratas de los mapas
originales sacadas en blanco y negro a fin de usarlas en el campo.

Acaso la función más importante de los mapas acabados sea para el dasónomo la
verificación planimétrica que permiten en todas las medidas de superficie que se
toman en ellos. La extensión de cada tipo forestal puede sacarse con un planímetro y
el grado de muestreo ajustarse ya sea para una muestra centesimal común en la
superficie entera (v. gr.: un 10 por ciento del área de cada tipo forestal) o aumentar la
intensidad del muestreo en el campo cuando se trata de los tipos forestales más
estimados.

Bosques tropicales de clima árido

Casi todo el artículo se ha referido hasta aquí a los problemas específicos de los
reconocimientos en las zonas de montes higrofíticos tropicales. Muchas de las
observaciones hechas se aplican también a las selvas tropicales de clima más seco,
pero hay ciertos aspectos de uso de las fotografías aéreas en dichas comarcas, que
necesitan explicación.

El primero de ellos es el hecho de que la estratificación del monte en varios tipos


forestales y comunidades vegetales se simplifica sobremanera en comparación con la
de bosque higrofítico tropical mixto. En segundo lugar, el menor número de especies
arbóreas por hectárea significa la: posibilidad mayal de identificación de las diferentes
especies sirviéndose de las fotografías aéreas.

Contra estas ventajas debe mencionarse la relativamente baja posibilidad de


explotación, propia de dichos montes. Es factible la construcción de mapas precisos
dasonómicos y topográficos de esos bosques con ayuda de las fotografías aéreas,
completando el trabajo con una cantidad limitada de maniobras en el terreno, pero sólo
en raras ocasiones el rendimiento en madera por hectárea daría la justificación
económica al costo que acarrea semejante reconocimiento.

En estas zonas, el dasónomo tendrá que contentarse, por lo regular, con fotografías
aéreas a pequeña escala tomadas para los fines de levantamientos topográficos; v.
gr.: la aerofotografía a pequeña escala que se acostumbra en muchos territorios
británicos del Africa. (Con tales fotografías pueden prepararse mapas dasonómicos
útiles y exactos, dejando para reservas forestales las comarcas provisionalmente
escogidas de bosque más denso.

Los trabajos de enumeración presentan menos dificultades en estos montes y el


muestreo en el campo se facilita una vez estratificados, operación que en sí se
simplifica por tener linderos bien definidos los diversos tipos forestales.

Las relaciones ecológicas son más discernibles en las susodichas regiones porque las
imágenes de la vegetación en las fotografías aéreas a menudo indican los cambios de
suelo y de las formaciones geológicas subyacentes.

Empleo de las fotografías aéreas en los bosques


tropicales
D. A. FRANCIS División Forestal, Hunting Technical ,Services Ltd., Boreham Wood,
Hertfordshire, Reino Unido
Dos de los variados problemas que confrontan al dasónomo en los trópicos se
relacionan con los aspectos exploratorios de su trabajo y se aplican en particular a las
zonas de bosques higrofíticos tropicales. Esos problemas son:

1. La localización de la madera comercial; y


2. Extracción de la misma por los métodos más eficaces y económicos.

Se encuentra una solución a ambas cuestiones en la preparación de mapas de


existencias, en que se vea la distribución de las especies arbóreas comerciales y de
planos topográficos exactos susceptibles de utilización al trazar las vías de saca. Por
los métodos actuales, en la mayoría de los casos dependiendo sólo de operaciones en
tierra, se hace necesario ejecutar una cantidad considerable de costosas maniobras
en el campo, que suelen traducirse en lentitud de los levantamientos que requiera
determinada zona.

Mediante la fotografía aérea, se ha procurado abreviar el tiempo gastado en la


cartografía dasonómica de las comarcas pobladas de monte tropical y a la vez obtener
mapas que resulten más económicos. Tales propósitos han sido fructuosos hasta
cierto punto y no siempre satisfactorios, si se comparan con la bondad comprobada.
de dicho recurso en la multitud de casos conocidos de aplicación a zonas forestales
fuera de los trópicos. Las razones de que así haya sucedido saltan a la vista
examinando con detención cómo se construyen los mapas topográficos y
dasonómicos, sirviéndose de las fotografías aéreas.

La aludida labor cartográfica comprende los siguientes pasos cuando se trata de


regiones forestales templadas.

1. Toma de fotografías aéreas.

2. Fotointerpretación y delineamiento de una carta provisional de tipos forestales.

3. Verificación en tierra de la interpretación e inventario del material en desarrollo, y


además, señalamiento de puntos terrestres de referencia para el plano topográfico.

4. Fotointerpretación final.

5. Preparación de mapas por medio de instrumentos fotogramétricos.

En las zonas de bosques tropicales se observa la misma sucesión, pero durante la


serie de operaciones se presentan las dificultades que a continuación se mencionan:

(a) Puede acontecer que la fotografía aérea sólo sea factible en épocas muy cortas del
ano a causa de nublados o brumas.

(b) Quizá ofrezca pocas ventajas la fotointerpretación si los tipos de monte o las
distintas especies arbóreas escapan a su fácil identificación en las fotografías.

(c) Tal vez tenga que posponerse la comprobación en tierra, con motivo de
circunstancias climatológicas o de otra índole, a más de que hay fotoimágenes
identificables bien visibles en las fotografías tomadas desde lo alto, que en el terreno
parecen inexplicables.

Aerofotografía de las selvas tropicales


Las comarcas de monte higrofítico tropical son notoriamente difíciles de fotografiar
desde el aire. Eso puede suceder a consecuencia de niebla o bruma o de ambos
fenómenos combinados. El tiempo en realidad despejado es raro en tales lugares;
pero cuando lo hace bueno, se consigue fotografiar una gran extensión en corto lapso
con un avión de reconocimiento.

A menudo es menester que las aeronaves exploradoras aguarden días, semanas y


aun meses, a que haya una breve temporada de atmósfera limpia a fin de lanzarse a
tomar fotografías en una área de selva higrofítica tropical. Por supuesto, de ese modo
aumentan los gastos del reconocimiento aunque no se omita ningún esfuerzo por
prevenir la aviación en sitio adecuado, esperando el período óptimo para la fotografía,
previsto después de examinar los registros meteorológicos disponibles.

La elección de época para sacar fotografías en las localidades donde existen montes
higrofíticos tropicales es más cuestión de tiempo propicio a la fotografía que del estado
vegetativo del material en crecimiento. Casi todas las especies de árboles son
perennifolias y sólo cuando se trata de imprimir las diferencias de color se escoge la
estación con un criterio botánico. En este aspecto difiere la fotografía aérea en zonas
de monte higrofítico tropical, de la practicada en relación con bosques tropicales de
comarcas más áridas o selvas de regiones más templadas.

Para el dasónomo, la escala de la fotografía tiene sobrada importancia, puesto que


determina, en gran parte, hasta qué punto es posible la fotointerpretación en las
impresiones resultantes.

Cuando se trata de identificar las distintas especies arbóreas, se hace necesario que
las impresiones de contacto estén a una escala relativamente grande, del orden de 1:
20.000 o mayor. No obstante, las escalas de esta categoría tienen la desventaja de
estrechar bastante el campo visual en las fotografías de la zona respectiva del bosque.
Las vistas a menor escala prestan mucho mayor utilidad durante las etapas iniciales
del trabajo fotointerpretativo tocante a selvas tropicales porque permiten apreciar el
aspecto general en una superficie más extensa. La disponibilidad de cámaras muy
modernas suizas y alemanas, con lentes que tienen un poder de resolución de calidad
notable, ha inducido a los fotogrametristas a preferir en grado creciente el uso de las
escalas menores en las reproducciones fotográficas. También al dasónomo le brindan
inestimable servicio en su fotointerpretación esas impresiones de superior calidad,
pues por principio de cuentas le ahorran espacio en sus labores fotointerpretativas las
fotografías a pequeña escala, pudiendo delinear en ellas las zonas que requieren
ulterior examen y recomendar que se saquen otras a mayor escala en determinadas
secciones.

Aunque se posible ampliar las reproducciones de contacto hechas con lentes de gran
poder resolutivo, existe el inconveniente de que casi todos los estereoscopios e
instrumentos fotogramétricos se fabrican para analizar fotografías aéreas de 23 x 23
cm. Asimismo resulta más económico trabajar con impresiones de contacto siempre
que haya la posibilidad, ya que de lo contrario habría que ampliar cada negativa por
separado, al paso que las de contacto se obtienen con rapidez en una prensa.

Los estereoscopios de espejo modernos están provistos de anteojos binoculares para


examinar amplificadas ciertas porciones de las fotografías de contacto, y en la mayoría
de los casos, esta ampliación óptica de la imagen fotográfica le bastará al ingeniero de
montes. Sin embargo, algunos estereoscopios dan cabida a amplificaciones hasta del
doble de las impresiones de contacto y ésas son útiles en circunstancias especiales en
que las fotografías aéreas disponibles están a escala demasiado pequeña para una
fotointerpretación minuciosa.

En trabajos fotointerpretativos, el autor prefiere las reproducciones en papel brillante


sin lustre, que dan una imagen bien definida y además la superficie admite marcas con
lápiz de color para inscribir anotaciones. Las fotografías satinadas permiten la mejor
definición, pero entonces hay que poner las notas con lápiz ceroso que no se presta
fácilmente al trazado de líneas delgadas. Por otra parte, dichos lápices tienen
propensión a derretirse en los climas cálidos, y en consecuencia, su uso en el campo
no deja de ocasionar contrariedades.

Respecto al asunto de la combinación más adecuada de película y filtro para la


fotografía forestal en los trópicos, el autor recomienda ahora la película «normal»
fotográfica de blanco y negro, o sea la pancromática expuesta al través de un filtro
repulsar del color azul (es decir, amarillo). Se han hecho copiosas investigaciones, y
todavía continúa esa labor, a fin de determinar la mejor combinación de película y filtro
para la identificación de cada especie arbórea (véase el apartado siguiente). Con todo,
la expresada de película pancromática y filtro repulsar del azul da la mayor riqueza
general de tonalidad en casi cualquiera región tropical de monte higrofítico y al mismo
tiempo es la que más se adapta a la fotografía en las zonas tropicales de vegetación
sabanera.

Antes de pasar adelante y dejar el problema de la fotografía aérea de regiones con


bosque higrofítico tropical, conviene hacer referencia a las fotografías aéreas
accesorias oblicuas o verticales a escala grande. Para los fines de la cartografía, las
verticales son actualmente el medio que tiene aceptación universal.

En el terreno de la dasonomía, puede suceder que no sean éstas las ideales, dado
que la vista lateral de las copas de los árboles constituye a menudo un expediente
distintivo. Existe la posibilidad de llevar en un avión bien sea una cámara oblicua
dando al frente, o dos también oblicuas con vista a los lados, además de la vertical,
disposición que se conoce por nombre de «tricámara», a efecto de obtener la
exposición simultánea vertical y oblicua de la superficie enmantada, sin el gasto de
volar dos voces sobre el mismo paraje.

Se puede adoptar una técnica similar cuando el fotogrametrista y el dasónomo hayan


menester de escalas diferentes. Es posible fotografiar una área desde 6.000 m. de
altura sobre la altitud media del suelo sirviéndose de una lente con distancia focal de
15 cm., para sacar impresiones de contacto a escala de 1: 40.000, destinadas al
diseño de planos topográficos. Al propio tiempo, y mediante un segundo
compartimiento para cámara en el aeroplano de exploración, habrá manera de tomar
fotografías con lente de 30,5 cm. de distancia focal, que dará reproducciones de
contacto a escala de l: 20.000, las cuales facilitarán el trabajo de interpretación. Hay
que advertir que el campo visual de la lente cuya distancia focal es mayor no dará la
vista completa en el sentido lateral, y por tanto, al hacer el dasónomo la
fotointerpretación en la muestra impresa a escala grande, tendrá que llevar a cabo una
extrapolación, siempre que lo juzgue factible, y extender de ese modo sus
observaciones a todo el terreno abarcado en la fotografía a menor escala.

La fotointerpretación de los montes tropicales

El procedimiento normal fotointerpretativo dasonómico consiste en los siguientes


pasos:
1. Fotointerpretación preliminar por medio del examen estereoscópico de las
impresiones de contacto, que permite la diferenciación inicial de los tipos forestales, y
si es posible, de cada especie arbórea.

2. Mapa provisional de los tipos forestales, que se dibujan entonces conforme a las
observaciones hechas en la fotointerpretación preliminar, mostrando la distribución de
los diferentes tipos vegetativos 0 especies de plantas. En esta etapa, basta indicarlos
con letras 0 símbolos, pero suele trazarse el mapa, en hoja transparente, usando
lápices de colores.

3. Comprobación terrestre de la mencionada fotointerpretación, por lo regular


incorporando en tantos por ciento la enumeración practicada sobre el terreno para que
consten los datos volumétricos aplicables a la estratificación realizada en las
fotografías aéreas.

4. Fotointerpretación final de las vistas después que se someten a verificación en


tierra.

5. Trazado del mapa definitivo de tipos forestales, donde se transponen las


impresiones por contacto sobre fondo comprobatorio consistente en un mapa básico
con suficientes puntos de referencia.

El procedimiento antes descrito cae por tierra cuando se trata de reconocer en los
trópicos una gran masa forestal de tipo al parecer homogéneo. Si los tipos forestales
no se pueden distinguir en las fotografías aéreas o se entremezclan gradualmente en
largos trechos, resulta imposible efectuar una diferenciación preliminar de los tipos de
monte, como no sea de carácter muy general. El lector se dará cuenta del problema
por analogía con una baraja. En las zonas templadas del norte, de ordinario no
entraña dificultad la identificación de los distintos tipos forestales visibles en las
fotografías aéreas, ni su delimitación exacta en las impresiones. Dicho de otro modo,
sucede lo que al separar las cartas de una baraja, con la cara a la vista, en los cuatro
palos. Los trabajos subsecuentes en las fotografías, como la medición de la densidad
de las copas y de su diámetro, la altura del vuelo o de los árboles por separado se
pueden comparar al reacomodo de los distintos tipos forestales de igual manera que
los grupos de cada palo se pondrían en orden.

En cambio, los tipos discernibles de un bosque higrofítico tropical son escasos y


salteados, aquel que contiene la mayoría de las especies arbóreas de valor comercial
quizás se observe en las fotografías aéreas como si fuese homogéneo.

Por tanto, volviendo al ejemplo precedente, ocurre lo que al ver una baraja por el lomo
y en esas circunstancias querer sacar un triunfo, que en este caso estaría
representado por un codiciado árbol maduro o sobremaduro en cada tranzón de 50 ó
100 hectáreas. No hay duda de que para obtener el beneficio óptimo de las fotografías
aéreas de las selvas tropicales se hace necesario que el ingeniero de montes
identifique cada especie en particular. Sin embargo, la experiencia hasta ahora
recogida indica que eso se logra sólo en ocasiones relativamente contadas. Si el
dasónomo no consigue reconecer las especies forestales de valor económico en una
superficie determinada, acaso le sea dado, por lo menos, distinguir en las fotografías
las especies que, aunque de suyo carezcan de importancia, le sirven como
indicadoras de tipos forestales de mayor o menor utilidad.

Las únicas especies siempre reconocibles en las fotografías pancromáticas de una


zona forestal en Ghana eran el árbol del algodón o pochote (Ceiba pentandra) y el
árbol de quitasol (Musanga smithii), ninguna de las cuales tiene valor comercial, ni son
indicadoras de otro tipo forestal utilizable, pero la Musanga por lo común revela la
regeneración de un bosque.

Una información negativa le es provechosa, de ordinario, al ingeniero de montes en los


trópicos. La rafia es señal de lugares cenagosos y se presenta en sitios donde hay
pocos árboles maderables. Esas palmas (Raphia) se distinguen bien en las fotografías
aéreas, y en los mapas forestales se pueden trazar los límites de tales localidades.
Midiendo con un planímetro la superficie que ocupan, podrá deducirse de la total
correspondiente a la hoja cartográfica cuando los resultados de las enumeraciones en
tierra se apliquen a base de la extensión.

FIGURA 3. Densa selva higrofítica tropical de la Guayana Británica. Son


relativamente pocas las diferencias que se observan en la tonalidad y textura de
las copas de árboles individuales. Escala, 1:10.000.

De haber nada más un número limitado de agrupaciones vegetativas o copas de


árboles individuales reconocibles en las fotografías, sería ventajoso continuar la
subdivisión del monte en diferentes clases de estaciones al examinar con
estereoscopio las impresiones de contacto.

Esta es esencialmente una estratificación topográfica y se puede repasar cuando los


resultados de la enumeración en el terreno se inscriban en las fotografías. Por
ejemplo, quizá acontezca que la máxima concentración de las especies económicas
se encuentre en los recuestos medios y haya en las laderas superiores o en anchos
valles planos un número suficiente de árboles de la misma clase que justifique su
explotación. En esas condiciones, la eliminación práctica de costosos trabajos de
enumeración en sitios escogidos, concentrando las maniobras de campo en las partes
de más valor potencial significaría una economía que bien compensa el gasto de
fotografiar una concesión de aprovechamiento. La exactitud fotointerpretativa, por
supuesto, tendría que verificarse de tiempo en tiempo sobre el terreno y lo mejor
entonces sería practicar un muestreo al azar en zonas forestales calificadas de
«pobres».

Hasta aquí se ha considerado el caso en que el ingeniero de montes encargado de la


fotointerpretación se haya servido de fotografías normales en blanco y negro, con ese
objeto.

En vista del interés en localizar árboles individuales de valor comercial, se ha puesto


empano en hacer experimentos el empleo de películas arrojas y de colores para la
identificación de las especies. Las investigaciones se originaron con motivo de que el
autor observó en Ghana que la caoba Khaya ivorensis tenía color cobrizo en su
primera foliación. Observadas desde el suelo, las jóvenes hojas parecen formal una
zona coloreada en la periferia de la copa V era de suponer que fotografiado el follaje
por arriba, tendría un carácter distintivo. Las pruebas iniciales con película de colores
usando una cámara minúscula para cinta de 35 mm. fueron alentadoras e indujeron a
proseguir los ensayos valiéndose de cámaras aéreas cargadas con películas de
colores.

Actualmente poca duda queda de que una coloración distintiva de cualquiera especie
en el piso superior arbóreo es susceptible de registrarse en las fotografías aéreas de
colores. Los problemas son de oportunidad, estado del tiempo y técnica fotográfica.
El primero se refiere al período que dure la coloración distinguible, así como a la
densidad de la florescencia o foliación. Un color característico rara vez persiste más de
dos semanas, y menos frecuente aún es que pueda confiarse en su estabilidad en la
misma área durante este período completo. Los individuos de una especie arbórea
determinada pueden presentar su colorido diferente a distinto tiempo en las selvas
higrofíticas tropicales y el momento más propicio para la fotografía sólo en el terreno
se aprecia al emprender esa actividad.

Ahora bien, en los trópicos, tal período óptimo acaso coincida con uno de nubosidad
que frustre la fotografía.

Por lo que hace al problema fotográfico, uno de los tropiezos consiste en el deterioro
de la película de colores o de las imágenes que en ella se registran, a causa de la
exposición a altas temperaturas y fuerte humedad. La niebla interpone su efecto de
enturbiar el ambiente y rebaja el contraste de los colores en las zonas forestales
húmedas. El filtro de turbiedad que se use para mejorar la reproducción de los colores
fotografiados depende también de la altura a que vuele el aeroplano de
reconocimiento, puesto que las transparencias de colores propenden a acentuar el
azul a medida que la elevación de vuelo aumenta. La exposición adquiere caracteres
mucho más críticos que con la película pancromática, y ésa es una peculiaridad de la
de colores, la velocidad de cuyo emulsión es asimismo apreciablemente menor que en
la pancromática. Las dificultades de las operaciones de la fotocromía crecen en los
trópicos debido a las exigencias rigurosas de los reveladores en cuanto a temperatura,
siendo necesario disponer de laboratorios con clima artificial y soluciones a
temperatura regulada, razón por la cual el trabajo suele efectuarse en clima templado.

FIGURA 4. Una densa selva higrofítica tropical de la Federación Malaya. Presenta


muchas variaciones de tono y textura en las copas de los distintos árboles.
Escala, 1:15.000.

A pesar de todas estas objeciones el empleo de películas de colores, no dejan de ser


el medio que mejor se adapta a la identificación de cada especie arbórea en las zonas
de montes tropicales.

Las pruebas de fotocromía realizadas volando sobre masas forestales de los trópicos,
tanto en Honduras Británica como en la Guayana Británica, han demostrado que el
matiz de las copas aparece diferenciado. Por desgracia, no fué posible comprobar
inmediatamente en el terreno las transparencias de los colores, y sin una pronta
verificación terrestre, el trabajo experimental de poco sirve. En las regiones templadas,
los ensayos corroborados acreditan que las coloraciones de copa discernibles, por
ejemplo, las del haya purpúrea, pueden registrarse a satisfacción en película de
colores.

Está en vías de ejecución un nuevo programa de investigaciones a fin de averiguar


con mayor certeza la posible utilidad de las películas de colores.

Al presente la fotografía aérea en colores resulta bastante más cara que la de blanco y
negro. Su uso se justifica sólo en los bosques tropicales de mayor opulencia donde se
hallan las distintas especies arbóreas de grandes dimensiones y alto valor, y cuando
las particularidades topográficas hacen difícil, oneroso y lento el trabajo en tierra.

La película infrarroja, ensayada ya en las condiciones que ofrece el bosque tropical, no


ha conducido hasta la fecha a resultados muy diferentes de los conocidos en cuanto a
mejorar la exactitud de identificación de las diversas especies arbóreas, y eso parece
extraño, en vista de las ventajas muy reales de la fotografía infrarroja modificada,
según se ha aplicado en Norteamérica a los reconocimientos de las regiones
forestales.

Todavía no tiene noticias el autor acerca de algún experimento con puntos de


referencia terrestres en comarcas de monte tropical, pero sí ha examinado con
estereoscopio, y en el campo, un número bastante crecido de fotografías infrarrojas
normales y modificadas. A juzgar por el material estudiado, se desprende que la
fotografía infrarroja pura (es decir, obtenida con película infrarroja expuesta a través de
un filtro de rojo intenso) presenta más contraste que una infrarroja modificada (esto es,
la que proviene de exponer la película infrarroja en combinación con un filtro repulsar
del color azul), así como que la primera acentúa las diferencias de tono observables
en las distintas especies de árboles.

El efecto penetrante fotografía infrarroja en la neblina, que podría considerarse una


ventaja, se contrarresta con la pérdida de detalle en las sombras y la consiguiente
borradura de los senderos y pequeñas calvas en las reproducciones, lo cual ocasiona
dificultades de dirección al emprender los trabajos de campo.

Las películas pancromáticas expuestas al través de un filtro rojo se han probaba


igualmente con la intención de evidenciar las diferencias de coloración, pero la calidad
tonal de los puntos resultantes demuestra inadecuación de la técnica.

Cuando la fotointerpretación preliminar llega a su término, el ingeniero de montes


dispone de impresiones anotadas, una clave de las anotaciones N símbolos en un
mapa provisional de tipos forestales, habiéndose transferido al plano los últimos, de
las reproducciones Separadas, al tiempo de anotar las impresiones. Así está el
dasónomo en capacidad de ver el agrupamiento de fotoimágenes distintivas. No hace
falta que él haya ido al campo, puesto que la estratificación se lleva a cabo a mera
base de identificación ocular, quedando ésta sujeta a comprobación posterior en el
terreno.

Debe advertirse que en esta etapa el dasónomo no sabe si las fotoimágenes que ha
identificado son en realidad tipos forestales, asociaciones vegetativas o especies
arbóreas, sino que tiene en la mano un modelo distintivo que necesita explorarse en
tierra.

El mosaico aerofotográfico, formado por el enlace de las impresiones de contacto


sueltas a fin de obtener un cuadro general de una zona enmantada, le puede prestar
utilísimos servicios al ingeniero de montes, ya que hace las veces de guía que le
permite planear la verificación terrestre de los símbolos «A-Z» para revisar la mayor
variedad posible de fotoimágenes en el lapso más corto. Sus itinerarios se pueden
trazar por anticipado en el mosaico al objeto de aprovechar el tiempo con la mayor
economía en el campo, escogiendo las estaciones donde haya manera de examinar
varias fotoimágenes desde un punto.

Comprobación terrestre de la fotointerpretación,

La fotointerpretación preliminar, de la que se deriva la estratificación del monte, queda


entonces en orden sucesivo de verificación sobre el terreno. nicho comprobación es
esencialmente cualitativa y consiste en examinar el grado de exactitud de la
fotointerpretación para percatarse de si el interpretador ha sido atinado y las
fotoimágenes identificables guardan correspondencia con las condiciones que se
observen en el campo, y si las correlaciones anotadas son compatibles en toda el área
inspeccionada.

Para sacar el mejor provecho de la comprobación en tierra, conviene que de ella se


encargue el dasónomo que realizó la fotointerpretación original. Es asimismo
aconsejable que se efectúe tan pronto como sea posible después de tomar la
fotografía, o de lo contrario, durante el período fotográfico. El motivo de proceder con
este criterio se explica porque en los bosques tropicales los pies de una especie
determinada pueden hallarse en distinto estado florístico en un momento dado, en
virtud de lo cual, dos individuos que ofrecen tonalidad notablemente diferente en la
fotografía por estar uno en completa foliación mientras el otro apenas comienza a
echar la hoja al tiempo de tomar la fotografía, pudieran parecer idénticos al
observarlos en el terreno algunos meses más tarde, no acertando acaso a comprender
el cambio la persona que hiciera la comprobación en tierra.

Tratándose de selvas tropicales, la mira del fotointérprete debe ser la de practicar un


examen rápido de las fotografías aéreas con la prontitud posible después de la fecha
en que se hacen las exposiciones y proseguir en seguida a verificar en el campo las
fotoimágenes. Quizá a los ingenieros de montes les interesa saber al respecto que las
empresas de reconocimientos aéreos han establecido la costumbre de que sus
brigadas de campo revelen las películas en la localidad y saquen un juego de
impresiones en el lugar para seguridad de haber explorado a carta cabal una
superficie de que haya de hacerse un levantamiento y evitar de tal suerte la precisión
de un nuevo vuelo ulterior. Ese juego de pruebas, que a menudo no queda impreso
con el esmero que otro posterior para mandar al cliente, responde bastante bien a las
necesidades sobre el terreno. Tiene la gran ventaja de no dejar pasar más que unos
cuantos días, y si en ese plazo puede el dasónomo disponer de dicha colección,
estará en aptitud de confrontar en el acto las fotoimágenes con la respectiva flora y
anotar cualesquiera diferencias de tono que ocurran en el aspecto del tipo forestal o
entre individuos de la misma especie.

La fotointerpretación cuantitativa reclama una escala mayor, que permita observar en


detalle las copas de los árboles por separado. En los trópicos, la escala mínima para
este trabajo ha de ser de 1:20.000, aunque la práctica enseña que otra todavía mayor
(1:10.000) resulta preferible, dada la importancia de las copas en esta operación.
Mientras más grande sea la escala, menor separación deben tener las líneas de vuelo
y mayores gastos ocasionará el trabajo, pero siendo tan costosas las maniobras de
reconocimiento en tierra, hay que perdonarle al dasónomo de los trópicos la exigencia
de fotografías a escala mayor de la requerida fuera de las zonas tropicales.

En las selvas tropicales, la identificación de cada especie arbórea depende en mucha


medida de la habilidad del ingeniero forestal que haga la fotointerpretación, de la
calidad de las fotografías examinadas y de la variación de tonalidad de los propios
árboles. Se estima recomendable que se den detalles de la comprobación cuantitativa
tocante a exactitud de la interpretación; verbigracia de 67 copas de árboles del tipo
«A», se supo que 65 eran de caoba Khaya ivorensis y 2 de sendas especies
diferentes, demostrándose que las 21 identificaciones totales del tipo forestal «B»
estaban en orden habiéndose identificado el árbol dominante como Mitragyna inermis
y designado monte de pantano de agua dulce el tipo forestal.

El autor, en la práctica, pica las fotografías con un alfiler y va escribiendo notas breves
al reverso de cada una, y apuntes más pormenorizados en un libro aparte. Durante la
comprobación sobre el terreno, hace anotaciones de los principales cambios en la
vegetación, tipo estacional, etc., así como acerca de la especie de los árboles
individuales.

Puede combinarse la comprobación en tierra con un trabajo enumerativo de cierta


extensión, y en todo caso debería la misma confrontarse con los datos de recuento
disponibles. La enumeración por tranzones, o la ubicación de las parcelas de
muestreo, han de marcarse en los mapas provisionales de los tipos de monte o en los
mosaicos. procurando hallar la relación entre las tendencias vegetativas reveladas en
los registros de recuentos y las asociaciones observadas en las fotografías aéreas.

Por ejemplo: el recuento de copas sobresalientes en las fotografías aéreas puede


tener relación con la densidad de las especies arbóreas explotables (en la tierra). La
mira en este caso sería comparar la cuenta de las copas en la fotografía con los datos
de enumeración y luego prever los resultados de una enumeración con forme a la
cuenta de las copas en áreas que no hayan sido reconocidas por grupos
enumeradores sobre el terreno. Los trabajos efectuados por el autor indican que este
procedimiento es factible cuando las especies no eran identificables por observación
de las fotografías. La cuenta elevada de copas sobresalientes en zonas forestales
inexplotados estaba relacionada con la alta proporción de pies maderables, y
viceversa. Las copas se cuentan al través de un estereoscopio con ayuda de plantillas
transparentes asentadas a intervalos sobre una retícula que se traza en las
fotografías.

FIGURA 5. Fotografía aérea a pequeña escala (1:36.000) y ejemplo de la


fotointerpretación preliminar que manifiesta la posible estratificación en tipos
forestales de un bosque tropical. Compárese con la Figura 3, en la cual la gran
escala y la falta de subdivisión en tipos de monte hacen más difícil la
fotointerpretación.
Clave del mapa dasonómico provisional

A Copas pequeñas de color claro, agrupadas.


?A Copas de color claro, posiblemente del tipo A, pero más desparramadas.
B Copas de textura plumosa y color claro.
?B Arboles más jóvenes del tipo B.
C Copas oscuras apretadas, más bajas que el monte circundante.
D Monte abierto en declives empinados: 7 erosión.
E Medio tono, abundantes árboles sobresalientes grandes de tonalidad clara.
F Bosque ribereño con grandes ejemplares sobresalientes dispersos.
G Medio tono, pocos pies sobresalientes de tonalidad clara.

Los trabajos de enumeración en los bosques higrofíticos tropicales son difíciles y


costosos, pues ocasionan gastos comprendidos entre 1,75 y 2,6 dólares E.U.A. por
hectárea 1 para la enumeración del 100 por ciento de las especies arbóreas
comerciales maduras.

1
Cifras aproximadas de las operaciones en Ghana, 1956.
Naturalmente, sólo en zonas escogidas se hace una enumeración del 100 por ciento,
pero en las ricas comarcas dásicas tropicales que el autor conoce, se recurrió a
inventariar el 100 por ciento de las existencias porque el muestro de un tanto por
ciento menor no dió la información requerida. En primer lugar, se hicieron recuentos
del 1, 2,5 y 5 por ciento para que dieran una idea del valor del monte. Razones de
orden práctico y económico suelen determinar los reconocimientos de un bajo tanto
por ciento, pero no hay que olvidar que si las muestras de esa categoría se estiman
suficientes en un plan de ordenación, por lo general no cumplen las exigencias de un
ingeniero forestal o gerente de explotación interesado en la extracción de trozas en
dichas unidades.

Estas personas prefieren desde luego, a pesar del costo, el inventario cabal de las
existencias porque da a conocer la situación de los árboles individuales maduros de
cada especie maderable valiosa. Y si el mapa de existencias muestra también la
topografía de la zona de explotación, tanto mejor, pero el costo de la cartografía sola,
por los métodos terrestres, sube entonces entre 2,2 y 2,7 dólares por hectárea 2. Es
probable que los precios aumenten de un a no a otro a medida que se elevan los
jornales de la mano de obra, y resulta evidente que conviene hallar un medio que
reduzca los gastos generales.

2
Gastos aproximados en Ghana, 1956.

El trabajo de enumeración en reconocimientos más extensivos reduce el muestreo


centesimal y aplicando los métodos estadísticos al análisis de los datos recogidos se
puede lograr una economía de gravosas operaciones de campo. Sin embargo, el
gerente de explotación, interesado en extraer la madera, se quejaría al instante de no
contar con un mapa detallado de la topografía y existencias, como hace posible
prepararlo un reconocimiento de carácter intensivo y que le permite trazar las vías de
saca con la mayor economía.

Es cierto que las labores de enumeración pueden salir caras, pero los gastos de
construcción y conservación de caminos con alineamiento impropio quizá supere con
mucho cualesquiera ahorros que se lograran en la fase inventarial. Así se comprende
la importancia del tendido correcto de las calzadas principales de arrastre en una zona
forestal y esa circunstancia plantea la cuestión de los levantamientos topográficos
adecuados en las regiones de montes higrofíticos tropicales, a que se hará referencia
en otro apartado subsecuente.

Fotointerpretación final y elaboración del mapa dasonómico

En seguida de la comprobación en tierra, el dasónomo regresa a su base con los


resultados en forma de mosaico de campo anotado o croquis de mapa dasonómico.
Ahora lleva a cabo otra fotointerpretación de las impresiones y marca en esta ocasión
los linderos definitivos de los tipos forestales, que se trasladarán después al mapa
básico.

Los límites de los tipos de monte marcados en las impresiones de contacto se


transportan al mapa básico por medio de un instrumento fotogramétrico adecuado
como el trazador de líneas radiales (Sketchmaster). La escala cómoda para un mapa
básico es la de 1: 50.000, aunque en los detalles muchos ingenieros de montes
prefieren usar la de 1: 15.000.

Esta última, o mayor, se necesita cuando hay que mostrar, en los mapas acabados, el
tamaño de los árboles individuales maduros. A este respecto, conviene tener presente
que los pies que se exceden del límite perimétrico reconocido (27,5 cm. en el caso de
la caoba en Ghana), se identificarán con más presteza en las fotografías aéreas, en
razón de sus copas de mayor desarrollo. La relación del diámetro de la copa al del
tallo no se ha investigado lo bastante en las zonas forestales tropicales que el autor
conoce, pero parece que cabe poca duda de que la correlación que liga estas medidas
en las especies de clima templado subsiste igualmente en muchas de las tropicales.

Una relación comprobada permitiría al fotointerpretador que utiliza una escala


diamétrica de copa, la elaboración de un mapa de existencias forestales con los
ejemplares maduros de las especies arbóreas identificables.

Ya tratado el tema de la aplicabilidad y limitaciones de las fotografías aéreas en la


localización de la madera comercial en los montes tropicales, pasaremos al de su
extracción.

Levantamiento fototopográfico en las selvas tropicales

La extracción de madera por los métodos más eficaces y económicos requiere el


trazado de mapas topográficos en una zona forestal. Sin ellos, el ingeniero de montes
se ve obligado a ejecutar muchos trabajos de campo tediosos e innecesarios de cortes
de guía en el trayecto de las vías de saca propuestas.

El método tradicional de los levantamientos topográficos en las espesas selvas


tropicales consiste en hacer reconocimientos terrestres. Se trazan poligonales y curvas
de nivel a lo largo de los senderos existentes y ríos, y siguiendo los cortes de guía
hechos en el bosque, sirviéndose de un sistema de retícula. Los cortes de guía son
lentos y costosos, pero hasta fechas recientes no había otra alternativa.

El nuevo método es el de aprovechar las técnicas fotogramétricas en la construcción


de planos topográficos. La descripción pormenorizada del procedimiento se publicó en
otro lugar 3 Y sólo breves noticias se darán aquí.

3
MOTT, P. G. «The Contouring of a Tropical Forest Area in Ceylon by the use of Aerial
Photographs», Empire Forestry Review, marzo de 1956, y Photogrammetric
Engineering, junio de 1955.

Con fotografías aéreas de una zona de bosque tropical, se pueden preparar mapas
con curvas de nivel esbozadas usando máquinas fotogramétricas modernas y unos
cuantos puntos de referencia terrestres que aún es posible eliminar por completo, pues
así se han hecho levantamientos satisfactorios de una región forestal en Ghana, pero
resulta ventajoso incluir cierta cantidad de maniobras en tierra. Los fotogrametristas
hacen rayado de curvas en la cubierta vegetal por medio de un estereoplanígrafo. Las
variaciones en la altura del vuelo, por supuesto, afectan la precisión del rayado, pero la
práctica demuestra que la exactitud general se mantiene bastante bien dentro de
normas aceptables.

Tales mapas se pueden obtener con menores gastos y mucho mayor rapidez que los
construidos por métodos terrestres.

Planos topográficos y mapas dasonómicos

Los procedimientos modernos utilizables en levantamientos topográficos y mapas


dasonómicos están tan adelantados, que es posible imprimir los mapas por separado
o juntos, o uno de ellos superponible en cl otro. El empleo de un medio transparente
indeformable para esas cartas facilita la producción de copias baratas de los mapas
originales sacadas en blanco y negro a fin de usarlas en el campo.

Acaso la función más importante de los mapas acabados sea para el dasónomo la
verificación planimétrica que permiten en todas las medidas de superficie que se
toman en ellos. La extensión de cada tipo forestal puede sacarse con un planímetro y
el grado de muestreo ajustarse ya sea para una muestra centesimal común en la
superficie entera (v. gr.: un 10 por ciento del área de cada tipo forestal) o aumentar la
intensidad del muestreo en el campo cuando se trata de los tipos forestales más
estimados.

Bosques tropicales de clima árido

Casi todo el artículo se ha referido hasta aquí a los problemas específicos de los
reconocimientos en las zonas de montes higrofíticos tropicales. Muchas de las
observaciones hechas se aplican también a las selvas tropicales de clima más seco,
pero hay ciertos aspectos de uso de las fotografías aéreas en dichas comarcas, que
necesitan explicación.

El primero de ellos es el hecho de que la estratificación del monte en varios tipos


forestales y comunidades vegetales se simplifica sobremanera en comparación con la
de bosque higrofítico tropical mixto. En segundo lugar, el menor número de especies
arbóreas por hectárea significa la: posibilidad mayal de identificación de las diferentes
especies sirviéndose de las fotografías aéreas.

Contra estas ventajas debe mencionarse la relativamente baja posibilidad de


explotación, propia de dichos montes. Es factible la construcción de mapas precisos
dasonómicos y topográficos de esos bosques con ayuda de las fotografías aéreas,
completando el trabajo con una cantidad limitada de maniobras en el terreno, pero sólo
en raras ocasiones el rendimiento en madera por hectárea daría la justificación
económica al costo que acarrea semejante reconocimiento.

En estas zonas, el dasónomo tendrá que contentarse, por lo regular, con fotografías
aéreas a pequeña escala tomadas para los fines de levantamientos topográficos; v.
gr.: la aerofotografía a pequeña escala que se acostumbra en muchos territorios
británicos del Africa. (Con tales fotografías pueden prepararse mapas dasonómicos
útiles y exactos, dejando para reservas forestales las comarcas provisionalmente
escogidas de bosque más denso.

Los trabajos de enumeración presentan menos dificultades en estos montes y el


muestreo en el campo se facilita una vez estratificados, operación que en sí se
simplifica por tener linderos bien definidos los diversos tipos forestales.

Las relaciones ecológicas son más discernibles en las susodichas regiones porque las
imágenes de la vegetación en las fotografías aéreas a menudo indican los cambios de
suelo y de las formaciones geológicas subyacentes.

Fotogrametría y Fotointerpretación
1.Marco teórico
2.Prácticas de fotogrametría
3.Conclusión
MARCO TEÓRICO:
Fotogrametría:
ciencia desarrollada para obtener medidas reales a partir de fotografías, tanto
terrestres como aéreas, para realizar mapas topográficos, mediciones y otras
aplicaciones geográficas. Normalmente se utilizan fotografías tomadas por una
cámara especial situada en un avión o en un satélite. Las distorsiones de las
fotografías se corrigen utilizando un aparato denominado restituidor
fotogramétrico. Este proyector crea una imagen tridimensional al combinar
fotografías superpuestas del mismo terreno tomadas desde ángulos diferentes.
Los límites, las carreteras y otros elementos se trazan a partir de esta imagen
para obtener una base sobre la cual se realizará el mapa.
Nota:
Muchos mapas topográficos se realizan gracias a la fotogrametría aérea; utilizan
pares estereoscópicos de fotografías tomadas en levantamientos y, más
recientemente, desde satélites artificiales como los spot. En las fotografías
deben aparecer las medidas horizontales y verticales del terreno. Estas
fotografías se restituyen en modelos tridimensionales para preparar la
realización de un mapa a escala. Se requieren cámaras adecuadas y equipos de
trazado de mapas muy precisos para representar la verdadera posición de los
elementos naturales y humanos, y para mostrar las alturas exactas de todos los
puntos del área que abarcará el mapa.
Reconocimiento aéreo:
estudio de la superficie terrestre utilizando imágenes tomadas desde aviones o
satélites. El reconocimiento aéreo se ha hecho valioso en grado sumo para el
levantamiento de mapas, la agricultura, los estudios del medio ambiente y las
operaciones militares. Mediante el uso de imágenes aéreas, los científicos
pueden analizar los efectos de la erosión del suelo, observar el crecimiento de
los bosques, gestionar cosechas o ayudar a la planificación del crecimiento de
las ciudades. La ciencia de establecer medidas precisas y crear mapas detallados
a partir de las imágenes aéreas se denomina fotogrametría.
El reconocimiento aéreo implica el uso de equipos de teledetección; un sensor
remoto es cualquier instrumento que consigue información sobre un objeto o
área situado a distancia. Los sensores más comunes utilizados en el
reconocimiento aéreo son cámaras sofisticadas que consiguen fotografías
capaces de revelar objetos de sólo unos metros de anchura desde altitudes de
más de 19 kilómetros.
Los científicos usan también cámaras digitales para registrar imágenes aéreas
en un disco de computador y videocámaras para grabar imágenes en cintas de
vídeo. A diferencia de las fotografías convencionales, estas imágenes pueden ser
vistas de inmediato. La película de rayos infrarrojos produce imágenes que
muestran variaciones en energía infrarroja reflejada invisible, útiles en concreto
para recabar información sobre la vida de las plantas. El uso de computadoras
tiene gran importancia en el reconocimiento aéreo, pues permite mejorar la
calidad de las imágenes y acrecentar el alcance de la información que
proporcionan.
Aunque a mediados del siglo XIX se conseguían fotografías aéreas desde globos
aerostáticos y cometas, el reconocimiento aéreo no alcanzó una amplia
utilización hasta la I Guerra Mundial, cuando las cámaras se montaron en
aviones. Las aplicaciones militares de la fotografía aérea adquirieron mayor
importancia durante la II Guerra Mundial, gracias al desarrollo de los aviones,
cámaras y películas. Al final de la década de 1930 y durante la de 1940, Estados
Unidos realizó los primeros reconocimientos aéreos de grandes áreas, en apoyo
de una serie de programas gubernamentales para la conservación del suelo y la
gestión forestal. En la actualidad, la mayor parte de la superficie terrestre ha
sido fotografiada mediante el reconocimiento aéreo.
Estereoscopio:
instrumento óptico a través del cual pueden observarse fotografías de objetos,
pero no como representaciones planas, sino con apariencia sólida y
profundidad. Es un instrumento donde se presentan al mismo tiempo dos
fotografías del mismo objeto, una a cada ojo. Las dos fotografías están tomadas
desde ángulos ligeramente diferentes y se observan a través de dos objetivos con
lentes separadas e inclinadas para que coincidan y se fundan las dos imágenes
en una tridimensional.
La fotografía estereoscópica aérea permite realizar representaciones en tres
dimensiones que pueden utilizarse en la preparación de mapas de relieve.
Visión Estereoscópica:
Los seres humanos y otros animales son capaces de enfocar los dos ojos sobre
un objeto, lo que permite una visión estereoscópica, fundamental para percibir
la profundidad. El principio de la visión estereoscópica puede describirse como
un proceso visual relacionado con el uso de un estereoscopio, el cual muestra
una imagen desde dos ángulos ligeramente diferentes, que los ojos funden en
una imagen tridimensional única. En las siguientes figuras, I y D representan
los ojos y SS una línea (el horóptero) que pasa por el punto A en el que los ejes
ópticos IA y DA se cortan y que es paralela a otra línea que une los ojos I y D. El
punto A se ve en los puntos correspondientes de los dos ojos, situados al otro
lado del eje. Sin embargo, dos puntos i y d, podrían estar situados en el plano
del horóptero (plano que pasando por el horóptero es perpendicular al eje
óptico), o fuera de él, de manera que los dos ojos percibirían los puntos i y d
como un punto único, B (en la figura 1 el punto B está más cerca del ojo y en la
figura 2 está más lejos del ojo que del horóptero SS). Supongamos ahora, figura
1, un esquema que represente i y A, y otro que represente d y A; de esta manera
el primero se sitúa sobre el ojo izquierdo y el segundo sobre el ojo derecho. En
este caso, los dos ejes ópticos convergen de tal manera que la imagen de A se
forma en los correspondientes puntos en los dos ojos. Los puntos i y d aparecen
combinados en uno sólo, situado o más cerca del ojo que A o más lejos. Esto
explica el funcionamiento del estereoscopio y también el efecto pseudoscópico
producido cuando las imágenes están invertidas. Véase también Óptica.
Barra de ajuste micrométrico (barra de paralaje):
Es como un tornillo micrométrico, que puede medir distancias del orden de una
millonésima de metro.
Cámaras Aerofotográficas:
Las cámaras fotográficas para cartografía aérea son tal vez los instrumentos
fotogramétricos mas importantes, ya que con ellas se toman las fotos de la que
depende esta tecnología. Para entender la fotogrametría, especialmente la base
geométrica de sus ecuaciones, es fundamental tener un conocimiento elemental
de las cámaras y cómo operan.
Las cámaras aéreas tienen que realizar un gran número de exposiciones en
rápida sucesión, mientras se desplazan en un aeroplano a gran velocidad, de
modo que se necesita un ciclo corto, lente rápida, obturador eficiente y magazín
de gran capacidad
Tipos de Fotografías Aéreas:
Las aerofotos logradas con cámara unilentes de cuadro se clasifican como
verticales (que son tomadas estando el eje de la cámara vertical hacia abajo, o lo
mas verticalmente posible), y oblicuas (tomadas estando el eje intencionalmente
inclinado en cierto ángulo con respecto a la vertical). Las fotografías oblicuas se
clasifican además en altas, si el horizonte aparece en la foto o baja si no aparece.
Las fotos verticales son el modo principal de poseer imágenes para el trabajo
fotogramétrico. Las fotos oblicuas rara vez se utilizan en cartografía o en
aplicaciones métricas, pero son útiles en trabajos de interpretación y
reconocimiento.
Aéreofotos Verticales:
Una foto verdaderamente vertical se logra cuando el eje de la cámara está
exactamente a plomo al efectuar la exposición. A pesar de las precauciones
tomadas existen invariablemente pequeñas variaciones, por lo general menores
de 1º y rara vez mayores de 3º. Las fotos casi verticales (o con ladeo) tienen
pequeñas inclinaciones no intencionales. Se han ideado métodos
fotogramétricos para manejar fotografías inclinadas, de manera que la precisión
no se sacrifica al elaborar cartas a partir de éstas.
Escala de una Aerofoto Vertical:
Se interpreta comúnmente la escala como la razón entre una cierta distancia en
un plano o mapa y la distancia real en el terreno, y esa relación es uniforme en
todo punto, porque una representación gráfica de este tipo es una proyección
ortogonal. La escala fotográfica en una aerofoto vertical es la razón de una
distancia en la foto a la distancia correspondiente en tierra.
Coordenadas en Tierra a Partir de una sola Aerofoto Vertical:
Las coordenadas en el terreno de puntos cuya imágenes aparecen en una foto
vertical pueden determinarse con respecto a un sistema de ejes arbitrario
localizado en tierra. Los ejes topográficos X e Y en el terreno, se hallan en los
mismos planos verticales que los correspondientes ejes fotográficos x, y; el
origen del sistema es el punto en el PR directamente debajo de la estación de
toma. Las coordenadas topográficas de los puntos determinados de esta manera
se emplean para calcular las distancias horizontales, ángulos horizontales y
áreas.
Desplazamiento por Relieve (Tendido Radial) en una Aerofoto
Vertical:
Este desplazamiento es el cambio de posición o aspecto de una imagen a partir
de una ubicación teórica en el PR, debido a la distancia vertical de objeto arriba
o abajo del PR. El desplazamiento en una foto vertical se produce según líneas
radiales, desde el punto principal, y aumenta en magnitud con la distancia de la
imagen a este punto.
Altura de Vuelo para un Foto Vertical:
De las secciones anteriores es evidente que la altura de vuelo sobre el PR es un
parámetro importante en la resolución de ecuaciones fotogramétricas básicas.
Para cálculos aproximados, las alturas de vuelo se pueden tomar de lecturas
altimétricas, si se dispone de éstas.
Paralaje Estereoscópico:
El paralaje se define como el desplazamiento aparente de la posición de un
objeto con respecto a un marco de referencia, debido a un corrimiento en el
punto de observación. Por ejemplo, una persona que mira a través del visor de
una cámara aérea a medida que la aeronave avanza, ve el aspecto cambiante de
las imágenes de los objetos que se mueven a través de su campo visual. Este
movimiento aparente (paralaje) se debe ala ubicación cambiante del
observador. Utilizando el plano focal de la cámara como marco de referencia,
existe paralaje para todas las imágenes que aparecen en fotografías sucesivas,
debido al movimiento de avance de entre una y otra exposición. Cuanto mayor
sea la elevación de un punto, es decir, cuanto mas cerca esté de la cámara, de
mayor magnitud será el paralaje. En el caso de una superposición longitudinal
de 60%, el paralaje de las imágenes en fotografías sucesivas debe ser, en
promedio, aproximadamente de un 40% del ancho del plano focal.
Mediciones Estereoscópicas de las Imágenes:
El paralaje de un punto se puede medir visualizando estereoscópicamente, con
la ventaja de una mayor rapidez y exactitud, debido a que se utiliza visión
binocular. Cuando el observador mira por el estereoscopio, dos pequeñas
marcas idénticas gravadas en láminas de vidrio transparente, llamadas medios
índices, se colocan sobre cada fotografía. El observador ve simultáneamente una
marca con el ojo izquierdo y la otra con el ojo derecho; luego se ajusta la
posición de las marcas hasta que parecen confundirse o fusionarse un una sola,
percibiéndose a una cierta altura. Conforme se varía el espaciamiento de las
medias marcas, la altura de la marca fusionada parecerá fluctuar o "flotar",
dándose el nombre de índice flotante.
PRÁCTICAS DE FOTOGRAMETRÍA
Primera Práctica:
En la primera práctica se evaluó a cada estudiante con un estereoscopio de
bolsillo y varias figuras en dos círculos iguales para comparar la visión
estereoscópica de cada uno. La práctica consistía en observar las dos figuras con
el estereoscopio de bolsillo y apreciar la profundidad de las diferentes figuras
que se encontraban dentro del circulo.
Segunda Práctica:
En ésta nuestra segunda práctica del subproyecto Fotogrametría y
Fotointerpretación Iniciamos el procedimiento para encontrar nuestra distancia
base ocular, el cual consistió en trazar en una cartulina una línea horizontal por
la mitad de la cartulina. Luego con el estereoscopio de espejo que se colocó
sobre la línea antes trazada se observó sólo con el ojo derecho
perpendicularmente a la línea por el ocular y se colocó un punto A. Luego sólo
con el ojo izquierdo por el otro ocular se hizo igual y se colocó un punto B.
Después observamos con los dos ojos y visamos un solo punto lo que nos indicó
que la distancia entre los dos puntos era nuestra distancia base ocular. Luego
con dos fotos realizamos un corte en cada una de las fotos donde se obtuvieron
dos trozos con las mismas zonas a observar en la cual proyectando el punto
principal de una foto en otra y viceversa uniendo el punto principal y
proyectando en cada foto obtenemos la línea de vuelo y desde cada punto se
traza una línea perpendicular a la línea de vuelo por las cuales cortamos los dos
pedazos que colocamos luego en los puntos A y B en cada foto recortada
alineando la línea de vuelo con la línea horizontal de la cartulina y procedimos a
ver las fotos de las cuales observamos una sola imagen en tres dimensiones.
Podemos Resumir la segunda práctica en los siguientes términos:
Orientación de un par de Fotografías Para Solución Estereoscopia.
Se toma una cartulina de medidas v = 48.2 cm y H = 65.9cm.
Para medir la distancia interpupilar se coloco el estereoscopio encima de la
cartulina y se procedió a colocar un punto en el lado izquierdo y derecho.
Se tomaron 2 fotografías de un sitio x que fueron tomadas solapadas mente de
forma transversal y vertical.
La fotografía se observó en una visión tridimensional y se logra ver la altura y
base de los objetos impresos en las fotos.
Se mide la distancia horizontal entre el mismo punto pero de una foto a otra.
En conclusión se puede decir que por medio de este método se puede obtener
las medidas tanto verticales como horizontales, presenta como desventaja que
es un método muy costoso y las fotografías no se consigue con facilidad.
Tercera Práctica;
Corrección de desplazamiento por relieve (DPR), midiendo paralaje
estereoscópico.
Procedimiento:
Esta practica es la continuación de la anterior. Se Utilizan los mimos materiales.
Se colocaron dos fotografías aéreas de la ciudad de Caracas y desde el centro a
centro se midió la longitud P1P2 = 30,4 cm luego medimos la distancia radial r
= 12,5 cm luego con la barra de paralaje se midió el paralaje de tope a tope Pt =
24,18 mm y de base a base Pb = 16,88 mm de un edificio para calcular su
paralaje
Se coloca la cartulina en la mesa, se centran las fotografías en los puntos ya
marcados y se ajusta, se procede a marcar o escoger un punto en las fotografías ,
recordando que las fotografías están solapadas entre si.
Se coloca el esteroscopio de espejo encima de la cartulina para lograr ver las
fotos tridimensionalmente es bueno recordar que primero se tomo o se centró
un punto donde queda ubicado en el tope de un edificio y la base del edificio, se
tomo la distancia entre punto (entre las cotas solapadas) que es de p1 a p2.
Después se calibro la barra y se coloco el tornillo micrometrico del lado
izquierdo en 0 y el lado derecho en 20. luego sin mover el tornillo del lado
derecho se abre el tornillo del lado izquierdo, se le coloco un punto (rojo) en el
vidrio de la barra por que había poca luz.
Datos:
r = 6,56 cm
P1P2 = 31,00 cm
r'r" = 23,30 cm
Pt = 21,665 mm
Pb = 20,125 mm
Solución:
1.-) Cálculo de Paralaje Absoluto (Pa)
Pa = P1P2 - r'r" = (31,00 - 23,30)cm
Pa = 7,70 cm
2.-) Cálculo de Diferencia de Paralaje ( P)
P = Pt - Pb = (21,665 - 20,125) mm
P = 1,54 mm ==> P = 0,154 cm
3.-) Calculando Paralaje Estereoscópico ( r)
r = 0,129 cm
Cuarta práctica:
Determinación de Alturas y Pendientes en FAV
Procedimiento:
Con fotografías con superposición orientadas apropiadamente son visadas bajo
un estereoscopio de espejo y se fijan firmemente desde un cerro escogido
calcularemos su altura, por paralaje y pendiente por el método semigráfico de
Stellingwerf. Entonces midiendo longitudes de foto a foto desde el pie del cerro
rr' = 21,9 cm, desde el centro de la foto P1P2 = 30 cm. Midiendo con la barra
desde tope a tope lpt = 19,77 mm y de pie a pie lpr = 18,67 mm, la cota del pie
240 msnm y la altura Zo = 4573 m.
Datos:
P1P2 = 31,2 cm
rr' = 22,7 cm
Zo = 4573 msnm
lpb {lpr} = 19,23 mm
lpt = 21,12 mm
cota pie = 360 msnm.
Solución:
1.-) Cálculo de Altura del Cerro ( H)
Paralaje absoluto (PR)
PR = P1P2 - rr' = (31,2 - 22,7)cm
PR = 8,5cm = 0,085m.
Altura Relativa (ZR)
ZR = Zo - cota pie
ZR = (4573 - 360)msnm
ZR = 4213 m
Diferencia de Paralaje ( P)
P = lpt - lpb
P = (21,12 - 19,23)
P = 1,89 mm = 0,00189 m.
Altura del Cerro ( H)
H = 91,640
2.-) Cálculo de Pendiente
Datos:
H = 91,640
lpb = 19,23
lpt = 21,12
P1P2 = 31,2 cm
PR = 0,085 m
Solución:
P = lpt - lpb = 21,12 - 19,23
P = 1,89 mm
P = 0,00189 m.
Dist. Horizontal = D = 1,74 cm
Dist. Focal = 151,95 mm
Sustituyendo
= 0,19 * 100 = 19%.
Quinta práctica;
Perfil Longitudinal en Fotografías Aéreas Verticales
PR = P1_P2 - r_r'
Cota de referencia = 220
AB = 17 mm * 25000 = 425000 = 425 m
BC = 18 mm * 25000 = 450000 = 450 m
CD = 20 mm * 25000 = 500000 = 500 m
DE = 23 mm * 25000 = 575000 = 575 m
PR = 30 - 22,50 = 7,5 = 0,075 m
Lecturas de Paralaje:
LPE = 18,90 mm = 0,0189 m
LPD = 20,59 mm = 0,02059 m
LPC = 19,26 mm = 0,01926 m
LPB = 21,33 mm = 0,02133 m
LPA = 19,77 mm = 0,01977 m
Zo = 4573 msnm
Z = Zo - 220 = 4353 m
LPE = R
PA = LPA - R = 19,77 - 18,90 = 0,87 = 0,00087 m
PB = LPB - R = 21,33 - 18,90 = 2,43 = 0,00243 m
PC = LPC - R = 19,26 - 18,90 = 0,36 = 0,00036 m
PD = LPD - R = 20,59 - 18,90 = 1,69 = 0,00169 m
HAE + 220 = 269,21 m
HBE + 220 = 356,61 m
HCE + 220 = 240,79 m
HDE + 220 = 315,92 m
con estos datos se realiza el perfil, el siguiente gráfico es un ejemplo, se pide
disculpa por lo burdo del perfil, es un simple eje de coordenadas cartesianas
hecho con Microsoft Excel, a modo ilustrativo.
OBSERVACION:
La quinta práctica, el estudiante Jorge Castillo, la realizó con el estudiante
Arroyo José, porque sus respectivos compañeros de grupo Pedro Sosa y Pérez
Daniel no habían llegado a la práctica, luego llegó Pérez Daniel y se incorporó a
nuestro grupo, es por esa razón que en la mencionada práctica los informes de
cada grupo comparten los mismos datos y procesos de cálculos.
CONCLUSIÓN
Las fotografías aéreas verticales permiten determinar una gran cantidad de
información referente a grandes extensiones de terrenos, distancias
horizontales y verticales en los mismos, pendientes entre otros, de ahí deriva la
gran importancia de la fotogrametría como ciencia desarrollada para obtener
medidas reales a partir de fotografías, tanto terrestres como aéreas, para
realizar mapas topográficos, mediciones y otras aplicaciones geográficas.
Muchos mapas topográficos se realizan gracias a la fotogrametría aérea; Se
requieren cámaras adecuadas y equipos de trazado de mapas muy precisos para
representar la verdadera posición de los elementos naturales y humanos, y para
mostrar las alturas exactas de todos los puntos del área que abarcará el mapa. El
reconocimiento aéreo se ha hecho valioso en grado sumo para el levantamiento
de mapas, la agricultura, los estudios del medio ambiente y las operaciones
militares. Mediante el uso de imágenes aéreas, los científicos pueden analizar
los efectos de la erosión del suelo, observar el crecimiento de los bosques,
gestionar cosechas o ayudar a la planificación del crecimiento de las ciudades.
PROPÓSITO DEL CURSO
OBJETIVO DEL CURSO
Preparar alumnos de las ingenierías, civil,
geología, minas y topografía que les
permitan conocer las metodologías
básicas, hacer uso de las herramientas y
materiales de la fotogrametría.
Se pretende capacitar al alumno para que a
partir de fotografías aéreas sepa resolver
problemas de Ingeniería de una manera
satisfactoria, logrando esto sólo
conociendo todos los elementos
geométricos de las fotos y las técnicas
fotogramétricas.
1. INTRODUCCIÓN
Objetivo: Permite a los alumnos entender la
importancia que tiene la fotografía aérea.
1.1. Definición
1.2. División
1.3. Historia
1.4. Aplicaciones
2. FOTOGRAFÍA
Objetivo: El alumno obtendrá las bases
técnicas y geométricas confiables de los
elementos de una fotografía aérea.
2.1. Bases geométricas
2.2. Indicaciones marginales
2.3. Definición de las principales líneas
y planos de la toma fotográfica
3. CÁMARAS MÉTRICAS
Objetivo: El alumno conocerá el
mecanismo y funcionamiento y partes que
integran las cámaras aéreas
3.1. Partes de la cámara
3.2. Clasificación de las cámaras
4. ÓPTICA
FACULTAD DE INGENIERÍA
BÁSICAS DE INGENIERÍA
Nombre de materia: FOTOGRAMETRÍA I
Clave de la materia: 304
Clave de la facultad: 08USU4053W
Clave U.A.CH :08MSU0017H Clave CACEI:
Nivel de plan de estudios: 3º
Horas/Clases/Semana: 3.0 Hras totales / semestre:48
Hras/Práctica (y/o Laboratorio)/semana: 1
Prácticas Complementarias: 0
Trabajo extra-clase Horas / semanas: 1
Carrera / tipo de materia: Ingeniería Civil
/Obligatoria
Fecha última de Revisión Curricular:
Materia y clave de la materia requisitos: Topografía
II, 210
CONTENIDO TEMÁTICO
Objetivo: El alumno conocerá las diferentes
clases de lentes que se utilizan para el
estudio de la fotogrametría.
4.1. Fórmula de las lentes
4.2. Aberraciones de las lentes
4.3. Distorsión
5. FOTOGRAFÍA VERTICAL
Objetivo: El alumno determinara por medio
de la fotografía aérea las escalas,
coordenadas y altura de vuelo
5.1. Definición
5.2. Escala
5.3. Coordenadas terrestres desde una
fotografía vertical
5.4. Desplazamiento por relieve
5.5. Altura de vuelo de una fotografía
vertical
6. PLANEACIÓN Y EJECUCIÓN DE
PROYECTOS FOTOGRAMÉTRICOS
Objetivo: El alumno por podrá describir y
definir el equipo necesario para la
planeación de un proyecto fotogramétrico.
6.1. Diversos productos fotogramétricos
6.2. Producción de un proyecto
fotogramétrico
6.2.1. Selección de cámara
6.2.2. Selección de avión
6.2.3. Sobreposición
6.2.4. Relación B/H´
6.2.5. Escala de la fotografía
6.2.6. Altura de vuelo
6.2.7. Aparato restituidor
6.2.8. Cubrimiento terrestre
6.2.9. Condiciones del tiempo
6.2.10. Mapa de vuelo
7. PROCESOS FOTOGRÁFICOS
Objetivo: Conocerá los elementos y
materiales necesarios para la elaboración de
una fotografía aérea.
7.1. Espectro electromagnético
7.2. Descripción de materiales
fotosensibles
7.3. Revelado
8. VISIÓN ESTEREOSCÓPICA
Objetivo: El alumno aprenderá a utilizar el
equipo necesario que le permita observar las
fotografías en tercera dimensión
8.1. Percepción de profundidad
8.2. El ojo humano
8.3. Visión estereoscópica
8.3.1. Métodos naturales
8.3.2. Métodos artificiales
8.4. Estereoscopio de espejos

8.5. Estereoscopio de bolsillo


8.6. Exageración vertical estereoscópica
9. PARALAJE
Objetivo: El alumno podrá tomar
mediciones sobre dos fotografías desde
distintas estaciones de cámara y hacia un
mismo punto.
9.1. Definición
9.2. Métodos de medición de paralaje
9.3. Principio de la marca flotante
9.4. Ecuaciones de paralaje
10. ORIENTACIONES
Objetivo: El alumno podrá desarrollar la
operaciones necesarias para levar a cabo la
formación de un modelo estereoscópico.
10.1. Clasificación
10.2. Orientación interior
10.2.1. Efectos de los errores en la
orientación interior
10.3. Orientación relativa
10.3.1. Influencia de los elementos de
orientación
10.3.2. Métodos de orientación
10.3.3. Deformaciones del modelo
10.4. Orientación absoluta
10.4.1. Escala del modelo
10.4.2. Nivelación del modelo
10.5. Restitución del modelo
11. CONTROL TERRESTRE
Objetivo: El alumno podrá desarrollar a
través de la fotogrametría los medios para
orientar las fotografías aéreas y determinar
un control terrestre por medio de un sistema
de coordenadas.
11.1. Triangulación radial
12. LA FOTOGRAMETRÍA EN EL
PROYECTO DE VÍAS TERRESTRES
Objetivo: El alumno conocerá una de las
mas importantes aplicaciones de la
fotogrametría en el estudio de las vías
terrestres.
13. CONTROL TERRESTRE PARA
PROYECTO FOTOGRAMÉTRICO DE
VÍAS TERRESTRES
Objetivo: El alumno conocerá el
procedimiento para la elaboración de un
anteproyecto para el estudio de líneas de ruta
y proyecto definitivo apoyado en fotografías
aéreas.
14. PLÁTICA
SOBRE LOS APARATOS DE
RESTITUCIÓN
Objetivo: El alumno conocerá los diferentes
aparatos de restitución fotogrametríca.
14.1. Kelsh
14.2. Múltiplex
14.3. Rectificadora
14.4. Estéreosimplex II - C
Exposición frente a grupo y dinámicas
grupales (talleres)
Tres exámenes ponderados de la siguiente
manera:
1er. Examen 30%
2do. Examen 30%
3er. Examen 40%
1. Tesis de Fotogrametría. Ing.
Humberto Hinojos Aranda
2. Manuales de Fotogrametría. Sociedad
Americana de Fotogrametría
3. Elementos de Fotogrametría. Paúl
Wolf
METODOLOGÍA
EVALUACIÓN
BIBLIOGRAFÍA
REPUBLICA DE COLOMBIA
BOGOTA., DISTRITO CAPITAL
UNIVERSIDAD LIBRE
SEDE PRINCIPAL
FACULTAD DE INGENIERIA
PROGRAMA DE INGENIERIA AMBIENTAL
AREA DE CIENCIAS BÁSICAS
LABORATORIO DE FOTOGRAMETRIA
Código 02405
V semestre
3 créditos
Código 1478
VII semestre
DOCENTE:
Pablo Emilio Bonilla L.
BOGOTA, DISTRITO CAPITAL
ENERO 2004
PRACTICA/LABORATORIO No. 1
CONTROL DE VISION ESTEREOSCOPICA
FACULTAD DE INGENIERÍA
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA AMBIENTAL
PROGRAMA DE GUIAS DE LABORATORIO
ASIGNATURA: FOTOGRAMETRIA
DOCENTE :
Pablo Emilio Bonilla L.
Lugar de Acompañamiento:
Oficina: Sala de Profesores – Bloque D, Laboratorio L- 3
Correo electrónico: pablbonilla.ing@unilibre.edu.co
OBJETIVO:
- Evaluar la visión estereoscópica
Modalidad: Asignatura teórico practica.
Horario: Sesiones teóricas: Martes, viernes 1 PM
Sesiones prácticas: Martes, viernes 2 -. 5 PM
Sesiones de acompañamiento: Lunes y Jueves : 1 –3 PM
MARCO TEORICO:
La Visión Estereoscópica es la capacidad de observar en tres
dimensiones.
Este ejercicio trata básicamente de observar dos imágenes planas
bajo un
estereoscopio de bolsillo y en esta forma detectar la tercera
dimensión, apreciando
los distintos niveles a que aparecen cada una de las figuras
componentes. Se debe
establecer la secuencia en que se observan las diferentes figuras
desde la mas
cercana a la vista hasta la mas lejana.
Su aplicación e importancia se encuentra en la aplicación
estereoscópica de un par
de fotografías.
EQUIPOS Y MATERIALES:
!"Estereoscopio de bolsillo.
!"Tabla de prueba Zeiss de figuras estereoscópicas.
!"Lápiz negro.
!"Formulario par a visión estereoscópica.
PROCEDIMIENTO:
1. Coloque el estereoscopio sobre la mesa en posición de trabajo.
2. Coloque la tabla de prueba de Zeiss bajo el estereoscopio, de
manera que la
imagen izquierda pueda ser observada bajo la lente izquierda y la
imagen
derecha bajo la lente derecha.
3. Observe a través de las lentes del estereoscopio y obtendrá una
visión
tridimensional de las figuras. Esta es la visión estereoscópica! (La
observación se esta realizando con los ejes de los ojos paralelos! Las
figuras
se aprecian en diferentes niveles).
4. Examine cuidadosamente el formulario y entienda bien su diseño.
Observe
que en la parte superior aparecen las figuras de la tabla reunidas por
grupos en cada columna. Cada figura se identifica con una letra o
número.
La parte inferior del formulario esta destinada para anotar los
resultados
que se obtengan de las siguientes instrucciones.
5. Observando estereoscópicamente de la tabla de Zeiss, concentre
su
atención en las figuras correspondientes a la primera columna del
formulario. Estime la profundidad relativa de ellas y determine su
secuencia.
Anote sus apreciaciones en el formulario, comenzando por la figura
que
observe más cerca hasta llegar a la mas alejada. (Si dos o más figuras
las
aprecia en el mismo nivel, anótelas en el mismo renglón).
6. De igual manera a la indicada en la instrucción anterior, continué
trabajando
con cada grupo de figuras de las siguientes columnas del formulario.
PRACTICA/LABORATORIO No. 2
MEDICIÓN DE LA BASE DEL ESTEREOSCOPIO DE ESPEJOS
FACULTAD DE INGENIERÍA
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA AMBIENTAL
PROGRAMA DE GUIAS DE LABORATORIO
ASIGNATURA: FOTOGRAMETRIA
DOCENTE :
Pablo Emilio Bonilla L.
Lugar de Acompañamiento:
Oficina: Sala de Profesores – Bloque D, Laboratorio L- 3
Correo electrónico: pablbonilla.ing@unilibre.edu.co
OBJETIVO:
Determinar la distancia a que deben colocarse los puntos homólogos
(imágenes
del mismo punto en dos diferentes fotografías), para lograr una
correcta visión
estereoscópica mediante observación con los ejes de los ojos
paralelos, en
correspondencia con el diseño del instrumento.
Modalidad: Asignatura teórico practica.
Horario: Sesiones teóricas: Martes, viernes 1 PM
Sesiones prácticas: Martes, viernes 2 -. 5 PM
Sesiones de acompañamiento: Lunes y Jueves : 1 –3 PM
MARCO TEORICO:
La base del estereoscopio, también conocida como base instrumental,
es la
distancia entre los centros de los dos campos de visión del
estereoscopio.
De acuerdo a lo anterior, para determinar su valor basta localizar los
centros de
los dos campos y medir la distancia entre ellos.
Esta medida se necesita para orientar correctamente un par
estereoscópico de
fotografías áreas bajo el estereoscopio.
EQUIPOS Y MATERIALES:
!"estereoscopio de espejos.
!"Regla de 50 cm. de longitud.
!"Cinta adhesiva.
!"Papel blanco (franja de 50 cm. x 10 cm.).
!"Lápiz negro.
PROCEDIMIENTO:
1. Coloque la franja de papel sobre la mesa, paralela al borde de la
misma y a
una distancia aproximada de 20 cm. Fíjela con cinta adhesiva.
2. En la parte media de la franja de papel, dibuje una recta de 40 cm.
aproximadamente, paralela al borde de la mesa.
3. Coloque el estereoscopio sobre la mesa en posición de trabajo.
Enfoque los
binoculares independientemente para cada ojo y ajústelos a su
distancia
interpupilar.
4. Ubique el estereoscopio sobre la línea dibujada, de manera que al
observar
simultáneamente con los ojos, se aprecie una sola recta que atraviesa
diametralmente el campo de visión.
5. Observe únicamente con el ojo izquierdo y marque el centro del
campo de
visión mediante un pequeño trazo vertical sobre la recta dibujada.
Identifique este punto con la letra (A).
6. Observe únicamente con el ojo derecho y marque el centro del
campo de
visión mediante un pequeño trazo vertical sobre la recta dibujada.
Identifique este punto con la letra (B).
7. Mida la distancia entre (A) y (B). ESTA ES LA MEDIDA DE “LA BASE
DEL
ESTEREOSCOPIO”
8. Observe simultáneamente con los dos ojos. Los dos puntos (A) y
(B) deben
coincidir en uno solo en el centro del campo de visión.(La observación
se
está realizando con los ejes de los ojos paralelos!).
RESULTADOS:
Si no observa los puntos (A) y (B) fusionados en una sola imagen, se
debe a que
esta observando con los ejes de los ojos convergentes.
NO SE DEBE MODIFICAR el valor ya medido de la base del
estereoscopio, para
lograr la fusión de los dos puntos.
SE DEBE MODIFICAR la forma de observación! Es decir, observar en la
forma
correcta con los ejes de los ojos paralelos.
Para acostumbrar la vista a este sistema de observación puede seguir
el siguiente
procedimiento.
a. Ante todo, trate siempre de mirar lejos. (bajo esta condición los
ejes de
los ojos prácticamente van paralelos.
b. Coloque el lápiz (1) en la posición (A) y el lápiz (2) en la posición
(B), tal
como se indica en la figura 2.3 .
c. Si al observar simultáneamente con los dos ojos ve las dos
imágenes
separadas, desplace el lápiz (2) hacia la izquierda hacia una posición
(B´)
en la cual observe las dos imágenes fusionadas.
d. Desplace el lápiz (2) muy lentamente hacia la posición (B) tratando
de
mantener las dos imágenes fusionadas en una sola.
Si se pierde esta condición, regrese un poco a la izquierda el lápiz (2)
y
nuevamente repita el desplazamiento hacia la posición (B).
Repita esta operación cuantas veces sea necesario! Llegara el
momento
en que estando el lápiz (2) en la posición (B), usted observa las dos
imágenes en coincidencia en el centro del campo de visión. (La
observación se esta realizando con los ejes de los ojos paralelos)
PRACTICA/LABORATORIO No. 3
ORIENTACIÓN DE FOTOGRAFÍAS AÉREAS
BAJO EL ESTEREOSCOPIO DE ESPEJOS
FACULTAD DE INGENIERÍA
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA AMBIENTAL
PROGRAMA DE GUIAS DE LABORATORIO
ASIGNATURA: FOTOGRAMETRIA
DOCENTE :
Pablo Emilio Bonilla L.
Lugar de Acompañamiento:
Oficina: Sala de Profesores – Bloque D, Laboratorio L- 3
Correo electrónico: pablbonilla.ing@unilibre.edu.co
OBJETIVO:
Modalidad: Asignatura teórico practica.
Horario: Sesiones teóricas: Martes, viernes 1 PM
Sesiones prácticas: Martes, viernes 2 -. 5 PM
Sesiones de acompañamiento: Lunes y Jueves : 1 –3 PM
Colocación correcta de un par estereoscópico de fotografías aéreas
verticales bajo
un estereoscopio de espejos, para ser observadas
estereoscópicamente en
condiciones normales.
MARCO TEORICO:
Para observar en tercera dimensión un par estereoscópico de
fotografías aéreas
verticales, es necesario orientarlas correctamente.
Básicamente se debe determinar la línea de vuelo en cada fotografía,
(recta que
une el punto principal de una fotografía con el punto principal de la
fotografía
adyacente transferido a ella) y luego hacer cumplir las siguientes
condiciones.
a. Las dos líneas de vuelo deben estar sobre la misma recta.
b. La distancia entre puntos homólogos debe ser igual a la base del
estereoscopio.
c. En lo posible, las sombras que los objetos producen sobre la
superficie
terrestre, deben caer hacia el operador.
EQUIPOS Y MATERIALES:
!"Estereoscopio de espejos.
!"Par estereoscópico de fotografías aéreas verticales con
recubrimiento
longitudinal mayor del 50 %.
!"Aguja.
!"Regla de 50 cm. de longitud.
!"Cinta adhesiva.
!"Lápiz de grasa rojo.
PROCEDIMIENTO:
ORIENTACION PRELIMINAR
1. Tome una de las fotografías. Haciendo uso de la regla, una dos
marcas
fiduciales diametralmente opuestas y haga un pequeño trazo con el
lápiz de
grasa en el centro de la fotografía. (Las marcas fiduciales son ciertas
señales que aparecen en el punto medio de cada lado o en los
vértices de la
fotografía).
2. De igual manera a la indicada en la instrucción anterior, repita el
procedimiento con las otras dos marcas fiduciales diametralmente
opuestas.
3. Con la aguja haga un pequeño orificio en la intersección de los dos
trazos.
Este es el “Punto Principal” de la fotografía.
4. Siguiendo el proceso descrito anteriormente, determine el punto
principal de
la otra fotografía.
5. Guiándose por los detalles que aparecen en las fotografías y
haciendo uso
del lápiz de grasa, encierre dentro de un circulo de aproximadamente
1 cm.
de diámetro, la posición aproximada de cada punto principal en la
fotografía
adyacente. En esta forma conoce la dirección aproximada de las
líneas de
vuelo.
6. Coloque una fotografía sobre la otra haciendo coincidir
aproximadamente la
zona de recubrimiento. Manteniéndolas superopuestas. Colóquelas de
manera que la dirección aproximada de la línea de vuelo quede
paralela al
borde de la mesa. En este momento se define preliminarmente cuál
es la
fotografía izquierda y cuál es la derecha.
7. Tome la fotografía izquierda y ubíquela sobre la mesa, de manera
que la
dirección aproximada de la línea de vuelo quede paralela al borde de
la
mesa y a una distancia aproximada de 25 cm. Fíjela con cinta
adhesiva.
8. Tome la fotografía derecha y auxiliándose con la regla, colóquela
de manera
que la dirección aproximada de la línea de vuelo se encuentre sobre
la
prolongación de la correspondiente a la foto izquierda.
9. desplace la fotografía derecha a lo largo de la línea de vuelo hasta
que un
punto principal y su homólogo se encuentren a una distancia igual a
la base
del estereoscopio (Ej. 2). Verifique que la dirección aproximada de las
líneas
de vuela se mantenga sobre una misma recta y fije la fotografía con
cinta
adhesiva. (En este momento se tiene una orientación preliminar de
las
fotografías).
ORIENTACION DEFINITIVA
10. Coloque el estereoscopio sobre la mesa en posición de trabajo.
Ubíquelo
sobre las fotografías de manera que la base del instrumento se
encuentre
paralela a la línea de vuelo. Enfoque los binoculares y ajústelos a su
distancia interpupilar.
11. Observando estereoscópicamente transfiera cada punto principal
a la
fotografía adyacente mediante una perforación muy fina con la aguja
(Ej.
5).
12. En cada fotografía dibuje una recta bien fina con el lápiz de grasa,
uniendo
el punto principal y el punto principal transferido y obtendrá la
dirección
correcta de las líneas de vuelo.
13. Ajuste la orientación de las fotografías, verificando que las líneas
de vuelo
se encuentren sobre una misma recta paralela al borde de la mesa y
a una
distancia aproximada de 25 cm., y que la distancia entre un punto
principal
y su homólogo sea igual a la base del estereoscopio.
14. Examine estereoscópicamente las sombras que los objetos
producen sobre
la superficie terrestre. Estas sombras en lo posible deben caer hacia
el
operador.
Si se esta cumpliendo esta condición, las fotografías ya están
correctamente
orientadas!
Si por el contrario las sombras se alejan del operador, se deben girar
las
dos fotografías como un solo conjunto en 180º, lógicamente cumpli4
las
condiciones de la instrucción No. 13. (Esta condición de las sombras
no se
podrá cumplir cuando ellas tengan una dirección normal al terreno o
paralela a la línea de vuelo; o simplemente cuando no se aprecian
sombras).
15. Coloque el estereoscopio sobre las fotografías de manera que la
base del
instrumento se encuentre paralela a la línea de vuelo. Observe con
los dos
ojos simultáneamente y obtendrá una imagen tridimensional. Esta es
la
visión estereoscópica! Moviendo el estereoscopio a través de todo el
modelo
y manteniendo la base del instrumento paralela a la línea de vuelo, se
podrá
examinar cualquier parte del modelo en condiciones normales.
RESULTADOS:
Si estando las fotografías correctamente orientadas (líneas de vuelo
sobre una
misma línea recta y distancia entre puntos homólogos igual a la base
del
estereoscopio) no observa una imagen tridimensional nítida, se debe
a que esta
observando con los ejes de los ojos convergentes.
NO SE DEBE MODIFICAR el valor ya medido de la base del
estereoscopio (Ej. 2),
para lograr la imagen tridimensional.
SE DEBE MODIFICAR LA FORMA DE OBSERVACION! Es decir, observar
en la forma
correcta con los ejes de los ojos paralelos.
Para acostumbrar la vista a este sistema de observación puede seguir
el siguiente
procedimiento:
a. Ante todo, trate de mirar siempre lejos. (bajo esta condición los
ejes de
los ojos prácticamente van paralelos).
b. Desplace la fotografía derecha hacia la izquierda hasta una
posición en la
cual observe las dos imágenes fusionadas.
c. Desplace la fotografía derecha muy lentamente hacia la posición
correcta,
tratando de mantener las dos imágenes fusionadas en una sola. Si se
pierde esta condición, regrese un poco a la izquierda y nuevamente
repita
el desplazamiento hacia la posición correcta.
Repita esta operación cuantas veces sea necesario! Llegara el
momento en que
estando la fotografía en la posición correcta, usted observa las dos
imágenes
fusionadas obteniendo una imagen tridimensional nítida. (La
observación se esta
realizando con los ejes de los ojos paralelos).
PRACTICA/LABORATORIO No. 4
INTERPRETACIÓN TOPOGRÁFICA
FACULTAD DE INGENIERÍA
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA AMBIENTAL
PROGRAMA DE GUIAS DE LABORATORIO
ASIGNATURA: FOTOGRAMETRIA
DOCENTE :
Pablo Emilio Bonilla L.
Lugar de Acompañamiento:
Oficina: Sala de Profesores – Bloque D, Laboratorio L- 3
Correo electrónico: pablbonilla.ing@unilibre.edu.co
Modalidad: Asignatura teórico practica.
Horario: Sesiones teóricas: Martes, viernes 1 PM
Sesiones prácticas: Martes, viernes 2 -. 5 PM
Sesiones de acompañamiento: Lunes y Jueves : 1 –3 PM
OBJETIVO:
Aprender a reconocer y diferenciar objetos y paisajes y adquirir
experiencia en la
observación estereoscópica.
MARCO TEORICO:
En fotogrametría y fotointerpretación, gran parte del trabajo se
desarrolla
observando estereoscópicamente un par de fotografías aéreas.
De acuerdo al trabajo específico que se ejecute, se deberán
identificar elementos
del terreno, delinearlos, interpretarlos, seleccionar puntos,
transferirlos, hacer
diferentes tipos de mediciones, etc.
Este ejercicio ilustra sobre la forma de hacer un esquema sencillo a
manera de
mapa de la parte común de dos fotografías aéreas.
EQUIPOS Y MATERIALES:
!"Estereoscopio de espejos.
!"Par estereoscópico de fotografías aéreas verticales.
!"Aguja.
!"Regla de 50 cm. de longitud.
!"Cinta adhesiva.
!"Papel transparente de dibujo (25 cm. x 15 cm.).
!"Lápiz negro.
!"Lápiz de grasa rojo.
!"Lápices de colores.
PROCEDIMIENTO:
1. Oriente correctamente el par estereoscópico de fotografías aéreas
y fíjelas
con cinta adhesiva (Ej. 3).
2. Examine estereoscópicamente el par de fotografías observando la
totalidad
del modelo, aprecie la topografía, drenaje, vegetación, zonas
cultivadas,
carreteras, caminos, construcciones, tono y textura de la imagen, las
formas, tamaños y sombras de los objetos, etc.
3. co9loque el papel transparente de dibujo sobre el área
estereoscópica de la
fotografía derecha y fíjelo con cinta adhesiva en la parte superior.
(Esto le
permitirá observar directamente el par estereoscópico cuando así lo
desee,
volteando la hoja de dibujo hacia arriba).
4. en el papel de dibujo, limite la zona donde va a realizar la
fotointerpretación
por medio de un recuadro. (Margen de 1 cm. en la parte superior y en
los
costados, en la parte inferior 4 cm. para la leyenda).
5. Haciendo uso de la visión estereoscópica continué con las
siguientes
instrucciones:
6. Dibuje con lápiz azul el drenaje que pueda diferenciar. Donde no
aparezca
muy bien definido el curso de los arroyos, dibuje la línea con
pequeños
trazos.
7. Dibuje con lápiz negro las líneas divisorias de aguas.
8. dibuje con lápiz rojo las carreteras, el contorno de áreas urbanas y
edificaciones principales.
9. dibuje con lápiz amarillo los caminos.
10. dibuje con lápiz verde el contorno de áreas de bosque.
11. dibuje los demás objetos y detalles que considere de interés, con
colores y
símbolos apropiados.
12. establezca una leyenda con las convenciones utilizadas
PRACTICA/LABORATORIO No. 5
TRANSFERENCIA DE PUNTOS
FACULTAD DE INGENIERÍA
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA AMBIENTAL
PROGRAMA DE GUIAS DE LABORATORIO
ASIGNATURA: FOTOGRAMETRIA
DOCENTE :
Pablo Emilio Bonilla L.
Lugar de Acompañamiento:
Oficina: Sala de Profesores – Bloque D, Laboratorio L- 3
Correo electrónico: pablbonilla.ing@unilibre.edu.co
Modalidad: Asignatura teórico practica.
Horario: Sesiones teóricas: Martes, viernes 1 PM
Sesiones prácticas: Martes, viernes 2 -. 5 PM
Sesiones de acompañamiento: Lunes y Jueves : 1 –3 PM
OBJETIVO:
Practicar el marcado de puntos homólogos en un par estereoscópico
de fotografías
aéreas verticales.
MARCO TEORICO:
La transferencia de puntos consiste en marcar puntos homólogos en
un par
estereoscópico de fotografías aéreas mediante una perforación muy
fina con la
aguja.
Este tipo de trabajo se usa continuamente en fotogrametría y
fotointerpretación.
Existen diversos procedimientos para ejecutarlo, de los cuales se
explica a
continuación uno de los mas sencillos.
EQUIPOS Y MATERIALES:
!"Estereoscopio de espejos.
!"Par estereoscópico de fotografías aéreas verticales.
!"Mesa de luz.
!"Aguja.
!"Regla de 50 cm. de longitud.
!"Cinta adhesiva.
!"Lápiz de grasa rojo.
PROCEDIMIENTO:
1. Oriente correctamente el par estereoscópico de fotografías aéreas
sobre la
mesa de luz y fíjelas con cinta adhesiva (Ej. 3).
2. Examine estereoscópicamente el modelo y seleccione una zona de
3 cm. x 3
cm. aproximadamente, que cumpla en lo posible con las siguientes
características: terreno plano, libre de vegetación, sin detalles
fotoidentificables. Ubíquela en el centro del campo de visión y
haciendo uso
del lápiz de grasa, limítela por medio de un recuadro en la fotografía
izquierda, (únicamente en la fotografía izquierda!).
3. Observando estereoscópicamente, marque con la aguja en la
fotografía
izquierda, un pequeño orificio en la parte superior izquierda de la
zona
escogida. Manteniendo siempre la visión estereoscópica, identifique
el
mismo punto en la fotografía derecha y marque allí otro orificio.
4. Encienda la luz de la mesa. Si ha transferido el punto
correctamente, las dos
imágenes coincidirán en un solo punto brillante exactamente en la
superficie
del modelo estereoscópico. (Si la transferencia no ha sido muy buena,
se
observara una imagen difusa. Si ha sido mal hecha se observaran dos
imágenes separadas.)
5. Apague la luz de la mesa.
6. Siguiendo el procedimiento descrito anteriormente continué
trabajando una
serie de puntos paralelos a la línea de vuelo y distanciados entre si
aproximadamente 5 mm. Hasta llegar al límite de la zona.
7. prosiga el trabajo en la misma forma con una segunda fila de
puntos
distanciada de la anterior aproximadamente 5 mm.; así
sucesivamente siga
laborando hasta completar una red de 25 puntos dentro de la zona
escogida, que presenten el aspecto de una cuadricula.
RESULTADOS:
En el presente ejercicio se ha considerado la transferencia de puntos
artificiales, es
decir, puntos que no corresponden a detalles identificables con el fin
de obtener
un mejor provecho e la practica.
Lógicamente, se puede desarrollar también con puntos naturales es
decir, puntos
que corresponden a detalles identificables.
PRACTICA/LABORATORIO No. 6
FOTOIDENTIFICACION
FACULTAD DE INGENIERÍA
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA AMBIENTAL
PROGRAMA DE GUIAS DE LABORATORIO
ASIGNATURA: FOTOGRAMETRIA
DOCENTE :
Pablo Emilio Bonilla L.
Lugar de Acompañamiento:
Oficina: Sala de Profesores – Bloque D, Laboratorio L- 3
Correo electrónico: pablbonilla.ing@unilibre.edu.co
Modalidad: Asignatura teórico practica.
Horario: Sesiones teóricas: Martes, viernes 1 PM
Sesiones prácticas: Martes, viernes 2 -. 5 PM
Sesiones de acompañamiento: Lunes y Jueves : 1 –3 PM
OBJETIVO:
Adquirir experiencia en la orientación correcta en el terreno,
identificación de
paisajes, objetos y demás detalles. Como aspecto concreto se deben
marcar en las
fotografías “cuatro puntos de control”.
MARCO TEORICO:
En ciertos trabajos de fotogrametría y fotointerpretación es necesario
visitar el
terreno fotografiado, con el fin de localizar allí detalles previamente
identificados
en la fotografía; o viceversa: identificar en la fotografía detalles
localizados en el
terreno.
Para realizar este tipo de trabajo es necesario saber orientarse y
tener experiencia
en la identificación de paisajes, objetos y demás detalles del terreno.
Este ejercicio ilustra sobre la forma de ejecutar el trabajo de una
manera sencilla y
ordenada.
EQUIPOS Y MATERIALES:
!"Estereoscopio de espejos.
!"Estereoscopio portátil para campo.
!"Par estereoscópico de fotografías aéreas verticales.
!"Mapa.
!"Brújula.
!"Aguja.
!"Regla de 50 cm. de longitud.
!"Regla de 10 cm. de longitud.
!"Cinta adhesiva.
!"Libreta de notas.
!"Lápiz negro.
!"Lápiz de grasa rojo.
PROCEDIMIENTO:
PREPARACION DEL TRABAJO DE CAMPO
1. Examine el par estereoscópico de fotografías aéreas y averigüe
todos los
datos pertinentes a ellas y que considere de interés (cámara, película,
fecha
de toma, vuelo al que pertenecen, escala, zona fotografiada, etc.).
2. Oriente correctamente el par estereoscópico de fotografías aéreas
y fíjelas
con cinta adhesiva.
3. Examine estereoscópicamente el modelo, familiarícese con la
topografía y
paisaje de la región identificando los accidentes más importantes.
4. Escoja cuatro zonas de 2 cm. x 2 cm. aproximadamente hacia los
vértices
del modelo, en donde se encuentren detalles identificables; con el fin
de
ubicar allí cuatro ”puntos de control”. Demarque las zonas con lápiz
de
grasa.
5. Ubique en un mapa de escala apropiada la zona fotografiada y
señale en las
fotografías con el lápiz de grasa, aproximadamente la dirección norte.
Examine el mapa y la fotografía identificando los accidentes mas
importantes. Determine el medio de transporte para llegar a la zona.
6. Elija un plan de recorrido para visitar toda la zona.
TRABAJO DE CAMPO
7. Siguiendo el plan previsto para visitar toda la zona, a medida que
la vaya
recorriendo identifique en la fotografía todos los accidentes y detalles
importantes (carreteras, ferrocarriles, ríos, canales, límites de
predios, áreas
urbanas, áreas con vegetación, construcciones de importancia, etc.).
Si lo
considera conveniente, marque en la fotografía con el símbolo
apropiado
aquellos detalles de interés.
Con cierta frecuencia usted estará usando la brújula y observara las
fotografías estereoscópicamente. Constantemente precise en la
fotografía el
sitio donde se encuentra ubicado en el terreno.
8. Tome atenta nota de lo que observa en el terreno y lo que ve en la
fotografía. Haga una comparación. (Áreas deformadas, tono de las
imágenes, construcciones nuevas, accidentes desaparecidos,
cambios,
etc….).
9. Si lo considera conveniente, localice y dibuje en la fotografía en
una forma
muy aproximada las principales construcciones nuevas. En otras
palabras,
actualice la fotografía con los detalles mas importantes.
10. Cuando llegue a una zona en donde se va a ubicar un “punto de
control”,
efectúe los siguientes pasos:
a. Recorra cuidadosamente la zona e identifique el máximo posible de
detalles. Cerciórese con absoluta seguridad de que las imágenes
identificadas, corresponden realmente a los objetos observados en el
terreno.
b. Escoja el detalle que ofrezca mejor garantía en su identificación
con
el mínimo de error. Preferiblemente sobre la superficie del terreno en
una zona plana (cruce de caminos, intersección de cercas, etc.).
c. Observando estereoscópicamente, marque el punto escogido
mediante una perforación muy fina con la aguja. Enciérrelo dentro de
un circulo de 1 cm. de diámetro aproximadamente y distíngalo con
un número.
d. En la libreta de notas haga un croquis de la zona aledaña al “punto
de control” escogido, marcando la dirección norte. Alrededor del
punto, escoja tres detalles más que servirán como puntos de
referencia. Desde cada uno de ellos tome el rumbo magnético y la
distancia hacia el “punto de control”. Consigne estos datos en la
libreta y haga una breve descripción.
11. Siguiendo el proceso descrito anteriormente, trabaje los otros
“puntos de
control”
SECCION 8

8. LAS FOTOGRAFIAS AEREAS Y SU


INTERPRETACION
Las fotografías aéreas son una fuente inestimable de información para el estudio de la
naturaleza y las características del medio costero y terrestre. Las fotografías aéreas
verticales pueden ser utilizadas para actualizar mapas básicos existentes y para
producir nuevos mapas de base, en la forma de fotografías individuales o diversas
fotografías ensambladas conocidas como mosaicos (ver Sección 8.9).

Hay disponibles diversos intrumentos de transferencia sencillos (“sketch master” y


“zoom transferscope”) para corregir la distorsión horizontal (x e y) inherente a las
fotografías aéreas, y pueden ser utilizados para transferir la información fotográfica
necesaria a mapas de trazos, con un grado razonable de exactitud. La cantidad de
información extraida de estas fotografías aéreas depende de las habilidades del
intérprete de la foto. Para corregir el desplazamiento por la altitud (z), se requiere un
instrumento fotogramétrico complejo y caro, por ejemplo, Wild AIO.

8.1 Clases de fotografías aéreas


Hay dos clases principales de fotografías aéreas:

i) Verticales: las lentes de la cámara de prospección apuntan verticalmente hacia


abajo produciendo una visión que se asemeja a un plano del suelo;

ii) Oblicuas: el eje de la cámara de prospección apunta en un ángulo al suelo. Si


se incluye el horizonte, la fotografía se define como una oblicua alta; en caso
contrario, como una oblicua baja.

Dependiendo de la información requerida de la foto, puede ser necesaria más de un


tipo de película. En esta situación, el uso de instalaciones de cámaras múltiples de
prospección, reducirá los costes de vuelo. En la Figura 8.1 se muestran las
instalaciones de cámaras dobles y triples.

8.2 Obtención de fotografías aéreas


Un avión que realiza una cobertura sistemática fotográfica aérea de un área, lo hace
realizando sucesivas pasadas adelante y atrás sobre la misma, generalmente en
dirección Este - Oeste. Esta trayectoria de vuelo asegura la consistencia en la
orientación y el ángulo del sol, lo que ayuda en la interpretación de la foto. La
orientación de las fotografías está a 90° de las trayectorias del vuelo. Para permitir el
análisis estereoscópico y fotogramétrico, hay generalmente un solapamiento
anteroposterior del 60% entre fotografía sucesivas en la misma trayectoria de vuelo, y
un solapamiento lateral del 20–40% entrte trayectorias de vuelo adyacentes (Figura
8.2). Existe una considerable variación en el tamaño del formato de las fotografías,
aunque el tamaño más común es de 23 × 23 cm (9 × 9”). Las escalas pueden variar de
1:1.000 a 1:80.000 dependiendo de los requerimientos de la interpretación de las
fotografías. Por ejemplo, la fotografía para los inventarios forestales está generalmente
a 1:10.000, mientras que el análisisi para los rasgos geológicos puede requerir solo
fotografías a una escala de 1:50.000. Una nota, ubicada generalmente a lo largo de la
esquina sudoccidental de la fotos, debe incluir toda la información relevante tal como
número del carrete, número de la foto, hora y fecha de la fotografía, etc.

Figura 8.1 Instalaciones de dos (a) y tres (b) cámaras de prospección. (Según
G.C.Dickinson, 1969)
Figura 8.2 Superposición lateral y longitudinal de fotografías aéreas. (Según, G.C.
Dickinson, 1969)

8.3 Terminología de las fotografías aéreas


La terminologia básica asociada con las fotografías aéreas incluye lo siguiente:

i) Formato: el tamaño de la foto.


ii) Plano focal : el plano en el que se mantiene la película en la cámara para la fotografía
(Figura 8.3).
iii) Punto principal (PP): el centro exacto de la foto o punto focal a través del cual pasa el eje
óptico. Este se encuentra uniendo las marcas fiduciarias o de alineación que aparecen
sobre cada foto (Figura 8.4).
iv) Punto principal conjugado: imagen del punto principal sobre la fotografía solapada de una
pareja estereoscópica.
v) Eje óptico: es la recta que pasa por ele eje principal a través del centro de las lentes. El eje
óptico es vertical al plano focal (Figura 8.4).
vi) Distancia focal (f): es la distancia desde la lente al foco a lo largo del eje óptico (Figura
8.3).
vii) Plano del positivo equivalente: es un plano imaginario situado a una distancia focal del
punto principal, a lo largo de eje óptico, sobre el lado opuesto de la lente desde el plano
focal (Figura 8.3).
viii) Altitud de vuelo (H): altitud de la lente sobre el nivel del mar en el momento de la
exposición. La altura de un rasgo especial sobre el nivel del mar se designa por “h” (Figura
8.3).
ix) Punto de plomada (Nadir o punto vertical): es el punto que se encuentra verticalmente bajo
las lentes en el instante de la exposición (Figura 8.5).
x) Angulo de inclinación: es el ángulo de la lente entre la dirección del punto principal y el
punto de plomada (Figura 8.5).

8.4 Propiedades de las fotografías aéreas


Figura 8.3 La distancia focal, el plano focal, plano y altitud de vuelo de fotografías
aéreas.

Figura 8.4 E1 punto principal, marcas fiduciales y eje óptico de las fotografías aéreas.
Figura 8.5 Vertical e inclinación de las fotografías aéreas.
Figura 8.6 E1 efecto de la topografía sobre la escala de la foto: La escala de la foto
aumento con un incremento en la elevación del terreno.
La mayoría de las técnicas fotogramétricas están basadas sobre las tres propiedades
básicas de las fotografías aéreas: la escala, el desplazamiento y la propiedad del
radio.

8.4.1 Escala

La escala de una foto verdaderamente vertical de un terreno perfectamente plano


sería casi la misma que la de un mapa de líneas exacto (ver Sección 3). No obstante,
la existencia del relieve origina variaciones en la escala debido a la visión en
perspectiva de la lente de la cámara (Figura 8.6). Estas variaciones diferenciales en
escala impiden el trazado directo de la información desde las fotografías a mapas a
gran escala. No obstante, la cantidad de desplazamiento puede medirse.
La escala general es la relación entre la distancia focal de la lente de la cámara y la
altura de la lente de la cámara con respecto a algún rasgo específico del terreno; en
consecuencia, esta relación no será correcta para cualquier otra elevación.

8.4.2 Desplazamiento

En relación con un nivel del terreno, los puntos más altos se alejan del centro de la
fotografía, y los puntos más bajos se acercan a este. La cantidad de desplazamiento
aumenta a medida que lo hace la altura del objeto y se incrementa la distancia del
centro de la fotografía. A medida que aumenta la altura de la cámara, el
desplazamiento es menor. Esta es la razón por la que la fotografía vertical a gran
altura se emplea para la construcción de mosaicos, o como sustituta efectiva y barata
de los mapas de base.

El desplazamiento de objetos sobre la fotografía aérea produce paralaje, que es el


cambio aparente de posición de un objeto debido a un cambio en el punto de
observación. Este cambio aparente de posición es la principal razón de nuestra
habilidad para viendo dos fotografías producir una ilusión de una tercera dimensión. La
diferencia algebraica del paralaje de dos fotografías solapadas, se emplea para
determinar las elevaciones usando instrumentos de dibujo estereoscópicos.

8.4.3 Propiedad de radio

En una fotografía vertical, las direcciones radiales desde el centro son ciertas. De aquí
que los rumbos medidos desde el punto principal sean verdaderos, mientras que las
distancias no lo son.

8.5 Escala de las fotografías aéreas


La escala de una foto afecta su uso en la revisión de los mapas de líneas. Esto es, una
foto con una escala nominal de 1:50.000 no debe usarse para revisar un mapa con
una escala de 1:10.000. Las fotos a la misma escala, o mayor, deben utilizarse para
asegurar que la resolución de la fotografía encaja con el grado de precisión requerido
para la información revisada.

8.5.1 Determinación de la escala

Hay cuatro métodos básicos para la determinación de la escala sobre una fotografía
aérea que, por orden creciente de exactitud, son los siguientes:

i) la relación entre dos puntos sobre el suelo de distancia conocida, y los mismos
dos puntos sobre la foto. (Note que la escala puede variar para otros lugares
sobre la misma fotografía, si hay variaciones significativas del relieve).

ii) la relación entre dos puntos sobre el mapa y los mismos dos puntos sobre la
foto.
iii) la relación entre un objeto sobre el suelo, cuyas dimensiones son conocidas, y
el mismo objeto en la fotografía.

iv) la relación entre la distancia focal de las lentes de la cámara y la altitud de las
lentes de la cámara,

Por ejemplo, distancia focal (f)=15 cm, altitud (h)=1.500 m

8.5.2 El efecto de la inclinación y el desplazamiento vertical

La escala de una fotografía aérea cambia de punto a punto debido a la inclinación de


las lentes de la cámara (esto es, la altitud del avión) y cambios en altura del terreno, a
menos que el terreno sea absolutamente plano (Figura 8.7). Por ello, el pico de una
montaña alta estará a una escala mayor que un valle, debido a que se encuentra más
cerca de la cámara cuando es fotografiado (a menos que la foto haya sido rectificada).
La Figura 8.8 a muestra un rectángulo de carreteras en un terreno absolutamente
plano, fotografiado con una cámara perfectamente vertical. No hay distorsión, por ello
aparecen en la foto como lo harían en un mapa de trazos. La Figura 8.8 b muestra la
apariencia distorsionada de las carreteras sobre una foto inclinada; la Figura 8.8 c
muestra la apariencia de la información después de la rectificación, esto es, las
carreteras han sido restauradas a su forma adecuada, pero la fotografía misma ya no
es cuadradada. Cuado se fotografía un terreno ondulado no hay medios para eliminar
completamente en una foto el efecto de la inclinación y las diferencias de altura del
terrreno. No obstante, la rectificación diferencial minimiza estos efectos.

8.6 Técnicas de dibujo


Figura 8.7 Variaciones en escala en relación con la postura del avión. (Según C.H.
Strandberg, 1967)
Figura 8.8 Una fotografía aérea no distorsionada (a); distorsionada (b); y rectificada
(c). (Según P.J. Oxtoby and A. Brown, 1976)
Figura 8.9 Retícula para la transferencia de detalle de una fotografía aérea a un
mapa: (a) Retícula polar; (b) retículas poligonales. (Según G.C. Dicksinson,
1969)
Se pueden usar las técnicas sencillas siguientes para dibujar detalles de las
fotografías aéreas en mapas de trazos, sin utilizar un equipo sofisticado (ver Sección
7):

i) Dibujo de transferencia a ojo: Si el mapa de trazos muestra un detalle considerable, es


posible añadir más información, con un grado satisfactorio de exactitud, mediante la
referencia visual.

ii) Transferencia directa después de reducir o ampliar la fotografía al mapa de trazos: Se


proyecta la fotografía a la escala apropiada en el mapa de trazos a ser revisado; los
detalles de la foto se dibujan entonces en el mapa. Para minimizar la distorsión, deben
calcularse los factores de ampliación/reducción solo para pequeñas áreas a la vez. Los
intrumentos tales como el proyector Kail y el Map O'Graph pueden ser utilizados para esta
tarea (ver Sección 7.6.6).

iii) Transferencia por retículas, triángulos, etc. (Figura 8.9) : Estos son métodos derivados del
principio básico que, una línea recta sobre el suelo aparecerá como una línea recta sobre
la fotografía, si el terreno es relativamente llano. No obstante, la distorsión por la altura
introducirá pequeños errores en las fotografías verticales, y errores excesivos en las
oblicuas. Todos los méodos requieren que al menos cuatro puntos sean identificados,
tanto en la fotografía como en el mapa de trazos existente (ver Sección 7.6.6).

a) Retícula polar (Figura 8.9 a) : Se dibujan sobre el mapa de trazos y la fotografía la misma
construcción del reticulado :

- los cuatro puntos utilizados pueden ser A, B, C y D;


- AB y BC se prolongan para encontrar al punto E;
- AB y CD se prolongan para a encontrar a F;
- A través de mayúscula, la intersección de AC y BD se dibujan EGH y FGJ.

Los detalles pueden ser ahora copiados desde cualquier triángulo sobre la fotografía
en el correspondiente triángulo sobre el mapa.
b) Reticulado poligonal (Figura 8.9 b): Cuando más de cuatro puntos comunes pueden ser
identificados en la fotografía y el mapa de trazos, no es necesario dibujar la prolongación
de puntos en el reticulado polar. Los puntos se dibujan simplemente tanto en el mapa de
trazos y la fotografía, y el área dentro del polígono resultante se subdivide uniendo cada
punto con todos los demás.

8.7 Interpretación
Utilizando la visión normal “sobre el suelo”, un objeto puede ser distinguido por una
combinación de tres procesos de observación:

i) Tamaño y forma.

ii) Color.

iii) Rasgos con los que está asociado.

Los mismos procesos son utilizados por intérpretes de fotografías pero con distintas
condiciones e importancia dentro de cada grupo:

i) Tamaño: puede ser el factor decisivo para distinguir objetos similares en forma.
El medir puede ser necesario.

ii) Forma: la forma general (incluye la visión estereoscópica tridimensional) puede


ser la única y más real evidencia para la identificación.

iii) Tono: la variación en el tono resulta de diferencias en las cualidades


reflectantes de los objetos, por ejemplo, luz, oscuridad, etc.

iv) Textura: cuando los cambios en el tono son muy pequeños para ser
discernibles, la textura puede ayudar a la identificación, por ejemplo,
granulado, rugosidad, suavidad, etc.

v) Sombra: proporciona una visión desde el suelo del objeto y, por lo tanto, es
una indicación importante. La longitud de la sombra puede ser utilizada para
determinar la altura de los objetos, si el terreno circundante se supone plano.

vi) Aspecto: la disposición sobre el terreno de rasgos físicos y culturales es


frecuentemente distintiva, y puede ser útil para el reconocimiento y evaluación.

vii) Paraje: la ubicación sobre el terreno puede contribuir a la identificación, por


ejemplo, una vegetación en particular puede aparecer solamente en un lugar
específico.

viii) Rasgos asociados: hay rasgos que se encuentran frecuentemente junto al


objeto bajo investigación. Estos tienen una apariencia característica y así
ayudan de una forma inconmensurable a la interpretación fotográfica, por
ejemplo, rocas y el terreno, agua, vegetación (bosques, prados, cosechas),
carreteras, líneas ferroviarias, ciudades y lugares históricos.
8.7.1 Reglas generales para la interpretación fotográfica

En general la fotografía debe ser interpretada de lo general a lo parcial, esto es, los
distintivos amplios hay que definirlos primero. Hay que aproximarse sistematicamente
a la interpretación:

i) Una revisión de la bibliografía es una parte necesaria de cualquier estudio, y


hay que poner la mayor cantidad posible de información de esta fuente.

ii) La fotografía debe ser orientada. Ello puede ser posible con la ayuda de
sombras. Muchas fotografías aéreas son tomadas cerca del mediodía para
obtener las mejores condicones de luz, lo que resulta en sombras dirigidas al
Noreste y al Noroeste en las latitudes templadas septentrionales.

iii) Un rasgo o forma debe ser seleccionado sobre la fotografía que puedaser
facilmente identificado sobre el mapa de trazos, por ejemplo, la línea de costa.
Un ajuste aparente debe ser confirmado mediante una evidencia que lo apoye.

iv) Las “claves” fotográficas o fotos de archivo de rasgos significativos, son


extremadamente útiles como ayuda para la investigación en curso, y como
“estimuladores de memoria” en situaciones complejas.

8.7.2 Estereoscopios y visión estereoscópica

Las fotografías aéreas proporcionan solo una vaga impresión del relieve, a menos que
se utilice un estereoscopio para producir una imagen tridimensional. La visión
tridimensional que se obtiene con la visión normal es debida al hecho de que, con dos
ojos apartados unos 6 cm, cada ojo es capaz de presentar al cerebro una perspectiva
ligeramente diferente del objeto que está siendo observado. De las diferencias en
perspectiva entre estas dos imagenes, el cerebro es capaz de evaluar la profundidad y
construir una imagen tridimensional. Este es el principio básico implicado en el uso de
dos fotografías aéreas adyacentes con un solapamiento considerable (un par estéreo)
y un esteroscopio para producir una imagen tridimensional.

Hay un cierto número de estereoscopios, incluyendo :

i) El estereoscopio de bolsillo (Figura 8.10).

ii) El estereoscopio de espejo (Figura 8.11) : este tipo utiliza una pareja de
espejos paralelos para “ampliar” la línea de visión, y así incrementar el área
tridimensional bajo observación, de una sola vez. Los binoculares
desmontables dan una mayor ampliación.

iii) Estereoscopios gemelos: este estereoscopio de espejo modificado permite a


dos intérpretes ver la misma fotografía simultaneamente, lo que supone una
considerable ventaja.

8.8 Ortofotografías
La imagen perspectiva de una fotografía puede cambiar a una proyección ortogonal
con la ayuda de un ortoscopio, que elimina la distorsión causada por las variaciones
en altitud. Así todos los puntos están en su posición correcta, la escala es constante y
los ángulos son verdaderos.
El método más común de producir una ortofotografía es el siguiente: la proyección de
una imagen estereoscópica tridimensional, producida por un trazador estereoscópico,
se expone a una película fotográfica a través de una ranura muy pequeña que se
mueva a lo ancho del modelo estereoscópico. Como el pequeño orificio se mueve a lo
largo de una banda muy estrecha, la película permanece estacionaria en su posición
horizontal, pero se mueve en la dimensión vertical para mantener la apertura “en
contacto con la superficie” de la imagen tridimensional. Después que la ranura se ha
movido una vez a lo ancho del modelo, se desplazada hacia una lado una distancia
igual a la anchura de la ranura, y se repite la operación. Los instrumentos más
modernos hacen un barrido de la fotografía y, después de corregirla por medio de una
computadora, muestran la imagen sobre un monitor.

Figura 8.10 Estereoscopio de bolsillo. (Según G.C. Dickinson, 1969)

Figura 8.11 Estereoscopio de espejo. (Según G.C. Dicksinson, 1969)


Debido a la gran cantidad de detalles de la fotografía, las ortografías pueden se más
útiles para la compilación en el terreno, que un mapa de trazos topográfico.

8.9 Mosaicos
Las fotografías pueden ser ensambladas en mosaicos, que luego pueden ser vueltos a
fotografiar con información temática seleccionada para producir mapas fotográficos.

Al ser una foto una visión en perspectiva (proyección), los objetos pueden no aparecer
en su verdadera posición horizontal; esta tendencia se acentúa mientras más lejos se
encuentra el objeto del centro de la fotografía. En consecuencia, solo las zonas
centrales de las fotografías son utilizadas en los mosaicos, para la reducir la cantidad
de error debida al desplazamiento del relieve. Las zonas centrales son
cuidadosamente ajustadas a lo largo de los rasgos lineales, de tal forma que las
uniones entre los componentes de los mosaicos puedan ser facilmente camufladas
cuando se ensamblen.

Las ortofotografías también pueden ser montadas para formar un mosaico, que puede
volverse a fotografiar con información temática para producir un mapa ortofotográfico.
El mapa ortofotográfico tiene la ventaja de poseer la escala exacta, en contraste con
los mapas fotográficos preparados a partir de mosaicos de fotografías convencionales,
que sufren desplazamiento, y en consecuencia de discrepancia de escala.

De acuerdo con el alcance del control geométrico, los mosaicos son de tres clases:

i) Sin control: las secciones de las fotografías se colocan en su lugar ajustando


las imagenes.
ii) Semicontrolados: los mosaicos contruidos con un control limitado del suelo son
mosaicos semicontrolados. Con la ayuda de un proyector rectificador, los
rasgos lineales tales como rios se “alargan” o “encojen” para ajustarse mejor al
mapa existente.

iii) Controlados: antes de la fotografía se marcan lugares precisos horizontales


sobre el suelo, y se dibujan sobre un mapa de base exacto existente
(proporcionando así el control). Las fotografías se colocan entonces de tal
forma, que las imágenes de las fotos de los puntos de control, coincidan con
los puntos de control dibujados sobre el mapa de base. Los positivos
proporcionales y rectificados se emplean para corregir por el desplazamiento
en perspectiva de los rasgos.

8.10 Tipos de película para fotografía aérea

Hay numerosos tipos disponibles de películas para fotografía aérea. A continuación se


expone una lista parcial de películas y algunos de sus usos y ventajas:

i) Película transparente en color, utilizada para la penetración en profundidad, ubicación de


rasgos bajo la superficie, etc.:

- es menos cara que los negativos en color que requieren la producció n de positivos
sobre el papel;
- buena resolución (detalle);
- una ayuda excelente para la presentación visual.

ii) Película negativa en color, utilizada para tipificar el terreno, etc. Los positivos en color
producidos a partir de esta película son:

- fáciles de utilizar en el estereoscopio;


- excelentes ilustraciones de texto:

iii) Película infrarroja en color, utilizada para la clasificación de la línea de costa, análisis de
vegetación, etc.:

- excelente para comparar con con películas normales en color.

iv) Película de video en color, utilizada para la penetración en profundidad, etc. :

- rápida de reproducir y relativamente barata;


- adecuada para seguir los parámetros dinámicos.

v) Película en blanco y negro, utilizada para descripción del terreno, etc. Los positivos en
blanco y negro hechas de esta película son:

- más baratos que las copias en color;


- útiles para estudios costeros generales;
- fáciles de reproducir;
- hacen excelentes mapas de base.
SECCION 9

9. LOS GRAFICOS
Los gráficos son unos medios mediante el cual el cartógrafo comunica fácil y
claramente información seleccionada, al lector del mapa o al usuario de los datos. La
información puede estar contenida en varios gráficos tales como mapas, cartas,
diagramas y gráficos, y apoyada por textos relacionados.

9.1 Características de los gráficos


Para producir gráficos efectivos son necesarias las siguientes características:

i) Simplicidad: El gráfico debe ser fácil de aprender, recordar, aplicar e


interpretar.

ii) Concisión: El gráfico debe proporcionar una identificación concisa de los datos
reflejados.

iii) Uniformidad: Gráficos idéntidos deben ser proporcionados para datos similares
dentro de los límites del estudio.

iv) Información: Los gráficos deben proporcionar suficiente información


relacionada con área para permitir una evaluación inmediata de sus
características.

v) Reproductibilidad: El gráfico debe ser diseñado para una reproducción fácil y


económica.

vi) Comunicabilidad: Las unidades gráficas deben ser distintivas, fáciles de


identificar y de utilizar en conversaciones y publicaciones. De esta forma
comunican una idea clara de la materia fundamental.

9.2 Orientaciones para el diseño gráfico


Para el diseño gráfico, deben considerarse las líneas maestras siguientes:

i) Las lineas medidas deben mostrarse mediante símbolos lineales contínuos


(sólidos), en contraste con las interpolaciones (estimaciones), que deben
presentarse por símbolos lineales discontínuos (trazos).

ii) Los símbolos, que pueden ser definidos como un punto, una línea o un área
(ver Sección 9.7), deben ser seleccionados para una fácil identificación sobre
el gráfico, más que en la leyenda o en la carta de colores. Esto es
particularmente importante en presentaciones estadísticas que utilizan
repetidamente un único símbolo, modificando solo un aspecto, tal como el
tamaño, para representar un nivel distinto del dato.
iii) Un gráfico sencillo no debe uncluir más de tres variables (ver Sección 9.5).

iv) La información que no contribuye directamente al mensaje, debe ser eliminada


del gráfico.

v) El sujeto principal debe ser distinguido claramente del fondo.

vi) Un gráfico a un solo color debe contener tinta negra una cantidad total que
oscile del 5–10% del área de la figura. Esto evita la creación de diseños que
son demasiado claros o demasiado oscuros.

vii) En general, deben evitarse las tramas sombreadas transversalmente y


diseños dominantes similares. Las tramas dominantes, que son comunes en
películas de transferencia disponibles comercialmente, tienen una tendencia a
crear gráficos visualmente disturbadores y, “vibrantes” (Figura 9.1).

viii) Los tonos oscuros o contínuos, y los colores intensos deben reservarse para
pequeñas áreasd de la información más significativas. Los tonos más claros y
los colores deben ser utilizados para información secundaria.

ix) En cualquier gráfico estadístico, los datos pueden ser organizados para la
percepción de su efecto visual, o la facilidad para tomar medidas físicas
exactas a partir del gráfico.

x) En la representación gráfica de datos, el umbral visual debe ser tenido en


consideración: percepción, separación, diferenciación (Figura 9.2).

9.3 Lista de comprobación del diseño gráfico


Los gráficos bién diseñados son fáciles de ver y de obtenerles información. Algunas de
las características de diseños “Amistosos para el usuario” y “Antipáticos para el
usuario” son las siguientes:

“Amistosos para el usuario” ¡ “Antipáticos para el usuario”


Las palabras son claras. Las inusuales y La abreviaciones abundan, por e jemplo, el
crípticas deben ser evitadas. observador tiene que buscar a través del
texto para descrifar las a eviaciones.
Las palabras van de izquierda a derecha, lo
que es normal en las lenguas occidentales. Las palabras se orientan verticalmente,
especialmente sobre el eje de ordenadas.
Los mensajes cortos ayudan a descifrar los Las palabras están orientadas en varias
datos. direcciones distintas.

Se evitan las tramas, sombras, tonos, y El gráfico es críptico, requiere repetidas


colores elaboradamente codificados. Las referencias al texto.
etiquetas se colocan sobre el gráfico mismo.
No es necesaria una leyenda. La codificación poco clara obliga a ir
continuamente de la leyenda al gráfico.
El gráfico atrae al observador y provoca
curiosidad. El gráfico es repelente, por ejemplo, relleno
con adornos redundantes y otros
Los colores están elegidos de forma que el embellecimientos.
gráfico tenga sentido para los los daltónicos y
para los que no distingan los colores (el azul El dibujo es insensible a observadores
puede ser distinguido generalmente de otros deficientes en relación con los colores. El rojo
colores). y el verde se emplean para los contrastes
esenciales.
El tipo de letra es claro, preciso, modesto. El
texto puede hacerse a mano. El tipo de letra est pesado, complejo y poco
claro. El efecto es opresor.
El tipo de letra está en mayúsculas y
minúsculas. El tipo de letras está todo en mayúsculas.

Figura 9.1 E1 efecto de vibración que se obtiene cuando los elementos gráficos
ocupan el 50% en relación con el fondo blanco. (Según International
Cartographic Association, 1984)

Figura 9.2 Los umbrales de la presentación gráfica: (a) percepción; (b) separación;
(c) diferenciación. (Según International Cartographic Association, 1984)
Modificado de “La Presentación Visual de Información Cuantitativa” por Edward R.
Tufte, 1983.
9.4 Organización del gráfico
Los gráficos pueden ser subdivididos dentros de tres niveles visuales organizativos
distintos: el cualitativo, el ordenado y el cuantitativo. Estos nivel no son mutuamente
exclusivos y muchos gráficos pueden utilizar dos, o incluso tres, de los niveles visuales
disponibles:

i) El nivel cuantitativo incluye ilustraciones de dos o más conceptos diferentes -


dos especies distintas, colores, productos, intercambios, etc. Estos pueden ser
expuestos tanto esto es similar a eso” o “esto es diferente de eso”.

ii) El nivel ordenado es una organización sistemática de elementos una jerarquía


bién determinada, tal como la temperatura de caliente a fría o el tamaño el
pequeño a grande.

iii) El nivel cuantitativo ilustra la información mensurable o cuantitativa, “Esto es


doble de”, “Esto es exactamente lo que medimos aquí,” etc.

9.5 Variables del gráfico


Hay ocho variables (dimensiones que pueden ser manipuladas), que están a
disposición del cartógrafo, a fín de diferenciar aspectos del gráfico: las dos
dimensiones del plano, más variaciones en tamaño,

valor, textura, color, orientación y forma. Estas variaciones se emplean para crear
marcas visibles, signos o símbolos sobre gráficos y mapas. Un digujo efectivo utilizará
más de una de estas variables; varias, si no todas, serán incorporadas en productos
complejos. Esta comprobado que las variaciones cuantitativas, empleadas en solitario,
son generalmente las más efectivas. Las variaciones usadas comunmente en
orientación y forma, frecuentemente con color, son menos eficientes para comunicar
información. Para enfatizar un mensaje, puede ser empleada la “redundancia gráfica”,
utilizando simultaneamente dos variables gráficas. Por ejemplo, en las señales de
tráfico, la luz vital de parada es mayor en tamaño, además de diferenciarse por el
color. A continuación se expone una explicación más detallada de las ocho variables:

9.5.1 Las dos dimensiones del plano

Esto se refiere a las dimensiones x e y a lo largo de una hoja de papel, con la


información dibujada frente a uno o a ambos de estos ejes. Este es el gráfico común y
sus muchas variaciones tales como las matrices.

9.5.2 Tamaño

Cualquier símbolo o gráfico del mapa puede ser diseñado en varios tamaños utilizando
la longitud, el área o medidas de volúmen. Estos diversos tamaños pueden ser
jerarquizados u ordenados. Un acuerdo convencional cartográfico indica que los
símbolos mayores representan los rasgos más grandes o más importantes,
prescidiendo de que el símbolo sea un simple punto, una línea o un símbolo complejo.
Muchos productos temáticos aplican una escala a los tamaños de los símbolos para
expresar una detallada información cuantitativa.
9.5.3 Valor

El valor, también conocido como “luminosidad”, se refiere a la variación en intensidad


de la luz tal y como es apreciada por el ojo. En dibujos en blanco y negro, este oscila
del blanco al negro con sombras de gris (Figura 9.3). Al ser esta una medida de la
cantidad de luz reflejada por una superficie, la noción del valor se aplica igualmente a
gráficos coloreados y a mapas. Los colores, o tintes, amarillo y amarillo verdoso
reflejan más luz que el rojo, marrón o púrpura y, de esta forma, se aprecian como de
un valor más ligero. Esta variación y su control son importantes en la mayoría de las
aplicaciones gráficas.

9.5.4 Textura

Este efecto también se llama grano (Figura 9.4). Está intimamente relacionado con el
valor, y es una reflexión del tamaño de símbolos repetidos. Cuando una trama es
ampliada fotográficamente, o reducido el valor (relación entre los elementos blancos a
oscuros), aquella permanece invariable, pero la textura es afectada. Modificando la
cantidad de tinta en el entramado, o cambiando la frecuencia de los elementos,
también cambiará el valor, un efecto útil en muchos gráficos.

9.5.5 Color

El color, más exactamente denominado tinte, ha sido tradicionalmente muy utilizado


como herramienta gráfica (ver Sección 10). El color, o tinte, se refiere a la longitud de
onda dominante de la luz reflejada por el gráfico o la superficie del mapa. Los símbolos
producidos en colores muy intensos son raramente tan obvio sobre el mapa o gráfico
como podía haberse predecido de las muestras de color utilizadas para su selección.
De nuevo es el control del contraste el que es vital; cada color debe ser visible en
relación con el fondo real sobre el que aparecerá. Muchos colores oscuros son
virtualmente indistinguibles unos de otros, particularmente cuando se resaltan sobre
un fondo duro. El color es un instrumento muy útil, pero hay que prestar atención a su
aplicación. Si los tonos dominantes o las tonalidades claras se reservan para amplias
áreas, las pequeñas áreas de colores contínuos se volverán altamente visibles, si se
superponen o se sitúan adyacentes tintes claros.

9.5.6 Orientación

El ángulo de cualquier símbolo distintivo (excepto tramas de puntos o líneas finas)


pueden ser rotado, y darle a ese ángulo un significado o un cambio de sentido. Este
puede ser un elemento útil de diseño, particularmente cuando se combina con otra
variable gráfica. Empleado repetidamente en solitario, también puede producir gráficos
que son visualmente molestos y extremadamente difíciles de comprender. Las amplias
áreas de líneas finamente trazadas y tramas similares, no se ven generalmente como
símbolos alineados sino como un tono. El mismo símbolo con diversos ángulos crea el
mismo tono y de aquí la confusión visual. De nuevo es el contraste el es el efecto
dominante deseado. Por las mismas razones visuales, las tramas de líneas regulares
no deben trazarse a través de un símbolo lineal porque la frontera desaparecerá.

9.5.7 Forma

Idealmente, la forma de un símbolo debería representar claramente los rasgos que


están siendo mostrados. Esto raramente es posible debido a tantos mapas y gráficos
que están producidos a pequeñas escalas donde el tamaño verdadero del objeto
estaría cercano al de un pequeño punto. Por ello, muchos símbolos tienen que ser
exagerados en tamaño y simplificados en diseño con el fin de ser visibles.

El error más común es dibujar un gran número de pequeños símbolos, cercanos a


puntos en tamaño, que varían solamente en la forma. Frente a la mayoría de los
fondos, estas pequeñas variaciones no son aparentes a muchos usuarios. Por ello, la
forma debe ser combinada con otro elemento, frecuentemente un cambio en tamaño.

9.6 Reducción a escala de los datos de gráficos o mapas


Los datos de gráficos o mapas pueden ser puestos a escala en cuatro niveles de
medida. En orden de precisión estos son los siguientes:

Figura 9.3 Variación en “luminosidad”.(Según International Cartographic Association,


1984)

Figura 9.4 Variación en grano a textura. (Según International Cartograhic Association,


1984)
i) Escala nominal: una división de los datos basada en consideraciones
cuantitativas, por ejemplo, un muelle, un faro.

ii) Escala ordinal: una diferenciación de los datos dentro de una clase sobre la
base del rango pero sin ningún valor numérico una diferenciación de los datos
dentro de una categoría sobre la base del rango pero sin ningún valor
numérico, por ejemplo puertos grandes y pequeños.

iii) Escala de intervalos: una jerarquización de los datos en unidades


normalizadas exactas con diferencias entre las clases expresadas en múltiplos
de dicha unidad. El orígen es arbitrario como en la escala centígrada, donde
20 C° no es el doble de caliente que 10°C, simplemente 10 °C más caliente.

iv) Escala fraccionaria: al igual que la escala de intervalos, las clases están
exactamente definidas pero, como contraste, el orígen es absoluto; por
ejemplo peso, distancia.

9.7 Clasificación de símbolos


Con el fin de simplificar su diseño o selección, los símbolos pueden subdividirse en
tres clases diferentes: punto, línea y área. Las variaciones de estas clasificaciones son
posibles por sutiles incrementos de los factores previamente descritos en variables
gráficas (ver Sección 9.5).

i) Los símbolos de puntos son signos individuales tales como puntos, triángulos,
pequeñas cruces, etc., que se usan para representar datos posicionales tales
como ciudades, arrecifes, ubicación de muestras, sondas.

ii) Los símbolos lineales son variaciones del tema de una línea única que
representa una amplia variedad de datos. La información puede ser tanto lineal
o no lineal. Comunmente, las vías de comunicación (carreteras, ferrocarriles),
fronteras, ríos, etc. se dibujan de esta forma, además de las líneas de flujo,
isolíneas, profundidades y muchas formas de datos volumétricos.

iii) Los símbolos de superficie indican que un área tiene una característica común,
que es generalmente mostrada mediante el empleo de un tono, color o trama a
través del área designada.
9.8 Gráficos estadísticos
Los gráficos estadísticos pueden subdividirse en dos categorías (Figura 9.5):

i) gráficos mostrando relaciones entre cantidades.

ii) gráficos indicando la porción del total formado por diversos componentes.

Figura 9.5 Ténicas gráficas para representar información estadística. (Según G.C.
Dickinson, 1973)

9.8.1 Gráficos que muestran relaciones entre cantidades

i) Polígono de frecuencias (Figura 9.6): La variable independiente se dibuja


normalmente sobre la escala horizontal, y la variable dependiente sobre la
escala vertical.

ii) Histograma (Figura 9.7): El histograma es similar al polígono de frecuencias,


pero dirige la atención a las cantidades reales, mientras que el polígono de
frecuencias dá más énfasis al aumento o disminución de los valores.
Frecuentemente, los histogramas se “presentan de lado” con barras
horizontales; esto proporciona más espacio para nombres, valores, etc.

iii) Gráfico circular (Carta polar, Gráfico de reloj) (Figura 9.8): El gráfico circular
puede ser utilizado para indicar una serie de valores relacionados con un
estado recurrente de sucesos, una continuidad.
iv) Gráfico logarítmico (Figura 9.9): Este gráfico es empleado para indicar una
tasa de crecimiento más que la cantidad de incremento. Mostrará tasas de
cambio iguales mediante líneas de igual pendiente, cualquiera que sea la base
numérica de dicho cambio.

v) Gráfico disperso (Diagrama de dispersión) (Figura 9.10). El gráfico de


dispersión se usa para investigar la relación que existe entre dos variables que
aparecen sobre una amplia área. La relación puede expresarse
matematicamente por medio de análisis de regresión, con una línea recta o
curva dibujada a través de los puntos sobre el gráfico.

9.8.2 Gráficos que muestran las proporciones formadas por las


partes que los componen
Varios de estos gráficos son modificaciones de aquellos ya descritos:

i) Gráfico de barras apiladas (Figura 9.11): Este se utiliza para subdividir el área
debajo la línea, o contenida dentro de la barra, en cierto número de
componentes, si la línea vertical comienza en cero.

ii) Gráfico de circulo dividido o de torta (Figura 9.11): Este es el diagrama


estadístico más común. La cantidad total está representada por un círculo que
se divide en segmentos proporcionales al tamaño de los componentes. Se
pueden hacer comparaciones entre variaciones de estos componentes, en dos
o más ejemplos, si si se dibuja un círculo, subdividido de esta forma, para cada
una de las cantidades totales.

iii) Rectángulo dividido (Figura 9.13): El rectángulo, cuya área puede ser
proporcional al cantidad total, se emplea de una manera similar al círculo y
puede ser subdividido en capas, representantes de los componentes.

Figura 9.6 Polígono de frecuencias mostrando los desembarcos de arenque de 1948


– 78 en dos distritos estadísticos. (Según S.N. Messieh et al., 1981)
Figura 9.7 Histograma de frecuencias mostrando las capturas por unidad de esfuerzo
potencial por área estadística utilizando artes de enmalle. (Según D.G.
Reddin and P.B. Short, 1981)
Figura 9.8 Gráficos circulares mostrando las características mensuales del viento.
(Según MARTEC Limited, 1982)
Figura 9.9 Un polígono de frecuencias normal (a); y su equivalente logarítmico (b).
(Según G.C. Dickinson, 1973)
Figura 9.10 Gráfico de dispersión mostrando la relación entre el tamanño de las
clases de edad de bacalao observadas y estimadas. (Según P.F. Lett,
1980)
Figura 9.11 Histograma compuesto mostrando el valor de las exportaciones de
productos marinos canadienses d1955 -72. (Según Canada, Department
of the Environment, 1974)

Figura 9.12 Círculo dividido mostrando el porcentaje de la captura total (peso) por
grupo principal.
iv) Gráfico triangular (Figura 9.14): Este gráfico puede mostrar tres variables: tanto
en su interpretación como en su uso tiene fuertes afinidades con el gráfico de
dispersión. El gráfico consiste en un triángulo equilátero con lados de 100
unidades de longitud, portando cada uno una escala de 0° a 100.

9.9 Mapas estadísticos


El elemento importante de la posición en los mapas estadísticos, fuerza al cartógrafo a
trabajar dentro de unos límites más ajustados que con los gráficos estadísticos. El
espacio disponible para exponer alguna información detallada depende, no solo del
tamaño general de todo el mapa, sino también del área del mapa dentro de la cual se
pueda ubicar la información y todavía ser asociada con el área geográfica o rasgo
apropiado. La información estadística puede ser mostrada por técnicas no
cuantitativas o cuantitativas (Figura 9.5):

9.9.1 Mapas estadísticos no cuantitativos

Estos mapas indican los lugares o zonas donde suceden los rasgos de interés, sin
necesidad de diferenciar de acuerdo con el tamaño o la importancia (Figura 9.15). Su
mérito yace en su habilidad para resumir una situación.

9.9.2 Mapas estadísticos cuantitativos

Hay tres tipos principales de técnicas estadísticas que se usan para mostrar
distribuciones cuantativas de acuerdo con su tamaño o importancia una serie de
puntos, areas conocidas y una serie de líneas.
9.9.2.1 Magnitudes distribuidas en una serie de puntos:
Las técnicas siguientes se utilizan para mostrar cantidades distribuidas en series de
puntos:

i) Símbolos repetidos (Figura 9.16): Los símbolos pueden ser de geométricos,


gráficos o de naturaleza descriptiva. Lo atractivo de este método cuantitativo
es su simplicidad; las cantidades pueden ser facilmente deducidas contando
los símbolos y, si el símbolo empleado es de naturaleza representativa, el
instrumento gráfico hace su mensaje facilmente comprensible.

ii) Barras proporcionales (Figura 9.17): Las barras son fáciles de dibujar, flexibles
de ordenar en áreas congestionadas y, debido a su simple forma lineal, fáciles
de estimar visualmente.

iii) Circulos proporcionales (Figura 9.18): El área del círculo es proporcional al


cantidad representada. Desde que el área de la figura es proporcional al
cuadrado del radio, un símbolo expresando 100 veces la cantidad de otro, es
solamente 10 veces más largo; en consecuencia, se pueden representar una
gran gama de valores si se eligen cuidadosamente escalones visuales
distintivos en tamaño.

Figura 9.13 Rectángulo dividido mostrando el porcentaje de la captura total (peso)


por grupo principal y composición de especies dentro de cada grupo
principal.

Figura 9.14 Gráfico triangular mostrando la nomenclatura de los tipos de sedimentos.


(Según F.P. Shepart, 1954)
Figura 9.15 Mapa estadístico no cuantitativo.(Según Maritime Resource Management
Service Inc., 1986)
Figura 9.16 Cantidades distribuidas en una serie de puntos utilizando símbolos
repetidos. (Según Canada, Department of Fisheries and Oceans, 1981)
Figura 9.17 Cantidades distribuidas en una serie de puntos utilizando barras
proporcionales (datos simulados).
Figura 9.18 Candidades distribuidas en una serie de puntos utilizando circulos
proporcionales (datos simulados).
iv) Esferas y cubos proporcionales (Figura 9.19): Mediante la adición de una
tercera dimensión, el rango de valores que puede ser considerado se
incrementa tremendamente. El valor de estos símbolos es proporcional al cubo
de su radio o longitud del lado; un símbolo 10 veces más grande que otro,
representará un valor 1.000 veces mayor. (Nota: La información contenida en
estos gráficos es extremadamente difícil de visualizar y creará problemas de
interpretación para muchos usuarios).

v) Un rango de símbolos graduados (Figura 9.20): Cada símbolo representa a un


grupo especifico de valores, aumentando los símbolos en tamaño a medida
que las cantidades que representan aumentan. Son preferibles a círculos
proporcionales para la mayoría de usos.

9.9.2.2 Magnitudes contenidas en áereas determinadas:


Este método de mostrar una distribución cuantitativa es más común que cualquier otro
tipo. Las estadísticas indican simplemente que dentro de una línea limítrofe se
encuentran un cierto número de rasgos, auque la organización de los mismos no esté
indicada. Para mostrar cantidades contenidas dentro de áreas determinadas, se
emplean las técnicas siguientes:

i) Mapas de puntos (Figura 9.21): Aunque simple en principio, esta técnica plantea
cuestiones de diseño que necesitan ser contestadas antes de iniciar el mapa:

a)
¿Cuanto o cuantos debe representar cada punto?
b) ¿De que tamaño debe dibujarse vada categoría de puntos?
¿Deben solaparse los puntos, unirse o, de otra forma, estar separarados en áreas
c)
densas?

ii) Mapas de matices (Mapa de coropletas) (Figura 9.22): El método de sombras presupone
una distribución uniforme de la cantidad a través del área dada, lo que generalmente no
está justificado. Cada matiz representará una diferente densidad por unidad de superficie.
Si se dispone de colores, es recomendable limitar el número a dos o tres y contruir la
variedad mediante el uso de tonos de cada color.

iii) Mapas de matices proporcionales (Figura 9.23): Esta técnica, no solamente ubica un valor
dentro del rango, sino que efectivamente lo representa en su “escala verdadera”. Auque
estos mapas pueden ser contruidos con una exactitud estadística absoluta, son
generalmente ineficientes en comunicar su información. Ellos sufren frecuentemente del
defecto común perturbador de la “vibración visual”, causado por las bandas blancas y
negras alternantes.

iv) Mapas de isolíneas (Figura 9.24): Al igual que las técnicas de matices, las densidades
medias se muestran para cada unidad, pero este valor esta considerado como típico de,
más que limitado excatamente a, las áreas en consideración. De esta forma ello evita el
efecto “irreal” que las líneas limítrofes producen en los mapas de matices.

Figura 9.19 Cantidades distribuidas en una serie de puntos utilizando cubos


proporcionales (datos simulados).
Figura 9.20 Cantidades distribuidas en una serie de puntos utilizando símbolos
graduados. (Según Nova Scotia Department of Development, 1973)
Figura 9.21 Cantidades distribuidas en una serie de puntos utilizando símbolos
graduados. (Según Nova Scotia Department of Development, 1973)
Figura 9.22 Mapas de puntos mostrando las fronteras de las unidades de área, y la
distribución geográfica y la magnitud relativa de los desembarcos de
vieiras. (Según G.S. Jamieson et al., 1981)
Figura 9.23 Mapa sombreado proporcional. (Según G.C. Dickinson, 1973)

Figura 9.24 Mapa de isolíneas mostrando la abundancia de larvas de arenque


(número en un área de 10 m²) en Miramichi Bay, New Brunswick, Canadá.
(Según S.N. Messieh et al., 1981)
Figura 9.25 Gráficos estadísticos repetidos mostrando los desembarcos de langosta
desde 1947 a 1977 en condados seleccionados de Nueva Escocia, isla de
Prince Edward y New Brunswick, expresados como porcentajes de la
media de desembarcos durante ese periodo. (Según Canada, Department
of Fisheries and Oceans, 1981)
v) Gráficos estadísticos repetitivos (Figura 9.25): Los gráficos estadísticos,
descritos previamente en la Sección 9.8, se usan para illustrar las variaciónes
de diversos factores a los largo de un área.

9.9.2.3 Magnitudes distribuidas a lo largo de líneas


La técnica para mostrar valores distribuidos a lo largo de líneas se usa comunmente
en relación con flujos de tráfico a lo largo de rutas de diversas clases, por ejemplo, la
anchura de la línea es proporcional a la cantidad de tráfico que pasa por la ruta (Figura
9.26). Igualmente puede aplicarse a temas tales como rutas migratorias, flujos de
corriente, transporte de sedimentos, etc.

Figura 9.26 Cantidades distribuidas a lo largo de líneas mostrando las exportaciones


internacionales de productos marinos de Nueva Escocia, Canadá. (Según
Maritime Resource Management Service Inc., 1982)
SECCION 10

10. LOS FUNDAMENTOS DEL COLOR


El color existe sobre un mapa o gráfico con el fin de la comunicación. El uso del color
es de especial relevancia en cartas marinas o de navegación. mapas topográficos y
mapas temáticos cuyo objetivo principal es crear una imagen mental de algunas de las
características de la región.

La comunicación en colores es más efectiva si los colores utilizados son apropiados.


Los colores individuales tienen generalmente amplias connotaciones culturales con las
que el cartógrafo tiene que estar familiarizado. El color azul, por ejemplo, puede
simbolizar el frio, humedad, verdad, constancia, lealtad, sabiduría y desesperación; en
China es el color que se le atribuye a la muerte. Analogamente, el rojo, que es un color
que incita las emociones, puede simbolizar calor, amor, valor, energía, fuego,
crueldad, peligro, cólera y pecado; en China es el color de la vida.

El color es, tanto utilizado ampliamente, como se abusa de él. Los aspectos
sicológicos del color son comunmente explotados en las áreas de los anuncios y la
propaganda. Un cuidadoso estudio de las técnicas locales de publicidad en el
“mercado objetivo” cultural, resultará frecuentemente en una apreciación de las
respuestas del color apropiadas.

10.1 Características del color


10.1.1 Tono

El tono se refiere a la zona especifica de longitud de onda del espectro


electromagnético, y es la única cualidad de un color a la que se puede referir por un
nombre, por ejemplo, azul, azul verdoso, etc. Los colores más naturales y hechos por
el hombre están compuestos de combinaciones de longitud de onda con
aproximadamente los tonos espectrales de un arco iris, tal y como se ve cuando la luz
blanca atraviesa un prisma y es descompuesta en sus componentes.

10.1.2 Valor, luminosidad o brillo

Este se refiere a la luminosidad u oscuridad de un color, y es una medida de hasta que


punto el color refleja la luz. Así, el marrón y el rojo son colores oscuros en
comparación con el amarillo, que es claro. El valor está considerado ser el aspectos
más significativo del color, debido a que es un factor primario en el reconocimiento de
las variaciones gráficas. En la ausencia de color el valor oscila del blanco al negro
atraves de sombras más intensas de grís. Los ojos no entrenados pueden percibir
cinco escalones en el valor del blanco al negro.

10.1.3 Intensidad, cromatismo o saturación

Esto se refiere a la fuerza o plenitud de un color en comparación con un grís neutral,


como se describió por los términos azul “brillante” o verde “apagado”. Un color
espectralmente puro está totalmente saturado; y si el color se diluye con la presencia
de otras longitudes de ondas de luz, como sucede cuando el color se coloca como
pantalla sobre papel blanco, resulta un tono no saturado. Así el rosa, que se crea
aclarando el rojo, puede ser considerado como un rojo no saturado.

10.2 Evaluación de las características del color


Las tres características básicas del color arriba discutidas, no suceden
separadamente.

El valor es la dimensión crítica del color desde el punto de vista de la percepción.


Como contraste, los tonos provocan emociones o reacciones, siendo las mas obvias
las connotaciones cálido-frío ya mencionadas.

La intensidad parece ser la menos importante de las tres características del color, pero
el una herramienta cartográfica útil. La habilidad para diferenciar entre diferentes
saturaciones del mismo tono, está fuertemente afectada por la superficie de las
imágenes y la separación espacial de las unidades. Los bloques de leyenda
adyacentes que tengan el mismo tono con saturaciones variables, pueden ser
facilmente identificados. No obstante, la deferencia no serán tan aparentes si las áreas
coloreadas están ampliamente separadas sobre el gráfico.

Frente al fondo normalmente complejo de un mapa típico, con sus símbolos variados,
texto y colores de área, los trazos finos de diferentes colores aparecen idénticos. Las
finas discriminaciones en el tono, saturación y valor son solamente posibles si no hay
otras distraciones tales como colores dominantes adyacentes. Una linea fina es el
símbolo cartográfico más dificil de diferenciar por el color, debido a que se aproxima a
los limites de la percepción. El error cartográfico más común en el uso del color es la
diferenciación sólo por el tono. Muchos tonos diferentes tienen visualmente el mismo
valor de oscuridad o luminosidad y, por ello, son difíciles de diferenciar. Esto es
particularmente cierto en colores intensos completamente saturados. Los efectos del
contraste son muy mejorados cuando se emplea sombras de pastel o tonos no
saturados para grandes áreas de fondo. Así, si es necesaria la diferenciación de finas
líneas por el color, una segunda variable tal como la anchura de la línea asegurará una
más clara distinción. Las mismas consideraciones sirven para el uso de pequeños
símbolos puntuales. De nuevo, la redundancia gráfica hace la distinción de estos
símbolos más clara (ver Sección 9.5). La máxima claridad tiene lugar cuando el tono,
el valor en la intensidad son manipulados deliberadamente para acentuar los aspectos
vitales del gráfico, y suavizar los relacionados con el material de fondo.

10.3 Colores de fondo y pantallas de medios tonos


La mayoría de los mapas coloreados serán reproducidos mediante la impresión sobre
una imprenta offset o similar (ver Sección 12), empleando tintas que depositan un
pigmento sobre el papel. El color o tono de la tinta selecionada está completamente
saturado cuando se imprime como un color sólido; la pérdida de saturación de un color
sólido, que resulta en un color mezclado, se puede alcanzar mediante el uso de
colores de pantalla fotomecánicos. Las colores de pantalla se reproducen sobre
película o cristal y consisten en puntos altamente precisos, poco separados, de un
tamaño determinado y ordenados de una forma rectangular. La separación de puntos
sobre una trama en particular se identifica por el número de líneas o puntos por
pulgada. Una trama de 65 líneas, con un número relativamente pequeño de grandes
puntos es considerada tosca en comparación con una pantalla de color de 150 líneas
que tenga muchos puntos pequeños. Una pantalla fina producirá un efecto de tono
uniforme, como contraste con una trama tosca.

Al ser la reflexión de la luz de una superficie blanca tan alta como de cualquier
superficie coloreada, una trama entintada incrementará la claridad y disminuirá la
saturación. Las tramas finas se identifican por el tono que resulta de su uso. Una
trama del 10% de tinte producirá un tono claro, con solamente el 10% del área de la
superficie cubierto con tinta. Por el contrario, una trama del 80% producirá un color o
tono, fuerte y escuro. Generalmente, las tramas entintadas están disponibles en
incrementos del 10%, dando un gran número de gradaciones de un solo color en una
placa (Figura 10.1). Los desarrollos recientes en la industria de artes gráficas son los
constructores de placa con laser controlados con computadora, que son capaces de
producir cualquier tamaño deseado y densidad de puntos. Esto dá un control total
sobre la saturación del color y hace posible sútiles gradaciones y mezclas de color,
muy difíciles de obtener por los métodos convencionales. El potencial cartográfico de
estas máquinas es considerable.

El uso de tramas de pantalla coloreadas puede resultar en un considerable ahorro de


costos en la impresión en color. Mediante el uso de solo dos tintas de colores, y
combinándolas mediante el empleo de tramas coloreadas, se puede alcanzar una
gama de diversas variaciones de color. Incluso si el número de estas combinaciones
de color o tonos individuales se descarta por no ser visualmente distintivos, dos tonos
de colores tienen un considerable potencial para la exposición de la información, de
una manera económica y atractiva. Muchos productos gráficos en el campo de los
recursos marinos podrían ser producidos facilmente mediante una simple combinación
tal como negro y azul. La impresión de una o dos tintas de colores sobre un papel
coloreado es otra solución económica.

Como contraste a las tramas coloreadas, que se usan para representar áreas
seleccionadas en tonos uniformas grises o coloreados, las tramas de medias tintas se
emplean para representar rangos de tonos cambiando continuamente o “tonos
contínuos” tales como aquellos. encontrados en las sombras de las colinas, o en las
fotografías aéreas. Las tramas de medias tintas están introducidas en el proceso
fotomecánico debido a que el proceso de impresión no puede reproducir facilmente
tonos contínuos. Como contraste a las tramas entintadas, que reproducen puntos de
tamaño consistente, las tramas de medias tintas producen puntos que varían en
tamaño, dependiendo de la cantidad de luz que alcance la película. Las zonas más
oscuras del original no reflejan luz, o lo hacen muy poco, y producen grandes puntos
claros. Las áreas más luminosas reflejan más luz y producen puntos claros más
pequeños. Esto resulta en un negativo del original compuesto de puntos de diversos
tamaños.

Figura 10.1 Ejemplos de gama de colores expresados en incrementos del 10%.


(International Cartographic Assocition, 1984)

Figura 10.2 Espectro electromagnético. (Según D.P. Paine, 1981)


10.4 Espectro de colores
La luz es la pequeña zona del espectro elctromagnético que es visible para nuestros
ojos (Figura 10.2). Esta zona se mide en longitudes de onda que oscilan desde
aproximadamente 0,4 a 0,7 micrómetros (una milésima de un milímetro o una
millonésima de un metro). Si un rayo de luz blanca atraviesa un prisma, las diferentes
cantidades de refracción de las distintas longitudes de onda provocan que se divida en
sus componentes. El mismo efecto sucede cuando la luz pasa a través de la lluvia
creando el arco iris. En el caso del prisma nos referiremos a la serie de distintos tonos
o colores espectrales expuestos, que el ojo humano puede discernir como el espectro
visible.

Las longitudes de onda más cortas y con alta energía son los azules violeta, cerca del
extremo 0,4 micrómetro del espectro. Las longitudes de onda más largas, y con
energía más baja, son las rojas, cerca de la región de 0,7 micrómetros del espectro. El
orden de los tonos espectrales, conocidos como la progresión espectral en orden
decreciente de niveles o longitudes de onda son el violeta, azul, verde-azulado, verde,
amarillo verdoso, amarillo, naranja y rojo. Esta secuencia, que es natural y conocida
por la mayoría de las personas, es una elección lócica cuando los colores tienen que
ser organizados de una forma ascendente o descendente.

Los exámenes del ojo humano han mostrado que es más sensible a la luz coloreada
en longitudes de onda de 0,55 micrómetros, esto es la zona verde amarilla, que
aparece en el centro del espectro visible. La sensibilidad cae rapidamente a los dos
lados de este punto, estando la sensibilidad más baja en los extremos violeta y rojo del
espectro. La claridad u oscuridad percibida de los diversos colores, es una medida de
nuestra sensibilidad visual a la luz recibida. Así, el azul-violeta y el verde son
percibidos como oscuros debido a nuestra insensibilidad relativa visual a estas
longitudes de onda. Como contraste, las región del verde-amarillo del espectro es
percibida como luminosa, debido a nuestra sensibilidad relativa visual a estas
longitudes de onda. Por ejemplo, en muchas regiones del mundo los vehículos de los
bomberos estaban pintados de un rojo intenso, el color que más emoción provoca. No
obstante, en los últimos años la mayoría de estos vehículos han sido repintados a un
color amarillo-verde, que se ha comprobado que es altamente visible frente a los
fondos oscuros de nuestras ciudades. En algunas áreas, la tasa de accidentes de
estos vehículos cayó dramáticamente después del cambio de color.

10.5 Contraste del color


Para cualquier par de colores, el máximo contraste tiene lugar cuando los tonos de
valores variados son seleccionados para maximizar este efecto. La lista siguiente
jerarquiza los contraste de color en un orden decreciente:

Negro sobre Amarillo (máximo contraste)


Verde sobre Blanco
Azul sobre Blanco
Blanco sobre Azul
Amarillo sobre Negro
Blanco sobre Rojo
Blanco sobre Naranja
Blanco sobre Negro
Rojo sobre Amarillo
Verde sobre Rojo
Rojo sobre Verde
Azul sobre Rojo (menor contraste)

Ambos extremos de la lista se deben tener en cuenta. El amarillo sobre el negro es


mucho más visible que el convencional blanco sobre negro. El rojo sobre el verde, y el
azul sobre el rojo, son combinaciones de colores oscuros con un constraste
relativamente bajo, que creará un problema de visibilidad. La combinación rojo/verde
es también la que las personas con deficiencias relacionadas con el color, tienen los
mayores problemas en diferenciar.

10.6 Colores primarios


Los colores primarios son aquellos que se usan para crear otros colores. Algunos
colores especiales no pueden producirse mediante la mezcla de los primarios. Para
este fín se imprimen tintas especialmente coloreadas, por ejemplo, el color marrón de
la Figura 13.9. Hay tres acuerdos convencionales en el uso común de la cartografía
para definir los colores primarios.

i) primarios artísticos;
ii) primarios aditivos;
iii) primarios sustractivos.

En ocasiones se hace referencia conjunta a los primarios aditivos y sustractivos como


primarios ópticos.

10.6.1 Primarios artísticos

Los primarios artísticos están definidos comunmente como el azul, el amarillo y el rojo.
A partir de estos colores se pueden crear muchos otros colres con tintas o pinturas. De
esta manera, mezclando el amarillo y el rojo se produce el naranja, el rojo y el azul
resulta en el violeta, y el azul y el amarillo dá el verde. Los colores intermedios son
conseguidos variando la fuerza de los tonos. Los primarios artísticos están basados
sobre el principio sustractivo (ver Sección 10.6.3). Cada tinte o pigmento absorbe
alguna parte de la luz blanca, y el color que se percibe es el resto. Los primarios
artísticos se usan en la separación mecánica del color, que es el método cartográfico
convencional de obtener varios colores. Su uso tiene el inconveniente de requerir
muchas láminas de separación, pero los colores resultantes pueden ser fácilmente
controlados.

10.6.2 Primarios aditivos

Se puede hacer referencia a las bandas del azul, del verde y del rojo como colores de
un tercio, ya que cada uno comprende aproximadamente 1/3 del espectro visible.
Cuando la luz blanca pasa a través de un prisma, los colores azul, verde y rojo no
pueden subdividirse más, de aquí el término color primario. Cuando se proyectan
conjuntamente las proporciones correctas de luz azul, verde y roja, se pueden crear
los otros colores conocidos. También, en las correctas porporciones, una mezcla de
los tres produce la luz blanca. De esta manera, los colores de un tercio azul, verde y
rojo son conocidos como los primarios aditivos. Es posible conseguir un sistema
completo de colores a partir de los tres aditivos básicos o colores primarios.

Proyectando conjuntamente dos de los primarios de un tercio, se crean nuevos colores


que son de diverso interés. La luz roja añadida a una proyección de la luz azul genera
el magenta. El azul añadido a una proyección de la luz verde genera el ciano, y el rojo
añadido a la misma luz verde produce el amarillo. El ciano, el amarillo y el magenta
son conocidos como colores de dos tercios, conteniendo cada uno longitudes de onda
equivalentes a 2/3 del espectro visible. De esta manera, la secuencia completa en
forma circular de los colores ópticos es rojo - amarillo - verde - cian - azul - magenta y
negro a rojo (Figura 10.3).

La mezcla de colores primarios aditivos es la base para la separación óptica de


colores, utilizada en la reproducción de los originales a todo color que se usan cada
vez más en cartografía. Es también la base para la preparación de transparencias para
usarlas como transparencias proyectadas sobre una pantalla y para la televisión en
color.

10.6.3 Primarios sustractivos

El ciano, el amarillo y el magenta, colores de dos tercios, son los colores primarios
sustractivos. Superponiendo filtros de estos colores sobre una fuente de luz blanca se
elemimina selectivamente partes del espectro, como contraste al proceso aditivo
descrito anteriormente. Una combinación de los filtros cian y amarillo, empleados para
filtrar la luz blanca, produce un tono verde. Los filtros magenta y cian resultan en un
tono azul, y la superposición de la misma manera de los filtros magenta y amarillo
generan el tono rojo. De esta manera, mediante la sustracción de luz (filtrado), se
crean los colores primarios aditivos. Usando el los filtros de cian, magenta y amarillo
conjuntamente, se eliminará toda la luz disponible resulltando en el negro.

El sistema sustractivo es la base para la impresión, usnado conjuntamente los colores


de proceso cian, amarillo y magenta con el negro para enfocar la imagen. Es también
el principio empleado en la separación mecánica, el método cartográfico convencional
de crear colores sobre mapas y gráficos. Al igual que los primarios artísticos, los
primarios sustractivos tienen la desventaja de requerir muchas capas de separación,
pero los colores resultantes pueden ser facilmente

Figura 10.3 Círculo de colores mostrando parejas y tríos de colores complementarios


con aditivo (mayúscula) y sustractivo (minúscula) primarios.
Figura 10.4 Círculo de colores mostrando parejas y tríos de colores complementarios
con los primarios artísticos.
controlados.

10.7 Armonía de colores


La armonía de colores, una organización visualmente agradable de los colores, puede
ser alcanzada meniante el uso de colores complementarios, análogos o
monocromáticos.

10.7.1 Colores complementarios

Los colores se complementan unos con otros cuando tienen aproximadamente iguales
cantidades visuales de cada uno de los tres colores primarios. Un círculo de colores es
una considerable ayuda para su identificación y nos referiremos a ella a lo largo de
esta sección (ver inserción). La secuencia de los colores sobre un círculo de colores
está consideradada en si misma armoniosa, y puede formar la base de útiles escalas
de colores. Dos colores (dúos) son armoniosos y complementarios si están situados
opuestamente uno de otro en el círculo de colores. De esta manera tenemos los
siguientes dúos de colores complementarios con los primarios artísticos (Figura 10.4):
Amarillo - Violeta
Amarillo-naranja - Azul-violeta
Naranja - Azul
Rojo - naranja - Azul - verde
Rojo - Verde
Rojo - violeta - Amarillo - verde

El mismo principio es válido para grupos de tres colores sobre el círculo triadas)
(Figura 10.4). Así tenemos las siguientes triadas de colores complementarios:

Amarillo - Rojo - Azul


Amarillo - naranja - Rojo - violeta - Azul - verde
Naranja - Violeta - Verde
Rojo - naranja - Azul - violeta - Amarillo - verde

El principio de dúos y triadas armoniosas y complementarias de colores en relación


con los primarios artísticos, puede también ser aplicado a los primarios aditivos y
sustractivos (Figura 10.3). Estos dúos y triadas de colores son más armoniosas si los
colores son aclarados con blanco, oscurecidos con negro o, analogamente,
suavizados a un sombreado pastel añadiendo iguales cantidades de gris. Los
pasteles, o colores amortiguados, están considerados ser visualmente más agradables
que los colores puros.

El marrón, un color cartograficamente fundamental, no está relacionado arriba pero es


frecuentemente utilizado en muchos productos cartográficos. El marrón consiste
esencialmente en amarillo y rojo más una pequeña cantidad de azul. Los colores
armoniosos para los marrones se encuentran en aquellos colores en el que el
pigmento dominante es el más débil en el márrón. De esta manera tenemos los
siguientes colores complementarios para el marrón:

Marrón amarillento - Azul - violeta


Marrón rojizo - Azul - verde

10.7.2 Colores análogos

Este sistema para obtener armonía entre los colores es extremadamente valioso para
el cartógrafo temático, que desea producir una escala de colores para rasgos
relacionados, por ejemplo, la descripción de niveles variables o densidades de una
especie.

Los colores análogos usan la sección de un cuadrante del círculo de colores


moviéndose continuamente desde un extremo, a través del tono vecino, hacia el otro
extremo (Figura 10.4). De esta manera, una escala de colores armoniosos puede
incluir el verde, amarillo verdoso, amarillo y amarillo anaranjado. Estas escalas están
frecuentemente junto a los colores primarios sustractivos magenta, amarillo o cian.
Cuando se utiliza este sistema, eñ extenderse más allá de 1/3 del círculo resultará en
combinaciones no armónicas de colores.

Este sistema es útil como una solución barata a costosas impresiones en color.
Empleando solo dos colores básicos en la variación de saturación, y
sobreimpresionándolos, se puede crear una escala útil de colores relacionados.
10.7.3 Colores monocromáticos

Este es un sistema económico de colores, basado en una gradación de diversos


colores del misno tono. Esta gradación se obtiene mediante la adición del blanco, gris
o negro, dando como resultado en colores no saturados, pastel o sombreados.

El sistema es adecuado para datos que varían continuamente, tales como la


profundidad del agua en relación con la topografía del fondo.

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