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1 LOIS, #lida. MODELOS DE CAMBIO LINGGSSTICO (Nuevas tendencias en linglistica hist6rica. Evaluacién de los aportes teéricos y de su aplicacién en investigaciones concretas). Buenos Aires, Inf. CONICET, 1987. 1. Evaluacién de 1 modelos de cambio lingtisti Para comprender la forma en que una lengua ha evolucionado durante un periodo dado de tiempo, ce requicre un marco teérico dentro del cual puedan establecerse y. explicarse los fenémencs que son objeto de estudio, i-e., wn modelo. Dentro de ese requerimiento general, un fenémeno lingiistico se coneideraré explicado” si puede ser establecido en términos de. las formilaciones de un modelo particular; por edemplo, si un modelo tiene la forma de un sistema de reglas, un fenémeno Lingtietico sera explicado en términos de esas reglas. Hemoe examinado cuatro modelos de cambio lingiiistico: el modelo neogramético, el modelo estructuralista, e1 modelo generativo-transformacional y el modelo sociolingiiistico. Los cuatro modelos difieren tanto en la forma en que deseriben hechos como en la manera en que los integran a un eistema explicativo. Kea cuestion de la diversidad de tratamientos del cambio lingfiistico -sobre todo, de una diversidad que se ofrece en sucesién- remite a otra cuestién, que ee ésta: ci la simple formulacién de una regularidad determinada en distintos términos teéricos supone verdaderamente un progreso sobre el conocimiento anterior. Es posible evaluar modelos en términos descriptivos (por ejemplo, en términos de claridad, precisién, economia); pero podriamos llegar a la conclusién de aque, de hecho, no siempre hay progresos muy efectivos con reepecto al modelo Sin embargo, modelos diferentes plantean también anterior. §. cuestiones diferentes sobre los datos y esto no sélo puede llevar a mejores explicaciones sobre los hechos ya conocidos, sino también al descubrimiento de nuevos hechoe: Pero un modelo, ademés de lograr adecuacién descriptiva, debe adecuarse explicativamente a los fenémenos eetudiados. Esta adecuacién explicativa ha tendido a ser evaluada, en términos epistemolégicos, por su capscidad de predictibilidad. Més coneretamente, el empirismo cientifico concentra su atencién en goneralizaciones y predicciones. Esta altima posibilidad sélo se decarrolla verdaderamente en los dos Gltimos modelos examinados (particularmente, en ©] modelo cuantitativo correlacional). De todos modos, en el campo de las ciencias sociales (y en este campo ubicamos a la linglistica), las predicciones sélo pueden ser probabilisticas.1 1.1. El modelo neogramitien. El establecimiento del principio de la regularidad del cambio fonético sefiala el nacimiento de la lingiietica, pero célo en el plano del significante los neogramaticos intentaron algin tipo de clasificacién rigurosa. Estos intentos de clasificacién rigurosa (por ejemplo, la sistematizacién de datos seleccionando clases de sonidos en clases de contextos fénicos) no satisfacen todos los requisites de adecuacién descriptiva; las generalizaciones intentadas no conducen a pautas de configuracién bésicas. El propésito de reconstruir paso’ a paso el cambio fonético representa también un importante avance en la busqueda de adecuacién descriptiva, pero el atomismo de enfoque impide acceder 4 es¢ tipo de pautas de configuracién; hay en el establecimiento de esos procesos fonéticos graduales una intuicién del sistema lingiiistico, pero se — mezclan constantemente en la misma linea evolutiva el plano del sistema y el de las realizaciones del sistema. Sélo para dos clases de fenémenos este modelo proporcioné adecuacién explicativa: la irregularidad morfolégica resultante de la aplicacién de leyes fonétioas y la falta de cumplimiento de estas leyes por analogia paradigmatica. Pero el fenémeno general de la evolucién lingiistica es mucho mds complejo. La importante postulacién de Hermann Paul acerca del cardcter necesariamente histérico de toda explicacién de un fenémeno lingiistico se resintié en los aspectos mecanicistas propios de una concepcién epistemolégica que tomé como patrén las ciencias naturales. Falt6 aqui comprensién de la indole fundamentalmente social del fenémeno lingiiistico, indole que rechaza la postulacién de leyes fonéticas en su forma extrema. Porque el lenguaje es méo un fenémeno social que un fendmeno biolégico, esta actuando permanentemente con un contexte sociocultural y forma parte de una matriz comunicativa mis amplia (la matriz comunicativa de un grupo social no se basa en un eélo cédigo, sino en una multiplicidad de cédigos y subcédigos). Esto determina, por ejemplo, que el significado de una palabra o laa maneras de uearla (su frecuencia, su adscripcién social o situacional, su valor estilistico y otros rasgos inscriptos en una matriz de comportamientos lingWisticos) determinen desarrollos fonéticos divergentes. El principal aporte del modelo neogramético -la busqueda de regularidad evolutiva patentizade en descripciones pretendidamente rigurosas- serd profundizado por el modelo estructuralista y por el modelo generativo-transformacional. Ahora bien, ¢1 aneiado rigor descriptivo se conseguird reduciendo ‘la enorme variedad y complejidad del fenémeno lingiistico a sus aspectos referenciales y denotativos. Este reduccionismo comenzé con los neogramaticos.2 1.2. El.modelo estructuralista. El estructuralismo aporté a la lingiiietica mayor rigor descriptive (al manejar la distincién conceptual “lengua-habla” yal, diferenciar ‘niveles de andlisis en el fenémeno lingiiistico). Y, si la primera propuesta del estructuralismo fue 3 ja descripeién del cédigo, era légico que en una segunda etapa se confrontaran océdigos. La lingiistica diacrénica estructural fue concebida como ‘confrontacién de cédigos sucesives previamente descriptos. Estas descripoiones deben dar cuenta tanto de la configuracién del sistema en un momento dado, come de su potencial apertura al cambio (tanto de los elementos firmemente estructurados como de los "punto flojos", tanto de jas pautas de organizacién productivas como de las de bajo rendimiento £uneional) Esta apertura hacia una perspectiva diacrénica exigié la superacién de dos postulaciones saussureanas: la ineietencia en ia inmutabilidad del sistema (resultado de la postulacién de una identidad de cédigos en la mente de los hablantes como condicion “sine qua non” para que el emisor y el receptor se comuniquen) ¥ su concepcién del cambio lingiiietico como un hecho fortuite (respuesta légica ante la exposicién de datom de la lingiiekion histé6rica tradicional). Los fonélogos de Praga -particularmente Trubezcoy y Jakubson- reaccionaron contra estas postulaciones y vieron en la configuracién de todo sistema lingiistico 1a presencia de un condicionamiento interno hacia el cambio. Estae Propuestas y la formulacién, por parte de Martinet, del Principio de la economia lingiiistica (como factor que supuestamente rige la organizacién y las tendencias al cambio en el lenguaje) representan un avance en la biequeda. de una adecuacién explicativa. El eetructuralismo diacrénico superé la rigida oposicién entre un sistema inmutable y el habla cambiante, pero mantuvo la dicotomia sincronia-diacronia asignéndole el cardécter de insuperable. Se comprende que la lengua es un fenémeno real ¢ historico, que existe en el tiempo y evoluciona, y se comprende que ese fenémeno histérico es un fenémeno diferente de su proyeceién sincrénica (resultado de la descripeién de un investigador realizada en un momento dado): el corte sincrénico esta inmovilisado artificialmente en la deseripcién lingiistica, pero el fenémeno no es inmévil "per se" porgue es actualizacién de wna tradicién y base de nuevos procesos. No obstante, ge sostiene que la consideracién sinerénica y la consideracién diacrénica se excluyen como operaciones mentales;, desde la éptica del modelo estructuralista, esas consideraciones sélo pueden plantearse ubicéndose en el’eje de 1a sincronia y en. el eJe de a diacronia, respectivamente, yes indudable que la investigacién no puede ubicarse simultdneamente en los dos ejes (si son definidos en esta corriente del pensamiento Lingiiistico).3 1.9. El modelo generativo-transfarmacional. Al igual que el estructuralismo, la gramética generativa no constituye un blogve unitario: es'un cuerpo tedrico que se he ido desenvolviendo en etapas y, ademds de los lineamlentos centrales marcados por. Noam Chomsky, contiene tendencias internas. Dentro de ese cuerpo teérico hay una primera etapa (sme a su vex comprende subetapas) que culmina en Aapecte of the 4 Theory of Syntax (4965). Dentro de esa primera etapa se elabora lo que podriamos llamar la gramética generativa clésica y, en ‘pelacién con ella aunque abriendo nuevas perspectivas de anéligie- se deearrollan los modelos de evolucién lingilistica dentro de esta corriente. En los Gltimos diez afios, cambié mucho la concepcién formal del modelo. El cambio esté ‘representado por una agudizacién de la gramética que pasa de ser un sistema de reglas a ser un sistema de pricipios que a su vez condicionan reglas (pero en un rimero mucho menor). Como estos principics se relacionan con formulaciones de cardcter ‘cognitivo, la | investigacién lingiiistica asi orientada pretende conducir a la compreneién del funcionamienta de la mente humana. La postulacién de una gramética universal innata, preocupacién que Chomsky nunca abandoné, se _relaciona intimamente con otra de sus principales preocupaciones: el establecimiento del proceso de adquisicién del lenguaje. Esa gramética universal tiene que reunir dos condiciones: 1. tiene que dar cuenta de toda la diversidad lingiiistica; 2. tiene que dar ‘cuenta de la rapidez y facilidad con que se aprende la lengua. Asi, més que nunca la gramatica generativa se ha asumido como un modelo psicolingiistico yes de esperar que, desde las nuevas perspectivas, se profundice el estudio del cambio lingiistico; pero estamos convencidos también de que este enfoque no agota la problemética de la evolucién lingiiiatica Para la gramdtica generativa cldsica, uno de los principales objetivos de la lingilistica es descubrir gram4ticas simples y esclarecedoras para las lenguas naturales y, simultdneamente, por medio de la clarificacién de principios basicos subyacentes en ellas, se espera construir una teoria general de las estructuras lingiiisticas (una gramd4tica universal, que es innata y funciona como mediadora entre la experiencia lingilistica y las @ramdticas particulares que se van construyendo sobre la base de la experiencia). Rsos dos objetivos se presentan, entonces, como dos niveles teéricos y, en relacién con cada uno de estos dos niveles teéricos, los generativistas comenzaron 4 plantearse la cuestion del cambio lingitistico. 1.3.1 El cambio lingitistico en el nivel de la gramitica de una lengua natural. En velacién con las dos categoriae analiticas con las ai Chomsky sustituye la distincién saussureana "lengua-habla” “competencia" (la capacidad de producir y comprender un ntmero infinite de frases de longitud ilimitada) y “actuacién” (la materializacién efectiva de esa competencia en la produceién y la percepoién del habla), la gram4tica de una lengua se define como la repecentacion de is competencia de un hablante-oyents ideal. Esta concepcién de la gram&tica como eistema de realas permite concebir 1a evolucién Lingiistica como un cambio en las 5 reglas -sea por adicién, supresién o reordenamiento-; el cambio no afecta, entonces, a un elemento aiclado sino a todo el sistema de reglas. Aci, e1 cambio se percibe como una ruptura y una reorganizacién perpetuas de la gramatica. 1.9.2. El cambio ene] nivel de la teoria lingilistica. La concepcién del cambio lingiiistico a la que acabamos de referirnos conduce a un replanteo teérico. En primer lugar, la distincién entre competencia y actuacion y la generacién la actuacién a partir de un elatema de reglas permiten analizar el hecho lingiistico como produccién, como un fenémeno dindmico; de alli que las mismas operaciones que dan cuenta de las frases utilizables en un periodo de tiempo determinado puedan dar cuenta del cambio. Se supera asi la rigida dicotomia sineronia-diacronia (exigencia metodolégica del estructuralismo); de este modo, se obtiene una mayor adecuacién descriptiva para dar cuenta de un fenémeno esencialmente dindmico y se avanza hacia una mayor adecuacién explicativa En segundo lugar, un modelo que fe maneja con Ia categoria de cumpeteucia en los términos sefialados (‘capacidad de produgir un nimero infinite de frases de longitud ilimitada’) es, indudablemente, un modelo psicolingiiistico; de alli que las disquisiciones de fuerte intencién explicativa que los generativistas han esgrimido frente al cambio lingiMistico sean fundamentalmente de tipo psicolingiistico. Loe generabivistas consideran como un importante factor del cambio Lingiiistico el aprendizaje imperfecto por parte de los nifios. Sostienen que cada nifio nace con una predisposicién inmnata hacia el aprendizaje de 1a lengua,pero reconocen que la iengua que el nifio va a adquirir esté determinada por su entorno lingiiietico (en realidad, aprenderé 1a lengua de la comunidad en la que crece). Ahora bien, el proceso real mediante el cual se adquiere la lengua s6lo es accesible a la investigacién en forma indirecta; s6lo se puede confrontar el eistema constituido aque subyace en el habla de 1a comunidad adulta con el producto del nifio. Asi, cuando 61 dice: “andé", “cabo” o “cabi", se sabe ~indirectamente~ que ha internalizado paradigmas del tipo "amar" y “temer"; pero ee sigue ignorando en gran medida la forma de sus gramiticas eucesivas. Sobre esta baco, la hipstesis de los generativistas es gue quisd las estructuras de 1a comunidad lingiietica puedan recibir interpretaciones nuevas que difieran de las de la generacién anterior. Innovaciones infantiles como las citadas generalmente desaparecen progresivamente por la presién del entorno; sin embargo, cambios que han tenido lugar dentra de 1a comunidad eon de la misma naturaleza (como en inglés el pretérito regular “helped”, en lugar de la forma irregular "help"). Esta propuesta es importante si se toma en cuenta que una 6 de las fuerzas principales del cambio lingitistico es la tendencia a la simplificacién; pero i todos los cambios lingilisticos fueran de este tipo, las lenguas serian bastante més homogéneas de lo que en realidad son. Obviamente, existen fuerzas opuestas que contrarrestan esta tendencia; ademés de lac reglus que reducen la complejidad, existen otras que la acrecientan. 8410 puede comprandarse Ja dindmica del oawhio lingilistico en términos de conflicto entre fuerzas que ce oponen. Los generativistas han seguido profundizando estos enfoques psicolingiisticos y, por ejemplo, Bever y Langendoen afirman que el conflicto que tiene por consecuencia un cambio lingtiistico es la confrontacién historica entre lo que hace a una lengua fécil de entender y lo que la hace fécil de aprender. Por otra parte, los generativistas han puesto de relieve que puede alcanzarse idéntico producto de salida por medio de gramAticas diferentes, de modo que, -como lo sefiala Halle-® oi el uso lingtiistico de un nifio no difiere demasiado del de sus modelos adultos, ello no implica necesariamente que cus gramdticas sean idénticas. Y asi puede ser que se vayan produciendo paulatinamente graméticas diferentes en las nuevas generaciones, seguramente descaneando sobre las estructuras de frecuencia mae elevada en el entorno (y probablemente, también, condicionadas por las tendencias cambiantes del entorno).® 1.4 El. modelo sociolingilistico. El término “sociolingiistica” designa, en un_ sentido amplio, todos los anélicis que relacionan fenémenos lingi\isticos con fenémenos sociales; pero, en un sentido més restringido, identifica un campo interdieciplinario que se originé’ en Estados Unidos y Cenadé a mediados de 1960 y tiene en la obra de William Labov su manifestacién mds conspicua. Es en este campo donde se elabora un marco tedrico que se adecua descriptive y explicativamente al fenémeno de la evolucién lingiiistica, i.e., un auténtico modelo de cambio lingitistico. En 1.4.1. nos referimos a las postulaciones que configuran ese modelo con la designacién genérica de “sociolingtistica norteamericana”. Las propuestas que con el titulo de “sociolingistica marxicta” 6e incluyen en el unto 1.4.2. no constituyen, inversamente, un verdadero modelo de cambio lingiistico: pero se examinan porque complementan con Intereeantes observaciones lo que consideramos el mas importante aporte teérico para la comprensién del mecanismo del cambio lingiiietico (el aporte tedrico de la lingiiistica norteamericana). 1.4.1, La sociolingitistica norteamericana. Como ha sefialado Beatriz Lavandera, a la lingiistica propuesta por Saussure (en la que el acento estd puesto en el hecho de que el lenguaje es un instrumento de comunicacién) y al 7 modelo chomskiano del lenguaje como una capacidad psicolégica, la sociolingiiistica norteamericana “agrega una tercera dimeneién de la conducta humana, sobre todo de la conducta tendiente a organizar a los seres| humanos en grupos sociales". Y afiade B. Lavandera: “Sin desconocer el hecho de que la relacién entre el Lenguaje y la sociedad o entre el lenguaje y la cultura se reconoce y se estudia desde hace mucho, sugiero que la contribucién basica y original de 1a sociolingifetica consiste en haber comprendido de manera explicita las plenas consecuencias de esa relacién para el andlisis lingiistico, incluyendo las limitaciones que los lingitistas deben aceptar." Asi, las formulaciones tedricas de la sociolingiistica “pueden entenderse como “un intento de permitir que hechos generalmente aceptados que tienen que ver con el lugar del lenguaje en la sociedad determinen el alcance y las metas de la disciplina Le contribucién més importante de la eociolingiistica al anéligis del lenguaje es el abandono de la identificacién entre estructura y homogeneidad. El sistema del estructuralismo es una estructura homogénea (no reconoce otros componentes que los integrados en su red de oposiciones funcionales), igual que esa gramitica que el Chomsky de Aspects identifica con la competencia de un hablante-oyente ideal y que es también, por consiguiente, una construccién ideal. La sociolingilistica considera que el lenguaje es, por esencia, heterogéneo, porque su contenido no ee solamente de tipo referencial sino también de tipo indicial (de estos elementos indiciales a Labov le interesan, primordialmente, las marcadores de clase social y de situacién comunicativa -caracterizada en relacién con la mayor o menor atencién prestada al habla -; pero esto no significa que no se reconozca la relevancia de otros elementos indiciales). Ademis, se pone de relieve que esa heterogeneidad esta funcionalmente estructurada. En el uso lingiiistico no se manifiesta un s6lo cédigo sino varios; todo miembro de una comunidad lingitistica cada vez que habla o escucha esta manejando més de un cédigo. fntonces, las desviaciones de un sistema presuntamente hemogéneo no son caprichos o errores de la “performance”; estén perfectamente codificadas y la competencia de cada miembro de la comunidad las interpreta. Bsos diferentes cédigos se maniflesten en formas exietentes: en todas las comunidades linglisticae existen modos diferentes de decir la miema cosa (niveles culturales, registros, jergas, arcaismos, etc.). Bete es el fenémeno que los sociolingiistas liaman "variacién”. Cada océdigo (o cada conjunto diferenciado en el interior de un sistema) es una organizacién compleja de categorias y de reglas ligadas entre si que no pueden mezclarse al azar con las categorias y las reglas de otro cédigo. Hay una estricta co-ocurrencia entre ciertas reglas y ciertos elementos lingiiisticos, lo que equivale a decir que la heterogeneidad esté estructurada a que el sistema es variable. Ahora bien, este fenémeno de la variacién es observable en el nivel individual, pero es imposible estudiarlo en el discurso de una sola persona: es sélo en el nivel de la comunidad 8 lingiistica, y aélo alli, donde puede analizarse ese sistema regularmente diferenciado. La importante contribucién de estos aportes teéricos para la comprensién del mecanismo del cambio lingiiistico consiste en que, una vez caracterizada la realidad lingiiistica por la coexistencia de variedades diferentes de una misma lengua -e incluso por la coexistencia de lenguas diferentes-, se presenta en esa coexistencia la raiz del cambio. Si bien Labov ha sefialado también la presencia de una variacién estable (i.c., de una coexistencia de formas que se mantiene y no se resuelve en un cambio), ocurre que esa coexistencia puede resolverse en la desaparicién de alguna variante o puede sumarse a ella una nueva wariante: se produce asi el cambio lingiistico. Estas inapreciables contribuciones para la comprensién del mecanismo del cambio lingiiistico han surgido de la detallada investigacién soclolingiiistica sobre comunidades vivientes. Por ejemplo, e1 famoeo trabajo de Labov sobre el habla de Nueva York® muestra cémo -sobre la base de 1a correlacién observada entre variacién lingiistica de clase social y estilo con grupos de edad- 1a produccién lingilistica de los mas jovenes y las evaluaciones de esa produccién hechas por ellos permiten formular hipétesis diacrénicas bastante fuertes. Y aqui se observa uno de los aspectos més interesantes de ceta teoria: cémo su aplicacién en investigaciones concretas permite hacer predicciones sobre el cambio lingiiistico. Se observa también cémo, desde esta 6ptica, el cambio ya no es tan solo funcién del tiempo: ee funoién de la edad, del origen geograéfico, de la clase social, del sexo, de la Situacién comunicativa, ete., y puede, por lo tanto, estudiarse ventajosamente “in vivo", lo que permite apreciar los resortes de sus mecanismos.® 1.4.2. La soololingtiistica marxistia. En el afio 1929, en Marxismo y filosofia del lenguaje. Problemas fundamentales del método soeiolégico en la eiencia del Jenguaje, obra firmada por Valentin Voloshinov (Miembro del. grupo de Bajtin), se ofrecen los lineamientos de una sociolinglistica marxiste 43 afios antes de que Marcellesi y Gardin la postulasen como una respuesta critica frente a la sociolingiistica norteamericana.2® A Voloshinov le -interesa, fundanentalmente, la problemética de la relacién ideologia discurso con miras a la postulacién de una teoria de las {deologias; pero al interrelacionar en su andlisiz procesos lingifetioos, procesos ideolégicos y procesos hietéricos, presenta una visién dindmica del fenémeno lingilistico que Constituye una euperacién de la irreductible antitesis sincronia-diacronia que continuaré prevaleciendo, durante las dos décadas siguientes, a través de las investigaciones del estructuralisno diacrénico. El pengamiento de Voloshinov es, esencialmente, dialéctico. Asi, interpreta con mayor sutileza que el lingiiista oficial ~ Marr- la caracterizacién dialéctica del lenguaje que aparece 9 tangencialmente en obras de Marx y Engels (el lenguaje como vinculo necesario entre la base y la superestructura).1t Voloshinov caracteriza los productos jideolégicos por su condicién de signos, como tales con parte de la realidad ~tienen enticad real-, pero a la.vez representan otras realidades. Como la palabra eo el signo por excelencia, la investigacién acerca del lenguaje (definido por 1 no como una simple proyeccién de formaciones econémico-sociales -como sostenia Marr-, sino como un lazo dindmico entre base y superestructura porque las enlaza en un proceso dialéctico) le parece el primer paso para la constitucién de wna teoria de las ideologias. Dialécticamente enfoca también la relacién eignificante- significado, significado (conjunta de rasgos sem4nticos)-tema (significacién del enunciado), lengua-habla, —_ eincronia- diacronia. ¥Y dialécticamente analiza el proceso de elaboracién teérica de la lingiistica ofreciendo, a partir de la contraposicién entre el subjetiviemo individualista (el idealiemo linglistico) y el objetivismo abstracto (la Lingilistica saussureana), wna sintesis encarnada en este conjunto de proposiciones: 1. La lengua como sistema estable de formas normativamente idénticas no es més gue una abstraccién cientifica que no se adecua a la realidad concreta del lenguaje- 2. La lengua es un proceso generativo continuo que se realiza en 1a interaceién socio-verbal aue log hablantes. 3. Las leyes del proceso generativo de la lengua son sociclégicas. 4. La creatividad lingiiistica no puede entenderse separada de los significados y valores que contiene. 5. ba estructura del habla es puramente sociolégica: un acto Lingilietico individual es una “contradictio in adiecto”.*2 Se observa que, si bien no se rechaza totalmente la nocién de lengua como invariante presupuesta para todas las condiciones de produccién posibles en un momento histérico dado, si se la saca de foco para poner de relieve que las fronteras entre lo lingiistico “etrictu eensu” y los discureivo estén en perpetuo movimiento. La utilizacién de los significados “de diccionario” en el discurso -produccién ideolégica en tanto superpone juicios de valor a la simple referencia~ los somete a constante variacién y cambio; asi, el proceso de produccién del lenguaje es sustancialmente idéntico al proceso de evolucién lingiiistica Voloshinev considera que los factores y las fuerzas motrices que determinan el funcionamiento y la evolucién del lenguaje son la organizacién social del trabajo y la lucha de clases (el motor de la histeria, segin la concepcién del materialismo histérico). Caracterizado asi el lenguaje como un producto de la vida social que esté en perpetuo devenir, y cuyo desarrollo acompafia. la evolucién del mndo social, se impone para su 10 estudio la creacién de wna disciplina social que lo encare con metodologia dialéctica: una sociolingiistica (Voloshinov no emplea este término) marxista. Esta sintesis permite apreciar el anticipo de postulaciones que -como un desenvolvimiento independiente de la obra de Voloshinov- caracterizaron el aporte teérico de la sociolingilistica norteamericana (y también de la pragmdtica y del andlisis del discurso): 1. La definicién del lenguaje como un fenémeno esencialmente social y dindmico conduce a un peculiar deslinde epistemolégico de la disciplina que lo estudie (la sociolingiistica se ofrece como Ja ciencia que estudia el lenguaje, no como un enfoque complementario de la actividad especifica de los lingiiistas). 2. Para una cabal comprensién del lenguaje, la lingiiistica debe salir de los limites de la lengua hacia lo extralingilistico: hacia el hablante, hacia el oyente, hacia la interaccién verbal, hacia la situacién comunicativa, hacia los émbitos de la comunicacién, hacia la organizacién social. 3. El proceso lingilistico no puede aislarse del proceso discursive. 4. Para mejorar la adecuacién descriptiva y explicativa de los estudios lingiisticos histéricos, es indispensable superar la antinomia sincronia-diacronia. Voloshinov es también un precursor de esa sociolingiistica marxista que autores como Marcellesi, Gardin, Rebin, Maldidior, Normand, Pécheux, Rossi-Landi, Ponzio o de Mauro postulan (mas o menos vagamente, segin el caso). sta sociolingiiistica marxista (que Marcellesi “y Gardin proponen denominar “lingiistica socio~ diferencial” o "lingilistica social") habré de ocuparse de las conductas lingiisticas colectivas que caracterizan grupos sociales, en la medida en que se diferencian y entran en contraste en la misma comunidad lingiietica global. Los sociolingitietes marxistas hacen una critica (que en algunos casos llega al rechazo absolute) de la sociolingiistica norteamericana. No aceptan una concepcién no dialéctica de la diferenciacién social y de la diferenciacién lingiistica. Seflalan que el modelo de estratificacién social (proveniente de la sociclogia liberal) que constituye la base de las investigaciones sociolingiisticas encubre la lucha de clases y, por lo tanto, no permite enfocar la real interrelacién de los procesos lingilisticos y los procesos sociales.28 Sin lugar a dudas, la postulacién de un modelo que dé cuenta de la interrelaci6n ‘dialéctica de esos procesos ofrecerfa un extraordinario interés para la lingiiistica histérica | -aun para los investigadores que no ven en la lucha de clases el tinico motor de la historia-; pero, entretanto, compartimos este juicio de Beatriz Lavandera (aplicado a Rossi-~Landi y sus discipulos, pero vdlido para las formulaciones generales que hemos 1 comentado): “si bien rechazan los métodos desarrollados en los Eetados Unidos, por eJemplo, la ‘lingistica correlacional’, ain no han propuesto otra metodologia para el anélisis lingiiistico que pueda reemplazarla. Por metodologia entiendo herramientas Gonceptuales y un conjunto definido de rutinas que el analista pueda aplicar a los datos lingilisticos para aprender algo con reepecto a un idioma particular y al lenguaje en general. Sin embargo, cabe decir que si proporcionan una alternativa de brientacién metodolégica para la ciencia en general y para la forma en que se deberian considerar las teorias lingiiisticas."14 (propuestas metodolégicas para la invesbigacién os modelos de cambio lingilistico que hemos examinado se presentan como cuatro etapae dentro de un proceso cognoscitivo. | Los neogramdticos intentaron explicar el lenguaje como fenémeno” dindico y deseribieron procesos. Ademés, observaron gue el, cambio lingiietico se adjusta al principio de la Tedularidad. En el émbito del espafiol, el Manual de Ja graméti histérica eapaftola, de.Ramén_Menénded Pidal,” Se et ie —“Yiportante éxponente de ea corriente. El estructuralismo aporté mayor rigor descriptivo (al manejar la distincion conceptual "lengua-habla” y al diferenciar niveles de analicis en el fenémeno lingiiistico). Ademés, al observar el condicionamienta interno del cambio lingiistico abrié el camino facia una mayor adecvaci6n explicativa. La Fonologia espafiola, de lmilio Alarcos Llorach, no sélo constituye Ia més importante — Eplicksier-del wodele al espafiol, sino uno de los més relevantes trabajos hechos on el campo de la fonologia diacrénica estructural dentro de vna lengua. La gramatica generativa transformacional, en un primer nivel teorico (el de la. gramética de una lengua natural), al concebir {a evelucién lingiistica en términos de cambio en las reglas obbuve mayor adecuacién descriptiva para un — fenémeno @sencialmente dindmico; en un segundo nivel teérico (el de la feoria. lingiistica general), ‘por medio de la investigacion peicolingiietica profundiza en la problemética de 1a explicacién del cambio lingfistico. El intento més ambicioso de aplicar el modelo generativo-transformacional a la evolucién del espafiol es _Bvolueién_y revoluedé nee, _de.Caploe...Pelegrin Otero: Tamentablemente, el se reduce aun eJjercicio formal sobre datos que el autor no examina ocriticamente y no alcanza la adecuacién explicativa pretendida por é1. ba sociolingistica ha proporcionado el modelo de cambio lingiistico que, hasta el momento, representa el méximum de adecuacion descriptiva y explicetiva. "Empirical foundations for atl Lai i de U. Weinreich, W. Labov 7M. Herzog” marca una 68 estudios hist det Yengiagé. Ademds del aporte sustancial a la teoria lingitiatica 12 general que significa abandonar la identificacién entre estructura y homogeneidad, y reconocer que la heterogeneidad esté funcionalmente estructurada, se presenta equi el modelo que =a mi juicio- da cuenta’ del cambio lingitictico del modo mis ajuetado: en la variacién observable en cl uso linglistico de una comunidad (particularmente, les diferencias de habla que pueden correlacionarse de modo sistemético con factores sociales especificos) esté la clave del mecanismo del cambio lingiiistico; la variacién hace posible el cambio. Ahora bien, la variacién lingtistica de épocas pasadas ya no es “observable”, tanto por la naturalesa enormemente convencionalizada de los testimonios escritos (les convenciones abarcan desde la ortografia a las estrategias del discurso) como por el predominio de una metodologia de reconstruccién basada en el principio de la linealidad, como es la que se ha venido utiligando para dar cuenta de cambios concluidos. Esa compleja distribucién de formas alternativas regida por reglas variables que operan bajo el condicionamiento conjunto de factores lingilisticos y no lingiiisticos (cuyas formas y peso relativos difieren de grupo en grupo dentro de la comunidad), tal como surge de la aplicacién de modelos cuantitativos como los empleados por Labov, Cedergren y los dos Sankoff, no puede reconstruirse para 10s estados lingiiisticos pasados. Sin émbargo, desde el momento que la sociclingilistica ha hecho formulaciones tan exactas acerca del mecanismo real del cambio lingiistico, es posible recabar y/o reorganizar testimonios que conetituyan evidencia indirecta de ese mecanismo. Tratando de reconstruir, en la medida de lo posible, los usos lingiisticos en toda su complejidad, sin procurar simplificar arbitrariamente los ecstadoe lingiisticos pasados, puede liegarse a interpretaciones més fieles de los fenémenos estudiados. Por ej., es perfectamente factible hacer hipétesis de alto valor ‘probabilfstico acerca de la variacién f-“h"0- y su significacién social en @l castellano toledano desde 1085 (afio de la reconquista de Toledo) hasta fines del siglo XV, y no es imprescindible limitarse a la simple formulacién de reglas categoricas del tipo f->h->0. Estas simplificaciones han oscurecido el proceso mediante el cual ee produce realmente e1 cambio: la valoracién social por parte de los hablantes de las realizaciones de una variable lingilistica dentro de la comunidad. Las investigaciones sobre el espafiol bonaerense llevadas a cabo por Beatriz Fontanella de Weinberg*® representan un importante intento de veconstruir la variacién valiéndose de evidencia indirecta. Creemos ‘que se debe continuar trabajando en esa linea. Por Gltimo, pengamos que los investigadores del campo de la lingiiistica histérica no pueden desterrar de sus consideraciones la interrelacién de los procesos sociales; pero, en tanto la investigacién interdisciplinaria no avance por ssta compleja problemdtica, la covariancia seguird siendo el postulado que mejor ha interpretado hasta el presente la profunda unidad que 13 existe entre lo verbal y lo extraverbal; ademas, su examen a lo largo de los procesos histéricos permite el andlisis dialéctico de la evolucién sociolingitistica. Por otra parte, la exploracién sistematica de creencias y actitudes que propone la sociolingiiistica permite acceder a la relacién lenguaje~ ideologia. Blida LOIS Instituto de Filologia y Literaturas Hispdnicas “Dr. Amado Alonso, Facultad de Filosofia y Letras, Universidad de Buenos Aires. NOTAS 1. C£. Klimoveky, G. 2. Cf. Saussure, F. (1945, pp. 99-45); Menéndez Pidal, R. (1958); Leroy, M. (1967, 1); Lehmann, W. P. (1967); Rey, A. (1972); Bynon, “TH. (1977,'1). 3. Cf. Tinianov, J. y R. Jakobson (1928); Jakobson, R. (1931); Martinet, A. (1955); Coseriu, E. (1973); Alarcos Llorach, E (1961, ia. parte, VIII, y 2a. parte, IX); Bynon, Th. (1977, IT). 4. Cf. Bever, T. J. y D. T. Langendoen (1977). 5. CE. Halle, M. (1962). 5. CE. Halle, M. (1962); Chomsky, N. y M. Halle (1968); Harrie, 3. W. (1969); Kiparsky, P. (1968, 1975); Otero, C. P. (1971); Stockwell, R. P. y R. Macaulay (1977); Delaveau, A., H. Huot y F. Kerlerouzx (1972); Lecointre, S. y J. Le Galiiot, (1973); Bynon, Th. (1977, II). 7. C£. Lavandera, B. (1984, pp. 155-156). 8. Cf. Weinreich, U., W. Labov y M. Herzog (1968); Fishman, J. (1971); Labov, W. (1972); Garvin, P. Lb. y ¥. bastra (1974); Delaveau, A. et al. (1972); Lecointre, S. et al. (1973); Bynon, Th. (1977, ¥) 9. Cf. Labov, W. (1966). 10. Harcellesi, J. B. y B. Gardin (1974, I). i. Wars, C. y F. Engele (1971, pp.28-33, 266-267, 510-511, 594- 535). 12. C£. Voloshinov, V. (1976, p. 123). CE. Marx, C. y F. Engels (1971); Voloshinov, v. (1976 y 14 1981); Rossi-Landi, F. (1968, 1972); de Mauro, T. (1971); Maldidier, D. et al. (1972); Robin, R. (1973); Ponzio, A. (1973); Marcellesi, J.B. et al. (1974); Pécheux, M. (1975); Calvet, B.J. (1977). 14, Lavandera, B. R. (1984, p.193). 15. Fontanella de Weinberg, M. B. (1983, 1984). BIBLIOGRAFIia Alarcos LLorach, E. 1963 Fonologia espafiola, 3a. ed., Madrid, Grados. Bever, T. J. y D. T. Langendoen 1977 “La interaccién de la percepeién lingiiistica y la estructura gramatical en la evolucién de la lengua", en Stockwell, R. P. et al. (1977, pp. 62-139). Bynon, Th. 1977 Historical linguistics, Cambridge U. P. Calvet, B.-J. (edit.) 1977 Marxismo et linguistique, Paris, Payot. Coseriv, E. 1973 Sineronia, diacronia e historia, Madrid, Gredos (1a. public., 1958). Chomsky, N. 1965 Aspects of the Theory of Syntax, Massachusetts, M.I.T.Press. Chomsky, N. y M. Halle 1968 The Sound of Patterns of English, New York, Harper & Row. Delaveau, A., H. Huot y F. 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