Palabras alusivas para el acto del 17 de agosto.

Hoy, y especialmente en este ao tan particular para todos los argentinos,

necesitamos ciudadanos con espritu, pensamientos y actitudes de un
gran prcer como lo fue San Martn. Deseamos ms que nunca, a pesar
de saber y entender que es una realidad muy diferente, que sus palabras
y sus acciones sigan vigentes, se mantengan en el tiempo y sean la base
ante cualquier decisin que haya que enfrentar. El trabajo y la lucha por
defender los derechos, la seguridad y la integridad de una Nacin se han
convertido en una constante y debe ser parte fundamental del
compromiso que cada dirigente asuma. Y cuando hablamos de dirigentes
no solo nos referimos a los de un pas, pensamos tambin en toda entidad
que forma parte del mismo. Todos, como parte de un pueblo que trabaja
con sacrificio para su crecimiento, requieren y demandan una contencin
y un sostn que solo seres humanos con virtudes como el desinters, el
patriotismo, la responsabilidad, la humildad, la honestidad y la renuncia,
pueden comprometerse a dar.
Necesitamos ver y disfrutar de una patria grande, sin divisiones, sin
peleas, donde sus habitantes transiten cada centmetro de suelo con
plena seguridad de que ante cualquier circunstancia existir el respaldo
necesario.
El pueblo argentino necesita, hoy ms que nunca, decisiones firmes y
coherentes, esfuerzo y renunciamiento, pensamientos honrados y
verdaderos, obras de caridad y de bien. Trabajar y luchar con esfuerzo
pleno para dignificar da a da un pas no es tarea fcil. Y para ello se
necesita paciencia, energa, obligacin y, por sobre todas las cosas, unin
verdadera.
Un pas que lleva adelante sus proyectos y convicciones unido en las
adversidades, en las buenas y en las malas, seguramente podr sortear
airosamente cada dificultad y cada trance.
Y porque la unin hace la fuerza, tomemos como propia la inagotable
fuente de valores que ha definido al Santo de la Espada como hroe y.
unidos en y por cada causa justa, seguramente veremos crecer a un a
patria grande.