por tu Santa Palabra inmaculada, en la cual me alumbr la llamarada del fuego doctrinal del Admirable. Salime al paso en mi senda oscura con todo su esplendor y su clemencia, siendo mi Salvador por excelencia al hacerme una nueva criatura. Por eso en la hora sacrosanta que sube mi oracin Tu Trono, recibe mi alabanza en el tono que mi alma gozosa a T canta. Hoy, al llegar la fecha sealada en que cumplo, Seor, estos mis aos, olvidando los negros desengaos, vivo en la paz de tu bondad sagrada. As, pues, apoyado en el glorioso cayado del Mesas, del Ungido, te dir con acento redimido que slo en Jesucristo soy dichoso!. Autor del poema: Manuel Prez del Busto