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‘eperimenaes de socabcién, Examos ante micas
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ths vas dé modifier de is formas de acivismoInrRopuccion
El punto de pata de este libeo esa ceridumbrede que en
dl preente nos encontramos en una fase de cambio deculuraen
Jasarces comparable, en su extensién y profundidad, ala cransi-
cin que tena lgarenere finales del siglo XVII y mediados de
XIX. Comparable, entonces, ala fase de emesgenca de esa cont
guacién cukurl (ese coajuntoarticulado de eoras explicit y
“bere riieos, insicucione ystuales, formas de objetvidad y
‘ipos de prctica) dela modernidadestvica, quese orpanizabaen
romno alas diversas figuras deli obra como ebjesiv paradigm
‘ico de pedcticas de artista quese materalizaban en la formas de
cxad:9 0 libro, ue se pontanen ciculacién en espacios pbli-
‘os de tip clisic y se destnaban a un especador 0 un lector
revaido ysilencioso al cul la obra debiasusracr, aunque no
fuera sino por un. momento, de su encorno normal, para con-
froncarlocoa la manifestacin dela exteriridad del espricu o€l
inconscient, la mateciao lo informe, Esta configucidn se des-
plegaba al mismo tiempo (y en los mismmos lugares) que lo a
clan lar formas de organizacién yasociacin de ess modernidad
‘que Foucaule lamba "disciplinaria" modernidad del capital
smo industrial ye Estado nacional. Por es0 noes casual que am
bascosasentaran en essa ver hae unas es décadas, cuando
seextenuaba el mpulo de is ima vangeardas, aaparcidn denuevas formas de subjecvacin y ascicindesbondaba laser
tructrasorganieacis del Estado social yl capiaismo de gran
indusaentabaen un pciodo de eurbulenca.
Tampoco es casual que fuera precisarnente a mismo tiempo
pias dena cultura no discipinari de as arte? Exe libroque-
goftecer algunos materiales para responder era pregunses
dif deciren qué grado de metabolic estos materiales se
‘encuentran aqul Estes un regis parcial de unainvexiacin
en curso, cuya temposalidad prop (y cuya vastedad, por ota
pare) implica que no tenga un final definitive. El rato que
sigue sugiere algunos puntos de pais. No me cabe ahora a
iysinoal lector que quiers hacerlo, prolongs.-REDES Y CULTURAS DE LAS ARTES
Demode que auesto punto de panda eel siguiente: el pre-
sente de las ares es definido por la inquietante prolfeacin de
tun cierto tipo de proyecos,” que se deben a ls iniciatvas de
RANCIERE que. none. Opt. 33.
this p37.
SLURMANN, Ni Ara Si Sat Sanford CA: Sui Uivesiy
ee 200,» 155,‘cuyos textos Formalizan de una manera particularmente exicosa,
sino la que seria propio del arte en general os aeticulos centr
les de creencia en esa cultura de las axes. a ceenciasegin la
cual una abrade are es exiross en la medida en que pueda pre-
sencarse como “un sueeso oxtencosamente improbable’ * una
apasicidn que ningin esado de cosas en el mundo hubiera per
mide anccipar de modo que un momento esencil desu des-
pliggue es el de cierto “bloqueo de la hetero-eferencia’” Por
0, “el nexode dssnciones que searticulan las unas on las tras”
cen una obra de arte“ no puede eneralizare’® Por eo 6 que un
cobservador fil debe abordae una obra como si ella constituyeca
“las condiciones deposibildad de sus propis dcisiones”, como
siseabservaraasimisma y decdiera pors! misma su depiegue,
cenun dominio que ell misma ha abierto, sin contar con direc
tivasexteras ( contando con drecivas externas solamente en
‘arco incicaciones: "Para observar una obra de arte adecuads-
‘mente, a0 debe conocer eémo ls reglas que gobiernan las
* Mis
todavis: este preseare eel momendo ea que “al vex por
vvezen la historia reciente se welve poco lao si, paca los indivi
KNORR CETINA, Kuen. “Trans in koowee sie le a
ll Serge). ewig Cle snd bene. Anse
duos, otras personas son la parte mis fscnance de suencorno?>
«cuando por primera verse verifcan formas de elacin que “invo-
lucran 'eaciones de objets con cosas na humanse que compicen|
com y hasta cierto punto reemplazan las elaciones humanas”
{La condiciin para que esto suceda esque ciertosindividuos en
algunas reas “se eacionan con algunos) objets no solamente
como hacedores de cosasen el marco dea acién, sina eambien
como seres que experimentan sienten, ellexionan y ecueréan’.”)
RIOR CETINA, Kirn y Us Brugge. “The Make ot a9 Obes of
Atachnene Exploing Ponca Relant in Fecal Make Cade
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Esee mundo es, en muchos arpectot, un mundo se-encanta-
do. Sélo que e-encanada de un modo postaicional. Lo que
no quiere decicquesea un mundo particularmenc patfico: por
cl contratio, es un mundo de violencia incremencada. ¥ un
mundo de censiones nuevas: es que estos proceso se producer
sobre el trsfondo de vasas dindmicas de "descolectivizacién’,
par usar una expresién de Robere Castel, que desigoa de ese
‘modo al proceso que acompafia la descomposicién de las iden-
tidades vineuadas la insripcién de losiedividus en los mun
dos del erabsjo, que sesulea del gro posfordista del capitalism
‘que define, quizd como ninguna otra dimensisn, el perfil pro
pio del presence, Es que hace tres décadas comencsbaa verificar
se, de manera ms 0 menos secreta, un cieeto proceso: una re-
composicin de as formas de gestin en as empresis, que cents
camo abjeco dar respuesta aa eosin sstemtica de lase de
sganancia que -como resultado de una malttud de faccores que
zo tenemos el espacio para considerar agu~ tenia lugag, am-
Dien, a finales dela década de 1960, y que algunos easayabaa.
revertira eaves de una reduccin dela parcipacin del trabajo
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Ua cmunesqeecdaunade ns cofgncion mrctinsn expo
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cen lor ingresoe (por la confrontacién deca com ls sindicaes,
porlepromociéa delasubconeatacién o poruna desnaconaliacén
de lot mercado de trabajo). Estos process enian lugar de ma-
‘eras mds 0 menos abierta 0 sordas seg os sities, pero ilu
clan unselanzamienro dl capitalsma queensaysbalscanclacin
Ge las cusulas no exricas del contrato que habia sido propio de
las naciones industrials de a parguerra y de aque periferias
{que incorporaban lo eencil de sus arreglosinstcucionales yle-
les, sus esratgias organizacionales, sus programas econémico,
Y¥ esto también es la globulizacién cealmente existence:
proces mazcado por a extensiin de una “cosmactsia", como
fallama John Keane, que cancelabacliusula tras cdusula de los
concratot que hablen sostenido (aunque no fuera sino como
ideals tegulativa) ese orden de los Estados sociales que podlan
considerarse coma el tramo final de un vasto arco de desarallo
‘de una democratinaidn eigualzaciGn quest habriainiciado en
las eurbulencias del siglo XIX (ala ver que se producian, en los
smismos paris, las figuras de as primerasvanguardizs y cons-
tiuia lo cental de ete "gobierno por socializacin” (Rose) que
ceraet trasfondo no tematizado de aquello que sucedi, ene si
uient siglo, en la caleura de las arcs.
[Noes neceacio recordar que este proceso se hab iniciado
‘en nombre de unajustificaci provenience de cera regiones
academics que proponfan una serie de elementos de doctsina
“ran une les de ee poco, po empla BRENNER, Robert. The
kr andthe Bur Lands, New Yr. Veo. 201 oes una
fenpscr cena cose aes de madsen de oma dl
‘a Lc Eno y CeCe Murda pine serene
‘eae pots evel eapnde 4e
bn agrerva. De una manera eral, lz ingen ingulari>
radar de Wacol se wuelven herméscas: ida de rdas Ise
‘wat imagenes 0 snonadada por propa epic, ya 20
eden generar “significado” y “aaracdn” a In manera de
los mis vaxosensambliersneicicos de Rauschenberg?
Nada aqut vincula a una imagen con las ots. Entee unas
imagenes y ors se abren distancas insalvables, Nada corre en=
telat immigenes la ciica dl ritual searticula con “el rechazo de
las demands convencionaes drigdas al objet artistco de que
prove laplenid de la representacin inca”
Pero este rechazo no implica el vegeeso alas formas del mo-
dernismo cisco. ,Cudles eran estas formas? Una leecrarecien-
te, que propone el historiador T. J. Clark en su Farewell
Modernism (Adis al modernism) y una setie de ensayos que
son como sus satis (lecrura en que, incidentalmente, la cues-
tién del cual, de a ausencia dl seul, es particularmente cen-
tral) puede ayudarnos a decerminarlarelacién entce la clase de
id p97
td 97
‘operaciones que realian Jacoby, Roberts, Schaefer y susasocia-
dos El presente en que estos textos se excriben (el presente de
los demos 90), consciuye, para Cla, el punta de exten
cia deuna serie de tensiones queseiniciaban dot siglos ances,
en =porcjemplo~ el trabajo de un Jacques-Louis David. En el
inicio del modeenisme, digimos, que claborabs, que reconocta
‘y procesaba en pintur lo propio de una stuacién més genectl,
una situacin social donde los individuos se ven cecienemente
confiontadosa dos cetens: I cerera de que el mundo socal es
tuna suma de privacidades y la certza de que una maquina
‘impersonal, sin propdsito propio, gobiers a vida en ese mun-
do. Dos certeas 0, mejor, dos suefios, dos imagenes hechas de
fiagmencosde perepciones sintetieadas de una manera particu
lar. Cuando ¢volvieran hacia el mundo, las modemnos vera
dos cosis: que “el mundo se volwia modemo porgue estaba
convirtiendo en un espacio habitado por sujets individuales
libres, cada uno de ellos habicando en inmediarer sensual", "un
Aisefo de privacidades de apesitos, passione, acurmulaciones";
yy que el mundo era " mis y mas el reino de la eacionalidad
tecnoligica, vue disponible y comprensible para los sujetos
indviduales gracias su mecanizacin y enandariaciéa.”®
La pincura moderna, en la leecua que propone Clark, era
una respuesta a esa condicién histérica que daba lugueaextas
dos visiones: a formacién de“un orden socal que zea alejado
del culto de los ancepasados y ls autosidades pasadae en prose-
‘cucién de un fucuro proyecrado ~de bienes, placeres, lberta-
CLARK. Feel a Eide Hoy of Mader, New
Haven Lando: Ye Unvey Pat 1993p 1641
usds, Formas de concrot sobre la naturaleza, infinidad de infor-
macién’, apartamicnto que lleva consgo ua gran vaciamienco
ysaneamienca de laimaginacin. Sin culo alos ancepasados,
cl sentido se vuelve escato~ ‘sentido’ en canto formas de valori-
zacién y entendimienco acordadas einsticuidss, Srdenes impli
eos, historiar imagenes en las que una culeuracrstliza su
vivencia dela lucha con el reino dela necesidad ya realidad del
dolor ya muers™ El modernismo en pintua er, entonces,
tuna reacién 2 aquello que, en la modernidad, concierne ala
suerte del sentido como sentido compartdo yalaimaginacién 4
como facultad que se apoya en esa comunalidad. La modern
ddadhabria sido la épaca dea gran destedicionaliacibn:la paca
‘en quelas reserva de sentido compart seagoran(yexrenian
de ese modo cieras porencias dela imagen). En este universo
donde presupone que las colectividades humanas se compo-
ren de “individuos quese juntan para formar una encdad po-
litica a partic de un ciercotasfonde moral preexistente y con
certs finalidades en ves”, que se encuentran en euptura con
imaginarioe saciales premodesnos’, estucturados de varias
smaneras pot una presuposicin de complementaredad jeri
{quicay sega la cual una sociedad estaba hecha de diferentes