Las noticias van al mercado:
etapas de la historia de los
medios de la Argentina
Martin Becerra
‘Tambicn en ese “misterioso taller de Dios”, como respetuosamente
lamara Goethe ala Historia, gran parte de lo que ocusre es indiferente
Y trivial. Tambien aqui, como en todos los imbitos del arte y de la vida,
los momentos sublime, inalvidables, son raros. La mayoria de las veces
en su calidad de cronista se limita a hilvanar, indolent y tenaz, punto
Por punto, um hecho tras otro en esa inmensa cadena que se extiende
To largo de miles de afos, pues toda crisis necesita un periodo de
preparacin y todo auténtico acontecimiento, un desarrollo, Los millones
de hombres que conforman un pueblo son necesarios para que nazca un
solo genio. Igualmente han de transcurrir millones de horas initiles antes
cde que se produaca un momento esteler de la hummanidad
Zune"
I a Argentina tuvo historica- ni dela television (la primera emision
mente, en relacién con el resto televisiva argentina fue en 1951). la Ar
(de América Latina, un desarro- gentina, que se ubicé en cambio en-
lio vigoroso de medios de comunica- tre los primeros paises del mundo en
cidn. A pesar de no haber sido un pais emitir programacién radial (agosto de
Pionero en el nacimiento de la prensa 1920), poseia un alto nivel de desarrollo
escrita (el primer periédico en el Vi- de la prensa grifica (diaios y revistas
rreinato del Rio de a Plata, Telégrafo _ilustradas) en las primeras siete déca
Martin Becerra es Mercantil, Rural, Politico, Econémico ¢ das dd siglo xx, con mercados masivos,
Hitoriarafico del Rio dela Plata data de diversidad de medios y renovacién es
1801, mientras que el primero en Amé- _ilfstiea;en las décadas de 1930 y 1940
rica Latina, la Gaceta de Mexico y Nori-_exhibia un destacado crecimiento de
Comunicacion. cas de Nueva Expara, aparecié en ¥722), la radio (con la consagracién de ais
licenciado y doctor
en Ciencias de lago | Intérpretes e interpretaciones de la Argentina en el bicentenario
tas populares, como Carlos Garde), 2
fines de la década de 1960 la penetra
cién de latelevisién ubicaba al pais en
tre los de mayor densidad de aparatos
recepons por hogar dela ein yen
tuno de los principales mercados de te-
levisién por cable.
Al comparar sistemas de medios
de comunicacién en distintos paises,
Fox y Waisbord por un lado, y Hallin
y Mancini por el otto, reconocen, a la
‘manera de “tipos ideales, la tradicién
del servicio pablico audiovisual en Eu
ropa occidental (modelo que puede
reconocerse como “puro” en el lapso
1945-1985, pero cuyas rafees siguen
impregnando los medios audiovisuales
en Europa en el siglo xxi), la del sis
tema comercial con fuerte regulacién y
existencia de medios piblicos en Esta
dos Unidos, la de los medios esttales
en régimen de monopolio en los pai
ses de Europa oriental hasta la década
de 1990, y un hibrido que asume a tu:
tela del modelo estadounidense pero
que no es su mera copia: un arquetipo
hipercomercial, con escasa regulacién
estatal y casi sin presencia de medios
auténticamente piblicos, pero con ca-
ciquismo politico tanto dentro como
fuera del sistema de medios, que es el
que predomina en América Latina
Para Fox y Waisbord, “paradéjica-
mente, el modelo comercial del audio
visual latinoamericano fue en muchos
casos al mismo tiempo no regulado y
fuertemente controlado”® Inscripta en
este dltimo arquetipo de conformacién
de su sistema de medios, la Argentina
cuenta con caracteristicas que la distin
guen de otros paises latinoamericanos
Yy que responden alla histrica estructu
tacién de sus industrias culturales.
En 1895, cuando tenia 4 millones
de habitantes, se editaban en la Argen-
tina 345 periddicos en diferentes idio-
mas. En 2008, con cerca de 40 mi
ones de habitantes, en la Argentina
circulan diariamente casi 2 millones de
ejemplares de los 182 periddicos exis.
tentes.s En 1930 el diario més leido
ppor los sectores populares, Critica de
Natalio Borana, registraba un traje de
350.000 ejemplares,cifra hoy solo al
canzada -y no todos los dias— por el
‘matutino Glarin. La retraccion del mer-