Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Figura 1.
Donde:
La corriente de arranque slo se puede reducir hasta el punto donde el par de arranque sea an
superior al requerido por la carga. Bajo este punto, la aceleracin del motor cesar y el conjunto
carga/motor no alcanzar la velocidad mxima.
Figura 2.
Figura 3.
Los arrancadores de resistencia primaria tambin ofrecen un mayor control que los
arrancadores U/D. Sin embargo, tienen una serie de caracteristicas que reducen su efectividad.
Algunas de stas son:
1. Dificultad de optimizar el rendimiento del arranque cuando est en servicio porque el valor de
resistencia se tiene que calcular cuando se realiza el arranque y es difcil cambiarlo despus.
2. Bajo rendimiento en situaciones de arranque frecuente debido a que el valor de las resistencias
cambia a medida que se va generando calor en ellas durante un arranque. Necesita largos
perodos de refrigeracin entre arranques.
3. Bajo rendimiento en arranques con cargas pesadas o en arranques de larga duracin debido a
la temperatura en las resistencias.
4. No realiza un arranque con reduccin de tensin efectivo cuando se trata de cargas en las que
las nece-sidades de arranque varan (ver figura 4).
Figura 4.
Los arrancadores suaves son los arrancadores ms avanzados. Ofrecen un control superior de
la corriente y el par, e incorporan elementos avanzados de proteccin de motor. Algunos tipos
son: Controladores de Par, Controladores de par de 1, 2 3 fases, Controladores de tensin de
lazo abierto o de lazo cerrado y Controladores de corriente de lazo cerrado.
Las principales ventajas que ofrecen los arrancadores suaves son:
1. Control simple y flexible sobre la corriente y el par de arranque.
2. Control uniforme de la corriente y la tensin libre de saltos o transiciones.
3. Apto para realizar arranques frecuentes.
4. Apto para un cambio sencillo de las condiciones de arranque.
5. Control de parada suave que amplia el tiempo de deceleracin del motor.
6. Control de frenado que reduce el tiempo de deceleracin del motor.
Figura 5.