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dela historia Ja Historia Universal a través de sus protagonistas TIN) il Ml BRES a See one ea) ete ee ume Clue ee Ri Tes) a Ree ren is Ee een Cee ae om ai! COR eeu suena Oe eet Cee ee ei eee eaten Coe eet) a anew SNC ere ee Moca) a propésito de Lincoln. mun eee SC RA RCs eee eure) PL acu tiy Ce uaa Perec cure} ev eee ee uC erst oe ocean Poteet eure CORRS tge ecco eee icie a eRe eee ae Rete Ta ree ON ae Cre Rae} Cree Ca CO ec he oto en ee) co tC eee OR ecm ed Cee eee eT Cenc aces Res eos ea Rca ay Constituir un todo unido e indivisible. Y Lincoln “fue el demiurgo de eee ues ie een limito a salvar la unidad Pee NST ear curee Cee Meena caer Cran ar ent eee MER Cimon gn ae Cie a ewe Reet Re Ste ae eee CCR eS iT de sacrificio-, su habilidad para Ceres) al esfuerzo por salvar la integridad territorial de la repiblica y por comer Coa Pee ene ue ace eee Cae aU) eer mena Pree Un sete Ee Cu Rene Cy uc arc) Sec en Nc nay een eee ea eee Pee ec) nea ca ea meget) Pacer eee eae Cesare) Coase a ir eee ea OCLs eee eee De ecu sm sth) PR eee rary Reena eC ae een REE ei} emer CR aeons eee ees PMc aa oar aL ST As eee ea Ce ey oor eee Pere ae Le ones re a ete ter eee Pearce ate eee) Crono ioe rco eres Pca te aa eg ie Dera rica eer Eo rater eae en ea Tinea eee nae aa ena PRC Say ees ae ts ea Tien a ecm neers Soe nee ect! pinturs de G. H. Storey (N. York. Sete pee eee eee cry ea Cae ee er On ye a Heaea oe eae ey freee termine de imprimie énlos talleres Perce ee a eee Pa Lienert omar) Cea Se eee eae Pere nee w ae) oo 1809 Abraham nace el 12 de febrero en una feabafia de tronoos, de una sola habitacién, ‘in piso en Hodgeville no lejos de Plisa- bethtown, en Kentucky, Hijo de Thomas Lincoln y de Naney Hanks. Fn los afios sucesivos la familia cambi6 de reside ‘arias veces, pero toda la Infancia de Lin- foln transcurtié en el ambiente. primitive de Ia “fronter 1s18 En el verano, en Indiana sud-oceidental, fstalla una epideia lamada “el mal de 1a Jeche”, y el 5 de octubro muere la madre de Lincoln, Nancy. 1si9 E] 2 de diciembre Thomas Lineoln contrac feuevas nupeiss con Sarah Bush Jhonston, fona joven viuda, a quien Lincoln Hamaré sds tarde “mi angéiea madre”. 1828 Realiza su primer viaje a Nueva Orleans, pilbteando una barca que habia construide él mismo, 1831 Realiza un segundo viaje a Nueva Orleans fy a si regreso se traslada definitivamente Al pueblo do New Salem. Em Boston aparece el primer méimero del “Lihertador”, el drgano més importante de Ja campana para aboliciin de la esclavitud, Fandado y dirigido por William L. Ga 1832 EI 6 de abril estalls In “guerra” del Black Hawk, la campatia contra los indios Sauk 'y Fox que, descontentos por la tierra que Jes habia sido asignada més allé del Missis- “Gppi, hablan vuelto a cruzar el rio. Lineoln ‘se enrala como voluntario y es elesido “co- ‘pitin”. De regreso de la campaia se pre- Senta como candidato a la asamblea legis- Jativa del Fstado de Tllinois en ta lista whi 1534 Lincoln es clegido por primers vez pura Je asamblea legislativa de Illinois. Ser re- geeido en 1836, 1835 y 1810. Lincoln Mario Calamandrei 1837 EI 15 de abril so traslada a Springfield y se asocia con Stephen T. Logan. 1839 Mississippi es el primer estado que eman- ipa a las mujeres dindoles el derecho de propiedad. 1842 FI 4 de noviembre, después de un novisz- _go tempestuoso se casa con Mary Todd, su nico gran amor, no obstante lo que se ha dicho en otto sentido sobre la vida de Lincoln. De familia acomodada, Mary era_voluble y ambiciosa, Al pasar Ios ais se hizo cada ‘vex ins neurética y finalmente desequili- brada, Era sisteméticamente celosa de cual- fquier mujer que se acercara_al__marido. Mientras el marido estaba oeupado diay roche por la responsabilidad de guiar el pais durante la guerra civil, Mary recorria los negocios y compraba cosas en tal can= tidad que eontraia deudas que Lincoln no cestaba en condiciones de pagar. Del matrimonio nacieron euatro hijos, pero todos —salvo tuno— murieron en la infancia en Ta adolescencia 1846 Electo para la Camara de Representantes ol Congreso Federal. 1848 Desilusionado de sus experiencias en Wash= ington retorna a Ta prictica de la abogacia, 1850 Bn una tentativa para disminuir Tas cre- cientes disidencias entre los estados del Sur y el resto del pais, ol.Congreso apoya el compromiso propuesto por Henry Clay qx intentaba perpetuar ol equilibrio en el pl ‘no nacional, entre Jos estados donde la es- clavitud era pormitida, y Ios estados donde se Ia prokibia. 1852 Aparece La cabafia del Tio Tom, la novela de Harriet Beecher Stowe, que tendré un papel nny importanto en Ia causa de Ta temangipacién de los esclavos. 1854 Se funda el Partido Ropublicano, Se rompe cl equilibrio entre el Norte y el Sur debidlo 1 1 la aprobacion de la Kansas-Nebraska Aci, con Ta que el senador demécrata Stephen A. Douglas abre estos territories —hasta ahora cerrados— a los plantadores escla- vistas. Lincoln se reineorpora a la vida politics como ditecto opositor de Douglas. George Fitzhugh publica su Sociologia del Sur, an libro que intenta demostrar que la escla- vitud es mucho més humana que el industrial y que es esencial para eualquie sociedad humana. 1856 Fs elegido como presidento James Bu. chanan, 1857 La Corte Suprema anuneia la sentencia del casa Dred Scott, declarando nula cualquies ley que intente limitar la libertad de accién de los plantadores esclavistas y de los escla- vos, st propiedad inalienable, 1859 John Brown intenta, el 16 de octubre, lie berar a los esclavos después de haber ati ‘eado el arsonal de Harper's Ferry. El 22 de diciembre es oapturado y ahorcado. 1860 EI 28 de abril se reine en Charlestown Ja Convencién del partido demécrata, pero Jos delegacas del Sur abandonan el Gon- reso. Una segunda Convonciin deméerata se reine en Baltimore el 28 de junio y hombre. a Stephen Doulas. Los. seoesio- histas eligen en Richmond a John Breckin- ridge, y los republicanos reunidos en Chi- faago nombran como. su portabandera = Lincoln, quien et 6 de noviembre obtiene Ja mayoria de los votos populares y de los clectorales 120 de diciembre Carolina del Sur anula ‘el acto por el cual —en 1788— habia rati- fieado la Constitueiin de Tos Fstados Unk dos y se declara independiente de la Unién. Es seguida por Misissippi (9 de enero de 1861), Florida (10 de enero de 1861), | Alabama (11 de enero), Georgin (19 de nero), Louisiana (26 de enero), y Texas (a? de febrero). 1801 Del 8 al 8 de febrero se retinen en Mont- sgomery (Alabama) 42 delegados de los festados sccesionistas y forman los Estados Confederados de América, nombrando a Jefferson Davis presidente temporaria y Alexander Stephens, vicepresidente, ELA de marza tione lugar el pase del poder de Buchanan a Lincoln EL 12 de abril, a las 1.30, la artilleria eon federada comienza ol bombardeo al fuerte Sumter (Virginia). I fuerte se inde dos dias después, 15 de abril. Lincoln Nama a Jas armas a 75.000 hombres, A mediados de julio, en Ia batalla de Bull Tun tiene Ingar el primer gran encuentro enize las tropas de la Unién y las de la Confederacidn. EL 22 de julio el Congreso federal autoriza cl llamamiento a Jas armas de 500,000 hombres. 1862 BI 6 de febrero las tropas a las érdenes de Ulisse Grant toman el Fuerte Henry sobre el rho Tennessee y el 16 eae también el Fuerte: Donelson sobre el Cumberland. En abril, el general surefio Albert 8. Jhons- ton intenta una contraofensiva de sorpresa 4 Siloh, pero no obstante las fuertes pér- dlidas, Grant resiste y Jhonston muere en el cearnpo de batalla, En Tos otros frentes, sin embargo, las tro- as nortefias a dnras pens consiguen con- tener Ia ofensiva surefia. También fos frutos de Ia batalla de Antietam son répidamente anulados en Jas batallas sucesivas. E116 de abril, el Congreso decteta la abo- licién de la esclavitud en el distrito de Co- umbia (el tertitorio autinomo donde. se encuentra Washington). El 22 de ‘etiembre ol presidente anuncia que el 1? de enero de 1863 seré procla- mada Ta emanefpacién de todos los esela- ‘vos que se encuentren en los territorios de Ja Confederaeién del Sur, EL7 de noviembre, Lincoln Hcencia como comandante en jefe del ejército all general George B. Me Clellan y nombra en su hi gar a Ambrose E, Burnside 1863 ¥° de enero, Emaneipacién de los esctavos 3 de marzo, el Congreso da la primera ley ue ace obligatorio el servicio anfitar a todos los eiudadanos varones entre los 20 y los 45 aiios. Pueden eximirse aquellos que paguen 300 délares. 8 de julio. Después de una larga batalla el ejército de 76.00) hombres a las drdenes del general Robert E, Lee es derrotado en Gettysburg, dejando tras de st 20.000 hom- bres entre muertos y heridos. 4 de julio. La defensa de Ia ciudad fortifi- cada de Vicksburg se rinde al general Grant. 8 de julio. Capturado el Fuerte Hudson, las fuerzas de la Unién dividen en dos la Con- federaciin y consiguen el control completo del rio Mississippi En los diltimes meses del afio, tienen lugar feroces combates entre los diversos ejércitos fen varias zonas del Tennessee. 1804 2 de marzo, Lincoln nombra a Grant, co- mandante en jefe. En mayo tienen lugar los sangrientos combates de Wilderness en Pennsylvania. Mientras las tropas del general Sheridan combaten con éxito creciente en el valle de Shenandoah, y en otros Iugares no le- anes a Ja capital, ol general Sherman avan- za, de batalla en batalla, hacia el corazén del Sur. El 2 do sotiombre ocupa Atlanta EL 15 de noviembre la incondia y comien- za Ia gran marcha hacia el mar, que Io Nevaré a Savannah el 21 de diciembre. En el Congreso reunido en Chicago hacia fines de agosto los deméeratas aprobaron tun programa electoral que declaraba a la guerra como un error y pedia la paz in mediata. Su candidato era el general Geor- ge B. McClellan, que como Lincoln, se abstuvo de conducir una verdadera cam- afia_y en las elecciones obtuvo silo 1.797.000 votos contra 2.203.000 para Lineoln, 1865 SI de enero. Las dos Cémaras del Con- ‘greso aprobaron la décimotercera enmien- da a Ia Constitucién que prohibia explici- tamento Ja osclavitud. ELS de febrero, Lincoln se encuentra. con tres representantes de la Confederacién del Sur « bordo de la nave Hampton Roads Los surefios solicitan tratar en calidad de nacién soberana a lo que Lincoln responde ‘que Ja primera condicién para tratar es el reconocimiento de la autoridad del gobier- no central y la soberania nacional, como asimismo la décimotercera enmienda, La reunién no tuvo ningiin resultado préetico ELIT de febrero, las tropas rebeldes eva- ceuaron las ciudades de Columbia y de Charleston, en Carolina del Sur. EL2 de abril es también abanconada la ca pital confederal, Richmond; el 4, Lincoln Ia visita, EL 6 de abril el general Lee asume el co- ‘mando supremo de todas las fuerzas que Te restan a ln Confederacién, E19 de abril, en Appomattos, Lee se rinde con 27,805 hombres. El 14 de abril, en el teatro Ford de Washington, Lincoln es victima de un atentado, Muero las 7.22 del 15 de abil, La guerra de secesién es declarada oficial- ‘mente conclufda el 26 de abril, el mismo alia en que fue muerto en Port Royal, mien- tras intentaba escapar de una cabana en llamas, John Wilkes Booth, ef asesino de Lineoln. 1. Una imagen popular americana de Abraham Lincoln (The Bettman Archivo). 2. Esclavos negros trabajando en una lantacién en el afto 1862. 3. La primera fotografia que se conseroa de Lincoln (1846). Washington, Biblioteca del Congreso. 4. Mereado de esclavos. Cuadro andnimo, 1862. Chicago, Historical Society. L Abraham Lincoln, Washington, Biblio- teca del Congreso, 2. William Lloyd Garrison, Fotografia de M. Brady. Washington, Biblioteca del Congreso 8. Stephen A. Douglas, Colec, Frederick Hill Meseree, 4. John C. Calhoun. National Archives. Lincoln El hombre y el mito No hha sido munca ficil, para los politicos de los Estados Unidos, legar a ser héroes populares. El americana medio siempre ha tadmirado més a los ploneros, los industria- les, Ios. gonerales, que a los lideres poli- tices. Sin embargo, el dinieo santo laico de Jos americanos es Abrham Lincoln, el hombre que en su vida no quiso ser otra cosa que un politico. Lincoln es venerado por republicanos y demécratas, par eristiae nos © incrédulos, por magnates y misera- bles, por patriotas y por cinicos En el siglo que ha transcurido desde su muerte, nadie, ni siquiera los escritores y publicistas iconoclastas de los aiios “veinte”, euyo mayor placer ora echar fango sobre Jos personajes de la mitologia popular, fosaron atacar a Lincoln ni deteriorar su imagen. Son muchas y complejas las for- mas que lia tomado Ia leyenda de Lin- ‘coln y son, a la ver, namerosas las ruzones ‘que mantienen vivo el mito, En estos tillimos afios Lineola ha aparecido, no sélo como el libertador de los esclavos, sino como el maestro y el mistir, el reden- tor y el santo, el hombre que reunié en si Jos temas crstianos de Ia expiaeién y de la sulvacién con los del hombre emprendedar, todos ellos, propios de la ética nacional Su muerte a manos de un asesino, cuando dedicaba todas sus energias al servicio do Ia nacién, ha contribuide obviamente a st le- yenda; pero es necesarlo recordar que un fin similar no ha levado a Ia inmortalidad @ otros presidentes «Quien piensa con gra- titud 0 con afecto en William McKinley 0 fen James Garfield? Para comprender la vitalidad del mito de Lincoln es necestrio tener presente la. im- pportancia histériea de este presidente y los Acontecimfentos de los que fue protagoni ‘ta; pero una vez establecido su papel in- sustituible, debe considerarse la personali- dad de este hombre, su capacidad de crear y mantener en vida’ una imagen mitica de iy de su trabajo, de sus afames y de su tiempo. Tndudablemente, Ia fama ya grandeza de Lincoln derivan bisicamente de la manera como comprendis que la se cesién del Sur era Ia mayor erisis de la breve historia de su pafs, ‘Sin la secestin, hhabria continnado siendo un abogado de provincias; gracias a la secesién, se trans formé en un hombre de estado de extraor Ginaria habilidad, Al convertit Ia unidad nacional en el valor ‘méximo y elevar a la Unién —como dice el reverendo Alexander Stephens— “a la su- Dlimidad del misticismo religioso” sterfi- eando ademés, su vida en esa batalla, Lin- cola ha tomado en Jn conciencia de los norteamericanos, como en In realidad his- torica, cl Iugar'de George Washington y Iegado.a ser el verdadero padre de la spat Hasta In guerra civil, los Estados Unidos ‘eran en realidad mas una expresién geo 4 fica que una nacién orgiinicamente vital: eran —segiin la definiciin de Emile Due kkhein— una sociedad segmentada, un com tinente en el cual un pueblo ex igual = ‘otro, sin relaciones complementarias, si intercambios, sin esa ésmosis reciproca, ese didlogo, esa interaccién que constituyen las premisas do una verdadera unidad nacional E] hecho mismo de que la independencia se hubiera logrado a un precio tan bajo de sangre y de sufrimientos, sin duras Inches ni sangrientas batallas, Ie habia dado @ le acid americana un enrcter irre, Los mismos ideales “iluministas” grabados Ia Declaracién de Ia Independencia pax reclan mis los fundamentos de una socio dad universal que las premfsas de una compacta coneiencia nacional La natural tendencia centrifuga a instalirse cn los bordes de ese continente rica y des poblado, el flujo de habitantes de diversas Tenguas, creencias y nacionalidades que por la abundancia de espacio y por Tos dé= biles Iazos del sistema politico coexistian como unidades sociales independientes, iis tarde, las grandes diferencias regiona~ les que, por tradicién social, por condi« ciones geogrifieas y necesidad econémica se habian formado, constitwian los prin- cipales factores que habian dado ese <2 réeter isreal_a Ia unidad nacional de los Estados Unidos. La guerra civil no fue sélo un terrible baflo de sangre sino que por primera vez, el pueblo nerteamerica- no tuvo, y de manera indeleble la conview ion de constituir en verdad una nacién ida e indivisible. Y Lineal fue el de~ miurgo de esta metamorfosis. La geandeza de Lincoln no radiea sola- ‘mente en haber salvado Ia unidad nacio~ nal, sino en haber logrado en esta Incha por la supervivencia dar una aueva cohe- sion y vitalidad a la naeién. Contribaye a engrandecer su figura, mis alli de su coraje, de su humildad 0 de su espirite de stcrificio, su habilidad para dar un significado altamente moral all esfuerzo por salvar Ie integridad territorial de la repiiblica; para hacer, de Tos ideales de a Declaracion de la Independencia, Ta base de muevos objetives y la raz een tral del conflicto. Le exigencia de unidad nacional y al mismo tiempo, de autono- ‘mia local, Jos ideales do la revolucién y los objetivos pricticos de una sociedad capitalista se atemperan y se limitan a su vez en una dialéetica mucho més compli- cada de cuantos numorosos idealistas de este siglo o del siglo pasado’ han tratado de hacemos ereer; pero el sentido de mo- deraciin que, como veremos, fue una de las virtudes fundamentales de Lincoln, no esto nada al conjanto de ideales ni a le herencia moral que dej6 a la nactén, Lincoln por lo tanto, no es sélo el jefe politico que sabe dirigir hébilmente el’ go- biemo. En el ejercicio de sus fimeiones demostré una capacidad ereativay won fuerza intelectual y moral, que constituyen Ta base de su fascinacién, mis alli de Ie setbrica de millares de diseursos en su ho- nor y de bibliotecas integras destinadas a xecoger el torrente de palabras escritas sc- bre 1 y sobro su tiompo. Lincoln fue el gran hombre de estado que sabe armonizar Jas exigencias inmediatas con una vision global de largo aleance, que tiene una pporspectiva muy clara do los objetivos es- fratégious que quiere alcanzar y una ins6 Tita habilidad para expresarla en un Jen= ganje que es captado inmediatamente por el pueblo y que perdura en él. ‘La compleja riqueza de su mente y de su personalidad, bajo la apariencia de una ex- fzema simplicidad y humildad, pueden ser ‘mostradas en una resefia —aunque apretada— de su vida; pero antes de co- imenzar tal resefia, es necesarlo destacar Ta fe que Lincoln tavo en la palabra, y el Papel que el lenguaje tuvo en su carrera para crear y alimentar el mito de ls nacién y el de si mismo, El destacado eritico literario Edmund Wil: son ha demostrado que si bien Lincoln taunca asistid a una escuela piblica, y mu: cho menos a una universidad, sus discursos ¥y qus escritos testimonian una excepeional intuicién sobre ol efecto migico que pro duce ol ritmo de las palabras y una maos- fria verbal que Jo acorea a los grandes ppoetas. Pero la fuerza creativa del poeta se muestra sélo en pequelia parte a través de las palabras. Su. vida es parte integral de sn patrimonio ideal y de su ima ién; le conficié a su propia existenc ftalidades de una gran obra de arte. No silo los ideales por los cuales combatié ¥ tas causas por las que sacrified su vida feontibuyeron a hacer de él ima figura lex gendaria sino también su: habilidad para las rear su propia leyenda. “Lincoln no fue él primer politico americano eminente de Tnumilde origen; —ha escrito Richard Hofs- tadter— ni el primero en servirse de ello. Pero poeos pudieron aspirar a un ascenso tan repentino que los levara de una rela~ tiva obscuridad a Ia cumbre de la fama. Ninguno mantuvo con tanta aplioacién un faspecto de extroma simplicidad mientras sealaba Ja cima, Y ningun consiguié eombinar In conquista del éxito y del po: der con un no menos vivo y consabido sentido de In humildad y de la responsabi- Jidad moral. Fe precisamente en la realiza- tid de sus deseos y de sus aspiriciones de Fhombre comin que Lincoln se sintié fuera de lo comin y es, en este sentido, 4 tx al mundo el significado de su vida Agadamente consciente de su propio pa- pel cl hombre que todo lo debié a st misino desemperé su parte con intensa co- herencia.” Un pionero En ls sociedad norteamericana ningiin mito Ja tenido més adeptos ni ha efercido mis fascinacion que el del Self-made man: el hbombre que lo debe todo a sf mismo. To- davia hoy, un rico heredero que como Ba- my Goldwater, vive en una mansién con Lincoln aire acondicionado y en los umbrales del desierto instala un Hi-Fi, para reprodueir el sonido de imaginarias cascadas, puede pre- sentarse anto el electorado como ol gran pprofeta del espiritu pionero y obtener 25 millones de votos. Lincoln no nocesité de grandes expertos en opinién piblica para aparceer eomo el hombre que lo debe todo Habia nacido en una eabeiia de troncos de una sola habitacién y sin piso, con una Yiniea abertura que hacla de puerta y de ventana, y con un largo camino de troneos reeubierto con arcillas perdida entre las co- Iinas deshabitadas de Kentucky, no lejos de Elisabethtown, Sus antepasados que se en contraban en Amériea desde la primera ‘mitad del siglo xv, habjan presenciado de generacion en generacién, la. epopeya de Jos pioneros que luego de haber abierto Ja sencla entre bosques y forestas y de ha- ber acondicionado una parcela de tierra para su cultivo, emigraban, avanzando hasta encontrar otras tierras virgenes mis féstiles. Durante toda la infancia y la ado- Tescencia, Abraham repitié una experiencia similar. Cuando apenas tenia dos afos sus ppadros se trasladaron a tiorras mis produc tivas, situadas a Io largo del Cumberlain Trail, la ruta que de Louisville llevaba a Nashville, En Ios tres aiios que vivis en esa campatia mis grande que aquella en Ta que habia nacido, pero no muy distinta ‘Abe vio pasar earavanas de pioneros que desde el Sur, se dirigian hacia el Valle de la Demooracia, a Ia zona meridional de Ohio, a Tndiana © Mlinois; observs a los ambulantes predicadores que sentaban los fundamentos del metodismo y de la iglesia baptista, y quizis contempl6 algunas filas de esclavos guiados por un guardién a ca- ball. En 1816 Thomas Lincoln decidi6 soguir el ‘ejemplo de tantos pioneros y busear fortuna con su familia en una zona casi compl mente inexplorada y despoblada de India- na. “Cuando mi padre se establecié alli por vez primera, aguella era Ja Tinea de la frontera —dige Lincoln en un poemita es- crito afios mas tarde-; el rugido de la pan- tera irrumpfa en las noches de terror, y los ceerdos eran atacados por los osos”. Thomas Lincoln eligid, para construlr su cabatia, tuna pequielia colina donde la veyetacién no fera muy densa, pero para Tlegar a ella era necesario abrirse camino con el hacha entre ls densos bosques de sceres, abedules, si comoros yy guindos salvajes con matorrales de todo tipo que se mezclaban con los gi- sgantescos troncos de las encinas y los olmos. En toda la zona circandante abundaban ciervos y ardillas, panteras, osos, animale selvitioas, eodomnices, pavos salvajes, jaros de todo tipo. Durante el verano, el Bosque se infestaba con nubes de mosqui- tos y otros insectos devoradores. Pese a que Abe tenia sélo siete afios y medio evando con su hermana, su madre y sa padre Megé a esa zona, debié trabajar de Ja mafiana a la noche cortando drboles ps Ta Neaoter um cobain provisoria en. fame ol lav adomts de cazar ks Amal suficientes para la alimentacn, 2 Tos ocho aon era‘ lotador,granjre, = eee Bo, Js olde fue intermpida por a Megat ce ven paientes, por luego do Bere Sac ale Neshe” Bion cxtagan lovindose taco eer eie a lal tcguacle cat iredrtrs la gee Cincls Mand. mts Bergin ete Sia ons Gaba de tronos —jun con lee tes fon ieee et ete ee ar tereaided y un minio de orden Hi lov ele do su adolescence, Abo Lic- eee eras cre ace tes dou pemooalidad que perdurvian & Ti eee Tepes pon ra aoe Pees ants aecnl ee, or doe 9 tet faviemos he, lccones do Pees ee tae y cere as us tect y a hacer eutitay,soo Que desc ect oa as ants tances conenata‘pele& oe vocioy eco restados; ley tle ls fabulas do Boo {, abineg Cree le vida de Wathing: ton de Masia Weems, ol famom leo Tran Pls Progress. do, fal Bes pear a eG ian al tera ie i eee cree a ea tnferioes habla dematrad paston por ls litre del amipgitis omelet Indclnci; we avergenaba. por ene de fest Sipe meyer eyeglass ‘para sentarse a la sombra de un drbol y onee a leer wn lo, “Obs vec! eae Bia con un cuchilo ea la cortor de los Ssbolso sobre mesn dla cosa. Casne do ease tornabu sero, taciurn ote dor, perio en quien be que fantastan Pero us pentamisntay no be aleben tn to del mondo creundant. como pra ao Tancale ver Ine potblidades que tele de feo puta el eso do nu va detbecaando fier igen, coho’ lohan ocho eu padre sin slau segura un passe do nears Despuls de haber tabafado durante vaste race de vena a eae ar Gee tela a nu cargo el tamipore de per fonas, nla confluencla del Creek onl foie) joyou deca crt ae radinentrs cintalarse por su coca ane eriey aerate priodo, a los dics ¥ neve ates tue al pas ena ete ioreg Ss exes y font own Joven amigo ane Alcina Io largo del Misspp, lena de Productos agscslan, hala Nun, Orlens ‘Aguel vif, no exeto de perpecs, ao fim portance coors chi fala de Linen,‘ silo porque sefalé el paso dstnitivo de In edoleecveta& ln males, sino porque abriénacies horizonts alo ten que habia crc hasta ee momento tn ts bosques; le rovl6 la lamenan a Toetin dol pais, ln avers don for tas de vida lo na, por primera ve, 6 Jn wemenda ‘taided de’ un gran cenico ‘Lincoln ‘metropolitan y de una ciudad comercial ‘como Nueva Orleans, ‘Tendrian que pasar otros dos afios pars que Abe se decidiese a dejar a sus familiares, y ‘res para que se trasladase a un poblado; pero luego de ese primer viaje a Nueva Orleans, dej6 de ser ol risticn que no co- nnoce otra cosa quo los bosques y las ticras incultas, Hasta su muerte, Lincoln seri. un hijo de pioneros, un hombre salido de la “frontera”, el americano que leva en su Jenguaje y en su forma de pensar el ello. inconfun- ible de Ja tierra conquistada y pues ta en cultivo, de Ia fatiga solitaria y de la lucha contra la naturaleza. “Muchas de las similitudes y metiforas que adernan su es tilo tienen el perfume del campo, ha es vito con justeza Benjamin. Thomas. EI caballo, el perro, el arado, el cerdo son las Imagenes con las que expresa su pensa~ miento cuando quiere hacerse entender or las personas. simples. Sus anéedotas tienen el sabor agudo de To vulgar”. En. resumen, Lincoln, conservs la experiencia y.el lenguaje de un pionero. Pero no fue vvictima del ambiente en el cual se crié. Desde temprano comprendié Ia compleja ddindmiea que liga Ja tion con los pueblos y las eiudades y si bien estuvo lejos de transformarse en un fandtico de la mitolo- gia pionera, supo, sin embargo, aprovechar pata sus propios fines su origen y su liga in con la muchedumbre que abrié el ea- ino del Oeste, Desde temprano desarz0- 16 una visiin, compleja y madura, de las riltiples fuerzas que dan vigor a la socie- dad americana, Iniciacién en la politien Después de su segundo viajo a Nueva Or- Teans, Lincoln se establecié permanente- ‘mente en New Salem —pueblo de pocas fa- milias— en el centro de inois. En esta tipica comunidad de pioneros construida fen tomo = ti drogueria y el saloon de Clary, descubrié la politiea, EI primero de agosto de 1831 vot —por primera vez— para_un insignificante eago politico, pero al afl siguiente, no sélo partieipé en las clecciones presidenciales sino que, inckuso, se present como candidato a la asamblea legislativa del estado de Tlinois, Pero para su carrera politica no fue tan ‘importante Ia candidatura —que no desper- 16 el entusiasmo do los electores~ como To fue la eleccién personal que hizo, en esa ‘casién, el futuro presidente de los Fsta- dos Unidos. Los aos de la juventud de Lincoln habian Sido afios turbulentos para’ la vida polities americana. Entre 1812 y 1828, el sistema artidario bipartito que se afitms en los primeros decentos de la reptblica, habia tentrado en criss Como una tentativa de hacer desapsrecer las subdivisiones y evar al pais hacia. la tmidacl que reinaba en Washington, se en- say6.vivificar un partido wnieo, pero slo se logré una eabtica fragmentacion basada 6 fen los intereses locales y porsonales. Al tiempo que las lines programiticas se cconfundfan y el partido federalista se debi- Titaba, se abrian camino los politicos pros y profesionales. Simulténeumente se pro- Gujeron profundas.transfermaciones socia— les; los artesanos y Tos agricultores pobres, en particular aquellos instalados en las 20 ‘nas recientemente incorporadas a Ta agri- cultura como los padres y los parientes de Lincoln, habian llegado a ser una fuerza social importante. Cuando estos nuevos estratos sociales aleanzaron el derecho del voto, s¢ desarrollaron cuestiones y organi zaciones tipicas de la polities democritiea y masiva. Estas nuevas multitudes recla- maban un gobiemo que respetase sus ine tereses y satisfaciese sus ambiciones. Los alentaban en este sentido, los politicos de ‘auevo tipo que conocian las técnicas para convencer al pueblo, los lideres que sabian Tespetar y exprosar los sentimientos de la masa. El maximo exponente de esta nue va democracia era Andrew Jackson. Nacio- nalista hasta el fanatismo, comandante militar, senador influyonte, sostenedor de Ja moneda ficil, indispensable para los equeiios empresarios y los pioneros, este aballero de In frontera habia legado a ser el profeta de los derechos del hombre comin y por primera vez, en Ia historia del pais, habia planteado cuestiones populis- tas; glorificando y no condenando a la ma- sa, habia olvidado las admoniciones de los “federalisias” contra los peligros de wn go- Diemo popular. Hiz suya, por el contra rio, la teoria que afirmaba que el gobierno no debe estar en manos de minorias sino que dobe pasar, Jo mas frecuentemente po- sible, de una persona a otr, porque “los eberes de todos los funcionarios son —o al ‘menos asi han sido creados— tan simples y elaros como para que todo hombre dotado de inteligencia pueda ser ripidamente pre- parado para su_cumplimiento”; mientras que el hibito del poder hace indiferentes Y comompe. Con esta doctsina, més tarde bautizada “sistema de los despojos” o sis tema de las rotaciones, Jackson teorizaba sobre uno de los temas mis queridos por Jos pioneros, al mismo tiempo que se colo faba por encima de las luchas partidarias spareciendo como el jefe carismitico del pueblo. Privado de la presidencia en 1824 por una allanza de candidatos, cada uno de los cuales habia tenido menos votor que él pero que, en su conjunto, controlaban la ‘comisiin restringida’de los hombres impor- tantes del Congreso, Jackson se tomé la re- vancha en 1828 y en 1832 al presentarse como candidato del partido democritico contra Henry Clay el-més notable expo- nente del partido republicano nacional, en ‘tonees ya conocido como parte whig. Los familiares de Lincoln habisn sido siempre partidarios de Jackson, To mismo que sus amigos y conocidles de Salem, pero Lineoln no se alineé junto al {dala de las masas; se fue con les republicanos nacio- nales. © sez con los moderados y conser Lincoln 135,000 SETS, 271 j VOLUMES SOLD. FOR SALE HERE.| 9 eoies ron THE aTLUON, COMPLETE. IN 1 Va, PRICE. 2732 cHNTA. 1 cay, mt fol pre se ceNTE 2 tak cloTy 6 Plares, PRUE ‘SMPEND WAEVTRATED EOIN, EV 1 Ta, WITH 15 ENCRAISG: 10 95.00. 1. Anuncio publiciterio de La eabatia del ‘Tio Tom. Nueva York, Historical Society 2. John Brown. Fotografia, hacia 1856. 8. Una calle de Springfield, Minois, en 1897, 4. El estudio juridico de Lincoln-Stuart ‘en Springfield. 5. Lincoln en 1858. (The Bettmann Archive) 1. Lincoln en 1860. Chicago, Historical Society, 2. Lincoln en Springfield en 1860. Chicago, Historical Society 3. Instalactin de Lincoln en el Capitolio de Washington en 1861. Colec. Meigs, Museo Nacional de los Estados Unidos — vadores, es decir con los que ereian en el esarrollo del interior del pafs, en un sis- tema financiero y bancario sélide y con servador, con los exponentes de la clase ims riea, influyente y respetada, En esta decisiin de seleceién politica, Lincoln fue probablemente empujado por el deseo de hacer carrera y por la ambi- ci6n que lo impulsaba a estudiar, a parti- cipar activamente en las asociaciones para los debates, a vestirse menos risticamente ya establecer relaciones con las personas ‘més influyentes. Pero también hubiera po- ido hacer carrera. siguienda el ejemplo de los dirigentes jacksonianos. En verdad, en su primera eleccion estaba ya presente l gusto por la moderacién y el sentido de a responsabilidad, ese instinto por el res peto de las instituciones y las clases que Jas defienden quo sera la base de toda la accién politica de Lincoln. ‘Obviamente el joven abogade, anguloso y vigoroso, infundia respeto aun eaando si Tenguaje traicionaba st origen campesino y su limitada cultura, Su earrora fue ripida, SI aleanza ta octava colocacién entre trece candidatos en 1832, dos aftos més resultard elegido para la asimblea repre- sentativa del Estado de Hlnois con e) mnéxi- mo mimero de votes para un candidato, Reclecto regularmente en las tres eleecio- nes sucesivas, tanto en 1888 como en 1840, fue ol candidato del partido whig para lt presidencia de la Cimara de Representan: tes. En 1840 es ya una personalidad con autoridad entre los whigs al panto de ser invitado a ayudar al eandidato del partido para la presidencia, William Henry Harti- son. Y una patticipaciin todavia mayor tuvo Lincoln en Ia campatia presidencial de 1844 cuando, a la cabeza de la lista whig, esté su idolo, Henry Clay. En 1846 entra finalmente en la vida nacional al le gar a ser miembro de Ja Camara de Repre- sentantes de Washington. Dos afios més tarde, In direecién del partide lo nombra agente electoral dol general Zachary ‘Tay lor, y Io envia a hablar a Massachusetts y Maryland, Abogado en Ia “Frontera” Desde 1832 el interés politico domina siempre su existoncia; todas las demés a tividades estin condicionadas a este interés central. Dado que la abogacia ora el ofi- cio més ligado a la politica, Lincoln estudia los Comentarios de Blackstone, y los Jui- cios de Chitty y los otros libros de jut prudeneia mais difundidos en ol pequetio centro de la “frontora”. En 1836, se lo admite para desempeiiarse como abogado cen el tribunal de Sangamon y, poco des- us, en todos los otros tribunales del Esta- do de Ilmois. En una época en la oual la mayoria de los cargos piblicas no eran re tribuidos, la abogacia le ‘permitié vivir mientras se dedicaba a Ia politica El offeio de abogado no era muy’ difii Jas causas eran bastante simples: yace ‘que entraban en un terreno ciltivado y 8 araineban el grano, puercos, ovejas @ ea balls que hablan sido robados, lineas de demareacién en los titlos poco elaros, extie sas de divorcio, ltigias entre vecinos, Las causas se discutian siempre frente a un srupo de jurados del pueblo, porque, mis que Ja refinada y refrendada cultura jul ica contaba el buen sentido, Ia argucia, la sinceridad y Ia honestidad del abogado, ‘Aunque se ganaba bastante bien (Lincoln fen 1842 ganaba tanto como el gobemador del Estado y dos veoes mis que el salario dde un juez), Ia vida del abogado era tan fae tigosa como la de] vendedor ambulante 0 Ja del predicador vigjero. EI radio en el ‘cual Lincoln trabsjé durante yeinte atios abareaba doce mil millas eundradas_y en buena parte de este territorio la poblacién estaba tan dispersa que se podia viajar un dia a caballo sin encontrar una sola casa; ‘ademas, los caminos eran, en primavera pistas fangosss; polvorientas en el verano y el otofio; cast inutilizables en el inviemo, Para visitar a los clientes o para aleanzar cl pueblo que servia de cabeza del con- dado y donde se reunia el tribunal, Lin coln recorria a caballo cincuenta o mds Ielometros por dia. Pero si esta vida ers fatigosa ofrecia las mejores ocasiones pata estar en contacto con la poblacién de la zona. Los dias en los euales se reunia el tribunal del condado eran fechas importan- tes para los abogados que eran recibidos como celebridades. Después de haber sido transferido a Springfield y de habetse aso- ciado con Stephen T. Logan, el estudio de Lincoln pas6 a ser uno de los més impor tantes de Illinois. Tanta fue su fama quo el estndio siguié fumeionando aun durante los aflos que Lincoln pas6 en Washington co- ‘mo miembro de In Cémara de Representan- tes. Los altos en que voleé todas. sus ‘energias en la abogeia fueron Tos que van de 1848 a 1854. Frente a frente con el hombre “americano! Los cuatro altos pasados en la capital y dentro del laberinto de Ja politica nacional nna fueron los més felices de su vida. Ante todo, Lincoln no era partidaria en absoluto, de I guerra contra México iniciada por presidente Polk en 1546, Ningtin mito después del de la superioridad tedries y prictica del hombre comin en- tusiasmaba més a la Amériea de ose dece- nio que aquel del “destino maniiesto”, de Ta conguista del continente entero, Este era tun tema que hacia caer en éxtasis « predi- cadores y politiqueres, fil6sofos y perlodis- fas, empresarios y trabajadores analfabetos Retomando una vieja idea que Europa vio teorizada con rigurosa pedanteria por He- gel y por Gioberti, desde hacia tn tiempo en los Estados Unidos y en todos los nive- Jes sociales se sastenia que la conquista del continente integro estaba directamente ligada con Ins etapas providenciales que hhacen marchar a la eiviizacién de Oriente hnacia Oceidento; y ademds, en este periodo se destacaba la superioridad del hombre ‘amoricono sobre toda otra expresién de Ia rwa humana. Con la teoria del “eurso del Imperio” y do la marcha de la civilizaciéon cera fécil explicar e6mo y por qué la prima- cia civil habia pasado de Gercia a Ro- ‘ma, de Roma a Francia, de Francia a In- alaterra, "Pero Ia antorcha dela civiizacién “sostenian eseritores y publicistas—, habia sido arrancada al viltimo bastién del viejo mundo y el imperio del futuro estaba en América del Norte". Las pruebas de esta hherencia podian ser cjemplifieadas con la ciencia, Ia astronomia, las Sagyadas Escri- turas o Ia historia, pero ninguna era tan convincente como aquella que proventa del ambito de América, de la naturaleza mis- ma. América era de hecho, el jardin del mundo como lo revelan, a cualquiera que tenga ojos, los bosques’ virgenes, los rios frente a los cuales el Nilo o el Ganges son simples arroyos, las interminables florestas més imponentes que las eatedrales, los re- cenrsos naturales sin fin y las tierras de a fecundidad sin parangén. Es.al contacto ‘con esta naturaleza benéfica, reservada por Ja providencia hasta la época de los pione- 05, que nace el hombre americano hijo de Ja paturaleza virgen, colonizador vigoroso ¥y sunamente ristico, modela de la mas fun- damental pureza moral, pilar de la sociedad democritiea que no esté enlodada por la cormipeién y la opresién de la Yamada vilizacion. “La salvacién del mundo esti fen las selvas", gritha Thoreau, retoman- do un tema literario que habia Negado a ser creencia de las masus y aceptado tanto ppor los estrechos cfrenlos culturales como por las multitudes indiferentes que deseono- lan To que eseribfan los. intelectuales 0 ppintaban los artistas coma Thomas Cole y A.B. Durand La primacia civil de América, la marcha iresistible de la civiizacién y el destino manifiesto hacian, no sblo posible, sino obligatorio, extender los confines de los Estados Unidos. Efectivamente, muchos comerciantes pensaban ya en el mercado chino; esto tuvo eco en los discursos del presidente Polk quien se proclamaba ansio- so por “aumentar el amplio y ventajoso co- ‘mercio con la China y con los otros pafses del Este”. Agricultores y_especuladores ‘estaban sobre todo interesados en la expan- sién de Texas, California, Oregin y el Ca- tnadé. Pero también los hombres de nego- cos veian on la marcha hacia ol Oeste, ‘campos nuevos para su comercio y para Jas fnversiones, territorios que pronto dasfan buenas ganancias. Gonvirtiéndose en el portavoz del espiritu del oeste, Polk habia apoyado la conquista del territorio occidental y provocado a Tos mejicanos, enviando un ejéreito al sur del Rio Grande. ‘Las fiiciles victorias no habian hecho otra cosa que aumentar la fichre de Ja guerra y Jos politicos més demagigieos y los orga- nnismos de opinién piblica pedian ademis Ia conguista de todo México. “Es una glo- oss perspective la anexiin de todo Méxi- Lincoln co —escribia, por ejemplo el “New York” Herald"; como las virgenes sabinas, aprenderén amar a quién los ha conquis- tado”, Los lideres whigs habian sostenide siempre que el desarrollo interno del pais debia tener precedencia respecto a una ulterior expansién tenitorial. Los mis elocuentes y memorables documentos dejades por los whigs son os mensajes y discarsos en los cuales el presidente John Quiney Adams, reclamaba una espesa red de eaminos y ea= nales que facilitara los intercambios co merciales y las comunicaciones entee Ins varias regiones y proponia aumentar el pre- cio de Ins tierras que se vendian a Tos eolo- nizadores para ctear escuelas, universida- des, observatorios astronémicos, de manera de robustecer las relaciones culturales entre Jos Estados Unidos y Europa; pedis ign un gobierno central con el suficfente poder como para impulsar todos los aspec- tos de la vida civil. Sin hacer propuestas de tanta envergadura, Abraham Lincoln sostenia, al presentarse ante el electorado, que debia tener prece- dencia el desarrollo interno del pais, y fue un propulsor incansable de la. construceién de caminos, ferrocarsiles, diques, canales, de fa adaptactén de los rios para la navega- ign y del desarrollo en general de los re- cursos naturales, Ademas el mismo buen sentido que lo ha- bia _preservado de idolatrar al hombre comin habia impulsado a Lincola a no apoyar ciegamente las teorias que preco- nizaban un expansionismo privado de fre Durante la presidencia de Polk, los whigs tenian buenas razones para ser contrarios a Ja guerra contra México, puesto que el pre- sidente pertenccia al partido demécrata, Pero dado que tenjan la mayoria en el Congreso y visto ol entusiasma que susci- taba In guenma en vastos sectores dela poblacién, los Iideres del partido aprobaron fl pedido de fondos presentado por la ad- ministracién; al mismo tiempo y cada vez ‘con mayor frecuencia pronuneiaban diseur- sos contra la “guerra no necesaria”. Como novel diputado, Lincoln se reservd, al prin pio sus dudas, pero mas adelante se torné cada vex nis eritieo contra Ia administra cién. Pero, con gran sorpresa, advirtié po- co después que sus electores en Minos, cstaban indignados por su comportamiento antes admitir que otro candidato compitie- 1a por su banca habria con toda seguridad resultado veneide. Pero todavia més grande fue su desilusién cuando comprobé que a pesar de haber sido uno de los primeros entze los politicos que promovieron Ia eandidatura del general Taylor, se Je neg6 un puesto en Ja oficina del eatastzo una vez ganadas las eleociones desconsolado y deprimido rehusé poco des- pués el cargo de gobernador del tenitorio de Oregén y por cinco aifos se aparté com pletamente de la vida piblica Norte y Sur Aquellos altos “entre 1849 y 1854— fueron para Lincoln de intensa Tabor, pero tam Dién lo fueron de estudio y meditacién, Delgado —todo hnesos— Abraham Lineoln ‘era extremadamente-reservado, y por afia- didura silencioso, tanto cuando estaba en blico como en la intimidad de su hogar Durante sus largos viajes en calesa y en Jas horas libres de su trabajo, lea frecuen- temente los seis primeros libros de Eucli= des, tratados de astronomia y de matemé= ticas y las obras do Shakespeare. Pero con avidez todavia mayor lefa los periédicos. En efecto, aquellos eran afios tormentosos, Los desacuerdos entre los estados del Norte y del Sur'se haclan eada vez mis profun- dos ¢ irreconecliables. El vietorioso fin de Ja guerra contra México habia intensifieado el movimiento en pro de la ereacién de nyevos estados y habia constreaido al Con- ‘reso a reexaminar el grave problema de le eselavitud. Dentro de Ia esfera de un go- Dierno ficl al sistema federal —y expansi- yo~ los estados meridionales no se confor- maban con mantener In esclivitud dentro de sus propios limites; les resultaba tam= bién esencial conservar el equilibria entre Jos estados esclavistas y los no esclavistas, iia treinta aiios que se habia firmado el “Compromiso de Missouri” por obra de Henry Clay y John Quiney Adams, que ¢s- tublecia que la esclavitud no podia sor extendida al norte del paralela 36°90" del temrtorio adquirido a Francia por Thomas Jefferson. Hacia 1820 no existia todavia en el Norte un fuerte movimiento abolicionista. pero la situacién era bien distinta en 1850. En 1831 William Lloyd Garrison habia, publi: cado el primer niimera del “Libertador”, Ia revista que transformé el movimiento anti= eselavista en una eruzada nacional. Ta e= c der do veto sobro los actos del Congreso y ninguna ley seria puesta en vigencia sin la aprobacién de ambos. Este era un modo ‘eoncreto de realizar una verdadera igual- dad —que lo era tan querida— en medio de esa “mayoria concurrents”. Era esta Ja doetrina que Calhoun habia in- tentado desartollar a Io largo de toda su carrera y que habia teorizado con mayor profundidad en Disquisiciones sobre el Gobiemo, su obra péstuma que le ha esegurado un lugar en la historia del ppensamiento politico. Sostenia que el sis- tema de las mayorias no asegura la igual- dad civil de las minarfas y su. Mbertad. En reemplazo de la mayoria numériea debe frearse un gobierno para toda Ja comun= dad, es decir un gobierno en el que estén epresentados, no sélo Ios ciudadanos —o sea los individuos-, sino también los prin- ipales intereses econémicos y la unidad geograliea y funcional del pais; un sistema Politico y constitucional en el cual puedan ser defendides “Ios diversos intoreses, r- denes, clases, grupos, y on el que todos los ‘eonflictos y ‘disidencias puedan ser evita- os". Y este gobierno deberia estar. com- ‘puesto tanto por a minorla como por la mayoria, ‘La propuesta de Calhoun era perfectamen- te légica y partia de una interpretacién extremadamente pesimista y profética de las condiciones reales del pais. Pero el Congreso mostré més interés en un programa de compromiso, doctrinariamente menos coherente y divigido mis bien a re- solver los problemas inmediatos, que a ferear un mecanismo capaz de afrontar los Futures con mayor coherencia doctrinal. Su ator era Henry Clay, otro de los grandes ‘parlamentarios de aquel decenio turbulento. lay habia tenido ya una actuacién desta- ada en el concilio del Norte oon el Sur del afio 1820, y, nuevamente en 1835, pro- ‘puso —a favor del Norte— que California fucra inmediatamente admitida como esta- do sin esclavos y quo en el distrito do Co- Tumbia, donde se hallaba Ja capital, fuese ppermanentemento la compri-ven- 2 de esclavos. En favor de los hombres del Sur propuso que se promulgara una ley ‘mis sovera que Ia existente que prohibiera Js fuga de los esclavos y que se abstuvieran ‘de tomar decisiones en favor 0 en contra Lincoln de la esclavitud en los terttorios tomados a México, Pese a In desesperada oposicién de Cal- hhoun, que murié antes de que finalizara el debate, el compromixo fue aceptado y al igual que millones de otros americanos, Lincoln se sintié aliviado, al_ver que I tensién disminuia y el peligro de una sece- sién parecia desaparecer. Sin embargo pronto fue cbvio que habia mucho menos de qué alegrarse de evanto Lincoln y muchos de sus eoetineos pensa- ban. La unidad nacional se tomnaba cada vez mis ficticia. La evolucién del pats ha- bia siempre originado dos modos de vida, dos economfas, dos mundos diversos, El ober do los politicos debia haber sido. en- tonees, no s6lo mantener ligados a los esta~ dos que permitian Ia osclavitud con aque~ Tos que asi no lo hacian, sino algo mucho is dificil: encontrar una forma que permi- tiera mantoner dentro do un mismo cuerpo politico a eiudadanos que por diversidad de experiencias y de intereses, tenfan una mul- tiplicidad de puntos de vista y de actitudes. A medida que le nacién crecia se hacia necessrio estrechar los Iazos efectivos y los Puntos de entendimiento, no disminnitlos Pero las institueiones que hubleran debido combatit las fuerzas disidentes y_guiar al ppais hacia una unidad més perfecta se debi- Jitaban y se resquebrajaban, Esta secesién aparece muy temprano, con toda su dra- maticidad en las iglesias que, mis que ni ‘gin otro organismo social, hubieran debido actuar como elemento cohesive de la socie- dad, En 1845 los protestantes surefios de las ‘tes Iglesias mayores: baptista, metodista y episcopal, se habian ya separado de sus ¢0- frades septentrionales a cansa de In escla- vitud; y el cisma, en la otta poderosa isiesia protestante —la presbiteriana—, ora todavia ‘mas antiguo y profundo. La divisién real existente entre el Norte y el Sur era s6lo enmascarada por un doc ‘mento como el compromiso de 1850. Las polémicas que eaus6, las profundas heridas que creé, Jos resentimientos que origfné entre los politicos més extremistas, tuvieron en breve tiempo efectos desastrosos sobre Jt autoridad del Estado, la vida de los pa tidos nacionales y sobre In calidad de los hombres elegidos para ser presidentes y para guiar la suerte de Ia nacién En efecto, para todos los efectos priicticos, el partido whig fue destruido por el com- promiso de 1850 y el mecanismo del siste~ ‘ma bipartito, ya en crisis desde hacia tiompo, entré on un perfodo de paralisis ceasi completa, EI partido whig no se dis- tinguid jamés por su fuerza organizativa, Snraido para contraponerse a Andrew Jack son, su fuerza demagégiea y su inclinaetén 1s organizacién capilar, el partido whig habia condenado siempre el excesivo espi- rity de faccién y se haba considerado uma asociaelin de exbslleros patriotas que po- nian los intereses nacionales mas all de ésta fo aquella faccién, En verdad el partido a whig se convertia cada vez mis, en el orga~ nismo a través del cual los portavoces de los rmayores {ntereses comerciales e industriales del. Norte podian sentarse alrededor de Ta ‘misma mesa con los representantes de los terratenientes de los estados suretos y de los estados asociados con un espiritu de mutua tolerancia y respeto para lograr acuerdos de conjamto sobre los mayores problemas nacionales. El eongreso del par- de 1852 demostré que la unidad era ya un recuerdo del pasida. Los antiesclavistas dieron Ia candlidatura al general Winfield Scott; los whigs de la co- rriente de los “Free Sollers” (partidarios de Ia tierra libre) realizaron otro congreso y condenaron el compromiso presentando tro eandidato que era eontrario a cual= ‘quier extensién geogrifica de la esclavitud, Los whigs del Sur coincidieron con el par- tide democritico que ahora parecia con quistar todas las caracteristieas de ‘nico partido nacional. Pero, la disgregacién del partido whig més que vigorizar al partido emécrata reforzé los numerosos otros gru- pos politioos menores, Ademss de los abo- Ticionistas que no constituyeron jamés un verdadero partido, existian en los Estados Unidos los “Free. Soilers” y con ellos Tos que aun siendo adversos a la esclavitud no egaban a proponer su abolicién pero de- seaban Impedir su expansién en Tos nuevos ios, los “Know-nathings”, los miem- Dros de organizaciones secretas semiclan- destinas, contrarios a Jos inmigrantes que fen eiertos estados como Nueva York tan. ‘una verdadera potencia, democriticos inde- pendientes, abstemios y otros grupos me- ores. Se agregé a éstos en 1854 el partido ropublicano, que en breve tiempo sorviria como punto de reencuentro a muchos ciu- dadanos privados do una organizaciin na cional que les inspirase confianza, Pero tantes que el partido demécrata se encon~ trara con la concurrencia del partido repu- blicano, se revelaria que su vitalidad era mas aparente que real. Ningsin partido puede a la larga prosperar en un pals irremediablemente dividido, En ‘efecto, la nueva legislatura revel6 cuan irre- mediablemente estaba abandonado el pats al flujo de las pasiones, y agravé al mismo tiempo Ia crisis al aprobar Ja ereacién de dos nuevos territorios: Nebraska y Kansas, ¢ intentar desentenderse del problema de Ja esclavitud, al decidir que, desde enton- ces no serian las efmaras del Congreso, sino Jos habitantes de los nuevos. torrtorios quienes permitian o no la presencia de exclave. Lincoln contra Ja erclavitud La aprobacién de esta ley desencadlend en todo cl pais Ia indignaciin de centenares de miles do ciudadanos. Uno de ellos so sintié “sacudido como no Je habia ocurrido jamés": ora Abraham Lincoln Lincoln no haba. sido hasta entonces um abolicionista fanitica, Sein ciertos bié- srafos sentimentalistas, Ia primera reaccidn violenta de Lincoln contra la esclavitud Ja Ibabria tenido cuando, durante su segundo Viaje a Nueva Orleans, vio en un mercado, 2 uma bella joven mulata en venta; “para Lincoln fue como si una punta de hicrro le penetrise en el corazén’, recordé John Hanks 85 aos mas tarde. El episodio es seguramente apéerifo Sorque Hanks no le- 46 hasta Nueva Orleans y Lincoln no hablo rnunca de ese Incidente. La primera vez que manifesté sus ideas fue, cuando a los 28 aos present6, en la asamblea parlamen- faria de Illinois una mocidn en la que decia que “era necesario recordar que la institu ién de Ia esclavitud estaba fundada sobre bases injustas y politicamente erradas, pe- 10 que Is difusién de las doctrinas abolicio- nistas s6lo podian hacer erecer y no dismi- nnulr el mal.” Esta mocién representa bien la posicién de Lincoln en los aftos precedentes a 1854, Fue plenamente desarrollada en una carta de 1845 en visperas a ser electo para el congreso federal. “Sostengo como un al- tisimo deber hacia la Union y acaso hacia Ih libertad misma (aunque pueda parecer paracléjico) que nosotros que estamos ext fstados libres, debamos dejar subsistir la esclavitud s6lo en los otros estados, y por tlra parte creo que no debemos nunca ac- tuar de manera direeta 0 indirecta, para impedir que ln eselavitud se extingn nata- ralmente 9 para que enenentre nuevos Tu gares donde sobrevivie cuando no Jo puc- dda hacer més en Tos viejos” Lincoln por lo tanto consideraba a Ta es- clavitud como “una mala politica” y como ‘una injusticia, pero no erefa que fuera po- sible hacer nada mejor que restringicla. a las dreas on las que estaba profundamente En 1849 hizo un gesto concreto 4 favor del abolicionismo cuando presents en el Congreso una propuesta para la crea- ‘ein de una comisi6n que Formulase las yes para abolir la esclavitud en el distito de Columbia. Pero en el mismo proyecto de ley, Lincoln reclamaba que la autoridad municipal de la capital adoptase medidas activas para capturar y restituir a sus due os, a los esclavos fugitives, Hasta la aprobacién de la “Kansas-Nebras- ka Act’, Lincoln permaneeié sustancial- mente en la posicién moderada de los whig. Pero la propuesta de basar los re ‘mentos, ya no sobre el compromisa de Mis- souri sino sobre las decisiones de los pa trones, lev6 « Lincoln a una posieién eom= pletamente distinta. La nueva ley propuesta y patrocinada por Stephen Douglas, desde hacia atios adver- sirio directo do Lincoln, estaba basada en una total insensibilidad moral, porque hacia parecer como moralmente indiferente a luna institucién intrinsecamente nmol Afectivamente, los fundementos de Dou- sglas derivaban del materialism teorizado por muchos “fil6sofos” franceses_y ameri- anos del siglo precedente: “Cada vez que tun tenrtorio tenga un suelo, elima y pro- ductos tales por los que sea'del interés de Lincols sus habitantes explotar las propiedades con esclavos, aquéllos aprobardn un eédigo esclavista y lo apoyarin. Si por el contra- rio el clima, ef suelo y los productos son tales que hacen mas desventajosa que eon veniente la esclavitud, no la petmitirin. Se vuelve exactamente al principio de Tos dé- lares y de los centavos” decia Douglas Lincoln jamés se habia dejado subyygar ppor Ios fil6sofos. En e] Kansas-Nebraska Act vio un acto politico de personas dispuestas 4 enterrar completamente el patrimonio es- piritual de la Declaracin de a Indepen dencia y decidié que ese era el momento preciso para reintegrarse a la politica, “Yo no puedo sino odiar Ia declarada indife rencia de la Kansas-Nebraska Act porque ‘me parece un medio muy efectivo y poco disimulado para la difusién de la eselavi- tud. La odio por Ja monstruosa injusticia de la esclavitud misma”, decia Lincoln en Ja tarde del 4 de octubre de 1854 en la sili de la Cimara de los representantes de Springfield, Nena hasta Ia sofoeacion de gente llegada a la pequetia ciudad con 10- tivo de la gran feria, “La odio porque im- pide, a través del ejemplo de nuestra re poiblica, influir sobre el mando con sentido iusto, porque ofrece a los enemigos de las Imstitueiones libres la posibilidad de callar- Se justifieando su hipocresia, por la cual los verdaderos amigos de Ia libertad da- arin de nuestra sinceridad; y sobre todo porque empuja a muchos buenos de entre ‘nosotros hacia una guerra abjerta hasta con Jos prineipios fundamentales de la libertad civil” Una vez denunciada pablicamente la escl vitud, Lincoln puso en claro que no teps baba a los sudistas, “Ellos son lo que exac- tamente seriamos nosotros en su situacién, No les reprocho porque no bacen lo que yo tampoco sabria hacer. Si me fueren ados todos los poderes de esas tierras nc sabria qué hacer respecto a esta. instita- ion... El primer impulso seria el de li bertar a todos los esclavos y mandlatlos a Liberia o a sus tierras nativas ....0 podrfan Ser liberados y retenidos entre nosotros eo ‘mo seres inferiores; pero, gimplicarla esto tna mejora? Y después de liberarlos, con siderarlos politiea y socialmente iguales a nosotros, Pero mi énimo no puede admie ticlo y aunque yo lo admitiese sabemos bien que los sentimientos de una gran masa de Dlancos no lo permitiria... Pero todo es- Yo no justfica para nada la tentativa de extender la eselavitud a los territorios aho= 1 libres, de manera que permita recomen- zar el comercio de esclavos con Africa. Se- sin el senador Douglas, si un territorio permite la esclavitud 0 ne, es del todo it diferente, tanto como si un campesino siembra sus tierras con tabaco 0 erin vacas ‘Sea que uno considere esto como eorrecto © exrineo, es cierto que la mayoria de la umanidad no comparte este punto de vis: fa, La mayor parte de la Ihumanidad Ia considera un mal moral enorme y esta eon: 2 CHARLESTON MERCURY EXTRA: vt wanonny af 416 lack, ty December DISSOLVED! ecidn tiene su fondamento en el sentido np de la justickt y esto no se puede considera una simpleza. Ningin hombre plitico puede ser prescindente. "La eschvitud reside en el exoismo de la waleza humana, mientras que la oposi- a ella se funda en cl amor a la justi- Estos prineipios estan en. antagonismo ‘eterno y cuando chocan entre sf de una “manera tan violenta como sucede al exten- dense la esclavitud, deben producirse con- ociones, subversiones y convulsiones. sin ‘Abolid el compromiso de Missouri, jamiciin de In Independencia, abolid la la historia pasada; no podréis, sin ‘embargo, abolir la naturaloza humana. Del azn del hombro se clevarii el. senti- siento de que cl expandirse Ta esclavitud cS injusto y a causa do esa efusién del co- ‘s26n In boca seguiré hablando.” En i parte final de su discurso invitaba a Jos hombres de buena voluntad a encon- tun punto de entendimiento que salvar ra la unidad del pats “Bstad con cualquiera que esté en Io justo. sd_eon él enandlo tenga razbn y sepa ‘Hios de él cuando no la tenga. Estad con abolicionistas cuando quicren reponer ‘tratado de Missouri y contra ellos cuan- do intentan abrogar las leyes sobre los es- svos fugitivos. En ambos casos tendréis “ziz0n, entre ambos casos permaneced en el esto féemino medio, matened Ia nave cons- antemente en Ja ruta justa y en equilibrio. Ex ambos casos estad por la nacién y ‘més que por la nacién. Desertar de semejante, por temor de encontrarse ‘compania de los abolicionistas, significa E menos que whig, menos que un hom- ‘menos que un amerieano. hcoln serfa presidente menos de seis pits de este discurso. Pero en él puede ‘ya que habia logrado poner en claro, er un lado, Jos principios absolutos; por el ‘os problemas tcticos que la crisis m= fen el plano de la politica y en el lie erazgo nacional ‘efecto, si primero ol presidente Fran- Kiya Pierce y Iuego su sucesor, James Bu- fubjcran domostrado una compren- fan maduma del equilibrio entre las ‘deales y los interoses de los dis- sectores dentro del dinamismo del federal y bubieran asegurado con ‘vigor la primacia de la autoridad zal y do los principios que representa- ‘probablemente todavia hubiera podido Ja guerra civil. 7560, Lincoln intenté dos veces hacerse semador; pero en el choque de las fuerzas politicas represertadas en parlamentaria de Tiinois, a la Lincoln La batalla electoral En todo este periodo Linooln intent6 exear- se una base electoral que contando, incluso, ‘eon el apoyo de los abolieionistas no le ‘enajenase la mayoria de los electores que aborrecian a los negros. Los pioneros de ciertas regiones eran contrarios a la escla- vitud, no porque desearan conceder a Tos rnogros igualdad de derechos, sino porque rho querian tener en su zona ningtin negro, ni exclave ni bre. Tncluso, el partido re- publicano, organizado s6lo a comfenzos de 1854, estaba compuesto en su mayoria por personas que no querian vivir rodeadas por muchedumbres de negros y mucho menos {enetlos como fguales en las urnas clectora- Tes o en el mercado de trabajo. Pero abo- licionistas y_negréfobos podian encontrar- se —fuera del Sur— de acuerdo sobre un tema, el de Ia “tictra libre”. Los nnevos territories debian mantencrse abiertes. sélo a Ios hombres libres, porque una_ver pe rmitido que In esclavitud se extendiese mis alli del Sur, agricultores _y operarios se encontrarian, en el trabajo, en concurren- cia oon les esclavos 0, por afadidura, ro ueidos ellos mismos a Ia esclavitud. Contribuyé mucho a dar vigor y persuasién esta campafa tan fundamental la apari- fin de un libro titulado La sociotogia det Sur, 0 la quiebra de la sociedad libre.. Su autor era el abogado George Fitzhugh (1806-1881), mn descendiente de ln arise tocraeia de Virginia, que durante Ta pres dencia de Buchanan desempené cargos me= hores en el ministerio de Justicla, pero que se hizo famoso por los artieules, conferen las y bros que escrib{6 para jastifiear Ta eselavitud y el sistema social vigente en los fstadas del Sur. Sus eseritos erin también cconoeidos en el Norte, ya que en aquellos afios fue invitado a hablar en las universi- dades de Harvard y de Yale y durante su visita _a Boston —bastién del abolicionise mo— tuvo ocasién de encontrarse con Ha- rriet Beecher Stowe, la eseritora que con La cabaia det tho Tom habia hecho, quizit mis que cualquier otro publicista, poeta 0 novelistn para movilizar a Ia gente contra la esclavitud, Siguiondo el curso de In horencia intelee tual y politiea de Calhoun, en Sociologia del Sur, Fitzhug, sostenia que la verdadera eselayitud era In del eapitalismo y la revo- Iueién industrial, En efecto, en el Norte el tratamiento de los trabajadores blancos era brutal, las condiciones de vida desesperan- tes y el ambiente en el que se vi gonzoso. En cambio, en el Sur, los negtos reeibfan un tratamiento suave y paternal, y ‘euanda se aleanzara a considerar sus ineli- naciones y recursos mentales, resultaria to- davia mis generoso y humano, Adam Smith habia teorizada sobre la libertad y la prosperidad, generalizando Jo que obser vvara entre los pocos que recogian los be- neficios de la revolucién industrial, pero la verdad es que todo el trabajo iba a parar a manos del gran capital: por ello, la es- lavitad represeutaba la mejor condicién de trabajo y la conclusién légica de la evo- Ihieién historica, a menos que se quisiera termina®'en la anarquia completa, propia do las bestias salvajes. ‘Las ideas de Fitzhug, tomadas y desareolla- das en algunos periédicos surefios, fueron suficientemente conocidas como para im: pulsar a los republicanos a publicar, du- inte la campana electoral de 1856, un opisculo titulado: La nueva doctrina de los demécratas: la esclavitud no esté resor- vada a los negros, debe transformarse en 4a concn genorl de as clases traf Los escritos de George Fitehug y los edi- totiales inspirados por ellos, dieron a Lin: coln la postbilidad de atacar en forma po- émiea a los politicos sureiias y a sus alla dos, sin tener Ja obliguetén de proclamarse abolicionista. Le permitian también pre sentar al electorado sus ideas sobre la dig- nidad del trabajo, ls relaciones entre este iltimo y el capital y el papel politica de los ‘rabajadores en el conjunto de la sociedad americana. Durante toda su vida Lincoln defendié os derechos del trabajo. “Dado que la mayor parte de los bienes es produ ‘ida por el trabajo, debe afirmarse que el erecho sobre los bienes pertenece a los que los han producido”, decia Lineal on 1847. En otras ocasiones, Lindoln.asovers que cl trabajo era superior al capital y que merecfa Ja mexima consideracién, En 1860, dirigiéndose en Hartford a los ealeeteros en hhuelga, Lincoln dijo: "Me satisface vor que en Nueva Inglaterra prevalece tn sistema de trabajo bajo el cual los trabajadores pueden hacer huelga.ciands Io desean, onde no estin obligados a hacer su propio trabajo en cualquier condicién y donde no estin constrefidos a trabalar, se Tes pague mo!” Sin embargo, Lincoln no proponia sistemas de redistribucién de Jn riqueza, ni mucho menos esquemas soeialistas de eon trol sobre la. economia. Al gobierno le corsesponde realizar mojoras piblicas y ayodar a Ia iniciativa privada, “Es un intento Tegitimo del gobierno real zar para una comnidad de personas todo aquello que necesitan que se haga y que nno pueden hacer por si mismas 9 que na pueden hacer solos.” Pero el sistema social mejor es aquel que se basa en la afirmae cién individual. “Yo no creo en una ley que prohiba a los hombres hicerse ricos, podria acarrear més mal que bien, Asi, mientras ne proponemos guerra al capital, auspiciamos que incluso al hombre mis hhumilde le sea dada Ia posibilidad de en riquecerse. La sociedad libre es para quien se inicia en la pobreza, como ocurre con los ‘més en la lucha por ia existencia, aquélla en la que sabe que pocré mejorar su pro pia condicién; en Ja que no estin fijadas Jas condiciones de trabajo para toda Ja vi- da. Lincoln habia visto, a menudo, hom- bres que iniciaben su vida como bracoros 0 chanaadores, dependientes 9 mecinicos y 4que llegaban a ser comerclantes, abogados, propietarios de tierra. “Tras de nosotros no his New and Splendid Regiment 1s bemg organized at PLATTSBURGH. NY. under the immediste su pervision OP THIS STATE. WHOSE NAME THE REGIMENT BEARS. ww Highest Bounties paid Promptly. etme iy on their areal IF IN GOOD CONDITION AND FITTED FOR SERVICE. SALL RECRUITS UNIFORMED IMMEDIATELY ON ARRIVAL AT CAMP_oy Tenownd and jopular CAPTAIN LOT CHAMBERLAIN. the ie FOR VICE PRESIDENT, yw Andr cw N Johnson ‘existe una clase de trabsjadores asalar dos —dijo en un diseurso en Cincinnati; veinticinco afos atrés yo era un asalariado, E] asalariado de ayer trabaja hoy por su propia cuenta y pagard maiana a otro pars ‘que trabsje por él. El progieso, el mejo- ramiento de las condiciones, esti en el or denamiento de las cosas en una sociedad de iguales.” Salido en buena parte de un mundo arte- sanal_ donde prevaleeéan todavia las leccio- nes de Locke y de Jefferson que afirmaban que los tmibajadores no podian ser separa- ddos de los instrumentos de trabajo, y que cera su derecho poseer lo que producian, Lineoln aspiraba a una sooledad equilibra- da donde estuviera naturalmente recom- pensada la iniciativa, Ja parsimonia y Ta Yoluntad de trabajo. Lo poco que habia visto del desarrollo industrial no Te pareeia contrario a su fe en Ja iniciativa individual nie hacia dudar que del juego de las fuer- 24s libres podria cmerger el sano equilibrio auspicindo por él. Si no hubiese muerto ‘cuando todavia la industralizacién estaba transformando radicalmente el pais, y el capitalismo industrial y financiexo comen- zaba a obstacalizar el camino a los humil- des, Lincoln hubiera debido, obviamente, reexaminar sus ideas sobre Ia relacién del capital con el trabajo y sobre el papel de Ja libre inicativa en ‘una sociedad sana Hubiera sido. necesario para él, roexaminar también sus lazos con el Partido Republi- ano, transformado en slervo € instramen- to de una clase hegeménica, Las races de Ia oposi cl Norte y el Sur Pero entre los affos 1855 y 1860 eran otros Jos problemas més urgentes. De mes en tes se facia cada vez mis claro que Ih es- elavitud era sélo una do las eausas de la division entre el Norte y el Sut. No dos expresiones geogrifieas solamente; ad- quirian cada vez mis Ia fisonomia de dos sociedades radicalmente distintas y de dos modos de vida antagénicos, En la primera initad del siglo, el Norte se baba convert do notoriamente en industrial y comercial, cl Sur en agricola. El Norte era favorable a Tas tasas aduaneras para la proteceién de fu joven industria; el Sur, que dependia de Jos mercaclos extranjeros y de los bienes de ‘consumo que debia importar, eri netamen te contrario a las mismas, Los del Norte favorecian un sistema monetario central, los surefios preferian dejar la politien ere diticin a Ios bancos de varios estados de Js Unién. EI Norte, que ya conocta los be- neficios y los males del urbanismo y de la industrializacion, deseaba construir eaminos y camales, diques y otros grandes trabajos iiblicos financlades por fondos.guberon- mentales, mientras ol Siw era incliferente o ontrario a ellos. Ensayados Jos beneficios de una agsicultura mecanizada, ol Norte ppromovia la marcha hacia el Oeste dist Duyendo las tierras nacionales a fos pione- tos a precios bajisimos ¢ incluso gratuita ae ‘mente, El Sur, queria vender mucho mis Jentamente y a precios mis altos. En li bbase de todo este contraste se percibia, por luna parte, una sociedad capitalista yen expansién, en la brisqueda de capitales, ane siosa de atraer desde todas partes del meun- do un flujo continuo de mano de obra y de ls otra, uua soeiedad siempre vietima de su propio atraso e incapaz de salir del irculo vieioso que 1a mantenia en retardo respecto del resto del pais. Para compren- der el desequilibrio creeiente entre ambas egiones y para comprender también oimo este estado de atraso se hizo casi crénico después de la guena civil, sera necesario detenerse brevemente a examinar el origen dl estancamiento y las rafees endémicas del atraso del Sur, El destino del Sur quedé signado cuando en 1612, John Rolfe logré ealtivar tabaco en Virginia. Desde aquel momento, en to- das las zonas aptas del Sur se desarrllé tuna agricultura de monoeultivo basada en Ja mano de obra esclava. Esto no quiere decir que toda la agricultura meridional es- tuviera basada en la esclavitud. Sobre seis millones de blances que en 1850 vivian fen los estados meridionales s6lo 847.725 poseian un cierto mimero de esclavos y slo 3000 6 4000 familias de grandes plantado- res de azicar, algodén y arroz tenian cada Juna algunas centenas. Pero debiendo de- pender esencialmente de um timico cultivo y de una mano de obra ineficaz, la agri altura meridional era eseasamente renia- ble y proporeionalmente lo fue todavia ‘menos cuando no empleé —como en el Oes- te y en el Norte— Jas maquinatias y los fer- tilizantes surgidos de Ia revalucién indus trial, Ademis, limitado su poder de adgui- jén, la economia sureia no estaba en condiciones de promever y sostener un surgimiento industrial, Aquellos que in- fentaron radicar industrias en ef Sur, des cubrieron bien pronta que no podian co tar con un mereado suficientemente amplio ¥ vigoroso como para hacer posible una répida expansion, Los costos se elevaban demasiado como para competir con las em- presas del Norte. Sin una industria bestan- te poderosa como para promover la urba- nizacién, una diversificacién en grande de Ja agricultura era impensable, y ast el Sur uedé a un nivel de desarzollo bajo en ex temo. gn qué medida contribuyeron 2 aumentar las diferencias con las provineias ‘cocidentales y soptentrionales, los prejuicios de una clase dirigente privada de espiritu e iniciativa @ inelinada a sofar con recrear Ja atistoerscia de los siglos pasados? Es Aificilestablecerlo, Sin embargo, el hecho € que también los productos’ agricolas eran comercializados por “mercaderes” y “factores” que los compraban al por mayor, hhacian préstamos © Importaban los bienes de consumo. El provecho que no quedaba fen manos de estos intermediarios, 0 de los comerciantes e Industriales del Norte, era destinado, en buena parte, a financiar loa gastos improductivos de la aristoeracia de 16 1. Fort Sumter después del bombardeo del 14 de abil de 1861. National Archie 2 Batalla de Fort Donelson. 3. Batalla de Bull Run. Washington, Biblioteca det Congreso, 4. Lincoln visita el euartel general de George Mc Clellan en Antietam. Washington, Biblioteca del Con-reso. En las paginas centrales. 1. Goneocatoria de enrolamiento para el efército federal, 2. Manifiesto para las elecciones de 1864, Nucoa York, Historical Society Lincoln 1. Vista de Charleston, de C. W. Chapman, 1863-64. Confederate Museum. 2. Rotalla de’ Vicksburg. Acuarela andnima. Boston, Museo de Bellas Artes. $8. El avance de las tropas federales después de Gettysburg, en una pintura de E. Forbes. Washington, Biblioteca del Congreso, Jos plantadores, No falté quienes, en el Sur, wataron de demostrar que el sistema econémico basado en Ia esclavitud empo- brecia la regién y In relegabaperpetise mente a la retaguardia del progres econ Inieo y social; pero en el timo deen, an- tes de que estallara la guerra civil, aquela ‘amma se convirté, en todos los sentis, en ‘unt soctedad cera, con un eucrpo pol fico orginico que no tolerabs desacucros, debates, polémicas ui disklencias. Sobre to- dlo después de la muerte de los grandes hombres de estado como Henry Clay, John Calhoun y Daniel Webster, aoe estaban i sos por una amistad suficiente como para superar las divsiones partidistas y logar tun compromiso en nombre de la’ unidad nacional; los salones del. Congreso. victon ‘mas de una ver a esclavistas y antiesclavis- fas disputar hasta Megar a las: manos. En 1856 el senador Charles Summer, de Mas- sachosetts, fue apaleado con tal violencia en la sala por el representante Preston Brooks, por una diseordia antiosclavsta, ‘que qued invélide por tres anos y medio. ¥ por esto gesto ignominioso Brooks se teansfonmé en un hérve para la poblacién de Carolina del Sur. En 1857 tuvieron Tue gar dos acontecimientos que agravaron ansiderablemente el divorefo entre el Nor- twy el Sor. En una senteneia relativa a un exclavo fugitive, Dred Scott, a Corte prema establecld que en cuanto era un ser Inferior y negro no tenia el derecho de re- curtc alos tribunales federales y no goraba de los otros derechos garantidos por la Consttucién y que un esclavo no podiaIe- gar a ser libre basindose en el compromise de Missouri poraue éste era un documento anticonstitucional, Republicanos, “Free Sok Jers” y abolicionstas se dieron cuenta de ‘que la Corte Suprema daba preeminencia al derecho de propiedad sobre les derechos Tnumanos, como hubie pedido Calhoun, y que en e1so que no Se encontrara Ia manera Ge hacer cambiar a los jucces, no exstirian instrumentos legales para contener Jn es- lavitud, Ademis de Ia exisis constitueional precipitada por la sentencta dal jez Taney, Se estaba ante una pavorosa recesiin debi- Ga a la fnflacitn, a tn exceso de crédito, a tuna especulaciin en inmuebles y a la gue- rra europea. Fue en ese clima tommentoso ue sc desenvolvié la campata electoral de 1858, con Lincoln como candidate para el Senado por el partido republicano, y Dou- sss, que formaba ya parte del Senado, co- mo candidato deméerata. Este consintio en patticpar en una serie de debates que fueron publicados integramente por los mis arandes periédics, vast Douglas concité la tencién de millones de nortesmericanos sobre Lincoln, su personalidad, su légica stricta, su humorismo, su fuerza moral Después de John Brown Pozo luubo un acontecimiento que cogé a Jos suroios y los convencié de que el-Norte queria climinar Ia esclavitud y destruir Jas Tbases de su economia y su sistema de vida; Lincoln fue el atraco de John Brown y de sus 18 secuaces al arsenal federal de Harper's Fe- my, en Virginia, el 16 de octubre de 1839. Brown era un abolicionista fandtico y des- fequilibrado que ya otras veces habia hecho inrupeién en tierras del Sur y habia libera~ do esclavos, pero para Harper's Ferry habia sofado con un motin armado. Pero no fue asi, Herido en el combate, termind proce- sado y ahoreado junto con seis de sus com- aiieros, Moderados como Douglas, Ste- ward, Lincoln, condenaron su gesto, pero para los abolicionistas como Emerson y ‘Thoreau pasé a ser el Angel de la Luz, el libertad, El himno “John ", que se inspiré en su gesta, pasé a ser el canto mis popular de Tas fuer- zas nortenas, Para muchos sutefios, su ex- pedicién, suspiciada y ficanciada por los abolicionistas, constituia In mejor prueba de la mala fe del Norte. Después de la crisis del partido whig, el cedncer de la descomposicién atacaba ahora al partido demécrata. Convencido el senador Douglas de que, sin el apoyo de los demécratas moderados del Norte, su partido perderia las eleceiones de 1842, buscaba desesperadamente reducir 1 Influencia de los lideres surefios. Pese 2 que habia favorecido la anulacién del com- promiso de Missouri, Douglas sostenia que Ja sentencia de Ta Corte Suprema, en el caso Scott podia ser invalidada mediante eyes locales contrarias a la esclavitud. Los portavoces del extremismo del Sur, entre cellos Jefferson Davis, no sélo querian man- tener la sentencia sino que insistian viva- ‘mente para que el Congreso federal apro- ‘base nuevas leyes para proteger, y, en su momento, extender la esclavitud hacia to- dos lados. La oposicién que produjeron las agrias dis- eusiones en el Congreso, tuvo consecuen- las desastrosas_para la Convencién del partido demécrata convocada en Charles- ton, en abril de 1860. Los extremistas tra- taron de introducir, en el programa, cléu- sulas sobre la esclavitud y cuando la ms yorla de los delegados rechazé esta propues- ta, los delegados de Alabama, seguidos por Jos de Carolina del Sur y los de otros esta- dos, abandonaron la sala, Los demécratas regulares debieron reunirse nuevamente 1 23 de junio en Baltimore, donde nombraron candidato al senador Douglas; los surefios tuvieron su congreso en Richmond, una se- mana més tarde, Mientras tanto, los repu> Dlicanos, reunidos en Chicago, nombraron ‘como su portabandera a Abraham Lincoln; y una coalicién de whigs conservadores, de Know-nothings y_de partidarios de otros grupos menores, formaron el partido de Ja Unién Constitucional, Con tantos partidos en pugna no fue dificil para Lincoln vencer. Resulté electo con 1.866.432. votos, Douglas tuvo 1:375.197, el candidato secesionista Breckinridge 845,000 y Bell 589.000. Si todos aquellos que votaron por candidates no republica- nos Io hubieran hecho por un solo hombre, 19 éste hubiera tenido wn millén de votos mis ‘que Lincoln, pero Lincoln hubiera sido de todas maneras presidente, En efecto, en la eleccidn presidencial en si Brockinridge 73 y Bell 99. Tisto indica que cen todos los estados, exeepeién hecha de Jos del Sur, Lincoln veneié por méngenes limitados o casi insignificantes, mientras los ‘otros candidates obtuvieron votos en los Estados surefios, donde nadie sufrag6 por Lincoln, La secosién de los estados del Sur Los meses que eorrieron entre noviembre de 1860 y marzo de 1861, fecha en Ta que Lincoln asumié el eargo de presidente, fue= ron decisivos. El gabinete del incompeten- te presidente Buchanan fue entonces presa de la anarquia; el secretario del tesoro pre sent6 su renuncia el 2 de diciembre; el se crotario de Estado, el 12; el socretario de Guerra dej6 el gobierno el 29, antes que alguno pensara en acusarlo de fraude y traieién. Pero ya antes de la partida de John Floyd los Estados de Norteamérica hhabian dejado de estar unidos. La eleccién de Lincoln, considerado el candidato més peligroso para Ia supervivencia de la escla- vitud, empujé a los sectores més extremis- tus de Carolina del Sur a separarse del res- to del pais. El voto fatal se dio el 20 de diciembre, yen sels semanas sucesivas siguieron el ejemplo en asambleas especialmente con vocadas, los Estados de Mississippi, Flori= da, Alabama, Georgia, Louisiana y Texas. E13 do febrero se reunieron en Montgome- ty ~Alabama~ los representantes de los siote Estados scparados, quienes, en los cin- 0 dias sucesives decidieron constituir los Estados Confederados do América, y nom- Denton a Jefferson Davis presidente provi- sorio y a Alexander Stephens, vicepresi- dente. Este gesto desesperado derivaba evidente- ‘mente, mas de Tas pasiones politicas, de las que ahora era preso por completo el Sur, gue de una evaluacién serena de la situa cién. En efecto, si Lincoln habia sido stem- pre contrario 2 extender la esclavitud, en cambio habia dicho innumerables veces, que era antiaboliconista, En todo caso una vex hecho presidente no hubiera podido ig~ norar a la mayoria dela Corte Suprem: claramente contraria a cualquier cambio, nia las tendencias del Congreso ni. las in- ‘linaciones de los miembros de las dos Cé- maras y de las legislaturas de varios Esta~ dos, quienes estaban ain mis determinados en bloquear cualquier tentativa del presi dente de agitar Ia Corte Suprema con una enmienda de la Constituelén, Pero no eran tiempos propicios para razonar, Antes de ‘que Lincoln pudiera hacerse cargo, Ios se- cesionistas se habian apoderado en diver- s0$ estados de numerosas propiedades fe- Gerales. En las largas semanas preceden- tes al 4 de marzo, Lincoln tuvo tiempo, no sélo de elegir su gabinete, sino también de 1. Grant fotografiado en City Point, Virginia, durante el asedio de Petersburg, 2% Lee fotosrafiado en Richmond en 1564 8. George B. Me Clellan. National Archives, 4. Sherman fotozrofiado en 1804. 5. Philip H. Sheridan. Washington, Biblioteca det Congreso, pensar en Ja estrategia a utilizar frente a Ta crisis. Como puso bien en claro el nuevo presidente en su discurso inaugural, aceptar Ja tesis de los surefios sobre el derecho de los varios estados de abandonar la Unida era _Impensable: “La Unién es perpetua”, decia. Pero si bien empetiado por convic- cin y por juramento a mantener la Unién y a proteger, eustodiar y defender la Cons- titueién, no’ querfa tomar la inieiativa de comenzar una guerra. “El gobierno no os quiere atacar, decia a los estadas secesio- nistas. No tendiéis guerra si no sois vos- ‘otros mismnos los agresores.” En el Sur, sin embargo, habia fuertes federales que las tropas confederadas no hhabian conquistado todavia, y que no hu eran podido resistir mucho sin nuevos re- fuerzos. Renunciar a reforzarlos hubiera sido un reconocimiento de la legitimidad de la rebelién. 1.29 de marzo dio orden a Jos ministros de Guerra y Marina de pre- parar una expedicién de ayuda a los ase Giados del fuerte Sumter. El presidente hizo, a su vo, notifioar al gobernador de Carolina del Sur que se trataba de socomer 2 los hombres a las érdenes del mayor Ro- bert Anderson s6lo con provisiones, y que “si la tentativa no era obstaculizada, no se ‘rataria en modo alguno de introduci= hom- bbres, armas o municiones, sin ulterior noti- ficacién, a no ser que el fuerte fuera ata cade". Estalla la guerra civil Antes de que la flota se aproximara a Charleston, los confederados dieron un ul- timatum a los defensores del Sumter, y ‘cuando Anderson rehusé rendirse, a las 4.30 el 12 de abril abrieron fuego contra. el fueste. Asi se declaré la guerra, y Lincoln pudo ya decretar la leva de la poblacién de Jos estados no meridionales, presentando a Jos surefios no sélo como secesionistas sino ‘como agresores. La reaccién tipica del ame- ricano medio fue aquélla de Ulisse Grant, quien més tarde Hegaria a ser comandante en jefe de todas las fuerzas del gobierno federal y presidente, pero que en abril de 1861 cra sélo un dependiente de tienda, Para lograr que recibiera alguna educacién, dadas las condiciones miserables de la fa- milli, su padke indujo a Ulisse a entrar en. Ja Academia Militar de West Point, Caren- te’ de especiales disposiciones para cl estu- dio y menos todavia para la vida militar transeurridos algunos afios de vida misera- bble en ejército. Ulisse Grant se habia establecido en Illinois, donde penosamente gamaba su propia vida, con su mujer y su Bandada de hijos, wabjjando en wna tienda de pieles. Ulisse no se ceupé munca de po- Titica. La tiniea vez que habla votado, lo Thabia hecho contra un general que cone: ‘y no deseaba ver electo. Nunca habia senti- do simpatia por los esclavos. Pero la secesin y Ja revuelta armada eran otea cosa; ofen= ‘dian su mentalidad de buen eiudadano, mis ‘aim, injuriaban y negaban la idea sacro- santa que se respiraba en el clima de la Eee ye eee TT Sy ae Lincoln democracia jacksoniane: la unidad era la Gniea cosa que no se poctia poner en juego. Aquel que dos siios mis tarde debs emerger como uno de Tos més grandes ge- nerales de Lincoln y uno de los mis gran des estrategas de todos Jos tiempos, se en- rol6 en seuida como voluntario, como Io jcleron ottos por decenas de miles. i el presidente Lincoln, ni los jeles sure- fos, ni pricticamente ningiin offo, pensaba ‘en la primavera de 1861 que el conflicto durarla més de cuatro aos, causaria mis de medio millon de muertos, un mimero ‘mucho mayor de heridos y dejaria regiones enteras devastadas completamente. Miran do hoy la situacién tal como se presentaba, al prineipio de la guerra, la derrota del Sur parece inevitable. El desequilibrio de las fuerzas entre ambas partes era, de hecho, muy grande, Sobre 1 millones de habitantes, el Norte tenia mis do-20, mientras quo el Sur con- taba sélo con 10 millones y medio, y de és tos sélo 7 eran blancos y los otros tres mi- ones y medio esclavos. Ademés, al co- ‘menzar Ia guerra, el Sur contaba sélo con tun establecimiento en condiciones de pro- ducir armas y armamentos pesados, micn- tras el Norte poseia un sistema industcia! Amponente para Ja époea, east toda la 20d ferroviaria entonces existente, y el comple- to dominio del mar. A medida que transcurria el tiempo, el des- equilibrio demogréfico aumenté, ya que al Norte continuaban afluyendo los inmigran- tes de la Europa del Norte, mientras que cl Sur sélo podia apoyarse en sus reservas cada ver mis pequefias. Dada esta eviden- te inferioridad, gpor qué los sureios provo- caron el coullicto? Ante todo, los jefes surefos se ilusionaron cexeyendo que el conflicto podia durar poco Yy que las abundantes armas y municiones rovenientes de los arsenales, de los que s@ habjan aduotiado, les aleanzaria; més tar- de, debieron reabastecerse de armas y mu niciones a incluso de uniformes, en el ex- tranjero, Como exponentes de una socic- dad que despreciaba el sistema capitalist, Ju reyolucién industrial y ol urbanismo, Jos lideres secesionistas subestimaron ta impor- toncia de un sistema industrial en umn eon flict modemno. Los surenos pensaron, en efecto, que tenian nis calidad militar y que podian apoyarse en el mayor entusiasmo de Jos combatientes, ya_que éstos, evidente- mente, peleaban en defensa de sus tierras, mientras que los yankees tenfan espicitu de tenderos y esease dinimo combativo. “Line coln puede Tanzar en contra muestra. sus 75.000 hombres ~gritaba Alexander Ste~ hens, nosotros combatimos por nuestras ‘casas, nuestros padres, nuestras madres, por Jas esposas, hermanos, hermanas, hijos hi jasl... Nosotros podemos enrolar un mi Won’ de hombres si es necesario, y eaidos ‘stos, podemos llamar a otto y atin otzo, hhasta que el ultimo hombro dol Sur repose ‘on su fosa ensangzentada.” Indudablemente, al eomienzo el Sur estaba 21 mejor preparado que el Norte. Los lideres secesionistas habian provisto la posibilidad de un conflicto, y habian reunido material belico y tropas. Ademis, la Confederacion ppodia contar con euadros mucho mis cali= fieados y numerosos. En el Norte, donde abundaban las posibilidades de hacer otras carreras, los militares dejaban el eféreito para dedicarse a otras actividades; los su- refios en. cambio, segufan en proporclén ims alta la carrer sniitar. Desde el comienzo Ia Confederacién meri- dional conté con hombres camo Robert E. TLee, sin duda el mejor general de América, y uno de los mis grandes jefes militares de todos los tiempos; Albert Sidney Johnson, Peter T. Beauregard, Joseph Johnston, Tho= ‘mas J. Jackson, apodado Muro de Piedras J. EB. Stuard, James Longstreet y A. P. Hill, y mumerosos otros entre los mejores oficiales salidos de West Point. La inferio- ridad de los jefes militares del Norte llegs a ser fuente de preocupacién para Lincoln durante buena parte de In guerra. Serian necesarias péginas y piginas para deser bir todas las dificiles relacioncs entre el presidente y los jefes, y los continuos eam- bios que se vio obliqado hacer para supe rar las deficiencias de su Estado Mayor y de sus varies comandantes. Lincoln estudi manuales de arte militar y se hizo un ex perto en estrategia, Sdlo en la sltima fase de la guerra pudo contar eon jefes habiles como Ulisse Grant, George H. Thomas y William Sherman Los problemas que Lineoln debia resolver no se limitaban a la creacién de un ejército. Una vez que logré responsabilizar a los sux refios de haber inieiado la guerra fratricida, los problemas politicos internos estaban muy lejos de ser resueltos. Varios estados y te= ritorios que se encontraban entre el Norte yyel Sur (aquellas mismas regiones que Iue= g0 se denominaron “estados tapén”, Delas ware, Maryland, Kentucky, West Virginia, Tennessee, Kansas y la parte meridional de Ilinois, Ohio ¢ Indiana) oran muy insogu 10s. Linoola debia evitar ante todo el tomar ‘euilquier iniciativa que empujase a estos territorios a unirse al Sur, tal como espe~ aban los secesionistas; por el contrario, de bia disipar todas las incertdumbres y duc 7 das y hacerlos entrsr decididamente en Tas filas de la Unién, No menos delicado y decisivo podria ser el comportamiento de los paises. extranjeros, fen especial el de Inglaterra donde, sobre todo entre las elases empresarias, los sure fos tenian potentes aliads. Las miltiples y a menudo contrastantes responsabilidades del presidente se habian hecho, incluso, més complicadas por el ex trario conglomerado de fuerzas politicas, de personalidades y corrientes de opinién que Lincoln debia tener en cuenta, satisfacor 0, al menos, pacificar. El partido zepublica no, como homos visto, era un partido joven que detrés de si, aun en el Norte y en ol este, contaba sélo con una minoria de Ja opinién publica: y ni aun aquellos que mi ‘itaban en sus filas estaban de acuerdo so- ‘bre la linea politica a soguir ni sobre los dbjetivos a alcanzar. Pero mis indispensa- bles que los republicanos, para poder pro- seguir la guerra civil, y para mantener viva Ja esperanza de hacer retornar a los sece- Sionistas al seno de la nacién, eran los de- méeratas que habian puesto Ia unidad na~ ional por sobre los intereses de partido, Tos jefes de lo que quedaba del partido Wwhig, los Tideres regionales de los grupos odersdos como los Free-Soilers. Pricticamente todos los puestos claves del gabinete estaban efectivamente en manos de personalidades de estos grupos no-rept- Dilieanos. A medida que la guerra mostraba Su rostro pavoroso, y el conflicto se hacia cada vez més sangriento, mis largo y cos- oso, Lincoln se_veia obligado a prestar atencién hasta a Ios abolicionistas més ex- tremistas y a los *radicales republicanos”, y si no estaba dispuesto a Mevar a cabo sus pedidos, que demandaban medidas extre ‘mas contra los rebeldes y gestos demag’- sicos, al_menos debia evitar ofenderlos. Las viesitades militares y Ulisse Grant Desde el punto de vista militar, el primer aio fue el ms difiell para la Unién, Mien- tras gencrales y politicos sofaban con pla- nes que les gnrantizarian ripidas y brillan- tes vietoras, la capital vivia en el terror de ser ocupada por las fuerzas secesionstas y en los campos de batalla lo jefes norteos no lograban obtener ni una pequesa victo- ria que levara Ia moral de los soldedos y slimentara el entustasmo del pueblo, Mientras el bloqueo naval obstaculizaba el eomercio de Ia Confederactin, la manera mis segura de comenzar la destruceiin de Tas fuerzas secesionistas era dividir en dos el terstorio, obteniendo el control del 1fo Mississippi y su desembocadara, Ulisse Grant dio el primer paso en este sen- fido, en setiembre de 1881, al conquistar por sorpresa Ia ciudad fortificada de Pa- ducah. En febrero atacé uno después de ctr, los dos fuertes condeferados sobre el Tennessee —Fort Henry y Fort Donelson— y los conguisté eapturando 16.000 prisione- 10s y haelendo tambalear toda la linea de Aefensa meridional de la Confederacién en el Medio Oeste. En el mes de abril, el almi- rante Farragut destrozé la fortificaciin de Nueva Orleans y conquist este puerto es- fratégico, En los meses sucesivos fotllas de asalto se apoderaron de la isla fortficada 2.10 y conquistaron la ciudad de Memphis, onde destruyeron una flata confederads, Pero Ia batalla que slterd radicalmente el cenrso de la guerra, sobre la base de un ge- nial plan de Grant, e infligié un golpe mor- fal al efército de ta Confederacién, fue el asedio y la conquista de la plaza fuerte de Vicksburg La ciudad de Vicksburg era considerada inexpugnable. Alta, sobre el inmenso rio, ran inatacable desde el agua. La protegtan al norte los pantanos, lagos y bosques de Ja depresin exeada por las aguas del 10 a ‘Yazoo, que tanto habfan hecho sufrie a las ‘tropas del general Sherman, Sélo por ef sur y por el este era posible atacarla efi- ccaztente, pero para ello era necesario stra vesar el Mississippi_y entrar en territorio cenemigo, renunciando a cualquier sistema cficaz de refuerzes, Esto era considerado en 1863 una locura. Pero poco después ‘que el general Sherman habia intentado ine litilmente atacar Ia plaza fuerte del norte, después que a marina no habia logrado afar seriamente Ias fortfieaciones dispa- rando desce el rio, después que la esperan- za de cambiar ol curso del Mississippi, cons- truyendo un inmenso canal, se revelé como tuna utopfa van, Crant decidié tentar Io imposible. Ordené a sus tropas scvartelar- seen Memphis y marchar entro el Mississip- pi y el Yazoo hasta el codo de Milleken Desde alli, 2 bordo de chalupas, las tropas pasaron a Ta orilla occidental y'marcharon hacia el sur de Vicksburg, hasta el punto Mamado Grand Gulf. Mientras el coman- dante de la plaza fuerte rechezaba un ata que de las tropas de Sherman por el Norte, ‘que aparentaba ser el comienzo de wna nue- va ofensiva, Grant atravesaba el Missis- sippi. Sus 20.000 hombres entraron ast en territorio enemigo, y se enfrentaron no sélo con los 80.000 de la guarnicién, puesto ‘que no lejos estaba el ejército de Joseph E. Johnston, a quien Grant considera- ba el mis genial y peligroso adversario y el mejor general del Sur. Sin embargo, Grant no estaba alarmado; habia deseu Dierto que su arma secreta era la iniciativa, Para aumentar al méximo la movilidad de sus tropas habia reducido al minimo el apro- visionamiento; para la comida, el alojamien- to y los medios de transporte sus tropes debian “arreglarse” usando los recursos que encontraran sobre la marcha. El mismo no habia levado ni eapote, ni frazada, ni caba- Tio, ni camisa de recambio. El aislamiento cn el territorio enemigo impedia a los supe- riores de Grant arruinarle sus planes orde- indole cautela. Asi, el 1° de mayo, un ia después del desembarco, Grant efeetud el primer ataque por sorpresa; en los guientes dieciocho dias sus hombres rar charon més de 800 kilémetros, combatieron fen cinco batallas, conguistaron por sorpre~ sa el nudo ferroviario de Jackson, hicieron ‘ocho mil prisioneros, so apoderaron de 80 cafiones, desbarataron un eféreito mis po- deroso que el propio y pusieron sitio a Vicksburg, Después de haber intentado ataques frontales, Grant decidié sitiar la fortaleza por hambre. En efecto, la rendi- cién de 30,000 de los mejores soldados del ejéreito sureiio se produjo el 4 do julio, sni= versario de la independencia nacional, des- puts que los soldados y la poblacién se vie- ron reducidos a comer ratas Nadie comprendia la extraordinaria con quista de Vicksburg tanto como el coman- dante de las fuerzas armadas de la Confe- deracién, Algunos moses antes, el. general Robert E. Lee haba informado al. presi- dente Jefferson Davis que on el momento 32 7. — fen que las fuerzas armadas del Norte lo- graran dividir Jos Estados separatistas: a uno y otro lado del Mississippi, los estaclos atlinticos del Sur, no podrian resist solos, Lee comprendia que una ver conquistado 1 pleno control del Mississippi, los ejérci= ‘os norterios podrian intentar apoderarse de los principales nudes ferroviarios del Sur, sembrando la devastacién y Ja muerte, ‘Tse trian también de caer sobre los centros turbanos més importantes para dividir pos- teriormente el territorio y poco a pooo, in- ‘comporar las fuerzas armadas del mismo ba- jo sus érdenes. Justamente, para reducir el efecto de una posible victoria de Grant en Vicksburg, a comienzos de julio, Lee desencadend una ofensiva contra el Norte y pasando a lo largo de Washington Ilevé directamente a las tropas bajo sus érdenes hacia Pennslyva- nia. EL1° de julio, tres dias antes que los combatientes de Vicksburg alzasen la. han dera blanca, en Gettysburg comenzaba el ‘mis imponente y decisivo encuentro de to- da la guerra. En tres dias los confederados perdieron 28.000 hombres y los federales 23.000. Menos habil que Grant, el general Meade no siguié los consejos de Lincoln de no dar tregua al enemigo, y Lee consiguis sustraer al impetu de sus enemigos Jo que quedaba de su eféreito. Evidentemente, si el Sur no fhubiese estado en las manos de fandtioos desesperados y ciegos, 1a guerra hnubiers terminado ol 4 de julio de 1963. En realidad duré todavia dos aiios. Lincoln proclama Ta abolicién de la esclavitud Si Vicksburg y Gattysburg fueron las dos batallas deckivas, el acontecimiento. pole co més importante de aquellos aos e, sia Tugar a dua, In emancipactin de los ex clavos, aprobada por el gabinto el 29 de setiembre de 1862 y-proclamada. ofcal mente el 1° de enero de 1863.” Hasta en. tonees, el confieto podia considerarse ‘un acto de insubordinaciin y de rebelién, fn toria al menos; podia ser resvelto dem. tro del equilibrio tradicional de a soctedad americana. Desde ese momento, Ia guerra se transforms en una revoluion social. Por Aue tenia reaiente cater sevoluconasio esa decsién, Lincoln vacil6 largamente ane tes do tomasla, y aun cuando cedid a las presiones, buscé mantenerla, en la medida de Jo. postble, detro del contexto de las medidas extreordinarias de. guena. Como fantos otros scontecimientos, considera piedeas angular do la marcha de la eivte Tiracién, la emanetpaciin de los eselaves en Africa del Norte estuvo ljos de scr de- cidida de manera entusiastay lo fo por otros motives, que muy poco tienen gee ver con la importancia étisa de dicho acto, Como To hemes visto, Lincoln no habla st dlo nines abolicionsta, Apenas Hegado 2 Ia presdencla, en si dlscuro inaugural e- pide que combatia contre aquellos que ‘queron destruc la Unb, pero ase ave Ia esclavitud no seria combatida en los es. tados donde estaba estiblecida. Todavia ‘en 1862, en una carta al director —abolicio~ nista— del “New York Tsibune", Horace Greeley, que habla acusdo a Lincoln de sostenet una concesién “absurda e init” jntentando apaciguar una rebelién mientras se sostenfa el mal que Ia causaba, el pres dente le recordé que lo era de todos Jos Estados Unidos y no sélo de Jos septentsio rales, y le recordé ademés que, segin su parecer, todo debfa estar subordinado a la causa dela Unién. “Mi cuidado primero en festa lucha es salvar Ja Unién, no salvar 0 estruir la esclavitud. Si pudiera salvar a Ja Unidn sin Uberar un solo esclavo ast Io harfa; y si pudiera salvarla liberando alga- nos y dejando en su condicién a los otros, asi lo haria también. Lo que hago respecto de la esclavitud y de las gentes de color, lo hhago porque ereo que ayuda a salvar a la Unidm, Y lo que evito, Io evito porque en- tiendo que no sorviria para salvar a la Unidn, Haré Jo menos que pueda de aque- Tlo que estimo quo os perjudictal a Ta causa y haré Io més que pueda de aquello que festoy conveneida que ayudari a la Unién, Corregiré Ios errores cuando se haya demos tzado que Io son, y adoptaré nuevas ideas apenas se me hayan demostrado como ver daderas.” En verdad, en agosto de 1862, el pres dente Lincoln estaba convencido de que las fexigencias de la guerra Je imponfan hacer algo ripidamente en favor de la emanci pacién de los eselavos. El 22 de julio ha- ‘bia sorprendido y asustado a los miem- bros de su gabinete, leyendo una proclam: que declaraba libres a todos los esclavos de Jos estados rebeldes. Fue aconsejado enton- ‘ees que, dadas las recientes dificultades, se ia mas prudente esperar hasta que Ia situa ién militar mojorase, antes de enunciar pablicamente aquella resolucién. Después de Ta vietoria do las tropas nortefas del 17 de setiembre en Antietam, Lincoln dio un nuevo text que, aprobado por el gabinete el dia 22, aparecié en todos los diarios el siguiente 23, El contenido de esta proclama no tenga por ierto las caracteristicas de un gran gesto revolucionario, puesto que declaraba libres 4 los esclavos de los estados rebeldes, so- Bre los cuales el presidente no tenia una autoridad efeetiva, pero exchuia a los tersi- forios ocupados por Ths tropas umionistas; vale decir, Ia tinica regién en donde la emaneipacién podia ser aplicada. No obs- fante no fue facil para Lincoln proponer lo que sélo era tun gesto simbélico, Cuando fen mayo de 1861 el general “Ben” Butler Tiberé a los nogros escapados de Virginia, ya que devolverlos a sus patrones del Sur Inubiera sido practicar contrabando con el fenemigo, Lincoln se enfurecié. E incluso ‘cuando ie llegé la noticia, tres meses mis tarde, de que el general Frémont, com- ‘prometido en un grave combate en Missouri, habia declarado Ja ley marcial y proclama- do libres a todos los esclavos cuyos patro- nes se oponfan a los Estados Unidos, el pre- Lincoln IRENOGR OF GN it “The Year of Jubilee has come! Let all the People Rejoice!” 200 GUNS WILL BE _ FIRED @n the Campus AT3 O'CLOCK TO-DAY, A APRIL. 10, ‘To Celebrate the Victories of our Armies. ee ee mE esr ea Eee ecient seed ere ALL PLACES OF BUSINESS MUST BE CLOSED AT 2 O'CLOCK. Hurrah for Grant and his noble Army. ete! 1. Anuncio de la rondicién do Lee on un diario de Detroit. Detroit, Biblioteca Pi- Blica 2. Robert E. Lee abandona a MacLean House de Potomac, después de rendirse ‘ante Grant. Washington, Biblioteca del Congreso 8. Desfile de las tropas de ta Unién en ta venida Pennsyleania de Washington, en mayo de 1865, Washington, Biblioteca del Congreso, Lincotn fotografia de Lincoln. Lincoln. sidente se habia apresurado a anular Ja proclama, Lo mismo sucedié mis. tarde ‘cuando el general David Hunter declaré libres los esclavos de Georgie, Florida y Carolina del Norte. La actitud extremadamente cauta de Lin- coln derivaba, en gran parte, de su deseo de no alienarse los Estados de Maryland, Delaware, Kentucky y Missouri, que habia costado mucho mantener en el campo nor tee y que no quctian formar parte de una Brscs aniecivist, Pero mis all de "estas consideraciones tities, la eavtela de Lincoln derivaba de su sentido prdetico y de su habito de enkizar el presente y el futuro, Tndependientemente del problema de los tes millones y medio de negros, sin ning techo en el que dormir y sin comi- da segura, la emancipacién arruinarla por aos Is economia del Sur, alterande nid falmente su sociedad. Lincoln minea olv= ddaba que los Bstados de la Confederaciin formaban parte de la misma Unién, de la eval era presidente y que un dia retorna- sian a formar parte de ella. En vista de 6:0 retomo ora necesariolimitar al minimo Tos datos permanentes del conflicts y no fagravar mis de lo nocesaro los problemas figantescos de Ia posguerra. El deseo de ho paralizar iremediablemente al Sur por Aecenios era en dl tan fuerte, que durante varios meses ensay6 persundir al Congreso de aceptar una ley que compensase alos ppropietarios de Tos esclavos que se ponian fe ibertad. ero finalmente, sobre todo fronte al eseaso Droareso que los eféritos de Ia-Union ha- Dien hecho hasta aquel momento, las ox gencias militares y diplomiticas de In gue- za se impusieron. Se esporaba, en efecto, “Gue en el plano militar Ie emancipacién ‘isese en crisis Ia economia del Sur y em Dpujase a muchos negros a boteotearl, y ts arin, causar conmociones. Si ls con- Secuencias militares dea emaneipacton TFueron cist nulas, muy diferentes fueron sus ex el plano internacional, Fl enti. sino que siscité entre Tos “liberals” y chases trabajadoras dle Inglaterra y de “oltos paises cimind para siempre el peligro tuna alianza de los poderosos estados eu= oa lt Confederacién y provocé Ia de las iltimas esperanzas de los onistas. total y derrota del Sur do el ejército surefio en el Oeste, a JTargo“del Mississippi y el Norte, Iuego Ja batalla de Gettysburg y retomada la siativa ideolégice y diplomitica con In jn de los esclavos, le parecié "a Lincoln quo habia tlegado el mo- “para las fuerzas federales de apuntar ente al corazin do Ia Confedera- EI general que parecia pensar estra- Lincoln zo de 1864 fue llamado a asumir el comane do de todas las fuerzas armadas de lx Union, La cestrategia de Grant era resativamente simple: “localizar al enemigo donde esti- viera, reunitlo lo més répidamente posible, olpearlo con todas las fuerzas disponiles yy luego seguir adelante”. Despnés de Vicks- burg y de Cettysburg era neeesario, sogtin Grant, penetrar como una cuiia en el vien= tre de la Confederacién, aleanzando, antes que nada, los principales centres dejados a los sureios y en seguida marchar hacia el Sur, hasta que Tas fuerzas del adversario es- tuvieran divididas y las diversas unidades pudiersn ser trituradas una a una. El secre to del éxito estaba en atacar constantemen te, sin repoxo, sin desfallecimientos, sin Sentimentalisinos. Atacar en todos los fren- ‘es, decia Grant al presidente, Grant hubiera querido Hevar la guerra per sonalmente al centro de la Confederacién rebelde, pero ereyé su deber eneargar sa tare mis atractiva a sus subalternos, mien- tras él tomaba el comando del ejéreito del Potomac, terriblemente desmoralizado por ser el (inleo que habia sufrido més derrotas ‘que victorias. Durante un sito entero Grant alacd incesantemente en Virginia. Fueron encuentros sangrientos mis que estrepito- sas victorias, pero ya toda la Jucha de des- gaste era favorable al Norte, dotado de mayor mimero de hombres y medias. Y mientras tal baio de sangre doblegaba all general Lee y desangraba su ejército —aue fra sin Tugar a dudas cl mejor de la Con federacién— las tropas de Sherman, de Hoo- ker, de Meade y de los otros generales fe- erales incursionaban por lo estados sure fos, desealabrando ejéreitos, arraneando vias, sembrando el fuego, la destruecion, el terror y la muerte. Después de un afio de este inexorable ataque, no quedaba otra al- temativa, para el Sur, que la rendiciin. Y el domingo de Ramos, vestide eon tin des- umbrante uniforme nuevo —con espada, banda roja, con todos los grados, distineio~ nes honorifieas y simbolas del comando-, el general Lae se presentaba en la easa de campo de McClean, cerea de Appomattox, y frente al general Grant, que vesta tod: ‘un uniforme sucio de barra y un eapote de simple soldado de infanteris, acordaban Ios términos de Ia rendieién. Lincoln no tuvo ni siquiema tiempo de ver 4 todos Jos generales del Sur deponer las armas, El 14 de abril, que era Viemes San- to, se dirigié dos veces al Ministerio de Guerra para saber si las tropas del general Johnston habian capitulado ante el ejército ‘del general Sherman. “La noticia debe de ser inminente porque la noche pasada he s0- ado con una nave espectral que se ditigia hacia una playa osoura e indefinida”, dijo Lincoln al general Grant. “He tenido el mismo suelo antes de otros acontecimientos importantes.” La diltima ver qué preeunts ppor las noticias del general Sherman fue después de la comida, poco antes de salir en ‘carroza para dirigirse al teatro Ford. Clete eee ae Asesinato del presidente ia sobre Ta capital una fina niebla, y Tas imparas de gas daban una Iuz incierta ‘cuando el presidente y su esposs, acompa- fiados por el mayor Rathbone, por su Ter manastra Clara Harris y por um agente se xeto, attayesaron la entrada del teatro. Habia ya comenzado la representacion de a comedia Nuestra prima América, pero apenas apareci6 en el paleo abanderado Ta figura alta y delgada del presidente, el pi blico aplaudié con entusiasmo, EI presidente y sus acompatiantes se diver~ tian al igual que el agente John F. Parker, quien, en lugar de montar guasdia habia encontrado un lugar para asistir al espec ticulo. Nadie se dio cuenta de que en puerta del palco presidencial habia un ague jero y que un pedazo de revestimienta ha- bia sido sucado de la pared de ladsillos del corredor. Tampoco nadie habia reparsdo en un hombre moreno que, después de haber mirado atentamente al escenario, Te habia dado un recado al cochera del presi- dente, que estaba sentado en el corredor vecino a la puerta del paleo presidencial habia entrado en la antecimara. Abst nego Ia segunda puerta y disparé un pisto- letazo en Ia sien dol presidente, y cuando el mayor Rathbone intenté dotenerlo lo hi- 116 eon un euchillo que traia en Ia otra mano, Luego saltando desde la balanstra- a al escenario, desenvolvié un trozo de bandera que habia arrancado de la. decora- cién del paleo, get6: “Sic semper tyrannis” y caminando trubajosamente desapareci6 por la puerta posterior dol eseenario, En el teatro estall6 un pandemonio. Sélo con gran trabajo los soldados -pudieron desulojerlo, E] presidente fue Hevado a una modesta feasa vecina, donde fue extendido diagonal- mente en un lecho a causa de su gran alte ra, Loy médicos dijeron que Iz bala habia entrado por Ia parte posterior de la eabeza Ihacia el lado izquierdo y se habia localiza do préxima al ojo derecho. La herida san- graba muy poco, pero el paciente estaba sumamente grave, Entretanto, la noticia del atentado se difundia ripidemente y los ‘miembros del gabinete, los sensdores los representantes que se encontraban en I ciudad se precipitaron a la east donde Lin- cola agonizaba; se corrian voces de que también el secretario de Estado, William Seward y sus dos hijos habian sido victimas de un atentado. Otras deefan que también el vicepresidente Johnson y el general Grant habfan sido agredidos. Jamés Ta no che de un Viernes Santo estnvo en Wash- ington més cargada de terror y de oseuri- dad. A las siete y veintidés, bajo un cielo cubierto y una lluvia fria y fina, Abraham Lincoln dejé de respirar Disparando contra Lincoln y sx ministro del exterior, John Wilkes Booth y sus amigos destruian 1a altima esperanza para el Sur do obtener un tratamiento generoso y am- plio. ‘Los Estados Unidos sin Lincoln Deste hacia un tiempo en el Congreso y cen el seno de In administracion se pensaba en el dia en que los surefios cesaran su te sSstencia insensata y el pals se enfrentara coon el problema de la reconstruccin, La guerra, en efecto, no sblo habia de~ rumbado ol sistema politico del Sur, tam- ign la economia y la sociodad intezra se vvelan reducidas a jiones. Unos 260.00) hhombres de la Confedersciin habian pere- ‘ido en los eampos de batalla o por las epi- demias originadas. por el conficto. Otros tantos centenares de miles de personas que- Garon invalidas. Pero. aiin mis pavorosos fueron los dafios oeastonados a la. propie- dad y al aparato productive de los estados rebeldes. Los oficiales surefos se habian enrolado con entusiasmo, pensando que era tun deporte para aristéeratas regulado por tun eddigo caballeresco, Pero Tos generales de Lincoln transformaron el conflicto. en guerra total, en la cual participaban na silo los soldados sino también los eampest nos y los obreros de las fabricas; no sélo tos caviones y las bayonetas, sino. también Tas vias de ferrocarril, los campos de eerea- Tes y do arroz, Jos mercados y las instala- ciones industriales. En su avance habian aplicado inexorablemente la estrategia de Ja guerra total alos easerios de Ia campaiia, ya los barvios urbanos de Atlanta, Rich- mond y Columbia, Cuando Ia guerra ter mind étos y otros centros habitados no erm menos impresionantes que Berlin en 1945; tampoco los campos estaban en me- jores condiciones del Sur se podia ‘metros y encontrar sélo campos incultas, bosques reducidos a cenizis, cultivos y Inuertos desprovistos de empalizadas y er cas, ruinas de iglesias, de ciudades y de aldeas. ‘A los daiios materiales se sumaba ~para el Sar— Ia pérdida de los esclavos, cuyo tra- bajo é© caleulaba on 2 millares de dlares, Ja quiebra dol dolar confederado y la anu- Tacién de los bonos del tesoro emitides pa- ra financiar Ia guerra. Pero la emaneipa- ion de tres millones y medio de nearos no ra sélo una euestiin de contabilidad. Mien- tras durd el conflict, Ios esclavos en gene- ral permanecieron con sus duefios, pero ceuando Teegaron las. tropas de ocupacién por centenares de miles se fueron detris de los ejécitos; otros dejaron tas plantaciones ppor las aldeas o ciudades y otros, inchiso, simplemente vagaban conmovidos por el placer de ya no estar figados a Ta_pesada rutina, con la fe infantil de que la tbectad les tracria antomiticamente la solucién de todos los problemas, incluido el del pan ‘otidiano. Y aun cuando sus amos de ayer estaban dispuestos a pagarles un salario, os negros rehusaben, con frecuencia, regresar su antigua tarea, A estos problemas urgentes derivados de tuna sociedad presa del caos, se atiadia Tn apremiante necesidad de tomar algunas de- cisioes que resolvieran las ineSgnitas po- Was 71 eonflicto. Una vex terminada Ta gucrra, {de qué manera debian ser tratados Tas estados rebeldes y sus cludadanos? En qué medida los blancos deberfan volver a gozar de los derechos constitucionales, sin ue ello pusiera en peligro los ideales por Jos cuales se habia combatide y veneido y sin temer volver a ver a los negros reducl- dos a una condicién sélo distinta de Ia es- clavitud en el nombre? ‘Aun sin toner en sus manos un euadro de- tallado de todos los efectos de la guerra, Jos hombres de estado del Norte, desde hiacia tiempo, se ocupaban del problema de Ja reconstruccién. Eran dos las corrientes de opinién quo se habfan formado, Una, al frente de Ia cual estaban los més exigen- tes y fapiticos abolicionistas y algunos ex- ponentes de las nuevas clases capitalistas, sostenia que con la secesién los estados del Sur hablan perdido todos los derechos y ‘que por ello debfan ser tratados como te- titorios de ceupacién y de conquista bajo el control del gobiemo federal y por tien ppo indeterminado. Los limites de cada uno de estos estados debfan ser anulados y nuc- vas entidades administrativas debian ser ropuestas para reemplazarlos, a medida que cada regia se iba preparando para poder gozar de los derechos de la Consti- ‘ueién, La otra cortiente sostenia, por el contrario, que cualquiera fuesen las sutilezas del de ocho constitucional y los crimenes come- ‘dos por los surefios, el interés de la nacién =terminado el conflicto— radicaba en ineor- porar, lo més ripidamente posible, en el seno de la Unién Federal a los estades que se habian excluido de ella. Perdén antes ‘que venganza, debfa ser Ja palabra a em- plearse. Lincoln habia sido el principal pro- ‘motor de esta politica de reconciliacién nacional, En su tiltimo diseurso, promuncia- do s6lo cuatro dias antes de mori, habia dicho: “Nosotros estamos de acuerdo sobre cl hecho de que los estados Tamados sece- sionistas no tienen relaciones normales con a Union y que el dinico objetivo del go- biemno civil y militar respecte de esos es tados es el de incorporarlos dentro del dim- Dito de las normales relaciones pricticas Yo espero que esto no sélo sea posible, sino que sea mis Facil de obtener, si se decide ‘olvidar que estos estados estuvieron algu- na vez dentro 9 fuera do la Unién. Cola- Doremos todos para hacer las leyes, pata restublecer las relaciones justas eon estos estados de Ia Unién.” En la rounién del gabinete Hevada a cabo en Ia mafiana del ferimen, Lincoln declaré estar contento do ‘que la vietoria hubiera Megado cuando el Congreso estaba en reces9, pues asi, en Tos meses siguientes, le seria posible al gobier no federal yal eféreito “reanimar los estados ddel Sur" y volver a poner en pie el fun cionamicnto de su sistema politico antes que el Congreso tuviera ocasiin de inter- venir. “Hay miembros del Congreso que nutren sentimientos de odio y de venganza, 26 ‘con los que no simpatizo ¥ que no compartir”, dijo Lincoln. Lincoln Intentaba reincorporar 2 los estados del Sur al sistema feder al mismo tiempo levar adelante un nente programa de edueaciin y de tramiento de los negros, para que pudls en verdad incorponuse gradualmente aquella igualdad, por el momento silo conocida en los papeles. Tal program consistia en entregar a Jos negros ties escuclas. Después del gesto criminal Booth, Jos extremistas tuvieron las bres. En vano el presidente Andrew: son até de ponor frono a los republ extremistas que unian una politica de presién del Sur con los intoreses de la el capitalista. Los extremistas tuvieron ayuda inesperada por parte de sus sitios surefios cuando casi todos los dos ripidamente readmitidos en el goce derecho constitueional, aprobaron entre primeras leyes, el lamado “eSdigo negra". Eran leyes especiales para los negros, q hubieran debido sustituir a aquellas g protegian a los esclavos; algunas fueron yes progresistas, pero todas exclnfan de voto a los esclavos emanelpados. Las reacciones del Norte fueron violenta “Nosotros deciamos a los blancos del do de Mississippi —eseribia, por ejemplo, “Chicago Tribune" que los nortefios tram renacuajos antes de permitir que cualqs ley de ese género usurpe un solo palmo de tierra en el cual reposan los huesos de nacs= tos soldados y sobre Ia cual flamea la bam dera de la libertad.” Naturalmente 03 i= posible decir que, si Lineoln no hubiore sido. asesinado, no hubiera sido aislado por el Congreso, como ocurrié a su sucesor. Pero és alli del extraordingria prestigio de que gozabs por haber guiado a Ta nacién d= rante los afios mis trigicos de su historia, Lincoln tenia Ia gran ventaja, sobre cual= quier otro, de comprender con una visi extraordinariamente clara, los problemas de Ja nacién; y la experiencia tiniea de haber vivido los aos de conflieto en los que ha bia mostrado una habilidad en el ejercicio de los poderes presidenciales que no se vol | vera a encontrar hasta Theodore Roosevelt, La funcién de Lincoln como “padre de la patria” Edmund Wilson ha parangonado a Lincal: con Bismarck y con Lenin, Como Lenin y como Bismarck —dice Wik son— Lincoln era un hombre popular y wit solitario. Como Lenin y como Bismarck le= v6 a su término la consolidaciin de una de Jas grandes potencias modernas y estaba convencido de servir a una caus mucho ms importante que a s{ mismo. Como Le= nin y como Bismarck no vacilé en aplastar ‘una minora y us6 el poder de manera tal, que fue acusado de ser un dictador Sanguinarlo, Debido a este uso del poder —tipieo del estado moderna, como sucede~ fern 1 Francie B. Carpenter, La familia . aa eR Med Ror ia en Rusia y en Alemania y también en Jos Estados Unidos~ una vez desaparecido ‘Lincoln, muchos de los peores factores po- tenciales de su politica se realizaron de la manera mis desazradable. En el momento de comeluie el trazado de ‘un perfil como el presente, resulta impo- sible explorat a fondo los vinculos dialéc- ticos que pudieron haber existido entre el uso del poder en tiempos de guerra y al ordenamiento que la sociedad americana tomé al término del conflicto, No hay du- das, sin-embargo, que ni Ja elocuencia nt el espiritu de sacrificio de Lincoln, ni los sobrehumanos esfuerzos hechos por la. so- ledad nortena durante el conflicto, sevie~ ron para dar una renovada vitalidad moral a Ta nacién, Las generaciones que tomaron, parte en la Incha comprendieron mis. la importancia del espiritu organizativo, que Ja devocién por las instituciones. Mas que 1a renovada fe en el patrimonio espiritual so- bre el que habia nacido la nacidn estado tunidense, Ia mayoria de los amerieanos des amollé un gran apetite por en tun deseo insaciahle de prodneir, consimir y hacer dinero. La identitieaciin de la gue rma con los ideales morales més altos, y la subordinacién de todo a la Iucha por la li- ertad de los esclavos y por el manteni- miento do Ia unidad nacional. ofrecieron comodas escapatorias « todos aquellos que no deseaban asumir mayores responsabili- dades; y todavia més quo en otros conflic~ tos, Is guersa civil debilit la fibra moral ¥ relajé los frenos que habian mantenido 1 equilibrio de la sociedad americana. An- tes que inspirarse en los ideales por Jos ‘cuales se habian batido, los sobrevivientes de Lincoln, apareeieron como ebrios ante las postbilidades materiales descubiertas. y probadas durante el conflict, Conquistor ht agsicultura e incorporar mi- Tones de hectireas todavia virgenes, per- forar montarias, desviar fos, cavar eana- es y construir fabricas y vias férreas, y al ‘mismo tiempo enriquecerse: éste fue el americano. Deberian pasar va- ias decenas de afios antes de que, con el surgimiento de nuevas corrientes ce opinién, fuese claro que la pasién y el sentido del equilibrio, el idealismo atemperado por Ih practica y Ja sensibilidad moral sin pres tuos0s moralismos no habfan desaparecido ppara siempre. Pero los negros debieron esperar un siglo enter antes de encontrar un presidente que, como Lincoln, se diera cuenta de que Ja libertad sin un programa priictieo de ayuda, adaptacién y educaciin, ere una salida falsa que no conduce a la igualdad ya la justicia Bibliografia Jey Monaghan, autor de la “Lincalo Biblio “graphy”, establectS que hasta el afio 1939 s0 Fabian publicado 3958 volimenes sobre Tin coln. Ki los times 27 aos aparecieron unos feuantos contenares mis. Deben agreyarse. Ts ‘decenas de miles de obras referentes a la gue a civil leaciones que ‘quienes deseen profundizar tl estudio den personalidad de Lincola y de ‘a tiempo. Ente las biografias, quizis la mis conoeida y Toda en Jos ttimos tlecenios x Ia del posts aq Sandbar, on Yaa lienos (bt cada en wr Hechotte, Bs. As, ero se trat de libros en les que, en nombre de la inmediatez listo, so termina provectan {la um perfil sentimental y antistvieo de Line ‘olny des Gempo. El mis interesante de los perfiles, el mis vivo, nuevo, auténtico y cam- plo, es el que encontiamos en las na muchas Dpiinas que le ha dedicado Edmund Wilson fn Patriot: Gove “Studies tu tho. Htesoture of the american efell war, Nueva York, Univers Gad de Oxford, 1968. fsta es una obra que, bajo a apaciencia de una serie de ensayos ha sds en'la releetura de Tos testimonios refe- fentes a Ty guerma civil, ofrece, sin ninguna da, lenis fasoinante estudio ‘de ea epoca Uwaglea. Para quien desce tener ona biogralia fn un solo volumen, hasada an todos lov de Ccubsimientos sealizados en los. dltimos.veinte ls, ls inefor ex tal vez Ta de Benin "Thee ‘mas, Abraham Lincoln, A. Knopt, Nueva York 1952. También som hnteresantes, de diversa ma raera, Hemdon's Lincoln: Tho True Story of Freat Life, de Jesse W. Weik (1896, reimpress fn Nueva’ York en 1949); Abraham Lincolt (1800-1858), de Albert Beveridge, Nueva York, 2 vols, 1928, y Lincoln The President: Spring field io Gettysburg, de James C. Randall (4 vols), 1845: este ator ex may eondeid por btras importantes obras histieeas: dedicadat 3 Je guowa cll Para quien desce leer cokcciones de cscritos de Lincoln y de documentos w obras que € In prictica to son mis que recopilaiones de dlocumentes, so recomiendas The Life and Writings of Abraham Eéncols (antologia ‘bajo los euidados de Philip yan Doren Stem}, Nueva York, 1940; Abralam Lincoln: Hie speeches and tritings (aatolouta bajo los culdatos de’ R. Basler), Nueva York, 1948; The Collected Workr of Abraham Lin cola bajo los culdados de R.L. Basler, M. D. Pratt y L.A. Dunlap), Nuova Brunswick, Nueva’ Jersey, 1953 ysis, on 9 voldmones: A. Lincoln: A History (hajo los etdados de George ‘Nicolay y John Hay), Nusva York, 1890, en 10 volinencs Lincoln, As Guera foil democracia, Dis- cuca y mensajes (ISBI-1865), Tree Américas, Buenos Aires, 1965. Lincola, A Una casa ueididn, Bsertos, Debetes (1837-1861), Tres ‘Amévieas, Buenos Aices, 1965, Para un estudio de Ta época en qne Lincelo vivid, v actub: GC. Dangerhild, The Bra of Good Feelings (1812-1820) (N. York); C. 8 Sydnor, The Decelopment of Souther Sectio- nalism 1819-1848)" (Baton Rowse, Loisona, 1948); FJ. Turner, The Prontie iu Amerlean History (publicada’ en esp., Madrid, "1951). Roy F. Nichols, The Disruption of American Democracy (N. York, 1943); The Stakes of Fower 1845-1857 (N. York, 1965); C, Vans ‘Woodward, The. Burden of Southern History (Baton Howse, 1960), "A. Nevins, Ordeal of the Union (N. York, 1947), 2 vole: The Eimer: ence of Lincoln (N. 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Randall Lincoln ond the (Baton Rouge, 1940), W. 8 Heseine, soln Plan of Recontrcton, Tuscaloosa ( tema) 100 E/ fasciculo N° 9 de LOS i 0 M B RES ae Ja Historia Universal a través de ‘sus protagonistas contiene la biografia ' completa e ilustrada de En un mundo dominado por Ia violencia, fa razon de Estado, el fanatismo ideolégico y confesional, y el racismo, Gandhi ensefid que Ia sinceridad, la lealtad, el amor y el respeto del hombre, son valores que estan antes y por encima de cualquier otra cosa. jUn momento apasionante de la historia que usted debe conocer! Cada fasciculo le da una visién moderna y total de la vida de un hombre y del momento de la historia que lo cuenta entre sus protagonistas principales. Ademas, cada Fasciculo va integrando . un tomo dedicado a un periodo importante de la historia ¥ mst oo 12 magnificos Asi, Homero, Buda, Confucio... van formando el tomo dedicado a la Civilizacién de los Origenes. Carlomagno, Mahoma, Marco Polo, Dante... el tomo dedicado a Cristianismo y Medioevo. Leonardo de Vinci, Ignacio de Loyola, Galileo, Calvino... el tomo que trata del Humanismo a la Contrarreforma. Churchill, Einstein, Lenin, Gandhi, Hitler... el tomo dedicado a El mundo contemporaneo. 10S E 0) Ml B RES ae Cada semana una biografia completa para formar la més amplia y actualizada Historia Universal. Eatin rac san

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