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Un Mentoring Reflexivo

Reflexiones en torno al conocer, entender y operar del trabajo


tutorial a distancia en Biología-Cultural.

Antes de dejar de trabajar en Matríztica escribí una breve monografía


sobre lo que, en mi experiencia, implicaba hacerse cargo del trabajo
de tutoría a distancia en lo que fueron los procesos educativos en
Biología-Cultural de largo aliento, en particular la Certificación y el
Diplomado internacional. Mi propósito era facilitar, a otros
que asumieran la tarea, una orientación básica (muy básica), sobre
los elementos en juego y algunas distinciones y técnicas que
resultaran de importancia a la hora de realizar este trabajo que se
puede considerar como un Mentoring Reflexivo. Sin embargo,
como evoco abajo, esto no es ni puede ser un manual o guía, son
consideraciones de interés:

I) Sobre los procesos de Tutoría a distancia que complementan los


Círculos Reflexivos en Biología-Cultural.

En la medida que lo fundamental de un proceso de aprendizaje en Biología-


Cultural es la experiencia que viven las personas, es decir la transformación
reflexiva en torno a la comprensión de lo enseñado y en torno a la convivencia
realizada, el proceso reflexivo individual y grupal es fundamental para el adecuado
entendimiento de la Biología-Cultural toda vez que la enseñanza de conocimientos
y su integración son solo un aspecto del proceso educativo.
Es en este contexto que las tareas reflexivas a que invitamos en el trabajo de tutoría
a distancia son de una importancia clave. Tanto para profundizar el conocer como
para alcanzar un entendimiento de lo conocido y desde ahí acceder a las acciones a
la mano pertinentes a este cambio de conciencia y del modo de habitar que implica
la comprensión de la Biología-Cultural.

Sobre la Bitácora Personal:


Hacerla implica realizar registros de los hitos que cada persona considere más
importantes en lo que les vaya pasando en su vivir cotidiano, respecto a la
ampliación de conciencia de los fundamentos Biológico-Culturales, esto de acuerdo
a sus reflexiones, experiencias, y las respuestas que den a las preguntas que el
equipo del Instituto pueda dejar. Esta bitácora les debe acompañar en todo el
proceso, durante semanas y durante las inter-semanas.

Sobre la Bitácora Grupal:


El trabajo grupal a realizarse entre semanas consiste en estudiar, primero
personalmente y luego grupalmente, la Bitácora Epigénica, texto que abstrae y
describe el periplo del proceso vivido durante cada semana presencial, y que
contiene nuevas reflexiones y preguntas que invitan a ampliar y profundizar lo
aprendido. Luego al juntarse el grupo, de manera corporal o virtual a través del
chat o por correo, se conversa tanto sobre lo vivido y convivido en la semana
presencial, como sobre lo leído en la Bitácora Epigénica, y sobre las inquietudes y
preguntas que les haya suscitado el proceso en general.
Finalmente este trabajo implica que se organicen para preparar por escrito un
Reporte de Bitácora Grupal en el que todos participen y que todos revisen antes de
ser enviado. La idea es que todos sientan que tienen presencia sus reflexiones,
inquietudes y preguntas. Y este reporte es el que mandaran al IM.

Los criterios de lo que para nosotros en Matríztica constituye un trabajo grupal y


una Bitácora Grupal adecuados son: Que haya una conversación fluida en varios
momentos de encuentro, que lo conversado no sea una mera discusión de
conceptos sino un mirar la propia experiencia del vivir y convivir a la luz de lo
aprendido sobre Biología-Cultural, que todos participen del proceso de
conversación y de composición de la Bitácora Grupal. Y que la Bitácora Grupal
refleje ese proceso de conversación de una manera seria y profunda.

Dinámica del trabajo grupal:

Por una parte está el proceso de atender a las preguntas e inquietudes de los
alumnos que hacen llegar vía e-mail, así como también prestar alguna atención a
los correos que se mandan entre ellos a través de las listas de correo grupales que
usualmente se crean. Por otra parte esta el trabajo concreto de leer y reflexionar en
torno a los trabajos grupales escritos que se envían como parte del proceso de
certificación.

Este trabajo se sugiere realizarlo tomando notas de lo que se distingue en ellos al


tiempo que se los lee. Y se implican diversos criterios para tomar las notas. Desde
las informaciones formales obvias como los nombres de los grupos y fecha de
entrega, hasta distinciones sutiles que revelan los supuestos o el sustrato desde
donde dicen lo que dicen. Por ejemplo se pueden anotar frases que traen a la mano
una forma inadecuada de expresar nociones fundamentales de la Biología-Cultural
como en el caso en que se habla de legitimar al otro, o que implican un trasfondo
relativista tratando de expresar algo relacionado con la objetividad entre
paréntesis. A estas distinciones las he llamado confusiones conceptuales. Por otro
lado están las frases que revelan confusiones epistemológicas y que apuntan más
bien a la incomprensión del sustrato epistemológico unitario de la Biología-
Cultural. También se han de tomar distinciones que señalan un correcto
entendimiento de las nociones biológico-culturales y de la mirada biológico-
cultural. Así como rescatar las expresiones que formulan bellamente el
entendimiento de una manera poética.

Por otra parte también importa distinguir la seriedad, profundidad y audacia en el


modo en que está realizado un trabajo. Y si da o no cuenta de un serio, responsable
y audaz proceso de conversación grupal, donde siempre es importante distinguir si
se trata genuinamente de un trabajo grupal en que participan todos los integrantes.

Con estas notas se prepara una presentación power point que sirve para abrir una
conversación presencial con los alumnos en torno a lo que el equipo docente
distingue de sus trabajos, tanto como para que el mentor o tutor a cargo presente al
resto del equipo docente el estado presente del proceso reflexivo de los alumnos
desde la mirada que se recoge al estudiar sus Bitácoras Grupales. Este power point
ordena todas las notas a la vez que prepara una estadística, básica de cuantos
grupos satisficieron los criterios de validación de lo que se ha propuesto como una
buena Bitácora Grupal.

II) Registro y construcción de una Bitácora Epigénica.


(Aquella que registra el proceso vivido en la semana presencial)

El trabajo completo de tutoría en el proceso de una certificación en Biología-


Cultural implica una serie de acciones durante el transcurso del mismo, tanto de
trabajo presencial como en el periodo entre los módulos semanales.

Durante el proceso de participación en el modulo semanal el trabajo consiste en


generar el material básico para la construcción de la Bitácora Epigénica, lo cual se
hace tomando notas de lo que se escucha que se va diciendo tanto por parte de el
equipo docente como de los alumnos. Hay al menos dos maneras de llevar a cabo
esta parte del trabajo, una es tomando notas que abstraen los ámbitos o tópicos
fundamentales de lo conversado dentro de los distintos momentos del día, lo cual
permite atender también a las dinámicas de sentires y emociones del espacio
relacional para consignarlas a la hora de abstraer flujos de procesos que resulten
relevantes, como cuando aparece el dolor por x motivo en el grupo total o algunos
participantes. Otra manera es tratando de recoger al pie de la letra lo que se va
escuchando de lo que las personas dicen, lo cual implica siempre operar dentro del
marco de ciertos criterios de distinción respecto a que unidades de conversación se
registran y cuales no.

En ambos casos es importante establecer primero el marco de las grandes unidades


definidas por la separación temporal de los módulos diarios: Primera parte de la
mañana/ café / Segunda parte de la mañana/ almuerzo / Primera parte de la tarde/
café / Segunda parte de la tarde.

Lo primero es aprender a identificar la identidad de una unidad de conversación, lo


cual habrá de resultar en que quien registra pueda diferenciar cuando se está en un
conversación particular, cuando acaba y cuando comienza una nueva. Eso se da por
ejemplo cuando se hace una pregunta reflexiva para trabajar en grupo y luego en el
momento de recoger las reflexiones de los alumnos comienza una unidad de
conversación particular, no necesariamente definida por los tópicos que se traen a
mano en ella sino en tanto todos los participantes expusieron sus reflexiones. En
otras situaciones más abiertas la unidad de conversación puede distinguirse por los
tópicos que se tocan. La importancia de esto está en servir de punto de referencia
respecto a que anotar y que no, pero esto es producto de una dinámica inconsciente
que necesariamente se aprende como resultado de una co-deriva de transformación
en la convivencia en torno a la tarea de tomar registros.

Como no hay manera de saber a priori lo que será una unidad de conversación
relevante, se sugiere empezar recogiendo por escrito lo más que se pueda y luego si
se considera que lo que se esta diciendo interrumpe una unidad de conversación, o
no es indispensable para reflejar la continuidad y coherencia de la unidad de
conversación en curso, simplemente se deja de lado.
La sugerencia de tomar por escrito cuanto más se pueda a la hora de registrar al pie
de la letra lo que se escucha que dicen los participantes, permite que en un segundo
momento, a posteriori, se pueda discriminar que se saca y que se queda a la hora de
la construcción escritural de la Bitácora Epigénica.

Por otra parte es importante partir tomando nota de algunas informaciones que
puedan ser relevantes en cada caso, como la fecha, la hora, el numero de
participantes.

A modo de técnica para poder adquirir la velocidad adecuada que permita recoger
lo más literalmente posible lo que se va escuchando de lo dicho, si no se es
taquígrafo, se sugiere escribir en computador sin preocuparse por los errores de
tipeo y en ves de mirar la pantalla y el teclado concentrarse solo en el teclado, lo
cual es el modo opuesto al que desarrollan los taquígrafos que solo miran la
pantalla por que conocen las posiciones de las letras en el teclado. Otra técnica que
también es deseable para realizar este trabajo consiste en crear ciertas claves o
palabras abreviadas para conseguir velocidad a la hora de registrar lo que se oye.

Ya que esta es una actividad que exige gran concentración y un agudo ejercicio
físico, es sugerible hacerlo por turnos entre dos o más personas. De tal manera uno
puede estar avocado a la trascripción de lo que escucha que se dice, y otro puede
concentrarse en la abstracción de procesos de manera más general. Pero se puede
hacer perfectamente por una sola persona.

Por otra parte el trabajo a realizar a posteriori, una vez que se ha hecho el registro
escrito, consiste primero en ir componiendo la ortografía y la redacción de los
registros hechos, y en segundo lugar en dar fluidez a las transcripciones creando, a
modo de marcos contextuales, breves comentarios narrativos que enlazan o
separan las distintas unidades de conversación. Como por ejemplo el comentar que
en tal parte se hizo una última pregunta y luego se salió a almorzar.

En el trabajo concreto de quien guía el proceso de mentoring reflexivo es también


fundamental la creación de comentarios reflexivos y metareflexivos sobre el flujo
de los decires transcritos. Muchas veces en el proceso mismo de la certificación
quedan preguntas a medio responder, o cuyas respuestas no se captaron en el
momento, y que a posteriori es deseable presentar. O cuando en ciertas
circunstancias dado el momento en que se encuentran del proceso es importante
enfatizar esto o aquello. En general en torno a la practica van a apareciendo una
serie de criterios de redacción “apropiada” que guían la composición escritural de
la Bitácora Epigénica, elementos que hay que sacar, elementos que hay que agregar
o ampliar.

Respecto a los comentarios reflexivos y al trabajo de reconfiguración de la


redacción de lo trascrito aparece como fundamental la profunda comprensión de la
Biología-Cultural tanto para poder dar cuenta correctamente de lo que se hoyo de
lo dicho y que fue rápidamente trascrito, como para poder hacer reflexiones que
den cuenta del entendimiento biológico-cultural acogiendo el estado presente del
aprendizaje de los participantes.

En el trabajo de registrar lo que se escucha que es dicho por parte de los docentes
es fundamental el entendimiento de la biología-cultural ya que uno está en el
proceso mismo atendiendo simultáneamente a las palabras que se oye son dichas
como también a lo que uno “oye” (deduce) los docentes quieren decir con su decir.
En esto hay todo un arte, el arte de saber escuchar lo que presumiblemente el otro
quiere decir cuando dice lo que dice. Una vez más, el único camino posible es la
transformación en la convivencia. Incluso con el tiempo uno llega a saber de ante
mano, es decir, antes de que el docente termine la frase, que es lo que quiere decir
con lo que se escucha esta diciendo, y por ende hacia donde va en sus reflexiones.

También en lo posible hay que tratar de borrar los nombres de las personas cuando
aparecen en el decir de otro compañero, salvo en casos en que la comprensión del
sentido de lo dicho que se transcribió este en juego al quitar el nombre de la
persona por causa de la particular dinámica del flujo de la conversación.

Profundizando; estas dos maneras de hacer registros escritos que después se


pueden convertir en Bitacoras Epigénicas o en otros tipos de textos, ocurren en
procesos de flujos de operaciones de distinciones pero no son abstracciones ambas.
El proceso de registrar lo más literalmente posible el decir que uno oye en lo dicho
por los participantes, es una descripción escritural. Y el proceso de captar unidades
de sentido al observar el flujo de conversaciones tomando anotaciones que ponen
de relieve aspectos de ese flujo, atendiendo a lo relacional, lo emocional, los
sentires y los tópicos de conversación, es propiamente una abstracción.

La gran pregunta que aquí aparece es ¿Cómo ocurre una abstracción?, y la


respuesta es:

“Cuando un observador mira un conjunto de elementos y distingue


una forma particular de coherencias entre ellos trayéndola a su
reflexión como una entidad o configuración de relaciones, hace una
abstracción de un suceder particular en ese conjunto de elementos”.

Entonces, el proceso de atender al flujo de conversaciones que se suscitan en un


circulo reflexivo de manera tal que de la concretitud de lo que uno distingue en su
ver, escuchar y sentir al tomar y consignar configuraciones dinámicas de
relaciones, es lo que constituye un proceso de registro a través de operaciones de
distinción de abstracciones y meta-abstracciones. Las meta-abstracciones ocurren
por supuesto, al abstraer recursivamente una previa abstracción. Y estas toman
mayor importancia a la hora de compartir y reflexionar abstracciones entre las
diversas personas que realizan la tarea de composición que implica la escritura de
la Bitácora Epigénica. Ciertamente uno también puede mapear la descripción
escritural y abstraer de ella nuevas configuraciones de relaciones.

En tanto una descripción es siempre un acto poético en que se toman ciertas


configuraciones de relaciones y se las traspola a otro ámbito, la descripción no tiene
por que ser solo escrita, podría ser también dibujada, como sucede en el caso de
quienes realizan el llamado Registro Grafico, que consiste en dibujos y palabras
realizados a modo de mapeo de un cierto flujo conversacional.

Ignacio Muñoz Cristi


Instituto Matríztico
2009

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