Sunteți pe pagina 1din 1

El da ms feliz

El da ms feliz, la hora ms dichosa, los ha


conocido mi corazn agotado y marchito; pero
siento que ha desaparecido ya mi ms alta esperanza
de orgullo y de podero.
He dicho de podero? S. Pero desde hace
largo tiempo, ay de m! se han desvanecido
los bellos ensueos de la juventud; han pasado
ya: dejmoslos que se desvanezcan!
Y t, orgullo, qu har de ti ahora? Otra
frente puede bien heredar el veneno que me
has dado. Que por lo menos mi espritu permanezca
tranquilo.
El da ms hermoso, la hora ms feliz que mis
ojos hayan visto y hayan podido ver jams,
mi ms brillante mirada de orgullo y de podero,
todo eso ha existido pero ya no existe; yo
lo siento.
Y si esa esperanza de orgullo y de podero
me fuera ofrecida ahora acompaada de un
dolor semejante al que experimento, no quisiera
revivir esa hora brillante.
Porque bajo su ala llevaba una oscura
mezcla y mientras volaba, dejaba caer una
esencia todopoderosa para consumir un alma que
tan bien la conoca.

Deseas que te amen?


Deseas que te amen? No pierdas, pues,
El rumbo de tu corazn.
Slo aquello que eres has de ser
Y aquello que no eres, no.
As, en el mundo, tu modo sutil,
Tu gracia, tu bellsimo ser,
Sern objeto de elogio sin fin
Y el amor... un sencillo deber.

S-ar putea să vă placă și