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GEOGRAFIA POLITICA
ECONOMIA-MUNDO, ESTADO-NACION Y LOCALIDAD
PETER J. TAYLOR
COLIN FLINTCAPITULO 4
LOS ESTADOS TERRITORIALES
Rieter -de- ip peogalli- police sn prrdcio x0 osallon-de-cukreouenns eine
I918 71939. Los gedprafas acruaron como consejeros en la Conferencia de Paz
de Versalles de 1919; y, en los afios que siguieron, Mackinder, Haushofer, Bow-
Bb otros legaron. a ser figanas pobricas imporcances rng alld del airs cipla
sgrografla académica. Como hemos visto, a partir de 1945 esa geopolitica desapa-
Bee racicalmentede Ia geogratia Ba general lx geopobiica for relogada al obvelo
ei la geografia politica y la peograffa politica fue relegada al olvido en la geogra-
ce pads aprodiacaieyt eranicate eat cable de énbais « ard ee cae
Bi andliis que se utn6, en el. captulo dedicado a la-epeoprafia police, en la
Iublicacién tirulada Geognafie americana: inventario y perspectivds, realizada con
teasidn del cincuentenario de la Asociacion de Gebprafos Americanos. En ese ex
pitulo, Hartshorne (1954) se lamentaba —lo que ahora resulta familiar— del
Ssubdesarrollo» de la geografla politica en el contexto general de la disciplina, El
Biitisis auc: hacks de Ine mérnine cxcpeogsalla: politics cx inde. cactatecedar: los
Bcc ands internacionales en aencito amplis eran detalos de lida ye ponds
We cstaoks ois lie wectuciog Aa ste’, lus ailivieies yicltiicas del ‘ninitidcw §, sobne
Beco, Is sregién polfticas.,Eate enlaque no era-ninguta, nevedads Harchoroe
pudo haberse inspirado en varios estudios, anteriores y de su ¢poca, pero san-
Gioné una perspectiva de la geografa politica en la qu las ideas sobec estratpia
Einndial billaben porsu usta
La regién. polielea casi siempre se reducta al Estado territorial, ¢s decir, a una
de uneades soberans que compones el mapa plo mundi. La pograi
Ii ca cent. cainee charities poligndtecs eter livacdstedeeal (1984)
tree que tate enfoque de miras estrechas ef tan culpable del declive dc la subdisei-
fins en: la Spoca anterior. 2: 1970. como lo-son los:capesos. de la geopolitica. Sin
tmbargo, esa peografla politica del Estado dio lugar a interesantes modelos de los
aspectos es de las estructuras estatales. Predominaron dos enfoques en
Pervcular: [a evabucién eqpacial dé loa Escadoa,y a inmgraci6n espacial. Eero ha
S ieinade dot herencie teicicas ielovantes paca uumuy-conidio de ins Excaden to
Pcorieles, el deserolliama.y al funcionalism, de las que nos-oacparchioe en
fer pane ete capful. Ye dif imainar dos eninge an poo aus
Reorpars enfrentatse tas tindencias que‘ conllevacta globalttacién
Bn la segunda parve recurriremos a divertos temas ya tratados pot estas corrien-
Bacderipehictaieris: haneconistnercrals poicasktar kactreaciGa ebatdpe raiat-
Pia) Enmperarcinos explorando fos ortgiees de los Esmdos madernos uniicando
pers allo cum: sirhple modelo ctopaldgics dab Enado, lo que nos propoceiona: el
mnaeo adecuado para invegrar temas dela geografia politica tradicional en nucsro
ides paicicnlencal. desist tabebet:Bi Re puporiante peniue. uainiion tal sin
mundo de miltiples Eseados: dense cuenta de que el nombre del capitulo no esed162 Geografta Politica
en singular sino en plural. No obstante, entender la creacign del mapa pé
mundial es un paso previo para analizar, desde nuestra perspectiva de los sistemas-
mundo, cémo funcionan los Estados hoy. En la ultima parte del capiculo examina
remos cuestiones més basicas relacionadas con la naturaleza de los Estados, proce-
diendo a revisar brevemente los debates recientes en las teorfas marxistas del
Estado, en tanto que contribuciones adecuadas para entender la sestatalidad», pero
insuficientes —concluimos— para entender la «interestatalidad», es decir la condi-
cin estructural de muiltiples Estados que tiene el sistema-mundo. Asi, argumenta
mos a favor de la elaboracidn de una teorfa de los Estados desde la perspectiva del
andlisis de los sistemas-mundo, es decir, del conjunto del sistema interestatal
En la medida en que uno de los principales elementos de la idea de globaliza-
cién contemporinea es la «desterritorializacién», es facil deducir que la literatura
cientifica que se ocupa del tema desde este punto de vista a menudo desdena el
poder actual de los Estados, Es cierto que la desterritorializacidn afecta a la
misma naturaleza del Estado moderno, pero no es simplemente un asunto de
nuevas fuerzas sociales eliminando viejas estructuras politicas. Estas estructuras
tienen quinientos afios y cs, por ello, dificil que sucumban a pricticas que se vie
nen realizando desde una década mds 0 menos. El tratamiento de la interestatali-
dad en el anilisis de los sistemas-mundo no parte de la decadencia actual de los
Estados sino que estan reorientindose en nuevas y cambiantes circunstancias. En
el apartado final de este capitulo demostramos cémo nuestro enfoque de los pro-
cesos transestatales, mas sensible a los aspectos histéricos, puede contextualizar las
tcsis sobredeterminadas de la globalizacién sobre la decadencia del Estado.
LOS DOS LEGADOS: DESARROLLISMO Y FUNCIONALISMO-
Los enfoques desarrollista y funcionalista de la geografia politica del Estado siempre
han estado estrechamente relacionados. Los dos sc temontan a épocas anteriores a ka
de Friedrich Rarzel, quien es considerado, en general, la persona con mas derecho al
titulo de «padre de la geograiffa politica». En consonancia can el ambiente intelectual
de finales del siglo x1x, Ratzel (1969) clabord una teorfa sobre la «naruraleza orgé-
nica» del Estado, compuesta de siete leyes del crecimiento espacial de los mismos.
Desde entonces el desarrollisme y el funcionalismo han tenido tna importancia fun-
damental para la geograffa politica tradicional. Concentraremos nuestra atencién en
los ejemplos més influyentes de cada una de estas corrientes: el modelo de desarrollo
del Estado de Pounds y el enfoque funcional de la geografia politica de Hartshorne.
Ll. Fi desarrollismo
En la primera mitad del siglo Xx las analogias biolégicas eran moneda corriente
en todas las ramas de la geografia, El ciclo de |
William Morris Davis era mds famoso incluso que la teoria del Estado de Ratzel
En geografia politica se puede encontrar la influencia de Davis en la terminologia
de la ceorla de los ciclos de! Estado de Van Valkenburg (1939), En esta teoria se
formula un modelo de Estado segiin el cual éste pasa, como los valles de los rios,
por cuatro etapas de desarrollo: juventud, adolescencia, madurez y vejez. En el
caso de Estados Unidos, la primera etapa se habria producido entre 1776 y 1803,Lee Bivados tervieoriales 163
cuando consolidé su estructura interna; la segunda etapa duré desde 1803 hasta
1918, cuando el pais amplié sus limites, y desde entonces cstarfamos ante un pais
«maduro», que procura promover pacificamente la cooperacidn internacional. Se-
gin Van Valkenburg muchos Estados curopeos habian legado a la vejez y estaban
en plena decadencia en los afios treinta, De Blij (1967: 104) da una version mas
moderna de la teoria de los ciclos, jen la que los Estados curopeos han vuelto a la
Besdurea! Esco os evidertemence un caso extrema de dessrrollismo, segin el cual
todos los Estados son entidades aurénomas que discurren por senderos paralelos,
pero empiezan en distintas épocas y van a distinta velocidad. El resto del mundo
sélo existe en tanto que «incerruptor» porencial de ka secuencia.
Lo que se puede apreciar en este modelo es que el pensamiento desarrollista
iba a aparecer en la geografia politica —y de hecho en la geografia humana en ge-
neral (véase Taylor, 1957)— mucho antes de que se produjera el gran auge de
esas teorfas en las ciencias sociales de los afios cincuenta y scsenta. Wallerstein
atica a estas tltimas; pero nosotros vamos a concentrar nuestra atencién en los
gjemplos de la geagrafia politica, de los cuales el mas influyente en los tltimos
Bisa aida cl moddo de diea hutSea: (corearea) de Nocniby Pounds
El modelo del drea nuclear y el desarrollo del Estado
Ia primera formulacién de este modelo fue realizada por Pounds y Ball (1964)
fevs caplicar d desarcello del seem de Estados exropere: Eraperioan’ por defini
Bas ete de Eatada, sccbltcaries ¢ sorplnioas, 7 sungue ly utlinaddn de eore Ob
fers seresinovecllete sin dda la infer de Rites, crea autores no prevenden oF
Psblecstssin ata enlailta Gepdnica, «ino que watan de Hacer una-disvaclén dentto
FL as fermie w pardr't leg cusles've‘conacidy el carrnorio-dal Fscade: En'el po
E Sicruringcl cetrhons wx chsiscthjpedin, wh hares geomedbics preconoesids, opmo:
consecuencia de un asentamiento politicos mientras que en el caso organico, el te-
titoro oe dagarrollsIeneamente por medio del crecimiento de un area nucleas, Ese
fitimo procera es dl gle Pouinds'y Bal inieatin describit en el caso de-Buropa;
Pounds y Ball (1964) argumentan que, para convertirse en el area germinal de
un Estado modemo, las dreas nucleares han de tener algunas ventajas de part
respecto a otras dreas préximas. Para llegar a ser una rea nuclear viable, un dis-
iilto ha de dct Capac de geerai excerlented ecostmicds comparativaiiente
pots tose proporsonrian fers para en prime gan defended
posdiles conquistan. ¢ ev semindd tering, paca amipliar tu dominio sobue vec:
nos que disfrutaran de menos recursos. En la Europa feudal esto implicaba que
tna tras disponian de suelo féril pars la produecién agrieobiy de une ubleactoe
fodal parse comercid de mercahctne dispanibler ie sna Ur ejemplo de ee
tipo de argumenco ambiental es el desarrollo expansivo de la autoridad de los te-
yes franceses a partir del afio 987, momento en que su dominio se restringfa a la
tona que rodeaba Paris. El pader préctico de los reyes se amplié graduaimente
por diversos proccdicnientas zilitetes 4 dindstiocs; que les petiuitieron: acumular
terrtorios mds alld del érea nuclear, de modo que en 1360 la autorided real yz ha-
bia llegado por el veste al AtKintico y por el sur a los Pirineos, por el este la fron-
fer Cel Eomdo oe Re resdadanda poco’ aipoonsheaa cleans mes 6. menss td
ubicacidn actual en 1789. Pounds y Ball (1964) consideran que este eiemplo de
exocimiiciny del rea inilear ey €] sprosselpds dead) process general que babein
experimentado diecinueve Estados europeos modemos (Fig. 41).164 Geografia Politica
[BD Areas nucteares
sefialadas por Pounds (1963)
Areas nucteares
‘sefaladas por
Pounds y Ball (1964)
co Fronteras estatales
modernas
v
Figura 4.1 Las reas nucleares de los Estados exropens.
Critica
La etftica mas simple que se puede hacer a este modelo es que es una «explicacién
a posteriori», puesto que, al saber qué Estados existen hoy, la identificacién de sus
areas nucleares no significa que dispongamos de una explicacién adecuada para
aclarar los procesos que ocurrieron en ef pasado. Las dreas nucleares de Pounds y
Ball no son las tinicas zonas que ticnen las caracterfsticas gcogrdficas precisas para
convertirse en reas embrionarias de los Estados modernos; de hecho, en otro
texto de Pounds (1963), las dreas nucleares no eran exactamente las mismas, En
esa version, Noruega, por ejemplo, no tenia ninguna. Incluso el prototipo del
modelo ha recibido criticas; Burghardt (1973: 225) argumenta que no habia una
predestinacién a la unidad francesa convertida en realidad por los monarcas fran-
ceses, sino que fucron ellos precisamente los que la forjaron, y Finer (1974: 96)
llega a la conclusién de que jsterritorialmente hablando, Francia es muy poco
probable»!Tos Fitados tervitoriales 165
Burghardt (1969), ademds, ha criticado el modelo a causa de lo inconsistente
dela definicidn de drea nuclear, porque cree que hay que distinguir entre tres
“conceptos distintos:
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