comercio. La frescura y atractivo del paisaje de este hermoso paraje nos sumerge en un estado de paz y sosiego. La amabilidad y cortesa de sus habitantes ms humildes nos invita a quedarnos para siempre a disfrutar de esta situacin, que a primera vista esta, pero que en verdad, adentrndonos un poco ms en la realidad es totalmente distinta. Despus de leer y releer la obra de Jess Mara Espinoza Marn, Historia mnima de Timotes, que considero, no es otra cosa que la particularizacin de otra gran obra literaria Las venas abiertas de Amrica Latina caemos en esa otra realidad. La poblacin verdaderamente campesina, esa que imprime su fuerza al arado y a la tierra. Esa que tiene una relacin simbitica y de respeto mutuo con la Pachamama, que mantienen lo sublime y celestial de esta hermosa relacin amorosa es explotada y esquilmada por la contraparte que es la vorgine del comercio. Existe una red macabra e inescrupulosa que a partir del producto hecho alimentos se apropia de la plusvala y teje caminos y veredas cargadas de relaciones injustas. Las hortalizas se mueven dentro de los lmites urbanos del pueblo, de despacho a despacho, de camin en camin, incrementando en cada viaje los precios que como cosa rara lo paga el pueblo, con la excusa de seleccionarla la pasea de lado a lado del pueblo y consigue incrementar su valor de cambio. Otro caso de injusticia es la cantidad de latifundios, propiedad de cadenas de supermercados, que aun cuando explotan directamente a los jvenes campesinos con salarios y jornadas de hambre colocan los frutos de la tierra en sus anaqueles al mismo precio como si en la cadena de costos de produccin estuvieran presentes los cargos por flete de la red macabra antes mencionada. Esto es solo la punta del iceberg de problemas que, sumado a la ofensiva circunstancial de la oligarqua, pone de rodillas a nuestro pueblo y desnuda el desangramiento que an persiste en nuestra amada patria tal como lo denuncio el valioso Latinoamericano Eduardo Galeano. Ojala el nuevo ministerio para el poder popular de la agricultura urbana y el ministerio del poder popular para la agricultura se interesara en conocer esta realidad y a partir de este conocimiento ejecutemos estrategias y planes para cambiar la realidad y ofrezcamos al verdadero pueblo la mayor suma de felicidad posible tal como lo enunciaba Bolvar.